Edición No.369Abril/22/2013

RevistaInsurreción

EDITORIAL 3Disparos Contra la Paz

El Pueblo Habla, El Pueblo Manda 6Autor: Comandante Nicolás Rodríguez Bautista

La Dictadura del Centro 10Autor: Comandante Pablo Beltrán

Carta Pública a la Quinta Cumbre De Ciudades Capitales de Colombia 12Autor: Dirección Nacional - ELN

La Paz de las Mayorías 15Autor: Jorge Castro Mejía

Venezuela: Nueva Victoria del Pueblo y Gobierno de Chávez 20Autor: Frente Internacional Milton Hernández

Hemos afirmado que son contradictorios los mensajes del gobierno respecto de la paz y entre los muchos ejemplos aparece uno patético: mientras el pasado 9 de abril, el presidente Santos llamando a la paz y le pedía a las fuerzas armadas respaldarla, su Ministro de Defensa, el

señor Pinzón, acusaba a la Marcha Patriótica con elementos muy flojos, de ser financiada por las FARC y cuestionaba a Piedad Cór-doba porque daba opiniones sobre las Fuerzas Armadas y aludía sus viajes a la Habana a hablar con las FARC.

¿Veta el Ministro Pinzón a quienes han ido a la Habana con motivo del proceso de diálogos entre el gobierno y las FARC?

El señor Pinzón hacía con sus declaraciones, una amenaza y ello es un disparo contra la paz, que se distancia del llamado que hacía Santos a respaldar el proceso de la Habana.

Todos sabemos lo grave del asunto, en un país donde las Ordaz paramilitares están muy activas, camufladas por el mismo Estado con el remoquete de BACRIM, mientras siguen asesinando, ame-drentando y extorsionando luchadores populares, colocando en entredicho las perspectivas reales de paz.

Lo anterior exige coherencia de parte del gobierno, porque la paz son hechos claros y no con evidencias contradictorias de palos en la rueda y de grueso calibre.

EDITORIAL

DISPAROSContra la Paz

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Pero el asunto es más grave si se tiene en cuenta, que al fren-te del sector de extrema dere-cha, opuesto al proceso de paz, está el ex-presidente Uribe, si-niestro personaje, que no tuvo el menor reato en realizar re-cientemente, una operación de espionaje contra las gestiones humanitarias, que el gobierno y la Cruz Roja Internacional desa-rrollaban, para reforzar la dele-gación de las FARC y darle nue-vo impulso al Proceso de paz de la Habana.

La operación de espionaje de Uribe consistió en hacerse a las Coordenadas acordadas de manera discreta entre el go-bierno y las FARC, para recoger a comandantes guerrilleros que

se dirigían a la Habana Cuba y publicarlas, en un claro hecho de sabotaje al proceso de la Habana.

Llama la atención este delicado asunto, porque demuestra, la vulnerabilidad, en que se coloca a una de las partes del conflicto, que pueden echar a perder el proceso con muy graves conse-cuencias. No hay duda que di-cha operación de espionaje, no es la única y que en ella están involucrados altos oficiales del ejército que conocieron de este secreto, lo entregaron a Uribe de manera desleal, contrarian-do instrucciones de la presiden-cia.

Esa operación siniestra del Ex presidente Uribe contra el go-

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bierno y el proceso de la Ha-bana, sí es una patética infiltra-ción en la cúpula militar, que el Ministro Pinzón debe denunciar y conjurar porque es su misión constitucional.

Diversas, organizaciones y per-sonas amantes de la paz, plan-teamos la urgencia de crear un Gran Movimiento Nacional por la Paz, que aglutine a todos lo que promovemos o nos identi-ficamos con ella, para que se haga irreversible.

En ese esfuerzo debemos em-peñarnos todas y todos los co-lombianos, así como los aman-tes de la paz de la comunidad internacional, como manera de serrarle el paso a las posturas

guerreritas que pretenden se-guir convirtiendo a Colombia en un laboratorio de guerra que no solo se ensaña con los humil-des de la patria, sino que sigue extendiendo sus tentáculos a otras partes de la región.

