Cuadernos de Mitología nº 19

8/14/2019 Cuadernos de Mitologa n 19

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Cuadernos de Mitologa

EERROOSS YY

PPSSIIQQUUEE(ADAPTACIN DEL RELATO CUPIDO Y PSIQUEDE APULEYO)


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EROS Y PSIQUE D.L AB-286-2001 CUADERNOS DE MITOLOGA

(REVISTA DIDCTICA DEL IES RO JCAR)Avda, Levante S/N 02230 Madrigueras (Albacete) N 19 DONATIVO: 2EUROS DICIEMBRE 2008GRUPO DE TRABAJO MITOLOGA Y

CMIC/TALLERES DE TEATRO Y CINE AMPA S. ISIDRO.COLABORAN: CEP Casas Ibez y Consejera de Cultura de la Junta de

Comunidades de Castilla-La Mancha.

COMPONENTES DEL PIE MITOLOGA Y CMIC: Alcahut Utiel,Alfredo;

Alcahut Utiel, Ral; Atinzar Mnez., Alicia; Blesa Simarro, Juan Fco.;Brieba del Rincn, Carla; Cabaero Torres, Ana Isabel; Cataln Fuentes,Soledad; Cicundez Villa, Luis, Cuevas Gmez, Milagros; Eloy J. GarridoCambronero; Fdez. Garrido, Begoa; Fndez. Mancebo, Nieves; G Jimnez,Carlos; Gonzlez Cifuentes, Fco. Javier; Jimnez Fragoso, Vctor; JosefaDara Lpez Lpez; Lpez Crcoles, M Valentina; Lpez Fdez,, Andrs


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Miguel; Lozano Berro, Amparo; M Eva Patn Fernndez-Yez; Magn

Garrido, Alicia; Mnez. Merino, M Carmen; Pardo G, M Jos; Real G, MIsabel, Roldn Ibez, Carmen; Ruiprez Picazo, Teresa M Prez Serrano,Raquel; Ruiz Pascual, Pablo Jos; Sez Pardo, Pedro Andrs. TEXTO:Adaptacin del texto original: Alfredo Alcahut Utiel y Carmen FuentesFuentes; Montaje: Alfredo Alcahut Utiel. Correcciones: Arantxa ValeraVillar y Jos Gabriel Lpez.

EROS Y PSIQUE, GUIN Y PELCULA, OBTUVO EL 5

PREMIO SAN VIATOR EN LAS MODALIDAD DE

HUMANIDADES

(MADRID, 2008)

GUIN DE EROS Y PSIQUE

(ADAPTACIN DEL RELATO CUPIDO Y PSIQUEDEL

ESCRITOR ROMANO APULEYO)

1. PRLOGO. PRETENDIENTES

NARRADOR: Haba una vez un rey que tena tres hermosas hijas entre

las cuales la ms joven, llamada Psique, era la ms hermosa. De hecho,

tal era su belleza, que su fama se extendi por todo el reino, atrayendo a

multitud de visitantes deseosos de admirar y pregonar su hermosura,

que era tanta que hubo quien coment que hara palidecer a la propia

Afrodita. No en vano, cuanto mayor era la admiracin que Psique

despertaba entre los hombres, menor atencin se prestaba a los templos

Con formato: Fuente: 22 pto, Negrita,

Cursiva


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de la diosa, que empezaron a evidenciar la falta de cuidado. (Escenas de

Psique paseando por la calle y la gente ofrecindole coronas, regalos, ellas

sonriendo despreocupadamente, las aceptaba). En tanto, el padre de

Psique haba casado ya a sus hijas mayores, a las que haba desposado

con sendos prncipes. (Escenas de las bodas de las hijas mayores)

En cambio, Psique segua sin encontrar marido. Muchos hombres haban

visitado su casa para ser testigos de su afamada belleza, y para pedirla

en matrimonio, pero Psique, ensimismada en su mundo, no se haba

percatado de la naturaleza de las proposiciones que le haban hecho.

SECUENCIA 1: Reyes, hermanas, soldados, heraldo, nobles,

damas, pretendientes y esclavos.

Entran en la sala de audiencia los reyes, precedidos de los soldados y

seguidos por sus hijas y yernos, damas y nobles, sirvientes. Se sientan los

reyes. El rey con un gesto invita al heraldo a dar comienzo la audiencia.


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REY: Puede dar comienzo la audiencia. Heraldo!

HERALDO: Majestades, os anuncio la llegada del prncipe Amasis, hijo del

Faran de Egipto, que llega con el deseo de conocer a vuestra hija menor.

REY: (Para la reina) Ojal haya suerte. Qu mejor oportunidad para nuestra

nacin que emparentar con la realeza egipcia! A ver si la convencemos.

REINA: (Meneando la cabeza) Esta muchacha no parece estar en este mundo

(Sonriendo) Que se acerque.

AMASIS: (Con algo de hieratismo y voz grave) Rey, Reina, mi padre el

faran os trae estos presentes: (Unos esclavos los exhiben) dos bellas flores

del Nilo (dos esclavas), dos jarrones de oro, y un cofre de oro de Nubia... Yo

por mi parte quisiera obsequiar a vuestra hija, la bella Psique, de la que todo

el mundo habla, con estos otros humildes obsequios:

Los sirvientes vuelven con ms regalos. El rey y la reina le invitan a

pasar adentro, levantndose en atencin al invitado.

REY. Podis pasar a ver a nuestra hija.


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Entrevista o visin de la joven Psique, que seductora, sonre, sin ms.

AMASIS: Princesa, bella flor, contemplad estos presentes del pas del Nilo...

(Psique apenas se inmuta) plumas de avestruz, perlas del Mar Rojo, joyas

de nice, lapislzuli, oro y plata...

AMASIS: (Insistiendo) Seora, soy hijo del faran de Egipto, y me postro a

vuestros pies... Mi padre el faran pide vuestra mano...

PSIQUE: Qu interesante! Egipto, el faran, el Nilo,...

