San Agustín escultorico maestro de hermeneutica
-
Upload
juan-diego-castrillon -
Category
Documents
-
view
226 -
download
0
Transcript of San Agustín escultorico maestro de hermeneutica
-
8/8/2019 San Agustn escultorico maestro de hermeneutica
1/12
Agustn escultrico, maestro de hermenutica
Juan Diego Castrilln Cordovez
RESUMEN
A partir de la descripcin de la obra
escultrica de Bernini en la Catedral de
San Pedro en Roma, sobre Agustn de
Hipona, este escrito tiene como objetivo
mostrar una aproximacin diferente sobre
quien ofreci una sntesis particular de la
filosofa greco latina, como puente con la
tradicin cristiana, y se sostiene como unfiln extraordinario del arte y de la teora
de la interpretacin o hermenutica
contempornea.
SUMMARY
From the description of a sculptural work
of Bernini, this writing is intended to show
a different approach about Augustine of
Hippo, controversial writer of the fourth
century, which synthesized the Greek and
Latin philosophy and is revealed as an extraordinary source in front of the theory
and art of interpretation or hermeneutics.
PALABRAS CLAVE
Hermenutica Contempornea, Interpretacin, Existencia, amor.
KEY WORDS
Contemporary Hermeneutics, Interpretation, Existence, Love
Filsofo de la Pontificia Antoniana de Roma. Magsteren Estudios Polticos de la Universidad Javerianade Cali. Magster en Administracin de Negocios de la Universidad ICESI y de Tulane University.
Especialista en Humanidades Contemporneas Universidad Autnoma de Occidente de Cali. Profesor delas Universidades Javeriana de Cali y Autnoma de Occidente de Cali y del Seminario Arquidiocesano
Regional de Cali. Este escrito de profundizacin se ordena a la tesis doctoral sobre Hermenutica
Contempornea en la Universidad del Valle. Texto revisado y ajustado con la orientacin del profesor deHermenutica y Fenomenololga de la Universidad del Valle, Ivan Muoz Ph. D. Oct 2010.Direccin
electrnica:[email protected]@uao.edu.co
Bernini, escultura de la ctedra de Pedro. Detalle de
Agustn. Disponible en la web (Jun 2010), enhttp://nibiryukov.narod.ru/nb_pinacoteca/nb_pinacoteca_sculpture/nb_sculpture_bernini_cathedra_petri_detail_st_augustine.jpg
mailto:[email protected]:[email protected]:jdcastrill%C3%[email protected]://nibiryukov.narod.ru/nb_pinacoteca/nb_pinacoteca_sculpture/nb_sculpture_bernini_cathedra_petri_detail_st_augustine.jpghttp://nibiryukov.narod.ru/nb_pinacoteca/nb_pinacoteca_sculpture/nb_sculpture_bernini_cathedra_petri_detail_st_augustine.jpghttp://nibiryukov.narod.ru/nb_pinacoteca/nb_pinacoteca_sculpture/nb_sculpture_bernini_cathedra_petri_detail_st_augustine.jpghttp://nibiryukov.narod.ru/nb_pinacoteca/nb_pinacoteca_sculpture/nb_sculpture_bernini_cathedra_petri_detail_st_augustine.jpgmailto:[email protected]:jdcastrill%C3%[email protected] -
8/8/2019 San Agustn escultorico maestro de hermeneutica
2/12
Introduccin
La figura de Agustn de Hipona interpretada literalmente es, en el conjunto
escultrico central de La Catedral de Pedro en el Vaticano, pilar para la tradicin
cristiana, y en un contexto ms pluralista es fundamento para la reformaprotestante en el siglo XVI y como un punto de partida de la teora y arte de la
interpretacin o hermenutica contempornea.
Aurelio Agustn, obispo de Hipona, como fue conocido desde el siglo IV, figura hoy
en primer plano, se puede ver en un conjunto escultrico central en el interior de la
catedral romana. Lleva puesta la mitra sobre su cabeza y es alcanzado por destellos
parclitos, corrientes de aire esclarecedor, desde un vitral gigantesco de visos
amarillos.
Como integrante del conjunto escultrico del altar principal de la Santa Sede desde
el siglo XVII, se sugiere vestido con telas vaporosas, movidas por el aire, marcando
de modo apacible las distancias del destino biolgico.
Es un cuerpo mistificado, cuya lucha es por la direccin de la mirada hacia la
Sagrada Escritura, impasible ante los gritos de cuerpos trgicos de los mrtires
cristianos. No importa si su cuerpo es feo o es hermoso, vestido como est con
prendas que resultan muy extraas despus de los siglos: Los ornamentos
sacerdotales sinuosidades barrocas de ondulaciones suaves, grciles, que se
mantienen asidas con dificultad a la estructura corporal, traducen hoy un
apartamiento de las leyes de la masificacin del consumo,
Desde su pose escultrica se manifiesta ntegramente iluminado, para la teora y
para la prctica, en la dinmica de la contemplacin del libro sagrado en una mano,
mientras con la otra mano aplica su fuerza para sostener la silla de la autoridad
romana. Es la escultura de otro cuerpo de Agustn en cuanto que expresa su
superacin de barreras orgnicas y su acceso a una apacible felicidad.
