DOMINGO VIGESIMONOVENO TIEMPO ORDINARIO - CICLO B

Poder y servicio

Lecturas Is. 53,10-11: «Con lo aprendido mi Siervo justificará a muchos» Sal 33(32): «Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros» Hbr. 4,14-16: «Mantengamos la confesión de la fe» Mc. 10, 35-45: «El que quiera ser grande, sea servidor de ustedes»

Isaías está hablando sobre Jesucristo, el Siervo de Dios, sufriendo por todos nosotros.

Sí, Jesús "representa" a todos los hombres; mirándolo a El, Dios el Padre reconcilia a la humanidad. Además, este texto es también aplicable a la Iglesia y los cristianos: miembros de Cristo, también son siervos de Dios, y aún como minoría, ellos "representan" a la humanidad con* sus sufrimientos, oraciones, y buenas obras. Si son fieles, Dios reconcilia a la humanidad por causa de ellos.

Este texto de la carta a los Hebreos reproduce, con palabras diferentes, la profecía anterior de Isaías: Jesús es nuestro sacerdote; El es el sacerdote universal. El rol del sacerdote es representar a toda la gente, y entregar su vida por todos. Esto es aplicable también a todos los sacerdotes y evangelizadores católicos.

La Iglesia se supone que debe presentar una imagen totalmente diferente a la sociedad, cuando se trata del sentido y uso de la autoridad, ministerios, roles, promoción, ambición, prestigio, etc.

De esto trata el Evangelio de hoy, siguiendo la guía de las otras dos lecturas: la Iglesia, como Cristo, es sierva. Los cristianos son siervos los unos de los otros. En el desarrollo del texto, los apóstoles aún siguen un criterio meramente humano con respecto a su futura misión. Ellos tenían ambiciones humanas. Quieren ser promovidos y ocupar los primeros lugares. Jesús les recuerda que sus discípulos deben seguir Su camino. Se supone que deben ser 'los representantes de todos los hombres con necesidad de salvación".

Esta «representación» debe hacerse siguiendo los caminos de Jesús: humildad, sufrimientos ofrecidos a Dios, y por sobre todo, solidaridad y servicio a los demás. Esta es la actitud clave de los ministros cristianos, ya sean sacerdotes o laicos. En la última parte del Evangelio, Jesús explícitamente rechaza las maneras dominantes de autoridad secular, transmitiendo, al mismo tiempo, su sentido evangélico. De acuerdo a esto, aun en la sociedad, este sentido evangélico debe estar presente, y los cristianos deben luchar por esto: la sociedad debe reproducir los ideales humanos de justicia y paz, y las relaciones fraternales anunciadas por el Reino de Dios.

Algunas preguntas para pensar durante la semana

1. Como cristiano, ¿siento responsabilidad por los demás, como "representante" de

tantos que están lejos? 2. ¿Cómo concibo mi cristianismo, como algo sólo para mi beneficio, o en beneficio

de otros?

CPC