Areíto (sábado 05 07 2014)

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Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Carla González SÁBADO 5.07.2014 ¿NAVEGANTE TEMPLARIO? Sobre el siempre enigmático Cristóbal Colón Página 2 Cinco poetas esenciales Agotado el arco vital de los poetas de la Poesía Sorprendida y de la Generación del Cuarenta y Ocho, queremos fijarnos en la poesía posterior. Encontramos cinco poetas que podríamos estudiar... Estos son los mejores poetas de la posdictadura. Pá g i n a 5 Más cerca de Peña Gómez que del profesor Juan Bosch Con intensidad, el doctor Hugo Tolentino Dipp expresa que en términos políticos “yo coincidía con Peña Gómez más que con Juan Bosch”. Pá g i n a 6 COLECCIÓN BÁEZ GUERRERO ¡Un siglo de Arte Moderno en la RD! Uno de los principales objetivos es valorar el papel que han jugado y juegan los coleccionistas en el proceso de mutación de la realidad artística y cultural nacional. Pá g i n a 8 Juan Isidro JIMENES GRULLÓN o el castigo al intelectual incómodo Página 3

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A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Carla GonzálezS Á BA D O 5.0 7.2 014

¿NAVEGANTE TEMPLARIO?

Sobre el siempre enigmáticoCristóbal Colón Página 2

Cinco poetas es e n c ia lesAgotado el arco vital de los poetas de la PoesíaSorprendida y de la Generación del Cuarenta y Ocho,queremos fijarnos en la poesía posterior. Encontramoscinco poetas que podríamos estudiar... Estos son losmejores poetas de la posdictadura. Pá g i n a 5

Más cerca de Pe ñ aGómez que delprofesor Juan BoschCon intensidad, eldoctor Hugo TolentinoDipp expresa que entérminos políticos “yocoincidía con PeñaGómez más que conJuan Bosch”.Pá g i n a 6

COLECCIÓN BÁEZ GUERRERO

¡Un siglo de ArteModerno en la RD!Uno de los principalesobjetivos es valorar elpapel que han jugado yjuegan los coleccionistasen el proceso demutación de la realidadartística y culturalnacional. Pá g i n a 8

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o el castigo al intelectual incómodo Página 3

2 Sábado 5 de juliode 2 014H OY A RE Í TO

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Eduardo Hughes Galeano (escritor y periodista uruguayo)En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, departido político o de religión, pero no puede cambiar deequipo de fútbol.

Sobre els i e m p ree n ig m á t icoCri s tó b a lCol ó n

1871 NACIÓ EL 5 DE JULIO.Miguel Asín Palacios,

arabista y filólogo español,miembro de la Real AcademiaEspañola. Una de sus obras másimportantes, “La Escatologíamusulmana en la Divina Comedia”, defiende lahipótesis de que Dante utilizó los textos de Ibnal-Arabi para escribir su conocida obra._

1948 FALLECIÓ EL 5 DE JULIO. Georg esBernanos, escritor, dramaturgo,

novelista y ensayista francés, autor de “Diario deun cura rural”, considerada su mejor obra.

LA HISTORIA/Fuente: Portal del Bibliófilo Enmascarado_

1535 MURIÓ EL 6DE JULIO.

Tomás Moro, político,pensador, teólogo,humanista, filósofo, poeta,traductor, profesor de leyes,abogado y escritorbritánico. Su obra másfamosa es “U t o p í a“.

_

1962 FALLECIÓ EL 6 DE JULIO. Wi l l i a mFaulkner, escritor estadounidense,

premio Nobel en 1949, premio Pulitzer 1955 y

premio National Book Awards, recibidopóstumamente. Sus obras más importantes son“El ruido y la furia”, “Mientras agonizo”, “Luz deag osto”, “¡Absalón, Absalón!” y “El villorrio”._

1956 MURIÓ EL8 DE JULIO.

Giovanni Papini,controvertido escritoritaliano. Su mejor o máspopular obra, “Go g”, esuna colección de cuentosde carácter filosófico y deestilo brillante y satírico.

GIOVANNY CRUZ(1 de 4)

¿Navegante templario?

M uchas interrogantes hay to-davía sobre este hombre quede repente aparece en la His-toria en rol estelar; pero del

que no se sabe a ciencia cierta quién era,dónde efectivamente nació, ni por qué lospoderosos Reyes Católicos le entregan trescarabelas para que iniciara una aventuratan insegura como parecía ser el viaje alNuevo Mundo. Tratemos de dilucidar al-gunos misterios.

Se presume que el Almirante nació enGénova; pero no se descarta que lo hayahecho en Francia, Grecia, Inglaterra, Por-tugal y hasta en la misma España. Muchosinvestigadores aseguran que era hijo delpapa Inocencio VIII, lo que podría explicarpor qué le abrieron tantas puertas en lascortes españolas.

Cuando su propio hijo, Diego, fue a Gé-nova a buscar su familia no encontró, se-gún confesó después, ningún antepasadoallá; aunque se supone que pudo haber si-do hijo de alguien llamado Domingo. Losregistros de la época eran muy deficientesy, además, el propio Colón prefirió que todasu vida estuviese cubierta por un misterio-so manto. Quizás sus misterios son indiciosde la tesis templaria que ahora se debate.

Ruggero Marino (investigador arqueo-lógico), en su libro “Cristobal Colón: el úl-timo de los templarios” afirma que éste eraun miembro activo de la Orden del Tem-ple; quizás el último de ellos.

La teoría más clara es que Colón poseíaun mapa templario en el que se detallabacómo llegar a nuestro continente. Las evi-dencias de que los templarios podrían te-ner conocimiento de la existencia de Amé-rica son muchas y variadas, una de las másaceptadas es la existencia de un mapa atri-buido al marino otomano Piri Reis.

Colón y su tripulación bien pudieronhaber navegado sabiendo perfectamentehacia qué lugar se dirigían utilizando losmapas del otomano, ya que hay ciertos he-chos que vinculan a Cristóbal Colón con él.Y qué mejor opción de relación que la delos templarios, que en todo el tiempo queestuvieron en Tierra Santa se relacionaroncon los otomanos.

Se ha afirmado que los templarios vinie-ron a esta zona mucho antes que Colón.

Fernando Arrollo Durán (presidente dela Sociedad de Estudios Templarios y Me-

dievales «Templespaña») escribe, en unacarta al investigador Fernando FluguertoMartí lo siguiente:

“—Las expediciones a ultramar partieronespecialmente desde los puertos atlánticosde La Rochelle (Francia) y Noya (Galicia, Es-paña), al objeto fundamentalmente deabastecerse de plata, en especial de los ya-cimientos argentíferos de México y Perú.”

