Trapiche nº2

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A poco menos de nueve meses de la realización de elecciones, los frentes de oposición se han atrin- cherado para desestabilizar al go- bierno del presidente Evo Morales y comenzaron a barajar los nombres de candidatos que pudieran hacer sombra a la candidatura oficial. Junto a su estrategia de rechazar toda posibilidad de diálogo con el gobierno en su propósito de frenar las autonomías, comenzaron a ela- borar sus estrategias electoralistas. Si bien no han iniciado oficial- mente sus campañas, la guerra ya está declarada con la permanente exposición mediática de los princi- pales cabezas de oposición política y regional de la autodenominada Media Luna. Pág. 6-7 La historia le da la oportunidad a Bolivia de reparar los errores del pasado, de promover el desarrollo industrial en beneficio de los perpetuamente olvidados, de dejar de ser un país productor de materias primas, donde sólo se beneficia el capital privado, para convertirse en un exportador de manufacturas que socialice los beneficios. Claro, que para lograr ese estado ideal el gobierno de Evo Morales deberá transformar de raíz la estructura productiva boliviana, las relaciones entre los actores que componen el marco social, mientras que además debe asegurar la distribución de la riqueza, la participación estatal sin descuidar la imprescindible – para el caso de Bolivia - inversión extranjera. Pág. 4 Mirada desigual entre dos mujeres colonizadas Pág. 12 El desafío de América Latina Por: Noam Chomsky Pág. 9 Mujeres construyendo una nueva Bolivia para vivir bien: EL ESPACIO Pág. 5 Lula pide a Obama aproximación a Cuba, Venezuela y Bolivia Pág. 10 POLÍTICA SOCIEDAD POLÍTICA CULTU ECONOMÍA Industrialización del litio: Oportunidad histórica para Bolivia Trap i che ABRIL 2009, Cochabamba - Bolivia Año I Nº 2 12 páginas D.L. Nº: 2-3-37-09 LA OPOSICIÓN BARAJA CANDIDATOS PARA LA “MADRE DE LAS BATALLAS” CONTRA EVO

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abril 2009

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A poco menos de nueve meses de la realización de elecciones, los frentes de oposición se han atrin-cherado para desestabilizar al go-bierno del presidente Evo Morales y comenzaron a barajar los nombres de candidatos que pudieran hacer sombra a la candidatura oficial.

Junto a su estrategia de rechazar toda posibilidad de diálogo con el gobierno en su propósito de frenar las autonomías, comenzaron a ela-borar sus estrategias electoralistas.

Si bien no han iniciado oficial-mente sus campañas, la guerra ya está declarada con la permanente

exposición mediática de los princi-pales cabezas de oposición política y regional de la autodenominada Media Luna.

Pág. 6-7

La historia le da la oportunidad a Bolivia de reparar los errores del pasado, de promover el desarrollo industrial en beneficio de los perpetuamente olvidados, de dejar de ser un país productor de materias primas, donde sólo se beneficia el capital privado, para convertirse en

un exportador de manufacturas que socialice los beneficios.

Claro, que para lograr ese estado ideal el gobierno de Evo Morales deberá transformar de raíz la estructura productiva boliviana, las relaciones entre los actores que componen el

marco social, mientras que además debe asegurar la distribución de la riqueza, la participación estatal sin descuidar la imprescindible – para el caso de Bolivia - inversión extranjera. Pág. 4

Mirada desigual entre dos mujeres colonizadas

Pág. 12

El desafío de América LatinaPor: Noam Chomsky

Pág. 9

Mujeres construyendo una nueva Bolivia para vivir bien:EL EsPACio

Pág. 5

Lula pide a obama aproximación a Cuba,Venezuela y Bolivia

Pág. 10

POLÍTICA SOCIEDAD POLÍTICA CULTURA

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MÍA Industrialización del litio: Oportunidad histórica para Bolivia

TrapicheABRiL 2009, Cochabamba - Bolivia Año I • Nº 2 • 12 páginasD.L. Nº: 2-3-37-09

La OpOsIcIón Baraja candIdatOs para La “madre de Las BataLLas” cOntra evO

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Trapiche2 Abril 2009, Cochabamba - BoliviaEDiToRiAL

No es sólo en los últimos años que se reclama y plantea cambios en la administración del Estado nacional; a finales del siglo XIX se produce la llamada “Revolución federal” donde los contendientes, cada uno por su parte, ganan y pierden: Sucre pierde porque no logra retener la sede del gobierno, pero gana porque el país mantiene su carácter unitario; La Paz pierde su planteamiento de federalizar el país, pero gana al legalizarse como sede del gobierno nacional. Los que realmente pierden en este enfrentamiento son los indígenas que, encabezados por Pablo Zárate “el temible Willca”, apuntaban hacia un proyecto propio; pero muere su líder asesinado por quienes los utilizaron como aliados para imponerse a las fuerzas del sur del país y ellos son relegados al abandono ancestral.

Desde la caída de las dictaduras militares en 1982, desde varios departamentos, se reclama mayor descentralización administrativa y autonomías frente al excesivo centralismo ejercitado por La Paz, a cuya pesadez burocrática se responsabiliza de ser el obstáculo para el desarrollo regional y nacional. Sumado a esto, la sacrificada caminata de los indígenas del oriente hasta la sede de gobierno en 1992, exigiendo una mayor atención del gobierno al estado de abandono y pobreza en que se encuentran y planteando la Asamblea Constituyente, arranca del gobierno en 1994, la Ley de Participación Popular y la Ley de Descentralización Administrativa. El 20% de los ingresos nacionales, distribuidos según el número de habitantes de cada municipio y el 100% de las recaudaciones municipales, por primera vez en la historia de Bolivia, forman el presupuesto propio de cada uno de los municipios. Por la Ley de Descentralización Administrativa, principalmente, se establece el Consejo Departamental presidido por el Prefecto e integrado por Consejeros, estos últimos son representantes provinciales y de la capital del departamento que, a su vez, son elegidos por concejales municipales designados como tales por el voto popular. El Consejo Departamental, administra los fondos provenientes de las regalías departamentales. Posteriormente, los Prefectos ya no serán designados directamente por el Presidente, sino son elegidos mediante el voto popular.

Ahora estamos en el tiempo de las autonomías. La nueva Constitución Política del Estado caracteriza a Bolivia como un Estado con autonomías. Los Estatutos aprobados por Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, establecen los “departamentos autonómicos”; en los próximos meses se someterá a referéndum las autonomías de Cochabamba, La Paz, Oruro, Potosí y Chuquisaca.

Qué entendemos por “autonomía”? Por cierto no una traducción literal del griego que sería que uno mismo crea sus propias normas, que no depende de nadie. Las experiencias autonómicas que se dan en el planeta, llevan a entender que es una condición, una potestad (en el caso boliviano) de nuestros departamentos, para gobernarse por órganos y normas propias en el marco de un Estado mayor (que es Bolivia). Las autonomías, ya constitucionalizadas, no las debemos entender, menos aceptar, como planteamientos separatistas sino como alternativas, estrategias, esfuerzos, etc., encaminados a dinamizar, potencializar, el desarrollo vigoroso y acelerado, armónico y solidario, justo y sostenible de todo el pueblo boliviano que es capaz y está en condiciones de lograr su grandeza.

CooRDiNADoRHelmut Vega

CoNsEJo EDiToRiAL

Grover VegaElena Apilanez

iNDiCEPinstituto de investigación

Cultural para Educación Popular

Dirección:Calle Maria Luisa Pacheco Nº 359

Cochabamba - Bolivia

Casilla: 463

Telf./Fax: 4301852

E-mail: [email protected]

Las opiniones expresadas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las opiniones de la Institución.

edito

rial

La memoria rota

Bolivia:

Un estado con autonomías

Que la fortuna se ha hecho titiritera y tan pronto te muestra un país como lo oculta.

(Abú Bakr b. Sárim, poeta de Sevilla, siglo xiii.)

La cultura de consumo, que exige comprar, condena todo lo que vende al desuso inmediato: las cosas envejecen en un parpadeo, para ser reemplazadas por otras cosas de vida fugaz. El shopping center, templo donde se celebran las misas del consumo, es un buen símbolo de los mensajes dominantes en la época nuestra: existe fuera del tiempo y del espacio, sin edad y sin raíz, y no tiene memoria. Y la televisión es el vehículo donde esos mensajes se irradian de la manera más eficaz.

La tele nos acribilla con imágenes que nacen para ser olvidadas en el acto. Cada imagen sepulta a la imagen anterior y sólo sobrevive hasta la imagen siguiente. Los acontecimientos humanos, convertidos en objetos de consumo, mueren, como las cosas, en el instante en que son usados. Cada noticia está divorciada de las demás

noticias, divorciada de su propio pasado y divorciada del pasado de las demás. En la era del zapping, no se sabe si cuanto más nos informamos, más conocemos o más ignoramos.

Los medios de comunicación y los centros de educación no suelen contribuir mucho, que digamos, a la integración de la realidad y su memoria. La cultura de consumo, cultura del desvínculo, nos adiestra para creer que las cosas ocurren porque sí. Incapaz de reconocer sus orígenes, el tiempo presente proyecta el futuro como su propia repetición, mañana es otro nombre de hoy: la organización desigual del mundo, que humilla a la condición humana, pertenece al orden eterno, y la injusticia es una fatalidad que estamos obligados a aceptar o aceptar.

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Trapiche 3Abril 2009, Cochabamba - Bolivia ECoNoMÍA

Trapiche

“Lidiar con la pobreza, en realidad, es la forma, más eficaz de lidiar con la crisis económica, mucho

más eficaz que la estrategia de dar dinero a los bancos o a las grandes empresas. Es así como se restauran los flujos de renta, de capital, y la capacidad de tomar crédito de la población y del sistema como un todo.”

El profesor James Galbraith, director del Proyecto Desigualdad en la Universi-dad de Texas- Austin, no es solamente el heredero de un nombre ilustre (su padre, fue uno de los economistas más influyentes de los Estados Unidos en la posguerra). Él fue uno de los primeros en prever la actual crisis económica, ya en 2004, y por eso es percibido cada vez con mayor atención por la prensa y el gobierno norteamericano. Su libro “El Estado predador: cómo los conser-vadores abandonaron el libre mercado y por qué los liberales también deberían hacerlo”, está entre los tres más vendidos en la cate-goría “gobierno” de Amazon.com.

CM. ¿Usted piensa que la ayuda económica prevista por el Congreso norteamericano tendrá éxito?

JG. Tengo mis dudas – el paquete de estímulo y de salvataje a los bancos – son complementarios. El estímulo económico depende del salvataje bancario, y el problema de éste es que la táctica, la visión básica por detrás de él, que es de comprar acciones, ofrecer capital a los bancos para lograr que comiencen a prestar nuevamente, está errada. La razón por la cual los bancos no están concediendo crédito es que hay una escasez de buenas oportunidades de inversión, o de tomadores de crédito con garantías apropiadas, con inmuebles valorizados u otras garantías. Y el problema con los bancos es que la cartera de activos vale mucho menos de lo que ellos pensaban que valía. Es una insolvencia sólida y, hasta que se enfrente eso, no habrá reconstrucción del sistema financiero.

CM. ¿Usted escribió recientemente un libro, El Estado predador, en el cual aboga por la renuncia a las prácticas neoliberales? ¿En su opinión es que la intervención del Estado en la economía vino para quedarse, o es sólo una reacción temporaria de pánico?

