UNIVERSIDAD DE COLIMA -...

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UNIVERSIDAD DE COLIMA FACULTAD DE PSICOLOGIA “USO DEL AUTORREPORTE EN UN PROGRAMA DE INTELIGENCIA INTRAPERSONAL PARA NIÑOS” Tesis que para obtener el grado de MAESTRA EN PSICOLOGÍA APLICADA Presenta PSIC. GRISELDA SANDOVAL AVALOS Asesora M. EN C. XIMENA ZACARIAS SALINAS ENERO DE 2005, COLIMA, COL.

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UNIVERSIDAD DE COLIMA

FACULTAD DE PSICOLOGIA

“USO DEL AUTORREPORTE EN UN PROGRAMA DE

INTELIGENCIA INTRAPERSONAL PARA NIÑOS”

Tesis que para obtener el grado de

MAESTRA EN PSICOLOGÍA APLICADA

Presenta

PSIC. GRISELDA SANDOVAL AVALOS

Asesora

M. EN C. XIMENA ZACARIAS SALINAS

ENERO DE 2005, COLIMA, COL.

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AGRADECIMIENTOS

• A Dios, gracias por darme la vida y los dones con que me ha bendecido.

• A mis padres y a mi hermano, gracias por todo su amor y apoyo

incondicional, por creer en mi y respetar mis decisiones.

• A mi asesora Ximena, gracias por su valiosa e inteligente guía en la

construcción de esta tesis.

• A todos mis amigos, especialmente a Silvia, gracias por escucharme,

comprenderme y motivarme cuando más lo necesite.

• A Leticia Aldrete, gracias porque sin su consejo no habría entrado a

estudiar la maestría.

• A Peña Colorada, gracias porque con su valioso apoyo han hecho posible

la realización de esta y muchas metas más.

• A mis maestros y compañeros de clases, gracias por despertar en mi el

espíritu de investigación y objetividad.

• Gracias a todas aquellas personas que han formado parte de mi vida en

algún momento y que han influido con su presencia para que llegase este

momento.

“Has de tu vida un sueño, y de tus sueños una realidad”

Antoine de Saint-Exupéry.

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INDICE Resumen. . . . . . . . . . . 6 Summary. . . . . . . . . . . 7 CAPITULO I 1. Introducción. . . . . . . . . . 9 2. Marco Teórico. . . . . . . . . . 12

2.1 La evolución de la inteligencia. . . . . . 12 2.2 Teoría de las inteligencia múltiples . . . . . 15

3. Las inteligencias personales . . . . . . . 17

3.1 El desarrollo de las inteligencia personales. . . . 22 3.1.1 El infante. . . . . . . . 23 3.1.2 El niño de 2 a 5 años de edad. . . . . 24 3.1.3 El niño en edad escolar. . . . . . 25 3.1.4 Niñez media. . . . . . . . 26

3.2 El tutelaje en el conocimiento personal. . . . 28 4. La evaluación de las habilidades emocionales y sociales en los niños. . 32

4.1 Las habilidades de pensamiento y el autorreporte en los niños. 34 CAPITULO II 5. Método. . . . . . . . . . . 37 Pregunta de investigación. . . . . . . . 37 Objetivos. . . . . . . . . . 37 Objetivo general. . . . . . . . . 37 Objetivos específicos. . . . . . . . 37 Tipo de estudio y diseño. . . . . . . . 37 Participantes. . . . . . . . . 38 Muestreo . . . . . . . . . 38 Escenario. . . . . . . . . . 38 Variables . . . . . . . . . 39

5.7.1 Variable Independiente. . . . . . 39 5.7.2 Variable Dependiente. . . . . . 39

Recursos. . . . . . . . . . 39 5.8.1 Humanos. . . . . . . . . 39 5.8.2 Materiales. . . . . . . . . 39

Instrumentos . . . . . . . . . 39 Propuesta de análisis de los datos. . . . . . 40 5.11 Procedimiento. . . . . . . . 41

CAPITULO III 6. Resultados . . . . . . . . . 43

6.1 Expresiones utilizadas en el autorreporte. . . . . 45 6.1.1 Conciencia de si mismo. . . . . . 45 6.1.2 Conciencia emocional. . . . . . 46

4

6.1.3 Autocontrol. . . . . . . . 46 6.1.4 Otras habilidades. . . . . . . 47

6.2 El autoreporte por sesiones. . . . . . . 47 CAPITULO IV 7. Discusión . . . . . . . . . . 51 CAPITULO V 8. Conclusiones. . . . . . . . . . 55

8.1 Recomendaciones . . . . . . . 56 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. . . . . . . 58 ANEXOS . . . . . . . . . . 61

Anexo 1: Cuestionario de cierre de sesión. . . . . 62 Anexo 1: Programa de inteligencia intrapersonal. . . . 63

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RESUMEN

Esta investigación describe la utilidad del autorreporte para la evaluación

del aprendizaje y estados emocionales en un programa de inteligencia

intrapersonal para niños de 8 a 10 años de edad. Dicho programa constó de 12

sesiones con duración de 90 minutos y se aplicó a 31 niños los cuales, al final de

cada sesión respondían un cuestionario de 4 preguntas abiertas. El autorreporte

fue útil para el monitoreo del aprendizaje y estados emocionales en esta

población, también indicó el desarrollo de habilidades emocionales que eran

objetivo del programa así como de habilidades pertenecientes a la inteligencia

interpersonal. El autorreporte es un instrumento de evaluación eficaz, susceptible

de utilizarse en programas para niños ya que nos proporciona información acerca

del aprendizaje obtenido y contribuye al desarrollo de habilidades de

pensamiento.

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SUMMARY

This research describes the self-report utility for the evaluation of learning

and emotional states into a intrapersonal intelligence program for children

between 8 and 10 years old. This program had 12 sessions of 90 minutes last and

was applied to 31 children whom at the end of each session answered a

questionnaire with 4 open questions. The self-report was useful for monitoring

the learning and emotional states on children of this age, it also indicates the

development of emotional abilities which were objective of the program besides

abilities belong to interpersonal intelligence. The self-report it’s an effective

evaluation instrument, available to use into children’s programs, because it gives

information about the obtained learning and contributes to the development of

thoughts abilities.

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8

1. INTRODUCCION La salud de los niños es una de las preocupaciones más grandes de los padres

de familia y de la sociedad entera, en la búsqueda y mantenimiento de este

estado tan anhelado se concentran la mayoría de la atención y los esfuerzos. Sin

embargo, gran parte de las acciones se limitan a prevenir las enfermedades y

accidentes con la finalidad de garantizar la seguridad física los niños. Se piensa

con anticipación cuando se trata de los daños físicos, dejando a un lado, la

mayoría de las veces, los aspectos emocionales del desarrollo, los cuales se

consideran cuando existen problemas emocionales, es decir, cuando los indicios

de una desadaptación comienzan a aparecer. La depresión, los trastornos de

alimentación, los problemas de conducta, la agresividad, el bajo rendimiento

escolar, la timidez y muchos problemas más se convierten en foco de atención

solo cuando los niños manifiestan síntomas conflictivos. La psicología como

ciencia y disciplina se ha encargado de generar explicaciones de las habilidades

humanas para hacer frente a tales problemáticas encontrando que la capacidad

de conocerse a si mismo y de conocer a otros puede ayudar a las personas a

desenvolverse con éxito dentro de la sociedad y contribuye al mantenimiento del

equilibrio emocional. En el caso de los niños contribuye a aumentar sus

recursos personales y sociales lo que les ayudaría por ende a alcanzar un

adecuado estado de bienestar físico, mental y social, o sea su salud, al ser

capaces de identificar y satisfacer sus necesidades, y siendo conscientes de sus

pensamientos, sentimientos y conductas podrían tomar sus propias decisiones de

manera responsable. Esto contribuye, según Gardner (1993, 2001), a tener un

mejor ajuste social ya que, las habilidades emocionales y cognitivas están

vinculadas en el desarrollo.

El niño es el que se encuentra más desprotegido en el conocimiento de sí

mismo y es que, el adulto tiene la posibilidad de deducir que es su “vida

sentimental” o su “vida interior” la que le causa molestias y por la cual responde

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ante los demás en forma agresiva o se aísla, sin embargo en la niñez difícilmente

se llegará a esta conclusión. Una porque se carece de las habilidades cognitivas

necesarias para hacerlo, dos porque no se les enseña a los niños, tres porque no

se les modela. Al respecto menciona Gardner (1993) que es necesario

proporcionarle al niño andamiaje emocional para que pueda desarrollar el sentido

del yo. Algo que es poco común en nuestra cultura.

Lo anterior se ha manifestado en una serie de problemas emocionales y

conductuales, que son presentados por los niños en diversos ambientes, como la

escuela, y el hogar. La estimulación de las habilidades emocionales y sociales de

la niñez ha demostrado ser, mencionan Shapiro (2002), y Raver (2003), una

estrategia de intervención ante los problemas emocionales y conductuales que se

presentan y a la vez en un medio de prevención de trastornos psicopatológicos y

problemas sociales que pueden presentarse en la adolescencia y adultez. Así

pues, en los últimos años se han iniciado programas que desarrollen en los niños

aquellas habilidades sociales y emocionales necesarias para hacer frente a la

vida.

En esta investigación, se pretende describir la utilidad del autorreporte

como herramienta para el monitoreo de la participación de los niños en un

programa de inteligencia intrapersonal. El autorreporte es una forma de

evaluación que permite darle seguimiento al aprendizaje y al estado emocional

de los niños en sus propias palabras ya que, nos proporciona información directa

de la experiencia del niño ante las situaciones que se le presentan.

Tradicionalmente en los programas de desarrollo emocional, se miden los

resultados y productos del programa mediante técnicas psicométricas, tales como

las escalas u otro tipo de test, pero pocas veces se verifica, cuál es la percepción

que tiene el niño de los beneficios obtenidos o de las habilidades que el niño

considera más importantes de su participación en algún programa.

La presente investigación constó de dos fases, la primera que consistió en

la aplicación de un programa de Inteligencia Intrapersonal y la segunda en la que

se realizo el análisis detallado de los autorreportes que los participantes del

10

programa realizaron. El programa, en el que participaron 17 niñas y 14 niños,

constó de 12 sesiones, fue creado para que los niños de 8 a 10 años de edad, a

través de juegos, trabajo en grupos y actividades de reflexión apropiadas a sus

edades desarrollaran las habilidades intrapersonales que de acuerdo con

Gardner (2001) son indispensables para su bienestar. El autorreporte fue

realizado por los participantes al final de cada sesión. Estas respuestas

posteriormente fueron categorizadas para su análisis permitiendo identificar

habilidades intrapersonales e interpersonales que los niños consideraban estar

aprendiendo. Así también, sirvió para monitorear las experiencias emocionales

individuales y grupales durante el proceso de aprendizaje, lo que permitió realizar

correcciones y ajustes durante el programa.

Cabe aclarar que, aunque el programa surge como respuesta a una

necesidad específica de la población, la presente investigación no tiene el

objetivo de probar la efectividad del programa sino, describir el uso del

autorreporte en los niños. Esto con el propósito, de identificar y valorar la utilidad

del mismo en este tipo de programas.