Vamos todas y todos a vencer las dificultades que impiden avanzar hacia una paz verda-dera, que es aquella que se tra-duce en soberanía, democracia, justicia y equidad social; solo así lograremos una sociedad recon-ciliada y en paz, que avance a su vez para hacer realidad en nuestra patria, la indispensable armonía entre los seres huma-nos y nuestra madre tierra.

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Señoras y señores, juventud de Colombia, La paz nos llama y nos convoca, para compartir la lucha y la esperanza de una Patria en paz, como el sueño más preciado.

Reconocimiento especial quiero hacer a todas las delega-das y delegados internacionales que con toda deferencia

se hicieron presentes en este evento.

Su aporte como el de toda la Comunidad internacional es definitivo para la paz de Colombia y en este recinto, no tengo duda, está el espíritu del Presidente Chávez en un pedazo de sus corazones.

Señoras y señores, recibimos su invitación para pronunciarnos sobre la paz, la cual agradecemos y aquí estamos: por la paz… todo!!!

Este magno evento, que levantará mandatos por la paz, dejará huellas imborrables en el caminar por una Nueva Colombia y ha sido precedido por otros eventos de carácter regional y nacional, que tienen en común la búsqueda de la paz, incluido el del pasado 9 de los corrientes, en el aniversario del magnicidio del líder popu-lar Jorge Eliécer Gaitán, uno de los grandes dirigentes que ofren-daron la vida por la paz, igual que el sacerdote y guerrillero Camilo Torres Restrepo y tantos otros luchadores populares.

La paz no es propiedad individual ni de grupo; es, eso sí, un man-dato Constitucional, un clamor popular y social, es un grito colectivo por buscar un camino distinto al de una guerra, impuesta por los

Autor: Comandante Nicolás Rodríguez Bautista

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dueños del poder y ha llegado la hora de transitarlo y llegar a la meta de una Patria reconci-liada con justicia y equidad, con democracia y soberanía. Esta es la apuesta de ustedes y no-sotros.

El ELN ha asumido el mandato de la paz como un objetivo es-tratégico; y tenemos claro que la paz será realidad, si en la lucha el pueblo la alcanza, uni-do a todos los sectores que le apuestan a ella.

Por lo tanto permítanme plan-tarles que hoy es urgente un gran MOVIMIENTO NACIONAL POR LA PAZ, que aglutine a las organizaciones populares y so-ciales, los partidos y otras agru-paciones, es decir, a todos los que la queremos y le aposta-mos a los cambios que requie-re el país, aun sabiendo que a su interior, habrán matices, diferencias en contenidos y en cómo construirlo y proyectarlo.

Asumamos la consigna de Cami-lo cuando planteó la necesidad de tomar lo que nos une y no convirtamos las diferencias en el obstáculo para lograr la unión.

Ha llegado la hora de superar ese andar de cada organización partido o grupo por su lado; y es un imperativo político la unión y la confluencia, en este gran mandato de la paz para Colombia.

El ELN ha planteado que Colom-bia necesita una Salida Política al Conflicto; esto es igual a decir que debemos recorrer, para lo-grar la paz, un camino diferente al de la guerra.

Pero ese camino es un proceso incluyente, que requiere acuer-dos, incluso entre los llamados actores del conflicto para que se genere un clima de credibili-dad y confianza, no porque de-jemos de reconocernos partes en el conflicto, sino porque es indispensable acordar unas re-glas del juego en este tránsito a la paz.

La clase en el poder no puede pretender la pacificación ni exi-gir la rendición de la insurgen-cia, como condición para la paz.

Si no lo ha logrado en más de medio siglo de confrontación utilizando los medios más per-versos como la guerra sucia y la criminalización de la lucha y protesta social, mucho menos hoy cuando, la sociedad está exigiendo una construcción co-lectiva de futuro.

La paz que necesita Colombia no tiene vencedores ni venci-dos, pero sí requiere de esfuer-zos y sacrificios porque se trata de reconciliar partes enfrenta-das durante más de 50 años, en un conflicto social y armado que ha sumido a Colombia en

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su más profunda crisis y que es indispensable superar.