JG. Mire, el principal argumento de mi libro es que en los Estados Unidos – y creo que en todas partes – el ideal neoliberal ya había sido abandonado. El gobierno conservador fue un gobierno intervencionista – practicando la intervención a favor de una base estrecha, apadrinando los sectores de la energía, militar y minero, los grandes medios de comunicación y el sector financiero. Grupos muy pequeños pero muy poderosos en la práctica formaban y controlaban el gobierno por un largo período, y el resultado – específicamente en el sector financiero – fue un desmoronamiento completo de la confianza de parte de la comunidad como un todo en la seguridad del sistema, en las reglas que garantizan la seguridad del sistema. Esa es la causa de la explosión de empréstitos subprime cada vez más arriesgados, que a su vez envenenó toda la estructura de los activos de los bancos y toda la economía.

CM. ¿Cree que una regulación financiera más severa, en los moldes de la que fue impuesta en Estados Unidos desde 1933 en adelante, será aplicada a partir de ahora en este país y globalmente?

JG. Sí. Y tiene que ser impuesta a nivel global, trasnacional, y los mecanismos que van por eso en la práctica ya están ahí. La cuestión que propongo, entonces, es que es prematuro pensar en la recuperación de la economía financiera solamente a partir de un sistema regulatorio mejorado. El problema está en que las propias instituciones deben ser reconstruidas, con cuyos activos envenenados tenemos que luchar.

CM. Desde el comienzo de la crisis la lucha contra la desigualdad, que era discutido en foros internacionales y por los gobiernos hasta entonces, quedó en un segundo plano. ¿Existe una opinión de que ese es un asunto del que no hay que preocuparse antes de salir de la crisis? ¿Usted considera que esa actitud es sensata o necesaria?

JG. Ahora bien, ¿Cómo se lucha contra la pobreza, contra la desigualdad? Justamente mediante la red de seguridad social. En la gran depresión del 29, prácticamente toda iniciativa de mayor porte fue un medio para disminuir el riesgo, distribuyéndolo y aumentando el nivel de vida en la base de la pirámide económica. Garantías de depósitos, el sistema de asistencia y seguridad social, las medidas para estabilizar la industria y la agricultura, todo fue en ese sentido, y fue así que los EE.UU. consiguieron salir de la peor fase de la crisis económica. Lidiar con la pobreza, en realidad, es probablemente la forma, más eficaz de lidiar con una crisis económica, mucho más eficaz que la estrategia de dar dinero a los bancos o a las grandes empresas. Es así como usted restaura los flujos de renta, de capital, y la capacidad de tomar crédito de la población y del sistema como un todo.

CM. Esta es una crisis que va más allá de la economía. También es una crisis política. ¿En su opinión, cuáles fueron las razones políticas que llevaron a esta crisis?

JG. En los Estados Unidos pasamos por un período de desgobierno. Un abandono de la responsabilidad pública, de la regulación financiera seria. Esa es la raíz de la crisis, de las hipotecas subprime, de los instrumentos basados en esos derivados, profundamente enquistados en el sector financiero; esas cosas no habrían ocurrido con una regulación efectiva, solo pasaron porque el Ejecutivo favoreció a sus compinches y soltó la mano a las responsabilidades públicas reconocidas durante seis décadas.

CM. Nuevamente sobre la cuestión de la desigualdad: en la última década del siglo XX creció en todo el mundo, tanto en los países que experimentaron recesiones como en los que crecieron de manera explosiva. ¿Usted ve en esta crisis una oportunidad, o un riesgo de que la desigualdad global aumente todavía más?

JB. Bien, en cualquier crisis los pobres van a ser más afectados que los ricos. Pero esta crisis, en particular, puede mostrar

una diferencia: los más golpeados han sido los sectores financieros de los países ricos. Aunque al mismo tiempo se puede ver, por ejemplo, una disparidad creciente entre Europa Oriental y Occidental, debido a la manera como las monedas de la Europa Central y Oriental son respaldadas en libras o en euros. Y una de las implicaciones de eso es que además de ser apropiado que los países refuercen sus propias redes de seguridad social, en economías regionalmente integradas, o que aspiren a la integración con los países más fuertes, deben tomar medidas que refuercen ese tipo de políticas para la región como un todo.

James K. Galbraith es profesor de economía en la Lyndon B. Johnson School of Public Affairs, de la University of Texas-Austin. Anteriormente ocupó varios puestos en el Congreso de los Estados Unidos, incluida la dirección ejecutiva del Joint Economic Committee.

entrevista al economista james K. Galbraith

Combatir la desigualdad es la forma más eficaz de enfrentar la crisis

tiago thuin y clarissa pontcarta maior

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Trapiche4 Abril 2009, Cochabamba - BoliviaECoNoMÍA

La historia le da la oportunidad a Bolivia de reparar los errores del pasado, de promover el desarrollo

industrial en beneficio de los perpetuamente olvidados, de dejar de ser un país productor de materias primas, donde sólo se beneficia el capital privado, para convertirse en un exportador de manufacturas que socialice los beneficios.

Claro, que para lograr ese estado ideal el gobierno de Evo Morales deberá transformar de raíz la estructura productiva boliviana, las relaciones entre los actores que componen el marco social, mientras que además debe asegurar la distribución de la riqueza, la participación estatal sin descuidar la imprescindible – para el caso de Bolivia - inversión extranjera.

Litio vs. Gas y petróleo Las mayores reservas del mundo de litio se

encuentran en Bolivia, en el salar de Uyuni. La decisión del gobierno norteamericano de Obama de disminuir considerablemente la dependencia del petróleo de Medio Oriente y de Venezuela para 2020 y sustituir a los hidrocarburos por el litio, le da una nueva chance de industrialización a Bolivia.

La industria automotriz está desarrollando unida-des que sólo consuman energía eléctrica, y precisamente el litio permite que las baterías se mantengan cargadas por más tiempo. Para el año que viene la compañía japo-nesa Nissan prevé lanzar al mercado el primer automóvil cien por ciento eléctrico.

Sin embargo, varias empresas comenzaron a comprar litio para desarrollar sus productos como por ejemplo la alemana Volkswagen, la italiana Pininfarina, la francesa Bolloré, la coreana LG y las japonesas Nissan, Mitsubishi y NEC. Si se observa, las automotrices estadounidenses están por ahora fuera de la producción de automóviles totalmente eléctricos.

Si la fuente de aprovisionamiento de los automó-viles llegara a ser la energía solar o eólica, la combina-ción con las baterías de litio contribuiría al desarrollo de unidades limpias, ya que la emisión de gases sería minúscula.

inversión extranjeraLas empresas fabricantes de baterías de litio y las

automotrices que ya se acercaron a Bolivia para negociar la explotación de los ricos yacimientos de este mineral son en su mayoría japonesas y surcoreanas. Pero, las conversaciones son aun muy incipientes, lo que permitió a Chile – que posee las segundas reservas mundiales de litio - adelantarse y firmar contratos con compañías extranjeras que le van a permitir cuantiosos ingresos en esta industria que viene creciendo desde 2004 a un 20 % anual en cuanto a la demanda de litio para baterías.

Además, desde hace seis años el precio por tonelada aumentó de US$ 350 a US$ 3 mil. Por eso, Bolivia no debe desaprovechar la voraz tendencia mundial por este mineral y más aun cuando los precios del gas se han desplomado y los del petróleo va a provocar una caída de los ingresos de Venezuela, que se transformó en el país que más cooperación económica le brinda al gobierno de Morales.

oportunidad históricaEl gobierno de Evo recibió la infraestructura

industrial gasífera de mano de los gobiernos anteriores, que nunca intentaron frenar la desproporción en cuanto

a las regalías por los hidrocarburos, ni poner en marcha una industria nacional o estatal, dejando todo en manos privadas extranjeras y en la elite local.

La nacionalización de los hidrocarburos provocó innumerables presiones internacionales por parte de las petroleras, pero sin embargo aceptaron las nuevas reglas de fuerte participación estatal por la rentabilidad que supone esta industria, aunque hay varias empresas que no han hecho las inversiones en exploración convenidas.

Para no recaer en la misma pulseada el gobierno de Morales deberá por un lado establecer nuevas y claras reglas para evitar que el mineral sufra el mismo tipo de saqueo que el gas. Pero, además deberá abrirse a la participación de expertos y crear un marco propicio para que el capital privado extranjero pueda comenzar a explotar la virgen industria

del litio, ya que el estado boliviano carece de recursos económicos y técnicos.

El objetivo del gobierno es que el Estado logre participar en toda la cadena productiva, desde la explotación hasta la producción y exportación de las baterías de litio. Con la adecuada y controlada inclusión de las multinacionales, este proyecto puede llegar a ver la luz en menos de una década.

Sin embargo, Bolivia se enfrenta a numerosos obstáculos, como por ejemplo la corrupción dentro del gobierno, la feroz y desestabilizadora oposición de los departamentos ricos, las presiones de las multinacionales para no ceder sus regalías, la competencia con la industria chilena del litio que está mucho más avanzada y por último las intromisiones del gobierno norteamericano en la política interna boliviana.

Roces con WashingtonPrecisamente, la semana pasada el gobierno expulsó

al segundo secretario de la embajada de los EE.UU., lo que se suma a la expulsión del embajador el año pasado, lo que además podría hacer tambalear la búsqueda de mejores relaciones entre ambos países tras el cambio de gobierno de Washington.

Industrialización del litio

Oportunidad histórica para Boliviamaximiliano sbarbi Osuna/rebelión

La historia nos dice que antes de la llegada de los europeos a lo que es hoy América (norte, centro y sud), las tierras no eran de

propiedad privada de nadie; eran de uso común y su producción estaba destinada a los gobernantes (Incas, Aztecas, Mayas, etc) a sus fuerzas de combate (hoy fuerzas armadas) y al pueblo.

La llegada de Cristóbal Colón a América introdujo las “encomiendas” que, pese a haber sido instituidas con fines benévolos derivaron en abusos y, principalmente, en el cambio drástico de la tenencia de la tierra y de la condición de los “indios” conquistados. De esta institución “nace” en la América la propiedad privada de la tierra porque los “encomenderos” (españoles conquistadores), lejos de cumplir lo dispuesto por las encomiendas, que era ayudar a los indígenas en la actividad agrícola y en su evangelización, se apropian de las tierras de los indígenas y a estos los convierten en sus “siervos” y “pongos”. En las tierras más fértiles se siembra para los encomenderos (nuevos dueños o propietarios de la tierra) y a los indígenas se les

obliga a establecerse y producir para su sustento en las tierras más áridas. El despojo de tierras de los indios se generaliza. La propiedad privada se asienta en América.

El período colonial es una historia de despojos y más despojos de tierras de los indígenas.

La equilibrada distribución de los productos agrícolas del incario desaparece junto con la libertad de los indígenas y hace su aparición el sometimiento y el hambre. Los indios ya no son dueños y señores de sus tierras ni de lo que producen. Están condenados al hambre, hambre que les acompañará por siglos y siglos, y a la servidumbre.

El período republicano, no se diferencia mucho del colonial. El criollaje nativo, heredero de los expulsados “chapetones”, los reemplaza en la propiedad de las tierras y, legal o ilegalmente, pacífica o violentamente, continúa la política del despojo de las tierras sin considerar para nada que la independencia de la nueva república se obtuvo con la sangre de miles de indios que sólo fueron utilizados como “carne de cañón”.

