REPRESENTACIONES, DISCURSOS Y PRACTICAS DE ACTORES EN...

48
1 REPRESENTACIONES, DISCURSOS Y PRACTICAS DE ACTORES EN TORNO AL CIBERESPACIO Gildardo Martínez Universidad del Zulia Escuela de Sociología Centro de Estudios Sociológicos y Antropológicos e-mail: [email protected] [email protected] Ponencia a presentarse en el Encuentro 2001 de la Asociación de Estudios Latinoamericanos. Washington, D.C., (EUA) Septiembre 6-8, 2001 RESUMEN La presente ponencia tiene como finalidad presentar una reflexión y un acercamiento más acabado al fenómeno de construcción de las llamadas "comunidades virtuales". Digo más acabado en el sentido de constituir la continuación de una reflexión iniciada en la presentación de un primer borrador de trabajo de mi anteproyecto de tesis doctoral inscrito dentro del programa de investigación "Globalización, Cultura y Transformaciones Sociales", de los estudios postdoctorales de la Universidad Central de Venezuela, que dirige el profesor Daniel Mato. Desde alli, la exposición la inicio con una aproximación al problema, para luego mostrar las hipótesis de investigación (intuiciones, si se me permite) sobre el uso que ciertos actores hacen de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (NTIC), convirtiendo algunas de sus manifestaciones, en novedosos mecanismos de expresión de multivariados sentidos. A partir de estos supuestos, introduciré algunas propuestas teóricas que servirán de guía para la reflexión que deseo presentar.

Transcript of REPRESENTACIONES, DISCURSOS Y PRACTICAS DE ACTORES EN...

1

REPRESENTACIONES, DISCURSOS Y PRACTICAS DE ACTORES EN TORNO AL CIBERESPACIO

Gildardo Martínez

Universidad del Zulia Escuela de Sociología

Centro de Estudios Sociológicos y Antropológicos e-mail: [email protected]

[email protected]

Ponencia a presentarse en el Encuentro 2001 de la Asociación de Estudios Latinoamericanos.

Washington, D.C., (EUA) Septiembre 6-8, 2001

RESUMEN La presente ponencia tiene como finalidad presentar una reflexión y un acercamiento más

acabado al fenómeno de construcción de las llamadas "comunidades virtuales". Digo más

acabado en el sentido de constituir la continuación de una reflexión iniciada en la

presentación de un primer borrador de trabajo de mi anteproyecto de tesis doctoral

inscrito dentro del programa de investigación "Globalización, Cultura y Transformaciones

Sociales", de los estudios postdoctorales de la Universidad Central de Venezuela, que

dirige el profesor Daniel Mato. Desde alli, la exposición la inicio con una aproximación al

problema, para luego mostrar las hipótesis de investigación (intuiciones, si se me permite)

sobre el uso que ciertos actores hacen de las Nuevas Tecnologías de Información y

Comunicación (NTIC), convirtiendo algunas de sus manifestaciones, en novedosos

mecanismos de expresión de multivariados sentidos. A partir de estos supuestos,

introduciré algunas propuestas teóricas que servirán de guía para la reflexión que deseo

presentar.

2

PALABRAS CLAVES: Representaciones Sociales, Discursos, Ciberespacio,

Comunidades Virtuales.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Las comunidades que edifican algunos actores desde el ciberespacio, entablan

modos de interacción cultural en el que las identidades se construyen en el compartir de los

flujos de mensajes e imágenes y en el espacio de demandas y luchas culturales,

convirtiendo el ciberespacio en un escenario de apropiación, confrontación y negociación

con el otro simbólico.

Puedo decir que el ciberespacio, favorecido por la permeabilidad y la ubicuidad de

la red, construye lo colectivo a partir del ensayo de nuevas formas de participación cultural,

social y política, tal como lo muestran las experiencias de comunidades en particular como

"The Well", "Electric minds", "Eud.com" al interior de las cuales a través de diversas

conferencias, foros o áreas temáticas1 en las que listas de correos permiten enviar mensajes

y recibir respuestas, se dan procesos de circulación de conocimientos, sentimientos y

valores. Por otra parte, también existen los grupos que impulsan sus propuestas

comunitarias y políticas desde páginas web y que luchan por sus derechos a ser reconocidos

en su diversidad política y cultural como el grupo ecologista "Greenpeace" el Ejército

Zapatista de Liberación Nacional y los grupos de corte democrático como "The Electronic

1 A diferencia del tipo de interacción que se da en los llamados chats o cuartos de conversación, en las comunidades virtuales las conversaciones no son en tiempo real, vale decir, al instante de producirse. En cada foro o conferencia los usuarios, a través de listas de correos, colocan sus comentarios en torno al área temática seleccionada y se desconectan. Luego, transcurrido un lapso indeterminado, pueden leer lo que otro(s) usuario(s) le ha(n) respondido. La serie de respuestas recibidas y las cuales pueden contestarse y/o comentarse permanecen en la página del foro. Desde ese momento la comunidad comienza a producir el "bien común"

3

Frontier Foundation" y "The Internet Society" que con lemas como "Internet is for

everyone" y "free speech and free expression" buscan mejorar la disponibilidad y utilidad

de la Internet en la escala más amplia posible al igual que proteger las libertades civiles

fundamentales, incluyendo la privacidad y la libertad de expresión en el ciberespacio.

Vemos el surgimiento de nuevos productores simbólicos que ya no se definen sólo

por su anclaje cultural local, sino por la interacción con lo global. Son los llamados actores

sociales de la globalización, actores que se valen de la multiplicación de las conexiones

para producir imaginarios globalizados: cuentan con la tecnología como medio de

producción y circulación del sentido y que en ciertos casos poseen el capital cultural

necesario para hegemonizar las producciones simbólicas de la sociedad.

En definitiva, las ideas de comunidad en un entorno virtual2 y del bien común que

en ellas se produce (libertad, democracia, solidaridad) han encontrado en el ágora

electrónica de las redes interconectadas "lealtades transterritoriales" (Agudo, 1998:120) que

hacen del ciberespacio una representación que trasciende el del sentido común que lo

asocia a una red electrónica. Asi, como en un "mercado libre de intercambio simbólico"

(Stone, 1996:33) actores sociales en un juego no de suma-cero, pero si de negociación,

conflicto y apropiación al tiempo que luchan con y por sus ideas (representaciones sociales)

han desarrollado otro "bucle constructivo" (Ibañez, 1996:133) en la representación del

ciberespacio que es generadora también de negociaciones, conflictos.

que los ha reunido en dicha conferencia. Este tipo de interacción es llamada por Brewer y Davis (1997:122) "conferencia no-sincrónica" (asynchronous conference), 2 En el trabajo, desarrollaré la categoria "virtual" en algunas "llamadas a pie de página". Tal circunstancia, de pequeñas aproximaciones, me permitirá mostrar diversos hilos teóricos que entretejen a una de las categorías implicitamente significativas de esta propuesta. Para comenzar, en Barboza encuentro que "virtual" se corresponde, etimológicamente, con "potencia", con "posibilidad de cambio" o "el paso de entidades menos formadas a más formadas " (Barboza, 1999: 93 citando a Abbagnano, 1995:38). Desde allí, lo virtual le sugiere "...no la mera ocurrencia fenoménica en un continuum temporal, sino, nuevas nociones de tiempo y espacio, definidas a partir de una singular dinámica de ocurrencias, impulsadas por una nueva artefactualidad

4

A partir de estas consideraciones he construido las siguientes hipótesis de trabajo:

⇒ Las representaciones sociales en torno a la idea del ciberespacio inciden en la

formulación de los programas de acción, las prácticas sociales y políticas de los

actores sociales que lo utilizan y a su vez se ven modificadas a través de tales

prácticas.

⇒ El uso que los actores sociales hacen del ciberespacio más que revelar un

escenario de relaciones con el otro simbólico muestra más bien resistencias a los

efectos del poder de los diferentes actores sociales que lo utilizan.

REFLEXION TEORICA

A fin de ayudar a clarificar y enriquecer el tema objeto de estudio y a manera de

fundamentación teórica, utilizo pares de categorías que constituyen varios de los núcleos

teóricos del trabajo y que pretendí agruparlas sólo de manera analítica. He acá algunos de

los que he construido:

1. PAR DISCURSO-REPRESENTACIONES SOCIALES:

Pretendo considerar los discursos más como "prácticas que forman sistemáticamente los

objetos de que hablan" (Foucaut, 1969:81) que cosa pronunciada o escrita. En segundo

lugar, y como complemento y resultado de lo anterior, los discursos se revelan más allá de

la lengua y la palabra para mostrar una vida social, "...la existencia de luchas, victorias,

heridas, dominaciones, servidumbres" (Foucault, 1973:11). Aun cuando utilizan los signos

para referirse a "objetos y cosas" "...lo que hacen es más que utilizar esos signos para

tecnológica" (Barboza, 1999:93). Lo virtual asumido así, me alude a signos de cambios significativos en los referentes de los actores sociales, a hermeneuticas diversas, de varios ordenes, sobrecargadas de sentidos.

5

indicar cosas. Es ese más lo que los vuelve irreductibles a la lengua y a la palabra. Es ese

más lo que hay que revelar y hay que describir" (Foucault, 1969:81)

Así, me concentro menos en el signo lingüístico como símbolo, vale decir, a sus

referencias a objetos y cosas, para resaltar sus funciones como síntoma y señal. Primero,

porque los discursos que se pronuncian no sólo revelan información sobre el actante (quién

dice que) sino también la intención de la emisión (Renkema, 1993:20); este es el signo

como síntoma. Segundo, porque como señal los signos en los discursos producen

reacciones en los receptores o deben ser interpretados por los mismos. Por ello, ya bien

como síntoma o como señal es válida la frase de Buordieu (1985:15) "...no hay ya palabras

inocentes"

Sobre el particular y siguiendo a Mato, estimo que la producción de ciertas ideas claves

en el interior de cada discurso, además de organizar la percepción de la experiencia,

"...orientan y otorgan sentido a las prácticas sociales que [actores sociales individuales y

colectivos] desarrollan en relación con ellas, y son modificadas a través de tales prácticas"

(Mato, 1999:153); por ello, la manera en que las ideas son representadas afectan los

"programas de acción" de los actores. Tales formas de comunicación son "piezas textuales

orientadas a fines" (Calsamiglia y Tusón, 1999:15) al guiar y modificar las prácticas y la

vida social de los actores que emiten y reciben el discurso.

Desde la producción discursiva también hallo que las representaciones sociales, al estar

orientadas hacia la comunicación, la comprensión y el dominio del entorno social, material

e ideal (Jodelet, 1984:474), me asemejan también una "política de entendimientos"

(Luhmann, 1992:130), en el sentido de que son provisionales, se negocian, generan

argumentos; en fin, "...fijan los puntos de referencia sustraídos a la lucha para ulteriores

6

controversias, en las que de nuevo podrán formarse coaliciones y oposiciones" (Luhmann,

1992:131)

2. PAR DISCURSO-PODER:

Los discursos de los actores sociales se revelan más allá de los objetos y las cosas a las

que se refieren, para mostrar matices del poder, "formas de resistencia al poder" (Foucault,

1986:29) de los diferentes actores sociales que utilizan el ciberespacio tanto como un

escenario de relaciones con el otro simbólico como un lugar de negociación, confrontación

y apropiación. En este sentido, menos que un objeto que puede ser poseído para imponer la

propia voluntad aun contra toda resistencia (Weber, 1922:43) el poder se muestra no a

través de la posesión sino mediante sus efectos, y especialmente las luchas y el

enfrentamiento de estrategias ante sus efectos3.

