Revista Insurrección N.420

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Edición No.420 Abril/14/2014 Revista Insurreción

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Edición del 14 de abril. Revista del Comando Central del Ejército de Liberación Nacional.

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Edición No.420Abril/14/2014

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EDITORIAL 4Colombia al Paro Nacional

Saludo a los Movimientos Sociales hacia el Alba 8Autor: Comando Central

Alternativas Urbanas para el Buen Vivir 11Autor: Luis Carlos Guerrero Ortega

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Cúcuta Paró y se Hizo Sentir 15Autor: J. Velasco

La Integración Construye Soberanía 21Autor: Jorge Mario Castro Mejia

87 Ataques Contra las Multinacionales y sus Cuidanderos 25Autor: Frente de Guerra Oriental

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El modelo neoliberal que desde hace más de tres décadas, se viene aplicando por parte de las clases dominantes y del capital transnacional, ha destruido la producción industrial y agraria del país; y ha renunciado a una política de soberanía alimentaria y de preservación de la naturaleza; con lo que

está descampesinando el campo y pauperizando más los sectores populares urbanos; subordinando el interés de la patria al beneficio extranjero, de la gran empresa agroexportadora y del extractivismo.

Este modelo explotador y expoliador ha generado una catástrofe so-cial, que se agrava por la crisis humanitaria que ha producido el te-rrorismo de Estado, utilizado por la oligarquía para mantenerse en el poder. Por esto el pueblo está desesperado y no tiene más alternativa que salir a las calles y carreteras, a reclamar sus derechos y una vida digna. No habrá calma, no cesarán los paros, las protestas, las movili-zaciones, mientras no se realicen los cambios, que superen el conflicto social y armado y garanticen la construcción de la paz.

En los últimos años, Colombia viene siendo sacudida por importantes movilizaciones de los indígenas, estudiantes, sindicalistas, sectores urbanos, mujeres, jóvenes, mineros, afro descendientes, transporta-dores, etc., cada cual reclamando sus reivindicaciones en luchas dis-

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persas, débiles y con poca capa-cidad de negociación; y sólo en contadas ocasiones han logrado coordinar jornadas de luchas y sumar esfuerzos.

Después de décadas de ser perseguidos, expropiados, des-terrados, masacrados y desa-parecidos, el año pasado los campesinos volvieron a reapa-recer en la historia nacional, pa-ralizando las principales vías del país, para hacer sentir su voz, como sujetos de derecho y des-pertando la solidaridad de los sectores populares y medios de las ciudades. Pero, el gobierno logró dividirlos, para negociar la desmovilización y en multitud de mesas regatear ofrecimientos

intrascendentes y promesas de difícil cumplimiento.

Ahora, la situación ha cambiado en positivo. Campesinos, indíge-nas, comunidades afro descen-dientes y en general distintos sectores pobres y medios del campo, junto a los sectores po-pulares de las ciudades, están convocando a un Paro Nacional a partir de finales de abril y princi-pios de mayo. Todo indica que este Paro tendrá mayor amplitud y respaldo que los realizados el año pasado, porque el gobierno no ha resuelto las peticiones cen-trales que motivaron las protes-tas anteriores, lo que ha hecho crecer el número de organiza-ciones convocantes, quienes han

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ganado un mayor relacionamiento con el resto del movimiento social, y de la intelectualidad y la academia.

Los convocantes a esta movilización nacional son la Cumbre Agraria: campesina, étnica y popular, rea-lizada en marzo, y los sectores pro-ductivos congregados en las Digni-dades Agropecuarias.

Tan pronto se conoció la decisión de la Cumbre Agraria de realizar un nuevo Paro, el presidente Santos y el ministro de agricultura, llenaron los titulares de prensa, diciendo que no había razones para protes-tar, porque “de 183 compromisos adquiridos tras los paros, se han cumplido 70”, y que mediante el lla-mado Pacto agrario, se destinarían más de 5 billones de pesos para el campo.

Estos dineros serán para los gran-des gremios agropecuarios, como los cafeteros, los narco paramili-tares que en el gobierno anterior se beneficiaron con Agro Ingreso Seguro; pero, no hay nada concre-to para los pequeños y medianos campesinos, para los indígenas, para las comunidades afro descen-dientes, para los sectores popula-res urbanos. Por eso la sabiduría popular ha dicho que, como “el pac-to agrario es para los de corbata, el paro queda para los de ruana”.

El Pacto agrario lo hace el gobier-no con gremios patronales rurales como la SAC y FEDEGAN, el cual

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siempre ha existido y ahora es una cortina de humo, para tratar de sofocar las movilizaciones anuncia-das. Ese pacto de las élites es la continuidad y el fortalecimiento del actual modelo neoliberal, que pro-fundizan con los Tratados de Libre Comercio, donde el gobierno subsi-dia a los grandes gremios afecta-dos, pero entierra a los pequeños y medianos productores.

El presidente Santos tiene ahora una gran oportunidad para mos-trar su consecuencia con la prome-sa electoral de la “paz total”, para demostrar qué tan verdaderas son sus intenciones de facilitar caminos de paz en Colombia, tiene la posi-bilidad de abrir espacios de diálo-go con el movimiento social, con el pueblo, de facilitar cambios frente a un modelo económico, que ya ha estallado en otras partes del mun-do y que tarde o temprano, produ-cirá también en Colombia grandes cataclismos y explosiones popula-res.

