Lectio Divina Clase

7/24/2019 Lectio Divina Clase

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Lectio DivinaLa Palabra de Dios

Oracin y Vida


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La Palabra de Dios oral o escrita hadesempeado un papel esencial en la vidade los feles cristianos. La Palabra divina esel pan que alimenta el pensamiento, labrula que orienta y diri!e elcomportamiento, la palanca que mueve lasvoluntades, el "ue!o que arde en el cora#n

de los cristianos.


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Vino a $a#ar%, donde se hab&a criado y, se!n sucostumbre, entr en la sina!o!a el d&a de s%bado, yse levant para hacer la lectura. Le entre!aron elvolumen del pro"eta 'sa&as y desenrollando elvolumen, hall el pasae donde estaba escrito()l

)sp&ritu del *eor sobre m&, porque me ha un!idopara anunciar a los pobres la +uena $ueva, me haenviado a proclamar la liberacin a los cautivos y lavista a los cie!os, para dar la libertad a los

oprimidos y proclamar un ao de !racia del *eor.)nrollando el volumen lo devolvi al ministro, y sesent. )n la sina!o!a todos los oos estaban fos enl. -omen#, pues, a decirles( )sta )scritura, queacab%is de o&r, se ha cumplido hoy./

Lucas 4, 16-21


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La palabra clave hebrea es el verbo ha!ah,traducido en !rie!o por meletein y en lat&npor meditari. *u sentido primario esmurmurar/, musitar/ o !emir/. *e dicedel !ruido del len cuando atrapa su presa0's 12,34 o de una persona que arrulla comouna paloma 0's 15,234.

La Prctica Judia


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*ecundariamente, se dice de al!uien quemedita un te6to pronunci%ndolo, y de ah&que si!nifque simplemente meditar/,denominando esta operacin mental por elruido bucal que lo sol&a acompaar 0c"r. *l2,278( Dichoso el hombre que no si!ue elconseo de los imp&os9 sino que su !o#o esla ley del *eor y medita su ley d&a ynoche/4.


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)n esta misma l&nea, puede lle!ar asi!nifcar los planes que al!uien "oramentalmente, o los proyectos de que unoscuantos hombres est%n hablando 0c"r. *l8,2( :Por qu se amotinan las naciones, ylos pueblos planean un "racaso;/4.


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De ha!ah deriva ha!!ad%, que es elcomentario o e6plicacin de las )scrituras,sobre todo cuando se hace en el curso de lascelebraciones litr!icas. *e vale de mtodosmuy variados, y puede consistir en relatos,par%bolas o re"ranes, pero no contienee6plicacin de los preceptos. La m%s "amosaes la ha!!ad% de la cena de la noche dePascua, que proclama las maravillas de Diosdesde la creacin hasta la salida de )!ipto.


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)n cambio la hala


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La litur!ia de la sina!o!a serv&a de enlaceentre la )scritura y la tradicin oral. )n lasina!o!a se proclamaba la )scritura,despus se interpretaba por el >ar!um0traduccin del hebreo cl%sico al arameovul!ar, que permit&a una cierta adaptacin4y fnalmente ven&a la predicacin sobre loste6tos le&dos.


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)n cuanto a la lectura estrictamente b&blica,primero se le&a un "ra!mento de la >or%0Ley4, se!n un plan de lectura continua0parash% o sidr%h4. ? continuacin se le&anpasaes de los pro"etas 0ha"tar%4, en "uncindel punto de la Ley que se hab&a le&do, y secantaban salmos. )sta pr%ctica quer&a

hacer saborear la >or% en comunidad, peroen aquel clima de festa, de alaban#a y deadoracin o splica que la litur!ia crea/


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Los anti!uos le&an y re#aban en alta vo#, o al menosmoviendo los labios, como ?na, la madre de *amuel,cuando el sacerdote @el& la tom por ebria. Lameditacin piadosa "orma una sola cosa con larepeticin y memori#acin escolares. A leer/ las)scrituras es decirlas/, ponerlas en el aire, hacerpresente en este mundo la Palabra eterna, con todasu "uer#a creadora. Los ud&os piadosos creen que eluniverso se sostiene !racias a los sabios que no paran

d&a y noche de murmurar la Palabra creadora deAahveh, y que si no "uera por la Palabra que elloshacen presente y viva, todo el universo volver&a a lanada.


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La Ley prohib&a severamente representar a Dios conim%!enes. -areciendo de im%!enes sa!radas, elsacramento de la presencia de Dios en medio de supueblo era el >abern%culo con el arca de la alian#a,que conten&a las tablas de la Ley 0ncleo "undamentalde toda la Bevelacin y la alian#a4 y los librossa!rados, sobre todo la >or%. )l Deuteronomio inculcaesta espiritualidad del encuentro y la unin con Diospor medio de su Palabra 0Dt C,C74. -uando la Palabra

divina es le&da, murmurada, proclamada o escuchada,Dios se acerca al creyente. 0Dt 1E,227234 Lo que realmente une a Dios no es leer la Palabra, sino

cumplirla.


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?l re!reso del e6ilio, )sdras da a la >or% 0Pentateuco4 suredaccin defnitiva y hace de ella le ley constitucional

de la comunidad, pero a la ve# es el !ran sacramento,la "uente suprema de la piedad. La lectura pore6celencia es la litr!ica, en el conte6to sa!rado de laasamblea cultual. >enemos de esta lectura unadescripcin detallada y emotiva en $e 572E, que nos

presenta a la comunidad poste6&lica a!rupada en tornoa la Ley. La versin neotestamentaria ser&a la de Fessleyendo y comentando a 'sa&as en la sina!o!a de$a#aret 0Lc 3,2C71E4. )sta espiritualidad de la Palabrase acentuar% despus de la se!unda y defnitiva

destruccin del >emplo de Ferusaln, cuando ya no haydnde o"recer sacrifcios y slo subsiste el cultosina!o!al.