La instauración de una "economía de poder" (Foucault, 2000:137) y la circulación de

sus efectos como una especie de red productiva continua, ininterrumpida, adaptada e

"individualizada" a través del todo el cuerpo social, es lo que hace al poder atractivo, pero

lo que hace que éste se sostenga, "...que sea aceptado, es sencillamente que no pesa sólo

como potencia que dice no, sino que cala de hecho, produce cosas4, induce placer, forma

saber, produce discursos" (Foucault, 2000:137) (Subrayado nuestro).

Desde aca, considero entonces que los discursos, a partir de su producción,

acumulación, circulación y funcionamiento no sólo son el medio que traduce luchas

"...sino aquello por lo que, y por medio de lo cual se lucha, aquel poder del que quiere uno

adueñarse" (Foucault, 1973:12). Este poder, traducido en un "régimen discursivo"

3 Sobre el particular, los planteamientos de Foucault sugieren alejarse de aquellas representaciones del poder y sus efectos asociadas a la represión y la prohibición: las formas menos ocultas y más desnudas del mismo (Deleuze y Foucault, 1972: 12) y a su vez menos eficaces y mucho más costosas (Foucault, 2000: 137).

7

(Foucault, 2000:132) no es una "fuerza negativa" (Jordan, 1999:19) que pueda asirse, sólo

puede ser ejercitado mediante la imposición de una "ley de verdad" (Foucault, 1986:31) de

una cierta economía de "discursos de verdad" (Foucault: 1980:93)

3. PAR GLOBALIZACION-REPRESENTACIONES SOCIALES:

La producción de prácticas discursivas, representaciones sociales de los actores a

considerar se presentan en los llamados "tiempos de globalización" (Mato, 1996),

caracterizados por el "creciente desarrollo y complejidad de interrelaciones planetariamente

abarcadoras" (Mato, 1996:13) "...de redes económicas y culturales que operan en una escala

mundial y sobre una base mundial (García Canclíni, 1999:46) y en donde la creciente

difusión y extensión de ciertos dispositivos comunicacionales, como los considerados en

esta ponencia, tienen una participación significativa. El uso de éstos ha permitido que

ciertas ideas claves de actores locales y nacionales hallan logrado burlar los límites

territoriales de los Estados-Nación y conseguir en otros actores locales-no-locales,

nacionales-no-nacionales reconocimiento y legitimación de sus necesidades y conflictos.

De esta última idea, quiero reconocer la carga interpelativa de la "reflexividad nativa"5

(Cruces, 1997:13) que se tensa con los ordenes y dispositivos de los procesos de

globalización, a través de los cuales "los aspectos locales son penetrados en profundidad y

configurados por influencias sociales que se generan a gran distancia" (Guiddens, 1994:30);

sólo que distanciandome, de alguna manera, de ciertos modelos que proponen la

construcción del espacio-tiempo local desde una perspectiva "insular" y otra "abstracto-

4 En Luhmann (1975), también encuentro similaridades al respecto. El poder, más que nada, "...causa resultados a pesar de una posible resistencia o, en otras palabras, es causalidad bajo circunstancias desfavorables" (Luhmann, 1975:3-4) 5 Cruces (1997:13) la define como "...el conjunto de los dispositivos de autorreconocimiento inscritos en el discurso y la práctica cotidiana de los agentes, por medio de los cuales regulan su acción y construyen su sentido"

8

universal"6 pretendo utilizar, siguiendo a Cruces (1997:13-18), una aproximación

"cronotópica", en la que el tiempo-espacio social están constituídos "...en las relaciones

sociales mismas en virtud de procesos de poder, negociación y conflicto" (Cruces,

1997:18).

En este "modelo de la localidad" (Cruces, 1997:15) los actores sociales buscan hacer

frente a las instituciones universalistas -prácticas globalizantes de otros actores- para

"...retomar individual o colectivamente cierto control de sus espacios y sus tiempos"

(Cruces, 1997:16); así, en alguna medida de sus prácticas y sus representaciones.

Esta presentación de la relación/tensión local/global pretende mostrar las prácticas

sociales contemporáneas a razón de concebir algún tipo de integración en la trama de las

fracturas e hiatos (Cruces, 1997:17), del interior y el exterior, del lugar y el no-lugar (Auge,

1992), de modo también de acercarme y reconocer los "heterosincronismos", vale decir,

"...la convivencia de temporalidades heterogéneas sobre un mismo espacio" (Cruces,

1997:16).

También desde una mirada antropológica, encuentro en Augé (1994) esta suerte de

reflexión de la tensión local/global, al referirse a "los mundos" en contraposición a "el

mundo" en lo que respecta a la composición de la contemporaneidad:

Propone, a manera de disipación de dicha tensión, que la adaptación a las "nuevas

modalidades de simbolización que obran en el conjunto planetario" (Augé, 1994:165)

exprese, cualquiera sea el orden a que esos mundos pertenezcan, la singularidad que los

constituye y, a su vez, la universalidad que los relativiza (Augé, 1994:125).

6 Cruces (1997:16) resume los rasgos de los modelos mencionados de la siguiente manera. El modelo insular por: el territorio, el tiempo ciclico, el lugar, su orientación al pasado y la integración de tiempo y espacio. El modelo universal por: la desterritorialización, el tiempo vacío, el no lugar, el presentismo y la separación de tiempo y espacio.

9

Estimo que esta mirada de la antropología contemporánea, hace posible una noción

dialógica y reflexiva de las representaciones que se construyen en los procesos de

globalización, en los que la multiplicación de las interconexiones entre los actores sociales,

parece mostrar, más que antes, la negociación de sus identidades.

En Appadurai (1996) hallo significativo su categoria work of imagination; la

imaginación logra producir una "comunidad de sentimientos" (Appadurai, 1996:8), un

grupo que comienza a imaginar y sentir cosas juntos y que puede ser capaz de construir

espacios para acciones colectivas translocales.

La imaginación, es vista como una práctica colectiva, es un escenario de aspiraciones

colectivas (Appadurai, 1996: 31) pero que también puede ser producida por actores

individuales dentro de su cotidianidad (Appadurai, 1996:5). ¿Quién no se ha sentido

solidario, o creado un sentimiento de hermandad/afinidad desde su individualidad, con los

grupos que se opusieron a la destruccion de los Budas por parte de movimiento Taliban en

Afghanistan en meses pasados?

Esa "vecindad translocal" es construída de alguna manera por "mundos imaginados",

múltiples mundos resultados de "flujos culturales globales" (Appadurai, 1996:33) no

uniformes y mucho menos singulares, sino cargados de heterogéneos campos históricos,

lingüísticos y políticos de diferentes clases de actores: estados-nación; grupos

multinacionales, diásporas de comunidades, al igual que grupos y movimientos

subnacionales y grupos más íntimos" como vecindades, familias y actores individuales

(Appadurai, 1996:33).

4. PAR TECNOLOGIA-ACTORES SOCIALES:

Por cuanto en el contexto en que los actores producen sus representaciones y emiten su

discurso el fenoméno tecnológico de la reticularidad ofrece la posibilidades de varias

10

racionalidades encontradas, creo importante hacer algunas acotaciones teóricas sobre la

tecnología, en general; y luego, ciertas consideraciones conceptuales sobre lo que son las

Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación.

4.1. Sobre el hecho tecnológico:

En general, el análisis sociológico de la innovación tecnológica tiende a enfocarse sobre

el impacto de un cierto tipo de tecnología, sobre lo que hace y deshace en la sociedad. En lo

particular, desde la invención del chip, el campo de las nuevas tecnologías de la

información y la comunicación parece producir "saltos evolucionarios" (Platt, 1966 en

Barbieri, 1998), discontinuidades en la historia que generan marcados efectos en la vida

humana y de allí en la vida social.

Apartándome de una visión tecnodeterminista, pretendo presentar algunas

consideraciones teóricas sobre la tecnología teniendo como supuesto su doble dimensión:

condicionada por el contexto social en donde surge y, al mismo tiempo, como un factor que

a su vez lo determina. Esto permitirá entender y prefigurar ese vínculo recíproco entre la

tecnología, la sociedad actual y los actores de la globalización.

4.1.1. La Dicotomía Tecnología y Sociedad

Las tecnologías de información y comunicación cubren un rango de técnicas,

instrumentos y métodos que permiten captar, transmitir, reproducir, procesar y modificar

información; apoyándose en éstas las sociedades y las relaciones implícitas en ellas se han

extendido desconociendo y superando infinidad de barreras; la ubicuidad y la

instantaneidad hacen que la realidad del sujeto al igual que el objeto de su experiencia se

torne telepresente, presente en la distancia (Virilio, 1990). Las diferentes teleactividades

generadas ayudan a poblar y desarrollar una urbe electrónica de periferias infinitas y nulas

antípodas. En la construcción de cubículos electrónicos, de escafandras reticulares

11

domésticas, el uso de la tecnología asemeja una catálisis que va transformando sociedades y

culturas casi de manera inexorable. Las ideas de McLuhan son provocativas al respecto:

Todos los medios nos alteran completamente. Son tan

penetrantes sus consecuencias en el aspecto individual,

político, económico, estético, psicológico, moral, ético y social

que no dejan ningún aspecto de nosotros sin tocar, afectar o

alterar (McLuhan, 1967:26).

Sin embargo, la seductora simplicidad del determinismo tecnológico oscurece la

recíproca relación entre tecnología y sociedad. Sobre este aspecto se sostiene, inicialmente,

que la tecnología no es autónoma ni determina la sociedad, la representa; ni la sociedad

determina el desarrollo tecnológico, lo produce y lo utiliza7. Aun cuando la tecnología

posee una lógica interna que prefigura su uso y que la hace poseedora de ciertas

capacidades transformadoras8, la acción para la cual es diseñada se desarrolla en

condiciones sociales e históricas particulares, por lo que elementos "no tecnológicos" son

necesarios para ponerla en práctica (Couch, 1996). Dichos elementos llegan a producir

variaciones en el diseño tecnológico, mutando de él nuevas e innovadoras aplicaciones9.

Tales son las circunstancias por las cuales se presencia una suerte de "red sin costuras"

(Callon, 1987; Hughes, 1987; Mackay, 1995 en Díaz, 1998), un "fenómeno social total"

7 Pretendo alejarme de los determinismos tanto tecnológicos como sociales. El primero ignora casi por completo las influencias sociales y el segundo, deja pocas posibilidades para los evidentes efectos de la tecnología. Según Sommerville (1997) ambas perspectivas radicalizan los objetos de estudios: "Las preguntas que suponen una posición tecnodeterminista indagarán la naturaleza de los cambios sociales y personales...sus efectos. Por otro lado, las preguntas que suponen una influencia social indagarán cómo los productores y consumidores desarrollan y se apropian de la tecnología" 8 Lo que quiero expresar con esta idea es la "predisposición" de algunos medios de operar de cierta manera: el texto quiere ser leído, la palabra hablada quiere ser escuchada, el cine quiere ser visto, y asi sucesivamente. Véase Couch (1996) 9 Las teletecnologías interactivas emergieron de claras dimensiones político-militares. ARPAnet, embrionaria de la hoy Internet, fue una red de computadoras descentralizadas, desarrollada en la Universidad de California en Los Angeles por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada del Departamento de Defensa de los Estados Unidos con la finalidad de garantizar las comunicaciones en un eventual ataque militar.