El pueblo movilizado exige reivin-dicaciones precisas, pide diálogo social y que se posibilite la demo-cratización inmediata de la vida del país, para que todas las organiza-ciones sociales y políticas puedan ser protagonistas en la construcción de la paz, y para que en una Asam-blea Nacional Constituyente se con-crete un nuevo pacto social, para la Nueva Colombia.

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Saludo enviado a la reunión de articulación celebrada en Caracas, entre el 4 y el 8 de abril:

A los Movimientos Sociales hacia el Alba

Compañeras y compañeros de los movimientos sociales de Nuestra América rebelde.

Reciban un cálido y fraterno saludo de parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN), deseándoles que todos los acuerdos de esta importante reunión lleguen a buen puer-to. Asimismo, esperamos que la Plataforma política pro-gramática de la Primera Asamblea Continental de mayo

2013, siga ganando fuerza y se materialice en el accionar continen-tal, articulado y solidario.

El ELN, desde nuestra genealogía internacionalista y latinomeri-canista, compartimos el ideario de lucha por la liberación de los pueblos de Nuestra América, por la segunda y definitiva indepen-dencia de la Patria Grande y por un socialismo auténticamente nuestramericano.

Asimismo, las mujeres y hombres del ELN tenemos claro que la unidad y articulación desde abajo, desde los pueblos, desde los sujetos populares y sociales, es una condición sine qua non para la consolidación del proyecto de liberación continental.

Comando Central

Saludo a los Movimientos Sociales hacia el Alba

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Compañeras y compañeros:

Colombia se encuentra nueva-mente en la disputa entre la guerra y la paz. Está en juego la posibilidad de poner fin a la única guerra de Nuestra Amé-rica y una de las más antiguas del mundo.

Desde el año 1982, han aconte-cido 8 procesos de paz, pasan-do por 7 gobiernos diferentes. Ninguno logró conquistar una paz justa y duradera. ¿Por qué? Porque los sucesivos gobiernos equiparan la paz con la pacifi-cación, el fin de la guerra con el fin de la guerrilla, la paz con el silenciamiento de los fusiles.

Reiteradamente, los sucesivos gobiernos insisten en tratar el componente militar del conflic-to e ignorar las causas socia-les, políticas y económicas que lo generaron. Como tal, han bregado limitar los procesos de paz a un asunto entre guerrilla y gobierno, cuando le compete al conjunto del pueblo colom-biano, en particular a aquellas voces que históricamente han sido silenciadas y marginadas: las de los trabajadores, indíge-nas y afro colombianos, campe-sinos, obreros, mujeres y comu-nidades LGTB. Es por eso que el ELN ha insistido – y seguirá insistiendo - en un proceso de paz donde la sociedad juegue

un papel protagónico y decisivo.

Convencidos estamos que la paz de Colombia cobra un va-lor estratégico para el proyec-to de emancipación de Nuestra América, y el acompañamiento de los movimientos sociales y de los gobiernos alternativos de Nuestra América es vital en nuestra lucha por conquistar una paz con justicia social.

Nos remitimos a las conclusio-nes de la Asamblea Continental de Movimientos, donde enun-cia el propósito de: “Apoyar y acompañar al movimiento social y popular colombiano en su mo-vilización por la paz con justicia social, en el proceso de Paz de Colombia.”

Hoy, más que nunca, la solida-ridad política de los movimien-tos sociales de Nuestra América para con la lucha por la paz en Colombia, se vuelve determi-nante.

La guerra que desarrolla el ré-gimen colombiano no es contra el ELN y las FARC solamente; se desarrolla contra el conjunto del movimiento social y popular. Los 30 activistas asesinados de la Marcha Patriótica, es una fiel muestra de que los aparatos de terrorismo de Estado y para-militarismo siguen intactos. Los pueblos de Nuestra América no pueden permitir que se repita

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otro genocidio contra el pueblo colombiano, como ocurrió en las décadas de los 80s y 90s, dejando una estela de millones de desplazados y decenas de miles de asesinados, desapa-recidos y encarcelados por toda nuestra patria. La solidaridad continental de los movimientos será determinante para que esto no vuelva a suceder.

Los vientos de unidad que ac-tualmente acercan al ELN y las FARC, así como los vientos de unidad popular que se mani-festaron en la reciente Cumbre Agraria, Étnica y Popular, y su Plataforma por una Colombia nueva, muestran el camino de lucha y liberación, que hemos de recorrer las colombianas y los colombianos de buen cora-zón, para pulsar en sintonía con los caminos de lucha de los mo-vimientos del continente.

Finalmente, queremos infor-marles que, junto con nuestros

hermanos de las FARC, estamos prontos de cumplir el aniversa-rio 50 de nuestro alzamiento en armas. Medio siglo de haber resistido contra lo que es hoy el ejército más numeroso y pode-roso del continente, que cuenta con el apoyo incondicional de Estados Unidos y de Israel, no es un asunto minúsculo y espe-ramos que nos acompañen en las celebraciones y conmemora-ciones de nuestros respectivos aniversarios, ya que formamos parte del acervo nuestramerica-no de resistencia y lucha revolu-cionaria.