Es posible relacionar aportes en su vida y obra para la teora y arte de la
interpretacin y comprensin, como experiencia vital. Ese es el propsito de este
escrito, a modo de complemento de los recursos usuales de apelar a dos de sus
obras, De Doctrina Christiana y De Trinitate, para hacer referencia a las fuentes de
gran estilo de la hermenutica contempornea.
-
8/8/2019 San Agustn escultorico maestro de hermeneutica
3/12
Desde donde se sita esta reflexin por hermenutica se entiende una disciplina
que tiene como objeto de estudio el entender, como modo de ser, como estructura
fundamental de la existencia humana, que determina la interpretacin y la
comprensin1. En Agustn esta bsqueda puede remitirse desde los textos de
Aristteles, que l mismo tradujo, donde se ocupa de la aprehensin de la esenciade las cosas, a la lgica de la oracin y se refiere al ejercicio de traduccin y a la
retrica2.
En el siglo XIX con Schleiermacher y Dilthey se redujo la hermenutica a un arte de
comprender escritos y vivencias, pero desde el siglo XX se ha vuelto a una idea
ms amplia, no slo para indagar pasajes ambiguos (ad ambigua scripturarum)
sino de lo que hoy suele llamarse hermenutica filosfica, hermenutica
existencialista o hermenutica de la facticidad3
, donde la facticidad marca elcarcter de la vida humana. 15 siglos antes el hecho indudable para asumir la vida
humana lo haba planteado Agustn de modo radical, en su polmica contra los
escpticos no desde el pensar sino desde el amar, no es cogito ergo sum, pienso
luego existo ni si enum fallor, sum, si yerro s que existo4 sino que yo amo, que
el amor existe, pues no me engao de que me amo, ya que no me engao en las
cosas que amo, aunque ellas fueran falsas, sera verdad que amo las cosas falsas5.
La hermenutica depende, desde Agustn, y hoy tiende a retomarse la propuesta,de la disposicin del intrprete6. Desde esta perspectiva, se levanta como una
crtica a toda pretensin de objetividad, pues la interpretacin depende de los
intereses presentes en el conocer, como planteara a finales del siglo XX Jrgen
Habermas en su ponderada obra Conocimiento e Inters.
Hoy se asume una hermenutica en procura de la interpretacin de textos jurdicos
o teolgicos, tambin con la connotacin de traduccin y a partir de un entender,
como una forma de convivencia, que parte de la mirada al interior, en el sentido de
1 Cf. GRONDIN. J.Introduccin a la Hermenutica Filosfica, Herder, Barcelona 2002, 269 Pginas. P141.2 Cf. AUGUSTINUS, CAP XXII. Haec Sunt, fili charissime, quae jugi labore assecuti, cum nobisThemistii mostra memoria egregii philosophi magisterium non deeset, ad utilitatem tuam de graeco in
latinum convertimus dice Agustn en el texto Categoriae Decem Ex Aristotele Decerpatae, Migne,Patrologa Latina, Vol. 032:Col 1419-1440. Algunos autores cuestionan que Aristteles haya utilizado el
trmino perihermeneias y que el ttulo de un tratado que se le atribuye es de invencin posterior. Cf.
Theologisele Realenzyclopedie. Hermeneutic I, B. III.3 Cf. HEIDEGGER, M. Ontologa, Hermenutica de la Facticidad. Trad J. Aspiunza, Alianza Editorial,Madrid, 1999 160 p4 Cf. AGUSTIN,La Ciudad de Dios, XI, 26
5 Cf. AGUSTIN, Contra Academicos, I,1,26 Cf. AGUSTIN,De Doctrina Christiana. I, cap XXXV. En este texto se propone como fundamento dela interpretacin el amor, considerando adems la fe cristiana.
-
8/8/2019 San Agustn escultorico maestro de hermeneutica
4/12
que la comprensin humana se gua previamente por una situacin existencial. En
clave de Heidegger, se trata de diferenciar un cmo hermenutico originario, de
relacin del estar-ah en situacin, frente a un cmo apofntico o enunciativo7
Antes que un texto escrito o un discurso lingistico enunciativo, la hermenuticacontempornea ha de tener su fundamento en un dilogo interior, segn Hans
Georg Gadamer para el que yo mismo, en Verdad y Mtodo, pude apoyarme sobre
todo en Agustn, pero que tiene un papel importante tambin en otros contextos.8
1. Agustn, valor medieval y contemporneo
Al ser la bsqueda de la verdad la gran motivacin en Agustn, busquemos para
encontrar pero encontraremos slo la capacidad de buscar al infinito9 , siendo que
la felicidad no est en la bsqueda sino en su conocimiento y que el espritu
puede alcanzar la certeza10 la aproximacin a su vida a partir de la referencia a su
escultura posibilita la reflexin de la envoltura de su cuerpo en su representacin
tradicional, tratar de rescatarlo de los prestigios, de la literatura hagiogrfica,
trascender las reseas en los textos de historia de la filosofa y de la teologa
dogmtica, mostrarlo ms hermoso que en las contradictorias biografas que loconsagran desde padre de la iglesia catlica, neoplatnico, dualista, y hasta
maniqueo, misgino, entre epicreo y estoico.
