Panamericanismo a Contratiempo-Bermúdez

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Panamericanismo

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M0SICA]MUSICCLCGIA CCLCNIALISMCMSlCA/MuSlCCLCClA L CCLCnlALlSMCMuSlC/CLCC? Anu CCLCnlALlSMCCC8ulnAuC8: CC8ln APA8CnlnCDMCENTRO NACIONAL DE DOCUMENTACIN MUSICALLAURO AYESTARNbIBLIOTECAdIGITAL1 edicin, 2011.Edicin digital, 2014. 2011, Centro Nacional de Documentacin Musical Lauro Ayestarn. 2011, los autores.Impreso en el Uruguay. ISBN 978-9974-36-184-3 (edicin impresa)Centro Nacional de Documentacin Musical Lauro AyestarnAvenida Luis P. Ponce 1347 / 505 - 11300 Montevideo, Uruguay. Telfono +598 27099494.Condiciones de uso1. El contenido de este documento elec-trnico, accesible en el sitio del Centro Na-cionaldeDocumentacinMusicalLauroAyestarn, CDM (Montevideo, Uruguay), esuna publicacin del propio CDM, prove-niente de su labor de investigacin o deun evento organizado por l.2. Su uso se inscribe en el marco de la leyn 9.739 del 17 de diciembre de 1937, mo-dicadaporlaLeyn17.616del10deenero de 2003:- el uso no comercial de sus contenidoses libre y gratuito en el respeto de la le-gislacin vigente, y en particular de la men-cin de la fuente.- el uso comercial de sus contenidos estsometido a un acuerdo escrito que se de-ber pedir al CDM. Se entiende por usocomercial la venta de sus contenidos enforma de productos elaborados o de ser-vicios, sea total o parcial. En todos casossedebermantenerlamencindelafuente y el derecho de autor.3. Los documentos del sitio del CDM sonpropiedad del Centro Nacional de Docu-mentacin Musical Lauro Ayestarn, salvomencin contraria, en los trminos deni-dos por la ley.4. Las condiciones de uso de los conteni-dos del sitio del CDM son reguladas porla ley uruguaya. En caso de uso no comer-cial o comercial en otro pas, correspondeal usuario la responsabilidad de vericar laconformidad de su proyecto con la ley deese pas.5. El usuario se compromete a respetar laspresentes condiciones de uso as como lalegislacin vigente, en particular en cuantoa la propiedad intelectual. En caso de norespeto de estas disposiciones, el usuarioser pasible de lo previsto por la Ley n9.739ysumodicacinporlaLeyn17.616 del 10 de enero de 2003.CDMCentro Nacional de Documentacin Mu-sical Lauro Ayestarnwww.cdm.gub.uycorreo electrnico: [email protected]!"#$%&' )$%*+,$-./0/1!234/03516 / 46072/73!1.618534696:;/ !0 46961)3/< =>?@AB@ =Ll director de orquesta y compositor colombiano Guillermo Lspinosa ,1905-90, puede considerarse el principal agente y gestor del importante papel que los Lstados Unidos desempenaron en el desarrollo de la musi-cologa latinoamericana y en particular, de aquella colombiana durante el periodo ,1953-5, en que estuo al rente de la Diisin de Msica de la Unin Panamericana 2. La trayectoria de Lspinosa esta ntimamente ligada a la de Alberto Lleras Camargo ,1903-90, innuyente periodista, jee pol-tico del Partido Liberal colombiano, embajador en \ashington ,1943-44, ydosecespresidentedelarepblica,entre1945-46y1958-62,,quien ademas se desempen durante seis anos ,1948-54, como el primer Secre-tario General de la Organizacin de Lstados Americanos OLA ,Organi-zation oAmerican States, OAS, creada en Bogota en la IX Conerencia Panamericana en marzo-abril de 1948. Lsta conerencia, presidida por el general George C. Marshall como Secrerario de Lstado norteamericano, incluyentresuscelebracionesmusicalesunrecitaldeClaudioArrauy un concierto del bartono local Carlos Julio Ramrez, pero ue clausurada entrelascenizas,losmuertosyelcaosdelainsurreccinpopularque 1Agradezco a Corin Aharonian y a Leonardo Croatto su insistencia y paciencia en el pro-ceso de esta publicacin. Ls recomendable leer este trabajo con otros que exploran mas en detalle las publicaciones musicolgicas en Colombia para el momento ,anos treinta y sesenta, y el objeto de discusin ,msica aro-colombiana,: La Uniersidad Nacional y la inestigacin musical en Colombia. 1res momentos`, Miraaa. a ta |virer.iaaa, 3, Bogota: Uniersidad Nacional de Colombia,Direccin de Diulgacin Cultural, 2006, pp. -83 y La msica tradicional colombiana y sus estructuras basicas: msica aro-colombiana, Parte 1`, v.a,o.. i.toria , teora aet arte, 10, ,2005,, pp. 214-39. 2Sobre la trayectoria de Lspinosa er Indiana Uniersity, LAMC, Catatogve oftbe Cvittervo .ivo.aPer.ovatCottectiovinhttp:,,www.music.indiana.edu,som,lamc,collections,es-pinosa,index.html102!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*mas repercusiones ha tenido en la historia de Colombia, conocida desde entonces como Ll 9 de abril` o Ll Bogotazo`, desencadenada por el asesi-nato - an sin resoler - de Jorge Llicer Gaitan ,1898-1948,, carismatico lder popular, ex alcalde de Bogota y derrotado candidato en la contienda porlapresidenciade1946quien,despusdehaberobtenidolajeatura del Partido Liberal se perFlaba como el ganador en las elecciones que se aecinaban 3. No se equioca Paul \olcuando sostiene que en Bogota, en los das del nuee de abril, con la creacin de la OLA y el Consejo de Deensa Interamericano, naci tambin la Guerra lra 4. Ln las paginas que siguen se expone en orma sucinta un panorama his-trico del desarrollo de la actiidad musicolgica ,concentrandose esta ez en la etnomusicolgica, en Colombia entre 1950 y 190 en el marco de las ideas dominantes y los dramaticos cambios que experiment la sociedad colombiana durante ese perodo. Se examina ademas el papel que este pas y su clase dirigente desempenaron como puntales del desarrollo del Pana-mericanismo y de la consolidacin de la ingerencia poltica, econmica y cultural de losLstados Unidosen Colombiay Latinoamrica. Lllegado de la musicologa colombiana de esos anos se discute alrededor de un caso especFco, el problema de trascripcin de la tradicin musical aro-colom-biana y de cmo el canon resultante, Fjado en los anos setenta principal-menteenlostrabajosdeletnomusiclogonorteamericanoGeorgeList ,1911-2008,,norepresentaadecuadamenteloscomponentesmusicales de dicha tradicin. Lo relacionado con la musicologa histrica, la msica renacentista y barroca americana y el trabajo de Robert Steenson ,1916,, el otro puntal del establecimiento de dicha disciplina en Colombia, tendra un tratamiento separado. 3La bibliograa sobre este tema es inmensa y a manera de introduccin se pueden consultar: Arturo Alape, t ogotao. Mevoria. aet otriao, Bogota: Ld. Pluma, 1983, lerbert Braun, 1be ...a..ivatiov ofCaitav, Uniersity oVirginia Press, Guillermo Gonzalez Uribe ,ed.,, t.aqveoaevvaitv.iv.tae.brit:civcvevtaavo.ae.ve.,Bogota:NmeroLdiciones, 199 y Cesar Augusto Ayala et al. ,eds.,, Matarov a Caitav: 0 avo., Bogota: Uniersidad Nacional de Colombia, 2009. Sobre la actuacin de Carlos Julio Ramrez en el 1eatro Coln, t 1ievo, 4 de abril de 1948, p. 1, el concierto se anuncia como de lomenaje a las delegaciones y periodistas de la IX Conerencia Panamericana`. Sobre los recitales deClaudioArrauenCartagenayBogotaconobrasdeMozart,Beethoen,Brahms, Mendelssohn, Chopin, Liszt, Palmer, Debussy y Rael er Noticiero cultural`, t 1ievo, 5 de abril de 1948, p. 5. Ll de Bogota se anuncia como parte de un Ciclo Panamericano y auspiciada por la delegacin chilena a la Conerencia ,p. 4,. 4 Paul \ol, La historia secreta de Colombia`, en http:,,www.icdc.com,~paulwol,colom-bia,unisabana.htm103Panamericanismo a contratiempo Colombia, el Panamericanismo y la msicaAntecedentesBasandose en los argumentos de aquellos ,principalmente Conserado-res listricos como Laureano Gmez, que todaa protestaban por el des-pojo de Panama de 1903, en 1916 un editorial de t 1ievo - el peridico colombiano mas importante a lo largo del siglo XX - establece claramente la dierencia entre el Panamericanismo de los principios preconizados en banquetesyenconerenciasdecoratias`yeldespreciodeesosmismos principios por parte del Panamericanismo en accin` o real 5. Unos anos mas tarde, otras oces discordantes tambin denuncian el control que los Lstados Unidos ejercan sobre el moimiento panamericano y mostraban esperanzas de que Colombia rechazara - en la Liga de Naciones - lo que algunos consideraban el ridculo antasma de la Unin Panamericana` en donde la innuencia de los Lstados Unidos pesa y decide en modo incon-trastable` 6. Lstas denuncias tambin se hacan dentro de los mismos Lsta-dos Unidos, donde se hablaba del alseamiento` de la doctrina de Monroe y de Adams en el Panamericanismo del momento . Varios autores han caracterizado el marco intelectual y cultural colom-biano de las primeras tres dcadas del siglo XX como el de un enrenta-mientoentredosgeneracionesdeintelectualesypolticos.Porunlado, aquellosquecelebraronen1910elcentenariodelatmidarupturacon elcolonialismoespanolyporelotro,unnueogrupodejenesque irrumpe en el periodismo, la cultura y la poltica nacional una dcada mas tarde 8. Ln una entreista de julio de 1943 Jorge Llicer Gaitan recuerda y 5 Citado en Lditorial, Ll Panamericanismo de los Lstados Unidos en accin`, t 1ievo, 26 de ebrero de 1916, p. 2. Ll editorial reproduce el analisis del jurista Antonio Jos Uribe en contra de las negociaciones entre Lstados Unidos y Nicaragua, que perjudicaban di-rectamente a Colombia. Ver tambin James lenderson, a voaerviaciv ev Cotovbia: o. avo. ae avreavo Cve 11:, Medellin: Lditorial Uniersidad de Antioquia, 2006, Cap. IV, pp. 116-66.6 Miguel Jimnez Lpez, La Asamblea de Ginebra y la Amrica Latina`, t 1ievo, 1 de noiembre de 1920, p. 1.R. Dana Skinner, Un sensacional artculo del New \ork 1imes` sobre los origenes de la doctrina Monroe`, t 1ievo, 18 de enero de 1924, p. 1. Originalmente publicado en 1be ^er Yor/ 1ive. Magaive, en diciembre de 1923.8 Ver Gilberto Loaiza Cano, Intelectuales y ida pblica a comienzos del siglo XX ,Una aproxi-macin a la cultura intelectual en que se orm Jorge Llicer Gaitan,`, en Ayala Diago et al. ,eds.,, pp. 19-32, Ricardo Arias 1rujillo, La generacin de Los Nueos` y la polarizacin de la sociedad colombiana en los anos 1920`, en Ayala Diago et al. ,eds.,, pp. 33-53.104!