Antropología Social II Página 1

I. Breve resumen del contenido.

"La muerte sin llanto" es una etnografía de la antropóloga norteamericana Nancy Scheper-Hughes, fruto del trabajo de campo realizado en distintos períodos, a lo largo de más de 25 años en Brasil, en el Estado de Pernanbuco, en una localidad ficticia del nordeste de Brasil, Bom Jesús da Mata, y en concreto, en una barriada llamada Alto do Cruzeiro, en el municipio de Timbaúba. En los 60 – entre 1964 y 1966 –, Nancy Scheper-Hughes  tuvo su primer contacto con los habitantes del Alto, trabajando como misionera de los "Cuerpos de la paz" y en 1982 retornó, iniciando su trabajo ya como antropóloga.

"La muerte sin llanto" es una etnografía compuesta por un prólogo, una introducción y 12 capítulos, a los que cabe añadir un epílogo, notas aclaratorias y abundante bibliografía. En la introducción nos sitúa en lo que fue su primera toma de contacto con el deprimido Nordeste de Brasil en un hospital; su labor como enfermera y el desarrollo de sus relaciones con la población local, enmarcadas en una perspectiva política y de activismo comunitario; en 1982 regresa para comenzar un trabajo de campo como antropóloga, en el que, en un estudio longitudinal de nueve años, con cuatro expediciones de campo realizadas en un total de catorce meses, dará como fruto la etnografía que se examina en el presente texto.

El inicio de "La muerte sin llanto" nos pone en situación y contexto. La zona arrastra una dependencia económica del azúcar desde las plantaciones coloniales del siglo XVI, ya que desplazó a los sistemas de pastoreo y de producción algodonera. A día de hoy, en un sistema capitalista industrial, la producción azucarera continúa, solo que en refinerías centralizadas, usinas, que, en su instauración entre los siglos XIX y XX, convirtieron a los antiguos barones feudales del azúcar, en un nuevo tipo social, el administrador de caña. Nancy Scheper-Hughes realiza un excurso en el terreno político y económico, en el que cuestiona, por un lado la ideología de la democracia racial, en cuanto supone un obstáculo para asociar conflictos presentes con la historia de la esclavitud y la explotación racial, y por otro de la propia democracia como sistema representativo.

Los capítulos "Delírio de fome" y "Nervos", examinan el tema del hambre, y como se construye el paso del hambre nerviosa, «nervos», al popular «delirio de fome», locura del hambre, mediante el uso yuxtapuesto en el decir cotidiano de términos como fome, hambre y nervios, nervos, perdiendo los términos su significado real y adquiriendo una "naturalidad" legitimadora que derivará en un síndrome folk popularizado, «doença de nervos». En el uso de éste lenguaje pervertido, los habitantes de la barriada asumen

Antropología Social II Página 2

como propia la creencia de que están enfermos; la necesidad de medicación es el siguiente paso, en lo que es, en realidad, un problema de malnutrición. El hambre ya no es tal; el hambre es un padecimiento, que puede ser tratado, no con comida, sino con medicación. Esta inversión del término folk «nervos» es asimilable a un proceso de transformación más amplio. Los «nervos» introducen un espacio en el que caben pensamiento y práctica médica en la experiencia cotidiana de la gente. La medicina es una praxis técnica que racionaliza el sufrimiento humano. Si el hambre nerviosa –«nervos» –, es sustraída de su contexto cultural y es convertida en parte del discurso racional del poder sobre el hambre irracional, será aislada por un proceso que las redefinirá como algo diferente a lo que es. Así, el hambre hará a la gente del Alto do Cruzeiro personas nerviosas, desesperadas, que a veces se vuelven violentas. Esto es, en definitiva, lo que se conoce como delirio del hambre («delírio de fome»). Las consecuencias finales, se traducen en brotes de violencia extrema y de rutinización de la muerte; desde la perspectiva del poder estatal es vista a través de las políticas del miedo (desaparecidos), que cobran cuerpo en la institución en la que la violencia es intrínseca a su naturaleza: la militar. La pobreza es naturalmente justificada y socialmente se interpreta como necesidad criminal. La criminalización de la pobreza y el asesinato serán, de esta manera, aprobados explícita y tácitamente por las instituciones del Estado; la libertad, la democracia y la igualdad son percibidas como privilegios concedidos por los superiores a sus subordinados.