Estimadas señoras, señores, el ELN reafirma que: EL PUEBLO HABLA, EL PUEBLO MANDA, no es solo una consigna, sino un mandato participativo y vin-culante, en el proceso de paz donde el protagonismo de las mayorías le imprima firmeza para que sea sólido y realista, pues son esas mayorías, parti-cularmente las excluidas de la vida política, económica y so-cial, quienes tienen la obligación y el derecho de construir la paz que desean, y en ello no puede reemplazarlas nadie.

Por eso es tan importante este evento de democracia directa y colectiva construyendo manda-tos populares, así como even-tos anteriores en igual sentido, porque son, decisiones sobera-

nas respecto a cómo construir el futuro y la paz. Todo proceso real, es aquel que cuente con el protagonismo, la movilización y el respaldo de las masas.

El ELN le ha dicho al país que está dispuesto a sentarse en la mesa de diálogos con el go-bierno, a buscar un ambiente propicio y caminos ciertos, para que se exprese y materialice por parte de las mayorías, la gran agenda recogida en los mandatos de años de luchas populares y sociales, que es lo más auténtico del sentir de las mayorías.

Hemos propuesto la importan-cia de una Convención Nacional, como mecanismo democrático de encuentro y participación po-pular y democrática, donde las mayorías se expresen, y legis-len igual hemos planteado que

una constituyente refrende las grandes dediciones salidas de un verdadero proceso democrá-tico popular y social, todo ello es posible en una acción y lucha de masas que aglutine a todas y todos los luchadores por el fu-turo y la paz de Colombia.

Mucho nos hemos preguntado sobre la voluntad real de paz de la oligarquía y del gobierno que la representa, porque escu-chamos un doble discurso, y la continuidad represiva y exclu-yente que se contradice con un propósito real de paz. En este momento de grandes definicio-nes no se le puede encender una vela a Dios y otra al diablo.

Las mayorías de Colombia re-quieren para construir la paz, un gobierno como interlocutor váli-do y si este no lo es, es obliga-torio en aras de la paz, luchar y

construir un nuevo gobierno que asuma como mandato supremo, el logro de la paz que es justicia y equidad social, democracia y soberanía; sin ello no hay paz, porque no se trata de doblegar el espíritu de lucha sino de dar soluciones a los justos reclamos, construyendo una Colombia in-cluyente, de fraternidad donde se le reconozca a todos y todas igualdad de derechos y debe-res, que se asuman los valores humanistas y se viva en armo-nía con nuestra madre tierra.

Esa es la paz que nos convoca, la que nos merecemos y la me-jor herencia para nuestros hijos y las futuras generaciones.

Deseándoles los mejores éxitos en este importante Congreso por la paz, les reitero mi abrazo fraterno. Muchas gracias.

El mismo día 9, que cientos de miles de colombianos marcharon por la paz, las fuerzas reaccionarias asesinaron un líder campe-sino, en Valencia, departamento de Córdoba.

Dos días más tarde, en Galapa, Atlántico, los escuadrones pa-ramilitares del Cartel de las tierras, de alias La Gata, asesina-

ron a Narciso Teherán, líder de una recuperación de tierra.

Como estos, muchos homicidios siguen perpetrando en el país las fuer-zas contrarias al cambio democrático, que rechazan la posibilidad de desarrollar en Colombia un sistema político no violento.

Esto indica lo difícil que es evolucionar hacia un régimen, que no crimina-lice a sus críticos.

La movilización del 9 de abril por la paz, es un paso de la larga marcha hacia la solución política del conflicto, en la que los debates gruesos es-tán por hacerse y está por verse si van a desembocar en acuerdos, con los que se construya una idea común de paz.

El arco iris de fuerzas políticas que concurrieron en la Marcha del 9, para avanzar, enfrentan el reto de formular un camino del medio, entre la tradicional rendición que exige la elite dominante y los cambios estruc-turales que reclaman los luchadores populares. Solución que de ser via-ble, configuraría una evolución por un camino de centro, entre distintas opciones políticas.

Autor: Comandante Pablo Beltrán

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Este centro, sería algo muy dis-tinto al ‘puro centro democrático’ que propone Uribe Vélez, del que la opinión conoce de sobra los fi-nes y medios que usó, durante el periodo 2002-2010, en que rigió al país.