12

(Navarro I. Barba, 1997) que motoriza todas las instituciones sociales, abierto a más de una

interpretación y a una multidireccionalidad de efectos (Bijker y Pinch, 1987). Ello no ha

permitido el llamado "cierre" o creación de consenso entre los grupos sociales relevantes10

involucrados en el desarrollo y uso de la tecnología.

Aparecen instituciones y organizaciones al igual que individuos organizados que

comparten significados vinculados a la tecnología y otros que no, neoludditos11

atemorizados ante la ruptura de la centralidad comunicacional y de sus certezas ancestrales,

cuyos significados compartidos adversos generan problemas y conflictos. Aca no se hace

referencia a la controversia entre "verdad" o "falsedad", "irracionalidad" o "racionalidad",

sino a la existencia de diferentes racionalidades, un "mundo de racionalidad plural" (Aibar,

1996).

La búsqueda de "estabilización" revela como el "tejido no tiene costura" y nuevas e

inquietantes situaciones se manifiestan, aparecen los "salientes reversos" (Hughes, 1987).

La apropiación cotidiana de la técnica y la apropiación técnica de lo cotidiano acarrea

problemas económicos (diferencias estructurales entre grupos y sociedades para acceder a

la autopista de la información), políticos (el control en el envío y recepción de información

de índole diversa que pueda producir una sociedad de la vigilancia), tecno-científico

10 Los "grupos sociales relevantes" son aquellos que tienen influencia en la creación, la demanda, la producción, la difusión, la aceptación o la oposición a nuevas tecnologías. Schwartz Cowan (1989) distingue entre los grupos que la "historia de la ciencia" destaca, de aquellos de la "historia de la tecnología". Los primeros son "grupos sociales relativamente circunscritos"; los segundos son numerosos y heterogéneos: desde el pequeño grupo de ingenieros responsables de la innovación hasta el probable pequeño número de gerentes que toman las decisiones sobre la innovación, pasando por el extenso grupo de expertos en producción que convertirán la innovación en un artefacto, hasta el grupo, también no menos pequeño, que lo distribuirá y venderá, y finalmente el potencialmente, y mucho más grande, que lo consumirá. 11 En general, neo-luddito alude a los grupos oponentes a las nuevas tecnologías o al cambio tecnológico. El movimiento luddita surgió en Inglaterra a principios del siglo XIX; debe su nombre a Ned Ludd (Lud o Luddlam) quien en 1811 lideró a artesanos ingleses en contra de la naciente industria textil inglesa, cuyo desarrollo significó importantes contingentes de desempleados. Véase WATSON, Bruce (1993).

13

(reducir el costo de los equipos sin disminuir la velocidad de transmisión al igual que la

vulnerabilidad que representa una sociedad interconectada)12.

La clausura y la estabilización en torno a las NTIC se torna compleja, muy a pesar de la

"simetría" que quiere dársele a los elementos sociales y tecnológicos; cuando un "saliente

reverso" es corregido, otros incontables emergerán a medida que este campo se desarrolle,

expande e innove (Hughes, 1987); procesos estos orientados por grupos y actores sociales

que deciden de manera muy diversa la definición del problema y cómo alcanzar la clausura

y la estabilización.

Pensar dónde los aspectos tecnológicos terminan y los sociales comienzan, o viceversa

es un Nudo gordiano. Analíticamente, es posible imaginarnos un momentum, en los

sistemas tecnológicos13 (Hughes, 1987), periodos en los cuales la masa de componentes

técnicos y organizacionales llegan a mostrar una alta tasa de crecimiento que sugiere

movimiento y autonomía a los observadores, casi como si fuesen objetos físicos que

escapasen de la atracción gravitacional de la esfera terrestre y girasen en su propia órbita; a

la inversa, también es posible estimar como empresas públicas y privadas, laboratorios e

institutos de investigación técnica y científica, universidades le añaden momentum a los

sistemas tecnológicos. Sobre el particular, el principio de simetría (Law, 1987) es claro al

establecer que la relación entre los elementos es de contingencia: el mundo natural y de

12 La aproximación a la "clausura" o correción de algunos de estos salientes significaría el término del debate y la controversia, no obstante hay una serie de características que dificultan la estabilización (Law, 1987): • La heterogeneidad y complejidad de los elementos: grupos sociales con diferentes intereses y recursos, y • La forma en la cual se fraguan las soluciones en situaciones de conflicto: diferentes capacidades en los

grupos de movilizar recursos en el curso del debate y la controversia; capacidad que dependerá de sus posiciones en la estructura social.

13 Los sistemas tecnológicos son el conjunto complejo y desordenado de artefactos físicos, organizacionales, firmas, compañías, bancos de inversión, organos legislativos y elementos humanos (inventores, científicos, ingenieros, gerentes, finacistas, trabajadores) (Hughes, 1987)

14

artefactos (tecnología) como el mundo social pueden ser tanto explanandum (lo explicable)

como explanans (lo que explica)14

4.2. Sobre las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación:

Lucas Marín sugiere distinguir entre tecnologías de la comunicación y de la

información. En las primeras incluye a las que implican "...conexión o transmisión de

información entre diferentes individuos o grupos sociales, sea de forma personal, cara a

cara, o mediada, utilizando artefactos para aumentar la capacidad en el tratamiento del

mensaje" (Lucas Marín, 2000:104). En las segundas ubica a quellas que operan con el dato

en si "(en bruto, aislado), como al que está inscrustado en un sistema en el que ha sido

social y culturalmente compartido (Martín, 1995, cit. por Lucas Marín, 2000:105).

Desde estas dos definiciones, observa que el campo de las NTIC se ha caracterizado por

la convergencia y la integración de tres grandes grupos o industrias: el de los ordenadores,

el de la telecomunicación y el de la comunicación (Lucas Marín, 2000: 106).

En Pesce (1996), encuentro que la naturaleza electroplástica de los medios eléctricos ha

innovado de tal forma que ha permitido integrar viejos medios en nuevos medios

(Armañanzas et. al., 1996 en Alvarez y Neuman, 2000:16). Tal proceso, que no provoca la

desaparición de los primeros, se debe a juicio de Hughes a la posibilidad que tienen los

medios de ser encapsulados "...es decir, ser fusionados en nuevas estructuras que

determinan formas comunicacionales distintas a las existentes" (Hughes, 1995). Para

Mattelard, estos nuevos escenarios son como un híbrido en el sentido de integrar

"actividades antes separadas" (Mattelard, 1998 en Nuñez Aldazoro, 2000:24) y agrega:

14 En torno a las tecnologías de información Couch muestra claramente esta idea: "Las relaciones sociales que los indiviuduos pueden construir reflejan las tecnologías de información que utilizan y el cómo estas tecnologías son usadas reflejan las relaciones sociales, especialmente aquellas que constituyen las estructuras económicas, religiosas y políticas" (Couch, 1996:1)

15

Para convencerse no hay más que recordar los neologismos

aparecidos recientemente en el lenguaje técnico, angloamericano por

excelencia: advertiorals (contracción de adversiting y editorials),

informercials (information y commercials), infotaiment (information y

entertaiment) y, más recientemente, edutaiment. Una hibridación de

palabras que corresponden a la hibridación que ha hecho posible la

informática de tecnologías de la información y la comunicación.

(Mattelard, 1998, en Nuñez Aldazoro, 2000: 24)

5. PAR IDENTIDADES COLECTIVAS-COMUNIDADES VIRTUALES*:

Para la reflexión teórica de estos aspectos tome algunas de las consideraciones que

sobre las categorías se han tratado desde la sociología clásica, especialmente sobre el tema

de las identidades colectivas.

5.1. La construcción de identidades colectivas en un escenario reticular

Tal como lo sostiene Habermas, el concepto de Identidades Colectivas Modernas ha

estado ligado desde fines del siglo XVIII a la aparición del Nacionalismo en Europa, en una

situación en que la masa de individuos se tornan liberales y móviles y en la que el

Nacionalismo vino a satisfacer necesidades de nuevas identificaciones (Habermas, 1989).

Aparece así la identidad nacional ligada a una herencia profana, una herencia cultural

en donde el lenguaje, literatura e historia coinciden con las representaciones del Estado y

una conciencia nacional forjada a partir de la tensión entre las orientaciones universalistas y

los particularismos de una nación que se delimita a si misma frente al mundo externo; el

otro. En la constitución de ese tipo de identidad juega papel central la historia como

* Las ideas que se presentan a continuación han sido desarrolladas principalmente en una labor conjunta con la Prof. Emilia Bermúdez, especialmente en trabajos realizados en algunos de los seminarios del Programa del Doctorado en Ciencias Sociales (Convenio UCV-LUZ). Los seminarios y los trabajos han sido, respectivamente: Comunicación, Gerencia y Futuro: "La Construcción de Identidades Colectivas en el Ciberespacio. Mas preguntas que respuestas"; Identidad Cultural en Venezuela: "Algunas Respuestas en

16

proveedora de sentido al suministrar perspectiva de futuros orientadores de la acción y

cubrir la necesidad de afirmación y autoafirmación (Habermas, 1989).

La identidad se torna conciencia histórica expresada cuando podemos definir quiénes

somos y quiénes queremos ser y donde se entremezclan elementos descriptivos, evaluativos

y afectivos. (Habermas, 1989).

En la literatura sobre el tema es coincidente la idea de que las Identidades Colectivas

son el producto de experiencias compartidas a través de interacciones sociales y, por lo

tanto, tienen un carácter colectivo, independientemente de que surjan de las elites o de

experiencias colectivas (Lechner 1990; Estrada, 1995).

A las identidades también es recurrente encontrarlas definidas como un estado subjetivo

y cristalizadas en la intersubjetividad, entendida esta última como una estructura de sentido

subjetivada, producida y reproducida por los sujetos en la experiencia diaria y objetivada en

instituciones, prácticas, usos creencias, valores y un lenguaje compartido (Estrada, 1995;

Mato, 1994).

Las identidades surgen entonces a través de las vivencias dotadas de significación y

sentido compartido y, en esa visión, los distintos pensadores le han atribuido la función de

proveer certezas, asignándole un papel importante en la formación del sentido de

comunidad. (Lechner, 1990).

De igual modo, tiempo e historia son necesarias para la cristalización de las Identidades

Colectivas, puesto que culturalmente son indispensables en la permanencia de la memoria

colectiva y en la posibilidad de entender el presente y elaborar un futuro compartido.

relación a la Construcción de Identidades Colectivas en el Ciberespacio" y Estudios Culturales e Investigación Comunicacional: "Los Estudios Culturales en la Era del Ciberespacio"

17

En conclusión, en las reflexiones anteriores la elaboración de tiempo histórico, certezas,

construcción de la comunidad, tiempo cronológico, espacio físico, comunicación cara a

cara, experiencias de vida, afectos, valores; construyen la formación del nosotros, su

alteralidad y el sentido de pertenencia con el grupo, la comunidad, el país, la nación.

El escenario virtual, construido a partir de la instrumentalidad mass-mediática, somete

todas estas nociones a una reformulación a partir de las conexiones entre los distintos

puntos del globo, conexiones en donde, como sostiene Brunner, las culturas nacionales se

esfuman (Brunner, 1989). Asistimos a la conformación de un nuevo tipo de espacio que

debilita los conceptos de nación y Estado-nación y de cultura nacional, puesto que territorio

y población pierden sentidos como referentes para la sociedad interconectada, así como la

trascendencia de la comunicación cara-a-cara en la construcción de una memoria colectiva,

de valores, usos y rituales compartidos.