"La muerte sin llanto" investiga el significado de lo materno, desde un punto de vista poético y desde un punto de vista práctico. La tesis general es que la alta expectativa de mortalidad infantil es determinante del pensamiento y la práctica materna. Este desapego en la crianza e indiferencia ante la muerte no responde a un déficit de amor materno sino que es modelado por constreñimientos económicos y culturales de manera contingente en un contexto global. Scheper-Hughes realiza un segundo análisis, esta vez más abstracto, en el que rebatirá, en primer lugar, la teoría del vínculo emocional como apego psicológico maternal hacia los infantes, y en segundo lugar, una postura del feminismo cultural, que defiende la existencia de una concepción singular, a la manera de una ética esencialmente femenina de devoción materna. Para Nancy Scheper-Hughes, el amor materno no es un amor natural; representa más bien una matriz de imágenes, significados, prácticas y sentimientos que siempre son social y culturalmente producidos. Sustituye la poética de la maternidad por la pragmática de la maternidad. Por ello coloca el amor materno entre paréntesis y añade la acepción de "amor alterno".

Nancy Scheper-Hughes también trabaja sobre aspectos psicológicos y biomédicos, pero en clave antropológica, explorando teorías psicoanalíticas y biomédicas desde la cultura,

Antropología Social II Página 3

desde un plano materialista. Las emociones son discurso; no pueden ser entendidas fuera de las culturas que las producen. Partiendo de esta posición, desenmaraña las dimensiones personales y existenciales del amor y la muerte en el Alto do Cruzeiro, poniendo especial énfasis en la formación de la conciencia y la subjetividad de las mujeres. Desmonta las teorías de valores esencialistas y universalistas para mujeres del tipo de "lazos maternales", "pensamiento maternal" o "personalidad femenina" o "ethos femenino" desde una perspectiva en la que el amor materno está lejos de ser universal e innato y más bien se trata de una representación ideológica y simbólica que tiene sus raíces en las condiciones materiales de la vida reproductiva de las mujeres. Cuando se ha de elegir quien vive y quien muere, se privilegia lo contingente frente a lo moral. El tratamiento que Scheper-Hughes da al alivio ante la pérdida del bebé no puede ser interpretado como mecanismo de psicología inversa, sino como sino como un sentimiento colectivo y cultural de que el destino de ese bebé era inevitable, pero que no tiene nada que ver ni con insensibilidad ni con un sentimiento apagado, sino con prácticas discursivas culturales y no como cosas establecidas en sí y para sí y que son parte de la cultura y tienen importancia para poder comprender cómo la gente moldea y es moldeada por su mundo.

II. Objeto de estudio e identificación del tema.

La propia Nancy Scheper-Hughes nos revela o pone sobre la pista al respecto de el objeto de estudio de su trabajo etnográfico en el primer apartado al inicio del capítulo ocho, "amor materno/amor alterno". La antropóloga investigará a lo largo de "La muerte sin llanto", por « el amor y la muerte en el Alto do Cruzeiro, especialmente el amor materno y la muerte infantil. Tratará sobre los significados y la incidencia que la privación, la pérdida y el abandono tienen sobre la capacidad de amar, criar, confiar y tener y mantener la fe. Trata de las dimensiones individuales y personales, además de las colectivas y culturales, de las prácticas maternales dentro de un ambiente hostil a la supervivencia y al bienestar de madres e hijos»1. Una vez centrado o fijado el tema a investigar, Scheper-Hughes defenderá la tesis por la que la «alta expectativa de mortalidad infantil es un poderoso determinante del pensamiento y las prácticas maternas, algo que en particular se evidencia en el retraso con que se manifiesta el cariño hacia las criaturas, a quienes a veces se piensa como "visitantes" transitorios de la casa. Este desapego, que a veces puede ser mortal, contribuye a una actitud

1 SCHEPER-HUGHES, Nancy. La muerte sin llanto. Violencia y vida cotidiana en Brasil. Barcelona. Editorial, Marzo de 1997., p. 327

