MALAS PALABRAS NRO 5

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ASOCIACION TRABAJADORES DEL ESTADO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES SECRETARIO GENERAL Hugo Godoy

NMEROSCosa brava esta de analizar cifras y estadsticas. Sobre todo cuando, de manera paralela y para explicrtelas, te cuentan que ests en medio de un jardn de flores, aunque en realidad, por el olor, vos sabs que ests pisando mierda. Hace muy pocas horas, la seora presidenta Cristina Fernndez de Kirchner anunciaba en cadena nacional que se le pondr lmite a la venta de tierras a personas nacidas fuera del pas y que, entonces, los dueos extranjeros no podrn poseer ms del 20 por ciento del total de las tierras productivas. Lo hizo con el mismo tono medio mstico y epopyico con el que anuncia habitualmente sus decisiones y a partir de all se instal cierto tono de cada da somos ms revolucionarios en este modelo nacional y popular Claro, que ni la Jefa de Estado, ni sus habituales exaltadores, aclararon que hoy por hoy, los bolsillos extranjeros son propietarios de algo ms del 12 por ciento del territorio argentino, por lo que mientras con palabras la cosa apuntaba a de aqu slo pasarn por sobre mi cadver, en realidad quera decir vengan, compren algunas hectreas ms, que extendemos el cupo. Palabras que dicen una cosa y nmeros que demuestran lo contrario. De desentraar esas contradicciones se trata esta edicin de Malas Palabras Por un lado, Claudio Lozano y su equipo de investigadores, ponen blanco sobre negro que el increble potencial econmico que tiene este pas en crecimiento est concentrado cada vez en menos manos, que la famosa distribucin de la riqueza es, en realidad, solo extensin de la pobreza, y que, si la voluntad poltica del gobierno as lo decidiera, con apenas el 1,7% del Producto Bruto Interno se terminara con el hambre en la Argentina. Por otra parte, compartimos un anlisis a fondo del Presupuesto de la Provincia de Buenos Aires del corriente ao. All veremos que en el lugar donde habita el 34% de los pobres del pas, Daniel Scioli destina casi tres veces ms a la seguridad que a promover igualdad social o a mejorar la salud. Para aclarar ms esta pretensin de que palabras y nmeros vayan en un mismo sentido, nos apoyamos en el reconocido Atilio Born, quien se hart de esos decires que hablan de la necesidad de profundizar el modelo y grita a la par con nosotros que lo que hace falta es cambiarlo de una buena vez. Cifras que indignan. Discursos que mienten. La defensa del sentido tico de la palabra. Y en ella, y no por casualidad, el homenaje a nuestro querido compaero Carlos Bello, que se march a piropear estrellas sin haber podido ver que tanto progresismo de lengua se viera reflejado en el objetivo ms que posible de que desaparezca el hambre de la Argentina.

Publicacin producida por el Area de Comunicacin del Instituto de Estudios sobre Estado y Participacin (IDEP) DIRECTOR Carlos Fanjul SECRETARIO DE REDACCION Gregorio Dolce CONSEJO EDITORIAL Vctor Mendibil, Graciela Iturraspe, Adolfo Aguirre, Marcelo Ponce Nez, Roberto Cipriano, Enrique Fidalgo REDACCION Pablo Antonini, Ariel Alvariz, Federico Chechele y Rosario Hasperu COLABORAN EN ESTE NUMERO Claudio Lozano, Toms Raffo, Ana Rameri, Agustina Haimovich, Mora Straschnoy, Jorge Luis Ubertalli, Griselda Cavaliere FOTOGRAFIA Secretara de Prensa de ATE Provincia, Secretara de Prensa de la CTA DISEO Y DIAGRAMACION WOLFBAT S.A. Tels. 4891015 / 155414253 IMPRESIN Grafitos 122 N 1540 (1900) La Plata Tel:423-6424/422-4113 e mail: [email protected] MALAS PALABRAS Revista bimestral 8 N 1135 1/2 e/55 y 56 La Plata Tel: 0221 422-9017/425-9430/482 2387/424-5331/424-8901 CARTA DE LECTORES E mail: [email protected] BLOG DE MALAS PALABRAS: Revistamalaspalabras.blogspot.com Registro de la Propiedad Intelectual en Trmite. Los textos que se publican son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no expresan necesariamente el pensamiento de los editores. Se autoriza la reproduccin total o parcial del contenido, citando la fuente.

3Carlos Fanjul

Solucionar el drama del hambre que padecen miles de argentinos es slo una cuestin de voluntad poltica. Sobran recursos para hacerlo, pero falta la decisin de destinarlos realmente a terminar con tanta desigualdad inventada y mantenida por el poder poltico. Como podr observarse en esta investigacin, con slo distribuir el 6,4% del PBI se eliminara la pobreza mientras que para resolver el hambre slo se necesita el 1,7%. Empecemos por mirar dos cuadros, para que los ojos se nos llenen de indignacin.El hambre, la pobreza y aquellos que la padecen son la expresin ms visible de la exclusin. La tan sola presencia de estas situaciones y de millones de personas que viven privadas de sus libertades, del pleno desarrollo de sus capacidades, de los derechos socialmente constituidos como tales son la ms cabal muestra de que algo funciona mal desde el proceso econmico, desde la misma poltica pblica que atae al conjunto de las instituciones. A la dificultad de dar respuesta a esta deuda social pendiente desde los distintos modelos de poltica econmica que tuvieron vigencia hasta la actualidad se adiciona uno nuevo: el desconocimiento del gobierno de una parte importante de esta problemtica

Por Claudio Lozano, Toms Raffo, Ana Rameri, Agustina Haimovich y Mora Straschnoy

El negocio del hambre

Un crimen fabricadosocial a partir de su subestimacin en las mediciones oficiales. Actualmente, segn el INDEC intervenido, la pobreza alcanza al 12% de la poblacin (4,8 millones de personas), mientras que la indigencia afecta al 3,1% (1,2 millones de personas). Sin embargo, tanto la alteracin en la medicin de los precios a partir de la intervencin oficial, como la vigencia de una metodologa que no tiene en cuenta los cambios en el patrn de consumo, llevan a que estas tasas se encuentren subestimadas en un 61% y en un 77% respectivamente. Es decir, el INDEC oculta la existencia de casi 7,4 millones de pobres, de los cuales 4,2 millones estn pasando hambre. Esta situacin lejos de revertirse tiende a perpetuarse e incluso empeorar, en el marco de un proceso inflacionario que impacta con ms intensidad en el rubro de alimentos y bebidas. Mientras que entre 2003 y 2006 la evolucin de los precios promedi un 8% anual, a partir de 2007 el IPC ha superado el 23% (con excepcin de 2009 que por causa de la recesin tuvo una inflacin del 15%), mientras que los precios de alimentos y bebidas superaron ampliamente esta evolucin, llegando en 2010 a incrementarse en un 41,2% segn la consultora BA City La evolucin mencionada en los precios de Alimentos y Bebidas, lejos de tener un impacto neutro

Distribucin del Producto Bruto Interno necesaria para resolver la pobreza. 2010Variables PBI en millones 2010 (estimacin propia) ............................................................ $ 1.652.795 CBT familia tipo (Diciembre 2010) ............................................................................... $ 2.600 Cantidad de CBT contenidas en el PBI ................................................................. 52.973.400 Cantidad de personas que podran no ser pobres .............................................. 211.893.602 Cantidad de pobres actuales ................................................................................. 13.530.869 % de distribucin del PBI que se requiere para eliminar la pobreza ...................... 6,4% Fuente: Elaboracin propia en base a datos de INDEC y Buenos Aires City.

Distribucin del Producto Bruto Interno necesaria para resolver el hambre. 2010Variables PBI en millones 2010 (estimacin propia) ............................................................ $ 1.652.795 CBA (canasta bsica alimentaria) ................................................................................. $ 1.556 Cantidad de CBA contenidas en el PBI .................................................................. 88.535.991 Cantidad de personas que podran no ser indigentes ......................................... 354.143.965 Cantidad de indigentes actuales ............................................................................... 5.970.224 % de distribucin del PBI que se requiere para eliminar la indigencia .................. 1,7% Fuente: Elaboracin propia en base a datos de INDEC y Buenos Aires City.

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en las condiciones de vida de la poblacin, ha provocado que en el ltimo perodo 2006-2010, de cada diez personas que nacen, se sumen siete nuevos excluidos del sistema por no contar ni siquiera con la posibilidad de alimentarse.

Pobreza e Indigencia segn estimacin propia y oficial. Estimacin al ao 2010Medicin propia Pobreza Indigencia Pobres Indigentes 30,5% 13,5% 12.241.647 5.414.199 Medicin oficial 12,0% 3,1% 4.810.963 1.242.832 Diferencia -60,7% -77,0% -7.430.684 -4.171.367

INDIGNO E INACEPTABLEEl hambre contiene tres grandes dimensiones que merecen ser atendidas y deberan formar parte de una medida integral que pueda dar respuesta a las mismas: 1) El sufrimiento y padecimiento de enfermedades ante un contexto generalizado de privacin. El hambre no es el comienzo de la problemtica de la postergacin social sino que es su mayor riesgo. Esto significa que las familias que no acceden a satisfacer una necesidad tan bsica como es la alimentacin estn sumergidas en un cuadro multidimensional de privaciones que incluye: viviendas precarias, en zonas contaminadas (como basurales, zonas inundables, etc), las dificultades para el acceso a la atencin de salud, condiciones de insalubridad, hogares sin acceso a agua potable, hogares sin desage cloacal que ponen en riesgo la salud y predispone a una situacin extrema de vulnerabilidad agravada por las carencias nutricionales. En lo que respecta a la cobertura sanitaria, al ao 2010, ms de un tercio de la poblacin no tiene cobertura por obra social o prepaga, por lo que debe recurrir al sistema pblico de salud para atenderse. Si bien este porcentaje ha disminuido con respecto al ao 2006, an persiste en niveles elevados con el agravante de que el sistema pblico de salud lejos est de garantizar una atencin adecuada siendo que, muy por el contrario, se encuentra sobrecargado por un exceso de demanda en relacin con los recursos de los que dispone. La situacin es an ms grave para los nios, nias y adolescentes, ya que el porcentaje de quienes no cuentan con una cobertu-

Fuente: Elaboracin propia en base a datos de EPH-INDEC.

