Lectio Divina Para Todos

8/14/2019 Lectio Divina Para Todos

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LECTIO DIVINA PARA TODOS

l (Jess), a quien busco en los librosSan Agustn, Confesiones

Introduccin

Entre las herramientas ms importantes que tiene una familia o un cristianopara buscar a Dios y permitir que l nos hable, es la Sagrada Escritura.

Desafortunadamente, durante muchsimo tiempo el acceso a la Biblia fue unprivilegio. Por un lado no exista la imprenta, as que slo haba manuscritosque se conservaban en los monasterios. Por otro, lado haba una barrera delenguaje, pues la Biblia oficial estaba escrita en latn y no hubo por muchotiempo traducciones. Una tercera barrera tena que ver con la capacidad delos creyentes para leer y escribir.

Fue gracias a un herrero alemn, Johannes Gutenberg (1398 1468), que fue

posible la impresin de miles de copias de la Biblia. Y en segundo lugar, laReforma Protestante, propici la necesidad de traducir la Palabra de Dios alidioma nativo de cada fiel. La Biblia Casiodoro de la Reina (1569) fue la primeraBiblia en castellano completa (antes hubo otras traducciones parciales).

Todos estos datos parecen lejanos, pero son prueba que ha faltado por muchotiempo una cultura religiosa de familiaridad con la Palabra de Dios. Viendo estacomo algo lejana e incomprensible.

Actualmente, todava hay ciertas barreras que necesitan ser superadas. Siguesiendo vlido un problema de comprensin de lo que dice la Biblia, pues pareceque su mensaje no es claro siempre. En segundo lugar, hay un problema de la

finalidad con que se lee la Biblia. Unos se acercan a ella en busca deconocimiento, parecido a una enciclopedia, olvidando que lo ms importantesigue siendo el vivir la Palabra. Un tercer aspecto, es que se ha olvidadotambin, su dimensin sacramental, es decir, una manifestacin de la graciade Dios, de su Espritu. Esa dimensin donde la Palabra de Dios es capaz detransformar nuestras vidas.

Sin embargo, tambin se desarroll toda una corriente espiritual desde loscomienzos del cristianismo, presente en los Santos Padres de la Iglesia, quevivan su relacin con la Palabra de Dios de una forma ms edificante. Estacorriente se sigui cultivando en los monasterios y recibi el nombre de lectiodivina. Se trata de una lectura orante de la Biblia, con la intencin deencontrarse con Dios y dejar que l nos transforme. Esto es lo que aqu sedesarrollar.

Pero antes de hacer una descripcin de los pasos para realizar la lectio divina,es necesario aclarar unos supuestos que todos debemos conocer.

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La Biblia es para Todos

Para quin est escrita la Biblia? A quin est dirigida?

Lo primero a tener en cuenta es que la Biblia antes de ser Palabra de Dios paranosotros fue Palabra de Dios para sus primeros oyentes. Los primero oyentesfueron aquellos fieles que vivieron en la poca en que se escribieron los 46libros del Antiguo Testamento y los 27 del Nuevo Testamento.

En primer lugar se trata de judos, cuya lengua materna es el hebreo, por esoeste es el idioma original de la mayora de los escritos del AT. El segundoidioma ms importante de la Biblia es el griego, lengua que hablaba lamayora de los primeros cristianos fuera de Israel.

As que en principio, para ellos que eran personas de varias clases sociales,pero en su mayora pobres y sin educacin, la Biblia no presentaba ningnproblema serio de comprensin. Entendan perfectamente el mensajeexpresado en su propio idioma. Y adems dado a conocer por medio decantos, ejemplos, y smbolos que eran tomados de la vida cotidiana.

Como ejemplo se puede tomar a Ezequiel quien toma dos varas en las manos.En una pone el nombre de Jud y en el otro el nombre de Jos. Luego las juntapara formar una sola vara. Ante este acontecimiento sus paisanos le preguntanqu quiere decir con lo que hace y l responde que Dios desea unir los dosreinos en uno slo (Ez 37,16-19). Su accin busca ms comunicar queconfundir.