En el presente trabajo se considera a la teoría de las inteligencias múltiples

de Howard Gardner, su principal fundamento teórico, está propone la existencia

de las inteligencias intrapersonal e interpersonal; así también se integra en este

documento la fundamentación teórica e investigaciones acerca del uso del

autorreporte en niños. En el método, se muestran las características de la

población, los objetivos de la investigación, instrumentos, recursos y

procedimientos que se utilizaron para llevarla a cabo. En el apartado de

resultados se muestra un cuadro descriptivo por sesiones de las habilidades que

se encontraron en el autorreporte, las cuales son analizadas posteriormente y se

detallan expresiones textuales obtenidas de los cuestionarios de los niños. Al

finalizar se presenta el análisis de resultados y conclusiones.

11

2. MARCO TEORICO

La niñez es una etapa decisiva para el desarrollo de las bases de la

personalidad y el buen funcionamiento social del niño. De acuerdo con Cohen

(2003), las bases del desarrollo emocional y social, así como las del cognitivo y

físico, quedan bien establecidas en los primeros años de vida, por lo que el

dominio que un niño adquiere sobre las tareas emocionales durante este periodo

puede tener consecuencias en toda su vida.

Los problemas de salud mental de la población infantil urbana que tiene

entre 3 y 12 años son del 16% en la ciudad de México según un estudio realizado

por Caraveo, Colmenares y Martínez en el 2002 mediante el Cuestionario de

Reporte para Niños (RQC). Se encontró también que a mayor edad y para ambos

sexos, fue superior el reporte de síntomas. Esto implica que los problemas de

salud mental en la niñez son una realidad que demanda atención y la

implementación de estrategias adecuadas de prevención. Además, indican

Caraveo et al. (2002) que los problemas y trastornos iniciados en la infancia son

de gran trascendencia ya que se ha demostrado que los síntomas emocionales y

conductuales en los niños (escolares) son indicadores de la presencia de

trastornos del desarrollo infantil e indicadores de la aparición de posibles

trastornos en la adolescencia y edad adulta. Ciertamente los problemas se

pueden tratar y/o solucionar una vez que aparecen, pero siempre es mucho más

complejo resolver un problema que evitar que se manifieste. En otras palabras,

sería infinitamente mejor que se tomaran medidas preventivas tempranas para los

problemas emocionales tal como se hace cuando se trata de seguridad física.

2.1 La evolución de la inteligencia

El concepto de inteligencia ha estado presente desde tiempos remotos y su

concepto ha variado en las distintas culturas, concibiéndose a las personas

inteligentes bajo las dimensiones más valoradas de cada sociedad. Pero fue

12

Francis Galton, a finales del siglo XIX, quien empezará a investigar sobre la

inteligencia y su medición. Aunque se realizaron diferentes pruebas para medir

la inteligencia, no es sino hasta que Alfred Binet creara la primera prueba de

inteligencia cuando se reconoce como tal. En 1912 Wilhem Stern propone el

termino “cociente intelectual” el cual, es la proporción entre la edad mental de una

persona y su edad cronológica multiplicado por 100 (Papalia, 2002).

Tradicionalmente las pruebas de inteligencia tienden a medir principalmente la

memoria verbal, el razonamiento verbal, el razonamiento numérico, el

reconocimiento de secuencias lógicas y la capacidad de expresar la manera de

resolver problemas.

Según Gardner (2001), son motivo de polémica las tres siguientes

cuestiones: la primera, se refiere a si la inteligencia tiene un carácter singular o si

existen varias facultades intelectuales relativamente independientes; la segunda,

tiene que ver con la tan discutida relación entre la inteligencia ( o inteligencias) y

la herencia. Al respecto, muchos especialistas y la mayoría de la opinión pública

se oponen a la noción de que la inteligencia esté determinada, en gran parte por

la herencia biológica, y que la cultura y la educación no puedan hacer nada ante

el poder de los genes. La tercera cuestión, tiene que ver con la medición de la

inteligencia, el problema del sesgo en las pruebas debido a la cultura en que

fueron creadas y experiencias educativas necesarias para responder los tests

son fuente de preocupación.

Disciplinas científicas, tales como la antropología, la neurociencia y la

informática, son las que han proporcionado los elementos necesarios para

propiciar el replanteamiento de inteligencia. El descubrimiento de los

neurocientíficos acerca del funcionamiento diferenciado del cerebro y su

plasticidad neuronal han contradicho la creencia de una inteligencia general, fija e

inmutable. Los conocimientos generados en la antropología acerca de las

distintas concepciones de la inteligencia que se tienen en diferentes culturas en el

que se valoran distintas capacidades que no necesariamente coinciden con la

visión occidental, han propiciado el análisis de las pruebas de inteligencia

generadas a partir de un mundo totalmente académico. Finalmente, la experiencia

obtenida por los programadores de la inteligencia artificial, quienes no pudieron

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construir un sistema general que resolviera distintos tipos de problemas, los llevo

a desarrollar programas que incorporaran tipos específicos de conocimiento,

contradiciendo con esto la idea de una inteligencia generalizada.

Los psicólogos en su campo también han desarrollado distintas

investigaciones y teorías contrarias a la creencia general de una inteligencia

unificada. Algunos de ellos son Robert Sternberg, David Olson, Gavril Salomón y

Roy Pea, y David Perkins. Los cuales intentan distinguir varias formas de

inteligencia, como las que se dedican a tratar datos nuevos en vez de la

información ya cristalizada. Otros intentan ampliar el alcance de la inteligencia

para incluir las emociones, la moralidad, la creatividad o el liderazgo. Y otros

intentan desalojar la inteligencia de la cabeza total o parcialmente, situándola en

el grupo, la organización, la comunidad, los medios de comunicación o los

sistemas de símbolos de una cultura (Gardner, 2001).

Las investigaciones de Gardner lo han apartado de las teorías tradicionales

respecto de la inteligencia humana que se basan en dos supuestos

fundamentales: que la cognición humana es unitaria y que es posible describir

adecuadamente a los individuos como poseedores de una inteligencia única y

cuantificable. En su estudio referido a la capacidad humana, Gardner estableció

criterios que permiten medir si un talento constituye de hecho una inteligencia.

Cada inteligencia debe poseer una característica evolutiva, deber ser observable

en grupos especiales de la población tales como prodigios o “tontos sabios”, debe

proporcionar alguna evidencia de localización en el cerebro y disponer de un

sistema simbólico o representativo.

Si bien la mayoría de las personas cuenta con la totalidad del espectro de

las inteligencias, cada individuo revela características cognitivas particulares.

Todos poseemos diversos grados de las ocho inteligencias y las combinamos y

utilizamos de manera profundamente personal. (Campbell, Campbell y Dickenson,

2000)

14

2.2 Teoría de las inteligencias múltiples

En su teoría de las inteligencias múltiples Gardner (1993), define la

inteligencia como “la capacidad para solucionar problemas o crear productos

culturalmente valiosos”. El autor sostiene que las personas tienen por lo menos

siete clases diferentes de inteligencia. Las pruebas de inteligencia

convencionales valoran únicamente tres de estas “inteligencias”: lingüística,

lógica-matemática y en cierta proporción, espacial. Las otras cuatro, que no son

reflejadas por los puntajes del CI, son musical: corporal-cinéstesica, intrapersonal

e interpersonal. Gardner (1993, citado por Campbell et al. en 2000) añadió

recientemente a su lista original una octava inteligencia, la naturalista. A

continuación, se presentará una breve descripción de las ocho inteligencias

realizada por estos últimos autores:

• La inteligencia lingüística, que consiste en la capacidad de pensar en

palabras y de utilizar el lenguaje para expresar y apreciar significados

complejos.

• La inteligencia lógico-matemática, que permite calcular, medir, evaluar

proposiciones e hipótesis y efectuar operaciones matemáticas complejas.

• La inteligencia espacial, que proporciona la capacidad de pensar en tres

dimensiones. Permite al individuo percibir imágenes externas e internas,

recrearlas, trasformarlas o modificarlas, recorrer el espacio o hacer que los

objetos corran y producir o decodificar información gráfica.

• La inteligencia corporal-cinestésica, que permite al individuo manipular los

objetos y perfeccionar las habilidades físicas.

• La inteligencia musical, que resulta evidente en los individuos sensibles a

la melodía, al ritmo, al tono y a la armonía.

• La inteligencia intrapersonal, que se refiere a la capacidad de una persona

para construir una percepción precisa respecto de si misma y de utilizar

dicho conocimiento para organizar y dirigir la propia vida.

• La inteligencia interpersonal, que es la capacidad de comprender a los

demás e interactuar eficazmente con ellos.

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• La inteligencia naturalista, que consiste en observar los modelos de la

naturaleza, e identificar y clasificar objetos y en comprender los sistemas

naturales y aquellos creados por el hombre.

Esta teoría proviene de la integración de diversos campos de estudio de la

psicología, uno de ellos es la neuropsicología por lo que la presencia de ciertas

estructuras cerebrales es vital para el desarrollo de cada una de las inteligencias y

sin el cumplimiento de estos requisitos no se desarrollarían. Otra área que influyó

es el de la psicología evolutiva y cognitiva de Piaget, es por eso que muchos de

los preceptos de esta teoría son similares a las etapas del desarrollo cognitivo de

la teoría psicogenética. Sin embargo para Gardner (1993) el concepto de

cognición es más amplio de tal modo que incluye como habilidades cognitivas a

las utilizadas desde los artistas al pintar o tocar música hasta las utilizadas en las

relaciones interpersonales.

Aunque no explícitamente se incluya la psicología social como influencia, sí

se pueden detectar elementos de está en la área, ya que una de sus

particularidades es incluir el contexto cultural en el desarrollo de las inteligencias,

así “que el potencial se activará o no en función de los valores de una cultura

determinada, de las oportunidades disponibles en esa cultura y de las decisiones

tomadas por cada persona y/o su familia, sus enseñantes y otras personas”

(Gardner 2001).

La elevada inteligencia en un área no necesariamente se acompaña por

una gran inteligencia en ninguna de las restantes. Una persona puede ser

extremadamente excepcional en arte (una capacidad espacial), precisión del

movimiento (corporal-cinestésica), relaciones sociales (interpersonal) o

comprensión de si misma (intrapersonal) pero no poseer un alto CI. Las diferentes

inteligencias también se desarrollan a velocidad variable. Por ejemplo, la

capacidad lógica-matemática suele desarrollarse más temprano y disminuir más

rápido posteriormente en la vida que la capacidad interpersonal.