AMASIS: Seora, princesa ma, contemplad este jarrn de oro, estas...

plumas de avestruz, estas perlas del Mar Rojo, las joyas de nice, lapislzuli,

oro y plata... (Enumera los regalos, hasta quedarse mudo al ver que no se el

escucha).

PSIQUE: (Mirando sin entusiasmarse) Demasiado para una pobre muchacha

como yo.

El pretendiente balbucea, deja los regalos, se retira sin articular

palabra, y se marcha. Saluda contrariado a los reyes y sale de la sala con


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gran confusin. El rey y la reina se intercambian miradas de complicidad

sobre el futuro de su hija. El rey se sienta y vuelve a indicar que siga la

audiencia.

SECUENCIA 2: Los mismos que en la anterior escena,

mutatis mutandis.

REY: Heraldo, sigue anunciando.

HERALDO: Majestades, os anuncio la llegada del prncipe Laomedonte, hijodel rey Ilo, que llega de la populosa Troya.

REY: Comerciamos mucho con la Clquide y el Ponto, y ellos controlan el

acceso.

REINA: No debemos enojarlos, pero, tu hija es muy terca.

REY: En eso ha salido a ti. (Sonriendo ceremoniosamente) puede pasar.


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LAOMEDONTE: (Grandilocuente y con un punto de soberbia) Os saludo, en

mi nombre y en el de mi padre el rey Ilo y en el de toda la nacin troyana,

asentada como sabis a ambas orillas del Helesponto. Os traemos estos

obsequios de amistad... para mostrar el inters de Troya en salvaguardar la

alianza entre nuestras naciones.... (A un gesto suyo acuden los esclavos con

los objetos que traen) He aqu una espada de oro, un cofre de fino oro en

polvo trabajado por los herreros de Lemnos, y lo ms valioso, (Lo acerca

Laomedonte personalmente) una espada del metal cado del cielo, diez veces

ms valioso que el oro: se llama hierro.

El rey contempla absorto los regalos, es especial la espada de hierro.REY: Maravilloso, maravilloso! Verdad? (A su esposa)


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LAOMEDONTE: Yo por mi parte he trado estos presentes para vuestra hija

menor, Psique (Hace un gesto a los acompaantes de su squito que vuelven

con ms regalos).

El rey y la reina le invitan a pasar adentro. Entrevista o visin de la

joven Psique, que seductora, sonre, mientras contina cosiendo, o aspirando

el perfume de una flor...

LAOMEDONTE: Ejem, ejem, princesa, princesa Psique (la saluda) ejem,

soy Laomedonte, el hijo mayor de Ilo, rey de Troya, ejem, Laomedonte,

famoso por sus victorias, heredero del reino de Troya, ejem...

PSIQUE: (Absorta) Ah, s!

LAOMEDONTE: (Orgulloso) La fuerza de mi brazo que ha venci mil

batallas ha de ser la que os proteja para siempre, si aceptis estos regalos:

(Avisa a los esclavos)este cofre hecho por los mejores artesanos de Troya y

estas joyas... y por supuesto, si aceptis ser mi esposa, y futura reina de

Troya.

PSIQUE: Es todo muy bonito, y vos sois, sois... demasiado apuesto para m,

que slo soy una nia... No soy adecuada. (Mirando a la ventana) Ah, un

pajarillo canta en la ventana! (Se va)


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LAOMEDONTE: Pero, pero, (Cara de humillacin y de irritacin. Golpea la

mano del esclavo que lleva la caja de joyas.) T! (Gestos al esclavo que

recoge todo).

El pretendiente balbucea, deja los regalos, se va sin articular palabra,

y se marcha. Saluda contrariado a los reyes y sale de la sala con altivez. Elrey y la reina se intercambian miradas de complicidad sobre el futuro de su

hija. El rey vuelve a indicar que siga la audiencia.

SECUENCIA 3: Los mismos (Mutatis mutandis).

HERALDO: Majestades, os anuncio la llegada de Maharbal, procedente de la

opulenta Tiro, con hermosos presentes para la princesa Psique.

REY: No es prncipe, pero este fenicio tiene ms riqueza que muchos reyes

juntos.

REINA: S desprecia a ste es que es tonta de remate.


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REY: O quiz no lo ama. (Va a replicar la reina pero l se anticipa) Que

pase nuestro husped!

MAHARBAL: Os saludo, majestades (Se inclina ceremoniosamente) Yo,

Maharbal, os presento los saludos de Hiram, prncipe de Tiro, que se

complace en negociar con sus amigos. Estas telas de prpura son de una

calidad cual ningn rey de oriente ni de occidente posee, a vuestras

majestades os sentarn bien. (La reina contempla maravillada las telas) He

aqu un cofre de incienso de Arabia, y otro con lingotes de oro. Y tambin os

obsequio con esta bella esclava del pas de Mitanni (Gestos de complacencia

del rey).

REY: Nos, gusta, nos gusta especialmente este regalo. (Gesto de

contrariedad de la reina).

REINA: Tanto nos gusta que ser mi esclava personal (Gesto de contrariedad

del rey).

MAHARBAL: Por mi parte quisiera obsequiar de modo especial a Psique

(gesto de lascivia) cuya belleza es conocida hasta en el monte Lbano:

(Enumera los presentes: el esclavo encargado de mostrarlos tarda en

traerlos y es llamado con un gesto de las manos y un cachete casi

imperceptible) Valiosas telas, copas de oro y un cofre de joyas!


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El rey y la reina le invitan a pasar adentro.

REY: Pasad a ver a nuestra hija.

Entrevista o visin de la joven Psique, que seductora, sonre, sin ms.

MAHARBAL: Princesa, princesa Psique (Le va haciendo gestos de

desagrado al esclavo para que le acerque los objetos que le trae) Princesa,

contemplad cuntas riquezas... Valiosas telas, estas copas de oro y un cofre

de joyas digno de una reina! stas y muchas ms tendris si aceptis ser mi

esposa...

PSIQUE: (Tras un rato absorta en su labor, sin hacer mucho caso de los

regalos) Qu amable sois! Y yo soy tan poca cosa! No soy digna de

alguien tan rico! Gracias por visitarme.