Claro que para nosotros, personas del siglo XXI, hay cosas que no nos quedantan claras en la Biblia y ms bien son oscuras. Nos topamos con esta dificultadcuando se hace evidente los problemas de traduccin de un idioma a otro(hebreo-espaol o griego-espaol) y las diferencias culturales entre nosotros ylas personas que vivieron hace miles de siglos. Aunque esto es una realidadinnegable, tambin se debe recordar que la intencin principal del Dios es decomunicarse con nosotros de forma entendible, con sentido, y no de maneraconfusa o que nos conduzca al error.

Por eso, la Biblia est dirigida para nosotros para que la entendamos y no paraque nos apartemos de ella por no entenderla.

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Cul Biblia es la mejor

Luego de establecer que Dios desea comunicarse con nosotros de una formaclara, surge inmediatamente la duda de cul traduccin de la Biblia es lamejor. Es decir, cul nos puede ser de mayor provecho.

En este tema de la traduccin con el tiempo se ha mejorado. Un claro ejemploes la Biblia de Jerusaln. La primera edicin fue en 1973 con un lenguaje difcil,pero la edicin revisada de 1998 mejora mucho el lenguaje. Una Biblia que hatenido gran acogida por su lenguaje sencillo es la Biblia Latinoamericana

(1972).

La mejor regla para resolver el asunto de cual Biblia es mejor para nosotros,est en la finalidad con que la usaremos. Para qu quiero la Biblia? Es lapregunta que debemos hacernos. Si la queremos para hacer estudios bblicospues es mejor una que tenga bastante anotaciones y referencias, como laBiblia de Estudio de SBU o la Biblia de Amrica. Pero si la queremos para leer yorar con ella es mejor una traduccin con la que se sienta uno cmodo. Eneste sentido recomiendo la traduccin al lenguaje actual (TLA) de SociedadesBblicas Unidas o la Biblia Latinoamericana.

En conclusin, ninguna es mejor que otra. Todo est en la finalidad con quevoy a acercarme a la Palabra de Dios.

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La Biblia como una realidad sagrada

Hasta cierto punto hemos perdido ese sentido divino o sagrado que tiene laBiblia. Esa actitud de respeto hacia ella, porque contiene la Palabra de Dios yporque es una mediacin para acercarnos a Dios. Muchos tienen la Bibliaarrinconada en algn lugar de la casa o hecha pedazos. Y prcticamente nadiese prepara previamente de alguna manera para leer la Palabra de Dios.

Sin embargo, para mejor expresar cul debera ser nuestra actitud hacia laBiblia, quiero poner como ejemplo al pueblo judo.

Cuando los judos en el ao 70 d.C. perdieron el Templo de Jerusaln por serquemado durante la rebelin contra los romanos, prcticamente se quedaronsin la referencia ms importante de su fe. El Templo representaba el lugar delencuentro privilegiado con Dios, era el lugar de la presencia de Dios. Fue ascomo los fariseos, el grupo religioso ms influyente en ese momento, promoviel estudio de la Tor como reemplazo al templo y medio principal paraencontrar la presencia divina (Armstrong 2008:85). As que ahora en vez deconstruir la vida espiritual alrededor del culto del templo, los fariseos invitabana construir una nueva espiritualidad familiar alrededor del estudio de la Tor.

Pero lo ms importante de esto, es que no estudiaban la Biblia con unafinalidad intelectual (saber ms), sino con una finalidad mucho ms prctica:buscar un sentido bondadoso que inspirara buenas obras (Armstrong 2008:87).

Rab Johanan un da pas por las ruinas quemadas deltemplo de Jerusaln con Rab Joshua, que grit con dolor:cmo podran los judos expiar sus pecados ahora que yano podran llevar a cabo all los sacrificios rituales? RabJohanan lo consol citando las palabras que dios le habadicho en Oseas: No te aflijas, tenemos la expiacin queest a la altura del templo, el hacer buenas obras, comose dijo: Yo quiero amor y no sacrificio

Este es el sentido correcto que quiere animar la practica de la Lectio Divina encasa, ya sea personalmente o en familia.

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La Biblia: testimonio de la Palabra de Dios

Cuando decimos Palabra de Dios entendemos que Dios se est comunicandocon nosotros. Que aquello que escuchamos proviene de l y refleja suvoluntad. Sin embargo, la Palabra de Dios no se reduce slo a lo escrito, a laBiblia.