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Bobert ?ron 0autor ud&o4 trat dereconstruir, a partir de lo que la =isn% y el

>almud prescriben, la piedad en que seeduc el nio Fess y sus pr%cticas piadosasen aquellos aos de los que nada dicen losevan!elios, entre los doce, cuando seperdi y "ue hallado en el >emplo, y lostreinta o al!o m%s, cuando empe# suministerio pblico.

En tiempos de Jess


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? los trece aos, el muchacho era habilitado paraofciar en la sina!o!a y leer la >or%, sin dear de serlaico. >odos los momentos de la ornada eran

santifcados con oraciones y aculatorias tomadas delos salmos y de otros libros sa!rados, o inspirados enellos. ?s& re#an las palabras de a!radecimiento por eldon de la Ley( +endito seas, )terno, rey del universo,por no haberme hecho nacer idlatra/. +endicin por

la libertad( +endito seas, )terno, Dios nuestro, reydel universo, que no me has hecho nacer esclavo/.+endicin por la armon&a de la creacin, de la quehasta los animales participan( +endito seas, )terno,Dios nuestro, rey del universo, que has enseado al!allo a distin!uir el d&a de la noche/. *i llov&a,bendec&an a Dios que da "ertilidad a la tierra. *itronaba, porque preserva al hombre. ?ntes deacostarse, porque env&a el sueo a nuestros p%rpados.


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Pero, adem%s de la ple!aria, hay otra "orma de mantener viva laPalabra, aunque no se lea directamente del Libro( practicarla.

Para el ud&o creyente la Ley es muy concreta y alcan#a a todaslas situaciones y detalles de la vida cotidiana. ?l cumpliramorosamente sus preceptos, el creyente tiene el !o#o de saber

que as& a!rada a Dios. )ntonces su vida se hace Ley viva.?unque no pueda tener el Libro, se sabe sus principalesmandamientos y se somete a ellos de todo cora#n( > noquieres sacrifcios ni o"rendas, y en cambio me abriste el o&doGno pides sacrifcio e6piatorio. )ntonces yo di!o( ?qu& estoy/ 7como est% escrito en mi libro 7 para hacer tu voluntad/. Dios

m&o, lo quiero, y llevo tu ley en mis entraas/ 0*l 3E,H74. La>or%, m%s que en los libros, est% en el cora#n de quienes lapractican. La >or% 0y el evan!elio4 se puede conocer leyendo ellibro, pero mucho m%s viendo a al!uien que la pone en pr%ctica.


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?l!unos te6tos rab&nicos recuerdan lascondiciones necesarias para que la mediacin dela Palabra resulte "ecunda( ha de ser asidua y elque medita la Palabra ha de estar pronto a

cumplirla( >en siempre en los labios este librode la Ley. Bep%sala noche y d&a, para cumplirtodo lo que en ella est% escrito/ 0Fs 2,54. @ay queliberarse de las absorbentes preocupaciones

mundanas y consa!rar a Dios los meoresmomentos de cada ornada( anticiparse a la lu#del sol, aprovechar el silencio de la noche.


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*e!n la Be!la de la comunidad de Iumr%n, laconsi!na de 's 3E,1 de preparar un camino al *eor enel desierto se cumplir% mediante el estudio asiduo dela Ley. Para vivir m%s a "ondo la ?lian#a, los miembrosde la comunidad de Iumr%n han de estudiar d&a ynoche la Ley, velando todos untos un tercio de lanoche para leer en el Libro, para estudiar el Derecho ypara orar untos/. Jna severa ascesis, y hasta elcelibato, les dispon&an a darse m%s de lleno a la

meditacin dela Palabra y a la oracin. Por eso, a pesarde la pobre#a y austeridad de su r!imen de vida,hab&an reunido una biblioteca que para aquellostiempos era riqu&sima. )ste era su nico luo.

La Comunidad de Qumrn


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)l salmo 22 consta de 88 estro"as, en cada unade las cuales todos los versos empie#an con lamisma letra, sucedindose todas las delal"abeto. )n cada vers&culo se menciona la Ley

con uno de estos ocho sinnimos( >or% 0Ley,ensean#a4, mishKot 0mandamientos4,mishpatim 0disposiciones4, huqqim 0estatutos4,piqqudim 0decretos4, edot 0preceptos4, dabar

0palabra4 e imra 0promesa4. >ambin semencionan los der


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Los sentimientos reli!iosos que este salmoe6presa no se diri!en slo a lo que nosotrosllamamos ley/, sino a la >or% en toda suamplitud, o sea el Pentateuco, que no slocontiene leyes sino tambin la creacin, laspromesas a los patriarcas, la liberacin de)!ipto y la alian#a del *ina&.


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)l salmista del 22 es un ud&o piadoso dedespus del e6ilio que pasa por difcultadesmateriales y morales, se ve oprimido yveado por !ente imp&a, tal ve# pa!anos,pero m%s probablemente ud&os rene!ados,o que no cumplen los mandamientos deDios, y reacciona d%ndose a la lectura de la

>or%. )l salmista evoca su e6periencia deDios vivida en la meditacin de su Palabra,con !ran rique#a de aspectos y matices(


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a4 Jn conocimiento de Dios que lo hace "eli# 0vers.2, 8, 12, C, HH, 24.

b4 Jna delectacin muy superior a todos losplaceres y rique#as del mundo 0vers. 23, 81, H8,

28H4. c4 )ste !o#o le lleva a leer y meditar de noche o de

madru!ada 0vers. , C8, 23H, 2354. d4 ?nhelo de conocer la voluntad de Dios y

cumplirla 0vers. , 5, 2E, 28, 8C, 8H, 13, 1, 1C, 33,2H3, 2HC4.

e4 Mo#o de la unin con Dios y del abandono a suvoluntad 0vers. C5, 3, 2E2, 2E, 228, 212, 224.


