Revista Insurrección N.371

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Edición No.371 Mayo/06/2013 Revista Insurreción

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Edición N.371, revista del Ejército de liberación Nacional de Colombia

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Edición No.371Mayo/06/2013

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EDITORIAL 3La Paz: es un Acuerdo entre Quienes la Queremos

Por un Gobierno para la Paz con Dignidad y Equidad 7Autor: Luis Carlos Guerrero S.

Información Mediada y Creación del Consenso 13Autor: Rómulo Carvalo

Primero de Mayo, Historia y Símbolo de Lucha y Resistencia de los Trabajadores del Mundo 18Autor: Revista Insurrección

Informalidad Minera y Burocracia Estatal 23Autor: Jorge Castro Mejía

El Canadiense y los Títulos Mineros 29Autor: Frente de Guerra Dario Ramírez Castro

La Gira de Obama por América Latina 31Autor: Frente Internacional Milton Hernández

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Si el futuro de Colombia no es la paz, el país seguirá transi-tando la oscura noche en que anda sumida, luego de más de medio siglo, donde las generaciones han transitado su vida insertas en un conflicto social y armado, que cada vez se profundiza más, así el Presidente Santos pretenda

entregar al país un avance positivo a los trabajadores, con motivo de su día internacional.

La verdad es otra y debe reconocerse a profundidad, para buscar salidas realistas, en ello los trabajadores movilizados, plantearon sus exigencias y derroteros que contradicen las afirmaciones del mandatario y colocan sobre la mesa urgencias que deben asumirse y que no caben dentro de la realidad económica, social y política del país, lo que obliga a mirar más allá de lo que oferta el Presi-dente.

A este primero de mayo le precedieron grandes movilizaciones abogando por la paz y si juntamos tales exigencias con las de los trabajadores, podemos concluir que están fusionados dos torren-tes que buscan un marco diferente al que hoy ofrecen los dueños del poder.

Ese marco diferente, pasa por un proceso, donde la sociedad tran-site un camino distinto al de la guerra, logrando acuerdos que in-cluyan a todas las partes involucradas, lejos de las exclusiones y

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LA PAZLA PAZEs un Acuerdo entre Quienes la Queremos

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reconociéndonos partes deter-minantes del futuro estable y duradero, en el que las grandes mayorías sean parte indispen-sable de los protagonistas. Es a esto que le llamamos un Gran Acuerdo Nacional de Paz.

Basado en lo anterior, el ELN ve con muy buenos ojos una mesa de diálogos con el gobierno y sigue esperando que ese pro-ceso comience para expresar en la mesa, cómo entiende es-tos desarrollos y mecanismos dentro de un plan de acción de carácter nacional.

Pero tenemos claro que la mesa de diálogos entre el gobierno y la insurgencia, no es la panacea del proceso de paz, es solo una parte de ella donde unos de

los actores en el conflicto, esti-mulan y contribuyen al prota-gonismo de las mayorías, y se comprometen a actuar dentro de una reglas del juego para que el proceso de paz fluya y se haga realidad.

Somos conscientes de las com-plejidades de todo esto, pero somos realistas que con el con-curso de todos y todas, arriba-remos a buen puerto. La magia de esta edificación está en la persistencia, el trabajo deno-dado y la participación colectiva sin exclusiones.

Hay poderosos enemigos de este camino y este propósito, pero tanto las múltiples mani-festaciones por la paz, como las denuncias y exigencias de los

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trabajadores el pasado primero de mayo, nos afianza en estas urgencias del país.

No van a dejar de existir quie-nes se opongan a la paz, por-que hay poderosas fuerzas enquistadas en las institucio-nes del gobierno y el Estado, que seguirán pugnando por la guerra porque ellos no la pa-decen sino que la agencian, porque ellos se han enriqueci-do al apoderarse de parte del presupuesto destinado para ella, además se apoderaron de tierras y demás bienes de cerca de 5 millones de desplazados; y tales tierras y bienes hacen par-te hoy de grandes empresas y megaproyectos legalizados. Es decir, para ellos la guerra es un

poderoso negocio y así haya sido conseguido con la sangre y la desgracia de millones de colombianas y colombianos hu-mildes, para ellos ese no es un problema, sino un buen negocio y la defensa de sus intereses sin límite.

Pero además hay otros que quieren la guerra para evadir la justicia como es el caso del ex-presidente Uribe y sus allega-dos, incursos en graves delitos, entre ellos varios de lesa huma-nidad. Esas oscuras fuerzas ne-cesitan una legislación de gue-rra como la actual y ser parte del entramado del poder para evitar que un nuevo escenario pueda juzgarlos como el caso de Pinochet, Ríos Montt, Fujimo-

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ri y otros tantos a quienes un día les llegará la justicia.

A propósito de quienes no quie-ren la paz, acaba de terminar un encuentro entre el Ministro de “Defensa” colombiano el se-ñor Pinzón y el jefe del Pentágo-no, de seguro el tema no es la paz sino la guerra.

Otro asunto que en el camino hacia la paz no podemos sos-layar, son las diferencias que existen al interior de las diver-sas fuerzas que respaldamos un proceso de paz y no es para menos; pues en ese amplio concepto de paz estamos desde guerrilleros, sectores populares, sociales, intelectuales, partidos políticos de diversos matices, miembros de la clase política colombianas hasta reconocidos empresarios.