Los nuevos dueños de la tierra, los terratenien-tes, siempre estuvieron, y lo están, sedientos de más y más tierras. Mientras millones de indios y campesinos sobreviven en el minifundio, arañando las tierras em-pobrecidas y casi estériles para procurarse el miserable sustento diario, algunos centenares de terratenientes son propietarios de miles y miles de hectáreas de tierras fértiles. ¿Cuánto de estas tierras están en producción? Una mínima parte, el resto o es tierra ociosa o está al-quilada por hectáreas. El terrateniente gana bien, muy bien, sin trabajar. También sucede que la producción de algunos terratenientes solamente está destinada a la exportación porque ella les asegura ingresos económi-cos importantes. Satisfacer primero el hambre del pue-blo, no está entre sus prioridades. El hambre de comida y de tierras de los indios y campesinos sigue presente; en gran parte del país se ha pasado del minifundio al surcofundio; pero a su lado se pretende mantener, a sangre y fuego el latifundio de tierras mal habidas y … sigamos hablando de justicia.

tierras y propiedadGrover vega

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Trapiche 5Abril 2009, Cochabamba - Bolivia soCiEDAD

“La división sexual del trabajo consiste en la asignación casi exclusiva de las tareas domésticas de carácter reproductivo y de cuidado a las mujeres. Además de otorgarles una sobrecarga de trabajo, esto les resta tiempo para capacitación y recreación y constriñe sus opciones de incorporarse al mercado laboral, acceder a puestos de trabajo más diversificados y obtener ingresos suficientes; asimismo, limita también sus posibilidades de participar en la actividad social y política”

A lo largo de la Parte II del PNIO, se abre un extenso y detallado diagnóstico sobre la condición y situación de las mujeres bolivianas respecto a una serie de variables que, sin duda, logran describir en profundidad la vida de las mismas teniendo en cuenta condiciones étnicas, de clase y etáreas (entre otras): economía, salud, violencia, educación y participación política. Cada uno de estos aspectos da cuenta de lo que en la Parte I del PNIO se ha dado en llamar “los campos de acción y de lucha para transformar las condiciones materiales de subordinación y explotación de las mujeres”; estos son: el cuerpo, el espacio, el tiempo, el movimiento y la memoria.

El espacio se define en el PNIO como “el campo vital de participación de las mujeres en la economía”, siendo éste público o privado; es también el lugar donde se desarrolla la vida de mujeres y hombres, es ocupado por sus respectivos cuerpos -construidos en función de las narrativas de género, clase y etnia- dándose en él la multiplicidad de relaciones humanas. El espacio y los cuerpos que lo ocupan se encuentran mediados, además, por los modelos económicos y políticos asumidos y puestos en práctica por los diferentes gobiernos.

Los datos que nos aporta el PNIO a lo largo del capítulo dan cuenta, de forma aproximada, que la pobreza en Bolivia tiene “rostro de mujer indígena”: datos aportados por el Viceministerio de Género y Asuntos Generacionales indican que, en 2006, más del 63% de las mujeres del área rural (donde se da el mayor porcentaje de concentración de población indígena en el país) y el 23% de mujeres del área urbana estarían en condiciones de pobreza extrema, siendo estos índices más altos entre las mujeres aymaras.

Dos son las cuestiones analizadas en profundidad en el capítulo dedicado al espacio: una es la que se refiere a las condiciones de empleo y trabajo, vinculándose éstas directamente con las posibilidades de autonomía económica de las mujeres; y, la segunda, es la que se acerca a la cuestión del patrimonio, en términos de

acceso y control de los medios y factores de producción haciendo, al final del mismo, una aproximación a las condiciones de vivienda y servicios básicos.

La condición y situación laboral de las mujeres bolivianas reproduce, en términos generales, lo que apuntan las economistas feministas respecto a la división sexual del trabajo: la llamada doble y triple jornada laboral para las mujeres es más que frecuente, casi universal; en el caso de no serlo, es debido al hecho de que las mujeres con mayor disponibilidad económica han “transferido” sus responsabilidades domésticas vinculadas a la maternidad y a la reproducción de la vida humana (si bien no en su totalidad, como será fácil de imaginar) a otras mujeres que son ocupadas, en el mercado laboral, como “trabajadoras domésticas”.

Respecto al trabajo asalariado, en el PNIO se sugiere que “las mujeres perciben actualmente que su trabajo no se ejerce como derecho social sino como necesidad y compulsión económica”; ello debido al impacto sobre las familias de las políticas de ajuste estructural a las que se vio sometida Bolivia en décadas pasadas. En este sentido, la mayor presencia femenina en actividades económicas remuneradas se da en las ramas de comercio (64,72%), servicios (58,73%) (donde se incluye el trabajo doméstico asalariado) y agropecuaria

(45,26%); no obstante ello, es preciso indicar que buena parte de las soluciones laborales adoptadas por las mujeres urbano-populares y campesinas bolivianas se inscriben en la informalidad o en la sub-formalidad del sector “familiar”, caracterizado en el PNIO como “el más importante a la vez que funciona con trabajo de baja calificación, condiciones precarias y baja calidad”. De más está decir que la brecha de género existente entre hombres y mujeres en razón de su ingreso es altísima en Bolivia (en media, 59,81% para las mujeres urbanas y 33,17% para las mujeres rurales).

El reconocimiento del valor económico del trabajo no remunerado de las mujeres y su inclusión en las cuentas generales sigue siendo el “talón de Aquiles” de la mayoría de los estados latinoamericanos; según datos aportados por el PNIO, se estima que “las mujeres trabajadoras dedican (al trabajo doméstico), en promedio, cinco horas adicionales a las de su jornada laboral”. La excepción la constituyen las mujeres con suficientes ingresos económicos que podrán transferir sus responsabilidades de cuidado hacia otras mujeres extendiendo, de esta forma, la “cadena del cuidado”, pero sin modificar la estructura de las relaciones y de las asignaciones por razón de género; es decir, las mujeres siguen siendo “proveedoras no reconocidas”.

Para terminar, un breve apunte sobre el acceso de las mujeres a la propiedad y a los medios y factores de producción para confirmar lo que ya podríamos suponer a partir de la experiencia empírica: se observa una importantísima brecha de género entre mujeres y hombres en cuanto a la titularidad y/o certificación de las tierras. El importante esfuerzo realizado por el Estado Boliviano para llevar a cabo las diversas modalidades de “saneamiento de tierras” no está logrando horadar las tradicionales estructuras de propiedad, posesión y uso de las mismas; las cifras que ofrece el PNIO al respecto de la gestión del INRA de 2007 muestran esta realidad: 1º.- En la modalidad SAN-TCO: las mujeres accedieron a 29 títulos (13.109,09 Has) mientras que los hombres sumaron 181 títulos (52.809,89 Has).2º.- En la modalidad SAN-SIM: las mujeres lograron 109 títulos (4.392,26 Has) y los hombres 261 (25.473,94 Has).3º.- En la modalidad CAT-SAN: las mujeres obtuvieron 1.675 títulos (21.148,45 Has) y los hombres 3.365 títulos (51.087,44 Has).

mujeres construyendo una nueva Bolivia para vivir bien:el espacio(segunda parte)

elena apilanez piniella

La Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia fue lanzada durante el Simposio del Centro Mundial de Estu-dios Humanistas en Parques de Estudio y Reflexión – Punta de Vacas (Argentina) el 15 de noviembre de 2008.

Esta Marcha pretende crear conciencia frente a la peligrosa situación mundial que atravesamos, marcada

por la elevada probabilidad de conflicto nuclear, por el armamentismo y por la violenta ocupación militar de territorios.

Es una propuesta de movilización social sin precedentes, impulsada por el Movimiento Humanista a través de sus organismos, por iniciativa de Mundo sin Guerras y con el decidido apoyo del Centro de las Culturas, Centro Mundial de Estudios Humanistas, La Comunidad para el Desarrollo Humano y el Partido Humanista.

La propuesta inicial se ha desarrollado muy rápidamente. En pocos meses la Marcha Mundial ha suscitado la adhesión de miles de personas, agrupaciones pacifistas y no-violentas, diversas instituciones, personalidades del mundo de la ciencia, de la cultura y de la política sensibles a la urgencia del momento. También ha inspirado una enorme diversidad de iniciativas en más de 100 países, configurando un fenómeno humano en veloz crecimiento (www.theworldmarch.org).

La marcha mundial por la paz y la no violenciaUna propuesta humanista

La parte I de esta serie de artículos dedicados a difundir los contenidos y las propuestas del plan nacional para la Igualdad de Oportunidades (pnIO) ”mujeres construyendo la nueva Bolivia para vivir Bien” la dediqué a mostrar las reflexiones volcadas en el Marco Conceptual del mismo. En esa ocasión, me detuve en las cuatro “ideas fuerza” que

fundamentan la perspectiva política del PNIO: género, par complementario, comunidad y alteridad.

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Trapiche6 Abril 2009, Cochabamba - BoliviaPoLÍTiCA

La oposición baraja candidatos para la “madre de las batallas” contra evo

A poco menos de nueve meses de la realización de elecciones, los frentes de oposición se han atrincherado para desestabilizar al gobierno del presidente Evo

Morales y comenzaron a barajar los nombres de candidatos que pudieran hacer sombra a la candidatura oficial.

Junto a su estrategia de rechazar toda posibilidad de diálogo con el gobierno en su propósito de frenar las autonomías, comenzaron a elaborar sus estrategias electoralistas.

Si bien no han iniciado oficialmente sus campañas, la guerra ya está declarada con la permanente exposición mediática de los principales cabezas de oposición política y regional de la autodenominada Media Luna.

Algunos de esos dirigentes, como los ex vicepresidentes Víctor Hugo Cárdenas y Carlos Mesa Gisbert reaparecieron los últimos meses en el escenario político después de tres años de permanecer en un virtual silencio y mantener un perfil bajo.

Cárdenas, quien fue vicepresidente del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, entre 1993 y 1997, es un dirigente indígena que fue líder del Movimiento Revolucionario Tupac Katari (MRTK). En ese entonces su ingreso al poder fue saludado por sus bases indígenas.

Este ex vicepresidente con estudios universitarios llegó a ocupar la Presidencia de la República en forma interina durante los viajes al exterior de Sánchez de Lozada, pero sufrió la discriminación de los propios dirigentes del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), al punto que varios de los ministros de entonces se resistían a asistir a las reuniones de gabinete que convocaba.

Algunos analistas más puntillosos llegaron a calificar a Cárdenas como “el florero” en el gobierno de “Goni” para darle el toque indígena a su mandato, pese a que en su interior desarrollaban una política económica neoliberal al servicio de los grupos de poder trasnacionales y nacionales, antes que a las mayorías.

Las últimas semanas, Cárdenas ocupó los titulares de los principales medios de comunicación tras los incidentes producidos en una de sus viviendas, ubicada en la población de Sankajahuira, en las orillas del lago Titicaca, debido a que los pobladores consideraron que era un bien suntuario que no servía al desarrollo de la comunidad.

Esos hechos solamente reforzaron el trabajo subterráneo de algunas agrupaciones políticas con representación en el congreso y en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca, que comenzaron a ver a Cárdenas como la tabla de salvación que los “libere” de una reedición, por largos años, del gobierno de Evo Morales.

