Trapiche nº7

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La tradición dice que cuando el escorpión se siente acorralado, opta por clavarse su propio aguijón. Cierta o no, la leyenda sirve para ilustrar la estrategia escogida por los grupos de poder de la Media Luna boliviana entre agosto y septiembre del año 2008. Desesperados por el avance lento pero sistemático de los movimientos populares, frustrados por los resultados del referendo revocatorio que otorgó más del 67% de respaldo a la gestión del presidente Evo Morales, consideraron que era el momento adecuado para llevar adelante sus proyectos secesionistas y fracturar el país. Insólitamente, recurrieron a un plan que pasará a la historia política de Bolivia como un monumento a la estupidez. La Metástasis del Capital (II) Aledo Apilánez Piniella Pág. 3 Participación política de las mujeres: El desafío de pasar de la exigibilidad a la representación Mónica Novillo Pág. 11 Las bases yankis y la soberanía latinoamericana Fidel Castro Pág. 8 De la instrucción y la educación de las mujeres Breve recorrido histórico (I) Elena Apilánez Pág. 5 SOCIEDAD INTERNACIONAL POLÍTICA ECONOMÍA POLÍTICA Bolivia: a un año de la estrategia del escorpión Trap i che SEPTIEMBRE 2009, Cochabamba - Bolivia Año I Nº 7 12 páginas D.L. Nº: 2-3-37-09 Pág. 6-7 100 días para las elecciones y oportunidad para romper el empate catastrófico El próximo 6 de diciembre se celebrarán unas impor- tantes y cruciales elecciones en Bolivia. En algunos mu- nicipios habrá hasta 4 urnas para 4 diferentes votaciones. Por un lado se celebran elecciones para elegir al próximo presidente y vicepresidente de Bolivia. Además, se votara la composición de la Asamblea Plurinacional, la primera nacida tras la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado. Por si fuera poco, en algunos municipios, habrá referéndums para convertirse en caso de aprobación en au- tonomía indígena (campesina originaria). Y finalmente en 5 de los 9 departamentos del país habrá referéndums por la autonomía departamental. Pág. 9

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100 días para las elecciones y oportunidad para romper el empate catastrófico

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La tradición dice que cuando el escorpión se siente acorralado, opta por clavarse su propio aguijón. Cierta o no, la leyenda sirve para ilustrar la estrategia escogida por los grupos de poder de la Media Luna boliviana entre agosto y septiembre del año 2008.

Desesperados por el avance lento pero sistemático de los movimientos

populares, frustrados por los resultados del referendo revocatorio que otorgó más del 67% de respaldo a la gestión del presidente Evo Morales, consideraron que era el momento adecuado para llevar adelante sus proyectos secesionistas y fracturar el país. Insólitamente, recurrieron a un plan que pasará a la historia política de Bolivia como un monumento a la estupidez.

La Metástasis del Capital (II)

Alfredo Apilánez Piniella

Pág. 3

Participación política de las mujeres: El desafío de pasar de la exigibilidad a la representaciónMónica Novillo

Pág. 11

Las bases yankis y la soberanía latinoamericana

Fidel Castro

Pág. 8

De la instrucción y la educación de las mujeres

Breve recorrido histórico (I)Elena Apilánez

Pág. 5

SOCIEDAD INTERNACIONAL POLÍTICAECONOMÍA

POLÍ

TIC

ABolivia: a un año de la estrategia del escorpión

TrapicheSEPTIEMBRE 2009, Cochabamba - Bolivia Año I • Nº 7 • 12 páginasD.L. Nº: 2-3-37-09

Pág. 6-7

100 días para las elecciones y oportunidad para romper el empate

catastrófico

El próximo 6 de diciembre se celebrarán unas impor-tantes y cruciales elecciones en Bolivia. En algunos mu-nicipios habrá hasta 4 urnas para 4 diferentes votaciones. Por un lado se celebran elecciones para elegir al próximo presidente y vicepresidente de Bolivia. Además, se votara la composición de la Asamblea Plurinacional, la primera

nacida tras la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado. Por si fuera poco, en algunos municipios, habrá referéndums para convertirse en caso de aprobación en au-tonomía indígena (campesina originaria). Y finalmente en 5 de los 9 departamentos del país habrá referéndums por la autonomía departamental.

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Trapiche2 Septiembre 2009, Cochabamba - BoliviaEDITORIAL

Después de decenios de demanda de los pueblos de los departamen-tos del Beni y de Cochabamba, de promesas incumplidas por cuántos gobiernos de turno en el país, llegó por fin el momento en que, ven-

ciendo temores, desalientos, oposiciones de toda clase, incluso regionales, el 22 de agosto, en la población de Chimoré, en el Chapare cochabambino, se suscribió el protocolo de financiamiento para la construcción de la carretera pavimentada Villa Tunari- San Ignacio de Moxos, que tendrá una extensión de 306 kilómetros atrave-sando, en principio, 33 poblaciones entre ambos departamentos. Los protagonistas de este hecho histórico, sobre todo para el departamento del Beni, fueron los pre-sidentes del Brasil, Inacio Lula Da Silva y de Bolivia, Evo Morales Ayma. A través del protocolo suscrito, el Brasil concede a Bolivia un préstamo de 332 millones de dólares y el estado boliviano invertirá cerca de un centenar de millones de dólares en la construcción de la carretera que deberá concluirse en 40 meses.

Algunos aspectos importantes que hay que destacar en la suscripción del pro-tocolo de financiamiento son, por ejemplo, que el crédito brasileño no trae apare-jado ninguna condición que comprometa la soberanía del Estado boliviano, ni la dignidad del pueblo o del gobierno; el crédito no está atado a ningún “tarifazo”, a ningún sometimiento político o económico como era una costumbre con los cré-ditos obtenidos del F.M.I, del Banco Mundial o de otros organismos crediticios del norte. El presidente brasileño, en el discurso que pronunció en la ocasión delante de una multitud compuesta principalmente por campesinos e indígenas de los depar-tamentos del Beni y de Cochabamba, dijo una gran verdad: “Hasta hace poco, los gobiernos de la región andaban por su lado y esperando que la solución a los proble-mas de sus pueblos llegue de Europa o de Estados Unidos. Nada mas equivocado”. En el caso boliviano, nos recuerda que esta situación llegó a extremos: el servilismo de la mayoría de nuestros gobernantes del pasado, ya nos tenía acostumbrados a que de Bolivia viajen al norte comisiones o delegaciones oficiales a extender la mano para conseguir recursos, “condicionados”. Incluso para pagar sueldos en la adminis-tración pública boliviana; cuántos contratos suscritos por los gobiernos bolivianos, no siempre atendiendo los intereses nacionales, eran elaborados fuera de nuestras fronteras y en idioma inglés, para luego ser traducidos al castellano; cuántas de nues-tras leyes corrieron esa suerte; lo peor, cuántos de nuestros gobernantes se convir-tieron en obsecuentes servidores de intereses anti nacionales en vez de romper con esa malsana costumbre de esperar que las soluciones a nuestros problemas vengan necesariamente del norte.

En lo que concierne a la construcción de esta nueva carretera, a medida que se vaya avanzando en los trabajos, los bolivianos observaremos que, en las comunida-des que bordeen la misma, se producirán efectos económicos y sociales inmediatos: mayor circulación monetaria, construcción de servicios básicos, extensión de ener-gía eléctrica, mejoramiento de la educación, mayor atención al cuidado de la salud, organización de los productores, etc.; por otra parte, surgirán nuevas comunidades, habrá un crecimiento poblacional con inmigrantes venidos de todos los confines de nuestra patria que, con trabajo fecundo, harán florecer esas ubérrimas tierras que, hoy por hoy, están casi abandonadas, sobre todo, por la escasez de población, de brazos que la trabajen.

El enorme y feraz departamento del Beni, a través de esta carretera, se exten-derá hacia los mercados del centro y sur del país e irá requiriendo, cada vez más, de nuevos brazos que se sumen a la construcción del nuevo destino de prosperidad a que tiene derecho y que lo va a lograr como lo está haciendo el departamento de Santa Cruz (la carretera que se construyó de Cochabamba a Santa Cruz, dio un impulso decisivo para que Santa Cruz se vaya constituyendo en un poderoso motor para el desarrollo local, regional y nacional). El Beni, ya vinculado a Santa Cruz por una carretera asfaltada, vinculado también en pocos años mas al centro y sud del país y en algún tiempo más vinculado al norte y al oeste del país, va en la línea de convertirse en otro gran polo de desarrollo sobre firmes fundamentos como la ga-nadería, la industria de la madera, de la goma o el caucho, de la industria piscícola, de la explotación de su inmenso caudal acuífero y de cuántos otros recursos natura-les más que encerrará en su generosa tierra. Cochabamba, en el corazón de Bolivia, con esta carretera, fortalece su innegable vocación de ser integradora de la patria. Cochabamba y Beni, con vínculos de hermandad reforzados, sabrán convertir esta carretera en una verdadera palanca del desarrollo nacional.

COORDINADORHelmut Vega

CONSEJO EDITORIALGrover Vega

Elena ApilanezLeila Pérez

Cecilia Valenzuela

INDICEPInstituto de Investigación

Cultural para Educación Popular

Dirección:Calle Maria Luisa Pacheco Nº 359

Cochabamba - Bolivia

Casilla: 463

Telf./Fax: 4301852

E-mail: [email protected]

Las opiniones expresadas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las opiniones de la Institución.

edito

rial

Túpac Catari

El Beni hacia un nuevo destinoTrapiche

Edu

ardo

Gal

eano

Sólo hablaba aymara, la lengua de los suyos. Se pro-clamó virrey de estas tierras que todavía no se llaman Bo-livia, y nombró virreina a su mujer. Instaló su corte en las alturas que dominan la ciudad de La paz, escondida en un hoyo, y le puso sitio.

Caminaba chueco y un raro fulgor le encendía los ojos, muy hundidos en la cara joven y ya arada. Vestía de terciopelo negro, mandaba de bastón y peleaba a lanza. De-capitaba a los curas sospechosos de celebrar misas de mal-dición y cortaba los brazos de espías y traidores.

Julián Apaza había sido sacristán y panadero antes de convertirse en Túpac Catari. Junto a su mujer, Bartolina Sisa, organizó un ejército de cuarenta mil indios que tuvo en jaque a las tropas enviadas por el virrey desde Buenos Aires.

A pesar de las derrotas y matazones que sufrió, no ha-bía modo de atraparlo. Andando noche burlaba todos los cercos, hasta que los españoles ofrecieron a su mejor amigo, Tomás Inca Lipe, llamado el bueno, el cargo de gobernador de la comarca de Achacachi, a orillas del lago Titicaca.