Esta gobernabilidad tipo Uribe Vélez, es la misma que impone el sistema capitalista, para intentar remontar la crisis generalizada, en que se precipitó desde 2008.

Tariq Alí el destacado economista paquistaní, entrevistado en ZNET, declara que tras la desaparición de la socialdemocracia, como la opción blanda dentro del sistema, este creó un tipo de gobernabili-dad apto para este momento de crisis histórica:

“Porque cuando se tiene un Centro que incluye la centroizquierda, la

centroderecha y los partidos tra-dicionales del centro, y ese centro declara guerras, defiende la ocu-pación de países, libra la guerra contra su propio pueblo mediante medidas de austeridad, entonces, a mi juicio, es un nido de extre-mismo. Por eso lo llamo “Extremo Centro”. Es el modelo en la ma-yor parte de Europa. No importa quién gane, el Centro gobierna. Y esto está creando un inmenso vacío en la responsabilidad demo-crática”.

En síntesis, la creación de una op-ción de centro en Colombia avan-zaría en contracorriente, con el Extremo Centro impuesto por el sistema, con lo que enfrenta el dilema de no dejarse convertir en una expresión suya o crear algo apropiado para hacer viable la paz en Colombia.

Las ciudades de Colombia: Centros de inseguridad y deshumanización

Este 6 y 7 de abril se realizará en Barranquilla, la quinta cumbre de ciudades capitales de Colombia. Tendrá la pre-sencia de los 24 alcaldes de dichas capitales y los minis-tros de salud, defensa, el consejero presidencial para la seguridad y el fiscal general. También contará con la pre-

sencia del presidente Santos, quien clausurará la cumbre y asistirá a los actos conmemorativos del bicentenario de Barranquilla el día 7 de abril.

Este evento se realiza en un momento histórico de luchas y moviliza-ciones de gran parte de la sociedad colombiana, precisamente por problemas urbanos que aquejan a sus pobladores. Los altos índices de desempleo; las exageradas tarifas de los servicios públicos; la crisis de la salud que hoy tiene al borde del colapso al sistema; la preocupante inseguridad y violencia social; el hambre, la miseria y el deterioro ambiental de las ciudades, son el centro de las preocupaciones de las gentes hoy en las ciudades.

Resulta paradójico que mien-tras la gente en las ciudades, reclama derechos funda-

Autor: Dirección Nacional - ELN

Carta PúblicaCarta PúblicaA la Quinta Cumbre de Ciudades Capitales de Colombia

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mentales, la cumbre de alcaldes le dé prioridad a temas como la seguridad, la convivencia y la justicia, entendida por ellos como la necesidad de generar las condiciones adecuadas para desarrollar sin sobresaltos e im-pedimentos, el modelo Neolibe-ral, expresado en los planes de desarrollo de cada ciudad. Es por esto, que la reunión surge de la preocupación que tienen los alcaldes y las élites del país, ante los índices de violencia por el enfrentamiento entre las ban-das criminales y el crecimiento del número de pandillas.

Es que el problema de la vio-lencia y las pandillas en las ciudades, es el resultado de la ausencia de políticas públicas hacia la juventud, que atienda la educación, la salud y el em-pleo principalmente, para hacer de los jóvenes verdaderos suje-tos constructores de país. Es con esto, y no con represión como se resuelven dichos problemas. Por eso, nos parece preocupante que la cumbre de ciudades esté pensando que la mayor in-versión debe hacerse

en: policía de vigilancia, policía judicial y mayor cantidad de jue-ces. Como quien dice, “buscar la fiebre en las sábanas”. Basta ver los mil nuevos policías y 111 nuevos vehículos con tecnología de punta asignados a la ciudad de Barranquilla en los últimos 3 meses.

