Revista Insurrección No.341

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revista Edición No.341 Octubre/08/2012 insurrecion

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Resvista publicada entre el 8-14 de octubre de 2012

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Edición No.341Octubre/08/2012

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EDITORIAL 3Desatemos los Nudos de la Paz

Adelante con la Semana de la Indignación 7Autor: Revista Insurrección

COLOMBIA: Narco-República y Estado “Fallido” 10Autor: Jorge Castro Mejía

La Valorización II... ¡Va Para Atrás! 17Autor: Luis Carlos Guerrero

Un Octubre de Acontecimientos 21Autor: Pedro Rodríguez M.

Comunicado Público 23Autor: Frente de Guerra Occidental

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El obispo de Sudáfrica, Desmond Tutu, pionero de la paz en ese her-moso país del arco iris, considerado así por ser

diverso, quien fue capaz de su-perar uno de los regímenes más genocidas y racistas del mundo; país que puede asemejarse muy bien a Colombia por la rica diver-sidad socio cultural, envió una carta pública al pueblo colom-biano, en la que hace un breve recuento de la filosofía que se gestó para alcanzar la paz.

En unos de sus apartes dice, “curar las heridas no es algo que ocurra de manera instantá-nea; puede ser un proceso largo y sinuoso. Y para que este sea exitoso es necesario que todos los individuos seamos mejores personas, para ver el mundo no solo desde nuestra mirada, sino también desde la del otro”.

DESATEMOS LOSNUDOS DE LA PAZ

Sin duda, mirar la realidad con un prisma superior al propio, y que una guerra es la manifesta-ción de contradictorias maneras de ver, ser y percibir el país, es una de las claves para un proce-so de paz exitoso en Colombia. Si el conflicto social, político y armado tiene un largo recorrido y no ha podido ser superado por la guerra, caminar hacia el fin del conflicto, de manera in-tegral, no es asunto de meses como lo ha pregonado, en rei-teradas oportunidades el Presi-dente Santos.

Hacerlo así es, a lo sumo, to-car las superficialidades de los problemas, quedarse en lo que ha sido visibilizado de manera artificial por los medios de co-municación oficiales aduciendo que los males de Colombia, son resultado de la existencia de las guerrillas.

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En este s e n t i -do, los poderosos gobernantes de Colombia, comenzando por el mismo Presidente, tienen que ser capaces de ver a Colombia no con sus anteojos sino con las miradas de todos, para poder forjar unas salidas sólidas. Aún más, tener la claridad de que esas distintas mi-radas que expresan el arco iris de la realidad de país tienen que ser sujetos activos y no pasivos.

Desde la presidencia se vende la idea que lograr la paz es muy sencillo, pues muchas de las polí-ticas públicas para la paz, ya se han convertido en legislación y cuentan con el marco jurídico para la paz aprobado por el congreso en sesiones pasadas.

Se alude a la ley marco de víctimas y restitución de tierras

y la ley de orde-namiento territo-rial.

Esta última desconoce que somos un país de pueblos y

regiones y todo lo ordena alre-

dedor de una ins-titución vetusta como

son los departamentos.

También considera el pre-sidente Santos, que hay una

ley de primer empleo, la ley de sostenibilidad fiscal, la de regula-ción de las regalías y la ley de la prosperidad y seguridad demo-crática de alcances globales que orienta el curso de Colombia en sus próximos 20 años. O sea, no hay que hacer cambios, todo está resuelto.

En consecuencia, están pensando los gobernantes del país que solo faltan retoques, entre ellas una nueva ley de justicia un poco dis-tinta a aquella que la indignación nacional tumbó, mamarle gallo a la cuestión educativa porque el propósito de privatizarla fue es-tropeado por la lucha estudiantil, hacer unas cuantas concesiones de orden económico y personal a la insurgencia para que sea firma-

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da la paz y se desmovilice.

Pareciera que la mirada que tie-nen hacia la paz es la de una sim-ple negociación (cuanto ganas tu cuanto gano yo) en el altar del mercado neoliberal.

Pareciera que el discurso corto-placista y amenazante del Pre-sidente, apunta a que si no se consigue la paz que él concibe en pocos meses, se suspenderían los diálogos responsabilizando la in-surgencia de un posible fracaso de las conversaciones de paz, y con ello, legitimaría una escala-da guerrerista, manipulando los sueños y anhelos de paz de una sociedad en la cual estas genera-ciones no conocen un día de tran-quilidad y justicia social.