Cerramos este saludo con el pensamiento del sabio revolu-cionario nuestramericano, Paulo Freire:

“Nadie libera a nadie, y nadie se libera solo; los pueblos se li-beran en comunión.”

Desde las montañas de Colom-bia,

Nicolás Rodríguez BautistaPrimer Comandante del ELN

¡Colombia Para los Trabajadores!¡Ni un paso atrás. Liberación o muerte!

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Ruben Blades en su canción Juan Albañil, nos recuerda como el trabajador que construye viviendas, vive en tu-gurios.

Uno de cada cuatro habitantes de las áreas urbanas en el mundo, viven en tugurios, igual acontece en América

Latina, en tanto que en África, una de cada dos viven en esas con-diciones y una de cada tres en Asia. Colombia es el país más des-igual de América Latina y la ciudad de Medellín es la ciudad más inequitativa del continente.

Para tratar de ocultar esta penosa realidad, la administración mu-nicipal de Medellín en los días de sesión del pasado Foro Mundial Urbano, recogió a todos los habitantes de la calle y le colocó guan-tes blancos a la policía.

El Foro tuvo como lema la equidad y ciudades para la vida, por lo que los habitantes de la calle, los trabajadores informales, las víctimas de la violencia y del neoliberalismo, y todos los excluidos deberían haber sido los protagonistas de este encuentro, pero ocu-rrió lo contrario, a pesar de ser los artífices y constructores de las metrópolis, sin tener derecho a ellas.

Luis Carlos Guerrero Ortega

Alternativas Urbanas para el Buen Vivir

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Bienes comunes un asunto colectivo

A los bienes comunes la socie-dad los valora como necesarios y fundamentales para realizar la vida de allí su carácter so-cial, se construyen a lo largo del tiempo y ellos en principio están abiertos a todos. No son exclu-sivos de un sector o clase social, su creación es un acto colectivo de toda la humanidad. Entre los bienes comunes podemos dis-tinguir unos que son llamados recursos naturales, tales como la tierra, los bosques, el agua, los bancos de peces y otros pa-recidos.

Pero la definición de bienes co-munes no se agota ni limita a los de la tierra. La sociedad ha venido produciendo otros tipos de bienes comunes como los materiales genéticos, la produc-ción de conocimiento científico,

el saber, los bienes culturales y otros como las lenguas, las prácticas sociales y los modos de relacionarnos socialmente. A excepción de estos tres últimos la mayoría de los bienes comu-nes están siendo sometidos a un proceso de mercantilización, privatización, cercamiento –be-neficio en exclusividad-, en el marco de la globalización neo-liberal. Vale anotar que, sin em-bargo, cuando nos referimos a cercamientos también podemos observar que hay un tipo de ellos que pueden considerarse efectivamente protectores de un bien común como es el caso de declaratorias de zonas de reservas, áreas protegidas, en-tre otras formas.

Es inaudito lo que viene suce-diendo con los derechos repro-ductivos de la mujer, pues las corporaciones transnacionales

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han llegado al absurdo de pa-tentar los componentes bioquí-micos de la lecha materna, que significa la privatización de la reproducción de la vida.

La mercantilización y apropia-ción de los bienes culturales la hace la industria de la cultura y del entretenimiento. Los dere-chos de propiedad intelectual son ahora generalizados con los TLC. Los derechos de patentes sobre los materiales genéticos y sobre el conocimiento científico, constituyen temas de controver-sia mundial, por tratarse de un despojo a la humanidad. En la comunicación imperan los gran-des empresarios con la venta de información, de las editoria-les, la privatización de los perió-dicos, la TV, etc.

Las ciudades productoras de bienes comunes

El desarrollo de las relaciones sociales de producción capitalis-ta ha llevado a que las ciuda-des sean un vasto bien común producido por el trabajo colec-tivo. Bienes comunes urbanos en disputa por los negociantes neoliberales.

Los luchadores populares urba-nos debemos observar cómo el medio ambiente y el producido colectivo de todos los ciudada-nos es lo que hace atractiva a

una ciudad, lo que viene siendo capitalizado por sectores, como el turístico. Es el drama que vi-ven las playas, los pueblos in-sulares y otras poblaciones del mundo.

Igual de grave es que los ba-rrios con diversidad étnica, sean tratados como “un am-biente atractivo”, y convertidos en objeto de conquista de los empresarios urbanísticos, para venderlos como un atractivo tu-rístico multicultural.

Las calles son fruto de un proce-so colectivo, abiertas al disfrute de todos, como espacios de so-ciabilidad popular, recreación y juego, espacios comunales para los niños y expresión de una vida en libertad. Pero estos es-pacios sociales han sido destrui-dos y sometidos por la industria automotriz, que reclama más pavimento, más privatizaciones de calles y más espacio para la movilidad vehicular. Hay ciuda-des con más metros cuadrados al servicio de los carros y menos para las viviendas. Y cada vez hay más calles cerradas a la gente y abiertas a los negocios.