Agustn escultrico se muestra en la Catedral de San Pedro en Roma como un
producto de la tcnica, en una esfera separada, sagrada, donde el cuerpo es slo
signo del espritu, imagen y semejanza de lo inefable.
Su figura escultrica es una interpretacin a partir de la tradicin escolstica, que
desarroll la nocin de doctores de la iglesia11a modo de pilares de la tradicin
7 Cf. GRONDIN, J. Introduccin a la Hermenutica Filosfica. Herder. Barcelona 202. 269 Pginas. P
141.8 Cf. GADAMER, H.G., Prlogo a la Introduccin a la Hermenutica Filosfica, de Jean Grondin, obra
citada. P.139 Cf. AGUSTIN,De Trinitate, IX,I.10 Cf. AGUSTIN. Retractaciones, I,I, donde explica las motivaciones para escribir Contra Acadmicos
para apartar del nimo los argumentos del escepticismo y del probabilismo.11 El ttulo corresponde a tres condiciones: la eminens doctrina, es decir, la eminencia doctrinal en materiade teologa y culto; la insignis vitae sanctitas, es decir, un elevado grado de santidad, y la Ecclesiae
-
8/8/2019 San Agustn escultorico maestro de hermeneutica
5/12
cristiana. En 1298 Bonifacio VIII, public un decreto que orden honrar a Aurelio
Agustn de Hipona y Ambrosio de Miln, en representacin de la iglesia de
occidente, a Atanasio, patriarca de Alejandra y Juan Crisstomo, patriarca de
Constantinopla, por la iglesia oriental.
La escultura monumental muestra a
cuatro imgenes gigantescas de estos
doctores de la Iglesia Catlica, con la
inspiracin del Altsimo, lo que pretende
dar cuenta un vitral de fino alabastro que
ilumina la escultura y que muestra al
Espritu Santo en la figura de una paloma.
Con la representacin de Bernini desde el
siglo XVII, La ctedra de Pedro reitera la
condicin de Agustn como fundamento
para el pensar y para el vivir en el mundo
cristiano: Aparece como soporte para un
trono que representa la santa sede.
Conforme al dicto evanglico acerca de quesomos espectculo para los ngeles y para
los hombres (Gr:
. Cf. 1 Cor 4, 9),
Agustn puede ser visto como parte del
espectculo ofrecido por la liturgia, entendida
como accin cultual.
En la escultura ubicada de fondo al altar mayor, Agustn expresa una tensin para
mantener su lectura y sostener al mismo tiempo la silla que representa la
autoridad primada de Pedro, la ctedra. La palabra "cathedra", que proviene del
griego al igual que la palabra cadera, significa asiento o trono y es la raz de la
palabra catedral, la iglesia donde un obispo tiene el trono desde el que predica.
Sinnimo de ctedra es tambin "sede".
En la base derecha del conjunto escultrico visto de frente, ostenta Agustn una
belleza fuerte, confirmada en las tensiones que muestran su rostro enjuto y su
declaratio, es decir, una proclamacin formal por parte de la jerarqua eclesistica.
Bernini, escultura de la ctedra de Pedro. Ver enhttp://nibiryukov.narod.ru/nb_pinacoteca/nb_pinacoteca_scul
pture/nb_sculpture_bernini_cathedra_petri.jpg
http://nibiryukov.narod.ru/nb_pinacoteca/nb_pinacoteca_sculpture/nb_sculpture_bernini_cathedra_petri.jpghttp://nibiryukov.narod.ru/nb_pinacoteca/nb_pinacoteca_sculpture/nb_sculpture_bernini_cathedra_petri.jpghttp://nibiryukov.narod.ru/nb_pinacoteca/nb_pinacoteca_sculpture/nb_sculpture_bernini_cathedra_petri.jpghttp://nibiryukov.narod.ru/nb_pinacoteca/nb_pinacoteca_sculpture/nb_sculpture_bernini_cathedra_petri.jpg -
8/8/2019 San Agustn escultorico maestro de hermeneutica
6/12
barba ensortijada, con una fragilidad sugerida desde los pliegues de sus prpados,
trmulos, que denotan asombro ante la belleza de la verdad enunciada, buscada y
amada. La tensin se refleja tambin hacia los lados, en el movimiento de su veste,
en plano de responsabilidad paralela, en la compaa de tres patriarcas fervorosos
del cristianismo primitivo. Junto a Ambrosio y Atanasio a la izquierda, y JuanCrisstomo a la Derecha, la imagen de Agustn sostiene el trono donde Carlos el
Calvo, nieto de Carlomagno, fue coronado emperador el da de Navidad del ao
875, y que fue regalado al papa Juan VIII12. Durante muchos aos la silla fue
utilizada por el papa y sus sucesores durante las ceremonias litrgicas, hasta que
fue incorporada al Altar de la Ctedra esculpido por Bernini en 1666.