Esta cumbre de ciudades capi-tales coincide con el cumpleaños de Barranquilla, ciudad que se-gún el DANE registró al finalizar el año 2012 un desempleo del 9,2% y la informalidad está por el orden del 72%. Según un es-tudio hecho recientemente por el programa BARRANQUILLA COMO VAMOS, en 3 de cada 10 hogares, no se consumen las 3 comidas diarias; el 47% de los hogares presenta dificultades económicas y el 37% de los ciu-dadanos se sienten más inse-guros. Esto demuestra la real situación de la ciudad, en donde los niveles de bienestar, calidad de vida, pobreza monetaria y la cobertura de servicios públicos, son muy bajos, contrario a lo que han querido mostrar las éli-

tes de la ciudad que

la presentan como una ciudad pujante y capital de la costa de los tratados de libre comercio.

EL EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL – ELN, hace un llamado a los alcaldes reunidos en esta quinta cumbre de ciudades, para que pon-gan al centro del debate y las preocupaciones los problemas más cruciales que afectan hoy a los pobres de las ciudades. Es necesario y urgente ampliar la inversión social, atender de manera prioritaria a los sectores vulnerables con planes, programas y políticas públicas, que resuelvan la crisis de la salud, los servicios públicos básicos, la educación, el empleo y el hambre, entre otros.

A los sectores populares y medios los exhortamos a que continúen en sus justas reclamaciones, a que sigan construyendo propuestas organizativas y políticas alternativas al modelo, a construir ciudad en democracia y solidaridad, con la experiencia y la historia vertida en los barrios populares y sus liderazgos de años. Estos son esfuerzos que deben conducir a la paz con justicia social, porque la paz son cambios y transformaciones hacia una nueva nación.

¡COLOMBIA PARA LOS TRABAJADORES!¡NI UN PASO ATRÁS... LIBERACIÓN O MUERTE!

Dirección Nacional ELN

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El pueblo colombiano sigue siendo el protagonista de su historia mediante la resistencia, organización, lucha y mo-vilización, demostrado en las jornadas desarrolladas a comienzos del año pasado, como la de los pueblos ori-ginarios del Cauca, agrupados en el CRIC, comunidades

Naza cansados de la guerra pusieron el precedente para decirle a la comunidad nacional e internacional:” Basta! no más guerra!”; no sirvieron, cartas, comunicados, denuncias, exclamaciones, sino ac-tuar por la vía de los hechos y fueron desalojados de su territorio, soldados gubernamentales y otras actividades exigiendo sobera-nía y autonomía en su territorio.

Luego la semana de indignación del 4 al 12 de octubre, donde con-fluyeron todas las organizaciones sociales y políticas de oposición al régimen, millones de personas en diversas ciudades donde se movilizaron campesinos, pueblos originarios, afros, trabajadores, desempleados, estudiantes, mujeres, artistas, académicos, LGTBI, todos se identificaron en ser indignados frente al Estado y expresa-ron su inconformidad, abandono estatal a los compromisos y pro-mesas; pero fundamentalmente exigiendo la paz con justicia social y la solución política al conflicto social y armado.

A comienzos de 2013 se iniciaron las protestas de los trabajadores del carbón de las dos empresas multinacionales Cerrejón y Drum-mond por más de 25 días y no llegaron a ningún acuerdo en la

Autor: Jorge Castro Mejía

LA PAZde las Mayorías

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mesa de negociación y se fue-ron a un forzado tribunal de ar-bitramento, por reivindicaciones laborales.

A finales de mes de enero con-tinuó el paro de los cafeteros, más de 60 mil trabajadores agrupados en Dignidad Cafe-tera, se tomaron las vías, las bloquearon y paralizaron más de 13 departamentos, produ-ciendo desabastecimiento y emergencias en algunas zonas del sur del país. En 12 días de lucha y organización, lograron sentar en una mesa de diálogo al gobierno a pesar de la pre-potencia, amenazas y represión gubernamental. En dos mara-tónicas jornadas se pactó un acuerdo, donde jugó importan-te papel la solidaridad de otros sectores que estaban levantán-

dose, como cacaoteros, arroce-ros, camioneros y agro mineros, entre otros.

Los grandes perdedores fueron la Federación de Cafeteros y el gobierno.

La jornada por la Paz del 9 de abril, como “día de las víctimas” convocada por varias institucio-nes y fuerzas sociales y políti-cas, se expresó en la capital y en varias capitales del país.

