Revista Insurrección N.414

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Edición No.414 Marzo/03/2014 Revista Insurreción

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Edición del 3 de marzo de 2014 EDITORIAL: Asistimos a una ofensiva imperialista, para retomar el control hegemónico en América Latina. En Colombia intentan sabotear las negociaciones, que se adelantan con el movimiento guerrillero. En Ecuador, la derecha gana el gobierno local de las tres ciudades principales. En Venezuela desata una oleada de disturbios, acompañados de un gran despliegue mediático mundial, para intentar derrocar al presidente constitucional, Nicolás Maduro. Persiste en el ataque sistemático contra los países del ALBA, intenta bloquear a UNASUR y la CELAC, con el impulso del bloque neoliberal de la Alianza Pacífico.

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Edición No.414Marzo/03/2014

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EDITORIAL 4Venezuela entre el Plan Balboa Y un Golpe NO Tan Blando

El Diálogo con los Intelectuales 10Autor: Revista Insurrección

Retoques Necesarios u Otras Fuerzas Armadas] 16Autor: Luis Carlos Guerrero Ortega

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La Izquierda Vista con Ojos de Farándula 22Autor: Ulises Gaitán

Mis Recuerdos de Camilo 25Autor: Radio Nacional Patria Libre - RANPAL

Ataque Mediático Internacional Contra Venezuela 33Autor: Rómulo Carvalho

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Asistimos a una ofensiva imperialista, para retomar el control hegemónico en América Latina. En Colombia intentan sabo-tear las negociaciones, que se adelantan con el movimiento guerrillero. En Ecuador, la derecha gana el gobierno local de las tres ciudades principales. En Venezuela desata una

oleada de disturbios, acompañados de un gran despliegue mediático mundial, para intentar derrocar al presidente constitucional, Nicolás Maduro. Persiste en el ataque sistemático contra los países del ALBA, intenta bloquear a UNASUR y la CELAC, con el impulso del bloque neo-liberal de la Alianza Pacífico.

Desde el mismo momento que Hugo Rafael Chávez Frías ganó las elecciones en Venezuela, en 1998, el imperialismo norteamericano ini-ció su ofensiva, para tratar de dar un Golpe de Estado, que hunda la Revolución Bolivariana y permita a los Estados Unidos volver a ser, los dueños de las mayores reservas mundiales de petróleo.

En mayo de 2001, la OTAN diseñó el Plan Balboa para invadir a Ve-nezuela y de una vez hicieron los simulacros de ataque en España. El Plan inicia con la invasión del occidente de Venezuela, en los Esta-dos de Zulia, Táchira y Mérida; contando con la ayuda aliada de las fuerzas militares de Colombia y Panamá. En estos 13 años el Plan

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Balboa se ha venido mejorando, en 2008, con la reactivación y el apertrechamiento de la Cuarta Flota en el Caribe, con las siete Bases militares gringas en Colom-bia, acondicionadas para tener alcance continental; y en 2013, con el Convenio firmado entre la OTAN y gobierno de Santos.

Después del fallido golpe militar del 2002, el imperialismo acudió al consultor de la CIA Gene Sharp, para aplicar en Venezuela su teo-ría del Golpe Blando. Éste inte-lectual orgánico de la CIA, posa de ser un pacifista e impulsor de las luchas no violentas, pero en realidad es un anticomunista, que ha estado comprometido en el derribamiento de la República

Socialista de Birmania, en la di-solución de la Unión Soviética, de Serbia, Lituania y recientemente de Ucrania; además de alimen-tar las luchas contra la República Popular China, con el fomento del plan imperialista para Taiwán y el Tíbet, que auspicia las protestas en la plaza de Tiananmen. Tam-bién sus asesorías han funciona-do en Irak, Libia, Egipto, Siria e Irán. Se encarga de preparar el personal diplomático de EU, para que a través de sus embajadas, sirvan de espías de la CIA por todo el mundo.

El Golpe Blando establece cinco fases: ablandamiento, deslegiti-mación, calentamiento de calle, combinación de las formas de

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lucha y fractura institucional. Con el Golpe Blando, se prepara a la oposición de los países que no son serviles de los EU, para que derroque a sus gobiernos. Es una guerra integral, que abarca lo económico, lo político, lo ideoló-gico (haciendo énfasis en Guerra de Cuarta Generación, donde prima el ataque mediático), lo social y lo militar. Se desarrolla un proceso ascendente hasta gene-rar ingobernabilidad, donde se difunde la existencia de un movi-miento opositor, que “es asesina-do por un gobierno despótico”, lo que justificaría la intervención im-perialista directa (Plan Balboa).

Los EU, han aplicado en Ve-nezuela, buena parte de sus libretos golpistas, en donde lo ú n i c o

que les falta es la invasión militar. Así, intentan derribar el gobierno Bolivariano con sabotaje econó-mico, colapso petrolero, boicot eléctrico, desabastecimiento de los productos de primera nece-sidad, revocatoria del mandato presidencial, movilizaciones de la oposición donde produce ase-sinatos para culpar al gobierno, sabotajes usando los paramili-tares colombianos, golpe militar con secuestro del presidente, hasta el asesinato del presiden-te Hugo Chávez, inoculándole un cáncer, con el mismo método que usaron contra el líder palestino Yasser Arafat.

El Pentágono de los EU y la oligarquía venezola-

na, creían que con la

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muerte del presidente Chávez, acabarían el proceso revolucio-nario. Suponían que el Chavismo se despedazaría en una confron-tación fratricida y que la derecha ganaría con facilidad las eleccio-nes presidenciales. Sin embargo, el 14 de abril de 2013, Nicolás Maduro ganó las elecciones a Enrique Capriles por 235 mil vo-tos, aventajándolo en 16 de los 24 Estados. Ante esos resultados desfavorables, la oposición ale-gó que hubo fraude, convocó a un alzamiento de la población y llamó a la intervención internacio-nal. Pero la población no acató el llamado y la comunidad interna-cional terminó reconociendo a Ni-colás Maduro como el presidente legítimo.

