Performance 150
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2 16 de noviembre de 201116 de noviembre de 20112
Director General:
José HomeroConsejo de Edición:
Rafael Antúnez, Nina Crangle, Juan Carlos García, Raciel D. Martínez, José Luis Martínez Suárez, Juan Javier
Mora-RiveraDiseño:
Logotipo: Carlos Torralba Portada: Jobanni Díaz ArenasInteriores: José HomeroFormación: Jobanni Díaz Arenas a partir de una fotografía de Pascual Borzelli.
Redacción:
Jefa: Nina Crangle Secretario: Carlos Romero
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Cartelera: Ezra José Hernández [email protected]ía:
Jorge Castillo, AVC NoticiasAdministración:
CP Rubén Montano
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Cayetano Rodríguez Beltrán 5,C.P. 91000, Col. Centro, Xalapa, Ver. Tel. : (01228) 8 178535Dir. elect.: [email protected]: flavors.me/performancePerformance. Interpretaciones sobre interpretaciones, Año VII, No. 150, 16 de noviembre de 2011, es una publicación quincenal editada por José Homero Hernández Alvarado. Cayetano Rodríguez Beltrán No. 5, Col. Centro, C.P. 91000, Tel. 8 178535, [email protected]. Editor responsable: José Homero Hernández Alvarado.Reservas de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2011-020410374900-101, ISSN: en trámite; ambos otorgados por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación.Impreso por talleres de Diario AZ, 20 De Noviembre 621, Col. Badillo, CP 91190, Xalapa, Veracruz. Tel: (228) 8 121363, este número se terminó de imprimir el 16 de noviembre de 2011 con un tiraje de 5,000 ejemplares.Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación.Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de José Homero Hernández Alvarado.
EL SUSURRO DEL VIENTO ERRANTE POR LA
[NOCHE
QUE TRAE DE LOS TRASFONDOS LA EFUSIÓN
[SOLITARIA
DEL TUMULTO CALLADO DE LAS COSAS.
TOMÁS SEGOVIA
No. 150 Segunda época, Año 7
PASC
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Poeta, ensayista, narrador,
traductor, Tomás Segovia
(Valencia, España, 1927)
falleció el pasado 7 de
noviembre. Autor de una
fructífera y vasta obra,
Segovia (un escritor no
convencional) recibió a lo
largo de su vida los premios
literarios más importantes,
como el Xavier Villaurrutia
por Terceto. En este ensayo
José Homero reflexiona sobre
la situación de la poesía de
Segovia con respecto a las
poéticas de vanguardia.
FUNAMBULO
ENTRE DOS VUELCOS:
TOMÁS SEGOVIAJOSÉ HOMERO .
16 de noviembre de 2011 3
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ZELLI
Si viéramos a la poesía como una geografía sin duda encontraríamos
climas hospitalarios donde ordenadas poblaciones prosperan y te-
rritorios inhóspitos en los que audaces aventureros medran. El car-
tógrafo y el viajero respiran aliviados: no importa que haya extremos
sino que estén delimitados. Al igual que ellos, críticos e historiadores
se sienten cómodos considerando las obras de arte como integrantes de un
vasto movimiento, perceptible a sus avezados y aquilinos ojos. No pocas veces
los propios autores participan gustosos en este juego donde la variedad se
aglutina en movimientos; las tendencias, en poética; las poéticas, en sensibilidad
de una época; la sensibilidad en ideología de un periodo. La historia canónica
configura a la modernidad como una sucesión de movimientos signados por
la ruptura y la noción de progreso. Hoy se habla de posmodernidad como un
periodo distinto al moderno: no una sucesión, sino una refutación, un aban-
dono de la idea de continuidad y de progreso para implementar un conjunto
de valores inéditos en la historia occidental y, por qué no, del hombre. Con
todo, considero a la posmodernidad una prolongación del pensamiento ro-
mántico alemán y por ello un retoño inédito y monstruoso pero de cualquier
modo filial de la modernidad. Lo que está en crisis es la idea del arte moder-
no, no la concepción de la vanguardia. Afirmar esto parece evidente; sin em-
bargo, ¿no encontramos por doquier esfuerzos por circunscribir la poesía a
las formas clásicas, a las convenciones métricas?, ¿no en una época de nuevas
costumbres eróticas y vitales, que nos impelen a redefinir nuestras concep-
ciones éticas de pareja, amor y amistad, encontramos poemas que recurren
a vocabularios e ideologías correspondientes a periodos determinados y con
mucho de ridiculez hoy en día? El fenómeno, por más que quiere vérsele de
este modo, no corresponde a la posmodernidad: siempre han existido esas
tentativas neoclásicas, esos embates contra la expresión personal, esos refu-
gios de la mediocridad en nombre de una hipotética claridad y una música que
no es sino una más entre las formas de la música. En todas las disciplinas del
arte encontraremos mediocres argumentando que ellos defienden el dibujo,
el pentagrama tonal, la proporción en los volúmenes, la realidad narrativa…
Precisamente porque no abogo por un estilo único, el de la experimentación
formal, tampoco reverencio formas caducas. Podemos volver a las formas clá-
sicas a condición de no considerar que son las únicas existentes ni identificar
arte con un periodo y considerando siempre que la forma es contenido, que
acaso una canción de cuna podamos escribirla en cuartetas octosílabas pero
nuestra abigarrada incertidumbre contemporánea poco se corresponde con
la décima o el soneto. La lección de la vanguardia está en esa voluntad para
explorar la otredad y llevar los lenguajes al límite. Hoy sabemos que los terri-
torios musicales son amplísimos, que la perspectiva y las leyes compositivas
poco importan en la expresión de un cosmos personal, que la realidad no es
lineal, que nuestras percepciones del tiempo y del espacio son relativas. ¿Có-
mo entonces insistir en formas cuya ideología corresponde a la antigüedad,
el Medievo, el Renacimiento, la Francia de los Luises?
Para esos historiadores y críticos a quienes he aludido, la cartografía parece
sencilla considerando el ángulo de su asentamiento; en cuál extremo se sitúa.
Cierto que por más conservador que un historiador sea nunca proscribirá
las figuras consagradas por la nueva tradición aunque su apreciación de ellas
será distinta. Me explico: Gerardo Deniz es considerado casi unánimemente
un poeta de excepción en nuestra poesía y nuestra lengua. Una muestra rea-
lizada por un crítico que repare en los elementos expresivos antes que en el
asunto o en la capacidad de legibilidad en el sentido aristotélico, como la que
efectúan Roberto Echavarren, José Kozer y Jacobo Sefamí en Medusario incluirá
algunos de los mejores poemas de este autor cuya singularidad reside preci-
A LA 6 ÑÑ
María Luisa 8Capella –esposa– y
Tomás Segovia
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samente en la novedad del lenguaje. Por el
contrario, baste revisar la antología La rosa de los vientos de Francisco Serrano para cons-
tatar que un crítico conservador pero no
tan insensato como para borrar a Deniz –lo
cual sin duda harían ciertos críticos de cuyo
nombre prefiero no acordarme–, selecciona
poemas que un admirador del poeta no in-
cluiría ya no digamos entre sus dilectos sino
siquiera entre los representativos. El primer
tipo de crítico elige aquello que a su gusto
representa al poeta. El segundo, los poemas
que niegan esa personalidad y en cambio se
inscriben dentro de la norma. Uno observa al
poeta desafiando a la norma, otro somete al
poeta a esa norma. Por si este panorama no
fuera suficientemente complejo, hay figuras
cuya poética se resiste a las consideraciones
extremas. Es el caso de Tomás Segovia.
Poética de la dualidadSI ME RESISTO a entrar en materia es por-
que la actitud de Segovia, y hablo de actitud
porque no limito su ideología al poema o al
ensayo sino a una posición frente a la exis-
tencia, representa un problema para nues-
tras concepciones binarias. Segovia es dua-
lista precisamente porque no anula uno de
los polos de la expresión sino que involucra
ambos. Por eso su valoración se antoja tan
difícil y no extraña que siendo uno de nues-
tros mejores poetas vivos1 y uno de nues-
tros ensayistas más lúcidos, su aprecio que-
de reducido a las catacumbas cuando no se
le reclame a marchar en las conservadoras
filas. A este equívoco contribuye la convic-
ción melódica de Segovia, quien ha recusa-
do la deriva formal para pertrecharse en la
música acentual silábica y en los versos de
medida convencional. Sólo que Segovia no
es un escritor convencional. Si los sordos
escucharan sabrían de qué trata esta poesía
y quizás entonces notarían que su asunto es
profundamente moderno porque entron-
ca directamente con la tradición romántica
alemana, asimila la experiencia de la poesía
francesa y se enfrenta a las concepciones
del poema dominantes en este siglo. Segovia
no es un conservador pero desconfía de las
supersticiones estéticas que la vanguardia
prohijó. Del mismo modo que sus ensayos
sólo se entienden desde la perspectiva de la
reacción en cuanto que corresponden a una
circunstancia y por ello se dedican a corregir
equívocos, a replantear situaciones, a propo-
ner nuevas concepciones, una vocación crí-
tica acotaría Nietzsche, su poesía enfrenta
al binarismo.
La concepción de Segovia considera dua-
lidades: hay una existencia humana, terrena, y
otra más duradera, si no eterna, regida por la
1 Este ensayo se publicó originalmente
publicado en El Semanario Cultural de Nove-dades, suplemento cultural de Novedades, en
1997. La presente versión ha sido corregida.
naturaleza a través de la cual se manifiesta la
Belleza. Los territorios que simbolizan esas
realidades serían la altura y lo terreno aun-
que los ciclos naturales sucedan aquí abajo
pero aquí son siempre los cambios celestia-
les quienes denuncian una nueva estación.
Las circunstancias naturales, los equinoccios
y solsticios, y ciertos fenómenos: el encuen-
tro con la amada, la irrupción del viento o
de la lluvia, recuerdan al hombre su situación
dentro de un orden más vasto y con ello la
presencia del deseo, que podemos entender
como nostalgia de la trascendencia, ambición
por integrarse a una totalidad. De ahí que
en la poética de Segovia se insista en que
el hombre al sumirse en preocupaciones,
tareas, rutinas, ambiciones terrenas, habita
una suerte de limbo del cual la naturaleza,
sus hierofanías, lo rescatan. No hay trascen-
dencia aquí sino una sabiduría sensible, un
conocimiento ligado a la carne y a la tierra.
Una sabiduría de campesino, de habitante de
la tierra diríamos.