“—Sinclair y otros historiadores británi-cos que han estudiado la vía escocesa sos-tienen que los navíos templarios que par-tieron de Escocia sólo cabe pensar que pu-dieron haber llegado a las costas de Nortea-mérica, concretamente a algún lugar situadoentre Terranova y Massachusetts, donde porcierto existen algunas evidencias. Es preci-samente en estas zonas donde tiempo des-pués arribaron los colonizadores ingleses,pues no cabe pensar en una desviación haciael sur de tanta magnitud como para permitiruna llegada a Patagonia. La distancia sería talque haría absurda e imposible una travesíasemejante. La parte más sur a la que habríanpodido llegar es a la zona del Caribe, puescomo sostiene el oceanógrafo Tomás Dores-te, “el viaje al continente americano era su-mamente sencillo (con reservas).

Bastaba dejarse llevar por las corrientesmarítimas y por los vientos. Y una vez enAmérica, no resultaba complicado el viajede vuelta. El "GulfStream" conducía losbarcos hacia las costas de Europa, de talmanera que la travesía no ofrecía (en teo-ría) apenas riesgos". Esta es la razón por laque Colón, en base a la cartografía tem-plaria a la que tuvo acceso en Portugal, Va-lencia y La Rochelle, llegó a las costas de laactual isla de Santo Domingo.”

Como un avance destaco que la Ordende Calatrava es originalmente religiosa-mi-litar de origen templario. La primera de es-te tipo formada en España. Colón estuvodirectamente vinculado a esa Orden y quehasta vivió un tiempo en sus edificaciones.

Me permito comentar, también, sobreuna comprometedora línea de puntos queaparece en uno de los mapas atribuidos aColón, entre Palos de la Frontera y un pun-to en esta isla al que él le pone (¿antes desaber de su existencia?) Monte de Cristo. Setrata de nuestra provincia de Montecristi.Lo que se desprende del hecho es que Co-lón venía hacia ese específico lugar denuestra isla. ¿A qué?

Co n t i n u a re m o s …

Co l ó n … ¿Navegante templario?

Mapa de Piris Reis

A RE Í TO 3Sábado 5 de juliode 2 014 H OY

A Alejandro Paulino Ramos, del AGN

Juan Isidro JimenesGrullón o el castigo alintelectual incómodo“Los difuntos no tienen defensa y depen-den de nuestra buena voluntad”Alain Finkielkraut

E l título que precede excluye la me-táfora: si hay una figura pública do-minicana en todo el siglo XX que vi-vió la mayor parte de su vida como

exiliado ese fue Juan Isidro Jimenes Grullón.El juicio que hago ya lo adelantó en el 2000 elhistoriador Juan Daniel Balcácer. Su primerexilio se da de manera física desde principiode 1936, cuando sale del país luego de estarpreso en la cárcel de Nigua, y se extiendehasta el 7 de diciembre de 1961 cuando re-gresa al país luego de la muerte de Trujillo. Susegundo exilio ocurre de manera existencialentre 1968-1983.Víctima muchas veces de su agudo talentointelectual y de una conducta que nunca letemió a la autocrítica, lo cierto es que Jime-nes Grullón tuvo que desplegar su activismopolítico y trabajo teórico en medio de un es-cenario donde imperaba una alta dosis deargucia, rezago ideológico, oportunismo ypersonalismo, derivados mayormente de laspugnas políticas e ideológicas pretrujillistas,trujillistas y postrujillistas.Al igual que las de otros dominicanos y do-minicanas, en lo que compete a la políticanacional directa, dos lidias que se tradujeronen numerosas batallas motivaron la acciónpolítica de Jimenes Grullón. En su caso esascontiendas fueron llevadas a niveles de prin-cipios no canjeables, ni antes ni después deTrujillo. Valga recordar que esos combatesfueron en parte los responsables de que nopudiera ejercer del todo su profesión de mé-dico y lo lanzaron y mantuvieron muchasveces casi al borde de la indigencia material,ya fuera como exiliado y luego de su regresoal país tras de 25 años de ausencia, pero so-bre todo a partir del momento en que adoptael materialismo histórico como referente pa-ra la refundación de su pensamiento.Esas dos pugnas a las que me refiero fueron,primero: cómo eliminar físicamente a Tru-jillo, ya fuera con recursos de la resistenciainterna o con la acción de los exiliados y laayuda internacional. La segunda fue cómoreeducar y reorganizar el país luego de la eli-minación del dictador y reencaminarlo porel derrotero de la democracia formal y par-lamentaria moderna.Hoy, sin embargo, que vemos con más cla-ridad las consecuencias del debate político,teórico e ideológico de aquellos años, la fi-gura de Jimenes Grullón es una sombra quepoco a poco debe empezar a ser recuperadade las oscuridades a la que fue lanzado ycondenado por sus contrincantes contem-poráneos y por un discipulado, que solo conraras excepciones, fue incapaz de darle con-tinuidad y difusión a sus aportes intelectua-les, tanto como pensador como escritor yp o l í t i c o.Regresar a Jiménez Grullón 31 años despuésde su desaparición física implica dialogardesnudamente con un autor vital del pen-samiento dominicano que, con sus irradia-ciones y opacidades, pensó el país en susconexiones internas y extraterritoriales conuna racionalidad, radicalidad y pasión pococomún, junte que marcó los pasos de su viday que lo condenó de manera casi perene, envida y muerte, a un doble exilio que se ex-tiende hasta la actualidad.Varios pecados, algunos cometidos y otros so-lo calumnias, nunca le fueron perdonados aJimenes Grullón. Muy caras les fueron cobra-das las faltas, tanto las aceptadas por él mismocomo las tergiversaciones y difamaciones deque fue víctima, ya fuera como activista, ideó-logo, dirigente político e investigador delacontecer histórico y sociológico del país.Baste recordar solo algunos de los episodiospara su condena: 1-Su participación en uncomplot para eliminar físicamente a Trujilloen 1934, 2-Haber tenido una complicadísi-

ma relación sentimental con la poeta Julia deBurgos, concordancia afectiva que injusta-mente sirvió de pretexto a algunos/as co-mentaristas literarios para responsabilizarlounilateralmente de las desdichas de la poeta.3-Entrar en conflictos con Juan Bosch desdela fundación del PRD entre 1939 y 1941, 4-Suapoyo ingenuo, solo por unos meses, al gol-pe de Estado de 1963 y 5-El haberse con-vertido en el crítico más convincente de lasizquierdas dominicanas que nunca le per-donaron que él, proveniente de las clasesacomodadas, se desclasara y tuviera una vi-sión más crítica, revolucionaria y avanzadaque las que ellos pregonaban en medio deuna grada social donde predominaba la in-digencia teórica, como él mismo los cata-logara. En un país marcado por la intoleran-cia ideológica multidireccional no hay quiensobreviva desde el escalpelo intelectual atantas colisiones.El testimonio intelectual de Jimenes Gru-llón, ya sea tratados, libros coyunturales ypolémicos, artículos periodísticos, declara-ciones orales y cartas personales y públicasrevelan que éste no rehuyó a los riesgos queconllevan la crítica y la autocrítica radical.Aceptó y se responsabilizó de sus errores y seautocorrigió como mejor pudo. Como todopensador que cree que el conocimiento in-dividual, científico y social adelanta al sersometido al rigor de la revisión y el cues-tionamiento, Jimenes Grullón se empeñó encorregir lo que vio, escuchó y temió comodesaciertos propios o ajenos.Creyó que sus motivaciones y orientacionescríticas eran similares a las de sus contem-poráneos, sobre todo al interior de las iz-quierdas y del llamado pensamiento “pro -g re s i s t a” de entonces. Pero se equivocó: suraciocinio y criticidad no eran análogos a lasde algunos de sus antónimos. Quizás de ahísu falta de tácticas y estrategias para fundar,mantenerse y dirigir un partido con verda-dera voluntad de poder como los que tu-telara Juan Bosch (PRD y PLD), el antago-nista más cercano a su programa social-po-lítico y altura intelectual hasta 1968 cuandoJimenes Grullón abandona el populismo dedonde venía desde temprana edad.

