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INFORME La nueva ley antitabaco en la Universidad. ARTE Johanna Hamann y su Escultura de la Integración. PUBLICACIONES Revista Anthropía presenta su cuarto número. VIDA PUCP Alumnos de Psicología salen al campo.

Mundo interior. Reconocido neuropsiquiatra Oliver Sacks visita nuestra Universidad para dictar conferencias sobre los Síndromes de Asperger y Tourette. [ILUSTRACIÓN: AUGUSTO PATIÑO]

Oliver Sacks en la PUCP, una nueva forma de aproximarse al cerebro humano

eduLa Católica en 15.974 palabras

suplemento

Año 2 N0 48 / Perú

Del 12 al 18 de junio

puntoedu@pucp.edu.pe

Distribución gratuita

Publicación de la

Pontificia Universidad

Católica del Perú

PUCP / www.pucp.edu.pe

Los Juegos Interfacultades en la recta final DEPORTES: Esta semana se disputan los últimos partidos del torneo que reúne a todas las facultades de la PUCP. El sábado 17 será la clausura en el Coliseo Polideportivo. [PAG. 12-13]

BUENA GENTE: Jacob Söderman, ex Defensor del Pueblo europeo, analiza la situación de la corrupción a nivel internacional y la lucha por la democracia. [PAG. 16]

“El Defensor del Pueblo también debe educar”

Misterios de la mente

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El cerebro humanoInforme

Para ti esto es un periódico que se imprime a color y que hoy, 12 de junio, abres luego de recogerlo de un módulo ubicado a la entrada de la Universidad. Pero este no sería el caso para el doctor P., quien ve-

ría sólo letras y quizá habría confundido el módu-lo con otra persona. Y quizá la señora S. no podría leer el inicio de este informe, pues sólo ve los obje-tos que se encuentran al lado derecho. Para los ha-bitantes de la isla de Pingelap, en cambio, esta sería una publicación en blanco y negro. Mientras el se-ñor Jimmie G. no se explicaría como en el año 1945 puede leer algo fechado en el 2006.

Estos casos no forman parte de una película de ciencia ficción. Son personas de carne y hueso cu-yas historias se cuentan en los libros del Dr. Sacks.

EL EXTRAÑO DR. SACKS. Oliver Sacks no es un escri-tor de desbocada imaginación. Todos los casos que expone en sus libros pertenecen a los pacientes que año tras año han llegado al consultorio de este neu-rólogo. “Además de verificar la base biológica y científica de la enfermedad, Sacks da un enfoque muy humano,”, explica la Dra. Cecilia Thorne, psi-cóloga y jefa del Departamento Aca-démico de Psicología de la PUCP.

Nacido en 1933, en Londres, Inglaterra, desde niño Sacks su-fría migrañas que por momen-tos inhibían su capacidad de distinguir los colores. Sus pri-meras inclinaciones fueron ha-cia la química antes que a la me-dicina, pero se graduó de médico en el Queen´s College de Oxford. Luego, a principio de la década de 1960, se mudó a los Esta-dos Unidos para hacer su internado en San Francis-co y su residencia en neurología en la Universidad California Los Angeles (UCLA). Desde 1965 vive en Nueva York, donde es profesor clínico de neu-rología en la Escuela de Medicina Albert Einstein, profesor adjunto de neurología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York y neu-rólogo consultor de la organización de las Herma-nitas de los Pobres.

Su primer libro, Migraña (1970), fue una inves-tigación sobre este mal y sus diversas manifesta-ciones como alucinaciones visuales o la distorsión del espacio. Su libro más popular, sin embargo, es Despertares (1973), en el que narra el caso de un con-junto de pacientes que sufrían encefalitis letárgica, una enfermedad que los había mantenido dormi-dos durante décadas. Para este tratamiento Sacks

escribe Diego AvendañoEgresado de la especialidad de Periodismo

Despertares del Dr. Sacks

El mundialmente famoso neurólogo y escritor británico Oliver Sacks estará esta semana en la PUCP. El jueves 15 de junio será distinguido como Doctor Honoris Causa de nuestra Universidad y los días 16 y 17 de junio será el expositor principal del Seminario Internacional Síndromes de Tourette y Asperger. Gran divulgador científico, Sacks ha proporcionado una nueva visión de las enfermedades neurológicas y la medicina en general.

