ejercicio y obesidad en retraso mental

61
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE LA PLATA FACULTAD DE HUMANIDADES CARRERA POSGRADO ESPECIALIZACIÓN EN REHABILITACIÓN POR EL EJERCICIO EJERCICIO Y OBESIDAD EN PACIENTES CON DEFICIENCIA MENTAL EDI GUILLERMO GARCÍA Tutor: Prof. Esp. Laura Bertoncelli Marzo de 2009

description

Se realiza un proceso de entrenamiento en sujetos con retraso mental tomando diferentes parámetros antropométricos en relación con la obesidad.

Transcript of ejercicio y obesidad en retraso mental

Page 1: ejercicio y obesidad en retraso mental

UNIVERSIDAD CATÓLICA DE LA PLATA

FACULTAD DE HUMANIDADES

CARRERA POSGRADO

ESPECIALIZACIÓN EN REHABILITACIÓN POR EL EJERCICIO

EJERCICIO Y OBESIDAD EN PACIENTES

CON DEFICIENCIA MENTAL

EDI GUILLERMO GARCÍA

Tutor: Prof. Esp. Laura Bertoncelli

Marzo de 2009

Page 2: ejercicio y obesidad en retraso mental

RESUMEN

Si la obesidad como epidemia está alcanzando niveles preocupantes en

la población general, la situación es aún más alarmante entre poblaciones con

retraso mental en general.

Recientes estudios sugieren que los programas de actividad física

parecen una buena estrategia para combatirla.

Para facilitar el seguimiento clínico de los mismos, se ha diseñado este

trabajo para determinar cambios en parámetros antropométricos (peso, Índice

Masa Corporal; Índice Cintura Cadera; Perímetro aislado de Cintura) en

relación con la obesidad producidos por el ejercicio físico en siete sujetos

adultos con deficiencia mental, tomando como grupo control 7 individuos

jóvenes con misma patología pero con mayor restricción de movimiento y

actividad con menos coste energético, durante un año.

El grupo investigación redujo la totalidad de valores antropométricos,

tomando relevancia principalmente los correspondientes al Índice de Masa

Corporal.

El grupo control aumentó parámetros de peso, talla y Perímetro de

Cintura, mantuvo constante el Índice Cintura Cadera, y disminuyó levemente el

Índice de Masa Corporal. Al estar los sujetos en período de crecimiento, este

factor pudo haber influido.

Los resultados parecen confirmar la hipótesis de que las personas con

deficiencia mental que llevan programa de ejercicios físicos tienen mayores

probabilidades de mejorar su composición corporal en relación a la obesidad;

no obstante, los resultados no se deben atribuir exclusivamente al programa de

ejercicios ya que no se tuvo en cuenta para la realización de la investigación

otras variables como control dietario.

De esta forma, habiendo realizado indagación sobre el tema y

encontrándose escasa información circulante, especialmente en nuestro país,

este trabajo podría ser un canal de apertura a la investigación en rehabilitación

de la persona con deficiencia mental, generalmente excluida para el estudio.

PALABRAS CLAVES

• Obesidad • Ejercicio físico • Deficiencia mental

Page 3: ejercicio y obesidad en retraso mental

ÍNDICE

Introducción______________________________________1

Marco teórico-conceptual

1- Obesidad______________________________________ 4

2- Obesidad como factor de riesgo cardiovascular___ ___ 11

3- Ejercicio físico y obesidad_____________________ ___ 15

4- Persona con deficiencia mental__________________ __ 17

5- Obesidad, ejercicio físico y deficiencia mental_ _______ 19

Método___________________________________________ 2 6

Resultados________________________________________ 30

Discusión_________________________________________ 35

Conclusión________________________________________ 37

Anexos___________________________________________ 3 8

La clase de Educación Física_______________________ __ 39

Sujetos___________________________________________ 49

Tablas de IMC para la Edad_________________________ _ 50

Bibliografía_______________________________________ 51

Page 4: ejercicio y obesidad en retraso mental

INTRODUCCIÓN

La práctica de la actividad física y sus efectos beneficiosos en la

prevención y tratamiento de factores de riesgo cardiovasculares, entre ellos la

obesidad, está plenamente demostrada. Sin embargo, se encuentra

habitualmente referenciada a la población general.

Los sujetos con deficiencia mental generalmente, se hallan excluidos de

estas valoraciones y demostraciones, tanto en lo que respecta a sus efectos

provechosos como a las propuestas preventivas que de ellas derivarían.

Así pues, es evidente que se ha generado una situación injusta que

aumenta en mayor medida las dificultades ya existentes en su plena inclusión

social.

Es de esperar, observando a la población general, que mediante la

práctica de actividad física, conseguiríamos un mayor grado de desarrollo

personal y social de este colectivo, por lo que se parte de la hipótesis de que

las personas con deficiencia mental que llevan programa de ejercicios físicos

tienen mayores modificaciones en su composición corporal en relación a la

obesidad, preguntándonos ¿qué cambios en cuánto a la composición corporal

en relación a la obesidad se producen en un programa de ejercicios con

personas que padecen deficiencia mental?.

En este sentido, la escasez de datos con respecto a la población con

deficiencia mental, especialmente en nuestro país, condujo a la posibilidad de,

tras la numerosa evidencia en población en general acerca de los beneficios

del ejercicio como medio de prevención y tratamiento de la obesidad,

proponerse investigar las modificaciones antropométricas en personas con

deficiencia mental que participan de un programa de actividad física

sistemática.

Dado este planteamiento y la carencia de datos es que se optó por

centrar el estudio en los siguientes objetivos:

1- Indagar sobre las respuestas de la persona con deficiencia

mental a la obesidad mediante el ejercicio físico.

Page 5: ejercicio y obesidad en retraso mental

2- Conocer los cambios que ocurren, luego de implementar un

programa de ejercicios, en la composición corporal respecto a la

obesidad en personas con deficiencia mental.

Aproximándonos a la problemática vemos que la obesidad es definida

como el exceso de grasa corporal que afecta a la salud y al bienestar de la

persona (OMS, 1998). (1) La grasa corporal se reduce cuando la balanza

calórica es negativa durante mucho tiempo; para lograrlo se recomienda

aumentar el gasto energético realizando ejercicio y disminuyendo el consumo

calórico a través de la dieta (ACSM, 2001). (2) El tratamiento de la obesidad es

primordial, ya que puede ser factor desencadenante de hipertensión arterial,

accidente cerebrovascular, enfermedades cardíacas, dislipidemias, diabetes

mellitus tipo II (no insulino-dependiente), osteoartritis, alteraciones del humor,

alteraciones del sueño, desórdenes alimentarios, gota, enfermedades de la

vesícula biliar y del aparato digestivo en general, algunas formas de cáncer

(Cotran, 2004). (3)

Con respecto a la población y el tema que nos ocupa, investigaciones

reportan que; según Pitetti (1993) la mayoría de portadores de deficiencia

mental es considerada obesa. El problema de obesidad es mayor en mujeres

que en hombres. (4) Rimmer (1996) comenta que, comparada con población en

general, las personas con deficiencia mental son obesas, y el exceso de grasa

perjudica la participación de las actividades cotidianas, causando un efecto

negativo en la calidad de vida. (5) Fernhall (1993) cita estudios donde personas

con deficiencia mental participan en programas de actividad física y ocurre

mejoras en la composición corporal; afirma que la actividad física puede

1. World Health Organization. “Obesity: preventing and managing the global epidemic”. Geneve: WHO,

1998.

2. American College of Sport Medicine (1999) “Manual ACSM para la valoración y prescripción y

orientación del ejercicio”, Edit. Paidotribo.

3. Cotran RS, Kumar V, Collins T, “Patología estructural y funcional”, 6a.ed., Edit McGraw-Hill

Interamericana, 2004

4- Pitetti, K. H., Rimmer, J. H., & Fernhall, B. (1993) “Phsyical fitness and adults with mental retardation:

An overview of current research and future directions”. Sports Medicine, 16, 23-56.

5. Rimmer,J.H., Braddock,D. y Pitetti,K.H. (1996) “Research on physical activity and disability: an

emerging national priority”. Medicine and Science in Sports and Exercise, 28, 1366-1372.

Page 6: ejercicio y obesidad en retraso mental

promover un aumento en la capacidad de trabajo, disminución de peso graso y

mejoras en el riesgo de dislipemias. (6)

Garcidueñas (2000), expresa que la discapacidad en sí genera

alteraciones en la nutrición y pobre nivel de actividad física, escasa aptitud

física, mala composición corporal y pobre capacidad funcional. (7) De esta

forma, el ejercicio físico se torna esencial para esta población (Fernhall,

1989). (8)

Para responder a la temática expuesta, se ha llevado a cabo

entrenamiento físico con un grupo de investigación compuesto por siete sujetos

adultos con deficiencia mental moderada, concurrentes a Centro de Día

Avance, perteneciente a la ciudad de Ensenada, durante un año y se los ha

evaluado antes y después del proceso, mediante indicadores de prevalencia de

obesidad como factor de riesgo cardiovascular, como son el Índice de Masa

Corporal (IMC), Índice Cintura Cadera y el Perímetro aislado de Cintura; y se

los ha comparado con un grupo control conformado por siete sujetos jóvenes

con deficiencia mental severa pertenecientes a la misma institución, que

llevaban programa de ejercicios de psicomotricidad, que no poseían gran coste

energético.

Para la presente investigación se toma sólo el ejercicio como variable

independiente, sin tener en cuenta el control nutricional, farmacología, nivel de

inteligencia, clasificación de discapacidad (aunque se nombra, se toma como

dato anecdótico), clase social, y demás factores ajenos al proyecto.

_______________________________________________________________

6- Fernhall, B (1993) “Physical fitness and exercise training of individuals with mental retardation”.

Medicine and Science in Sports and Exercise, 25, 442-450.

7. Garcidueñas M, Díaz Cisneros F, Rodríguez L, “Prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en

un grupo de personas con deficiencia mental”, disponible en http: //www.efdeportes.com/revista digital,

Buenos Aires, Año 5 - Nº 19 - Marzo 2000

8. Fernhall B, Tymeson G, Millar L., Burkett L. (1989) “Cardiovascular fitness testing and fitness levels of

adolescents and adults with mental retardation including Down syndrome”. Education and Training on the

Mentally Retarded, 24, 133-138.

Page 7: ejercicio y obesidad en retraso mental

OBESIDAD

Definición

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la obesidad como

una entidad en la que el exceso de grasa corporal afecta a la salud y bienestar

(1998). (1)

La importancia de la obesidad viene dada por asociarse a

complicaciones crónicas así como relacionarse con el incremento de la

incidencia y el desarrollo de alguna de ellas. (9)

Epidemiología

La Organización Mundial de la Salud (OMS, 1998) ha llegado a

establecer que la obesidad constituye un grave problema de salud pública

mundial considerándola como una epidemia por las dimensiones adquiridas a

lo largo de las últimas décadas, su impacto sobre la morbimortalidad, la calidad

de vida y el gasto sanitario. A nivel global existen unos 250 a 300 millones de

personas obesas, es decir, un 7 por ciento de la población y 1000 millones

presentan sobrepeso. (10)

Estados Unidos de Norteamérica ha sido el país en el cual mayor se han

elevado las tasas de prevalencia donde la evidencia muestra, según el

programa NHANES (Nacional Health and Nutrition Examination Survey), un

sobrepeso de 64.5% y 30.9% la prevalencia total de obesidad; la obesidad

mórbida pasó de 2.9% (1988-1994) al 4.7% (1999-2000). (11)

_______________________________________________________________

1. World Health Organization. “Obesity: preventing and managing the global epidemic. Geneve: WHO,

1998”.

9. Alamo Alonso, A; González Álvarez, A; González Rodríguez, M; “Obesidad. Guías Clínicas” 2006; 6

(24) disponible en http//www.fisterra.com

10. Chiprut R Castellanos A; “La obesidad en el Siglo XXI. Avances en la etiopatogenia y tratamiento”.

Gac Méd Méx Vol.137 No. 4, 2001

11. Jorge Braguinsky; “La pandemia de obesidad, un fenómeno natural y esperable”, disponible en

IntraMed, 2006.

Page 8: ejercicio y obesidad en retraso mental

En Europa, según el Institute of European Food Studies (IEFS) en 1997,

la prevalencia de obesidad muestra al Reino Unido (12%), seguido de España

(11%), siendo menor en Italia, Francia y Suecia (7%), y el sobrepeso en

Finlandia y Grecia (41,8%). Considerando obesidad y sobrepeso la mayor

prevalencia se observa en España, Alemania y Grecia. (12)

Los estudios de la prevalencia de obesidad o sobrepeso o ambas, en

distintos países latinoamericanos, oscilan entre el 22-26% en Brasil, 21% en

México, 10% en Ecuador, 22% en Perú, 22-35% en Paraguay y 24-27% en

Argentina, así también la prevalencia de pre-obesidad más obesidad estaba

por encima del 20% en 17 de los 20 países; la relación de obesidad entre

mujeres/hombres es significativamente más alta en el sexo femenino en la

mayoría de los países. (13)

En nuestro país se han llevado estudios representativos de toda la

población llevando un mismo protocolo, en ciudades de Venado Tuerto, Deán

Funes, Oncativo y Pehuajó con una prevalencia de sobrepeso (IMC ≥ 25) del

59.36% (similar a otros países) y obesidad (IMC ≥ 30) 25,9 %. (14)

En la ciudad de La Plata (Argentina) el estudio VARIGC (2000) que se

desarrolló en trabajadores municipales, determinó mediante IMC, 40% con

sobrepeso, y 24,8% con obesidad, mientras que el Perímetro de Cintura

permitió detectar 27,9% personas con obesidad central. (15)

Etiología

La obesidad es un síndrome complejo de origen multifactorial entre ellos

_______________________________________________________________

12. Varo JJ, Martínez MA, Martínez JA (2002) “Prevalencia de obesidad en Europa”. Anales Sis san

Navarra. Vol 25. Suplemento 1

13. Braguinsky J. (2002). “Prevalencia de obesidad en América Latina”. Anales Sis san Navarra. Vol 25.

Suplemento 1

14. Pizzorno, JA; “La emergencia del sobrepeso y la obesidad. Su interpretación”. Rev Méd del Nordeste

– Nº 7 – Octubre 2005

15. López Santi RG, Valeff E, “Riesgo cardiovascular global de una población en un programa de

prevención primaria”. Rev Fed Arg Cardiol 2003; 32: 358-367

Page 9: ejercicio y obesidad en retraso mental

componentes genéticos y endocrinos y factores ambientales. (16).