En el trnsito a la modernidad se mantuvo vigente su reconocimiento como valor
significativo para la reforma protestante, desde las visiones de lderes como JuanCalvino y Martn Lutero, inspirados en parte en las teoras agustinas13. Tambin es
referente para tratar los antecedentes del racionalismo propuesto por Descartes14.
San Agustn de Hipona, nombre con el cual se acenta su condicin eclesial, se
muestra en la escultura como un hombre agitado pero no vencido por las corrientes
renovadoras de todos los tiempos, soporte fundamental para la la silla de Pedro, el
asiento de todos los papas sucesivos, la santa sede. Desde finales del siglo XIX,
Agustn es valorado para el ejercicio de la ctedra y no slo la de Pedro. Est
12 La figura del papa Juan VIII se asocia al personaje legendario conocido como la papisa Juana. No se
descarta que sus opositores, ante su actitud conciliadora con la Iglesia Oriental, comenzaron a tacharlo de
afeminado y a llamarlo Papisa Juana. La supuesta mujer pontfice suele confundirse en otros textos conel nombre de Benedicto III.13 La escultura como antecedente y fundamento del escepticismo metdico de la modernidad (dudoluego existo, dubito ergo sum), puede mostrarse en un contexto interpretativo hermenutico, proyectado
en la cultura contempornea, relacionada con Schleiermacher, Dilthey, Heidegger, Ricoeur y Gadamer,
quienes le reconocen su gran estilo.14 Diez siglos antes que lo hiciera Descartes Agustn muestra en La Ciudad de Dios, XI, 26, la existencia
del yo a partir no slo del pensar, pienso luego existo, cogito, ergo sum sino del errar: me equivocoluego existo, fallor, ergo sum. Aunque puede exaltarse la relacin del pensamiento de Agustn con el de
la modernidad en esta perspectiva, no es una relacin tan contundente si se tiene en cuenta que el fallor
agustino surge desde su conversin, y el cogito cartesiano surge desde su subjetividad constituyente.Cf. SOTO POSADA, Gonzalo, Filosofa Medieval Ed. Universidad Pedaggica Nacional- Ed. San
Pablo., Bogot. 2007
http://es.wikipedia.org/wiki/Papisa_Juanahttp://es.wikipedia.org/wiki/Papisa_Juanahttp://es.wikipedia.org/wiki/Papisa_Juana -
8/8/2019 San Agustn escultorico maestro de hermeneutica
7/12
vigente en escritos de M. Heidegger15 H.G. Gadamer16, Lacan17, Wittgenstein18,
Jakobson19, Todorov,20 y Vattimo21.
Es posible advertir algunas lneas de pensamiento agustiniano en el enfoque
voluntarista22 del pensamiento de A. Schopenhauer y F. Nietszche23. No obstante elconcepto de voluntad en Agustn difiere de Schopenhauer y de Nietzsche porque
demanda la fe, segn se puede advertir desde el inicio del libro De Beata Vita,
escrito en su juventud el ao 386, donde se plantea que es improbable que la
razn y la voluntad por si mismas pudieran conducir al puerto de la felicidad. El15 Agustn refleja la preocupacin por el habla, la palabra y el lenguaje potico. Cf. HEIDEGGER, M.
Estudios Sobre Mstica Medieval. F.C.E. Mxico. 199916
Cf. GADAMER, H.G. Verdad y Mtodo I. Fundamentos de una hermenutica filosfica, Salamanca,
Sgueme, 1977. Tr.: Ana Agud Aparicio y Rafael de Agapito.17
Cf. LACAN, Jaques, Seminario I, Los Escritos Tcnicos de Freud. 23/6/54Pag 360 a 378. Ed. Paidos,Barcelona, 1981. Ver tambin LACAN, seminario 10 bis.18
Segn Herbert Spiegelborg. "Augustine in Wittgenstein: A case Study in Philosophical Stimulation".
Wittgenstein cita al menos nueve veces a San Agustn en sus Investigaciones Filosficas Cf.
WITTGENSTEIN Ludwig, (1988). Investigaciones filosficas. Mxico: Instituto de Investigaciones
Filosficas UNAM; En I. F.1,1.19
Cf. JAKOBSON R. "Saussure, Father of Modern Linguistics" en Yivo B/eler. 24 (1944), 67-78.