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*reconoce el dinamismo de los grupos de jenes y estudiantes con los que compartiensujuentud-mencionandoLosArquilquidos,LosLeo-pardos y Los Nueos - pero al mismo tiempo admite su ragmentacin, alta de cohesin y conusos objetios 9. Lnelterrenodelamsicaelcentenariode1910coincideconelcam-bio de nombre de la antigua Academia Nacional de Msica ,undada en 1882, que de all en adelante se llam Conseratorio Nacional de Msica. Su direccin ue encomendada por el gobierno al iolinista y compositor Guillermo Uribe lolgun ,1880-191,, recin llegado al pas despus de cortos perodos de ormacin musical, primero en Nuea \ork ,1903-04, y posteriormente en lrancia ,190-10, en la Schola Cantorum de Pars bajo la direccin de Vincent d`Indy ,1851-1931, 10. Los cambios implementa-dosenlainstitucionueronsigniFcatios,enespecialencuantoalesta-blecimiento de nueos mtodos de ensenanza y la introduccin de obras de compositores desconocidos hasta entonces como \agner, Debussy y Rael 11.LnlaScholaCantorumtambinseomentabalainestigacin orientada a la recuperacin de la poliona catlica renacentista que desem-penaba un papel ormatio esencial, siguiendo la orientacin de un D`Indy particularmente reaccionario y dogmatico en cuanto a sus ideas estticas, conencido de lo que se llamaba tendencias decadentes` en la cultura ran-cesa y alemana y con conocida participacin en la igve ae ta Patrie ravai.e, detendenciascatlicasultra-nacionalistasyFlo-antisemitas,lideradapor Charles Maurras ,1868-1952, y Maurice Barres ,1862-1923, 12. A pesar de 9 Gonzalez Uribe ,ed.,, pp. 201-11. Originalmente publicada en B. Moreno 1orralbo, Gaitan ante si mismo`, en Alberto ligueredo Salcedo ,ed.,, Cotecciv ]orge tiecer Caitav, . Docvvevto. ara vva biografa, Bogota: Imprenta Departamental, 1949.10 lrancisco C. Lange, Guillermo Uribe lolgun`, otetv ativo.vericavo ae Mv.ica, IV, ,1938,, pp. 58-63. Otras uentes sobre su trayectoria ital y musical son su autobio-graa, 1iaa ae vv vv.ico cotovbiavo, Bogota: Librera Voluntad, 1941 y Lllie Anne Du-que,Cvittervo|ribeotgvv:Mv.ico,Bogota:Instituto deInestigacionesLstticas,Uniersidad Nacional de Colombia,LSCALA, 1983. Sobre la Academia Nacional de Msica er Jaime Corts, acia ta forvatiaciv ae ta ev.evava vv.icat ev Cotovbia: a .caaevia ^aciovat ae Mv.ica, 12110, 1esis de Grado, Departamento de listoria, Uniersidad Nacional de Colombia, 1998 y Lllie Anne Duque, Instituciones musica-les` en Lgberto Bermdez, i.toria ae ta vv.ica ev avtafe , ogota: 1:1, Bogota: lundacin de Msica, 2000, pp. 125-48.11 Lange, Guillermo Uribe lolgun, pp. 6-2.12Andrew1homsonandRobertOrledge,Vincentd`Indy`,inCroreMv.icOvtive.OforaMv.icOvtive,http:,,www.oxordmusiconline.com,subscriber,article,groe,mu-sic,138 ,consultado ebrero 8, 2010,.105que Uribe lolgun realiz transcripciones de este repertorio, en sus nue-os planes para el Conseratorio no mostr mayor inters en el desarrollo de la disciplina musicolgica 13. A pesar de estos cambios, en la msica no se producen rupturas signi-Fcatias, semejantes a las de grupos de intelectuales y artistas como Los Panidas de Medelln, quienes alrededor de 1915 instan pblicamente a la renoacin de la poesa, la literatura y la pintura 14. Ln ese contexto resulta dicil establecer con precisin la posicin de la msica ,tanto aquella aca-dmicacomopopular,dentrodeesteebullenteambienteintelectual.Si bien, como se dijo, no se produjo una ruptura como la descrita en los otros campos artsticos, en los mismos anos - entre 1915-16 - se publican dos importantes textos que sientan pautas muy deFnidas para el desarrollo de la musicologa nacional. Uno de ellos iene de la orilla ideolgica del grupo de Los Nueos y tiene como autor a Gustao Santos ,1892-196,, perio-dista, pianista aFcionado y crtico de msica y arte, hermano de Lduardo ,1888-194,,jeepolticodelPartidoLiberal,periodistaypresidentede la repblica entre 1938-42. Ll texto ue publicado en la reista Cvttvra en 1916, momento en que la amilia Santos asuma el control del peridico t1ievoysuautoriniciabalacolumnaLadanzadelashoras`queen uncomienzoescribaconsuhermanoLduardoyqueseratomadaen 1932, con el seudnimo de Caliban, por su otro hermano, Lnrique ,188-191,, quien la conertira en una prestigiosa gua de opinin oFcial por mas de medio siglo 15. Ln su trabajo Santos reconoce la inancia musical` del pas y la atribuye a su problema social`, del que la msica es - segn sus palabras - aliada`. Otra causa de ese problema es - segn Santos - la 13 Ln la Biblioteca del Conseratorio de Msica de la Uniersidad Nacional se encontraba una copia sin clasiFcar, de mano de Uribe lolgun, de una misa de Josquin des Prs. Des-aortuadamente su consulta no ue posible en esta ocasin debido a que en octubre del 2009 esta Biblioteca ue trasladada de su ediFcio original y desmembrada en arias partes que hoy se alojan en la seccin de estantera abierta y depsitos de la Biblioteca Central y de la lemeroteca de la Uniersidad Nacional. Sobre la orientacin musicolgica de la Schola Cantorum er larry laskell, 1be eart, Mv.ic Rerirat: . i.tor,, Mineola ,N\,: Doer, 1996, pp. 44-51.14 Loaiza Cano, pp. 19-20.15 Lnrique Santos Molano, Lnrique Santos Montejo`, en: http:,,www.lablaa.org,blaairtual,modosycostumbres,cronicol,santos.doc,LnriqueSantosMontejo1886-191.Caliban ysumandatoperiodstico`enhttp:,,www.eltiempo.com,archio,documento,MAM-88440 y la compilacin de artculos avarao avto., vriqve avto., Cv.taro avto.. Perioai.vo, Bogota: Biblioteca Aldeana de Colombia, 1936.Panamericanismo a contratiempo106!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*carencia de una uente en la que los compositores puedan basasrse para desarrollar una msica nacional y para remediarla, propone apropiarse el olclorespanol`atrasdesuensenanzaanielbasico.Apesardeuna preocupacinporlasituacinsocialdelpasysusrepercusionesenlas artes, surge una ez mas el antasma del hispanismo como nica tabla de salacin.Ademas,Santoscombinaunaactitudaltiayaristocratizante que termina alienando parte de sus lectores, especialmente los msicos, de su incisia posicin crtica que sin duda identiFcaba los problemas reales del medio musical nacional. Ll texto de Santos en cierta orma responde las inquietudes expuestas en otro texto del ano anterior, del compositor y educador musical Santos Ciuentes,180-1934, 16.Ciuentes,ormadoenlaAcademiaNacional de Msica y posteriormente uno de sus docentes, abandona Bogota poco despusdelatrasnormacindelaAcademiaenConseratorio.Sibien Ciuentes - que haba sido su maestro - da la bienenida y cede a Uribe lolgun la catedra de composicin y la direccin de la orquesta de la ins-titucin, ste ltimo retira los textos de armona y soleo de Ciuentes del currculodelConseratoriocreandounconnictopersonalqueculmina conelalejamientodelmaestro 1.Despusdecortasexperienciasenla ensenanzamusicalpriadaenCartagenaySantiagodeChile,seradica en 1915 en Buenos Aires en donde en muy corto tiempo publica arios ensayosenelrecinundadoCorreoMv.icatva.vericavo,loscualeslo coniertenendirectoprecursordelAmericanismoMusical`,concepto programatico que el musiclogo aleman lrancisco Curt Lange ,1903-9, desarrollara desde comienzos de los anos treinta poco despus de radicarse en el Uruguay y de comenzar a extender su actiidad a Brasil y Argentina, y quien explicitamente reconocera a Ciuentes su labor precursora 18. Ll americanismo` de Ciuentes era un llamado al nacionalismo en la msica acadmicasiguiendoelmodeloruso,talezelmejorconocidointerna-cionalmente.ComojustiFcacin,contraponaunaAmricaquesalara los mas altos alores humanos ante la destruccin que se eidenciaba con laPrimerGuerraMundial.Ademas,Ciuentesnopierdelaoportunidad 16 Gustao Santos, De la msica en Colombia`, Cvttvra, II, 12, ,ebrero 1916,, pp. 420-443. Ambos son reproducidos en ljalmar de Greiy Daid leerbaum ,eds,, 1eto. ae Mv.ica , ot/tore, Bogota: Colcultura, 1981, Ciuentes, pp. 33-4 y Santos, pp. 292-302. 1 Alonso Ciuentes y Gutirrez, Dov avto. Cifvevte., Bogota: |Ld. del autor|, 194, pp. 66-68.18 lrancisco C. Lange, Lditorial`, otetv ativo.vericavo ae Mv.ica, IV, ,1938,, p. 19. 10para hacer mencin de su dolorosa salida de la Academia en Bogota sos-teniendo, con sobrada razn, que en ese momento, con el adenimiento al poder del nueo presidente Carlos L. Restrepo ,186-193,, la poltica interino en la ida del arte` y que el nombramiento de Uribe lolgun se deba en parte ,pues tambin reconoce sus mritos artsticos, a sus as-tasinculacionespolticas` 19.CallabaCiuentes,aunqueprobablemente tena plena consciencia de ello, que no slo las inculaciones polticas, sino principalmentelassociales,eranesencialesparaelaccesoalpoderenla Colombia de entonces. Durantelosanoseinte,acomienzosdesucarrerapoltica,Gaitan desarrollunaampliatareadeextensincultural,conerencias,concier-tos, etc., desde el Centro Uniersitario, en donde por ejemplo, con motio delauncinprincipaldeldadeIndependenciade1920seoreciun conciertoqueincluy,ademasdeariascancionesypiezasparapiano interpretadasporaFcionados,unaobraorquestaldeDanielZamudio ,1885-1952,, quien en la dcada siguiente sera autor de uno de los textos undamentales de la musicologa colombiana 20. La sede de la tarea cultural de Gaitan ue principalmente el 1eatro Municipal ,ubicado en el costado oriental de la carrera 8' entre calles 8' y 9',, undado en 1890 y demolido en 1952 durante la administracin Conseradora de Laureano Gmez ,1889-1965,comounelocuenteactodeerradicacindelamemoriadellder Liberal asesinado. Uno de los debates culturales mas candentes en aquellos anos gir en torno al arte y la msica nacional 21. Ln el terreno musicolgico, uno de los textos que mejor lo describe es el de una conerencia dictada por Uribe Panamericanismo a contratiempo19 Santos Ciuentes, lacia el Americanismo Musical: La msica en Colombia`, Correo Mv.icat va.vericavo, I, lacia el Americanismo Musical: La msica de Venezuela`, Correo, I, 3, 8 de diciembre de 1915, pp. 8-9, Conclusin`,Correo, I, 38, 13 de diciembre de 1915, pp. 5.