Reflexionar a partir de los ciclos tem-
porales es reconsiderar las oposiciones del
hombre y la naturaleza, la realidad y la revela-
ción, la carne y el espíritu. Segovia ciertamen-
te opone el mundo del hombre al natural pe-
ro ni postula una confrontación irresoluble ni
juzga que la revelación sea metafísica. Si los
anhelos redentorios surgen de una experien-
cia profana –el contacto del cuerpo con el
aire o con la placidez celeste, acaso porque
la novedad, la noticia natural de cada esta-
ción, desenajena al hombre rescatándolo a su
verdadera naturaleza: la insaciada hambre de
plenitud –en Segovia esa nostalgia mítica por
unirse al mundo se confunde con un vocabu-
lario cristiano o al menos religioso: el cielo
“nos borra el habla” con un silencio santo y
nos duelen “las ganas de ser buenos”, de igual
modo la presencia, la revelación no son de
otro mundo sino de éste, sólo que vivimos
aislados (en “nuestro rencor brumoso de li-
siados / que nunca irán desnudos e inermes
a una cita”) de ese mundo primordial que
las estaciones, el tiempo –el clima– revelan.
No hay entonces una salida fuera del tiempo
o de la realidad sino aquí.
Y aunque parezca paradojal en una poe-
sía de raigambre religiosa, el tiempo no es
moral, no enjuicia al hombre. Su bendición
está en devolverlo a una pureza, en otorgarle
la oportunidad de renacer, es un tiempo cí-
clico opuesto a la concepción lineal de toda
religión monoteísta. Si merced al otoño el
mar se asea, lo que muestra la función re-
dentora de las estaciones o de la naturaleza
–porque la naturaleza tampoco puede ser
una abstracción sino el mundo en una época
climatológica específica, lo que revela desde
la intención que Segovia se ha propuesto más
que una poesía de circunstancias, una poesía
sobre la naturaleza, pero en tanto la natura-
leza es un concepto, el diálogo de Segovia se
entabla con las manifestaciones concretas de
tal naturaleza, merced a esa recuperada ansia
de liberación del espíritu el hombre puede
recomenzar la primavera.
El rostro en la multitudGROSERAMENTE TAL SERÍA el escenario don-
de se escenifica la obra reciente de Segovia.
Si la naturaleza nos devuelve a nuestra con-
dición deseante, y el ensayista Segovia podría
agregar que deseante en tanto queremos
recuperar una plenitud siempre presentida,
nunca lograda, será el otro, la amada, quien
nos permita encontrarnos no sólo a noso-
tros mismos sino el sentido de la existencia.
Aquí Segovia no sólo es romántico sino bau-
deleriano. Pocos autores en nuestra lengua
han modulado más sabiamente el motivo de
la busca de la pareja cósmica en la multitud.
Hay resonancias del azar objetivo y también
de las exploraciones urbanas de Ezra Pound
y T. S. Eliot.
Mi poema inolvidable de Segovia es “Viejo
desahogo”, donde mejor se expresa esta vo-
luntad de hallarse en los otros, de encontrar
en la abigarrada muchedumbre el rostro es-
pecífico. Y lo es porque si bien está la formu-
lación del asunto también lo está la convic-
ción de que puede tratarse de una forma de
superstición. La busca de la felicidad a través
del amor acaso sea una fábula. Pero Segovia,
un amante experimentado, sabe que es en el
cuerpo donde encontramos nuestra porción
de paraíso. Así en “Visitados”, un poema de
“Reflexión directa”, la segunda sección de Fiel imagen, leemos que un fenómeno natural, el
anuncio del otoño, se corresponde con el
surgimiento del deseo por otro ser en esos
seres visitados por el otoño:
Del vasto ropaje de tus signosQue van meciendo en la leve brisaComo ondulante señueloLlamando sin pausa a la atención de algunoPara oír por fin su nombre
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Tomás se trae algo entre manos 8
Juan Gelman posa para el encuadre que Tomás Segovia efectúa con las manos 8
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JOSEFIN
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A LA 6 ÑÑ
CÉSAR SILVA .
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Habían pasado tres meses sin pensar ni siquiera
en su nombre y así, de pronto, había soñado
con ella.
María Salgado, Eme, para mí y para sus ami-
gos, es una mujer alegre que me gustaba ver
sonreír. Cuando llegaba a mi apartamento era un placer reci-
birla, verla a contra luz porque su cuerpo fabuloso recortado
frente a mí entre las cosas que la rodeaban (el umbral de la
puerta, las plantas en el recibidor, el piso opaco y las paredes),
parecía flotar. Siempre que vestía su pantalón de lino blanco,
hombres y mujeres volteaban a mirarla hasta hacerme sentir
incómodo. Hablaba y la ciudad se detenía para escucharla. Por
eso es altiva y sinvergüenza. También tenía un vestido blanco
que cuando lo llevaba puesto parecía ser la muchacha en la
película El último tango en París, con Maria Schneider, inter-
pretando a una joven de nombre Jeanne.
Frente a la computadora, recuerdo nítidamente la tarde
que la vi por primera vez con ese vestido. Me invitó a pasar.
Me ofreció una cerveza. Estábamos en su apartamento rui-
doso de la Plutarco Elías Calles con los ojos sobre la ventana,
enumerando los autos que pasaban. Le daba tragos pequeños
a su cerveza mientras que yo intercambiaba mi botella vacía
por una nueva en mitad del tiempo de lo que ella lo hacía.
Era divertido verla dar esos sorbos. Teníamos dos semanas de
habernos conocido pero esa tarde fue cuando tuve una clara
noción de la mujer con quien pensaba compartir mi vida.
Cuéntame algo de tu niñez, me pidió ese día; oteaba la
transitada calle con cuidado, la luz de afuera aclaraba el iris de
sus ojos. Al principio pensé que los autos la habían hipnotiza-
do, pero me estaba poniendo toda la atención del mundo. El
vestido blanco parecía revelar sus piernas en vez de cubrir-
las, era una muchacha menuda y larga. Lo hice. Fue cuando
recordé la famosa e inquietante película de Bertolucci.
Qué te podré contar de mi madre, le dije y bebí un lar-
go trago de cerveza. Ella era como una novela andando, co-
menté mientras miraba al exterior, tratando de dramatizar
un poco más mi actuación, una historia de quinientas páginas,
de esas que te gusta leer lentamente; que te regodeas en lo
que sucede y acabas extrañando al personaje y deseando que
le sucedan más cosas terribles o fortuitas para que nunca
acabes de leerla.
A Eme se le desdibujó la sonrisa, se quedó seria esperan-
do que le contara más, la sombra del marco de la ventana
dividía su rostro en dos.
Vivíamos en una granja cerca de Parral, le dije, mi padre
era un borracho; yo hacía pausas largas para acordarme de
la película, y me di cuenta de que esas pausas ambientaban la
historia, le daban profundidad. Solía ordeñar las vacas, cada
mañana y cada noche, empezando por las que se encontraban
al fondo, que era donde menos frío hacía. Recuerdo que un
día, cinco minutos antes de salir a una fiesta con una amiga,
mi papá, más ebrio que nunca, me pidió que las ordeñara, me
resistí. Ve y hazlo, me gritó, y a regañadientes entré al establo;
hacía frío. Una noche antes había llovido con fuerza y la tierra
se veía más oscura y revuelta que de costumbre; cada vez
que pisaba, mis pies se hundían en el fango hasta casi desapa-
recer, el lodo hacía lo posible por dejarme inmovilizado. Por
la prisa no tuve tiempo de cambiarme los zapatos antes de
comenzar a trabajar así que se me apestaron de estiércol y
no volví a utilizarlos. Aun y que me bañé, me imaginaba que
todo lo impregnaba de ese penetrante olor.
A Eme la abrumé. Intenté recordar con detalle lo que
Brando le dice a Maria en aquella escena donde ambos están
desnudos sobre un viejo colchón, no sabía si lo había conse-
unaislasinmar*
César Silva no se cansa de dar la cara 8
César Silva (Ciudad Juárez, 1974) es
autor, entre otros libros, de Abcdiario
(Tierra Adentro, 2006). En este año
mereció el Premio Nacional de Cuento
San Luis Potosí 2011, el cual le será
entregado, junto con otros distinguidos
xalapeños galardonados, como Esther
Hernández Palacios (Testimonio) y
Alejandro Ricaño (Dramaturgia) en una
ceremonia en el Palacio de Bellas Artes
el 3 de diciembre de 2011. Ofrecemos
a nuestros lectores un fragmento de su
novela más reciente Una isla sin mar.
A partir del 2 de diciembre
www.periodicoperformance.com
guido. Eme estaba pasmada. Miró fijamente al suelo como si
ahí estuviera escrito lo que quería decirme; algo que yo no
podía ver. Sus labios entre sonriendo y consternados, su perfil,
ahí recortado con la luz de la tarde cayendo.
No te creo, es tan triste que no te puedo creer. Es dema-
siado literario, me dijo como si se estuviera lanzando al vacío.
Nos reímos a carcajadas. Le platiqué la fuente de mi rela-
to. Prometió rentar la película para verla juntos. Nos enten-
díamos y era maravilloso estar a su lado frente a la ventana
viendo pasar los autos esperando que sucediera algo, ella
sentada en el suelo y su sombra alargándose hasta la pared
a sus espaldas, como una estalagmita de nada, creciendo por
la acumulación de las gotas del tiempo, un tiempo que junto
a ella lo pensaba dulce y armonioso; se movía y su estalag-
mita de sombra la imitaba, subía y bajaba con su respiración,
tomaba otras formas. En las películas siempre es así, la vida
está llena de sorpresas al dar la vuelta en la esquina. Pasan los
minutos y algo importante le ocurre al personaje principal, un
ángel se aparece, la mitad de su casa se derrumba, un globo
rojo atraviesa el aire a mitad de un picnic, un borracho trata
de robarte, un borracho, que sabrás, es su medio hermano y
todo comienza cuando la sala de cine se oscurece y el aire
frío acondicionado se intensifica.
Ahora Eme no estaba.
Afuera, el aire volvió a soplar fuertemente. Los árboles
movían sus ramas como si trataran de ahuyentar un enjambre
de abejas que quieren edificar su nido en él.
Todo esto sucede mientras en la oficina oigo a un hombre
mascar sonoramente un chicle, cajones que se abren, una jo-
ven tararea fragmentos de una canción, dedos pulsan rápido
el teclado de la computadora.
Veo el reloj en la pantalla: 4.34, cuento treinta parpadeos
y ya son las 4.35, a mi costado derecho un compañero platica
por teléfono con su novia, por más que trata de ser discreto y
bajar la voz escucho que la quiere, que la invita a cenar, que le
gustan sus tetas; una mujer en otro cubículo se ríe, platica en
inglés algo sobre el fin de semana y se vuelve a reír. Yo espero
que sean las cinco en punto para apagar mi computadora y
dejar este clima tibio, enfrentarme al calor de afuera.