En seminarios patrocinados por fundaciones creadas por los dirigentes políticos opositores se afirmaba cada vez con mayor reiteración “Al indio (al referirse a Morales) hay que sacarlo con otro indio (cuando hablaban de Cárdenas)”.

El ex vicepresidente se abstuvo de confirmar si ha mantenido contactos con los partidos de oposición, pero no ha ahorrado críticas al gobierno de Evo acusándolo de “concentrar excesivamente el poder”.

Otro dirigente de raíces campesinas, Alejo Véliz, ya se ha lanza-do a la piscina proselitista al confirmar su candidatura a la Presiden-cia de la República. Véliz, quien fue dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) no cuenta con la suficiente base social, pero su imagen podría ser igualmente utilizada por la oposición que busca articular una fórmu-la en la que sea incluido un dirigente indígena.

Otro de los otrora dirigentes del indigenismo, Felipe Quispe, también es casero de algunos medios de comunicación que le prestaron micrófonos y cámaras para sus manifestaciones y críticas a la gestión de Morales. Quispe se ha autodeclarado precursor de un movimiento indigenista que habría sido reclutado por el Movimiento

al Socialismo (MAS) para llegar al poder.Desde el sur del país, otro dirigente de raíces originarias, el

alcalde de la ciudad de Potosí, René Joaquino, algo más moderado en sus declaraciones, subrayó que es necesario “reencaminar un proceso de inclusión de las mayorías nacionales en las decisiones gubernamentales”, según dijo.

Joaquino opinó que el MAS y Morales estarían “digitados” por grupos de la burguesía nacional que formarían parte de un entorno que le impide reclutar a los movimientos indígenas a puestos vitales de la administración.

El alcalde potosino subrayó que en esta coyuntura está preparado para ingresar de lleno a un proceso electoral junto a su partido, Alianza Social (AS), que cuenta ya con personería jurídica y una organización nacional, lo que no sucedió en el pasado.

Sin embargo, Joaquino aún no tiene definido cómo va a encarar su trabajo con miras a las elecciones del 6 de diciembre, si lo hará solamente con el AS o suscribirá pactos con otros partidos. Para no variar, anotó que cualquier alianza será en torno a “coincidencias ideológicas y programáticas”.

Recuérdese que otra dirigente indígena, Savina Cuellar, ocupa la Prefectura de Chuquisaca, a la que accedió con el apoyo del Comité Interinstitucional de Sucre, antes que con el de los pobladores de las provincias de ese departamento.

Cuellar fue asambleísta del Movimiento al Socialismo (MAS), del que se separó al vincularse a las racistas dirigencias cívicas de Chuquisaca que enarboló las banderas de la capital plena para Sucre, es decir que la Constitución defina como sede de los Poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral a la ciudad blanca.

Esa exigencia provocó incidentes de magnitud durante las sesiones de la Asamblea Constituyente que obstaculizaron el desarrollo de sus actividades, al punto que sus integrantes tuvieron que trasladarse a Oruro después de aprobar en grande el proyecto de texto Constitucional.

Cuellar integró las manifestaciones racistas que agredieron a constituyentes del MAS que eran representantes de los pueblos indígenas de todo el país.

En la actualidad, Savina gobierna Chuquisaca bajo el manto de los sectores oligarcas de ese departamento que fijaron una posición claramente opositora al Ejecutivo. No tiene el apoyo de los pobladores del agro chuquisaqueño que la consideran como “traidora a la lucha de los movimientos sociales”, de los que proviene.

otros precandidatosJunto a los mencionados dirigentes indígenas, la oposición

también comenzó a barajar los nombres de candidatos que representan a los partidos de oposición del presente y del pasado, entre ellos el ex vicepresidente Carlos Mesa Gisbert, quien gobernó con Sánchez de Lozada entre 2002 y octubre de 2003.

Tras producirse la salida intempestiva de Sánchez de Lozada del poder en octubre de 2003 por la presión popular, Mesa asumió la Presidencia de la República, en la que permaneció hasta julio de 2005. Tras un inicio auspicioso de su mandato, este intelectual y periodista fue perdiendo apoyo en forma gradual no solamente en los partidos tradicionales, sino de las propias organizaciones populares.

Tras entregar el poder al ex presidente de la Corte Suprema

de Justicia, Eduardo Rodríguez Veltzé, Mesa Gisbert desapareció del mapa político, pero organizó una organización denominada Fundación Comunidad que se convirtió en el refugio de sus otrora colaboradores y de otros dirigentes políticos que se quedaron sin partido.

A través de esa Fundación, Mesa comenzó a articular la conformación de un frente político o agrupación ciudadana que participe en las elecciones Presidenciales de diciembre, en las que seguramente el ex vicepresidente será candidato.

Para los analistas políticos, esa Fundación podría lograr adhesiones de dirigentes disidentes de Poder Democrático y Social (PODEMOS), del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), de Unidad Nacional (UN), del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y de otras agrupaciones.

Mesa ha manifestado que durante el Gobierno de Morales, “Bolivia es presa de una estrategia del miedo y una vulneración muy peligrosa de derechos y garantías ciudadanas”. Su objetivo es restar credibilidad al gobierno de Evo Morales.

Otro de los dirigentes políticos que siempre está en carrera electoralista es el empresario del cemento y ex ministro de Planea-miento del gobierno de Jaime Paz Zamora, Samuel Doria Medina, quien utiliza permanentemente los medios de comunicación para mantenerse en vigencia.

Tanto Mesa como Doria Medina están conscientes de que una candidatura electoral de sus agrupaciones debe incluir a un líder indígena por el peso político de las poblaciones del occidente en el espectro político, por lo que están en busca de un hombre o una mujer que cumpla con esas expectativas.

¿Será Joaquino de Potosí, Cárdenas de La Paz, Cuellar de Chuquisaca o Quispe de las alturas del altiplano? Es la duda que quita el sueño a los dirigentes políticos que sueñan con la silla Presidencial o, por lo menos, lograr algunos curules en la Asamblea Legislativa Plurinacional.

Derecha huérfana del apoyo de EE.UUEl intelectual brasileño Emir Sader manifestó, en uno de sus

artículos, que la derecha latinoamericana sufre porque dejó de ser una alternativa para ofrecer a los pueblos y perdió la orientación proveniente de Estados Unidos, un país que en el pasado conducía sus pasos y hasta financiaba sus actividades.

Para Sader, “al perder la ayuda del norte, las derechas latinoamericanas se quedaron huérfanas y no tienen una alternativa clara para ofrecer y localmente sólo les queda el enfrentamiento en todas los cuadriláteros con los gobiernos para desestabilizarlos”.

Dijo que los representantes de esas agrupaciones optaron por mantenerse en vigencia a través de su aparición en los medios de comunicación en los que critican con vehemencia las acciones de los gobiernos progresistas de la región, en especial de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, ahora El Salvador, e inclusive en Brasil y Argentina.

Los propietarios de esos medios, interesados en debilitar a los mandatos de gobiernos como el de Evo Morales, han desarrollado campañas mediáticas con la difusión de informes descalificatorios de los mencionadas administraciones.

Sin embargo, Sader manifestó que en algunos países como en Brasil, estos medios mordieron el polvo de la derrota ante la popularidad del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a quien los ciudadanos le dieron un respaldo de hasta el 84 por ciento, de acuerdo con los sondeos de opinión realizados por institutos especializados.

El peso de los medios de comunicación en la opinión pública no es solamente un problema que soporta el Gobierno del Presidente Morales. Algo parecido sucede en Ecuador y Argentina donde se estableció que los propietarios son empresarios con grandes intereses económicos a los que no les agradan cambios que vayan a perjudicarlos.

Nuevas batallasPara los analistas políticos, la oposición no va a dejar de incluir

en sus campañas cuestionamientos a la política económica del Gobierno, mucho más si ya se sienten los coletazos de la crisis global que afecta a todo el mundo.

La caída en la cotización mundial de los hidrocarburos y de algunos minerales podría dar curso a una mayor austeridad económica en el Estado, lo que se constituiría en una herramienta para la oposición en su afán de generarle problemas al gobierno con movilizaciones populares.

La crisis mundial ha provocado ya una reducción de los índices de producción de la mayoría de los países industrializados, con la consiguiente caída de las exportaciones mineras y gasíferas de los países en vías de desarrollo con el riesgo de que genere un creciente desempleo.

La derecha juega a sus dos cartas, la primera rechazar toda convocatoria del gobierno a dialogar para acordar o “pactar”, proyectos de leyes para las ya famosas autonomías aprobadas en la Constitución y que fue el caballito de batalla de la oposición para oponerse a Evo Morales, ahora ya poco les importa pues con autonomías no les alcanza para sus planes de recuperar el poder que cada día vienen perdiendo gracias a la consciencia del pueblo boliviano que en las urnas en todas las confrontaciones, les ha dicho que no pasarán y de seguro que también en las calles ese pueblo le volverá a demostrará su repudio.

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Trapiche 7Abril 2009, Cochabamba - Bolivia PoLÍTiCA

La oposición baraja candidatos para la “madre de las batallas” contra evo

A poco menos de nueve meses de la realización de elecciones, los frentes de oposición se han atrincherado para desestabilizar al gobierno del presidente Evo

Morales y comenzaron a barajar los nombres de candidatos que pudieran hacer sombra a la candidatura oficial.

Junto a su estrategia de rechazar toda posibilidad de diálogo con el gobierno en su propósito de frenar las autonomías, comenzaron a elaborar sus estrategias electoralistas.

Si bien no han iniciado oficialmente sus campañas, la guerra ya está declarada con la permanente exposición mediática de los principales cabezas de oposición política y regional de la autodenominada Media Luna.

Algunos de esos dirigentes, como los ex vicepresidentes Víctor Hugo Cárdenas y Carlos Mesa Gisbert reaparecieron los últimos meses en el escenario político después de tres años de permanecer en un virtual silencio y mantener un perfil bajo.

Cárdenas, quien fue vicepresidente del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, entre 1993 y 1997, es un dirigente indígena que fue líder del Movimiento Revolucionario Tupac Katari (MRTK). En ese entonces su ingreso al poder fue saludado por sus bases indígenas.

Este ex vicepresidente con estudios universitarios llegó a ocupar la Presidencia de la República en forma interina durante los viajes al exterior de Sánchez de Lozada, pero sufrió la discriminación de los propios dirigentes del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), al punto que varios de los ministros de entonces se resistían a asistir a las reuniones de gabinete que convocaba.

Algunos analistas más puntillosos llegaron a calificar a Cárdenas como “el florero” en el gobierno de “Goni” para darle el toque indígena a su mandato, pese a que en su interior desarrollaban una política económica neoliberal al servicio de los grupos de poder trasnacionales y nacionales, antes que a las mayorías.

Las últimas semanas, Cárdenas ocupó los titulares de los principales medios de comunicación tras los incidentes producidos en una de sus viviendas, ubicada en la población de Sankajahuira, en las orillas del lago Titicaca, debido a que los pobladores consideraron que era un bien suntuario que no servía al desarrollo de la comunidad.

Esos hechos solamente reforzaron el trabajo subterráneo de algunas agrupaciones políticas con representación en el congreso y en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca, que comenzaron a ver a Cárdenas como la tabla de salvación que los “libere” de una reedición, por largos años, del gobierno de Evo Morales.