El ciberespacio transforma abruptamente la síntesis de la vida cotidiana. Paul Virilio le

considera una nueva forma de perspectiva, y que lejos de coincidir con el plano audiovisual

es libre de cualquier referencia previa15. Escuchar y oír en la distancia fue la esencia de la

representación anterior, pero alcanzar y sentir en la distancia eleva la visión a un dominio

de proporciones virtuales: el del contacto, el contacto en la distancia, el tele-contacto.

(Virilio, 1995).

15 Es importante tomar cierta distancia de tales representaciones del ciberespacio y de lo virtual asociado a él. Las representaciones comunes lo asocian a las redes electrónicas y a los ambientes virtuales multi-participativos que se producen en la Internet (Hughes, 1995). Otras, desde una idea menos maquinista, amplian la idea anterior y la vinculan a ciertos constructos sociales como la memoria, la imaginación (véanse supra p. 24 y ss. y Levy, 1998:28)

18

Lo socio espacial, que permitía a las identidades cerciorarse del si mismo, es ahora con

mayor profundidad socio comunicacional, pero en un plexo lingüístico, donde la relación

dialógica no depende de la presencia física sino de la posibilidad de insertarse en la red16.

La percepción del tiempo que junto al concepto de historia han sido centrales en la

articulación de identidades, es trastocado profundamente. Por un lado, las fragmentaciones

que produce la individuación y el retrotaimiento al espacio privado y por el otro, porque no

hay tiempo cronológico sino como diría Lechner un presente continuo (Lechner, 1990);

pero además, porque la temporalidad de lo cultural ha cambiado dado que la mediación que

ejercen los medios tecnológicos fabrica un mundo de vida que es siempre presente. La idea

del tiempo se aleja del mundo exterior como referencia y tiene como eje al sujeto que se

sienta delante de la computadora; el internauta decide los momentos que navegará, cuándo,

dónde y con quién se encontrará en la vastedad de la red. La lógica del tiempo absoluto se

desvanece pues estaremos hablando de "los tiempos de cada cual". Irónicamente la

intersección de humanidad y tecnología nos acerca más a cada uno, pero sacraliza la

particularización cuando el centro no es el sujeto social sino el usuario (Adasko, 1995).

Por otra parte, la velocidad con que ocurren los cambios va provocando un mundo

signado por la complejidad y la incertidumbre que constantemente nos ocasiona la pérdida

de referentes. Las experiencias colectivas en épocas y espacios del territorio nacional van

cediendo paso al territorio virtual en el cual predomina la desagregación de un nosotros,

para la reconfiguración de otro nosotros que habita, siente, se comunica e interactúa en el

ciberespacio.

16 Lo dicho no significa reducir el fenómeno a una incapacidad basada en una brecha económico-material; el acceso y la obtención de los productos de esta tecnología representan también un problema que llega a impregnarse del campo de lo simbólico.

19

La idea de que los valores y la construcción simbólica tienen sentidos a partir de las

acciones significativas del otro y del rol protagónico del rostro del otro también ha sido

transformada. En el ciberespacio no es necesario identificarse físicamente, podemos

esconder nuestras identidades individuales y cualquier otro tipo de identidad, (Dessiato,

1994) y mostrar sólo aquellos elementos que constituyen nuestros "nosotros" en ese espacio

virtual.

Por supuesto que en ese contexto las identidades construidas en el territorio de lo virtual

parecen no tener el carácter de permanencia que poseen las identidades en el territorio real,

pues los referentes e intereses que articulan a los conectados varían constantemente. Así, en

la inmensidad del no-lugar el espacio de las representaciones y relaciones sociales se perfila

ad infinitum.

Al contrario de lo que tradicionalmente se pensó, las identidades construidas a partir de

la mediación de estas nuevas maneras del comunicar no significan homogeneización. Por el

contrario, los usos y condicionantes específicos y situacionales del espacio real van

segmentando cada vez más a los nuevos sujetos virtuales y van marcando sus

diferenciaciones. En ese sentido la alteridad pasa a depender de los objetivos de las

llamadas tribus del ciberespacio. Como apunta Jesús Martín Barbero, entre el peso de la

información estratégica para la toma de decisiones financieras y la levedad del pasante

extasiado entre las vitrinas de los bulevares virtuales, ya hay un buen trecho (Barbero,

1998). Entre los manifiestos del Comandante Marcos y los relatos desencantadores de la

política se constituye una alteridad fuera de la tangibilidad a la que nos ha acostumbrado

nuestra experiencia.

20

Nuevos productores simbólicos y nuevos consumidores de esos hipertextos plantean

maneras diferentes de creación de sentido de pertenencia y reconfiguración de las

identidades de los sujetos conectados a esas identidades

menos unitarias y más hechas de trozos, de pedazos, de

referentes diversos al estar los sujetos sociales en contacto

permanente y simultáneo con diversas fuentes de información,

acontecimientos, ideas, opiniones, valores, expresiones

culturales (Martín-Barbero citado por Orozco, 1997: 32)

formando una trama diversa que no hace sino confirmar el carácter también híbrido de las

nuevas identidades y la certeza de que el otro que constituye la alteridad ha cambiado,

producto de nuevas maneras de simbolizar y representar lo social.

Ahora, cabría preguntarse sobre las posibilidades de construcción del sentido de

comunidad a partir de estas nuevas realidades.

5.2. Ideas sobre comunidad en un entorno virtual

Si bien la configuración del binomio identidad/alteridad ha sido en todas las sociedades

un proceso básicamente simbólico, porque es el producto de la producción y circulación

simbólica y de la construcción de representaciones colectivas; en la sociedad red esas

relaciones, como diría Augé (1992), se "sobrecargan de sentido". A partir de la experiencia

virtual basada, como expresa Castells (1997), en la integración digitalizada e interconectada

de múltiples nodos de comunicación, la experiencia del mundo físico es "capturada",

esencialmente, por la circulación de imágenes y textos, a través de las cuales los actores

comunican sus experiencias y al mismo tiempo construyen el sentido colectivo de esas

interacciones simbólicas.

21

Desde ese punto de vista, lo característico de la experiencia virtual es que todo se

desarrolla en un terreno esencialmente simbólico. Allí la vida son sólo intercambios de

signos y códigos que los habitantes de cada comunidad poseen para interactuar en los

espacios significantes del universo de sentidos en el que suceden acontecimientos, ideas,

valores que llegan a ser compartidos en el ámbito de la comunidad virtual.

Según Castells "...lo que caracteriza el nuevo sistema de comunicación basado en la

integración digitalizada e interconectada de múltiples nodos de comunicación es su

capacidad de inducir y abarcar todas las expresiones culturales" (Castells, 1997:407),

puesto que permite cubrir e integrar la diversidad de intereses, valores e imaginarios y de

construir propósitos compartidos aunque a veces sólo la comunicación sea la meta.17 Pero

en esas experiencias compartidas los sujetos conforman su identidad y su diferenciación

con sus congéneres digitales y con los otros del mundo real y se establecen nuevas formas

de comunidad.

En el mundo físico, la gente se socializa interactuando en un entorno local: el pueblo, la

ciudad, los suburbios residenciales y, a partir de experiencias compartidas construyen redes

sociales que abren paso a la formación del sentido de comunidad (Castells, 1998). Con la

aparición de la sociedad red se producen nuevas formas de sociabilidad que ya no requieren

de espacios geográficos. En el mundo reticular, la peculiar interacción social mediada por

17 En acercamientos a la comunidad virtual "Electric Minds"<http://www.minds.com>, efectuados entre abril y mayo de 1999, las respuestas a la pregunta What is the reason we use this new kind of medium? What kind of experiences are we looking for? Please feel free and let me know your comments, fueron: 1. Ain't it just fun? 2. Trying to communicate here helps when trying to communicate out there 3. It's all about minds touching 4. Pure dialog 5. Communal writing 6. Freedom 7. Play 8. Sharing 9. Exposition

22

la máquina y los sistemas de procesamiento de signos (software), otorga al individuo una

nueva dimensión experiencial que trastoca también, el sentido tradicional de comunidad

físicamente localizada. Aparecen las comunidades virtuales, inaugurando nuevas formas de

interacción, de agrupar intereses y compartir experiencias en el ámbito de la comunicación

interactiva.

Surge un nuevo sentido de la idea de comunidad. En un mundo virtual esas

comunidades pueden entenderse como las agregaciones sociales mediadas por

computadoras y redes de telecomunicaciones; cuando estas redes unen a las personan como

a las máquinas se transforman en redes sociales, se convierten en redes sociales sostenidas

por computadoras (Wellman y Gulia, 1999). Dichas agregaciones reticulares producen tal

sentido de contacto social, que son capaces de posibilitar la producción de un bien común

(Smith, 1992; Rheingold, 1993). No obstante, el nuevo terreno de congregación, en estos

"sistemas de comunicación" (Donath, 1999:29), en estos espacios virtuales, pueden

encontrarse también los elementos sociales, económicos, políticos y culturales que

constituyen los distintos dominios de una comunidad (Van Vliet y Burguer, 1987 en

Fernback y Thompson, 1995)18. Los individuos en las comunidades en-línea utilizan el

texto para intercambiar argumentos, reunirse en discursos intelectuales, realizar comercio,

compartir ayudar emocional, enamorarse, encontrar amigos, jugar, flirtear.

Quizá hayan descubierto algo maravilloso o una ilusión, lo posiblemente cierto es que

estas tecnologías satisfacen de alguna manera la necesidad de contactos e intercambios de

información que las barreras espaciales y sociales obstaculizan. Lo irónico es que ahora la

18 Sobre el particular es pertinente añadir que aun cuando muchos procesos sociales comunes pueden adaptarse al medio reticular, otros no se transfieren tal cual. "En el ciberespacio, todo el mundo está en la oscuridad". Esta frase de Rheingold (1993) nos hace entender las limitaciones que al interior de las comunidades virtuales podemos encontrar. Sòlo podemos intercambiar palabras. De allí que hayan surgido

23

"superautopista de las terminales tecnológicas" redefine el espacio de lo social desde su

propia lógica a partir de la relación entre cada uno de los mortales con la red.

Esas nuevas formas de socialibidad surgen de experiencias compartidas en el

ciberespacio en que el intercambio simbólico de valores éticos y estéticos, imágenes,

informaciones, conocimientos y hasta necesidades afectivas conforman una nueva manera

de satisfacer las necesidades gregarias de las personas y del estar juntos en un territorio, no

ya geográfico, sino simbólico. Se produce a decir de Lemos (1995) una especie de

territorio simbólico, la ruptura del paradigma moderno entre cultura y técnica; las nuevas

tecnologías favorecen la apropiación técnica de lo cotidiano y también la apropiación

cotidiana de la técnica, de suerte que la formación de sentimientos de conexión a intereses

comunes se produzcan.

Además, la particular interacción entre los actores y la tecnología desarrolla lo que

Oldenburg llama el gran buen lugar, el espacio que es importante para nosotros en la vida

diaria después del hogar y el trabajo. En el tercer lugar, los individuos se reúnen y hablan;

son los lugares donde los miembros de una comunidad interactúan y se dan cuenta de los

intereses que tienen en común (Oldenburg, 1997). Si separamos de esta idea la noción de

localidades particulares y se exploran las relaciones e interacciones que ocurren entre los

individuos, nos aproximamos a una de las cualidades especiales de las comunidades en el

mundo reticular: la dimensión experiencial (Bender, 1979 en Reich, 1997).