Esto es posible porque la clase gobernante, cuando se ha sen-tado a dialogar con la guerrilla, siempre ha buscado justificar la guerra genocida responsabilizan-do la insurgencia de los fracasos de la paz. Es decir buscar la paja en el ojo ajeno, que es lo contra-rio a lo que dice el Obispo Tutu, y cuenta para ello con los pode-rosos medios de información que todo lo magnifica o simplifica.

Algo se trama desde las altas es-feras del poder con el estribillo de que debe ser un proceso rápido. Afortunadamente desde orillas distintas a la insurgencia, han comenzado a manifestarse otras

voces, miradas y maneras de per-cibir el proceso de paz, que ayu-dan a darle mayor comprensión y rodearlo de certezas.

Alcanzar un país en paz requiere de remover muchos obstáculos que la impiden, uno de ellos es la existencia de un sistema económi-co y social que genera altísimos niveles de desigualdad. “Siempre hemos estado entre los peores en este campo en América Lati-na, pero la mayoría de nuestros vecinos ha mejorado”. Quien así escribe es José Antonio Ocampo, en artículo publicado en el diario el espectador el día 23 de sep-tiembre del año en curso.

Esto nos lleva directamente a un tema fundamental para una paz duradera y nos referimos con ello a como debe ser una economía para posibilitar y sostener la paz, una política económica que sig-nifique coronar la aspiración de todos los colombianos para una vida plena y digna donde los de-rechos fundamentales sean uni-versales porque son satisfechos por todos y todas, en las nece-sidades sociales y espirituales, a las que tenemos derechos por el hecho de ser seres humanos.

Lo otro sería la política económica del país aceptando, como válida la acumulación de ganancia, como el valor referente de la economía, despreciándose otros valores

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como la vida y su reproducción en condiciones de soberanía y dig-nidad. O será un tratado de paz que solo admitirá la propiedad privada como única o también se permitirán, se estimularan y se posibilitaran otras formas de propiedad y relaciones sociales más efectivas como la propiedad comunitaria o colectivas, se re-construirá la destruida economía estatal con participación social que tenga como cometido, estar al servicio de erradicar la pobreza y las grandes desigualdades so-ciales.

O la paz seria más de lo mismo de este neoliberalismo voraz que permite que los agentes privados succionen todos los beneficios del crecimiento económico y de la salvaje explotación de nuestros recursos naturales que poco deja a las mayorías empobrecidas y el país vaciado de la biodiversidad para las generaciones del futuro. Todos estos son temas que no se pueden despachar de un día para otro y mucho menos pensar que

todo seguirá lo mismo, feriándose el país a los monopolios naciona-les y extranjeros mientras los po-bres sucumben en la agonía que se desborda por todos los rinco-nes de la geografía del país.

Tiene razón el Obispo Desmond Tutu, no es fácil que una socie-dad donde las mayorías despro-tegidas y empobrecidas que han sufrido por años la persecución, la destrucción de su tejido social y criminalizada su opinión política, acometa de golpe su interés de participación como forjadora de la paz.

Esa es hoy magna tarea de los lideres auténticos, de las organi-zaciones populares y sociales de los patriotas y revolucionarios, porque un camino hacia la paz no es un caramelo sino el inicio de un proceso consensuado para la convivencia plena por la justicia y equidad social, la democracia y la soberanía, solo ese proceso, nos dará la paz, ese es el reto al que asistimos.

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Con alborozo y esperan-zas, saludamos a las organizaciones sociales y los procesos político-sociales, que conjun-

tamente están desarrollando en estos días, centenares de acciones inscritas en la llama-da semana de la indignación, la cual arrancó el 4 de Octubre con las movilizaciones y concen-traciones por el trabajo digno, encabezadas por las centrales obreras y que culminara este 12 de Octubre con distinto tipo de acciones.