Al recuperar hoy día los escritos y las inter-venciones públicas de Jimenes Grullón que-da de manifiesto su indisposición paraabandonar el radicalismo que exige la éticadel pensamiento indómito en beneficio delpragmatismo, la falacia y la utilidad del otro.Jimenes Grullón apostó a que la verdad y laautenticidad humana, que él asociaba al co-nocimiento científico de las ciencias socialesy naturales no eran permutables por unacuota de poder político inmediato.Esto último explica parcialmente su inefica-cia como guía de multitudes, ese territorioen donde rara vez no se reclama y se pro-mueve la ignorancia y la manipulación delos dirigidos para garantizar la continuidaddel dirigente y guía. Digamos que JimenesGrullón fue un pensador comprometido conlo que concebía como la franqueza históricay un dirigente político torpe que desde suentrada a la arena política directa estabaabocado a perder la inmediatez. Fue un ro-mántico social radical.Más allá de las colindancias y discordanciasque podamos tener con su pensamiento yacciones, cuando el legado de Juan Isidroempiece a ser revisitado con la misma hon-dura con que él construyó su obra, difícil-mente no se concluya que estamos ante unode los más perspicaces ensayistas y pensa-dores dominicanos de todos los tiempos. EnJimenes Grullón, además de un estallidoconstante de ideas que dicen y desdicen (suhomenaje a la dialéctica) hay energía de es-tilo literario y su prosa expositiva-argumen-tativa alcanza altas amplitudes estéticas. Noobstante ello, el postexilio intelectual y po-lítico del que sigue siendo víctima evidenciaque la indulgencia no ha tocado su tumba.

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4 Sábado 5 de juliode 2 014H OY A RE Í TO

U top í a(por Eduardo Galeano)

Ella está en el horizonte.Me acerco dos pasos,ella se aleja dos pasos más.Camino diez pasosy el horizonte se corrediez pasos más allá.Por mucho que yo caminenunca la voy a alcanzar.¿Para qué sirve la utopía?Sirve para eso:para caminar.

Muchos de ustedes se pre-guntarán, pero Dios,¿qué rayos es el thymos?,¿qué más inventará estamujer? Yo también mehice la pregunta la pri-

mera vez que escuché esa palabra, cuandoleí hace años el libro de Francis Fukuyama.

Antes que nada, el timo es una glándula,tal y como lo señala John Diamond en sulibro Kinesiología del comportamiento. Diceeste autor que el timo tiene muchas funcio-nes, como por ejemplo:

� En los primeros años de vida, la glán-dula timo produce una especie de linfocitosespeciales que son vitalmente importantespara la vigilancia inmunológica -la discrimi-nación entre el ser propio y lo demás, o entrelo “b u e n o” y lo “m a l o”-, que tiene que verdirectamente con la resistencia a las infec-ciones y al cáncer.

� La glándula timo controla y regula elflujo de energía a través del sistema de ener-gía del organismo, poniendo inmediata-mente en marcha muchas medidas correc-toras para contrarrestar losdesequilibrios tan prontocomo se presenten y para al-canzar un reequilibramien-to y armonía de la energíac o r p o ra l .

� La glándula timo cons-tituye el enlace o eslabón en-tre la mente y el cuerpo,siendo el primer órgano enverse afectado por las actitu-des mentales y el estrés.

� Y, la función más im-portante, como se sabe des-de hace miles de años, laglándula timo es la sede oasiento de la energía vital, del thymos. Dicenlos que saben que una glándula timo sana yactiva contribuye a una salud vibrante y po-s i t i va .

La otra pregunta que se impone es ¿cuáles el origen de esa palabra tan sui géneris?

Dicen los estudiosos que resulta extraño,irónico y paradójico que se haya podido en-contrar la clave para comprender el funcio-namiento de la “mister iosa” glándula timopartiendo de su significado.

Timo proviene del término griego thymos.El primero que la utilizó fue Sócrates y des-pués Platón. Según Julian Jaynes, en su libro“El origen de la conciencia”, thymos fue uningrediente clave en la evolución de la cons-ciencia.

En la Il í a d a , afirma Jaynes, los dioses lesdicen a los seres humanos qué deben hacer ycómo deben sentirse. En esta primera fase dela evolución de la consciencia griega, thymossignificaba movimiento o actividad. Pero,posteriormente, las voces de los dioses de-saparecieron. El thymos le hablaba al hombre;le dotaba de fuerzas para guerrear y los ins-taba al amor, pero sobre todo a la victoria. Alresultar tan familiar a los hombres, el thymosllegó a verse comparado con ellos, atribuyén-dosele cualidades que lo elevaban desde elcampo de las cosas al de las personas.

Jaynes afirma que en un determinado pa-saje de la Il í a d a , Aquiles decía: “Despertán -dose como humo en los pechos de los hom-bre, incluso cuando Agamenón me provo-caba; pero olvidémonos del pasado, y apla-quemos al thymos en nuestros pechos.” Co nesta frase podemos ver cómo el thymos era elmotor que los motivaba a emprender la ba-talla. Así pues, el timos es, sencillamente, lasede o asiento de la energía vital.

Las definiciones de Fukuyama. Como dijeal principio de este artículo, por primera vezescuché la palabra “t h y m o s” de parte deFrancis Fukuyama y su famoso libro: El úl-timo hombre o el Fin de la historia. Decíaque el thymos o timo es algo así como uninnato sentido humano de la justicia. Cuan-do las personas no actúan bajo este prin-cipio, niegan el thymos.

Thymos constituye algo así como un in-nato sentido humano de la justicia, y comotal es la sede sicológica de todas las virtudesnobles, como altruismo, idealismo, morali-dad, sacrificio, coraje y honorabilidad.

¿Tiene sentido el thymos hoy? Encontré untrabajo muy interesante de Antonio AcevedoLinares, La tolerancia como presupuestofundamental para la construcción de unacultura de la democracia en América Latina,que hace una interesante interpretación so-bre el sentido del thymos hoy.