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3. LAS INTELIGENCIAS PERSONALES: interpersonal e intrapersonal

Las dos últimas inteligencias propuestas por Gardner –inteligencia

intrapersonal e inteligencia interpersonal-, a las que llamó inteligencias

personales, son las que más causaron sorpresa en su día. Según esta propuesta

cualquier persona sin lesiones orgánicas en los lóbulos frontales es capaz de

desarrollar las formas de conocimiento intra e interpersonal siempre y cuando

estás sean estimuladas por el medio ambiente que les rodea. Es por eso que

podemos encontrar niños que debido a lesiones o enfermedades neurológicas por

más que se persista en su integración a la vida social será difícil, en contraparte

también existen niños que estando sanos, físicamente hablando, tienen muchas

dificultades para entablar relaciones sanas con sus pares debido a un tutelaje

inadecuado en el conocimiento personal. Recalca también en su libro “La

inteligencia reformulada” (2001) que las habilidades de la inteligencia

intrapersonal e interpersonal son de naturaleza neutra por lo que el uso que se les

de, por ejemplo a la sensibilidad emocional, dependerá de los valores y

enseñanzas morales que se le proporcionen al niño en este caso. Es así como

existen personas bastante hábiles para manipular, engañar o generar odio en los

demás.

El desarrollo de los aspectos internos de una persona esta relacionado con

la inteligencia intrapersonal. La inteligencia intrapersonal supone la capacidad de

comprenderse uno mismo, de tener un modelo útil y eficaz de uno mismo- que

incluya los propios deseos, miedos y capacidades- y de emplear esta información

con eficacia en la regulación de si mismo y de su vida. La capacidad medular que

opera aquí es el acceso a la propia vida sentimental, la gama propia de afectos o

emociones: la capacidad para efectuar al instante discriminaciones entre estos

sentimientos y, con el tiempo darles un nombre, desenredarlos en códigos

simbólicos, de utilizarlos como un modo de comprender y guiar la conducta propia

(Gardner 1993). Tener acceso a la vida interior, comprender las propias

emociones y sentimientos nos permite desarrollar la capacidad de controlar

nuestras reacciones. Según Gardner (1993), en su forma por más primitiva, la

17

inteligencia intrapersonal es apenas poco más que la capacidad de distinguir un

sentimiento de placer de uno de dolor y, con base en ese tipo de discriminación,

de involucrarse más en una situación o de retirarse de ella. En su nivel más

avanzado, el conocimiento intrapersonal permite al niño descubrir y simbolizar

conjuntos complejos y altamente diferenciados de sentimientos. Cambpell et al.

(2000) proporcionan un listado con algunos indicadores de esta inteligencia:

1. Tiene conciencia del rango de sus emociones

2. Encuentra medios para expresar sus emociones

3. Desarrolla un modelo preciso del yo

4. Se siente motivado para establecer y lograr objetivos

5. Establece un sistema de valores éticos

6. Es capaz de trabajar en forma independiente

7. Siente curiosidad por los “grandes enigmas” de la vida: sentido

importancia y propósito

8. Lleva a cabo un constante proceso de aprendizaje y crecimiento

personal

9. Intenta distinguir y comprender las experiencias interiores

10. Reflexiona y extrae conclusiones acerca de la complejidad del ser y

de la condición humana

11. Busca oportunidades para actualizarse

12. Tiene confianza en los demás

Cabe aclarar que dichas características de una persona con una

inteligencia intrapersonal desarrollada pueden o no manifestarse todas en un

mismo individuo.

La otra inteligencia personal se vuelve al exterior, hacia otros individuos.

Esta inteligencia incluye la capacidad de una persona de entender las intenciones

y los deseos ajenos, y en consecuencia para trabajar eficazmente con otras

personas. Aquí, la capacidad medular es la habilidad para notar y establecer

distinciones entre otros individuos y, en particular, entre sus estados de ánimo,

temperamentos, motivaciones e intenciones. Examinada en su forma más

elemental, la inteligencia interpersonal comprende la capacidad del niño para

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discriminar entre los individuos a su alrededor y para descubrir sus distintos

estados de ánimo. En su forma avanzada, el conocimiento interpersonal permite

al adulto hábil leer las intenciones y deseos –incluso aunque sean escondidos- de

muchos otros individuos y, potencialmente, de actuar con base en este

conocimiento. Es probable según Cambpell et al. (2000), que una persona con

una inteligencia interpersonal bien desarrollada presente algunas de las

siguientes características:

1. Se encuentra ligado a sus padres e interactúa con los demás

2. Establece y mantiene relaciones sociales.

3. Reconoce y utiliza diversas maneras para relacionarse con los

demás

4. Percibe los sentimientos, pensamientos, motivaciones, conductas y

estilos de vida con los demás

5. Participa en emprendimientos colaborativos y asume diversos roles,

de subordinado a líder, según las circunstancias y las tareas que se

demanden

6. Influye sobre las opiniones o acciones de los demás

7. Comprende mensajes verbales y no verbales y puede comunicarse

a través de ellos en forma eficaz.

8. Adapta su conducta a diferentes medios o grupos y a partir del

feedback que recibe de los demás.

9. Percibe diversas perspectivas en toda cuestión social o política.

10. Desarrolla habilidades para la mediación, organización de un grupo

con fines comunes.

11. Expresa interés por carreras con orientación interpersonal.

12. Desarrolla nuevos procesos y modelos sociales.

Existe gran variedad de formas de inteligencia interpersonal e intrapersonal

dependiendo del contexto cultural. Cada cultura tiene sus propios sistemas

simbólicos, sus propios medios para interpretar las experiencias, las capacidades

de las inteligencias personales rápidamente son dirigidas por sistemas de

significado que pueden ser bastante distintos entre sí. De acuerdo con esto,

mientras que a través de las diversas culturas se identifican y comparan con

19

facilidad las formas de inteligencia espacial o cinestesicocorporal, las variedades

de la inteligencia personal son mucho más distintivas, menos comparables, quizás

también menos reconocibles para alguien de un sociedad ajena. O tal vez si sean

reconocibles por alguien ajeno a ese contexto pero consideradas inadecuadas.

Las inteligencias personales se influyen mutuamente por lo que es difícil

hablar por separado de ellas. Incluso en el curso del desarrollo estas dos formas

de conocimiento están entremezcladas íntimamente en cualquier cultura, en la

que el conocimiento de la propia persona de uno siempre depende de la habilidad

para aplicar las lecciones aprendidas de la observación de otras personas, en

tanto que el conocimiento de los demás aprovecha las discriminaciones internas

que rutinariamente hace le individuo. En circunstancias ordinarias, no se puede

desarrollar ninguna de las dos formas de inteligencia sin la otra (Gardner, 1993).

En la educación del conocimiento personal ocurrirá lo mismo, al tratar de fomentar

digamos cierta habilidad de una inteligencia estaremos influyendo en la otra

incluso, el alcance de nuestra acción podría llegar a “mover” otras inteligencias

como la lingüística o la cinestésico-corporal dependiendo del método de

instrucción que utilicemos. Aunque también existen autores como Fernández y

Extremera (2001) que sostienen los aspectos intra e interpersonales son bastante

independientes y no tienen que darse en forma concadenada. Es decir, existen

personas muy habilidosas en la comprensión y regulación de sus emociones y

muy equilibradas emocionalmente, pero con pocos recursos para conectar con los

demás. Lo contrario también ocurre, pues hay personas con una gran capacidad

empática para comprender a los demás, pero que son muy torpes para gestionar

sus emociones.

Aunque la tendencia actual le da mucha importancia a las relaciones

interpersonales y la superación personal, como lo demuestran la elevada venta de

libros de autoayuda, ordinariamente no se les cataloga como formas de

conocimiento y han tendido a ser pasadas por alto o minimizadas por casi todos

los estudiosos de la cognición privándonos así de un sinnúmero de conocimientos

ricos que nos podrían ayudar en el crecimiento personal. Y es que bien dice

Gardner (2001) “casi nadie piensa en que las formas de conocimiento personal

20

están cifradas en los sistemas simbólicos públicos, la simbolización es la esencia

de las inteligencias personales”.

Algo que distingue a las inteligencias personales de las demás inteligencias

son las sanciones que se reciben por no desarrollarlas. Por una parte, las

sanciones que corresponden a las deficiencias en estas áreas tienden a ser

mucho más fuertes que las que corresponden a las perturbaciones de las demás

inteligencias. Por otra parte, el premio por actuar sobre la inteligencia personal

particular propia es todavía mucho mayor. Las presiones para emplear las

inteligencias personales son agudas: es raro el individuo que no trata de

desplegar su entendimiento del ámbito personal para mejorar su propio bienestar

o su relación con la comunidad. Desde luego no existe garantía de que esta forma

de inteligencia personal sea adecuada para esta tarea, o de que el individuo

pueda lograr lo que desea. Las formas de las inteligencias personales, igual que

las formas de otras inteligencias, pueden producir resultados contraproducentes

o pueden fracasar en sus propósitos, aparte de que el saber “qué” en realidad no

se traduce ni pronto ni confiablemente en saber “cómo” (Gardner, 2001, 1993). En

el caso de los niños esta situación se agrava y es que a diferencia de los adultos

que pueden llegar a desplegar todas sus estrategias personales y buscar ayuda

por si mismos, el niño depende de los adultos para buscar ayuda. En el niño su

incapacidad para relacionarse afecta no solo su autoestima sino también su

desempeño escolar creándole una enorme presión por parte de padres y

maestros que le exigen un buen comportamiento sin enseñarle cómo lograrlo.

El sentido naciente del yo constituye un elemento fundamental en la esfera

de las inteligencias personales, de importancia superior para los individuos en

todo el mundo. Gardner (1993) cuando se refiere al sentido del yo, se refiere al

equilibrio que logra cada individuo –y cada cultura- entre los impulsos de los

“sentimientos internos” y las presiones de “las otras personas”. Desde esta

perspectiva las inteligencias personales “son capacidades de procesamiento de

información –una dirigida hacia dentro, la otra hacia fuera- que tiene disponible

todo infante humano como parte de su derecho de nacimiento de la

especie”(Gardner, 2001), es decir, son parte de su genética por lo que no solo se

debe investigar su naturaleza, lo cual puede proporcionar información altamente

21

valiosa, sino que también se debe educar con tanto esmero como lo hacemos al

fomentar la lectura y la escritura.

3.1 El desarrollo de las inteligencias personales

Tradicionalmente se concibe el desarrollo cognitivo y el emocional como

dos entidades separadas que nada tienen que ver una con la otra. Sin embargo,

el desarrollo cognitivo desempeña un papel importante en la emoción, a medida

que los niños aprenden a evaluar el significado de una situación o evento en su

contexto y a calcular lo que esta sucediendo, a diferencia de las expectativas

basadas en sus experiencias pasadas.

Gardner (1993) y Harter (1996 citada por Papalia en 2002) coinciden en

que el sentido de sí también posee un aspecto social: los niños incorporan a su

autoimagen su creciente comprensión de cómo los ven los demás. Durante la

niñez intermedia el niño se describirá en términos de características generales

como popular, inteligente o tonto, reconocerá que puede sentir emociones

conflictivas y será autocrítico al mismo tiempo que conservará un autoconcepto

global positivo

Del lazo entre el niño y la madre surgen claramente diversas formas de

inteligencia personal, en primera instancia. La historia evolucionista y la cultural se

han combinado para hacer de esta relación un componente indispensable del

crecimiento normal. Durante el primer año de vida, el infante llega a establecer un

lazo poderoso con la madre, ayudado por la atracción igualmente intensa que la

madre siente por su hijo. Y en estos fuertes lazos –y sentimientos que los

acompañan- se pueden encontrar los orígenes de la inteligencia personal

(Gardner, 1993).