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Trapiche 3Septiembre 2009, Cochabamba - Bolivia ECONOMÍA

Pa r a l e -lamente, millones de traba-jadores, entrampados en las arenas movedizas de las deudas impagables y los expedientes de regulación de empleo, sufren la inclemencia del ajuste. A ellos no lle-gan ni por asomo esas regalías y dádivas públicas con las que el Estado ejerce su función de mamporrero del capital. Más bien al contrario: las voces de los expertos ultramontanos claman por una mayor “flexibilización” laboral que abarate el despido y facilite la expulsión de millones de trabajadores “excedentes” del mercado de trabajo y la reducción del sueldo y los derechos de los restantes. Las ejecuciones inmobiliarias son masivas y reflejan crudamente el trato discriminatorio en las ayudas y dispendios públicos: millones volcados en los bancos para su saneamiento mientras se niegan morato-rias hipotecarias o cualquier tipo de ayuda financiera a las víctimas de la orgía especulativa.

Contemplamos así como la supuesta vuelta al ke-ynesianismo de esta política económica no es más que otra cortina de humo, lanzada por los tribunos de los tabloides hegemónicos y sus padrinos en los departa-mentos de las Facultades de Economía, para ocultar que las montañas de fondos vertidas sobre los cortocir-cuitados mercados financieros no se dirigen a financiar inversiones generadoras de empleo sino a restablecer la rentabilidad del sector más parasitario y especulativo de la economía. Lo único que se pretende con ello es volver a las andadas y sentar las bases que favorezcan una huida hacia adelante del entramado capitalista, sin alterar ninguno de los presupuestos que han llevado a la actual hecatombe.

Y mientras tanto, esta enorme montaña de dinero fiduciario, de especulación inmobiliaria y de activos fi-nancieros basura que está volatilizándose a ojos vista, muestra al desnudo en su derrumbe la permanencia de las bases históricas de la acumulación de capital y los lí-mites intrínsecos de la misma.

De esta forma contemplamos como, a medida que colapsa el endiablado entramado financiero basado en

la inflación especulativa de activos bursátiles e in-mobiliarios, aparece con claridad meridiana

la desesperada pugna del capitalismo por superar una vez más la contra-

dicción insoluble entre la tenden-cia a la acumulación ilimitada

de plusvalía y las crecientes dificultades para su valori-

zación. Estos cortocircui-tos internos del sistema y su incapacidad con-siguiente para corregir los desequilibrios que conlleva el anárquico proceso de producción, impiden sacarlo por sus propios medios de las

arenas movedizas en las que está atrapado. Ello

implica, inevitablemente, la necesidad de movilizar todos

los recursos públicos disponi-bles inflando de deuda las arcas

públicas para tratar de engrasar esta maquinaria oxidada para que vuelva por

sus fueros. El objetivo sería dar una nueva vuelta de tuerca a la creciente condición parasita-

ria del capitalismo actual, basado en la proliferación por

doquier de ingresos no ganados, rentistas y especulati-vos, cada vez más alejados de la menguante economía productiva.

Así pues, mientras el maremoto financiero-credi-ticio resultante de esta brutal superproducción general de mercancías impacta contra la inerme economía real, sus culpables reorganizan sus fuerzas con el apoyo in-condicional de la clase política mundial para tratar de continuar a su antojo con el expolio del planeta y de sus sufridos pobladores. Aunque parezca inaudito, mientras en los oasis de la abundancia capitalista se desarrolla la mencionaba barahúnda de consumo y especulación rampantes, más de tres mil millones de personas sobre-viven con menos de dos dólares diarios en el erial de miseria que ocupa la mayor parte del planeta.

En resumen, vemos que los medios empleados para trascender de nuevo los límites del proceso de acumula-ción son los de siempre: centralización y concentración crecientes de los capitales para eliminar las partes más ineficientes de la estructura económica capitalista; la

ya mencionada ayuda del papá estado para tratar de re-componer los paralizados circuitos financieros a través de inyecciones multimillonarias de liquidez, que per-mitan encontrar así un comprador de última instancia de derivados financieros sin ningún valor de mercado y reducir la hipertrofia creciente de capital ficticio carente de refrendo productivo; incremento de la intensidad de la explotación del trabajo, con la galopante destrucción de empleo que actualmente presenciamos y el aumento consiguiente del ejército industrial de reserva, para así deprimir los salarios reduciendo costes laborales.

Así mismo, el núcleo central del poder imperial pone en marcha todos los mecanismos para traspasar el coste de la crisis a los países pobres a través del in-tercambio desigual, los trucos financieros de los merca-dos de divisas y la manipulación de los precios de las materias primas y fuentes de energía que realizan las multinacionales en el trampeado y asimétrico comercio internacional.

Simultáneamente, cumpliendo con enorme pro-bidad su función de anestésicos sociales, los pseudo-iz-quierdistas moralizantes, entre los que destacan los eco-nomistas y periodistas reformistas al estilo de Krugman o Stiglitz, braman contra la especulación rampante y sermonean lastimeramente sobre la necesidad de volver al capitalismo del tendero, basado en el esfuerzo pru-dente y en el trabajo metódico y supuestamente libre de especulación y de comportamientos irresponsables. Vuelve a resucitar en estos sermones de los ecónomos el espectro del viejo Weber, que en su ética protestante fundamentaba la ética capitalista en la vida dedicada al trabajo honrado, la austeridad puritana y la entrega al buen Dios.

Sin embargo, todo esto son pamplinas. La evolu-ción histórica del capitalismo enseña que no hay capita-lismo bueno-productivo y capitalismo malo-especulati-vo y que tampoco es posible embridarlo para controlar sus desajustes estructurales. Así que todas estas monser-gas machaconas de los expertos de cabecera (asesores aúlicos de quienes tratan de mantener, a pesar de las tempestades, firme el timón del barco) rezuman cinis-mo insostenible y defensa a ultranza del statu quo por los cuatro costados.

La Metástasis del Capital (II)Alfredo Apilánez Piniella

“El núcleo central del poder imperial pone en marcha todos los mecanismos para traspasar el coste de la crisis a los países

pobres a través del intercambio desigual, los trucos financieros de los mercados de divisas y la manipulación de los precios de

las materias primas y fuentes de energía”

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Trapiche4 Septiembre 2009, Cochabamba - BoliviaPOLÍTICA

El Encuentro Social Alternativo es promovido por un colecti-vo boliviano de personas, ins-

tituciones, movimientos y organizaciones comprometido con la liberación de los pueblos de Nuestra América. Su grupo de coordinación se ocupa de planificar y or-ganizar la celebración periódica de eventos que convocan y reúnen a miles de activis-tas sociales y redes en torno a temas y prác-ticas emancipatorias.

Del 6 al 8 de octubre tendrá lugar su quinta edición en la localidad cruceña de Vallegrande, en el marco de la memoria de la caída en combate del Che, elemento que aporta un importante capital simbólico a la mística de lucha de los movimientos socia-les que participarán.

A fin de conocer los antecedentes de esta valiosa experiencia, compartimos a continuación fragmentos de la entrevista que realizó la periodista Lourdes Barboza a Guido España, actual coordinador del ESA.

LB: “¿Cuál es el aporte del ESA para la coyuntura que vive Bolivia?”

GE: “La experiencia acumulada en cinco en-cuentros nos indica que es necesario generar espacios donde la gente de a pie, el ciudadano, la ciudadana, se pueda sentar a discutir con otros y otras la propuesta de visión de país que queremos, más justo, equitativo e inclusivo, bajo el principio básico del respeto a las diferencias.

Es en esos espacios de diálogo y debate donde nos damos cuenta de que aunque tengamos visio-nes diferentes, hay sustratos y apuestas comunes que contradicen la imagen que algunos intereses preten-den imponer, como aquella de la pelea entre oriente y occidente. Compartiendo con la población, pode-mos observar que tenemos perspectivas diferentes, pero que no son muros que nos separan, sino que más bien nos unen en este deseo de construir la Boli-via que todos queremos.”

LB: “¿Puedes hacer un recuento de los cuatro ESA anteriores?”

GE: “El primero se celebró en instalaciones de la UAGRM en el año 2003, y tuvo una característi-ca importante, ya que se estaba llevando a cabo la Cumbre de Presidentes Iberoamericanos en Santa Cruz, durante la gestión de Carlos Mesa. Allí surgió la posibilidad inédita de abrir una brecha en la agenda presidencial, a fin de leer ante todos los mandatarios reunidos nuestros documentos conclusivos y decla-raciones.

Había muchos temas relevantes, pero el más denso era en esa época el del ALCA. Se percibía un rechazo profundo a lo que Estados Unidos pretendía, que era la absoluta apertura de mercados de los países pobres, sin restricciones para los países ricos.

El segundo ESA fue en Camiri en el año 2005, poco antes de las elecciones, donde ganó el Presiden-

te Evo Morales. El lema fue:´Por una agenda nacional, otra Bolivia es posible´, y el tema más relevante del momento era el de las autonomías. Todos queríamos autonomías, pero también defendíamos un principio básico y fundamental: que se discutiera ese asunto en la Asamblea Constituyente, y a partir de esta discu-sión, es decir desde la legalidad, se pudiera socializar y debatir en todos los Departamentos, a fin de evitar su manipulación por parte de ciertos grupos.

El tercer ESA se desarrolló en el año 2007, en una época dura, donde el Comité Cívico cruceño salía a golpear. La gente esta-ba atemorizada, tenía miedo de opinar, y no-sotros nos atrevimos a convocar bajo el lema ´El arte y la cultura en la emancipación de los pueblos´.

Levantamos la bandera de la cultura, y en el propio centro de la ciudad de Santa Cruz, en la Manzana Uno, a metros de la Pla-za 24 de Septiembre, ahí donde el Comité Cí-vico estaba realizando una huelga de hambre, nos animamos a salir y a expresar nuestra voz, aún con el miedo que sentíamos porque se agredía a cualquier persona y no se permitía la entrada a la plaza. Salimos a decir que creía-mos y queríamos la autonomía, de acuerdo a la voluntad popular.

Ese encuentro fue también para desagra-viar al gran artista Lorgio Vaca, ya que sus murales habían sido destrozados días antes en Montero. Nos manifestamos contra la intole-rancia y por nuestro derecho a la palabra y a la protesta, y para no convertirnos en cómplices de aquel atropello.