Limitaciones desde el gobierno para la paz

Del gobierno narco-terrorista de Uribe, quedan fisuras con el go-bierno de Santos, pero también amalgamientos inseparables como el clientelismo, parapolíti-ca, corrupción e impunidad en el nivel nacional, departamental y alcaldías.

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Desde su posesión Santos tomo distancia con Uribe, hizo amis-tad con los gobiernos de Vene-zuela y Ecuador; sin embargo, continuó su militarismo, la gue-rra contrainsurgente y anti po-pular. Su discurso lo acomodó a sus intereses mezquinos de pretender tener “las llaves de la paz en su bolsillo”; “la paz es la victoria”, le decía a sus tropas.

Ante la imposibilidad de doble-gar la resistencia popular e in-surgente, muchos empresarios y hasta oficiales de las fuerzas armadas han sostenido, que la única forma de lograr la paz; así el gobierno le colocó la ta-rea al Congreso del “Marco ju-rídico para la paz” e iniciar la fase exploratoria y diálogos con las FARC desde septiembre de 2012 e invitar al ELN a dialogar.

La imagen y las encuestas de opinión han venido en descenso para el presidente Santos, en ello ha influido, desatinos del gobierno por reformas impro-visadas como la de justicia; la pérdida de parte de la platafor-ma marina por resolución de La Corte de la Haya, incertidumbre tras los diálogos de la Habana con las FARC ante la poca infor-mación al país.

Las bandas paramilitares, mal llamadas Bacrim, siguen acti-vas asesinando, amenazando y desplazando.

Es notoria la desinstituciona-lización del Estado, por no ser el garante de la solución de las necesidades de las mayorías, su vida y territorio.

El Congreso regresó a sus sesio-

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nes el 16 de marzo sin 22 de sus miembros que representan casi el 10% del poder Legislativo los que se suman al centenar de congresistas involucrados en la parapolítica en años anteriores.

Algunos hablan de revocar al Congreso como el senador Ca-milo Romero; en su criterio, estas cifras “dejan claro que Colombia merece otros congre-sistas”. Para la directora de la Misión de Observación Electo-ral, MOE, Alejandra Barrios, lo que le pasa al Congreso es que está cosechando los frutos de un desprestigio histórico. En su opinión, “El descalabro de la re-forma a la Justicia lo que hizo fue detonar un descontento que estaba guardado”.

En el gobierno de Santos y quienes lo antecedieron, no existe una política de paz clara y los esfuerzos en tal sentido se mezclan con mezquindad y politiquería lo cual hace frágiles los procesos con la insurgencia y genera desconfianzas.

El ELN y la paz

La búsqueda y construcción de la paz es un asunto importante, prioritario y de grandes respon-sabilidades.

El ELN nació con la concepción, de buscar la solución de las grandes necesidades de las mayorías, base fundamental para el logro de la paz; hemos trabajado por décadas bajo esa premisa de la paz, la huma-

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nización del conflicto, el fenó-meno del narcotráfico como una salida nacional e internacional; la política energética, el trata-miento de las víctimas, entre otros muchos temas fundamen-tales en la vida del país.

Es necesaria una Pedagogía de la Paz con el pueblo colom-biano, donde la información, la transparencia y participación es fundamental para su definición y logros verdaderos. Hemos venido construyendo una estra-tegia de paz y la hemos hecho pública.

El tratamiento al conflicto es parte de las transformaciones y estas son prioritarias; de estas y de cómo se aborde la solución

al conflicto dependen mucho los niveles de profundización de esas transformaciones necesa-rias. La superación al conflicto está y debe estar relacionada con las transformaciones en el país.

La paz, tiene que ver con la par-ticipación de las grandes ma-yorías que son las que deben definir el rumbo de las trans-formaciones, sobre la base del análisis de las causas que ori-ginaron el conflicto. Ellas son las que tienen la palabra y las grandes decisiones, nos debe-mos al pueblo y siempre esta-remos prestos a servirle, amarlo y hacerlo respetar.

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Sin duda alguna el triunfo popular en Venezuela abrió el inicio de un nuevo ciclo de la Revolución Bolivariana y con este, su impacto en los pueblos y desposeídos del mundo.