En ese complejo arco iris, es apenas natural que existan ma-tices y diferencias, pero hay un propósito común y eso debe permitirnos dialogar, encontrar las coincidencias y podernos agrupar, en la diversidad, el respeto y las reglas del juego que nos permitan avanzar, por-que la paz es un acuerdo entre quienes la queremos.

En este esfuerzo, el ELN plantea a todas y todos los amantes de la paz, conformar un gran Mo-vimiento Nacional por la Paz y ello hace necesario concretar encuentros de intercambio, de interlocución y definir un plan de trabajo para avanzar. Es nues-tro compromiso y cumpliremos.

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En el discurso inaugural, dando apertura al actual proceso de conversaciones de paz entre Gobierno y FARC, el dele-gado del primero, Humberto de la Calle Lombana, expreso de manera categoría de que si las FARC pretendían, que de las conversaciones se derivaran cambios para el país,

tenían que ser gobierno y para ello contar con 9 millones de votos. Pero que para alcanzar tal propósito debían participar en política pero sin armas. Esta posición de parte del gobierno se ha mante-nido durante todo este tiempo de conversaciones, repetida una y otra vez.

Todo esto puede entenderse de muchas maneras por parte de la población colombiana y la comunidad internacional. Una de ellas, es que no habrá cambios estructurales para el país producto de las conversaciones de paz entre gobierno e insurgencia. Esto es sumamente grave, pues concebirlo así, es entender de manera re-ducida y simplista la paz, la cual consistiría en el mero desarme y desmovilización del movimiento guerrillero colombiano. O cuando mucho se puede entender como la desmovilización y desarme de la guerrilla dándole a cambio unas garantías políticas para que pue-da participar del juego político. Bajo este entendido, las conversa-ciones de paz entre gobierno y FARC, y seguramente las que deban realizarse con el ELN, se reducirían a dos puntos: la participación política y a cambio de ella, que se deje de existir como insurgencia.

Autor: Luis Carlos Guerrero S.

Por un Gobierno para la Paz con Dignidad y Equidad

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Esto es un razonamiento carente de toda seriedad por parte del gobierno hacia un país que ha estado en guerra durante más de medio siglo.

Hay cosas que deben ser examinadas con más profundidad. La existencia del movimiento guerrillero no se debe sólo porque a sus integrantes se les haya negado la participación en el ejercicio de la política, pues ello llevaría a la conclusión, falsa por cierto, de que lográndose su vinculación al llamado juego democrático se lograría sellar la paz en Colombia. Visto así, se le hace mucho daño al pro-ceso de una paz sólida, no coyuntural. Le hace perder seriedad al logro de una paz de alcances estratégicos o sea duradera; no contribuye a generar certezas en la población.

Lo que ha sucedido en Colombia reviste mayor gravedad para ser tratado con simplezas. Hay que decirnos entre todos con claridad que el Estado, comandado por una elite arrogante y antidemocrática, ha ejercido la vio-lencia política de manera sistemática para impedir que Colombia sea gobernada o conducida por partidos y agrupaciones políticas con un pro-yecto político distinto al hegemónico, el liberal-conservador. No es que el movimiento popular e insurgente se haya negado a ensayar la vía política para los cambios. Todo lo con-trario, sus aspiraciones han sido molidas a punta de fuego y metralla. El asesinato del gran líder popular y revolucionario, Jorge Eliécer Gaitán, hace 65 años es la me-jor de las evidencias de una oligarquía que ha gobernado de manera excluyente.

Toda la violencia política, que ha llevado también, a estructurar un Es-tado terrorista cri-minal, no ha te-

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nido este único objetivo. También han sido parte de ello, hacer de la violencia un instrumento permanente para propiciar el estableci-miento y práctica de una política que desprecia forjar una autentica patria, tal como lo hacen los hermanos países del continente, entre ellos Venezuela, donde la población de este país se consideran hijos e hijas de una patria libre y soberana y para ellos portar el tricolor patrio es un motivo de orgullo porque se fundamenta en una patria de corazón grande que ha dignificado al pueblo.

La existencia de un Estado fuerte y militarizado, muy poderoso para atacar a su pueblo, pero débil para ejercer los derechos de soberanía ante los imperialistas del norte, se ha impuesto a sangre y fuego, arrasando los derechos de una mayoría de colombianos que viven en la desigualdad social y muchos de ellos, en la mendi-cidad. La injusta distribución de las riquezas que hace más pobres a los empobrecidos y más poderosos a los ricos, se ha impuesto sin miramientos. El disfrute de la vida se ha concentrado en una pequeña proporción de la pirámide social y en la base de ella se acrecienta la insatisfacción social y el desamparo.

La violencia política, que emana de un Estado arbitrario, premio Nóbel en violación de los derechos humanos, ha sido el soporte de gobiernos tiránicos y, por tanto ilegítimos, que se han adue-

ñado del ejercicio del poder político por la intimidación que ha producido la maquinaria narco-paramilitar, demostrada legal-

mente por miles de investigaciones y testimonios, que esta poderosa maquinaria ha estado asociada a los partidos

gobernantes, saqueando y chupándose el erario público. Gobiernos que gozan de la legalidad amparada por las

poderosas mafias de la compra venta de votos, fa-vorecidos por todas las prácticas de corrupción y de

hacer de lo público una feria y un festín, fuentes originarias de violencias y de mal vivir.

