¿Para que sirve

la Etnografía?

¿Por qué, después de la prolongada

estancia de Malinowski en las islas

Trobriand, el etnólogo todavía debe

ir personalmente al campo, y no

puede contenerse con interpretar

hechos de segunda mano?

El trabajo de campo constituye la experiencia

a partir de la cual se organiza la ciencia

etnológica: el campo es como un laboratorio

donde el etnólogo debe pasar temporadas

largas y repetidas.

En etnología, separar la teoría de la práctica ,

solo puede conducir a sus especulaciones

ruinosas.En una actitud lo que se descubre es aquel prejuicio

según el cual existen hechos en bruto, visibles

incluso para el profano, y que basta sólo recogerlos

como a la vuelta del camino un pasante distraído

arranca el fruto o una flor.

Para establecer un hecho, el etnólogo deberá

enzarzarse en una experiencia minuciosa, que

implica, además un conocimiento preciso, el

establecimiento de un tipo de relación especial con

sus interlocutores, como poner en función

cualidades que no pueden obtenerse con una simple

preparación académica.

La fuerza del psicoanálisis, frente

a las técnicas de la hipnosis, o la

psicología clásica.

Según la cual la experiencia

directa, necesariamente limitada a

algunas sociedades, resulta más

fecunda que el recorrido, a través

de libros y revistas, por

informaciones cuyo valor es

siempre dudoso.

Descubrir los elementos que , agrupados , formen

ya en sí un hecho social, exige un bagaje intelectual

adecuado que no puede rebajarse al rango de una

técnica.

Las condiciones en que se desarrolla la experiencia

etnológica, aun en el caso en que permanecieran

sin cambios, se transforman a un ritmo dictado por

el desarrollo mismo de la ciencia.

Los progresos de la ciencia nos ofrecen cada día

nuevos instrumentos , y los instrumentos de que

dispone actualmente la etnología son

incomparablemente más sutiles que los de sus

predecesores.

¿Pero, se pregunta uno a menudo, el

trabajo de campo es todavía posible, el

Etnólogo no ve como cada día se va

desvaneciendo el objeto del estudio?

¿Es realmente útil emprender la

marcha hacia la selva para no

encontrar más que planchas de hierro

ondulado y botes de conserva?

Algunos justifican con esta su

desaparición rápida, su vocación de

rateros de despojos.

El etnólogo descubre con sorpresa,

que todavía es posible llevar a

cabo investigaciones etnográficas

tan fructíferas como en el tiempo

de Malinowski .

PARADÓJICAMENTE, LA

EXPERIENCIA ETNOGRÁFICA SE

NOS OFRECE ACTUALMENTE

MÁS RICA QUE HACE

CUARENTA AÑOS.

LA EXPERIENCIA ETNOLOGICA

SOLICITA, EN EFECTO, DEL

ETNOLOGO ALGO MUY DISTINTO

QUE UN SIMPLE CONOCEOR : EL

CONPARECE EN CARNE Y HUESO, Y

EL VEREDICTO DEL TRIBUNAL SERA

TANTO SOBRE SUS CUALIDADES

MORALES AFECTIVAS O

SENSORIALES, COMO SOBRE SUS

CONOCIMIENTOS PURAMENTE

ACADEMICAS .