ra formal alcanza al ao 2010 al 42,7% de los mismos. Este porcentaje tambin ha disminuido con respecto al 2006, aunque en menor medida que si se toma el total de la poblacin, dejando en evidencia que es este grupo poblacional el que presenta una situacin de pobreza estructural ms rgida. Por otra parte, las condiciones de infraestructura en que vive la poblacin no pueden ser omitidas si se quiere tener una visin ms acabada de la situacin de pobreza estructural que sufre gran parte de los argentinos. As vemos que actualmente, casi el 8% de las personas viven en condiciones de hacinamiento, y an el 39,6% habita viviendas sin cloacas, mientras que el 12,4% no dispone de agua corriente y el 11,4% tiene baos con arrastre de agua precario o sin arrastre. Por otra parte, el 9,6% y el 13,6% de los argentinos viven cerca de basurales o en zonas inundables, respectivamente. Estos dos ltimos indicadores han empeorado con respecto a finales del 2006. 2) La infantilizacin del hambre no slo es moralmente intolerable sino que tambin se constituye como el origen y causa de su perpetuacin. Nios pobres y con hambre tambin ven vulnerado el derecho a acceder a una educacin bsica y con ello la posibilidad de superacin de esta problemtica. Sin igualdad de oportunidades, la construccin de una sociedad que restringe la movilidad social entonces predestina a los ms pobres a seguir siendo pobres. Mientras la tasa de pobreza es del 30,5% a nivel general para la

poblacin menor de 18 aos la misma asciende al 43% (5,8 millones de pibes). Por el lado de la indigencia, mientras a nivel general alcanza al 13,5% del total de la poblacin, su incidencia se eleva al 21,6% cuando se trata de nuestros chicos (2,9 millones). La mitad de los chicos son pobres a la vez que la mitad de los pobres son chicos (47,3%). Para el caso de la indigencia, ms de la mitad (53,6%) del total de indigentes son menores de 18 aos. Esta realidad golpea con ms fuerza a algunas provincias que a otras. Mientras en Santa Cruz, Tierra del Fuego, Chubut y la capital federal, las tasas de pobreza no superan el 16% y la indigencia no llega al 8%, en provincias como Chaco, Corrientes, Misiones, Formosa y Santiago del Estero, ms de la mitad de la poblacin se encuentra por debajo de la lnea de pobreza y la indigencia promedia el 26%. Para el caso de los menores de 18 aos, en estas ltimas cinco provincias la pobreza supera el 55%. Las provincias que sufren con mayor crudeza la problemtica en torno al desarrollo infantil son justamente las que evidencian, como consecuencia, ndices que denotan la dificultad de la poblacin infantil para lograr el pleno acceso a la educacin. Si bien la tasa de repitencia no es tan significativa (aunque para el caso de la provincia de Corrientes esta tasa alcanza valores muy elevados para el nivel EGB 1 y 2 superando el 14%), es preocupante que el abandono escale valores que van desde 11% al casi 17% y la sobreedad escolar oscile el 40% desde el nivel inicial (desde los 6 aos) hasta el polimodal (hasta los 17).

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El desarrollo nutricional insuficiente tiene efectos concretos en el desarrollo cognoscitivo de la poblacin infantil perjudicando incluso su insercin laboral futura. Es decir, si ms de la mitad de la poblacin menor de 18 aos es pobre y el 22% es indigente slo podemos esperar una fuerza laboral futura debilitada para poder incorporar el conocimiento que requiere el paradigma tecnolgico vigente. De esta manera la productividad laboral futura quedar rezagada con respecto al desarrollo del resto del mundo dando lugar a un tipo de especializacin productiva que descansa nuevamente la extraccin del excedente a partir de la mano de obra barata y la explotacin de los recursos naturales haciendo retroalimentar el circulo vicioso de la pobreza. Por esta razn es que la perpetuacin de ncleos de pobreza y hambre en nuestro pas ha amplificado la gravedad e intensidad de su incidencia sobre el estrato social de menores recursos trayendo como resultado la creciente esterilizacin de los efectos sociales positivos que supone el crecimiento econmico. La desigualdad en el derrame, la ineficacia de las polticas pblicas ha generado que los contingentes de personas expulsadas del sistema econmico no puedan volver integrarse en la misma magnitud. Luego de cada crisis se accede a un momento de relativa normalidad siempre transitoria, que si bien se revela como mejor al momento de la crisis, nunca permite el retorno a los niveles de vida vigentes en la situacin pre-crisis. Los datos que a continuacin presentamos explicitan lo afirmado. Obsrvese la evolucin de la poblacin en situacin de pobreza: En la primera mitad de los noventa la pobreza baja respecto al 89 pero no vuelve a los niveles de la dcada del 80. El nuevo pico correspondiente a la crisis del ao 1995 y que se expresa en el 96, si bien se morigerar muy levemente entre 1997 y 2001, dejar una situacin de pobreza superior que en la primera mitad de los noventa. De igual modo, el pico que

Tasas de Pobreza e IndigenciaPerodos seleccionados.

1989 2001: Gran Buenos Aires. 2003 2008 total pas.Perodos Pico octubre 89 Promedio mayo 91 - mayo 94 Pico octubre 96 Promedio mayo 97 - mayo 01 Pico octubre 2002 Promedio 2003 2006 * Tasa de Pobreza 47,3 19,7 27,9 27,5 54,3 39,7 Tasa de Indigencia 16,5 3,7 7,5 7,1 24,7 15,8

Fuente: Elaboracin propia en base a datos de EPH-INDEC. * La etapa de estabilizacin econmica que se inicia en el ao 2003 se prolonga como tal hasta el ao 2006 siendo que a partir del ao 2007 se produce un punto de inflexin al iniciarse un nuevo perodo que exhibe cambios en las tendencias tanto de poltica econmica como de la situacin social.

exhibe el ao 2002 en materia de poblacin pobre e indigente si bien se reduce parece lejos de poder retornar a los niveles previos a la crisis. 3) El destino ms lamentable del hambre es la muerte pero se convierte en una realidad dramtica de esta Argentina que ve morir a una parte importante de su poblacin que mayoritariamente son nios, no por falta de alimentos sino por una psima gestin en su distribucin. Segn datos del centro creado recientemente en la UBA, en los ltimos cinco aos 3000 chicos menos mueren por desnutricin. En 2003, fallecan 12 nios por desnutricin aguda por da mientras que al ao 2008 contina una cifra escalofriante: mueren ocho chicos menores de 5 aos diariamente. Por otra parte, segn el Ministerio de Salud, las defunciones cuya causa directa es la desnutricin sumaron 1.064 en 2009, de las cuales el 11% corresponde a menores de 10 aos mientras que el 80% corresponde a mayores de 65 aos. Si bien esta cifra peca de subestimar considerablemente el verdadero impacto de la desnutricin, pues gran parte de las defunciones que se clasifican en otras causas, son el resultado indirecto de un problema de una alimentacin insuficiente, los porcentajes mencionados dan cuenta de los sec-

tores ms vulnerables de nuestra poblacin. Siendo que el registro de fallecimientos por desnutricin est subvaluado ante la dificultad de diagnosticarla al momento de la muerte de un nio (ya que es posible que la causa del fallecimiento haya sido causada por un paro cardiorrespiratorio o un bronco espasmo) nos podemos aproximar an ms a su magnitud al evaluar la mortalidad infantil (en menores de un ao) de cuyo anlisis se desprende la cantidad de muertes que pudieron ser evitadas con un tratamiento oportuno o a partir del conocimiento y tecnologa del sistema de salud vigente. Siendo que situamos a la problemtica del hambre como una expresin ms de un cuadro de carencia ms general que lo incluye, consideramos que entre las muertes evitables que mayormente tienen que ver con las restricciones en el acceso a la atencin mdica, incluye afecciones a la salud relacionadas con el dficit alimentario dada la incidencia de la indigencia en la sociedad actual. De esta manera podemos observar que el ltimo dato de mortalidad infantil difundido por el Ministerio de Salud, corresponde al 2009 y arroja una tasa del 12,1 por mil. Es decir que anualmente mueren 9.026 nios menores a un ao de edad en el pas. Sin embargo, esta tasa tiene la limitacin de no reflejar las disparidades regionales

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de esta situacin. As, provincias como Formosa (20,5), Chaco (17,8) y Corrientes (15,3), superan ampliamente la tasa a nivel nacional. A la desigualdad regional mencionada, se le suma otra injusticia, ya que de la cantidad de muertes de nios menores a un ao, ms de la mitad (54,5%) se produce por causas evitables en funcin del conocimiento cientfico actual y las distintas acciones que podran desarrollarse, fundamentalmente a travs de los servicios de salud.

El negocio del hambreLa especializacin del patrn productivo de nuestro pas histricamente estuvo asociado a los productos que derivan de la produccin agropecuaria gracias a las ventajas comparativas sustentadas en la riqueza de nuestros recursos naturales que descansa fundamentalmente en la dotacin de grandes extensiones de tierras frtiles generando un diferencial de competitividad a favor la Argentina en este sector productivo frente al resto del mundo. Esta ventaja se traduce en una entrada de divisas importante asociada el sector agropecuario que permite aliviar la restriccin externa ante una industria manufacturera local deficitaria en divisas y por lo tanto con dificultades para su crecimiento. La importancia del mercado externo en el sector productor de alimentos sin embargo queda reducido a slo un conjunto de empresas por lo que la ventaja agrcola-ganadera que anteriormente habamos mencionado como el motor de la entrada de divisas que sustenta un desarrollo industrial desequilibrado es predominantemente apropiada por el poder econmico concentrado que lidera las exportaciones y se constituye como parte del ncleo exportador industrial. En el listado de las primeras 30 firmas que ms exportaron durante el 2009, se observa que concentran nada menos que el 73,9% del total de las exportaciones de dicho ao. Es decir apenas 30 firmas concentran el grueso del negocio exportador en nuestro pas.

Ahora bien, en estas primeras 30 firmas se observa que 12 firmas pertenecientes al bloque de las aceiteras y cerealeras concentran el 44,8% del total de exportaciones. Si se considera el bloque petrolero (13,3%) y el minero (3%) resulta que el 61,1% de las exportaciones es explicado por apenas 21 firmas que asocian su actividad con la depredacin de la base de nuestros recursos naturales (aqu hacemos alusin a los efectos nefastos que sobre el medio ambiente y la depredacin del recurso supone la mega minera a cielo abierto, la irracional explotacin hidrocarburfera y el avance desmedido de la sojizacin). A pesar del discurso oficial, el perodo post-convertibilidad reforz el proceso de sojizacin iniciado en el perodo previo, dado que la superficie destinada al cultivo de esa oleaginosa se expandi 45,5%, en tanto se redujo la incidencia del girasol (-34,5%) y, fundamentalmente, del trigo.

El gobierno no sabe o no quiere?En materia de poltica social con impacto en la situacin alimentaria es posible identificar tres medidas: de forma indirecta, la Asignacin Universal por Hijo para Proteccin Social (AUH) y

Asignacin Universal por Embarazo para la Proteccin Social (AUE), y de forma directa el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria (PNSA). La AUH, si bien no consiste de forma estricta y unvoca en una prestacin destinada a resolver la situacin alimentaria, colabora en esta misin. Recordemos que se trata de una transferencia de ingresos por un monto de $220 a familias con nios, nias y personas con discapacidad a cargo hasta el 5to hijo-, cuyos padres o tutores se encuentren bajo alguna de las siguientes condiciones laborales: desocupacin, informalidad siempre y cuando se gane una suma inferior al Salario Mnimo Vital y Mvil (SMVyM), trabajo temporario y empleo domstico con ingresos se encuentren por debajo del SMVyM. Asimismo, desde mayo, a travs del componente AUE las mujeres embarazadas a partir del tercer mes-, bajo las mismas condiciones laborales referenciadas en el prrafo anterior, comenzaran a percibir una transferencia por $220. En ambos casos (AUH y AUE) el monto que se transfiere mensualmente, es equivalente al mximo valor abonado para zona general del rgimen contributivo. Sin embargo, para estas prestaciones -a diferencia del rgimen contributivo- se realiza una retencin mensual del 20%, de forma que el mon-

Cantidad de muertes evitables por ao y por da. Total Pas.Ao 2009Chicos que nacen por ao Tasa de mortalidad infantil (cada mil nac. vivos) Cantidad de defunciones de menores de 1 ao (mortalidad infantil) Cantidad de defunciones de menores de 1 ao por causas reducibles Porcentaje de mortalidad infantil por causas evitables Cantidad de menores de 1 ao que mueren por da Cantidad de menores de 1 ao que mueren por da por causas evitables 745.336

12,1 9.026 4918 54,5% 25 13

Fuente: Elaboracin propia en base a Estadsticas Vitales. Informacin Bsica Ao 2009. Serie 5 Nro. 53. Sistema Estadstico de Salud. Direccin de Estadsticas e Informacin de Salud. Noviembre de 2010.