[…]SON LAS SEIS de la tarde y el sol parece un botón naranja,
una galleta que podría apretar con la mano y desmoronar
sin quemarme los dedos. Una tormenta de tierra cubre el
firmamento, «la canícula», pienso. Se escuchan los granos de
arena golpear los vidrios y la carrocería del auto, víboras de
polvo cruzan las avenidas sin importar que los automóviles
las destruyan. Frente a mí, una mujer protegiéndose el ros-
tro con una mascada, busca desesperadamente resguardarse
6 16 de noviembre de 2011
de los ventarrones, de los golpes del aire caliente. De nada sirve, me digo, porque la tierra busca la manera de meterse en los oídos, los ojos y la boca; las micrométricas piedritas rechinan entre los dientes de manera grotesca y desespe-rante. La mujer cruza apresurada la calle y desaparece al dar vuelta en una de las esquinas.
¿Y qué, si me iba de Juárez?Acelero y tomo por el boulevard Cuatro Siglos hacia el
este, pensando en los 10 años que me he levantado a las 5.30 de la mañana para ir a mi trabajo, recordando los sueños que en estos días me han asaltado. El Cuatro Siglos es un male-cón que corre al lado del seco río Bravo. Desde uno de los puentes que lo componen se aprecia una amplia extensión de tierra entre los dos países, México y Estados Unidos, y muy al centro resalta el surco llamado trágicamente río que ahora encausa un hilo de agua; se distingue únicamente por-que plantas y hierbas opacas sobreviven en él, escapando a la sequía perenne del desierto. De todo ese mar que fue el norte, queda sólo esta hendidura. Más allá, El Paso, Texas, or-denado y fluido, me saluda.
Y si me fuera, ¿adónde sería?, diez años institucionalizán-dome, como dicen los prisioneros en la película La redención de Shawshank. Institucionalizado para no hacer nada más que obedecer y tratar de convencer a clientes y proveedores por igual. Nunca me había puesto a reflexionar en todo ese tiempo de escritorio, un tercio de mi vida pisando las mismas oficinas. Pudiera cerrar los ojos y llegar sin ningún problema a mi cubículo. Cada cable, cada conector, cada terminal de cobre platinada envuelta en carretes de diez mil piezas para 8,000 arneses al día. Despertarme cada mañana para defen-der las entrañas de los autos. Los cables como venas dañadas, tapadas, como vasos comunicantes unidos por plásticos mal-formados o hules con remanente que no permiten el vacío por donde se puede colar el agua o relevadores dañados que hacen imposible el buen funcionamiento de los limpiaparabri-sas. Miles de dólares para que un auto salga lustroso y fun-cionando correctamente, llamada tras llamada encareciendo el producto, juntas, boletines urgentes porque los teléfonos no servirán el domingo. Conversaciones telefónicas a las do-ce de la noche porque en China amanece y los proveedores asiáticos apenas comienzan a llegar a sus trabajos. Yes, I agree. No, I do not agree. Hablando inglés y español indistintamente con mexicanos que hablan un inglés más atropellado que el mío o un español apresurado, porque ya van a parar las lí-neas de manufactura y la producción está atrasada, porque el producto que me vendes no sirve y necesito reemplazarlo de inmediato y necesito que pagues para que segreguen lo malo de lo bueno y necesito que verifiques que todo el material ya enviado a mi cliente (porque siempre hay otro cliente) esté en buenas condiciones, ¿y si el problema ya se fue a los autos?, ¿cómo nos vas a ayudar? Hablando con gringos hasta
las tres de la tarde porque ellos están en el tiempo estándar del este y nosotros en el tiempo de la montaña y para ellos las tres de la tarde significan las cinco. Gringos que nunca he visto en persona, unos que considero amigos, como April que me cuenta que no podrá tener hijos y cuida a sus sobrinos con un amor desorbitado. Otros que durante estos diez años han muerto de paros cardíacos o quienes han perdido a sus esposos ahogándose descuidadamente en la tina del baño. Did you hear about that?, me preguntan. Otras más que se han divorciado porque descubrieron que sus maridos llevaban a sus amantes a la casa y a la cama donde dormían con ellos.
Otros más que se han jubilado, entre los que se encuentran Camile, Víctor, Debra; los primeros hacían más de una ho-ra y media diaria para llegar a sus oficinas y Debra recorría cuatro kilómetros de bosque en Mississipi para alcanzar su casa. Recuerdo a Steve Stuart que después de haberse libra-do de un cáncer en la garganta, cuando ya parecía que todo iba bien, cinco años de batalla contra la terrible enfermedad, lo encontraron muerto en el auto fuera de su casa por un fulminante infarto cardíaco. La violencia del tiempo y la dis-tancia. ¿Y cómo está el clima en Warren? ¿Y ya comenzó a llover en Clinton? Preguntas que nos unen, que nos han unido y que lo seguirán haciendo por el resto de los días, siendo amables porque en algún momento nos necesitaremos el uno al otro y no te puedes enojar porque si lo haces pierdes. En pocas palabras, institucionalizados.
Andy Dufresne y Ellis Redding, los reos en la película La redención de Shawshank, lo sabían, por eso tenían que escapar antes de que el miedo a las calles y los semáforos y la prisa
en los corredores del supermercado se apoderaran de ellos y los dejara inútiles.
«Y ahí está la puerta por si ya no quieres trabajar, porque en este lugar nadie te retiene», te dicen tus jefes inmediatos y cuando volteas ya te hiciste más viejo y en el centro co-mercial ves a niñas fumar a la misma edad que tuviste cuando ya te sentías grande. Niñas mirando a sus novios tan chicos como ellas, ambos muy delgados y con el cabello cayendo en los ojos y las risas amplias de los futuros ingenieros que tomarán tu lugar cuando te jubiles.
Debería cavar un túnel como lo hizo Andy para escapar-me de la horrible Shawshank, un túnel que comenzaría en mi cubículo guinda acolchonado, de grises cajones, con clima artificial y computadora nueva.
PIENSO EN YOLANDA y en sus planes furtivos para irse de Juárez, la posibilidad de establecerme con ella en Playa del Carmen, trabajar un tiempo como mesero a su lado, llegar a un departamento pequeño cada madrugada, cansado y sin cavilar más que en la fiesta del día siguiente. Pienso en de-jar mi casa con aire acondicionado, de tres recámaras, sala-comedor, cocina y dos baños, de dejarlo todo ahí, a medio pagar, para irme por un tiempo a vivir a San Luis Potosí o a Xalapa donde levantaría una mezcalería.
El hombre de barba rala y blanca en mis sueños me pre-gunta por qué no me iba. ¿No me iba de dónde? ¿Era eso lo que me pedía? Dejar las entrañas de los automóviles para despertarme por el resto de mis días un poco más tarde, abrir un negocio de café y leer todos los libros que pueda relajado en una ciudad tranquila.
Andy Dufresne quería construir un hotel en Zihuatanejo, un pueblo en la costa mexicana del pacífico. Yo sólo abriría un pequeño café donde vendería, entre otras cosas, mezcal y sotol y cerveza. Pero me da miedo comenzar a escarbar, comenzar a rascar la tierra invisible que me detiene.
Disminuyo la velocidad. Busco el siguiente retorno. Ésta ha sido una buena semana y la tierra que sopla no me va a deprimir. Tomo en sentido contrario el boulevard hacia el centro, hacia una cantina. Dejo atrás los autos conducidos por hombres o mujeres tan aburridos como yo, ahí van las muchachas cantando encapsuladas en su aire frío y reconfor-tante, cantando. Voy al bar Kentucky, lo he decidido. ✦
*Fragmentos de la novela Una isla sin mar, publicada por Monda-dori, España en 2009)
SILVA: POETA Y NARRADOR. MERECIÓ EL PREMIO BINACIONAL DE NOVELA JOVEN FRONTERA DE PALABRAS/BORDER OF WORDS Y EL PREMIO NACIONAL DE CUENTO SAN LUIS POTOSÍ 2011. AUNQUE ES UN DISTINGUIDO MAESTRO CERVECERO, CREADOR DE LA ALE CHANEQUE, SE DELEITA TAMBIÉN CON EL JOHNNY WALKER ETIQUETA NEGRA.
Nuevo número de teléfono:
8-17-85-35
716 de noviembre de 2011
Una de las características reconocibles de la estética gore, además de la exageración evi-dente y el artificio que la constituyen, es la intención de demostrar la vulnerabilidad del cuerpo humano, ocasionando, a través de
la mutilación y la sangre, una sensación en el espectador que tiene más de arco reflejo que de reflexión sensi-ble. Por apelar a sensaciones tan primitivas –por valerse de un efectismo tan limitado y rastacuero– siempre he considerado tales devaneos del ocio empedernido como petulancias adolescentes que, salvo un par de películas de culto que erotizan a los atolondrados, no merecen ma-yor análisis que un comentario de banqueta. Entre otras gracias horribles, el siglo XX demostró, para precariedad de nuestro imaginario simbólico e incluso para dignidad de nuestras neuronas, que la enajenación de buena parte de Occidente comunica directamente con la estupidez y la zozobra. Acaso el día de mañana seremos conscientes de haber pergeñado algunas de las expresiones culturales más infames de la historia.
Sin embargo, toda perspectiva, por incómoda o in-sulsa que parezca, comporta un punto de vista y recorta la realidad, originando disensiones y consensos, bellezas egregias y consumadas patanerías. “A los escritores de este siglo las hadas les otorgaron en la cuna el don de horrorizar a sus semejantes, demostrando de paso que sus semejantes son horrorosos”, escribió alguna vez Vir-gilio Piñera.
El muy oscuro presente en que se encuentra la república mexicana ha demostrado que, amén de ser un país surrealista, México es también un país de criminales; territorio virulento en el que la vida no vale nada y donde el miedo se ha instalado como el único evangelio (sobre todo fuera del Distrito Federal). Hoy en día caminamos las calles con un temor que atenaza como una sombra, emponzoñando los cielos y enturbiando la mirada. De ser un país alegre –con ese alarido que confunde el grito de dolor con la alegría– hemos pasado a ser una tierra enlutada y triste en la que nada es lo que parece y donde todo se despeña rumbo a peor. En estos días aciagos que nos ha tocado vivir, la desesperanza, la impunidad y el abuso son nuestro principal cobijo.
En ese sentido, una cosa que sí puede enseñarnos la estética gore a los mexicanos es el hecho de asistir, absolutamente horrorizados, al espectáculo de nuestra dolorosa aniquilación.