Durante más o menos un año, el lazo tiene la máxima intensidad, de

manera que el infante se perturba cuando se separa de repente de su madre o

cuando percibe que un adulto extraño es una amenaza para el vinculo. El infante

22

trata de mantener el sentimiento positivo de bienestar y de evitar situaciones de

dolor o de ansiedad. Si por alguna razón no se permite que el vinculo se forme de

manera apropiada, o si se rompe en forma abrupta y no se repara pronto, el

infante recibe señales de profundas dificultades. La carencia de un vinculo de

unión estable puede producir efectos devastadores en el desarrollo normal en la

generación presente y las posteriores. Para nuestros propósitos tiene especial

importancia que la ausencia de este vínculo signifique dificultades para la

habilidad posterior de un individuo para conocer a otras personas, educar hijos, y

aprovechar este conocimiento conforme se conoce a si mismo.

Se puede dividir el aumento del conocimiento personal en una serie de pasos

o etapas. En cada paso es posible identificar determinadas características que

son importantes para el desarrollo de la inteligencia intrapersonal, lo mismo que

otros factores que son esenciales para que crezca la inteligencia interpersonal.

3.1.1 El infante

Aunque no hay manera de colocarse uno mismo en el lugar del infante, parece

probable que, desde los días más tempranos de la vida, todos los infantes

normales experimentan toda una gama de sentimientos y afectos. La observación

de los infantes dentro y a través de las culturas y la comparación de sus

expresiones faciales con las de otros primates confirman que existe un conjunto

de expresiones faciales que despliegan todos los niños normales en todo el

mundo. La inferencia más razonable es que hay estados corporales (y

cerebrales) asociados a estas expresiones, en los que los infantes experimentan

fenomenalmente una gama de estados de estimulo y placer o dolor. Al principio el

infante no tiene manera de decir por sí mismo cómo se siente o por qué se siente

así. Pero el experimentar diferentes estados corporales, de que puede sentir de

manera distinta en diferentes ocasiones, y que puede llegar a correlacionar los

sentimientos con experiencias específicas, sirve para introducirlo al ámbito del

conocimiento intrapersonal. Más aun, estas discriminaciones son el punto de

partida necesario para el descubrimiento posterior de que es una entidad distinta

con sus propias experiencias e identidad propia (Gardner, 1993).

23

Incluso cuando el infante está llegando a conocer sus propias reacciones y a

diferenciarlas entre sí, también esta llegando a formar distinciones preliminares

entre otros individuos y también entre los estados de ánimo desplegados por otros

“conocidos”. Esta capacidad indica un grado de “preafinación” hacia los

sentimientos y conducta de los demás individuos. Pronto, el infante distingue

entre el padre, la madre, los padres de los extraños, las expresiones felices o

airadas. Además, el infante llega a asociar diversos sentimientos con individuos,

experiencias y circunstancias particulares. Ya se presentan las primeras señales

de empatía. El niño pequeño responde simpáticamente cuando escucha el llanto

de otro niño o ve que alguien tiene dolor; incluso aunque todavía el infante no

aprecia cómo se siente el otro, parece tener un sentido de que algo no esta bien

en el mundo de la otra persona. Ya ha comenzado a formar un vínculo entre la

familiaridad, tener interés y el altruismo (Gardner, 1993).

3.1.2 El niño de dos a cinco años de edad

El niño sufre una importante revolución intelectual, a medida que se vuelve

capaz de emplear diversos símbolos para referirse a si mismo (“a mi”, “mi”) a

otros individuos (“tú”, “usted”, “el”, “mami”), (“tu miedo”, “tu triste”) y a sus propias

experiencias (“mi cumpleaños”, “mi idea”). Las palabras, imágenes, gestos y

números se encuentran entre los varios vehículos que se arreglan para llegar a

conocer el mundo simbólicamente, al igual que mediante acciones físicas directas

sobre él y discriminaciones sensoriales de él. Cuando termina este periodo, el

infante es de hecho una criatura simbolizante, capaz de crear y extraer

significados con base solo en el nivel del uso del símbolo.

El advenimiento del uso del símbolo tiene considerables implicaciones para el

desarrollo de las inteligencias personales del niño quien hace una transición

irrevocable desde las clases de simple discriminación de sus propios estados de

animo, a los de otros que han sido posibles sobre una base no mediatizada, hasta

un conjunto mucho más rico y elaborado de discriminaciones guiadas por la

terminología y el sistema interpretativo de toda su sociedad. El niño ya no

24

necesita basarse en discriminaciones preprogramadas y en sus inferencias

idiosincrásicas (si las tiene); en vez de ello, la cultura pone a su disposición todo

un sistema de interpretación que puede utilizar conforme trata de comprender el

sentido de las experiencias por las que pasa al igual que comprende a otros

(Gardner, 1993).

Una manera en que esta naciente habilidad de simbolización se vuelve

hacia el desarrollo personal es la exploración de distintos papeles visibles (y

viables) en la comunidad. Mediante el habla, juego de simulación, dibujos y cosas

parecidas, el niño pequeño pone a prueba las facetas de los papeles de madre e

hijo, doctor y paciente, policía y ladrón, etc. Al experimentar con estos papeles, el

niño llega a conocer no sólo qué conducta esta asociada con estos individuos,

sino también algo acerca de cómo se siente ocupar dichas ocupaciones. Al mismo

tiempo, los niños llegan a correlacionar la conducta y los estados de otras

personas con sus propias experiencias personales, al identificar qué es lo positivo

y negativo, lo que provoca ansiedad y lo que relaja, los niños logran un paso

importante en la definición de lo que son y que no son, y qué quieren ser y qué

preferirían no ser (Gardner, 1993).

3.1.3 El niño en edad escolar

La diferenciación entre el yo y los demás ya se ha consolidado bastante bien

para cuando se inicia la escuela en nuestra sociedad. Ahora el niño ha logrado un

conocimiento social de primer nivel. Ha conseguido cierto dominio de una serie de

papeles distintos adoptados por otros individuos, al igual que un entendimiento

cada vez más claro de que es un individuo distinto con sus propias necesidades,

deseos, proyectos y metas. Con el advenimiento de las operaciones mentales

concretas, el niño también se puede relacionar en forma más flexible con otros

individuos. Comprenden cierta medida la reciprocidad: debiera comportarse con

otros individuos en determinadas formas, para que ellos a su vez puedan devolver

la deferencia; ve cosas en determinada manera debido a su propia perspectiva,

pero tiene posibilidad de “colocarse el lente de otros” y aprender tanto cuestiones

personales como materiales desde el punto de vista de ellos. Aunque no debe

25

exagerarse la naturaleza repentina de este discernimiento. Durante los años

preescolares se pueden descubrir claras señales de que declina el egocentrismo,

aunque persisten otros aspectos del egocentrismo durante toda la vida. Pero si

parece que, para cuando se entra a la escuela, ya se puede trazar una línea clara

entre el yo y el otro, entre su perspectiva propia, y la de otros individuos (Gardner,

1993).

3.1.4 Niñez Media

Durante la niñez media existen continuas tendencias a adquirir mayor

sensibilidad social, un sentido más agudo de las motivaciones de los demás, y un

sentido más completo de las competencias y faltas propias.

Los niños se llenan más profundamente de las amistades y hacen todo lo

posible para mantener las relaciones personales; es mucho más doloroso la

pérdida de los amigos más preciados. Se dedica mucha energía a afirmar el sitio

propio dentro de una red de amistades. La vida es “buena” para los que tienen la

suficiente fortuna de ser incluidos y correspondientemente fría para quienes

tienen sitios bajos en el grupo o los que son excluidos del todo (Gardner, 1993).

Así como los niños se esfuerzan por mantener sus patrones de amistad,

también dedican mucho tiempo a pensar en el ámbito interpersonal. El niño puede

realizar un conjunto de manipulaciones mentales acerca de interacciones posibles

con otros individuos: “Piensa que yo creo que él cree...” (Gardner, 1993).

En este periodo, los riesgos incluyen los juicios prematuros de la naturaleza

inadecuada o evaluaciones irreales de la eficacia. Los niños de esta edad pueden

adquirir sentimientos de desamparo aprendido, a medida que se convencen de

que existen determinados intereses que no pueden realizar. El niño también

puede llegar a sentirse bastante solitario si no puede llegar a entablar amistades

efectivas con otros individuos. Por primera vez, esta incapacidad para

relacionarse con otros se puede considerar un fracaso claro, que rebaja la imagen

propia de si mismo. Los sentimientos personales son menos transitorios; y si de

26

veras causan preocupación bien pueden llegar a dominar las introspecciones de

los niños (Gardner, 1993).

Las emociones, como la tristeza, la alegría y el temor, son reacciones

subjetivas a la experiencia, asociadas a los cambios fisiológicos y del

comportamiento. Todos los seres humanos normales tienen la misma gama de

emociones. Pero las personas difieren en qué tan a menudo sienten una emoción

en particular, en las clases de eventos que pueden originarla, en las

manifestaciones físicas que demuestran y en como actúan en consecuencia. El

patrón característico de estas reacciones emocionales en una persona comienza

a desarrollarse durante la infancia y es un elemento básico de la personalidad. La

formación de este patrón facilitará u obstruirá la vida emocional y social del

individuo, según Gardner (citado por Campbell et al. en 2000) conocer sus propias

emociones permite a los niños controlar la manera de demostrar sus sentimientos

y ser sensibles a los sentimientos de los demás. Bajo esta perspectiva el niño

agresivo es incapaz de expresar sus necesidades sin recurrir a la agresión y

tiene dificultades para comprender puntos de vista distintos por lo que se

muestra insensible a las emociones ajenas.

La niñez intermedia es un periodo en que la vida interior del niño se hace

rica con el crecimiento cognitivo propio de esta etapa lo que permite que se

desarrollen conceptos más complejos sobre sí mismo y aumenta la comprensión

y control emocional. A su vez las relaciones sociales de los niños con sus pares

cobran mayor importancia ya que les permite practicar y hacer descubrimientos

acerca de sus propias actitudes, valores y habilidades. No obstante, la familia

continúa ejerciendo una influencia vital. La vida de los niños se ven afectadas por

los acontecimientos familiares y es dentro de este sistema donde aprenden las

primeras formas de relacionarse no solo con el mundo exterior sino también hacia

su propia vida interior. La forma en que se conjugan estos tres factores, el

desarrollo cognitivo y emocional, las relaciones sociales y las familiares, influirán

en las formas en que se relacione el niño con el mundo.

27

3.2 El tutelaje en el conocimiento personal

Hasta este punto, se ha hablado acerca del desarrollo del conocimiento

personal como un proceso un tanto natural, en el cual nuestras inclinaciones

propias para hacer discriminaciones entre nuestros propios sentimientos, o para

refinar nuestras percepciones de los demás, son motivadas poco a poco para

seguir uno u otro camino por las interpretaciones prevalecientes de nuestra

sociedad. De hecho, en muchos casos el desarrollo del conocimiento personal

puede ocurrir sin tutelaje explicito: uno no necesita mostrar abiertamente a un

individuo cómo hacer ese tipo de discriminaciones; basta que uno permita que

surjan.