En seminarios patrocinados por fundaciones creadas por los dirigentes políticos opositores se afirmaba cada vez con mayor reiteración “Al indio (al referirse a Morales) hay que sacarlo con otro indio (cuando hablaban de Cárdenas)”.

El ex vicepresidente se abstuvo de confirmar si ha mantenido contactos con los partidos de oposición, pero no ha ahorrado críticas al gobierno de Evo acusándolo de “concentrar excesivamente el poder”.

Otro dirigente de raíces campesinas, Alejo Véliz, ya se ha lanza-do a la piscina proselitista al confirmar su candidatura a la Presiden-cia de la República. Véliz, quien fue dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) no cuenta con la suficiente base social, pero su imagen podría ser igualmente utilizada por la oposición que busca articular una fórmu-la en la que sea incluido un dirigente indígena.

Otro de los otrora dirigentes del indigenismo, Felipe Quispe, también es casero de algunos medios de comunicación que le prestaron micrófonos y cámaras para sus manifestaciones y críticas a la gestión de Morales. Quispe se ha autodeclarado precursor de un movimiento indigenista que habría sido reclutado por el Movimiento

al Socialismo (MAS) para llegar al poder.Desde el sur del país, otro dirigente de raíces originarias, el

alcalde de la ciudad de Potosí, René Joaquino, algo más moderado en sus declaraciones, subrayó que es necesario “reencaminar un proceso de inclusión de las mayorías nacionales en las decisiones gubernamentales”, según dijo.

Joaquino opinó que el MAS y Morales estarían “digitados” por grupos de la burguesía nacional que formarían parte de un entorno que le impide reclutar a los movimientos indígenas a puestos vitales de la administración.

El alcalde potosino subrayó que en esta coyuntura está preparado para ingresar de lleno a un proceso electoral junto a su partido, Alianza Social (AS), que cuenta ya con personería jurídica y una organización nacional, lo que no sucedió en el pasado.

Sin embargo, Joaquino aún no tiene definido cómo va a encarar su trabajo con miras a las elecciones del 6 de diciembre, si lo hará solamente con el AS o suscribirá pactos con otros partidos. Para no variar, anotó que cualquier alianza será en torno a “coincidencias ideológicas y programáticas”.

Recuérdese que otra dirigente indígena, Savina Cuellar, ocupa la Prefectura de Chuquisaca, a la que accedió con el apoyo del Comité Interinstitucional de Sucre, antes que con el de los pobladores de las provincias de ese departamento.

Cuellar fue asambleísta del Movimiento al Socialismo (MAS), del que se separó al vincularse a las racistas dirigencias cívicas de Chuquisaca que enarboló las banderas de la capital plena para Sucre, es decir que la Constitución defina como sede de los Poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral a la ciudad blanca.

Esa exigencia provocó incidentes de magnitud durante las sesiones de la Asamblea Constituyente que obstaculizaron el desarrollo de sus actividades, al punto que sus integrantes tuvieron que trasladarse a Oruro después de aprobar en grande el proyecto de texto Constitucional.

Cuellar integró las manifestaciones racistas que agredieron a constituyentes del MAS que eran representantes de los pueblos indígenas de todo el país.

En la actualidad, Savina gobierna Chuquisaca bajo el manto de los sectores oligarcas de ese departamento que fijaron una posición claramente opositora al Ejecutivo. No tiene el apoyo de los pobladores del agro chuquisaqueño que la consideran como “traidora a la lucha de los movimientos sociales”, de los que proviene.

otros precandidatosJunto a los mencionados dirigentes indígenas, la oposición

también comenzó a barajar los nombres de candidatos que representan a los partidos de oposición del presente y del pasado, entre ellos el ex vicepresidente Carlos Mesa Gisbert, quien gobernó con Sánchez de Lozada entre 2002 y octubre de 2003.

Tras producirse la salida intempestiva de Sánchez de Lozada del poder en octubre de 2003 por la presión popular, Mesa asumió la Presidencia de la República, en la que permaneció hasta julio de 2005. Tras un inicio auspicioso de su mandato, este intelectual y periodista fue perdiendo apoyo en forma gradual no solamente en los partidos tradicionales, sino de las propias organizaciones populares.

Tras entregar el poder al ex presidente de la Corte Suprema

de Justicia, Eduardo Rodríguez Veltzé, Mesa Gisbert desapareció del mapa político, pero organizó una organización denominada Fundación Comunidad que se convirtió en el refugio de sus otrora colaboradores y de otros dirigentes políticos que se quedaron sin partido.

A través de esa Fundación, Mesa comenzó a articular la conformación de un frente político o agrupación ciudadana que participe en las elecciones Presidenciales de diciembre, en las que seguramente el ex vicepresidente será candidato.

Para los analistas políticos, esa Fundación podría lograr adhesiones de dirigentes disidentes de Poder Democrático y Social (PODEMOS), del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), de Unidad Nacional (UN), del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y de otras agrupaciones.

Mesa ha manifestado que durante el Gobierno de Morales, “Bolivia es presa de una estrategia del miedo y una vulneración muy peligrosa de derechos y garantías ciudadanas”. Su objetivo es restar credibilidad al gobierno de Evo Morales.

Otro de los dirigentes políticos que siempre está en carrera electoralista es el empresario del cemento y ex ministro de Planea-miento del gobierno de Jaime Paz Zamora, Samuel Doria Medina, quien utiliza permanentemente los medios de comunicación para mantenerse en vigencia.

Tanto Mesa como Doria Medina están conscientes de que una candidatura electoral de sus agrupaciones debe incluir a un líder indígena por el peso político de las poblaciones del occidente en el espectro político, por lo que están en busca de un hombre o una mujer que cumpla con esas expectativas.

¿Será Joaquino de Potosí, Cárdenas de La Paz, Cuellar de Chuquisaca o Quispe de las alturas del altiplano? Es la duda que quita el sueño a los dirigentes políticos que sueñan con la silla Presidencial o, por lo menos, lograr algunos curules en la Asamblea Legislativa Plurinacional.

Derecha huérfana del apoyo de EE.UUEl intelectual brasileño Emir Sader manifestó, en uno de sus

artículos, que la derecha latinoamericana sufre porque dejó de ser una alternativa para ofrecer a los pueblos y perdió la orientación proveniente de Estados Unidos, un país que en el pasado conducía sus pasos y hasta financiaba sus actividades.

Para Sader, “al perder la ayuda del norte, las derechas latinoamericanas se quedaron huérfanas y no tienen una alternativa clara para ofrecer y localmente sólo les queda el enfrentamiento en todas los cuadriláteros con los gobiernos para desestabilizarlos”.

Dijo que los representantes de esas agrupaciones optaron por mantenerse en vigencia a través de su aparición en los medios de comunicación en los que critican con vehemencia las acciones de los gobiernos progresistas de la región, en especial de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, ahora El Salvador, e inclusive en Brasil y Argentina.

Los propietarios de esos medios, interesados en debilitar a los mandatos de gobiernos como el de Evo Morales, han desarrollado campañas mediáticas con la difusión de informes descalificatorios de los mencionadas administraciones.

Sin embargo, Sader manifestó que en algunos países como en Brasil, estos medios mordieron el polvo de la derrota ante la popularidad del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a quien los ciudadanos le dieron un respaldo de hasta el 84 por ciento, de acuerdo con los sondeos de opinión realizados por institutos especializados.

El peso de los medios de comunicación en la opinión pública no es solamente un problema que soporta el Gobierno del Presidente Morales. Algo parecido sucede en Ecuador y Argentina donde se estableció que los propietarios son empresarios con grandes intereses económicos a los que no les agradan cambios que vayan a perjudicarlos.

Nuevas batallasPara los analistas políticos, la oposición no va a dejar de incluir

en sus campañas cuestionamientos a la política económica del Gobierno, mucho más si ya se sienten los coletazos de la crisis global que afecta a todo el mundo.

La caída en la cotización mundial de los hidrocarburos y de algunos minerales podría dar curso a una mayor austeridad económica en el Estado, lo que se constituiría en una herramienta para la oposición en su afán de generarle problemas al gobierno con movilizaciones populares.

La crisis mundial ha provocado ya una reducción de los índices de producción de la mayoría de los países industrializados, con la consiguiente caída de las exportaciones mineras y gasíferas de los países en vías de desarrollo con el riesgo de que genere un creciente desempleo.

La derecha juega a sus dos cartas, la primera rechazar toda convocatoria del gobierno a dialogar para acordar o “pactar”, proyectos de leyes para las ya famosas autonomías aprobadas en la Constitución y que fue el caballito de batalla de la oposición para oponerse a Evo Morales, ahora ya poco les importa pues con autonomías no les alcanza para sus planes de recuperar el poder que cada día vienen perdiendo gracias a la consciencia del pueblo boliviano que en las urnas en todas las confrontaciones, les ha dicho que no pasarán y de seguro que también en las calles ese pueblo le volverá a demostrará su repudio.

maximiliano sbarbi Osuna/rebelión

Page 8: Trapiche nº2

Trapiche8 Abril 2009, Cochabamba - BoliviaPoLÍTiCA

No se puede negar, bajo ningún análisis ni posición ideológica, que cuatro han sido las grandes demandas autonómicas

del país en el proceso Constituyente, unas con mayor legitimidad (departamentales e indígenas) que otras evidentemente, otras en un proceso de consolidación (municipales) y otras que surgen de las demandas de las provincias, previamente como la necesidad de plantear la creación de nuevos departamentos, pero que por la unidad de los departamentos y del país, se constitucionalizó las regiones, como un paso a las autonomías regionales.

Para consolidar dicho proceso es necesario:

1° Concretar las Autonomías Departamentales para el resto del país

Ahora que las reglas del juego están claras, ahora que las autonomías no serán un pretexto para “supuestos líderes regionales” que hablan de separatismo, con versos como “adelante Santa Cruz con su independencia”, o “Tarija así como decidió por voluntad propia ser parte de Bolivia, puede decidir no serlo”, “o la creación de federaciones”, en fin tanta cosa, que a muchos en especial en el occidente, no les convenció, el dejo racista y separatista que tuvo la campaña autonómica especialmente en el oriente Boliviano.

Recordar que se dijo, NO, también, porque quie-nes liderizaron la demanda autonómica de los que cree-mos en ellas, ya sean estas departamentales, regionales, municipales e indígenas, no gozaban de solvencia moral para ello, en virtud a que ya gobernaron este país, y cuan-do lo hicieron jamas, pensaron en autonomías, jamas

realizaron una verdadera descentralización administrati-va. Por eso muchos dijimos NO al referéndum, SI a las autonomías.

Ahora que ya están en el texto Constitucional, creo que se debe impulsar la aprobación de una vez por todas al referéndum para preguntar a los ciudadanos (as) de Chuquisaca, Oruro, Potosí, La Paz, y Cochabamba, bajo el principio de voluntariedad establecido en el art. 270 de la CPE, que rigen la organización territorial y las entidades territoriales descentralizadas y autónomas, definan que es lo que quieren.

2° Ley Transitoria de AutonomíasLos departamentos autónomos de Tarija, Beni,

Pando y Santa Cruz, como lo establece la nueva Constitución Política del Estado, en la disposición transitoria tercera: “…accederán directamente al régimen de autonomías departamentales, de acuerdo con la Constitución”

Es en virtud a ello que deben los parlamentarios, elaborar una LEY TRANSITORIA DE AUTONO-MÍAS, hasta que la Asamblea Legislativa Plurinacional sea elegida.