No es casual pues, que desde hace tiempo, los informes sobre la situación de derechos

humanos constatan que las víctimas pro-ducidas por el enfrentamiento entre gue-rrilla y gobierno, es menor al producido

por la crisis social y de valores. Las víctimas producto de la delincuencia social, las conectadas al microtrá-

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fico de drogas y de otros tipos de violencias, representan el 90 por ciento de las muertes pro-ducidas en Colombia. Silenciar sólo la guerra entre las fuerzas armadas gubernamentales y la guerrilla contribuye pero no es el fin de la violencia.

No es un secreto para nadie que las calles de Colombia están au-sentes de verdad y reparación. La impunidad se mantiene en el 98 por ciento a pesar de leyes y más leyes de víctimas y otras promulgadas en este periodo, mal-llamadas “leyes transfor-madoras” por los gobernantes. De 100 casos de muerte de mujeres que debían ser investi-gadas y sus responsables casti-

gados, que fueron denunciadas en el marco de la guerra sucia de los paramilitares, sólo se ha esclarecido el dos por ciento. El compromiso de verdad y justicia pactado como compromisos, en el amañado acuerdo político en-tre gobierno y paramilitares, ha sido burlado, según un editorial del periódico El Espectador del pasado mes de abril.

No es ningún secreto que hay una violencia que se produce por la ausencia de seguridad social y la tercerización de la fuerza laboral. Millones de se-res humanos condenados a soportar la miserabilización de sus vidas, viviendo en un país inmensamente rico en recursos

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humanos, viendo pasar millones de barriles de petróleo, tonela-das de oro, carbón y otros, vi-viendo en total desamparo.

Este cuadro de nuestra Colom-bia contrasta con los avances que van logrando naciones como Ecuador, Bolivia, Vene-zuela, Uruguay y otros, donde sus gobiernos orientan sus po-líticas- apartadas del mandato neoliberal - de acuerdo a princi-pios populares, patriotas y de-mocráticos, que van derrotando la miseria, el hambre, vencien-do la perdida de esperanza y concitando una conciencia po-lítica constructora de dignidad, demostrando que sí se puede abrir espacio a otro mundo más

justo, más humano, más pleno de vida, con derechos sociales para todos y todas. Se trata de gobiernos democráticos que contribuyen al surgimiento de una práctica democrática que enaltece la política porque su esencia es la ética de vida.

A la lucha por la paz hay que llenarla con mucha fuerza y con-vicción para que otra Colombia emerja; hay que expresarlo con mucha claridad, hemos carecido de gobiernos que esgriman la paz como una política redentora de los pobres y superadora de la pobreza, que no sean exclu-yentes ni discriminatorios, por-que los derechos humanos son para todos y todas. Ha estado

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ausente un gobierno que cons-truya de la mano con todos los ciudadanos y ciudadanas, una política de paz, política que no dependa de los afectos y des-afectos de un gobernante o de sus caprichos guerreristas, que sea una política permanente concebida como un proyecto de nación de largo aliento.

Si el actual gobierno cree que dando garantías solo a la gue-rrillas se gana la paz, está equi-vocado. Las garantías deben ser para todos los excluidos de la política y se constituyan en suje-tos activos de los destinos de un país, enganchado en la ola de democracia, soberanía y patria que recorre a Nuestra América. Las garantías deben ser para que todos los movimientos so-ciales y políticos puedan existir y participar en igualdad de condi-ciones, sin las trampas de la co-rrupción y los privilegios. Y estas garantías no deben depender

de unas conversaciones de paz. De así ser, se convierten en un chantaje.

El movimiento para la paz que comienza a caminar en Colom-bia, que crece todos los días con vocación de sociedad que transforma sus desigualdades en oportunidades de vida, le corresponde desde ya asumir con valentía, con pujanza y con firmeza el sentido de que luchar por la paz es al mismo tiem-po estar decididos a forjar UN GOBIERNO DE PAZ, NACIÓN Y EQUIDAD, garantía de que defi-nitivamente Colombia supere la guerra.

Luchar por la paz es pensar en un nuevo gobierno. Son dos ca-ras de una misma búsqueda. Por ello es perentorio apostar desde las fuerzas y sectores del cambio que se habilite un gobierno que asuma las transformaciones es-tructurales como un mandato de todos los colombianos.

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El Observatorio de Medios de Información y Comunicación del Ejército de Liberación Nacional, con el objetivo de hacer un acer-camiento a la caracterización de la agenda mediática colombia-na, realizó un análisis cuantitativo y cualitativo de la similitud periodística de la agenda temática en el periodo que compren-

de a la semana del 29 de marzo al 05 de abril de los noticieros televisi-vos de los canales RCN y CARACOL en el horario triple A de las 7:00 pm, de la prensa escrita, EL TIEMPO y EL ESPECTADOR y del noticiero radial MERIDIANO BLU.

El reporte de resultados del análisis de 209 piezas periodísticas ubi-cadas en los titulares o primeras páginas de las emisiones/ediciones de los difusores de contenidos informativos observados, exponen una similitud en la selección, contenido y jerarquización de los temas noticio-sos, presentando además, abundantes coincidencias en sus categorías gramaticales como es el uso de imágenes, fuentes y uso de citas entre empresas de información que compiten por audiencia.