En primer lugar, Jess es la Palabra de Dios. Con l Dios Padre lo ha dicho todoy nos ha revelado su voluntad. El es comunicador por excelencia de Dios. Al no

estar l presente fsicamente, podemos encontrar otras mediaciones por lascuales Dios se nos comunica. A lo largo de los siglos, se ha dicho que esposible encontrar a Dios en:

a) la naturaleza: si observamos bien, somos capaces de notar que labelleza, el orden, la sabidura de este mundo viene de Dios mismo.

b) Los pobres: muchos santos han visto al pobre como otro Cristo. Susnecesidades y sus sueos son una invitacin para nosotros paraamarlos.

c) La conciencia moral: la Iglesia nos ensea que Dios nos habla en nuestraconciencia indicndonos lo que est bien y lo que est mal.

d) La liturgia: a travs de los sacramentos y otras actividades religiosas.e) Los signos de los tiempos: es decir, en los acontecimientos de nuestra

historia humana.f) En la oracin: son muchos los testimonios de la oracin como un lugar

de encuentro con Dios.g) En la Biblia: es un lugar privilegiado, ya que recoge el testimonio de las

enseanzas de Jess y sus milagros y hechos.

Estos ejemplos son para que se entienda que Dios habla con nosotros enmuchos momentos, en diversas circunstancias a lo largo de nuestra vida.Puede hablarnos tanto a ver a un pobre, como al admirar la belleza de unocaso, o al leer el peridico. Unas veces requerir ms esfuerzo de partenuestra en tratar de comprender con nuestra inteligencia y voluntad lo queDios quiere decirnos. En otros momentos, todo parecer ms claro y sencillo.

Aqu aprenderemos a descubrirlo en la lectura y oracin de la Biblia, como unlugar privilegiado para comunicarnos con l.

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Por qu la Palabra de Dios es viva?

porque la letra mata, mientras que el Espritu da vida. (2 Cor 3:6) Estaspalabras dice Pablo a los Corintios respecto a la obra que Dios est realizandoen ellos por medio del Evangelio de Cristo. Adems les dice:

A la vista est que ustedes son una carta de Cristo redactapor ministerio nuestro y escrita no con tinta, sino con elEspritu de Dios vivo y no en tablas de piedra, sino en tablasde carne, es decir, en el corazn. (2 Cor 3:3)

As queda claro que el Evangelio de Jess es una accin del Espritu en elcorazn de cada creyente. Esto significa que la Palabra de Dios toca elcorazn de cada quien y lo transforma.

Sin embargo, muchsimas veces no somos conscientes del poder que tiene laPalabra de Dios al leer la Biblia. Generalmente, se vuelve como letra de tinta.Sin la capacidad de conmover o de traer novedad.

Pero ms que pensar que la Palabra de Dios no es eficaz, el problema est ennuestra falta de disposicin para acoger la Palabra de Dios. San Jos deCalasanz, santo educador de nios, resuma este principio tan importante as:

La voz de Dios es voz de Espritu, que va y viene, toca el corazn ypasa,

ni se sabe de dnde viene o cundo sopla; importa, pues, mucho estarsiempre alerta para que no llegue de improviso y se aleje sin frutoE 131

La voz de Dios es una brisa suave y delicada quien no est atento no lapuede or y quiz en ella ha puesto Dios su salvacin y ay de aquel

que la pierde y no aprovecha la ocasinGiner,Severino. San Jos de Calasanz. Maestro y fundador. BAC. 1992.p.168

Por tanto, aprender la lectio divina es aprender a estar atento a esa voz deDios que es voz de Espritu que toca nuestro corazn. Esta accin es la quelleva la gracia de Dios para transformarnos.

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Antes de comenzar la lectio divina

Esta parte es para dar algunos consejos prcticos que pueden ser tiles para latarea que se quiere emprender.

En primer lugar, Santa Teresa de Jess, Doctora de la Iglesia por su experienciaen temas de oracin dice lo siguiente:

No es mi intencin ni pensamiento que ser tan acertado loque yo dijere aqu que se tenga por regla infalible, que seradesatino en cosas tan dificultosas. Como hay muchoscaminos en este camino del espritu, podr ser acierte adecir alguno de ellos en algn punto. Si lo que no van por lno lo entienden, ser que van por otro (Fundaciones 5,1).