Las corrientes epidemiológicas actuales sobre la evolución de las tasas

de obesidad indican que una causa importante de este problema subyace en

los modelos dietéticos y de actividad física, mientras que los estudios

metabólicos y genéticos revelan que hay individuos más susceptibles a ganar

peso que otros. (16)

Geneser describe la histogénesis del tejido adiposo. (17)

El crecimiento del tejido adiposo se denomina crecimiento hiperplásico,

pero también puede aumentar la cantidad de tejido adiposo por crecimiento

hipertrófico. En la infancia ambos mecanismos actúan en el crecimiento del

tejido adiposo, pero el crecimiento hiperplásico disminuye gradualmente y

desaparece por completo al llegar a la edad adulta. A partir de entonces la

cantidad de grasa del organismo sólo aumenta por crecimiento hipertrófico. En

relación a la obesidad el mismo autor refiere que, se cree que la forma

hipertrófica de obesidad es el resultado de una temprana sobrealimentación de

los niños, lo que conduce al crecimiento hiperplásico con aumento del número

de células adiposas, muy por encima de la cantidad normal. El número

excesivo de células adiposas se mantiene durante toda la vida del individuo,

dado que las mismas, una vez formadas, nunca desaparecen. Así se ha

demostrado que una disminución de peso prolongada e importante no reduce

el número de células adiposas, sino solamente el tamaño de las ya existentes.

La forma hipertrófica de obesidad se debe a una alimentación excesiva en la

edad adulta y se caracteriza por presentar un aumento de tamaño de cada una

de las células adiposas, sin incremento del número de las mismas, ya que el

tejido adiposo no es capaz de aumentar su número en la edad adulta.

_______________________________________________________________

16. Martínez JA, Moreno MJ; (2002), “Causas de la obesidad” Anales Sis san Navarra. Vol. 25.

Suplemento 1.

17. Geneser, F; “Histotología”, Editorial Médica Panamericana, 2º Edición, 1998.

Page 10: ejercicio y obesidad en retraso mental

Siguiendo a Geneser, el tejido adiposo se encuentra distribuido, en parte

como grasa subcutánea o panículo adiposo en el mesenterio. El tejido adiposo

varía en cantidad de región en región, dependiendo de la edad y el sexo. En los

niños una capa grasa cubre todo el cuerpo, mientras que en los adultos se

acumula en algunas zonas, que en el hombre y la mujer son diferentes, y esta

distribución diferencial constituye uno de los caracteres sexuales secundarios.

En la mujer se trata de las mamas, las caderas, las nalgas y los muslos,

mientras que en el hombre se trata de la nuca, la región lumbosacra y las

nalgas.

Según Wilmore, acerca de la distribución de la grasa en relación a la

obesidad, enuncia que los hombres tienden a acumular grasa en la parte

superior del cuerpo, particularmente en la zona abdominal, mientras que las

mujeres tienden a acumularla en la región inferior del cuerpo como caderas,

nalgas y muslos. La obesidad del modelo masculino se centra en la parte

superior del cuerpo, con configuración de manzana u obesidad androide, y la

del modelo femenino, en la parte inferior del cuerpo, con configuración de pera

u obesidad ginoide. (18)

Las complicaciones a largo plazo de cada uno de estos tipos serían

distintas mayores en el androide: aterosclerosis, hipertensión, diabetes mellitus,

enfermedad coronaria, hipertrigliceridemia, en tanto el tipo ginoide se

acompañaría de trastornos venosos y litiasis biliar; en ambos casos sería

frecuente el hiperisulinismo y la hipercolesterolemia. (19)

Sea cual sea la etiología de la obesidad, el camino para su desarrollo es

el mismo, un aumento de la ingestión y/o una disminución del gasto energético

(20).

____________________________________________________________________________________

18. Wilmore JH, Costill DL; “Fisiología del ejercicio y del deporte”. Barcelona: Ed. Paidotribo, 2007.

19. Ferragut Marti (2000) “Obesidad en el niño. Concepto y clasificación” disponible en http://www.seep.es

20. Rodríguez Scull LD; “Obesidad: fisiología, etiopatogenia y fisiopatología”; Rev Cubana Endocrin

2003; 14(2)

Page 11: ejercicio y obesidad en retraso mental

Cualquier desequilibrio entre el gasto de energía y el aporte causa un

cambio en el peso corporal (21).

La intervención más efectiva deberá ser enfocada a lograr un balance

energético, incluyendo disminución de la ingesta de calorías (energía que

ingresa) dieta y ejercicio (energía que egresa). (22)

Valoración y diagnóstico

Existen diversos métodos para estimar la distribución de grasa corporal;

entre ellos Martínez Olmos y cols. (2004) enuncian métodos antropométricos,

métodos de imagen y métodos eléctricos. (23)

Debido a que la medición directa de la masa grasa es poco accesible

en la práctica clínica, se han aceptado los métodos indirectos de valoración del

tejido adiposo como medida de la obesidad. Las medidas antropométricas

(peso, talla, perímetros) son preferibles desde el punto de vista práctico ya que

combinan escaso coste, fácil uso y precisión. (24).

Indicadores antropométricos como Índice de Masa Corporal (IMC),

Índice de Masa Corporal para la Edad, Índice Cintura/Cadera (ICC) y

Perímetro de Cintura (PC) determinan si un individuo tiene obesidad, y son

recomendados para la vigilancia y el seguimiento de las enfermedades

_______________________________________________________________

21. McArdle WD, Katch FI, Katch VL.; “Essentials of exercise physiology”, 2ed. Lippincott, Williams&

Wilkins. 2004.

22. Cobo C, Fabián MG, Moreno M; “El papel del ejercicio en el tratamiento de la obesidad”, Médica Sur,

MéxicoVol. 13, núm. 4, Octubre-Diciembre 2006; disponible en http://www.medigraphic.com

23. Martínez Olmos MA, Bellido Guerrero D, Blay Cortés M; “Métodos de valoración de la distribución de

la grasa corporal en el paciente obeso”, Rev Esp Obes Vol. II Núm. 1, 2004: 42-49.

*Martinez Olmos (2004) cita entre métodos antropométricos: Índice de Masa Corporal, pliegues cutáneos,

medición de circunferencias (Índice Cintura/Cadera, Circunferencia de la Cintura, Índice Cintura/muslo,

diámetro sagital), exámenes de cadáveres; métodos de imagen: tomografía axial computarizada,

resonancia magnética nuclear, absorciometría dual de rayos X, absorciometría dual de doble fotón;

métodos eléctricos: conductancia eléctrica corporal total impedancia bioeléctrica regional.

24. Colomer Revuelta J (2004) “Prevención de la obesidad infantil” disponible en http://www.aepap.org/

previnfad/pdfs/previnfad_obesidad.pdf.

Page 12: ejercicio y obesidad en retraso mental

crónicas no transmisibles. (25)

Existe una relación entre el peso de un individuo y su altura, que nos

ofrece una estimación del grado de obesidad o adecuación al peso normal. Se

llama Índice de Masa Corporal (IMC) y se define como la relación entre el peso

y la altura al cuadrado.

El IMC es igual al peso corporal en kilogramos, dividido entre la talla en

metros cuadrados (IMC = peso en Kg./ talla en m2). Se considera ideal un IMC

entre 20 y 24,9; sobrepeso entre 25 y 29,9; obesidad grado I de 30 a 34,9 de

IMC; obesidad grado II de 35 a 39,9 de IMC y obesidad grado III, extrema o

mórbida, con un IMC mayor de 40. Esta clasificación no es arbitraria, sino el

resultado de estudios que demuestran que por encima de 25 de IMC aumentan

las probabilidades de eventos relacionados con la enfermedad aterosclerótica y

sus consecuencias, como son los cardiovasculares y cerebrovasculares, y las

alteraciones metabólicas como la resistencia a la insulina, la diabetes mellitus,

las alteraciones de los lípidos y la hipertensión arterial. El grado de adiposidad

se relaciona, evidentemente, con el Índice de Masa Corporal (IMC), que si bien

está aumentado en los pacientes con obesidad visceral, no nos aporta

información alguna sobre la distribución de la grasa en los distintos

compartimentos corporales. (20)

Para el diagnóstico de sobrepeso y obesidad en niños y jóvenes de 2 a

18 años la Organización Mundial de la Salud (OMS) basándose en tablas de

National Center for Healt and Statistics (NCHS, 2000) recomienda el Índice de

Masa Corporal (IMC) para la edad, dado que la relación de peso para la talla

cambian mucho con la edad y el estado de maduración y por ésto se lo puede

considerar como un indicador para tal fin. (26) (27)

_______________________________________________________________

25- Oviedo G, Morón de Salim A; “Indicadores antropométricos de obesidad y su relación con la

enfermedad isquémica coronaria” Nutr. Hosp. 2006; 21(6)

20- Rodríguez Scull LD, “Obesidad: fisiología, etiopatogenia y fisiopatología”; Rev Cubana Endocrinol

2003; 14(2)

26- Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Health Statistics CDC growth charts

EE.UU. 2000; disponible en http// www.cdc.gov/nchs/about/major/nhanes

27. WHO Multicentre Growth Reference Study Group. “WHO Child Growth Standards: length/height-for-

age, weight-for-age, weight-for-length, weight for- height and body mass index-for-age: methods and

development”. Geneva: WHO; 2006.

Page 13: ejercicio y obesidad en retraso mental

Estas tablas consideran obesidad al valor mayor del percentilo 95,

sobrepeso mayor al percentilo 85, eutrófico entre el percentilo 25 y 75 y

desnutrido por debajo del percentilo 10.

La medida del Índice Cintura - Cadera, al ser expresión de la cantidad de

grasa intra-abdominal, ha adquirido un valor predictivo importante de riesgo de

alteraciones y consecuencias metabólicas de la obesidad, por lo cual su uso

como diagnóstico de obesidad casi iguala en importancia al IMC. Se determina

dividiendo la circunferencia a nivel de cintura y el máximo de circunferencia de

las caderas y los glúteos. Este índice es mayor en el hombre que en la mujer,

precisamente por la distribución de la grasa en ambos sexos y tiende además a

aumentar con la edad. Un índice mayor de 1 en el hombre y de 0,85 en la

mujer es predictor de aumento del riesgo de anormalidades metabólicas. Así

también distingue la distribución del exceso de grasa, si es central o visceral

(androide) depositada en tronco y abdomen, o periférica (ginoide) acumulada

en la región glúteo femoral. (20)

En los últimos años es considerada la circunferencia de la cintura un

marcador de sobrepeso y obesidad, por expresar una relación muy estrecha

con la grasa abdominal (y especialmente visceral); el valor de la circunferencia

de la cintura se ha relacionado de una manera consistente con los distintos

componentes del síndrome metabólico, e incluso con la mortalidad total y por

enfermedad cardiovascular, considerándose riesgo sustancialmente alto

valores superiores a 102 cm. en el sexo masculino y 88 cm. en el sexo

femenino; y asociándose con otros factores de riesgo como la hipertensión

arterial (HTA), la diabetes mellitus (DM), o las alteraciones lipídicas (HLP).

Según la OMS la medición se efectúa a una distancia intermedia entre el borde

inferior de la última costilla y la cresta ilíaca, en un plano horizontal. (25)

____________________________________________________________________________________

20- Rodríguez Scull LD, “Obesidad: fisiología, etiopatogenia y fisiopatología” Rev Cubana Endocrinol

2003; 14(2)

25- Oviedo G, Morón de Salim A; “Indicadores antropométricos de obesidad y su relación con la

enfermedad isquémica coronaria” Nutr. Hosp. 2006; 21(6)

Page 14: ejercicio y obesidad en retraso mental

2-OBESIDAD COMO FACTOR DE RIESGO CARDIOVASCULAR

La mayoría de los estudios epidemiológicos a largo plazo consideran a la

obesidad como factor de riesgo cardiovascular, independientemente de los

otros factores. Dicho riesgo para enfermedad cardiovascular se relaciona

particularmente con la obesidad abdominal. (20)

Según Peidro (2002), los efectos sobre el riesgo se ejercen en forma

indirecta, a través de otros factores de riesgo, y en forma directa. En el primer

caso es conocida la asociación entre obesidad con la hipertensión arterial,

resistencia a la insulina y las alteraciones lipídicas. Su acción directa se

produciría por incrementos en el volumen minuto, secundarios al incremento de

la masa corporal, que generaría dilatación de cavidades en hipertrofia

ventricular izquierda (secundaria a presión arterial). También fue demostrado

en obesos la infiltración de grasa en el músculo cardíaco y en el sistema de

conducción. (28)

La obesidad visceral se asocia con un incremento de otros factores de

riesgo cardiovascular llamados emergentes, tales como un estado protrom-

bótico, disfunción endotelial e inflamación. (29)

El trabajo al que es sometido el miocardio es mayor en un sujeto obeso,

ya que la excesiva masa de tejido adiposo requiere un aumento en la

vascularización, por lo que se necesita un mayor volumen sanguíneo

circulante. Esta hipervolemia fisiológica equivale a elevación del volumen

intravascular por lo que el gasto cardiaco aumentará. Con el tiempo la

dilatación del miocardio será evidente. (30)

_______________________________________________________________

20- Rodríguez Scull LD, “Obesidad: fisiología, etiopatogenia y fisiopatología”; Rev Cubana Endocrinol

2003; 14(2)

28- Peidro R, Angelino AA, Saglietti JH. “Prevención y Rehabilitación Cardiovascular, bases fisiológicas y

guías prácticas”. Aventis.2002.