Antropología Social II Página 4

negligente en el cuidado de ciertos bebés y se manifiesta en la "ausencia" de duelo ante la muerte de los recién nacidos»2. Esta sería, por así decirlo, la propuesta que surge del trabajo de campo, pero Nancy Scheper-Hughes no se queda ahí, sino que en función de un análisis de diferentes perspectivas relativas a la cuestión –en lo que a las prácticas maternas se refiere–, derivará la impugnación de «las teorías del "vínculo emocional" y el apego psicológico maternal hacia los infantes, así como del feminismo cultural que defiende la existencia de una concepción singular de los objetivos, intereses y concepciones morales de las mujeres. Me refiero a quienes resaltan un ethos esencialmente "femenino" de devoción materna»3. La conclusión, en definitiva es que «El amor materno no es un amor natural: representa más bien una matriz de imágenes, significados, prácticas y sentimientos que siempre son social y culturalmente producidos. En lugar de una poética de la maternidad prefiero la pragmática de la maternidad, porque parafraseando a Marx, estas mujeres periféricas crean su propia cultural, pero no la crean como les place o bajo las circunstancias que ellas eligen. Por ello me parece mejor colocar al amor materno entre paréntesis y añadirle esta acepción de "amor alterno"»4.

III. Encuadre dentro del temario.

Nancy Scheper-Hughes refleja como los grupos humanos son el sujeto del estudio de cualquier proceso que se dé en la cultura. Las categorías son distintas manifestaciones de la construcción sociocultural, y no están saturadas en su definición, en cuanto a la cultura se refiere, sino que dichas categorías, se reelaboran en el marco de procesos dinámicos de identidad que cobran forma en el discurso de los sujetos. Por tanto, en el uso del lenguaje, podemos encontrar interpretaciones de los procesos de la cultura, y como a través de la sociolingüística, se construyen los discursos. Encontramos rastros de antropología simbólica en las formas de visualización colectivas – (religión, rituales, fiestas…) –, que se convertirán en modos de acción resistiva que se legitimen en un espacio de polémica activa. La etnografía nos aproxima a los problemas sociales, políticos, agrarios y sanitarios del Nordeste de Brasil, como forma de cultura y adaptación natural y prueba los efectos del sistema de producción capitalista en una población rural y la íntima relación de este sistema con el poder político. Por otra parte se observa, a través del desarrollo histórico, la transculturalidad de la desigualdad de

2 Ibíd., p. 3283 Ibíd., p. 3284 Ibíd., p. 329

Antropología Social II Página 5

género, y como se construye culturalmente la reproducción materna desde el enfoque de culturas y contingencias distintas. Otro aspecto que trata "La muerte sin llanto" es el de la ética, desde el punto de vista de la antropología, en el que Scheper-Hughes se posiciona en un rol de compromiso, que toma partido; en su figura, además de una antropología que muestra su visión, la ética es aplicada en el campo de la salud y la medicina; Lenguaje, salud y medicina formarán una triada en la que la perversión del primero, determinará el significado del segundo. Con esta deformación, tendrá cabida la práctica médica, pero entendida de manera que habilita la redeterminación, en este caso del hambre, en algo dispar a lo que es, en este caso revirtiéndolo en padecimiento.

IV. Corrientes de investigación.

"La muerte sin llanto" aborda multitud de aspectos de la cultura, por tanto, presenta un panorama heterogéneo en cuanto a corrientes de investigación. La teoría antropológica del materialismo cultural, podría ser considerada como perspectiva de exploración en la obra, por cuanto las respuestas de las madres del Alto respecto de las muertes prematuras de sus hijos, se dan en un marco de pobreza y necesidad – infraestructura –, que determinarían a su vez, la vida reproductiva de las mujeres –estructura –, relacionadas causalmente con sus conductas y pensamientos – superestructura –. Considero que también que se puede hablar de antropología simbólica e interpretativa como corriente representativa en "La muerte sin llanto", en tanto que la muerte es un sistema simbólico, y respecto de las madres del Alto, puede y debe ser enmarcada en un contexto de relaciones de poder, de condiciones económicas, sociales e históricas, que a la postre definirán la interiorización de los sistemas de significados socialmente construidos, que definirán su mundo y condicionarán la expresión de sus sentimientos y la realización de sus juicios. Si entendemos por posestructuralismo como el cuerpo teórico en el que lenguaje y discurso son constitutivos de la realidad, en los capítulos en los que aborda el tema del hambre, los capítulos cuatro – (Delírio de fome) –, y cinco – (Nervoso) –, podría encajar también esta corriente, dado que en el texto se supera, a través de la práctica discursiva, el dualismo que separaría lo material de lo simbólico. También, en "La muerte sin llanto" nos muestra un enfoque que se da en antropología histórica, que es el de la economía política, entendida como red de relaciones económicas y poder entrelazadas. Nancy Scheper-Hughes a este respecto explora el papel transformador del azúcar, y cómo se convirtió en la base económica tanto en las primigenias plantaciones basadas en mano de obra esclava como en las usinas del industrialismo capitalista de la contemporaneidad. Para finalizar, y mostrando el acercamiento de la antropología hacia otras disciplinas, en este caso la medicina, en la forma de la antropología médica,

Antropología Social II Página 6

Scheper-Hughes nos presenta cómo y por qué se construyen socialmente los padecimientos y la salud, cómo se gestionan, cómo se diagnostican y cómo se tratan a partir de una teoría emocional de la enfermedad – (nervos) –, un problema que en realidad es una cuestión de malnutrición infantil.