"Teniendo un gran respeto por los ogros obtenidos en el rea de los estudios histricos comparativos
durante los siglos xix y xx, no podemos en manera alguna olvidar las grandiosas comribuciones de los
primeros estudiosos, empezando por San Agustn...". citado por RINCON GONZALEZ, Alfonso, Signo yLednguaje en San Agustn, Ed Universidad Nacional. Bogot, 199220
CF. TODOROV, T. Thories du symhole. pp. 34-58. Cf. Bouchard, Guy: "Laconception augustinienne
du signe selon Tzvetan Todorov". Trad TODOROV, tzvetan, Teoras del Smbolo, Monte Avila
Editores, Caracas Venezuela 1991. Segn Todorov se muestran en Aurelio Agustn dos etapas de
reflexin hacia el problema de la definicin de signo, en su primera postura este define las relaciones
cosas palabras, lo expresable y la expresin, hablante-oyente. Su segunda etapa se caracteriza por
eliminar de estos pares de relaciones el concepto de palabra y solo desarrolla significado, significable y
cosa.21 CF. VATTIMO, Ms all de la interpretacin, Paidos, Barcelona, 1995,22
Leibniz, en la Theodicea, (VI) plantea la respuesta a la existencia del mal es mediante un complejo
sistema donde el universo real es la coleccin de todos los posibles existentes y la voluntad es dirimente
para la ejecucin de las acciones. La voluntad divina es libre, y las verdades eternas dependen de la libre
voluntad de Dios que ha querido crearlas eternas. los actos de su voluntad son libres. Por tanto Dios es
la causa libre de las verdades Agustn era fundamentalmente un cristiano y refiere el problema a la
existencia de un Dios, Sumo bien, incapaz de ser el principio del mal. Si en primera instancia puediera
referirse a Leibniz como referente del voluntarismo en la tradicin alemana, las bases pueden remontarsea Lutero y a Agustn e incluso al prlogo de San Juan que expresa la posibilidad de ser llamados hijos de
Dios a quienes quieren aceptar a Cristo. Esta visin implica poner de relieve la importancia de la
relacin del hombre con Dios, no tanto por el pecado y la limitacin moral del hombre, sino por la
experiencia afectiva, en lo intelectual y en el orden de lo prctico. Cf. ANDREU Agustin,La inteligenciaen la torre: Razn y misterio en la ilustracin Lebniziana, Coleccin lebnizius Politechnicus no. 6,
Valencia, Universidad Politcnica de Valencia, 200123 Antes que la duda o el reconocimiento del error humano como dato fundamental para la existencia
personal, Agustn propone el reconocimiento de la afectividad (condicin voluntarista) como fundamento.
Yo me amo a mi mismo. ..Tan verdad es que no hay nadie que no quiera existir, como no existe
nadie que no quiera ser feliz. Y cmo puede ser feliz si no fuera nada?. Cf. La ciudad de Dios. Captulo26, Libro XI. En el conjunto de la obra Agustina, se requiere la articulacin entre la razn y la fe. Cf. De
Beata Vita, 1. "Si ad philosophiae portum, e quo iam in beatae vitae regionem solumque proceditur, vir
humanissime atque magne Theodore, ratione institutus cursus et voluntas ipsa perduceret, nescio, utrumtemere dixerim multo minoris numeri homines ad eum perventuros fuisse, quamuis nunc quoque, utuidemus, rari admodum paucique perveniant".
-
8/8/2019 San Agustn escultorico maestro de hermeneutica
8/12
dictum del obispo de Hipona ama y haz lo que quieras refleja tambin la
orientacin voluntarista seguida por el pensamiento de filsofos de las comunidades
religiosas y acadmicas, agustinianas, franciscanas y jesuitas.
2. Semblanza
Naci el 13 de noviembre del ao 354 en Tagaste, Numidia (hoy Souk-Ahras,
Argelia), durante un perodo de transicin que dejaba atrs al dominio de Roma y
ofreca el ascenso de Constantinopla. Un millar de sacrificios de mrtires cristianos
en el circo romano quedan de recuerdo. Comienza un nuevo ciclo, emerge un
cristianismo austero, con la proteccin imperial, importado de oriente pormediacin de Roma. El imperio de los Csares ha quedado exhausto, con las ruinas
insepultas de un paganismo extraordinario, dejando atrs las danzas del xtasis
dionisaco, la liturgia de castracin de Heliogbalo, las huellas de eunucos y de
esclavos severinos adornados con cascabeles, golpeados en procesin por sus amas
torsidesnudas, blandiendo lenguas de cuero.