29- Formiguera X; “ Obesidad abdominal y riesgo cardiometabólico” Vol. 6, Núm 1, 2008; disponible en

http//www.seedo.es/portals/seedo/RevistaObesidad/2008-n1-Revision-Obesidad-abdominal.pdf -

30- López Alvarenga JC González-García LT; “Enfermedades asociadas a la obesidad”. Revista de

Endocrinología y Nutrición Vol. 9, No. 2; 2001 pp 77-85.

Page 15: ejercicio y obesidad en retraso mental

La obesidad, particularmente la de tipo androide, aumenta el riesgo de

enfermedad cardiovascular tanto en hombres como en mujeres, incluyendo

(31):

– Cardiopatía isquémica con angina, infarto de miocardio.

– Hipertensión arterial

– Miocardiopatía

– Accidente vasculocerebral

– Hipertrofia ventricular izquierda

– Arritmias

– Insuficiencia cardíaca congestiva

– Muerte súbita

– Estasis venoso y edemas

a) Cardiopatía isquémica: la obesidad, especialmente la visceral, se asocia con

un estado dislipémico que exacerba una predisposición genética a la

enfermedad arterial coronaria. La dislipemia en combinación con el aumento de

la demanda que la obesidad impone al corazón para aportar sangre a los

órganos periféricos y a sí mismo, explica el riesgo elevado de ataque cardíaco

en estos pacientes. (32)

b) Hipertensión arterial: el 16% de los obesos son hipertensos y los datos

epidemiológicos muestran una relación directa entre obesidad androide,

hiperinsulinemia e hipertensión arterial. El hiperinsulinismo puede causar

hipertensión arterial a través de un doble mecanismo: estimulación del sistema

nervioso simpático y retención de sodio a nivel renal. (33)

_______________________________________________________________

31- Forga L, Petrina E, Barbería J (2002) “Complicaciones de la obesidad”, disponible en

http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol25/sup1

32- Alexander JK (2001) “Obesity and coronary heart disease”. Am. J Med Sci; 321: 215-224. En: Forga L

(2002) “Complicaciones de la obesidad”.

33. Thakur V, Richards R, Reisin E; “Obesity, hypertension and the heart”. Am J Med Sci 2001; 321: 242-

248. En: Forga L (2002) “Complicaciones de la obesidad”.

Page 16: ejercicio y obesidad en retraso mental

En la hipertensión sin obesidad, el corazón sufre una hipertrofia

concéntrica con engrosamiento de las paredes ventriculares. En presencia de

obesidad, se produce una dilatación excéntrica con aumento de la precarga y

del trabajo necesario para la contracción. La combinación de obesidad e

hipertensión conduce a un engrosamiento de la pared ventricular con un mayor

volumen cardíaco y así a una mayor posibilidad de fallo cardíaco. (34)

c) Miocardiopatía: la duración de la obesidad se ha relacionado con la

infiltración grasa del miocardio, la hipertrofia ventricular derecha, el exceso de

grasa epicárdica, las anomalías de la función ventricular y el aumento de la

presión de llenado del ventrículo izquierdo. Anomalías en la estructura y

función cardíacas ocurren más frecuentemente en pacientes que han sido

obesos durante más de 15 años que en aquellos que lo han sido menos

tiempo. (31)

d) Accidente vasculocerebral: la obesidad, sobre todo visceral, también se ha

relacionado con los accidentes vasculocerebrales aunque esta relación no es

tan consistente como la que existe entre obesidad y diabetes mellitus tipo 2 o

entre obesidad e HTA, debido a otras variables que interfieren en la obtención

de conclusiones. (35)

e) Hipertrofia ventricular izquierda, arritmias, insuficiencia cardíaca congestiva y

muerte súbita: con la obesidad puede alterarse el metabolismo de los cationes

celulares y originar variaciones en la respuesta vascular que conllevan mayor

resistencia vascular. Estas variaciones promueven adaptaciones estructurales

del corazón que se caracterizan por la hipertrofia concéntrica-excéntrica del

ventrículo izquierdo. La hipertrofia es la base del desarrollo de la insuficiencia

_______________________________________________________________

34- He J, Orden LG, Bazzano LA, Vupputuri S, Loria C; Risk factors for congestive heart failure in US men

and women: NHANES I epidemiologic follow-up study. Arch Intern Med 2001; 161: 996-1002. En: Forga L

(2000) Complicaciones de la obesidad. 31- Forga L, Petrina E, Barbería J (2002) “Complicaciones de la obesidad”, disponible en

http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol25/sup1

35. Shinton R, Sagar G, Beevers G; “Body fat and stroke: unmasking the hazards of overweight and

obesity”. J Epidemiol Community Health 1995; 49: 259-264. . En: Forga L (2002) “Complicaciones de la

Obesidad”.

Page 17: ejercicio y obesidad en retraso mental

cardíaca congestiva y de las arritmias cardíacas, que pueden explicar la alta

tasa de muerte súbita cardíaca en estos pacientes. (36)

f) Estasis venoso: las personas obesas tienen también varicosidades de

extremidades inferiores con estasis venoso y edemas. (31)

_______________________________________________________________ 36- Zhang R, Reisin E, “Obesidad-hipertensión: efectos sobre los sistemas cardiovascular y renal”. Am J

Hypertens (Ed Esp) 2001; 3: 150-156.

31- Forga L, Petrina E, Barbería J (2002) “Complicaciones de la obesidad”, disponible en

http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol25/sup1

Page 18: ejercicio y obesidad en retraso mental

3-EJERCICIO FÍSICO Y OBESIDAD La inactividad es una causa importante de la obesidad; por lo tanto, el

ejercicio debe ser reconocido como un componente esencial en cualquier

programa de reducción o control de peso. (18)

No todos los estudios han podido demostrar cambios tan espectaculares

en el peso y en la composición corporal con los ejercicios de entrenamiento.

Pero la mayoría de los estudios han descubierto tendencias similares:

-El peso total disminuye.

-La masa grasa y el porcentaje de masa grasa corporal disminuyen.

-La masa magra se mantiene o aumenta.

En general, estos cambios no son grandes. En un resumen sobre un

gran número de estudios individuales que han monitorizado los cambios en la

composición corporal con el entrenamiento, los cambios esperados de un

programa típico de un año (3 veces a la semana, 30-45 minutos al día, al 55-

75% del VO2 máx.) serían los siguientes: -3,2 Kg. de masa corporal total, -5,2

Kg. de masa adiposa, y +2 Kg. de masa magra. Además, la grasa corporal

relativa disminuyó casi un 65 % (p.ej., de un 30% de grasa corporal a un 24%).

(18)

El Colegio Americano de Medicina del Deporte (1999) recomienda

como prescripción de ejercicio en obesos el objetivo de aumentar el consumo

calórico, siendo primera elección caminar, intensidad en el límite bajo de la

frecuencia cardíaca deseable y duración suficiente para causar un consumo de

200-300 Kcal. / Sesión. (2)

Aunque en la mayoría de estos estudios se han usado entrenamientos

aeróbicos, otros han utilizado entrenamientos con resistencia, que han

mostrado impresionantes reducciones en la grasa corporal y aumentos en la

masa magra. Los hallazgos muestran que el ejercicio es una parte importante

de cualquier programa de pérdida de peso. Pero para maximizar las pérdidas

de peso y grasas corporales, es necesario combinar el ejercicio con una menor

ingestión calórica. (18)

18- Wilmore JH, Costill DL; “Fisiología del ejercicio y del deporte”. Barcelona: Ed. Paidotribo, 2007.

2- American College of Sport Medicine (1999). “Manual ACSM para la valoración y prescripción y

orientación del ejercicio”, Edit. Paidotribo.

Page 19: ejercicio y obesidad en retraso mental

Los beneficios del ejercicio físico sobre el control de peso y

comorbilidades asociadas a la obesidad son: favorece la pérdida de peso y

ayuda a mantener el peso perdido, contribuye a la prevención de la obesidad,

sobre todo la infantil, modifica la composición corporal y aumenta el gasto

energético basal, reduce el colesterol total a expensas del LDL-c, elevando el

HDL-c, ayuda a la prevención de enfermedades cardíacas, mejora la

sensibilidad a la insulina, el metabolismo de la glucosa y el control metabólico

del diabético, favorece el mantenimiento de la densidad ósea de aquellos

pacientes que realizan dieta o pierden peso, colabora en el descenso de la

presión arterial, mejora el estado anímico, aumenta el autoestima, disminuye la

ansiedad y la depresión. (37)

______________________________________________________________________ 37- Mediavilla Bravo J; “Repercusión cardiovascular de la obesidad”, disponible en

http//www.semergen.es 2005.

Page 20: ejercicio y obesidad en retraso mental

4- PERSONA CON DEFICIENCIA MENTAL.

4.1 DEFINICIÓN

La O.M.S. define a la deficiencia mental como “un funcionamiento

intelectual inferior, al término medio, con perturbaciones en el aprendizaje,

maduración y ajuste social, constituyendo un estado en el cual el desarrollo de

la mente es incompleto o se detiene”. La AAMD (American Association of

Mental Deficiency; Grossman 1983) define la deficiencia psíquica como “El

retraso mental se refiere a un funcionamiento intelectual general y

significativamente inferior a la media que coexiste con un déficit de la conducta

adaptativa y que se manifiesta en el período de desarrollo”. (38) (39)

4.2 CARACTERÍSTICAS

López Mercader (2002) y Martínez Abellán (2002) se encargan de

hacer una descripción acerca de las características estructurales y funcionales

de los sujetos con deficiencia mental. (38) (40)

Desde el punto de vista psíquico presentan déficit intelectual, que

conlleva falta de razonamiento, percepción, atención, memoria, débil voluntad y

motivación, ansiedad y falta de inhibición, tendencia a evitar el fracaso más

que a buscar el éxito, tiempos de atención y memoria deficitarios, que

repercuten en la capacidad de concentración y en el aprendizaje.

En el plano social poseen incapacidad general de desenvolvimiento con

escaso repertorio de habilidades sociales, comportamiento inapropiado y

ausencia de inhibición, tendencia a la imitación y subordinación, retraso

evolutivo en el juego.

_______________________________________________________________

38- López Mercader MP, Sanjuán E; “Alumnos con Deficiencia Psíquica. Aspectos a tener en cuenta en

las clases de Educación Física” Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - número 8 - diciembre 2002 - ISSN:

1577-0354.

39- Grossman,H.(1983). “Manual on terminology and classification in mental retardation”. AAMD

Washington.

40- Martínez Abellán R, Hernández Vicente R; “Deficiencia mental asociada a síndrome de Down,

desarrollo psicomotor, educación física y deportes”. Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y

Técnicas Corporales, Nº 5, 2002.

Page 21: ejercicio y obesidad en retraso mental

Una visión psicomotriz muestra torpeza en los movimientos, con

carencias en el equilibrio, la locomoción, coordinación, destrezas

manipulativas, teniendo mayor éxito en actividades de motricidad gruesa. Mala

configuración del esquema corporal y de la auto imagen. Déficit en la

orientación y estructuración de nociones espacio, tiempo y objetos. Dificultades

para conseguir un estado de relajación y distensión muscular. Respiración

superficial.

Entre las características morfo-fisiológicas los deficientes psíquicos

suelen presentar otros déficits asociados a los sistemas orgánicos como hipo

actividad en el sistema cardiovascular, menor eficacia de la respiración en

cuanto al sistema respiratorio, sobrepeso y obesidad en lo metabólico; en lo

neurológico sincinecias y estereotipias, desajustes posturales y alteración

tónica en el sistema músculo esquelético, alteraciones en la sensibilidad en el

sistema perceptivo.

Así también presentan grandes carencias en sus capacidades físicas

tales como fuerza, resistencia muscular y cardiovascular, flexibilidad; siendo

generalmente mayor el déficit en el estado físico según el retraso intelectual.

De esta manera se observa que la persona con deficiencia mental posee

características particulares que condicionan un proceso de aprendizaje y

entrenamiento.