Las comunidades virtuales inauguran una nueva dinámica del surgimiento de ideas

compartidas, puesto que los grupos de interés se conforman a partir de afinidades que

hablan de la presencia del sentido de pertenencia que se construye a través de las redes y

ciertas "etiquetas" para la conversación ciberespacial. Las llamadas "netiquetas" que permiten expresar ciertas emociones y sentimientos a través del texto.

24

creando ritos y reglas propias de interacción para el ir y venir de la interacción

comunicativa.

Al igual que las comunidades locales territoriales, las comunidades virtuales crean sus

propias reglas y códigos de interacción social. A falta del contacto visual que implica la

comunicación cara a cara imperante en el mundo físico, sin la presencia de los modos

acostumbrados de intercambio simbólico como los gestos y el tono de voz, las

comunidades en la red han sido capaces de desarrollar códigos para transmitir afectos,

emociones y sentimientos que también constituyen elementos importantes en la

configuración de la identidad de los habitantes de los espacios desterritorializados.

La vida en las comunidades de la reticularidad incluye, además, el uso de reglas de

sanción que actúan como mecanismos de integración de sus miembros y de exclusión y

diferenciación de los otros. Generalmente en ciertos foros de discusión se establecen

normas de comportamiento y condiciones para opinar en los mismos19 para, en algunos

casos, prevenir abusos que perjudiquen a terceros o discusiones excesivamente agresivas

(por ejemplo, evitar el uso de palabras en MAYUSCULAS, las cuales significan "hablar

con altos tonos de voz"); los usuarios que no las cumplen pueden ser "expulsados" (kick

off) del sitio por el administrador/coordinador del foro.

Las comunidades virtuales crean sus propios lugares en el espacio de la red que toman

la forma de la WWW. Según Castells (1997) la WWW permite la agrupación de intereses

19 En los foros de la edición electrónica del diario "El Universal" (www.eud.com), -visitados en el periodo 4-03-01 al 11-03-01- se recomienda evitar las siguientes situaciones que se entienden por abuso: 1. Cualquier uso con propósitos ilegales. 2. Violar la privacidad de otros usuarios, destruir o corromper datos personales. 3. Distribuir masivamente mensajes no solicitados, comerciales o no (spam), a través de los foros. 4. Enviar gran cantidad de mensajes idénticos al mismo destinatario (mail bombing). 5. Violar direcciones de máquinas, de red o de correo electrónico, y responsabilizar a terceros de la acción. 6. Transmitir o divulgar amenazas, pornografía infantil, material racista o cualquier otro que viole la

legislación en vigor del país.

25

en la red y la posibilidad a individuos y organizaciones de interactuar en el espacio virtual.

En la telaraña mundial, se construye una nueva experiencia social en la que el sujeto tiene

una forma alternativa y novedosa de relación social pudiendo funcionar en ella y vivir y

compartir experiencias simbólicas que le construyen un sentido de pertenencia dentro de la

comunidad electrónica20.

Se da allí, como lo expresa Finquelievich (1998), una comunión entre sus miembros

que implica sentimientos personales, como confianza y compromiso21, y en este sentido se

asumen responsabilidades y objetivos que se convierten en colectivos al crear intereses

articulados al desarrollo de la propia comunidad.

Sin embargo, es importante acotar que los procesos de construcción de identidades en la

sociedad red no se dan tampoco exceptos de las luchas por la hegemonía del poder

simbólico social. Las comunidades entablan modos de interacción cultural en el que las

identidades se construyen en el compartir de las flujos de mensajes e imágenes y en el

espacio de demandas y luchas culturales al convertir el ciberespacio en un escenario de

confrontación con el otro simbólico.

5.3. Afinando el carácter comunitario de los encuentros en-línea:

20 Por supuesto que en el espacio de lo virtual existe un ámbito para lo lúdico, que permite la fantasía y la búsqueda de satisfacción de deseos íntimos y personales que tienen que ver con la individualidad del yo, y en el cual el sujeto puede desdoblarse, falseando incluso su propia naturaleza humana; pero en el terreno de la construcción de las identidades colectivas, que suponen las comunidades virtuales, ese juego no está permitido porque en ellas las situaciones de fiabilidad proveen la seguridad ontológica (Giddens, 1993) necesaria en la configuración de las identidades. 21 En efecto, en las primeras incursiones a la mencionada comunidad virtual, el nivel de confianza era limitado: Choconancy en la comunidad Commons: Introduce yourself respondió (01/05/1999) a la pregunta: What kind of experiences are we looking for?: Hiya Gildardo. A bunch of folks have cruised through here asking that question. I have two recommendations: 1) Live here for a while and be part of it, not just an observer 2) Look in the Archives for <Being.Here.> and also check out <Barnraising.>. If there were a search engine, you would quickly find MANY perspectives on your question. Me, I'm just addicted... ;-0 Welcome!

26

Pareciera no haber dudas a nivel de los intelectuales que han pisado el terreno de las

relaciones sociales en el ciberespacio de su carácter transformador, vale decir, de la manera

en que los individuos se relacionan unos con otros. Para Fernback, este proceso de

transformación encierra muchas conductas: "lazos individuales (e.g., amistad, romance,

intereses profesionales), discursos públicos en foros virtuales para el debate, llamadas para

la acción política, redes de actividades ilegales, acechos virtuales, robo y anarquía"

(Fernback, 1999:203).

Sin embargo, y siguiendo a este autor, las lecturas y análisis de la diversa literatura

sobre el tema de las comunidades virtuales realizada, parece coincidir en que son tanto un

objeto de estudio, es decir, una entidad, una manifestación (Fernback, 1999:205) como un

"proceso comunicativo de negociación y producción de una comunidad de significados, de

texturas, de culturas..." (Fernback, 1999:205). De estas dos apreciaciones se desprenden

varias metonimias que enriquecen y ayudan a comprender las cualidades de esta forma de

sociabilidad.

a. La comunidad virtual como un lugar de encuentro : el ciberespacio, el locus de las

redes electrónicas de comunicación y, por lo tanto, de las comunidades virtuales, da lugar a

una representación cultural distinta a la representación geográfica del espacio territorial en

el mundo real. En el territorio, indicador genérico de la modernidad, "las delimitaciones se

vuelven movedizas" (Mons, 1994:21), dando lugar simultáneamente a desplazamientos y

condensaciones de sentido en el que es casi imposible determinar las fronteras "...entre el

afuera y el adentro, [el] espacio público y [el] espacio privado..., [el] trabajo y [el] ocio...,

[lo] local.. [y lo] internacional...,el cuerpo y el objeto, la imagen y lo real..." (Mons,

1994:21). Asi, todo está dominado por la desterritorialización de los lugares, por la

27

existencia de "no-lugares" (Augé, 1992); son éstos donde las comunidades se desarrollan y

la variedad de sentimientos emergen. Las tele-comunidades de esta manera se crean y se

pueblan en espacios ficticios, o al menos percibidos como tales, y logran constituir en

algunos casos sustitutos "...de los universos que la etnología ha hecho suyos

tradicionalmente" (Augé, 1992:39).

b. La comunidad virtual como un símbolo socialmente construido: Sociológicamente,

la vida social está compuesta de acciones o de conjunto de acciones que son el producto de

un proceso selectivo que "...se fundamenta en relaciones de sentido que el actor aprehende,

descubre o crea y lleva a cabo en su vida cotidiana" (Strmiska, 1989:347). Al mismo

tiempo, las relaciones de sentido están ligadas a la motivación de la acción, en la medida

en que éstas son significativas para los actores. Esas relaciones de sentido son, siguiendo a

Strmiska, "...producto de largas y laboriosas búsquedas que comprometen las fuerzas

esenciales del hombre, su afectividad, su racionalidad, su conciencia moral (Bérmudez y

Martínez, 2000a: 55), es por ello que para la descripción de las cibercomunidades el

aspecto simbólico es fundamental, pues los individuos simbólicamente infunden a las

mismas con sentido (Fernback, 1999).

La comunidad asi entendida es un constructo simbólico (Cohen, 1985 en Fernback, 1999)

y por lo tanto social y, sea cual sea su naturaleza, refleja y expresa el mundo experiencial

del sujeto es, parafraseando a Glaserfeld (1996) en sus reflexiones sobre el conocimiento,

construida activamente por el sujeto.

Siguiendo a Cohen (1985) en el sentido de considerar a la comunidad más como la

"substancia sobre la forma", Fernback (1999) propone estudiarlas como una "entidad de

significado", aspecto que deseo examinar y resaltar en este trabajo, pues me permite

28

concebirlas también como existentes más allá de los límites del espacio físico, producidas

así en el ciberespacio.

c. La comunidad como una artefactualidad virtualizada: J. Martín-Barbero en sus

consideraciones sobre el fenómeno de la virtualidad cuestiona la suerte de "extrañamiento"

y de novel existencia que éste parece tener en los "...tratado[s] sabiondamente

cientificista[s] e irresponsablemente optimista[s]..." (Barbero, 1997:30-31) y para

desfetichizarlo utiliza un comentario de Serres sobre La Odisea de Homero:

...el primer relato sobre un navegante virtual que...cuenta 'el

deambular y los naufragios de un marino osado y astuto con el

que su mujer se reunía en sueños, día y noche, tejiendo y

destejiendo en su telar el mapa de los viajes de su marido. ¡el

amante y la amante habían dejado de estar presentes! Mientras

el primero navegaba por el mar real, la segunda soñaba en el

espacio virtual de la red que iba urdiendo. Penelope urdía en el

telar el atlas que Ulises atravesaba a remo y vela, y que

Homero contaba con la lira o la cítara'.(Serres, 1995:14 en

Martín-Barbero, 1997:31).

Levy ilustrándose con la misma referencia de Martín-Barbero amplia la representación de

virtualidad con otros constructos sociales: la memoria, la imaginación, el conocimiento y la

religión son los "vectores de la civilización" (Levy, 1998:28) que han permitido a los

sujetos "...dejar este 'este' mucho antes de la aparición de los ordenadores y las redes

digitales" (Levy, 1998:28).

En cuanto a las comunidades virtuales, puesto que son agregaciones sociales que surgen a

partir de las conexiones de redes electrónicas y dado que los ordenadores son pensados

29

como máquinas que enlazan, "...ellos inherentemente afectan la manera de vincularnos

unos con otros y asi encajan perfectamente en nuestra preocupación sobre la comunidad"

(Jones, 1995 en Fernback, 1999). La artefactualidad que virtualiza incorpora nuevos

espacios y nuevas velocidades que construyen una cultura de nómadas "...no a través del

retorno al paleolítico o a las tempranas civilizaciones pastorales sino creando un medio

social de interacción en donde las relaciones se reconfiguran con un mínimo de inercia

(Levy, 1998:29).