-6 y Jaime Segals, lacia el Americanismo Musical: De msica paraguaya`, Correo, I, 39, 22 de diciembre de 1915, pp. 4-5. Lste ltimo artculo ue probablemente gestionado por un pariente y mecenas de Ciuentes, Marcel Gutirrez, residente por un tiempo en Asuncin. Ver Ciuentes y Gutirrez, p. 69. Su hijo y bigrao tambin indica ,pp. 80-81, que Ciuentes elabor trabajos sobre la msica en Chile y en Argentina que no hemos podido localizar.20 ligueredo Salcedo, pp. 103-22. 21 Alaro Medina, t arte cotovbiavo ev to. avo. reivte , treivta, Bogota: Instituto Colombiano de Cultura, 1996 e Ionne Pini, v bv.ca ae to roio: vicio. ae ta voaerviaaa ev et arte ae Cvba, Meico, |rvgva, , Cotovbia, 12010, Bogota: Uniersidad Nacional de Colombia, 2000.108!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*lolgunen1923enlaqueconsideraqueenelorigendeladiscusin hay una conusin entre msica popular y msica nacional` y que aquella popular, acil, triial y de escritura rudimentaria`, no puede reemplazar a la primera, que tendra que ser equialente a la que le dio el perFl a aqulla italiana,alemanaorancesa.Uribelolguninsisteenqueesnecesario crearla sobre algo, tarea que e dicil basandose en la autctona, con sus melodasdealorcasinulo`,armonacasiinexistenteyconunmrito queexclusiamenteresideenelritmo`.Uribelolgunadertaademas: aproechequinleplazcasideellospuedesacaralgnpartido` 22.As, semostrabaaristocratizanteydespectioconlamayoradelosmsicos proesionales, socialmente muy lejanos de su priilegiada amilia, pero no erraba al reerirse a la popularidadde la msica grabada,ox trots, two-steps,tangosohabaneras,pues,comoanunciabalacrnicaperiodstica sobrelaexposicinindustrialquesecelebrabaenaquelmomentoenla ciudad, la msica de las ictrolas |la| alegra constantemente` 23. Anora tambin una dimensin intelectual y poltica de la misma discu-sin. Para describir la que considera la caracterstica principal de la cultura colombiana, en su tesis de grado de 1924 Gaitan adopta el trmino miso-nesta` ,aersin a lo nueo y al cambio, y critica uertemente a quienes pre-tenden usar el nacionalismo y patriotismo - y en particular con argumentos raciales - para oponerse a los cambios y justiFcar as una supuesta natural` predisposicindelpueblocolombianoaestatendencia 24.Setratabasin duda, como la deFne Pecaut, de una sociedad histricamente conormada como conseradora, que en el caso colombiano, rebasaba ampliamente el sentido partidista del trmino 25. Lsto es lo que en los mismos anos pre-conizaban los orjadores de opinin a tras de la prensa. Por ejemplo, en un curioso artculo sobre la necesidad de una crtica musical proesional en nuestro medio, se deslizan una ez mas los prejuicios aristocratizantes que ante todo rechazaban la msica de baile norteamericana ,charleston, bailada por glaxos y osatinas` y tambin la popular nacional encarnada en la plebe y sus cumbias` 26. 22 Uribe lolgun, Conerencia. Concierto musical en el Coln`, en 1iaa ae vv vv.ico cotovbiavo, Bogota: Lditorial Voluntad, 1942, pp. 12-142.23 Crnicas de la Lxposicion Nacional`, t 1ievo, 3 de agosto de 1923, p. 6.24 Jorge L. Gaitan, Las ideas socialistas en Colombia` ,1924,, en ligeredo Salcedo, p. 253. 25 Daniel Pecaut, Lntreista`, en Victoria Peralta y Michael LaRosa ,eds.,, o. cotovbiavi.ta., Bogota: Planeta, 199, p. 144. 26 Pio Germano, La crtica musical`, t 1ievo, de noiembre de 1928, p. 12.109Voliendo a las solemnes y resonantes declaraciones` del Panamerica-nismo, en los anos siguientes, en crculos intelectuales y polticos se insiste enque resultabaimposibleconciliarloshechosyprocedimientosdelos Lstados Unidos, con la prdica` de cada quien como arbitro de sus pro-pios destinos` 2. Ln 192, en speras de la VI Conerencia de La labana, seueleaadertirelpeligrodequelospasesasistentesperdieransu independencia de criterio a la luz de la derrota del ejrcito de Sandino en Nicaraguayunanomastarde,intelectualescomoelperuanolrancisco Garca Caldern denuncian una ez mas el imperialismo norteamericano mientras enaltecen el legado espanol que - segn l - perie en el nueo mundo con inconquistable uerza espiritual` y al que considera como nues-tra nica deensa` 28. Aqu se uele a la disyuntia del .riet de Rod de 1900yalrecuenteexpedientedeenrentarlaamenazanorteamericana reiindicando el hispanismo de nuestras culturas 29. Laposicindelgobiernoydelaelitecolombianosenestadiscusin anora en el caso de la misma Conerencia de La labana. Un editorial, que cita a un analista rancs, hace caer en cuenta de la desorientacin ideo-lgica` y la alta de experiencia internacional de Colombia en dicha con-erencia, en donde la posicin antinterencionista de la delegacin no ue deendida unanimemente, pues su jee, el uturo presidente Lnrique Olaya lerrera,1880-193,,quienensujuentudhabapublicadoelperidico t .otaaao cvbavo en apoyo a Mart, esta ez apoy abiertamente el discurso de los Lstados Unidos 30. As, Colombia continuaba consolidandose como uerte aliado del Panamericanismo aceptando el liderazgo norteamericano, como lo haba deendido antes y durante su mandato ,1918-21, el presi-denteConseradorMarcolidelSuarez,1855-192,consudoctrinade seguir la Lstrella Polar`, su metaora para la hegemona norteamericana 31. LainnexindelarelacinconlosLstadosUnidossedaenesta misma dcada, con la aprobacin Fnal en 1922 por parte del congreso Panamericanismo a contratiempo 2 lerrador Calo, No es posible poner en armona la teora Panamericana con los hechos de Norte Amrica`, t 1ievo, 5 de ebrero de 1928, p. 1.28 Una crisis de la Unin Panamericana`, t 1ievo, 5 de octubre de 192, p. 5 y lederico Garca Caldern, Un nueo aspecto del Panamericanismo`, t 1ievo, 5 de julio de 1928, p. 10. 29 Para un tratamiento de este tema en el caso musical colombiano er mi trabajo Cien anos de grabaciones comerciales de msica colombiana: los discos de Peln y Marn` de 1908 y su contexto`, v.a,o.. i.toria , teora aet arte, 1, ,diciembre 2009,, en prensa. 30 Nuestros delegados y la interencin`, t 1ievo, 8 de ebrero de 1928, p. 3, La rectiFca-cin del Dr. Olaya lerrera`, t 1ievo, 28 de enero de 1928, p. 3.31 lenderson, pp. 144-46. 110!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*norteamericano del tratado Urrutia-1hompson de 1914 ,ano de la inaugu-racindelCanaldePanama,,queasignabaeinticincomillonesdedlares al estado colombiano para eliminar todas las desaenencias` surgidas por el despojo de 1903. La regularizacin de las relaciones trajo consigo el nombra-miento de Olaya lerrera como el ministro plenipotenciario para gestionar el eno de la misin econmica dirigida por el economista norteamericano Ldwin \. Kemmerer ,185-1945,, misin que lleara su nombre y tendra gran impacto en la poltica monetaria colombiana hasta el da de hoy. Como parte de ese normalizacin de relaciones, el poeta y poltico Guillermo Valen-cia ,183-1943, sera tambin nombrado embajador en Panama. Ln estos anos, el Panamericanismo intent abordar lo histrico y tan-gencialmente lo cultural con la celebracin del primer Pan American Cen-tennial Congress en Panama en junio de 1926 con motio del centenario del llamado Congreso AnFctinico de Panama. Ln esta celebracin, a ins-tancias del gobierno panameno, se cooptaba la idea original de Bolar y se la identiFcaba, anacrnicamente, con el ya aanzado sistema panameri-cano olidando el papel disociador que el mismo gobierno de los Lstados Unidos ,initado por Santander y no por Bolar, haba desempenado en elcongresooriginal.Lnlaclausuradedichoeento,AlonsoRobledo, representando a Colombia, hizo caso omiso de lo realmente ocurrido en el Congreso original y exalt en pomposa oratoria aclamada por los asis-tentes, la Fgura del orador y poltico republicano norteamericano lenry Clay ,1-1852,, quien como Secretario de Lstado durante el Congreso original, insisti en la participacin de su pas, con el propsito de obsta-culizar sus ejecutorias, pues en la agenda del Congreso estaba el tema de la independencia de Cuba y Puerto Rico, y en la del gobierno de los Lstados Unidos, el deseo de apropiarse de las dos islas 32. Ln esos anos y despus, innuyentesintelectualescolombianoscomoGuillermoValenciayLuis LpezdeMesa,sancionaronlatesisqueconsiderabalaideadeBolar como directa precursora del actual Panamericanismo aunque el segundo -conmayorsagacidadhistrica-proponetambinincluiraSantander entre los precursores 33. 32 N. Andrew y N. Cleen, 1he Pan American Centennial Congress`,i.avic .vericav i.toricat Rerier, 6, 4 ,No., 1926,, p. 185.33 Guillermo Valencia, Ll Panamericanismo y Bolar. Discurso. en Santiago de Chile .`, t 1ievo, 2 de junio de 1923, p. 1, Lus Lpez de Mesa, Discurso.`, t 1ievo, 12 de septiembre de 1940, pp. 1, 16.111Ademas, en ese rente, los idelogos del Panamericanismo no se limitaron alreisionismohistricoyhacercreerquelaideadeBolar-unaunin latinoamericana sin los Lstados Unidos - estaba ia en el Panamericanismo del momento. Algo mas reFnado se teja en uno de los ambitos y ocupacio-nespreeridasdelalitepolticacolombianaylatinoamericana,lalenguay la literatura 34. Guillermo A. Sherwell - Secretario General de la Alta Comi-sinInteramericana-insistaenqueelcastellanodebaconsiderarsecomo lenguaje cultural` debido a su doble condicin de producto histrico de los siglos de esplendor de la cultura hispanica y, en ese momento, como uente del hispanismo y como redencin cultural para Latinoamrica 35. La propuesta de otorgar un lugar central a la literatura y la lengua castellana es reorzada por quienes instan a que aqullas sustituyan a la historia. Alred Coester, de la Uniersidad de Stanord, en un escrito en honor de Bolar preparado para el mismo Congreso de Panama de 1926 considera ademas, que en reuniones anteriores se haba cometido un error - en el terreno de lo cultural - al con-centrarse demasiado en el estudio de la historia, pues l consideraba que el alma latinoamericana` se encontraba realmente en la literatura 36. Se trataba de una excelente idea, pues al mantenerse en el terreno espiritual` de la literatura y sacar del juego los hechos histricos y polticos, reales pero inconenientes, se allanaban las discusiones y se daba paso a la acil implementacin de las polticas econmicas, sociales y educatias de la agenda del Panamericanismo. Ll campo intelectual colombiano estaba abonado para que esta receta tuiera aplicacin y eFcacia inmediatas. Ln un contexto amplio, la obra de Carlos M. Rama nos reela la dimensin de la gran importancia del reisionismo hist-rico, de la literatura y del ensayismo en el desarrollo del nacionalismo cultural latinoamericano de la primera parte del siglo XX 3. Panamericanismo a contratiempo34 Ln el caso colombiano, Malcolm Deas ha explorado este tema en su ensayo Miguel Anto-nio Caro y amigos: Gramatica y poder en Colombia`, en Det oaer , ta gravatica , otro. ev.a,o. .obre bi.toria, ottica , titeratvra cotovbiava., Bogota: 1ercer Mundo Lditores, 1993, pp. 25-60.35GuillermoA.Sherwell,Spanishasaculturallanguage`,vttetivof tbePav.vericav |viov, 56, 5, ,May 1923,, pp. 459-63. Sherwell ,188-1926, haba nacido en Mxico de padre norteamericano y madre mexicana, educado en su pais se radic en los Lstados UnidosdurantelaReolucinMexicana.Desde1918ueSecretariodelaAltaCo-misin Interamericana. Ver Lawrence A. \ilkins, Obituary: Guillermo A. Sherwell`, i.avia, 9, 5 ,no., 1926,, pp. 306-308.36 Alred Coester, Practical Panamericanism`, vttetiv oftbe Pav .vericav |viov, 60, 10, ,oct., 1926,, pp. 1015-1. 