El lema del cuarto ESA fue ´Respetando las diferencias, otra Bolivia sí es posible´y se desarro-lló en marzo del año 2008. Seguía la época de temor, y aunque la UAGRM es una universidad pública, al-gunos pretendieron boicotear el encuentro negándo-nos ese espacio. Lo realizamos en la Escuela Normal Enrique Finot, y volvimos a insistir en el tema de las autonomías. Nos reunimos con personas que llega-ron de todos los rincones del país para hablar de au-tonomías y de integración.”

Temas y metodologíaEn el Quinto Encuentro Social Alternativo los

y las participantes podrán integrarse en paneles que abordarán los siguientes ejes temáticos:1. Cambiemos las relaciones entre las personas / Cambiemos las relaciones con la naturaleza / Deten-gamos los cambios climáticos. 2. Soberanía alimentaria, agrocombustibles, latifun-dios. 3. Nuevos paradigmas ante la debacle económica mundial y la agudización de la crisis del capitalismo. 4. Por una ciudad para la vida / El derecho a la ciudad como espacio habitable. 5. Solidaridad con los pueblos que luchan contra el terrorismo y se levantan contra el Imperio: Palesti-na, Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Honduras, Perú…

Además de las presentaciones de las y los espe-cialistas, la metodología de trabajo prevé una segun-da jornada donde se propiciará la construcción y el debate horizontal y colectivo, a fin de consolidar el pensamiento crítico. Se desarrollará en torno a sub-ejes que facilitarán el diálogo de saberes, la profun-dización teórica y el conocimiento e intercambio de experiencias antisistémicas prácticas.

Hacia el Quinto Encuentro Social Alternativo en Vallegrande

Alejandro Dausá

es necesario generar espacios donde la gente de a pie, el

ciudadano, la ciudadana, se pueda sentar a discutir con

otros y otras la propuesta de visión de país que queremos,

más justo, equitativo e inclusivo, bajo el principio

básico del respeto a las diferencias.

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Trapiche 5Septiembre 2009, Cochabamba - Bolivia SOCIEDAD

Así como la historia de las mujeres ha es-tado -y continúa estando- marcada por su condición subalterna en las distintas

sociedades, las propuestas educativas para éstas a lo largo de los siglos no son más que el fiel reflejo de este condicionamiento; en primera instancia, las mujeres ni siquiera podían ser sujetos educandos y, en segunda instancia, las mujeres se debían someter a los preceptos educativos propios según su condición subordinada de género. En ambos casos, la premisa fundamental que nutre las diversas concepciones acerca de las posibilida-des educativas de las mujeres es aquella por medio de la cual se instala a las mismas en el espacio de lo natural muy lejano a la asignación masculina de lo racional: lo natural no es ni puede ser sujeto de desarrollo intelec-tual mientras que lo racional es la esencia misma del individuo y, por lo tanto, la materia propia del conoci-miento.

No es de extrañar, pues, que las mujeres hayan sido obviadas como sujetos receptores de los procesos edu-cativos y del conocimiento mientras que, por otro lado, han sido objeto de múltiples tratados y reflexiones a lo largo de la historia; tratados y reflexiones que no hacían otra cosa sino sustentar la secular subordinación de las mujeres por su condición biológica. De esta forma, la construcción de los sistemas de sexo-género en las di-versas sociedades a lo largo de la historia, se vió fuerte-mente apoyada por las reflexiones y prácticas educativas (y, posteriormente, a través de la institucionalización de la educación y el conocimiento en los sistemas educati-vos nacionales) y, fundamentalmente, por las construc-ciones filosóficas acerca del ser mujer.

Las sociedades actuales son producto de procesos históricos complejos y diversos en diferentes áreas geo-gráficas del mundo; no obstante ello, el común denomi-nador de la subordinación de las mujeres está presente en buena parte de las mismas. Para este breve ensayo me centraré en el proceso histórico de construcción de la actual cultura europea; aclararé también que el hecho de que la mayor parte de los registros históricos se ba-sen en las hazañas de las clases altas, de los grupos de poder o de las aristocracias, hace que la reconstrucción de la historia de las mujeres sea más difícil al pretender incluir en esta reconstrucción la vida cotidiana de las mujeres populares. De hecho, en los contenidos que desarrollaré en éste y el siguiente artículo se identifica claramente esta dificultad puesto que las menciones se dirigen, principalmente, a las mujeres de las clases altas.

Un último aspecto que deseo destacar en esta bre-ve introducción es la necesaria distinción entre edu-cación e instrucción; en efecto, es posible afirmar que una persona está instruída pero no tiene educación o viceversa, una persona puede ser sumamente educada y, sin embargo, carecer de la instrucción básica. Creo que esta distinción es importante tenerla en cuenta ya que, a la hora de analizar la educación de las mujeres, en con-creto, ¿a qué nos estamos refiriendo: a su participación en la recepción y construcción del conocimiento –ins-trucción- o bien a la modelación que de las mujeres se

ha hecho para convertirlas en el modelo de ser mujer propio de cada época histórica –educación-?.

LA “EDUCACIÓN” DE LAS MUJERES EN LA

ANTIGÜEDAD Varias son las autoras revisadas para este artículo

que coinciden en afirmar las grandes dificultades que han tenido que superar para intentar re-construir la his-toria de las mujeres, su vida cotidiana y su papel políti-co, social o cultural en las primeras épocas de las socie-dades humanas y en las épocas sucesivas que se conocen tradicionalmente como Antigüedad Clásica.

Pomeroy (POMEROY, Sarah B. (1999).- Diosas, rameras, esposas y esclavas. Mujeres en la Antigüedad Clásica. Ed. Akal Ediciones, Madrid ) centra su estudio en Grecia y Roma, mientras que Anderson y Zinsser (ANDERSON, Bonnie S., ZINSSER, Judith P. (2007) - Historia de las mujeres. Una historia propia. Ed. Críti-ca, Barcelona) amplían su estudio a las culturas hebrea, germana y celta –además de a la griega y romana-; tan-to una como las otras informan en sus libros respecto al problema de las fuentes para obtener informaciones válidas respecto a su objeto de estudio (la vida de las mujeres). Pomeroy, por ejemplo, resalta el hecho de que de forma hegemónica, la Historia que se construye ha sido la protagonizada por las clases poderosas y diri-gentes y, por lo tanto, “las mujeres de las que tenemos conocimiento a través de la literatura de la antigüedad son en su mayor parte las que pertenecían o estaban asociadas con los grupos de élite de la sociedad, por su poder o su intelecto” (Pomeroy, 1999:11). Unido a ello, otra cuestión que resaltan las autoras es el hecho de que la información suministrada por las diversas fuentes ha sido producida por hombres y, en casos muy frecuentes, la información aparece sustancialmete tergiversada a la luz de las ideas que entonces se tenían respecto de las mujeres.

Hechas estas primeras apreciaciones, está claro que sobre la instrucción de las mujeres en la Antigüedad Eu-ropea los datos que se pueden obtener indican claramen-te que ésta era prácticamete inexistente. La función más deseable para una mujer de clase superior en la Grecia Clásica (es decir, que no fuera esclava) era la de esposa y madre en el espacio de la familia y del matrimonio, ex-cluyendo a éstas de cualquier actividad que se produjera fuera de este espacio y, por supuesto, de cualquier acti-vidad vinculada al estudio y a la producción de conoci-miento; estas actividades se reservaban a los varones por su capacidad de raciocinio y de lógica, mientras que se vinculaba a las mujeres “con la naturaleza, la emoción y el caos” (Anderson y Zinsser, 2007:55) y, por lo tanto, no podrían nunca ser sujetos de procesos instructivos.

Casos excepcionales los constituyen las mujeres sacerdotisas así como algunas mujeres de las clases po-derosas y aristocráticas que tuvieron la suerte de nacer en familias donde el cultivo de las artes y las ciencias las permitieron aprender a leer y escribir o cultivar algún arte reservado normalmente a los varones. Tal y como in-dican Anderson y Zinsser, “para las mujeres de estas pri-meras culturas la alfabetización era un privilegio. (...) En el mundo antiguo, y durante muchos siglos, el modo más frecuente de que una mujer se introdujera en las ciencias o en las artes consistía en haber nacido en una familia especializada en estos campos” (Anderson y Zinsser, 2007:85); un caso excepcional mencionado tanto por Anderson y Zinsser como por Pomeroy es el de Safo de Lesbos a quien el propio Platón llamó “la décima musa” (Pomeroy, 1999:70), si bien en la Grecia Clásica se pue-den identificar a algunas mujeres poetisas y cantantes.

La tradición griega sobre las mujeres pasó con po-cas modificaciones a la cultura romana: “el matrimonio y la maternidad eran la tradicional expectativa para las mujeres pudientes en Roma” (Pomeroy, 1999:186) y, de igual manera, las mujeres de las clases altas pudieron cul-tivar –si así lo deseaban- su conocimiento y su intelecto si tenían la fortuna de nacer en una familia en la que la vida intelectual fuera particularmente importante. Pomeroy recoge nombres de varias mujeres aristocráticas que fue-ron conocidas, además de por su relación con hombres famosos, por sus capacidades artísticas o intelectuales; algunas de estas mujeres promovieron la existencia de sa-lones literarios en sus propias casas y, de igual forma, mu-chas de ellas eran excelentes oradoras. No obstante ello, una de las características diferenciadoras respecto de los hombres, además de lo excepcional de su existencia, es el hecho de que las mujeres aristócratas que lograron des-tacarse en algún campo del saber lo hicieron desde un espacio privado y cerrado como eran las casas; las auto-ras indican que, en efecto, algunas mujeres podían recibir tutores e instructores en sus casas pero nunca se les per-mitía acudir a escuelas de filosofía fuera del espacio fami-liar. Los hombres, mientras tanto, ya desde edades muy tempranas (quizás 7 u 8 años), podían recibir instrucción en varios campos del saber en las diversas escuelas que se fueron instalando tanto en la Roma Republicana cuanto en la Roma Imperial.

De la instrucción y la educación de las mujeresBreve recorrido histórico (I)

Elena Apilánez Piniella

Page 6: Trapiche nº7

Trapiche6 Septiembre 2009, Cochabamba - BoliviaPOLÍTICA

100 días para las elecciones y oportunidad para romper elempate catastrófico

El próximo 6 de diciembre se celebrarán unas importantes y cruciales elecciones en Bolivia. En algunos municipios habrá hasta 4 urnas para 4 diferentes votaciones. Por un lado se celebran elec-ciones para elegir al próximo presidente y vicepresidente de Bolivia. Además, se votara la composición de la Asamblea Plurinacional, la primera nacida tras la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado. Por si fuera poco, en algunos municipios, habrá referén-dums para convertirse en caso de aprobación en autonomía indíge-na (campesina originaria). Y finalmente en 5 de los 9 departamentos del país habrá referéndums por la autonomía departamental.

