Revista Insurrección N.364

28
Edición No.364 Marzo/18/2013 Revista Insurreción

description

Edición N.364, del 18 al 24 de marzo de 2013. Revista realizada por el Comando Central del Ejército de Liberación Nacional - ELN.

Transcript of Revista Insurrección N.364

Edición No.364Marzo/18/2013

RevistaInsurreción

EDITORIAL 3Reverdecen Las Luchas Populares y Sociales

“La Venezuela de Hoy No es la Venezuela del Siglo Pasado” 6Autor: Pablo Beltrán

La Lucha por un País de Vida, Paz, Dignidad y Equidad para Todos Continua 11Autor: Luis Carlos Guerrero S.

Las Prisiones en Colombia 16Autor: Colectivo Carlos Alberto Trochez

Chávez el Estratega Nuestraméricano 23Autor: Frente Internacional Milton Hernández

El estallidos de las lu-chas populares, es la más cruda expresión de las contradicciones entre la clase gober-

nante y la clase popular, que obliga a sectores populares y sociales a expresar su rebeldía, porque se cansan de buscar de manera dialogada con los due-ños del poder, solución a sus problemas sin que ello se logre.

Todas las expresiones y formas de lucha expresan esa realidad en un país atravesado por un conflicto social y armado, que las oligarquías se niegan a re-solver por la vía dialogada y cuando esta ventana se abre, imponen condicionantes, que niegan una auténtica Salida Po-lítica al Conflicto, que logre la paz como expresión de la justi-

EDITORIAL

Reverdecen las LuchasPopulares y Sociales

cia, la democracia y la sobera-nía, lo cual deja abierto el ca-mino para nuevas jornadas de rebeldía.

Por todo lo anterior, no queda otro camino a las mayorías, que proseguir las luchas.

El valeroso paro cafetero del pasado febrero que el gobierno pretendió resolver, sin atender a sus verdaderos protagonis-tas, los caficultores, muestra la perversidad de la clase en el poder, cuando las organizacio-nes de masas que protagonizan las luchas, son aparentemente débiles.

Fue necesario que la firmeza de los auténticos dirigentes popu-lares y sus bases, bloquearan importantes vías del país, para que el gobierno atendiera sus

3

Revista Insurrección

clamores, no porque entendie-ra su justeza, sino porque al no resolver el paro, sus consecuen-cias serían más graves que su resolución, no solo por las exi-gencias de los caficultores y el desarrollo del movimiento, sino porque otros sectores se unieron a éste, generando un ambiente que puso al gobierno contra las cuerdas.

Cada lucha victoriosa deja va-liosas enseñanzas y el paro ca-fetero deja dos entre las más importantes: que la unidad en-tre sectores que luchan, deben coordinarse y gestar procesos unitarios en la acción y organi-zación, porque el últimas son parte de la lucha de todos y los objetivos son los mismos, por encima de las particularidades, y la otra enseñanza es, que

cada movimiento de lucha tiene sus propios dirigentes y estos no pueden delegar en ajenos o ex-traños, por muy sabios que pa-rezcan, las negociaciones con el gobierno.

El paro de los trabajadores de la Universidad Nacional que hoy lleva casi un mes, los vientos que anuncian luchas del magisterio, de los estudiantes, los indíge-nas, los cultivadores de coca, los luchadores por la paz y otros, deben encontrar puntos concre-tos de unidad, donde se muestre una fuerza popular y social, más sólida y abarcadora, como única manera de hacer de la lucha de todos, un torrente que camine con dimensiones sólidas hacia el país de democracia, justicia, so-beranía y paz que queremos y nos merecemos todos.

4

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Desde cuando estaba en la pre-sidencia por segundo periodo, el más oscuro y represivo go-bernante, Uribe Vélez, el sector oligárquico mas articulado al capital internacional, pugnaba clamoroso por los Tratados de Libre Comercio y los sectores medios y de pequeños pro-ductores eran conscientes, que dichos tratados los llevaría a la ruina y ataba a un mas la eco-nomía colombiana a los desig-nios del gran capital internacio-nal, donde las ganancias son solo para él y el sacrificio para los llamados países en desarro-llo.

Caficultores, arroceros, cacaote-ros y demás sectores medianos y pequeños que sustentan una economía propia en Colombia, son sacrificados por las oligar-quías para articularse al gran capital, sacrificando lo poco que queda de soberanía e indepen-dencia para responderle a los imperios, para que estos sigan sosteniendo la guerra contra el pueblo y continúen usando a Colombia para expoliar los pro-cesos revolucionarios y demo-cráticos del continente.

Una terrible consecuencia de dichas políticas entreguistas, sumisas y contra el pueblo y la nación, acaba de constatar el presidente Santos cuando re-

conoce, por fin, la crisis que se avecina para Colombia en ma-teria económica, cuando antes habló del “blindaje de la econo-mía colombiana”.