Lima del 12 al 18 de junio del 2006 / / 3

Informe El cerebro humano

Hola soledad. El Síndrome de Asperger, estudiado a fondo por Oliver Sacks, es una de las formas en que se manifiesta el autismo.

empleó la L-Dopa, droga que sustituía la función de la dopamina, un neurotransmisor que producen las neuronas. Desde años atrás, la L-Dopa se emplea-ba para tratar a los enfermos del mal de Parkinson, dado que estos experimentaban un déficit del neu-rotransmisor. Aunque temporalmente, Sacks logró que los afectados con la encefalitis letárgica logra-ran despertar. El libro fue luego adaptado para una obra de teatro por el dramaturgo británico Harold Pinter y llevado al cine en 1990 con Robert de Niro y Robin Williams. La película fue nominada a varios premios Oscar.

OTRA FORMA DE EXAMINAR. Pero, ¿qué es lo que ha-ce de Sacks un médico distinto del resto? “Él no es propiamente un investigador, su ámbito es el lado humano de la medicina”, explica el neurólogo Ar-mando Filomeno.

Sacks considera importante destacar a la persona más allá de su enfermedad o su diagnóstico clínico. Por ello, en sus libros se pueden encontrar casos hu-manos y no historiales médicos. “Tales historiales son una forma de historia natural… pero nada nos cuentan del individuo y de su historia; nada trans-miten de la persona y de la experiencia de la perso-na, mientras afronta su enfermedad y lucha por so-brevivir a ella”, explica el mismo Sacks en el prefacio de su exitosa publicación El hombre que confundió a su mujer con un sombrero.

Sacks abre una nueva perspectiva, la del pacien-te. “Muchas veces se piensa en tratar la enfermedad, pero no en cómo se siente la persona que está afecta-da”, señala la Dra. Thorne. En la mayoría de casos, los trastornos que atiende Sacks no se pueden curar, pero él siempre se interesa por saber lo que siente cada paciente y ofrecerle alternativas para desarro-

En neurología, ¿es necesario curar la enfermedad?Hay enfermedades que se curan solas, se po-dría hablar hasta de un 80%. Una enferme-dad es una situación que puede hacer que peligre tu vida o tu salud. Una alucinación vi-sual no pone en peligro tu vida a menos que la tengas mientras estás manejando un auto. Pero no es una enfermedad. En el siglo XIX, investigadores ingleses encuestaron a unas 16 mil personas y descubrieron que entre el 5 y el 8% tenía alucinaciones visuales. No se puede considerar como enferma a esa canti-dad de gente.¿En qué casos se debe medicar?Hay que intervenir cuando las enfermedades crónicas causan sufrimiento y hay que aliviar ese dolor. Muchas veces el sufrimiento se ali-via explicándole a la persona qué es lo que tie-ne. Lo más común que tenemos es el dolor de cabeza, que afecta al 15% de las mujeres del mundo. Pero no más del 10% va al médico, el resto se las arregla mediante una aspirina o lo que mejor le acomode. ¿Qué factores pueden producir un desorden neu-rológico?Lo genético te puede predisponer a tener una mala eliminación, recepción o producción de neurotransmisores. La neurona puede es-tar afectada por sustancias externas que afec-tan la captación de neurotransmisores. Esto puede darse por razones genéticas, adquiri-das, un golpe en la cabeza o una enfermedad degenerativa como el Alzheimer, en la que por razones desconocidas las neuronas em-piezan a morir, o el Parkinson, en la que mue-ren neuronas en una sola parte del cerebro y la persona tiene rigidez, temblor y dificultad para caminar. ¿Puede suceder que una persona tenga la enfer-medad, pero que esta no se manifieste?Hay enfermedades con las cuales uno nace o tiene predisposición, pero que no se expresan nunca. Hay investigaciones hechas con me-llizos en Irlanda. Aquellos que emigraron a Boston terminaron siendo policías obesos, hi-pertensos y diabéticos. Los que se quedaron pastoreando, no. El medio ambiente es el que desencadena el problema. El 8% de hombres en Lima tiene migraña y en Cerro de Pasco es el 35% y la depresión es muchísimo más alta. Eso se debe a la falta de oxígeno.