La oposición lanzó otra ofensiva para las elecciones municipa-les del 8 de diciembre del 2013, a las que conside-

ró un plebiscito contra

el Presidente, convencida que tendrían un amplio triunfo. Pero, aunque la oposición ganó en 9 ciudades principales, nuevamen-te las urnas les propinaron otra derrota, aumentando la distancia a cerca de un millón de votos a favor del Chavismo.

Ante los fracasos electorales, retomaron las fases del Golpe Blando y aceitaron la maquinaria militar del Plan Balboa. Agudiza-ron la Guerra económica, impul-sando el acaparamiento total, comprometiendo a los empre-sarios para ocasionar el desa-bastecimiento, generar la crisis cambiaria con el dólar paralelo, fomentar el contrabando y la especulación con los productos

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subsidiados que el Estado brin-da a la población. Vuelven y usan el sabotaje petrolero, eléctrico y telefónico, para terminar culpan-do al gobierno de toda la crisis e inestabilidad que crearon.

Lo nuevo ahora es el fomento de las tomas y destrucción de entidades estatales, la parálisis del transporte y de las activida-des laborales, el levantamiento de barricadas, las agresiones al Chavismo y a sus principales diri-gentes y familias, los asesinatos de manifestantes para culpar de ellos al gobierno, el encarce-lamiento de algunos dirigentes para exigir su liberación, el sa-queo del comercio y las activi-dades delincuenciales contra la población. Todo para llevar a los ciudadanos al límite del desespe-ro, para que estallen en forma violenta contra el Estado.

Las marchas opositoras las di-rigen contra el personal médico cubano y las demás misiones que favorecen a los sectores popula-res. Arremeten contra la fuerza pública, para provocarlas y oca-sionar víctimas, que cataloguen al gobierno de “dictadura crimi-nal”, que justifique la interven-ción extranjera.

Fomentan el odio político antico-munista, intentan tomar la voce-ría de la clase media y de la ju-ventud y las llaman a expresar su

“arrechera” contra el gobierno. La maquinaria mediática mundial inventa agresiones de la fuerza pública y las rebotan en las redes sociales de Internet, para hacerle creer a la opinión pública, que en Venezuela se vive un caos total y que el gobierno está masacran-do a la población. En todas estas acciones violentas participan los paramilitares colombianos, en-cabezados por el ex presidente Álvaro Uribe Vélez.

Los voceros del Departamento de Estado de los EU y de sus paí-ses aliados, salen abiertamente a tomar parte del conflicto gene-rado en Venezuela, haciendo exi-gencias al Presidente Nicolás ma-duro, como si se tratara de una colonia, desconociendo la legiti-midad del Gobierno Bolivariano. El 19 de febrero, el senador de extrema derecha John McCain, llamó a través de la cadena de televisión NBC, a realizar una in-tervención militar en Venezuela, usando tropas estadounidenses y fuerzas militares aliadas de Co-lombia, Perú y Chile, para “otor-gar la paz a Venezuela”.

Esta es la fase cuarta del Golpe Blando, de combinación de las formas de lucha, para enseguida pasar a la fase quinta, de la frac-tura Institucional, que generando un vacío de poder, principalmen-te en la Media luna occidental de Zulia, Táchira y Mérida, como an-

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tesala a una invasión de la OTAN, acorde al Plan Balboa. El objetivo es derrocar al Presidente Nicolás Maduro, con la consigna de: “el que se canse pierde”.

El gobierno ha tenido la suficien-te prudencia para evitar el cho-que de los manifestantes y la fuerza pública. De esa forma, de los 17 muertos que se han oca-sionado en estas dos semanas de manifestaciones, sólo en 3 ca-sos hay algún involucramiento de la fuerza pública, lo que está en investigación por la Fiscalía, las demás muertes son responsa-bilidad directa o indirecta de los opositores violentos.

El gobierno de Nicolás Madu-ro llama al diálogo constructivo, a la concertación y a la paz. La gran mayoría de la comunidad internacional ha manifestado la solidaridad con el gobierno de Venezuela y ha llamado a respe-tar los causes institucionales y a evitar la injerencia extranjera en los asuntos internos.

El pueblo venezolano es suficien-temente Chavista, como para no dejarse llevar al despeñadero de una guerra civil, como lo quieren el imperialismo y la oligarquía. La Revolución Bolivariana, la Re-volución Bonita, como la llamaba el presidente Chávez, seguirá su curso, garantizando la redención de los pobres, mediante una re-distribución equitativa de las ri-quezas, porque en la patria de Bolívar ni el imperialismo ni el fascismo volverán a gobernar.

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Colombia, febrero 22 de 2014

Señor Comandante:Nicolás Rodríguez Bautista Comando Central ELN

Reciba nuestro cordial saludo.

Bajo la premisa de que existe de su parte un interés auténtico por la paz en nuestro país, como “urgencia nacional y sueño de todos los colombianos”, respondemos a su comunicación del pasado 3 de febrero.

Coincidimos en que “el año 2014 debe ser definitivo para la paz”. En ese sentido aspiramos a que las negociaciones adelantadas en La Habana -entre el Gobierno Nacional y las FARC-, culminen en un acuerdo satisfactorio próximamente. Estimamos, como lo cree la inmensa mayoría del país, que el conflicto armado interno debe

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El Diálogo con Los Intelectuales

Reproducimos la carta con que 39 intelectuales respondieron a una misiva que les dirigió el co-mandante Nicolás Rodríguez Bautista, y la res-puesta que él ahora les envía.

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finalizar ya. Su continuidad pro-longa innecesariamente el sufri-miento de la población y hace más difícil la aclimatación de pautas dignas y democráticas de convivencia. Consideramos necesario que se abran nego-ciaciones entre el Gobierno y el ELN. Estamos persuadidos de que el buen éxito de las mismas depende en parte de Ustedes, de su decisión, que quisiéramos ver reflejada en gestos convin-centes frente a la sociedad, en relación con su voluntad real de poner fin al uso de las armas en búsqueda de transformaciones económicas, sociales y políticas profundas.