Elecciones presidenciales Nadie duda de que el combo de Evo Morales Ayma como

presidente y Álvaro García Linera como vicepresidente, que en los últimos días está siendo avalado y respaldado por numerosos mo-vimientos sociales, vaya a ganar las próximas elecciones. La duda estriba en si alcanzara el 50% de la mayoría absoluta (en las primeras elecciones que ganaron en 2005 alcanzaron el 53.7% de los votos) pero con seguridad obtendrán un respaldo superior al 40%, mientras que no hay ningún candidato de la oposición que hoy en día aglutine más de un 10% de intención de voto.

Elecciones para la Asamblea Plurinacional La Asamblea Plurinacional a conformarse tras las próximas

elecciones, y de acuerdo a la nueva Constitución Política del Esta-do aprobada el pasado enero en referéndum con más del 60% de votos favorables, estará compuesta por 166 miembros, 36 senadores (4 por cada uno de los 9 departamentos de Bolivia) sumados a 130 diputados, 7 de los cuales de representación directa para los pueblos indígenas de Bolivia, formados por 36 nacionalidades.

Si bien las presidenciales parecen encarriladas, aquí es donde está la pelea, pues actualmente la oposición de PODEMOS controla el Senado, restando gobernabilidad a Bolivia y bloqueando la ma-yor parte de las leyes propuestas por el MAS que buscan cambios y transformaciones estructurales en Bolivia. De ahí el cambio también de tener 3 senadores por departamento a 4, cambio con el que el MAS espera tener hegemonía también en la cámara de senadores.

El 7 de septiembre termina el plazo para inscribir a los candi-datos a diputados y senadores ante la Corte Nacional Electoral, por parte de los partidos políticos y agrupaciones ciudadanas. A su vez la Asamblea Plurinacional será la encargada de designar las nuevas autoridades del Poder Judicial, que se encuentra en una situación de

indefinición y vacio después de la renuncia en los últimos años de cinco magistrados del Tribunal Supremo.

Referéndums autonómicos Aunque la ley marco de autonomías no ha sido aprobada toda-

vía, y está en proceso de elaboración, como experiencia piloto habrá varios municipios en Bolivia que votaran si quieren pasar a conver-tirse en autonomías indígenas. La lista no está cerrada, pero serán aproximadamente 10 municipios los que pasaran a transformarse autonomías.

Por otro lado, y después del giro dado por el MAS en el tema de la autonomía, en un principio impulsada y aprobada en los de-partamentos de la “Media Luna” (Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando), pero que el MAS en una maniobra que ha dejado sin argumentos a la oposición, ha asumido como bandera, y en los departamentos en los que el NO (impulsado por el MAS) a la autonomía ganó en el referéndum de junio del 2006 (La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Chuquisaca), habrá referéndums autonómicos en los que se espera que esta vez gane el SI impulsado por el Gobierno, convirtiendo el Estado Plurinacional de Bolivia en un estado de 9 autonomías de-partamentales.

Movimiento al Socialismo (MAS) En Bolivia se da una formula curiosa, pues el MAS es la sigla

que fue adoptada por los movimientos sociales, el IPSP (Instrumen-to Político por la Soberanía de los Pueblos) para poder concurrir a las elecciones. Pero por encima de las estructuras políticas tradicio-nales, de herencia colonial, son los movimientos sociales, y concre-tamente el Pacto de Unidad, quienes sustentan el Gobierno de Evo Morales. El Pacto de Unidad está conformado por 5 organizaciones, CSUTCB (Confederación Sindical Única de Trabajadores Campe-sinos de Bolivia), CNMCIOB “BS” (Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas y Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”), CSCIB (Confederación Sindical de Comunidades Intercul-turales de Bolivia), CONAMAQ (Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu) del altiplano y CIDOB (Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia) de tierras bajas.

Se puede decir que han cumplido el programa electoral con el que se presentaron a las elecciones, con la nacionalización de los hi-drocarburos (motivo que provoco la revuelta del 2003 y la masacre en El Alto que termino con la huida a EEUU del presidente Sán-chez de Losada) y con la emisión de bonos para repartir las regalías

generadas por las riquezas naturales bolivianas al pueblo boliviano. Entre los principales bonos podemos destacar el Juancito Pinto, por el que los escolares y las familias por extensión que completan su curso escolar (en Bolivia el índice de ausencia escolar era altísimo) reciben 200 bolivianos, incentivando la escolarización. El bono Jua-na Azurduy que entrega a las madres embarazadas 200 bolivianos por las cuatro revisiones prenatales, 120 por el parto y otros 125 bolivianos por cada control médico hasta que el niño cumple los 2 años, incentivando de esta manera el cuidado de los niños desde antes de su nacimiento y garantizando una alimentación adecuada en sus primeros años de vida. También importante el bono Renta Dignidad, para garantizar una vejez mínimamente digna a aquellas personas mayores que no disponen de recursos, aunque hayan tra-bajado durante toda su vida.

En los últimos tiempos ha habido algunos escándalos de co-rrupción que han afectado al MAS, siendo el más notorio el de San-tos Ramírez, ex presidente de YPFB y hombre fuerte del MAS y de la confianza de Evo, encarcelado actualmente bajo acusaciones de es-tafa de varios millones de dólares. Asimismo el reciente traslado de colonos a tierras deshabitadas de Pando está recibiendo acusaciones de ser motivado para crear zonas de voto fiel al MAS en departamen-tos donde la balanza le es desfavorable tradicionalmente.

Oposición Objetivamente se puede hablar de una oposición totalmen-

te fragmentada y a la defensiva tras varios escándalos en el último año. Como elementos principales tenemos la masacre ocurrida en el departamento de Pando hace un año, en septiembre del 2008, cuando fuerzas vinculadas al prefecto opositor de Pando, Leopoldo Fernández (actualmente en prisión por estos hechos), emboscaron una marcha de campesinos dejando un saldo de más de 30 muertos y decenas de heridos. Asimismo, otro hecho destacable es la desar-ticulación en abril de este año por parte de la Policía Nacional en Santa Cruz de la Sierra, el oriente boliviano y centro neurálgico de la Media Luna, de un comando formado por mercenarios forjados en la guerra de los Balcanes, con Eduardo Rozsa a la cabeza, muer-to en el tiroteo que precedió a la detención del comando, y que te-nían como objetivo atentar contra Evo Morales y diversos objetivos del Gobierno Boliviano, creando un clima de desestabilización, de guerra civil, como así lo demuestran los numerosos documentos y armas de guerra incautas. Se está investigando quien financió este grupo, pero las informaciones preliminares apuntan a grupo de po-

Juan Evo Morales Ayma(MAS-IPSP)

Movimiento al SocialismoInstrumento Político por la

Soberanía de los Pueblos

Samuel Jorge Doria Medina Auza(UN)

Frente de UnidadNacional

René Joaquino Cabrera(AS)

Alianza Social

Manfred Reyes Villa Bacigalupi(PPB-APB)

Plan Progreso para Bolivia Convergencia Nacional

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Trapiche 7Septiembre 2009, Cochabamba - Bolivia POLÍTICA

100 días para las elecciones y oportunidad para romper elempate catastrófico Katu Arkonada / Rebelión

generadas por las riquezas naturales bolivianas al pueblo boliviano. Entre los principales bonos podemos destacar el Juancito Pinto, por el que los escolares y las familias por extensión que completan su curso escolar (en Bolivia el índice de ausencia escolar era altísimo) reciben 200 bolivianos, incentivando la escolarización. El bono Jua-na Azurduy que entrega a las madres embarazadas 200 bolivianos por las cuatro revisiones prenatales, 120 por el parto y otros 125 bolivianos por cada control médico hasta que el niño cumple los 2 años, incentivando de esta manera el cuidado de los niños desde antes de su nacimiento y garantizando una alimentación adecuada en sus primeros años de vida. También importante el bono Renta Dignidad, para garantizar una vejez mínimamente digna a aquellas personas mayores que no disponen de recursos, aunque hayan tra-bajado durante toda su vida.

En los últimos tiempos ha habido algunos escándalos de co-rrupción que han afectado al MAS, siendo el más notorio el de San-tos Ramírez, ex presidente de YPFB y hombre fuerte del MAS y de la confianza de Evo, encarcelado actualmente bajo acusaciones de es-tafa de varios millones de dólares. Asimismo el reciente traslado de colonos a tierras deshabitadas de Pando está recibiendo acusaciones de ser motivado para crear zonas de voto fiel al MAS en departamen-tos donde la balanza le es desfavorable tradicionalmente.

Oposición Objetivamente se puede hablar de una oposición totalmen-

te fragmentada y a la defensiva tras varios escándalos en el último año. Como elementos principales tenemos la masacre ocurrida en el departamento de Pando hace un año, en septiembre del 2008, cuando fuerzas vinculadas al prefecto opositor de Pando, Leopoldo Fernández (actualmente en prisión por estos hechos), emboscaron una marcha de campesinos dejando un saldo de más de 30 muertos y decenas de heridos. Asimismo, otro hecho destacable es la desar-ticulación en abril de este año por parte de la Policía Nacional en Santa Cruz de la Sierra, el oriente boliviano y centro neurálgico de la Media Luna, de un comando formado por mercenarios forjados en la guerra de los Balcanes, con Eduardo Rozsa a la cabeza, muer-to en el tiroteo que precedió a la detención del comando, y que te-nían como objetivo atentar contra Evo Morales y diversos objetivos del Gobierno Boliviano, creando un clima de desestabilización, de guerra civil, como así lo demuestran los numerosos documentos y armas de guerra incautas. Se está investigando quien financió este grupo, pero las informaciones preliminares apuntan a grupo de po-

der radicados en Santa Cruz. Asimismo, ningún candidato cuenta con un respaldo que su-

pere el 10% y parece difícil, por los diferentes intereses y tendencias políticas, la unión en un frente común, cuyo único programa políti-co seria sacar a Evo del gobierno. Entre los principales candidatos opositores están Víctor Hugo Cárdenas, vicepresidente de Sánchez de Losada por el MNR, Jorge Tuto Quiroga (ADN), ex presidente de Bolivia entre el 2001 y 2002 y representante de la derecha tradi-cional, así como Samuel Doria Medina (MIR), todos ellos estigma-tizados por buena parte de la población por ser parte de los viejos partidos tradicionales, anquilosados y corruptos bolivianos. Otros nombres son Manfred Reyes, ex prefecto de Cochabamba destitui-do tras referéndum revocatorio y con más apoyo en Santa Cruz que en su propia ciudad, o Germán Antelo, probable candidato del Co-mité “cívico” pro Santa Cruz.