Los negociantes inmobiliarios restringen el acceso de la po-blación del entorno, con los proyectos de remodelación ur-bana, donde todo lo encarecen, comenzando por los arrenda-

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mientos y el precio de la vivien-da. Los mecanismos centrales para la expropiación de los bie-nes comunes urbanos, son la extracción de la renta del suelo y los inmuebles, y la renta de monopolio.

La corrupción imperante es otra forma de apropiación de lo co-mún, de lo creado colectivamen-te, de lo público, por las élites ancladas en el aparato estatal y privado. Son innumerables los proyectos que terminan engor-dando a los magnates de los negocios inmobiliarios, a cam-bio de sobornos.

Lucha colectiva por la su-pervivencia

La producción de los bienes co-munes tiene un marcado carác-ter colectivo, que no se corres-ponde con la apropiación de ellos, la cual se hace de manera individualizada y privada, cuan-do lo justo es que la apropiación también sea colectiva, en fun-ción de la vida en dignidad de los productores.

La apropiación individual de la producción de bienes comunes choca con la función social de ellos, por esto debe haber otra forma distinta a la privada, para garantizar una efectiva redistri-bución de la riqueza colectiva.

El capitalismo voraz se niega a asegurar la satisfacción de las necesidades materiales y es-pirituales de toda la sociedad, generaliza la pobreza y la mise-ria entre la gente, y coloca en riesgo la supervivencia de la hu-manidad y de la Tierra.

Los movimientos sociales urba-nos tenemos que pasar de la reivindicación de los derechos, a proponernos la apropiación, el control y gestión democrática de los bienes comunes, demo-cratizándolos, para colocarlos al servicio de la humanidad. Esto constituye otro de los derechos esenciales a la ciudad, ganan-do los bienes comunes para la humanidad y no para el capita-lismo y su puñado de transna-cionales. La batalla por la go-bernabilidad es un asunto clave para que podamos direccionar las sociedades urbanas hacia el Buen Vivir.

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Tal como estaba previsto el pasado jueves 3 de abril, dis-tintos sectores de Cúcuta se fueron a paro cívico. Unos ce-rraron las puertas de sus negocios, otros guardaron sus vehículos de transporte y varios miles de personas salie-ron a la calle, para hacer público su descontento con las

políticas de la administración municipal y del gobierno nacional, quienes entre mentiras, desidia y medidas represivas, responden a la grave crisis económica y social por la que atraviesa la capital de Norte de Santander.

La desgracia no tiene límite

La ciudadanía clama por soluciones reales a problemáticas como:

Empleo y salario. Cúcuta es la segunda ciudad con mayor desem-pleo en el país. El papel de ciudad de servicios y tránsito que el modelo neoliberal le han conferido a ella, van en contravía de que hayan soluciones de verdad. No hay programas para la gene-ración de empleo, la industria es escasa y los salarios están por debajo de la media nacional.

Se desborda la informalidad en la que sobreviven miles de fami-lias. Aquí ser pimpinero (vendedor minorista de gasolina traída de contrabando de Venezuela), vendedor de minutos de celular, moto taxista, “pirata”, vendedor de frutas y demás, es la opción

J. Velasco

Cúcuta Paró y Se Hizo Sentir

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“El pueblo es superior a sus dirigentes”

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“El pueblo es superior a sus dirigentes”

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que encuentra la gente para no morirse de hambre y para no terminar como delincuente.

Represión y control. Es la ter-cera ciudad más violenta del país después de Medellín y Cali. Porque la gobernabilidad está encomendada a las bandas neo-paramilitares de rastrojos y urabeños, que son los prin-cipales generadores de la ola criminal que agobia a la ciudad. Aquí llegaron de la mano del Batallón mecanizado Maza, de la Brigada 30 del ejército y de la policía. Por esto estas institucio-nes no están dispuestas hoy a combatir a quienes han sido sus discípulos y socios en la guerra sucia contrainsurgente.

Vivienda y servicios. De la ex-pansión desordenada y sin pla-nificar de la ciudad han surgido

un sin número de barrios de esos a los que el Departamen-to nacional de planeación llama “asentamientos sub-normales” o barrios ilegales, lo que quie-re decir que carecen de los servicios públicos elementales como agua, luz, alcantarillado, vías de penetración y rutas de transporte. Nula voluntad po-lítica han demostrado la Pla-neación municipal y las demás entidades del gobierno munici-pal para generar soluciones y desarrollo humano a estas co-munidades, que en su mayoría son desplazados y víctimas del conflicto social y armado en el departamento.

Salud y nutrición. El hospital uni-versitario Erasmo Meoz agoni-za sin presupuesto suficiente y oportuno, sin apoyo del gobier-

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no central y con una multimillo-naria deuda en caja que las Eps no le cancelan, mientras la en-tidad se ahoga en una profun-da crisis presupuestal. Sin que aparezca un plan de choque del gobierno para recuperar el sec-tor de la salud.