Los pedazos del mundo
“EL NARCOTRÁFICO SUELE golpear dos veces: en el mundo de los hechos y en las noticias donde rara vez encuentra un discurso oponente. La televisión acrecienta el horror al difundir en close-up y cámara lenta crímenes con diseño ‘de autor’. Es posible distinguir las ‘firmas’ de los cárte-les: unos decapitan, otros cortan la lengua, otros dejan a los muertos en el maletero del automóvil, otros los envuelven en mantas. A veces, los criminales graban sus ejecuciones y envían videos a los medios o los suben a YouTube después de someterlos a una cuidadosa pospro-ducción. La mediósfera es el duty-free del narco, la zona donde el ultraje cometido en la realidad se convierte en un infomertial del terror”.
El párrafo anterior, firmado por Juan Villoro, ejem-plifica perfectamente el pacto roto entre la realidad y sus escenificaciones. Y es que resulta casi tan grave como el crimen la representación que de él se hace: es como si los medios, en un delirio psicópata, le prendieran fuego a los desmembrados restos de un cadáver. Entre otras causas, esa es la razón de que la realidad mexicana hoy se tiña de rojo en horario estelar. Si se quiere asistir a un espectáculo orgiástico de violencia y depravación basta con abrir las páginas del periódico. Así como en
Del cine gore al contexto mexicano actual, la ficción
es un género rebasado por los hechos. De ahí que
Samuel Covarrubias se centre en el crimen y sus
representaciones en los mass media y concluya que
“Sólo si nos proponemos no cerrar los ojos ante la
corrupción, la inepcia y el contubernio que campea
en la mayor parte de la sociedad podremos aspirar a
una vida mejor”.
. SAMUEL COVARRUBIAS
otras latitudes miden la alegría o el descontento, en México contamos con un voraz ejecutómetro, que todos los días exige su pantagruélica dosis de sangre nueva. Tristemente la muerte mexicana, en los últimos tiempos, ha abaratado su precio.
El siguiente párrafo, tomado de un periódico cualquiera en un día cualquiera, resulta más estremecedor que los delirios fílmicos de cualquier cretino: “El primer cadáver se localizó colgando del puente peatonal ubicado frente a la matriz del sistema municipal de Aguas y Saneamiento; se trató de un hombre de 25 años con huellas de tortura y un tiro en la cabeza, al que los asesinos disfrazaron de hada. Des-pués apareció el cuerpo decapitado de un hombre fuera del edificio de Salud Municipal. La cabeza se halló dentro de una bolsa de plástico, a unos metros de distancia”.
Poco y nada tenemos que bus-car en el gore, toda vez que el mundo Mexicano como lo conocíamos se encuentra en añicos, sangrante y muti-lado en la mayor parte de su territorio. Somos habitantes de una herida que aún está muy lejos de cerrar; y parece que todavía no hemos sentido todo el filo de la espada.1
1 A diferencia de Centroamérica, donde ya es tangible el espanto y la desgracia en todo su horror.
Por terapéutica social, toda la gente que trabajamos en medios, de una manera o de otra, tenemos la obli-gación política de pugnar por una cura; y con ello no me refiero a maquillar la realidad o intentar tapar el sol con un dedo (para tal actividad el gobierno se pinta solo), sino de no contribuir a un tremendismo desinformado que no hace sino ensanchar este páramo de horrores, miedo y destrucción.
Ante semejantes tecnologías de la violencia, el hecho de asumir el compromiso de estar informado de tiempo completo –cosa que se difi-culta bastante por motivos que ahora no enumeraré– resulta ya un hecho revolucionario y de un alto compro-miso civil. Sólo si nos proponemos no cerrar los ojos ante la corrupción, la inepcia y el contubernio que campea en la mayor parte de la sociedad po-dremos aspirar a una vida mejor. A una vida digna.
Por ahora nos encontramos en lo más oscuro del bosque, cercados por bestias y con el ánimo abatido.
Nada queda sino esperar, con las manos aferradas a la antorcha, por lle-gar con vida al final de la noche. ✦
MUSEOS Y GALERÍAS 8
B ¿HACIA DÓNDE ES AQUÍ?
Acuarelas de Mercedez CesariInauguración: sábado 19 de
noviembre, 13:00 hrs.
Mezanine del MAX
B MIRADA DE LOS TUXTLAS
Colectiva de Deborah Jaramillo, Héctor Brauer, Cuahtémoc Kamfer y Primitivo RojasInauguración: viernes 18 de
noviembre, 19:00 hrs.
Centro Recreativo Xalapeño
B ÁRBOLES, PLANTAS Y PÁJAROS
Escultura y pintura de Maribel Portela, Patricia Hernández y Yolanda PaulsenInauguración: miércoles 16
de noviembre, 20:00 hrs.
Jardín de las Esculturas
B CORTEZASEscultura de
Roberto RodríguezHasta diciembre
Dirección General del Área Académica de Artes Rectoría, Zona UV
EXPOSICIONES .
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larealidadenañicos MER
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16 de noviembre de 20118
Gustavo Pérez 8
El proceso fundacional de la cerámica como construcción de narrativas visuales dentro del arte contemporáneo, se da en medio de una tensión entre prácticas utilitarias y artísticas. El barro prefigura y encarna la obra, imponiendo
significados a través de un lenguaje propio. La elección del barro como material, crea una obra de gran tensión que cruza técnicas antiguas y contenidos actuales. La cerámi-ca nace bajo el signo de la unidad de los opuestos y de una transformación que precisamente por serlo, se nutre de las mejores tradiciones. Este paradigma perdura y se reproduce en cada pieza de Gustavo Pérez; su obra se constituye sobre estas significaciones. Para este artista la reflexión en torno a la cerámica pasa por (re)nombrar y (re)significar el lenguaje establecido. Esto se hace paten-te en la diversidad de su producción, que incluye vasijas, esculturas e instalaciones.
Gustavo Pérez, con su prolífera producción en ba-rro, ha ido construyendo durante los últimos años una de las poéticas más refinadas. Poética que en el orden formal se abre a una suerte de rítmica que permite seguir de manera alternativa el doble sentido de las direcciones espaciales y temporales. Así, la cerámica consiente cap-tar las riquezas de las polaridades del espacio-tiempo, reconciliando y “fundiendo” las propiedades separadas de la geometría y de la dispersión. Las dos relaciones fundamentales del hombre respecto del mundo, aquella regida por la abstracción científica y aquella abierta por la ensoñación poética. La cerámica de Gustavo Pérez se despliega en el espacio y obedece a un ritmo temporal. El espacio en su obra adquiere sus propiedades oníricas a partir de las formas y movimientos del torno y la vasija. Gustavo Pérez ha llevado de esta manera la expresión de la cerámica a la más exquisita estética.
Con impulsos creativos distintos, Rafa Pérez ha de-sarrollado un lenguaje escultórico a partir del deterioro.
En la exposición Pérez de aquí, Pérez de allá, expuesta en la
Pinacoteca Diego Rivera del IVEC, en el marco del Tercer
Coloquio Internacional de Escultura en Cerámica, se dan cita la
obra de dos artistas de excepción: Gustavo Pérez y Rafa Pérez.
Dos lenguajes y poéticas surgidos del barro convergiendo en
un mismo espacio: el del arte.
. MANUEL VELÁZQUEZ
elexcepcionalencuentrodelospérez
A LA MUERTE, EPÍGRAFES Y
EPITAFIOSColectiva del IAP de la UVHasta diciembre
Galería Peatonal de la Universidad, Av. 1º de Mayo, a un costado del MAX
B PÉREZ DE AQUÍ, PÉREZ DE ALLÁ
Cerámica de Rafael Pérez y Gustavo PérezHasta febrero de 2012
Pinacoteca Diego Rivera
B 5 X 5. 25 AÑOS DEL MAXPiezas del acervo del MAX
Hasta diciembre
Sala de Exposiciones Temporales del MAX
A EXPOSICIÓN DE ARTE DE HUEYCUATITLA
Bordados de la cooperativa de
bordadoras de XochitlahzanihHasta noviembre
Galería Wíktor Gorka
B LOST & FOUNDInstalación de Sylvie Bussieres
Hasta diciembre
Galería Universitaria Ramón Alva de la Canal
EXPOSICIONES .
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Rafael Pérez 8
916 de noviembre de 2011
Gustavo Pérez 8
A INSTALACIÓN MORTUORIA:
LOLÓ NAVARRO, ESTRELLA CARMONA Y JOAQUÍN SEGARRAInstalación de Armando SalumHasta diciembre
Centro Cultural Casa principal
(IVEC). Mario Molina 135, Centro
Histórico, Veracruz, Veracruz
B LAS MALQUERIDASCerámica de Rocío Sagaón
Hasta el 20 de noviembre
Galería de Arte Contemporáneo
A LUCHADORES ENMASCARDOS. UNA
LEYENDACarteles históricos sobre
películas de luchadores
Hasta el 20 de noviembre
Ágora de la ciudad
EXPOSICIONES .
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Este artista se apoya en un método lúdico de trabajo, semejante a lo enunciado por Bertolt Brecht; para el dramaturgo alemán “La intuición se adelanta a la razón”. Rafa Pérez decide expresar lo suyo sin intelectualismos, inventando su propia combinatoria; el artista deja correr su trabajo para que el inconsciente tome por asalto la vo-luntad de crear. Sus construcciones no responden a fór-mulas, demuestran la necesidad de renovar la inventiva en cada pieza. Su obra aspira a lo plurisensorial, a las fuentes diversas, a las significaciones abiertas y antirreductivas.
Para Rafa Pérez, el campo de la cerámica puede ser todavía un laboratorio. Lugar donde se juega y se en-saya. Frente a la “eficiencia” productivista de la sociedad occidental: reivindica lo lúdico; ante la obsesión intelec-tualista: la libertad de trabajar las representaciones que permanecen en la memoria, las experiencias significativas que pueden librarnos de la monotonía y de la inercia. Rafa Pérez demuestra con su obra que esta concepción del arte como laboratorio es compatible con la consistencia de una propuesta artística.
En la exposición Pérez de aquí, Pérez de allá, pre-sente en la Pinacoteca Diego Rivera del IVEC, en el mar-co del Tercer Coloquio Internacional de Escultura en Cerámica, nos movemos en la intensidad simbólica de dos lenguajes visuales capaces de convivir en un ámbito museológico sin opacarse uno a otro. Propiciando los escenarios para que las múltiples experiencias se entre-crucen, se confronten y crezcan. A Rafa Pérez y Gustavo Pérez los ha reunido la compartida preocupación por su oficio y la responsabilidad ética por transmutarlo. En estos paradigmas se sitúa su obra y con ellos sus activida-des y producciones. Juntos legitiman el eclecticismo que caracteriza al arte actual.