El pretendiente balbucea, deja los regalos, se va sin articular palabra,

vuelve apresuradamente, coge los presentes y se marcha. Al pasar delante

de los reyes saluda con rapidez y se lleva de la mano hasta la esclava. El rey

intenta impedirlo, pero la reina lo contiene.


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HERALDO: (Algo contrariado, como pidiendo disculpas) No hay ms

pretendientes.

Los reyes se quedan intercambiando miradas de desolacin.

REY: Concluye la audiencia.

Se levantan los reyes y abandonan algo tristes el saln.


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2. REACCIN DE AFRODITA

Indignada por la situacin, Afrodita solicit ayuda de su hijo Eros que,

tras or su historia, se mostr dispuesto a obedecerla. Afrodita pidi entonces

a Eros que bajara en busca de Psique e hiciera que se enamorase de la ms

vil criatura que poblase la tierra.

SECUENCIA 1: Afrodita, Adonis.

La escena trascurre en un lugar idlico, en una fuente. Est sentada en

un rbol, reflexiva y ausente, Afrodita. De pronto un fatigado Adonis llega

corriendo. Se para junto a ella, deja su zurrn, el arco, las flechas y va a

refrescarse en la fuente. Se vuelve junto a la diosa, se seca en una toalla y

percibe cun triste y enfadada est.

ADONIS: Qu te ocurre?


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AFRODITA: Has trado, como te ped, una de tus flechas de punta de oro,

las que enamoran al instante?

EROS: Aqu est. A quin he de herir?AFRODITA: (Dndose la vuelta, despectiva). A una joven presuntuosa, que

ha osado ponerse a mi altura. Voy a maldecir a su pas, y les obligar a que la

entreguen para ser desposada con un monstruo.

EROS: Y yo qu he de hacer?

AFRODITA: Cuando est en tu poder haz que Psique se inflame de amor por

el ms horrendo de los monstruos. As y slo as calmar mi sed de

venganza!EROS: As lo har, madre.

Eros parte. Se cruzan significativamente las miradas Adonis y Afrodita.


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3 ESCENA MALDICIN SOBRE LA CIUDAD

(MENSAJERO Y ORCULO)

La ciudad se ve envuelta en una terrible maldicin cuya explicacin no

se llega a entender por parte de sus humildes habitantes, pues no creen qu

es lo que ha podido enfurecer de esa manera a los dioses. Inquieto por la

situacin, el padre de Psique pidi ayuda al Orculo de Delfos, cuya

respuesta fue terrible: Apolo decretaba que Psique deba ser conducida a la

cima de una colina, donde un terrible monstruo la recogera y la convertira

en su esposa.

Imagen de una ciudad sombra:

SECUENCIA 1 Heraldo, rey, reina, mensajero

El heraldo se presenta ante el rey y la reina.

HERALDO: Seor, mi seor...

REY: (Se levanta nervioso) Qu nuevas traes? Por tu expresin nada buenome anuncias.

HERALDO: Todas las noticias que llegan coinciden: los dioses rechazan las

ofrendas que se les hacen. Las tinieblas oscurecen el cielo. La ciudad est

maldita. No hay duda.


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REY: Tendremos que enviar a un mensajero al orculo. Haz venir al ms

rpido y fiel de nuestros soldados.

HERALDO: Voy en seguida, mi seor.

El heraldo se marcha. El rey se pasea preocupado. La reina, que

escuchaba sentada, se levanta y va a su encuentro.

REY: (Dirigindose a la reina) Estoy muy preocupado.

REINA: Es difcil entender los designios de los dioses! En qu les

habremos ofendido?

REY. No lo s... Enviar un mensajero para que consulte al orculo de

Delfos. All el dios nos responder la verdad, por boca de la pitonisa.HERALDO: He aqu al mensajero, mi seor.

REY: Te hemos elegido porque eres fiel, discreto y rpido.

MENSAJERO: Me honris con vuestra confianza.


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REY: Debes partir inmediatamente a Delfos, al orculo de Apolo.

MENSAJERO: Qu mensaje debo llevar?

REY: Sin duda sabes ya que la ciudad est maldita. Queremos saber el

porqu de esa desgracia. Traers la respuesta del dios, sea cual sea.

MENSAJERO: As lo har. (Inclina la cabeza y sale ponindose el casco).

SECUENCIA 2: Mensajero, sacerdotes, pitonisa.

El mensajero se encuentra frente al orculo, y se acerca con grantemor.

MENSAJERO: Os saludo, sacerdotes.

SACERDOTE 1: No ves que te hallas en lugar sagrado? El casco,

extranjero!

El soldado se quita el casco.

SACERDOTE 2: Qu es lo que te hatrado hasta el santuario del dios?

MENSAJERO: (Quitndose

rpidamente el casco) He venido aqu

a Delfos ante el santuario del dios Apolo buscando una respuesta.

SACERDOTE 1: Contina. El dios responder por boca de la pitonisa.

MENSAJERO: Me presento ante

vosotros y ante vuestra ilimitadasabidura para saber del problema

que sufre mi pueblo. Una maldicin

ha cado sobre mi ciudad y


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queremos saber el porqu de esa desgracia.

SACERDOTE 2: (Intercambiando una mirada con el otro sacerdote)

Explcate con ms claridad.

MENSAJERO: Desde hace das, y sin saber por qu, una terrible maldicin

ha envuelto de oscuridad lo que antes era brillante luz, asusta a mis humildes

vecinos, que nunca hicieron dao a nadie, ni se atrevieron a manchar el

nombre de los dioses... Dime pues, a qu se debe este castigo?

SACERDOTE 1: El dios sabr la respuesta.

El sacerdote 2 se dirige a la Pitia, al fondo oscuro de una sala

dbilmente iluminada. De una cesta, el sacerdote coge a una pitn sagrada.

SACERDOTE 2: Han venido a consultar el orculo.

PITIA: Qu desean saber?

SACERDOTE 2: Desean saber por qu la ciudad est maldita por los dioses.

PITIA: (Suspirando) Entrar en trance y suplicar al dios.