Según las programaciones que se han difundido, en la semana de la indignación participarán los distintos sectores sociales: trabajadores, campesinos, es-tudiantes, indígenas, ambien-talistas, pobladores, sectores

adelante con la semana de la indignacion

barriales, etc. muchas regiones del país y procesos de los prin-cipales centros urbanos, con di-versas acciones; unas de mayor trascendencia, otras más limi-tadas, unas de mayor calidad, otras más elementales. Pero lo importante es que todas están inscritas dentro de la misma jor-nada, dentro de un mismo es-fuerzo, con propósitos similares, que se han abierto a la unidad de acción y que están procuran-do juntar fuerzas y abonar el terreno para nuevas y más con-tundentes y conjuntas jornadas, movilizaciones y luchas.

Es la primera vez, en varios años que se desarrollaran una multiplicidad de hechos y lu-chas, en unidad de acción, bajo una plataforma política común, por parte de distintas organi-

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zaciones y tendencias sociales y políticas. Son signos positivos que expresan una tendencia a la reanimación del movimiento de masas, a un reanimamiento de las luchas más globales, más nacionales, menos dispersas y de carácter más político.

Estamos viviendo otros momen-tos, más favorables en la lucha de masas, después de los lar-gos años de reflujo, de aplas-tamiento de la movilización por los efectos devastadores de la guerra sucia y del terrorismo de Estado que han imperado en Colombia en las últimas tres décadas.

Ello es alentador para el futuro y para quienes traemos largos años de lucha, de esfuerzos, de penalidades. Pero que segui-mos batallando por los ideales de transformación, de sobera-nía, de democracia, de libertad, de bienestar, de justicia social y de futuro de humanidad. La lu-cha de las masas, la lucha del pueblo, la gente en las calles, son factores decisivos para los

procesos de cambio en Colom-bia y para que esta se encami-ne por los senderos que ya vie-nen trasegando otros pueblos y naciones del continente.

Hoy cuando se reviven los diá-logos entre el gobierno y la insurgencia y se abren nuevas coyunturas de paz y de solu-ción política, estas dinámicas de lucha, de ascenso, de mo-vilización, son de gran trascen-dencia, en tanto las posibilida-des de paz están dadas por las conquistas que como pueblo y nación, le logramos arrancar e imponer a la clase dominante, a los Estados Unidos y a las trans-nacionales. Sólo con cambios se avanzará hacia la paz.

Sólo con la conquistas, con avances reales en los caminos de solución a la plataforma básica que actualmente está levantando el movimiento po-pular, habrá caminos de paz. Nos referimos a la soberanía,

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el territorio, la participación, los cambios en el modelo económi-co, justicia social, etc.

En esta línea es decisiva la fuer-za de las masas, la lucha del pueblo, la fortaleza de la mo-vilización y la capacidad para arrancar entre todos cambios y nuevas situaciones.

Los caminos de paz, los diá-logos que logren encontrar y pactar salidas para enrumbar a Colombia por nuevos cami-nos, tienen en la sociedad y especialmente en el movimiento social un actor de primera línea. Para esperar resultados y futu-

ro, no pueden reducirse a una mesa gobierno-guerrilla. Por eso saludamos las voces cada vez más creciente y fuertes que reclaman la presencia y partici-pación activa de la sociedad en ellos mismos.

Se avanzará hacia la paz, si se actúa sobre los problemas que han originado el conflicto social y armado al que por tan-tos años nos ha arrastrado la intransigencia y la violencia de las clases dominantes en la de-fensa de sus privilegios a costa de la nación y las grandes ma-yorías.

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En estos momentos de profundos cambios sociales, políticos y culturales de los pue-blos del continente y el

país, de revoluciones del Siglo XXI, retomamos enseñanzas de Jorge Eliécer Gaitán y del sa-cerdote, académico y guerrille-ro Camilo Torres Restrepo. Este enseñó que todo orden social se constituye de:

1. La población y el territorio

2. El trabajo y la técnica

3. Los valores y costumbres

4. Las normas de convivencia

5. Las formas organizativas

Cambiar un orden social implica conocer toda la dinámica nacio-nal, junto a estos 5 elementos que lo componen en su esencia.

Se da el nombre de “sistema social” cuando al interior de la sociedad existen en equilibrio sus componentes y se vive en armonía. En nuestro país la cla-se dirigente ha impedido, des-de hace más de 180 años, ese equilibrio y armonía, mediante el uso de la violencia oficial.

Los dos partidos de gobierno (li-beral y conservador) durante el siglo XIX, pretendieron resolver las diferencias y disputas polí-ticas mediante 9 guerras civiles nacionales, 14 regionales y nu-merosos levantamientos arma-dos. Las que terminaron siem-pre en “acuerdos de paz”.