Sostiene que la base del thymos en la so-ciedad de hoy se traduce en una simple pa-labra: la tolerancia. Es decir, del reconoci-miento y respeto por el otro. El ser humano,sostiene Linares, se distingue de lo vegeta-tivo y lo animal por ser un ente que tienerazón, capaz de comprender. Nos diferen-ciamos de los animales por la razón, la con-ciencia. La tolerancia, dice, tiene su origenen la razón, en el logos, esto es, como ca-pacidad para comprender y para hacersecomprender. La razón o logos, en este doblesentido, como fuente de toda tolerancia yesta como la única posibilidad de conviven-cia. Los seres humanos necesitamos ser re-conocidos y valorados en nuestra propiadignidad. Fukuyama va hasta el fondo de lapsicología humana descubriendo que elthymos o deseo de reconocimiento es un de-

seo natural de los seres hu-m a n o s.

Platón llega más lejos yafirma que el thymos se re-fiere a la espiritualidad. No-sotros los seres humanos te-nemos necesidad de darlevalor a las cosas y a las ac-ciones. El “t h y m o s”, pues, esla parte del alma que le davalor a las cosas y a los ob-jetos. Por esta razón el queasume el thymos como elnorte de la vida hace que lahumillación cause indigna-ción profunda porque es una

negación misma de la condición humana.La pregunta que se impone es ¿es el thymos

una utopía hoy en esta sociedad caracterizadapor el deseo de pisotear, de tener cosas, denegar la esencia humana? Usted lo dirá.

m u - k ie n s a n g @ ho t ma i l .co mm u - k ie n s a n g @ puc m m .ed u .do

s a n gb e n @ g ma i l .co m

La utopíadel thymos

‘‘ Thym o sconstituye algo

así como un innatosentido humano de lajusticia, y como tal es lasede sicológica de todaslas virtudes nobles,como altruismo,idealismo, moralidad...”

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De Riansa Santiago:Los AndréPor Juan Espósito

(1 de 2)

S ería a finales de la década del1840 cuando se estableció enSantiago el Dr. Jules Marius Phi-llipe André, mejor conocido por

la forma castellana de su nombre, JulioMario Felipe André. Proveniente de Rians,Francia, e hijo de Vincent Bruns André yMadelaine André, llegó al país a propósitode estudios relacionados con la botánica.Ejerció su profesión de médico cirujanoprincipalmente en Santiago.

Contrajo matrimonio en Santiago en1849 con la dominicana Rita Solano Bri-to, hija de Pablo Solano de Rojas y Ger-trudis Brito, solicitando dispensa ante laIglesia Católica por su calidad de extran-jero el 16 de enero del mismo año. A suvez, Rita fue bisnieta por línea paterna deCarlos de Rojas, importante figura enSantiago durante el siglo XVIII y princi-pios del siglo XIX.

En fecha 1 de mayo del 1853, el JuroMédico le expidió autorización al doctorAndré para ejercer su profesión, argu-mentando que los documentos que habíapresentado se encontraban “legales y se ledevuelven al interesado para que use desus facultades médicas”.

Años más tarde, de acuerdo con unainteresante certificación médica, el Dr.André declaró haber asistido en variasocasiones al general Pedro Santana, ex-poniendo haberle tratado “un hidrocelodoble de una dimensión muy molesta pa-ra el paciente que le hizo determinar acorrer el riesgo de una operación… Antesde hacer la cura radical del hidrocelo do-ble, tuve dos veces que practicar una pun-ción paliativa para poner el enfermo enestado de montar a caballo para marchara las fronteras que estaban amenazadaspor el enemigo”.

Los esposos André Solano tuvieronparticipación en la Guerra Restauradora.El Dr. André fue partidario del bando ane-xionista y estando sitiada la ciudad deSantiago por las tropas restauradoras enseptiembre de 1863, asistía diariamente alos heridos españoles que se encontrabanen la Iglesia Mayor, convertida en Hos-pital de Sangre. Allí sirvió también comoconfidente de los líderes anexionistas deGurabo, Sabana Grande y Sabana Iglesia,con el fin de organizar conspiraciones encontra del Gobierno Provisorio de la Res-tauración, instalado en ese mismo mes.Fue encarcelado por disposición de losministros de dicho gobierno por ser “unode los mayores agitadores y partidarios deE s p a ñ a”.

De su lado, su esposa Rita impidió porintermedio de su influencia sobre los ge-nerales dominicanos Silverio Delmonte yManuel Rodríguez (a) El Chivo, que esteúltimo cometiera algún atentado contrade la vida y pertenencias de los heridosespañoles. De acuerdo con el oficial es-pañol Adriano López Morillo, su hogar fueafectado por el saqueo que prosiguió alincendio de Santiago del 6 de septiembredel 1863, por lo que al Dr. André le es-cucharía decir varias veces: “la placa demi casa la tiene un general que anda poraquí”.

Al final de la Guerra Restauradora, elDr. André se embarcó junto a las tropas dela monarquía española que evacuaron elterritorio nacional con destino a España.Desde allí retornó a su región natal enFra n c i a .

Julio y Rita procrearon un único hijo,Bruno André Solano. Al igual que su padre,este se inclinó por la medicina, obtenien-do el título de médico cirujano en Francia.Retornó a su ciudad natal de Santiago,donde el 15 de noviembre del 1879 casocon Ana Josefa Méndez Díaz (Fefa), una delas primeras maestras de la sección de Gu-rabo e hija de José Joaquín Méndez Diez eIsabel Francisca Díaz Siant.

Instituto Dominicano de Genealogía

A RE Í TO 5Sábado 5 de juliode 2 014 H OY

Cinco poetas esencialesE nc ont ra mo s cinco poetas que podríamos estudiar y lograr una cierta uniformidadde criterios en cuanto a la trascendencia de su poesía

A gotado el arco vital de los poetas dela Poesía Sorprendida y de la Gene-ración del Cuarenta y Ocho, quere-mos fijarnos en la poesía posterior.

Encontramos cinco poetas que podríamosestudiar y lograr una cierta uniformidad decriterios en cuanto a la trascendencia de supoesía.

Estos son los mejores poetas de la pos-dictadura. Vinieron al mundo luego de la Se-gunda Guerra Mundial y han estado más cer-canos a los movimientos por la democracia,la Guerra de Abril y los Doce Años de JoaquínBalaguer. El mundo que los ha visto crecer hacambiado en cuanto a la comunicación demasa, la cultura popular, las guerrillas deCastro, las luchas políticas en un mundo di-vidido en dos grandes ideologías.

Tienen en común una búsqueda poéticaque retoma a otros actores en el escenarioliterario. La poesía española, la poesía fran-cesa, la gran poesía latinoamericana: Vallejo,Borges, Neruda y Lezama. Las preocupacio-nes de estos escritores van desde los temassociales, filosóficos, estéticos.