Pues considero que pensar en una Ley Marco de Autonomías y Descentralización, es facultad de la Asamblea Legislativa Plurinacional a ser elegida a fines de éste año, tal como lo estipula el texto constitucional, lo harán los nuevos asambleístas, ningún acuerdo podrá imponérseles.

Lo único que podrán realizar autoridades gubernamentales, organizaciones cívicas, sociales, municipales, y otras es como ciudadanos, plantear una

iniciativa legislativa a la próxima Asamblea, más nada.Pues pensar que la propuesta de Ley que están

elaborando, es definitiva, es querer imponerles a los futuros Asambleístas lo que será la misma, a no ser que como hicieron con el referéndum autonómico, se haga que la Ley de Autonomías y Descentralización sea previamente aprobada mediante un referéndum con efectos vinculantes a la Nueva Asamblea Legislativa Plurinacional.

La Ley transitoria de Autonomías, debe permitir, YA, AHORA, transferir competencias con recursos, que permitan avanzar a una consolidación de las auto-nomías en los departamentos que ya son autónomos.

3° Consolidar las entidades territoriales regionales

Las regiones de acuerdo al art. 280 de la CPE, son espacios de planificación y gestión, si bien su conforma-ción lo establecerá la Ley Marco de Autonomías y Des-centralizaciones, se puede ir dándole forma, se puede ir descentralizando los diferentes Ministerios, regional-mente para fortalecer el desarrollo económico produc-tivo, de regiones que ya por su lucha, como la Provincia Gran Chaco, el Norte Integrado de Santa Cruz, han ido poniéndole empeño y saliendo solos adelante.

Hagamos autonomía al andar, las reuniones si bien son buenas, pero no avanzamos, pues seguimos amarrados a la voluntad de aquellos Prefectos, que JAMAS QUISIERON AUTONOMÍAS, pese a que su discurso era autonomía, teníamos razón, cuando desconfiamos de ellos, su lucha no es la AUTONOMÍA sino la TIERRA.

Hagamos autonomía al andarmagda Lidia calvimontes c.

Las y los bolivianas/os que habitan estas tierras no sólo viven en el territorio, sino

que se identifican con su grupo social, su cultura y su pueblo. De acuerdo al censo realizado por el INE – Instituto Nacional de Estadística el año 2001, la población mayor a 15 años, ya en esos tiempos, se identificaba con algún pueblo en un 61%. De este resultado, el más representativo fue el quechua con un 50%; aymara con el 41,2%; chiquitano con el 3,6%; guaraní con el 2,5%, y mojeño con el 1,5%.

Sin embargo resulta evidente, por un lado, el desconocimiento que existe sobre las diversas culturas, la débil interacción, poca tolerancia y respeto entre ellas. Un ejemplo, en el Congreso Nacional de Bolivia, se encuentran representantes de diversos lugares de Bolivia, con referentes culturales heterogéneos, que aun no han logrado crear condiciones para entablar una cultura del diálogo, desde las diferencias, haciendo que conceptos como el de autonomía no puedan constituirse en ejes vertebradores de retos actuales como la valoración del pluralismo en democracia, al igual que la descentralización del poder hacia y

desde el pueblo; o el reconocimiento de la diversidad cultural como espacio de análisis de las relaciones de inequidad e injustica presentes a todo nivel en la sociedad boliviana.

Entonces la comunicación intercultural es sumamente importante en actividades de conflictos entre culturas, para el desarrollo de políticas públicas, sociales, económicas, o en el campo de la educación, en el desarrollo humano y dondequiera que deban comunicarse eficaz y competentemente dos o más culturas disímiles, pero no antagónicas.

La eficacia intercultural implica ampliar las capacidades de comunicación, lograrlo requiere de ciertas condiciones: Primero un grado mínimo de comunicación verbal y no

verbal (conocer gestos corporales y contextuales), lo segundo romper las barreras culturales, que precisa aceptar y comprender otras interpretaciones de la realidad, por tanto constatar que la verdad es plural y relativa. Tercero, demanda despojarse de los prejuicios que no dejan escuchar, ver, aprender y respetar al diferente (boliviano narcotraficante, camba opa, tarijeño lento, k`aras, t`aras, etc.); cuarto, establecer un diálogo intercultural en igualdad de condiciones, tomando en cuenta los elementos del contexto, finalmente una condición esencial, es crear una actitud abierta al cambio cultural, aceptándolo como algo natural, a veces incómodo y en otras satisfactorio, pero inevitable y no necesariamente doloroso.

Solo así, paralelamente se podrá contribuir al ejercicio de la ciudadanía, que es el reconocimiento de todas las personas, como sujetos con derechos y obligaciones y el derecho más importante e inalienable del ciudadano es la participación a través de la comunicación dialógica.

Crece por tanto, la necesidad imperiosa de plantear una nueva cultura del diálogo, en la que se constituya una nueva sociedad boliviana, solidaria, justa, que tenga una mejor redistribución de sus riquezas, y en la que las brechas gigantescas, todavía marcadas empiecen a acortarse con eficacia. Es hora de empezar a tolerarnos y aceptarnos entre diferentes, y trabajar en forma conjunta para humanizar las políticas en todo ámbito, es tiempo de pensar primero en la humanidad y luego en las mercancías, pues la humanidad no tiene precio, y todo ser humano tiene derecho a una vida digna, con igualdad de oportunidades, que podrán construirse a partir de una convivencia más fraterna, con respeto a las distintas culturas, el respeto a los deberes y derechos en igualdad de condiciones.

Bolivia: un rostro intercultural que no se quiere verraquel panozo

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Trapiche 9Abril 2009, Cochabamba - Bolivia PoLÍTiCA

noam chomskyLa jornada/ tinku

Hace más de un milenio, mucho antes

de la conquista europea, una civilización perdida floreció en un área que conocemos ahora como Bolivia.

Los arqueólogos están descubriendo que Bolivia tenía una sociedad muy sofisticada y compleja, o, para usar sus palabras, uno de los medios ambientes artificiales más grandes, extraños y ecológicamente más ricos del planeta... sus poblaciones y ciudades eran grandes y formales, y eso creó un panorama que era una de las obras de arte más grandes de la humanidad.

Ahora Bolivia, junto con buena parte de la región, desde Venezuela hasta Argentina, ha resurgido. La conquista y su eco de dominio imperial en Estados Unidos están cediendo el paso a la independencia y a la interdependencia que marcan una nueva dinámica en las relaciones entre el norte y el sur. Y todo eso tiene como telón de fondo la crisis económica en Estados Unidos y en el mundo.

Durante la pasada década, América Latina se ha convertido en la región más progresista del mundo. Las iniciativas a través del subcontinente han tenido un impacto significativo en países y en la lenta emergencia de instituciones regionales.

Entre ellas figuran el Banco del Sur, respaldado en 2007 por el economista y premio Nobel Joseph Stiglitz, en Caracas, Venezuela; y el Alba, la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe, que podría demostrar ser un verdadero amanecer si su promesa inicial puede concretarse.

El Alba suele ser descrito como una alternativa al Tratado de Libre Comercio de las Américas patrocinado por Estados Unidos, pero los términos son engañosos. Debe ser entendido como un desarrollo independiente, no como una alternativa. Y además, los llamados acuerdos de libre comercio tienen sólo una limitada relación con el comercio libre, o inclusive con el comercio en cualquier sentido serio del término.

Y ciertamente no son acuerdos, al menos si las personas forman parte de sus países. Un término más preciso sería acuerdos para defender los derechos de los inversionistas, diseñados por corporaciones multinacionales y bancos y estados poderosos para satisfacer sus intereses, establecidos en buena parte en secreto, sin la participación del público, o sin que tengan conciencia de lo que está ocurriendo.

Otra prometedora organización regional es Unasur, la Unión de Naciones de América del Sur. Modelada en base a la Unión Europea, Unasur se propone establecer un Parlamento sudamericano en Cochabamba, Bolivia. Se trata de un sitio adecuado. En 2000, el pueblo de Cochabamba inició una valiente y exitosa lucha contra la privatización del agua. Eso despertó la solidaridad internacional, pues demostró lo que puede conseguirse a través de un activismo comprometido.

La dinámica del Cono Sur proviene en parte de Venezuela, con la elección de Hugo Chávez, un presidente izquierdista cuya intención es usar los ricos recursos de Venezuela para beneficio del pueblo

venezolano en lugar de entregarlos para la riqueza y el privilegio de aquellos en su país y el exterior.

También tiene el propósito de promover la integración regional que se necesita de manera desesperada como prerequisito de la independencia, para la democracia, y para un desarrollo positivo.

Chávez no está solo en esos objetivos. Bolivia, el país más pobre del continente, es tal vez el ejemplo más dramático. Bolivia ha trazado un importante sendero para la verdadera democratización del hemisferio. En 2005, la mayoría indígena, la población que ha sufrido más represiones en el hemisferio, ingresó en la arena política y eligió a uno de sus propias filas, Evo Morales, para impulsar programas que derivaban de organizaciones populares.

La elección fue solamente una etapa en las luchas en curso. Los tópicos eran bien conocidos y graves: el control de los recursos, los derechos culturales y la justicia en una compleja sociedad multiétnica, y la gran brecha económica y social entre la gran mayoría y la elite acaudalada, los gobernantes tradicionales.

En consecuencia, Bolivia es también ahora el escenario de la confrontación más peligrosa entre la democracia popular y las privilegiadas elites europeizadas que resienten la pérdida de sus privilegios políticos y se oponen por lo tanto a la democracia y a la justicia social, a veces de manera violenta. De manera rutinaria, disfrutan del firme respaldo de Estados Unidos.

En septiembre pasado, durante una reunión de emergencia de Unasur en Santiago, Chile, líderes sudamericanos declararon su firme y pleno respaldo al gobierno constitucional del presidente Evo Morales, cuyo mandato fue ratificado por una gran mayoría, aludiendo a su victoria en el reciente referéndum.

Morales agradeció a Unasur, señalando que por primera vez en la historia de América del Sur, los países de nuestra región están decidiendo cómo resolver sus problemas, sin la presencia de Estados Unidos.

Estados Unidos ha dominado desde hace mucho la economía de Bolivia, especialmente mediante el procesamiento de sus exportaciones de estaño.

Como el experto en asuntos internacionales Stephen Zunes señala, a comienzos de la década de los años 50, en un momento crítico de los esfuerzos de la nación para convertirse en autosuficiente, el gobierno de Estados Unidos obligó a Bolivia a utilizar su escaso

capital no para su propio desarrollo, sino para compensar a ex dueños de minas y repagar su deuda externa.

La política económica que se impuso a Bolivia en esa época fue precursora de los programas de ajuste estructural implementados en el continente 30 años más tarde, bajo los términos del neoliberal Consenso de Washington, que ha tenido por lo general efectos desastrosos.

Ahora, las víctimas del fundamentalismo del mercado neoliberal incluyen también a países ricos, donde la maldición de la liberalización financiera ha traído la peor crisis financiera desde la gran depresión.

Las modalidades tradicionales del control imperial -violencia y guerra económica- se han aflojado. América Latina tiene opciones reales. Washington entiende muy bien que esas opciones amenazan no sólo su dominación en el hemisferio, sino también su dominación global. El control de América Latina ha sido el objetivo de la política exterior de Estados Unidos desde los primeros días de la república.