Sobre el particular debo enfatizar, siguiendo a Levy ..."que lo virtual no es imaginario,

produce efectos" (Levy, 1998:29) y ahora, más que antes, las nuevas máquinas

tecnosociales incrementan la posibilidad de reproducción de sentidos, producen un espacio

de comunicación pura, "el mercado libre de intercambio simbólico" (Stone, 1955:33)

gracias a una gran multiplicación del sentido. Es como diría Luhmann (1992), un

fenómeno propio de la complejidad de la modernidad, en el que los sistemas obedecen al

juego múltiple de movimientos contradictorios, pero sin que desaparezca el sentido. Por el

contrario, se trata de nuevas maneras de construcción de ese sentido y en donde la

expansión espacial y temporal atribuible al potencial inmenso de las nuevas tecnologías,

proponen diferentes fundamentos de selección, reconstruídos sobre una base más abstracta

y de comunicación con desconocidos y con nuevas reglas sintácticas (Bérmudez y

Martínez, 2000b)

Estableciendo como supuesto que todas las sociedades han vivido construyendo sus

imaginarios, la clave de este nuevo episodio de la modernidad es como expresa Augé:

interrogarnos acerca de "...cúal es nuestra relación con lo real cuando las condiciones de

simbolización cambian" (Augé, 1997: 21) y cuando el movimiento de la modernidad

ofrece la sensación de estarnos desplazando "...del centro de gravedad de la economía a la

30

cultura..." (Luhmann, 1992: 14), en la medida en que el sentido se refracta, es decir, se

transforma y transfiere en una lógica de desplazamiento del sentido,

desbaratando las modelaciones técnicas estructurales por una

'poética' que recupera el acontecimiento de una cultura

transversal, por un juego posible al margen de las reglas

promulgadas y, no obstante, a partir de las mismas. Es la

posibilidad de la toma singular del mundo a través del juego de

las transformaciones del valor, que contradictoriamente,

permite el sistema de intercambio acelerado de los signos.

(Mons, 1994:208)

En definitiva, se trata, de un nuevo escenario cultural en donde nuevos productores

símbólicos y nuevas maneras de construir el sentido se unen para encontrar la otredad, en

un contexto de difracción del sentido, en donde el juego de metáforas y metonímias se hace

predominante y crea la impresión de estar desenvolviéndose en un espacio sin fronteras

entre lo real y lo imaginario.

d. La comunidad virtual como un locus textual: El uso de la palabra, del texto en el

entorno virtual es lo que a juicio de Noblia (2000) da origen y sustento a las comunidades

en-línea.

Siguiendo a la autora, las comunidades virtuales al construirse, prácticamente, desde el

texto pueden considerarse como discursivas "...en tanto que los modos de interacción

social sólo son posibles a través del lenguaje, mediante textos producidos por personas en

una instancia particular de producción y recepción" (Noblia, 2000:81)

Esta última idea me conduce a la apreciación de un cierto tipo de actor(es) social(es) que

cohabita(n) la urbe electrónica. En principio, a pesar de la existencia de una comunicación

31

caracterizada por un lado, por la ausencia del entorno físico y el contacto cara a cara y, por

otro, por el origen multicultural de los actores, éstos, no obstante, han de compartir ciertas

competencias que los hacen, de alguna manera, particulares; circunstancia esta que revela

la naturaleza del acceso a las NTIC. Sobre el particular, Fernback y Thompson (1995)

reconocen tres barreras para la extensión del uso de la computadora: Acceso económico,

Acceso intelectual y Disponibilidad de tiempo.

Sin embargo, desde una mirada menos clasista y retomando la idea inicial de los actores

sociales de la globalización, resulta apropiado, en este caso, la categoría de

"intermediación cultural y sociopolítica" de García Canclini (1999:31). Así, estimo que los

actores sociales de intermediación valiéndose de sus competencias22 pueden generar

espacios de negociación de imaginarios, "espacios de nuevas interconexiones entre culturas

y circuitos que potencien las iniciativas sociales" (García Canclini, 1999:31), de aquellos o

no con posibilidades de acceso a las NTIC.

d.1. Algunas consideraciones sobre el discurso electrónico: La comprensión de las

comunidades virtuales como discursivas y soportadas en texto (Noblia, 2000:80-81) me

conduce a examinar algunos aspectos del llamado "discurso electrónico" (Brewer y Davis,

1997:1) o "cibertexto" (Denzin, 1999:111).

Brewer y Davis (1997) proponen el término "discurso electrónico" al de "computación

mediada por computadora" pues prefieren centrarse en "cómo los individuos usan el

lenguaje para intercambiar ideas" más que en el "medio o canal a través del cual transfieren

y entregan sus mensajes" (Brewer y Davis, 1997:2).

22 Pueden mencionarse algunas de las consideradas por Noblia (2000:83): "...saber usar una computadora, tener acceso a Internet, conocer las características del programa que va a emplear para hacerlo, poseer un conocimiento básico del inglés, adaptarse a las sucesivas exigencias de actualización..., e ir aprendiendo las convenciones de estas formas de comunicación".

32

El discurso electrónico considerado como una forma de comunicación electrónica

interactiva, posee características tanto de la escritura como de la conversación; por ello es

calificado por Brewer y Davis como la "escritura que se lee como conversación":

Como las conversaciones telefónicas, es transmitido por una

tecnología que reemplaza la comunicación cara-a-cara, en el caso de

la conversación telefónica con voces hablando y en el caso del

discurso electrónico con imágenes en una pantalla. Como cartas, el

discurso electrónico está soportado por un sistema de entregas que

sustituye a la comunicación cara-a-cara por la escritura, que está en

lugar de las voces. Como consecuencia, el discurso electrónico es lo

escrito que a menudo se lee como si fuese hablado, esto es, como si el

que lo envia estuviese hablando en lo escrito (Brewer y Davis,

1997:2)

En Denzin, encuentro que el mensaje que se escribe revela una naturaleza performativa, es

un "perfomance text", el intento de un actor de establecer relaciones con otro o con su

texto. (Denzin, 1999:111). El habla escrita (written speech) en las comunidades virtuales,

como las conversaciones del día a día, genera variadas experiencias cada vez que ocurre,

cada vez que es leida; sin embargo, "...el diálogo que sucede en estos espacios no puede

ser repetido" (Denzin, 1999:112).

Las experiencias y significados que se comparten están circunscritas en las especificidades

concretas de la situación interactiva, por ello Denzi estima que cualquier comprensión del

"cibertexto" y la práctica social que muestra, es significativa pues, es una "...instancia de

una práctica cultural que sucedió en un tiempo y lugar particular" (Denzin, 1999: 112). Es

como "...asir lo invariante, la estructura, en cada una de las...[comunidades

virtuales]...observadas" (Bourdieu, 1995:25).

33

La perspectiva de las comunidades virtuales como comunidades discursivas y el peculiar

carácter dialógico de las mismas, por la naturaleza del "perfomance text", me pueden

ayudar a visualizar en "comunidades atomizadas" (Fernback y Thompson, 1995) la

presencia de lo social que parece negarsele. Al respecto, estimo que los actores sociales

logran a través del medio tecnológico, como lo pudieran hacer en cualquier acto

comunicativo, una tentativa para informar, provocar, inducir a otros que respondan de una

manera particular (Guiddens, 1976:111), en fin, para experimentarse como clase.

Asi como se pregunta Dessiato (1996:83) "¿Cómo puede un individuo, construído

socialmente a partir de su relación y participación con el otro, llegar a sí y tener

experiencia de sí como objeto?" Respondo: los actores sociales en el entorno virtual,

logran la conciencia de sí a través de los otros. Y si se piensa también en los encuentros

con uno mismo en la comodidad de la escafandra electrónica, de uno con nadie, en fin, en

una robinsonada23 virtual (en el sentido de un simple e-comentario con una no-respuesta,

ninguna e-agresión, ningun e-apoyo) se estaría pensando al actor-usuario construido fuera

de toda relación social; pero aún en los casos más extremos, "su procedencia [desde donde

construyó sus experiencias] es el grupo al cual solía [o suele] pertenecer" (Dessiato,

1996:83).

METODOLOGIA PROPUESTA

Puesto que se pretende estudiar las representaciones sociales y discursos de actores,

la metodología a utilizar es, básicamente, de tipo cualitativo. Particularmente como

herramienta se utilizará, de las diferentes disciplinas implicadas en el análisis del discurso,

a la sociolingüística interaccional, debido a sus posibilidades de relacionar el estudio de

tipo cualitativo con perspectivas microsociológicas, cuyos análisis de las acciones de los

34

actores, buscan identificar patrones generales y estructurales en individuos o situaciones

particulares.

Igualmente, como modulo del análisis lingüistico, se recurre a la pragmática, a fin

de profundizar en la posición de los actores, la situación comunicativa y la complejidad del

contexto. A través del componente pragmático se pretende revelar la intencionalidad del

emisor (el signo como síntoma) y la interpretación y reacción del receptor (el signo como

señal).

En términos generales, el componente pragmático va más allá del acto lingüistico

como habla y lo inserta socialmente "...es un acto social por medio del cual se produce la

interacción entre los miembros de una comunidad lingüística" (Molero de Cabeza,

1985:33). Esta interacción además de producir una información, produce una intención de

comunicación que es real, y una posible interpretación y reacción ante el discurso. Los dos

agentes, como actores sociales, desarrollan sus acciones (una real y otra posible) en una

situaciòn comunicativa (van Dijk, 1993:272) que es vital para el componente pragmático.

Este es el contexto, que no sólo los envuelve sino que nutre sus saberes, creencias,

propósitos e intenciones. Para el análisis del componente pragmático, tomaré algunos

elementos del esquema de Molero de Cabeza (1985:49) en el cual se estudian las personas

y circunstancias y los actos de habla.

Del mismo modo, en tanto que se desea desentrañar y comprender el mensaje que

se recibe más como señal y síntoma que como signo, se concederá particular importancia

al recorrido semasiológico, es decir, al que parte de la comprensión de la emisión por parte

del receptor. Sobre el particular, Molero de Cabeza presenta a este último como actor

principal del nivel del discurso, quien

23 En clara alusión al personaje de "Robinson Crusoe" de la obra homonima de Daniel Defoe.

35

gracias a su competencia lingüística y a sus restantes saberes (sobre

el mundo, el contexto, los implícitos del mensaje, el interlocutor...)

identifica los elementos y construye una hipótesis de sentido que lo

conduce a comprender el mensaje y a reaccionar de diferentes

formas, incluida aquí la respuesta lingüística (Molero de Cabeza,

1998:22)

En cuanto a la reacción del actor-receptor, hallo apropiado en Mato (1991) las

condiciones de reconocimiento del discurso, pues me permite apreciar una especie de

competencia reflexiva del actor al "recibir" el discurso. El reconocimiento del discurso

lleva a una producción de otro(s) discurso(s) que será(n) a su vez reconocido(s) (Mato,

1991:162-163). Encuentro, entonces, que la acción discursiva y su

registro/reacción/reconocimiento son "procesos inmanentes" 24, se contienen uno al otro.