Sin temor a lesionar sus individualidades, Rafa Pé-rez y Gustavo Pérez ofrecen dos modos diferentes de ver y hacer; dos propuestas cuyas interrelaciones definen el uso de la cerámica dentro del arte contemporáneo. Lo que diferencia a estos artistas no es sólo la forma, sino la manera de concretar y entender la cerámica; el uso particular que cada uno hace de ella. La relación poética de estos dos artistas se desarrolla alrededor de mundos personales, aprehendidos en toda su proximidad por el fuego, el agua y la tierra, para dotarlos de presencia; infi-nitud de territorios íntimos de los que nos apropiamos como observadores. ✦
MANUEL: ARTISTA, CURADOR Y ENSAYISTA SOBRE FENÓMENOS
ESTÉTICOS.
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Rafael Pérez 8
Rafael Pérez 8
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d i recc iones y v igenc ia de las
exposiciones, consulte el directorio
EN CARTELERA 8 EN CARTELERA 8
RACIEL D. MARTÍNEZ GÓMEZ10 CINE
CINE 8
B CONTAGIO (CONTAGION)
Dir. Steven Soderbergh
Con Matt Damon, Kate
Winslet y Gwyneth Paltrow
Dur: 106 min.
Clasificación: B
Exhibiéndose en Cinépolis Plaza
Américas y Cinépolis Plaza Museo.
B PASTORELADir. Emilio Portes Castro
Con Joaquín Cosío, Ana
Serradilla y Eduardo España
Dur: 88 min.
Clasificación: B15
Exhibiéndose en Cinépolis Plaza
Américas y Cinépolis Plaza Museo.
CINE CLUBCiclo: Los Dardenne contra los CoenAuditorio de El Ágora de la Ciudad
Domingos de noviembre, 17:00 y 19:00 hrs.
Domingo 20DE PASEO POR LA MUERTEDir. Joel y Ethan Coen
Domingo 27EL NIÑODir. Jean-Luc y Pierre Dardenne
Ciclo: Muerte Sin FinAuditorio de la Galería de Arte Contemporáneo
Miércoles y viernes, 17:00 hrs.
Miércoles 16LAS INVASIONES BÁRBARASDir. Denys Arcand
Viernes 18EL UMBRALDir. Marc Foster
Miércoles 23VOLVERDir. Pedro Almodóvar
Viernes 25SIN LUGAR PARA LOS DÉBILESDir. Joel Coen y Ethan Coen
Miércoles 30LA FUENTE DE LA VIDADir. Darren Aronofsky
Ciclo: Al otro lado del CanalAuditorio del Jardín de las EsculturasJueves y sábados de noviembre, 18:00 hrs.
Jueves 17 y sábado 19
BAJO CALIFORNIADir. Carlos Bolado
Jueves 24 y sábado 26
EL ÚLTIMO CAMINODir. John Hillcoat
CINE CLUB INFANTIL 8
Ciclo: La muerte chiquitaAuditorio de la Galería de Arte ContemporáneoSábados de noviembre, 12:00 hrs.
Sábado 19
EL CADÁVER DE LA NOVIADir. Tim Burton y Mike Johnson
Sábado 26
CORALINE Y LA PUERTA SECRETADir. Henry Selick
FESTIVALES 8
B VERACRUZ TAMBIÉN ES
CARIBEDel 16 al 19 de noviembre
Sede Veracruz
Miércoles 16HOMENAJE A IDA RODRÍGUEZ PRAMPOLINI11:30 hrs.
Capilla sede IVEC
INAUGURACIÓN DE EXPOSICIONES
LA TERCERA RAÍZ: PRESENCIA AFRICANA EN MÉXICOPrograma México Nación
Multicultural, UNAM
IMAGINARIO DEL CARIBE: CARTOGRAFÍA DE LA COMPLEJIDADMapoteca Manuel Orozco y Berra
EL REINO DE ESTE MUNDO: ARTE POPULAR DE HAITÍTierra Negra: (Museo Nacional
de Culturas Populares)
12:00 hrs.
Sala Oriente y claustro del IVEC
IDADocumental producido por
Nodos Académicos
Presentan Adela Lagos Ramón
16 de noviembre de 2011
sinparanoiaCórrele antes de que te contagien la estupidez 8
Contagio es una película que
exhibe el rostro más ma-
duro de un director como
Steven Soderbergh. A lo
largo de su carrera ha mos-
trado un discurso con oscilaciones
incomprensibles. Va desde su notable
ópera prima que asombró al Festival
de Cannes, Francia en 1989, pasa por
filmes retóricos, comedias atónicas,
cintas de género desaguisadas hasta
hipercalculadoras propuestas como So-
laris (2002), un remake de la literalmen-
te inhóspita pieza de ciencia ficción de
Andrei Tarkovski.
Y es que Soderbergh cuenta en
Contagio con un guión sólido de Scott
Z. Burns (autor de El ultimátum Bour-
ne, 2007): hay diálogos nutridos de in-
formación, secuencias bien agrupadas
con sentido político, complejidad en
el tejido que articula las situaciones
y un artilugio narrativo que funciona
como una especie de contrapunto que
toma distancia al fungir de corolario de
la película. Sí, exacto, todo lo que no
pudo hacer Soderbergh y el guionista
Peter Buchman en la mega complacien-
te Che (2008).
Se nota un director equilibrado
en pleno control de sus piezas. Porque
aunque el cuadro fílmico está satura-
do de información, éste no se percibe
desbordado, como que es suficiente la
cantidad de datos que se manejan. A
esta suerte de cuadro informativo lo
alterna con lienzos dramáticos poco
exagerados y que son muy limpios en
su forma. Vamos, que no sacrifica a la
imagen en Contagio.
En este sentido llama la atención
cómo la atmósfera contrasta con otros
imaginarios apocalípticos. Mientras que
en películas como Exterminio (2002)
de Danny Boyle, La carretera (2009) de
John Hillcoat, y ya no digamos toda esa
cauda de filmes tipo Dark city (1998)
de Alex Proyas, el caos está recarga-
do narrativamente entre penumbra y
cochambre, en Contagio hay un aire
amplio y nítido que da la sensación de
sonambulismo. Es un tiempo quieto,
detenido pues, quizás en el tono de
esa golpeada por la crítica El fin de los
tiempos (2008) de Night Shyamalan,
Soderbergh nos transmite una rara
sensación en donde no ocurre nada: u
ocurrió todo, y después, vacío.
Steven ha dicho que trató deli-
beradamente de imprimirle a Contagio
un sello de película de zombies, anéc-
dotas aletargadas donde la angustia se
diluye por embudo. Lo logra a leguas
con ese miedo latente que no se tra-
duce en efectismo. Recordemos que
la cultura zombi deja anonadada a la
ciudad, y Contagio parece como esas
películas de serie B cuyo escenario que
anticipa el final es el pueblo fantasma,
la estación de gasolina abandonada
y los anuncios de refresco movidos
por una polvareda. Y hasta eso, lo que
hace Soderbergh es de un escepticis-
mo traumante, se percibe veraz, jamás
shocking como Epidemia (1995) de
Wolfgang Petersen, con una decisión
en la composición de los planos y en
la edición que mantienen un estilo sin-
táctico minimalista, regresando a Sexo,
mentiras y video (1989) pero sobre
todo a Solaris.
Sexo, mentiras y video parecía el
augurio de un director singular. So-
derbergh, marcaba en su modo una
atmósfera con escasos elementos que
iba a contracorriente de la paraferna-
lia de la cinematografía más comercial.
Kafka (1991) no exactamente era una
cinta que respondiera a esta expectati-
va que levantó Sexo, mentiras y video. La
obra y la vida de Kafka tenían buenos
apuntes escenográficos, pero faltaba a
la promesa plástica. Después realizó
seis películas que de plano se aparta-
ban de esa tabla rasa minimalista. Con
la panfletaria y populista Erin Brockovich
(2000), Soderbergh tiene un despegue
importante donde alcanza un alto nivel
de posicionamiento. Traffic, de ese mis-
mo año, fue un ejercicio político que
podría ligarse a Contagio en cuanto a
su textura y puesta social enmarañada.
Después Soderbergh filma ese tríptico
insulso que es Ocean’s eleven (2001),
Ocean’s twelve (2004) y Ocean’s thirteen
(2007), bien hecho pero es un regodeo
que incluso se agota.
Retorna entonces Soderbergh
con la silueta de sus orígenes que tan-
to apantalló; sin embargo, hay un cam-
bio sustancial en su calidad: en Contagio
se aprecia al director sincopado que
maneja a su antojo las postales de una
vida cotidiana, sin sobresaltos, como si
un estadio de vigilia se apoderara del
sentido de nuestra existencia, así como
si el sueño se nos hubiese ido. ✦
RACIEL: EL DOCTOR CINE GUSTA DEL TRIPUL
CON SUS ALUMNOS. ESTÁ ESPERANDO LA
VENTA NAVIDEÑA DE CIERTO ALMACÉN PARA
COMPRAR PAPOS VERDES.
Contagio. Director: Steven So-
derbergh. Con: Gwyneth Paltrow,
Laurence Fishburne, Jude Law y Matt
Damon. Duración: 106 minutos. Esta-
dos Unidos, 2011.
11EN CARTELERA .
16 de noviembre de 2011
EN CARTELERA .
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®LIBROS JOSUÉ SÁNCHEZ HERNÁNDEZ
y Francisco González Clavijo12:45 hrs.Sala Oriente del IVEC
MARTÍ Y EL CARIBEConferencia magistral por Roberto Fernández Retamar (Cuba)Presenta Ida Rodríguez Prampolini13:30 hrs.Sala Oriente del IVEC
REFLEXIONES SOBRE LOS AFRODESCENDIENTES Y SU RECONOCIMIENTO EN MÉXICOConferencia magistral por Luz María Martínez Montiel (México)17:00 hrs.Sala Oriente del IVEC
Jueves 17FORTIFICACIONES DEL CARIBEConferencia magistral por Carlos Flores Marini10:00 hrs.Sala Oriente del IVEC
EL CARIBE FORTIFICADODocumental de Eduardo Lizalde Farías11:00 hrs.Sala Oriente del IVEC
EL GRAN CARIBE: CONSONANCIAS Y DISONANCIAS DE SU CULTURA AMBIENTALConferencia magistral por Carlos Véjar Pérez-Rubio12:00 hrs.Sala Oriente del IVEC
EN LOS CARRILES DEL VIENTOConferencia magistral por Luis Arturo Ramos17:00 hrs.Sala Oriente del IVEC
ENCUENTRO DE POETASCon Nancy Morejón, Roberto Fernández Retamar, Waldo Leyva, MiguelBarnet (Cuba), José Homero, Jesús Garrido, Ignacio García, Marisol Robles, CamilaKrauss (México)19:00 hrs.Sala Oriente del IVEC
Viernes 18LO AFROCARIBEÑO DE WIFREDO LAMConferencia magistral por Adelaida de JuanCon Ivonne Moreno10:00 hrs.Fototeca de Veracruz
IMÁGENES DEL CARIBECon Laura Muñoz Mata, Imágenes y representaciones. National Geographic frente al Caribe insular;
Enrique Camacho Navarro, Tarjetas postales de Costa Rica: Lectura de imágenes caribeñasModera: Elizabeth Romero Betancourt11:00 hrs.Mesa 2, Fototeca de Veracruz
AFRODESCENDIENTES: MÉXICO-COLOMBIAExposición de Manuel González de la ParraInauguración: 12:00 hrs.Fototeca de Veracruz
LOS VIEJOS NUEVOS PUEBLOS NEGROSConferencia magistral por José del Val17:00 hrs.Sala Oriente del IVEC
BOLA DE NIEVE. HOMENAJE 100 AÑOS DEL NATALICIO DE IGNACIO JACINTO VILLA FERNÁNDEZConferencia magistral por Miguel Barnet18:00 hrsSala Oriente del IVEC
CONCIERTO HOMENAJE A BOLA DE NIEVEGrupo Longina SeductoraVoz: Katia IbarraPiano: Daniel Antonio Herrera Cárdenas y Osmany Paredes19:00 hrsTeatro de la Reforma
Sábado 19EL CINE DEL CARIBECon Raciel Martínez, Francisco González Clavijero y Gabriela Pulido12:00 hrs.Mesa 3, Sala Oriente del IVEC
B VERACRUZANO DE RAÍZ CUBANA
ENCUENTRO DE SON TRADICIONAL VERACRUZANO DE RAÍZ CUBANADel 17 al 19 de noviembre, Veracruz, Ver.