Posibilidades Las posibilidades que se abren después de diciembre y tras

la previsible victoria de Evo y el MAS son grandes. Si bien García Linera, en su discurso de toma de posesión como Vicepresidente y con referencias a Gramsci, acuñó el término “deshaciendo el empate catastrófico” y las posibilidades que se abrían en Bolivia, realmente estos 4 últimos años no han servido para deshacer ese empate. Por la debilidad del MAS como partido político, o la inexperiencia de los movimientos sociales para gobernar un país cuyas estructuras colo-niales cuentan con sólidos y poderosos anclajes, así como el control y bloqueo por parte de la oposición de PODEMOS del senado, que no han permitido avances claros, reformas estructurales mas allá de las soluciones temporales (y necesarias) como los bonos menciona-dos anteriormente.

Pero una victoria clara del MAS y el control de la Asamblea Plu-rinacional si permitiría deshacer claramente el empate, y avanzar en la ardua tarea de la descolonización del Estado, desde la educación hasta las políticas públicas, y enfrentar cambios radicales, quizás conflictivos, pero seguramente necesarios, en la estructura del Es-tado, todo ello unido a una política clara de transparencia y control social, impulsada por un Ministerio de Transparencia sin precedente en el mundo.

Un reto no menos importante es el de pasar de la teoría a la práctica, y tras la introducción en la nueva Constitución Política del Estado del concepto indígena del Buen Vivir, Suma Qamaña en su expresión aymara o Sumak Kawsay en la quechua, pero que también

cuenta con conceptos similares como el Ñande Reko (vida armo-niosa) guaraní, pasar a la práctica y su implementación en las polí-ticas públicas impulsadas por las instituciones, empezando por los diferentes ministerios.

Riesgos Una posible lectura de una victoria amplia del movimiento so-

cial es el riesgo de una acomodación en el poder, si bien ya se da una cooptación de los movimientos sociales por parte del Gobierno, una segunda legislatura podría incidir en esa desmovilización y falta de crítica.

Un ejemplo claro es la política del MAS respecto al movimien-to indígena, con un IIRSA, megaplan de infraestructuras que cons-truye carreteras que pasan por encima de comunidades indígenas, y que en la práctica solo van a servir para que las riquezas de la ama-zonia brasileira (y boliviana) salgan hasta el Pacifico peruano y de ahí lleguen a China de una manera más rápida y cómoda, pero que no dejan ningún beneficio real, ni en Bolivia, ni mucho menos para las comunidades afectadas, pero que, impulsados estos planes por Brasil o Venezuela, el gobierno boliviano impulsa sin una política de desarrollo clara, definida, sostenible y de respeto a los pueblos indí-genas. Lo mismo podemos decir de la falta de respeto al convenio 169 de la OIT y la Declaración de la ONU sobre Pueblos Indígenas en lo que respecta al derecho a la consulta a las comunidades para los diferentes proyectos hidrocarburiferos.

Conclusión En definitiva, y tomando prestada la comparación del querido

Boaventura de Souza Santos, el movimiento en general se enfrenta a la disyuntiva Suma Qamaña vs China, y ahí Bolivia juega un papel importante, como laboratorio donde se están gestando actualmente los mayores avances del continente, como espejo para otros proce-sos y el movimiento social en general. Esperemos que las elecciones que se celebraran en 100 días sirvan para deshacer verdaderamente el empate catastrófico y avanzar en la construcción de un verdadero Estado Plurinacional y del Buen Vivir.

*Katu Arkonada trabaja como investigador y analista para el centro de estudios boliviano CEADESC (Centro de Estudios Aplicados

a los Derechos Económicos, Sociales y Culturales)

Alejandro “Alejo” Véliz Lazo(PULSO)

Pueblos por laLibertad y Soberanía

Rime Choquehuanca(BSD)

Bolivia Social Demócrata

Ana María Flores Sanzetenea(MUSPA)

Movimiento de Unidad Social Patriótica

Román Loayza CaeroAgrupación

GENTE

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Trapiche8 Septiembre 2009, Cochabamba - BoliviaINTERNACIONAL

El concepto de nación surgió de la suma de elementos comunes como la historia, len-guaje, cultura, costumbres, leyes, institu-

ciones y otros elementos relacionados con la vida mate-rial y espiritual de las comunidades humanas.

Los pueblos de la América, por cuya libertad Bo-lívar realizó las grandes hazañas que lo convirtieron en El Libertador de pueblos, fueron llamados por él a crear, como dijo: “la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria”.

Antonio José de Sucre libró en Ayacucho la última batalla contra el imperio que había convertido gran par-te de este continente en propiedad real de la corona de España durante más de 300 años.

Es la misma América que decenas de años más tarde, y cuando ya había sido cercenada en parte por el naciente imperio yanki, Martí llamó Nuestra América.

Hay que recordar una vez más que, antes de caer en combate por la independencia de Cuba, último bas-tión de la colonia española en América, el 19 de mayo de 1895, horas antes de su muerte, José Martí escribió pro-féticamente que todo lo que había hecho y haría era para “... impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”.

En Estados Unidos, donde las 13 colonias recién liberadas no tardaron en extenderse desordenadamen-te hacia el Oeste en busca de tierra y oro, exterminando indígenas hasta que arribaron a las costas del Pacífico, competían los Estados agrícolas esclavistas del Sur con los Estados industriales del Norte que explotaban el trabajo asalariado, tratando de crear otros Estados para defender sus intereses económicos.

En 1848 arrebataron a México más del 50 por cien-to de su territorio, en una guerra de conquista contra el país, militarmente débil, que los llevó a ocupar la capital e imponerle humillantes condiciones de paz. En el terri-torio arrebatado estaban las grandes reservas de petróleo y gas que más tarde suministrarían a Estados Unidos du-rante más de un siglo y lo siguen en parte suministrando.

El filibustero yanki William Walker, estimulado por “el destino manifiesto” que proclamó su país, desembar-có en Nicaragua en el año 1855 y se autoproclamó Pre-sidente, hasta que fue expulsado por los nicaragüenses y otros patriotas centroamericanos en 1856.

Nuestro Héroe Nacional vio cómo el destino de los países latinoamericanos era destrozado por el naciente imperio de Estados Unidos.

Después de la muerte en combate de Martí se pro-dujo la intervención militar en Cuba, cuando ya el ejér-cito español estaba derrotado.

La Enmienda Platt, que concedía al poderoso país derecho a intervenir en la Isla, fue impuesta a Cuba.

La ocupación de Puerto Rico, que ha durado ya 111 años y hoy constituye el llamado “Estado Libre Aso-ciado”, que no es Estado ni es libre, fue otra de las conse-cuencias de aquella intervención.

Las peores cosas para América Latina estaban por venir, confirmando las geniales premoniciones de Martí. Ya el creciente imperio había decidido que el canal que uniría los dos océanos sería por Panamá y no por Nica-ragua. El istmo de Panamá, la Corinto soñada por Bolí-var como capital de la más grande República del mundo concebida por él, sería propiedad yanki.

Aun así, las peores consecuencias estaban por venir a lo largo del Siglo XX. Con el apoyo de las oligarquías políti-cas nacionales, los Estados Unidos se adueñaron después de los recursos y de la economía de los países latinoame-ricanos; las intervenciones se multiplicaron; las fuerzas

mi-litares y policiales cayeron bajo su égida. Las empresas transnacionales yankis se apo-deraron de las producciones y servicios fundamentales, los bancos, las compa-ñías de seguros, el comercio exterior, los ferrocarriles, barcos, almacenes, los servicios eléctricos, los telefónicos y otros, en mayor o menor grado pasaron a sus manos.

Es cierto que la profundidad de la desigualdad so-cial hizo estallar la Revolución Mexicana en la segunda década del Siglo XX, que se convirtió en fuente de ins-piración para otros países. La revolución hizo avanzar a México en muchas áreas. Pero el mismo imperio que ayer devoró gran parte de su territorio, hoy devora im-portantes recursos naturales que le restan, la fuerza de trabajo barata y hasta lo hace derramar su propia sangre.

El TLCAN es el más brutal acuerdo económico impuesto a un país en desarrollo. En aras de la breve-dad, baste señalar que el Gobierno de Estados Unidos acaba de afirmar textualmente: “En momentos en que México ha sufrido un doble golpe, no solo por la caída de su economía sino también por los efectos del virus A H1N1, probablemente queremos tener la economía más estabilizada antes de tener una larga discusión sobre nuevas negociaciones comerciales.” Por supuesto que no se dice una sola palabra de que, como consecuencia de la guerra desatada por el tráfico de drogas, en la que Méxi-co emplea 36 mil soldados, casi cuatro mil mexicanos han muerto en el 2009. El fenómeno se repite en mayor o menor grado en el resto de América Latina. La droga no solo engendra problemas graves de salud, engendra la violencia que desgarra a México y a la América Latina como consecuencia del mercado insaciable de Estados Unidos, fuente inagotable de las divisas con que se fo-menta la producción de cocaína y heroína, y es el país de donde se abastecen las armas que se emplean en esa feroz y no publicitada guerra.

Los que mueren desde el Río Grande hasta los confines de Suramérica son latinoamericanos. De este modo, la violencia general bate récord de muertes y las víctimas sobrepasan la cifra de 100 mil por año en Amé-rica Latina, engendradas fundamentalmente por las dro-gas y la pobreza.

El imperio no libra la lucha contra las drogas dentro de sus fronteras; la libra en los territorios latinoameri-canos.

En nuestro país no se cultivan la coca ni la amapo-la. Luchamos con eficiencia contra los que intentan in-troducir drogas en nuestro país o utilizar a Cuba como tránsito, y los índices de personas que mueren a causa de la violencia se reduce cada año. No necesitamos para ello soldados yankis. La lucha contra las drogas es un pretex-to para establecer bases militares en todo el hemisferio. ¿Desde cuándo los buques de la IV Flota y los aviones modernos de combate sirven para combatir las drogas?

El verdadero objetivo es el control de los recur-sos económicos, el dominio de los mercados y la lucha contra los cambios sociales. ¿Qué necesidad había de restablecer esa flota, desmovilizada al final de la Segun-da Guerra Mundial, hace más de 60 años, cuando ya no

existe la URSS ni la guerra fría? Los argumentos utiliza-dos para el establecimiento de siete bases aeronavales en Colombia es un insulto a la inteligencia.