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Las 30 principales firmas exportadoras En millones de dlares y % sobre el total. 2009Nro 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 Firma ........................................ Sector _____________ Millones de U$S ______ % sobre el total Cargill ........................................ Aceitera ________________ 5.156 ________________ 9,3% Bunge Argentina ........................ Aceitera ________________ 4.132 ________________ 7,4% Repsol YPF ............................... Petrolera _______________ 3.177 ________________ 5,7% LDC Argentina ........................... Cerealera _______________ 2.900 ________________ 5,2% Aceitera General Deheza .......... Aceitera ________________ 2.781 ________________ 5,0% Molinos Rio de la Plata .............. Cerealera _______________ 1.637 ________________ 2,9% Nidera........................................ Cerealera _______________ 1.617 ________________ 2,9% Siderca ...................................... Siderrgica ______________ 1.584 ________________ 2,8% Vicentin ..................................... Aceitera ________________ 1.450 ________________ 2,6% Pan America Energy ................. Petrolera _______________ 1.400 ________________ 2,5% A.C. Toepfer .............................. Cerealera _______________ 1.209 ________________ 2,2% Minera Alumbrera ...................... Minera _________________ 1.175 ________________ 2,1% ADM Argentina .......................... Cerealera _______________ 1.172 ________________ 2,1% Asoc. Cooperativas Arg ............. Cerealera _______________ 1.041 ________________ 1,9% Toyota Arg ................................. Automotriz ______________ 1.012 ________________ 1,8% Oleaginosa Moreno Hnos ......... Aceitera _________________ 980 _________________ 1,8% Noble Arg .................................. Cerealera ________________ 865 _________________ 1,6% Ford Arg .................................... Automotriz _______________ 836 _________________ 1,5% Volkswagen Arg ......................... Automotriz _______________ 798 _________________ 1,4% Peugeot Citroen Arg .................. Automotriz _______________ 760 _________________ 1,4% Petrobras Energia ..................... Petrolera ________________ 735 _________________ 1,3% Aluar Aluminio Arg ..................... Siderrgica _______________ 717 _________________ 1,3% Dow Arg ..................................... Qumica y Petrolera ________ 650 _________________ 1,2% Cia Mega ................................... Qumica y Petrolera ________ 558 _________________ 1,0% Mercedez - Benz Arg ................. Automotriz _______________ 547 _________________ 1,0% Fiat Auto Arg .............................. Automotriz _______________ 499 _________________ 0,9% Minera Arg Gold ........................ Minera __________________ 498 _________________ 0,9% Shell Cia Arg ............................. Petrolera ________________ 476 _________________ 0,9% Esso Petrolera Arg .................... Petrolera ________________ 415 _________________ 0,7% Iveco Argentina ......................... Automotriz _______________ 359 _________________ 0,6%

Total primeras 30 firmas exportadoras _____________________ 41.136 _______________ 73,9% TOTAL EXPORTACIONES ............................................................... 55.669 ______________ 100,0% Fuente: Elaboracin propia en base a datos de la Revista Prensa Econmica.

to efectivamente abonado es de $176. Lo acumulado a partir de la retencin se abona en el caso de la AUH, cuando se comprueba el cumplimiento de las condicionalidades en materia de salud y educacin, y en el caso de la AUE, en el momento del nacimiento. De esta forma este ltimo componente se transforma en un hbrido entre la Asignacin Pre-natal y la Asignacin por Nacimiento abonada a los trabajadores formales. El potencial de la AUH y la AUE para colaborar en la lucha contra el hambre encuentra dos lmites muy precisos: de cobertura y del nivel de monto de la prestacin.

DE COBERTURAPese a la denominacin elegida por el Gobierno Nacional para nombrar a estas prestaciones, su cobertura dista de ser universal. Vale aclarar que este anlisis se ha elaborado a partir de estimar la cantidad de nios, nias y adolescentes en funcin de los resultados provisorios del CENSO 2010. En base al mismo se observa que la poblacin total del pas asciende a 40.091.359 personas. Si a esta poblacin se le aplica el porcentaje poblacional de menores de 18 aos, que arrojaba el censo 2001

(33,6%), surge que la cantidad total de nios, nias y adolescentes al 2010 sera de 13.455.509. Un nmero muy similar (13.605.870) al estimado por nosotros y publicado en Bicentenario sin Hambre. Evaluacin del programa Asignacin universal por hijo para la proteccin social en sus primeros 4 meses de implementacin, previamente al ultimo Censo y sus resultados provisionales. El anlisis de la cobertura de la AUH en base a la estimacin propia (13.455.509) da cuenta de que an quedan por fuera de todo esquema de proteccin social (asistencial y no asistencial), 2,7 millones de chicos, nada menos

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que el 20,7% de la poblacin menor de 18 aos. Si consideramos a todos aquellos a quienes se les niega el derecho a una asignacin familiar, el nmero alcanza a 4 millones de nios, nias y adolescentes, equivalente a una exclusin que ronda el 30% del total de menores de 18 aos. En relacin a la AUE los clculos de cobertura se estiman en funcin de cifras que fueron difundidas desde el anuncio de la medida que nos permiten realizar un clculo de mxima y de mnima en la cantidad de embarazadas a cubrir por el nuevo componente. Un clculo de mnima surge de estimar la cantidad de receptoras a partir de la inversin anunciada para este ao que asciende a $240 millones, estimacin que arroja 170 mil mujeres embarazadas cubiertas para el 2011. Mientras que una estimacin de mxima supone un total de 250.000 mujeres embarazadas cubiertas, la meta surge de los trascendidos en diversos medios. Esta ltima cifra sumada a aquellos pagos efectuados por el Sistema de Asignaciones Familiares de carcter contributivo que asciende a 93.111 prenatales, segn previsiones del ANSES para el ao 2011, da como resultado un total de 343.111 mujeres potencialmente cubiertas por ambos sistemas. Sin embargo, a pesar del incremento sustancial que significara la mayor cobertura (del 12% al 45%) el problema contina lejos de poder resolverse para el conjunto de la poblacin que pretende atenderse: si sumamos la cantidad de nacidos vivos en un ao (745 mil) junto con los embarazos que no pudieron culminar con un nacimiento ya sea por la muerte de la madre o del feto- se asciende a un total de 751.882 embarazos anualmente. Esta cifra frente a la potencial cobertura que se alcanzar con la nueva medida contina excluyendo al 54,4% de mujeres embarazadas. Al evaluar la meta que surge del monto de inversin anunciado se observa que si bien la cobertura a embarazadas asciende tambin sensiblemente (de 12,4% a 35,1%), la AUE convive con un cuadro de exclusin ms grave que el descri-

to anteriormente: siendo que el 65% de las embarazas quedaran fuera del esquema de proteccin social que brinda el Estado Nacional.

De montoEn relacin al monto que se transfiere ni la AUH ni la AUE logran asegurar mnimas condiciones de bienestar a las familias caracterizadas por el propio Gobierno como vulnerables, y esto por diversas razones a explicar a continuacin. Por un lado, porque el monto que se transfiere para una familia tipo ($440) y a una familia compuesta de igual forma pero con la mujer embarazada ($660) es inferior a los $2.600 que cuesta una Canasta Bsica Total y a los $1.556 que supone acceder a una Canasta Bsica de Alimentos. Por el otro, porque la suba sostenida de precios agudiza constantemente la deficiencia de la transferencia, lo que se plasma en un deterioro de 4,4% del poder adquisitivo real de la AUH (noviembre 2009 a diciembre 2010) an cuando en trminos nominales el aumento fue del 22,2% gracias al incremento de $180 a $220. Finalmente el lmite de 5 hijos por grupo familiar para percibir la prestacin, encuentra su explicacin en que a partir del sexto el monto transferido supera el valor de la CBT calculada por el INDEC. Lo dicho aqu evidencia que el gobierno no desea asegurar un nivel digno de bienestar, que garantice una alimentacin adecuaLos chicos protestan. Pocos los escuchan

da, sino que por el contrario se limita a contener los niveles de pobreza. Debido a que el propsito de contencin mnima que brinda un esquema de proteccin social de estas caractersticas guarda relacin con la canasta subvaluada del INDEC intervenido, una estimacin ms real de la lnea de pobreza da cuenta que el efecto deseado de esta poltica incluso es menor del esperado.

El Plan Nacional de Emergencia Alimentaria (PNEA)El PNEA tiene s como objetivo concreto atender a travs de una serie de estrategias los problemas alimentarios del pas. Estas estrategias son: Pro Huerta: Este componente contempla apoyo tcnico a pequeas unidades productoras con el objeto de fomentar la produccin de alimentos frescos y la elaboracin de productos alimenticios para el consumo comunitario, brindando asistencia tcnica y financiera a huertas y granjas. Comedores: Comedores comunitarios: Este componente contempla financiamiento a organizaciones sociales para que las mismas brinden servicios alimentarios, as como tambin para que adecuen los espacios fsicos, compren equipamiento y cuenten con asistencia tcnica y capacitacin.