Aunque evidentes signos de crisis en diversos ámbitos de la vida nacional muestran la urgente necesidad de nuevos diseños institucionales, persis-ten referentes institucionales y políticos, establecidos en 1991, que contribuyen a facilitar el camino para el fortalecimiento del Estado Social y Democrático de Derecho, los cuales no han perdido vigencia, no obstante el prolongado ejercicio de un régi-men político y de formas de po-der que pretenden alejar a Co-lombia de ese camino. Nuevos movimientos sociales, nuevas formas de expresión pacífica, multitudinaria como las de los indígenas, campesinos, estu-

diantes, mujeres, etc., ganan presencia en el espectro políti-co latinoamericano y mundial. Estamos ante una oportunidad difícilmente repetible de encon-trar la salida política al conflicto armado. Frente a un pasado de lucha y experiencia insurgente llegó la hora de la participación política abierta, movilizadora y eficaz.

Nada contribuiría más a incre-mentar la confianza en la genui-na voluntad de paz expresada por ustedes que un proceso de posconflicto antecedido por una rendición de cuentas de todos las partes involucradas frente a las víctimas en términos de verdad, justicia y reparación. Además, facilitaría la creación de condiciones para que las gentes a quienes la violencia les arrebató sus tierras, puedan retornar con garantías y, efec-tivamente, recibirlas. Es nece-sario que dicho proceso avan-ce sin que sigan abatiéndose las vidas de sus dirigentes. De la misma manera se requiere crear los espacios que hagan posible la participación política y social de quienes han estado comprometidos en la insurgen-cia y garantizar la existencia y desarrollo de nuevos partidos y movimientos políticos y sociales y sentar las bases que permitan las transformaciones económi-

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cas y sociopolíticas orientadas a superar las actuales condiciones de injusticia e inequidad.

Aceptamos, entonces, su invi-tación a intercambiar opiniones de cara a la sociedad colombia-

na, para construir con todas y todos a la anhelada paz, con el propósito común de reconstruir el tejido humano de nuestra so-ciedad y transformar a Colom-bia en una gran nación.

Firman:María Elvira SamperSocorro RamírezRocío LondoñoWilliam OspinaGabriel Izquierdo SJMedófilo MedinaMarco Palacios RDaniel SamperAdolfo AtehortúaRodrígo UprimnyHernando Gómez BAlejo VargasDaniel Pecaut

Francisco Leal BEduardo SarmientoLeopoldo MúneraMarco Romero SAlfredo Molano BLuís Jorge GarayAlfredo Gómez MPatricia ArizaFernán GonzálezJaime ArochaGonzalo SánchezMauricio ArchilaLibardo Sarmiento A

Jaime Zuluaga NietoHollman MorrisCarlos Mario PereaLuis Ignacio SandovalÁlvaro VillarragaCarlos Miguel OrtízJuan Carlos CélisManuel Guzmán HÁlvaro DelgadoCarlos SalgadoCarlos Medina GHéctor Tico PinedaAlpher Rojas Carvajal

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Febrero 28 de 2014

Señoras y señores

María Elvira Samper, Socorro Ramírez, Rocío Londoño, William Os-pina, Gabriel Izquierdo SJ, Medófilo Medina, Marco Palacios R, Da-niel Samper, Adolfo Atehortúa, Rodrígo Uprimny, Hernando Gómez B, Alejo Vargas, Daniel Pecaut, Francisco Leal B, Eduardo Sarmiento, Leopoldo Múnera, Marco Romero S, Alfredo Molano B, Luís Jorge Garay, Alfredo Gómez M, Patricia Ariza, Fernán González, Jaime Arocha, Gonzalo Sánchez, Mauricio Archila, Libardo Sarmiento A, Jaime Zuluaga Nieto, Hollman Morris, Carlos Mario Perea, Luis Ig-nacio Sandoval, Álvaro Villarraga, Carlos Miguel Ortíz, Juan Carlos Célis, Manuel Guzmán H, Álvaro Delgado, Carlos Salgado, Carlos Medina G, Héctor Tico Pineda, Alpher Rojas Carvajal.

En mi saludo para Ustedes, también expreso mis votos, por el avance de todas y todos los comprometidos en recons-truir el tejido humano de nuestra sociedad y en transfor-mar a Colombia en una gran nación.

Estamos de acuerdo con Ustedes, en que el presente inter-cambio sobre la construcción de la paz, para que sea útil, debe ser de cara a la sociedad colombiana. Con esta visión proponemos que

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se desarrolle el diálogo, funda-do en la lealtad, como base de construcción de confianzas.

Saludamos sus propuestas so-bre una participación política abierta, movilizadora y eficaz; de una rendición de cuentas frente a las víctimas en términos de verdad, justicia y reparación; y de un necesario ajuste institu-cional, que parta de los logros de 1991, con el propósito de avanzar en la democratización de la vida nacional.

Las garantías para los movi-mientos políticos y sociales, y la creación de espacios de partici-pación los valoramos de suma urgencia, para todas y todos los colombianos, en primera instan-cia para quienes piensan dis-tinto al régimen actual, amplia

mayoría excluida hasta hoy. Creemos que esta es la priori-dad gruesa y como una parte de ella, enmarcamos lo que tie-ne que ver con nosotros como insurgencia, que se dispone a aportar al desarrollo de una so-lución política al conflicto y a la construcción de la paz.

Compartimos su llamado solida-rio por el retorno con garantías, para los 6 millones de colom-bianos desplazados, dos tercios de los cuales son mujeres, y por-que efectivamente se les restituyan sus bienes y tierras.

El diálogo sobre lo que debe ser una Solución política del

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conflicto y dentro de él, las mesas de conversaciones entre gobier-no y guerrilla, deben aportar a crear un clima de paz desde ya. En este sentido entendemos su planteamiento de producir gestos convincentes frente a la sociedad.

Cuenten con nosotros, para entre todas y todos crear una segunda oportunidad para Colombia.

Cordialmente,

Nicolás Rodríguez BautistaPrimer comandante de ELN

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Los escándalos de conspiración y de corrupción en las Fuerzas Armadas, no son accidentales ni son una simple expresión de errores individuales, que desconocen las directivas mili-tares o las políticas oficiales. Tampoco creemos la tesis del Presidente sobre el desmadre de las Fuerzas Armadas, por

obra de “manos oscuras”, que cometen toda clase de fechorías.