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"4 Nortale#a en las persecuciones ytribulaciones 0vers. 88, 81, 8, 85, 1, 38,3C, E, 2, C2, H, H5, 52, 53, 5, 5C, 2EH,22E, 2314.

!4 Dolor o indi!nacin por los pecadoresque o observan la Ley 0vers. 1, H2, 221,22C, 285, 21C, 21, 254.


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Los primeros Padres del Desierto erancristianos comunes, pertenecientes adiversas clases sociales, poseedores dedi"erentes niveles culturales y econmicos,que en un determinado momento de su vidase sintieron llamados con una "uer#ae6traordinaria a vivir el )van!elio enplenitud.

Para vivirlo en radicalidad( el martirio y larenuncia al mundo con el fn de vivir slopara Dios

Los Padres de Desierto


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?l menos en )!ipto, donde comen# la vidaerem&tica, la "orma m%s accesible paralo!rar vivir el )van!elio erael retirarse a lasoledad y a la oracin en algn lugarapartado de la vida social y urbana,buscando a toda costa salvarse y reducir alm&nimo el peli!ro de perderse, poniendoentre ellos y las seducciones del mundo unabarrera in"ranqueable.


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)l apartarse del mundo era el primer pasode la radicalidad con la que los Padres delDesierto se lan#aron tras el se!uimiento de-risto y de sus ensean#as. Otro paso era lae6traordinaria austeridad de vida con queviv&an, una ve# instalados en al!n lu!ardeshabitado en el desierto de $itria, en la

>ebaida, o en el desierto de Fudea.


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?usteridad en el comer y en el vestir, en elhablar y en el dormir, en el lacerarse lascarnes, en poseer lo m&nimo necesario y lodem%s distribuirlo a los pobres, en el duro

trabao manual, etctera. @abr% tambin quemencionar los "recuentes y prolon!adosayunos, la lucha encarni#ada contra el=ali!no y sus seducciones, el combate

espiritual para alcan#ar la pure#a decora#n, resumen del hombre moral yespiritualmente reali#ado.


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?nimando y dando vida a estos aspectosduros de la vida en el Desierto, la lecturaorante de la +iblia y el canto de los salmoscada d&a, y los domin!os la reunin para lacelebracin de la )ucarist&a y el %!ape"raterno.


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-uando al!uien pre!unt a san ?ntonio qudeb&a hacer para a!radar a Dios, lerespondi( @a# lo que te mando( ?ll& dondevayas, ten siempre a Dios ante los oosGcualquier cosa que ha!as o di!as, b%sate enel testimonio de las *antas )scriturasG acualquier lu!ar que vayas, permanece en lpor un buen tiempo. Observa estos trespreceptos, y te salvar%s.


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Otro de sus dichos re#a as&( Iuien resideen el Desierto para custodiar la pa# conDios est% libre de tres !uerras( la del o&r, ladel hablar y la del ver. Le queda una sola( ladel cora#n. De !ran "uer#a e6presiva es lasi!uiente sentencia( Obediencia ycontinencia amansan a las bestias.


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La palabra de =oiss sobre la vida retiradaes luminosa( Jn hermano lle! a )scetepara ver a =oiss y le pidi una palabra. )l?nciano le dio( QVe, sintate en la celda y tucelda te ensear% todas las cosasR.

De )va!rio Pntico se recuerda esta "rase(Piensa sin cesar en cu%ndo saldr%s de estemundo y no olvidar el uicio eterno. ?s& nohabr% pecado en tu alma.


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La =adre >eodora dio( Esforzaos en entrarpor la puerta estrecha (Mt 7,13). Sucedecoo con los !r"oles# si no pasan a travsde los inviernos y las lluvias, no pueden dar"rutos. Para nosotros, el invierno es elmundo presente. *olamente a travs demuchos su"rimientos y tentacionespodemos lle!ar a ser herederos del Beinode los cielos.


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=adre *incltica( -omo es imposible ser almismo tiempo hierba y semilla, as& esimposible que, !o#ando de !loria mundana,demos "rutos celestes y -omo esimposible construir una nave sin clavos, as&es imposible que el hombre se salve sinhumildad.


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Los Padres del Desierto "ueron movidos a unavida retirada por el mismo )van!elio y por loseemplos de )l&as y Fuan el +autista. Leyendo,sin embar!o, los apote!mas resulta claro que

las citas b&blicas son m%s bien escasas. Por otraparte, se da un alto nivel de anal"abetismo entrelos mones, al menos en los primeros decenios,unto con la resistencia en muchos de ellos a la

posesin y lectura de los libros sa!rados paravivir radicalmente la pobre#a. La )scritura node de ser el centro de su espiritualidad.


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Padre ?ntonio, a al!unos hermanos quehab&an venido a l para escuchar unaPalabra que les ayudase a encontrar elcamino de la salvacin, respondi( :@abisescuchado la )scritura; )so es lo quenecesit%is. ?ntonio no precisa si lo que lesrecomienda es leer u o&r la )scritura. Loimportante es que, en el "uturo, losinterlocutores escuchen atentaente las

pala"ras de la Escritura.


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Pudiera ser que los mones no tuvieran libro al!uno de la)scritura, no por desprecio sino por pobre#a, pero hab&anaprendido de memoria no pocos vers&culos de los salmos,muchas "rases del )van!elio, relatos de las !randesf!uras b&blicas, incluso libros enteros del ?nti!uo y del

$uevo >estamento, y todo ello era el alimento que nutr&ad&a tras d&a sus horas de trabao y noche tras noche sushoras de oracin. )n tales te6tos hallaban poder decuracin interior, de est&mulo, de ayuda en la luchacontra los demonios y de unifcacin de sus pensamientos

y sentimientos. )n el "ondo no ten&an necesidad de librosb&blicos, aunque los poseyesen, porque la Palabra de Diosla llevaban dentro en la memoria y en el cora#n.