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Comedores escolares: Contempla la provisin de alimentos a comedores dependientes de establecimientos educativos, localizados en zonas de vulnerabilidad socioeconmica. Educacin Alimentaria y Nutricional: Este componente tiene por objetivo promoveer el desarrollo de hbitos saludables permanentes para la produccin, seleccin, compra, manipulacin y utilizacin biolgica de los alimentos mediante la educacin alimentaria nutricional Asistencia a la poblacin en situacin de riesgo social (tarjeta magntica): Contempla el financiamiento de prestaciones alimentarias mediante tarjetas magnticas habilitadas para la compra de alimentos, por parte de familias en situacin de vulnerabilidad social y/o con integrantes en riesgo socio-sanitario. Son as definidos los siguientes grupos poblacionales: los nios menores de 14 aos, las embarazadas, los discapacitados y los adultos mayores en condiciones socialmente desfavorables y de vulnerabilidad nutricional. Respecto al programa brevemente introducido anteriormente caben una serie de observaciones crticas: Asistencia a la poblacin en situacin de riesgo social (tarjeta magntica) Grupo al que va dirigido: El programa no contempla las estrategias del hogar, la solidaridad al interior de este y sus vnculos de poder que en gran medida determinan la distribucin de lo que el programa transfiere con destino exclusivo a ciertos miembros del grupo familiar (los nios menores de 14 aos, las embarazadas, los discapacitados y los adultos mayores en condiciones socialmente desfavorables y de vulnerabilidad nutricional). Ms que cuestionar estas lgicas familiares, cabra preguntarse por qu el Estado se conforma con atender slo a parte de los miembros de los grupos familiares caracterizados en su totalidad como vulnerables. Comedores comunitarios Terciarizacin: El gobierno deslin-

da parte de su responsabilidad de garantizar la alimentacin, a travs de centros comunitarios que funcionan como comedor. Pero si bien estos requieren gente que le dedique largas horas diarias a su gestin y atencin, el Gobierno no contempla sueldos en blanco para quienes cumplen esa funcin. De forma tal que la propia estrategia elaborada para brindar ciertos niveles de alimentacin y bienestar, vulnera los derechos de quienes garantizan por el estado la prestacin. Educacin Alimentaria y Nutricional: Si bien no se depreciara de ninguna forma el valor y poder del conocimiento, es importante no perder de vista, que el problema alimentario de nuestro pas no se explica por la ignorancia de quienes lo sufren, sino que por las enormes carencias que sufren como consecuencia de los procesos de exclusin y marginacin social. Como sostiene Patricia Aguirre: concluimos que las diferentes formas de malnutricin en los hogares pobres no seran resultado de estrategias fallidas sino la expresin de estrategias exitosas que con tal malnutricin muestran sus lmites Y que la AUH resulta incompatible con el componente de tarjeta electrnica del PNEA, lo cual muestra los lmites de la poltica social que no produce polticas articuladas que se refuercen mutuamente, sino que polticas mnimas y en competencia. De forma que el hambre es resultado, muchas veces, de la omisin del Gobierno Nacional, quien an cuando identifica a las poblaciones que YA han cado en estado de vulnerabilidad, no les aseguran prestaciones que les permitan tener un nivel de vida digna y superar la mayor de las carencias: la alimentaria. Sin derechos alimentarios satisfechos, es imposible pensar en la posibilidad de ver satisfechos y garantizados el resto del conjunto de los derechos. Por lo tanto, el conjunto de programas destinados a asistir a la poblacin que transita por situaciones de carencia y privacin, que incluye a la restriccin ms crtica como resulta ser la imposibilidad de acceder a una alimen-

tacin adecuada actan de manera focalizada y desarticulada. Este tipo de esquema de poltica social es el resultado de pensarla como subordinada al esquema de poltica econmica y como un simple mecanismo compensador y de asistencia para las situaciones de emergencia social. En relacin a este punto, vale aclarar que la AUH y la AUE supusieron una novedad respecto a la clsica poltica asistencial al incorporar los componentes no contributivos al sistema de Asignaciones Familiares. A su vez, se constituyeron en prestaciones de carcter permanentes y masivas, y cuentan con una forma de seleccin de los receptores a travs de un registro de actualizacin automtica que evita la seleccin discrecional y agrega mayores grados de objetividad a las tcnicas de seleccin de la poblacin a cubrir. Sin embargo y pese a estos aspectos positivos, como ya se ha sealado en diversas oportunidades, los avances que suponen la AUH y la AUE no logran terminar de romper con el desigual reconocimiento de derechos entre quienes acceden a las Asignaciones Familiares a travs del sistema contributivo y quienes lo hacen a travs de estos componentes. Por otra parte, la lgica de la prestacin supone apenas proveer de un piso mnimo e insuficiente de proteccin social, incompatible con cualquier otra prestacin de trasferencia que eleve ms all de este mnimo el piso de bienestar transformndolo a la vez en un techo de ingresos. En este marco, dado el boom exportador (fundamentalmente basados en productos del sector agropecuario) que supuso la postConvertibilidad, el instrumento que el gobierno puso en escena como aquel dotado de capacidad redistributiva muestra serias dificultades para convertirse como tal. En efecto, de los ingresos capturados por el Estado de la venta de alimentos al resto del mundo slo el 38% est destinado a atender problemticas sociales urgentes, entre ellas el hambre. Si tomamos al total de retenciones, se observa que esta redistribucin baja al 25%.

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Por Carlos Fanjul

La realidad de nuestros pibes y la de nuestros viejos, resultan el smbolo ms palpable de que los discursos oficiales, repletos de palabras revolucionarias y de promesas de una justicia futura, no nos alcanzan para un presente de mnima dignidad. El informe de Claudio Lozano y su equipo ahorran la utilizacin de ms palabras. Los nmeros, an los oficiales, obligan a la accin. A hacer cierto aquello de la igualdad, en un pas que hace 8 aos no para de crecer, pero que sigue eludiendo hacer justicia en los dos extremos del almanaque. Porque no saben, o porque no quieren, la famosa distribucin no llega y resulta inaceptable que sigan pidiendo paciencia con el argumento de que antes era peor. El 8 de junio los Chicos del Pueblo y los viejos de las 1000 marchas llegarn de la mano a Plaza de Mayo para gritar que el Hambre es un Crimen y que los estudios serios, como el anterior, dejan en claro quienes son los asesinos. Y tambin que si acertadamente re estatizamos los fondos jubilatorios, era sobre todo para que los viejos recibieran lo que ya largamente se ganaron. Desde el Movimiento que creo junto al aorado Carlitos Cajade, Alberto Morlachetti nos ayuda a entender que ese mircoles no ser un da ms: El jueves 24 de marzo, a 35 aos exactos de la puesta en marcha real y desembozada del genocidio en la Argentina, cerraba el Congreso Nacional de la CTA. Lejos de los gobiernos. Lejos de los partidos. Lejos de los patrones. Con diez mil delegados de todo el pas, desde los glidos pies del sur hasta las ridas sienes de la puna. El Movimiento Nacional Chicos del Pueblo y los jubilados se asomaron a mirar. Y en el fuego del debate, la coincidencia: los pibes y los viejos son los extremos ms crudos de la vulnerabilidad. Y en ellos hay que centrar la lucha. El hambre es un crimen y el 82% mvil para todas las jubilaciones sern las consignas de la concentracin que colmar la marcha que despertar en Misio-

Los pibes y los viejos marchan contra el hambre

Agarrados de la manones donde la desnutricin golpea brutalmente- y llegar a la Plaza de Mayo el 8 de junio. Da de paro nacional de la CTA, da de las mil marchas de los jubilados. Da en que los olvidados se volvern palabra, pan, brazos y dignidad. No es casual que sea la Mar del Plata de los esbozos otoales la tierra con lenguas de mar donde los trabajadores deciden ponerse en juego y marchar por los ms vulnerables de la vida. Porque esa Mar del Plata dual la del turismo masivo y la de las carenciases una fotografa certera de un pas donde brotan los alimentos de la tierra y 25 nios mueren diariamente por enfermedades parientes del hambre. Son dos ciudades, son dos pases. Uno que brilla y otro que se oculta. Uno que consume y otro que mira atnito cmo se le escabullen de las manos cada uno de sus derechos, aade Alberto, convocando a los pibes propios y a los viejos ms cercanos que nunca, quienes tambin se le animarn a la marcha por la justicia que merecen ambos. Con la sonrisa de siempre, Lidia Meza, la secretaria de Previsin Social de la CTA convocante del paro y movilizacin nacional, re mas nunca al imaginar que vamos a llegar todos los viejos a la Plaza con los chicos de la mano y para pedir casi lo mismo: es decir una vida digna para grandes y chicos. Ser muy lindo sentirnos unidos con todos pibes en un mismo reclamo. Pero se pone seria y advierte: No vamos a parar con nuestra lucha. Nos sentimos burlados por un Gobierno que pretende que agradezcamos que nos tiran una limosna dos veces al ao. Exigimos el respeto por nuestro derecho de una jubilacin digna, con un 82 por ciento mvil, proporcional al sueldo de los trabajadores activos en el mismo cargo y funcin. Como una tpica postal de la vida, el 8 de junio los nietos y los abuelos llegarn, como en cualquier domingo, a la Plaza de todos. Pero esta vez lo harn para reclamar juntos que no quieren ms verso. Para gritar que el tan declamado progresismo tambin se olvida de ellos, como lo hicieron todos los anteriores, de quienes dicen ser diferentes. Que el derrame tampoco hoy llega. Que los nmeros no mienten.

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Por Gregorio Dolce

Irma Carrica

Quien no dio todo, no dio nadaIrma naci en julio de 1926, en Sampacho, provincia de Crdoba. Se educ en una familia que influy decididamente en su futuro, ya que su padre era un delegado ferroviario y sus dos tas eran enfermeras. Se involucr activamente en la militancia del campo popular desde la poltica y desde la salud. Sostiene que la vida no es recompensa ni castigo, sino que es un desafo permanente. Hay un tiempo que ser el tiempo de nuestra gente, de nuestro pueblo. Nosotros seguiremos adelante si respetamos el tiempo colectivo, concluye. Hablar de Ima Carrica, pensar que sus palabras son dichas en presente no es ms que un anhelo. Sin embargo, puede decirse que pertenecen a la potencia del ideal que haba en su voz. Sus principios, pese a que intentaron silenciarlos, siguen ms fuertes que nunca porque ella no se entreg ni siquiera ante la muerte. Esa introduccin, un tanto ficcional, pretende traer con vida alguna de sus expresiones que fueron realizadas a travs del dilogo con sus amigos y sus compaeros que hoy la recuerdan, e incluso son recogidas en los fragmentos de una carta que le escribi a su hijo (ver aparte). Traer al presente a Irma se debe a un homenaje que le realiz el mes pasado la Asociacin Trabajadores del Estado en su sede nacional. Adems de haber militado en el peronismo de la resistencia y de haber aportado con su conocimiento en salud, tambin form parte de ATE.

Eso es lo que manifiesta una de las referentes de la medicina popular en la Argentina. Luchadora del campo social y de una nocin sanitarista de la salud. Dedic su vida al cuidado de sus compaeros y la disputa por un mundo mejor. En esta entrevista, nos cuenta su vida

en las ctedras de medicina para el trabajo (1972-1973) e integr el equipo de Derechos Humanos de la CGT de los Argentinos Durante el Gobierno de Isabel Pern fue despedida y comenz a ser perseguida por la Triple A. Se ocup de brindar apoyo a los familiares de los presos polticos y colabor en la bsqueda de los desaparecidos, hasta que un grupo de tareas la secuestr en su departamento de Liniers el 18 de abril de 1977 y nunca ms apareci.

En la memoriaLos desaparecidos viven en la memoria colectiva del pueblo, pero tambin permanecen vivos en los recuerdos de sus amigos y de aquellos que llegaron a conocerlos. Ese es el caso de Luis Rodeiro, militante montonero que fue capturado en el combate de Williams Morris en 1970, donde fueron asesinados Abal Medina y Gustavo Ramus. Luego de ese momento, Rodeiro conoci a Irma. Rodeiro seala, en una de las conmemoraciones que se le realizaron a la militante de ATE, que pensar por un momento en ella y en su entrega es reconocer la arcilla generosa con que estn hechos los sueos de justicia y libertad. Y contina: debo pedir perdn, porque para hablar de ella tengo que hacer una referencia personal. Ella era como dice el poeta: la que tena tiento en los ojos y los asesinos no la dejaron pasar.

