Psicoanálisis La Fábula Freudiana

Algo que bien sabe cualquier psicólogo, y espero que todo psicoanalista, como un escritor, poeta, músico, un psiquiatra y un loco, quizás hasta un abogado, es que los seres humanos, con las palabras, podemos jugar diversos juegos: es posible hacer malabares,

laberintos, castillos, fundar un estado, burlar o hacer funcionar la ley; afectarse y desafectarse de la vida;

acercarse o tomar distancia, etc. etc. etc.

Por ello, también podemos plantear cortes, es decir, intervenciones en diversos momentos de una redacción (cortes significantes) que produzcan

efectos, similares a los de una re-edición de puntuación de un texto, de la materia prima...

por ejemplo, del texto

“¿Como trabaja un psicoanalista?”, naturalmente deriva:

• a) ¿Cómo?• b) ¡Trabaja un psicoanalista!• c) ¡Cómo trabaja!• d) ¡Un psicoanalista!• e) ¡Cómo!• f) ¿Trabaja un psicoanalista?

El Psicoanálisis es comparable con una religión y su capacidad

de "curar al in-dividuo“ es semejante a la eficacia de la homeopatía.

Esta religión o filosofía psicoanalítica sólo es la autobiografía de su autor.

Un hombre que transformó sus propios “instintos y necesidades fisiológicas”

en una doctrina con pretensión universal, pero el psicoanálisis sólo es

“una disciplina verdadera y justa en lo que concierne a Freud y nadie más”.

Es un método que “no cura todo el tiempo”. Pues, Sigmund falló en curarse a sí mismo y,

en consecuencia, falló en curar a los pacientes que él mismo atendió, y ocultó o alteró sus historias clínicas para que pareciera

que el tratamiento que les había dado fue exitoso.

Por ejemplo:

• *Sergei Konstantinovitch, apodado por Freud como “el hombre de los lobos”, siguió psicoanalizándose más de medio siglo después de haber sido "supuestamente" curado por Sigmund.

• *O, que Bertha Pappenheim, conocida como “Anna O.” y presentada por Freud como un caso exitoso de tratamiento contra la histeria y las alucinaciones, siguió sufriendo recaídas luego del mismo.

¿Por qué digo Psicoanálisis QEPD?

• Pues, porque puedo afirmar, demostrar y probar aquí y ahora que el psicoanálisis cura tanto como la

homeopatía, el magnetismo, la radiestesia, el masaje del arco plantar o el exorcismo efectuado por un sacerdote o, tanto como una oración ante la estatua de Jesús o la virgen María.

A decir verdad, es archiconocido que el efecto placebo constituye

el 30% de la cura de un medicamento,

entonces,

“¿por qué el psicoanálisis escaparía a esta lógica?”

Gabriel Sanhueza ArteroEscritor / Psicólogo Social

Terapia Breve Individual y Grupal P S i C o - e N T e N D i M i e N T o