Además, debemos tomar en cuenta queestos bardos, muchos de ellos académicos,han realizado una dilatada obra poética pormás de cuatro décadas que se resume en uncorpus sustancial de prácticas literarias. Loque los hace en su conjunto autores de unalarga trayectoria.

También quiero agregar, a los criterios deselección, el alejamiento canónico que estosautores presentan. No han sido siempre re-conocidos por los lectores y tampoco estándeterminados por el canon político, pues suobra no puede ser reducida a las estrategiaspolíticas del momento, ni a los grandes te-mas de la patria. Es decir, están alejados de lapoesía que busca el escenario, el ágora, o quepuede ser recuperada por alguna ideologíaen boga en el país.

Al llegar a este punto, la poesía se ha des-pojado de una serie de elementos reducto-res, que actúan de esta forma en la consi-deración de su poeticidad; pero que muybien han ayudado al canon a fijar la relaciónentre mundo y creación, como entre lecturay sociedad.

Empezaré esta lista con León David(1945), su obra poética comienza a ser pu-blicada a finales de los setenta, el poeta na-cido en La Habana, Cuba, siguió un itine-rario académico en Francia, España y Vene-zuela. Regresa definitivamente al país en losochenta, y aunque aparece en la fundacióndel suplemento Aquí, no participa estética-mente de los postulados del Frente Culturalque inicia la poesía comprometida. Másbien tiende hacia la poesía por sí misma, en-tra en una corriente esteticista, en la que elarte, la poesía, se encuentra por encima delos elementos sociales. Con lo que se dis-tancia de la poesía de su tiempo y lo encon-tramos en los cambios que da la poesía en ladécada de los setenta.

Por muchas razones, el canon imperantelo ha rechazado. Como suele ocurrir a losescritores que van a contracorriente. La poe-sía de León David retoma temas como el delamor, forma como la décima, el soneto, lapoesía libre y el verso blanco.

Nacido en 1948, José Enrique García, porsu parte, es un creador singular en la poesíadominicana. Ya en 1977 me llamó podero-samente la atención el cambio que le daba ala poesía de entonces. No son los suyos lostemas sociales, ideológicos; es su poesía lade un verso hermoso, sosegado, que se meseentre el relampaguear metafórico y la prosa.Es un decir sin estridencias, que busca a losclásicos de la poesía sorprendida, a la poesíasimbólica. Su mejor logro está en El fabu-lador, pero no he encontrado en su abun-dante bibliografía ningún poema que no es-té a la altura. La poesía de José Enrique Gar-cía tiene un solo registro.

Debo agregar su formación en la Com-plutense, donde escribió uno de los mejoresestudios textuales sobre la poesía domini-cana, La palabra en su asiento (2004), y quetambién es un narrador destacado por sunovela “Una vez un hombre” (Alfaguara) ypor varias recopilaciones de cuentos, entrelos que encontramos una colección decuentos para niños. Así que José EnriqueGarcía es poeta, ensayista y narrador y entodos estos campos ha sobresalido por untrabajo cuidadoso del lenguaje, de la prosa,

que es poética, y por su poesía, que colindael verso con la prosa.

El tercer escritor es Alexis Gómez Rosa(1950), una figura no tan solitaria como lasanteriores. Ha gozado de una gran estima delos lectores y de los poetas; por lo que suentrada al canon la tiene ganada por variasvías. Es dueño de una poesía muy singularque está pasada en el lenguaje. Aunque vie-ne del grupo de Posguerra, su trabajo se alejadel compromiso social y se enclava, comolos precedentes, en la poesía por sí misma.En un momento entra en el experimenta-lismo de manos de Manuel Rueda y publicapoesía pluralista de grandes logros dentro deesa forma neovanguardista.

Cuando salió del país, fue profesor enNueva York, su poesía encuentra los contex-tos dejados por los sorprendidos: el simbo-lismo, el esteticismo, lo neobarroco. Es AlexisGómez un poeta a carta cabal; contrario aDavid y a García, no se ha dedicado más quea la poesía, con pocas estaciones en el cam-po de la prosa.

Tony Raful (1952) es un caso muy especialen la poesía dominicana. Muy joven publicó“La poesía y el tiempo” (1972) y los avataresde la posguerra lo llevan a comulgar con unaestética comprometida. Ya en la década delsetenta hace su trabajo entre la política y laliteratura. Contrario a lo que podría pensar-

se, creo que la actividad política no ha ob-nubilado los logros de este importante poe-ta. Luego de la poesía social y a veces ce-lebratoria e ideológica, Raful tomó la poesíade forma muy seria, y en los ochenta cambiasu manera de escribir hacia una búsquedade la poesía como poema total, siguiendo alos grandes líricos dominicanos y estable-ciendo una relación entre el mito y la bús-queda de un nuevo escenario poético. Poreso, y por la detención que ha tenido, cabemuy bien en este grupo de poetas vivos cuyalectura resulta fundamental para ver el de-curso de la poesía dominicana del hoy.

El quinto autor es el representante de lapoesía de los ochenta, José Mármol (1960).Desde la publicación de El ojo del arúspice(1984) ha sabido introducir cambios a la tra-dición literaria dominicana abrevando en lapoesía latinoamericana. Una poesía de re-flexión filosófica, es la suya. En los últimosaños ha buscado temas más cotidianos, re-ferenciales y amatorios.

Es uno de los poetas más difundidos en elexterior (obtuvo el premio Casa de las Amé-ricas), su obra ha sido publicada en la im-portante colección Visor de poesía y ha di-rigido el Festival poético de Santo Domingoque organiza el Ministerio de Cultura. Ga-nador del Premio Anual de Poesía, ha estadoen la palestra literaria en los últimos veinteaños. Su obra ha sido estudiada por eminen-tes críticos literarios y académicos de granprestigio. Creo que cuando los fuegos de lacontemporaneidad sean sofocados, su obracrecerá aún más en estimación del público.También es ensayista; su tema, enmarcadoen la crítica literaria, es la fundamentaciónpoética.

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6 Sábado 5 de juliode 2 014H OY A RE Í TO

Más cerca de Peña Gómezque del profesor Juan BoschPara Tolentino, José Francisco Peña Gómez no exhibía perturbación por sucolor, pero sí por el cuestionamiento a sus orígenes haitianos

L a polémica sobre si Hugo Tolentinohabía viajado o no a Cuba durante elgobierno de Juan Bosch “selló nuestraseparación y mi alejamiento definiti-

vo de él”.Fue un debate público exaltado que llenó

de irritación al exrector porque lo que publi-caba el lado contrario eran falsedades impro-bables. Hoy Hugo revela interioridades de esapolémica, sus continuas visitas al Listín Diarioy la confesión que le hizo Rafael Herrera, di-rector del periódico ante la incomodidad quele produjo a Hugo una de las publicaciones,firmada por un supuesto médico que asegu-raba haberlo visto más de una vez en dife-rentes sitios de La Habana, cuenta.