Si Estados Unidos no puede controlar América Latina, no puede esperar concretar un orden exitoso en otras partes del mundo, concluyó en 1971 el Consejo Nacional de Seguridad en la época de Richard Nixon. También consideraba de importancia primordial destruir la democracia chilena, algo que hizo.

Expertos de la corriente tradicional reconocen que Washington sólo ha respaldado la democracia cuando contribuía a sus intereses económicos y estratégicos. Esa política ha continuado sin cambios, hasta el presente.

Esas preocupaciones antidemocráticas son la forma racional de la teoría del dominó, en ocasiones calificada, de manera precisa, como la amenaza del buen ejemplo. Por tales razones, inclusive la menor desviación de la más estricta obediencia es considerada una amenaza existencial que es respondida de manera dura. Eso va desde la organización del campesinado en remotas comunidades del norte de Laos, hasta la creación de cooperativas de pescadores en Granada.

En una América Latina con una flamante autoconfianza, la integración tiene al menos tres dimensiones. Una es regional, un prerrequisito crucial para la independencia, que dificulta al amo del hemisferio escoger países, uno después de otro. Otra es global, al establecer relaciones entre sur y sur y diversificar mercados e inversiones. China se ha convertido en un socio cada vez más importante en los asuntos hemisféricos. Y la última es interna, tal vez la dimensión más vital de todas.

América Latina es famosa por la extrema concentración de riqueza y de poder, y por la falta de responsabilidad de las elites privilegiadas con respecto al bienestar de sus países.

América Latina tiene grandes problemas, pero hay también desarrollos prometedores que podrían anun-ciar una época de verdadera globalización. Se trata de una integración internacional en favor de los intereses de pueblo, no de inversionistas y de otras concentracio-nes del poder.

el desafío de américa Latina

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Trapiche10 Abril 2009, Cochabamba - BoliviaiNTERNACioNAL

Afp, Notimex y Reuters

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, se presentó hoy ante su

par estadunidense Barack Obama como portavoz de América Latina, y en su primer encuentro desde que el demócrata llegó a la Casa Blanca, el 20 de enero, el brasileño le pidió una aproximación a Cuba, Venezuela y Bolivia, le sugirió que la relación intrarregional no se reduzca al combate al narcotráfico y le hizo notar que Estados Unidos tiene una oportunidad histórica para construir una nueva relación con los países latinoamericanos.

A un mes y tres días de que se celebre en Trinidad y Tobago la Cumbre de las Américas –para la cual Venezuela y Bolivia reclaman la presencia de Cuba–, Lula se convirtió en el primer mandatario de América del Sur que Obama recibe en Washington, aunque el viernes el mandatario estadunidense se comunicó telefónicamente con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para tratar asuntos multilaterales, de cara a la reunión cumbre del Grupo de los 20, el 2 de abril en Londres.

Lo que dije al presidente Obama, y tengo esperanza de que vaya a ocurrir, es que es preciso que haya una aproximación con Venezuela, que haya una aproximación con Cuba, que haya una aproximación con Bolivia, informó Lula durante una conferencia de prensa celebrada en la embajada de Brasil en Washington.

Lula afirmó haber abordado el tema de América Latina con Obama para hacerle comprender que en el continente se viven tiempos diferentes y que es necesario abordarlos con una óptica renovada.

Es preciso que Estados Unidos comprenda que América Latina vive una experiencia de crecimiento económico, una experiencia muy rica de ejercicio de la democracia, dijo el mandatario brasileño, cuyos portavoces en Brasilia anticiparon desde el jueves que Lula hablaría ante Obama como portavoz de América Latina.

Pienso que debemos construir en América Latina (con Estados Unidos) una nueva relación, una relación de confianza, de no injerencia, de compaginar las cosas buenas, añadió ante periodistas en la embajada brasileña.

Pocos minutos antes, en rueda de prensa que ofre-ció junto a su anfitrión en la Casa Blanca, el brasileño afirmó que Obama tiene una oportunidad histórica de mejorar las relaciones con América Latina. El estadu-nidense no aludió directamente a las declaraciones de Lula, pero en otro momento dijo admirar el liderazgo progresista de Brasil en la región.

Brasil y Estados Unidos han buscado fortalecer su relación por medio de la cooperación en materia energética, particularmente en el terreno de los biocombustibles.

Sin embargo, los dos países se han enfrentado por la política de subsidios estadunidenses a la producción

agrícola y los impuestos de importación al etanol brasileño, el cual, reconoció hoy Obama, es una fuente de tensión que sólo se acabará con el paso del tiempo (las tarifas están fijadas para su permanencia hasta 2010).

Lula, que habló poco más de una hora con Obama, recordó que faltan pocos días para la Cumbre de las Américas –del 17 al 19 de abril– y que en ella vamos a encontrarnos todos nosotros, van a estar todos los presidentes.

El mandatario no hizo referencia alguna a la petición del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de invitar a la reunión a su homólogo cubano, Raúl Castro. El venezolano dijo que ha conversado sobre este asunto con el mandatario boliviano Evo Morales, quien presenta la misma postura.

Lula reveló que conversa mucho con Chávez y por eso sabe que tiene expectativas de que con el presidente Obama puede mejorar la relación, y el presidente Obama tiene voluntad, lo mismo con Evo Morales de Bolivia.

Venezuela y Bolivia, que mantienen en estado crítico sus relaciones con Estados Unidos tras expulsar a los embajadores estadunidenses de sus países en septiembre de 2008, han saludado la iniciativa de Lula de plantear la reorientación de las relaciones de Washington con la región.

Lula dijo que no trató con Obama el caso específico

de Cuba, contra el que mantiene un embargo comercial de casi medio siglo.

El gobierno de Obama, quien ha ocupado sus primeras semanas en enfrentar la grave crisis económica, pareció esta semana voltear un poco su mirada hacia el sur de su frontera al anunciar viajes de altos funcionarios hacia América Latina, en preparación de la próxima Cumbre de las Américas.

El vicepresidente Joseph Biden viajará del 27 al 30 de marzo a Chile y Costa Rica, donde coincidirá con varios mandatarios de la región, mientras que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, estará en México el 25 y el 26 de marzo.

El viernes anterior, Obama nombró al diplomático Jeffrey Davidow, ex embajador en Venezuela y México, consejero especial para la

Cumbre de las Américas.El anuncio de la visita de Biden a Costa Rica

sirvió para que en San José el presidente Óscar Arias manifestara a la prensa local su intención de convertirse en una suerte de interlocutor entre los países centroamericanos y la administración de Obama.

Creo que sí podemos ser interlocutores. Así fue hace 20 años (cuando presidió el país centroamericano por primera vez) y lo podemos hacer ahora, afirmó Arias.

El mandatario costarricense cursó el jueves una invitación a sus pares de América Central para una cumbre a realizarse en San José el 30 de marzo, coincidente con la presencia de Biden.

Otro de los temas discutidos por Obama y Lula fue el de la crisis mundial y las respuestas que puede ofrecer el Grupo de los 20.

El presidente Barack Obama y yo estamos convencidos de que esta crisis puede ser resuelta con decisiones políticas en la reunión del Grupo de los 20, dijo Lula.

Ese mecanismo incluye a los ocho países más industrializados (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Japón, Canadá y Rusia), a la Unión Europea y a naciones coneconomías emergentes: Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Corea del Sur, China, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía.

Este sábado, mientras los presidentes de Brasil y Estados Unidos dialogaban en privado, los portavoces de la Casa Blanca dieron a conocer que Obama habló por teléfono con Fernández de Kirchner para discutir la forma de trabajar juntos para resolver la crisis financiera internacional global y restablecer el crecimiento económico.

Asimismo, Obama dijo a la mandataria argentina que espera trabajar con su gobierno para lograr una exitosa Cumbre de las Américas que se enfoque en agendas comunes, y le agradeció por el liderazgo regional de su país en el combate al terrorismo y sus esfuerzos para estabilizar Haití.

Lula pide a Obama aproximación a Cuba,venezuela y Bolivia

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Trapiche 11Abril 2009, Cochabamba - Bolivia soCiEDAD

Se hace realmente interesante poder comprobar cómo, en un contexto internacional

marcado por profundas diferencias socioeconómicas, por un importante proceso de “privatización” y, sobre todo, por un entorno absolutamente mercantilista y “mercantilizado” (Sader, 2002:7)1, pueden surgir y llevarse a cabo experiencias de participación política de mujeres de muy diversa índole. Seguramente, en ello influyen las propuestas políticas de las organizaciones sociales que asumen, en cada contexto local, los procesos de desarrollo y de cambio desde una visión transformadora, creativa y, en ocasiones, radical. Pero, ¿a dónde nos deberían de llevar estas ideas creadoras, transformadoras y radicales?

En primer lugar, a una ruptura con las concepcio-nes de la izquierda más tradicional -a menudo, de ca-rácter autoritario y muy masculinizada-, pero sin dejar de lado las ideas socialistas. Ello implica la necesaria revisión de las formas institucionales vigentes del sis-tema democrático representativo formal (tanto Estatal como ciudadano), al tiempo que la búsqueda de formas novedosas de participación popular: la concepción de las relaciones Estado-Sociedad y Sociedad-Sociedad se basarían, por ello, en la idea de compartir el poder.

En segundo lugar, la participación de la ciudadanía se ha circunscrito históricamente a la forma “colectiva”, a través de sus instituciones y organizaciones; es preciso introducir algo nuevo en los procesos (sin descartar “lo colectivo”): la apertura a la participación de las individualidades de vecinos y vecinas en un espacio local determinado. Tal y como menciona Bareiro2 “quizás lo más interesante de la reapertura del debate sobre ciudadanía sea el análisis de la relación entre los y las miembros de una comunidad política determinada (organizados o no en distintas asociaciones) y su institucionalidad o Estado”.

En tercer lugar, un asunto que viene siendo de mi especial preocupación, es la cuestión de la participación igualitaria e integradora de los grupos sociales en situación de clara desventaja por razones de clase, etnia, género, edad e, incluso, condición de disminución física o psíquica. Ello en el marco de una construcción colectiva de práctica ciudadana plena3, que permita integrar en los procesos participativos a las diversidades y las especificidades existentes en un espacio local concreto. A mi parecer, el hecho de que haya sido cuestión de preocupación para las organizaciones

sociales en los últimos años, no significa que se hayan logrado articular propuestas radicales en tal sentido; de hecho se visibiliza frecuentemente el sacrificio de la especificidad en aras al beneficio de la colectividad en cuanto a la priorización de necesidades en los planes de desarrollo locales existentes en muchos espacios municipales.

En este sentido, es indudable que las mujeres “están” en el espacio público, bien de forma individual o bien de forma colectiva y organizada. ¿Por qué digo “están” en vez de decir “participan”? Pues porque este último concepto pre-supone el pleno ejercicio de ciudadanía, no sólo de las mujeres sino de la población en todos sus espacios diferenciados y/o específicos. Mi pregunta, entonces, es ¿son las mujeres ciudadanas (en el sentido radical del término)?.