Pero existen casos en que puede ser necesaria o aconsejable la

instrucción mucho más explicita en el ámbito personal. En ocasiones esta

instrucción es a instancias de la sociedad. Mediante tutoría formal, o por medio de

la literatura, rituales y otras formas simbólicas, la cultura ayuda al individuo que

esta creciendo a hacer discriminaciones acerca de sus propios sentimientos o

acerca de las demás personas en su medio (Gardner, 1993). Pero vale la pena

recalcar la cuestión de que la educación de esas emociones y discriminaciones

claramente comprende un proceso cognoscitivo.

Sentirse de una forma determinada –paranoico, envidiosos, jubiloso-

equivale a dar lugar a una situación en determinada forma, ver que algo tiene un

efecto posible en uno mismo y en los demás individuos. Se puede ayudar a los

niños a desarrollar evaluaciones apropiadas, discriminaciones bien afinadas,

categorizaciones exactas y clasificaciones de situaciones; o, con menos felicidad,

uno puede hacer que los niños hagan discriminaciones burdas, denominaciones

inadecuadas, inferencias incorrectas, y de esa manera malinterpretar las

situaciones en forma fundamental. Cuanto menos comprenda un niño los

sentimientos, respuestas y conducta de los demás, mayor probabilidad tendrá de

interactuar en forma inapropiada con los demás y por tanto no logrará asegurarse

su lugar apropiado dentro de la comunidad mayor.

28

Bajo el enfoque de la teoría de las inteligencias múltiples todo niño por

naturaleza puede desarrollar un sentido de sí mismo, comprender los deseos e

intenciones de los demás y aplicar esta información en su vida cotidiana para su

provecho. Siempre y cuando se le proporcione la guía adecuada y dentro de un

medio ambiente que lo soporte. En base a lo anterior, es altamente probable que

la estimulación de las inteligencias personales bajo sus premisas, facilitara al

niño su desenvolvimiento social y bienestar emocional ya que aumentaría sus

recursos personales y podría ejercer un mayor control sobre si mismo, sus

conductas, pensamientos y sentimientos.

La inteligencia emocional de Goleman, la inteligencia social de Salovey y

Mayer, las inteligencias personales de Gardner son algunas de las teorías que

han dado origen a una gran diversidad de programas que promueven el

desarrollo emocional de la niñez, he aquí algunos:

• PATHS en la clase: promoción de estrategias de pensamiento alternativo.

Desarrollado por Kusché y Greenberg a partir de la necesidad de que los

niños desde primaria hasta quinto grado tuvieran la oportunidad de una

educación emocional y social. El programa esta diseñado para ser

impartido por los docentes de las escuelas y tiene como fundamentación

principal la teoría psicoanalítica del desarrollo y la neuropsicología del

desarrollo. Sus metas principales al desarrollar estrategias de

pensamiento alternativo son: promover la enseñanza emocional, mejorar la

competencia social, aliviar y prevenir la angustia emocional, prevenir

problemas emocionales y de conducta, reducir los factores de riesgo

relacionados con posteriores inadaptaciones y mejorar la atmósfera en

clase y las relaciones maestro-alumno. El currículo PATHS se compone de

seis volúmenes de lecciones, un manual para maestros y material de

apoyo. Son 131 lecciones en total basadas en las etapas del desarrollo y

materiales para enseñar emociones, autocontrol, competencia social,

relaciones sanas, autoestima, empatía y solución de problemas

interpersonales. Las evaluaciones hechas a PATHS muestran que se

incrementan las habilidades emocionales, aumenta las conductas

29

prosociales, avances en ciertas habilidades cognitivas y una reducción en

las conductas inadaptadas (Cohen, 2001).

• El programa Yo puedo resolver problemas, desarrollado por Myrna Shure y

David Spivak en Filadelfia. Centrado principalmente en enseñar

habilidades cognitivas interpersonales destinadas a resolver problemas con

la finalidad de reducir la ira, la impulsividad y la tendencia al retraimiento en

niños. Este programa enseña a los niños desde preescolar hasta los 12

años, cómo pensar (no qué pensar) en estrategias que los ayuden a

resolver problemas interpersonales cotidianos. Las habilidades que se

desarrollan son, capacidad de pensar en soluciones alternativas,

pensamiento secuencial, perspectiva social y pensamiento secuencial.

Para ello es importante que los niños desarrollen un vocabulario emocional

y una comprensión de las emociones. Este programa se encuentra

incorporado al currículo educativo cotidiano y desarrollado por los docentes

en el aula o en las diferentes actividades. Las evaluaciones hechas a este

programa muestran una reducción importante en los impulsos negativos y

las inhibiciones y un aumento en las conductas positivas de compartir y

cuidar (Cohen, 2001).

• Intervenciones de baja intensidad en el aula. Una amplia gama de

intervenciones identifica la entrada de los niños a la educación formal como

una oportunidad excelente de afectar la competencia social, emocional y

académica de los niños. Algunos programas se han implementado para

cambiar la manera de los niños de pensar de las situaciones emocionales y

sociales. Mediante el uso de modelados, la toma de papeles y discusiones

grupales, los maestros pueden dedicar plazos relativamente pequeños del

tiempo instructivo a enseñar a los niños cómo identificar y clasificar los

sentimientos, comunicarse con otros apropiadamente sobre las emociones

y resolver las disputas con compañeros (Raver, 2003).

• Intervenciones de intensidad baja o moderada en el hogar—programas de

capacitación para padres. Basado en un conjunto de investigación que

percibe las habilidades de los padres de dar formación como esenciales

30

para el ajuste emocional infantil, varias intervenciones se han diseñado

para reducir el riesgo de los niños de tener dificultades emocionales por

medio de ayudar a los padres a aumentar sus interacciones positivas con

sus hijos, imponer límites firmes en los comportamientos negativos de

estos y reducir el uso de prácticas severas con los hijos cuando los padres

se enojan o se perturban (Raver, 2003).

• Intervenciones "de facetas múltiples" escolares / en casa para niños con

riesgos moderados. Estos programas tratan las dificultades emocionales y

de comportamiento en casa y en la escuela (Raver, 2003).

• Intervenciones clínicas de alta intensidad para niños con altos riesgos. .

Los programas de consulta de la salud mental basados en escuelas, por

ejemplo, emparejan a sicólogos, asistentes sociales y siquiatras con

distritos escolares locales para identificar, evaluar y tratar a niños

pequeños que tienen problemas graves emocionales y de comportamiento.

Los clínicos de organizaciones comunitarias locales de la salud mental

observan las clases, les proveen capacitación a los maestros y ofrecen

psicoterapia centrado en el niño y en la familia (Raver, 2003).

Es evidente que las intervenciones dirigidas a enseñar habilidades

emocionales y sociales a los niños y que involucran a varios actores en su

ejecución son las que más éxito tienen, también resalta del análisis de estas

intervenciones que su implementación requiere de periodos de tiempo

prolongados y de constancia para la que es necesaria la participación

comprometida de padres y maestros en el reforzamiento de las habilidades.

31

4. LA EVALUACIÓN DE LAS HABILIDADES SOCIALES Y EMOCIONALES EN LOS NIÑOS

Existen numerosos instrumentos que pueden acercarnos al conocimiento

de las habilidades de un individuo, algunas de ellas son las entrevistas, la

observación conductual, los métodos sociométricos, la heteroevaluación y los

autoinformes. El autoinforme o autorreporte es una actividad que ayuda a los

niños a reflexionar sobre sus actividades cotidianas y a manifestar su

comprensión social de si mismos y de los demás. La finalidad de las

autoevaluaciones según Gardner, Feldman y Krechevsky, (2001) consiste en

evaluar las capacidades de los alumnos para observar los acontecimientos y

experiencias sociales, reflexionar sobre ellos y analizarlos. También permite que

los niños reflexionen en un conjunto de temas sin que los juzguen sus

compañeros. Este enfoque difiere de otras medidas porque permite que los

maestros aprovechen las experiencias y personas reales, a diferencia de otros

tipos de evaluación que hacen referencia a historias cortas o imágenes que

presentan situaciones genéricas en la que los alumnos pueden o no haberse

encontrado. También es frecuente que incluyan a personajes imaginarios, ajenos

al mundo de los niños. Al basarse directamente en las experiencias infantiles, la

autoevaluación alcanza un nivel de validez del que quizás carezcan otros

enfoques. Métodos de evaluación como este han sido utilizados en programas

como el proyecto Spectrum (Gardner et al. 2001) y también es sugerida por

Campbell et al. (2000) para el desarrollo de habilidades de pensamiento.

Las medidas de autoinforme según Caballo (1993), permiten explorar un

amplio rango de conductas, muchas de ellas difícilmente accesibles a una

observación directa y son un medio útil para llegar a una descripción objetiva de la

subjetividad de un individuo. Dentro de las medidas de autoinforme, este mismo

autor menciona que existen varias clasificaciones de acuerdo no sólo al tema del

mismo, sino también al diseño y método utilizados. Algunos clasificaciones por

temas son: habilidades sociales, ansiedad social, y los autoinformes cognitivos.

Estos últimos pueden clasificarse a su vez en: estructurados, semiestructurados y

32

métodos de recuerdo. Uno de los métodos de recuerdo son las “anotaciones de

pensamiento” (Though-listening, Cacoppo y Petty, 1981; Parks y Hollon, 1988;

citados por Caballo en 1993), cuyo procedimiento consiste esencialmente en que

los sujetos anoten después e realizar una tarea (actividad), los pensamientos

acerca de la misma (Caballo, 1993). Es así, cómo se puede averiguar sobre las

cogniciones de los sujetos en situaciones reales y concretas, sin tener el

inconveniente de presentarles situaciones hipotéticas que bien pudieran no

entender o no haber vivido. Menciona Mischel al respecto del autoinforme (1981,

citado por Caballo en 1993) que las personas pueden ser excelentes fuentes de

información sobre sí mismas. Y si queremos que la gente nos cuente cosas sobre

sí mismos, tenemos que hacerles preguntas.

Aunque se les suelen señalar varios inconvenientes a los autoinformes,

entre ellos la deseabilidad social (lo aceptado socialmente como adecuado y

correcto) y la baja validez en comparación con los demás instrumentos (Clemente

y Hernández, 1996), su uso suele ser muy recurrido. Menciona Riley (2004) en el

articulo “Evidence that school-age children can self-report on their health”, que se

ha demostrado que desde los seis años los niños tienen la comprensión

adecuada para informar de manera confiable acerca de su salud, y esto se

incrementa después de los 7 años en la población en general. Así también, indica,

que el autorreporte del niño es una forma viable de monitorear experiencias

internas tanto de salud como de estrés negativo durante la infancia y

adolescencia. Una investigación que apoya estas afirmaciones es la realizada por

Underwood y Bjornstad (2001) en una muestra de 565 niños con una edad de 8

a 10 años de edad, acerca de la relación entre la conducta observada y el

autorreporte de emociones, expresiones y metas sociales después de ser

provocados por sus pares. Esta investigación encontró correlaciones significativas

entre el autorreporte de los niños acerca de sus conductas emocionales y las

conductas observadas.