Existe una tendencia estructural desviada dentro de las Fuerzas Ar-madas y lo que se requiere es un cambio global en la doctrina, la cultura, los principios y la mentalidad de quienes deben portar las armas de la República, para tener una nueva institución legítima y legal, patrimonio de todos los ciudadanos y ciudadanas, que no sea un instrumento al servicio de una minoría oligárquica, emparen-tado con el mundo de la mafia y subordinado a intereses foráneos, dispuesto para la agresión y el sometimiento del pueblo.

Espías conspiradores

Fue puesto al descubierto un inmenso aparato de inteligencia desti-nado a vigilar a los ciudadanos, fundamentalmente a las organiza-ciones opositoras al régimen y a todo aquello que huela a corriente política disidente. Cuyos tentáculos alcanzan a afectar al presiden-te y a su familia, en una abarcadora conspiración que agrava la desestabilización en el país, y obliga a revisar a fondo todo este andamiaje ilícito.

Luis Carlos Guerrero Ortega

Retoques Necesarios u Otras Fuerzas Armadas

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El país entero necesita conocer los objetivos y el destino de es-tas operaciones de inteligencia, porque en la historia del país conocemos de sobra, que la in-teligencia militar ha sido vendi-da a distintas mafias, para co-meter numerosos crímenes de Estado.

CVY militar

El “¿cómo voy yo?” (CVY), guía conocida de los corruptos, sean funcionarios, políticos o contra-tistas, tiene penetradas a las Fuerzas Armadas.

El gasto militar que mantiene el régimen, coloca a Colombia con un gasto mayor que el de Brasil, que le destina 33 mil millones de dólares cada año, siendo que este país tiene una

población 4 veces mayor y un territorio 8 veces más grande, que el nuestro. Este multimi-llonario gasto, como botín de reparto de la alta oficialidad, ha sido puesto al desnudo con el escándalo de corrupción en la contratación y de corrupción en la administración de justicia, para los militares juzgados por las ejecuciones sumarias, cono-cidas como Falsos Positivos.

La victoria militar anunciada por el régimen, es el triunfo del en-riquecimiento ilícito e ilegal, en función de engordar a la alta oficialidad de las Fuerzas Arma-das, quienes lejos de ser garan-tes de soberanía nacional, son garantes de la entrega de la geografía patria a las transna-cionales, de las cuales reciben

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dineros que pagan el favor de desplazar a la población y brin-dar la llamada seguridad inver-sionista.

Está fresca en la memoria de Colombia el engorde de las chequeras militares producida con los asesinatos de jóvenes y pobladores del campo y la ciudad, los cuales hacían pasar por guerrilleros dados de baja, crímenes denunciados como Fal-sos Positivos. Cuestionados es-tán los ascensos militares medi-dos por la cantidad de sangre, producida matando a inocentes a nombre de un exterminio y supuesta derrota de la insur-gencia. Las Madres de Soacha y miles de ellas lloran a sus fa-miliares, mientras los militares andan sueltos gozando de sus fortunas y ascensos mal habi-dos.

La simbiosis entre el régimen y los militares

Cuáles “manos oscuras”, si des-de el alto gobierno, no ahora, sino desde hace décadas, se impulsa la aprobación de una agenda legislativa que cierra todo el circuito de la criminali-dad estatal y paraestatal, so-lidifica la solidaridad de cuerpo y asegura la impunidad a todas las violaciones a los derechos humanos. Muestra de ello fue

la aprobación de la Ley del fue-ro militar, cuestionado nacional e internacionalmente por violar toda la juridicidad internacional y amparar a los militares, con una legalidad que ofende la hu-manidad.

Hoy se siguen destapando los lujos y privilegios que gozan en los lugares de reclusión, los mi-litares investigados por la Justi-cia penal militar. Les convirtieron en palacios de criminalidad, las Bases y Batallones donde están recluidos, dando la impresión de estar detenidos, pero están más libres cometiendo fecho-rías. Asegurar que sigan delin-quiendo parece ser la misión de la Justicia penal militar.

Algunos de los altos oficiales pillados en flagrancia apenas fueron suspendidos de sus fun-ciones, en una operación de maquillaje ante una ciudadanía molesta, la cual ve cómo la gue-rra ha servido para engordar a toda una estructura militar, la cual piensa más en sí misma, que en el bienestar y dignidad de la patria.

Toda esta condescendencia y privilegios permiten demostrar cómo el régimen necesita de los militares y cómo estos viven de él.

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Nuevas fuerzas armadas

La paz no puede consistir en un simple retoque a la institución militar, para maquillarlas y hacerlas presentables. Se requieren cambios de fondos a una institución que está produciendo tan mal ejemplo para el país y el mundo. Colombia necesita de unas nuevas Fuerzas Armadas formadas en las mejores tradiciones de la incorruptibili-dad, la defensa de la soberanía y el patrimonio nacionales, la vida de los colombianos y colombianas, de probada integridad ética, para que sea un orgullo pertenecer a ellas y no una vergüenza.

Para que la paz sea una certeza que se anide en el corazón de los colombianos es preciso remover toda la estructura y doctrina de las Fuerzas Armadas. Ese es el horizonte de cambios.

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“Parto lleno de optimismo, lleno de luz, de fe en Cristo, para seguir batallando y venciendo”

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“Parto lleno de optimismo, lleno de luz, de fe en Cristo, para seguir batallando y venciendo”

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El actual escenario de debate y disputa electoral viene evi-denciando comportamientos sistemáticos por parte de la prensa hegemónica, ya sea de televisión, radio o prensa escrita.

Estos medios ligados a los poderes nacionales e interna-cionales, monopolizan la construcción de opinión pública en el país. Sus libretos son escritos en las juntas directivas de las compañías que los financian.

Esta prensa tiene una preferencia por el cubrimiento y ritualización de los actores poderosos, reproducen el discurso que defiende los intereses de la clase dominante y en cambio, relata a la izquier-da como una minoría débil, vulnerable, divida y sin capacidades para ser gobierno. Es una prensa con un grado cero de objetividad o neutralidad, y con sesgos que son vendidos como verdades al grueso de la población colombiana.

Doble rasero

Los énfasis escogidos para hablar de la izquierda son, por un lado, la ausencia de garantías para la lucha político-electoral, las reglas de financiación y la persecución de la que son víctimas los líderes de la izquierda nacional, y por otro, presentar lo particular como una realidad universal, exhibiendo las distancias y matices de la

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izquierda con fatalismo en su tratamiento periodístico.