A estos, se le suman otros ma-les como la crisis humanitaria de miles de compatriotas que viven hacinados en el complejo carce-lario de la ciudad, la tragedia de las madres comunitarias mal remuneradas, más la escan-dalosas tarifas de los servicios públicos desde que las CENS (Centrales eléctricas del Norte de Santander) fueran privati-zadas, así, el servicio de agua y alcantarillado le fue entrega-do a Aguas Capital, para que se beneficien sus nuevos dueños a costa del hambre de quienes dejan de comer, para pagar el costo de las tarifas.

La democracia en la calle

La conflictividad de Cúcuta ya desbordó las estadísticas, los pronósticos y hasta la lógica de quienes tradicionalmente han salido a movilizarse por sus de-rechos. Por esto, hasta el gre-mio de comerciantes agrupados en Fenalco, todos los sectores del transporte y del calzado, entre otros, que poco creen en la movilización ciudadana, recu-

rrieron a ella como una de las últimas salidas antes de caer al precipicio al que conduce este nuevo trance, que ahora se agudiza por la dependencia que históricamente ha tenido la ciudad del desarrollo económico de Venezuela, hoy afectada por una ofensiva de la derecha, que busca truncar el proceso Boliva-riano de cambio y revolución.

Y aunque de manera incohe-rente y oportunista el alcalde Donamaris se ha apresurado a anunciar medidas en respues-ta a los reclamos airados de la gente en la calle, lo que sí queda en evidencia es que comunidad que se organiza, que se movili-za y reclama, es comunidad que obtiene logros y beneficios para su desarrollo colectivo y su vida diaria.

Esta semana la alcaldía anun-ció por ejemplo el levantamien-to de las restricciones para los vendedores ambulantes, luego de semanas de persecución y el tratamiento casi de guerra, que les declaró el Secretario de go-bierno David Castillo. Ya antes los pimpineros habían logrado reversar el decreto que prohibía tanquear los vehículos en la ca-lle y que multaba a quienes así lo hicieran. La reversión de es-tas medidas, sin ser la solución a los problemas, por lo menos evitan que problemas sociales,

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tengan una respuesta mera-mente policiva por parte del go-bierno.

Soluciones sí, demagogia no

Ahora, se lleva a cabo en Cúcuta una macro rueda de negocios, en la que 260 empresarios de la ciudad expondrán sus porta-folios de negocios a varias de-cenas de compradores de otras regiones del país.

La visita del presidente Santos y sus ministros fue presiona-da por la jornada de protesta; seguramente de no haber sido por la gente trancando la salida hacia el Zulia y el acceso a los puentes internacionales o los miles de cucuteños y cucuteñas que se concentraron en el par-que Santander, nada de esto estaría ocurriendo.

Muchos anuncios hizo el gobier-no, en medio del show mediáti-co orquestado este viernes 11, en que el presidente con mar-tillo en mano lanza el mensaje de querer demoler las viviendas dedicadas al microtráfico, oja-

lá resulte cierto y también se proponga atacar a los grandes, quienes como el ex alcalde Ra-miro Suárez, ahora aliado con el clan de Juan Fernando Cristo, atenazan más fuerte a Cúcuta, buscando una gobernabilidad que el control paramilitar y mafioso no se las va a propor-cionar, porque la bomba social nunca la van a resolver con la guerra sucia del régimen

Sin embargo estos anuncios son apenas el comienzo de lo que puede ser la búsqueda de soluciones reales o de un nue-vo engaño para quienes están esperando soluciones de fondo; no hay que olvidar que Santos anda en campaña reeleccionista y que promesas y ofrecimientos politiqueros, no han de faltar.

Las gentes de Cúcuta hastiadas del abandono y la indolencia oficial salieron a las calles y es bueno que permanezcan aler-tas y dispuestas a regresar a ellas, si no hay soluciones reales a la profunda crisis que se vive en sus calles y en sus hogares.

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Alzarse contra las empresas multinacionales que expolian los recursos y contra las bases militares que los Estados Unidos implantan en el continente, para asegurar este despojo, es un objetivo principal de la lucha de Nuestra América, y a su vez es un motivo para construir la unidad

de los pueblos, como garantía de soberanía e independencia.

La lucha que se desarrolla en América Latina y El Caribe por sobe-ranía y dignidad no es sólo jurídica, sino esencialmente política y de gran movilización social, lo que cada día ha ido generando más conciencia, apoyo y solidaridad de la sociedad.

El que daña, debe reparar

La multinacional petrolera Texaco (adquirida por Chevron en 2001) fue condenada por el grave daño ambiental hecho en la Amazonía del Ecuador, de donde extrajo crudo entre 1964 y 1992.

Durante 28 años, Texaco gozó de una casi exclusividad en la explo-tación petrolera de la región. En todo ese tiempo, nunca informó sobre los peligros que corrían los humanos, animales y plantas que rodeaban los pozos y piscinas de desechos tóxicos. Mucho menos le importó que algunas viviendas fueran construidas sobre las piscinas contaminadas, las que fueron tapadas con tierra y ramas.