Los discursos serán textos escritos y reproducidos a partir de un medio electrónico

como el ordenador conectado en red. Tal soporte le añade al discurso elementos

particulares para su interpretación. Su formato de presentación es la pantalla, en la cual se

ven desplazar verticalmente las páginas escritas. Conjuntamente el texto se combina en la

escritura con hipertextos25, con los que pueden crearse diferentes itinerarios de lecturas e

interpretación, rompiéndose la estructura secuencial de la primera, es decir, de la

escritura.26

24 Esta idea es parafraseando a Reguillo (1999:9) en sus consideraciones sobre la acción social y sus representaciones. 25 Etimológicamente, el prefijo "hiper-" se corresponde con "más que", "superior",, "excesivo", "excesivamente" o con "más allá (de)", "sobre" (Gómez de Silva, 1985:346); al asociarlo con lo escrito, con el texto podrìa arribarse a la de un texto que se ha expandido màs allà de sus dimensiones espaciales. La lectura hipertextual, a diferencia de la textual, permite múltiples recorridos no lineales de lecturas, gracias a su composición de bloque de palabras (o imágenes) unidos electrónicamente en varios trayectos, cadenas o recorridos, en una suerte de "textualidad abierta" (Joyanes, 1997:68). 26 El texto, telepresente, no ocupa uno sino varios espacios en este tipo de soporte. Organizado de manera no secuencial, en el hipertexto se hayan palabras, frases o imágenes asociadas a otros documentos a través de hiperenlaces, que permiten conectar, el texto actual al documento que el hiperenlace apela, que puede hayarse en otras redes de ordenadores, (Joyanes: 1997:69)

36

El tipo de investigación que se llevará a cabo corresponde a los estudios de casos.

Estimo que desde el (los) actor(es) y/o comunidad(es) virtual(es) seleccionado(s) podré

comprender la construcción de representaciones sociales en torno al ciberespacio, en

relación a las experiencias de los sujetos y el contexto en que es vivido. Es posible,

siguiendo a Bourdieu (1995:25) "...asir la lógica más profunda del mundo social" en la

particularidad de ciertas prácticas sociales como "caso de figura en el universo finito de las

configuraciones posibles".

REFLEXIONES FINALES

El presente trabajo tuvo como finalidad presentar una reflexión y un acercamiento

más acabado al fenómeno de construcción de las llamadas "comunidades virtuales". Digo

más acabado en el sentido de constituir la continuación de una reflexión iniciada en la

presentación de un primer borrador de trabajo de mi anteproyecto de tesis doctoral, y que

de intereses pueriles y de necesidades traducidas en conocimientos (Bachelard,

1948:12;16), muchos de ellos ingenuos e insuficientes, ha devenido en ideas más sopesadas

producto de una catarsis intelectual y afectiva (Bachelard, 1948:10) y de una arqueología de

saberes (Foucault, 1969) que ayudaron a descubrir ciertos obstáculos amontonados en mi

vida cotidiana. La inercia epistemológica (casi) vencida parece haber logrado la cesura que

ha permitido desfetichizar el fenómeno de las nuevas tecnologías de información y

comunicación (NTIC), permitiendo la visibilidad de actores sociales que las utilizan y que

dicha práctica, intencionada o no, genera ese nuevo(¿?) fenómeno de la reticularidad social

más artefactualizada que antes.

Con esto pretendí acercarme a la idea de "pluralización social" de Welsch (1992)

con la finalidad de ubicar el fenómeno de las nuevas tecnologías de información y

37

comunicación en general, y el de las comunidades electrónicas en particular, alejado de los

planteamientos que lo demonizan y otros que los liberan de toda carga distópica; por ello,

sin sintuarme en uno u otro lado de los partidarios o no del ciberespacio, las sociedades

contemporáneas ya no pueden conocer una descripción única. Según Lyotard "El cordón

social no está hecho de una única fibra. Se trata de un tejido en donde se cruzan un número

indeterminado de juegos del lenguaje que obedecen a diferentes reglas. Nadie habla todos

esos lenguajes pues carecen de un metalenguaje universal" (Lyotard, 1986:199, en Welsch,

1992:40). Esta "vida en plural" hace que coexistan "...libremente, en todos los espíritus

cultivados, las ideas más disímiles y los principios de vida y de conocimiento más

opuestos" (Valéry, 1957: 992, en Welsch, 1992:43). Asi, las sociedades deben enfrentar una

manera distinta de mirar el tejido de la realidad sociocultural y de afrontar el conocimiento

de la misma. Es concebir el proceso como complejo y contradictorio, superando la

"inteligencia ciega" (Morin, 1990) que es incapaz de comprender el "juego múltiple de las

interacciones y retracciones" de la "diversidad y la unidad". Es entender que no hay

verdades absolutas, y aceptar la incertidumbre como un elemento intrinsico del movimiento

contradictorio de lo real, en donde los procesos de construcción simbólica de la sociedad se

desestructuran y se recomponen en nuevas lógicas sociales (Bermúdez y Martínez, 2000b).

38

REFERENCIAS

ADASKO, Dan (1995). Redefinición de las esferas pública y privada a partir de la

ampliación del uso de Internet. Seminario de Informática y Sociedad. Carrera de

Sociología. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Buenos Aires.

<http://www.anice.net.ar/infysoc>

AGUDO, Ximena (1998) "La negociación del tiempo, del espacio y del poder en tiempos

de globalización". En MATO, D., AGUDO, X. y GARCIA I. (coords.) América Latina

en tiempos de Globalización II. Caracas: UNESCO-CIPOST (En prensa)

AIBAR, E. (1996) "The Evaluative Relevance of Social Studies of Technology" en Society

for Philosophy & Technology. Volumen 1. Números 3-4. Primavera-Verano

1996.<http://scholar.lib.vt.edu/ejournals/SPT/v1_n3n4html/aibar.html> Consultado: 9-9-

98

ALVAREZ, Adriana y NEUMAN, María Isabel (2000) "Caracterización de los medios

cibernéticos. Comunicación social en Venezuela", pp. 10-19, en Comunicación. No.

111. Tercer trimestre 2000. Caracas.

APPADURAI, Arjun (1996/1998) Modernity at Large. Cultural Dimensions of

Globalization. Minneapolis/Londres: University of Minnesota Press. Cuarta edición.

AUGE, Marc (1992) Los "no-lugares". Espacios del anonimato. Una antropología de la

sobremodernidad. Barcelona: Editorial Gedisa.

AUGE, Marc (1994/1996) Hacia una antropología de los mundos contemporáneos.

Barcelona: Editorial Gedisa. Primera reimpresión.

AUGE, Marc (1997) La guerra de los sueños. Ejercicios de etno-ficción. Barcelona:

39

Editorial Gedisa.

BACHELARD, Gastón (1948/1976) La formación del espíritu científico. Argentina: Siglo

Veintiuno Editores. Quinta edición.

BARBERO, Jesús-Martín. (1997) "Globalización comunicacional y descentramiento

cultural" pp. 27-41, en Diálogos de la comunicación, No. 50. Bogotá, Colombia.

BARBERO, Jesús Martín (1998) "Hegemonía comunicacional y descentramiento cultural"

En FOLLARI, Roberto y LANZ, Rigoberto (Compiladores) Enfoque sobre

postmodernidad en América Latina. Caracas: Editorial Sentido.

BARBOZA, Maribel (1999) "Tehknos y el azar", 91-104, en Revista Educación y Ciencias

Humanas. Año VII, No. 13. Julio-Diciembre 1999. Caracas: Universidad Nacional

Experimental Simón Rodríguez. Decanato de Postgrado.

BARBIERI, Eleonora (1998) Futures Research and Sociology: A Historiacal Analysis and

a Brief Debate on Definitions. Ponencia presentada en el Décimocuarto Congreso

Mundial de Sociología. Montreal, Julio 26-Agosto 1 de 1998.

BERMUDEZ, Emilia y MARTINEZ, Gildardo (2000a) "HUGO CHAVEZ: La articulación

de un sentido para la acción colectiva" pp 53-77, en Espacio Abierto. Cuaderno

Venezolano de Sociología. Vol. 9. No. 1, Enero-Marzo de 2000. Maracaibo.

BERMUDEZ, Emilia y MARTINEZ, Gildardo (2000b) "Los Estudios Culturales en la Era

del Ciberespacio" (Mimeo). Trabajo presentado en el Seminario Doctoral Estudios

Culturales e Investigación Comunicacional, de la Dra. Emperatriz Arreaza. Universidad

del Zulia. División de Estudios para Graduados. Facultad de Humanidades y Educación.

Doctorado en Ciencias Humanas.

BIJKER; W y PINCH, T. (1987/1997) The Social Construction of facts and Artifacts: Or

40

How the Sociology of Science and the Sociology of Technology Might Benefit Each

Other., en The Social Construction of Technological Systems, W. Bijker, T. Hughes y

T.Pinch Editores. Cambridge, Massachussets: MIT Press.

BOURDIEU, Pierre (1985) ¿Qué significa hablar? Economía de los intercambios

lingüísticos. Madrid: Akal/Universitaria.

BOURDIEU, Pierre (1995) Capital cultural, escuela y espacio social. México/Madrid:

Siglo Veintiuno editores.

BRUNNER, José Ignacio (1989) "Chile. Transformaciones culturales y conflictos de la

Modernidad (1973-1988)" en CLACSO Innovación cultural y actores socio-culturales.

PNUD-CLACSO Editores. Buenos Aires.

BREWER, Jeutonne y DAVIS, Boyd (1997) Electronic discourse. Linguistic individuals in

virtual space. Albany: State University of New York Press.

BUXO Y REY, María Jesús (1996) "La sociedad de la información reclama un nuevo

diseño cultural", en Ciberespacio. 4 de Junio.

<http://negocios.com/tendencias/artic2.htm> Consultado septiembre 1997.

CALSAMIGLIA BLANCAFORT, H. y TUSON VALLS, A. (1999) Las Cosas del Decir.

Manual de Análisis del Discurso. Barcelona: Editorial Ariel S.A.

CALLON, M. (1987/1997) Society in the Making: The Study of Technology as a Tool for

Sociological Analysis, en The Social Construction of Technological Systems, W.

Bijker, T. Hughes y T.Pinch Editores. Cambridge, Massachussets: MIT Press.

CASTELLS, Manuel (1997) La era de la información. Economía, Sociedad y Cultura (Vol.

1). Barcelona: Alianza Editorial.

CASTELLS, Manuel (1998) La era de la información. Economía, Sociedad y Cultura (Vol.

41

2). Barcelona: Alianza Editorial.

COUCH, C. (1996) Information Technologies and Social Orders. D. Maines y S. Chen

Editores. Aldine de Gruyter. New York.

CRUCES, Francisco (1997) Desbordamientos. Crono-topías en la localidad tardomoderna.

(mimeo)

DELEUZE, Gilles y FOUCAULT, Michel (1972/2000) "Un diálogo sobre el poder" pp.7-

19, en FOUCAULT, Michel (2000) Un diálogo sobre el poder y otras conversaciones.

Madrid: Alianza Editorial. Séptima reimpresión en "El Libro de Bolsillo"

DENZIN, Norman (1999) "Cybertalk and the Method of Instances" pp. 107-126, en

JONES, Steve (editor) (1999) Doing Internet Research. Critical Issues and Methods for

Examining the Net. Thousand Oaks/London/New Delhi: Sage Publications.

DESSIATO, Máximo (1994). "La sociedad Saturada. Ensayo antropológico sobre el

impacto de las Nuevas Tecnologías", en Comunicación. No. 88. Cuarto Trimestre 1994.

Estudios venezolanos de comunicación. Centro Gumilla. Caracas, Venezuela.

DESSIATO, Máximo (1996) Construcción social del hombre y acción humana

significativa. Caracas: Publicaciones UCAB.

DIAZ MARTINEZ, J. A. (1998) Social Trends of the Information And Communication

Technologies in Spain. Ponencia presentada en el Décimocuarto Congreso Mundial de

Sociología. Montreal, Julio 26-Agosto 1 de 1998.

DONATH, Judith (1999) "Identity and Deception in the Virtual Community" pp. 29-59, en

SMITH, M. y KOLLOCK, P. (editores) Communities in Cyberspace. Londres:

Routledge.