Viernes 17ENCUENTRO DE SON TRADICIONAL VERACRUZANO DE RAÍZ CUBANADocumental de Eduardo Lizalde Farías14:30 hrs.Sala Oriente del IVEC
NOSOTROS SOMOS EL SONConferencia por Eduardo Soto Millán16:00 hrs.Sala Oriente del IVEC
Martín, ingeniero juaren-se, tiene una serie de sueños recurrentes cuyo símbolo es la in-minencia de la partida.
Una isla sin mar comienza ahí, anclada a las ideas que descansan contra el fondo de lo onírico. Lo que sigue es una revisión extensa sobre el índice de la memoria: los encuentros sexuales, los amigos que parten y el recuerdo de Eme, la exnovia de Martín, son los temas o las espinas que articulan esta novela. También hay recapitulaciones pop: Ellis Redding y Andy Dufresne de The Shawshank Redemption y algunos diálogos de The last tango in Paris apa-recen junto a Batman y a Pink Floyd. César Silva Márquez (Ciudad Juárez, 1974), autor de Los cuervos, ha cifrado en Una isla sin mar una Ciudad Juárez sitiada. Los personajes que habitan esta novela, al igual que su escenario, están flanqueados por el polvo del hastío y los cielos amplios.
En esta novela la precisión de sus epígrafes —“Una rosa amarilla” de Borges y el mónologo final de En el camino de Kerouac— se extiende a toda la obra. En consecuencia, hay dos búsquedas que atraviesan su argumen-to: la primera, la de la rosa amarilla, la continuidad; la segunda, los esfuerzos por aceptar el desamparo como condi-ción innata. Ambos ejes se debaten en la cotidianidad del sueño y los paisajes que rodean a Martín. Lo onírico y sus horizontes se desdoblan en la realidad del protagonista. Fabio, escritor y ami-go de Martín, se encarga de interpretar y crear otros sueños. El destino de los personajes, entonces, descansa bajo el signo de lo ambiguo, el sueño diluido en la realidad: una especie de duerme-vela que nace en los relatos que unen a los amigos. De ahí que durante gran parte de la obra Martín se esfuerce en encontrar la otra orilla que lo libere o lo refleje. Lo anterior fue una expre-sión literal: tanto el protagonista como Fabio tienen dobles que se mueven en historias paralelas. Aquí el desamparo está sugerido en la imposibilidad de conocer al otro.
En Una isla sin mar la técnica nunca escasea. Metaficción, myse en abyme, epístolas, cuentos y monólogos vibran en un despliegue de escritura dinámica. Otro aspecto importante: el lenguaje de los narradores va del minimalismo al arranque lírico en un parpadeo. Una prosa sensible a los es-tados de ánimo de sus personajes es lo que en esta novela abunda.
En esta obra la trama es un mosaico de tramas. Los capítulos funcionan no tanto como una prolon-gación, sino como la inmersión en la psique de los personajes. En consecuencia, la trama está compuesta de histo-rias alternas y subtramas, reminiscencias del ámbito de la memoria. Martín y Fabio, por ejemplo, hacen un breve repaso sobre su amistad y su infancia; Per-la Ávila, amiga de aquellos dos, trae al presente una historia sobre su madre y un asalto; Yolanda, amiga de Martín, aparece como una prueba del azar. Pareciera que todos los personajes de esta obra escarbaran dentro de ellos mismos hasta encontrar sus fibras esenciales.
Algo también in-teresante es la herencia norteamericana de Una isla sin mar. El Philiph Roth del Lamento de Portnoy, el Auster melancólico del Palacio en la luna y la vora-cidad del Kerouac de En el camino se funden en la pro-sa y el tono de esta obra. El resultado es una novela cuya sonoridad fronteriza involucra el estilo directo y el tono de un español mesurado, exento de flori-turas. No hay sensiblería ni tragedia, sino humor, tris-teza y dos o tres puñados de rencor entre los temas que aborda su prosa.
Por último, Una isla sin mar se presenta como una propuesta arries-gada en el panorama de la narrativa mexicana. Crear una obra donde las historias fluyan para dibujar lo inasi-ble —la memoria de los hombres, la angustia que provoca lo monótono, las categorías de lo vulgar y lo medio-cre— es una empresa harto compli-cada, formalmente posmoderna. Esta novela agita el látigo de lo impredeci-ble y su golpe nos da de lleno sobre el rostro. Aunque eso no es tan impor-tante como las cicatrices que nos deja y que nos atraviesan desde el mentón hasta la frente. ✦
JOSUÉ: ESTUDIANTE DE LETRAS EN LA UV.
larosaamarilla
CAFÉ TEATRO
Tierra Lunael son del corazón
Cartelera noviembre
RESERVACIONES: 812-13-01
Rayón 18 Centro, por los Berros
Jueves 17Bolina sin parné
20:30 hrs. Coop. $25.00
Viernes 18Código Postal
21:00 hrs. Coop. $60.00
Sábado 19Juglaria Circo y narración
12:00 hrs. Coop. Voluntaria
Sábado 19El veneno de mi suegra
20:00 hrs. Entrada Libre
Jueves 24Randall Kohl
19:00 hrs. Entrada Libre
Viernes 25Senedan
20:30 hrs. Coop. $30.00
Sábado 26Olé Olé
21:30 hrs. Coop. $60.00
Martes 29Adict@s a la poesía
19:30 hrs. Entrada Libre
Una isla sin mar, César Silva Már-quez, Mondadori, España, 2009, 164 pp.
12EN CARTELERA .EN CARTELERA .
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16 de noviembre de 2011 HÉCTOR MIGUEL SÁNCHEZ TEATROÆ
Asistimos, la noche del jueves 20 de octubre de 2011, a la función Así es la vida, de Roberto Bení-tez, “adaptación libérrima
del guión cinematográfico de Paz Alicia Garcíadiego (inspirado, a su vez, en la Medea de Séneca)”, según palabras del propio autor y director de la obra. En este proyecto teatral participan cuatro elencos rotativos, y sus resultados, en general, son bastante esperanzadores. La representación tuvo lugar en el Foro Torre Lapham de la Facultad de Teatro de la UV.
Hablemos ahora, como primer punto, del libreto: articulado de forma cronológica, aunque con algunas inter-calaciones de carácter onírico y extra diegético (una “historia” fuera de la “historia central”, como es el caso de las intervenciones de los Cantantes, que, si bien están temáticamente vin-culadas con el “argumento directriz”, no pertenecen propiamente al mismo), sus puntos más logrados radican en la fuerza, tanto de su monólogo ini-cial, como de determinadas escenas “no narrativas”, sino exclusivamente simbólicas (los cuatro sueños de Julia, por ejemplo, en el último de los cuales, de tono bastante grotesco, ella inten-ta infructuosamente separar a los dos amantes: Raquel y Nicolás, o el “cua-dro de la bañera”, en el que Julia re-cuerda, a partir de la visión del cuerpo desnudo de su hijo, al cuerpo de Nico-lás), y en el toque levemente irónico que las apariciones de los Cantantes (a modo de musical de Broadway), así como otros elementos burlescos, le dan a la obra, que es de carácter pre-dominantemente trágico; los puntos débiles, a su vez, los constituyen los momentos en que ciertas mezclas de tono no quedan bien resueltas (lo que produce, más que un placer tragicómi-co, una pérdida absoluta de efectividad estética: por ejemplo, cuando Julia, ya prácticamente desquiciada, se pone a cantar tristemente una melodía; de ese modo, la impresión de locura se ve completamente desconfigurada), así como algunos puntos del libreto que no aparecen armónicamente in-tegrados en el mismo (las figuras de Marrana o de Raquel, por ejemplo, o el hecho de que Julia resulte, hacia el final de la obra, ser una experta “abor-tera”, son elementos mal pulidos que generan la sensación, más bien, de ha-ber sido como “traídos de los pelos”);
el final, asimismo, acusa una desafor-tunada combinación emocional entre lo trágico (el asesina-to de Elisa y Tomás) y lo cínico (la des-envoltura con que Julia se marcha del pueblo).
La dirección del montaje, por otro lado, es muy buena: visualmente equilibrada, precisa y ágil, y las actua-ciones, l lenas de potencial: destaca, por supuesto, la de Ana Gabriela No-lasco (actriz princi-pal en esta función) (Julia), acertada y muy convincente (en particular, por su trabajo con la evo luc ión tem-peramental de su personaje a lo largo de la obra), y que-dan ligerísimamente atrás la de José Goro (Nicolás) y Jorge Arturo Torres (Marrana), un tanto di-luidas, pero en realidad se puede de-cir de todas, grosso modo, que tienen bastante “madera”: la capacidad acto-ral de estos compañeros es evidente: sólo hacen falta mejorar aspectos de la dirección (aunque fue buena en esta oportunidad), más ensayos, proyectos y presentaciones para que una parte de estos chicos (o todos ellos) ter-minen de perfeccionar los detalles corregibles y, así, nos muestren en plenitud las habilidades dramáticas que ya, desde ahora, nos permiten presa-giar frutos muy positivos.