No solo siguen vigentes los mo-tivos de lucha de todo lo que ha venido sucediendo, sino que se sumarán los efectos de una cri-sis económica que hundirá aun más al país, en tormentas polí-ticas, sociales y económicas, las que la oligarquía pretenderá hacerle pagar al pueblo, como ocurre hoy en varios países de Europa y los Estados Unidos en-tre otros.

El incumplimiento de las prome-sas gubernamentales son los primeros hechos de fuerza que ocurren en Colombia, los que son la causa de que las protes-tas populares se organicen y presionen soluciones a los pro-blemas que sufren.

En medio de estos oscuros nu-barrones, hay que reafirmar que la unidad popular y social es parte de victoria y esto debe superar la consigna, para vol-verse realidad.

La lucha sigue porque el pueblo y los sectores medios de la so-ciedad colombiana, aun lo tie-nen todo por conseguir.

5

Revista Insurrección

Una semana después de la muerte del pre-sidente Hugo Chávez, los grandes medios internacionales de co-

municación comenzaron a propa-gar fotos de sus familiares, para demostrar el supuesto nivel de riqueza que poseen.

En extensa entrevista del finado presidente Chávez con José Vi-cente Rangel de enero de 2012, el periodista expresó que “algu-nos dicen que tú estás robando al país”, a lo que él contestó:

“Yo pertenezco al club de los sa-queados, millones y millones du-rante siglos; esa historia es vieja desde Bolívar, la burguesía vene-zolana saqueó al pueblo venezo-lano, lo robó, robó la Patria. Y lo que quedó lo entregó al imperio, al imperialismo. Nosotros hemos

Autor: Pablo Beltrán

llegado a reordenar el país, a re-ordenar la propiedad de las co-sas, a democratizar la propiedad, en paz, respetando sus derechos, respetando incluso las riquezas que acumularon como producto del gran saqueo histórico. Debe-rían agradecerlo. Pero en verdad el pueblo fue el saqueado, la bur-guesía es la que robó, y robó y robó a este pueblo, y lo saqueó y le quitó casi todo”.

¿Cuál es la verdad Histó-rica de estas acusacio-nes?

Se encuentra en la guerra por el petróleo.

Hace 100 años 7 grandes multi-nacionales se adueñaron de las reservas mundiales de petróleo, hasta que en 1960, los países productores –entre ellos Vene-

“La Venezuela de Hoy No es la Venezuela del Siglo Pasado”

6

Revi

sta

Insu

rrec

ción

zuela- se asociaron en la Organización de países exportadores de petróleo (OPEP), que hoy controla tres cuartas partes de tales re-servas y provee la mitad del consu-mo global de este combustible.

Este cambio de mano no ha sido pacífico en nin-guna parte del mundo. Para impedirlo o por lo menos retrasarlo, las potencias imperialistas acaudilladas por los Estados Unidos durante un siglo, han tumbado gobiernos y colocado a tí-teres en su lugar.

En 1976 hubo una pequeña nacionalización del petróleo venezolano, en la que se creó la empresa estatal Petróleos de Venezuela S. A. (PDVSA).

El gobierno de Chávez expidió la Ley del petróleo, que cobra impuestos de verdad a las empresas extranjeras y coloca en manos del estado venezolano, la mayoría de las acciones de cada empresa dedicada a esta explotación.

Esta nacionalización del año 2000, desató la agresión imperialista que aún sufre el pueblo de Venezuela.

En 2001, el imperio promovió el paro y sabotaje de PDVSA. En 2002 financió el golpe fallido de abril. Entre 2002 y 2010, colocó a Uribe Vélez a atizar la guerra entre Colombia y Venezuela. Para solamente nombrar las batallas más conocidas de esta guerra contra el pueblo venezolano y su revolución bolivariana.

¿Cuánta riqueza petrolera está en disputa?

La más grande del mundo.

Estos son los datos de Venezuela para 2011:

300 mil millones de barriles de petróleo de reserva.

450 trillones de pies cúbicos de gas natural de reserva.

7

Revista Insurrección

3,5 millones de barriles de producción diaria de petróleo.

En 2010, la OPEP mantenía unas reservas de petróleo de 1,2 billones de barriles.

Colombia desde 2010, tiene unas reservas de 1.714 millones de barri-les de petróleo equivalente, de las que hoy sacan una producción de un millón de barriles diarios.

¿Cuál es el consumo petrolero mundial?

En 2012 el consumo mundial de petróleo fue de 90 millones de barriles cada día.

Los EU consumen la quinta parte de esta cantidad, 20 millones de ba-rriles diarios, mientras que sus reservas apenas representan el 1 por ciento del total mundial.

¿Qué impacto económico interno produce el saqueo?

Desde inicios del siglo 20, los EU condenaron a Vene-zuela a ser una economía dependiente de la renta petrolera, obligada a comprarle hasta los más mí-nimos productos de primera necesidad, que la llevó a no desarrollar industria manufacturera. Al tiempo, la elite gobernante desarrolló una Corruptocracia que

8

Revi

sta

Insu

rrec

ción

concentró la riqueza en una minoría, mientras generalizó la pobreza y la miseria entre los venezolanos.