Este primer consejo nos dice que Dios nos lleva por muchos caminos en estode la oracin, y por tanto, la lectio divina es un camino que puede ser degran provecho para muchos, pero no para todos.

Segundo consejo que da Santa Teresa sobre la oracin que nos puede ayudares: lo que ms os mueva amar eso haced. Esto quiere decir que en laoracin podemos utilizar cualquier medio que nos mueva ms a amar a Dios.Se puede usar una candela, tener un crucifijo, la Biblia, una imagen. Lo que sedebe procurar con todos estos medios es despertar nuestro amor.

Un tercer consejo es la preparacin de un momento y un lugar para realizar lalectio divina. Se debe procurar un lugar que permita el recogimiento, poneratencin y evitar las distracciones ambientales. Respecto al tiempo espreferible un momento durante el da que pueda ser respetado. Por ejemplo, sise hace familiarmente cada domingo en la maana, o si es individual al menosmedia hora al da.

El cuarto consejo es sobre la escogencia del texto bblico a meditar. Se puedeutilizar las lecturas diarias que la Iglesia propones de acuerdo con los cicloslitrgicos A, B y C. Si la lectio divina se hace en familia, por ejemplo elsbado o el domingo, se puede utilizar el evangelio del domingo. Los salmos de

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la Bilbia tambin son un buen punto para comenzar. Otro aspecto es que sedebe preferir un texto corto a uno demasiado largo y, es mejor, un texto queentendamos a otro que nos resulte poco entendible. Los textos ms difciles esmejor dejarlos para momentos en que la lectio se hace con otras personas.

El quinto consejo es tener un cuaderno personal o un cuaderno comunitario.Este cuaderno es muy importante para anotar aquellas palabras que de Dioshemos recibido. Una vez anotadas, permiten que las retomemos y puedan sernuevamente meditadas. Son adems un testimonio del recorrido que Dios hahecho con nosotros.

El sexto consejo es tener determinada determinacin, con estas palabrasSanta Teresa quiere decir, que debemos emprender el camino de la oracincon todo el deseo de ser constantes y radicales. Solamente dando un paso,poco a poco, llegaremos lejos. Poco a poco esta forma de orar nos resultarms fcil y la palabra de Dios ser ms familiar para nosotros.

El sptimo consejo es buscar mantener una unidad entre nuestra oracin ynuestra vida. La incoherencia entre nuestra vida y nuestra oracin es elprincipal obstculo para desalentarnos en seguir orando. As que debemosbuscar una unidad entre lo que hacemos y decimos, entre lo que creemos y loque actuamos. Hay que recordar que quien ora lo hace con todo lo que es.

El octavo consejo es tener presente que hay momentos en que Dios nos ayudaa entender un texto y hay otros momentos es que debemos esforzarnos mscon nuestra inteligencia. Lo mismo se puede decir sobre la oracin, o la puestaen prctica de algo que nos hemos propuesto. Esto significa en que la oracines una gracia de Dios. Aunque l nos facilita las cosas, tambin nos educa paraque utilicemos nuestra inteligencia y usemos libremente nuestra voluntad para

buscarlo.

El noveno consejo es uno de los ms importantes: la Biblia debe ser leda conel mismo espritu que la inspir. Este principio significa que siempre se debebuscar y preferir aqul sentido de un pasaje bblico que sea bondadoso, quesus efectos sean los dones del Espritu Santo. Si un pasaje causa confusin oduda, no debe tomarse como el sentido que Dios quiere para nosotros.

Luego de esta breve ambientacin o marco terico, a continuacin empezamoscmo se realiza la Lectio Divina paso a paso. Debo mencionar que hayelementos adicionales, que fruto de la experiencia que he tenido, enriquecen elmtodo que expongo. Estas experiencias son: el Camino Neocatecumenal, losEjercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, los escritos de San Jos deCalasanz, los escritos de Santa Teresa de Jess y San Juan de la Cruz, taller deLectionautas.

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LOS PASOS DE LA LECTIO

Lectura

Se escoge un texto bblico para hacer su lectura y oracin. Es preferiblecomenzar con uno que no sea difcil de entender y, sobre todo, que no seademasiado largo.