Jorge Mario Castro Mejia

‘La Integración Construye Soberanía

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La multinacional petrolera esta-dounidense Chevron fue conde-nada en 2011 por la Corte Nacio-nal de Justicia Ecuatoriana(CNJ) a pagar unos 9.500 millones de dólares por contaminación am-biental en la provincia de Sucum-bíos; cantidad que se duplicaría si la petrolera no pedía públi-camente perdón por los daños ambientales imputados. Más el 10 por ciento que la ley obliga por concepto de reparación a favor del Frente de Defensa de

la Amazonía, que congrega a los colonos e indígenas amazónicos que demandaron.

Chevron, mastodonte de la in-dustria petrolera, cuyo volumen de negocios sobrepasó los 230 mil millones de dólares en 2012, no expresó las disculpas públi-cas exigidas, por lo que la mul-ta ascendió a 19 mil millones de dólares. Luego la CNJ eliminó esta cláusula sobre las disculpas públicas, con lo que la cifra volvió a reducirse a la mitad. Actual-

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mente, mantiene procesos lega-les en cortes internacionales en torno al caso de contaminación ambiental en Ecuador.

Al no poseer activos fijos Che-vron en Ecuador, los abogados demandantes han iniciado ac-ciones de cobro en países como Argentina, Brasil y Canadá, don-de Chevron sí tiene activos que pueden ser embargados.

Frenar los fraudes de las multinacionales

En Bolivia acaban de destituir al ministro de la minería, por tramitar concesiones ilegales a empresas extranjeras, y el go-bierno anuncia que echará atrás tales contratos.

Antes, el presidente Evo Mora-les propuso a la Asamblea ge-neral de la ONU de 2010, adop-tar los derechos de la madre Tierra y considerar al agua po-table como un derecho gratuito, racionalizando lo que fueron las luchas ciudadanas por el agua en Cochabamba.

El consorcio multinacional Aguas del Tunari, había recibido la con-cesión del servicio municipal de agua potable y el alcantarillado –Semapa-, en Cochabamaba, además de recibir el contrato de la realización del proyecto múltiple Misicuní, suscrito el 4 de septiembre de 1999, bajo

la presidencia de Hugo Banzer (1997-2001).

Esta concesión fue considerada por la población como algo per-judicial para los intereses de la región. Sin prácticamente traer ningún capital extranjero los Consorcios ingleses Drake - Mor-gan, debían haber colocado el 95 por ciento, mientras algunos oligarcas nacionales aportarían el 5 por ciento. Pero las inversio-nes que planeaban realizar, las iban a financiar con aportes de los usuarios de la red de agua de la ciudad, quienes pagarían por un servicio que nunca tuvie-ron.

El Comité Cívico y la Coordina-dora popular lideraron las pro-testas frente al incremento de las tarifas y el lesivo contrato, establecieron consultas públicas populares, protagonizaron to-mas pacíficas en la ciudad, hasta que lograron revertir y estable-cer una lucha radical y política a nivel regional y nacional, contra el modelo neoliberal en las pro-testas de abril del 2000.

La lucha contra la gran mi-nería en Colombia

La actitud sumisa del estado colombiano ante las multinacio-nales, provoca una alta moviliza-ción y protesta ciudadana, como en la Guajira y El Cesar contra

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la Drummond y las empresas del Cerrejón, en las minas de ferro níquel en Cerromatoso, Córdoba, contra la Grey Star en el Páramo de Santurbán, donde el oro está asociado a los grandes yacimien-tos de agua, que surten a una población de más de 2,5 millones de personas.

Gran resistencia hacen las comunidades contra las multinacionales del oro, como Anglo Gold Ashanti en las minas La Colosa,Tolima y de Gramalote, Antioquia; y la recién fusionada Medoro Resources - Gran Colombia Gold en las minas de Marmato, Caldas, más las de Frontino y El Zancudo, en Antioquia.

Otras grandes empresas extranjeras están planeando expansiones en minas de carbón, como la brasileña Vale Coal en El Cesar. Si todos los planes de explotación se cumplen, en una década el país du-plicaría su producción de carbón y ampliaría la de oro en un 60 por ciento.

La cara triste se encuentra en el trabajo de 15 mil pequeños mineros de hecho, quienes según la Defensoría del Pueblo, desarrollan 3.600 minas declaradas ilegales por el régimen, de las cuales apenas a 23 les han permitido legalizarse. Esta informalidad los condena a la po-breza y los pone en conflicto con la gran minería en plena expansión, que es defendida a sangre y fuego por el gobierno de Santos. Estos mineros artesanales luchan para defender su patrimonio, que son sus tierras y su trabajo.

La población de Piedras, Tolima, determinó en una consulta popular rechazar la presencia de la transnacional Anglo Gold Ashanti, quien persigue consumir el agua de la región, para explotar un yacimiento de oro, destruyendo el ecosistema de humedales y lagunas. El 98 por ciento de la población rechazó la presencia de la compañía, ma-yoría que le recuerda al régimen, que el poder reside en las comuni-dades, en la población y no en un mal gobierno.

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Parte de acciones político militares realizadas por el Frente de guerra oriental (FGO) Comandante en jefe Manuel Vás-quez castaño.

Emboscadas: 6

Febrero 7. En Caño Verde, Tame, realizamos emboscada a tanqueta blindada del ejército, ésta quedó destruida, sus operado-res muertos y 3 soldados heridos de la camioneta blindada que iba al lado.