Como consecuencia de su educacin impartida por su madre, Mnica 24, desde nio
fue creyente en Cristo, cuyo nombre "haba bebido", como dice l, "con la lechematerna"25. Se educ como retrico en las ciudades norteafricanas de Tagaste,
Madaura y Cartago. Inspirado por el tratado filosfico Hortensius, del orador y
estadista romano Cicern, Este hijo de Mnica se convirti en un ardiente buscador
de la verdad, estudiando varias corrientes filosficas, hasta volver a la fe de la
Iglesia catlica, "la religin que me haba sido imbuida desde nio y que haba
penetrado hasta la mdula de mi ser"26 y ofrecer la posteridad una sntesis del
pensamiento greco latino. "Oh verdad, verdad, cmo suspiraba ya entonces por ti
desde las fibras ms ntimas de mi corazn!"27.
Aurelio Agustn fue hombre de varias mujeres, que lo cuestionaron y lo
transformaron. Su conversin no fue solo ante Dios sino frente al deseo de una
esposa y el honor de una profesin respetable.28. Entre los testimonios que lo
24 Cf. Confess., 1, 11, 17: PL 32, 669. Cf. Confess., 9, 8, 17-9, 13, 17: PL 32, 771-780.
25 Cf. Confess., 3, 4, 8: PL 32, 686; ib., 5, 14, 25: PL 32, 718.26 Cf. Contra Acad., 2, 2, 5: PL 32, 921.27 Cf. Confess., 3, 6, 10: PL 32, 687
28 Cf. ASIEDU, F.B.A. The Example of a Woman: Sexual Renunciation and Augustine's Conversion toChristianity in 386. Department of Religious Studies,University of Pennsylvania, Feb 1994 Disponible enla web, consultado en Agosto 2009, en www9.georgetown.edu/faculty/jod/augustine/felix.htm
http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_26081986_augustinum-hipponensem_sp.html#_ednref14%23_ednref14http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_26081986_augustinum-hipponensem_sp.html#_ednref14%23_ednref14 -
8/8/2019 San Agustn escultorico maestro de hermeneutica
9/12
conmovieron a expresar de modo particular su conversin se encuentra el de su
madre, Mnica, por su consagracin a la oracin, y el de su primera mujer con la
cual haba convivido entre los 15 y los 30 aos, quien luego de haberle dado un
hijo29 en el ao 372, opt por el celibato, antes que el mismo Agustn.
El relato sobre sus conversiones se muestra en el libro sptimo de Confesiones. En
su compromiso de la bsqueda de la sabidura, teniendo como marco la lectura del
Hortensius de Cicern, cuando en la escuela maniquea donde estuvo le
recomendaron el celibato, en ambiente donde los cristianos casados son
considerados como ciudadanos de segunda clase frente a figuras del monacato
(San Agustn cita al monje Antonio Abad)30 o el clero diocesano (San Agustn cita a
San Ambrosio)31 es dudoso que encontrara vlido que en su peregrinaje vital podra
conservar su concubina, a quien conoci en el norte del Africa y con quien se
encontraba tambin en Miln y cuyo nombre se abstuvo de revelar en sus escritos.
Su madre lo alent a comprometerse en matrimonio con una mujer de la nobleza
en Miln32, lo cual fue un antecedente para que su concubina regresara al frica,
comprometindose ella mediante votos de celibato, a serle fiel a Agustn hasta la
muerte. Ante la partida de su primera concubina, acept que resultaba difcil estar
sin concubina mientras se llegaba el inminente matrimonio legal. Tuvo dificultades
para seguir el ejemplo de su primera mujer, y encontr otra mujer para mi mismo,
desde luego no como esposa33
El itinerario tiene como hecho decisivo el tema de la renuncia a la vida sexual y el
celibato. "De hecho, me volviste a Ti tan absolutamente, que ya no buscaba ni
esposa, ni carrera en este mundo" 34 El relato sobre su bsqueda personal tambin
figura en el librito De Beata Vita, la Vida Feliz. Para Agustn concluy una confusa
aventura. "Fuimos bautizados, y se disip en nosotros la inquietud de la vida
pasada" 35.
29 El nio se llam Adeodatus, dado a Dios.30 Cf. Confess., 8, 6, 13-15:PL 32, 755-756.31 El ascetismo del Obispo Ambrosio le resulta admirable como un pinculo de la devocin cristiana. Cf.