3 Carlos M. Rama, ^aciovati.vo e bi.toriografa ev .verica ativa, Madrid: Lditorial 1ec-nos, 1981. Agradezco a Malena Kuss ,Nuea \ork, la indicacin de esta uente y su amabilidad en permitir la consulta de la otocopia de este importante trabajo, hoy de dicil consulta.112!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*Voliendo a nuestro tema, otro intento de establecer un relato hist-ricodelamsicacolombianaapareci,tambinen1926,justamenteen elvttetivof tbePav.vericav|viov.Suautor,VctorJustinianoRosales ,,-,,erauncantantepertenecienteaunaamiliademsicosbogotanos queiajalosLstadosUnidosconelanimoderealizargrabacionesy siguiendolospasosdeunodesushermanos,elorganistaycompositor Lustacio Rosales, quien anos antes se haba establecido en aquel pas. Ln elmismonmerodedichapublicacinaparecieronademas,enedicin bilinge, un poema de Sila y uno de Pombo 38. Usando un tono decidi-damente propagandstico,Rosales,aligual que Uribelolguny muchos otros, deFende abiertamente la herencia hispanica y participa plenamente del mito de considerar que Colombia era el pas que mejor salaguardaba esta tradicin 39. Sin embargo, un aspecto para resaltar en su trabajo - por habersidoescritoenelmejormomentodesuactiidadmusicalenlos Lstados Unidos - es el intento de no establecer dierencias entre la acti-idadmusicalacadmicayaquellapopular.AdemasRosales-comoya lo haba hecho Ciuentes una dcada atras y cuyo trabajo conoca - nos aporta una reerencia clae sobre la gran importancia de la postura oFcial sobrelamsicaalhacerreerenciaalosdostospresidentesdeUribe lolgun como nuea nota tangencial a la importancia de la elite poltica en la determinacin en los derroteros de la msica y la cultura del pas 40. Ll escrito de Rosales surgi como un intento de contrarrestar los resultados deunconciertoradialintituladoColombianNight`patrocinadoporla Unin Panamericana el ano anterior, en que la msica colombiana - segn l - no estuo bien representada 41. Ll ya mencionado Sherwell, argumentando sobre lo que en Latinoam-rica se consideraban los alsos peligros del Panamericanismo, indica que a pesar de que en nuestros pases el jazz haba logrado una gran penetracin que como l mismo aFrma, ha perertido su gusto musical`, en los Lsta-dos Unidos tambin se aplauden a Patova, el als argentino a. tre. ae ta 38 vttetiv, pp. 892-93.39 Vctor Justiniano Rosales, Colombian music and musicians`, vttetiv oftbe Pav .vericav |viov, 60, 10, ,October 1926,, pp. 852-859. Lste texto tambin es reproducido en De Greiy leerbaum ,eds.,, pp. 282-91. Ln el mismo ano Rubn Campos public all mis-mo su estudio sobre instrumentos musicales prehispanicos, 1he Musical Instruments othe Ancient Mexicans`, vttetiv oftbe Pav .vericav |viov, 60, 4, ,April 1926,, pp. 380- 40 Rosales, p. 855.41 Rosales, p. 858.113vavava y las cuecas de Osman Prez lreire y anade - tal ez con razn -queladiusinnocambialascaractersticasesencialesdeestaspiezas sinoqueporelcontrario,lasenriquece 42.Laadertencia,sinembargo, hace eco de la principal preocupacin de los deensores del esencialismo y de la pureza musical que ean encarnada en lo que en ese momento se designaba como olklore`. Lsta sera la misma posicin deendida en 1936 por Daniel Zamudio con sus comentarios racistas sobre la degeneracin de la msica popular colombiana como parte de la innuencia del jazz y de la msica de baile caribena. Porotraparte,algunosartistascolombianos,muchosdeelloscoste-nos, residentes en los Lstados Unidos, participaban en un proyecto pana-mericano mucho mas simplista, la ormacin de una orquesta con msicos de arios pases latinoamericanos, la llamada Orquesta Pan-Americana, de la cual quedan las grabaciones hechas en Nuea \ork para Columbia entre 1929y1931.LstacontconmsicosycompositorescomoAlejandro Barranco, Angel Mara Camacho y Cano, lrancisco Pacho` Galan y Jos Pianeta Pitala quienes alternaron con msicos yucatecos como Lerardo Concha, Jos L. Bojorquez y Ruben Daro lerrera con un repertorio que incluy genros musicales colombianos como pasillos, porros, merengues, puyas y cumbias, yucatecos como las jaranas y jaranas con bomba, cubanos como la rumba, danza y danzn e internacionales como el ox-trot, el als y el blues 43. Se obsera aqu el inters de dar a conocer tradiciones musica-les locales e internacionales y de buscar su proyeccin internacional. Otro aspecto que el Panamericanismo destaca en esos mismos anos es la importancia de la prensa y de los nueos medios de comunicacin como el cine y la radio. Para este Fn conoca a Fnales de 1926 ,en speras de la Conerencia de La labana, una reunin continental en los Lstados Uni-dos con la participacin de los oceros de la prensa local y latinoamericana. Panamericanismo a contratiempo 42 Sherwell, Pan Americanism and its Raison d`tre`, vttetiv oftbe Pav .vericav |viov, 60, 11, ,Noember 1926,, p. 1068. 43 Richard K. Spottswood, tbvic vv.ic ov recora.: a ai.cograb, ofetbvic recoraivg. roavcea iv tbe |vitea tate., 1 to 112, Urbana: Uniersity oIllinois Press, 1990, IV pp. 2181-82. Otros msicos y compositores que participaron en dicho proyecto son Llecto R. Mier y Raael Vlez ,este ltimo probablemente tambin colombiano,. Pav.vericava, una curiosa pieza que data de 1901 y ue grabada en 1912 por la orquesta de Victor lerbert, esta probablemente inculada a los primeros momentos del Panamericanis-mo. Ver Brian Rust y Allen G. Debus, 1be Covtete vtertaivvevt Di.cogfrab, frov tbe via 10. to 112, New Rochelle ,N\,: Arlington louse, 193, p. 345. 114!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*La reunin, que mereci el apelatio de trascendental`, tena como objeto examinareldeterminantepapelorjadordeopinindelaprensaquese reconoce como constructio` y temible` a la ez, recordando el papel que sta haba desempenado en la construccin de los Lstados Unidos 44. Un anos despus, en 192, en Colombia encontramos repercusiones de este mensaje pues meses antes de la aprobacin de un prstamo para la exten-sin de su errocarril, el gobernador de Cundinamarca contrata la elabo-racin de una pelcula ,de cuatro mil pies de Flmacin, para promocionar enelpasyelexterior,elpotencialindustrialyagrcola`desudeparta-mento 45. Lste ue tambin el momento de la Lxposicin Internacional de Seilla y de la Sesquicentennial International Lxposition de Philadelphia, otrosimportantesescenariosdeexposicindeColombiaysuculturay, paracitarotroejemplo,enmayodelmismoanoseanunciaelcontrato entre una compana extranjera y el Ministerio de Correos y 1elgraos de Colombia para la instalacin de la primera emisora en Bogota 46. Ln la dcada siguiente muchos intelectuales latinoamericanos insistan an en el Panamericanismo ideal` con amplia participacin de opiniones de literatos y ensayistas, lo que sin duda mostraba la uerza de la innuencia de Sherwell y sus seguidores. Ln 1933, por ejemplo, Jos Santos Chocano ,185-1934, insiste en que aqul no es un sueno` y muestra cmo en la Conerencia de La labana se dio la reconciliacin ranca y deFnitia` de Per y Chile y como la de Monteideo ue el escenario donde Paraguay y Boliia dieron un noble ejemplo de la paz sin egosmos y de la cooperacin sin restricciones` 4. Por otra parte, se desmenta la noticia de que Alonso Reyes, como embajador de Mxico en Brasil, impulsara en la reunin de Monteideo la creacin de la Liga de las Naciones de Amrica 48. Ln Colombia, la polmica sobre la msica nacional contina en esos anos enlaspaginasdeMvvaoataayelpuntodeinnexinparalamusicologa llegara con la publicacin del cuarto olumen del otetv ativo.vericavo ae 44 Sherwell, Pan Americanism, p. 1063.45 Colombia`, vttetiv oftbe Pav .vericav |viov, 61, 1, ,January 192,, p. 59 y 61, 2, ,lebruary 192,, p. 19.46 vttetiv oftbe Pav .vericav |viov, 61, 5, ,May 192,, p. 491.4JosSantosChocano,CrnicasdeAmrica.Dosbellosejemplos`,t1ievo,q19de diciembre 19 de 1933, p. 4. 48 No se ha pensado en la creacin de la Liga de las Naciones de Amrica`, t 1ievo, 16 de septiembre de 1933, p. .115Mv.ica, aparecido en Bogota en 1938 como parte del proyecto de Ame-ricanismomusical` de Curt Lange y con motiode las celebraciones del cuartocentenario de laundacinde laciudad. 