Lo que constituye una rea-lidad cruda y difícil para los actores políticos alternativos, es naturalizado, dándole a la izquierda un aura de fragili-dad, descontextualizada de las razones y motivos de la falta de garantías.

Los grandes medios se dedican a producir titulares sin cuestionar cuál es la estrategia que aísla a la izquier-da del país y la elimina como una op-ción para ser elegida por la población colombiana. Conocedores de la psico-logía de masas, saben que un actor presentado como débil y con un estre-cho margen de acción, no será refe-renciado por las mayorías como una opción a la hora de acercarse a las urnas.

Adicionalmente, las divisiones y frac-ciones de la izquierda son presenta-das con tintes de novela barata y de chismorreo vulgar. No se reconoce en las discusiones el valor de la construc-ción en las diferencias, y el necesario debate en la construcción de actores políticos. Simplemente se presenta un divisionismo crónico que agudiza el perfil de una izquierda débil e incapaz.

Por el contrario, las peleas de Pastra-na con Uribe o sus reconciliaciones, y las peleas de Santos con Uribe o con cualquier otro caudillo de la política tradicional se venden como riqueza de la democracia. De la misma forma se

valora el hecho de que la clase dominante tenga 5 o 6 partidos con discursos repetitivos y vacíos, espacios prolon-gados en televisión pren-sa y radio, y el país inun-dado de vallas con falsas sonrisas y promesas.

Ausente el debate sobre propuestas

Estos enfoque sobre la izquierda, que se agudi-zan en tiempos electo-rales, son en general el trato que la gran prensa le da a las alternativas al régimen, tienen con el fin de ocultar y despreciar lo que realmente está de fondo, en un verdade-ro ejercicio democrático, aun reducido, como es el político-electoral: la dis-

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cusión de cuál es el modelo de país que las mayorías persiguen y las propuestas alrededor de eso.

Es una vergüenza tener una prensa de esa calaña, en un país con tantos y tan buenos pe-riodistas. Los medios masivos de comunicación suponen que los rumbos de Colombia y de todos los países del mundo, ya están marcados, y cualquier desviación es tachada de dictadura, minimi-zada o ridiculizada; suponen que no hay otra posibilidad diferente al crecimiento económico, al au-mento de la inversión extranjera, a la reducción de cifras e indica-dores, sin importar lo que estas representen.

Para estos fabricantes de opi-nión, no es noticia que la izquier-da plantee que otro modelo económico es necesario, que hay que renunciar al extractivis-mo, que las ciudades están en crisis y necesitan soluciones ur-gentes y radicales, que hay que pensar otro modelo de país y de civilización.

Sus planteamientos se cen-tran alrededor de quien ocupa un cargo u otro, o quien ocupa una curul o un puesto; lo que se discute es la mal llamada “cosa política”, como puja burocrática y no el destino general del país. Esta es también una forma de violencia, que reduce la posibi-lidad que las gentes mayorías nacionales, se pregunten por dónde deben ir los planes nacio-nales de desarrollo, proyectos de ley y demás.

Hablar de democratización en Colombia, implica sin duda, transformar los medios de co-municación. Acabar el monopo-lio de la información que tienen los grandes grupos económicos, como el de Ardila Lule y su aliado Fox, los grupos españoles Prisa y Planeta, y demás potentados, quienes siguen manipulando la opinión del país y sostenien-do ideológicamente un modelo, que es a todas luces inviable e indigno para el grueso de la po-blación colombiana. Mis Recuerdos

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Mis Recuerdos de Camilo

cuarta parte

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¿Cómo se llamaba el sitio donde se ubicó la guerrilla, para buscar información y hacer los preparativos para buscar otro combate con el ejército?

Ese campamento lo terminamos llamando Campo Pulido, porque ahí cerca estaban unos campesinos de apellido

Pulido, quienes nos dieron la información necesaria de la tropa que había en el área, entre ellas una patrulla que estaba por las cabeceras del Riosucio.

Entrevista concedida por Nicolás Rodríguez Bautista, primer comandante del Ejército de Liberación Nacional de Colombia, a la Radio Nacional Patria Libre –RANPAL. Con ocasión del 50 aniversa-rio de la fundación del ELN, que se cumple el 4 de julio de 2014.

Allí nos mantuvimos con mucha disciplina, sin salir a ninguna parte, Los mandos calcularon que la patrulla bajaría por el ca-mino al Centenario, porque no

tenía otra ruta de salida. El grueso del grupo se quedó en Campo Pulido, y una comisión de cinco compa-ñeros al mando de Fabio, salimos a buscar el sitio de

la emboscada.

El sitio seleccionado fue donde el camino que venía de la finca La Loma, se pega río; se buscó ese sitio, por-que las condiciones se consideraban favora-

bles para hacer allí la emboscada. Ese lugar garantizaba, si tenía-mos que esperar varios

días de acuerdo al

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tiempo que demorara el ejérci-to enemigo en bajar. Allí había agua y quedábamos ocultos para garantizar la sorpresa.

Fabio personalmente hizo la distribución sobre el terreno del personal en la emboscada, ubi-cando dónde iba a quedar cada compañero, así como el grupo de contención.

Tres compañeros buscamos a unos 200 metros arriba del ca-mino en línea perpendicular, un sitio junto a un caño pequeño, donde podíamos dormir en las noches si nos demorábamos allí.

Luego de hecha esa explora-ción, nos regresamos y se hicie-ron los alistamientos del tras-lado de todo el personal para este sitio llamado Patio Cemen-to, el cual se hizo en tres grupos para que todo se hiciera con más sigilo y que el enemigo no fuera a detectarnos. Esto fue en los primeros días de febrero de 1966.

¿Cuánto tiempo se gastaban desde el campamento al sitio escogido para la emboscada?

Creo que una hora, era el tiem-po que uno gastaba a pie y en desplazamiento guerrillero del campamento al sitio de la em-bosca. Más o menos unos 4 ki-lómetros por elevación, esa era

la distancia de Campo Pulido al sitio de la emboscada.