A lo largo de las siguientes ediciones reflexionaré, a través de un breve acercamiento a algunos elementos de análisis, cómo creo que las mujeres acceden al espacio público y, ya en esta esfera, al poder. Mantengo la idea de que las mujeres4 (sea cual sea su condición étnica o de clase) no han logrado aún capacidad de decisión soberana y autónoma de ejercicio del poder, ni tampoco un status suficiente que me permita hablar de una condición de paridad respecto de los varones, de tal forma que su acceso al espacio público-político se realice con todas las equiparaciones requeridas y no en condiciones de desigualdad.

Me gustaría finalizar esta breve Introducción llamando la atención sobre dos cuestiones importantes.

Piensen, por un momento… ¿cuándo los estados latinoamericanos que conocemos, donde vivimos y tra-bajamos, han otorgado el voto a las mujeres? Sin ir más

lejos, en Bolivia, en 1952 -hace apenas 57 años-, por lo que aún no han pasado siquiera cuatro generaciones comple-tas de mujeres que han podido votar en el país. Es necesario hacer un poco de memoria histórica para poder ver cómo y cuándo las mujeres han logrado ciertos derechos adscritos a las formas y modos de la democracia representati-va formal; y, por supuesto, no debemos de pensar que las formas y los modos de participación, de ejercicio del poder y de toma de decisiones en los espacios comunitarios y de organizaciones po-pulares de hace algunos años, eran más democráticos de los que los propios de los estados de ese entonces permitían.

También me gustaría que intentasen dejar a un lado los juicios previos o los mitos que se

pudieran tener respecto del Feminismo, ya que, de forma indudable, ha sido este movimiento político y académico el que nos permite a muchas mujeres estar, hacer y ser lo que ahora somos. Es preciso que volvamos los ojos, de forma positiva, hacia los aportes de las mujeres feministas que nos antecedieron, ya que éstos han sido los que han contribuido a obtener los avances que hoy en día conocemos y disfrutamos, al menos, en algunas partes del mundo. Por otro lado, es preciso que puedan llegar a conocer los aportes que el Feminismo ha realizado a la construcción del conocimiento científico; podrán estar de acuerdo o no en las críticas y las revisiones que el Feminismo hace de los dogmas históricamente aceptados en áreas clave tales como la historia, la antropología, la biología, la sociología, las ciencias políticas o la economía, pero, al menos, podrán reconocer otras miradas y otras interpretaciones de nuestro acontecer histórico y de la construcción de nuestras sociedades que, sin lugar a dudas, suponen un aporte consistente para lo que hoy somos e, indudablemente, para los conceptos de ciudadanía, participación y poder local.

1 Sader, Emir (2002)- “La democracia como llave de la hegemonía”, en Verle, J.y Brunet, L.- Construyendo un Nuevo Mundo. Evaluación de la Experiencia del Presupuesto Participativo en Porto Alegre-Brasil. Ed. Guayí. Porto Alegre (Brasil), 2002.

2 Bareiro, Line (2004): “Democracia/s, Ciudadanía y Estado en América Latina. Análisis de género de los caminos recorridos desde la década del ´80 y futuros posibles”. Unidad Nº 2. Seminario PRIGEPP-FLACSO, Buenos Aires.

3 Seguramente, esta realidad tiene mucho con ver con la reflexión que aporta Lechner cuando afirma que “la articulación de la pluralidad y colectividad es justamente la pretensión de la democracia”. Lechner, Norbert – Los patios interiores de la democracia. Subjetividad y Política. Ed. Fondo de Cultura Económica. México D.F. (México), 1995.

4 Utilizaré el plural para referenciar las diferentes identidades de las mujeres y evitar a toda costa constreñirlas a la (odiosa) categoría “Mujer”, construida patriarcalmente para homogeneizar y anular las diferencias.

participación política de las mujeres en el espacio local: Una cuestión irresuelta

Este artículo constituye la Introducción a una serie de reflexiones realizadas en los últimos años respecto a los intereses de las organizaciones no gubernamentales mixtas que impulsan proyectos de desarrollo en espacios

locales (municipios) por experimentar propuestas radicales de participación política de las mujeres. si bien se comenzó a escribir en 2006 y en un contexto centroamericano, para continuar su revisión en Brasil, estimo

que buena parte de las ideas reflexionadas podrán dar cuenta de realidades observadas en Bolivia. No obstante ello, seguramente se detectarán carencias epistemológicas en el análisis (por la variación de los contextos) que

podrán ser revisadas en próximas entregas.

elena apilánez piniella

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Trapiche12 Abril 2009, Cochabamba - BoliviaCULTURA

jon juanma Illescas martínez/rebelión

Sostiene el filósofo Santiago Alba Rico que la capacidad de observar a alguien, muchas veces implica y connota una relación clara

de explotación. Una asimetría entre el poder del que observa y la debilidad del que es observado. En esta obra de la artista francesa Marie-Guilhelmine Benoist (1768/1826), realizada en 1800, nos encontramos con este hecho desigual entre quien tiene capacidad de observar y dar cuenta de ello (la pintora) y quien es observada y retratada (la modelo). Aun teniendo en cuenta esto, la grandeza de esta obra radica precisamente en tensionar esta realidad, no hasta quebrarla, pero sí hasta ponerla en cuestión y casi ganarle la partida. ¿Cómo lo hace? Con la resistencia de la modelo a ser mirada sin mirar, generosamente plasmada en el lienzo por la pintora Benoist. La modelo, mujer y negra, mira a la artista, mujer y blanca, pero por extensión y hegemonía del significado, a quien apela definitivamente es al espectador futuro. Le dice con voz clara:

“Tengo los ojos cansados de presenciar tanta injusticia hacia los míos, sufrida como fuego en mi piel, pero no me robarás la dignidad, el desafío, de mirarte mientras me miras. Me niego a ser presa de tus fantasías de dominación. Te miro para molestarte, para recordarte que soy persona y no objeto. Te miro de igual a igual, a pesar de tener el pecho desnudo, a pesar de ser mujer y negra, te recuerdo que no dejas de ser lo que yo: una persona”.

M.G Benoist fue alumna del gran maestro republicano Jacques-Louis David, del que ya hemos hablado en otras ocasiones y del que cabe recordar que fue autor de obras tan capitales en la Historia del Arte como “El juramento de los Horacios” (1784), “Marat asesinado” (1793) o la inconmensurable “El rapto de las sabinas” (1799). El pintor izquierdista aceptó en su taller mujeres artistas, lo cual en aquella época era ciertamente rupturista con el machismo imperante. Ello fue posible al calor de la Revolución Francesa y las nuevas ideas republicanas que permitieron a David dar este valiente salto cualitativo.

Sin embargo, su aprendiz, nunca fue una revolucionaria. La pintora parisina tuvo una exitosa carrera (que no podría haber tenido en otro lugar que no fuera la Francia tumultuosa de aquellos años). Ganó en 1804 una medalla de oro en reconocimiento a su pintura y fundó un taller para mujeres. Durante el mandato de Napoleón obtuvo el monopolio de los encargos de retratos del Département. Sus obras finales se alejaron del estilo neoclásico de David y preludiaron el estilo pictórico de otro clásico, también alumno del genial jacobino: Jean-Auguste-Dominique Ingres (1780/1867). Pero el hecho de que Benoist no fuera una revolucionaria y que incluso estuviera casada con un Conde convencido monárquico, no quita que realizara una obra de arte revolucionaria como la que nos ocupa.

Revolucionaria para la Historia de la Pintura se entiende, progresista políticamente en la época de su ejecución.

El óleo sobre tela que nos ocupa, 81x65 cm (Louvre), fue creado seis años después de la primera abolición de la esclavitud . Significó una defensa de los derechos de los ciudadanos franceses negros y también de la mujer. Una obra por tanto que es a la vez: canto feminista y contra la opresión esclavista.

En la imagen podemos ver la composición limpia con el fuerte contraste entre la piel oscura de la mujer y el manto blanco que recoge su tórax semidesnudo. Un pecho descubierto se asoma tras el blancor de la tela que elegantemente viste la belleza de la mujer antillana. Hasta aquí el erotismo del cuadro entendido como reconocimiento a la belleza (exótica para la autora) de esta mujer. El azul de la tela que cubre la silla rompe, sin hacer mucho ruido, con la armonía terrosa suave de todo el lienzo, pertinazmente enfatizada por los blancos de la tela y el ocre del fondo. Esta ruptura azulada dignifica la presencia de la mujer, que aparece como una especie de Reina del Ébano que recupera su Trono perdido tras el fin de la esclavitud.

El magnífico retrato no sería tal, si no fuera porque al mirar los ojos de la bella mujer nos hundimos en su propia psique, bañándonos en el recuerdo del dolor que ha sufrido por su doble condición de esclava: como mujer y como negra. Pero a la vez, Benoist trasladándonos su profunda mirada nos exige el reconocimiento a su indudable dignidad y valentía con la que ha vivido su vida con el peso de esta doble condición. No agacha la cabeza, y sí mira tanto a la mujer que la pinta (Benoist), como al posible espectador-hombre que la mirará y lo hace exigiendo igualdad.

La mayor apología que esta obra contiene por la igualdad tanto de negros como de mujeres, radica en la mirada de la hermosa mujer de piel noche. Una mirada que no se esconde, sino que reclama. Nos reclama.

mirada desigual entre dos mujeres colonizadas

Hace unos meses, una amiga que sabe de mis simpatías hacia el pensamiento libertario, me recomendó encarecidamente la lectura de este libro -escrito por Ana Cecilia Wadsworth e ineke Dibbits y publicado en La Paz por Tahipamu-Hisbol en 1989-, aunque también me advirtió acerca de la dificultad de encontrarlo: lamentablemente, la primera edición del libro llegó tan sólo a 1.000 ejemplares y, según tengo entendido, hasta el momento no ha habido reediciones del mismo: toda una pena.

Conseguí “Agitadoras del buen

gusto” en Mayo de 2008 (no recuerdo dónde, quizás fue en una de tantas calles de La Paz) pero hasta hace un mes no había podido leerlo y disfrutarlo: es una interesante historia de rebeldía libertaria protagonizada por mujeres urbano-populares de la primera mitad del Siglo XX cuando, en La Paz, el trato hacia las personas que eran ocupadas en el servicio doméstico de las casas de la oligarquía se encontraba muy cercano a la “servidumbre”.

El libro acrecienta su interés al recuperar, a partir de testimonios di-rectos de mujeres afiliadas al Sindicato

de Las Culinarias (Petronila Infantes, Natividad Veramendi, Tomasita Patón, Graciela Barrios y tantas otras) parte de la historia de la Federación Obrera Femenina (FOF) adherida, a su vez, a la Federación Obrera Local, ambas dentro del pensamiento libertario y formando parte del movimiento sindical que pre-cedió al 52.

En fin, ésta es, en palabras de sus autoras, “una historia que sorprende y redescubre la utopía femenina de ser mujeres profundamente sencillas y profundamente rebeldes”.

Elena Apilanez Piniella

Te vas cuando de tu esfuerzo esperábamos para fructificar la semilla libertaria en esta tierra reacia a los bellos ideales de mejoramiento y emancipación social.

Rosa Rodríguez de Calderón, 1926

agitadoras del buen gustoHistoria del sindicato de culinarias (1935-1958)

“En última instancia, vivimos en una especie de sistema internacional de castas, donde los hombres blancos occidentales de las clases dominantes ocupan la cima y las mujeres no blancas del mundo colonizado la base”

Mary Kelly, en Shrew, Taller de Liberación de las Mujeres, 1970.