Recomienda Silva (1995) los autoinformes ya que, estos evalúan

directamente el conocimiento y las percepciones del niño de las estrategias y

situaciones reales. Ejemplos de investigaciones con niños y adolescentes en

donde el autorreporte es utilizado como instrumento para la recolección de

33

información, son: “Evaluation of an intervention program for the reduction of

bullying and victimization” (Baldry y Farrington, 2004); “The influence of children´s

self-report trait anxiety and depresión on visual search for emotional faces”

(Hadwin et al. 2003); “Agreement between adolescent self-report and parent

reports of health and well-being” (Waters, Stewart-Brown, Fitzpatrick, 2003).

4.1 Las habilidades de pensamiento y el autorreporte en los niños Los sistemas educativos tradicionalmente se concentran en la búsqueda

de respuestas únicas y raramente se estimula el desarrollo de habilidades de

pensamiento que permitan a los alumnos aprender a pensar por sí mismos,

cuestionarse a sí mismos y a lo que los rodea, y encontrar sus propias

respuestas. Este tipo de habilidades en la vida intrapersonal e interpersonal se

vuelve indispensable ya que, en el mundo emocional y de las relaciones humanas

no existen respuestas únicas, precisas y exactas. Mediante la adquisición de

procesos de pensamientos eficaces menciona Campbell et al. (2000), los alumnos

pueden indagar en su propia naturaleza interior, aprender a controlar y ajustar su

propia conducta y discernir quiénes son y qué pueden llegar a ser en su vida tanto

personal como profesional.

Existen muchas clases de habilidades de pensamiento. Entre ellas

podemos citar habilidades de pensamiento de alto nivel, habilidades para

aprender a aprender, estrategias para la indagación, toma de decisiones, solución

de problemas y metacognición.

El termino de metacognición significa literalmente “pensar acerca del propio

pensamiento”. La reflexión sobre la manera como aprenden en la escuela permite

a los alumnos obtener una perspectiva metacognitiva respecto de sus proceso de

aprendizaje individual. Existen varios aspectos de la metacognición. Algunos de

ellos son la conciencia del modo de aprendizaje preferido de cada individuo, el

compromiso y perseverancia en las tareas, la fijación de metas, la actitud hacia el

aprendizaje, la capacidad para asumir riesgos y la concentración de la atención

(Campbell et al. 2000). En el aula sugieren estos autores que se pueden

desarrollar actividades como debates o cuestionarios que les permitan a los

34

alumnos a reflexionar acerca de su autoconocimiento. Por lo que la aplicación de

un cuestionario de autoevaluación permite no solamente la obtención de

información acerca de su proceso de aprendizaje y percepción del mismo sino

que promueve procesos intelectuales en los alumnos y les proporciona elementos

para la toma de conciencia y control de sus experiencias de aprendizaje.

35

36

5. MÉTODO

5.1 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN

¿Cuál es la utilidad del autorreporte de los participantes de un programa de

inteligencia intrapersonal para niños de 8 a 10 años de edad, que viven en la zona

urbana de Villa de Álvarez, Colima?

5.2 OBJETIVOS

5.2.1 Objetivo general

Analizar el uso del autorreporte en un programa de inteligencia intrapersonal para

niños de 8 a 10 años de edad que viven en la zona urbana de Villa de Álvarez,

Colima.

5.2.2 Objetivos específicos

1.- Describir el autorreporte de los participantes del programa.

2.- Analizar el autorreporte de los participantes y su correspondencia con los

objetivos planteados por el programa de inteligencia intrapersonal..

3.- Valorar la pertinencia del autorreporte en la evaluación de habilidades

intrapersonales.

5.3 TIPO DE ESTUDIO Y DISEÑO

La investigación es de tipo descriptivo con diseño preexperimental de un

solo grupo sin preprueba. Según Hernández, Fernández y Baptista (1998) los

preexperimentos son aquellos en los que se les administra tratamiento a un grupo

y después se realiza una medición en una o más variables para observar cuál

es el nivel del grupo en estas variables. Se consideran de tipo descriptivos a

aquellos estudios que describen situaciones o eventos. En la presente

37

investigación se tiene como propósito describir el uso del autorreporte en el

programa de inteligencia intrapersonal por lo que, se le puede clasificar como

descriptiva. Y se le puede considerar como preexperimental ya que, se le aplicó el

programa a un solo grupo sin mediciones previas. 5.4 PARTICIPANTES

31 niños con un promedio de edad de 10 años, (edad mínima 8 y máxima

10) de los cuales 17 eran niñas y 14 niños todos alumnos regulares de la escuela

primaria pública “Lorenzo Villa Herrera” turno vespertino de la Ciudad de Villa de

Álvarez, Colima.

5.5 MUESTREO

Muestreo de tipo intencional. Se trabajó con la población total del grupo de

cuarto grado grupo “B” a petición de las autoridades escolares debido a la

presencia de conductas agresivas, indisciplina y bajo rendimiento escolar

identificadas por el grupo de USAER.

5.6 ESCENARIO

Escuela primaria pública urbana clasificada según el examen de escuelas

de calidad como regular. Cuenta con instalaciones y servicios adecuados, con

servicios de USAER, 6 grupos escolares, y una plante docente de 6 profesores y

un director. Se encuentra situada en una colonia urbana de nivel socioeconómico

medio a bajo en la Ciudad de Villa de Álvarez.

38

5.7 VARIABLES 5.7.1 Variable Independiente

Programa de inteligencia intrapersonal: El programa de Inteligencia Intrapersonal,

fundamentado en la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner, constó de 12

sesiones grupales, cada una de ellas con una duración de 90 minutos, para

ejecutarse en un periodo de 2 meses. Utilizó como principales estrategias: juegos,

cuentos y ejercicios de reflexión. Los temas que incluyó son: conciencia de si

mismo, conciencia emocional y autocontrol. (Ver anexo 2 para más detalles)

5.7.2 Variable Dependiente

Autorreporte: Informe individual escrito acerca de los estados emocionales y

aprendizajes obtenidos en la sesión . (Ver anexo1)

5.8 RECURSOS 5.8.1 HUMANOS: Investigadora responsable

5.8.2 MATERIALES:

• Manual del alumno: contiene actividades para el niño

• Manual del facilitador: contiene las cartas descriptivas para las sesiones

5.9 INSTRUMENTOS

Autorreporte (Ver anexo 1): Cuestionario conformado por 4 preguntas

abiertas, la primer pregunta solicita información al niño sobre las actividades

realizadas durante la sesión, esta planteada con la finalidad de rememorar los

acontecimientos y le sirve de base para recordar lo que se le pide en las

siguientes dos preguntas; la segunda cuestión, le pide al niño que identifique

cómo se sintió durante la sesión y tiene el propósito estimular la identificación de

sentimientos; la tercera, le solicita al niño que identifique el aprendizaje que

obtuvo de las actividades y es la única que se toma en cuenta para la evaluación

de las habilidades; la última pregunta, le pide al niño que informe sobre sus dudas

o sugerencias para la siguiente sesión, esto con la finalidad de mejorar la calidad

de las sesiones.

39

Esta actividad esta basada en la ficha para el planteamiento y reflexión

sobre las tareas que propone Campbell et al. (2000) para el desarrollo de

habilidades del pensamiento. Las preguntas que guían esta actividad se les

presentaron por escrito a los niños y fueron respondidas por escrito también.

5.10 PROPUESTA DE ANALISIS DE DATOS Se aplicó la técnica de Codificación de Preguntas abiertas que consiste en

encontrar y darles nombre a los patrones generales de respuesta (respuestas

similares o comunes), listar estos patrones y después asignar un valor numérico o

símbolo a cada patrón en una base de datos y clasificadas en categorías según la

técnica de codificación de preguntas abiertas propuesta por Hernández et al.

(1998). Este tipo de análisis de datos permite cerrar las preguntas abiertas y

clasificar las respuestas obtenidas de modo tal que permita identificar tendencias

generales en los mensajes. A su vez, la utilización de preguntas abiertas nos da la

oportunidad de descubrir respuestas que no habían sido contempladas de

haberse construido opciones de respuesta. A continuación se detalla el

procedimiento para cerrar preguntas abiertas que sugiere los autores

anteriormente mencionados:

1.- Organizar los cuestionarios para ser analizados.

2.- Observar la frecuencia con que aparece cada respuesta a la pregunta.

3.- Elegir las respuestas que se presentan con mayor frecuencia (patrones

generales de respuesta).

4.- Clasificar las respuestas elegidas en temas, aspectos o rubros, de acuerdo

con un criterio lógico, cuidando que sean mutuamente excluyentes.

5.- Darle un nombre o título a cada tema, aspecto o rubro (patrón general de

respuesta).

6.- Asignarle el código a cada patrón general de respuesta.

40

5.11 PROCEDIMIENTO

1. Se identificó y eligió a la población con la que se iba a trabajar en base a

la información proporcionada por el director, el maestro de grupo y el grupo

de USAER del plantel educativo, acerca de las problemáticas principales.

Una vez que se obtuvo el permiso de padres o tutores de los niños para

trabajar con la población, se elaboró el programa de inteligencia

intrapersonal según las características propias de la población.

2. Aplicación del programa de inteligencia intrapersonal dos veces por

semana en sesiones de hora y media, en cada una de las cuales los niños

contestaban un cuestionario al final de la sesión.

3. Una vez finalizada la aplicación del programa, organización de los

cuestionarios para su análisis.

4. Identificación de patrones generales de respuestas en los autorreportes

realizados por los participantes

5. Análisis del autorreporte de los participantes y su correspondencia con los

objetivos planteados por el programa.

6. Redacción del informe final

41

42

6. RESULTADOS

La aplicación del programa de inteligencia intrapersonal se llevó a cabo sin

dificultades, el autorreporte fue realizado por los niños sin dificultades una vez que

comprendieron el cuestionario. El reporte de experiencias se volvió un proceso

cotidiano que los niños realizaban al final del programa sin necesidad de

recordárselo y en el que tomaron habilidad como se pudo observar en la

elaboración de las respuestas conforme aumentaba el número de sesiones. A

continuación se presentan los resultados de los autorreportes de los participantes.

Las respuestas proporcionadas por los participantes fueron múltiples y se

encontraron patrones generales de respuesta que se muestran en el cuadro 1.

Debido a que varias categorías o patrones tenían solamente una o dos

frecuencias se eliminaron, reduciéndose las categorías a: normas sociales,

conciencia de si mismo, conciencia de la individualidad, organización del tiempo y

las actividades, conciencia de la distribución del tiempo, vocabulario emocional,

conciencia de las emociones, control de sentimientos, relajación, estrategias de

afrontamiento, resolver problemas, estrategias de autocontrol, identificar sus

características de personalidad, aceptación de sí mismo, conocimiento de la

discapacidad, identificar un modelo social e identificar las fuentes de apoyo social.