Hay que tener presente que unas veces nos resulta fcil sentir que la Palabrade Dios nos habla y otras veces requiere ms de nuestro esfuerzo personalpara entender el mensaje. Ambas cosas son queridas por Dios.

Cuando la lectura se nos hace fcil y sentimos que Dios nos habla es unaaccin de la gracia de Dios que nos facilita las cosas. En este caso nosresultar muy fcil el siguiente paso de la lectio divina. Sin embargo, cuandono se da esta ayuda, tendremos que usar nuestra inteligencia para encontrarun sentido del texto que nos sea significativo.

En este primer paso, es importantsimo respetar lo que el autor del libro quisocomunicarnos. Por eso, antes de interpretar el texto de una manera simblica,se debe preferir una lectura literal de lo que dice. Si se respeta este principioevitaremos decir a la Palabra de Dios cosas que nunca quiso decir.

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La pregunta claveen la lectura es:

Qu dice eltexto?


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Es recomendable leer el texto varias veces, hasta mejor entenderlo. Otrosugerencia es leerlo despacio y con nuestra imaginacin ir recreando ennuestra mente lo que se va leyendo.

Cuando buscamos sentido con nuestro esfuerzo debemos tener presentesiempre esta regla, ya anteriormente mencionada:

Esta oracin la dijo un obispo catlico oriental durante el Concilio Vaticano II yest recogida en el documento Dei Verbum, sobre la revelacin divina. Lo quequiere decir es que no cualquier interpretacin es vlida, sino aquella querecoge el sentir del Espritu Santo. Aunque tenemos dificultad para entenderalgunos textos nunca debemos conformarnos con un sentido que causedivisin, juicio a los dems, confusin, debilitamiento de la fe, nos quite laesperanza y disminuya el amor. Por tanto, recordando los frutos del EsprituSanto, podemos decir que el sentir del Espritu es:

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La Biblia debe ser interpretada con el

mismo Espritu con que fue escrita

En cambio, el Espritu de Dios nos hace amar a los

dems, estar siempre alegres y vivir en paz con todos.Nos hace ser pacientes y amables, y tatar bien a los

dems, tener confianza en Dios, ser humildes y sabercontrolar nuestros malos deseos Glatas 5, 22-23

Hay una ancdota que nos cont un da un hermanoreligioso argentino, Ricardo Grzona, sobre cmo fue quel entendi esto de repetir la lectura. Nos deca que un

da que estaba en casa de sus padres, estaba revisandoy botando las cosas que haba en un armario. Fue ascomo se encontr con la caja que contena todas lascartas que sus padres se haban escrito mientras erannovios durante un ao, ya que uno estaba en otraciudad. Todas estas cartas estaban enumeradas yordenadas. Mientras l pensaba en botarlas, se acerc sumadre y le hizo gesto de dejarlas. l se justific diciendoque eso fue hace muchsimos aos y que ya tienentantos de matrimonio. Ella le dijo que gracias a estascartas haban llegado tan lejos en el matrimonio, ya quecuando necesita, buscaba una de las cartas las lea.con

las dos manos las pona en su corazn suspiraba y .recordaba. Fue as como entendi el hermano Ricardoque significaba leer la Biblia varias veces: Leocon lasdos manos lo pongo en mi corazn inhalo.. y recuerdo.Recordar es un asunto del corazn, no de la cabeza.


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As que una interpretacin ms provechosa es la que nos da alegra, paz, nosacrecienta la paciencia, nos invita a la humildad y a la amabilidad.

Tambin podemos tomar los siguientes elementos para analizar de formasencilla un texto que deseamos utilizar en la lectio divina.

a) Es comn en muchos libros de la Biblia la comparacin entre dosmodelos, entre dos tipos de personas: el del justo y el del necio. Poreso, una clave de lectura es recoger las actitudes propias de cada uno,sus pensamientos y acciones.

b) Una segunda herramienta es la identificacin de los personajes queintervienen en la historia bblica. Igualmente hay que ver cmo sondescritos y qu papel tienen.

c) Es conveniente poner atencin a los verbos utilizados en un pasaje.Ellos son como el motor de la accin y pueden orientarnos sobre elsentido que quiere comunicarnos.

d) Hacer una pausa y pensar cul es la idea principal del texto es muyimportante. Es mejor si la idea principal se logra ubicar en el mismotexto. Si encontramos la idea principal sentiremos que nos ilumina todoel pasaje.

e) Preguntarse por el significado de una palabra puede ser de muchoprovecho. Sobre todo cuando se trata de un pasaje simblico. Al pensarsobre el significado de una palabra se nos vendr en mente sinnimos.