Page 22: ejercicio y obesidad en retraso mental

5-OBESIDAD, EJERCICIO FÍSICO Y DEFICIENCIA MENTAL

La obesidad es considerada como uno de los principales factores de

riesgo cardiovasculares en la población con deficiencia mental (Croce & Horvat,

1992; Fernhall, 1993; Fox, Switzky, Rotatori, & Vitkus, 1982; Kelly & Rimmer,

1987; Rimmer, Braddock, & Pitetti, 1996). (41)

La deficiencia mental lleva un aumento de prevalencia de enfermedades

cardiovasculares y disminución de expectativa de vida (Fernhall, 1993; Hasson,

1994), que posiblemente esté relacionado, con diversas alteraciones

observadas en esta población, como la elevada incidencia de obesidad, bajos

niveles de aptitud cardiorrespiratoria (Ederhard & Eterredosi, 1990; Bar Or,

1994) y flaqueza muscular (Fernhall, 1993; Hasson, 1994); personas con

deficiencia mental ya más viejas, muestran que tienen mayor incidencia de

enfermedades cardiovasculares precozmente adquiridas. Los autores

entienden que una de las causas son los factores ambientales como el estilo de

vida, y consideran los ejercicios físicos como una forma de profilaxis (Cooper,

1976). (6) (4) (42) (7)

La prevalencia de obesidad es mayor en poblaciones con deficiencia

mental en comparación con la población sin discapacidad, independientemente

del método utilizado para medirla. (4) (5) (43) (44)

_______________________________________________________________

41- Cluphf D, (1999) “Effects of aerobic dance on the cardiovascular endurance of adults with intellectual

disabilities”. Dissertation, West Virginia University, disponible en http:/eidr.wvu.edu/etd/documentdata 6- Fernhall B; “Physical fitness and exercise training of individuals with mental retardation”. Med. Sci.

Sports Exerc. 25 (4): 442-450, 1993.

4- Pitetti, K. H., Rimmer, J. H., & Fernhall, B. (1993) “Phsyical fitness and adults with mental retardation:

An overview of current research and future directions”. Sports Medicine, 16, 23-56.

42- Rimmer JH, Rowland JL, Yamaki K.; “Obesity and secondary conditions in adolescents with

disabilities: addressing the needs of an underserved population”. J Adolesc Health. 2007 Sep;41(3):224-9

PubMed - indexed for MEDLINE

5- Garcidueñas M, Díaz Cisneros F, Rodríguez L “Prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en un

grupo de personas con deficiencia mental”, disponible en http:/www.efdeportes.com/revista digital, Buenos

Aires, Año 5 - Nº 19 - Marzo 2000

43- Fox, R., Rotatori, A. F. (1982) “Prevalence of obesity among MR adults”. Am J Ment Defic. 87: 228–30

44- Davim Raulino AG; “Estudo do Comportamento da Composição Corporal em homens portadores de

Deficiência Mental no Distrito Federal”, Universidad de Brasilia, 2002.

Page 23: ejercicio y obesidad en retraso mental

Los individuos con deficiencia mental presentan un IMC mayor que los

de su misma edad pero sin discapacidad (Pittetti, 1991). (45)

En el mismo sentido investigaciones muestran que:

Rimmer et al (1993) refieren que el 27.5% de hombres y el 58.5% de

mujeres de su estudio con personas con deficiencia mental eran obesos en

comparación con las estadísticas de 1973 del Centro Nacional de Salud (USA).

(46)

En las Olimpíadas Especiales (Special Olympics, 2007) para personas

con discapacidad intelectual en los últimos tres encuentros, evaluaciones de la

composición corporal en los participantes, marcaron que el 56% de los atletas

tenían un Índice de Masa Corporal mayor a 24 (con tendencia al sobrepeso) y

que alrededor del 50% ingieren productos perjudiciales para su salud. (47)

Garcidueñas (2000), en México, estudió 20 participantes con deficiencia

mental leve-moderada con edad de 22,5 años (+/-10) mostrando 45% de

sobrepeso u obesidad (según la OMS) y Perímetro de Cintura de 35% (>90

cm.), presentando al menos 3 factores de riesgo cardiovasculares. (10)

De Pontes y cols. (2008), en Brasil, evaluaron 23 individuos portadores

de deficiencia mental de ambos sexos con edades entre 19 y 46 años mediante

IMC y Perímetro de Cintura. La evaluación de obesidad global fue de 50,1%

exceso de peso entre los hombres; y 42,9% entre las mujeres; analizado

Perímetro Abdominal 12,5% en sexo masculino 28,6% en femenino

presentando obesidad centralizada. Fueron evidenciados en sexo femenino

____________________________________________________________________________________

45- Pitetti KH, Campbell KD. (1991) “Mentally retarded individuals--a population at risk?”, Medicine and

Science in Sports and Exercise, 23(5), 586-593.

46- Rimmer, J. H., Braddock, D., Fujiura, G. (1993) “Prevalence of obesity in adults with MR: implications

for health promotion and disease prevention”. Ment Retard. 31: 105–10. | PubMed | ISI | ChemPort |

47- Rodríguez Moya A; “Programa de salud en el ámbito del deporte para discapacitados intelectuales”.

Healthy Athletes, Fundación Andalucía Olímpica, 2007.

7- Garcidueñas M, Díaz Cisneros F, Rodríguez L “Prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en un

grupo de personas con deficiencia mental”, disponible en http://www.efdeportes.com/revista digital,

Buenos Aires, Año 5 - Nº 19 - Marzo 2000

Page 24: ejercicio y obesidad en retraso mental

valores más prevalentes de obesidad tanto global como centralizada en

relación a sus pares de sexo masculino, estando aquellas mas expuestas a

riesgo de desenvolvimiento de eventos cardiovasculares. (48)

Rimmer (2005) en un estudio con el objetivo de examinar la tasa de

obesidad en 306 adultos con deficiencia mental llega a la conclusión de que

existe una disparidad en exceso de 4 veces mayor en estas personas con

respecto a los que no tienen deficiencia, en cuanto a obesidad extrema

(IMC>40 Kg./m2). (49)

En relación a las causas de la obesidad en esta población, la

información sugiere que la inactividad y hábitos inapropiados en la alimentación

pueden ser la primera causa de origen (Dyer, 1994; Fernhall, 1993; Kelly,

Rimmer, & Ness, 1986). (41) Esto podría indicar que niños con retardo mental

no son necesariamente obesos y que la obesidad en adultos es el resultado de

las formas de vida que promueven exceso de peso graso. Así los adultos que

participan en actividad física tienen niveles menores de grasa corporal que

aquellos que no la realizan (Pitetti, 1993) pero mayor en comparación con

sujetos normales. (4) Davin Raulino evidencia que sujetos DM participantes de

actividad física aquellos incluidos en una franja etaria de 14 a 25 años tienen

menor prevalencia de obesidad que sus pares de 26 a 44 años. (44)

Continuando con las causas, la bibliografía expresa que, generalmente,

las personas con deficiencia mental tienen tendencia a estar obesas y en baja

forma física, no por su deficiencia en sí, sino por la falta de ejercicio, la

sobreprotección familiar y la creencia general de que no están capacitadas

____________________________________________________________________________________

48- De Pontes L, Pontes AM, De Lima M; “Ocurrencia de obesidade global e centralizada como

predoctores de risco cardiovascular em portadores de deficiencia mental Associação de Pais e Amigos

dos Excepcionais de Santa Rita – APAE Santa Rita – PB”, XIII Congresso Paraibano de Cardiologia

2008 disponible en www.congressocardiolpb.com.br/uploads/JwcmNU.doc

49- Rimmer, Wang E; “Obesity prevalence among a group of Chicago residents with disabilities”. Arch

Phys Med Rehabil. 2005 Jul;86(7):1461-4 PubMed - indexed for MEDLINE

41- Cluphf D, (1999) “Effects of aerobic dance on the cardiovascular endurance of adults with intellectual

disabilities”. Dissertation, West Virginia University, disponible en http//eidr.wvu.edu/etd/documentdata

4- Pittetti KH, Rimmer JH, Fernhall B; “Physical Fitness and adults with mental retardation”. Sports

Medicine. 16(1): 23-56, 1993.

44- Davim Paulino AG. “Estudo do Comportamento da Composição Corporal em homens portadores de

Deficiência Mental no Distrito Federal”, Universidad de Brasilia, 2002.

Page 25: ejercicio y obesidad en retraso mental

para participar en actividades deportivas (40)

Nosek y Noffi (1984) ponen de manifiesto que los entornos en los que

se encuentran las personas con deficiencia mental, favorecerían muy poco el

desarrollo de la actividad física dando como resultado una imagen de la

persona con deficiencia mental, obesa, susceptible de enfermedades, sin

coordinación y equilibrio, carente de tono muscular y de resistencia para llevar

a cabo una actividad. (50)

Frey & Rimmer (1995) encontraron que había un índice mucho más alto

de la obesidad entre adultos americanos con discapacidad mental cuando

compararon a sus pares alemanes. La incidencia de la obesidad entre la

muestra americana era el 43% comparado a solamente 16,7% de los

alemanes. Los investigadores concluyeron que una de las razones de las

principales diferencias en obesidad entre los dos países era debido a la forma

de vida. La cohorte alemana estuvo más implicada en actividad física regular y

confiada menos en el transporte de vehículos para llegar a los lugares. (51)

El género es otro punto a tener en cuenta.

Pitteti (1993), muestra que el problema de la obesidad es mayor en

mujeres que en hombres, así como otras investigaciones Wallen y Roszkowski

(1980), Kelly, Rimmer, y Ness, (1986), Rimmer (1993). (4)

Es interesante también notar que la obesidad en individuos con

deficiencia mental varía con la severidad de la discapacidad (Rimmer,

Braddock, & Fujiura, 1993). (46)

_______________________________________________________________

40- Martínez Abellán R, Hernández Vicente R; “Deficiencia mental asociada a síndrome de Down,

desarrollo psicomotor, educación física y deportes”. Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y

Técnicas Corporales, Nº 5, 2002.

50- Nosek MA, Noffi R (1984); “The importante of physical fitness for persons with Desabilities”.

Washington, D.C. The National Rehabilitation Information Center and National Council of Rehabilitation

Education.

51- Frey B., & Rimmer, J.H. (1995) “Comparison of body composition between German and American

adults with mental retardation”. Medicine and Science in Sports and Exercise, 27(10), 1439-1443.

4- Pittetti KH, Rimmer JH, Fernhall B; “Physical Fitness and adults with mental retardation”. Sports

Medicine. 16(1): 23-56, 1993.

46- Rimmer, J. H., Braddock, D., Fujiura, G. (1993) “Prevalence of obesity in adults with MR: implications

for health promotion and disease prevention”. Ment Retard. 31: 105–10. | PubMed | ISI | ChemPort |

Page 26: ejercicio y obesidad en retraso mental

Inicialmente existía una tendencia de afirmar que la prevalencia de

obesidad era inversamente proporcional al nivel de inteligencia a fin de que

cuanto menor sea el coeficiente intelectual, mayor es la obesidad (Kraze et al,

1974) (52)

En forma inversa, Fernhall (1993) indica que personas con retardo

mental severo tienen baja incidencia de obesidad ya que este grupo posee

estilos de vida restringidos. (6) Mientras tanto Fox y Rotatori (1983), en

pesquisas usando el peso para la talla con 1152 discapacitados mentales

adultos observa que la prevalencia fue mayor en los pacientes con insuficiencia

leve a moderada (grupo 1) en comparación con discapacidad severa/profunda

(grupo 2). En el grupo 1, 38 % de las mujeres y 28 % de los hombres fueron

obesos, en comparación con 14 % y 7 % respectivamente de los sujetos del

grupo 2. (53) Kelly et al (1986) llegó a conclusión similar utilizando medidas de

pliegues cutáneos. (54)

La relación ejercicio y obesidad en la persona con DM también es

investigada.

Fernhall (1993) cita estudios donde personas con deficiencia mental

participan de programas de actividad física y ocurre disminución en el

porcentual de obesidad. Afirma que la actividad física puede promover un

aumento en la capacidad de trabajo, disminución de obesidad y mejora en el

riesgo de dislipemias. (6)

Mann (2006) en un programa de promoción de salud con 192 adultos

con sobrepeso y obesos deficientes mentales obtiene reducción de 0.8 de IMC

y 2,3 Kg. en 26% de los participantes (55)

_______________________________________________________________

52- Kreze, A., Zelinda, M., Juhas, J., & Garbara, M. (1974) “Relationship between intelligence and relative

prevalence of obesity”. Human Biology, 46, 109-113.

6- Fernhall B; “Physical fitness and exercise training of individuals with mental retardation”. Med. Sci.

Sports Exerc. 25 (4): 442-450, 1993.

53- Fox R, Rotatori AF; “Eating behavior of obese and nonobese mentally retarded adults”. Am J Ment

Defic. 1983 Mar;87(5):570-3 disponible en MedLine.

54- Kelly, L.E., Rimmer, J.H., & Ness, R.A. (1986) “Obesity levels in institutionalized mentally retarded

adults”. Adapted Physical Activity Quarterly, 3(2), 167-176.

55- Mann J, Zhou H, McDermott, Poston M; “Healthy behavior change of adults with mental retardation:

Attendance in a health promotion program”. Am J Ment Retard 2006; 111:62-73 disponible en MedLine.