1eniendo en cuenta que ambos temas ya han sido abordados en trabajos separados nos concentra-remoseneldesarrollodelainnuenciadelPanamericanismoenelclima poltico e intelectual colombiano y en los textos de orientacin musicol-gica que aparecieron durante los anos cuarenta y cincuenta 49. Ln ese con-texto, es posible pensar que la promesa de Lange ,hecha en el mencionado olumen cuarto del otetv, de llear a la reunin de Lima la propuesta de creacin de una institucin del Panamericanismo dedicada exclusiamente alamsica,traeraconeltiempolacreacindelainraestructuraque permitira la labor de Lspinosa 50. Sin embargo, la Conerencia de Lima, que se celebr ese mismo ano, se centr en las discusiones acerca del pro-blema indgena y es posible que en ese momento la proposicin de Lange ylaresolucindelacreacindeuncentrodeinestigacinmusicalno lograron adquirir el momentum` deseado 51. Por su parte, las actiidades musicolgicas de Lange obtendran un sonoro eco en la prensa norteame-ricana desde su participacin en el Congreso Internacional de la American Musicological Society en Nuea \ork en septiembre de 1939 52.Los cuarenta y cincuentaLapolarizacincreadaporelnazismoyelcomienzodelaSegunda Guerra Mundial ueron elementos esenciales en nuestro medio para con-solidar la idea de la coneniencia y los beneFcios del acercamiento y la coo-peracin econmica y militar con los Lstados Unidos. Ln 1942 anotaba JaimePosadaent1ievo,quelosemprstitosFnancierosymilitares` norteamericanos no deban erse como dominacin` sino como intentos deconertirnosenamigosuertes`y-llamandoasentirseorgullosos Panamericanismo a contratiempo 49 Jaime Corts, a vv.ica vaciovat ovtar cotovbiava ev ta cotecciv Mvvao at aa ;1211,, Bogota: Uniersidad Nacional de Colombia, 2004, Cap. II, pp. 51-1 y Bermdez, La inestigacin musical y la Uniersidad, pp. 22-50.50 l. Curt Lange, Lditorial`, p. 19. 51 Deborah Oropeza Keresey, VIII Conerencia Panamericana ,Lima, 1938,. La creacin de polticas de patrimonio cultural y deensa de derechos indgenas`, en Carlos Marichal ,ed.,, Meico , ta. Covferevcia. Pavavericava., 11. .vteceaevte. ae ta gtobatiaciv, Mxi-co: Secretara de Relaciones Lxteriores, 2002, pp. 16-84.52 Lazare Saminsky, South American Report: Returning 1raeler Describes Unusual linds in Latin-American Lands`, 1be ^er Yor/ 1ive., September 8, 1940, Sunday, Section: Arts & Leisure, p 132.116!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*aldecirlo`-insistaenconsiderarloscomounacontribucindetodos a la prosperidad americana`. Posada conclua su ensayo, premiado por la Unin Panamericana, insistiendo en que la diusin de la cultura de unos pases americanos en otros debe constituir permanente deselo de nues-tros gobernantes` y ciitando a su manera a Sarmiento, propona que rente a la anarqua de la reolucin y la guerra`, mientras ustedes eran la bar-barie, nosotros ramos la ciilizacin` deFniendo as la posicin del Pana-mericanismoanteloqueocurraenLuropaenesemomento 53.Arriba, imos cmo tambin Ciuentes justiFcaba su americanismo` musical con argumentos semejantes durante la Primera Guerra Mundial. Ll ano anterior el mismo peridico haba desplegado en primera pagina unpanegricodirigidoaNelsonRockeeller,aquienllamabaluchador desinteresadodelacausadeLatinoamrica`ypaladndelPanamerica-nismo` 54.Llentusiasmopanamericanistadelmomentoseplasmaenel programa musical de estiidades de da de la independencia colombiana ,20dejulio,de1942,paralascualesseencarglaMarcbaPavavericava de Jos Rozo Contreras ,1884-196, que se interpretara - bajo su direc-cin - por parte de la Banda Nacional y un coro de mil quinientas oces acompanada de uegos artiFciales de eintin castillos de plora con las banderas panamericanas` 55. Ln una entreista de la seccin emenina de t 1ievo en la misma poca ya trasluce la estrategia de impulsar lo cultu-ral detras de lo poltico y econmico. Describiendo la llamada coopera-cin intelectual Panamericana`, la Sra. Concha Romero James, encargada de esas oFcinas, la deFne como una cooperacin practica` y que ademas deloeconmico,agrcolaycomercial,englobabatambinloeducatio, artsticoyliterarioaunque-entreistadaparaunperidicocolombiano - se lamenta del poco conocimiento de Colombia que haba en los Lsta-dos Unidos 56. Vemos cmo la inestigacin y la educacin ,proundizar y aumentar el conocimiento, eran parte esencial de aquella agenda actia de la presencia norteamericana en Latinoamrica. Justamente en esos mismos anos, el joen Jos I. Perdomo Lscobar, autor ya del .boo bi.trico .obre ta 53 Jaime Posada, Ll Panamericanismo. Lnsayo premiado en el concurso abierto por la Unin Panamericana`, t 1ievo, 21 de junio de 1942, p. 2.54Ronaldlunt,UnpaladndelPanamericanismo.NelsonRockeeller,millonarioy coordinador de las Amricas`, t 1ievo, 6 de mayo de 1941, p. 1. 55 Acordado el programa para los estejos patrios en la ciudad`, t 1ievo, 8 de julio de 1942, p. 15.56 Cecilia lernandez, La Unin Panamericana`, t 1ievo, 22 de ebrero de 1939, p. 4.11vv.ica cotovbiava publicado en el 1938 por Lange en su otetv, realiza estu-dios de postgrado en Derecho Interamericano` en la escuela de Derecho de la Uniersidad de Michigan en Ann Arbor 5.1ambin, es este el momento del surgimiento de una iniciatia que reuna la Flantropa, el desarrollo acadmico y educatio y el programa general de contencindelcomunismoyladiseminacindelidealdeidanorteame-ricanoemprendidoporelgobiernodelosLstadosUnidosdespusdela SegundaGuerraMundial.Lsteprogramasedesarrollenlasactiidades de entidades pblicas como la Comisin lulbright, establecida en 1946, o priadas, como la lundacin lord, renoada despus de la muerte de lenry lord en 194 o la Rockeeller ,que data de 1913 y es una de las mas antiguas junto con la Carnegie de 1906, 58. Lsta ltima por ejemplo, desde el adeni-miento del nazismo en los anos treinta implement un programa de traslado de acadmicos, intelectuales y artistas alemanes y europeos ,muchos de ellos judos,desdeLuropaainstitucioneseducatiasenlosLstadosUnidos 59. DichoprogramabeneFciinmensamenteeldesarrollodelamusicologa moderna pues permiti contar con los aportes de Curt Sachs ,1881-1959,, AlredLinstein,1880-1952,,PaulNettl,1880-192,,Lmmanuel\inter-nitz ,1898-1983,, Paul lenry Lang ,1901-91, y Ldward Lowinsky ,1908-85, entre otros. Ln nuestro caso, por ejemplo, y esta ez en el terreno de la psi-cologa social, otro de estos inmigrantes, Kurt Lewin ,1890-194, propona por primera ez en 1946 el concepto de inestigacin-accin`, undamen-tal para el desarrollo de las teoras del socilogo colombiano Orlando lals Borda ,1925-2008, en los anos setenta 60. 5 licha biograFca. Jos I. Perdomo Lscobar Pbro.`, otetv ae Prograva.. Raaioteteri.ora ^aciovat ae Cotovbia, XX, 205, ,septiembre 1961,, p. 19 y Jos I. Perdomo Lscobar, Lsbozo histri-co sobre la msica colombiana`, otetv ativo.vericavo ae Mv.ica, IV, ,1938,, pp. 38-50.58 Para proundizar estos aspectos er Ldward l. Berman, 1be aeotog, ofPbitavtro,: vfvevce oftbe Carvegie, ora ava Roc/efetter ovvaatiov. ov .vericav foreigv otic,, Albany ,N\,: State Uniersity oNew \ork Press, 1983 y Robert l. Arnoe ,ed.,, Pbitavtro, ava Cvttvrat veriati.v. 1be ovvaatiov. at bove ava abroaa, Bloomington ,IN,: Indiana Uniersity Press, 1982. 59 John Lnsor larr y Peter J. Johnson, 1be Roc/efetter Cevtvr,: 1bree Ceveratiov. of.verica`. Create.tavit,,New\ork:CharlesScribner`sSons,1988,pp.401-03.Lstegrupode inmigrantesincluye,entreotros,apersonajesdelatalladeArnoldShoenberg,184-1952,,1homasMann,185-1955,,AlbertLinstein,189-1955,,\andaLandowska ,189-199,,\alterGropius,1883-1969,,ArthurRubinstein,188-1982,,lritzLang ,1890-196,, Max lorkheimer ,1895-193,, Bertolt Brecht ,1898-1956, y 1heodor \. Adorno ,1903-69,. 60 Kurt Lewin, Action research and minority problems, ]ovrvat ofociat ..ve., 2, ,1946,, pp. 34-46. Lewin haba sido alumno de Carl Stump,1848-1936, ademas de psiclogo pio-nero de la etnomusicologa y undador del Berliner-Phonogramm-Archi cuyo primer Panamericanismo a contratiempo 118!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*Los artculos coleccionados en el libro ot/tore cotovbiavo de J. M. Lmirto deLima,c1892-192,,pianista,pedagogoycompositorcurazalenoresi-dente en Barranquilla desde alrededor de 1910, constituyen el cuerpo mas importante de estudios musicolgicos de su momento. Se trata de una serie deestudios,artculosdiulgatios,periodsticosytextosdeconerencias sobremsicacolombianaescritosensumayoradurantelosanostreinta y que abarcan las ertientes tradicional, popular y acadmica de la msica del pas 61. Surgen en un momento de optimismo, el comienzo de la presi-dencia de Lduardo Santos, aunque estan cautelosamente dedicados tanto a l como a su predecesor Alonso Lpez Pumarejo. Ll rapido crecimiento de la radio y la creciente integracin ial y econmica del pas, as como el uerte impulso a la industrializacin, todo de la mano de la innuencia de los Lstados Unidos, hicieron que De Lima prestara atencin a la importancia del surgimiento de la msica popular , la radiodiusin y la industria disco-graFca, lo que constituye sin duda, una de sus mayores contribuciones. A comienzos de los anos treinta, De Lima haba sido el primero en publicar arios artculos sobre la cancin colombiana y la msica de la costa atlantica en .cta Mv.icotogica, la publicacin de la Sociedad Internacional de Musico-loga 62. Como eremos mas adelante, Guillermo Abada inicia sus trabajos a mediados de la dcada de 1940, elaborando artculos diulgatios centrados especialmente en los aspectos coreograFcos de bailes colombianos disena-dosparaserpresentadosenescenariosconmsicadecancionesypiezas instrumentales populares en aquel momento 63. director ue Lrich M. on lornbostel ,18-1935,, quien tambin ii breemente en los Lstados Unidos despus de su salida de Alemania en 1933. 61 Lmirto de Lima, ot/tore cotovbiavo, Barranquilla: |Ld. del autor|, 1942.62 Lmirto de Lima, La musique Colombienne`, .cta Mv.icotogica, II, 3, ,Jul. 1930,, pp. 92-96, La chanson populaire en Colombie`, ia., IV, 3, ,Jul. Sept. 1932,, pp. 128-29 y Diers maniestations olkloriques sur la cote des Antilles en Colombie`, ia., VI, 4, ,Oct.-Dec. 1935,, pp. 16-69. 63ConelnombredeJulioAbadaaparecen:Ll1rapiche,bambuco,.Bailestpicosco-lombianos`, Crovo., LVI, 1403, 2 de noiembre de 1943, p. 44-45 y 69, La guabina`, Ll galern`, La Cumbia`, Crovo., LVII, 1409, 15 de enero de 1944, pp. 42-43 y 62 y Ll currulao`, Crovo., LVII, 142, 20 de mayo de 1944, pp. 4-5 y 55. larry Daidson cita abundantemente de estos artculos en las oces correspondientes de su Dicciovario ot/trico ae Cotovbia, Bogota: Banco de la Repblica, 190, 3 ols. Ll primer artculo aparece Frmado por Guillermo Abada pero en el ttulo se atribuye a Julio Abada. No parece erosmil que en una publicacin de tanta importancia como la mencionada reista, el error tipograFco se haya repetido durante casi un ano sin corregirse y puede pensarse entonces, en otras razones para haberlo mantenido. Por ejemplo, en el artculo Ll Gale-rn` de 1961, hay una curiosa cita de Guillermo Abada al texto de Julio Abada sobre el mismo tema ,p. 24,. 