Una escenografía relativamente modesta pero eficaz, construida a base de paneles movibles que permiten seccionar el espacio en dos dimen-siones: fondo y frente (en ocasiones empleados de forma simbólica), y a las que se agrega un tercer plano: arriba (aprovechado de manera magistral para la escena de la azotea); mobilia-rio arriesgado (una cama y una bañera, elementos no siempre fáciles de ma-nejar); música y efectos de sonido (la tormenta) utilizados en momentos muy determinados del montaje (y
con un carácter primordialmente iró-nico, según hemos apuntado); utilería mínima (un cuchillo, velas, alcohol, una caja de cerillos), y múltiples y colori-dos cambios de vestuario (que inclu-yen un vestido de novia) completan el cuadro de Así es la vida, montaje bas-tante afortunado que se presentó en Xalapa durante los últimos tres fines de semana de octubre.✦
HÉ C TO R : E S T U D I A N T E D E LE T R A S Y MELÓMANO
RELACIONES INTERCULTURALES A TRAVÉS DEL SONCon Genaro Aguirre, Arturo García Niño y Horacio Guadarrama18:00 hrs.Sala de usos múltiples del IVEC
SON DE LA LOMAQuinteto Mocambo21:00 hrs.Centro Cultural Las Atarazanas
Viernes 18ORÍGENES, HERENCIAS Y CONTEXTOSCon Álvaro Alcántara, Ishtar Cardona y Rafael Figueroa16:00 hrs.Mesa 2, Sala de usos múltiples
EL TRES EN EL SON DE VERACRUZCharla por Luis Montané17:00 hrs.Sala de usos múltiples
TROVA JAROCHA CLAVE DE OROBaile con Son como son21:00 hrs.Centro Cultural Las Atarazanas
Sábado 19LAS PERCUSIONES EN EL SONCon Roberto Vizcaíno, Gilberto Gutiérrez y Roberto Vizcaíno Hijo17:45 hrs.Sala de usos múltiples
LUIS MONTANÉ Y SUS CRIOLLOSSon Clave Azul21:00 hrs.Centro Cultural Las Atarazanas
B COLOQUIO VERACRUZANO
DE OTOÑO (CONFERENCIAS)Jueves 24 y viernes 25 de noviembreUSBI
Jueves 24LOS DÉFICITS DE LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICAPor José Woldenberg10:00 hrs.
POLÍTICA MORAL Y PÚBLICA DE AMÉRICA LATINAPor Alberto Olvera11:30 hrs.
FEDERALISMOPor Mauricio Merino13:00 hrs.
EDUCACIÓNPor Marco A. Fernández16:00 hrs.
EL PAPEL DE LOS EMPRESARIOSPor Cristina Puga17:15 hrs.
LA RESPONSABILIDAD DE LOS MEDIOSPor Jenaro Villamil18:00 hrs.
IGLESIASPor Jean Meyer19:00 hrs.
Viernes 25JUSTICIAPor José Ramón Cossío Díaz 9:00 hrs.
SEGURIDADPor Ernesto López Portillo10:30 hrs.
GOBERNABILIDAD Y GOBERNANZAPor Luis F. Aguilar12:00 hrs.
MÉXICO Y EL MUNDOPor Guadalupe González 13:30 hrs.
B FESTIVAL INTERNACIONAL
DE CINE DEL MEDIO AMBIENTE DE LATINOAMÉRICA
Auditorio de El Ágora de la Ciudad
Del 24 al 30 de noviembre
Jueves 24LOS DÍAS DE LA TIERRADir. Robert Stone19:00 hrs.
Viernes 25PLAY AGAINDir. Tonne Hessen Schei19:00 hrs.
Sábado 26GREENDir. Patrick Rouxel19:00 hrs.
VIVAMAZONIADir. Francesco Cannito20:00 hrs.Domingo 27ADICTOS AL PLÁSTICODir. Ian Conacher19:00 hrs.
Lunes 28AQUÍ PARA PERMANECERDir. Oliver Bourgeois y Pierre Barougier19:00 hrs.
Martes 29SESIÓN INFANTIL DE CORTOS10:00 hrs.
LUIS
MA
RÍN
loscuadrosdelavida
Así es la vida (2011), escrita y dirigida por Roberto Benítez. Con las actuaciones de Gina Martínez, Karen Alú Martínez, Ana Gabriela Nolasco y Ruth Vargas (Julia); Tony Ortiz, José Goro y Luis Yamá (Nicolás); Daniela Abella y Ana Karen Limón (Adela); Beatriz Toss (Raquel); Jorge Arturo Torres (Marrana); Jazmín Sánchez (Es-tela); Regina Romero Castillo (Elisa); Emilio Romero Castillo (Tomás); Es-aub López, Laura Leal, Karen Alú Mar-tínez y Ruth Vargas (Cantantes). Foro Torre Lapham de la Facultad de Teatro de la UV. Octubre de 2011.
Crónica de pobres amantes 8
14 16 de noviembre de 2011
EN CARTELERA . EN CARTELERA .
ÁGORA DE LA CIUDAD Bajos del Parque Juárez
ALKIMIA González Ortega 20
ASTILLA TEATRO Alamos y Magnolia
AUDITORIO DE LA NORMAL VERACRUZANA Av. Xalapa s/n
AUDITORIO DEL INSTITUTO SUPERIOR DE MÚSICA DEL ESTADO DE VERACRUZ Arco Sur 1, Reserva Territorial Tel. 819 3648. 819 3649
AUREARTE Av. Revolución 244, Centro Tel. 842 7045
BUTCHER`S Leandro Valle altos 3, Centro
CAFÉ DE ESTRAZA Sebastián Camacho 15, centro
CAFÉ TIERRA LUNA Rayón 18 Tel. 812 1301
CASA DE LA CULTURA DE COATEPEC Pedro Jiménez del Campillo 4, esq. Cuauhtémoc, Centro, Coatepec, Veracruz
CASA DEL LAGO Paseo de los Lagos s/n Tel. 812 1299
CENTRO DE ESTUDIOS EN EL ARTE DE LOS TÍTERES Calle 13 de septiembre 37 Tel. 818 8735
CENTRO RECREATIVO XALAPEÑO Xalapeños Ilustres 31, Centro Tel. 818 8735
CINEPOLIS Plaza Las Américas Av. Lázaro Cárdenas s/n Tel. 812 7358 y 812 5214
Plaza Museo Lucio Blanco 45 Tel. 814 9901 y 814 2721
EL ESCARABAJOAzueta 125 esq. Melchor Ocampo
EL REFUGIO, FORO ALTERNATIVO Miguel Palacios 27, Centro
EL SITIO DE LOS MILAGROS Plaza Milagros 5 de mayo 7 Coatepec, Ver Tel. 841 0190
EN PINO 27Pino Suárez 27
ESCUELA VERACRUZANA DE CINE LUIS BUÑUELBelisario Domínguez 31Tel. 8 18 68 62
FACULTAD DE DANZA DE LA UV Belisario Domínguez 25 Tel. 818 7038
FORO LA RUECA DE GANDHIÚrsulo Galván 65, Centro
Tel. 818 1920
FRIDARTE CENTRO CULTURAL Francisco Vázquez Gómez 13, Valle Rubí-Ánimas Tel.812 5584
GALERÍA DE ARTE CONTEMPORÁNEO Xalapeños Ilustres 135, Centro Tel. 818 0412
GALERÍA DE BARRAGÁN Calzada de Barragán 3, Centro Tel. 817 9999
GALERÍA CURIEL Av. 1 de Mayo 95, Col. Obrero Campesina Tel. 167 0529
GALERÍA DE LA FACULTAD DE AP Belisario Dominguez 25, Centro Tel. 817 3120
GALERÍA FERNANDO VILCHIS, INSTITUTO DE AP Av 1o de mayo No 21, Col. Obrero-Campesina, Tel. 840 3244
GALERÍA MARIE LOUISE FERRARI Alfaro 10, Centro Tel. 818 1158
GALERÍA RAMÓN ALVA DE LA CANAL Zamora 27, Centro Tel. 817 7579
JARDÍN DE LAS ESCULTURAS Murillo Vidal s/n Tel. 812 7369
LA CEIBA GRÁFICA Ex Hacienda La OrduñaCoatepec, Veracruz
LA DIVARuíz Cortines 212
LA FÁBRICA TV Ávila Camacho 23 piso 2 . CentroTel. (228) 8121995
LA LOLA Pino Suárez casi esq. Mata
LA MALTA Callejón González Aparicio 12
LA TASCA Xicoténcatl 76 bis Tel. 814 1162
MUSEO DE ANTROPOLOGÍA Av. Xalapa s/n Centro Tel. 818 7562
PATIO MUÑOZ Pino Suárez 38, Centro
PINACOTECA DIEGO RIVERA J.J. Herrera 5, Centro Tel. 818 1819
REALIA, CENTRO DE FORMACIÓN CULTURAL Miguel Palcios 11, Centro Tel. 817 5009
RUECA DE GANDHI Ursulo Galván 65, Centro Tel. 818 1920
TEATRO DEL ESTADO Av. Avila Camacho s/n
TEATRO LA CAJA Calle Pérgola s/n
TEMPESDANZA 20 de Noviembre Nte. 51 Tel. 890 1189
ZONA CENTRO Juárez 123
*Consignados en la cartelera de Performance
DIRECTORIO DE SITIOS Y ESPACIOS CULTURALES* 8
Esta cartelera es un servicio gratuito que PERFORMANCE brinda a la comunidad. Para verificar horarios y
cualquier asunto relacionado con la información –que nos las proporcionan los organizadores– le sugerimos llamar a los teléfonos que aparecen en el Directorio. Si desea que su información se incluya en este espacio, remita su correspondencia a:
Indique fecha, horarios, dirección y teléfono. Responsable:
EZRA JOSÉ HERNÁNDEZ
SOLO UN AGUADir. Sanjeev Chatterjees y Ali Habashi19:00 hrs.
Miércoles 30
TESOROS DESCARTADOSDir. Ethan Steinman19:00 hrs.
TEATRO 8
C PINCHE AMORNobis Libero Teatro
Dir. Tony OrtizViernes 11 de noviembre,
19:00 hrs.
Sábado 12 de noviembre,
20:00 hrs.
Coop. $30.00
Foro La Rueca de Gandhi
B SOMBRAS DE LA LUNACon Tania Hernández
y Fernando SotoJueves de noviembre, 20:00 hrs.
Coop. $60.00
Foro La Rueca de Gandhi
B LA CULPA LA TIENE SANTA ANNA
ChicantanaViernes y sábados de
noviembre, 20:00 has.
Coop. $60.00
Foro La Rueca de Gandhi
A PERIPLO IMAGINARIOViernes y sábados de
noviembre, 20:30 hrs.
Domingos de noviembre,
19:30 hrs.
Coop. $80.00
Teatro La Caja
C PARÁSITOSDir. Juan Carlos Rodríguez
Sábado 26 de noviembre,
19:00 hrs.