BROWN, Peter, Augustine of Hippo, A Biography - 572 pginas: 79-90, University of California Press,
2000.32 Cf. Confess., 8, 1, 2. El ascetismo del Obispo Ambrosio le resulta admirable como un pinculo de la
devocin cristiana. Cf. BROWN, Peter, Augustine of Hippo, A Biography - 572 pginas: 79-90,
University of California Press, 200033
Cf. Confess. 6.15.25: At ego infelix nec feminae imitator, dilationis impatiens, tamquam post
biennium accepturus eram quam petebam, quia non amotor coniugalii sed libidinis seruus enim, procuraui aliam, non utique coniugem, quo tamquam sustentaretur et perduceretur uel integer uel
auctior morbus animae meae satellitio perdurantis meum, quod prioris praecisione factum erat, sed post
feruorem doloremque acerrimum putrescebat et quasi frigidius, sed desperatius dolebat34 Cf. Confess. 8.7.18 Confess 8.8.1935Cf. Confess 9,6,4
-
8/8/2019 San Agustn escultorico maestro de hermeneutica
10/12
3. El amor a la sabidura
Su bsqueda de la sabidura le haba impulsado previamente a indagar en particular
sobre el origen del mal36. Primero estuvo con los Maniqueos37, durante nueve aos,
del ao 373 al 382, filosofa dualista de Persia muy extendida en aquella poca por
el Imperio Romano de Occidente, que prometa " dejar a un lado la terrible
autoridad, conducir a Dios y librar de los errores a sus discpulos con la pura y
simple razn" 38. Desilusionado por la imposibilidad de reconciliar ciertos principios
maniquestas contradictorios, Agustn abandon esta doctrina, sin acercarse a la
Iglesia catlica39 Estudi la astrologa, luego el escepticismo de los acadmicos.
"Los acadmicos mantuvieron durante mucho tiempo el timn de mi nave en medio
de las olas"40. Animado por la conviccin de que es posible que el camino de la
verdad est abierto a la mente humana41 asumi el estudio del neoplatonismo y
finalmente la lectura del evangelio le conmovi hasta la conversin y el reencuentro
con la iglesia catlica.
Un da, segn su propio relato, crey escuchar una voz, como la de un nio, que
repeta: "Toma y lee". Interpret esto como una exhortacin divina a leer las
Escrituras y ley el primer pasaje que apareci al azar: "... nada de comilonas yborracheras, nada de lujurias y desenfrenos, nada de rivalidades y envidias.
Revestos ms bien del Seor Jesucristo, y no os preocupis de la carne para
satisfacer sus concupiscencias"(Rom. 13, 13-14).
Comenz una vida nueva, termin el ao escolar, se retir a la soledad de
Casiciaco42; al final de las vacaciones renunci al profesorado43, regres a Miln a
principios del 387, se inscribi entre los catecmenos y en la noche del Sbado
36
Cf Conf. 7.7.11: Iam itaque me, aduitor meus, illis uinculis solueras, et quaerebam, unde malum, etnot erat exitus.... Et cum silentio fortiter quaererem, magnae uoces erant ad misericordiam tuam, tacitae
contritiones animi mei. Tu sciebas, quid patiebar, et nullus hominum.37
El sabio persa del sur de Babilonia (actual Irak), Manes ( 216- 276 d.C.), es su fundador, quien se
autoproclamaba el ltimo de los profetas, luego de Zoroastro, Buda y Jess. Es cuestionable que su
doctrina pueda simplificarse en el dualismo y en el gnosticismo, en la lucha entre el bien (la luz, el
espritu) y el mal (la oscuridad, la materia), originalmente separados, se mezclaron luego que el campo de
la oscuridad invadiera el de la luz, dando lugar a la especie humana es un producto. Cuando se rescate de
la humanidad todos los fragmentos de la luz divina y el mundo se destruya, la luz y la oscuridad volvern
a estar separadas para siempre.38 Cf.De UtilitateCred., 1, 2:PL 42, 66.39 Cf. Confess., 5, 10, 19; 5, 13, 23; 5, 14, 24: PL 32, 715, 717, 7140 Cf.De beata vita, 4: PL 32, 961; cf. Confess., 5, 9, 19; 5, 14, 25; 6, 1, 1: PL 32, 715, 718, 719.
41 Cf.De utilitate credendi, 8, 20: PL 42, 78-7942 Cf Confess., 9, 4, 7-12:PL 32, 766-76943 CfConfess., 9, 5, 13:PL 32, 769
-
8/8/2019 San Agustn escultorico maestro de hermeneutica
11/12
Santo 23/24 de abril fue bautizado por el obispo Ambrosio, el eclesistico ms
distinguido de Italia en aquel momento. Es entonces cuando Agustn se sinti
atrado de nuevo por el cristianismo. "Aquel nombre de mi Salvador, de tu Hijo, mi
corazn an tierno lo haba absorbido en la leche misma de mi madre, y lo
conservaba en lo profundo. As que cualquier obra en la que l faltase, as fuesedocta y limpia y verdadera, no poda conquistarme totalmente"44
4. A modo de conclusin
El alba del siglo IV fue de gran agitacin poltica e ideolgica. Luego que los
brbaros amenaran el Imperio y saquearan a Roma en el 410, el cisma y la hereja
amenazaban tambin la unidad de la Iglesia.