Desde el punto de vista simbólico, uno de los elementos más impor-tantes en la configuración del consenso, es la repetición y con ella la ritualización, de las temáticas presentadas durante el periodo de ob-servación. El 94,16% correspondió a las coincidencias temáticas, por lo cual podemos afirmar que esta ritualización de la agenda común en sus contenidos informativos, expresa una intención de imponer una selección temática sobre los temas de opinión, si bien, los medios no le dicen a

Autor: Rómulo Carvalo

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la gente qué pensar, si seleccionan los temas e influyen durante esta repetición en que deben pensar.

Otro hallazgo relevante, es la sincronización de la agenda internacional. El 84,21% de las no-tas analizadas coincidieron con dos temas que coparon el 61,53% de las emisiones/ediciones, podemos afirmar que las empresas de difusión de contenidos informativos analizados siguen al pie de la letra la agenda internacional tema-tizada, tanto así que las fuentes usadas coin-cidieron en un 93.75% y las imágenes repro-

ducidas por los medios audiovisuales coincidieron en un 66,66%. A esto se suma, que en la categoría discursiva predominó con un 100% el propó-sito de seducir o hacer sentir una

percepción parcial del exterior y el modo evaluativo se presentó en un 93,75% significando una alta carga valorativa en la presentación de las

notas internacionales sobre los dos temas de la coyuntura.

El 87,5% de las piezas que cubrieron temas económicos usaron el modo discursivo de la seducción con el propósito de despertar sentimien-

tos de tranquilidad sobre la dinámica económica.

El 80% de las piezas que cubrieron temas

de la agenda legisla-tiva o del ejecutivo, usa-

ron el modo discursivo de la persuasión con el propósito de hacer creer, es decir, con-ducir al receptor a pensar que sus afirmaciones de la esfera política de gobierno son verídicas y correctas.

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En cuanto al cubrimiento de notas judiciales, pre-domino con un 75% el propósito discursivo de hacer saber o dicho en otras palabras, informar.

El 12,5% de las emisiones/ediciones, dedicaron en su parrilla titular un publi-reportaje contra-insurgente, con una abundante carga valorativa descalificativa y un propósito discursivo de se-ducir la audiencia con emotividad y sentimien-tos orientados a generar animadversión hacia la lucha armada.

Por otro lado, el 65% de las 38 emisiones/ediciones observadas, presentaron en su tematización titular de la realidad al Ejecutivo nacional como fuente in-formativa y el 53,28% a la fuerza pública, ritualizando su discurso en el menú informativo diario. A esta característica, agregamos una in-cuestionabilidad a la figura presi-dencial pues en la presentación de las piezas que tenían como prota-gonista al jefe del ejecutivo nacional, el 82,59% tuvieron una sola fuente en el proceso de elaboración de la información, lo que permite auto-representarse ante el público sin que nadie lo cuestione y el 17,31% presentaron un contraste de fuentes, categoría de análisis que mide el equilibrio, plurali-dad y, para nosotros, objetividad.

Entendiendo a la objetivi-dad no como imparcialidad, sino como la necesidad de acudir a fuentes informa-tivas de manera equilibra-da, es decir, a las narracio-

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nes que interpretan la realidad desde toda la gama de puntos de vista posibles, junto a otros inves-tigadores, consideramos a la rela-ción objetividad-parcialidad como una falsa contradicción, el proceso periodístico es siempre parcial du-rante la construcción de su relato, como parciales son las narraciones o discursos de las fuentes consul-tadas, el acento y la carga valora-tiva sobre el tema cubierto, parcial es la pieza periodística desde que se selecciona en el universo de acontecimientos. Entonces, al ha-ber una parcialidad indiscutible en el proceso periodístico, existe sin duda también, una participación del ejercicio informativo en la dis-puta por el poder, considerando al poder como la construcción de ideas validadas socialmente.

Los difusores de contenidos infor-mativos analizados, además de parciales, -como lo son todos los mediadores de la información-, son de naturaleza privada -su finalidad es el lucro- y tienen

alcance nacional. Lo que implica un disputa por la misma audiencia, sin embargo, al estar enmarcados por una idéntica selección de he-chos noticiosos y de idénticos con-tenidos y relatos, concentran su competencia en la exclusividad, la primicia -la chiva- y en la estética de la cobertura.

El 36,43% de las notas con prio-ridad jerárquica “#1” analizadas, correspondieron a Informes Espe-ciales con un gran despliegue lo-gístico, titulares de primeras pla-nas con fotografías impactantes, que anuncian profundidad de su desarrollo en páginas interiores. Lo que significa que la especta-cularidad del cubrimiento de la “Noticia del día” seleccionada por la sala de redacción del medio de información, es considerada como elemento de atracción de audien-cia.

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Durante nuestro análisis exclui-mos las notas referidas a las secciones de deportes y al entretenimien-to, ubicado en el menú titular por conside-rar que son espacios para la promoción de la programación de la empresa de difusión contenidos y su planta de artistas y actores además de cumplir con lo pacta-do con sus anunciantes. No obs-tante, si hacemos una excepción para esta categoría de análisis, el 15,93% de las notas titulares son propiamente para cumplir este propósito.