V. Debates. Aportaciones del autor al texto.

Uno de los debates respecto a las tesis que sostiene Nancy Scheper-Hughes en "La muerte sin llanto", gira en torno a lo que en principio pareciera ser una actitud de resignación apática ante la muerte de sus hijos pequeños, en tanto que perciben la realidad como inamovible frente a las madres occidentales, entendidas o estereotipadas en un amor maternal, por decirlo de alguna manera, innato. En esta comparación transcultural – cargada de relativismo cultural –, al fin y al cabo, de lo que nos habla Nancy Scheper-Hughes es de ética. Frente a ésta, se interroga por dos cuestiones centrales. En lo que denomina «razonabilidad» de la acción humana, se pregunta por la posibilidad, de que partiendo de ella, pudiera proporcionarnos un estándar desde el que formular reflexiones morales sin privilegiar nuestros presupuestos culturales. En segundo lugar, se hace la siguiente pregunta: ¿Sería legítimo proponer que en situaciones límite pudiera tener cabida la "suspensión de la ética", y de esta manera encontrar una «lógica interna» en las acciones de las madres del Alto? Nancy Scheper-Hughes encuentra la respuesta en la ética existencialista, en la que la «lógica interna» y la «razonabilidad» de la acción es construida en sus propios términos axiológicos. Así, la ética nunca es suspendida, sino que es algo contingente, que se inserta específicamente en culturas determinadas, y se explica cómo praxis en contextos políticos y económicos globales. Es decir, Nancy Scheper-Hughes concluiría en el fondo, que si la ética es un universal, los contenidos se dan a escala de culturas determinadas que están insertas en una trama política y económica global que fomenta o por lo menos establece todas las condiciones, para que se produzcan esas altas tasas de mortalidad infantil en determinados contextos. Por tanto, la polémica y controvertida tesis será que el amor materno ha sido examinado desde una perspectiva etnocéntrica, y que no se da en la naturaleza, sino que es una construcción de tipo "mitológico", un discurso implantado en el seno de las sociedades capitalistas burguesas.

Nancy Scheper-Hughes se aleja en "La muerte sin llanto" de la etnografía clásica. Tradicionalmente los etnógrafos trabajaban "como sí" no hubiera etnógrafo en el trabajo de campo; su trabajo consistía en la mera recogida de datos, y los dilemas subjetivos no necesitaban examen crítico. Scheper-Hughes concibe la antropología como un programa

Antropología Social II Página 7

ético, que consta de dos partes: el campo disciplinar o de conocimiento empírico y el campo de acción, y en este último campo, es donde aparece como imposible que el antropólogo no se implique, en tanto que es un instrumento interpretativo de la cultura que difícilmente puede ser imparcial. Scheper-Hughes no disimula bajo el disfraz de "invisibilidad" que la antropología clásica asignaba al etnógrafo, por lo que el saber antropológico no será puramente positivista, sino procederá también del establecimiento de una relación interactiva de tipo dialógico con las madres del Alto.

VI. Metodología y técnica.

En una investigación longitudinal de visitas repetidas en un período de tiempo tan largo – más de veinticinco años –, Nancy Scheper-Hughes recurre a diferentes técnicas de campo. Como ya he comentado, Scheper-Hughes no se limita a la mera observación y toma de datos, en el papel de un "experto", sino que a través de la observación participante, toma partido en la vida comunitaria que a la vez será objeto de su investigación. El registro de técnicas de etnográficas que utiliza es amplio y heterogéneo, y va desde la conversación con bajos niveles de formalidad a la entrevista, por ejemplo, en la visita a la usina, en la que los comentarios colaterales dan una dimensión más completa de la complejidad de las relaciones que en la fábrica se dan. En el trabajo de campo convirtió a las vecinas en informantes clave, y en ese doble juego en el que la antropóloga toma partido, les correspondía haciendo de «despachante», asumiendo un rol de intermediaria en distintos proyectos. En el capítulo diez relata el itinerario vital de tres hermanastras, Antonieta, Lordes y Biu, en búsqueda de claves de sus historias de vida, en las que describe o pone de manifiesto la precariedad generalizada de las mujeres del Alto. Nancy Scheper-Hughes combina las estrategias emic y etic, si bien prima en el texto el punto de vista nativo, y ella es más un apoyo que cuestiona o significa lo relevante respecto de las cuestiones que trata en la etnografía.