La historia no perdonará a los que cometen esa deslealtad contra sus pueblos, ni tampoco a los que utilizan como pretexto el ejercicio de la soberanía para cohonestar la presencia de tropas yankis. ¿A qué sobera-nía se refieren? ¿La conquistada por Bolívar, Sucre, San Martín, O´Higgins, Morelos, Juárez, Tiradentes, Martí? Ninguno de ellos habría aceptado jamás tan repudiable argumento para justificar la concesión de bases militares a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, un imperio más dominante, más poderoso y más universal que las coronas de la península ibérica.

Si como consecuencia de tales acuerdos promovi-dos de forma ilegal e inconstitucional por Estados Uni-dos cualquier gobierno de ese país utilizara esas bases, como hicieron Reagan con la guerra sucia y Bush con la de Iraq, para provocar un conflicto armado entre dos pueblos hermanos, sería una gran tragedia. Venezuela y Colombia nacieron juntos en la historia de América tras las batallas de Boyacá y Carabobo, bajo la dirección de Simón Bolívar. Las fuerzas yankis podrían promover una guerra sucia como hicieron en Nicaragua, incluso emplear soldados de otras nacionalidades entrenados por ellos y podrían atacar algún país, pero difícilmente el pueblo combativo, valiente y patriótico de Colombia se deje arrastrar a la guerra contra un pueblo hermano como el de Venezuela.

Se equivocan los imperialistas si subestiman igual-mente a los demás pueblos de América Latina. Ninguno estará de acuerdo con las bases militares yankis, ninguno dejará de ser solidario con cualquier pueblo latinoameri-cano agredido por el imperialismo.

Martí admiraba extraordinariamente a Bolívar y no se equivocó cuando dijo: “...así está Bolívar en el cielo de América, vigilante y ceñudo... calzadas aún las botas de campaña, porque lo que él no dejó hecho, sin hacer está hasta hoy: porque Bolívar tiene que hacer en América todavía.”

Fidel Castro / Cubadebate

Las bases yankis y la soberanía latinoamericana

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Trapiche 9Septiembre 2009, Cochabamba - Bolivia POLÍTICA

Martín Suso

Bolivia: a un año de la estrategia del escorpión

Todavía queda en mi memoria los interesantes análisis publicados que hablaban sobre la necesidad de una renovación de la oposición. Decían los libre-pensadores, encabezados por Jimena Costa, que era necesario que una nueva generación debiera liderarla. Alguien que no tenga vínculos con el neoliberalismo y que cuestione al masismo. Pensaban en un indígena, un joven, o una mujer. O mejor alguien que resuma las tres características.

Al joven le fue como en feria. Peter Maldonado acabó en los brazos de Manfred Reyes Villa, como candidato de la circunscripción 9, así el aire fresco que prometía su candidatura terminó en manos de un par-tido conservador. El indígena Víctor Hugo Cárdenas, retiro su postulación, diciendo para consolarse que “su objetivo de unir a los críticos, había sido conseguido”, triste consuelo que intenta cubrir su estrenduoso fra-caso. En todo caso me sorprendió que no haya capitu-

lado formando parte de las listas de Manfred. El más gracioso caso fue el de Jimena Costa que creyendo lo que dice, con aires de académica, muy seria sostenía que era le momento de la irrupción de una mujer. Ter-minó haciendo mutis suplicando a los medios que no la dejen sola y que se quede con al menos unos cuan-tos micrófonos.

Y volvieron los carcamenes, los despreciados al estilo de Guillermo Fortún, que hace unos meses pa-recían leprosos. Esos que un arranque soberbio Cárde-nas despreciaba, pues consideraba que sólo un frente nuevo podría enfrentarse al Presidente Morales. Aho-ra ellos se dan el lujo de despreciar a los advenedizos, pues ahora no son pocos sino cientos los que quieren subirse al carro manfrediano, no porque crean que sea una opción seria, sino porque simple y sencillamente les garantizará una pega. Esos Bs10.000 que les pemita pasar su invierno económico que ya se antoja demasia-

do largo tras la caída del poder. Por eso los clásicos ahora tienen el sartén por el

mango, pues ellos saben hacer política, los clásicos son los que mandan, los neoliberales, los que conocen la realpolitik, los adevenedizos, los que pensaban que la ética debe imponerse a la política dura, esa de los ama-rres, de las componendas, de los acuerdos, hoy están en sus casas tal como está Carlos Mesa y sus mucha-chos que creyeron ingenuamente que el devenir está en manos de los timoratos, los que piensan que es im-posible mantenerse fuera del barro de la historia.

No festejo la vuelta de los clásicos, pues creo que formarán una oposición débil a la arrolladora del ma-sismo, de lo que me burlo es de los aires de virginidad que profesaban los renovados, pues ahora deberán quitarse la mascara y apoyar a un derechista. La otra opción es un honorable harakiri. ¿Quiénes lo harán? Eso es lo que deseo ver.

Oposición: El retorno de los clásicosJaime Durán Chuquimia

La tradición dice que cuando el escorpión se siente acorralado, opta por clavarse su propio agui-

jón. Cierta o no, la leyenda sirve para ilustrar la estrategia escogida por los grupos de poder de la Media Luna boliviana entre agosto y sep-tiembre del año 2008.

Desesperados por el avance lento pero sistemático de los movimientos populares, frustrados por los resultados del referendo re-vocatorio que otorgó más del 67% de respaldo a la gestión del presidente Evo Morales, con-sideraron que era el momento adecuado para llevar adelante sus proyectos secesionistas y fracturar el país. Insólitamente, recurrieron a un plan que pasará a la historia política de Bo-livia como un monumento a la estupidez. Or-ganizaron, financiaron y apoyaron hordas de delincuentes cuya tarea fue saquear y destruir instituciones públicas ¡en las propias ciudades contro-ladas por esos grupos de poder! Más allá del daño eco-nómico, calculado en varios cientos de millones de dó-lares, la campaña acabó por espantar a sectores urbanos que advirtieron la insensatez y falta de escrúpulos de un proyecto dispuesto a arrasar con el patrimonio regional y nacional.

El punto culminante fue la masacre de campesi-nos cometida el 11 de septiembre en el amazónico De-partamento de Pando con el concurso de autoridades locales, terratenientes y sicarios. Provocó la interven-ción del gobierno central, que decretó estado de sitio en aquella región y encarceló al entonces gobernador, típico representante de los señoríos de horca y cuchillo. Como nota grotesca, hay que indicar que el sujeto hoy está postulado como vicepresidente en la fórmula de Manfred Reyes Villa, otro personaje ligado al paramili-tarismo y al golpismo criollos.

La estrategia del escorpión puede resultar espec-tacular y dramática, pero es conveniente recordar que sólo conduce a la muerte.

Memoria necesaria

Por estos días, varias organizaciones e institucio-nes sociales del Departamento de Santa Cruz se reunie-ron para evocar los tenebrosos días de septiembre del 2008, en los que fueron blanco de amenazas y ataques. Fueron convocadas por la Coordinadora Departamen-tal de Derechos Humanos en instalaciones del CEJIS (Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social), cuyas oficinas fueron asaltadas hace un año por bandas de saqueadores. Según testigos oculares, llegaron en tres vehículos con individuos que supervisaron organi-

zadamente el procedimiento. Una parte signi-ficativa e irrecuperable del archivo del CEJIS fue quemada, desapareciendo para siempre testimonios escritos inéditos sobre organiza-ciones indígenas del oriente boliviano.

El representante de la CPESC (Coor-dinadora de Pueblos Etnicos de Santa Cruz) destacó el grado de irracionalidad de las hor-das financiadas y entrenadas por los grupos de poder, que no sólo se dedicaron a la rapiña sino que incluso demolieron las instalaciones de esa organización.

El director del CIPCA (Centro de In-vestigación y Promoción del Campesinado) relató pormenores de la arremetida contra la oficina de esa institución en la localidad de Ascensión de Guarayos, al norte de Santa Cruz, que fue perpetrado con el concurso y participación directa de autoridades del Co-mité Cívico y Alcaldía de ese poblado.

La CIDOB (Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia) es una sólida organización que nuclea a los pueblos originarios de tierras bajas en siete de los nueve departamentos del país. Sus oficinas cen-trales también fueron tomadas a la fuerza y saqueadas. Uno de sus dirigentes destacó el fenómeno de la com-plicidad de medios de comunicación locales, que insta-laron antenas de transmisión varias horas antes de los asaltos, en pleno conocimiento de lo que sucedería.

Todos los testimonios subrayaron la inoperancia del aparato judicial de Santa Cruz, que no ha realizado investigaciones hasta el momento. Es parte sustancial del sistema de dominación que pervive, alimentado por el poder económico y patronal que pretende seguir ad-ministrando al país como un feudo medieval.

En plena campaña electoral, con la establecimien-to atropellado de frentes, alianzas y partidos políticos que son una apología del transfugio y la amnesia, es im-prescindible mantener viva no sólo la memoria históri-ca larga, aquella de la resistencia popular secular, sino también la de las luchas cotidianas, sencillas y heroicas, que suman pasos hacia la emancipación nacional de Bo-livia.

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Trapiche10 Septiembre 2009, Cochabamba - BoliviaINTERNACIONAL

Manuel Torres Calderón. Perio-dista hondureño,

ex jefe de redacción de Diario El Heraldo y consultor independien-te es, desde hace mucho tiempo, una referencia obligada en el país cuando se trata de escarbar en la compleja realidad hondureña. En esta entrevista, Torres Calderón nos dice que la crisis de la Hon-duras actual no solo revela una fractura histórica anunciada del modelo de sociedad que tene-mos, sino también, la necesidad de construir rupturas, cuyo ma-yor desafío es la de retomar la formación ciudadana desde una perspectiva más integral y que tie-ne que ser con, pero fundamen-talmente fuera del bi partidismo.

Manuel: El punto central es entender que Hon-duras vive un escenario de crisis múltiples y que en estas circunstancias hay 3 factores a tomar en cuenta: Uno es la crisis estructural del país, el agotamiento, es-tancamiento y hasta retroceso del modelo iniciado en 1982. El país inició en el 82 con varias transiciones: una transición política, jurídica, económica y social. Si las colocamos en un cuadro de avances, estabilidad o deterioro, la mayoría de indicadores ya hablaban de lo último, por tanto esta crisis era anunciada. Lo que no se podía determinar con certeza era los tiempos, protago-nistas y escenarios.