Meditacin

En la meditacin se hace necesario diferenciar dos situaciones:

A. Cuando la gracia de Dios nos ayuda: Se identifica muy fcilmentepues sentimos que lo que lemos es para m. Adems tiene unacaracterstica importante que toca el corazn. As que si alguien nospregunta qu lemos, nos resultar sencillsimo recordar, ya que laPalabra ha dejado una huella en nosotros.

El mejor criterio para discernir si esto que me ha impactado viene deDios es que tenga las siguientes caractersticas: LUZ Y FUERZA.

La Palabra trae LUZ porque nos abre el entendimiento, nos da a conoceralgo de nosotros o algo que Dios quiere. Lo ms importante es que nosensea algo que lo recibimos sin duda. Lo segundo que trae la Palabraes FUERZA, porque al tocar nuestro corazn tambin pone en l lavoluntad necesaria para realizarlo, para vivirlo. Si la Palabra nos dice

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La Palabra de Dios

trae LUZ YFUERZA


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ama a tu enemigo y nosotros sentimos que nos aclara una situacin deconflicto familiar dndonos luz de cmo actuar, tambin sentiremos quenos da la fuerza necesaria para realizar lo que la Palabra nos pide.

As que cuando hemos identificado las palabras que Dios nos hacomunicado son su gracia, el siguiente paso ser sacar toda la riqueza

que tienen. Es como sacar agua de un pozo. Es profundizar en elentendimiento que nos dio y el sentir que nos despert.

B. Cuando buscamos sentido con nuestro esfuerzo: Una vez quehemos logrado encontrar un sentido satisfactorio del texto, el siguientepaso es permitir que ste nos cuestione a nosotros. Es como colocarsefrente a un espejo, en este caso el espejo de la Palabra.

Para mejor dar a entender esto voy a poner como ejemplo el Salmo 1. Loprimero que hice fue de acuerdo a los consejos de cmo interpretarsacar las siguientes observaciones:

En este salmo hay tres personajes: Dios, los buenos y losmalvados.

Los tres son descritos de forma diferente: Dios bendice losbuenos aman su palabra y alegres la estudianlos malvados seencaminan al fracaso.

La idea central es la vida abundante de quienes reciben labendicin de Dios: son como rboles junto a los arroyos que danfruto y no se marchitan.

Luego de este breve esfuerzo por buscar un sentido del texto, sigue elpaso de permitir confrontar lo que se dice con nuestra propia vida.Puedo hacerme preguntas como:

Qu hago yo para cultivar mi fe como hacen los buenos? Cul es mi constancia en la lectura de la Biblia? Estoy dando buenos frutos? Qu hago por Dios y los dems? Teniendo la imagen del rbol junto a los arroyos me pregunto si

encuentro en Dios lo que necesito para mi vida. Acudo a l?

Este segundo momento trata de permitir a la Palabra de Dios examinenuestra vida, y que nos revele aspectos de nosotros mismos y la formaen que Dios nos ama y acta. Dejar que resuene en nosotros con sueco.

La forma de responder esta preguntas es siendo lo ms concretos ysinceros con nosotros mismos. No se trata de buscar una respuestageneral aplicable a todos, sino una respuesta concreta de acuerdo a misituacin de vida.

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Si hemos hecho bien la meditatio habremos descubierto un sentidoms profundo del texto, tendremos una conciencia ms viva del pasajebblico y una sensacin de actualidad de su mensaje. Pero lo msimportante es que el texto bblico ha dejado algo en nosotros.

Oracin (Oratio)

La lectio y la meditatio lo que hicieron fue abrir nuestra mente, nuestrocorazn, nuestro espritu al misterio de Dios y de su voluntad. Sin embargo,para seguir adelante deberemos echar mano de la oracin. Ella nos permitirprofundizar ms en el sentido del texto ledo y colocarlo en el contexto denuestra relacin con Dios.