Alfredo Manerio, dirigente revolucionario, sociólogo de la Universidad Central de Venezuela, fundador de Causa R y amigo de Chávez desde cuando este era teniente en 1978, proponía reducir a la mitad la pro-ducción petrolera venezolana, para reducir la corrupción en un 50 por ciento.

¿Cuáles son las nuevas reglas de comercio del petró-leo venezolano?

A precios internacionales, Venezuela mantiene sus ventas históricas de petróleo a los EU, que suplen el 15 por ciento de su consumo, a la vez

que exporta a otros grandes compradores.

Para los países latinoamericanos y del Caribe, la revolución bolivariana desarrolla un comercio basado en la solidari-

dad, la complementariedad y la no competitividad. Visión con la que abastece de petróleo a bajos precios a los 11 países del Caribe oriental, que sólo consumen 10 mil barriles diarios.

Este nuevo tipo de comercio justo, agrie-ta la histórica especulación que hacen las multinacionales imperialistas, con el precio del petróleo.

¿Cuánto petróleo venezolano quedará dentro de 50 años?

Si duplican la producción, como tienen planeado, cada año exportarían 2.555

millones de barriles, que significa una venta de 127.750 millones de barriles, de aquí hasta el

año 2060, que no alcanzan a ser tan si-quiera la mitad de sus reservas totales.

¿En qué desemboca el crecimiento del consumo y el agotamiento de las re-

servas mundiales de petróleo?

E n nuevas guerras regionales por pe-

9

Revista Insurrección

tróleo y por quiebras financieras, de las que brotará otra guerra mundial.

La CIA en julio del año pasado, esbozó 3 escenarios de futuro para el mundo, para 2060: el más probable es la desintegra-ción del orden mundial, el media-namente posible es el retroceso a la correlación de fuerzas de 1945 y el más improbable es la coope-ración internacional.

¿Qué dice la doctrina Obama sobre Venezuela?

En la entrevista citada, el presi-dente Chávez así analizó la doc-t r i n a de los EU:

“Obama lo dijo, después del caso Libia, él dijo que ese es un méto-do que sería aplicable en el futu-ro para el cambio de régimen en aquellos estados fallidos o qué sé yo, terroristas (…) La Vene-zuela de hoy no es la Venezuela del siglo pasado, aislada, solita-ria, debilitada. No. Ni el pueblo de hoy es el pueblo dormido, di-vidido de hace 20, 30 años atrás, ni la Fuerza Armada Venezolana es la Fuerza Armada de hace 10 años atrás. Ha cambiado mucho el país, no van a poder desesta-bilizarnos”.

¿En qué van las ventajas dadas por Uribe Vélez al capital multinacional?

El anterior embajador en Wash-ington y copartidario de Juan Ma-nuel Santos, hoy llama la atención sobre la irracionalidad que entra-ñan las exenciones de impuestos y los bajos controles ambientales

concedidos por Uribe Vélez a las multinacionales, con el fin de atraer inversión forá-nea, rebajas que luego van a parar a las arcas de los países del Norte del plane-

ta, quienes se las apropian como impuestos a las ganan-

cias obtenidas en el extranjero.

‘Más vale tarde que nunca’, que comience a aparecer gente cer-cana al gobierno, que sabe ha-cer cuentas.

El 16 de marzo trae a nuestra memoria dos episodios de la lucha popular, la insurrección comunera liderada por

José Antonio Galán y el ase-sinato del líder negro Benkos Bioho. Aunque se dan en años y momentos distintos, la gesta desatada, por ellos dos, son ex-periencias que expresan idénti-cos propósitos que todavía ilu-minan el camino en Colombia y nuestra América, encarnados en las conciencias de libertad del pueblo.

Ambos, José Antonio y Benkos, fueron asesinados por las fuer-zas del régimen de esos mo-mentos históricos heredadas hoy en la oligarquía. José An-tonio Galán, en un ejemplo de dignidad y compromiso, decidió

Autor: Colectivo Carlos Alberto Trochez

La Lucha por un País de Vida, Paz, Dignidad y Equidad para Todos Continua

seguir en la lucha cuando sufrió la traición, propiciada por jefes que declinaron de los objetivos del movimiento comunero. Fue apresado, ahorcado, su cuerpo descuartizado y dispersado en muchos lugares de la geografía para atemorizar, silenciar y evi-tar que su ejemplo fuera segui-do. Benkos Bioho después de pactar un acuerdo de paz con los gobernantes de esa época y confiado en la palabra de sus opresores, fue hecho prisionero, luego de ser sometido a tortu-ras fue salvajemente asesinado lo que constituyó una demostra-ción inequívoca de la ausencia de voluntad política de paz por parte de la clase dirigente, que hasta hoy se mantiene.