Page 27: ejercicio y obesidad en retraso mental

Schurrer & Weltman (1985) prueban que después de 23 semanas de

entrenamiento, el peso corporal de deficientes cayo 3,6 Kg. (56)

Lima Nunes et al (2003) en un programa de ejercicios resistidos con DM

masculinos entre 20 y 40 años(=10 grupo experimental y 10 grupo control)

evaluando cambios en la composición corporal observa aumento de peso

corporal y masa magra, y disminuye el porcentual de obesidad en el grupo

experimental, y en el de control ocurren aumentos de obesidad, mantenimiento

del peso corporal y disminución de masa magra, concluyendo que la práctica

de 13 semanas de ejercicios resistidos de 13 semanas de duración genera

pequeños cambios en la composición corporal, con resultados

estadísticamente no significativos. (57)

Davin Raulino (2002) en centros terapéuticos de Brasil evalúa, mediante

pliegues cutáneos, 91 individuos masculinos DM la prevalencia de obesidad y

su relación con la frecuencia y duración de actividad física, aquellos que

practicaban ejercicio 3 veces por semana obtenían menor porcentaje graso que

los que lo hacían una sola vez, aunque no pudo determinar si existían

diferencias entre 50 y 90 minutos de ejercicio. (44)

Con respecto a sujetos que permanecen institucionalizados o no, los

datos parecen confusos.

Algunos estudios indican que los individuos institucionalizados con

retraso mental tienen más probabilidades de ser obesos. Fox y Rotatori (1982)

encontraron en adultos con retraso mental 25.1% mujeres y 15.6% varones que

no fueron institucionalizados eran obesos. (43) Wallen y Roszkowski (1980)

hallaron 45% femeninas adultas con retraso mental y 26% masculinos que

fueron institucionalizados eran obesos. (58) Otro estudio que examinaba a 553

____________________________________________________________________________________

56- Schurrer & Weltman; “Effects of physical training on cardiovascular fitness and behavior patterns of

mentally retarded adults”. Am Ment. Defic., 9(2):167-70, 1985.

57- Lima Nunes R, Godoy J, Franca Barros J, “Efeitos de um programa de exercícios resistidos em

individuos adultos portadores de deficiencia mental”, disponible en http://www.efdeportes.com/ Revista

Digital - Buenos Aires - Año 9 - N° 64 - Septiembre de 2003

44- Davim Raulino AG. “Estudo do Comportamento da Composição Corporal em homens portadores de

Deficiência Mental no Distrito Federal”, Universidad de Brasilia, 2002.

43- Fox, R., Rotatori, A. F. (1982) “Prevalence of obesity among MR adults”. Am J Ment Defic. 87: 228–30.

58- Wallen, R., & Roszkowski, M. (1980) “Patterns of weight disorders in institutionalized mentally retarded

adults”. Nutrition Reports International, 21(6), 469-477

Page 28: ejercicio y obesidad en retraso mental

adultos con retraso mental que fueron institucionalizados encontró predominio

de la obesidad 45.2% en varones y 50.5% en las hembras (Kelly, Rimmer, y

Ness, 1986). (54)

Para Davin Raulino (2002) el predominio de obesos institucionalizados

que permanecían dos períodos al día en una institución era 15,5 %, mientras

25,5 % correspondía a los que concurrían solo un período. (44)

Rimmer & Yamaki (2006) aclaran el hecho; aquellos que viven en

ambientes pequeños y están menos supervisados tienen un índice

perceptiblemente más alto de obesidad, comparados con los que viven en

ambientes grandes y están supervisados. (59)

Recapitulando, llegamos a conclusiones donde existe prevalencia de

obesidad en la persona con deficiencia mental.

Sus causas son la falta de ejercicio, el sedentarismo, malos hábitos

alimenticios y falta de control debido a la patología psíquica.

El problema es mayor en mujeres que en varones, en adultos que en

niños, en niveles de discapacidad leve-moderada. Es ambiguo en aquellos

institucionalizados.

Existen estudios donde se demuestra la eficacia del ejercicio en

personas con deficiencia mental como medio terapéutico a favor de la

reducción de obesidad como factor de riesgo cardiovascular.

____________________________________________________________________________________

54- Kelly, L.E., Rimmer, J.H., & Ness, R.A. (1986) “Obesity levels in institutionalized mentally retarded

adults”. Adapted Physical Activity Quarterly, 3(2), 167-176.

44- Davim Raulino AG; “Estudo do Comportamento da Composição Corporal em homens portadores de

Deficiência Mental no Distrito Federal”, Universidad de Brasilia, 2002.

59- Rimmer JH, Yamaki K; “Obesity and secondary conditions in adolescents with disabilities: addressing

the needs of an underserved population”. J Adolesc Health. 2007 Sep;41(3):224-9 PubMed - indexed for

MEDLINE

Page 29: ejercicio y obesidad en retraso mental

6-MÉTODO

Sujetos

Corresponden a la muestra de 14 individuos (ver ANEXO) que concurren

a sesiones de Educación Física que pertenecen a población universo de Centro

de Día Avance, teniendo como factor común patología de deficiencia mental

con un rango de edad final de 8 a 46 años.

Diseño

Este estudio cumple los siguientes requisitos (60):

Cuasiexperimental: los sujetos no se asignan de manera aleatoria a las

condiciones de tratamiento, siendo el investigador el que manipula la variable

independiente y ejerce determinados controles para aumentar la validez interna

de los resultados.

Grupo control no equivalente: grupo de sujetos cuyos resultados respecto de

una variable dependiente sirven como base para evaluar los resultados del

grupo de interés primordial.

Intrasujeto: un mismo grupo de sujetos se comparan en distintas condiciones

o momentos.

Preprueba-posprueba: se colectan datos de los sujetos del estudio antes y

después de introducir la intervención.

Instrumentos y colecta de datos

Se obtiene antes y después del tratamiento, que lleva un año de trabajo

(junio 2005 a junio 2006), Índice de Masa Corporal (IMC), Índice de Masa

Corporal para la Edad (en menores de 18 años), Índice Cintura Cadera (ICC) y

_______________________________________________________________

60- Polit DF, Hungler BP; “Investigación científica en ciencias de la salud”, Editorial McGraw-Hill

Interamericana, 2000.

Page 30: ejercicio y obesidad en retraso mental

Perímetro aislado de Cintura (PC) según parámetros establecidos por la

Organización Mundial de la Salud (OMS) que se detallan a continuación:

Índice de Masa Corporal (IMC)

IMC Tipo de peso Riesgo de comorbilidad es < 18,5 Bajo peso --

18,5 - 24,9 Normal Promedio

25 - 29,9 Sobrepeso Incrementado

30 - 34,9 Obesidad Tipo I Moderado

35 - 39,9 Tipo II Severo

= o > 40 Tipo III (mórbida) Muy severo

Clasificación de la obesidad en adultos de acuerdo con el Índice de Masa Corporal. (OMS)

Perímetro de Cintura

Riesgo Mujeres Varones

Bajo ≤ 79 cm. ≤ 93 cm.

Incrementado 80 - 87 cm. 94 - 101 cm.

Incrementado Sustancialmente ≥ 88 cm. ≥ 102 cm.

Umbrales de PC para identificar personas con riesgo de padecer Diabetes tipo 2, Hipertensión, y

Enfermedades Cardiovasculares. (OMS)

Índice Cintura Cadera (ICC)

Riesgo Hombres Mujeres Bajo <0,90 <0,80

Elevado 0,90-1 0,80-0,85

Muy elevado > 1 >0,85

Índice Cintura Cadera y su escala de estimación para los riesgos de la salud. (OMS)

Page 31: ejercicio y obesidad en retraso mental

Índice de Masa Corporal para la Edad

< P 10 desnutrición

< P 25 delgadez

Entre P 25 y P 75 eutrófico

> P 85 sobrepeso

> P 95 obesidad

OMS, basado en tablas de National Center for Healt and Statistics (NCHS, 2000).

*ver ANEXO

Procedimiento

Se lleva a cabo un programa sistemático de ejercicios físicos durante un

año que implica gasto energético considerable el cuál se implementa al grupo

de investigación (grupo experimental) de siete individuos adultos con

deficiencia mental moderada, previamente sedentarios con escasa

estimulación; y un programa de estimulación y aprendizaje motriz (ejercicios

de psicomotricidad), durante el mismo período de tiempo, que no involucra

gasto energético considerable a un grupo control (o de comparación) de siete

sujetos jóvenes con deficiencia mental severa.

Como fuera señalado, sólo se tiene en cuenta para el análisis de los

datos la variable ejercicio. No así el control nutricional, farmacología, patologías

asociadas (Ej.: anomalías cromosómicas), nivel de inteligencia.

Grupo de Investigación

Entrenamiento sistemático grupal 4 días a la semana, de una hora de

duración (a 1h10´), donde se realizan ejercicios de elongación, coordinación

motriz, capacidad aeróbica (de 20 a 40 minutos de progresión continuos –en

Page 32: ejercicio y obesidad en retraso mental

forma de correr-caminar-correr- frecuencia cardíaca 130 /140 latidos por

minuto), fuerza y relajación, constando la clase de una entrada en calor, una

parte principal y otra parte final (ver ANEXO).

Grupo Control

Ejercicios de psicomotricidad durante 20 minutos, generalmente en

forma individual.

Operacionalización de variables

Variable independiente: ejercicio físico

Variable dependiente: obesidad

Definiciones reales

Deficiencia mental (DM): funcionamiento intelectual inferior, al término medio,

con perturbaciones en el aprendizaje, maduración y ajuste social.

Ejercicio físico: sistematización de actividad física en frecuencia, intensidad,

tiempo y tipo para lograr mejoría de la aptitud.

Ejercicios de psicomotricidad: ejercicios que ponen en juego la relación

entre la actividad psíquica y la función motriz del cuerpo humano.

Índice Cintura/Cadera (ICC): valor obtenido de la relación que existe entre el

Perímetro de Cintura y Perímetro de Cadera en cm.

Índice de Masa Corporal (IMC): Valor obtenido de la relación que existe entre

la talla y el peso, expresado en Kg. /m2.

Índice de Masa Corporal para Edad (IMC/Edad): medida que utiliza el IMC

con relación a la edad para evaluar las reservas de grasa corporal en

poblaciones de 2 a 18 años.

Obesidad: exceso de grasa corporal.

Perímetro aislado de Cintura (PC): circunferencia en cm. a nivel de cintura

que estima grasa visceral o abdominal.

Page 33: ejercicio y obesidad en retraso mental

RESULTADOS

En los cuadros siguientes se encuentran detallados la totalidad de datos

antropométricos recolectados (peso, talla, IMC, ICC, PC) en la muestra de 14

sujetos, 7 correspondientes a grupo de investigación y otros siete al grupo

control, pre-prueba y post-prueba, 2005 y 2006 respectivamente.

Grupo investigación Año 2005

NOMBRE PESO (kg)

TALLA (mts) IMC

CINT (mts)

CAD (mts) RELACIÓN

Javier 64 1,8 19,8 0,7 0,85 0,82

Martín 75 1,76 24,2 0,83 0,94 0,88

Belén 73 1,62 27,8 0,78 1,03 0,75

Marianela 74 1,55 30,8 1 1,07 0,93

Silvina T. 131 1,62 50 1,25 1,42 0,88

Fabián 63 1,48 28,7 0,8 0,95 0,84

Mabel 63 1,47 29,1 0,8 0,97 0,82

Grupo investigación Año 2006

NOMBRE Peso (kg)

TALLA (mts) IMC

CINT (mts)

CAD (mts) RELACIÓN

Javier 59 1,8 18,2 0,66 0,88 0,75

Martín 72 1,76 23,3 0,86 0,92 0,93

Belén 66 1,62 25,1 0,74 1,03 0,71

Marianela 73 1,55 30,4 0,96 1,05 0,91

Silvina T. 117 1,62 45,1 1,22 1,38 0,88

Fabián 51 1,48 23,2 0,75 0,86 0,87

Mabel 61 1,47 28,2 0,8 1 0,8

Page 34: ejercicio y obesidad en retraso mental

Grupo control

Año 2005

NOMBRE PESO (Kg.) TALLA (Mts.) IMC

CINTURA (Mts.)

CADERA (Mts.) RELACIÓN

Giuliana 27 1,20 18,7 0,62 0,73 0,84

Rodrigo 41 1,55 17,0 0,65 0,77 0,84

Sebastián 34 1,37 18,1 0,61 0,69 0,88

Lucas 44 1,52 19,0 0,66 0,77 0,85

Gustavo 65 1,52 27,7 0,90 0,68 1,32

Ivo 29 1,43 14,2 0,59 0,67 0,88

Laura 21 1,20 14,5 0,48 0,58 0,82

Grupo control Año 2006

NOMBRE PESO (Kg.)

TALLA (Mts.) IMC

CINTURA (Mts.)

CADERA (Mts.) RELACIÓN

Giuliana 33 1,26 20,8 0,64 0,73 0,87

Rodrigo 43 1,61 16,6 0,63 0,76 0,82

Sebastián 34 1,48 15,5 0,61 0,70 0,87

Lucas 46 1,58 18,4 0,67 0.88 0,76

Gustavo 68 1,52 29,4 0,92 0,69 1,33

Ivo 30 1,44 14,4 0,62 0,71 0,87

Laura 22 1,27 13,6 0,52 0,60 0,86

Page 35: ejercicio y obesidad en retraso mental

Una vez tomado la totalidad de los datos, éstos se reúnen luego de pre-

prueba y post-prueba, año 2005 y 2006, de los grupos investigación y control

aplicándose para el análisis medidas de tendencia central como lo son la

media aritmética (M) y la mediana (Md).

Se maneja la media aritmética ya que representa el índice más

apropiado en situaciones en que el interés se centra en los totales o en el

desempeño combinado de un grupo.