Pues la finalidad de la lectio divina es la comunicacin con el Padre, el Hijo y elEspritu Santo. Podemos decir, que por medio del Espritu Santo nosacercamos a la Palabra de Dios, que es Jess mismo, para conocer a Dios Padrey hacer su voluntad.

Nuestra oracin cristiana es por tanto algo personal. Pues no se trata demeditar sobre el significado de unas palabras, o encontrar sinnimos o

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El fruto de la meditacin es el encontrar o recibir unaPalabra de de Dios que guardamos en nuestro interior paranuestra vida diaria.

El mejor modelo de la meditatio es la Virgen Mara. SanLucas menciona dos veces en el evangelio: Mara, por suparte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazn(2,19); Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosasen su corazn (2,51)

La sabidura divina: en la meditatio se aprendela ciencia sobre el hombre y el mundo de suderredor, y sobre todo se asimila la sabidura deDios, ese sabor de Dios que el orante gusta entodo. (Antonio Izquierdo)


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comprender mejor un texto, sino de disponernos a un ENCUENTRO conALGUIEN. As que orar es ponerse en presencia de l.

As, pues, luego de haber realizado los primeros dos pasos tenemos tema deconversacin para dialogar con Dios. Este tema puede motivarnos a dargracias, a adorar, a pedir, a interceder o alabar. En pocas palabras, nos pide

DAR UNA RESPUESTA. Sin embargo, la primera respuesta que debemos dar esel SILENCIO. Parece contradictorio, pero es el fundamento de todo.

El SILENCIO es dar un paso ms para profundizar en el misterio de Dios. Es darla oportunidad a Dios de ser Dios. Es un gesto de reverencia, de humildad, deasombro pues es reconocer que l est ms all de nuestro entendimiento,ms all de nuestras ideas, ms all de nuestros sentidos. Por tanto, no seidentifica plenamente con la idea que tengo de l en mi mente, no se identificaplenamente con el sentido del texto que yo he descubierto, no se identificaplenamente con mi sentimiento. Slo as podremos hacer esta justaseparacin entre Dios mismo que es perfecto, y el mensaje que recibimos, quees imperfecto por nuestra condicin humana.

Sin embargo, podemos tambin utilizar otras formas para expresar nuestrarespuesta a Dios:

A. La Bendicin y La Adoracin: La bendicin es la respuesta del serhumano a los dones de Dios. La adoracin es el reconocimiento quesomos criaturas y Dios Creador. Se trata de exaltar la grandeza de Dios.

B. La peticin e intercesin: La peticin es pedir a Dios su auxilio,mostrando as nuestra dependencia a l. La intercesin es pedir lamisericordia de Dios por otros.

C. Accin de Gracias: todo acontecimiento o necesidad puede convertirseen una ofrenda de accin de gracias. Es recibir todas las cosas comovenidas de su mano y por ello, mostrar gratitud.

D. La Alabanza: Es toda accin de reconocimiento que Dios es Dios. Es dargloria por lo que l es y no por lo que hace.

Sobre cul debe ser nuestra respuesta a la Palabra de Dios que hemos recibidoen los pasos anteriores de la Lectio Divina, no hay una receta nica. Lo que sepuede recomendar es que nuestra respuesta debe ser apropiada al mensajerecibido, de acuerdo a nuestra situacin o a la voluntad de Dios para nuestravida.

En conclusin, el paso de la oracin es profundizar en Dios mismo y suvoluntad revelada en su Palabra. Es colocar en medio de nosotros el textobblico para hacer crecer nuestra relacin. La mejor actitud que podemostener es la del SILENCIO, reconocer que Dios est ms all de nuestrolenguaje, nuestros sentimientos y pensamientos, es TRASCENDENTE. Slo asevitaremos la tentacin de reducirlo a nuestra imagen y semejanza.

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Ahora bien, toda Palabra de Dios tiene un propsito y una eficacia y esto nosllevar al siguiente punto de la Lectio Divina.