Hoy la situación de los pueblos indios, negros, mestizos, cam-pesinos y, de toda la amplia

11

Revista Insurrección

mayoría de la población colom-biana, enfrenta inmensos retos de resistencia y construcción de libertad que en esencia signifi-quen florecimiento de sus vidas. Esto revela, de manera diáfa-na, que los caminos abiertos

por estos dos líderes populares, Galán y Benkos, están

abiertos, no han sido cerrados; y que aún en el horizonte se

sigue mostran-do esa

franja de arco iris de nación dig-na que queremos ser y cuyos trazos van espigando.

Hoy parecido al ayer, nuestra patria sufre el absurdo y des-piadado saqueo de las rique-zas naturales de los bienes comunes que son patrimonio de todos los colombianos y colombianas. Miles de empre-sas transnacionales mineras y agrícolas, de las finanzas y la banca, un conjunto de podero-sas empresas extranjeras de todo tipo han ido tomado po-sesión del territorio colombia-no, en alianza y contando con la complacencia de la casta oli-gárquica. Muchos han sido los instrumentos jurídicos que han servido para adecuar todas las condiciones para consumar el

despojo lo que acompañado del ejercicio sistemático de

la violencia política, que ha destruido importan-

tes tejidos sociales populares, hicie-

ron posible abrir paso a la perdi-da de la integri-dad territorial.

Muy difícil saber con certeza, cuando

las personas cami-nan por las calles de los poblados y ciudades, de las parcelas campe-sinas, de los res-

12

Revi

sta

Insu

rrec

ción

guardos indígenas, los consejos comuni-tarios, por los amplios y fértiles suelos del campo; cuando cami-nan los territorios de-positarios de grandes y complejos ecosiste-mas, sí esas tierras que pisamos son nuestras o hacen parte del bo-tín robado por la política de extranjerización, tie-rras feriadas mediantes las políticas entreguistas y que ya no pertenecen a Colombia. Si observamos con detenimiento el mapa minero del país, ese mapa que se ha conformado con la ejecución del plan Colombia País Minero 2019, encontrara que su despliegue, muy seguramen-te arribara a la constitución de un país socavón. Decimos que es posible por que de extender-se y cualificarse la resistencia popular se podría cambiar de rumbo. Pero hiendo un poco más al fondo de los análisis comprenderemos al instante, cualquier colombiano, que país minero y Tratado de Libre Co-mercio (TLC), que la ruina del agro que movilizó a miles de agricultores en centenares de bloqueos y marchas durante el paro cafetero, que la quiebra y apagamiento de la indus-tria junto a la perspectiva de

convertir a las ciudades en ser ciudades de servicios, no son cosas aisladas sino construidas articuladamente.

Es asombroso que departamen-tos como el Guainía en el cual se podía contar con los dedos de la mano el número de los tí-tulos mineros concedidos para explorar y explotar minerales en el año 2008, que no llegaba al 0.1 por ciento del total de te-rritorio, la situación que presen-ta hoy es apabullante donde el 35 por ciento del territorio de Guainía ha sido solicitado por compañías mineras extranjeras y nacionales para su explota-ción. Y así sucesivamente, si nos detenemos en cada departa-mento encontramos que estos en su condición mayoritaria han

13

Revista Insurrección

sido titulados y solicitados para adelantar todo el plan nacional minero.

El caso del departamento del Cesar es ilustrativo también, ha pasado de ser agrícola y ga-nadero a minero, en el cual in-mensos bosques, riquezas acuí-feras, tierras comunitarias han sido destruidas y convertidas en inmensos huecos, en trochas por donde circulan palas dra-gas, volquetas, trenes y toda la infraestructura para adelantar la explotación del carbón a cielo abierto.

Lo que vamos concluyendo nos lleva a decir que SI todo el país se va a convertir y proyectar mayoritariamente a la produc-ción minera ello significa que

los alimentos serán producidos fuera del país, comprados a las grandes transnacionales que controlan la producción de ali-mentos en el mundo y los cam-pesinos ya no serán necesarios ni será de interés estimular su vocación productiva. Todo lo contrario lo que se coloca en el centro es la producción de agro-combustibles para alimentar esa maquinaria de la locomoto-ra minera. Los vestidos y toda la producción manufacturera vendrá de fuera del país y otra se producirá en las maquilas que multiplican las ganancias de los empresarios y miserabi-lizan a los pobres, abriéndose el país a la importación masiva. Es claro que entonces el des-infle de la economía agrícola y

14

Revi

sta

Insu

rrec

ción

la desindustrialización del país proseguirá y nos inundaran de baratijas.

Por donde quiera que miremos la perspectiva nos queda seguir atizando la resistencia social, multiplicar la lucha política des-de sus muchas variantes, hacer oposición y construir alternativa desde la movilización y el des-pliegue de la más amplias uni-dades de acción de pueblo y de país para seguir marchando por la libertad y la dignidad rena-ciendo en nuestras manos los propósitos del movimiento co-munero y cimarrón liderado por la presencia insurgente de José

Antonio Galán y Benkos Bioho.

Este es el camino en busca de un horizonte de nación de vida plena de todos los seres vivos sin excepción. Este es el mejor homenaje a estos dos líderes que están sembrados en nues-tra memoria.