Finalmente, encontramos que su identidad informativa se profun-diza más, cuando revisamos la omisión de la dinámica de la lucha popular-armada o de masas. Las contradicciones de clase y los jui-cios de valor que emplean para calificar o descalificar actores y acciones, pues, en la escena de la producción periodística, presentan con mucha frecuencia protagonis-tas y antagonistas en sus relatos, auto-ubicándose siempre tras una falsa independencia.

Colombia, concentra en reducidos y exclusivos grupos económicos, los medios de difusión de conte-nidos periodísticos que hegemo-nizan y dominan la información.

Los propietarios de estas empresas de la desinformación, establecen qué y cómo se informa de acuerdo a sus intereses de clase. La agenda de esta tematización de la reali-dad se concreta no en un espacio físico de congregación periódica de los redactores, sino en las es-feras de las relaciones de poder. Es ahí donde se definen intereses y alianzas de quienes configuran la hegemonía y controlan la infor-mación.

A manera de conclusión, las coin-cidencias en la agenda nacional informativa, solo tienen explica-ción en el plano de los intereses de su ingeniería financiera. La se-lección de sus notas oscila entre la mercantilización y la presenta-ción parcializada de la realidad, transformando siempre en sus procesos periodísticos un sistema ideológico de clase en un sistema ideológico universal.

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Colombia para los trabajadores...

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Amigos y familiares de los trabajadores y trabajadoras, jóvenes trabajadores y luchadores sociales y de la vida.

Enviamos nuestro saludo fraterno y agradecido con moti-vo de este primero de mayo de lucha histórica y símbolo de grandes batallas por la justicia y contra la opresión.

Este acto solidario y comprometido con la vida, la paz y la libertad de nuestra patria, lo compartimos y lo apoyamos permanentemen-te en estos tiempos difíciles pero con mucha esperanza que alum-bra en el firmamento.

Han sido años muy duros y extremos para los trabajadores y las trabajadoras, que han tenido que soportar los embates del Neoli-beralismo, que redujo de manera considerable los derechos labo-rales, prestacionales y económicos, que hizo de la mano de obra, una mercancía que se vende y se compra por lo más mínimo, de-gradando al ser humano y poniendo en riesgo de desaparecer la unidad básica de la sociedad, que es la familia. Son éstas las cau-sas y consecuencias, las que han debido enfrentar ustedes con mu-cha fuerza moral y revolucionaria, de otra manera no sería posible resistir.

Esa fuerza puesta en su lucha por la vida, el trabajo y la paz, sabe-mos que está impulsada también por el amor a su familia, padres, hermanos, hijos y demás trabajadores. Ustedes no están solos, son muchas y muchos los colombianos de diversos sectores y te-

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rritorios que también enfrentan el odio, la división y la discrimi-nación que promueven las élites que gobiernan y ostentan el poder. Por eso, es un imperativo ético juntarnos para derrotar el pesimismo y buscar caminos de transformación social y política.

Pero para lograr cambios, ne-cesitamos voluntad política, mentalidad y vocación transfor-madora. Es urgente recuperar la confianza de la base traba-jadora, y esto se logra con un ejercicio de la dirigencia franca, transparente, fraterna, demo-crática y manejo pulcro de los recursos. Pero también hay que explorar nuevas formas de or-ganizar a los trabajadores y las trabajadoras, con el talento, la iniciativa, el ingenio, la relación sincera y amorosa. La realidad del país, así lo exige. Los traba-

jadores tenemos que dar saltos, pasar de la lucha reivindicativa a la lucha política en conjunto con otros sectores, en la pers-pectiva de construir de manera conjunta una PROPUESTA DE NACIÓN. El compromiso de los trabajadores y las trabajadoras es con la ciudad, con el campo, con el país, con sus problemas y las propuestas de soluciones.

Sin duda estos han sido tiempos de una muy dura sobrevivencia en todos los territorios del país, principalmente en las ciudades, donde se concentra la mayor parte del aparato explotador y se han desarrollado las más oprobiosas formas de contrata-ción laboral por parte de los em-presarios nacionales y extranje-ros. Estos son los grandes retos que enfrentan hoy los trabaja-dores y el pueblo, pero también

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son oportunidades para el cam-bio. Los TLC se enfrentan con la alianza campo-ciudad, gene-rando y fortaleciendo circuitos económicos solidarios y coope-rativos; fomentando nuevas y creativas formas organizativas, recreando las organizaciones sindicales y eliminando de nues-tras prácticas el burocratismo, el individualismo, el formalismo y la corrupción.

El Ejército de Liberación Nacio-nal-ELN- saluda a todas y todos los trabajadores en este día, y los invita a continuar la lucha, la organización, la construcción

de propuestas y en especial a forjar la paz con justicia social, en compañía de amplios y va-riados sectores, porque la paz es un compromiso de todos y se logra cuando se superen las causas estructurales de la in-equidad y la injusticia.

Hacemos un llamado fraterno y sincero a todos los sectores y clases sociales, a creer en la paz, a que la construyamos juntos con la participación acti-va y decidida, buscándola sin desmayar en nuestro esfuerzo, porque la paz son los cambios, es la patria nueva.

¡COLOMBIA PARA LOS TRABAJADORES!

¡NI UN PASO ATRÁS... LIBERACIÓN O MUERTE!

EJERCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL –ELN–

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El gobierno de Santos viene enredado con su “locomotora” minera y sus proyectos de inversión, por la demora en la toma de decisiones en materia ambiental, de la inseguri-dad y del ascenso de la minería informal, así como por la baja de precios a nivel internacional, en particular el car-

bón, el oro.

Así mismo afecta dichos planes, la tradición histórica informal del sector minero con casi el 66% de las Unidades Productivas Mineras (UPM), que no tienen título. Hay en el país 14.357 UMP en 23 de-partamentos; esto es 9.475 explotaciones, el 67% que no pagan regalías y el 75% no tienen plan ambiental.

La informalidad que se está haciendo ver como ilegalidad en mu-chos casos, se extiende por todo el territorio nacional, como su úni-ca manera de sobrevivencia para la mayoría de los trabajadores dedicados a dicha actividad.

INFORMALIDAD MINERA POR DEPARTAMENTOS 2013:Magdalena............99%Chocó................99%Córdoba..............95%Bolívar..............94%Cauca................87%Antioquia............79%

Autor: Jorge Castro Mejía

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Atlántico............75%Cundinamarca.........50%

En Perú donde se producen 120 toneladas de oro al año, 20 to-neladas son extraídas informal-mente; o sea, el 17.5%. Mien-tras en Colombia el año pasado ascendió a 56 toneladas, de las cuales solo 20 toneladas son legales, es decir el 35%; es más grave el asunto porque en Colombia existen regiones de tradición minera artesanal y es su único trabajo para su sobre-vivencia.

El precio del oro se desplomó el lunes 15 de abril, casi un 8% con grandes volúmenes de ope-raciones y se encaminaba a una pérdida récord de más de 100 dólares por onza en un día, de-

bido a que los inversores aban-donaban el negocio del metal precioso en masa, en búsqueda de mejores retornos en otros activos.

El oro al contado bajó hasta 1349,44 dólares la onza antes de recuperarse levemente y operar a 1362,89 dólares, un retroceso de un 7,8%. En Co-lombia la compra cerró en esta semana a $84.038 el gramo.

En general a la economía del país no le fue bien en el primer trimestre de 2013, ni a la indus-tria, ni a la agricultura, ni a la vivienda, ni a la minería.

El principal proyecto minero del país: El Cerrejón, duró más de tres semanas en paro de traba-jadores, la suspensión de em-

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barque de carbón de la mina de Drummond por graves razones ambientales; descontento de los trabajadores de Cerro Ma-toso, que hicieron un bloqueo sorpresivo de las instalaciones de Montelíbano.

Un hecho histórico fue el impe-dimento por parte de los tra-bajadores, para que un repre-sentante de la empresa Anglo Gold Ashanti del proyecto de explotación de oro en La Colo-sa, explicara asuntos relaciona-dos con la explotación minera, en un evento organizado por Cortolima en Ibagué, pues las rechiflas no dejaron que habla-ra dicho vocero.

De otro lado, debido a las pre-siones y movilizaciones de la

población, ministro del medio ambiente, tuvo que declarar parque natural una zona de más de 12.000 hectáreas en Santander, que frena el pro-yecto de la empresa extranjera Eco Oro Mineral Corp, la misma Grey Star, que ha pretendido cambiar su nombre y aparecer ahora como “ambientalista”. Ese proyecto fue duramente criticado por la población y los ambientalistas que en varias movilizaciones ha argumentado el gran daño que causa, al po-ner en riesgo el abastecimiento de agua de más de 2.2 millones de personas que con la consig-na: “Primero el agua y la vida.., No al oro!” , han impedido su avance por ser una reserva hí-drica única y determinante para

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los humanos y para el medio am-biente.

Pero no son sólo las 12.000 mi-llones de hectáreas las que de-ben protegerse de la minería extranjera, sino todo el complejo del páramo de San Turban, que el capital transnacional mira con codicia y con el signo $ sin impor-tante la vida del planeta y de los humanos.

En el Cesar, otro gran centro de producción de carbón, quedó res-tringido el transporte de carbón por la red férrea de la zona, en-tre las 10:30 pm y las 4:30 am. por orden de la Corporación Au-tónoma Regional del Cesar (Cor-pocesar),

Pese a todos estos graves acon-tecimientos, el gabinete ministe-rial de esa cartera del presidente

Santos dice que, las cosas van por buen camino y se espera in-versión extranjera en el sector, por US$20.000 millones, que se-guirán buscando nuevas reservas mineras.

Lo que más preocupa al sector es:

-La expedición de licencias am-bientales.

-El congelamiento de la entrega de títulos mineros.

-Los graves problemas de institu-cionalidad.

-La indefinición de las consultas previas.

-El estado de limbo del código minero.

-La extracción informal de mine-rales.

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La burocracia está enredada sin poder definir soluciones, como la suspensión del transporte de car-bón en horas de la noche en el Cesar, pues no se ha clarificado si son atribuciones de Corpocesar. Otros creen que es responsabili-dad del Ministro del Medio am-biente; otros del Ministerio del Interior, y otros de la Autoridad de Licencias Ambientales -ANLA-. Nadie lo tiene claro ante tanta incapacidad.