SACERDOTE 2: Aqu aguardaremos.

La Pitia avanza hacia su asiento.


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PITIA: (Se sienta, se concentra) Oh Apolo, nacido de Zeus y de Leto! T

que gobiernas en Delos y

Delfos, t que eres el

protector de las musas, t

que sabes los arcanos de

lo pasado, lo presente y

lo por venir, si yo te he

honrado en este templo

de la Pitn, insprame

conocer la causa de las

cosas.

Se pone a masticar parte de una hoja de laurel, la quema y aspira su

olor. Entra en trance.

Murmura unas palabras.

PITONISA: Afrodita... envidia... castigo... orgullosa... hija... reyes...

destino... monte... esposa... monstruo...

Cuando se tranquiliza el sacerdote se acerca y escucha sus palabras.

Vuelve junto al otro sacerdote y el mensajero. Hablan en voz queda los dos

sacerdotes.

MENSAJERO: Cul es la respuesta del dios?

SACERDOTE 1: La causante de vuestras desgracias no es otra ms que

Afrodita, la que cubre de belleza el Olimpo... su ira se debe a la enorme

veneracin que vuestras gentes muestran hacia la joven Psique por encima de

ella... y no saldr de su enfado, hasta que no se cumpla su venganza.


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MENSAJERO: Dime qu venganza es

esa, para comunicrselo a mi pueblo, y

tener un remedio contra el mal que lo

aflige.

SACERDOTE 1: Debis abandonarla a

su suerte en la montaa para ser

esposada con un marido monstruoso,

tanto, que conseguir apagar para

siempre la luz de su hermosura y as

pagar su osada.

MENSAJERO: (Sorprendido y

asustado por la noticia) Pero... eso no

puede ser! Una nia no puede pagar la

ira de Afrodita slo por estar dotada de

belleza... No hay otra solucin a esta tragedia?

SACERDOTE 2: Es la palabra de una diosa contra la de un pueblo maldito,

cuya salvacin pertenece a una mortal. Si la joven Psique se casa con el

monstruo, tu pueblo ver otra vez la luz.

El mensajero, muy afectado, se marcha.

SECUENCIA 3: Mensajero, reyes, Psique

El mensajero, con gran pesar, comunica la noticia a los padres dePsique, quienes tras or tales palabras, no pueden evitar dar ya por perdida

a su hermosa hija, pues el pueblo, a pesar del cario que tienen hacia la

joven, tendr que asumir su prdida para hacer frente a la enfurecida diosa.


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MENSAJERO: Tengo nuevas del orculo de Delfos.

REY: (Levantndose inquieto) Dilas pronto, no tengo aguante!

REINA: Son buenas o malas? Tu rostro no est alegre.

MENSAJERO: Me temo que no son muy agradables. (El mensajero se calla,

cabizbajo)

REY: No demores ms la repuesta! Te lo ordeno!

REINA: Por favor, habla, di qu ha respondido la Pitia.

MENSAJERO: El orculo declara que la causante de nuestras desgracias no

es otra ms que Afrodita... su ira se debe a la veneracin que vuestras gentes

realizan sobre la joven Psique por encima de ella... No cesar en su ira, hasta

que no se cumpla su venganza

REY. Cul es esa venganza?

MENSAJERO: Dice que debis abandonarla a su suerte para ser esposadacon un marido monstruoso, y que as pagar su osada

REINA: Ay, dioses! (Sollozando) Hija ma!

MENSAJERO: Si la joven Psique no se casa con el monstruo, pereceremos.


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4 ESCENA SACRIFICIO DE PSIQUE

NARRADOR: Una multitud de toda la ciudad acompaa a Psique en su

camino hacia la montaa. Tristemente van caminando.

Con terrible dolor, la familia obedeci el designio de los dioses y se

despidieron de Psique abandonndola sobre una altsima colina. All lajoven consumi su espera llorando. Al caer la noche, el suave viento de

Cfiro la acun y la elev.


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5 ESCENA VIDA DE PSIQUE CON EL

MONSTRUO

EL ENAMORAMIENTO: LAS PALABRAS

VENCEN A LO MATERIAL"

NARRADOR: Psique despierta en un maravilloso bosque tras el

abandono de su familia y su pueblo para ser casada con un monstruo.

Entonces su pasada tristeza e impotencia se transforman ahora en unagran curiosidad e incluso felicidad, tras contemplar tan bello paisaje y

tras descubrir, momentos despus, tan maravilloso palacio.

SECUENCIA 1. Psique

PSIQUE:

(Despertando en un

jardn) Qu, qu...

qu es toda esta

maravilla? Estoy

soando o...? (Ya

incorporada, mira a

su alrededor)

Cmo es posible

que me halle ahora entre tanta belleza y hace tan solo unas horas fuese la ms

desgraciada entre las mujeres? Al fin los dioses se han apiadado de esta

mortal desdichada?

Tras mirar, observar y caminar, su asombro crece tanto como su dicha.


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NARRADOR: Eros la

contemplaba desde un lugar

escondido, planeando cmo

castigarla. Sin embargo,

mientras la espiaba, el

propio Eros se hiri a s

mismo con una de sus saetas,

quedando prendado de

Psique en el acto. As,

aunque decidi ocultrselo a su madre, se dio cuenta enseguida que

nunca podra causar dao alguno a aquella hermosa criatura.

Camina Psique por el jardn; se detiene ante una puerta maravillosa:

una mansin digna de una divinidad.

SECUENCIA 2. Psique. Voces

PSIQUE: Quin ser tan digno de vivir

rodeado de tales muros?, ser esta la

casa de mi desconocido esposo?

NARRADOR: Penetra en la gran

mansin y contempla sus hermosos

interiores... Paredes ricamentelabradas, joyas, copas, telas, muebles...

PSIQUE: Qu maravilloso es todo! Para

quin ser?


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VOCES: Por qu, seora, os maravillis de tanta opulencia? Todo esto es

vuestro. As pues, entrad en vuestras habitaciones, reponed en un bao

vuestra fatiga y cuando gustis solicitad un bao. Nosotras, vuestras

sirvientas, las voces que os, os serviremos con esmero y luego de haber

cuidado vuestro cuerpo, no se har esperar vuestro real banquete.