No podemos dejar de hacer nuestro el sueño de Bolívar cuya herencia se encarnó hoy en el también comandante de la revolución Latinoamericana y Bolivariana Hugo Chávez Frías, hasta siempre comandante de la unidad, de la libertad y del nuevo amanecer.

15

Revista Insurrección

Nueva Cultura carcelaria

En los años 2000, Colom-bia y Estados Unidos firmaron un acuerdo para el “mejoramien-to” del Sistema Carce-

lario Colombiano. Buscaban con ello ampliar el Plan Colombia al sector de las prisiones del país, así como consolidar estrategias tendientes a buscar un mayor control de las cárceles colombia-nas.

Se configura entonces lo que han llamado la Nueva Cultura Carcelaria que se presenta bajo la forma de una “americaniza-ción” del sector carcelario y pe-nitenciario colombiano, tanto a nivel reglamentario como arqui-tectónico.

Autor: Coelctivo Carlos Alberto Trochez

COLOMBIASe construye así la primera de ellas, la penitenciaría de Va-lledupar, Cesar, en el 2001 y seguidamente se construyeron los otros centros carcelarios lla-mados Establecimientos Peni-tenciarios y Carcelarios de Alta y Mediana Seguridad, EPCAMS: Cómbita, Dorada, Acacías, Pa-logordo, Popayán.

El modelo inaugurado con los EPCAMS tiene su continuidad en los ERON, (Establecimientos de Reclusión de Orden Nacio-nal), pues la preocupación por la seguridad prima sobre los derechos elementales de las internas e internos, así como sobre su resocialización. Esto se constata al leer el primer obje-tivo planteado en el proyecto ERON “maximizar la seguridad a través de la implementación de tecnología de punta y uni-

Las Prisiones en

16

Revi

sta

Insu

rrec

ción

ficar los cerramientos (líneas rectas que no dejen puntos muertos), disminuyendo el nú-mero de personal empleado para garantizar la seguridad de los establecimientos”. De esta manera se reducen los costos económicos de personal.

Estas construcciones afectan manifiestamente la dignidad de los presos, así lo han expre-sado instituciones del mismo estado como Procuraduría Ge-neral de la Nación, Informe de evaluación de diseños de pro-yectos nuevos establecimientos de reclusión del orden nacional, ERON, Bogotá, abril de 2008 y Consejo Nacional de Política y Social (CONPES), Documento 3575, Estrategia para la expan-sión de la oferta nacional de cupos penitenciarios y carcela-rios, seguimiento a los CONPES 3277 de marzo 2004 y 3412 de marzo de 2006, Bogotá, 16 de marzo de 2009.

Bajo esta Nueva Cultura Car-celaria, permanentemente el INPEC se queja de su falta de recursos y emplea este pre-texto para justificar el no cum-plimiento de todas sus obliga-ciones respecto a los derechos de las personas privadas de la libertad, encontrando a nivel nacional una serie de irregula-ridades que van desde el haci-namiento, inasistencia en salud y saneamiento básico, mala ali-

mentación, carencia en progra-mas de redención de pena, mal servicio de las oficinas jurídicas reflejando negligencia en los trámites jurídicos ante jueces y demás organismos de control del estado.

El hacinamiento un pro-blema histórico

En materia de hacinamiento, como lo muestran las cifras, en las dos últimas décadas Colom-bia ha experimentado un au-mento drástico y sostenido de las tasas de encarcelamiento. Durante el período compren-dido entre diciembre del 1993 y abril del 2012, la población de internos pasó de 29.114 a 107.320 personas. Hoy el ín-dice de hacinamiento alcanza su máximo histórico, al llegar a 41.8 por ciento.

El hacinamiento, que ya se hace insostenible, ha empeorado con la entrada en vigencia de la Ley 1453 del 2011. Esta ley, comúnmente identificada como “Ley de seguridad ciudadana”, incrementó las penas de algu-nos delitos y modificó sustan-cialmente la tendencia de creci-miento de la población reclusa a partir de junio del 2011. Así, entre junio del 2011, mes en el cual entró en vigencia la Ley 1453, y abril del 2012, la pobla-ción penitenciaria aumentó en

17

Revista Insurrección

13.933 personas. En total, se pasó de 93.387 internos en ju-nio del 2011 a 107.320 internos en abril del 2012.

De acuerdo con cálculos y cifras del Instituto Nacional Peniten-ciario y Carcelario (INPEC), la población reclusa crecería en promedio 18.000 internos por año, con lo cual se llegaría a 156.700 personas detenidas para diciembre del 2014. Este incremento de la población re-clusa es preocupante puesto que para finales del 2014 si la tendencia continua y la política criminal no mejora, se generaría una sobrepoblación aproxima-da de 80.000 personas, lo cual haría que el índice de hacina-

miento fuera incluso superior al 100 por ciento.