Carrica fue docente, en 1947, de los cursos de la Escuela de Enfermera que cre Ramn Carrillo; tambin ejerci la direccin de la Escuela de Auxiliares de Enfermera del Ministerio de Salud Pblica de la Nacin. Durante la dcada del 50 comenz su actividad gremial en ATE, siendo delegada en sus lugares de trabajo. Particip como docente

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En septiembre de 1970 ca preso en la provincia de Buenos Aires. En aquella ocasin dos compaeros murieron y otros pudieron darse a la fuga. Aquellos primeros das de preso haban sido crticos, las fuerzas interiores no me haban fallado, pero las sesiones de interrogatorios haban sido intensas, violentas, recuerda. Fui derivado a la crcel de Mercedes y posteriormente trasladado a la Coordinacin Federal, donde retornaron los interrogatorios, pero para ese entonces ya tena levantada la incomunicacin. Estaba en contacto con los abogados, con los familiares, con el calor de las mujeres que integraban la comisin de solidaridad de la CGT de los argentinos, indica. Durante el tiempo en el que estuvo arrestado comparti celda con el hijo de Irma, Hctor Pelusa Carrica. Ah es cuando surge la estatura solidaria de Irma, enfermera de profesin, luchadora social, militante poltica, tremendamente orgullosa de su hijo y tremendamente solidaria con la causa de liberacin, puntualiza. Rodeiro tena una herida en la pierna que estaba infectada y fue Irma quien se encarg de curarla. Aunque no slo atendi su salud fsica, tambin tuvo el coraje de enfrentarse al poder. Ella se convirti en la protectora de esa herida maloliente que tena y protest ante los jerarcas policiales, concert citas con mis familiares para que coincidiramos en la hora de visitas. La herida se cur, queda tan slo una cicatriz que, en lo personal, ms que el odio de los torturadores me recuerda siempre al amor solidario de Irma, concluye. El relato de su contacto con Carrica no termina ah, ya que Rodeiro tambin comenta que despus de un tiempo fue trasladado a Crdoba y por ese lugar apareci ella para saber cmo se encontraba su herida. Tras la liberacin de los presos polticos en 1973 se reencontr con Pelusa y con Irma en la sede del partido Justicialista de Avenida La Plata, donde, segn recuerda, se fundieron en un abrazo enorme y prolongado.

Desde los trabajadoresRubn Efron, docente de la UBA e integrante de la ctedra de Medicina para el Trabajo, habla de su compaera y destaca que nos enseaba con su vida porque la negra era un ser humano integral: militante lcida, solidaria y comprometida con sus compaeros, con el pueblo y con el pas. Sostena que no haba transformacin posible si no construimos modelos diferentes, prcticas diferentes y hasta teoras diferentes. En el ao 1973 se realiz un congreso en la Facultad de Ciencias Mdicas de la UBA que se llam Medicina para el trabajo y para los trabajadores. Efron comenta que Irma fue una de las que impuls esa iniciativa y el resultado de ese encuentro fue un libro que public EUDEBA: Medicina del trabajo al servicio de los trabajadores. Uno de los libros quemados por la dictadura pblicamente.

La dictadura no poda soportar el cuestionamiento al poder de los sectores dominantes y un saber construido desde la inteligencia y la prctica de los trabajadores, seala. Y resalta que estbamos construyendo un dispositivo para el abordaje de la salud desde la perspectiva del obrero, donde estos intervinieron en el diseo de los procedimientos de diagnstico y en las pautas del tratamiento. Pero no lo pudimos concluir. Con Irma nos qued la sensacin de que nuestra lucha tena la consistencia de transformar y construir, y construir, y construir. El mpetu, el coraje, el sentido humanitario y la consecuencia poltica ideolgica de Carrica quedar en la memoria de quienes la conocieron y en el horizonte de los que van tomando contacto con su historia. Por eso Efron concluye: la bestialidad del genocidio de la dictadura no se produjo como consecuencia de nuestros errores, que fueron muchos, sino por la contundencia de nuestros logros.

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Ultima carta de Irma a su hijo PelusaHijo: Llevo das dilatando este momento, tu bien sabes que a m no me gusta escribir, por temor a que nos enganchen. El enemigo y sus patotas andan muy cerca, pero no s cmo puedo dejar de hacerlo para vos. Qu tanta necesidad tengo de comunicarte! Es que quera darte una noticia concreta, pero hasta hoy no puedo confirmarte ms de lo que ya sabs. Problema 1-Dinero: me aseguraron, pero son palabras, que a fin de mes cobrara cinco cuotas juntas de la indemnizacin, de ser as, yo te mandara dinero a vos para que vengas con el Carlos, si les parece, y que lo pongan en el horno de ladrillo en el que estn trabajando, y as vos tens una partecita. De lo que me quede lo pondr en letras en un banco, para tener un ingreso por mes. Estas son las cuentas de los entendidos, veremos si me los pagan, yo creo que es seguro, porque el que me lo dijo es el contador de la facultad, el problema es que temo que aprovechen para levantarme, de modo que tengo mucho cuidado. Pero no temas. Problema 2-Casa: me levanto de casa en casa, es cada vez ms difcil alquilar, la represin nos pega en los talones, pero siempre lo resolvemos con nuestro ingenio popular y la solidaridad de los compaeros. Estoy en una nueva casa, que te gustar, que es menos triste y tiene salida de emergencia como vos me recomends. Y habr un minuto para explicar tu presencia, por si llegs a quebrar el cerco de capital y de hacer la aproximacin indirecta diciendo que vos tens un corretaje y te dieron la zona de Buenos Aires. En los prximos meses estaras volviendo a la nueva casa, que te gustar. Para m es una lstima, pero no la quiero, no tengo nada en comn que me ligue a ella. Hay que tratar que seguir, Dios aprieta pero no ahorca y recuerde esto hijo - y no es de conformista- : nosotros debemos ser fuertes y saber esperar, no s si es como usted dice, la vida nuestra no es recompensa ni castigo, sino que es un desafo permanente. Y yo le pido, que confe en tanta gente que usted representa y lo quiere bien. S que al tiempo hay que darle tiempo para tomar impulso, y hay un tiempo que ser el tiempo de nuestra gente, de nuestro pueblo. Nosotros seguiremos adelante si respetamos el tiempo colectivo, todos tendremos un lugar. Yo creo que estar un poco ms ac, tengo que ordenar nuestras cosas hijo, nos ha costado mucho como para abandonarlo, ya ver usted que mejoraremos. Me preocupa verlo tan triste por la cada de sus delegados y de tantos compaeros que usted quera tanto!!! Quizs se est olvidando de ser feliz, y no disfrute lo que tiene, exigindose y exigindose ms. Siga amando hijo, que si el mundo futuro, el

que usted est trabajando, es mejor tarea modificar que crear. Pero sonra hijo, sonra, que cuando yo lo escuche voy a rejuvenecer, y yo tambin ser feliz, y si luchamos tanto para modificar grandes cosas tenemos que aprender a mirar las pequeas cosas de todos los das. Piensen. Vivan un poco ms para los dems, dejen de lado lo individual, que lo del conjunto nos llega a todos. Yo s de toda tu riqueza espiritual, y de tu entrega, de su esfuerzo por lograr cosas y salir adelante, lo duro del desarraigo de las soledades, en compaa y sin ellas. S todo de usted, lo que dice, y lo que calla. Y porque lo s ntegro, hijo, es por lo que tengo de seguridad que Dios y quienes lo acompaan que nos entienden, no nos van a desamparar. Y si usted, al igual que yo, no nos doblamos, veremos muy pronto un poco de sol. Y de stas dos cosas estoy yo segura. A m mucho me hubiera gustado profundizar cosas con usted y Nora, no me senta suficientemente segura para ello, yo tambin estoy bastante jodida, pero ya lo haremos. De mis tareas, despus de una minuciosa y muy linda evaluacin de la semana pasada, ha quedado disuelta mi sociedad, ver qu hago con mi futuro, quiz lo mismo, pero con menos exigencias, mi fsico le hace mi cuore, como vos decs, no hay que recargarlo, y yo le estoy exigiendo mucho. Quiz vuelva como antes con los chicos y la enana, te gustara?, pero 2 horas por da y despus a descansar. El mdico me encontr bien. Ya se va este ao, puto, bisiesto ao, y el prximo tiene que ser mejor, todos los conocidos y los chicos te mandan cario y preguntan que cundo vens, que te necesitan!! No te entusiasmes y largues todo. Con calma. Bueno, ya es la 1.30 Cundo podrs venir? Aunque sea un fin de semana. Besos. Besos. Carios para todos Los extrao mucho! Los quiero! Ac tambin te quieren! Por eso un poquito para cada lado. Contestame. Vos sabs por qu vas. Sean felices y coman perdices, rieguen las plantitas. Los adoro. Besos, besos muchos. Hasta Siempre! Negra

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La Historia que nos da vida

Un cambio Un cambio revolucionarioEste 23 de mayo se cumplen dos dcadas desde la creacin de ATE Provincia de Buenos Aires, como consecuencia de un profundo cambio estructural y poltico en el gremio, que lo situ en todo el pas como el verdadero interlocutor de la lucha trabajadora por un Estado mejor. Los protagonistas de esa historia relataron aquellos tiempos para el libro ATE Provincia20 aos de prxima aparicin. Aqu anticipamos parte de los testimonios.

Vctor De Gennaro en La Plata. Junto a l, Fito Aguirre y el ato Barros

VICTOR DE GENNARO(Ex Secretario General de ATE Nacin desde 1984) En la provincia de Buenos Aires a mediado los aos ochenta, la mayor cantidad de afiliados que tena ATE, eran trabajadores nacionales. No exista una identidad provincial fuerte, haba una estructura nacional mayoritaria. Adems al no existir un Consejo Directivo Provincial por la negativa de las autoridades de La Plata (Carlos Vallejos) de generar esta transformacin, surge la idea de crear una Coordinadora. Esta se puso en marcha en una casa ubicada en diagonal 74 y 48. Se gener as, un mbito para representar una identidad de los trabajadores provinciales.