Entra Psique en el bao. Sale con ropas cambiadas. Se sienta en la

mesa y aparecen mgicamente todo tipo de viandas, fruta y bebida.

Come y se sacia con placer, sin dejar de admirar todo lo que ve.

Psique: Me gustara or... msica

Se oye taer una lira durante un rato. Psique al poco pronto bosteza.

PSIQUE: Tengo sueo.

VOCES: Aqu est vuestro lecho.

Se abre una cortina y aparece un lecho.. Se acuesta.

NARRADOR: Tras esta larga jornada, tales descubrimientos dentro de

este hermoso mundo que parece extrado de un maravilloso cuento,

provocan en Psique gran cansancio y decide retirarse a descansar.

SECUENCIA 3. Psique, Eros

Se oscurece mgicamente. De pronto una sombra cubre a la joven. Es

Eros, que se acerca para castigarla. Psique, antes de haber conciliado el

sueo, siente una extraa presencia que perturba su somnolencia, y grita

asustada. De repente le habl as esta voz varonil:

EROS: Tranquila, hermosa Psique, no temas mi compaa. Yo soy tu fiel yenamorado esposo, no desconfes de mi palabra.

Algo ms tranquila, pero todava asustada, Psique se atreve a contestar

a la extraa voz que reposa junto a ella en el lecho.


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PSIQUE: Pero, pero... para qu me has trado aqu?

EROS: Es muy largo de explicar: confa en m, y basta.

PSIQUE: Por qu me he de fiar de una voz incorprea y desconocida, oscura

y envuelta en el velo nocturno?

EROS: Yo te he dado un hogar jams soado por la ms dichosa de las

mortales!... un paisaje y unos cuidados nunca obtenidos por el mismsimo

Zeus! Yo, esposa ma, he trado la felicidad y mi compaa hasta tu humilde

puerta para que nunca puedas sentirte sola...! Pues has de saber que eres para

m lo ms preciado. No te basta, pues, con eso?

Psique, ms tranquila y sosegada que antes gracias a las palabras del

desconocido, decide creer en su sinceridad.

PSIQUE: En verdad tienes razn, querido... (Titubeando antes de decirlo)

esposo. Aqu obtengo tantos cuidados y mimos como una reina... y en las

silenciosas noches te tengo aqu a mi lado... hablo y comparto contigo mi

felicidad y mis pocas desdichas, pues aqu todo es maravilloso...

EROS: Disfruta de tu vida, mi bella... esposa.

Una msica mgica y maravillosa llena la estancia. Se ve cmo una

sombra se reclina amorosamente sobre el cuerpo de Psique.


NARRADOR: Han pasado los das, y como cada noche, el desconocido

cuerpo y rostro de un marido considerado y dulce como es el de Psique,comparte con ella dilogos y ternuras, propias de verdaderos amantes...


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Imgenes de Psique paseando por la casa, por el jardn, cogiendo una

flor o una planta, comiendo, yendo a la cama, vindose la sombra acercarse.

La cara de Psique seria, luego sonriente....

EROS: Mi amada Psique... eres feliz aqu, entre los muros de mi casa y en

mis frondosos jardines, entre sus fuentes y estanques? Entre los cuidados de

mis fieles sirvientes, y con la compaa de ste que tanto te ama?

PSIQUE: Eres tan bondadoso conmigo... nunca sent tanto amor como el que

siento entre tus brazos y palabras de sincero afecto...

EROS: No sabes cunto me satisfacen sus palabras.

PSIQUE: Pero dime, esposo... nunca dejars que vea tu semblante oculto?

No dejars que la luz bae en mi presencia tus desconocidas facciones?

EROS: La curiosidad es mal sendero para conseguir mi cario, Psique, que ya

es desde hace dcadas tuyo... acaso una mirada es capaz de cambiar lossentimientos que dices tener hacia m?

PSIQUE: Pero si yo te amo... Por Zeus!


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EROS: Pues si de verdad me amas tanto y tan intensamente como yo te

amo... si de verdad mi amor y el tuyo pueden mover cielo, tierra y mar...

para qu contemplar lo que ya conoces por sinceras palabras y no por triste

figura? Djame demostrarte mi amor con cariosas caricias y no con crticas

miradas.

PSIQUE: Eres mi ms amado tesoro... tus palabras son para m sagradas, y

juro amarte con sinceridad, aun sin haber visto el cuerpo que acompaa a los

brazos que me acogen antes del alba...


Psique y Eros se encuentran de noche, en el lecho compartido, como ya

es habitual entre ellos. Pero Psique se muestra extraamente silenciosa.

EROS: Cmo ests, amor mo? Por qu callas?...

PSIQUE: No te preocupes, estoy bien, solo que...

EROS: Slo que... qu? Qu me ocultas? Ya sabes que nada de lo que a tite pase me es ajeno...

PSIQUE: No te quiero ocultar nada, sera una ingrata si tal hiciera.

EROS: Pero lo ests haciendo. Dime, eres feliz aqu?

PSIQUE: S, de verdad que lo soy, pero...

EROS: Pero...

PSIQUE: Pero sufro de pensar que mi familia, mis hermanas en especial

estarn sufriendo de pensar que estoy siendo torturada, o que estoy muerta...EROS: Y no es as

PSIQUE: Es todo lo contrario. Estoy viviendo un sueo maravilloso, pero

EROS:... quieres compartir tu felicidad con tus hermanas...


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PSIQUE: S, si pudiera ser

EROS. Quieres marcharte de aqu?

PSIQUE: Oh, no! bastara con verlas, ir y volver o que vinieran ellas aqu

podras hacerlo?

EROS: ...No, no puedo

PSIQUE: Por favor! Lo deseo tanto!

EROS: (Suspirando) es que... no es tan fcil...

PSIQUE: Ya lo veo, pero slo con eso sera completamente feliz

EROS: ... Sea, te conceder cuanto deseas...

PSIQUE: De verdad? Cmo lo hars?