El Estado colombiano para ga-rantizar el saqueo del patrimo-nio nacional y la sobre explota-ción y opresión política, recurre al uso de la violencia, violando los derechos elementales, ne-

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Autor: Jorge Castro Mejía

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gándose a las políticas públicas que resuelvan las necesidades sociales y el bienestar de las mayo-rías nacionales.

En la década del 40 del siglo pasado se intensi-ficó la persecución y asesinato de líderes campe-sinos y sindicales, situación que se profundizó con el asesinato líder popular Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948, y que en Colombia es conocida como, época de la violencia de mitad de siglo.

Laureano Gómez, Presidente conservador de formación franquista, instituyó la fuerza ilegal denominada “los pá-jaros chulavitas” la cual causó más de 300 mil muertos. Los paramilitares que alcanzaron su máximo desarrollo en el gobierno del ex Presidente Uribe Vélez, son una copia de aquellos.

Como respuesta a la persecución y violencia oficial surgió la resistencia y las guerrillas liberales, que en su desarrollo y extensión a todo el país, se convirtieron en una ame-naza para la gobernabilidad oli-gárquica. Mediante engaños las desmovilizaron y desarmaron en un proceso de paz que fracasó.

En la década del sesenta del si-glo pasado se revivió la resis-tencia del pueblo y surgen las actuales guerrillas revolucionarias, como respuesta a la in-justicia social, la represión a los movimientos s indica les, campesinos y estudian-

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tiles etc. la falta de democracia y la exclusión social y bajo el ejemplo de la revolución cubana y las ideas de liberación nacio-nal y social.

En el siglo XXI la situación se ha profundizado: aumentaron las insatisfacciones sociales, la represión y militarización de la vida del país que alcanza la exorbitante cifra de casi medio millón de miembros de las fuer-zas armadas.

El país alberga 46 millones de habitantes; en 4 ciudades

se concentra el 80% de la po-blación. En algunas regiones el Estado como ente social no existe, su presencia es de fuer-za invasora que desarmoniza y desintegra el tejido social, des-arraiga de sus territorios a los pobladores.

Las organizaciones sociales y políticas se están reactivando, interpretando el sentir de las comunidades, sus necesidades y aspiraciones, como pueblos multiétnicos y pluriculturales.

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De los 18 millones de trabaja-dores, solo 6 millones reciben el salario mínimo y un poco más de 7 millones, son temporales y 5 millones son de trabajadores informales; el desempleo crece como el hambre y la miseria; no en vano somos el tercer país más desigual del mundo, y el segundo en el continente, luego de Haití.

El narcotráfico desde hace más de 30 años permeó el Estado y la vida social del país; los gran-des capos financiadores de la

guerra contra el pueblo, dieron origen a la burguesía emergen-te y sanguinaria, aliada de la burguesía tradicional.

Dicha alianza fortaleció y exten-dió el narcoparamilitarismo a todo el país, elevando los nive-les de degradación del conflicto; facilitó que instituciones como el DAS, Fiscalía, parlamento, Fuer-zas armadas, alcaldías, gober-naciones entre otras, sirvieran a los intereses de aquellos; origi-nó el fenómenos a la “parapo-lítica”, que tiene a más de 300

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!Patria o Muerte!

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funcionarios del Estado judiciali-zados y más de 5.000 sindica-dos.

Durante el gobierno del ex Pre-sidente Uribe, se fortaleció el terrorismo de Estado, se evi-denciaron los mal llamados “fal-sos positivos” consistentes en asesinar humildes pobladores, vestirlos con prendas militares y un arma al lado, para presen-tarlos como guerrilleros muertos en combate.

Por este delito, 1.780 militares están en la cárcel y 10.000 sin-dicados o procesados.

Los efectos políticos y cultura-les de estos fenómenos están repercutiendo en el cambio de valores, costumbres y normas de convivencia, estimulando el enriquecimiento ilícito rápido y fácil, la conformación de bandas delincuenciales para el narco-menudeo y el sicariato.

Los obreros, campesinos, indí-genas y afrodescendientes, es-tudiantes, demócratas y patrio-tas, el pueblo en general, viene acrecentando su nivel de organi-zación y movilización, en pro de

cambios sociales, políticos, eco-nómicos y culturales que el país requiere para el buen vivir y con dignidad.

