CIENCIAS DE LA VIDA EN LOS AÑOS 20

Departamento de Biología y Geología. IES Los Álamos, Bormujos

La DIABETES es una enfermedad tan antigua como la

humanidad. En los casos graves puede originar

adelgazamiento progresivo, mayor predisposición a

contraer diversas infecciones o enfermedades, y la

paulatina pérdida de las funciones del organismo. El

descubrimiento de un tratamiento eficaz para esta

enfermedad fue uno de los principales triunfos logrados

por la medicina en el transcurso de los años 20. Ya se

conocía que unos grupos celulares del páncreas, los

islotes de Langerhans, dejaban de secretar una sustancia

que regula el metabolismo del azúcar.

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Departamento de Biología y Geología. IES Los Álamos, Bormujos

Frederick Grant Banting

Macleod de la Universidad de Toronto

en distinta forma en el descubri

proteína, en 1922.

El primer paso fue extraer la

sustancia activa, denominada

insulina. Después se llevó a

cabo con todo éxito la

primera prueba clínica de

administración del extracto.

Ahora era necesario

insulina en cantidades

suficientes,

mediante el proceso que

utilizaba como fuente de insulina las

del ganado sacrificado

paso, idear medios para

controladas. Se consiguió preparar

cristales puros, lo cual reducía en gran medida las dificultades

de la dosificación exacta. A partir de ese momento, la

sustancia estuvo al alcance de todos los que la necesitaban.

Banting y Macleod compartieron el

fisiología o medicina

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Frederick Grant Banting, Charles Best, James Collip

Universidad de Toronto, Canadá

en distinta forma en el descubrimiento de la

El primer paso fue extraer la

sustancia activa, denominada

se llevó a

cabo con todo éxito la

primera prueba clínica de

n del extracto.

Ahora era necesario preparar

insulina en cantidades

resuelto

mediante el proceso que

utilizaba como fuente de insulina las glándulas pancreáticas

del ganado sacrificado en un matadero próximo.

idear medios para administrar a los pacientes dosis

consiguió preparar insulina en forma de

cristales puros, lo cual reducía en gran medida las dificultades

de la dosificación exacta. A partir de ese momento, la

sustancia estuvo al alcance de todos los que la necesitaban.

Banting y Macleod compartieron el premio Nobel de

siología o medicina.

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Departamento de Biología y Geología. IES Los Álamos, Bormujos

James Collip, y J.J.R.

Canadá, colaboraron

miento de la insulina, una

glándulas pancreáticas

en un matadero próximo. Siguiente

administrar a los pacientes dosis

insulina en forma de

cristales puros, lo cual reducía en gran medida las dificultades

de la dosificación exacta. A partir de ese momento, la

sustancia estuvo al alcance de todos los que la necesitaban.

premio Nobel de

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Otra enfermedad de origen hormonal comenzó a ceder

ante el tratamiento a fines de los años 20. Era la

enfermedad de Addison, Lo único que pudo hacer este

médico británico Thomas Addison fue describirla en

1849 pero, de hecho, la enfermedad está causada por la

atrofia de las glándulas suprarrenales. Los síntomas más

evidentes son debilidad, pérdida de peso y

pigmentación de la piel

en manchas marrones.

En ausencia de

tratamiento, el

desenlace suele ser la

muerte. En 1929, en

Estados Unidos, W.W.

Swingte y J.J. Pfiffuer

prepararon extractos

activos de la glándula y,

un año más tarde, comprobaron su eficacia en el

tratamiento de la enfermedad de Addison. En la

actualidad, el mal se puede controlar mediante la

administración regular de corticosteroides.

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Tras la Primera Guerra Mundial, ya se había establecido que

existía una relación entre la dieta y ciertas enfermedades. Era

importante mantener un equilibrio adecuado de los nutrientes

básicos pero resultaba evidente que había otros factores

esenciales, necesarios en cantidades mínimas; que en 1912, el

bioquímico polaco Casimir Funk denominó «vitaminas».

Uno de los pioneros en el estudio de las vitaminas fue

Frederick Gowland Hopkins, de la Universidad de Camdbridge,

que en 1929 obtuvo el premio Nobel.

Si bien se conocía su función, las vitaminas, no obstante, sólo

fueron una abstracción hasta 1926, cuando se aisló la vitamina

B1 (cuya carencia produce la enfermedad del beriberi) en

forma cristalina pura. Dos años más tarde, también fue aislada

la vitamina C (eficaz contra el escorbuto) y en 1933 fue posible

sintetizarla. En 1929 se aisló la vitamina K, seguida de la

vitamina D en 1931.