Lo que nosotros empezamos a hacer fue tratar que los compaeros que tenan historia, referencia provincial, se juntaran y empezaran a ir a La Plata, con lo cual era un problema bastante grave por que tenan que estar atendiendo su seccional y adems tenan que estar en la Capital de la Provincia. Era el caso de Miguel Federico de La Matanza, de Juan Terzaghi que era de Pergamino y de Selva Guilln de Quilmes, entre otros. Tambin ah empez a aparecer un grupito donde estaba Cachorro Godoy, Fito Aguirre, Omar Nuez que aparece despus de un paro de Educacin. Haber hecho el primer paro de Educacin era una hazaa en La Plata. Empezbamos a tener algo de presencia en lo provincial. Tena15

La Historia que nos da vidamos que tener mucho cuidado para evitar que fuera una Seccional La Plata paralela, una cosa era alentar la construccin de una conduccin poltica en toda la provincia de Buenos Aires y otra cosa era hacer una seccional paralela, esa no era nuestra intencin. Lo que s queramos era hacernos cargo y empezar a acumular y a proyectar los intereses de los trabajadores provinciales, que ni siquiera eran mayora en los afiliados de la provincia. Al revs de lo que ocurre en la actualidad, donde la mayora son provinciales y hasta municipales. En el proceso que largamos en 1986 hacia el 87 donde haba cambios polticos, se produjo algo interesante, todas las seccionales, de todas las provincias, estuvieron de acuerdo en bajarse a ser delegacin. Haba que tener mucha confianza poltica de que se iba a garantizar la democracia interna, pero sin embargo se dio. Prometimos que bamos a hacer un cambio de Estatuto e bamos a recuperar todos esos niveles cuando pudiramos hacer un Consejo Directivo Provincial. Queramos hacer un Estatuto mucho ms democrtico que reconociera la verdadera autonoma de cada provincia. Para llevar adelante el proyecto, no contbamos solo con los compaeros que tenan una identificacin fuerte con la Lista Verde de ANUSATE, haba algunos compaeros de la Azul y Blanca que no eran muy confiables que digamos y otros que nos vean con buenos ojos. En ese contexto nosotros resolvimos algo fundamental: todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. No hay que calificar o descalificar por posturas distintas durante una eleccin, si no al contrario hay que respetar la representatividad genuina de los compaeros. Muchos de los que pertenecan a la Lista Azul y Blanca, vieron que nuestras intenciones eran buenas, que dbamos autonoma, que respetbamos las elecciones de los cuerpos de delegados. Con los compaeros honestos nos encontramos en el mismo camino y con los que no lo eran nos bamos a vivir enfrentando como inexorablemente pas. Junto a compaeros muy valiosos fuimos abriendo todo el debate y con aquellos que queran currar o que queran salvarse, tarde o temprano tuvimos confrontaciones. De esta manera se obtena un triunfo en el debate poltico, y se creca a nivel organizacin. En el ao 1988, con el cambio de la Ley de Asociaciones de Profesionales, se llevo adelante la reforma estatutaria y para el ao 1991 evidentemente bamos a tener un Consejo Directivo Nacional, un Consejo Directivo Provincial y seccionales que recuperaban su nominacin.

SELVA GUILLEN

Secretaria General de ATE seccional Qu (Ex secretaria General de ATE Provincia de Buenos Aires, perodo 1995/2003) La intencin de Vctor De Gennaro en esa poca era ir fortaleciendo ATE desde la afiliacin en la provincia y buscar un lugar donde nos pudiramos concentrar, que nos posibilitara tener una mirada de todo el territorio bonaerense. Ese lugar era La Plata, dado que all estaban situados todos los ministerios. A pesar de que nosotros estbamos fuertes en un nmero importante de seccionales, faltaba desarrollo. La cantidad de afiliados era importante, pero no haba una poltica gremial, con miras a un proyecto de futuro como organizacin. El proyecto de Vctor era muy ambicioso, muy interesante. As lo vea yo, como trabajadora y luego como diri-

HUGO CACHORRO GODOY

(Ex pro Secretario Gremial en el perod y Secretario General de ATE Provincia d En la cuidad de La Plata se vivan momentos de fuerte confrontacin con la dirigencia. Yo haba comenzado a trabajar en 1985 y El gordo Vallejos no me quera afiliar. Sigo insistiendo y el gordo no me afiliaba, mand cartas documento y notas al Consejo Directivo Nacional (CDN), para presionar y nada. Pasaron ocho meses y me afili. No haba querido hacerlo porque conoca mi ficha. El proyecto de ATE Provincia comienza a desarrollarse cuando la conduccin nacional enva en el ao 1986 a Vicente Torres y Luis Arroyo, a recorrer los distintos ministerios, realizando asambleas y planteando una serie de cuestionamientos al proyecto de la ley 10.430, que se basaba en un arreglo entre el gobernador Alejandro Armendriz y AGEPBA, ncleo que creci al calor de la dictadura y que conservaba muchos de sus dirigentes an en democracia. El primer cuerpo de delegados que se eligi democrticamente despus de la dictadura, fue el 12 de diciembre de 1986. En esa eleccin me eligieron delegado de Tercera Edad, el viejo Torres de Accin comunitaria y Juan Carlos Lamas de la Direccin de Familia.

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MIGUEL FEDERICOSecretario General de ATE Seccional Matanza (Ex secretario Gremial de ATE Provincia de Buenos Aires perodo 1991 / 1995) Yo vengo de la Azul y Blanca, no soy del rin de Vctor De Gennaro. Nosotros ramos opositores, igual que Nina (Zafran) y Selva (Guillen). Pero haba que armar algo en la provincia y lo armamos. Siempre se hablaba del crecimiento del gremio. Vctor tena metido en la cabeza que si nosotros en la provincia nos hacamos fuertes como ATE, discutamos todo. Nosotros venamos de otra historia sindical, yo haba sido delegado de la automotriz Mercedes Benz, en los 70. Ac en la seccional Matanza, siempre hubo compaeros que laburaron mucho cuando se arm toda esa andanada de ANUSATE, eran todos unos guerreros brbaros. En el 84, cuando se realiza la eleccin nacional, en la que triunfa De Gennaro con la Lista Verde ANUSATE, en La Matanza perdi. Pero despus empezamos a funcionar como grupo en la Provincia de Buenos Aires, alquilamos un local para funcionar, eramos un montn de compaeros, con mucha voluntad y ganas de hacer. Ahora la contra la tenamos afuera del gremio, con la famosa AGEPBA. En el nuevo local que funcionaba en La Plata habamos armado un grupo piola. En el momento en que se gestaban los cambios, las contradicciones y los diferentes puntos de vista chocaban permanentemente. Sin embargo nunca nos olvidamos cual era el objetivo comn por el cual nos habamos convocado.

mes

gente gremial. Para esa poca UPCN y SOEME eran muy fuertes, pero no atendan todas las cuestiones, que un trabajador buscaba para sentirse apoyado desde una organizacin gremial. Nosotros, humildemente, lo intentbamos. Las primeras reuniones comenzaron a hacerse en las seccionales y en los lugares de trabajo. Yo estaba muy compenetrada en el proyecto. Me result un gran desafo, pero no algo imposible. Como militante que siempre fui, me pareci que eso me identificaba. El proyecto de ATE era una cuestin de necesidad, haba que hacerlo y era importante. Un gran desafo, posible y con resultados concretos, como lo demuestra la historia posterior.

1991/1995 Buenos Aires, desde 2003) Cinco aos despus los cuerpos de delegados ramos la conduccin del sindicato. El grupo era nuevo a tal punto que solo algunos nos conocamos: Juan Terzaghi, Selva Guilln, Miguel Federico, que eran los compaeros que actuando en una instancia previa haban formado la Coordinadora para la creacin de ATE Provincia de Buenos Aires. El 23 de mayo de 1991 fue la primera eleccin provincial y vencimos a la Lista Blanca de Vallejos con el 58% de los votos. La Lista Verde fue encabezada por Ismael Barros y Juan Terzaghi y a partir de all se puso en marcha una nueva historia de resistencia y construccin de los trabajadores, tomando forma aquel proyecto previo gestado en la Coordinadora. Ese ao fui parte de la lista que se arm. En todos los aos posteriores hubo un crecimiento en cantidad y en calidad, tanto en la poltica como en la organizacin. Esa fue la importancia de la creacin de ATE Provincia. Lider la lucha contra la destruccin del Estado y permiti que el sindicato fuera realmente la organizacin de todos los estatales.

ISMAEL ATO BARROS(Primer Secretario General de ATE Provincia de Buenos Aires, perodo 1991/93) Fue importantsimo crear los Consejos Directivos Provinciales en las ciudades cabeceras. La lucha para lograrlo fue muy ardua y muy dura, sobre todo en La Plata, pero el objetivo se consigui. Carlos Vallejos era en ese momento el Secretario General de la seccional La Plata y estaba rodeado por algunos personajes, como el que despus fue presidente de Gimnasia y Esgrima La Plata, Jos Muoz. El fue quien se llev nuestra obra social, generndonos muchsimos problemas que debimos resolver.

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JUAN TERZAGHI(Ex Secretario General de ATE Provincia de Buenos Aires, perodo 1993/95) En los inicios de los noventa, nos juntamos a charlar con Vctor De Gennaro. Me dijo: Juan te necesito en La Plata porque vamos a armar ATE Provincia. Frente a sus palabras lo mir y le dije: Mira Vctor, estuve yirando como un gitano toda mi vida, ahora que puedo estar con mi familia en Pergamino, trabajando con un grupo de compaeros en la seccional, quiero quedarme. Despus de escucharme, agreg: En seis meses arreglo las cosas y te prometo que te volvs. Cmo no iba a colaborar con un compaero como Vctor. Pero esos seis meses se convirtieron en ocho aos. Dentro del grupo que se estaba formando con el objetivo de crear los Consejos Directivos Provinciales haba muchas diferencias de criterios, de metodologas y, sobre todo, de origen poltico. Este proyecto fue ideado a nivel nacional, era difcil de llevar adelante en el territorio provincial y para concretarse requera un fuerte compromiso poltico por parte de los compaeros. Nuestro compromiso era muy fuerte y est a la vista, aquellos que seguimos la decisin de Vctor como Secretario General del Consejo Nacional no nos hemos equivocado. Llevamos adelante el proyecto, empezamos a buscar compaeros representativos de La Plata: Cachorro (Godoy), Fito (Aguirre), Omar (Nez) y todo un grupo que se haba acercado al local de diagonal 74. Era ms que nada un compromiso militante y convencido de lo que era el proyecto, nosotros no podamos seguir siendo un gremio chiquitito en la Provincia de Buenos Aires cuando haba una figura como Vctor De Gennaro a nivel nacional. No haba un mango, los primeros meses era yirar por hoteles, no saban dnde meternos, hasta que sali la posibilidad de alquilar un departamento. As y todo no alcanzaba para comprar los muebles, conseguimos un colchn y dormamos en el suelo. Me acuerdo haber hecho reuniones en el departamento, todos tirados en el suelo. Ah estaban Omar, Cachorro, Fito, acompaados con una botellita de ginebra para aplacar el fro. Nuestro proyecto era instalarnos en la Provincia de Buenos Aires a como d lugar, y para eso haba que trabajar en el interior del territorio para fortalecer cada una de las seccionales y traerlas hacia el centro, que era el distrito de La Plata. En la Capital de la provincia tenamos una cantidad de afiliados importantes, estaban todos los ministerios, era el centro poltico del gobierno, all se tomaban todas las decisiones. Para m era muy importante el crecimiento de las seccinales. Yo digo siempre que la fuerza de las seccionales del interior de la provincia es el sustento de la organizacin provincial con su cabecera en La Plata. Empezamos a trabajar el tema de la afiliacin, con apertura y pluralismo de ideas. Abrir las puertas de un gremio a la discusin era algo nuevo. Se discuta todo, la poltica provincial y la nacional. Todo era nuevo y nos cost muchsimo, ramos laburantes y lo hacamos desde nuestra conviccin. Por eso lo logramos.