Una mesa de diálogo entre la insurgencia y el gobierno, re-quiere de la participación de la sociedad y es equivocado abro-garse el derecho de reempla-zarla en la mesa y definir por ella.

Es urgente que todas las orga-nizaciones populares y sociales organicen sus agendas con sus representantes.

El ELN comparte que los diálo-gos de paz apunten a poner fin al conflicto, abordando sus dos componentes, el social y el armado porque solo así la paz será posible. Es errónea la fra-casada idea de una insurgencia rendida y desmovilizada para que haya paz; tampoco se trata de hacer la revolución por con-trato. Es tener grandeza para llegar a un acuerdo para hacer las transformaciones que el país demanda para vivir en armonía, en paz, con equidad y dignidad.

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En los últimos meses, se viene agitando la lucha social, política y econó-mica en la ciudad de Barranquilla, y el deto-

nante es el cobro en todos los estratos de la VALORIZACIÓN II. Pero no es solo este tema el que ha generado inconformidad en los habitantes de la arenosa, es también el desempleo, la inse-guridad, la contaminación am-biental, el caos en la movilidad, el deterioro de la malla vial, la precariedad en la atención en salud y los malos y caros servi-cios públicos entre otros.

En las calles, en las universi-dades, en el comercio, en las fábricas, se escucha el clamor de la gente pidiendo que se resuelvan estos problemas, y en especial, que se suspenda

la valorizacion II

Autor: Luis Carlos Guerrero

¡Va Para Atrás!

el cobro de la Valorización II. La ciudad de Barranquilla es una ciudad endeudada, quebrada, con unas finanzas resentidas, es una ciudad que como salida plantea más impuestos como el de Valorización II.

Se ha demostrado que la Valori-zación II es un gravamen injusto e ilegal, arbitrario y abusivo. Es una nueva agresión tributaria de los poderosos que gobier-nan la ciudad. En las últimas dos administraciones (Honeigs-berg y Char) se decidió aplicar el cobro de Valorización por beneficio general; esto implica gravar a todos los propieta-rios de inmuebles de todos los estratos, lo que convierte este cobro, en un impuesto. Y no es justo que sectores sociales loca-lizados en barrios marginados,

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tengan que pagar este oneroso impuesto de donde no tienen, porque la mayoría de sus habi-tantes son gente desempleada y viven del rebusque, y lo poco que consiguen lo destinan a medio alimentarse.

Con este impuesto, la adminis-tración distrital espera recaudar una cifra cercana a los 385.500 millones de pesos, para su-puestamente finalizar las obras que quedaron inconclusas con el cobro de la Valorización I que en su momento, ascendió a la exorbitante suma de 214.500 millones de pesos. Para ese entonces se planteó construir la segunda calzada de la vía circunvalar, la avenida del río, 5

parques educativos en igual nú-mero de barrios, 3 anillos viales, entre otras obras.

Los habitantes de la ciudad, son testigos de los trabajos parali-zados y se preguntan ¿dónde está el dinero recaudado si las obras no lo reflejan? ¿Dónde están las cuentas y cuál es el costo de cada obra? ¿En qué gastaron ese dinero? Y lo peor es que los órganos de control no han dicho ni una sola pala-bra, se han hecho los de la vista gorda y se han vuelto sordos. ¿Qué pasa con los concejales? ¿Dónde está la personería? ¿Qué hay de la procuraduría? Queda demostrado que en vez de ejercer funciones de control

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a la administración distrital, más bien se han aliado para sacar adelante tamaña empresa de recaudo tributario.

El concejo del distrito, quiere sa-cudirse y por medio de algunos concejales, está promoviendo debates a su interior sobre los temas cruciales como son la va-lorización, la inseguridad y lo de servicios, no por que tenga in-terés en que se resuelvan, sino porque quiere aparecer como un ente de control que está cer-ca de los afectados y también para tratar de frenar el avance de las luchas. Sin embargo, fi-nalmente se inclinó por apoyar el cobro de valorización en una actuación de unidad institucio-nal y de representación de cla-se.

Varios hechos demuestran lo injusto de este gravamen, y cómo se ha querido beneficiar a muchas urbanizaciones o acu-muladores de tierra, ya que aparecen como estrato 1 y los valores que se les factura, es realmente pírrico para su caudal de dinero. Otra modalidad para beneficiar a sectores pudientes de la construcción y el comercio, queda evidenciada en el cobro a una supertienda de la familia Char, en la cual la factura apare-ce como rango residencial y no comercial como evidentemente lo es.