119Ln cuanto a la creacin musical, surgen hechos concretos en su intencin de incularse con la accin real del Panamericanismo, como la conga Pavavericav !a,, con msica del catalan Lnric Madriguera ,1904-3, y grabada en Nuea \ork en septiembre de 1940 por la cantante costena Sarita lerrera y su grupo 64. Si bien esta pieza intenta ser msica de baile internacional, se alinea tambin con las aspiraciones de la dirigencia costena colombiana, para quien represent un gran atractio el desarrollo de sus tramos de la Carretera Panamericana, aduciendo como razn principal el desarrollo del turismo a esas regiones pintorescas`, poseedoras ademas de reliquias histricas` como las llama uno de sus lderes locales 65. La Carretera Panamericana haba sido ideadacomoerrocarrilen1889enlaPrimeraConerenciayreplanteada comocarreteraenlaQuintaConerenciadeSantiagodeChileen1923, donde se conoc a una reunin especFca para discutir sus alcances, que se celebr en Buenos Aires dos anos despus. Ademas de la citada coleccin de artculos de De Lima, para el pblico educado lo mas cercano a la musicologa eran los escasos artculos sobre msica que se publicaban en peridicos y reistas. Ademas de ocasionales artculosperiodsticos,lasreistasculturalesincluyerontemasmusicales desdelosanoscuarenta,aunqueenellasesmayorlapresenciadeparti-turasdepiezascortas,ocaleseinstrumentales,,ejemplostodasdeun patente nacionalismo musical. Por otra parte, las reistas de gran circula-cin aportaban material graFco y tanto stas como las culturales le abrie-ron paso a una nuea ertiente de costumbrismo literario que mostraba al gran pblico - con isos de exotismo - las antiguas tradiciones culturales todaa existentes en el pas. Ninguna de ellas logr recuperar la ya citada tradicin musical de Mvvao ataa.Despusdesudesaparicinen1938ybajolagidadelamoder-nizacinyelcrecimientoeconmicosurgenenesosmismosanosalgu-nas reistas que incluyeron msica en sus contenidos, como por ejemplo 1iaa, publicacin de la Compana Colombiana de Seguros que se deFna comodearteyliteratura`.Susilustracionesydisenoestuieronacargo de destacados artistas como Santiago Martnez Delgado y sus otograas encarnaban el aire de modernidad que se comenzaba a iir en el pas. Sin 64 Spottswood, IV, p. 193.65 Carta de don Julio Gerlein para don Luis Lduardo Nieto Caballero`, t 1ievo, 11 de enero de 1943, p. 2. Panamericanismo a contratiempo120!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*embargo, el hispanismo y el catolicismo ueron las constantes de su conte-nido, algo que no poda resultar extrano pues la eFgie de Cristbal Coln haba sido el smbolo de la compana desde su undacin en 184, renejo del proundo ataismo hispanico de las elites colombianas y renoado en esemomentoporelentusiasmoporlaMadrePatria`reaiadoporla reciente ictoria de lranco en la Guerra Ciil Lspanola. Ln sus paginas se incluyeron algunas partituras como por ejemplo, el tradicional .re Maria de Gounod, el amoso y ya para entonces emblematico vterveo de Luis A. Calo y t vegro vi., un desconocido pasillo del an mas desconocido compositor Joaqun Arias, ilustrado por Martnez Delgado con la misma imagen estereotipada con que se representaba a los negros en los Lstados UnidosyenelCaribe 66.Lstedesprecioporlaculturapopulartambin lodejatraslucirOttodeGrei,crticoliterariodelareista,quien,por ejemplo, acepta la desalinada presentacin, el enorme desgreno y el mal gusto` de uno de los libros que comentaba, slo por el hecho de ser una edicineconmica,dedicadaalpueblo` 6.Lneseambienteintelectual tampocoresultabaextranoeleptetodenegroanalabeto`,conqueen las paginas de t 1ievo, y t iberat, Alberto Lleras y otros caliFcaban a Gaitan alrededor de 1938 68. Otro tanto ocurra en las caricaturas de una dcada mas tarde en donde se le representaba como jee de un grupo de negros ,llamada La 1ribu Gaitanista, que apunaleaba a un hombre blanco haciendo eco de la aFrmacin del caudillo Conserador Laureano Gmez, quien en una conerencia de 194 aseguraba que Gaitan entregara el pas a una horda aricana` 69. Crovo. era una reista dierente, moderna, de actualidades y graFca ante todo, que tampoco pudo escapar al clima intelectual catlico, hispanista y reaccionarioquemencionamos.Lnladcadadeloscuarentalaimagen de modernidad encarnada en el cine norteamericano orma parte esencial 66 Primer Intermezzo. L. A. Calo`, III, 25, ,junio de 1939,, s.p., Ae Mara de Gounod`, a., III, 28, ,diciembre de 1939,, s.p., Ll Negro Luis. Un pasillo de Joaqun Arias`, a., III, 30, ,marzo de 1940,, s.p.6 Otto de Grei, Ll rincn de los libros`, 1iaa, VI, 4, ,noiembre y diciembre de 1942,, p. 2.68 Jos Antonio Osorio Lizarazo, Caitav. 1iaa, vverte , ervavevte rre.evcia, Buenos Aires: Ldiciones Lpez Negri, 1952, p. 21.69 Daro Aceedo Carmona, Pottica , cavaitto. cotovbiavo. ev ta caricatvra eaitoriat, 1201:0. .tvaio ae to. ivagivario. ottico artiai.ta., Medelln: Uniersidad Nacional de Colombia,La Carreta Lditores, 2009, p. 159.121desucontenidoatrasderecuentes reportajesgraFcosalasmasul-gurantes estrellas de lollywood. Sin embargo, el cine nacional construa otras imagenes, mas coherentes con la ideologa dominante del naciona-lismohispanista,patentesenariasotosdelaseccindesocialesque muestrandamasdepeinetaymantillaysobretodoenunaportadaque promocionaba la pelcula a civaaa fecvvaa o Poa,av a trare. ae to. tievo. en la que aparece el poeta, excandidato presidencial y exembajador Guillermo Valencia con capa y sombrero cordobs rodeado de damas de su amilia y de la elite de la ciudad estidas de manolas` 0. No obstante, el modelo de lollywood se torna mas signFcatio cuando se llena de contenido nacio-nal, como se ilustra por ejemplo, en el reportaje dedicado a a;o et traicbe, pelculamusicalcolombianaestrenadaenabrilde1943.Susotograas nosmuestranalaprotagonistaemenina-chilena,comoalgunosdelos tcnicosyactores-alternandoconungalanlocal-ademaslocutorde radio - en una comedia de escenario rural pero de tematica moderna, con piezas musicales que incluyen pasillos, boleros, un porro y una conga ale-gre`, la mayora con msica de Lmilio Murillo ,1880-1942,, pilar indiscutido de la msica nacional y quien muri durante el rodaje de la pelcula 1. \ justamente la cancin que le da el ttulo a la pelcula, el bambuco t traicbe con msica de Murillo y texto del tambin reconocido poeta costumbrista Ismael Lnrique Arciniegas ,1865-1938,, es aquella escogida por Guillermo Abada y por el actor, bailarn y coregrao Jacinto Jaramillo, para iniciar una serie de artculos sobre bailes tpicos colombianos` que se publicara en dicha reista durante se y el siguiente ano. Jaramillo, quien haba pasado una temporada trabajando en lollywood, estiliza` y sintetiza` ,usando las palabras de Abada, los trajes de dichos bailes que se Fjan en secuencias otograFcasdelasdierentesposicionesdesucoreograademostradas por l mismo con la ayuda de modelos y bailarinas proesionales, algunos, tambin integrantes del Ballet Nacional. Ln las paginas de Crovo., contrario al enrentamiento cultural y de reper-torio musicales que algunos dicen encontrar en aquellos anos, se adierte un Panamericanismo a contratiempo0 Crovo., LV, 1368, 2 de marzo de 1943. Las mismas imagenes del poeta Valencia y los miembros de la elite de la ciudad Fguran en el lienzo de gran ormato .oteo.i. ae Poa,av que sigue el programa del poema . Poa,av del mismo Valencia, obra del artista local Lran Martnez ,1898-1956,, trabajado entre 1935 y 1956 e instalado en el paranino de la Uniersidad del Cauca. 1 Ll cine colombiano da sus primeros pasos`, Crovo., LV, 136, 20 de marzo de 1943, pp. 4-5.122!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*gran eclecticismo y Fdelidad a lo real en la imagen pblica de la msica colom-biana promocionada a tras del cine y de la radio, mostrando la coexistencia de una msica nacional` que inclua ariantes regionales y que incorporaba la gran innuencia de la msica caribena y norteamericana. Sin embargo, haba tambin intelectuales que reiindicaban la herencia indgena americana y que recibieron apoyo de colegas norteamericanos como lershel Brickell, quien se reconoce portador de sangre indgena y que insiste - citando al arquelogo GregoriolernandezdeAlba-enelpapeldelindiocomodenominador comn de ambos continentes` a su ez que deFende el legado de los arque-logosnorteamericanosquetrabajaronenCentroySuramricaalosque llama erdaderos pioneers` del Panamericanismo`. Asimismo, e el uturo denuestrospasescomounademocraciapacFcabasadaenuncimiento natio` que no excluya las cosas itales de otros continentes y pocas` 2. Las inestigaciones de John Alden Mason al igual que el desarrollo del proyecto arqueolgico de Chichen Itza tuieron tambin amplia cobertura en las pagi-nas del rgano de diusin del Panamericanismo 3.Ln Bogota la IX Conerencia Panamericana de 1948 se conirti en un eento social y cultural para la ciudad que despert muchas expectatias. Algunos intelectuales esperaban un entendimiento dentro de la razn, la justicia y el sentimiento de la unidad leemente ouscado por la presencia de elementos extranos a la ida del continente`. Los problemas de Pales-tina y de las colonias en Amrica salen a relucir, mientras otros llamaban laatencinsobrelaredencindelcampesinolatinoamericanoydesus aldeas`. Ll escritor Osorio Lizarazo, de iaje en Buenos Aires, publica en esos das un artculo que alaba la independencia de la Argentina de Pern, pas de donde llegaron las personas y las ideas para celebrar un Congreso deLstudiantesquehicieracontrapesoalatuteladelosLstadosUnidos en la Conerencia y as ue como lidel Castro y otros lderes estudiantiles estuieron presentes en ella y su atal desenlace del 9 de abril 4. Losperidicosdeaquellosdasnosdanunaideadelaoertadelos espectaculos y de las preerencias musicales en boga en la capital. Natural-2 lerschel Brickell, Una de las bases de la amistad Panamericana: Arqueologa y democra-cia`, t 1ievo, noiembre 1, 1942, p. 2. 