EROS: Ellas vendrn aqu, del mismo modo que t viniste

PSIQUE: Apenas lo recuerdo ya, estaba tan aturdida.

EROS: El viento cfiro las transportar por los aires y las dejarn en mi...

nuestro jardn

PSIQUE: Y podrn...

EROS: Estarn una hora contigo. Luego se irn como han venido. Bastar

con eso?

PSIQUE: Bastar con creces. Nada me podra hacer ms feliz que eso.


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6 ESCENA VISITA DE LAS HERMANAS

SECUENCIA 1 Hermanas.

Las dos hermanas se encuentran casualmente en el jardn de palacio.

HERMANA 1: Hermana, qu sorpresa verte en el jardn! Como ltimamente

no salimos de nuestros aposentos.

HERMANA 2: No s, pero he sentido de pronto la necesidad de salir a este

rincn del jardn tan caro a nuestra amada hermana Psique.

HERMANA 1: Qu extrao! Yo he sentido lo mismo! Ha sido como si lavoz de Psique me hablase por dentro.

HERMANA 2: T crees que seguir viva?

HERMANA 1: No lo s! (Se estremece) Hermana, siento fro.

HERMANA 2: Es el viento, que de pronto viene fresco.

HERMANA 1: (Mirando hacia arriba) El cielo se oscurece, como si fuese de

noche.

HERMANA 2: Tengo miedo! Algo raro pasa!


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Caen al suelo y se abrazan las hermanas mientras un ruido de viento

crece. La imagen se desvanece.

SECUENCIA 2 Las hermanas y Psique en el jardn de

Psique.

De pronto aparecen en otro jardn. Se levantan y miran a su alrededor

con asombro.

HERMANA 1: Pero, pero... dnde estamos?

HERMANA 2: Esto es maravilloso!HERMANA 1: Parece un sueo!

HERMANA 2: Alguien se mueve tras ese rbol...! es... (Grita de alegra)

Oh dioses! Es Psique!

HERMANA 1: Psique, nuestra

hermana querida!

HERMANA 2: Ests viva!

Psique viene corriendo haciaellas. Las hermanas se abrazan.

HERMANA 1: Cuenta, cuenta,

cmo ha sido tu vida desde que te

dejamos en el monte?

PSIQUE: (Con voz y semblante muy alegres) No os podis figurar cmo

estoy! Vivo en un palacio maravilloso, junto a este jardn propio de dioses.

HERMANA 1: Qu suerte tienes! Y todo esto es tuyo?PSIQUE: Todo, absolutamente todo: las joyas ms hermosas, los manjares

ms selectos, vestidos de ensueo... Unos sirvientes invisibles me


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proporcionan todo cuanto necesito: bebida, comida, ropa, cuidado, msica,

luz, todo...

HERMANA 2: Qu envidia me das! Oye, Psique, cuntanos, cmo es tu...

esposo?

PSIQUE: Mi esposo... (Como dudando) es encantador... respetuoso, un seor

venerable... tiene el aspecto de un sabio sacerdote. Es tierno y solcito...

Procura que no me falte de nada...

HERMANA 1: Pero, dinos cmo es?

PSIQUE: Pues... Es ms bien mayor, un hombre respetable

HERMANA 2: Pero es muy serio?

PSIQUE: Es muy afectuoso. Para l lo ms importante es que yo sea feliz.

HERMANA 1: Y no te aburres con l?

PSIQUE: No, es muy carioso y jovial. Cuando estoy con l... Es tan

apuesto!

HERMANA 2: (Intercambiando una mirada con su hermana) Cmo es de

apuesto? Lleva barba?

PSIQUE: No, no... Tiene un rostro tan bello, tan tierno y juvenil!


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HERMANA 1: (Extraada) Cmo? No decas que era un hombre

venerable? Ahora dices que es joven. En qu quedamos, Psique? (Psique

calla y baja la cabeza).

HERMANA 2: En resumen, que no le has visto la cara a tu esposo.

Las hermanas se intercambian significativas miradas de envidia y

desconfianza.

HERMANA 1: Mira lo que estamos pensando tu hermana y yo. Si no te deja

ver la cara es porque es un ser desagradable. Recuerda lo que deca el

orculo: ibas a ser entregada a un monstruo.

PSIQUE: Y entonces por qu me trata tan bien?

HERMANA 2: Porqueee... te estar cebando para devorarte.

HERMANA 1: Seguramente es una serpiente cruel o un monstruo horrible.

PSIQUE: No puede ser!

HERMANA 1: Y por qu no se deja ver? A ver! Por qu?

HERMANA 2: Razona, Psique.

PSIQUE: Oh, dioses! Quizs

llevis razn.

HERMANA 1: Quizs no,

llevamos razn.

PSIQUE: Qu he de hacer,

pues?

HERMANA 2: Lo primero no

fiarte de l.

HERMANA 1: Mira, debes


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apoderarte de un cuchillo, pual o cualquier arma. Escondes una lmpara.

Cuando notes que est durmiendo, sacas el cuchillo y lo matas. Luego huyes

de aqu.

PSIQUE Hasta hace un momento era la ms feliz del mundo, mas ahora...

HERMANA 1: Menos mal que hemos venido nosotras para abrirte los ojos...

(Mirando hacia arriba) Vuelve el viento fro!

PSIQUE: Es la seal: el viento os devolver a casa. Suerte, hermanas!

Gracias por vuestros consejos!

Se abrazan, las hermanas se quedan abrazadas en el suelo, mientras el

viento suena cada vez ms fuerte. Desaparecen del jardn. Queda sola y

meditabunda Psique.


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7 ESCENA: PSIQUE DESCONFA

PSIQUE DESCONFA: Psique decide esconder junto al lecho una lmpara

de aceite y un afilado cuchillo, para, aguardando a que estuviese

profundamente dormido, prender finalmente la luz e hincar el cuchillo en la

horrible criatura. Psique sigui las instrucciones de sus hermanas. Sin

embargo, al encender la lmpara, Psique no descubri a ningn monstruo,

sino a un hermoso joven. Avergonzada por sus dudas, exclam:

PSIQUE. No es un monstruo, es un joven...! Es Eros, el amor en persona!