Queda claro que esta admi-nistración de la señora Elsa Noguera ha defraudado a sus electores, ha sido un verdadero fiasco y ha mentido a los ba-rranquilleros de escasos recur-sos, porque en su campaña pro-metió no cobrar la valorización a los estratos bajos. Pero también ha seguido con el proceso pri-vatizador de la educación y la salud, dándole continuidad a la gestión de su antecesor Alejan-dro Char. Una reciente encuesta en la ciudad, reporta unos resul-tados desfavorables en popula-ridad para la alcaldesa, lo que se ha reflejado en desconten-to y movilización permanentes contra su gobierno.

Por estas razones crecen las protestas y el descontento en la ciudad, cada día son más los sectores sociales que se adhie-ren al movimiento y a la lucha. Los jóvenes, los estudiantes, los pensionados del sector público, los sindicatos de trabajadores, las mujeres, los profesionales, los comerciantes, los dueños de bienes inmuebles, en fin, son ciudadanos organizados en frentes de lucha que reclaman participación en los asuntos que les compete, que reclaman su derecho a ser informados sobre los destinos de los impuestos que se les cobra. Ciudadanos que están cansados de tanta

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corrupción y quieren limpieza y transparencia en el manejo de los asuntos y dineros públi-cos. Pero también están propo-niendo alternativas a través de otros instrumentos financieros para conseguir recursos, como la plusvalía y el sistema gene-ral de regalías, sin que hasta el momento se les haya prestado atención.

En estos meses y no se sabe hasta cuándo, Barranquilla es y será una ciudad de plantones, de mov i l i zac ión , agitación social y política, que hace honor a su condición de pueblo luchador que quiere y bus-ca una ciudad pu-jante e incluyente,

cuyos ciudadanos vivan con esperan-za y dignidad el presente y el futu-ro, una ciudad de vida digna y del buen vivir.

El Ejército de Li-beración Nacio-nal ELN respal-da las luchas de los diversos sectores de la

ciudad de Barranquilla y del resto de ciudades del país, y exhorta al pueblo colombiano en general a no retroceder en sus aspiraciones democráticas de construir de manera colectiva las políticas públicas, que contri-buyan a forjar una sociedad en paz, porque la paz son cambios y no promesas incumplidas y la construye el pueblo y la nación en permanente lucha.

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Los latinoamericanos y ca-ribeños conmemoramos este 8 de Octubre, un nuevo día del Guerrillero Heroico, para colocar en

presente la figura inmortal de Che, como legendario maestro de la formación del hombre nue-vo y de lucha guerrillera revolu-cionaria.

El Che sigue recorriendo el in-menso continente y con sus banderas en alto avanzan los pueblos por los que el dio su ju-ventud, su vida y su condición de intachable revolucionario.

La Cuba de su estampa de gue-rrillero y ministro, sigue siendo ejemplo de dignidad y grande-za.

Junto a la conmemoración del día de Guerrillero Heroico, otro

un octubre

Autor: Pedro Rodríguez M.

de acontecimientos

acontecimiento reafirma el cami-no democrático revolucionario y antiimperialista en el continen-te, con la victoria obtenida por el presidente y Candidato Hugo Chávez en la república bolivaria-na de Venezuela.

No hay duda que esta victoria es de los pueblos del continente, es de los revolucionarios que vemos realizados en ella, los sueños del Libertador Simón Bolívar.

Colombia también se agita en la lucha popular con las movili-zaciones de los indignados, de-finidas por las organizaciones populares y sociales para estos días de la resistencia, porque en un aciago octubre nuestras tie-rras fueron invadidas por un im-perio decadente que produjo en el continente la mayor masacre que recuerde el mundo, saquea-

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das sus riquezas e impuesta su dominación durante 327 años sustituida después por el impe-rialismo norteamericano que se impone hoy como gendarme ante los pueblos del mundo.