3 vttetiv oftbe Pav .vericav |viov, 61, 2, ,lebruary 192,, pp. 10-21.4 Jos A. Osorio Lizarazo, Caminos de Amrica. Lsencia de la reolucin argentina`, t 1ievo, 5 de abril de 1948, p. 16.123mente, las oces que se oyen en las entreistas son las de la elite, pero los llamatiosanunciosdelosespectaculosdereistamusicalnospermiten incluir tambin las preerencias de otros sectores sociales. Por ejemplo, la hija del delegado del Brasil a la Conerencia Panamericana cuenta en una entreista que preFere el ox y el blue` para bailar, mientras que la esposa del de Boliia reconoce que no entiende mucho de msica clasica y que para bailar preFere la msica olklrica` argentina y colombiana, y de esta ltima,elporro,queeselmasconocido`,aunquetambinmencionael pasillo.Sabemosademasqueunconjuntomusicaldeldepartamentode Santander llamado Los Comuneros` ,cuyo nombre alude a la bree insu-rreccin popular de 181, iaja a la capital con el objeto de mostrase ante los isitantes extranjeros`, y que Nidia Madrid, La Venus del Caribe` se presenta en el 1eatro Real muy ligera de ropas y bailando la rumba` acom-panadadeunaorquestaenio.Lncuantoalasoertascomerciales,el Almacn Campos anuncia descuentos en panos ingleses, ranceses, ameri-canos y nacionales para el gran pblico que enga a er la Conerencia` y que probablemente terminaron en manos del pueblo que saque casi todo el comercio de la ciudad 5. ParaelpbliconorteamericanoapareciunartculodeRayJosephs, periodista del Mitrav/ee ]ovrvat que desde Bogota adierte sobre la impor-tanciadelareuninycitadeclaracionesdeAlbertoLlerasacercadela necesidaddelortalecimientodelsistemapanamericanoydelnecesario protagonismodeColombiaenlaluchaanticomunista.Sinmayorexpli-cacin, y como necesaria dosis de exotismo, incluye una curiosa oto inti-tulada La Cumbia`, deFnida como un baile ertico natio` ,erotic natie dance`,quesireparaanimarlasFestas`.Algonomuylejano-como anotamos arriba con respecto a la reista 1iaa - de las representaciones delosaro-colombianosqueseusabanenColombiaenesemomento. Para Fnalizar, el grupo de los entreistados incluye a Gaitan de quien el autoraFrma-sincitarlo-queseenorgullecedesuancestroindgena, repitiendo ademas los ya amosos clichs de la Atenas Suramericana y de la larga tradicin democratica del pas 6. 5 Baldomero Sann Cano, De las colonias en Amrica`, t 1ievo, 5 de abril de 1948, p. 4,PanosparalaPanamericana`,id.,p3,JorgeCabaricoBriceno,Lntretelones`,p., Ramn Manrique, Cmo es la aldea colombiana`, id., p. . Llira Mendoza, Ll detalle e-menino. Quines son y cmo son las senoras de los Jees de las delegaciones americanas`, id., p.1, Victor Aragn, Ll problema Palestino y la Panamericana, id., pp. 4, 19. 6 Ray Josephs, Breathless Bogota`, 1be Mitrav/ee ]ovrvat, December, 194, pp. 10-11. Panamericanismo a contratiempo 124!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*LnlaIXConerencia,laseccindeCooperacinintelectualybien-estar social` rindi un inorme en que se incluyen los temas de propiedad intelectualybienestarinantil.Ademas,enloquetocanuestrotema,el numeraltercerodeladeclaracinsereFereporFnalaposibilidadde creacindeuncentroencargadodediulgarlasobrasdeloscomposi-tores de las Amricas`, de acuerdo con la resolucin aprobada en la VIII Conerencia de Lima una dcada antes. Ln 1940 en reunin del Consejo Directiodel29dejunio,sehabacreadolaOFcinadeMsica`dela Unin Panamericana que uncion con la dotacin Carnegie por tres anos y que en 1948 ya ormaba parte del Departamento de Asuntos Culturales. Llinormehablabaademasdeprogramasdecooperacinentrecentros musicales y compositores de los diersos pases . As, ademas de la crea-cin de la OLA y del Consejo de Deensa Interamericano, las instituciones musicales del sistema panamericano obtienen un deFnitio espaldarazo en la reunin de Bogota.Alrededor de 1945, los escritos de Abada y de Zamudio se encontra-ban sumergidos en la indeFnicin conceptual de lo olklrico` aunque en ellos quedaban muy claras las dos orillas opuestas desde donde hablaban. De un lado, Zamudio se preguntaba por la msica, sus esquemas rtmicos y meldicos y por sus criterios de transcripcin, del otro, Abada pensaba slo en los bailes y, en cuanto a la msica, slo se reera a las canciones de msica nacional popular mas prestigiosas y mas diundidas por los discos y la radio. As, Abada cree presentar productos de inestigacin musical pero en realidad lo que hace es contribuir a orjar un canon oFcial musical que mas tarde, en 1961, pide deender con una actitud intransigente` ante los alseamientos y tergiersaciones de su autenticidad` 8. Porsuparte,apesardehabersidopresentadocomoconerenciaen enero de 1936, slo en 1949 se da a conocer pblicamente el trabajo de Zamudiosobremusicacolombiana,consupublicacinenlaReri.taae tavaia.,queincluyeadicionesyejemplosmusicales.Apesardequela msica de la costa atlantica se menciona ,y merece las anotaciones racistas VastalaborculturaldesarrollaahoralaUninPanamericana`,t1ievo,5deabrilde 1948, p. 16. 8 Guillermo Abada, Ll currulao`, otetv ae Prograva.. Raaioteteri.ora ^aciovat ae Cotovbia, XXI, 210, ,marzo 1962, p. 6. 9 Daniel Zamudio, t ot/tore Mv.icat ev Cotovbia, Suplemento de la Reri.ta ae ta. vaia., 14, ,mayo-junio de 1949,, 30 pp. 125que arriba citamos, no contiene transcripciones musicales de ella, pues las que aparecen se reFeren en la msica nacional` del interior del pas 9. Por su parte, en 1952 Abada comienza el proceso de desarrollo de sus escritos de mediados de la dcada anterior, que tendran ademas una nuea reor-mulacin a Fnales de esa dcada y comienzos de la siguiente 80. Llcaracterconusodelnacionalismoculturalcolombianodurantela dictadura del general Gustao Rojas Pinilla ,1900-5, se detecta muy cla-ramenteenlainnuyentereistaculturalyartsticao;a.aeCvttvraPovtar Cotovbiava creada en la administracin de Laureano Gmez pero que en1953esasumidaporlaDireccindeinormacinypropagandadel Lstado` y que tiene gran resonancia durante su gobierno. All se e repre-sentado un nueo grupo de intelectuales ,como Luis Duque Gmez, que haban orientado sus esuerzos - como arriba citamos - a la recuperacin de lo indgena y lo nacional en el planocultural a tras de la inestiga-cin antropolgica y arqueolgica. Ll deseo de recuperacin de antiguos estudios histricos y etnograFcos se patentiza tambin con la inclusin en sus nmeros, con motio de su centenario, de las laminas de la Comisin CorograFca de mediados del siglo anterior. De otro lado, y continuando su labor de la dcada anterior, en 1954 y como parte de la celebracin de sus ochenta anos de undacin, la Compana Colombiana de Seguros tambin llea a cabo proyectos como un ciclo mensual de emisiones diarias sobre lahistoriadelacancincolombiana,retransmitidoportresimportantes emisoras de la ciudad a cargo de Andrs Pardo 1oar ,1911-2,, de cuya trayectoria trataremos mas adelante 81.Analizando al azar uno de los nmeros de o;a., el No. 46 de octubre de 1954, encontramos muchos de los elementos del eclecticismo nacionalista deaquelmomento.Laportada,porejemplo,esilustradaporungrabado deSergio1rujilloMagnenatquemuestraunrudocarpinterotrabajando, modelado en las ya legendarias Fguras de Siqueiros y Ribera, mientras que la portadilla es una otograa de pagina entera de una soFsticada modelo de clase alta disrazada de campesina e identiFcada con el subttulo 1orbellinos 80 Guillermo Abada, Glosas para tres danzas tpicas colombianas`, o;a. ae Cvttvra Povtar Cotovbiava, 18, ,junio 1952,, s.p.81 Ochenta anos de canciones`, t 1ievo, 1 de octubre de 1954, p. 11. Las emisoras eran la Nuea Granada, Radio Continental y la lJCK. 82 Jacques Gilard, Le debat identitaire dans la Colombie des anns 1940 et 1950`, Cararette, 62, ,1994,, p. 24. Panamericanismo a contratiempo126!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*ybambucos-Colombia`.GlosandoloaFrmadoporGilardensuestudio sobrelosdebatesidentitariosenColombiaenesosanos,emoscomola clase dirigente colombiana le daba su propio espejo al pueblo para que se mirara en l 82. Voliendo al contenido de la publicacin, un artculo sobre la Virgen de Chiquinquira escrito por la autoridad sobre el tema, el domi-nicoAndrsMesanza,yotrosobreelconentodelSantoLccelomo, tambin dominico, nosreelanel Flncatlico del rgimen, reconocido por el mismo Rojas Pinilla como cristiano nacionalista`. Las contribucio-nes literarias son de prceres antiguos y nueos como Jos M. Vergara y Vergara, Guillermo Valencia, Jos Lustacio Riera y lederico Rias lrade y se da cabida al nueo costumbrismo, no muy dierente al tradicional, a cargodeLduardoSanta,peroquealternadebidamenteconsumodelo cannico del siglo anterior, el escritor y tambin pionero de la musicologa JosCaicedoRojas,1816-98,.Lntrminosdelarecuperacinhistrica antes mencionada, en el nmero que comentamos se incluye un extracto del diario del primer iaje de Coln y un artculo en su honor destacando su celo catlico y enaltecindolo como pionero de la eangelizacin, para rematar con una semblanza de Manuel M. Paz, dibujante de la Comisin CorograFca y autor de algunas de las laminas reproducidas por la reista en muchos de sus nmeros. Las ilustraciones de lrancisco Gil 1oar, con sueltos trazos, reuerzan cada uno de los temas presentes, indgenas reme-ros, buclicos campesinos, monjes y ninos estudiando y un par de graba-dos adicionales de 1rujillo que conjugan en una misma pagina la sela del poema de Riera y la Virgen Mara del de Rias lrade. Para Fnalizar, las dos contribuciones musicales se sitan perectamente en los ejes ya men-cionados, catolicismo e hispanismo. Por un lado, la partitura principal, el bambuco para canto y piano a Meaatta con texto de Carlos Lpez Naraz ,189-191,ymsicadeLraimOrozco,189-195,,amboscaucanos, esta tambin dedicada a la Virgen. Llhiloreligiosonodesapareceenla nica contribucin musicolgica a este nmero, un estudio sobre msica indgena del Amazonas del misionero ranciscano Alberto de Cartagena con transcripciones en notacin musical de cantos