¿Por qué ese medio le había dado tal im-portancia colocando esa mentira en primerplano?, preguntó Hugo. “Y Rafael Herrera medijo que Juan Bosch había participado en eso”.

A Bosch se le atribuyó no haber permitidoviajes a Cuba durante su mandato “y paracontradecir esa acusación escribió una acla-ración en el Listín en la que expuso que du-rante su gobierno yo había viajado a Cuba yque por consiguiente no era cierto el repro-che que se le hacía”. Hugo respondió en elmismo diario negándolo y entonces apare-ció la declaración del presunto facultativo.

En esta entrega se recoge el relato de lasrelaciones personales y políticas que exis-tieron entre Hugo Tolentino, Juan Bosch yPeña Gómez.

Bosch, cuenta Hugo, “sabía que yo teníauna gran biblioteca y acudía a ella a menudo.Me reveló su gran amistad con mi padre yuno de mis tíos y más de una vez me contóanécdotas que sucedieron cuando él trabajóen la Dirección General de Estadísticas sien-do mi padre director general. De ahí se fue ale x i l i o”, narra.

El expresidente se percató de que Tolen-tino era fanático de Bach y Mozart y comoamante de la música de estos grandes maes-tros iba a escucharlos. “Coincidíamos enmuchos aspectos de la realidad social do-minicana y conversábamos en torno a temasque él luego plasmaba en sus libros, los am-pliaba, yo leía y encontraba asuntos que ha-bían sido motivo de extensas conversacio-nes entre él y yo”.

Muy a menudo Bosch y doña Carmen, suesposa, almorzaban en casa de Hugo, quiendeclara que admiraba en el expresidente suinagotable capacidad de trabajo aclarandoque su amistad fue literaria, “entre dos in-t e l e c t u a l e s”.

-¿No sentía admiración por el político?-,se le pregunta.

“Debo decirte que algunas veces yo noapreciaba mucho ciertas declaraciones su-yas en las que minimizaba la capacidad delpueblo dominicano para entender determi-nadas circunstancias”. Añade que atribuíaesa actitud a una falta de fe en la aptitudpolítica del hombre común, “tal vez porquemi formación me llevaba a pensar que muy apesar de toda la ignorancia que por falta deinstrucción pueda tener ese pueblo, existeen él un instinto de clase que le señala cuál essu verdadera conveniencia”, responde.

Esa ventaja, agrega, “puede ser mutableen el sentido de que no son pocos los ejem-plos que nos da la realidad contemporáneade que la utilización del clientelismo puedemodificar conductas e intereses”.

Con intensidad expresa que en términospolíticos “yo coincidía con Peña Gómez másque con Juan Bosch”.

Peña y “el caramelo del poder”. Nadie pue-de negar, expresa Hugo, que José FranciscoPeña Gómez era desde muy joven un líderpolítico, “un hombre de muchos atractivos”en el sentido “de su vinculación con las ma-s a s” y afirma que ya desde 1965 “comenzabaa profundizar una cultura política que llegó aser la mayor en el país, sobre todo en tér-minos contemporáneos”.

“Era un lector compulsivo y a esto se agre-gaba una memoria y una capacidad de adap-tar sus conocimientos a la realidad domini-cana no solo para comprenderla sino para va-lerse de esa comprensión y crear perspectivasen sus análisis de la sociedad”, comenta.

Exalta al gran orador y organizador po-lítico “con una clara conciencia de la impor-

tancia de las relaciones internacionales paraanudar apoyos y ayudas”. Habla de sus enla-ces con la Internacional Socialista y destacala admiración y el aprecio que le tenían lí-deres como Willie Brandt, Francois Mitte-rrand, Felipe González, Mario Suárez. Sig-nifica que cuando el ardoroso dirigente to-maba la palabra en cualquier reunión mul-tinacional se le escuchaba con atención yque su vicepresidencia y su presidencia en laAsociación de la Internacional del Caribe nofueron un regalo, sino una ganancia.

Conversa animado de la profunda amis-tad que los unió y la actitud confidencial dellíder frente a él. Refiere sus discusiones po-líticas por asuntos en los que no coincidían.

“Puedo expresarte que en la ocasión enque Joaquín Balaguer le ofreció dividir el po-der entre ellos dos, dos años y dos años, yo meopuse por considerar que si habíamos hechotoda una campaña para denunciar el fraude,si se habían enviado delegaciones a la ONU, laOEA, la Internacional Socialista para eviden-c i a r” esa trampa, “no era posible que nos con-formáramos con el caramelo del poder”.

Muchos perredeístas no le agradecieron nile agradecen a Hugo el planteamiento porquepensaban y piensan que Peña Gómez perdióla oportunidad de gobernar pero, opina, “esees el pragmatismo en el que yo no creo. Paramí la política no tiene una moral propia di-ferente a la moral que condena el robo, lamentira, el engaño. No es cierto que al poder,para ejercerlo en beneficio de la nación sepuede llegar a como dé lugar sin ningún pu-dor, sin poner mientes en la honestidad y en

una conducta que sirva de ejemplo”.-¿Cómo reaccionó Peña?- “De manera

grandilocuente. Expresó: ‘Vamos a convocarotra reunión con Balaguer en la que plan-tearemos que el partido ha decidido noaceptar la propuesta y a proponer que él asu-mirá el poder por 18 meses”.

Al llegar en comisión donde el líder re-formista Peña le comunicó que Hugo le ex-plicaría cual había sido la posición del Par-tido. “Yo expresé a Balaguer que el PRD ha-bía hecho una campaña mundial denun-ciando el fraude y que aceptar por dos añossería negar de cierta manera el fraude porpura ambición”. Balaguer replicó que él pen-saba que con esa salida “se resolvía el pro-b l e m a” y al cuestionar sobre qué planteabanlos perredeístas y Hugo contestarle que asu-miera la presidencia durante 18 meses, “elgeneroso de José Francisco Peña Gómez meinterrumpió: ‘no, 24”. Allí, recuerda, se plan-teó la no reelección, el 40 por ciento en laprimera vuelta para ganar la candidaturapresidencial y Balaguer aceptó. Pero des-pués cambió.

Esos hechos están muy patentes en la me-moria de Hugo, tanto como los engaños yabusos de que fue víctima su amigo insepa-rable, sobre cuyos supuestos complejos depersonalidad también conversa en estas plá-ticas. Para Tolentino, él no exhibía perturba-ción por su color, pero sí por el cuestiona-miento a sus orígenes haitianos. Otro análisisdel historiador es el que explica por qué eldirigente máximo del PRD no alcanzó la pre-sidencia de la República en 1994 y en 1996.

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Hugo Tolentino y José Francisco Peña Gómez, en Nueva York.

Hugo Tolentino: “Yo coincidía con Peña Gómezmás que con Juan Bosch”.

Juan Bosch fue amigo “l i t e ra ri o” de Hugo, luego see n e m i s t a ro n .