La mediana se prefiere a menudo cuando la distribución es sesgada (en

nuestro caso edad y peso de sujetos) o cuando se busca un valor típico.

Grupo investigación

PARTICIPANTES: 7

SEXO: 3 masculinos – 4 femeninos AÑO 2005 2006 DIF. MEDIDA M Md M Md M Md

EDAD 28,1 25 29,1 26 -- --

PESO (Kg.) 77,5 73 71,2 66 -8,8 % -10,6 % TALLA (Mts) 1,61 1,62 1,61 1,62 0 % 0 %

IMC (Kg./Mts.2) 30,0 28,7 27,4 25,9 -9,7 % -10,6 % ICC 0,84 0,84 0,83 0,86 -1,2 % +2,3 %

PC (Cm.) 0,88 0,80 0,85 0,80 -3,5% 0 %

Grupo control

PARTICIPANTES: 7

SEXO: 5 masculinos – 2 femeninos AÑO 2005 2006 DIF. MEDIDA M Md M Md M Md

EDAD 13,1 15 14,1 16 -- --

PESO (Kg.) 37,2 34 39,2 34 + 5,1% 0 % TALLA (Mts) 1,39 1,43 1,45 1,48 + 4,1 % + 3,3 %

IMC (Kg./Mts.2) 18,4 18,1 18,3 16,6 - 0,5 % - 9 % ICC 0,91 0,85 0,91 0,87 0 % + 2,2 %

PC (Cm.) 0,64 0,62 0,65 0,63 + 1,5 % + 1,5 %

Page 36: ejercicio y obesidad en retraso mental

A continuación se realiza una discriminación de los datos en relación al

sexo (masculino y femenino) de ambos grupos, investigación y control.

Grupo Investigación

Masculino

Grupo Investigación

Femenino

PARTICIPANTES: 3 AÑO 2005 2006 DIF. MEDIDA M Md M Md M Md

EDAD 25,3 25 26,3 26 -- --

PESO (kg.) 67,3 64 60,6 59 - 11 % - 8,4 % TALLA (mts.) 1,68 1,76 1,68 1,76 0 % 0 %

IMC ((Kg./Mts.2) 24,2 24,2 21,5 23 - 12,5 - 5,2 % ICC 0,84 0,84 0,85 0,87 + 1,1 % + 3,4

PC (cm.) 0,77 0,80 0,75 0,75 - 2,6 % -6,6%

PARTICIPANTES: 4 AÑO 2005 2006 DIF. MEDIDA M Md M Md M Md

EDAD 30,2 28 31,2 29 -- --

PESO (kg.) 85,2 73,5 79,2 69,5 - 7,5 % - 5,7 % TALLA (mts.) 1,55 1,62 1,55 1,62 0 % 0 %

IMC ((Kg./Mts.2) 34,4 29,9 32,2 29,3 - 6,8 % - 2 % ICC 0,84 0,85 0,82 0,84 - 2,4 % - 1,1 %

PC (cm.) 0,94 0,90 0,93 0,88 - 1 % -2,2 %

Page 37: ejercicio y obesidad en retraso mental

Grupo Control Masculino

Grupo Control Femenino

PARTICIPANTES: 5 AÑO 2005 2006 DIF. MEDIDA M Md M Md M Md

EDAD 15,2 15,2 16,2 16,2 -- --

PESO (kg.) 42,6 44 44,2 43 + 3,6 % - 2,3 % TALLA (mts.) 1,47 1,52 1,52 1,52 + 3,2 % 0 %

IMC ((Kg./Mts.2) 19,2 18,1 18,8 16,6 - 2,1 % - 9 % ICC 0,95 0,88 0,93 0,87 - 2,1 % - 1,1 %

PC (cm.) 0,68 0,65 0,69 0,63 + 1,4 % - 3,1 %

PARTICIPANTES: 2 AÑO 2005 2006 DIF. MEDIDA M Md M Md M Md

EDAD 8 8 9 9 -- --

PESO (kg.) 24 24 27,5 27,5 +12,7 % +12,7 % TALLA (mts.) 1,20 1,20 1,26 1,26 + 4,7 % + 4,7 %

IMC ((Kg./Mts.2) 16,6 16,6 17,2 17,2 + 3,4 % + 3,4% ICC 0,83 0,83 0,86 0,86 + 3,4 % +3,4 %

PC (cm.) 0,55 0,55 0,58 0,58 + 5,1 % + 5,1 %

Page 38: ejercicio y obesidad en retraso mental

DISCUSIÓN

La prevalencia de obesidad del grupo de investigación según IMC fue al

comenzar el estudio de 28,5 % (14,2 % obesidad grado I y 14,2 grado III) y

42,8 % de sobrepeso, mientras que al finalizar el estudio los porcentuales de

obesidad se mantuvieron, sin embargo bajaron los valores, y el sobrepeso cayó

al 28,5 %.

Los valores finales de sobrepeso y obesidad en este grupo

correspondieron al sexo femenino en su totalidad.

El grupo investigación que llevó a cabo ejercicio físico 4 días a la

semana tuvo disminución de peso corporal con una media de 8,8 %, lo que en

kilogramos fue de 6,3 Kg. por persona.

Dos integrantes de siete (28,5 %) tuvieron descenso de peso mayor a 10

kg. (una mujer 13 kg. y un varón 12 kg.).

Los beneficios de la pérdida de 10 Kg. de exceso de peso son: con

respecto a la mortalidad un descenso de 20-25 %, en relación a la tensión

arterial disminución de 10 mm Hg de la tensión sistólica y 20 mm Hg de la

tensión diastólica; 91 % de los síntomas de angina de pecho, con un 33 % de

la tolerancia al ejercicio; lípidos plasmáticos con un descenso del 30 % de

triglicéridos plasmáticos, aumento de 8 % de HDL colesterol, disminución de 10

% del colesterol total y del 15 % del LDL colesterol; diabetes mellitus con 50 %

menos del desarrollo de diabetes y 30-50 % menos de la glucemia en ayunas.

(61)

En cuanto al Índice de Masa Corporal (IMC) se arrojan al parecer los

datos mas relevantes de los participantes del programa ya que disminuyó de 30

kg/m2 a 27,4 kg/m2 obtenido por la media y 28,7 kg/m2 a 25,9 kg/m2

registrado por la mediana. Desde el punto de vista epidemiológico cobra

importancia ya que un IMC mayor de 30 kg/m2 incrementa la tasa de

mortalidad provocada por enfermedades cardiovasculares. (25)

_______________________________________________________________

61- Montero J, Cuneo A, Facchini M; “Tratamiento y prevención de la obesidad”, ANALES Sis San

Navarra,. Vol 25, 2002.

25- Oviedo G, Moron A, Solano L; “Indicadores antropométricos y su relación con la enfermedad

isquémica coronaria” Nutr Hosp. 2006;21(6):695-698, disponible en http//www.scielo.isciii.es

Page 39: ejercicio y obesidad en retraso mental

El Índice Cintura/Cadera tuvo leve y dispar variación con una reducción

en la media de 1,2 % pero aumentó de 2,3 % en la mediana.

Mientras el Perímetro de Cintura tuvo un descenso de 3,5 %; por lo tanto

han bajado los umbrales para con riesgo de padecer diabetes tipo II,

hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

La talla se mantuvo intacta.

Estos resultados muestran, pese a tener en cuenta que no hubo control

nutricional, que los resultados podrían haber sido influidos por el programa de

ejercicios físicos en el que se incluyeron los participantes.

Tanto el grupo masculino como femenino obtuvieron reducción en los

diferentes parámetros.

El grupo masculino tuvo mayores cambios porcentuales que el femenino

en kg., IMC y Perímetro de Cintura; sólo en el ICC las mujeres poseyeron

mayores valores de cambio.

El peso corporal masculino tuvo una reducción media del 11 %. Datos

del estudio Framingham en varones, destacan que una pérdida de peso del 10

% predice una disminución del 20% en la incidencia de enfermedad coronaria.

(61)

El grupo control que realizaba actividad física sin implicación de

demanda de coste energético tuvo una prevalencia igual al comenzar que al

finalizar el estudio con 14,2 % de sobrepeso (correspondiente al sexo

femenino) y 14,2 % de obesidad (correspondiente al sexo masculino) pero con

acrecimientos en porcentajes de peso corporal, talla y Perímetro de Cintura

obtenidos por la media. El IMC se vio reducido influenciado por el aumento en

la talla.

Queda por dilucidar si el aumento en el valor de los parámetros pudo

haber estado influido por el período de crecimiento en que se encuentran los

sujetos (edad media de 14,1 años y mediana de 16), escaso gasto energético

por no realizar actividad vigorosa, u otros factores.

El grupo masculino experimentó modificaciones en alza en el peso

corporal, la talla y el Perímetro de Cintura, con descenso de IMC e ICC;

mientras que el grupo femenino aumentó en todos los parámetros.

_______________________________________________________________ 61- Montero J, Cuneo A; “Tratamiento y prevención de la obesidad”, ANALES Sis San Navarra,. Vol 25, 2002.

Page 40: ejercicio y obesidad en retraso mental

CONCLUSIÓN

Dada la prevalencia de sobrepeso y obesidad en la población portadora

de deficiencia mental, que tiene un pronóstico de riesgo cardiovascular

incrementado, el cual puede detectarse a edades tempranas y en cuyo

desarrollo participan diversos factores ambientales como el sedentarismo y una

alimentación no saludable, la falta de control por la patología, y factores

genéticos, es importante como estrategia de prevención primaria identificar a

los sujetos aparentemente sanos que tienen riesgo de desarrollar enfermedad,

adoptando herramientas clínicas útiles y de bajo costo para tal efecto.

Igualmente tomar medidas terapéuticas que incidan en tal prevención

siendo el ejercicio físico, la dieta y la educación aliados en la calidad de vida.

El trabajo en cuestión intentó indagar la relación de la persona con

deficiencia mental en relación al ejercicio y la obesidad, siendo un aporte

documentado ante el escaso estado del arte, especialmente en nuestro país.

Se recomienda para investigaciones posteriores que comparen medidas

antropométricas en grupos de exploración adultos, precaución en la elección

del grupo control a sujetos que se encuentren en período de crecimiento,

pudiendo producirse un sesgo que pueda influir en los resultados y en el

análisis de un estudio.

Así también trabajos que tomen mayores y diferentes parámetros

fisiológicos, como otras variables, con mayor rigor metodológico y científico

harán avanzar el conocimiento en este campo.

EDI GUILLERMO GARCÍA

Page 41: ejercicio y obesidad en retraso mental

ANEXOS

Page 42: ejercicio y obesidad en retraso mental

CENTRO DE REHABILITACIÓN INTEGRAL DE EXCELENCIA PARA EL DISCAPACITADO

AVANCE

ÁREA EDUCACIÓN FÍSICA Y

REHABILITACIÓN POR EJERCICIOS

AÑO 2006

LA CLASE DE EDUCACIÓN FÍSICA

EDI GUILLERMO GARCÍA

Page 43: ejercicio y obesidad en retraso mental

LA CLASE DE EDUCACIÓN FÍSICA

Edi Guillermo García Educación Física

Centro de Rehabilitación Avance

Innumerables son las revisiones que se realizan sobre el tema; no

es tan así sobre el desarrollo de una clase de educación física con personas

que padecen deficiencia mental moderada y severa; se aclara el grado de

deficiencia ya que basta recorrer instituciones asistenciales que se ocupan de

esta población, en las cuales el desarrollo motriz no es parte de su cultura,

resultados, lamentablemente, que se ven reflejados en el accionar de la propia

persona sin diferenciar parcelas física, psíquica y/o social; más lo que parece

un trabajo común acaso resulte ser dificultoso de ser llevado a cabo por

personas adultas que se corresponda con la edad cronológica de los

participantes en esta experiencia, cuyos años van de dieciocho a cincuenta, y

de ahí lo importante de la presente divulgación.

Esta presentación muestra, a grandes rasgos, el diagrama que se

lleva a cabo en una clase de educación física orientada a la salud con

concurrentes de este centro terapéutico teniendo en cuenta la actividad física

planificada y sistemática que se ha desarrollado el último año. Los participantes

tienen cuatro estímulos semanales de una hora y diez minutos cada uno de

ejercicio físico.

La clase de educación física se realiza bajo una estructura

tradicional (Pieron, 1998) constando de una parte inicial o entrada en calor, una

parte principal, y una parte final o vuelta a la calma; cada fase con objetivos en

particular que se relacionan principalmente con el entrenamiento de la

condición física de la persona, lo que trae aparejado una mejor calidad de vida.

(62)

______________________________________________________________

62- Pieron, M; “Didáctica de las Actividades Físicas y Deportivas”, Editorial Gymnos, 1988.

Page 44: ejercicio y obesidad en retraso mental

Los contenidos a desarrollar se basan en la estimulación y el

entrenamiento de las capacidades físicas (resistencia, fuerza, flexibilidad,

coordinación, equilibrio, velocidad) destinados a prevenir los males que

aquejan el modo de vida sedentario que este tipo de población tiende a llevar.

La parte inicial de la sesión consiste en actividades que facilitan la

adaptación del sistema cardiovascular y muscular a un nivel mayor de ejercicio

y consta de trote, joggins, movilidad, estiramientos.

Se comienza a trabajar con un componente de la flexibilidad que

es la elongación de grupos musculares, haciéndose hincapié en isquiotibiales,

cuadriceps, psoas, triceps sural, extensores de la espalda, trapecio

descendente.