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*obre el acercamiento a la Palabra, no erain"recuente que un mone se acercase a un?nciano y le diera( Dime una PalabraG a supeticin el ?nciano respond&a con una

Palabra tomada de la +iblia o de sue6periencia espiritual. Por eemplo, el Padre?i solicit de Padre =acario( Dime unaPalabra, y el ?nciano respondi( @uye de

los hombres, permanece en tu celda llorandotus pecados, y no ames el trato con loshombres. ?s& te salvar%s


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Los eremitas del Desierto dispon&an demucho tiempo para recordar y meditar.=ientras trabaaban, primero recordabanal!una Palabra de la )scritura o de un

?nciano, que hab&an aprendido de memoriaGlue!o, la rumiaban en su interior repitindolamuchas veces en silencio o en vo# altaG acontinuacin, la meditaban buscando

aplicarla a su vida, fnalmente trataban dellevarla a la pr%ctica con decisin y!enerosidad.


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Para los mones del Desierto meditar eramoler en el molino del propio cora#n uno odos vers&culos de la )scritura o una Palabrade un ?nciano, y la meditacin era

considerada una componente indispensablede la vida mon%stica. La meditacin eraprincipalmente un "enmeno oralG se oye ose ve a un mone meditar la )scritura. De

Padre ?quiles dice otro mone( Le he o$doeditar esta Palabra( %o teas, &aco", de"a'ar a Egipto.


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La relacin de los Padres del Desierto con la)scritura nunca ten&a un obetivopuramente terico o hermenutico, menosan pod&a ser motivo de vana!loriaG se

relacionaban con la )scritura como unaPalabra del Dios vivo que les hablapersonalmente a travs de ella y en ella leso"rece el alimento cotidiano para suoracin, y la v&a espiritual y moral de lasalvacin.


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La resistencia de los ?ncianos a interpretarla )scritura y a inda!ar en sus misteriosencuentra su ra#n de ser en la incapacidadque sent&an de penetrar en el eusa"sconditus, en sus designios di*inos y enla ri+ueza inasible e ina!otable de suPalabra. -uando al!uien les ped&a unaPalabra, muchas veces pre"er&anmantenerse en silencio y dear que Dioshablara.


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La vida de los mones del Desierto "ue una vidade lucha, de combate espiritual. >en&an queluchar contra el demonio, que estaba siempre alacecho para hacer caer a los mones en sus

trampas. >en&an que luchar contra las propiaspasiones, especialmente contra los deseosconcupiscentes y la pere#a y cansancio en mediode la monoton&a de la vida del Desierto. >en&anque en"rentarse con los propios recuerdos ypensamientos de la vida pasada, que hab&andeado atr%s al internarse en el Desierto.

"rutos de a ectura orante paraos Padres de Desierto


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Ninalmente, no era menor la lucha contra elsentimiento de "rustracin y derrota en eles"uer#o por pro!resar espiritualmente ocontra los remordimientos provocados por

haber herido la caridad con palabras oacciones. La Palabra "ue para todos losmones el arma privile!iada en ese combatecontinuo


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2 7 La )scritura prote!&a al mone contra las insidiasdel =ali!no. Para responder efca#mente a losasaltos violentos de un demonio, usaban palabras dela )scritura. =acario dec&a a uno de sus disc&pulosque el meor modo de orar en medio de la lucha essimplemente !ritar( S*eor, aydameT,refrindose a las palabras de Pedro en el episodioevan!lico de la tempestad calmada 0=t 23,1E4. Losmones ten&an tal conviccin de que el $uevo

>estamento hab&a vencido el reino de *atan%s que lasimple mencin de la palabra $uevo era sufcientepara hacer desaparecer los demonios.


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La lectio di*ina coporta"a ta"in al on'econforto psicolgico y pacifcacin interior, enmedio de los desa"&os psicol!icos propios deuna vida solitaria en el Desierto. ? un hermano

que su"r&a terriblemente porque no mani"estabaa un ?nciano sus dudas, tentaciones, pruebas ytribulaciones interiores, =acario le aconse(?prende de memoria "ra!mentos del )van!elio

y de los dem%s libros sa!radosG si te asalta unpensamiento no mires hacia abao sino hacia loalto, y el *eor te ayudar% ense!uida.


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1 7 La Palabra ven&a a tener tambin un e"ectobenfco sobre toda la persona, incluso sobre laen"ermedad "&sica. >eodora cuenta de un hermanoque su"r&a de febre y dolor de cabe#a siempre

que acud&a a la syna-is. ?batido por estacondicin y creyndose cercano a la muerte,determin, a pesar de todo, levantarse pararecitar la syna-is por ltia *ez antes de morir.?l terminar la litur!ia, termin tambin la febre.

La recitacin y meditacin de la )scritura eraconsiderada medio efca# para restablecer elpropio equilibrio sea psicol!ico que "&sico.


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3 7 La unifcacin de la mente y del cora#n. -on el"recuente rumiar de un vers&culo de la )scritura o demolerlo en el molino del propio cora#n, los mones,adem%s de enriquecerse con el contenido teol!ico yespiritual de la +iblia, conse!u&an la simplicidad y

unidad de pensamientos y superaban la disipacin ydistraccin del esp&ritu. Padre =oiss lo dice muyacertadamente( *i recurrimos constantemente a lameditacin de la sa!rada )scritura, y elevamosnuestra mente hacia las cosas espirituales9, nuestrospensamientos ser% se!uramente espirituales y har%nmorar al alma en aquellas mismas cosas sobre las quese ha estado meditando

&


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*an Fernimo 0cca. 13H U cca. 324 es el !randoctor de la lectio divina, y es adem%s ptimoeemplo de una e6istencia consumidaenteramente en "uncin de las *a!radas

)scrituras. =%s tarde, san +enito de $ursia ser%el principal or!ani#ador, que re!ula la institucinmon%stica para que en ella se pueda practicar lalectio divina y pone as& las bases de unacivili#acin europea medieval basada en el aradoy el libro. Pero Fernimo quedar% como el !ranteori#ante de la lectura de la Palabra de Dios.