VII. Valoración personal del texto. Aportaciones del texto para mi aprendizaje en relación con la asignatura.

Aunque a priori creo no tener prejuicios cuando inicio una lectura – ("La muerte sin llanto" era la primera etnografía que leía) –, he de reconocer que ha sido una sorpresa. En vez de encontrar un texto árido, técnico y de contenido puramente académico, me he encontrado a un trabajo realmente agradable en cuanto a su lectura, un texto que destila melancolía y sensibilidad, y que te transporta a un mundo casi

Antropología Social II Página 8

onírico, en el que necesariamente llegas a empatizar con la autora y con las madres de Alto do Cruzeiro en un recorrido histórico trazado desde las colonias hasta la actualidad. Considero que el gran debate, en lo que a la antropología se refiere, es ¿cabe rigurosidad científica en tanto que el antropólogo toma partido? Personalmente creo que sí. A mi juicio, no es incompatible la solidez científica, con el aporte de la visión interna de una realidad cultural. Es perfectamente compatible la contribución al conocimiento científico en la comunidad académica, con dotar al trabajo antropológico de responsabilidad moral y contenido político. En todo caso, será el antropólogo el que fije sus límites en el ejercicio de su profesión, y a la comunidad académica, le corresponderá señalar o cuestionar los datos que en mencionado trabajo se aporten. Desde el plano filosófico, sabemos que el contenido de lo moral nos es dado a partir de la sociedad y de la religión. Lo que hace Nancy Scheper-Hughes es ampliar el campo contextual; el contenido moral no procede en exclusiva del Alto, sino que las prácticas que allí se dan, están inmersas en una trama relacional de carácter global, con vínculos económicos – (grandes fortunas, multinacionales…) –, y políticos – (Estado, ejército, religión) –, que necesariamente han de ser tenidos en cuenta, en tanto que son factores determinantes de las prácticas que allí se dan.

Por tanto, Scheper-Hughes presenta una modalidad de etnografía abierta, de tipo testimonial, que invita al debate y añade un componente de crítica social al trabajo etnográfico; la antropología puede ser o puede convertirse en herramienta transformadora – hecho que, como expuse anteriormente, no ha de restar, de ningún modo, valor científico al trabajo de campo –.

Sin duda, la etnografía, da cuenta de la multiplicidad interpretativa que en diferentes culturas llegan a darse sobre todo tipo de cuestiones y concretamente, en "La muerte sin llanto", sobre asuntos como el cuerpo de la mujer, el deseo, la necesidad, la muerte, el amor, la maternidad… y cómo se relacionan entre sí, alrededor de, y también con, instituciones insertas en el Estado – (ejército, iglesia…) –, que finalmente, serán factores decisivos en la propia definición de sus términos.

La etnografía en definitiva, aporta una visión amplia sobre un tema concreto, y en esta amplia mirada, nos encontramos una multiplicidad de pequeñas praxis, y es en ellas donde la antropología cobra sentido, entendida como posibilidad de cambio de un único programa global, que aporta, por tanto, una dimensión social, por su carácter influyente, educativo y enriquecedor respecto a los valores y actitudes de los que tienen la posibilidad de acercarse a la lectura de una de ellas.

Antropología Social II Página 9

VIII. Bibliografía.

PHILIP KOTTAK, Conrad., Antropología cultural., México., Editorial McGraw-Hill, 2011.

CRUCES VILLALOBOS, F & PÉREZ GALÁN., Textos de Antropología Contemporánea. UNED, Madrid 2010.

SCHEPER-HUGHES, Nancy,. La muerte sin llanto. Violencia y vida cotidiana en Brasil., Barcelona., Ariel Editorial, Marzo de 1997.

GÓMEZ, Carlos., Doce textos fundamentales de la Ética del siglo XX. Alianza Editorial., Madrid, 2007.

DEL OLMO, Carolina., A vueltas con el instinto maternal., On-line, Agosto de 2013. http://dondeestamitribu.blogspot.com.es/2013/08/a-vueltas-con-el-instinto-maternal.html