Una manera en que se ha implementado este trabajo ha sido

mediante estiramiento pasivos asistidos en parejas, donde un compañero se

hace responsable de la elongación del otro, tarea en la que, en los ejecutantes

crea un fuerte compromiso de independencia, autonomía, compañerismo y

solidaridad.

Ejercicios de estiramientos por parejas

Page 45: ejercicio y obesidad en retraso mental

La parte principal de la sesión está dada por el entrenamiento de

las capacidades físicas que, según la bibliografía (63), y conclusiones de la

propia experiencia, se creé, son básicas para la estimulación de la persona

con discapacidad mental, y se trabaja ordenadamente teniendo en cuenta el

grado de fatiga nerviosa central.

Así, en primera instancia se trabaja la velocidad de reacción, la cuál

se define como la capacidad de reaccionar en el menor tiempo frente a un

estímulo (Grosser, 1992) (64); y su objetivo es disminuir la manifestación del

tiempo de reacción ante un estímulo, implicando con esto no sólo acelerar la

respuesta a señales en ejercicios de educación física sino transfiriéndolas a

actividades de la vida diaria. El entrenamiento de ésta capacidad debe ser

continuo y sostenido dado que se pierde frecuentemente si no es estimulada,

evidenciada según nuestras evaluaciones; se percibe, además en aquellos

quienes pasan un tiempo sin participar, luego se acoplan y es dificultosa su

inserción en el grupo.

A continuación se realizan actividades de coordinación. Una de las

características principales en la valoración diagnóstica del sujeto con

deficiencia mental es la torpeza motora, la cual se expresa, entre otras, en la

incoordinación en realizar actividades con un fin determinado. (65) Cuando un

profesional se encuentra con problemas de este tipo en personas que no han

sido estimuladas motrizmente parece una tarea difícil de afrontar. Un proceso

de trabajo lento, continuo, sistemático sin esperar grandes resultados quizás

sea la clave para, precisamente, tener aceptables resultados.

Las formas básicas y esenciales de coordinación dinámica general

están representadas por correr, saltar, coger, lanzar y recibir. (66)

A este respecto la práctica variable parece ser un poderoso factor

para el desarrollo de la coordinación, íntimamente relacionada con el

aprendizaje motor. (67)

_______________________________________________________________

63- Orsatti, LF; “Deporte para Discapacitados Mentales”, Editorial Stadium, 2000.

64- Grosser, M; “Entrenamiento de la Velocidad”, Ediciones Martínez Roca, 1992.

65- Arnheim D, Sinclair, W; “El Niño Torpe”, Editorial Panamericana, 1981.

66- González Mas, “Rehabilitación Médica”, Editorial Masson, 1997.

67- Ruiz Pérez, LM; “La Variabilidad en Aprendizaje Deportivo”, disponible en http//www.efdeportes.com

Año 3, Nº 11, 1998.

Page 46: ejercicio y obesidad en retraso mental

Dentro de la coordinación, también se trabaja la capacidad de

equilibrio, que supone una percepción del propio peso, de las superficies y del

terreno, y la propiocepción que abarca las sensaciones de cinestesia y sentido

de la posición articular. (68)

Luego de llevar un período de entrenamiento, hoy la coordinación,

además de la formas básicas anteriormente descritas, en este centro

terapéutico desde el Área Educación Física se trabaja bajo las bases del

entrenamiento deportivo moderno, no perdiendo de vista quien es la persona

que se entrena respetando la individualidad orgánica, y es así que se

desarrollan ejercicios olímpicos en sus variantes, de fuerza explosiva, y

excéntricos, que no son más que una forma de complejizar la tarea didáctica

según la evolución en el rendimiento de los alumnos.

El salto con manos en la cintura hacia delante, denominado squat

jump, que se observa en la imagen, es un ejemplo de ello, y dosificado

racionalmente no ha ocasionado lesiones, más trajo muchos beneficios. La

metodología está inserta en un grupo de ejercicios a evaluar, de elaboración

propia, en pro de la condición física de los concurrentes.

_______________________________________________________________

68- Prentice WE; “Técnicas de Rehabilitación en la Medicina Deportiva”, Editorial Paidotribo, 1999.

Page 47: ejercicio y obesidad en retraso mental

Estos ejercicios que se manejan para mejorar la fuerza de

deportistas, en nuestro caso, se utilizan para la mejora de la coordinación,

aprovechando las adaptaciones neuronales que produce que, según Ortiz

Cervera son: aumento en el número y frecuencia de impulsos nerviosos por

segundo trasmitidos hacia la neurona motora; mejora de la sincronización de la

actividad de las unidades motoras (sincronización intermuscular); y

especialmente, en nuestro caso, la mejora de la coordinación intermuscular,

que a su vez provoca la inhibición de músculos antagonistas en la realización

de un ejercicio, aumento de la co-contracción de sinergistas que ayudan a

estabilizar la articulación y complementar el trabajo de los agonistas, inhibición

del mecanismo de protección neuromuscular, aumento de la excitabilidad de la

motoneurora, y un reclutamiento selectivo de unidades motoras utilizadas en el

movimiento. (69)

Posteriormente, se trabaja el desarrollo de la fuerza muscular. El

incremento de la fuerza se basa en la sobrecarga de la musculatura de manera

progresiva (ERP); ya en 1981, Arnheim expresaba que los ERP proporcionan

un aumento en el aprendizaje motor y una mayor inervación de las vías

nerviosas y de los reflejos posturales así como el estimulo de los

propioceptores. (65)

En nuestro trabajo con esta capacidad se ponen especial atención en

el desarrollo de aquellos músculos que estabilizan la columna vertebral sobre la

pelvis, es decir abdominales (foto) y lumbares, y en rotadores de columna.

____________________________________________________________________________________

69-Ortiz Cervera, V; “Entrenamiento de Fuerza y Explosividad para Actividad Física”, Editorial Inde, 1999.

65- Arnheim D, Sinclair, W; El Niño Torpe, Editorial Panamericana, 1981.

Page 48: ejercicio y obesidad en retraso mental

Así también, se realizan comúnmente trabajos de sentadilla o squat,

que no es más que la habilidad de sentarse y pararse con una enseñanza

técnica, teniendo enormes implicancias funcionales. Se estimulan además

ejercitaciones de la musculatura de tren superior, de empuje y de tracción.

Todo ello redunda principalmente en mejoras posturales.

Al igual que en otras capacidades se dispone de variedad de

recursos didácticos y materiales.

La capacidad física que termina con la parte principal es la

resistencia cardiorrespiratoria.

La forma de trabajo que se está llevando a cabo es aeróbica en la

cual el sujeto corre un tiempo, camina otro, en fases sucesivas, teniendo un

volumen de trabajo de treinta-cuarenta minutos; y es una manera de llegar a un

trabajo continuo de carrera, sin ser ésto una obsesión.

Entrenamiento aeróbico (imagen). Con relación a las funciones cerebrales, en un principio se pensaba

en que los efectos del ejercicio físico aeróbico se deben a que el flujo de

sangre al cerebro aumenta significativamente, con lo que las neuronas se

encuentran mejor oxigenadas y alimentadas, y esto constituye a que estén más

sanas. (70)

_______________________________________________________________

70- Carro Díaz E, Trejo Pérez E (2003) “Efectos beneficiosos del ejercicio físico sobre el cerebro”

disponible en http://www.cienciacl/Vol. 5/número 1

Page 49: ejercicio y obesidad en retraso mental

Hoy, ello se sigue manteniendo, aunque ahora se sabe que la

actividad aeróbica influye sobre la neuroplasticidad; mover el cuerpo mientras

se realiza ejercicio requiere una activación cerebral generalizada, ya que no

solo se trata de mover de forma coordinada grupos musculares, sino también

de aumentar el flujo sanguíneo, el consumo de glucosa, la respiración, el ritmo

cardíaco, la capacidad del sistema sensorial y propioceptivo, etc., todo esto

está regulado por distintos centros nerviosos distribuidos en zonas muy

dispares del cerebro; por lo tanto la diferencia estriba en que el ejercicio

aeróbico activa amplias zonas cerebrales, y no unas pocas concretas; así

también el uso de circuitos neuronales que provoca el ejercicio provocaría

reclutamiento de nuevas neuronas que permanecen inactivas. (70) (71) (72)

Sabidos son los efectos favorables del ejercicio aeróbico sobre el

sistema cardiorrespiratorio: mejora de la circulación y el metabolismo del

miocardio, acrecienta las propiedades contráctiles del miocardio, normaliza el

perfil de lípidos en sangre, cambia la frecuencia cardíaca y la presión

sanguínea favorablemente para reducir el trabajo del miocardio, logra una

composición corporal mas deseable, establece un equilibrio neuro-hormonal

más favorable, reduce el stress y las tensiones psicológicas. (73)

La parte final de la clase está dada por ejercicios de relajación; esta

última se entiende como una conducta exclusivamente fisiológica desde la cual

se generan resonancias en el ámbito psíquico (74); el fin de esta metodología

es obtener la distensión muscular y la calma psicológica.

_______________________________________________________________

70- Carro Díaz E, Trejo Pérez E (2003) “Efectos beneficiosos del ejercicio físico sobre el cerebro”

disponible en http://www.cienciacl/Vol. 5/numero 1

71- Villegas Martínez I, López Román J, Luque Rubia A; “Actividad física en la enfermedad mental”.

Disponible en: http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 76 - Septiembre de

2004

72- Neeper SA, Gomez-Pinilla F, Choi J, Cotman C (1995) Exercise and brain neurotrophins. Nature

373: 109.

73- Mcardle, W; “Fisiología del Ejercicio”, Editorial Nueva Alianza, 1998.

74- Contreras Jordán, OR; “Didáctica de la Educación Física”, Editorial Inde, 1999.

Page 50: ejercicio y obesidad en retraso mental

Nuestra experiencia con estos sujetos indican ser trabajos muy

positivos luego de sesiones intensas y, a su vez, en el corto plazo generan un

efecto de real bienestar individual y grupal. Asimismo los ejercicios (ilustración

arriba) llevan un tiempo de asimilación y aprendizaje, al igual que el grado de

confianza que exige cerrar los ojos en estas personas.

Esta presentación ha sido una muestra documentada del trabajo desarrollado en campo desde el Área Educación Física con personas que más allá de una patología, intentan superarse día a día, y así lo hacen. EDI GUILERMO GARCÍA

Page 51: ejercicio y obesidad en retraso mental

Citas bibliográficas (Anexo - La clase de Educación Física) Arnheim D, Sinclair, W; “El Niño Torpe”, Editorial Panamericana, 1981.

Carro Díaz E, Trejo Pérez E (2003) “Efectos beneficiosos del ejercicio físico sobre el

cerebro”, disponible en http: //www.cienciacl/Vol. 5/número 1

Contreras Jordán, OR; “Didáctica de la Educación Física”, Editorial Inde, 1999.

González Mas, “Rehabilitación Médica”, Editorial Masson, 1997.

Grosser, M; “Entrenamiento de la Velocidad”, Ediciones Martínez Roca, 1992.

Mcardle, W; “Fisiología del Ejercicio”, Editorial Nueva Alianza, 1998.

Neeper SA, Gomez-Pinilla F, Choi J, Cotman C (1995) “Exercise and brain

neurotrophins”. Nature 373: 109.

Orsatti, LF; “Deporte para Discapacitados Mentales”, Editorial Stadium, 2000.

Ortiz Cervera, V; “Entrenamiento de Fuerza y Explosividad para la Actividad Física”,

Editorial Inde, 1999.

Pieron, M; “Didáctica de las Actividades Físicas y Deportivas”, Editorial Gymnos, 1988.

Prentice WE; “Técnicas de Rehabilitación en la Medicina Deportiva”, Editorial

Paidotribo, 1999.

Ruiz Pérez, LM; “La Variabilidad en Aprendizaje Deportivo”, disponible en http://www.efdeportes.com Año 3, Nº 11, 1998.

Villegas Martínez I, López Román J, Luque Rubia A; “Actividad física en la

enfermedad mental”. Disponible en: http://www.efdeportes.com/ Revista Digital -

Buenos Aires - Año 10 - N° 76 - Septiembre de 2004”

Page 52: ejercicio y obesidad en retraso mental

SUJETOS

Detalle de los participantes en el estudio, fecha de nacimiento y edad al

momento de comenzar el proyecto.

GRUPO DE INVESTIGACION

GRUPO CONTROL NOMBRE FECHA DE NACIMIENTO EDAD (años)

Lucas 18-1-90 15

Rodrigo 31-1-89 16

Sebastián 3-2-90 15

Giuliana L 9-11-97 7

Gustavo 7-1-90 15

Ivo 6-10-89 15

Laura 15-11-95 9

NOMBRE FECHA DE NACIMIENTO EDAD (años) Junio 2005

Javier 6-1-79 25

Martín 17-11-73 31

Mabel 31-7-59 45

Marianela 7-12-80 24

Belén 16-12-84 20

Fabián 12-11-84 20

Silvina 13-12-72 32

Page 53: ejercicio y obesidad en retraso mental

Índice de Masa Corporal (IMC) para la Edad.

Page 54: ejercicio y obesidad en retraso mental

CITAS BIBLIOGRÁFICAS

1- World Health Organization. “Obesity: preventing and managing the global

epidemic”. Ginebra: WHO, 1998.

2- American College of Sport Medicine (1999) “Manual ACSM para la

valoración y prescripción y orientación del ejercicio”, Edit. Paidotribo.