ESTRADA Marco (1995) Participación política y actores colectivos. México: Plaza y

42

Valdes Editores, S.A.

FERNBACK, Jan (1999) " There Is a There There: Notes Toward a Definition of

Cibercommunity" pp. 203-220, en JONES, Steve (1999) (Editor) Doing Internet

Research. Critical Issues and Methods for Examining the Net. Thousand

Oaks/London/New Delhi: Sage Publications.

FERNBACK, Jan y THOMPSON, Brad (1995) Virtual Communities: Abort, Retry,

Failure? <www.well.com.user/hlr/texts/vccivil.html> Consultado abril 1998.

FINQUELIEVICH, Susana (1998) "Comunidades Electrónicas ¿Nuevos paradigmas de

participación política a nivel local?, en Comunicación. Segundo trimestre 1998, No.

102, pp.44-53.

FIORE, Quentin y McLUHAN, Marshall (1967/1996) The medium is the massage. An

inventory of effects. San Francisco: Hardwired.

FOUCAULT, Michel (1969/1996) La arqueología del saber. Madrid: Siglo Veintiuno

Editores. Décimoseptima edición.

FOUCAULT, Michel (1973/1980) El Orden del Discurso. (Traducción: Alberto González

Troyano). Barcelona: Tusquest Editores S.A.

FOUCAULT, Michel (1980) Power/Knowledge: Selected Interviews and Others Writings

1972-1977. Nueva York: Pantheon Books.

FOUCAULT, Michel (1986) "Por qué hay que estudiar el poder: la cuestión del sujeto", en

Materiales de Sociología Crítica. Colección "Genealogía del poder". Madrid: Ediciones

de La Piqueta.

GARCIA CANCLINI, Nestor (1999) La globalización imaginada. México/Buenos

Aires/Barcelona: Paidós.

43

GOMEZ DE SILVA, Guido (1985/1998) Breve diccionario etimológico de la lengua

española. México: El Colegio de México/Fondo de Cultura Económica. Segunda

edición.

GUIDDENS, Anthony (1976/1997) Las nuevas reglas del método sociológico. Crítica

positiva de las sociologías comprensivas. Argentina: Amorrortu editores. Segunda

edición.

GUIDDENS, Anthony (1994) Consecuencias de la modernidad. Madrid: Alianza Editorial.

HABERMAS, Jurgen (1989) Identidad Nacional y Post-Nacional. Madrid: Editorial

Tecnos.

HUGHES, Kevin (1995) From Webspace to Cyberspace 1.1.

<http://tccfa.unige.ch.guides/vrml/hughes/cspace.1.1.pdf > Consultado Marzo 2001.

HUGHES, T. (1987/1997) The Evolution of Large Technological Systems, en The Social

Construction of Technological Systems, W. Bijker, T. Hughes y T.Pinch Editores.

Cambridge, Massachussets: MIT Press.

IBAÑEZ GRACIA, Tomas (1996) "Teoría de las representaciones sociales". En:

Fluctuaciones conceptuales. Caracas: Facultad de Humanidades y Educación, UCV.

JODELET, Denise (1984) "La representación social: fenómeno, concepto y teoría", pp.

469-494, en MOSCOVICI, Serge (editor) (1984/1988). PSICOLOGIA SOCIAL (Tomo

II). Barcelona: Paidós. Primera Reimpresión.

JORDAN, Tim (1999) Cyberpower. The Culture and Politics of Cyberspace and the

Internet. Londres/Nueva York: Routledge.

JOYANES, Luis (1997) Cibersociedad. Los retos sociales ante un nuevo mundo digital.

Madrid: McGraw-Hill

44

LAW, J. (1987/1997) Technology and Heterogeneous Engineering: The Case of Portuguese

Expansion, en The Social Construction of Technological Systems, W. Bijker, T. Hughes

y T.Pinch Editores. Cambridge, Massachussets: MIT Press.

LECHNER, Norbert (1990) Los patios interiores de la Democracia. Subjetividad y

Política. Chile: Fondo de Cultura Económica.

LEMOS, André (1995) "Les Communautes Virtuelles", en Societé. Número 45. París.

<www.facom.ufba.br/pesq/cyber/lemos/cvirtual.html> Consultado Abril 1998.

LEVY, Pierre (1998) Becoming Virtual. Reality in the Digital Age. New York: Plenum

Trade.

LUCAS MARIN, Antonio (2000) La nueva sociedad de la información. Una perspectiva

desde Silicon Valley. Madrid: Editorial Trotta.

LUHMANN, Niklas (1975/1995) Poder. Barcelona/México: Anthropos/Universidad

Iberoamericana.

LUHMANN, Niklas (1992/1997) Observaciones de la modernidad. Racionalidad y

contingencia en la sociedad moderna. Barcelona: Paidós Studio.

MATO, Daniel (1991) "Problemas epistemológicos relativos a la noción de 'crisis' en la

investigación en Ciencias Sociales", pp. 155-196, en Revista Venezolana de Ciencias

Políticas. Año II. No. 5.

MATO, Daniel (1994) (Comp.) Teoría política de la constitución de las identidades y

diferencias en América Latina y el Caribe. Caracas: Editorial Nueva Sociedad.

UNESCO.

MATO, Daniel (1996) "Procesos culturales y transformaciones sociopolíticas en América

'Latina' en tiempos de globalización". En MATO, D., MONTERO, M. Y AMODIO, E.

45

(Coordinadores) América Latina en tiempos de globalización. Procesos culturales y

transformaciones sociopolíticas. Caracas: UCV-ALAS-UNESCO.

MATO, Daniel (1999) "Globalización, representaciones sociales y transformaciones

sociopolíticas" pp. 152-163, en Revista Nueva Sociedad. Caracas.

MOLERO DE CABEZA, Lourdes (1985) Lingüística y Discurso. Maracaibo: Ediciones

Facultad Experimental de Ciencias. Universidad del Zulia.

MOLERO DE CABEZA, Lourdes (1998) "Un modelo lingüístico para la planificación y la

enseñanza de la lengua materna", pp. 11-40, en MOLERO DE CABEZA, Lourdes;

FRANCO, Antonio, et. al. (1998) Enseñanza de la Lengua Materna. Teoría y práctica.

Maracaibo: Ediciones de FUNDACITE ZULIA.

MONS, Alain (1994) La metáfora social. Imagen, territorio, comunicación. Buenos Aires:

Ediciones Nueva Visión.

MORIN, Edgar (1990/1997) Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Editorial

Gedisa. Tercera reimpresión.

NAVARRO i BARBA, Gustau (1997) Hegemonía y Subalternidad en la Red Internet

<http://filo.ubar.ar/otros/naa/criterio.html> Consultado Mayo 1997

NOBLIA, María Valentina (2000) "Conversación y comunidad: Las chats en la comunidad

virtual" pp. 77-100, en Revista Iberoamericana de Discurso y Sociedad. Lenguaje en

contexto desde una perspectiva crítica y multidisciplinaria. Volumen 2. No. 1. Marzo

del 2000. Barcelona: Editorial Gedisa.

NUÑEZ ALDAZORO, Antonio (2000) "Megafusiones tecnológicas y periodismo", pp. 23-

27, en Comunicación. No. 109. Primer Trimestre. Caracas.

OLDENBURG, Ray (1997) Our Vanishing 'Third Places'

46

<http://www.policy.gmu.edu/edge_city/older.html> Consultado abril 1998.

OROZCO, Guillermo (1997) " 'Mass-mediación' y 'audiencia-ción'. Macrotendencias en las

sociedades latinoamericanas de fin de milenio". En Comunicación No. 100. Cuarto

Trimestre. Caracas: Centro Gumilla.

PESCE, Mark (1996) Final Amputation: Pathogenic Ontology in Cyberspace. Ponencia

presentada en la Third International Conference on Cyberspace. Universidad de Texas.

Mayo 1993. <http://tunisia.sdc.ucsb.edu/speed/1.1/pesce.html>

REICH, Emily (1997) Keyboard Communities & Desk Chair Activist: Community and

Civic Involvement of Feminist Activist on the Internet.

<www.amherst.edu/~ereich/thesis.html> Consultado abril 1998.

REGUILLO, Rossana (1999) "La clandestina centralidad de la vida cotidiana", pp. 4-9, en

Comunicación No. 106. Segundo Trimestre. Caracas: Centro Gumilla.

RENKEMA, J. (1993/1999) Introducción a los Estudios Sobre el Discurso (Traducción:

María Luz Melón). Barcelona: Editorial Gedisa.

RHEINGOLD, Howard (1993) The Virtual Community

<www.rheingold.com/vc/book/intro.html> Consultado abril 1998.

SCHWARTZ COWAN, R. (1989/1997) The Consumption Junction: A Proposal for

Research Strategic in the Sociology of Technology, en The Social Construction of

Technological Systems, W. Bijker, T. Hughes y T.Pinch Editores. Cambridge,

Massachussets: MIT Press.

SMITH, Marc (1992) Voices from the WELL: The Logic of the Virtual Commons.

Departamento de Sociología. UCLA. Centro para el estudio de las comunidades en-línea

(Center for Study of on-line Communities)

47

<http://www.sscnet.ucls.edu/soc/csoc/papers/voices.html> Consultado abril 1998

SOMMERVILLE, I. (1997) Actor-Network Theory: A Useful Paradigm for the Analysis of

the UK Cable/On-Line Sociotechnical Ensemble. Ponencia presentada en la 1997

Americas Conference de la Association for Information Systems. Indianapolis, Indiana.

Agosto 15-17, 1997. <http://hsb.baylor.edu/ramsower/ais.ac.97/papers/somerville.htm>.

Consultado 14-9-98.

STONE, Allucquere Rosanne (1996) The war of desire and technology at the close of the

mechanical age. Cambridge, Massachusetts: The MIT Press.

STRMISKA, Zdeneck (1989) "Teorías de la acción y status de los actores (Proyecto de

análisis)" pp. 341-411, en BRICEÑO-LEON, Roberto (Comp.) Las ciencias de lo

humano. Caracas: Acta Científica Venezolana.

VAN DIJK, Teun (1993) Texto y contexto. Semántica y pragmática del discurso. Madrid:

Ediciones Cátedra.

VIRILIO, Paul (1990/1998) "Polar Inertia" pp. 117-133, en DER DERIAN, James (Editor)

(1998) The Virilio Reader. Oxford: Blackwell Publishers.

VIRILIO, Paul (1995) Speed and Information: Cyberspace Alarm!

<http://www.ctheory.com/a30-cyberspacealarm.html>

WATSON, Bruce (1993) "Luddites and the trashing of technology" pp. 140-155, en

Smithsonian. Volumen 24, número 1, Abril 1993. Washington, DC.

WEBER, Max (1922/1977) Economía y Sociedad. Esbozo de sociología comprensiva.

(Tomo I). México: Fondo de Cultura Económica.

WELSCH, Wolfgang (1992/1997) "Topoi de la posmodernidad" pp. 36-56, en FISCHER,

H.R; RETZER, A; SCHWEIZER, J. (comp.) El final de los grandes proyectos.

48

Barcelona: Editorial Gedisa. Primera edición.

WELLMAN, Barry y GULIA, Milena (1999) "Virtual Communities as Communities: Net

Surfers don't ride alone" pp. 167-194, en SMITH, M. Y KOLLOCK, P (editores)

Communities in Cyberspace. Londres: Routledge.