¿Qué tiempo existe del sitio de la emboscada a la base del centenario, que era el punto fi-nal del recorrido que llevaba la patrulla?

Alrededor de una hora y media.

¿Cuánto debieron esperar en la emboscada?

Fue una espera larga, alrededor de una semana o un poco más. Recuerdo que ya estábamos demasiado cansados y pensan-do en levantar la emboscada, si la tropa no pasaba.

¿Qué mecanismo de aviso te-nían para conocer la aproxima-ción de la patrulla?

En ese momento no existía nin-gún sistema de comunicaciones técnicas como ahora, entonces todo se hacía con correos hu-manos. Todos los días a las 4 AM salía del sitio de la embos-cada, por el camino por donde debía bajar la patrulla enemi-ga, un compañero que a unos 40 minutos tenía un puesto de observación sobre la casa de la finca de La Loma, por don-de debía pasar la tropa antes de llegar a la emboscada. Esa finca era de Luís Fernando Para-da, persona amiga de nosotros,

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pero que para el caso no sabía nada de nuestros planes.

A unos 100 metros de la casa, estaba nuestro informante con la misión de avisar cuando el enemigo pasara por allí con rumbo a la emboscada. Él de-bía correr para ganar tiempo y avisarnos del avance enemigo, como efectivamente ocurrió el 15 de Febrero de 1966, día de la emboscada, a eso de las 9 de la mañana.

Después se supo que no había una patrulla, sino dos, ¿cómo fue eso?

Nosotros obtuvimos la informa-ción que la patrulla era de más o menos de unos 30 o 40 solda-dos y estaba por las cabeceras

del Riosucio. Resulta que hubo dos contingencias que complica-ron las cosas.

Una primera contingencia es que no era una sino dos patru-llas, cada patrulla, estaba com-puesta por 40 soldados y en la finca de La Loma se juntaron, la que estaba por cabeceras del Riosucio y otra que estaba por cabeceras de la quebrada La Pitala.

La otra contingencia desfavo-rable es que un par de minutos antes que la tropa se dispusie-ra a reiniciar la marcha hacia la Base del Centenario, pasó un campesino, de los que nor-malmente iban a mercar a la bodega del Centenario y en el momento en el que el campe-

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sino pasó, el oficial comandan-te de las patrullas supuso que el centinela que tenían, no iba a permitir que el campesino se fuera delante de ellos. Este con-trol es normal en condiciones de orden público. Pero cuando se dio cuenta que el campesino se había ido, el comandante ene-migo se preocupó y les dijo a los soldados, que muy posible-mente ese campesino era un espía de la guerrilla y se había ido a pasar la información de su presencia.

Por ello el plan de seguridad que hasta ahí tenía la tropa, que era relativamente de baja guardia, el oficial lo reforzó y de allí en adelante iban muy alerta; en vez de ir un soldado

cada 15 metros, tal como lo cal-culábamos, iban por parejas con distancia de 10 metros una de otra.

Nosotros esperábamos que en-traran a la emboscada, 4 sol-dados, pero entraron 10, y esa fue una de las grandes dificulta-des operativas, que hizo que la victoria que pensábamos obte-ner, se convirtiera en un revés, ya que al área de la embosca-da entraron más del doble de la tropa, que estábamos espe-rando.

¿El que estaba observando no se dio cuenta que había llegado más tropa a la finca?

No lo advirtió porque la visibili-dad no se lo permitía, por ello

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pasó el parte normal de que ya la tropa salía de la casa.

Nosotros en la emboscada nos dimos cuenta que el campesino pasó, pero era lo normal, todos los días subían o bajaban.

¿Cómo cocinaban durante el tiempo que estuvieron embos-cados?

Cuando amanece uno ya está en las posiciones de la embos-cada y allí permanece hasta que se oscurece, y durante ese tiempo nadie hace ruido abso-lutamente y se guardan todas las medidas de seguridad: no se fuma, nadie se ausenta del puesto que le corresponde, todo mundo está quieto, en ab-soluto silencio y a la espera del combate, porque no se sabe en qué momento llegue. Pero ade-más porque si pasa cualquier persona y se está haciendo bu-lla se delata la emboscada.

Para cocinar lo hacíamos a las 8 o 9 de la noche, después que ya levantábamos la emboscada y nos retirábamos al lugar de-signado, allí se recogía el agua para la comida y cocinábamos. La comida era a eso de las 9 de la noche, luego de ello el grueso del personal descansaba, sólo dos guardias que se relevaban cada dos horas, permanecían alerta y dos rancheros cocina-

ban el desayuno y el almuerzo del día siguiente.

A las 4 de la mañana nos le-vantábamos, desayunábamos a las 4 y media, y a las 5 ya estábamos emboscados; lo que llevábamos ya cocinado para el almuerzo, al medio día, nos lo comíamos en el sitio de la em-boscada y de nuevo a las 7 y media de la noche nos volvía-mos a retirar.

¿Qué era la comida?

Yuca, plátano, algún par de la-tas de sardinas y salchichas, que conseguíamos por interme-dio de los campesinos y algo de dulce, muy poco. En toda si-tuación operativa la comida es escasa y en ese tiempo por las limitaciones económicas, la ha-cían más. Con eso, resistimos hasta que terminó la embosca-da.

¿Era una época seca? ¿Hacía mucho calor?

Si, era seca, pero el terreno ahí es fresco. Era una temperatura agradable, como el clima de Bu-caramanga. El principal proble-ma que teníamos, era los zan-cudos, porque había muchos.

Por la noche había un bichito que llamamos palomilla, que es muy pequeñito de alas trans-

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parentes, no teníamos repelente y es imposible evitarlo porque pica por todas partes, cuando pica deja una manchita roja, que produce ardor y es difícil aguantar las ganas de rascarse; todos estábamos con brote, picados por todas partes. Recuerdo el ros-tro de Camilo y los demás compañeros urbanos, como ellos tenían la piel más delicada, las palomillas habían hecho estragos en su cara y sus brazos.

¿No tenían toldillos para dormir?

No, porque solamente lo que habíamos llevado para dormir era un pedazo de plástico y sobre él dormíamos. No llevábamos ropa para cambiarnos ni nada, porque a una em- boscada se lleva lo que uno tiene encima y el arma- m e n -to.