Es más, esta no es la crisis que habíamos anticipado y que Honduras está pendiente de otra, o de otras crisis que van a estallar. Esta crisis estructural se manifiesta en varias formas. Una es la gran contradicción de construir una democracia de procedimientos electorales pero no una democracia real e integral, con respecto a las expec-tativas de la población y dentro de esa contradicción se encierra, lo que a su vez es un desafío central, y que con-siste, en el choque entre una democracia representativa que se resiste a convertirse en una democracia partici-pativa. Lo que podía haberse previsto teóricamente es que esta crisis iba a generar condiciones para que sur-gieran movimientos, incluso caudillos que forman par-te de la tradición política hondureña, que viniendo de afuera, del modelo y del sistema, irrumpieran anti sis-tema y anti modelo. Pero no fue así. Lo que ocurrió fue el surgimiento de Manuel Zelaya dentro del bipartismo, con lo cual se refleja, al menos políticamente, que la cri-sis de la actual coyuntura, es la crisis del bipartidismo hondureño, entendiendo este como modelo de socie-dad y no simplemente como Partido Liberal y Partido Nacional. De hecho esta crisis es tan peculiar que es una alianza del Partido Nacional con el Partido Liberal para darle un golpe al partido liberal, o al menos a una fracción del Partido Liberal. Es casi inédito. Muy pocos casos en América como este, en donde el partido en el gobierno da un golpe al mismo partido de gobierno. Es una crisis del bipartidismo que es una crisis del modelo de sociedad. El bi partidismo es mucho más que ambos

partidos: cultural, social, económicamente. Es una for-ma de conducir el Estado y de darle estabilidad a partir de un sistema de compadrazgos, de clientelismo políti-co y de tráfico de influencias. El bipartidismo se está ju-gando también su propio pellejo en esta coyuntura. Lo que encontramos es que este bipartidismo surgido de estos 27 años de falsa transición democrática, es un bi-partidismo altamente conservador. Reacio a cualquier cambio que debimos hacer el siglo XX y que nos man-tiene anclados en él.

¿Manuel Zelaya forma parte de este cambio?Manuel: Manuel Zelaya encarna las potenciali-

dades pero también las profundas debilidades y con-tradicciones de nuestra sociedad. “Mel” Zelaya nunca tuvo propuesta propia, pero sí fue capaz de advertir la necesidad de cambios que esta crisis supone y que es un elemento que debe quedar absolutamente visible. El cambio es imprescindible en la sociedad hondureña. No puede la sociedad hondureña continuar sin cambios a fondo.

En esto fundamento cierto tipo de optimismo ya que el cambio no nació con Mel Zelaya y el cambio no va a morir con el golpe de Estado. Ahora, esto que viene, implica partir de una recomposición que se ha dado en la sociedad hondureña y de transformar lo que tenemos ahorita que es, una fractura del modelo. Una fractura debe interpretarse como una interrupción en un proceso histórico y social, pero esta fractura para que realmente abra las posibilidades de cambio en el país, tiene que convertirse en una ruptura. La fractura no ne-cesariamente es una ruptura. Por ejemplo, en los años 50s, las mujeres hondureñas conquistaron el voto. Eso fue una fractura con respecto a un modelo en el cual es-taban marginadas, pero no fue una ruptura en tanto el derecho a ese voto no les cambió la negación del resto de sus derechos universales.

Hay una diferencia importante, entonces, entre fractura y ruptura y lo más importante todavía es que nosotros tenemos que construir esa ruptura.

¿Cómo visualiza construir esa ruptura, con las fa-lencias explícitas del movimiento social?

Manuel: El golpe contra Manuel Zelaya nos trae una fisura brutal de largo plazo por tanto no es un golpe contra un presidente en particular, sino contra Hon-duras y con ello, nos trae grandes oportunidades pero no hay que cometer la injusticia de los años 80, en donde Honduras tuvo im-portancia solo por su ubicación geopolítica pero no por Hondu-ras misma. Esta vez tenemos que rescatar Honduras. Es cierto que esto golpea también y toca a La-tinoamérica, pero hagamos que ella haga lo suyo y nosotros ocu-parnos de Honduras, porque: ¿de que sirve todo lo que ha sucedi-do, si internamente no logramos hacer de esta crisis, una agenda nacional? Esta crisis de alguna

manera nos brinda la oportunidad de salir del siglo XX y entrar al siglo XXI y no es casual el simbolismo de que MIcheletti que inició esta transición en 1981 y que pa-rece ser, la va a cerrar, simbólicamente, al encabezar este golpe.

Pero, de una fractura a una ruptura, media tiempo. Todo depende de la profundidad de esa fractura. En la revolución cubana, por ejemplo, la fractura fue ruptura al mismo tiempo, porque tuvo la radicalidad del proceso mismo. Aquí no tenemos esas circunstancias. Aquí, esta ruptura es más prolongada en el tiempo, pero tiene que tener consideraciones a tomar en cuenta. Uno de ellos, es que los actores sociales presentes en este conflicto tienen que involucrarse, pero no necesariamente son los que van a culminar.

El país frente a la construcción de esta ruptura, requiere de un nuevo liderazgo transversalmente y eso afecta al movimiento ciudadano porque requiere de un liderazgo y de organizaciones que tomen conciencia de que sus tareas de promoción de ciudadanía y de cambio deben ser revisadas. Eso es así porque lo que hacíamos antes, ya no responde a los nuevos desafíos a partir de esta crisis.

El reto es resolver el gran déficit del siglo XX que siempre se había advertido y es que esta formación so-cial en la cual intervenimos de diversas formas, se moría cuando el ciudadano tenía que tomar una opción políti-ca. Llegábamos hasta la antesala de la opción política y luego lo dejábamos libre, frente al bi-partidismo. Ahora, a mi juicio, se requiere retomar la formación ciudadana desde una perspectiva más integral. Tiene que ser con, pero fundamentalmente fuera del bi-partidismo.

Para ello, tenemos que debatir mucho más, entre los educadores y comunicadores del país. Pero lo que no me cabe duda, es que todo esto tiene que ser parte de, ese retomar el siglo XXI del cual hablamos y que no logramos, al menos profundizar, todavía.

(*) Periodista. Centro de Comunicación Popular de Honduras (CENCOPH)

Honduras: Entrevista a Manuel Torrres“El golpe es una fisura brutal que abre grandes

oportunidades para cambios profundos”Carlos Méndez (*)

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Trapiche 11Septiembre 2009, Cochabamba - Bolivia POLÍTICA

En los últimos días, la agenda política y de los medios de comunicación social ha es-

tado concentrada en la enumeración de nombres de posibles candidatos y candi-datas, conformación de posibles alianzas con miras al proceso electoral de diciem-bre de 2009.

Parte de este debate ha sido el ge-nerado por la aplicación del artículo 9 de la Ley de Régimen Electoral Transi-torio, que establece la alternancia entre mujeres y hombres, titulares y suplentes, en la conformación de las listas de can-didaturas a diputados/as plurinomina-les, uninominales y senadores/as en las próximas elecciones.

Nuevamente, el tema de la parti-cipación política de las mujeres reaviva viejos debates que hacen referencia a la calidad de la democracia, a un tema de derechos humanos y, fundamentalmen-te, una discusión ética y de justicia con las mujeres.

 Un tema con tradición e historiaLa demanda de las mujeres por lograr el reconoci-

miento de su ciudadanía política y ser incluidas en los procesos de toma de decisión y el ejercicio del poder no es nueva. Desde la Revolución Francesa, que acuñaba los principios de libertad, igualdad y fraternidad, las instan-cias de decisión política le dieron la espalda a la exigen-cia de las mujeres que reclamaban el reconocimiento de derechos iguales.

Más adelante, surgieron los movimientos sufragis-tas que, en un inicio, demandaban la participación de las mujeres en los procesos eleccionarios y el ejercicio de su derecho al voto. Sin embargo, es sólo en el siglo XX que el derecho de las mujeres a votar empieza a universalizar-se. El movimiento sufragista en Bolivia tiene como una de sus figuras emblemáticas a Adela Zamudio, quien en-cabezó el debate sobre el derecho de las mujeres a votar.

El derecho al voto en Bolivia, desde su reconoci-miento en 1825, estaba restringido para ciudadanos que supieran leer y escribir, mayores de 20 años y con una serie de condiciones. En 1948, las mujeres que cumplían con estas condiciones participaron como electoras en los comicios municipales. Pero recién en 1952 se establece el Voto Universal, en el que se incluye el voto femenino. A pesar del reconocimiento formal del derecho al voto, muchos colectivos de mujeres quedaron excluidos por no contar con documentos de identidad o porque sim-plemente no se los consideraba importante. Situación que aún en la actualidad persiste.

En la década de los ’90, se retoma el debate de la participación política de las mujeres, a partir de la evi-dencia del déficit político de representación de las muje-res en los poderes del Estado y, en consecuencia, ausen-tes de los procesos de toma de decisión. En ese entonces, se impulsó la discusión sobre la necesidad de implemen-tar mecanismo de “acción positiva” para revertir la situa-ción de exclusión de las mujeres, lográndose aprobar la llamada “Ley de Cuotas”, que establece un mínimo de 30% de presencia de mujeres en la confección de listas de candidaturas. Posteriormente, se consiguió incluir el criterio de alternancia en las listas de candidaturas para las elecciones municipales, lo que incrementó el porcen-taje de mujeres en los ámbitos locales, aunque con aún con mayor preeminencia como suplentes.

Más delante, la Ley de Agrupaciones Ciudadanas y Pueblos Indígenas permitió incrementar la cuota de par-

ticipación de mujeres a 50%. La Ley Especial de Convo-catoria a la Asamblea Constituyente instituyó la elección de binomios (mujer-hombre) en las circunscripciones electorales, alcanzándose el porcentaje más importante de mujeres en un órgano de representación. Estas medi-das no fueron suficientes para garantizar la presencia de mujeres en los cargos electivos, en una primera instan-cia, porque sólo se logró incidir en las listas de candida-turas; pero también por la modalidad mixta del sistema de representación, con elección de candidaturas unino-minales y plurinominales.

Similar situación enfrentamos hoy, en la medida en que la LRET ha incorporado el criterio de alternancia para la presentación de listas de candidaturas diputa-dos/as plurinominales y senadores/as; pero no estable-ció ningún criterio que permitiera exigir a los partidos políticos, agrupaciones ciudadanas y/o pueblos indíge-nas presentar listas encabezadas por mujeres para las cir-cunscripciones uninominales.

 Candidaturas en Elecciones Nacionales 2005

  Número Porcentaje

Hombres 925 70,77%

Mujeres 382 29,23%

Total 1307 100%

*El porcentaje de participación de mujeres como candidatas en las elecciones de 2005 no superó el 30%.