S#$ JE%&$'(), EL D)C*)% DEL# +LEC*') D''$#


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Fernimo da tanta importancia a la Palabra de Dios quela pone casi a nivel de la )ucarist&a y habla de ladoble mesa de la Palabra y del sacramento/ 0citadoen la constitucin *acrosanctum -oncilium sobre lalitur!ia4. Dice Fernimo en su comentario a 'sa&as( Os

doy lo que os debo y obede#co los preceptos de -risto,que dio( )6aminad las )scrituras/ y +uscad yhallaris/. $o quiero que se me ten!a que decir, comoa los ud&os( )rr%is porque desconocis la potencia deDios/. Porque si, se!n el apstol Pablo, -risto es lapotencia de Dios y la sabidur&a de Dios, y quien i!noralas )scrituras i!nora la potencia de Dios y su sabidur&a,entonces i!norar las )scrituras es i!norar a -risto/


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$o se puede penetrar en el sentido de las)scrituras sin un trabao "ati!oso. @ace "altauna lectura "recuente y una meditacinconstante. -omo para la lectura de los autores

pro"anos, hay que empe#ar por aprender elal"abeto. Vale la pena de hacer el es"uer#o deestudiar hebreo, para no tener que valerse detraducciones de"ectuosas. ?quellas damas

romanas le pidieron a Fernimo que lesenseara hebreo para leer y comentar untosel ?nti!uo >estamento, y as& lo hicieron.


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Pensando concretamente en los mones y monas,"ormula toda una doctrina para la pr%ctica de lalectio divina(

Dice a las damas romanas por l diri!idas que no

sal!an de sus casas 0el ambiente de Boma eramarcadamente pa!ano4. )l )sposo no se hallaen las pla#as pblicas, sino en el misterio de lacelda/. @asta en las visitas a los sepulcros de losm%rtires y en la asistencia a los ofcios de vi!iliasse ha introducido la mundanidad. Por eso acabahuyendo de Boma y re"u!i%ndose en >ierra *anta.


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)l tiempo de silencio que la vida mon%stica crea, hayque or!ani#arlo para aprovecharlo bien. )s preciso unhorario. )stablecer horas fas, como para laoracin/. Lo dice de modo muy pl%stico( ? lase!unda hora de lectura nos sobreviene el

aburrimiento. +oste#amos, nos "rotamos la cara con lamano y, como si ya hubiramos hecho un !ranes"uer#o, nos ponemos a pensar en cosas pro"anas/.'nversamente, hay que vi!ilar que un trabao materialno nos quite el tiempo reservado para la lectura o laoracin. La ventaa de un pro!rama o de un horariobien preciso es que nos libera del ritmo de lasocupaciones ordinarias


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La lectio divina no tiene una fnalidad asctica, demortifcarnos con el es"uer#o que pide. $o ha deser una penitencia. )s el medio m%s se!uro paraproporcionar al alma un alimento sabroso y a la

ve# nutritivo. -omo todo lo que toca a la vidaespiritual o la oracin, no ha de ser un es"uer#om%s o"recido a Dios, sino el premio de todas las"ati!as asumidas por amor de Dios. Por tanto, lalectio divina ha de ser un placer, un !o#o. La

defne como un deleite y una instruccin delalma/. Los que la encuentran "ati!osa, o no la hanentendido, o la practican mal.


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*abe que no podemos estar leyendo sin parar.)l equilibrio de la mente pide alternar lectura ytrabao. )l trabao, m%s que una produccinmaterial, es importante por su valor asctico.

-ree que, especialmente las mueres, convieneque unan al estudio aquellos trabaosmanuales domsticos propios de su se6o. *isomos pobres, con el trabao nos !anaremos la

vida, pero, aunque seamos ricos, el trabaoser% provechoso para el alma, porque evita lasvanas diva!aciones del esp&ritu.


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? los hombres les recomienda tambin eltrabao, para mantenerse con sus manos,como los mones de )!ipto. @acer cestos,teer redes, trabaar en la huerta y escribir

0copiar4 libros. La trascripcin de libros,sobre todo b&blicos, era el eercicio pre"eridode los mones.


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Para san Fernimo, todas las dem%s pr%cticasmon%sticas se ordenan a la lectio divina( son parapoder quedar m%s libre para practicarla y para meoraprovechar sus "rutos.

)l ayuno no es un fn en s& mismo. )n Boma, por aquelentonces, despertaban admiracin los ayunosdesmedidos de ciertos mones. Fernimo piensa de otromodo. >ambin l hab&a cometido imprudencias alprincipio, y las pa! caras con alteraciones de su saludque le imped&an se!uir re!ularmente la vidacomunitaria. Pero unos ayunos moderados son muyprovechosos para el equilibrio y la a!ilidad de lamente.


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Val!a lo mismo de la pobre#a. Las rique#as bloqueanel esp&ritu. Iuien anda preocupado por las rique#asno advierte los delicados matices de las )scrituras.

Los mones son como los p%aros del cielo, que notienen m%s !ranero que -risto, su maestro/. LaPalabra de Dios es su nico tesoro, la nica moneda.? las ricas damas romanas les predica que seapresuren a venderlo todo para adquirir la perlapreciosa del evan!elio. Las )scrituras han de ser el

collar que rodee su cuello y los pendientes queadornen sus oreas. $o hay rique#a comparable conla ciencia de los libros santos.


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>ambin la renuncia al amor humano y latotal consa!racin a Dios permitir%n unamayor dedicacin a la lectio divina concora#n indiviso, tal como ya san Pablo

aconseaba.