¿Cómo tomaban agua en el día?

Cada uno llevaba uno o dos litros de agua, esa era la porción individual. Eran botellas de vidrio, no había plástico cuando eso.

¿Qué cantidad de guerrilla estaba emboscada y como estaban distribuidos?

Alrededor de 30 compañe-ros, divididos en tres gru-pos. En una emboscada se coloca el grupo de conten-ción por el lado de donde viene el enemigo, por el lado contrario se coloca un grupo de seguridad de 2 o 3 combatientes, a una distancia de 150 metros aproximadamente y en el centro de estos dos grupos se distribuye el grueso del personal.

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¿Cuál era la táctica?

El plan era que los cuatro o cin-co primeros soldados que en-traban a la emboscada, debían ser aniquilados y recuperado su armamento.

El resto que seguían a los pri-meros 5 de la vanguardia ene-miga, debían ser barridos con fuego y separados del grupo abatido, al que se le debía re-cuperar el armamento. Este fuego concentrado, debía ha-cerlo un tercio del personal que estaba en la parte final de la emboscada.

El grupo de contención que está luego del final de la embosca-da, se encarga de impedir el avance enemigo mientras se re-cupera el armamento y se inicia el repliegue. Se calculaba entre tres y cinco minutos el tiempo de duración de la emboscada; ese era el plan en Patio Cemen-to.

¿El armamento de la guerrilla incluía explosivos?

No allí no se utilizaron explosi-vos.

¿Qué fusilería tenían?

Nosotros teníamos 5 o 6 fusiles, algunas carabinas M1, pero el grueso del armamento nuestro eran escopetas.

Los soldados enemigos tenían fusiles punto 30 de repetición, eran fusiles belgas marca Fa-mage y fusiles ametralladora de apoyo.

¿Cómo era la comunicación en-tre los tres grupos en que esta-ba subdividida la guerrilla?

Se utilizaba un bejuco, que es-taba ininterrumpido entre per-sona y persona, estaba ama-rrado a la mano derecha de cada uno mediante un bozal, de tal manera que cualquier movimiento uno lo sentía y en-seguida ese mismo movimiento lo iba haciendo para avisarle al resto. Las señas eran, un tirón del bejuco significaba que venía el enemigo, dos tirones quería decir que venía un campesino, y tres tirones significaba que ve-nían varios campesinos.

¿Qué distancia había entre la contención y la cabeza de la emboscada desde donde se ini-ciaba el fuego?

Unos 150 metros.

CONTINÚA en la parte 5: las bajas de cada Parte, la recupe-ración de armamento, la contra-emboscada enemiga, la caída de Camilo, la retirada.

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El 23 de Enero en rueda de prensa, un sector de la extrema derecha venezolana hizo públi-co el llamado a derro-

car al gobierno democrático de Nicolás Maduro, pero luego de dos semanas de hostilidades solo se mantienen en el 5 por de los municipios. Gracias al foco de los medios internacio-nales, se diseña la percepción de que Venezuela está a las puertas de una guerra civil.

La producción deliberada de notas periodísticas difundidas a través del monopolio comu-nicacional, crea mensajes que falsifican la realidad. Bajo la fachada de pacíficas marchas estudiantiles encubren a los violentos, que desean producir una conmoción, para justificar

Rómulo Carvalho

una intervención extranjera.

Ocultar a unos y exagerar a otros

NTN24, CNN, Twitter y la farán-dula de Hollywood han sido la vanguardia manipuladora de la agresión de la extrema dere-cha, los titulares exponen una supuesta ausencia de libertad de expresión y censura al perio-dismo, no obstante, callan fren-te al hostigamiento realizado durante varios días a la sede de la televisora estatal VTV, ¿dón-de está la SIP condenando la agresión y la violencia al ejerci-cio periodístico?

El director de Conatel, William Castillo en rueda de prensa realizada sobre la salida de las operadoras de cable del canal

Ataque Mediático Internacional Contra Venezuela

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NTN24, por alentar y promo-ver el odio con propaganda de guerra, denunció:

“Los medios internacionales in-visibilizan los destrozos, las vio-laciones a los derechos huma-nos, al orden y a la tranquilidad pública, invisibilizan los efectos que están teniendo las manifes-taciones violentas en ancianos, niños, enfermos, que no pueden llegar en ambulancias a los cen-tros médicos, todo esto ha sido borrado de sus transmisiones para posicionar una sola opi-nión, una sola visión, para dar al mundo la impresión de una Venezuela incendiada por los cuatro costados, cuando lo que hay es una protesta violenta de un sector de activistas políticos”.

El engaño con fotogra-fías

La fotografía de un joven uni-versitario golpeado brutalmen-te por pandillas de extrema derecha en Mérida, hace varios años, acaba de ser presentada por la CNN, como la de una víc-tima de la represión guberna-mental, en los actuales distur-bios callejeros de Caracas. ¿La CNN cuándo va a rectificar esta falsificación?

La extrema derecha circula por Twitter imágenes e informacio-nes de asesinatos, heridos y represiones ocurridas en otros lugares y otras fechas, para manipular las emociones de sus usuarios.

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En la Imagen 1, a la izquierda está una fotografía sobre vícti-mas en el conflicto de Siria del 25 de julio de 2013 y a la de-recha, la misma fotografía está circulando por Twitter, presen-tándola como de hechos ocu-rridos en febrero de 2014, en Maracay, Venezuela.

Los usuarios de las redes socia-les deben confirmar la veraci-dad de las imágenes, para no caer en engaños, como los que acaba de realizar una conocida artista latina, quien publicó la imagen de un supuesto opositor obligado a mantener actos se-xuales con un Guardia Nacional venezolano, cuando en realidad se trata de una imagen extraí-da de una película porno.

La página web tineye.com, es un motor de búsqueda de imá-genes inversa, herramienta que

usa tecnología de identificación del origen de las imágenes, que circulan por las redes sociales, haciendo uso de palabras cla-ves, metadatos y/o marcas de agua.