Auditorio de El Ágora de la Ciudad
MÚSICA 8
CLÁSICA
B MIÉRCOLES MUSICALOrquesta Municipal
de XalapaDir. Antonio TorneroMiércoles 16 de
noviembre, 18:00 hrs.
Calle Manzano esq. Peral, Infonavit Sumidero. Xalapa
B MIKHAIL GLINKA, OBERTURA RUSSLAN
Y LUDMILA; CARLOS CHÀVEZ, SINFONÍA INDIA; SERGEI RACHMANINOFF, DANZAS SINFÓNICASOSX
Dir. Antonio TorneroViernes 18 de noviembre,
20:30 hrs.
Sala Grande Emilio Carballido del Teatro del Estado
B RECITAL DE OBOE Y PIANO, MÚSICA DEL
SIGLO XXOboe: Daniel Soberanis SolisPiano: Argentina FernándezSábado 19 de noviembre,
17:00 hrs.
Galería de Arte Contemporáneo
A RECITAL DE PIANOJueves 24 de
noviembre, 17:00 hrs.
Galería de Arte Contemporáneo
A RECITAL DE PIANO A CUATRO MANOS, EL
CASCANUECESSábado 26 de noviembre,
17:00 hrs.
Galería de Arte Contemporáneo
POPULAR
B JUEVES DE XALLITIC
Jueves de noviembre 18:00 hrs.
Barrio de Xallitic
Debido a que empecé posponiendo, por no que-rer saber cómo empezar, ha quedado para el final hablar precisamente de “Ceremonial del moroso”, poema que constituye la primera
parte, intitulada “Ceremonia”, de Fiel imagen. Creo que sin riesgo podemos calificar este poema como el más impor-tante de Segovia en la última década y uno de los mejores de su obra. Es también fundamental para nuestra poesía y para las aproximaciones a la obra estética. Con su carac-terístico juego de oposiciones, de versos que negándose van asentando un nuevo sentido, al modo de sus ensayos dialécticos, Segovia se enfrenta a nociones corrientes co-mo el de la página en blanco, el silencio del arte, y lo que aparece es una apuesta por la escritura pero también la convicción de que si bien la escritura es necesaria, el len-guaje no aprehende jamás el resplandor de la intuición. Contra el mito de la esterilidad en el arte Segovia impone la lascivia del ritmo:
Nuestra mirada puesta en otro sitio
Nuestra falta invencible de deseo
No es nunca el mundo lo que se escabulle
Jamás se ha defendido del poeta
Cuándo ha tenido asco de ser dicha la vida
Es la impaciencia del decir
La que silencia todo en torno suyo
Es su impaciencia avara
A la vez en esa tensión irresoluble el lenguaje nace del silencio y el silencio es ya un lenguaje. En la mejor tradición
moderna, “Ceremonial del moroso” es un metapoema, una suerte de mecanismo que se despliega mientras se explica. Y a la vez sugiere una nueva concepción poética que no corrija las vacilaciones del borrador primero en aras de “la usurpación altiva del sentido”. La posposición de Segovia, su morosidad, proceden justamente de que él desea con-servar el momento. No otra cosa argüía Joseph Brodsky: los poetas escriben poemas por el placer que produce el momento de la escritura. Lo demás no es silencio sino moralla. Impaciencia avara. ✦
Tomás Segovia:...ÉÉ 4
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sobre Interpretaciones
Blog de la Redacción de PERFORMANCE
Cartelera Performance
Periódico Performance, quincenario de
divulgación y crítica cultural de actividades
artísticas de la ciudad de Xalapa. Publicado
en Xalapa por Editorial Graffiti. Tiraje de 5,000
ejemplares distribuidos de forma gratuita en la
zona Xalapa, Coatepec y Veracruz. Dirigido
por José Homero (flavors.me/josehomero).
Ahora
Perfo
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Flavo
rs.mePERFORMANCE
http://flavors.me/performance
Tomás Segovia, Fiel imagen, Cuadernos de Salamandra, Ediciones Sin Nombre/Juan Pablos Editor, México, 1997. 94 pp.
16 de noviembre de 201115
La revista de la Universidad Veracru-zana (UV), La Palabra y el Hombre, con más de 50 años de tradición literaria, recibirá este jueves 17 de
noviembre el Reconocimiento al Veracru-zano Distinguido, en el marco de la cele-bración del XIX aniversario del Centro Cultural y Social Veracruzano, en el Distri-to Federal. El reconocimiento lo recibirá Mario Muñoz, director de la publicación, en representación personal de Raúl Arias Lovillo, rector de esta casa de estudios.
En 1957 se inicia formalmente en la UV la actividad del entonces denominado Departamento Editorial, a iniciativa de un grupo de escritores e intelectuales que coincidieron en Xalapa, tales como Sergio Galindo, Fernando Salmerón, Emilio Car-ballido, Alfonso Medellín Senil, José Pas-cual Buxó, Xavier Tavera Alfaro, Dagober-to Guillaumin, Ramón Rodríguez y Othón Arroniz, unidos en torno a la figura tutelar de Gonzalo Aguirre Beltrán, a la sazón rec-tor de esta casa de estudios.
La importantísima labor de divulgación de la cultura promovida por ellos, y cuya repercusión en el ámbito nacional perdura
hasta el presente, encontraría feliz cauce en La Palabra y el Hombre, revista ya em-blemática de la Universidad que empezó a circular el primer trimestre de aquel año memorable. A partir de esta salida, la publi-cación emprenderá un largo periplo por el país y el extranjero, que recién cumplió los 54 años de existencia, convirtiéndose así en la revista cultural más antigua de provincia.
A partir de su primer director-creador, el escritor Sergio Galindo, reconocidos profesionistas de las letras y las humanida-des han ocupado la dirección de la revista en el siguiente orden: César Rodríguez Chicharro, Sergio Pitol, Rosa María Phi-llips, Roberto Bravo Garzón, Jaime Augus-to Shelley, Juan Vicente Melo, Luis Arturo Ramos, Raúl Hernández Viveros, Guiller-mo Villar, Jorge Brash, Celia del Palacio y Mario Muñoz.
La extensa lista de colaboradores in-cluye a poetas, narradores, ensayistas, dra-maturgos, fotógrafos, humanistas y artistas de la plástica como: Sergio Pitol, Carlos Monsiváis, Augusto Monterroso, Juan Gar-cía Ponce, Julio Cortázar, Mario Benedetti, José Revueltas, Wonfilio Trejo, Elena Garro,
Rosario Castellanos, José Emilio Pacheco, Salvador Novo, Margo Glantz, Eduardo Matos Moctezuma, Alberto Olvera, Ernes-to Cardenal, José Luis Rivas, Leticia Mora, José Blanco, Laura Mateos, José Alfredo Zavaleta, Sergio Ramírez, Francisco Mata Rosas, Leticia Tarragó, Fernando Vilchis, José Luis Cuevas, Héctor Vicario, Enrique Murillo, por citar sólo algunos.
La Palabra y el Hombre ha sido siempre un espacio democrático en el que convi-ven la creación, el pensamiento crítico y la plástica sin otra restricción que la calidad de los materiales sujetos a dictamen. Los 18 números de la Tercera Época son la continuidad y transformación de un pro-yecto que empezó a mediados del siglo XX, y que lejos de caducar ha crecido con el noble deseo de servir a la sociedad a través de la difusión de la cultura.
Su director, Mario Muñoz, es literato, traductor, cinéfilo, editor y académico de tiempo completo en la Faculta de Letras Españolas. En 2007 recibió de esta casa de estudios el Doctorado Honoris Causa por su trayectoria en la docencia y la in-vestigación.
La entrega del Reconocimiento al Ve-racruzano Distinguido tendrá lugar el 17 de noviembre a las 19:30 horas, en el Cen-tro Cultural y Social Veracruzano, A. C., en Miguel Ángel de Quevedo número 687, Colonia Cuadrante de San Francisco, en Coyoacán, Ciudad de México. ❚
Otorgado por el Centro Cultural y Social Veracruzano
La Palabra y el Hombre recibirá reconocimiento al Veracruzano Distinguido ö Mario Muñoz, destacado académico de la UV y director de la revista, asistirá a la ceremonia
El director y fundador del Festival Internacional Jaz-zuv, Edgar Dorantes, lo anticipó al inicio de la velada: “se-rá una noche mágica” y el pianista de Philadelphia, Kenny Barron, procedió a cumplir a cabalidad la promesa.
Desde la velocidad de trabalenguas al tocar pie-zas de Thelonius Monk, pasando por un susurro al inter-pretar a Duke Ellington hasta el simple dibujo de puntos y comas para darle más elocuencia a los murmullos de Gretchen Parlato, Kenny Barron discursó con 88 teclas, que sustituyeron a las 27 letras. No por nada la revista Jazz Weekly lo ha llamado “el pianista más lírico de nues-tro tiempo”.
Y todo esto, sólo para la primera noche de con-cierto del Festival Jazzuv en la sala “Emilio Carballido” del
Teatro del Estado que registró una excelente entrada. Audiencia atenta a la elocuencia del pianista.
Acompañado con profundidad por el finlandés Peter Slavov en el contrabajo y con punch por el cubano Francisco Mela en la batería, Barron deslizó sus dedos con maestría por el teclado y coronó la quinta jornada de lo que a su juicio es “uno de los mejores festivales en los que he estado”.
Luego de dos veloces piezas, Barron llamó al escenario a la cantante angelina Gretchen Parlato, quien se dijo afortunada por haber integrado una canción de su autoría al set: Winter wind. Luego, además del envolvente murmullo de su voz, Parlato usó un par de caxixis –suerte de sonajas africanas hechas de mimbre– para Free bird.
Más noche, y de vuelta en Casa del Lago UV, la saxofonista chilena Melissa Aldana hizo gala de técnica y dominio de instrumento siempre al servicio de la expre-sividad emocional y discursiva, inusual para una persona de apenas 24 años.
Acompañada con precisión por Rafael Alca-lá en el piano, Óscar Teherán en el contrabajo y John Ransay en la batería, la andina egresada del Berklee Co-llege of Music fraseó con delicadeza y paseó por en-tre los tonos profundos del sax tenor y las notas altas con el desparpajo propio de los latinos y los jóvenes.
La noche, a punto de volverse madrugada, ce-rró con la habitual jam session de alumnos del Centro de Estudios de Jazz. ❚
El discurso de Kenny Barron con 88 teclasö Desde trabalenguas musicales hasta simples ejercicios de puntuación a los murmullos de Gretchen Parlato, “el pianista más
lírico de nuestro tiempo”, según Jazz Weekly, recitó en el Festival Internacional Jazzuv
. Juan Carlos Plata