ADOLFO FITO AGUIRRE(Ex Secretario de de Prensa de ATE Pcia. de Bs. Aires en el perodo 1991/1995) Los primeros encuentros con Cachorro Godoy fueron en las escalinatas de Ministerio de Educacin, cuando se hacan las Asambleas por el tema de las 40 horas. Tambin nos juntbamos en La Torre de 53, en el Ministerio de Accin Social donde trabajaba Cachorro. Ese era uno de los lugares de reunin de compaeros de ATE y de otros gremios en La Plata. Yo haba sido elegido con otro grupo de compaeros delegado de la Asamblea de Educacin. Fuimos coordinando acciones y creando vnculos. Eramos de ATE, pero no habamos decidido todava juntarnos con los otros grupos de activistas y delegados estatales, que existan en ese momento. Yo estaba participando en la Juventud Peronista que se reuna en el Sindicato Gastronmico de La Plata. Vena de ser presidente del Centro de Estudiantes del Conservatorio Gillardi Gillardi. Despus me afilie a ATE por los vnculos que tena y tambin por la bsqueda poltica en que andaba. Ya en ese momento tenamos una presencia interesante y una cohesin que habamos desarrollado en la prctica. Tenamos muchas coincidencias en el discurso, pero nos haba juntado la accin. Eso nos permiti crecer con un grado de unidad que mantenemos hasta ahora. Esa fue una poca de fuerte confrontacin con la conduccin de ATE La Plata, que conduca Carlos Vallejos. Nosotros entendamos que se necesitaba un gremio de los trabajadores estatales y la experiencia de Vallejos era de un gremio mutualista, vean a los empleados pblicos como usuarios de la mutual y nosotros los veamos como trabajadores. Las asambleas, los debates, las movilizaciones en torno a un puado de ideas que despus se sintetizaron en la consigna Fortalecer el Estado para Liberar la Nacin, las empezamos en el ao 1988 desde las Juntas Internas. De mi parte tengo que decir que la mejor experiencia grupal que tuve, construyendo con valores, con formacin en la accin, con fraternidad. Todo esto nos form, nos dio una impronta y una cultura que no tenemos que perder.

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La palabra est de dueloParece que nuestro querido compaero, Carlos Bello, se fue a escribir otras malas palabras, a alguna nueva trinchera, instalada por all arriba ms cerca del Barba. Justo ahora que el viejo tena nuevos formatos para honrar la vida, bien a su manera: militando a tiempo completo, con su ttulo de soldado vietnamita, por el respeto profundo y estratgico de la palabra. Esa que te introduce en el camino de la lucha tica de las ideas. Esa otra que te lleva a entender la letra de algn tango, o aquella que resalta la belleza de alguna de nuestras compaeras, quienes, desde el 3 de mayo, se quedaron sin su ms respetuoso piropeador. Para recordarlo y para entenderlo en sus decires, no hacen falta discursos de despedida. Basta con abrir la compu y meterse en alguno de sus correos mas recientes. All, como un mimo, se amontonan historias, se entrecruzan pensamientos. Est Bello en plena batalla.

A tutti quanti (como titulara Carlos cualquiera de sus mails) Hay que hacer uso de las palabras recuperando su significado, sus esencias, su alma. El intelecto debe ser la trinchera de la resistencia a la injusticia, al atropello, a la perversidad, a lo canalla de la poltica. Es una herramienta de la conciencia social en manos del pueblo que construye su futuro en el marco de la igualdad ante la ley, de la justicia social, de un pas y una sociedad solidaria, libre, soberana, fiel a principios ticos innegociables. Y la resistencia intelectual debe darse rechazando con indignacin estas democracias que se cuestionan a s mismas por su incapacidad para repartir entre todos lo que es de todos, le llaman asignaturas pendientes al mantenimiento del hambre y penurias sociales tan extremas que lastiman, destrozan el tejido social, violan la condicin humana, perturban la razn. Entonces, hay que trabajar el lenguaje y escribir directamente sobre el hueso de las cosas tallando sobre l las pocas certezas existentes, de modo que stas nunca resulten jactanciosas. ...a lo lejos suena un tango...es Pichuco con Floreal... Yuyo Verde, de Homero Expsito. Muchas dcadas atrs yo laburaba en Chacarita... de noche cuando volva, me gustaba caminar por las

calles de Caballito...me fascinaba ver pasar el tren desde algn puente... y cantaba Yuyo Verde... Con el tiempo, preparando mi programa de tangos en Radio Nacional de Montevideo, descubr que Pichuco y Floreal haban grabado Yuyo Verde el mismo da en que mi hermano mayor y yo llegbamos desde Crdoba...en el 45.... Yo s que todo es pura casualidad, lo s bien...pero te juro que no lo creo... Y como no tributarle aqu gratitud y amor a Atahualpa Yupanqui, que elev a alturas inconmensurables el poema, le puso alas musicales bellsimas a muchos de ellos, los dispers en bandadas por valles y cordilleras y hace 50 aos las cant en Francia despus de que un avin contratado por aquel Gorrin de Pars, escribi en el cielo Hoy Edith Piaf escuchar a Atahualpa Yupanqui en el Olimpia de Pars.( Lleno total, ella convenciendo al abrumado Atahualpa de que toda la recaudacin era para l porque la gente fue invitada para eso) En una de esas canciones, el cantor se acongoja por la miseria campesina, por el abandono de trabajadores de la tierra en medio de la pobreza ms espantosa, y es entonces cuando, con voz grave, sentencia: Y, Dios por aqu no pas. La realidad social argentina es inequvoca: eso sigue sin suceder. Carlos Bello (argenguayo/vietnamita)

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Por Griselda Cavaliere

Presupuesto bonaerense 2011Buenos Aires alberga al 34% de los pobres que habitan el pas. Sin embargo, el Gobierno bonaerense decidi destinarle ms recursos a la Polica que a los programas sociales que dependen del Ministerio de Desarrollo. El presupuesto en Seguridad es 2,60 veces mayor que el del rea Social y 1,50 veces que el de Salud. El proyecto poltico detrs de los nmerosSi bien los recursos que recibe la Provincia de Buenos Aires de la rbita Nacional parecen importantes en valores absolutos, es la regin que menos absorbe por habitante. El territorio bonaerense, aunque parezca mentira, concentra el 38% de la poblacin total del pas, pero a su vez alberga el 34% de los pobres de la Argentina. Aunque estos datos sean llamativos, otro nmero contrasta la ambigua realidad: Buenos Aires aporta el 35% del PBI nacional y slo recibe el 20% por coparticipacin federal. Una observacin ms para entender el entramado econmico de la provincia ms importante del pas es que de los impuestos que pagan los bonaerenses, el 40% se tributa en el territorio de la Provincia de Buenos Aires, pero slo recibe el 21% de esa recaudacin nacional. Un problema econmico, que se convirti en un problema poltico, son los puntos de coparticipacin que la propia Provincia perdi hace 25 aos atrs y hoy sigue relegando, o mejor, regalando. La Provincia estuvo dejando de percibir de transferencias desde el

Grandes nmeros,pequeas soluciones

El 34 por ciento de los pobres argentinos habitan la provincia de Buenos Aires

mbito nacional ms de $6.000 millones segn la recaudacin nacional de 2010, mientras que en 2009 cedi casi $5.000 millones a favor del Gobierno Nacional. Se debe tener en cuenta que si la Provincia no hubiera resignado los casi 7 puntos de coparticipacin a favor del Gobierno Nacional hoy tendra acumulado un supervit de ms de $10.000 millones, y no un resultado negativo de alrededor de 6.000 millones. Estos sucesos se vienen repitiendo a lo largo de los ltimos aos y el 2011 no es la excepcin. Veamos: Es difcil pensar una inflacin del 8,9 % (cuando actualmente es

de alrededor del 25%, promedio interanual) y ningn Instituto de Estadsticas Provinciales no intervenido, como tambin las consultoras privadas, dan una estimacin por debajo del 20%. Con respecto a la pauta del 4,3% de crecimiento, no guarda relacin con la propia tasa oficializada en 2010 para el ao 2011, del 8,9 %, informada por fuentes oficiales en la elaboracin del presupuesto anterior. Si esos datos fueran veraces se estara afirmando que existe un crecimiento nulo para el ao 2011, ya que el 4,3 es la tasa garantizada por el arrastre estadstico para el 2010 del 8,9%.

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Es decir para que sea cierto, la economa tendra que entrar en una fase de desaceleramiento en el nivel de actividad en la primera mitad de 2011, para en el segundo semestre entrar en fase recesiva. En cuanto a los gastos, el mismo dato irreal de la tasa de inflacin estimada sirve para presupuestar recursos y gastos. Por lo tanto, entre lo que estaba presupuestado para ao 2010 y lo que se present al cierre de ese mismo ao, hubo una diferencia de ms de 9.000 millones que representan alrededor del 15 % de aumento entre lo presupuestado y aprobado por la Legislatura en aquel momento y lo que se habra ejecutado realmente. Es notorio que el Gobierno provincial haya tenido libre disponibilidad de manejo casi 10.000 millones por fuera del debate parlamentario, tan slo dibujando los parmetros sobre los que fue construido el presupuesto. De esta manera, en 2010 se mostr en el aumento de sus gastos los efectos de altas tasas de inflacin. En este sentido corresponde al aumento de pagos en Bienes y Servicios, a los aumentos de salarios, las Transferencias Corrientes al Sector Privado, entre

ellos a Establecimientos Educativos Privados (subsidios a la enseanza privada). Por otra parte, se observa como preocupante lo relativo a las polticas sociales en la rbita del Ministerio de Desarrollo Social, donde durante 2010 realiz una subejecucin de su presupuesto. Teniendo en cuenta los insuficientes recursos asignados, el final de ao se cerr con una ejecucin del 90% del presupuesto de este sector tan sensible. Con casos llamativos como el Programa Envin, el cual representaba una de las asignaciones de recursos ms importantes dentro Ministerio y finaliz el ao 2010 slo con una ejecucin del 60% de los recursos asignados.

Cul es la prioridad del Gobierno provincial?Al desamparo del Estado hacia la niez y sus familias, el Gobierno le pretende dar respuesta con ms personal para la Polica y ms unidades penitenciarias. Como muestra basta con comparar el gasto presupuestado para cada uno de los sectores y vemos que los gas-

tos destinados al Ministerio de Desarrollo Social comparados con el Sector de Seguridad. En otras palabras, el presupuesto en Seguridad es 2,60 veces el presupuesto en lo Social, 1,50 veces el presupuesto de Salud y casi 2,18 veces el del Poder Judicial. El presupuesto expresa claramente la intencionalidad de este Gobierno de no fomentar la plena aplicacin de de la Ley 13.298 -Sistema Integral de Promocin y Proteccin de Derechos para la Niez y Adolescencia-, ya que la participacin en el presupuesto viene descendiendo, con partidas subejecutadas y no poniendo en marcha la conformacin y trabajo de la Comisin Interministerial, pieza fundamental para que el Sistema Integral funcione. Por Ley fue modificada la denominacin del Fondo de Fortalecimiento de Programas Sociales por Fondo de Fortalecimiento de Programas Sociales y Saneamiento Ambiental. Esa misma Ley dice que dichos fondos sern distribuidos entre las Municipalidades de la Provincia de Buenos Aires: el 80% con destino a la atencin de los servicios de Asistencia Social y el 20% con destino al tratamiento y disposicin final de residuos.