3- Cotran RS, Kumar V , Collins T; “Patología estructural y funcional” 6a. ed.

Madrid [ES]: McGraw-Hill Interamericana, 2004

4- Pitetti, KH., Rimmer, JH, & Fernhall B. (1993) “Phsyical fitness and adults

with mental retardation: An overview of current research and future directions”.

Sports Medicine, 16, 23-56.

5- Rimmer,JH, Braddock D y Pitetti KH (1996) “Research on physical activity

and disability: an emerging national priority”. Medicine and Science in Sports

and Exercise, 28, 1366-1372.

6- Fernhall, B (1993) “Physical fitness and exercise training of individuals with

mental retardation”. Medicine and Science in Sports and Exercise, 25, 442-450.

7- Garcidueñas M, Díaz Cisneros F, Rodríguez L, “Prevalencia de factores de

riesgo cardiovascular en un grupo de personas con deficiencia mental”,

disponible en http: //www.efdeportes.com/revista digital, Buenos Aires, Año 5 -

Nº 19 - Marzo 2000

8- Fernhall B, Tymeson G, Millar L., Burkett L. (June, 1989) “Cardiovascular

fitness testing and fitness levels of adolescents and adults with mental

retardation including Down syndrome”. Education and Training on the Mentally

Retarded, 24, 133-138.

Page 55: ejercicio y obesidad en retraso mental

9- Alamo Alonso A, González Álvarez A; González Rodríguez, M; “Obesidad.

Guías Clínicas” 2006; 6 (24) disponible en http://www.fisterra.com

10- Chiprut R, Castellanos A; “La obesidad en el Siglo XXI. Avances en la

etiopatogenia y tratamiento”. Gac Méd Méx Vol.137 No. 4, 2001

11- Braguinsky J; “La pandemia de obesidad, un fenómeno natural y

esperable”, disponible en IntraMed, 2006.

12- Varo JJ, Martínez MA, Martínez JA (2002) “Prevalencia de obesidad en

Europa”. Anales Sis san Navarra. Vol 25. Suplemento 1

13- Braguinsky J. (2002). “Prevalencia de obesidad en América Latina”. Anales

Sis san Navarra. Vol 25. Suplemento 1

14- Pizzorno JA; “La emergencia del sobrepeso y la obesidad. Su

interpretación”. Rev Méd del Nordeste – Nº 7 – Octubre 2005

15- López Santi RG, Valeff E, “Riesgo cardiovascular global de una población

en un programa de prevención primaria”. Rev Fed Arg Cardiol 2003; 32: 358-

367

16- Martínez JA, Moreno MJ; (2002), “Causas de la obesidad”, Anales Sis san

Navarra. Vol. 25. Suplemento 1.

17- Geneser, F; “Histotología”, Editorial Médica Panamericana, 2º Edición,

1998.

18- Wilmore JH, Costill DL; “Fisiología del ejercicio y del deporte”. Barcelona:

Ed. Paidotribo, 2007.

19- Ferragut Marti (2000) “Obesidad en el niño. Concepto y clasificación”,

disponible en http://www.seep.es

Page 56: ejercicio y obesidad en retraso mental

20- Rodríguez Scull LD; “Obesidad: fisiología, etiopatogenia y fisiopatología”;

Rev Cubana Endocrin 2003; 14(2)

21- McArdle WD, Katch FI, Katch VL. “Essentials of exercise physiology”. 2ed.

Lippincott, Williams& Wilkins. 2004.

22- Cobo C, Fabián MG, Moreno M; “El papel del ejercicio en el tratamiento de

la obesidad”, Médica Sur, México, Vol. 13, núm. 4, Octubre-Diciembre 2006;

disponible en http://www.medigraphic.com

23- Martínez Olmos MA, Bellido Guerrero D, Blay Cortés M; “Métodos de

valoración de la distribución de la grasa corporal en el paciente obeso”, Rev

Esp Obes Vol. II Núm. 1, 2004: 42-49.

24- Colomer Revuelta J (2004) “Prevención de la obesidad infantil”, disponible

en http://www.aepap.org/ previnfad/pdfs/previnfad_obesidad.pdf.

25-Oviedo G, Morón de Salim A; “Indicadores antropométricos de obesidad y

su relación con la enfermedad isquémica coronaria”, Nutr. Hosp. 2006; 21(6)

26- Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Health

Statistics CDC growth charts EE.UU. 2000; disponible en: http//

www.cdc.gov/nchs/about/major/nhanes

27- WHO Multicentre Growth Reference Study Group. “WHO Child Growth

Standards: length/height-for-age, weight-for-age, weight-for-length, weight for-

height and body mass index-for-age: methods and development”. Geneva:

WHO; 2006.

28- Peidro R, Angelino AA, Saglietti JH. “Prevención y Rehabilitación

Cardiovascular, bases fisiológicas y guías prácticas”. Aventis.2002.

29- Formiguera X; “ Obesidad abdominal y riesgo cardiometabólico”, Vol. 6,

Núm 1, 2008; disponible en http// www.seedo.es/portal/Revista/Obesidad/2008.

Page 57: ejercicio y obesidad en retraso mental

30- López Alvarenga JC, González-García LT; “Enfermedades asociadas a la

obesidad”. Revista de Endocrinología y Nutrición Vol. 9, No. 2; 2001 pp 77-85.

31- Forga L, Petrina E, Barbería J, (2002) “Complicaciones de la obesidad”,

disponible en http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol25/sup1

32- Alexander JK (2001) “Obesity and coronary heart disease”. Am. J Med Sci;

321: 215-224. En: Forga L (2002) “Complicaciones de la obesidad”

33- Thakur V, Richards R, Reisin E; “Obesity, hypertension and the heart”. Am

J Med Sci 2001; 321: 242-248. En: Forga L (2002) “Complicaciones de la

obesidad”.

34- He J, Orden LG, Bazzano LA, Vupputuri S, Loria C; “Risk factors for

congestive heart failure in US men and women: NHANES I epidemiologic

follow-up study”. Arch Intern Med 2001; 161: 996-1002. En: Forga L (2002)

“Complicaciones de la Obesidad”.

35- Shinton R, Sagar G, Beevers G; “Body fat and stroke: unmasking the

hazards of overweight and obesity”. J Epidemiol Community Health 1995; 49:

259-264. En: Forga L (2002) Complicaciones de la Obesidad.

36- Zhang R, Reisin E, “Obesidad-hipertensión: efectos sobre los sistemas

cardiovascular y renal”. Am J Hypertens (Ed Esp) 2001; 3: 150-156 en: Forga L

(2002) “Complicaciones de la Obesidad”.

37- Mediavilla Bravo JJ; “Repercusión cardiovascular de la obesidad”,

disponible en http//www.semergen.es, 2005.

38- López Mercader MP, Sanjuán E; “Alumnos con Deficiencia Psíquica.

Aspectos a tener en cuenta en las clases de Educación Física”,

Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - número 8 - diciembre 2002 - ISSN: 1577-

0354.

Page 58: ejercicio y obesidad en retraso mental

39- Grossman,H.(1983). “Manual on terminology and classification in mental

retardation”. AAMD Washington.

40- Martínez Abellán R, Hernández Vicente R; “Deficiencia mental asociada a

síndrome de Down, desarrollo psicomotor, educación física y deportes”.

Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales, Nº 5, 2002.

41- Cluphf D, (1999) “Effects of aerobic dance on the cardiovascular endurance

of adults with intellectual disabilities”. Dissertation, West Virginia University,

disponible en http://eidr.wvu.edu/etd/documentdata.eTD.

42- Rimmer JH, Rowland JL, Yamaki K.; “Obesity and secondary conditions in

adolescents with disabilities: addressing the needs of an underserved

population”. J Adolesc Health. 2007 Sep;41(3):224-9 PubMed - indexed for

MEDLINE

43- Fox, R, Rotatori AF (1982) “Prevalence of obesity among MR adults”. Am J

Ment Defic. 87: 228–30.

44- Davim Raulino AG. “Estudo do Comportamento da Composição Corporal

em homens portadores de Deficiência Mental no Distrito Federal”, Universidad

de Brasilia, 2002.

45- Pitetti KH, Campbell KD (1991) “Mentally retarded individuals--a population

at risk?”, Medicine and Science in Sports and Exercise, 23(5), 586-593.

46- Rimmer JH, Braddock D, Fujiura G, (1993) “Prevalence of obesity in adults

with MR: implications for health promotion and disease prevention”. Ment

Retard. 31: 105–10. | PubMed | ISI | ChemPort |

47- Rodríguez Moya A; “Programa de salud en el ámbito del deporte para

discapacitados intelectuales”. Healthy Athletes, Fundación Andalucía Olímpica,

2007.

Page 59: ejercicio y obesidad en retraso mental

48- De Pontes L, Pontes AM, De Lima M; “Ocurrencia de obesidade global e

centralizada como predoctores de risco cardiovascular em portadores de

deficiencia mental Associação de Pais e Amigos dos Excepcionais de Santa

Rita – APAE Santa Rita – PB”, XIII Congresso Paraibano de Cardiologia

2008 disponible en www.congressocardiolpb.com.br/uploads/JwcmNU.doc

49- Rimmer JH, Wang E; “Obesity prevalence among a group of Chicago

residents with disabilities”. Arch Phys Med Rehabil. 2005 Jul;86(7):1461-4

PubMed - indexed for MEDLINE

50- Nosek MA, Noffi R (1984); “The importante of physical fitness for persons

with Desabilities”. Washington, D.C. The National Rehabilitation Information

Center and National Council of Rehabilitation Education.

51- Frey B, Rimmer JH; (1995). “Comparison of body composition between

German and American adults with mental retardation”. Medicine and Science in

Sports and Exercise, 27(10), 1439-1443.

52- Kreze, A, Zelanda M, Juhas J, & Garbara M; (1974). “Relationship between

intelligence and relative prevalence of obesity”. Human Biology, 46, 109-113.

53- Fox R, Rotatori AF. “Eating behavior of obese and nonobese mentally

retarded adults”. Am J Ment Defic. 1983 Mar;87(5):570-3 disponible en

MedLine.

54- Kelly L.E, Rimmer JH, Ness RA (1986). “Obesity levels in institutionalized

mentally retarded adults”. Adapted Physical Activity Quarterly, 3(2), 167-176.

55- Mann J, Zhou H, McDermott, Poston M. “Healthy behavior change of adults

with mental retardation: Attendance in a health promotion program”. Am J Ment

Retard 2006; 111:62-73 disponible en MedLine.

Page 60: ejercicio y obesidad en retraso mental

56- Schurrer & Weltman, “Effects of physical training on cardiovascular fitness

and behavior patterns of mentally retarded adults”. Am Ment. Defic., 9(2):167-

70, 1985.

57- Lima Nunes R, Godoy J, Franca Barros J, “Efeitos de um programa de

exercícios resistidos em individuos adultos portadores de deficiencia mental”,

disponible en http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 9

- N° 64 - Septiembre de 2003

58- Wallen R, & Roszkowski, M. (1980). “Patterns of weight disorders in

institutionalized mentally retarded adults”. Nutrition Reports International, 21(6),

469-477

59- Rimmer JH, Yamaki K. “Obesity and secondary conditions in adolescents

with disabilities: addressing the needs of an underserved population”. J Adolesc

Health. 2007 Sep;41(3):224-9 PubMed - indexed for MEDLINE

60- Polit DF, Hungler BP; “Investigación científica en ciencias de la salud”,

Editorial McGraw-Hill Interamericana, 2000.

61- Montero J, Cuneo A, Facchini M; “Tratamiento y prevención de la

obesidad”, ANALES Sis San Navarra,. Vol 25, 2002.

62- Pieron, M; “Didáctica de las Actividades Físicas y Deportivas”, Editorial

Gymnos, 1988.

63- Orsatti, LF; “Deporte para Discapacitados Mentales”, Editorial Stadium,

2000.

64- Grosser, M; “Entrenamiento de la Velocidad”, Ediciones Martínez Roca,

1992.

65- Arnheim D, Sinclair, W; “El Niño Torpe”, Editorial Panamericana, 1981.

Page 61: ejercicio y obesidad en retraso mental

66- González Mas, “Rehabilitación Médica”, Editorial Masson, 1997.

67- Ruiz Pérez, LM; “La Variabilidad en Aprendizaje Deportivo”, disponible en

http://www.efdeportes.com Año 3, Nº 11, 1998.

68- Prentice WE; “Técnicas de Rehabilitación en la Medicina Deportiva”,

Editorial Paidotribo, 1999.

79- Ortiz Cervera, V; “Entrenamiento de Fuerza y Explosividad para la Actividad

Física”, Editorial Inde, 1999.

70- Carro Díaz E, Trejo Pérez E (2003) “Efectos beneficiosos del ejercicio físico

sobre el cerebro”, disponible en http: //www.cienciacl/Vol. 5/número 1

71- Villegas Martínez I, López Román J, Luque Rubia A; “Actividad física en la

enfermedad mental”. Disponible en: http://www.efdeportes.com/ Revista Digital

- Buenos Aires - Año 10 - N° 76 - Septiembre de 200 4

72- Neeper SA, Gómez-Pinilla F, Choi J, Cotman C (1995) “Exercise and

brain neurotrophins”. Nature 373: 109.

73- Mcardle W; “Fisiología del Ejercicio”, Editorial Nueva Alianza, 1998.

74- Contreras Jordán OR; “Didáctica de la Educación Física”, Editorial Inde,

1999.