Sobre esa historia de dolor y sa-crificios, se levanta hoy la rebel-día e indignación de sus pueblos, decididos a buscar su liberación definitiva y dentro de ese espíri-tu, están programadas diversas actividades en este mes de oc-tubre que reivindica la lucha no solo por la justicia y equidad so-cial, la soberanía, la democracia y la paz, sino también, por los derechos de nuestra Madre tie-rra, devorada y mancillada por el neoliberalismo salvaje que destruye la humanidad y la bio-diversidad.

El gobierno colombiano y la gue-rrilla de las FARC han anun-ciado que a mediados de Octubre se instala en Noruega la mesa de diálogos con una agenda definida por las partes, desea-

mos a este proceso de paz, los mayores éxitos, porque estamos convencidos que la paz y no la guerra, es el futuro de Colombia.

Los ELENOS Y ELENAS, conme-moramos también en este octu-bre, la valerosa gesta de ANORI, donde una columna guerrillera al mando de los comandantes Manuel y Antonio Vázquez, den-tro de un cerco militar enemigo, combatió durante más de 90 días y en desigual combate lle-gó a su sacrificio escribiendo con la vida la consigna de Ni un paso atrás Liberación o Muerte.

Hoy 39 años después de aque-lla gloriosa gesta guerrillera, los continuadores insurgentes se-guimos levantando las bande-ras de los que con dignidad nos enseñaron a vivir y luchar por el

pueblo.

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Autor: Frente de Guerra Occidental

Carta Abierta

La locomotora minero-energética del Presidente Santos tiene al Chocó como uno de los principales centros, para desarrollar al máxi-mo la industria extractiva. Al lado de estos megaproyectos, se ade-lantan los monocultivos de palma aceitosa, la explotación maderera sin control que está destruyendo los bosques naturales, sobre los territorios expropiados a la po-blación negra e indígena, despla-zada por los narcoparamilitares.

El Estado en la región hace pre-sencia solo a través de la ocupa-ción militar, con una inmensa fuer-za pública que su único papel es reprimir la población, atemorizar y perseguir la oposición política y proteger los intereses de las tras-nacionales y los monopolios na-cionales que se llevan la riqueza

El Departamento del Cho-có con una población en su inmensa mayoría afro descendientes e indíge-nas, es el más abando-

nado por el Estado colombiano y donde los índices de miseria son los más altos del país. Situación ésta que contrasta con la inmen-sa riqueza en metales preciosos y biodiversidad que tiene su te-rritorio.

La situación en que están los po-bladores de este departamento, deja ver con diáfana claridad como las políticas públicas son hechas para beneficiar el saqueo de la riqueza por trasnacionales y monopolios nacionales, dejando para los nativos miseria, margi-nalidad y destrucción de la natu-raleza.

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que debía contribuir al desarrollo del departamento y el bienestar de los pobladores del Chocó.

El Ejército de Liberación Nacional está presente a través del FREN-TE DE GUERRA OCCIDENTAL, inte-grado por guerrilleros salidos de las entrañas de las comunidades chocoanas, conscientes de las causas de la pobreza y el atra-so en que está la región, por el abandono y represión del Estado.

El Frente de Guerra desarrolló entre el 21 de julio y el 23 de septiembre varios operativos, en respuesta a los bombardeos intensivos y las operaciones mili-tares permanentes de la Fuerza Pública, en varios municipios del departamento del Chocó, la cual está creando pánico en la pobla-ción, provocando éxodos y afec-tando sus intereses.

Nuestros operativos en ningún momento se desarrollan contra la población, como lo difunden los medios de comunicación basados en los informes calumniosos ela-borados por la oficina de prensa del Ministerio de la Guerra.

Por el contrario, nuestras opera-ciones están dirigidas a proteger y defender los intereses de las comunidades de la región, contra la entrega los recursos naturales a las corporaciones trasnaciona-les y en defensa de que ellos, se destinen al desarrollo y contribu-

yan al bienestar de los colombia-nos.

En dicho período el Frente de Guerra realizó operaciones mili-tares contra la fuerza pública, con los siguientes resultados:

El 21 de julio siendo las 11:40 AM, unidades del ELN, en el corregi-miento Charco Largo, municipio de Sipí, realizaron hostigamiento a 3 helicópteros arpías de la fuer-za aérea colombiana.

Resultados: Se desconocen.

Nuestra fuerza se replegó sin no-vedad.

El 7 de Agosto siendo las 10:00 AM, unidades del ELN, en la ve-reda Quita Gana, municipio de San José del Palmar, asaltaron una unidad del Ejército guberna-mental.