La conversin le comprometi en batallas del pensamiento en tres mbitos: la
Iglesia local de Hipona, durante los treinta y cinco aos de su episcopado; la Iglesia
africana, miserablemente dividida entre catlicos y donatistas; la Iglesia universal,
combatida por el paganismo y por el maniquesmo, y agitadas por movimientos
herticos45. Al morir "dej a la Iglesia un clero muy numeroso, as como tambin
monasterios de hombres y de mujeres repletos de personas consagradas a lacontinencia bajo la obediencia de sus superiores, adems de bibliotecas..." 46
Consider que razn y fe son dos fuerzas destinadas a colaborar para conducir al
hombre al conocimiento de la verdad47, por ello La vida feliz no es otra cosa que
conocer por quen eres guiado a la verdad, de qu Verdad disfrutas, por qu
medios te contactas con la Suma medida. Estas tres cosas permiten conocer al Dios
nico y a la nica substancia, dejando de lado las vanidades de la supersticin48.
Frente al problema del origen mal se lo replante en cuanto que la primera
pregunta que hay que formularse no es de dnde procede el mal, sino en qu
consiste49. "Todo lo que existe es bien, y el mal, cuyo origen yo buscaba, no es
44 Cf. Confess3,4,8.45 Cf. Juan Pablo II, Augustinum Hipponensem, carta apostlica, con motivo del XVI centenario de laconversin de San Agustn. Roma, junto a San Pedro, 28 de agosto de 1986, fiesta de San Agustn,
Obispo y Doctor de la Iglesia, ao VIII de su pontificado. Consultado en julio 2009, disponible en la
web, http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-
ii_apl_26081986_augustinum-hipponensem_sp.html46 Cf. Posidio, Vita S. Augustini, 31, 8:PL 32, 64.
47 Cf. Contra Acad., 3, 20, 43:PL 32, 957; Confess., 6, 5, 7:PL 32, 722-72348Cf. De beata Vita, IV,3549 Cf. Confess., 7, 5, 7:PL 32, 736
http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_26081986_augustinum-hipponensem_sp.htmlhttp://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_26081986_augustinum-hipponensem_sp.htmlhttp://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_26081986_augustinum-hipponensem_sp.htmlhttp://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_26081986_augustinum-hipponensem_sp.html -
8/8/2019 San Agustn escultorico maestro de hermeneutica
12/12
una sustancia"50, es ausencia del bien. Su descubrimiento en orden a lo personal es
sobre el origen del mal en la voluntad del hombre: "Yo era quien quera, yo quien
no quera, yo, yo era"51
Qu le dice Agustn a los hombres y las mujeres de hoy?. Su argumentacin esvigente frente al escepticismo y frente al relativismo. Quien busca la verdad puede
tener la esperanza de encontrarla, con humildad y diligencia"52. Su perspectiva
crtica frente al racionalismo, al fideismo, al materialismo, como corrientes
dogmticas excluyentes, amerita relecturas en el contexto contemporneo.
La hermenutica ha de partir del reconocimiento del intrprete en situacin. La
actitud interpretativa y comprensiva que mantuvo Agustn desde su juventud ante
los problemas de su tiempo y de los retos del pensamiento humano lo confirma
como una clave para rastrear la trayectoria histrica de la hermenutica como arte
y ciencia de la interpretacin. Frente a los textos escritursticos, su propuesta es
establecer cul es su "corazn"53, ponindolos, cuando sea preciso, en cuanto
textos, de acuerdo consigo mismos54. La propuesta hermenutica Agustina es
obviamente ms compleja, aunque para la iglesia catlica a comienzos del siglo
XXI, estos dos presupuestos son leyes fundamentales para entender los textos
escritursticos, desde Agustn de Hipona.55
Obviamente hay diversas lneas orientadoras para la hermenutica contempornea,entre ellas, la valoracin de la autoridad de la tradicin56, y valoracin de la
divergencia como "ocasin de aprender"57. La exploracin de su copiosa obra
permite confirmarlo. Sin embargo acaso la ms significativa para los nuevos
tiempos es su propuesta de un ejercicio comprensivo no desde el pensar, sino que
se puede traducir como un entender del existir con una disposicin amorosa, de
encuentro con el otro, en el caso de la apreciacin msical y de la experiencia de
oracin, como muestra en los primeros prrafos de su Dilogo De Magistro, /JDC
50 Cf.Confess., 7, 13, 19:PL 32, 74351 Cf. Confess., 8, 10, 22: PL 32, 759; cf. ib., 8, 5, 10-11:PL 32, 753-75452 Cf.De quantitate animae, 14, 24:PL 32, 1049; cf.De vera relig., 10, 20:PL 34, 13153 Cf.De doctrina Christ., 4, 5, 7: PL 34, 91-92.54 Cf.De perf. iust. hom., 17, 38: PL 44, 311-31255 Cf. Juan Pablo II,Augustinum Hipponensem. Obra citada.
56 Cf. Contra ep. Man. 5, 6: PL 42, 176: "Yo no creera en el Evangelio si no me indujera a ello laautoridad de la Iglesia catlica- Cf. C. Faustum, 28, 2:PL 42, 485-4857 Cf.De civ. Dei, 16, 2, 1: PL 41, 477