Oh, dioses! (Rostro lleno de alegra)

Con formato: Fuente: 16 pto, Cursiva

Con formato: Fuente: 16 pto







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Psique se acerc a su amado para admirar su belleza, derramando parte del

aceite sobre su rostro. El joven despert sobresaltado. Al ver traicionada su

confianza, Eros se arranc de los brazos de su amada y se alej mudo y

pesaroso. En la distancia se volvi y dijo a Psique:

EROS: Llora, s. Yo desobedec a mi madre Afrodita desposndote. Me

orden que te venciera de amor por el ms miserable de los hombres, y aqu

me ves. No pude yo resistirme a tu hermosura. Y te am... Que te am, t lo

sabes. Ahora el castigo a tu traicin ser perderme.

PSIQUE: No, no te vayas por favor, no, no...!







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Y dicho esto se fue. Psique corri tras l, pero su esposo se haba

vuelto de nuevo invisible. Por el contrario, an poda or su voz: El Amor

no puede vivir sin confianza le dijo. Fue entonces cuando Psique descubri

la identidad de su marido, que no era otro que Eros, el dios del Amor...





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8. REGRESO A CASANARRADOR: Psique regresa con los suyos, pero ya no es feliz, pues ha

perdido al verdadero amor. Qued Psique desolada y se dedic a vagar

por el mundo buscando recuperar, intilmente, el favor de los dioses: la

clera de Afrodita la persegua. En tanto, Psique rogaba ayuda a todos

los dioses, pero en vano, pues ningn dios quera enemistarse con la

diosa del amor.

Imgenes de Psique abrazndose a su madre, a su padre, a sus

hermanas... pero sin que veamos en ella la tristeza...

Con formato: Fuente: 16 pto, Negrita,Sin Cursiva

Con formato: Fuente: 16 pto, Negrita



Sin Cursiva

Con formato: Fuente: 16 pto, SinCursiva


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9. SPLICA DE PSIQUE A AFRODITA.

PRUEBAS.

SECUENCIA 1 SPLICA DE PSIQUE A AFRODITA:

Psique se acerca al templo de Afrodita. All hay una imagen de la diosa

PSIQUE: Afrodita, diosa veneranda. He venido a postrarme ante tu imagen

(Psique se arrodilla, se humilla ante la diosa). S que he sido una ignoranteal no honrarte como es debido, pero ahora s que el amor es la fuerza ms

poderosa del mundo: sin el amor no se puede vivir, sin el amor yo no puedo

vivir: te lo suplico, diosa, otrgame el don del amor!

AFRODITA: (La imagen de la diosa mueve los labios) Aunque sea tarde,

est bien que reconozcas mi poder y que reconozcas que mereces un castigo.

PSIQUE: Podrs perdonarme, diosa? Mi corazn slo puede decir que esesclavo de tu poder y del amor de tu hijo.

AFRODITA: Te perdonar, pero has de realizar unas pruebas muy difciles.

Con formato: Fuente: 20 pto,Subrayado


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PSIQUE: Lo har, no lo dudes, har cuando me ordenes. El amor que siento

infundar valor a mi corazn.

SECUENCIA 2 PRUEBAS DE AFRODITA

AFRODITA: Pues bien... (Va enumerando las pruebas, conforme las narra,

aparecen imgenes de Psique intentando superarlas) Tendrs que separar en

un solo da un montn de semillas en diferentes montones: en uno las de

mijo, en otro las de trigo, en otro las de amapola... Despus tendrs que irhasta un ro rodeado de zarzales, junto al que pastaban los corderos del

vellocino de oro, y me traers un puado de su urea lana. Y la tercera prueba

ser la ms difcil: bajars a los infiernos, e irs a la laguna Estigia para

rellenar un frasco con sus ennegrecidas aguas. Se trata de una esencia que

contiene hermosura divina. En cuanto la consigas, me la traers sin tardanza.

NARRADOR: Tras conseguir superar todas las pruebas que Afrodita le

haba impuesto, volvi con una esencia que contena hermosura divina.

Con formato: Fuente: 20 pto,Subrayado





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En el camino de regreso, sin embargo, quiso ella misma ponerse un poco

y, al abrir la caja, un sueo insoportable se abati sobre ella. (Imagen de

Psique oliendo de un tarro y cayendo desvanecida)Y habra muerto, de no

ser porque Eros, su loco enamorado, acudi a su madre.






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10. FINAL FELIZ

As Venus le impuso a Psique tres pruebas que debera hace:

separar ante un montn de semillas, traer un puado de lana

de unos animales que vivan muy lejos y que bajase al ro de

los infiernos para rellenar un frasco con sus ennegrecidas

aguas Venus, que empezaba a sospechar que Psique hubiese

contado con ayuda para superar sus encargos, entreg a

Psique un cofre vaco y la envi al Hades en busca de

Persfone, a la que deba solicitar una porcin de su belleza

para Venus, Psique obedeci y, Proserpina accedi a su

peticin con facilidad y puso una porcin de su belleza en el

cofre para Venus. Luego Psique emprendi su camino de

vuelta. Pero mientras caminaba hacia el palacio de Venus,

Psique sinti la tentacin de usar una parte de la belleza que

Persfone haba puesto en la caja, pues tambin ella se senta

ajada por tantas peripecias, y la abri, descubriendo que

estaba vaca y quedando sumida en un profundo sueo. En

ese momento,SECUENCIA 1: Afrodita, Adonis.La escena trascurre en un lugar idlico, en una fuente. Est sentada en

un rbol, velando el sueo de un durmiente Adonis. Afrodita acaricia



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tiernamente el rostro del joven. De pronto se oye ruido. Afrodita mira

inquisitiva. Llega Eros.

EROS: Madre!

AFRODITA: Hijo! Qu extrao verte aqu sin que te haya llamado!(Irnica) Como ltimamente has estado muy ocupado...

EROS: Madre! Cede ya...