El próximo 11 de mayo se vence el plazo dado por la Corte Cons-titucional, quien declaró inexequi-ble la ley 1382 de 2010, que pre-tendía expedir un nuevo Código Minero, tras no cumplir los requi-sitos de la consulta previamente a las minorías (afros, raizales y comunidades originarias), como manda la constitución de 1991.

El ministro Rengifo manifestó recientemente, que el gobierno le pedirá más tiempo a la Cor-te para solucionar el problema. ¿Seguirá vigente la Ley 685 de 2001? Para algunos ella es la culpable de la anarquía y la informalidad minera existente. Estas como otras, son las faltas e incapacidad institucional.

El retroceso envuelve varios cambios que tendrían implica-ciones sobre todo, en los eco-sistemas de páramos: mientras que la reforma al código prohí-be la minería en zonas de pá-ramo y humedales. Debido a la anterior política, hoy hay títulos sobre el 45% de los humedales y 394 proyectos de minería en páramos.

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Si la Corte Constitucional acepta la prórroga, el Ministerio ten-dría que lograr el proceso de consulta antes de octubre. Un lapso bastante apretado, si se tiene en cuenta, por ejemplo, que en el proceso de reforma de las Corporaciones Autóno-mas Regionales (CAR) la consul-ta lleva más de un año y aún no está lista.

En Colombia se estableció un absurdo “licenciamiento am-biental Express”, al que se suma la insuficiente capacidad técnica de la -ANLA- Agencia Nacional de Licencias Ambientales, para procesarlo.

Mientras la directora M. Cons-tanza García, de la recién creada Agencia Nacional Mine-ra -ANM-, aseguró que el año pasado se resolvieron más de 8.000 solicitudes, en las que solo 769 se convirtieron en tí-tulos mineros. A muchos funcio-narios les da físico miedo tomar decisiones, porque se exponen a que les abran una investiga-ción disciplinaria fiscal o penal, por parte de los organismos de control.

Lo que sí es seguro, es la agu-dización de los conflictos socia-les, políticos y el aumento de su frecuencia, porque, en últimas, el problema de fondo es que a este gobierno, así como a los anteriores, la protección am-biental parece importarles muy poco, similar al de la paz, donde no existe una política clara para ponerle fin al conflicto armado y quieren imponer también una “paz Express”.

El ELN convoca al país para que se haga un debate nacional, con todos los colombianos y colom-bianas sobre la Política Minero-Energética y Agraria, se legisle en foros, encuentros regionales y nacionales, se mándate una política pública desde las bases de las comunidades. Se revisen y suspendan los graves contra-tos de las Multinacionales, que atentan contra el patrimonio del país, mediante el voraz saqueo y los daños ambientales, se for-talezca y defienda la minería artesanal en sus territorios y se garantice la soberanía alimen-taria.

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En el municipio de Montecristo del Sur de Bolívar, en que se encuentran las minas de oro de Casa de barro, unidades guerrilleras del Frente Darío Ramírez Castro, combatieron el 23 de abril, con paramilitares estacionados en el retén de San Mateo, pertenecientes a los escuadrones de alias

“La Gata”, que actúan en coordinación con el batallón de infante-ría Nariño, del ejército gubernamental. Como resultado quedaron fuera de combate 5 paramilitares, a quienes se les inutilizaron sus medios de transporte.

Estas fuerzas paramilitares hacen parte del dispositivo que desa-rrolla el gobierno, con la finalidad de lograr un rescate militar del geólogo canadiense Jernoc Wobert, quien se halla retenido por unidades guerrilleras del ELN, desde el 18 de enero de este año.

Voceros del gobierno en declaraciones a los medios de comunica-ción muestran su interés por la pronta liberación del canadiense, pero no hacen ningún esfuerzo para que la multinacional Braewal Mining Corporation devuelva los 4 Títulos Mineros, que despojó a las comunidades de esa zona de la Serranía de San Lucas.

Autor: Frente de Guerra Dario Ramírez Castro

El Canadiense y Los Títulos Mineros

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Si al gobierno le preocupara lograr un desenlace incruen-

to de esta retención, debe-ría agilizar la devolución de estos Títulos a sus le-gítimos dueños, que son los mineros tradiciona-les de esa zona.

¡Colombia para los tra-bajadores!

¡Ni un paso atrás, libe-ración o muerte!

Dirección del Frente Darío Ramírez Castro

Ejército de Liberación Nacional

Serranía de San Lucas

Mayo de 2013

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“América Latina sigue siendo nuestro patio trasero.” Fueron esas las palabras pronunciadas por el Secretario de Esta-do John Kerry el pasado 17 de abril. Más claro no canta el gallo, y tienen toda la razón: No obstante las aventuras guerreristas del imperialismo norteamericano en Asia Cen-

tral, África del Norte y el Medio Oriente - las cuales han resultado en el hundimiento de la economía de EEUU en un abismo deficitario sin precedentes en su historia -, Nuestra América continúa siendo el espacio vital de recomposición hegemónica del imperialismo nor-teamericano.

Y la reciente gira de Barack Obama a México y Costa Rica, a la que se suma reuniones con los mandatarios de los 8 países miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), obedece justa-mente los designios hegemónicos trazados por el Pentágono y por aquel 1% de la población estadounidense que detenta el poder económico y político.