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)6pone muy bien la relacin entre lectio y oratio.)scribe a la vir!en )sutoquio( :)st%s leyendo;)s entonces cuando el )sposo te habla. :)st%sorando; )ntonces eres t quien habla al

)sposo/. Parece evocar el "amoso pasae de-ipriano( * asiduo en la oracin y la lectura.)sto es, habla unas veces t a Dios, escuchaotras a Dios que te habla/. *on las dos partes omomentos del di%lo!o m&stico( Iue la lecturasi!a a la oracin, y la oracin a la lectura/0orationi lectio, lectioni succedat oratio4.


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)l buen conocimiento de las )scriturasalimentar% en todo momento la oracin, elcoloquio confado con Dios. Pero la mismalectura sa!rada es ya oracin.

S#$ .E$'*) EL )%/#$'0#D)%


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*an +enito naci en $ursia hacia 3HC ymuri en =ontecasino hacia E. )s curiosoque este hombre, que tanta inuenciahabr&a de tener en la "ora de la cristiandad

medieval, no se hab&a propuestotrans"ormar la sociedad, ni tampococonvertir a los pecadores, y ni siquiera"undar una orden reli!iosa, sino que

simplemente se retir a la soledadbuscando a Dios.

S#$ .E$'*), EL )%/#$'0#D)%DE L# +LEC*') D''$#


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La Be!la benedictina no o"rece una teor&ae6presa de la lectio divina( defnicin,importancia, cmo hay que hacerla, cu%lesser%n sus "rutos, etc. *e limita a ordenar

unas estructuras y un sistema de vida que"aciliten practicarla copiosamente, y slocomo de paso brinda al!unas indicacionesespirituales.

La %ea de San .enito


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)l pasae principal es el que trata del horario durantela -uaresma. >anto el d&a como la noche se divid&anen doce horas( en verano las horas diurnas eran m%slar!as que las nocturnas, y en invierno era al revs.)l tiempo se re!ula en "uncin de la lu# diurna. Losmones se levantan a la se!unda hora de la noche yse acuestan todav&a con lu# de d&a. $o es conespecial intencin de mortifcarse, sino porque talera el horario de los campesinos italianos de

entonces. @ay un horario mon%stico de invierno, del23 de setiembre al comien#o de la -uaresma, y otrode verano, desde Pascua al 23 de setiembre.


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La -uaresma tiene un horario especial, con m%stiempo dedicado a la lectio divina. Las vi!ilias omaitines deb&an durar, en invierno, entre doshoras y media y tres, y en verano al!o m%s de

una hora, porque entonces las lecturas del ofciose reduc&an a una lectio brevis, para empe#arLaudes al clarear la aurora. )ntre maitines yLaudes, que ten&an que celebrarse puntualmentea la salida del sol y duraban entre 1E y 3

minutos, quedaba en invierno una hora lar!a,disponible para la lectura o el estudio de lossalmos.


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)l principio !eneral es que laociosidad esenemi!a del alma, y por eso los hermanos se hande ocupar unos ratos en el trabao manual y otrosen la lectio divina/ 0Be!la 35,24. Para los

domin!os hay tambin un horario especial( )ldomin!o, parecidamente, que se dediquen todosa la lectura, salvo aquellos que tienen asi!nadatal o cual tarea. Pero si hay al!uien tanne!li!ente o pere#oso que no quiera o no pueda

estudiar o leer, que se le d al!n trabao quehacer, para que no est ocioso/ 0Be!la 35,887814.


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La pr%ctica de la lectio divina en losmonasterios que se!u&an la Be!labenedictina 0y pocos si!los despus de san+enito la se!u&an en )uropa pr%cticamente

todos los monasterios4 tuvo importantesconsecuencias de tipo cultural y social(


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2W *alvamento de la cultura cl%sica. =uchasobras de la anti!Xedad se han conservadoslo !racias a los manuscritos copiados yrecopiados en los escritorios mon%sticos.

Durante la alta )dad =edia, hasta que secreen las universidades, los monasteriosser%n los !randes centros culturales. Losmones son llamados por las autoridades

civiles y eclesi%sticas, como personasletradas, para servir como secretarios.


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8W Otra "uncin cultural poco conocida, pero muyimportante, "ue que en una sociedad !eneralmenteanal"abeta, los mones eran una minor&a culta. *i, enprincipio, todo mone ha de hacer lectio divina, tendr%que saber leer y escribir. *e admit&an anal"abetos, y se

les daba la oportunidad de aprender. *lo si semostraban incapaces se les dispensar&a de esteaprendi#ae. >ambin las monas que si!uen la Be!labenedictina tendr%n que hacer lectio divina, y portanto han de aprender a leer y escribir. Por eso habr%muchas monas escritoras, cuando "uera de losmonasterios casi todas las mueres son anal"abetas, yson poqu&simas las escritoras.


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1W *e produce una teolo!&a mon%stica/, quetoma el relevo de la patr&stica y que preparala teolo!&a escol%stica. *i el lu!ar/ de lateolo!&a patr&stica era sobre todo la

celebracin litr!ica 0y por eso su !nerom%s caracter&stico es la homil&a4, el lu!ar/de la teolo!&a mon%stica ser% la lectio divina.*er% una teolo!&a menos sistem%tica que la

escol%stica, pero m%s sapiencial o sabrosa/.)l principal representante de esta teolo!&amon%stica es san +ernardo.

S#$ .E%$#%D) EL (S*'C) DE


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*an +ernardo 02EE72214 se hab&a "ormadoen la escuela de la lectio divina como moneen los monasterios de -&ster y -laraval.*uele contarse en sus bio!ra"&as su

incansable actividad, sus "undaciones, el!obierno de los monasterios, los escritos ylas controversias teol!icas, las misionesque los Papas le encomendaban, incluso

una cru#ada, pero lo m%s importante era suvida personal de mone.