CUADRO 1: Categorías del autorreporte CATEGORIA FRECUENCIA CATEGORIA FRECUENCIANormas sociales

91

Conciencia de la distribución del tiempo

6

Conciencia de si mismo 42

Identificar características de personalidad

6

Conciencia de las emociones 42 Identificar un modelo social positivo

5

Organización del tiempo y las actividades

31 Qué son los valores 4

Vocabulario emocional 22 Relajación 3 Identificar fuentes de apoyo social

18

Aceptación de si mismo 3

Estrategias de autocontrol 14

Observar el propio comportamiento

2

Qué es la discapacidad 13 Creer en si mismos 2 Controlar los sentimientos 10 Estrategias de afrontamiento 8 Conciencia de la individualidad 8 Resolver problemas 7

43

Como se puede observar en el cuadro número 1, en las respuestas

proporcionadas en el reporte prevalecieron con mayor frecuencia las normas

sociales con 91 respuestas, la conciencia de si mismo con una frecuencia de 42 y

la conciencia de las emociones con una frecuencia de 42 respuestas. Lo que nos

indica que estas fueron las habilidades que causaron más impacto en los niños.

Siendo la observación del propio comportamiento y creer en sí mismos las

categorías con menor frecuencia de aparición. En la gráfica siguiente se presenta

esquemáticamente las categorías ordenadas de mayor a menor frecuencia.

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Frecuencias

1

Categorias de Habilidades

Frecuencias del Autorreporte

Normas sociales Conciencia de si mismo Conciencia de emociones

Organización del tiempo Vocabulario emocional Identificar fuentes de apoyo so

Estrategias de autocontrol Qué es la discapacidad Controlar los sentimientos

Estrategias de afrontamiento Conciencia de la individualidad Resolver problemas

Conciencia de distribución del tiempo Características de personalidad Identificar un modelo social po

Qué son los valores Relajación Aceptación de si mismo

Observar comportamiento Creer en si mismos

44

6.1 EXPRESIONES UTILIZADAS EN EL AUTORREPORTE

El autorreporte permitió la libre expresión de los niños acerca de las

experiencias obtenidas en el programa. Las expresiones que se muestran a

continuación han sido transcritas directamente del autorreporte de los niños

únicamente haciendo las correcciones de ortografía necesarias para su

entendimiento. Las habilidades de la inteligencia intrapersonal fueron reportadas

por los participantes de la siguiente forma:

6.1.1 Conciencia de si mismo

En esta categoría se clasificaron todas aquellas respuestas que tenían que

ver con la percepción y conocimiento de si mismo, ya sea respecto a la imagen

corporal, comportamientos, gustos o capacidades. Se incluyeron como parte de

esta categoría: la conciencia de la individualidad, la conciencia de la distribución

del tiempo, identificación de características de personalidad, y aceptación de sí

mismo. En esta categoría se encontraron frases como:

“Aprendí como soy”

“Aprendí a conocerme”

“Aprendí lo que me gusta”

“Ya sé a que horas hago y cómo hago las tareas”

“Me di cuenta que no soy feo”

“Sé a quién me parezco”

“Que soy diferente a los demás”

“Me di cuenta cuál es mi forma de ser”

“Cuáles son mis valores”

“Cómo quiero a la gente”

45

6.1.2 Conciencia emocional

En esta categoría fueron clasificadas todas aquellas respuestas que

hacían referencia al reconocimiento, distinción y comprensión de las emociones o

sentimientos. En esta categoría se incluye también el vocabulario emocional.

Algunos ejemplos de respuestas de esta categoría son:

“Conocí cuáles son los sentimientos y las emociones”

“Conocí los sinónimos de las emociones”

“Sé lo que me hace triste”

“Por qué me siento feliz o triste”

“Aprendí cómo me siento”

“Cómo eres cuando estas triste o enojado”

“Me di cuenta lo que me da miedo”

“Aprendí que todos tenemos un temor muy feo”

6.1.3 Autocontrol

En el autocontrol se clasificaron aquellas respuestas que guardaban

relación con la comprensión, modulación y control de las conductas y acciones.

En el autocontrol se incluyó también la habilidad para controlar los sentimientos y

las estrategias de afrontamiento. Algunos ejemplos de respuestas son:

“Aprendí a no enojarme”

“Cómo sentirme mejor”

“Lo que podemos hacer cuando estamos enojados”

“A que a veces no debo gritar cuando estoy enojada”

“Aprendí a enfrentar los temores”

“Cómo sentirme cuando estoy en un problema”

“Aprendí a cuidar mi conducta”

“Aprendí cómo hacerle para no decirles cosas que no les gusten a mis

compañeros”

46

6.1.4 Otras habilidades

El autorreporte así también, sirvió para detectar otras habilidades que no

estaban planteadas en los objetivos del programa, estas fueron: normas sociales,

organización del tiempo y las actividades, relajación, resolver problemas,

conocimiento de la discapacidad, identificar un modelo social e identificar las

fuentes de apoyo social. 6.2 EL AUTORREPORTE POR SESIONES

El autorreporte es una técnica de evaluación eficaz para la evaluación del

cumplimiento de los objetivos por sesión durante el proceso de aplicación de un

programa. Por medio del autorreporte se puede monitorear el impacto de una

sesión en su totalidad o la comprensión de una actividad sin necesidad de

esperar a la evaluación final del programa.

Haciendo un análisis del autorreporte por sesión y los objetivos planteados

para las mismas, se pudo observar que en las sesiones 1, 2, 3, 4 y 11 las

categorías de aprendizaje reportado con mayores frecuencias coincidían con los

objetivos además de encontrarse otras categorías de aprendizaje.

CATEGORIA FRECUENCIA OBJETIVO PLANEADO SESION 1 - Normas sociales

45

Generar confianza y un ambiente de participación en los asistentes.

SESION 2 -Conciencia de si mismos -Normas sociales -Conciencia de la individualidad

15 9 3

Desarrollar la conciencia del autoconcepto que tiene cada uno de los participantes

SESION 3 -Organización del tiempo y las actividades -Conciencia de la distribución del tiempo -Normas sociales

31 6 3

Inducir a los niños en la planeación y control de las actividades

SESION 4 -Vocabulario emocional -Conciencia de las emociones -Normas sociales

19 5 4

Desarrollar la habilidad de identificar y designar sentimientos en los participantes

47

SESION 11 -Identificar un modelo social positivo -Creer en si mismos

5 2

Evaluar y adoptar conductas y rasgos sociales que son percibidos como positivos

Mas en las sesiones 5, 6, 7 y 8 el autorreporte de los niños indicó que se

rebasaba el objetivo planeado. Por ejemplo, el objetivo de la sesión 5 es analizar

sus estados de animo y formas de reacción más comunes, y el autorreporte

detectó que el aprendizaje percibido con mayor frecuencia fue el de aprender a

controlar los sentimientos y las conductas. En la sesión 6 que esta diseñada para

que los niños ejerciten formas alternas de expresión emocional, las categorías

encontradas con mayor frecuencia en el autorreporte fueron las de estrategias

de afrontamiento y la conciencia de las emociones, o sea que, cuando se

pretendía que los niños expresaran sentimientos ellos percibieron que

aprendieron a darse cuenta de determinados sentimientos y cómo hacerles

frente. En el caso específico de esta sesión, se trabajo con el miedo.

CATEGORIA FRECUENCIA OBJETIVO PLANEADO SESION 5 -Controlar los sentimientos -Conciencia de las emociones -Normas sociales -Vocabulario emocional -Relajación

7 6 3 3 3

Analizar sus estados de animo y formas de reacción más comunes

SESION 6 -Estrategias de afrontamiento -Conciencia de las emociones -Normas sociales

8 5 3

Ejercitar formas alternas de expresión emocional

En las sesiones 7 y 8 cuyo objetivo en común era desarrollar el

pensamiento secuencial, es decir, que el niño aprenda a identificar una

secuencia de acontecimientos, las consecuencias que pueden originarse a partir

de un evento o conducta, los aprendizajes reportados con mayor frecuencia

fueron el de haber aprendido a resolver problemas, normas sociales o de

comportamiento y a controlar sus conductas.

48

CATEGORIA FRECUENCIA OBJETIVO PLANEADO

SESION 7 -Resolver problemas -Normas sociales -Controlar los sentimientos

7 4 3

Desarrollar el pensamiento secuencial

SESION 8 -Normas sociales -Controlar las conductas -Estrategias de autocontrol -Observar el propio comportamiento

10 10 4 2

Desarrollar el pensamiento secuencial

En las sesiones 9, 10 y 12 los niños reportaron aprendizajes totalmente

diferentes a los planeados, por lo que se recomienda cómo tema de otra

investigación la revisión exhaustiva de las actividades y el material de trabajo que

nos proporcione el por qué de la incongruencia.

CATEGORIA FRECUENCIA OBJETIVO PLANEADO

SESION 9 -Identificar sus características de personalidad -Conciencia de si mismos -conciencia de la individualidad -Normas sociales -Aceptación de si mismo

6 4 4 3 3

Evaluar la imagen que tienen de su personas las personas más significativas para él

SESION 10 -Qué es la discapacidad -Qué son los valores

13 4

Identificar los valores y motivos que guían sus conductas

SESION 12 -Identificar fuentes de apoyo social -Normas sociales

18 7

Ejercitar formas alternas de expresión emocional

49

50

7. DISCUSIÓN

En el presente estudio el autorreporte fue un instrumento que registro las

experiencias, aprendizajes y estados emocionales de los niños de 8 a 10 años de

edad, tal como lo menciona Silva (1995) “los autoinformes (o autorreportes) son

instrumentos que evalúan directamente el conocimiento y las percepciones del

niño de las estrategias y situaciones reales”. Como se pudo observar en la fase

de resultados, las respuestas proporcionadas en el autorreporte correspondían

a las habilidades que los niños consideraban estar aprendiendo a partir de su

experiencia en el programa.

Riley (2004) señala que desde los seis años los niños tienen la

comprensión adecuada para informar acerca de su salud, lo que concuerda con

los resultados de esta investigación, ya que el autorreporte fue factible de

aplicarse a los niños de 8 a 10 años. El proceso de informar acerca de su

aprendizaje y estados emocionales pudo ser comprendido por los niños y llevado

a cabo tanto de manera escrita como verbal.

El autorreporte registró los avances, dudas, inconformidades y preferencias

en las actividades de los niños en cada sesión. Esto corresponde con las

“anotaciones de pensamiento” (Though-listening, Cacoppo y Petty, 1981; Parks y

Hollon, 1988; citados por Caballo en 1993), las cuales son tipo especial de

autoinformes que permiten averiguar sobre las cogniciones de los sujetos acerca

de una tarea o actividad. Este monitoreo durante el proceso de aplicación fue

valioso ya que, permitió conocer si los objetivos planeados eran congruentes con

el aprendizaje obtenido por los niños y si el material y actividades de las sesiones

fue claro para los participantes y así, realizar cambios sobre la marcha. De tal

manera, que facilitaba la toma de decisiones para detenerse a retomar algún tema

o actividad que no había sido entendido por la mayoría; realizar intervenciones en

la dinámica grupal; o intervenir específicamente al detectar un rezago individual.