AFRODITA: Ceder? (Airada) A qu? A qu debo ceder yo?

EROS: Cede a ti misma. Al amor que t representas. Mira a Adonis, Acaso

no lo amas?

AFRODITA: (Mirndolo absorta, dulcemente conmovida) Ms que a nada

en el mundo... Dara mi inmortalidad a cambio de su vida...EROS: (Levantando la voz) Entonces, entonces...! Por qu no me dejas a m

amar y ser amado?


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Adonis se despierta...

ADONIS: Eros... qu ocurre?

Afrodita se marcha sola a meditar.

EROS: Lo ms terrible y al mismo tiempo lo ms maravilloso de la vida: que

estoy enamorado.

ADONIS: Entonces te doy la enhorabuena, sin el amor la vida no es vida.EROS: Por eso mismo yo no vivo: Adonis! Aydame, te lo suplico!

ADONIS: Qu problema hay? En qu puedo ayudarte?

EROS: Me enamor accidentalmente de la joven a la que tena que torturar...

Ella se enamor de m sin verme, y yo pude gozar de un amor verdadero.

Pero ahora sabe quin soy, y mi madre no hace ms que poner obstculos a

mi amor. Aydame!

ADONIS: Nada hay ms triste que amar y no poder ser amado!


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EROS: Por eso te

suplico! (Gesto de

suplicante)

Adonis lo levanta y

lo tranquiliza. Se acerca

hacia el lugar donde

est Afrodita:

ADONIS: Afrodita,

diosa ma, amor mo...

AFRODITA: Adonis, amado mo...

ADONIS: Deja ya ese semblante de ira... Eres la diosa del amor, no del odio

AFRODITA: Es cierto, pero...

ADONIS: No dicen los poetas: El amor todo lo vence: cedamos al amor?

AFRODITA: S, es cierto.

ADONIS: Pues por qu te niegas a vencer en tu hijo y en esa pobre

muchacha?

AFRODITA: Una mujer dolida es peligrosa y vengativa. (Pausa reflexiva,

seguida de un suspiro) Pero sea como t dices, cedamos al amor!

Vuelven junto a Eros.

AFRODITA: Ya saba que ste tendra que ser el final. Tendrs a Psique...

EROS: Gracias, madre!

AFRODITA. Pero no slo eso, sino que he hablado con Zeus y le conceder

la inmortalidad. Eros, sers feliz con Psique para siempre. Ve con ella.

Eros se va corriendo y Afrodita y adonis se quedan:

ADONIS: Podr yo tambin gozar de tu amor para siempre?


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AFRODITA: A su debido tiempo, Adonis, a su debido tiempo: los dioses no

lo podemos todo.

Escena final de Afrodita y Adonis que se oscurece.

NARRADOR: De esta forma, el Amor (Eros) y el Alma (Psique)

vencieron todas las pruebas que se interpusieron entre ellos para

reencontrarse y no volverse a separar jams. Y fueron juntos felices Eros

y Psique.

Pasa suavemente a Eros y Psique, que se van obscureciendo y

FIN

Con formato: Normal






Sin Cursiva



Sin Cursiva




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APNDICE SOBRE LA PELCULA GRABADA EN

2008 EROS Y PSIQUE

PERSONAJES

Narrador: Jos Gabriel Lpez Gmez, Afrodita: Patricia Carceln Fuentes;

Adonis. Javier Garca Gil, Eros: Alejandro Garca Monteagudo, Psique:

Carmen Fuentes Fuentes, Rey: Antonio Utiel Tendero, Reina: Eva Garca

Ballesteros, Hermana1:Carla Paos Martnez, Esposo de H 1: Jorge Garca

Jimnez, Hermana 2:Marian Garca Villa, Esposo de H 2: Luis Miguel

Bueno Picazo, Porta-abanicos: Miriam Picazo Picazo, M Carmen Garca

Blanco. Nobles:Celia Garrido Garca, Laura Santos Gimena, Ana Lourdes

Garca Garca, Ainoa Cuesta Olmeda, Eva Garrido Villa, Pablo Ibez

Monteagudo, Fernando Ibez Garca, Raquel Cabaero Aroca, Lidia

Fuentes Real. Heraldo: ngel Gabriel Escribano Jimnez, Sacerdote: Rubn

Talavera Garca, Amasis: Ken Ruiz Tedeschi, Squito de A.: Rafael Estrella,

Juan Luis Martnez Garca, Mara Martnez Gmez, Rosa Cataln Merino.

Laomedonte: Francisco Jara Garca, Squito de L.: Alejandro Garca

Fernndez, Avelino Gmez Alcahut, Maharbal: Jess Utiel Escribano,

Squito de M.: Javier Campos, Vanesa Utiel Vera, Aroa Rodenas Segura,

Soldado 1: Ivn Pardo Utiel, Soldado 2: Julio Olmeda Arndiga, Soldado 3:

Adrin Zornoza Ponce. Mensajero: Alejandro Valera Martnez, Pitia: Lidia

Berlanga Martnez, Sacerdote 1: Ambrosio Utiel Escribano, Sacerdote 2.

Emilio Jos Gmez Garca, Sacerdote3: Roberto Salvador Martnez, Zeus.

Francisco Javier Ibez Garca, Voz: Ana Lourdes Garca Garca.


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EQUIPO TCNICO: Jorge Garca Jimnez, Francisco Jara Garca,

Alejandro Garca Fernndez Aurelio Carretero Martnez, Alejandro Garca

Monteagudo, Adrin Cebrin Acosta

DECORADOS Jess Utiel Escribano

COLABORACIONES: Ral Alcahut Utiel, Francisco Jara Picazo, M

Victoria Garca Real, Natividad Monteagudo Garca, M Carmen Martnez

Merino, Jos Jimnez Valera, Ana Cristina Garca Blanco, Carlos Garca

Blanco, Jos Toms Monteagudo Milla, Gilberto Fuentes Descalzo, Carmen

Ballesteros Fuentes, M ngeles Requena Martnez., Nieves Fernndez

Mancebo, M Dolores Agir Celeiro...

Cuadernos de Mitología nº 19

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