S#$ .E%$#%D), EL (S*'C) DEL# +LEC*') D''$#


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@ay en los monasterios que si!uen la Be!la de san +enitouna tradicin secular, que consiste en celebrar con hondadevocin el mircoles de las >mporas de ?dviento,llamado del missus est/ porque en l se le&a el evan!eliode la ?nunciacin a =ar&a, que empie#a con estas

palabras( =issus est an!elus Mabriel a Deo9/ 0Nueenviado el %n!el Mabriel por Dios.../4. )l ?dviento se haconsiderado siempre como un tiempo muy relevante en lavida mon%stica, siempre orientada a la espera de lavenida del *eor. >oda la vida del mone pide silencio y

reco!imiento para recibir la Palabra que ha de hacersecarne de nuestra carne y vida de nuestra vida, pero en el?dviento se acenta esta actitud espiritual.


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)n la tradicin mon%stica ese mircoles del=issus est, se reunia la comunidad encap&tulo para que el abad les diri!iera lapalabra apara ayudarles a meditar el

misterio de la ?nunciacin y )ncarnacindel *alvador y compartir con la Vir!en =ar&ala e6pectacin del nacimiento del *alvador.


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*an +ernardo nos ha deado una serie de sermonespronunciados en tal ocasin, en los que podr%encontrarse no slo la espiritualidad del ?dviento talcomo la viv&an los mones sino, m%s ampliamente, ladoctrina, v%lida y aun necesaria para todo cristiano,

sobre la primac&a de la Palabra en la vida de "e. Peroen estos sermones la teor&a de la lectio divina no see6pone sistemati#ada, sino que se eemplifca con elmodelo incomparable de la Vir!en =ar&a. )s en este

sentido que la vida cristiana deber&a ser un ?dvientopermanente, a imitacin de aquella que !uardaba ymeditaba siempre la Palabra en su cora#n.


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Dec&a +ernardo a sus hermanos en una de estascon"erencias( Os confeso que el Verbo ha lle!ado tambin hasta m&

U lo di!o como sin uicio U y muchas veces. A a pesarde esta "recuencia, al!una ve# no lo sent& cuando

entr. *ent& su presencia, recuerdo cuando suausenciaG a veces incluso pude presentir su entrada,pero nunca sentirla, y tampoco su salida. De dndeven&a a mi alma o a dnde se "ue cuando la de denuevo, confeso que lo i!noro incluso ahora mismo,se!n aquello( $o sabes de dnde viene y a dnde va.

A no es e6trao, porque lo dice de l mismo( A noqueda rastro de sus huellas.

La lectio divina como


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-uando ve%is un alma que lo abandonatodo para unirse con todas sus "uer#as alVerbo, que vive para Yl y se dea !uiar porYl y concibe del Verbo lo que para el Verbo

deber% dar a lu#G un alma, en fn, que puedadecir con verdad( =i vida es -risto y morirpor Yl ser% para m& el mayor !alardn/, nodudis en reconocerla por cnyu!e esposa

del Verbo

La lectio divina comodesposorio mstico

L)->'O D'V'$?


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)s un metodo de lectura y oracin muyanti!uo de la '!lesia -atlica, para tener unacercamiento con Dios que no limita y

a!ota en el te6to escrito, sino que partiendo

del te6to de la )scritura "avorece labsqueda del *eor, siendo Yl el sentido detoda la lectura y de la bsqueda.

L)->'O D'V'$?

L L ti Di i


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La Lectio Divina

Lectura 0Lectio4 =editacin

0(editatio4 Oracin 0)ratio4 -ontemplacin

0Contempatio4777777777777777777777777 ?ctuar 0#ctio4

'ncluye los si!uientes pasos(


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Preuntas u3as

:IJY D'-) )L >)[>O;:IJY $O* D'-) ? $O*O>BO* )L >)[>O;

:IJY $O* @?-) D)-'B )L >)[>O;:IJY L) D)-'=O* ?L *)\OB ? P?B>'B D)L >)[>O;:? IJY $O* -O=PBO=)>)=O* ? P?B>'B D)L

>)[>O;

#ntes de una Lectio


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Divina5E (aestro est au3 7 preunta por ti8 Juan 11,29

>en a mano una +iblia +usca el momento propicio +usca el momento adecuado

-rea un ambiente en silencio ?dopta una actitud de "e Procura concentrarte )sco!e el pasae b&blico

'nvocacin al )sp&ritu *anto

La Lectio Divina


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Permite trabaar el te6to escritoGlo pro"undi#a9

lo ree6iona9lo re#a9

*iempre tiene en consideracin la perspectiva de la vida,siempre busca aplicar esa palabra al d&a a d&a, hacer vida

aquello que "ue conocido por medio de la )scritura.

Para los cristianos el te6to b&blico no es meta en s& misma,no buscamos apenas conocer cosas de la +iblia para

repetirlo mec%nicamente, sino que la fnalidad y la meta dela revelacin es la adhesin consciente, libre y amorosa a

aquel que se nos ha revelado en las )scrituras

La LECTURA Qu dice el texto?


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Q

?tenta y pausada de la Palabra escrita del *eor, es

la base y el cora#n de la Lectio Divina. LaLECTURAes determinante para todo el mtodo,pues si no se conoce lo que dice y transmite el

pasae, si no se entiende lo que dice la )scritura,es imposible hacer la meditacin o la

contemplacin, como tampoco ver el actuar,aquello que se debe poner en pr%ctica. Para unarecta interpretacin es determinante una lectura

atenta, detenida y creyente del te6to.

:acera desde a .i;ia 7 con a .i;ia *ener e coraar a Se?or #nuncio 7 procamaci=n Puede >acerse con ectores intercaados Por vers3cuos Por persona@es

# tit d L t


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#ctitudes para a Lectura

?ctitudes( ?pertura de -ora#n, no sacarconclusiones inmediatas, honestidad para no imponernuestras ideas preconcebidas al te6to.