Contemplacin-Accin (Contemplatio- Operatio)

En la Edad Media el ltimo paso de la Lectio Divina se llamaba contemplatio.Al parecer el significado de la palabra viene del latn, de la preposicin cumque es con y el sustantivo templario que hace referencia a templo. Estapalabra templo se entenda tambin como la tienda celeste que cubre elmundo, como el cielo, la bveda o cpula celeste. As pues, la contemplatioera elevarse al cielo, mantener la mirada hacia arriba.

Con palabras ms actuales se puede definir la contemplacin comomantenerse en presencia de Dios. Vivir la vida diara con una cierta miradapuesta en lo divino. Es como el joven enamorado que est aqu pero en sumente y corazn suspira por su amada.

As que el objetivo de la contemplatio es cmo llevar a la vida diaria lo vividoen los pasos anteriores de la lectio divina. Pero este llevar a la vida diaria nose trata de quedarse inmvil o apartado, ms bien de ponerse en camino, derealizar algo permaneciendo en el amor de Dios y bajo la gua de su Palabra.Por eso la contemplacin tambin es accin (operatio).

La primera recomendacin es buscar resumir nuestra experiencia de los pasosanteriores de la Lectio Divina es una frase o pocas palabras significativas. Porejemplo: el justo en Dios encuentra su refugio. De este modo tendremos elcentro del mensaje de Dios. Cuando Dios nos ha ayudado con su gracia y nosha facilitado el entendimiento de algo, ser muy fcil identificar la frase opalabras significativas.

El siguiente paso es preguntarnos:

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Para aclarar ms el sentido que debe tener toda oracin, quiero poner deejemplo las enseanzas de Santa Teresa de Jess. Segn ella en la oracinbuscamos la comunin con Dios y esta comunin se busca al contentar aNuestro Seor, es decir, estar siempre dispuestos a agradarle. Y no hay cosaque ms le agrade que hacer su voluntad. Y cul es su voluntad? Teresaresponde: amarlo a l y al prjimo. Pero adems dice: como eso de queamamos a Dios no se puede saber, es mejor que nos esforcemos por amar alprjimo. No nos preocupemos que Dios mismo se encargar luego deaumentar nuestro amor a l de mil maneras (Moradas 5:3:8). Teresa pues nosaparta de una oracin egosta y nos muestra el camino correcto: agradar aDios por medio del amor al prjimo.

Qu es lo que sientoy a dnde me lleva?


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Retomando el mensaje del texto o la parte del mensaje bblico que nos hatocado el corazn, nos preguntamos cul es nuestro sentir y cul es ladireccin hacia donde nos llevan. Se deca anteriormente que la Palabra deDios nos trae LUZ Y FUERZA y, aqu en esta etapa es donde notaremos ladireccin que tiene esa fuerza. Nuestra voluntad ser movida hacia unadireccin.

No siempre es fcil entender el camino por donde nos quiere llevar Dios con suPalabra y, sobre todo, cuando se trata de tomar una decisin difcil, podemosdudar. Tambin existe la posibilidad que hayamos aadido algo de nuestrosintereses a esa frase. Por eso recomiendo lo siguiente:

a) Escoger aquello que conlleve crecer en humildadb) Esperar un signo de confirmacin de nuestra decisin.

San Ignacio de Loyola daba gran importancia a este punto. Para l laconfirmacin era un paso necesario. La confirmacin puede ser un signo deDios, la aprobacin de la Iglesia, un acontecimiento inesperado, la paz, el

consuelo o la seguridad que Dios comunica.

Es muy recomendable tener tambin un cuaderno en el cual anotar lo que Diosnos va comunicando poco a poco en la Lectio Divina. Sobre todo anotaraquellas palabras que han sido una gracia, que han llegado a nosotros. Sedebe anotar, tambin el sentir que produjeron. Luego de un tiempo serposible notar que Dios tiene una direccin para nuestra vida. Cuando es posiblevisualizar esa direccin, se puede formular una consigna que recoja a todas.Este paso requiere de consejo.

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Nuevamente la Virgen Mara es el mejor ejemplo

que podemos tener. Sus palabras Hgase en msegn tu palabra es la actitud bsica del final de lalectio divina.

Adems, San Lucas presenta a la Virgen enmovimiento luego de recibir el anuncio del ngel,ste se va y ella se pone en camino. Pero no vavaca, sino que lleva consigo al que es laPALABRA, JESS.

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