El monitoreo de procesos, según la ONU (1984, citado por Nirenberg,

Brawwerman y Ruiz en 2000) es el examen continuo o periódico que efectúa la

51

administración de la manera en que se esta ejecutando una actividad. Esto

permite, señala Nirenberg et al. (2000), la evaluación de un proyecto durante su

ejecución.

Los autorreportes se convirtieron en medios de comunicación eficaces

entre alumno y facilitador debido al número de participantes en la mayoría de las

ocasiones era difícil realizar retroalimentaciones individuales por lo que se optaba

por revisar el autorreporte y escribirle a cada niño una retroalimentación al final

de su mismo cuestionario.

En congruencia con Campbell et al. (2000) quienes recomiendan

cuestionarios de reflexión para el desarrollo de habilidades de pensamiento, el

autorreporte se constituyó en el trascurso del programa, no solamente en una

forma de evaluación, sino también en un ejercicio de reflexión cotidiano para los

niños en el cual fueron tomando habilidad conforme lo practicaban. Corroborando

estas afirmaciones, en cuanto a la doble utilidad del autorreporte, Gardner et al.

(2001) utilizan en el proyecto Spectrum los mismos cuestionarios tanto para la

evaluación de las capacidades sociales de los alumnos como para actividades de

reflexión en los mismos temas.

En cuanto a la inteligencia intrapersonal, se puede afirmar que los

objetivos del programa de inteligencia intrapersonal coinciden con el autorreporte

realizado por los niños participantes del programa. La conciencia de si mismo, la

conciencia de las emociones y el autocontrol reportados por los niños coincide

con el conocimiento interior que permite la capacidad de controlar las acciones

perteneciente a la inteligencia intrapersonal. Algunos indicadores de la

Inteligencia Intrapersonal propuestos por Campbell et al. (2000) pueden ser

observados entre las respuestas proporcionadas; estos son:

1. Tener conciencia del rango de las emociones

2. Encontrar medios para expresar las emociones

3. Desarrollar un modelo preciso del yo

4. Sentirse motivado para establecer y lograr objetivos

5. Establecer un sistema de valores éticos

52

6. Intentar distinguir y comprender las experiencias interiores

Así también, el hallazgo de otras habilidades pertenecientes a la

inteligencia interpersonal coincide con las observaciones que Gardner (1993)

hace en cuanto a la influencia de una inteligencia en otra. Se pudo constatar por

medio de la categorización del autorreporte que aunque el programa estaba

dirigido a la estimulación de la inteligencia intrapersonal, también estimuló

algunas habilidades, identificadas por Silberman y Hansburg (2000), como de la

inteligencia interpersonal. Estas son: la comprensión de normas sociales,

organización del tiempo y las actividades, relajación, resolver problemas,

conocimiento de la discapacidad, identificar un modelo social e identificar las

fuentes de apoyo social.

53

54

8. CONCLUSIONES

Con base en los resultados obtenidos en el presente estudio se puede

concluir lo siguiente:

El autorreporte es un instrumento de evaluación factible para su utilización

en niños de 8 a 10 años de edad que permite no solamente la obtención de

información acerca del proceso de aprendizaje y percepción del mismo sino que

promueve procesos intelectuales en los alumnos y les proporciona elementos

para la toma de conciencia y control de sus experiencias de aprendizaje. En este

caso en particular, fue útil en la evaluación de las habilidades de la inteligencia

intrapersonal e interpersonal.

Así también, el autorreporte es una estrategia eficaz de monitoreo del

proceso de aprendizaje de los alumnos en la ejecución de los programas ya que,

indica el grado de cumplimiento de los objetivos del programa. Lo que no sería

posible de solo aplicar evaluaciones antes y después de las intervenciones y que

nos priva además de la posibilidad de realizar cambios según la evolución de los

alumnos.

En cuanto al programa de inteligencia intrapersonal, los resultados indican

que este fue eficaz en la estimulación de las habilidades de la inteligencia

intrapersonal e interpersonal. Estos hallazgos alientan a continuar con la

aplicación y perfeccionamiento de programas de inteligencia intrapersonal e

interpersonal en niños que apoyen el desarrollo emocional tan importante en este

periodo del ciclo vital.

Los resultados en esta investigación sirven para valorar la utilidad del

autorreporte en los programas con niños, así como también son una fuente de

información para todas aquellas personas que deseen conocer acerca del uso del

autorreporte y de los resultados de una programa de inteligencia intrapersonal.

55

Especialmente en lo último, son escasas las investigaciones que abordan este

tema en específico.

Finalmente he de agregar que no debemos de limitar la intervención a la

solución de problemas sino que lo ideal sería utilizarla en la promoción de la salud

emocional de la niñez. La educación de la inteligencia intrapersonal, así como de

la interpersonal, es tan importante como aprender a leer y a escribir pues de estas

inteligencias depende el desenvolvimiento social y bienestar emocional. Al

estimular el desarrollo emocional de la niñez estamos previniendo los trastornos

psicopatológicos y problemas sociales que puedan presentarse en la

adolescencia y adultez. Sería ideal que la educación emocional de calidad

estuviera disponible para todos los niños de nuestro país. Por ello estamos de

acuerdo con Shapiro (2002) en que se puede utilizar la escuela como recurso

protector a través del cual podemos esparcir el conocimiento y sembrar aptitudes

y capacidades a la mayoría de los niños.

8.1 Recomendaciones

Se hace notar que las categorías de habilidades encontradas en los

resultados son a nivel grupal y no del seguimiento individual por lo que sería

recomendable en futuras investigaciones hacer análisis más finos de la evolución

individual que nos pudieran informar si efectivamente al estimular una inteligencia

personal la otra también sufre cambios.

En cuanto a la falta de coincidencia en algunas sesiones entre habilidades

reportadas en los cuestionarios de los alumnos y las habilidades planeadas se

recomienda en futuras investigaciones hacer una revisión exhaustiva de las

actividades y el material de trabajo que nos proporcione el por qué de la

incongruencia.

Respecto a los resultados encontrados en el autorreporte se recomiendan

como futuras líneas de investigación: búsqueda de diferencias en grupos de edad

y el contenido del autorreporte; diferencias de genero en el uso del autorreporte;

relación entre habilidades emocionales reportadas y habilidades observadas;

56

congruencia entre autorreporte de habilidades en niños y el reporte de los

padres; relación entre la habilidad de expresión verbal y la de expresión escrita

mediante el uso del autorreporte.

57

58

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epidemiological study. Child: Care, Health & Development, 29, 501-509.

60

61

ANEXO 1 Cuestionario de cierre de sesión Ha llegado el momento de despedirnos por hoy, pero antes de

retirarnos pensemos un poco en lo que hemos aprendido en este día.

Contesta las siguientes preguntas pensando en las actividades que

realizamos en la sesión.

1.- ¿Qué actividades realizaste el día de hoy?___________________

________________________________________________________

2.- ¿Cómo te sentiste al realizar las actividades?_________________

________________________________________________________

3.- ¿Qué aprendiste de las actividades que realizaste?__________

________________________________________________________ 4.- ¿Hay algo que no hayas entendido o que te gustaría saber más

acerca del tema de hoy?

________________________________________________________

62

ANEXO 2

PROGRAMA DE INTELIGENCIA INTRAPERSONAL

1.- OBJETIVO GENERAL

Estimular la inteligencia intrapersonal en los de niños de 8 a 10 años de

edad que asisten a 4° grado grupo “B” en la escuela primaria “Lorenzo Villa

Herrera” T.V. con la finalidad de mejorar su estado emocional y su calidad de

vida.

2.- OBJETIVOS ESPECIFICOS

a) Favorecer en los niños el desarrollo de un autoconcepto que les permita tener

una imagen exacta y verdadera de si mismos.

b) Inducir a los niños en el desarrollo de estrategias de autocontrol que les

permita tener un mejor dominio de sus impulsos.

c) Estimular el conocimiento emocional de si mismo que les permita mejorar la

comprensión y manejo de sus emociones.

3.- METODOLOGÍA

Se diseñó el programa de inteligencia intrapersonal el cual constó de 12

sesiones, cada una de ellas con una duración de 50 minutos, para ejecutarse en

un periodo de 2 meses. El nivel de intervención fue resolutorio ya que pretendió

desarrollar en el niño la capacidad de tomar decisiones de manera responsable

sobre sus pensamientos, sentimientos y conductas. A continuación se

mencionarán los recursos y procedimientos utilizados así como su aportación al

programa.

63

Consentimiento informado: Con la finalidad de obtener el consentimiento de los

padres o tutores de los niños se realizó una reunión con los padres o tutores de

los niños en la cual se les informó de los objetivos del programa y se les solicitó

su permiso para que los niños participarán.

Materiales didácticos: El uso, presentación y variedad de los materiales

destinados a trasmitir los conocimientos y/o reforzarlos es muy importante en la

aplicación de todo programa, ya que muchas veces depende de estos mismos la

atención y dinamismo de las sesiones. Para el programa se contempló una

considerable diversidad de materiales didácticos de apoyo como: laminas

ilustradas con dibujos, textos impresos y material para manualidades. Como

principal material de trabajo se utilizó un manual del alumno con el cual el niño

tenia su propio espacio personal y registraba cada una de sus actividades.

4.- ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS

Las técnicas que se utilizaron fueron lúdicas, ejercicios de reflexión,

narrativa de cuentos y dibujo. Esta variedad de estrategias están planeadas bajo

el concepto de inteligencias múltiples, en el cual los niños usando sus diferentes

inteligencias (lingüisitica,, lógica-matemática, espacial, musical, corporal-

cinéstesica, intrapersonal e interpersonal y la naturalista) adquieren el

conocimiento.

5.- TEMAS

Los temas que se abordaron durante las sesiones fueron: autoconcepto,

autocontrol y conciencia emocional.

64

6.- INSTRUMENTOS

Autorreporte: Cuestionario conformado por 4 preguntas abiertas, la primer

pregunta solicita información al niño sobre las actividades realizadas durante la

sesión, esta planteada con la finalidad de rememorar los acontecimientos y le

sirve de base para recordar lo que se le pide en las siguientes dos preguntas; la

segunda cuestión, le pide al niño que identifique cómo se sintió durante la sesión

y tiene el propósito estimular la identificación de sentimientos; la tercera, le

solicita al niño que identifique el aprendizaje que obtuvo de las actividades y es

la única que se toma en cuenta para la evaluación de las habilidades; la última

pregunta, le pide al niño que informe sobre sus dudas o sugerencias para la

siguiente sesión, esto con la finalidad de mejorar la calidad de las sesiones.

Esta actividad esta basada en la ficha para el planteamiento y reflexión

sobre las tareas que propone Campbell, Campbell y Dickenson (2000) para el

desarrollo de habilidades del pensamiento. Las preguntas que guían esta

actividad se les presentaron por escrito a los niños y fueron respondidas por

escrito también. El facilitador debe aclarar a los niños que no existe respuestas

correctas a esta actividad y que es un proceso que debe realizar él solo. De

acuerdo con Campbell et al. (2000) el niño de esta edad ya es capaz de

reflexionar sobre las tareas realizadas y evaluar su propio desempeño.

65