 

El Derecho a la Participación Política de las mu-jeres

En términos formales, se ha logrado incorporar una serie de instrumentos normativos que reconocen el Derecho a la Participación Política de las mujeres, como derecho fundamental y, en consecuencia, el reconoci-miento de que existe una seria debilidad en el sistema democrático, pues más de la mitad de la población no se encuentra representada.

Persisten todavía argumentos entre representantes de las élites políticas que puntualizan la necesidad de que las mujeres se ganen los puestos, que afirman que las mujeres aún no son capaces, que deben prepararse, sin considerar todos los obstáculos que la sociedad misma plantea para la participación de las mujeres; entre ellas, las situaciones de violencia política en razón de género

(la propuesta de ley contra este flagelo espera aprobación en el Congreso Na-cional), falta de acceso de mujeres a educación y capacitación, estructuras y visiones machistas de las organizacio-nes políticas, responsabilidades y roles domésticos y de cuidado de la familia, que continúan siendo de atribución exclusiva de las mujeres. Aunque las mujeres han ingresado en el ámbito pú-blico, no se ha producido la incorpora-ción de los hombres al ámbito privado, asumiendo la corresponsabilidad de las tareas de cuidado de la familia.

 A paso de tortugaA pesar de lo avanzado en relación

al reconocimiento formal del derecho de las mujeres a participar en políti-ca, los resultados reales han sido muy pobres. En la actualidad, y aunque las mujeres somos la mitad de cada pueblo,

esto no se refleja en la composición de los espacios for-males de toma de decisiones. En el Parlamento actual, en la Cámara de Diputados sólo 5 de 70 Diputados/as uninominales son mujeres. Sólo 17 de 60 diputados/as plurinominales son mujeres. La Cámara Alta, de manera vergonzosa, los bajos niveles de democratización de esta instancia legislativa pues de 27 Senadores/as, sólo una es mujer.

Esto muestra que ni las cuotas ni la alternancia en las listas han sido efectivas para lograr la participación de las mujeres, por lo que debemos buscar mecanismos efectivos para garantizar paridad en los resultados y ya no simplemente en las listas.

Las medidas de “acción afirmativa” buscan revertir una deuda histórica de la democracia con las mujeres para superar su déficit de representación; pero, son me-canismos que deben reconocer tácitamente que en justi-cia se deben promover la mayor inclusión de las mujeres en los procesos de toma de decisión. Se trata de una deu-da moral con las mujeres y un asunto ético, como parte del proceso de profundización de la democracia, más aún en este momento histórico, marcado por cambios profundos, que no pueden excluir las transformaciones que demandan las mujeres.

 De “las mujeres listas para las listas”En una iniciativa denominada “Mujeres Listas para

las listas”, más de 200 organizaciones de mujeres e insti-tuciones comprometidas con la temática de género y de-rechos de las mujeres en todo el país vienen articulando acciones para exigir el cumplimiento de la Constitución Política del Estado y la Ley de Régimen Electoral Tran-sitorio, además de garantizar la presencia de 50% de mu-jeres en las listas electorales. En pos de ese objetivo, se han efectuado Encuentros de Mujeres, en los 9 departa-mentos y de forma nacional, en los que se ha coincidido en la exigencia del cumplimiento de lo que establecen las normas para así lograr la presencia efectiva de mujeres, no sólo en las listas, sino en la nueva Asamblea Legisla-tiva Plurinacional.

Las participantes han señalado que el compromi-so de los partidos con la equidad y la democracia debe demostrarse en la elaboración de las listas y, de manera particular, en la definición de candidaturas uninomina-les. De otra manera, se estaría usando a las mujeres como muletilla demagógica y como simple relleno; pero sin verdadera convicción democrática.

Participación política de las mujeres:El desafío de pasar de la exigibilidad a la representación

Mónica Novillo/Coordinadora de la Mujer

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Trapiche12 Septiembre 2009, Cochabamba - BoliviaCULTURA

Xavier Albó / Cipca

La china supay peruana Karen Schwarz – nombre por cierto muy andino – ha provocado un debate que muestra cuán

viscerales siguen siendo nuestros sentimientos nacio-nalistas y cuán movilizadores son los símbolos.

Por una carambola, ha sido también la ocasión para que la noche en que escribo estas líneas, todos hayamos gozado de un bellísimo y concurrido fes-tival en la Plaza Murillo de La Paz, cuyos acordes de bandas todavía siguen resonando cerca de mi ventana. Gracias, Karen, por habernos propiciado “sin querer queriendo” ese hermoso espectácu-lo, lleno de alegría popular, fervor patriótico y sentido de unidad nacional.

¿Quién tiene razón en esa controversia sobre los orígenes nacionales de ese baile? He buscado “diablada” en Google de Internet y descubro que el debate actual ya está en la Wikipedia, que sintetiza datos y argumentos de los tres países andinos: el Carnaval de Oruro, la Candelaria de Puno y la fiesta de La Tirana cerca de Iquique. La musicóloga Julia Elena Fortún remontaba sus orígenes ¡incluso al pueblo catalán de Castelltersol!

Pero todo ello puede llevar a conclu-siones irrelevantes y falaces, porque don-dequiera que se hable de diablos, dentro o fuera de las tradiciones cristianas, es natural que éstos se incorporen también al folklore y dan-zas, haya o no relación histórica entre esas múltiples celebraciones.

En el actual debate sobre si se trata de algo “bo-liviano” o “peruano”, hay además un burdo anacronis-mo, pues bailes coloniales asociados a la alegoría del ángel y los siete pecados capitales y con autos sacra-mentales, ya existían desde antes de que esos países se diferenciaran como repúblicas independientes. Algu-nos arguyen que es algo “peruano” porque los jesuitas ya tenían algo así en sus célebres doctrinas de Juli, la “Roma del altiplano”. Pero en aquellos tiempos Juli y todo Puno era a la vez parte del obispado de La Paz y de Charcas y del virreinato de Lima sin esas fronteras estatales que hoy rasgan en tres pedazos el territorio aymara (y quechua) que tanta cultura e historia co-mún comparte.

Nuestra diablada orureña tiene, por otra parte, características que la arraigan en tradiciones mucho más hondas tanto históricas como culturales, religio-sas y hasta socio-políticas. El diablo es también Wari,

divinidad del mundo de abajo y adentro en la que es-tán también los orígenes del Tío o dueño de la mina, al que los mineros rinden culto para que les dé la veta y no provoque accidentes. Todo ello forma parte de los orígenes míticos de Oruro, junto con las hormigas, el Sapo y la Víbora, tan presentes en las máscaras de esos diablos que inspiran más alegría y liberación que miedo.

En ese contexto sincrético andino cristiano, la emergencia de miles de diablos danzantes en tiempo de Carnaval expresa además lo que Wachtel caracte-rizó como “la visión de los vencidos”. Los oprimidos del interior de la mina salen a la luz y se apoderan de toda la ciudad, hechos unos diablos que saltan a la vez como ángeles y como sapos que nos traen el agua.

Esa especie de auto sacramental llamado “Rela-to” que se realiza a los pies de la Virgen del Socavón, resalta que es el Ángel el que acaba subyugando a los Siete Pecados Capitales con sus huestes. Podría insi-

nuar también la dura realidad diaria de los mineros. Pero no me parece que esta sea la vivencia central de quienes participan en todo el festival como actores, danzantes y miembros de las numerosas celebracio-nes satélites que duran meses y meses. Es mucho ma-

yor el sentido de alegría, comunión festiva, libera-ción y orgullo local y nacional.

No hace muchos años, un sacerdote, delega-do de liturgia de la diócesis y a la vez miembro

activo de una fraternidad, celebró la misa en el santuario de la Virgen (y, a la vez Ñusta) jun-to con su fraternidad y con toda su gala de diablo. Tal vez interpretó esa teología popu-lar e inculturada de la liberación mejor que los redactores del Relato.

Sólo en las últimas décadas se han aña-dido los conjuntos de diablas, antes reducidas a

algunas pocas chinas supay abriendo la marcha de los hombres diablo.

Lo único que hoy estorba en todas esas ce-lebraciones comunes de Oruro, Puno e Iquique son esas fronteras que nos hacen sentir distintos y hasta enemigos, por culpa de intereses econó-micos y políticos distintos, polarizando prime-ro a Chile vs. Bolivia y Perú y, ahora, a Bolivia

vs. Perú, con epítetos de tono subido entre los presidentes de ambos países. Esa polarización re-

sulta más diabólica que los diablos danzarines, tan simpáticos y seductores.

Si no fuera por ello, lo obvio sería que todos nos alegráramos por compartir ese común patrimonio histórico, cultural y religioso, que tanto puede acercar el occidente boliviano con el sur del Perú y norte de Chile. En el pasado reciente ha habido ya visitas fra-ternas de la diablada por los tres países. Valdría la pena continuarlas e incrementarlas en las tres direcciones de ese triángulo tri-estatal. ¡Lindo sería que en la cele-braciones de cada país bailaran regularmente siquiera algunas de las diabladas de los otros!

Lo estético y lo festivo, con toda su carga sim-bólica y religiosa, puede y debe contribuir más bien a distensionar nuestras relaciones y polarizaciones. Se facilitará así un mayor entendimiento por encima de esos otros intereses, tanto a nivel internacional como también al interior de nuestro propio país, una Na-ción Boliviana unitaria que abarca, protege y dinami-za en su seno a tantas naciones originarias igualmente legítimas y finalmente liberadas

Fronteras endiabladas

El magnífico estudio de Pomeroy, publicado por la Edi-torial Akal (Madrid, España) en 1999, cubre un extenso pe-ríodo de la Historia Clásica Europea y, al mismo tiempo, un amplísimo abanico de temas que intentan reconstruir la vida cotidiana de las mujeres de la Antigüedad Clásica donde, en

palabras de la autora, se construyen “dos de las más devastado-ras creaciones del legado clásico”: el confinamiento racionali-zado de las mujeres a la esfera doméstica y la sistematización del pensamiento antifemenino por poetas y filósofos.

ELENA APILÁNEZ PINIELLA

“El asombro invadió a los dioses y a los hombres / al ver la trampa, algo vano y fútil para el hombre. / Pero de ella surgió la raza femenina, / la fatal raza, la ralea del género femenino. /

Gran dolor para los hombres que con ellas viven”

Sarah B. Pomeroy

Diosas, rameras, esposas y esclavasMuJERES EN LA ANTIGüEDAD CLáSICA