Sistema tributario regresivo, mayor presin sobre los trabajadoresSi bien las finanzas de la Provincia de Buenos Aires presentaron en 2010 una recaudacin que super en un 25% a la de 2009, y este volumen recaudado significa el mayor nivel de recaudacin propia en relacin al resto de las provincias, debemos decir que la recaudacin sigui el ritmo nacional en cuanto a crecimiento. Adems, mantiene su estructura regresiva, inequitativa e injusta. Este ltimo aspecto est dado por sus caractersticas estructurales, ya que se basa en la recaudacin de impuestos con una alta dependencia del ciclo econmico y favorable en contextos inflacionarios. El sistema provincial, al igual que el nacional, est sustentando en impuestos indirectos, es decir, sobre el consumo y la produccin y en menor medida en aquellos que se llaman directos, que gravan el patrimonio y la riqueza. Tan as es que el 90% de la recaudacin provincial provienen de estos impuestos indirectos. A travs de los impuestos que gravan el consumo, los sectores ms vulnerables experimentan inmediatamente el impacto de la carga tributaria, como por ejemplo el IVA, con un efecto que no discrimina el tipo ni la cuanta del ingreso de las personas, impuestos por su naturaleza regresivos. As mismo los trabajadores tambin reciben directamente la carga fiscal, mediante el sistema de retencin sobre los ingresos laborales. Estas formas de recaudar son utilizadas por el Gobierno por su inmediata obtencin de recursos, convirtiendo al sistema tributario en cclico, dbil y absolutamente injusto. Mientras no incorporan al capital al pago de impuestos, no slo por falta de mecanismos para gravarlos, sino por la influencia que cuentan estos sectores en la toma de decisiones.

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A su vez, la Ley 13.298 condiciona la utilizacin de al menos el 50% de esos fondos a fortalecer el sistema integral de promocin y proteccin de derechos de la niez. En muchos de los casos estos fondos no se han traducido en la puesta en marcha del Sistema en los Municipios. Otro dato a tener en cuenta es que para poner en funcionamiento la Ley deben existir cerca de 300 cargos ms en la Subsecretaria de Niez.

LA SALUDLos 5.500 millones de pesos que se proponen en este presupuesto son insuficientes. Representa el 6.3% del gasto total propuesto y alrededor del 7% de peso en el presupuesto general. Es el porcentaje ms bajo en estos trminos relativos de todas las provincias. El monto es similar al de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, teniendo la provincia de Buenos Aires 4

veces ms habitantes, 5 veces ms poblacin con necesidades bsicas insatisfechas, el doble de establecimientos hospitalarios, el triple de consultas externas y el doble de egresos. Para atender las necesidades sanitarias de los bonaerenses se necesitara recuperar el 10% de participacin en el presupuesto provincial como fue hasta 1994. Incorporar 6.000 nuevos cargos entre las dos leyes (10.430 y 10.471), en lugar de los 3.000 cargos pro-

Menos inflacin presupuestada, ms dinero para el EstadoLa subestimacin de la inflacin y del crecimiento del PBI tiene un efecto directo en la subestimacin de la recaudacin tributaria real, esto quiere decir que la Provincia tuvo ms recursos de origen provincial y nacional de los que tiene presupuestado, por estos motivos. Y esta maniobra, queda demostrada cuando se hace la presentacin del Proyecto de Presupuesto para 2011 por parte del Ejecutivo. En esta presentacin se muestra como se han ocultado ingresos por ms de 10.000 millones de pesos durante el 2010. Mientras en la presentacin del presupuesto 2010 proyectaban para ese ao una tasa de crecimiento del PBI del 2,5 %, actualmente presentaron en el balance de ese mismo ao y como punto de partida de la elaboracin 2011 una variable para el mismo ao (2010) del 8,9%. Y algo ms por si quedaban dudas: En base a datos del Ministerio de Economa de la Provincia, diez de las catorce actividades comprendidas en los Indicadores Industriales de la provincia de Buenos Aires exhibieron aumentos interanuales en sus niveles de produccin, con incrementos que van del 25% al 36%. Y en ese ao, la recaudacin tributaria de origen provincial present un aumento interanual del 26%.

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puestos para completar los planteles mnimos hospitalarios. Para agilizar el giro cama se necesita la incorporacin de nueva aparatologa, llevando, como piso, el presupuesto para Salud a alrededor de 8.500 millones anuales. De los 3.000 cargos nuevos para 2011, 1.900 se utilizaran para pases a planta de becas de contingencia. Un porcentaje ser seguramente utilizado para dotar de personal a los dos nuevos Hospitales que se anuncian para 2011. Por lo cual se estara contando con menos de de 1.000 cargos a distribuir en los 77 hospitales de la Provincia. Cabe recordar que en este sector existe un dficit histrico de entre 4.000 y 4.500 enfermeras/os. Hoy la Provincia no tiene proyectado incluir los trabajadores necesarios para el servicio en Salud y lo sostiene con becarios (trabajadores precarizados).

Foto de arriba: El jefe de la bonaerense junto a Casal y Scioli. La seguridad es tema principal de la agenda oficial Abajo: Docentes precarizados en escuelas poco atendidas

LA EDUCACIONEn el presupuesto se estiman 6.000 cargos para el personal docente, pero dejando de lado las necesidades de trabajadoras/es imprescindibles en el Sector Educativo, como son los Auxiliares de Educacin. En este sentido, no estn en el Presupuesto las vacantes para pasar a planta estable a las trabajadoras/es auxiliares precarizados que vienen en esas condiciones desde los aos 2006 y 2007. Adems de estos pases, existe una necesidad para prestar servicios en ese sector de entre 2.500 y 3.000 trabajadores ms.

LA JUSTICIALa participacin del 4,55 en el Presupuesto Provincial, como as 5 % (sin tener en cuenta los fondos del IPS), significan la mitad del presupuesto que este sector fundamental del Estado supo tener, alcanzando el 8% de la participacin del presupuesto provincial. Si bien parece acompaar el crecimiento total, no acompaa ese crecimiento los salarios, por lo cual quedan por debajo del nivel inflacionario. El incremento radica fundamentalmente en los pagos a

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bienes y servicios, que son los mayores gastos del Estado bonaerense.

Sin Ley de Coparticipacin el Nacin distribuye a su gustoLa Provincia de Buenos Aires viene cediendo puntos de coparticipacin, por no ajustarse a la ltima Ley vigente y por no discutir un sistema de coparticipacin federal. Por lo cual, solo ajustando la distribucin de la recaudacin nacional, a la ltima reforma de coparticipacin federal, la Provincia estuvo dejando de percibir de transferencias desde el mbito nacional ms de $6.000 millones segn la recaudacin nacional de 2010, mientras en 2009 cedi casi $ 5.000 millones a favor del Gobierno Nacional. Debemos tener en cuenta que si La Provincia no hubiera resignado los casi 7 puntos de coparticipacin a favor del Gobierno Nacional hoy tendra acumulado un supervit de ms de $ 10.000 millones y no un resultado negativo de alrededor de 6.000 millones. La Constitucin Argentina sancionada en 1994 dice claramente que en el trmino de dos aos, es decir en 1996, las provincias y el gobierno nacional deban llegar por consenso a una nueva ley de coparticipacin. Luego los distintos pactos fiscales acordados entre gallos y medianoches violaron e ignoraron lo que marcaba nuestra Carta Magna. Esta situacin lleva nada ms y nada menos que catorce aos. Pero para hablar del dficit fiscal de la provincia hay que repasar la historia reciente de las relaciones fiscales entre Provincias y Nacin. Desde la aprobacin de la ltima Ley de coparticipacin (Ley 23.548), anterior a la Constitucin del 94, los sucesivos pactos fiscales federales han quitado cantidad recursos econmicos en la coparticipacin de impuestos. En el reparto de la distribucin Buenos Aires no tena ni tiene hoy concordancia con la contribucin que la provincia hace al conjunto de impuestos nacionales bajo cualquier parmetro objetivo. Ambos factores contribuyeron a girar menos recursos a la Provincia de Buenos Aires y si hoy la coparticipacin se ajustara a la ltima Ley existente, el dficit provincial no sera tema de discusin ya que la prdida sera prcticamente nula. El actual sistema de coparticipacin basado en la Ley 23.548 y todas las leyes que la modifican han deteriorado la llamada distribucin primaria (todos los impuestos y retenciones que recauda el gobierno nacional), o sea: la prdida de potestades tributarias de las provincias en manos de la Nacin. Segn la distribucin primaria a las provincias les corresponde el 57,66% de la masa de recursos coparticipables, y el 42,34% en forma automtica a la Nacin, claro, si se cumpliera con la ley. Sin embargo hoy, si se suman todas las formas en las que Nacin absorbe fondos de recaudacin, ms del 70% de los recursos quedan en la rbita nacional mientras que tan slo el 30% queda transferido a las provincias. De ese ltimo porcentaje Buenos Aires slo recibe el 21%.

El derrame que nunca llega...Nuestras crticas vienen siendo en funcin de cuestionar el modelo que impera detrs de los lineamientos concebidos en este instrumento, que es el presupuesto. El presupuesto expresa nada ms y nada menos que el proyecto de gobierno y en su matriz refleja las reglas de juego de un modelo econmico: quines ganan y quines pierden. A sta altura de nuestra historia queda claro que el momento del derrame no llega nunca, o a lo sumo, llega en cuentagotas. Y esta es una descripcin de los componentes fundamentales de la matriz neoliberal. Una matriz donde el Estado debe limitarse a garantizar el funcionamiento de los mercados y la seguridad pblica, a lo sumo se han incorporado al mismo algunas medidas tendientes a minimizar los costos del neoliberalismo, pero estas medidas no instauran un modelo donde el crecimiento econmico conduzca a la justa distribucin de la riqueza, para terminar con la pobreza y la desigualdad en la Provincia de Buenos Aires.

A pesar del crecimiento econmico, sigue sin aparecer la distribucin de la riqueza

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Estas lneas pertenecen al socilogo e investigador Atilio Born, quien, a travs de una publicacin en su propio blog, discute con el discurso que reclama la profundizacin del rumbo econmico. Para construir una alternativa progresista, de izquierda, considera que el desafo est en cambiar el modelo. Aqu compartimos su pensamiento.Un dato sintomtico de la (bajsima) calidad de (casi toda) la dirigencia poltica de la Argentina es el hecho de que quien a su manera nos insta a debatir sobre el modelo econmico imperante en este pas sea una revista humorstica, Barcelona. Esto confirma, una vez ms, que el humor poltico suele ser infinitamente ms serio e importante que los alambicados discursos de polticos, funcionarios, acadmicos e intelectuales que casi invariablemente esquivan el bulto y se abstienen de analizar eso que Maquiav