Febrero 25. En el casco urbano de Saravena, emboscamos patrulla motorizada de la policía, las motos destruidas y 4 policías heridos.

Marzo 3. En Alto la Pava, Saravena, atacamos patrulla del ejército sobre el oleoducto caño Limón Coveñas en el kilómetro 95. Quedan 2 militares muertos y 5 heridos. Recuperamos 1 fusil 5,56 con mira y 1 casco.

Marzo 10. En el Trapiche, Arauquita, atacamos camión de transporte del ejército. Queda 1 soldado muerto y varios heridos.

Marzo 16. En el aeropuerto de Saravena, atacamos transporte mi-litar. Quedan 2 soldados profesionales y 1 Cabo tercero muertos y 6 heridos.

Marzo 17. En la Colorada, Fortul, atacamos caravana de tanquetas,

Jorge Mario Castro Mejia

87 Ataques Contra las Multinacionales y sus Cuidanderos

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quedando una totalmente des-truida, donde mueren 8 militares y queda averiada otra, resultan-do heridos 3 militares.

Acciones con franco tirador: 6

Enero 1. En Saravena, un fran-cotirador hiere el soldado profe-sional Carlos Andrés Liscano del batallón Revéis Pizarro.

Febrero 19. En Saravena, un francotirador da de baja al pa-trullero de la policía Juan David Lora.

Marzo 6. En Palo de Agua, For-tul, un francotirador hiere a un soldado.

Marzo 10. En Alto Caranal, For-tul, un francotirador da de baja

a 1 soldado.

Abril 1. En Alto Caranal, Fortul, un franco tirador deja herido a un soldado de la brigada 18 del ejército.

Abril 2. En el centro del casco ur-bano de Saravena, un francoti-rador da de baja a los policías Gabriel Contreras y a John Ro-dríguez.

Acciones de comandos: 22

Enero 26. En la Huerta, Macara-vita, Santander, damos golpe de mano contra el cabecilla parami-litar Raúl Torres, a quien recupe-ramos su armamento.

Febrero 21. En Sácama, Casana-re, golpeamos reten de control, donde quedan 2 policías muer-

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tos y les recuperamos 2 fusiles galil 5.56 y sus municiones.

Febrero 22. En el Silencio, Cuba-ra, Boyacá, ataque en inmedia-ciones del Oleoducto Caño Limón Coveñas. Quedan 2 soldados heridos.

Febrero 23. En Aguachica, Arau-quita, atacamos con morteros a patrulla del ejército.

Febrero 25. En Pueblo Nuevo, Tame, atacamos con 8 granadas de mortero 60 milímetros, a la Base militar de la fuerza de ta-rea Kirón.

Febrero 26. En Alto Caranal, For-tul, atacamos y queda herido un miembro de la Sijin.

Marzo 2. En Agualinda, Chitaga, Norte de Santander; atacamos patrulla del ejército, quedando 1 soldado muerto.

Marzo 7. Atacamos con morte-ros el cuartel general de la Poli-cía en Arauca.

Marzo 7. Bombardeamos con morteros la sede del Gaula mi-litar en el aeropuerto Santiago Pérez en Arauca.

Marzo 8. En Alpes 2, Saravena, en ataque a patrulla del ejército queda1 soldado herido.

Marzo 8. En Alpes 2, tras un ata-que nuestro, quedan fuera de combate dos soldados profesio-nales.

Marzo 10. En alto Caranal, For-tul, impactamos un helicóptero perteneciente a las multinacio-nales petroleras.

Marzo 10. En Alto Caranal, obs-taculizamos durante toda la no-che el transporte público.

Marzo 11. En la vía entre Tame y Saravena, en Tamacay, Caranal y el Tigre. Se atraviesan tres ve-hículos en la vía.

Marzo 12. En Saravena, ataca-mos a una patrulla que se movi-lizaba en un bus.

Marzo 21. En Rincón Hondo, Tame, en un ataque quedan fue-ra de combate 2 soldados.

Marzo 27. En Palo de agua, For-tul, en ataque con explosivos da-mos de baja a 4 soldados.

Marzo 31. En Alto la Pava, Sa-ravena, quedan dos soldados heridos, producto de un ataque con explosivos.

Abril 1. En Puerto Miranda, Tame, bombardeamos a una patrulla del ejército.

Abril 4. En Brisas de Bojabá, Sa-ravena, en ataque con explosi-vos muere un soldado de la Bri-gada 18, integrante una patrulla de las que cuidan el oleoducto.

Abril 5. En la Unión, Fortul, que-dan 2 soldados heridos por el bombardeo hecho a una patrulla del ejército.

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Abril 7. En Villamaga, Saravena, tras un ataque nuestro quedan 2 soldados profesionales muertos y otro queda herido, a quienes les recuperamos 3 fusiles galil 5.56 con sus municiones.

Combates: 3

Marzo 6. En Gualanday, Fortul, combate con patrulla del ejército du-rante media hora.

Marzo 12. Entre puerto Nidia y Tolua, Fortul, combate con patrulla del ejército.

Marzo 4 En la vía de Puerto Contreras, Saravena, combate en el sector de puente político.