Con el 79.78% de participación en la reciente contienda electoral, quedo una vez más reafirmada, no solo la legi-

timidad del proceso de mayorías, sino que además representa un duro y certero golpe a la oligarquía y el imperialismo quienes no ahorraron ningún esfuerzo y accionaron contra el pueblo el 15 de abril al conocerse los resultados en un nuevo intento por destruir la democracia Bolivariana.

El Legado de Chávez, sigue vigente

A 203 años de la gesta independentista en Venezuela y los pueblos nuestramericanos, el camino trazado por el Presidente Chávez, no solo recobra total vigencia sino que se vigoriza ante la disposición del pueblo de Bolívar para continuar por la senda de la indepen-dencia alcanzada, la construcción y aumento de la justicia social y el bienestar de las mayorías.

Más allá de los resultados electorales lo que quedó claro en el imaginario venezolano y pueblos del mundo, es que la gran batalla hoy presente, es la disputa entre dos modelos de sociedad, la ca-pitalista representada por el candidato desestabilizador y sus pa-trocinadores imperialistas y el nuevo modelo socialista Bolivariano

Autor: Frente Internacional Milton Hernández

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que representa la mayoría del pueblo venezolano y su líder Ni-colás Maduro heredero de las ideas y visión de Chávez.

Chávez dejo en su amplio lega-do un programa para la edifica-ción socialista, que retomó sin titubeo el hoy presidente obre-ro chavista y un pueblo despier-to que nuevamente se la jugó por la patria y la integración de nuestros pueblos, dentro de la necesaria continentalidad de la Lucha.

El golpe fallido

El 15 de abril muy temprano la conspiración imperialista y los voceros de la rancia oligar-quía, llamaron a la violencia, a la desestabilización; esto trajo como consecuencia el asesinato de una decena de venezolanos

chavistas y 65 heridos que fue-ron atacados, con tal crueldad, intolerancia y racismo que no se apartaron en un solo instante de las practicas hitlerianas.

Sedes de partido socialista in-cendiadas, centros de salud, y viviendas de interés social fue-ron los blancos escogidos por los operadores del plan de inje-rencia del imperialismo.

Que equivocados estuvieron los que pensaron que un proceso como el bolivariano, que hoy da muestras de solidez y radicali-zación, iba a derrumbarse ante acciones terroristas y ante unos cuantos toques de cacerola, que solo que activaron a los pa-triotas para responder con las notas del cantor del pueblo Alí Primera, junto a la alegría del cohetazo por la paz y la victoria.

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Aunque el golpe fue fallido, sí dejo claro a qué clase de ene-migo se está enfrentando el proceso revolucionario Venezo-lano y ni ellos, los apátridas ni el imperio, descansarán en su intento de revertir el camino Bo-livariano al Socialismo.

La legitimidad de la Revolución Bolivariana

Renombrados analistas e in-telectuales del continente ase-guran, que Nicolás Maduro es un hijo de Nuestramerica, y los

movimientos sociales y pueblos, no dudaron un instante en reco-nocer y dar el total respaldo al nuevo presidente de los vene-zolanos y venezolanas de ver-dad.

Movilizaciones de apoyo de las organizaciones sociales y políti-cas en Argentina, Uruguay, Bra-sil, Bolivia, Ecuador y Europa, se hicieron sentir en plazas y ave-nidas en sus pueblos, en clara reafirmación de la legitimidad del proceso bolivariano y su di-plomacia multipolar.

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Rusia y China Irán, junto a los países miembros y sus jefes de Estado en la CELAC, los doce países de la UNASUR y Alba sin dejar de mencionar al Foro de Sao Paulo, parlatino y la mis-ma OEA reconocieron al nuevo mandatario de los venezolanos y la legitimidad de su proce-so. Es indudable el formidable apoyo internacional con el que cuenta la Revolución Boliva-riana; y quedo reflejado en la

presencia de 47 delegaciones internacionales presentes en el acto de posesión del presidente Chavista.

Los actores del golpismo, la casa blanca y su plan injeren-cista, se quedaron solos ante la respuesta de los millones de chavistas que tomaron de nue-vo las calles para defender la victoria alcanzada.

En Venezuela Chávez vive, y la Lucha Sigue!

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