Esta eventual sobrepoblación, en términos de sostenibilidad financiera, haría colapsar al sistema carcelario. En el 2012 el sistema presento un déficit presupuestal del 13,5 por cien-to. Ahora, si se considera que el costo anual de un interno, se-gún el INPEC, es de 11.540.372 pesos, para el 2015, el déficit presupuestal podría ser supe-rior al 40 por ciento.

Como es obvio, este déficit agravaría la situación de la po-blación reclusa y le impediría al Estado cumplir, por ejemplo, la contratación adecuada de los servicios de salud y la alimenta-

18

Revi

sta

Insu

rrec

ción

ción para los internos, el man-tenimiento de la infraestructura, los traslados o el suministro de materiales para las actividades de resocialización.

A su vez, el hacinamiento y los problemas de financiación se traducen en las escasas oportu-nidades de educación y trabajo que las cárceles ofrecen a la po-blación reclusa.

¿Y de la resocialización qué?

La educación y el trabajo son dos de los pilares del esquema de la llamada “resocialización” del sistema penitenciario, la realidad de las prisiones colom-bianas muestra que el Estado

está lejos de proveer las condi-ciones mínimas necesarias para alcanzar el ideal de resocializa-ción que justifica su accionar.

Por ejemplo, de acuerdo con ci-fras del INPEC, en 1999 el 41 por ciento de la población carcelaria tenía trabajo; en diciembre del 2005 el 34,4 por ciento tenía alguna ocupación y en septiem-bre del 2008 tal porcentaje fue del 31,7 por ciento.

En la actualidad, la población reclusa ocupada es de sólo el 27 por ciento. En este sentido, se puede decir que la prisión co-lombiana no ha sido capaz de lograr su fin último y más impor-tante, que es reformar y educar a los reclusos, y que esta ha

19

Revista Insurrección

sido una institución puramente punitiva y no en un mecanismo de rehabilitación.

Ante la crisis del sistema peni-tenciario, la solución reiterada que el Estado colombiano ha ofrecido ha sido históricamente la misma: la construcción de más establecimientos de reclusión. Sabemos que esta no es la so-lución puesto que la población reclusa seguirá aumentando de forma constante y acelerada, producto de las políticas puniti-vas del estado que no resuelve los problemas que generan cri-minalidad.

La experiencia muestra que las nuevas cárceles sólo suplen parcialmente los problemas de hacinamiento existentes (per-mitiendo reubicar a la población hacinada actualmente), pero no resuelven el problema de

fondo quedando claro que la construcción de más cárceles y penitenciarías es una solución errada.

La muerte ronda las cárceles Colombianas

En materia de salud la situación es aún peor, para citar un ejem-plo vale anotar que en la cár-cel de Bellavista, en los últimos cuatro años, ya son 50 los inter-nos muertos, otra cifras hablan de que solo en el año 2012 murieron 81 personas privadas de libertad en las cárceles del Estado colombiano bajo la cus-todia y vigilancia del INPEC.

Como otra evidencia de lo ante-rior en el año 2012 los, presos interpusieron 3.387 tutelas por fallas en el servicio de salud. En resientes visitas hechas a las cárceles colombianas por el de-

20

Revi

sta

Insu

rrec

ción

fensor del pueblo Jorge Arman-do Otálora Gómez, entregó un primer diagnóstico luego de una visita de seis días a las cárceles del país y prendió alarmas por la crisis carcelaria según el cual, los reclusos en el país están siendo atendidos “en condicio-nes que no se compadecen con los derechos mínimos que debe tener un ciudadano” agregando además que los graves proble-mas de salud que se registran en las cárceles no son sólo pro-ducto del hacinamiento, sino de la deficiencia de las entidades prestadoras de los servicios en los que CAPRECOM tiene una gran cuota de responsabilidad.

La dignidad humana vul-nerada

Múltiples son los problemas a enfrentar en las prisiones co-

lombianas el despojo de la dignidad humana en las cár-celes de alta seguridad de los internos e internas es enorme, pues el INPEC con el cuento de la seguridad convierte al recluso en un objeto al que quiere ma-nipular a su antojo, la guardia en estos penales controla a su capricho el suministro de agua luz, teléfono recreación, etc., y muchos derechos de los presos como por ejemplo el núcleo fa-miliar, quedan reducidos a la mínima posibilidad, debido que como castigo el INPEC disemina a los presos en las diferentes cárceles del país lejos de su en-torno familiar.

Es así como el promedio de ho-ras que un menor comparte con su padre preso en teoría serian 48 horas al año, una vez al mes durante 4 horas diarias, que se convierten en tres o dos por tra-

21

Revista Insurrección

mites de entrada y salida, y en el hipotético caso de que tenga los recursos necesarios para ser visitado cada mes. De igual ma-nera sucede con las visitas íntimas que según reglamento interno de cada prisión corresponde a una hora cada mes, equivalente a 12 horas al año en el mejor de los casos sin perder la posibilidad mensual de visita.