Voladuras al oleoducto Bicentenario (OBC): 10

Noviembre 12. En Palmarito, Fortul.

Noviembre 14. En Villamaga, Saravena.

Febrero 20. En el kilómetro 232 en Palo de agua, Fortul.

Febrero 20. En Caño negro, Fortul.

Febrero 20. En las Amapolas, Fortul.

Febrero 20. En medio de la Hormiga y Rincón hondo, Tame.

Febrero 25. Destrucción de una válvula de la Estación Banadias, en Rancho pilón, Saravena.

Marzo 10. Entre San Salvador y Tame realizamos dos voladuras.

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Abril 8. En Villamaga, Saravena.

Abolladuras al oleoducto Bicentenario: 6

Febrero 22. Entre Tamacay y Corocito.

Febrero 23. En Palo de agua, Fortul.

Febrero 27. En Palmarito, Fortul.

Marzo 9 En el kilómetro 140 jurisdicción de Tame.

Marzo 11. En La Unión, Fortul.

Marzo 11. En los Alpes, Fortul.

Voladuras al oleoducto Caño limón: 13

Febrero 20. En el kilómetro 32 en la Unión, Arauquita.

Febrero 21. En el kilómetro 99 en El Silencio, Cubará, Boyacá.

Febrero 23. En el kilómetro 126 en Cedeño, Toledo, Norte de San-tander.

Febrero 26. En el kilómetro 103 en Róyota, Cubará.

Febrero 28. En el kilómetro 43 más 900 metros en San Rafael, Arau-quita.

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Marzo 10. En el kilómetro 125 más 558 metros, en Cedeño, To-ledo.

Marzo 14. En el kilómetro 83 en el Consuelo, Saravena.

Marzo 15. En el kilómetro 193 más 80 metros en Naranjitos, Toledo.

Marzo 15. En el kilómetro 117 más 836 metros, en la Pista, To-ledo.

Marzo 25. En el kilómetro 123 más 400 metros, en la China, To-ledo.

Marzo 30. En el kilómetro 98, en Brisas de Bojaba, Saravena.

Marzo 31. En el kilómetro 146 más 147 metros, en la Mesa, Toledo.

Abril 2. En el kilómetro 7, en Caño Reina, Arauquita.

Hostigamientos: 11

Marzo 8. En Arauca capital, se hostiga con fusilería el CAI de la policía Nacional, en el Malecón, del que queda 1 policía herido.

Marzo 9. En Caño negro, Fortul, se bombardea a una patrulla del ejército.

Marzo 11. Entre Puente tabla y Macaguan, Tame, hostigamos a una patrulla del ejército.

Marzo 11. Atacamos el puesto policía de Arauquita, que deja1 policía herido.

Marzo 11. En San Rafael, Arau-quita, atacamos con morteros a una patrulla del ejército.

Marzo 11. En San Rafael, Arau-quita, atacamos un helicóptero de la aviación militar.

Marzo 11. En El Porvenir, Sara-

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vena, atacamos con morteros a una patrulla del ejército de las que cuidan los oleoductos.

Marzo 11. Tamacay, Tame, ata-camos un helicóptero de la po-licía.

Marzo 12. En Puente Tabla, Tame, atacamos a una patrulla del ejército acantonada en la ri-vera del rio Cusay.

Abril 4. En Botalón, Tame, ataca-mos patrullas del ejército.

Abril 4. En Aguachica, Arauquita, atacamos una patrulla del ejér-cito.

Acciones contra estaciones petroleras: 2

Enero 29. Unidades del FGO y del Frente de guerra Centra (FGC) atacaron el Centro de al-macenamiento de petróleo cru-do de Guaduas, Cundinamarca, afectando los dos tanques de almacenamiento de 5 y 10 mil barriles. Este crudo extraído por Pacific Rubiales en el Meta, lo transportan hacia la costa pa-cífica, con rumbo hacia Estados Unidos.

Marzo 15. En la Estación del Consuelo, Saravena, incendia-mos los dos tanques de alma-cenamiento del Oleoducto Caño Limón Coveñas.

Expropiación y destrucción de máquinas de las multinaciona-les: 8

Febrero 19. Entre Tamacay y Las Malvinas, Tame, incendiamos maquinaria al servicio del OBC.

Febrero 20. Entre la estación Banadias y Saravena, expropia-mos un carro al servicio de las multinacionales.

Febrero 22. En el mordisco, Tame, expropiamos un tracto-camión con ACPM.

Marzo 11. Entre Santo Domingo y Pueblo nuevo, expropiamos camión que transportaba un ta-ladro de perforación.

Marzo 17. En Caricari, Arauqui-ta, expropiamos un camión grúa propiedad de la Occidental Pe-troleum.

Marzo 18. Entre Flor Amarillo y Santo Domingo, Tame, expro-piamos un tracto-camión al ser-vicio de la Occidental petroleum.

Marzo 26. En Caricari, Arauquita, expropiamos una camioneta al servicio del Oleoducto Caño Li-món Coveñas.

Abril 3. En el casco urbano de Saravena, expropiamos carro tanque al servicio de las empre-sas petroleras, en el pozo Ma-gallanes de Samoré.

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