Lectura personal( Leer en vo# alta, despacio, al menos

1 veces, "amiliari#arse con el te6to, indentifcarpersonaes, subrayar el pasae, "rases centrales delte6to, !r%fcos al lado del te6to, lo que m%s nos llamala atencin colocar asteriscos, :Iu quiere decir esto;

Lectura -omunitaria( 'ntercalar lectores, hacer eco delas "rases, hacer silencio, e6poner la idea principal.

L MEDTAC!" :I di l t t h ;


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La MEDTAC!":Iu nos dice el te6to hoy;

)s adentrarse en el te6to, pensarlo y pro"undi#arlo,

no quedarse en la in"ormacin recibida en la lectura,sino ir m%s all%, haciendo una relectura atenta,viendo el sentido del pasae, buscando el mensaeque transmite, actuali#ando ese mensae a nuestrarealidad personal, comunitaria y social.

La MEDTAC!"es ir m%s all% de lo que se haescuchado en la lectura, es buscar la rique#a queencierra, es descubrir el mensae actual, vivo ycomprometedor que el *eor nos transmite pormedio de su Palabra que es siempre viva y efca#,

que es m%s taante que espada de doble flo 0@eb3,284

Beali#arnos pre!untas Ver los verbos

# tit d dit i=


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#ctitudes para meditaci=n

La pala#ra pasa a con$rontarnos de maneraviva% ilumina nuestro &o% mostrando elrostro de Dios'

Disponibilidad( Dearnos cuestionar por el te6to y

no ocultarnos ante el. Mratuidad( ?brindonos a la Palabra, sin

introspecciones.

?uto7aplicacin( $o aplicarlos a otros. >odo enprimera persona, recordemos al pro"eta $atanque le dio a David9 )se hombre eres tu8*amuel 28,H

S i


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Suerencias

-uando el te6to es un relato(-oloqumonos en el lu!ar de unpersonae. :)n que nos parecemos;

:Iu har&amos nosotros;:Iu dear&amos

hacer al *eor; :Iu nos revela Dios de si mismo;, Iu

nos muestra de nosotros;,:Iu ha hechoel *eor por nosotros, y que va hacer;

>omemos nota de las emociones queemer!en del te6to, y de nosotros mismos.

& B ?


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)%#C'&$ AQuB e dio a Se?or so;re

La )%#C'&$es un recurso que se propone paraque a partir de la Palabra se aplique el mensaeque ella transmite a nuestra realidad, buscandoidentifcarnos con el mensae que transmite ycomunica.

-omo toda oracin y todo encuentro, en s& no hayre!las ni normas fas. )n este paso de la)%#C'&$cada uno, a partir del te6to le&do,meditado y contemplado le pide, o le a!radece al*eor por lo que crea m%s conveniente. )sactuali#ar esa Palabra en nuestra vida actual.

# tit d ) i=


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#ctitudes para a )raci=n

Dear al )sp&ritu actuar. Descansar en la presencia del *eor. La

meditacin nos desnud, mostr%ndonosmuestra propia verdad bao la Lu# del

*eor. De all& brota la oracin. Poner la mirada en )l *eor. La )scritura

nos mostrar% lo que )l es y hace pornosotros.

S i


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Suerencias

)6presarnos de "orma mental o verbal. )scribir una sencilla oracin, deando que

brote el ritmo de los sentimientos. $o importa si adoptas una !esto "&sico que

e6presa lo que est%s diciendo a Dios, splica,entre!a, alaban#a, etc.

Leer un salmo que corresponda con lo leido. -antar *ilencio tomando conciencia de su presencia.

C)$*E(PL#C'&$


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C)$*E(PL#C'&$AuB me >ace decire a Se?or

La C)$*E(PL#C'&$es en s& misma la oracin m%spro"unda y personal. ?ll& ya no entra solo el saber y elconocer cosas de la +iblia, sino que es el encuentropersonal y directo con el *eor. ?h& ya no cuenta lain"ormacin que se posea, sino cmo se utili#a todo esoque se sabe de Dios, ya no para hablar del *eor sino C)$

Yl.

0=irar con atencin4

CE$*%#%SE E$ JESS 'SF#L'0#% C)L)QF') E$ /%FP)S


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#ctitudes para a contempaci=n5Estar amando a amado8(an )uan de la Cru*

Darse tiempo para de!ustar el te6to le&do. )star en calma y en pa# en Dios. ?dherirnos completamente a Dios. Obedecer al te6to como lo hi#o =ar&a. yo

soy la esclava del *eor.

#CC'&$


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#CC'&$AQuB va a cam;iar

*iempre es bueno recordar que la Palabra del*eor no es solo para ser conocida, sino que elladebe ser hecha vida 0=t H,824, y debe ser el"undamento de nuestras actitudes y de nuestros!estos 0=t H,8378H4, porque son bienaventurados(

lo +ue escuchan la /ala"ra y la ponen enpr!ctica 0Lc 22,854. )sto es el "undamento delquinto paso de la Lectio Divina, el #C*F#%, elvivir, el hacer vida aquello que "ue ree6ionado yre#ado.

*i de verdad hubo encuentro de cora#n acora#n con el *eor, no se puede se!uir siendoel mismo, al!o debe cambiar, de al!una manerase debe vislumbrar aquello que "ue conocido


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LEC*') D''$#=?>)O 21. 33)L >)*OBO )*-O$D'DO

La Lectio Divina


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La Lectio Divina

*e!uimos los pasos de(

Lectura 0Lectio4 =editacin 0(editatio4 Oracin 0)ratio4

-ontemplacin0Contempatio4 ?ctuar 0#ctio4

Lectio Divina Clase

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