Los titulares retorcidos

El Observatorio de Información y Comunicación del ELN realizó un monitoreo al comportamien-to de las titulares de las porta-das, de los diarios de mayor cir-culación nacional en Colombia, El Espectador y El Tiempo, entre el 13 y el 20 de febrero. La ten-dencia del área de cobertura en la superficie de las primeras pá-ginas, evidencia una constante en la ritualización del tema de Venezuela, siguiendo como lí-nea editorial la visión política de la derecha venezolana.

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El análisis del comportamiento de la muestra seleccionada indica que el 57,14 por ciento de las primeras planas, fue dedicado a des-legitimar el Gobierno del Presidente Maduro, a través de titulares de primera plana, y sólo el 42,86 por ciento lo dedicaron a otras noticias.

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El Espectador el 16 de febre-ro; titula “Pobre país” y en el subtítulo dice “mientras las pro-testas ciudadanas no cesan en Venezuela y la libertad de pren-sa es cada vez más restringida, el Presidente Nicolás Maduro extrema la persecución contra sus principales opositores y son crecientes los rumores de una posible intentona golpista”. Es de destacar el tratamiento de la fotografía en la que se mues-tra a un venezolano (por los símbolos nacionales que usa), lamentándose y una mano en su hombro que lo consuela.

El diseño de las matrices está basado en los supuestos de: represión y violencia de “colec-tivos chavistas”, censura a la prensa, crisis económica y de-sabastecimiento. Pilares en la construcción de la imagen de una dictadura difundida en co-lumnas de opinión, notas perio-dísticas, crónicas, informes es-peciales y fotos de solidaridad de figuras de la farándula por redes sociales.

El Presidente Maduro al respec-to reflexionó en una entrevista concedida a Telesur el domingo 23 de febrero “¿Quién tiene el poder de hacer una campaña mundial en el que participen CNN, NBC, Fox News, Telemun-do, estrellas de Hollywood y modelos? Sólo quien controla

el complejo industrial-militar, el poder financiero y la industria cultural-comunicacional es capaz de hacerlo, el imperialismo”.

Por el piso, la indepen-dencia y el equilibrio

El Tiempo el 22 de febrero titu-ló, “Venezuela: la indignación se toma las calles”, una entre-vista a María Corina Macha-do, con el parcializado analista Moisés Naím, es un ejemplari-zante artículo de desequilibrio informativo, en él se concluye que la sobrevalorada situación de Venezuela es efecto del mo-delo político-económico Socia-lista, omitiendo el fenómeno de especulación de productos, contrabando de extracción y mercado paralelo cambiario, que configura una guerra eco-nómica contra el pueblo vene-zolano, enfrentada por el Go-bierno del Presidente Maduro con la reciente “Ley de costos, ganancias y precios justos” jun-to a una fuerte campaña contra el contrabando de extracción de combustibles, alimentos, artícu-los de aseo y medicinas.

El Espectador el 21 de febrero tituló “Colectivos, fuera de con-trol”, un artículo escrito bajo los supuestos de John Kerry, el se-cretario de Estado de Estados Unidos quien asegura, que “es inaceptable el empleo de la

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fuerza contra civiles en Vene-zuela”, tanto Kerry como la pe-riodista derechista Angélica La-gos, responsabilizan a la fuerza popular chavista de asesinatos, omitiendo el dictamen balístico que demuestra que con la mis-ma pistola fueron asesinados el líder chavista Juan Montoya y 15 minutos después el opositor Bassil Alejandro Da Costa. Ade-más, el proyectil que asesinó a la miss turismo Génesis Carmo-na, la impactó por la espalda, es decir, desde las filas de la propia marcha opositora.

Chao, contexto

En la sumatoria de las muertes efecto de la violencia opositora no se exponen las circunstancias de los decesos, de víctimas que

producen las bandas derechis-tas. Al contrario, todas las vícti-mas se adjudican a la represión gubernamental. Veamos unos casos.

Elvis Rafael Durán De La Rosa, de 29 años, murió degollado cuando al ir en su motocicleta, intentó pasar una barricada colocada por opositores y fue sorprendido por una guaya ten-sada que no pudo ver a tiempo, en trágicos hechos ocurridos en la avenida Rómulo Gallegos, sector Horizonte, en Caracas, donde se estaban realizando protesta y sabotajes de la opo-sición.

Otra persona fallecida en estas circunstancias, en Mérida, Delia Elena Lobo Arias, de 40 años de edad, residente en Santa Jua-

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na, murió a consecuencia de graves lesiones sufridas, cuando la motocicleta en que viajaba con uno de sus hijos, cruzó una trampa de alambre con púas instalada en una calle, por las bandas dere-chistas.

O peor aún, el caso de Antonio José Valbuena Morales, de 32 años, quien murió de un disparo en la cabeza. El hecho ocurrió a las 8 de la noche, del lunes 24 de febrero, en el barrio Francisco de Miranda, a dos cuadras del centro comercial Galerías, en Mara-caibo. Según narran los testigos, “Antonio venía en una caravana de motorizados que salió del barrio El Marite. En todas las calle iban quitando los escombros que colocaron los manifestantes para trancarlas”. Cuando la caravana se acercó al barrio Francisco de Miranda, una persona encapuchada comenzó a disparar. Valbuena, quien era mototaxista de la línea Los Duros de La Limpia, murió en el sitio. Dejó cinco hijos menores de edad.

Empresarios que hablan por la voz de los periodis-tas

Los grandes medios de comunicación privados han sido determi-nantes en la desfiguración de la realidad, la desinformación y la legitimación de los proyectos antinacionales. Asumen su rol en el ataque mediático del imperio, contra el proyecto socialista y nacio-nalista que desarrolla el pueblo de Venezuela.

El montaje que mostró el 26 de febrero, en la televisión colombia-na, la caída desde un segundo piso, de un opositor que lanzaba piedra, fue presentado como un baja producida por un francotira-dor del gobierno, cuando en realidad se trató de una simple pérdi-da de equilibrio.

Mientras las empresas privadas de difusión de contenidos perio-dísticos insisten en la propaganda de guerra, le bajan perfil a los llamados de concordia del Presidente Maduro y a los buenos re-sultados que deja la Conferencia Nacional de Paz, realizada el 26 de febrero.

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HUGOCHÁVEZ

!Gloria al bravo pueblo...!