Punto de vista Dr. Alberto Arregui

Neurólogo, expositor en el Seminario Internacional Síndromes de Tourette y Asperger

Sacks en Bibliotecas

“Muchas veces el sufrimiento se alivia explicándole a la persona qué es lo que tiene”

Biblioteca Central RC 351 S13 / El hombre que confundió a

su mujer con un sombrero /Sacks, Oliver PN 1995.9.M463 A (AV16) / Despertares

[videograbación] /Marshall, Penny dir.

Biblioteca de Ciencias Sociales GN 296 S13 / La isla de los ciegos al color y la isla

de las cicas / Sacks, Oliver RC 351 S13 / Un antropólogo en Marte: siete

historias paradójicas / Sacks, Oliver

Sitio oficial de Oliver Sacks www.oliversacks.com

GIOVANNA FERNÁNDEZ

4 / / Lima, del 12 al 18 de junio del 2006

El cerebro humanoInforme

¿Por qué es importante hacer una difusión intensa de temas científicos?Yo haría una división de lo que sucede en los países industrializados y en los menos desarro-llados. Los países más avanzados han iniciado esta difusión y nosotros sólo hemos seguido la pauta marcada por ellos. La pregunta es, enton-ces, por qué se hace esto en los países desarro-llados. Creo que es un hecho derivado de la ne-cesidad de financiar la ciencia. En esos países la investigación se financia con fondos públicos, por lo que se requiere una identificación de los ciudadanos con los objetivos de la ciencia. Eso se logra difundiendo los objetivos y generando interés. Ahora bien, es un punto de vista utilita-rio, aunque también hay un deseo de dar a co-nocer lo que uno hace y hay científicos que se in-teresan por diseminar sus resultados, ya sea en cooperación con periodistas especializados o por ellos mismos.Muchas veces se asocia aquello a un afán de lucro…Puede ser cierto, pero sólo en parte. Hay que ver casos especiales. Por ejemplo, toda la investi-gación que hay en torno al perjuicio que causa el consumo de tabaco. Hay dos tendencias: una de quienes quieren resguardar la salud pública; otra es la de las grandes empresas tabacaleras, que se servían de la difusión científica cuando les convenía. Si había científicos que ponían en duda el vínculo entre el consumo de tabaco y una enfermedad, las tabacaleras se encargaban de que esos estudios vieran la luz pública. También tiene fines estratégicos…Sí. Otro ejemplo podría ser lo que se produjo en la década de 1960, durante la Guerra Fría. La NASA inició el programa de conquista del espa-cio, que no tenía mayor interés científico. Podía haberse mandado robots, en lugar de hombres, y habrían hecho un trabajo mucho mejor. Pero Estados Unidos buscaba dar una imagen de li-derazgo mundial. También está el interés de los países industrializados por vender sus produc-tos. La difusión de sus logros científicos, mu-chos de ellos desconectados de las aplicaciones,

“La difusión científica está restringida a gente que tiene formación superior auténtica”

En foco Francisco de ZelaCoordinador de la Sección de Física de la PUCP

GIOVANNA FERNÁNDEZles proporciona una imagen de liderazgo en de-sarrollo científico que es asociado con liderazgo tecnológico. Todo depende de la fuente que ori-gina la difusión científica. Hay razones diver-sas: unas económicas, otras más altruistas.¿Se debe difundir la información en todos los casos?A veces se oculta ese tipo de información por-que se prevé cómo puede reaccionar el público poco instruido. Puede ser que no se sepa eva-luar bien el riesgo o que los medios, por vender más, desaten una reacción indeseable. En esos casos se restringe la difusión. Pero cabe cuestio-nar quién puede decidir eso y bajo qué criterios, cuándo dar información y cuándo no. Las publicaciones y encuentros científicos dan la im-presión de ser para una comunidad bastante cerrada.El encuentro de científicos es parte del desarro-llo. Ahí expertos quieren hablar con expertos, más que construir una élite o buscar la exclusión de otros.¿Están preparados los científicos para que sus cono-cimientos sean entendibles por el común de la gente?No generalizaría. Hay algunos que tienen más aptitudes que otros. Hay gente muy didáctica en su forma de exponer y otra que lo es mucho menos. No hay un promedio, sino particulari-dades. Tengo un colega físico, que a los cuarenta años decidió optar por el periodismo científico. Uno ve mucho afuera ese tipo de periodistas, científicos que escriben temas muy próximos a su área de especialización. Eso no lo he visto en el Perú. ¿La gente recibe bien estos temas?Eso va paralelo al nivel educativo y el nuestro no es de los mejores. La difusión científica está restringida al grupo de gente que tiene forma-ción superior auténtica, es decir, que haya pa-sado por una buena universidad y que tenga capacidad para leer textos que no son fáciles de digerir. Eso no lo veo muy difundido aquí. En otros lados sí.¿Qué nos faltaría?Nivel educativo. Eso escapa a nuestro campo de investigación.