ALINA MIESES.

A RE Í TO 7Sábado 5 de juliode 2 014 H OY

¿Una ética para la vida?, sí doñaMu-Kien, dijo don José SiliéEl principio que regula la vida armoniosa de la persona se fundamenta en laeducación, que es el freno axiomático contra la ignorancia y la incultura

E l pasado sábado doña Mu-Kien Sang,en su columna “En c u e n t ro s” de Areí-to, se hizo esa pregunta y como siem-pre con sus enjundiosos juicios es-

cribió sobre si la ética debía ser parte de lavida diaria y comentó de los dolores que leproduce ver “c o s a s” en nuestra sociedad quenos hacen pensar en si en verdad vale la pe-na una vida ética. Doña Mu-Kien, cada sá-bado nos deleita con su etilo doctrinario,producto de su gran talento y una vasta ex-periencia magisterial. En mi familia somostodos sus lectores y entre ellos estaba mi pa-dre don José Silié Gatón, que hace pocos me-ses se despojó de su materialidad, para viajara las ignotas regiones espirituales donde solomoran los escogidos.

En un diálogo imaginario, usando de baseel mencionado artículo de la perspicaz pro-fesora santiaguera, me imagino a mi padrecomentando los aportes de ella, permitién-dome ustedes la dispensa de yo usar juiciosque tomo de sus libros, Ética en la educación yEducación del carácter.

Señala doña Mu-Kien:“En mi caso particular elegí el camino de

las palabras… ¿A dónde llegarán estas pa-labras que les pronuncio en esta mañana? Aveces siento que mi agotada voz y mis re-clamos claman en el desierto”.

En apoyo a ella de seguro le diría don José:-Joven dama, no decaiga en la consecu-

ción de sus sueños, las ideas expuestas ca-racterizan y determinan, además, una iden-tificación general entre la ética y la educa-ción, ya que hoy, con mayor acento que an-tes, estamos experimentando la sensaciónde una inconfundible fisonomía de negati-vidades éticas a consecuencia de la realidad,de tan solo una gran preocupación por lariqueza y el bienestar, importando poco suorigen y procedencia, no siempre esmera-damente pulcro.

-Así que como áncora de salvación paralos pueblos deseosos de avanzar en los prin-cipios, importa enfatizar en la utilización delos medios conducentes a una formalidadde vida honrada basada en los principioséticos. Y nada mejor que entre las dis-

ciplinas técnicas y humanísticas, especial-mente desde la temprana escolaridad bási-ca, se implanten medios razonables para es-timular la ética en esas almas que se van for-mando en la educación, con miras a con-formar en estos seres una mente organizadamoralmente, con proyección hacia todos losniveles educativos.

Alude doña Mu-Kien: “Pero como maes-tra que soy y he sido siempre, apuesto a laesperanza, sigo confiando en la juventud yel futuro, aunque a veces las lágrimas meimpidan ver con claridad el ho-rizonte de esperanzas”.

De seguro que don José,alentándola y reconociendo sugran labor como profesora e in-vestigadora, propietaria de unapluma grácil, le señalaría:

-Hoy, afortunadamente, na-die pone en duda que la edu-cación es protección y guía detoda sociedad progresista, porsu carácter constructivo, orien-tador, reformador del compor-tamiento humano y esperanzadel progreso universal.

-Siendo así, creo que es de-ber de toda persona pensantehacer sus aportes en la medida de su saber ysus posibilidades a lo que significa el acre-centamiento de la vida humana mediante laeducación, con la que no solamente se ins-truye a los fines de fortalecer el intelecto dela gente, sino que a su vez, base de una ade-cuada formación humana en lo que signi-fica su alineamiento en atributos intelectua-les ordenados, conducentes al conocimien-to y condiciones para un desempeño mejorcada día dentro de la convivencia social.

-Esta, la educación, dada en forma doctri-nal, se expande airosa, conforme sistemasadecuados, enseñando la penetración del co-

nocimiento y del saber, para la expansión delconocimiento y la cultura en sus diferentes dis-ciplinas, por ser un fin superior de perspectivaspreeminentes para avanzar en la vida.

Sustenta doña Mu-Kien: “Debemos cues-tionarnos profundamente y asumir crítica-mente nuestras acciones. Normalmente so-mos críticos de los demás. Buscamos cul-pable en ellos, los otros… ”.

Mi padre siempre opinó que el elementocomún a todas las inconductas y accionescuestionables en el orden social y personal

es la mala educación y séque él nos diría:

-El principio que regu-la la vida armoniosa de lapersona se fundamentaen la educación, que es elfreno axiomático contrala ignorancia y la incultu-ra, y que contribuye a es-timular el sentido de dig-nidad humana, junto a laética que impide el pro-blema de la degradaciónhumana. ¿Qué sería delconocimiento en divorciocon la ética, cuando la es-peranza de la humanidad

está cimentada en gran medida en lo que esel saber al servicio del bien, del progreso y lajusticia? Razón por la cual en la educaciónno ha de faltar jamás el significado de la éticaal facilitar el conocimiento, como un deberde significación humana para el recto vivir.

Con este “conversator io” no procuro“ganarme gracias con santa marías aje-n a s”, nunca lo haría. Lo que sí pretendo esdecirle a la talentosa intelectual que ellano está sola, la admiramos, que no des-fallezca, ya que somos muchos los que co-mo ella creemos, esperanzados, en un me-jor comportamiento social sobre bases demoralidad y en un desenvolvimiento po-lítico más ético. Asimismo, deseo aprove-char para dar las gracias al grupo de in-

telectuales amigos que han considera-do a don José Silié Gatón “el padre de

la ética” en nuestro país.

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‘‘ ¿Qué sería delcono cimiento

en divorcio con laética, cuando laesperanza de lahumanidad estácimentada en granmedida en lo que es elsaber al servicio delbien, del progreso y laj u s t i ci a? ”

8 Sábado 5 de juliode 2 014H OY A RE Í TO

En el Museo de Arte Moderno

Colección Báez Guerrero¡Un siglo de Arte Moderno en la República Dominicana!

E l arte tiene unos orígenes tan dila-tados -¡entre la luz y el tiempo!- co-mo la propia historia de la “huma -n i d a d”. Por razones extra-artísticas,

tales como sus exigencias económicas y suintrínseca relación (en tanto signo de podery de prestigio) con las elites políticas, so-ciales y religiosas, tanto desde su procesocreativo como a través de sus distintas re-des de socialización, la mayoría de los ciu-dadanos sigue confrontando restriccionesestructurales en su búsqueda de un plenodisfrute del producto estético.

Tal realidad nos sitúa frente a un terriblecontrasentido humanístico:hasta ahora, como advierte elgenial escritor argentino Er-nesto Sábato, “la gran verdadsolo proviene del arte”. Y la “pu -ra verdad” es que hoy día el ac-ceso a los derechos culturales ya la educación artística porparte de los grandes segmen-tos de la sociedad sigue siendoel máximo reto de las nacionesdemocráticas, así como la másbella utopía social de la moder-nidad.