Los objetivos imperiales

El estancamiento económico, la debilidad de la recuperación de la economía y la necesidad urgente de incrementar el comercio ex-terior, ha llevado a EEUU a intensificar las alianzas con aquellos gobiernos de Nuestra América que considera como “amistosos”, dispuestos a subordinarse ante los intereses imperiales. Los obje-

Autor: Frente Internacional Milton Hernández

La Gira de Obama por América Latina

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tivos de Obama para esta visita son claros:

Primero, impulsar las políticas de léase militarización en la re-gión, bajo el pretexto de la lu-cha contra el narcotráfico y el crimen organizado, mantenien-do la región mesoamericana fir-memente bajo el control de la política militar del Pentágono. La militarización de las políticas de las naciones Centroamerica-nas estimulará el complejo mi-litar-industrial estadounidense, ya que e l

armamento comprado provie-ne casi exclusivamente de ese país.

Segundo, fortalecer los TLC’s firmados con los países centro-americanos, con el fin de apor-tarle a la recuperación econó-mica de EEUU. Actualmente, el comercio de EEUU con Centro América asciende a 40 mil millo-nes de dólares, pero es mucho más lo que EEUU exporta a la región que lo que importa. De hecho, se estima que en los últi-mos cinco años el saldo comer-cial negativo para Centroaméri-ca casi se quintuplicó.

Tercero, el imperialismo norteamericano enfrenta el enorme reto de conte-ner el crecimiento de Chi-

na y las crecientes alian-zas comerciales del país asiático con los países de Sudamé-rica. Ante ello, los EEUU consideran

una prioridad, pro-fundizar la depen-

dencia económica de Mesoamérica, para im-

pedir que estos países cai-gan en la esfera de influen-

cia de China. Se pretende con ello recuperar el crecimiento del em-pleo y de la produc-ción de mercancías en suelo estadouni-dense, apoyándose

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en la profundización del modelo extractivista y la explotación de mano de obra barata, principa-les atractivos de los países al sur de la frontera con México.

Y cuarto, el emperador Obama aspira a crear una gran alianza entre países con políticas neoli-berales – como la Alianza para el Pacífico (APP) – para contener el crecimiento y consolidación de los proyectos de integración latinoamericana como el ALBA, MERCOSUR, UNASUR y CELAC.

¿Por qué Mesoamérica?

1) México y Costa Rica son dos países con los cuales EEUU ha firmado convenios especiales en materia de seguridad y milita-rización. En 2008, se firmó con el gobierno mexicano el Plan Méri-da (o el Plan México, versión mexicana del Plan Colombia) bajo el pretexto de la lucha anti-drogas. Luego, en 2010 firmó con Costa Rica un convenio que permitió la presencia de la armada de EEUU en aguas costarricenses y la presencia de mari-nes en su suelo. Desde 2007 el gobierno de EEUU invirtió, según su

presupuesto, 500 millones de dólares para la llamada Iniciati-va de Seguridad Regional, suma que no incluye los 160 millones de dólares que el Pentágono destina a sus fuerzas armadas para el despliegue de efectivos en la zona. El Secretario de Es-tado, John Kerry, anunció que EEUU aumentará significativa-mente su presupuesto militar para Centro América.

2) Mesoamérica, a diferencia de América del Sur, es un es-pacio controlado por gobiernos de derecha, con la excepción de El Salvador y Ni- c a r a -

gua.

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Guatemala, Honduras, Costa Rica, Panamá y México son to-dos gobiernos subordinados a los intereses norteamerica-nos. Ante las posturas cada vez más independientes de los gobiernos progresistas surame-ricanos como Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela, Bolivia y Ecuador, Mesoamérica presen-ta condiciones favorables para avanzar en la recomposición he-gemónica imperial.

3) El control de Mesoamérica es clave para lograr el control militar del Gran Caribe, región de vital importancia geoestra-tégica para EEUU,

p r i n c i p a l -m e n t e

por la gran cantidad de recur-sos estratégicos que hay en la zona, especialmente en Vene-zuela.

4) La profundización del Pro-yecto Mesoamericano (ante-riormente el Plan Puebla Pa-namá), proyecto que abarca a todos los países del istmo, desde Colombia hasta México. Este macro-proyecto es un me-canismo que le asegura a EEUU el abastecimiento y control de los recursos locales, en particu-lar los energético-mineros.

Los retos

Ante esta reciente jugada del imperialismo nortea-

mericano en el tablero del ajedrez geopolítico mundial, ¿qué retos enfrenta el proyecto emancipador Nues-tramericano? Pri-mero, la necesidad de profundizar los

procesos revo-lucionarios

encamina-dos en el continen-

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te, mitigando cualquier posibilidad de retorno de la derecha a los gobiernos del campo progresista.

Segundo, el respaldo de los movimientos y proyectos de izquierda en Mesoamérica con el fin de aflojar en control que el Pentágono ejerce sobre el Istmo.

Tercero, el pivote del futuro del continente en el corto y mediano plazo seguirá siendo la Venezuela Bolivariana. La escasa margen de victoria en las recientes elecciones, tiene envalentonados al im-perialismo y las derechas regionales. Los planes desestabilizado-res se intensificarán mientras la oposición venezolana se prepara para maniobrar un referendo revocatorio escasamente dentro de dos años. Ello implica que las fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias de la región debemos cerrar filas en defensa de la Revolución Bolivariana. El futuro de nuestra América depende de ello.

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