Entre los científicos hay gente muy didáctica en su forma de exponer y otra que lo es mucho menos. No puede generalizarse, no hay un promedio, sino particularidades”.

llarse. La medicación no es siempre la última ni la única salida.

En muchos casos Sacks descubre que el pacien-te ha aprendido a vivir con su enfermedad y que su vida es incompleta sin ella. Así tenemos el caso de Ray, un paciente con Tourette que después de tomar las pastillas que le eliminaban los tics sentía que todo transcurría lentamente. Los fines de semana Ray tocaba la batería en un grupo de jazz y tras tomar sus me-dicinas, perdió la genialidad que lo caracterizaba con las baquetas. Luego de conversar con él, Sacks le recomendó tomar el medicamento de lunes a viernes, mientras que los fines de semana dejaba de hacer-lo para tocar bien.

GENIO DE LA DIVULGACIÓN. Una contribución impor-tante de Sacks, a través de sus libros y las conferen-cias que dicta en todo el mundo, es el trabajo de di-fusión de sus estudios y las alteraciones neuroló-gicas. Así, sus publicaciones pueden considerarse best sellers que los lectores consumen ávidamente a pesar de tratar temas que podrían resultar dema-siado complejos. Sacks tiene la virtud de explicar sus investigaciones científicas de tal manera que

llega a todo tipo de público. “Hacia 1994, en nues-tro país cuando se daba un diagnóstico de Touret-te, la gente se aterrorizaba, dejaba de ir al médico o acudía donde otro que le dijera lo contrario. Ahora

no. Perder el miedo ya es bastante, porque se puede ayudar al paciente a salir adelante”,

explica el Dr. Armando Filomeno. El doctor P. por ejemplo, padecía

una enfermedad que le impedía inter-pretar en conjunto las imágenes que veían sus ojos y, por ello, durante una consulta con Sacks confundió a su es-

posa con un sombrero. Esto no le impe-día desarrollarse como profesor en la es-

cuela de música donde trabajaba. “Sacks ha derrumbado la creencia de que el paciente con este tipo de enfermedades no puede hacer nada. Mu-chos de sus pacientes, a pesar de su enfermedad, han podido desarrollarse como artistas o profesio-nales”, señala la Dra. Thorne.

Teléfono: 626-2000 anexo 4574. E-mail: dptopsicología@pucp.edu.pe Página web: www.pucp.edu.pe/eventos/seminarios/

psicologia/sacks/

+ información

Los temas más estudiados por Sacks han sido los sín-dromes de Tourette y Asperger. El Síndrome de Tourette fue descubierto por el neurólogo Georges Gilles de la Tourette en 1885. Es un trastorno neurológico hereda-do que se caracteriza por la presencia de movimientos involuntarios. Es común que la persona con Tourette continuamente aclare la garganta, tosa, gruña, olfatee, ladre, grazne o grite. En algunos casos, los afectados pronuncian palabras soeces sin poder evitarlo.

El Síndrome de Asperger, descrito por el pediatra vie-nés Hans Asperger, es un tipo leve de autismo. Quienes sufren de Asperger tienen problemas en tres aspectos del desarrollo –habilidades sociales, el uso del lenguaje con fines comunicativos y características de comporta-miento–, pero pueden llevar una vida normal.

El Seminario Síndromes de Tourette y Asperger en el que participará el Dr. Oliver Sacks es organizado por el Departamento de Psicología de la PUCP y la Asociación Síndrome de Tourette del Perú. Se llevará a cabo los días viernes 16 y sábado 17 de junio en el Auditorio de Derecho de nuestra Universidad. Junto al Dr. Sacks par-ticiparán los especialistasAlberto Arregui, Mary Claux, Armando Filomeno, Orielle Montezuma y Liliana Mayo.

Tourette y Asperger