Resultado: 2 soldados muertos y un número indeterminado de he-ridos.

Nuestra fuerza se replegó sin no-vedad.

El 5 de Agosto siendo las 10:00 AM unidades del ELN en el corre-gimiento de Piedra Honda, muni-cipio de Bagado, combatieron por espacio de una hora y 10 minutos con unidades del Ejército guber-namental.

Resultado: se desconocen.

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Nuestra fuerza se replegó sin no-vedad.

El 7 de Agosto siendo las 11:00 AM unidades del ELN, en el corre-gimiento de Piedra Honda, mu-nicipio de Bagado, combatieron con unidades del Ejercito guber-namental.

Resultados: Se desconocen las baja

Nuestra fuerza se replegó sin no-vedad.

Unidades del ELN, en el sitio Río Colorado, municipio de Tadó com-batieron contra el grupo Jungla de la policía nacional.

Resultado: 3 policías muertos.

Nuestra fuerza se replegó sin no-vedad.

El 6 de septiembre unidades del ELN realizaron un reten desde las 9:00 AM hasta las 12:00 M, en el sitio El Consuelo, sobre la carre-tera Medellín- Quibdo; se pinta-ron consignas y arengaron a la población que transitaba por esa vía.

Nuestra fuerza se replegó sin no-vedad.

El 9 de septiembre unidades del ELN atacó unidad de la Policía Na-cional que se desplazaba en un vehículo, sobre la carretera que conduce del municipio de Mana-grú al alto de las Ánimas.

Resultado: 1 policía muerto y 2 heridos

Recuperado: un fusil galil 223. y un proveedor para el mismo .

Nuestra fuerza se replegó sin no-vedad.

El 11 de septiembre siendo las 3:30 PM unidades del ELN, rea-lizaron hostigamiento a dos heli-cópteros de la Fuerza Aérea, en la quebrada Pimía, municipio de Andagoya.

Resultados: Se desconocen.

Nuestra fuerza se replegó sin no-vedad.

El 11 de septiembre unidades del ELN realizaron un retén desde las 12:00 M hasta la 5:00 PM sobre la carretera Quibdo-Pereira, en el sitio Muingó, municipio de Tadó. Se hicieron pintas y arengó a la población. Unidades de la briga-da 15 se hicieron presentes y se combatió con ellas. La vía perma-neció paralizada durante 26 ho-ras.

Resultados: Se desconcen.

Nuestra fuerza se replegó sin no-vedad.

El 13 de septiembre siendo las 11:00 PM unidades del ELN ins-talaron minado al avance sobre la vía Quindó-Pereira, en el sitio Aguas Claras, municipio de Tado. El minado fue activado por unida-

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des de la 15 brigada del Ejército oficial.

Resultado: 1 soldado muerto.

Nuestra fuerza se replegó sin no-vedad.

El 13 de septiembre siendo las 6:10 PM unidades del ELN insta-laron minado al avance sobre la vía que conduce de Quibdó- Me-dellín, en el sitio kilómetro 13 o El Barbudo, municipio del Carmen de Atrato. El minado fue activa-do por unidades de la brigada 15 del ejército gubernamental.

Resultados: 1 soldado muerto

Nuestra fuerza se replegó sin no-vedad.

El 18 de septiembre siendo las 2:00 PM unidades del ELN reali-zaron en el sitio El Barro, munici-pio del SIPI hostigamiento contra la fuerza aérea.

Resultados: Se desconocen.

Nuestra fuerza se replegó sin no-vedad.

El 23 de septiembre siendo las 2:40 PM unidades del ELN insta-laron minado al avance sobre la vía Medellín- Quibdó, en el sitio conocido como el Barbudo del municipio Carmen de Atrato. El minado fue activado por unida-des de la 15 brigada del ejército.

Resultados: un soldado muerto.

Nuestra fuerza se replegó sin no-vedad.

El 23 de septiembre siendo las 3:45 PM unidades del ELN insta-laron minado al avance avance sobre la vía Medellín- Quibdó, en el sitio conocido como el Barbudo, municipio Carmen de Atrato. El minado fue activado por unida-des de la 15 brigada del ejército gubernamental.

Resultado: un soldado muerto.

Nuestra fuerza se replegó sin no-vedad.

Frente de Guerra Occidental

Octubre de 2012

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