La realidad nos ha dibujado un panorama desastroso donde el núcleo familiar se rompe como consecuencia de este régimen de imposiciones que van en contra de la constitución, la ley y la sen-satez en el entendido de que ¿dónde llega el preso después de su condena si ya no tiene hogar, ese que dejo al momento de su captura? “La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. El Estado y la sociedad garantizan la protección integral de la familia. La honra, la dignidad y la intimidad de la familia son inviolables. Las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes de la pareja y en el respeto recíproco entre todos sus in-tegrantes”. (Art. 42 C.N).

Y la lucha continua

Frente a estos problemas que son mucho más complejos si los de-tallamos en su particularidad, los presos en Colombia hemos logra-do mantener una dinámica constante de lucha y denuncia púbica, con expresiones organizativas como el Movimiento Nacional Car-celario, acompañados de diversos sectores en los que podemos contar Ongs, corporaciones, medios de comunicación y distintas personalidades de la vida nacional etc.

En la actualidad seguimos insistiendo en que se atienda la proble-mática carcelaria y se discuta a fondo la política criminal y peniten-ciaria que se aplica en Colombia, partiendo de que el problema de la criminalidad en nuestro país es el reflejo de la situación actual de la sociedad, situación que no puede ser resuelta solo desde la imposición de penas de prisión, sino desde una visión de resolver las causas que originan los hechos delictivos o infracciones a la ley.

Los infractores de la ley no pueden ser confinados a pasar toda la vida en prisión, las altas condenas en Colombia son una manera disfrazada de cadenas perpetuas que acaban hogares y destru-yen vidas humanas contrariando la visión de justicia acorde con nuestra condición de defensores de la vida y la libertad.

22

Revi

sta

Insu

rrec

ción

1. El mundo cambió en estos 13 años de gobierno del Coman-dante Chávez. No es una exa-geración decir que la mirada y la acción estratégica de este hom-bre venido de las entrañas más humildes del pueblo venezolano ayudó a la transformación de la geopolítica global, de la corre-lación de fuerzas mundiales, del futuro de los pueblos del mun-do. Una sola acción realizada a inicios de su mandato lo de-muestra: la iniciativa de recom-poner y potenciar a la OPEP, el cartel de los principales países productores de petróleo, lo cual dio un vuelco a la producción y distribución del principal recurso energético global y llevo el pre-cio del petróleo al nivel de aho-ra, 100 dólares, luego de estar a 10. Inolvidable es su viaje por Iraq, Irán y otros países, para

Autor: Frente Internacional Milton Hernández

Chávez el Estratega Nuestraméricano

luego rematar con la fundamen-tal reunión Cumbre de jefes de Estado en septiembre de 2000.

2. A partir de esta Cumbre, los países dueños de su petróleo, en esta época neoliberal, han mantenido un control de la ofer-ta del crudo, acuerdos globales con los países consumidores, entendiendo el déficit de los EEUU, tanto en refinación como en producción, la incidencia es-peculativa de las crisis en el transporte global y las guerras en el Medio Oriente, además de ayudar a la estabilidad del mercado con acuerdo con los países no pertenecientes a la OPEP como Rusia. Chávez en época tan temprana, año 2000, concibió y llevo a cabo, en con-tra de las políticas imperiales, el fortalecimiento de la OPEP, que aún continúa poderosa y firme,

23

Revista Insurrección

convirtiendo de nuevo a Venezuela en líder mundial, proyectando en momentos tan tempranos - a un año apenas de asumir su go-bierno-, su presencia e influencia a todo el planeta.

3. Esta medida estratégica a nivel global fue acompañada de una profunda transformación de Ley de hidrocarburos en la patria de Bolívar. Todo el sistema de regalías, impuestos, contratos de pro-ducción, asociaciones productivas e inversión extranjera en el sec-tor fue recompuesto, con criterios de independencia y soberanía, a favor del plan de desarrollo nacional. La base económica de la Revolución Bolivariana se creaba. La reacción imperialista y oligár-quica se manifestó en el golpe de Estado y en el llamado Golpe Petrolero en el 2002. Asunto resuelto a favor del gobierno revo-lucionario a un alto costo económico. Los ingresos de la renta pe-

trolera quedaron asegurados para iniciar el cambio de modelo productivo, el pago de la inmen-

sa deuda social y l a

profun-dización de

la Revolución, tan-to a lo interno de Vene-

zuela como en su inser-ción regional y mundial.

4. La soberanía sobre los recursos naturales y en ellos los energéticos( pe-tróleo y gas) es la columna vertebral de la estrategia de Chávez. Vincu-lada indisoluble-mente a los objetivos hu-manistas y social istas,

constituyen el fundamento de su mirada y de acción revolu-cionaria. Recursos ingentes, conseguidos con la acción polí-tica internacional, al servicio de las necesidades humanas de los venezolanos y de la región, dentro de una estrategia eficaz de soberanía e independencia nacional, en una primera instan-cia, para luego profundizar las transformaciones productivas y el desarrollo de lo que él llama la potencia nacional, convirtien-do a Venezuela en un dinamiza-dor de la Unidad continental y regional de primer orden.