A través de la Historia se re-gistra la participación de diver-sas instancias particularesen acciones de interés ge-neral. Como ejemplo pre-ciso de estas acciones sereafirma la práctica delmecenazgo que, en sus di-versas facetas, encarna laapuesta individual y/o cor-porativa a favor del desa-rrollo y auspicio de proyec-tos educativos, científicos,artísticos y culturales enbeneficio de la sociedad.

Desde el Renacimien-to, el coleccionismo de ar-te, primero como pasión,como acto lúdico indivi-dual y luego como laborde mecenazgo cultural, seconstituye en uno de losfenómenos sociocultura-les más trascendentes dela modernidad. Precisa-mente, a sus impulsos debemos elauge de las grandes obras artísticasy arquitectónicas del pasado y elpresente, la creación de los princi-pales museos, la expansión de lasindustrias culturales y las vertigi-nosas transformaciones que desdehace más de cinco décadas registrael mercado del arte a nivel global.

Incluso, muchas de las obrasque ocasionalmente vemos en losmuseos públicos y privados de lasprincipales ciudades de Europa,Estados Unidos y América Latina,no les pertenecen a esos museos,sino que son préstamos, procedentes de dis-tintas colecciones particulares y corporati-vas. Ahora bien, desde mi particular puntode vista, en el ámbito del arte y la cultura, lapráctica del mecenazgo solo podría expre-sarse con signos de autenticidad sobre la ba-se de un compromiso efectivo con la pro-tección, conservación y difusión de la crea-ción artística y el patrimonio cultural.

Se reconoce la complejidad del coleccio-nismo como fenómeno sociocultural. Entresus múltiples posibilidades de lectura se ad-vierte siempre su estrecha relación con lahistoricidad; la situación económica y laspolíticas culturales del contexto específicoen que se produce. Y hay que atender sobrelas motivaciones principales del coleccio-nista para coleccionar: ¿instinto de pose-sión?, ¿valor económico?, ¿valor artístico?,¿emotividad o simple idealismo?... Comosea, en primera instancia, una mirada refle-xiva sobre coleccionismo de arte en la Re-pública Dominicana nos permitirá vislum-brar los rasgos identitarios de nuestra colec-tividad y hasta podríamos advertir los acier-tos y patinazos de nuestras políticas, estra-tegias y acciones culturales.

Precisamente, como soporte didáctico dela muestra titulada “Colección FernandoBáez Guerrero/Un siglo de Arte Moderno enla República Dominicana”, el Museo de Arte

Moderno estará desarrollando un interesan-te programa de actividades educativas y re-flexivas enfocadas en el estudio de la pre-sencia y los aportes del mecenazgo culturalen nuestro país. Entre otros reconocidos in-vestigadores del arte y la cultura visual, endicho programa participará el mismo equi-po multidisciplinar que ha tenido a cargo laproducción y organización de la exposición,encabezado por los coleccionistas FernandoBáez Guerrero y Nancy de Báez; María ElenaDitrén, historiadora del arte y directora eje-cutiva del Museo de Arte Moderno; Danilode los Santos, consagrado artista e historia-dor del arte dominicano, así como el reco-nocido crítico de arte Abil Peralta Agüero.

Uno de los principales objetivos de esta jor-nada educativa es promover la valoración delpapel que han jugado y juegan los coleccio-nistas en el proceso de mutación de la rea-lidad artística y cultural nacional. Incluyendovisitas guiadas, conferencias y coloquios, en-tre los temas del programa figuran: Cómo ypara qué coleccionar arte, Cómo abrir y ex-pandir el mercado a los artistas nacionales,Las actuales políticas de adquisición en lasinstituciones públicas y Las nuevas expecta-tivas que se presentan con el recién aprobadoproyecto de la “Ley de Mecenazgo Cultural”en la Cámara de Diputados.

Definitivamente, como una ocasión espe-

cial para el diálogo sobre estosasuntos se proyecta la magnaexposición titulada “Co l e c c i ó nFernando Báez Guerrero/Un si-glo de Arte Moderno en la Re-pública Dominicana”, inaugura-da la noche del pasado miérco-les 25 de junio en los espacios dela segunda planta del Museo deArte Moderno. Y aquí se imponeun paréntesis para expresar mipleno acuerdo con la directoradel MAM, María Elena Ditrén,quien considera la organizaciónde esta muestra “como un hitoen la historia reciente del colec-cionismo dominicano, pues elSr. Fernando Báez, al abrir laspuertas de su colección permiteque se complete el ciclo quecomprende el proceso creativo,al propiciar el conocimiento,

aprecio y disfrute de la obra por par-te del público al tiempo que la co-lección se redimensiona y adquieremayores y nuevos valores que com-pletan y amplían su significado”…

Por su parte, Fernando BáezGuerrero nos avanza: “Esta expo-sición es un tributo al alma sensiblede cada uno de los artistas porquedefinitivamente a ellos debo mi pa-sión por el coleccionismo, estimu-lado igualmente por mi familia, so-bre todo por mi esposa Nancy. Enellos he encontrado el soporteemocional para vivir experiencias

como esta y poder compartirla con losamantes del arte del país, seguro de queotros coleccionistas dominicanos en el fu-turo también harán lo mismo como una for-ma de contribuir a elevar la autoestima y laidentidad cultural del pueblo dominicanoen un momento que tanto lo necesita”…

En efecto, a partir de una apretada síntesisdel contexto histórico-creativo que cubre lapropuesta curatorial, el cuerpo de obras dela “Colección Fernando Báez Guerrero/Unsiglo de Arte Moderno en la República Do-m i n i c a n a” se despliega museográficamenteen cuatro secciones simultáneas y se carac-teriza principalmente por su elasticidad yeclecticismo, no solo por estar integrado pormás de 300 obras de 91 artistas, entre pin-turas en diversas técnicas sobre tela y ma-teriales diversos: dibujos, tallas en madera,grabados y obras en medios mixtos sobrepapel, sino también por la coexistencia en elmismo de una extraordinaria diversidad delenguajes, estilos, tendencias, visiones esté-ticas y resoluciones expresivas. Pero estamuestra posee una multiplicidad de aspec-tos que requieren su observación deteni-da… ( Co n t i n u a r á ) .

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Fernando Báez Guerrero, Nancy de Báez, María Elena Ditrén, directoradel MAM, y José Antonio Rodríguez, ministro de Cultura.

Yoryi Morel. Óleo sobre tela.

Jesús Desangles. Sin título.Acrílica sobre tela.

Eligio Pichardo. Serie BautyParlor. Óleo sobre masonite.

Elsa Núñez. Óleo sobre tela. Darío Suro. Números, 1960.

Clara Ledesma. Sin título, mixtasobre papel.

Guillo Pérez. Sin título, 1976.