5. Chávez desde Nuestramerica y Venezuela en este momen-to y hacia el futuro inmediato, entendió su papel en la cons-trucción de un mundo pluripo-lar y multicéntrico, necesario para lograr la paz necesaria y la justicia social a nivel planetario. Sus alian-zas estratégicas con China, Rusia, y Brasil ( BRICS), tienen que ver con potenciar los polos emergentes en la ruptura del orden im-perial. La reconfigura-ción de las alianzas e integracion con

África y Asia, ( Venezuela man-tiene embajadores con mas de 50 países del África), creando una red de acuerdos tanto con la región como con los países en particular, en los más diversos niveles.

El desmonte del sistema neoco-lonial de dominación imperialis-ta, como un Objetivo Nacional, aparece textual en su progra-ma de gobierno para el 2013 -2019.

6. La Integración continental y regional a diferentes niveles está en el centro de la política internacional estratégica del gobierno revolucionario de Ve-nezuela. Chávez potenció, los diferentes mecanismos de inte-gración y ayudó en la creación y potenciación con el Coman-dante Fidel, del ALBA, que ya lo conforman Venezuela, Cuba,

Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Dominica, San Vicente y

las Granadinas y

esta por ingresar Haití. Organis-mo que propone nuevas formas solidarias de unión entre las eco-nomías y sociedades de los paí-ses miembros, de forma com-plementaria y simétrica. Otra creación estratégica fue UNA-SUR, que concibió y convocó con-juntamente con Lula, presidente del Brasil en esos momentos, organismo que se ha convertido en un potente instrumento y es-pacio de unidad continental, con fuertes instituciones y gran legi-timidad.

Su obra maestra, concebida y fundada por él de forma magis-tral, la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe, la CELAC, instancia regional sin la presencia de los Estados Unidos y Canadá, es decir sin la égida imperial, logro bolivariano des-pués de 200 años, es la acción política más importante en la re-gión, instrumento que potenciara la consolidación de Unidad de nuestros pueblos, por un camino de soberanía e independencia, como nunca antes había sido po-sible.

7. La inserción de Venezuela en el Mercado Común del Sur, com-pletando como dice la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, la ecuación perfecta, para el sal-to de la región a nivel económico y social. Venezuela aporta a este mercado común la mayor reserva petrolera del mundo, certificada

y cuantificada, agrupándose en torno a la quinta economía glo-bal que es la de Brasil y a unos de los principales productores de Alimentos que son Argentina y Uruguay. Mercosur tiene cara norte en el Caribe venezolano y Venezuela potencia su desarrollo industrial en alianzas con las for-midables bases productivas de Argentina y Brasil.

8. Nuestramérica es una realidad y forma parte consustancial en el pensamiento estratégico de Chávez y de su gobierno boliva-riano. Otro Objetivo Nacional de su Plan de gobierno 2013-2019, es afianzar la identidad nacio-nal y nuestramericana. Somos nuestramericanos, y para ma-terializar esto hay que “Consoli-dar y crear la institucionalización nacional nuestramericana en las organizaciones de cooperación e integración como la ALBA, UNA-SUR, CELAC y MERCOSUR.”

9. La acción estratégica de Chávez en contra del orden im-perialista impuesto a nuestros pueblos, su continua presencia en diferentes espacios mundia-les con su pedagogía antimpe-rialista y justiciera se materializa con la creación de instrumentos comunicacionales como TELESUR y la Radio del Sur que hacen parte de la búsqueda de un nue-vo orden comunicacional latino-americano y caribeño insertado en la disputa porque nuestros

26

Revi

sta

Insu

rrec

ción

pueblos tengan su propia voz, que cimente su identidad y su verdad, sobre la gran industria imperial de desinformación.

10. El legado bolivariano de Chávez, su visión estratégica y la profundidad de su acción marca este siglo XXI. Su presencia ma-terial está en la política cotidiana de nuestros pueblos, en los es-pacios de encuentro colectivos, en la estrategia antiimperialista por la independencia nacional y la soberanía, en el inicio de la creación y potenciación de este centro de poder que es América del Sur.

El comandante Chávez sembró y cosechó, más la tarea que inició esta ahí. Profundizar la Unidad de nuestros pue-

blos y repúblicas nos correspon-de a los nuestramericanos.

El Estratega Chávez quedó vivo en el corazór del Sur, en el cami-no trazado, en la mirada india, mestiza y negra que provenía de su alma revolucionaria, bolivaria-na y cristiana.

Chávez quedó en el corazón de los nuestramericanos que asumi-mos a Bolivar y Sucre, San Mar-tin, O’Higgins y Artigas,Marti, Zapata y Villa, Morazan, Fara-bundo y Sandino,Torrijos y Allen-de, el Che y Fidel,Camilo Torres, Gaitán y los Manueles y ahora a Chávez como Libertadores de Nuestramérica, Comandantes de los más pobres y desposeídos en la batallas contra los imperios y la injusticia.

27

Revista Insurrección