de los grupos luitoto, Bora, Muinane, Murui y Rossigaro realizadas por Calarina de la Pasin, misioneradelaInmaculadaConcepcin.Siguiendolamismalneade Marcelino de Castell y lrancisco de Igualada, estos cantos se presentan, 83 lray Alberto de Cartagena, Cantos indgenas`, o;a. ae Cvttvra Povtar Cotovbiava, 46, ,octubre de 1954,, s.p.12si bien slo en orma descriptia, sin ningn comentario relacionado con la labor de aculturacin religiosa que los misioneros catalanes y alencia-nos haban desarrollado, por encargo del gobierno colombiano, desde su llegada a comienzos del siglo 83. Desde la dcada anterior la literatura costumbrista y la crnica de ia-jes haba comenzado a sustituir los relatos histricos sobre la msica tra-dicional colombiana, con esto, emos como los ya citados esuerzos del Panamericanismo desde mediados de los anos einte haban comenzado a rendir amplios diidendos. Ahora bien, concentrandonos en la msica aro-colombiana,quesediscutiraenlaltimaseccindeestetexto,se consolidaunatradicininiciadadesdecomienzosdelosanoscuarenta conlaaparicinenlaprensadecirculacinnacionaldelosrelatosde Antonio Brugs Carmona ,1911-56,, centrados en la tematica del canto ylamsicaqueGilardmastardereelaracmoclarsimosanteceden-tes del realismo magico de los anos sesenta 84. Ln 1952, antes del golpe militar de Rojas Pinilla, o;a. publica uno de los ltimos textos de Bru-gs Carmona sobre estos temas 85. Otros intelectuales y artistas costenos tambinparticiparondeestatendencia,comoporejemploelpintory escritor lctor Rojas lerazo ,1921-2002,, aunque los textos undamen-tales en este proceso, sobre todo como claro apoyo en el surgimiento del allenato,sonlosdelcientFcoysacerdoteantioquenoLnriquePrez Arbelaez,1896-192,,porlargosanosresidenteenaquellareginyde los cuales a cvva aet orro, de 1953, es tal ez al mas signiFcatio. Ln su textoPrezArbelaezreconocelainocultablepopularidaddelamsica debailecostenaenlaradioyenlaindustriaonograFcaypostulauna conexin directa entre los porros de la radio y de los discos y la msica tradicional del entonces departamento del Magdalena 86. Lsto no era del todo cierto pero se acept, aunque los porros orquestales ueran en rea-lidadherederosdeotratradicinmusical,quedadasucomnherencia aro-americana,estabanaturalmenteemparentadaconladeloscantos 84 L. Bermdez, Jacques Gilard y la msica popular colombiana`, Cararette, 93, ,2009,, pp. 19-40.85 Antonio Brugs Carmona, Las danzas de nochebuena`, o;a. ae Cvttvra Povtar Cotovbiava, 24 ,diciembre de 1952,, s.p. 86 lector Rojas lerazo, Danza y cancin del litoral`, abaao, 21 de diciembre de 1946, p. 15 y Lnrique Prez Arbelaez, a cvva aet orro. v.ivvaciv fot/trica aet Deartavevto aet Magaateva ev Cotovbia, Bogota: Ld. Antares, 1953, p. 20. Otro de sus textos importantes en este sentido es Literatura popular del Magdalena`, Reri.ta ae .verica, 12 ,1945,, pp. 360-6. Panamericanismo a contratiempo: 128!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*de acorden del Magdalena pero que era muy dierente en su estilo y que List elige como objeto de estudio en la dcada siguiente. Ll texto de Rojas lerazo, por ejemplo, sera importante en la ormulacin de las ideas de ZapataOliellayAbada,perolaintencindePrezArbelaezibamas alla, pues propona un estudio que pudiera conectar el esnobismo de las modas intelectuales de los que llama nubcolas` con la elementaridad` del pueblo, que considera, recurriendo al populismo triunante del momento, undamento de la nacionalidad` 8. De lo aqu analizado podemos concluir que ni el dbil populismo de Rojas Pinilla ni su moderado antioligarquismo pudieron superar la ideo-loga de la clase dominante, la misma de los partidos polticos que pre-tenda reemplazar. Su cada en 195 y el pacto de los dos partidos tradi-cionales con que se instaura el lrente Nacional` al ano siguiente ,con su democracia restringida de eliminacin de la oposicin y alternacin de los dos partidos en el poder con la consiguiente reparticin de cargos pbli-cos y de presupuestos,, encuentra su presidente ideal en Alberto Lleras Camargo,talezelpolticomasexperimentadoensurelacinconlos Lstados Unidos y quien, despus de haber dejado su cargo como secre-tario de la OLA en 1954 se establece de nueo en Colombia como rector delarecinundadaUniersidaddelosAndes.LlerasCamargohaba sido Fcha clae en el derrocamiento de Rojas Pinilla como Frmante, con Laureano Gmez, de la Declaracin de Benidorm de julio de 1956 y del PactodeSitgesdejuliodelanosiguiente.1odaadurantesumandato en la OLA, en 1953, Guillermo Lspinosa ue nombrado en la direccin de la Diisin de Msica de la Unin Panamericana. Poco despus otro colombiano,GuillermoNannettiCardenas,ministrodeLducacinde Santos en 1941, diplomatico en los Lstados Unidos en 1943 y inculado a la UNLSCO en 1949, llega en 1955 a la jeatura del Departamento de Lducacin de la misma institucin y desempena un papel undamental en los planes de ormulacin de un programa cultural conjunto para Am-rica Latina 88. As, Colombia quedaba situada en ptima posicin para el desarrollo de la musicologa y del moimiento de nueos compositores en la regin, puntales de la accin musical del Panamericanismo. 8 Prez Arbelaez, La cuna, p. 9.88 La Unin Panamericana ormula un programa para la Amrica Latina`, a ^aciv, Bue-nos Aires, 29 de mayo de 1955, p. 20.129Los sesentaLl lanzamiento de la .tiava ara et Progre.o por parte de John l. Ken-nedyensudiscursodeposesinenenerode1961ysudeFnicinde dicho programa en un artculo de la reista ife en espanol, ueron is-tosconesperanzaporlosnorteamericanos,puesretomabanlaideade unPanamericanismodetodos,centradoenlaOLA,connasisenla alimentacin,laagriculturaylaeducacin.Detrasdelapropuestade queColombiasirieradepilotodelprograma,subyacanlostemasde las expropiaciones de companas norteamericanas y de los excesos por parte de otros gobiernos as como el animo de transormar las reolu-ciones que eran banos de sangre` en un desarrollo ordenado` 89. Inicial-mente se eniaron a Latinoamrica dos equipos de trabajo, uno dirigido por George McGoern, director del programa lood or Peace` y el otro porJamesSymington,guitarristaycantanteolk`,hijodeunsenador DemcratadeMissouri,queiajaVenezuela,Colombia,Lcuador, Per,Boliia,Brasil,Chile,Uruguay,ParaguayyArgentinaoreciendo granos, semillas y otros alimentos, e induciendo a realizar programas de ReormaAgraria 90.LlgobiernodeLlerasCamargoseleccionelpro-grama de Accin Comunal - creado haca un tiempo - como puntal de la implementacin del dinero y los alimentos de la Alianza para el Progreso y los recin llegados Cuerpos de Paz entraron a trabajar en conjunto con algunas de las mas de ocho mil juntas de Accin Comunal existentes en barrios y localidades de todo el pas. Lstas contaban con el apoyo de los parrocos y de la jerarqua eclesiastica y eran asistidos por promotores` colombianosquienes,becadosporelgobierno,habanseguidocursos enlaUniersidadNacional,especialmenteenlascarrerasdeCiencias lumanas. Muchos de estos promotores reciban como pago por su tra-bajo becas que los lleaban de nueo a la Uniersidad, ondo en el que tambinparticipabaelsectorpriado 91.Llacentoenelcampocomo lugar de trabajo de los jenes cooperantes pona el dedo en la llaga en el largo connicto rural colombiano que en ese momento atraesaba por 89 1om larris, Kennedy`s Alianza para el Progreso is a long oerdue message ohope`, t. Peter.bvrg 1ive., Jan 31, 1961, p. 11A. 90 Alliance or progress`, 1ive Magaive, leb. 24, 1961, en http:,,www.time.com,time,magazine,article,0,911,828,00.html91106millonesdepesossininertirenAccinComunal`,t1ievo,20demayode 1962, p. 26. Panamericanismo a contratiempo 130!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*una importante transormacin que mas tarde lleara a conFgurar nues-tro actual connicto armado 92.La prensa nacional da un gran despliegue a otro discurso de Kennedy, el de marzo de 1961 ante el cuerpo diplomatico latinoamericano en \as-hington, en donde se enatiza el problema del hambre, de los planes indii-duales de omento de cada pas y de la necesaria participacin de ellos en la marailla de la ciencia moderna`. Se hace tambin un llamado a los cient-Fcos latinoamericanos a capacitarse en los Lstados Unidos para conseguir el aance de la instruccin tcnica en sus pases. \ en uno de sus ltimos apartes, llama al intercambio y la cooperacin acadmica, entendida como enriquecer la ida y la cultura de los Lstados Unidos` con proesores que ensenenallyconjenesqueestudienenLatinoamrica,pararematar aFrmando que necesitamos acceso a la msica, al arte y al pensamiento de los grandes Flsoos latinoamericanos, porque sabemos que tenemos muchoqueaprender` 93.Lnesemismomesselanzelyamencionado programa de Cuerpos de Paz ,Peace Corps, bajo la direccin de Robert Sargent Shrier Jr., catlico deoto y cunado de Kennedy. Lste programa ue undamental para la implementacin de la Alianza y en nuestro caso, uerapidamenteelogiadodesdelaspaginaseditorialesdet1ievocon motiode laisita de Shrieralpas. Mientras esto ocurra en la prensa colombiana, en otros pases se comenzaron a diundir inormaciones Fde-dignas sobre las labores de apoyo militar anticomunista que estos olun-tarios` tambin podan desempenar 94. Los Cuerpos de Paz ueron acogidos en Colombia con maniestaciones callejeras y pedreas a los ediFcios de los peridicos, hechos que los medios colombianosnuncaregistraron 95.Ademas,lapolmicasobrelosplanes de control de la natalidad de la ayuda norteamericana ayud a polarizar la 92 Cuerpos de Paz en cinco municipios de Cundinamarca`, t 1ievo, de noiembre de 1961, p. 25. Para la historia de la relacin entre colonizacin y connicto en el campo co-lombiano er Catherine LeGrand, rovtier av.iov ava Pea.avt rote.t iv Cotovbia, 101, Albuquerque. Uniersity oNew Mexico Press, 1986.93 Plan de 10 anos para Amrica Latina propone John Kennedy`, t 1ievo, 14 de marzo de 1961, pp. 1 y 9.94 Lditorial. Los Cuerpos de Paz`,t 1ievo, 2 de octubre de 1961, p. 4, Ray Cromley, Creacin de ejrcitos natios de buena oluntad` para combatir rojos en Amrica Lati-na, Asia y rica`, a ^aciv, Buenos Aires, 30 de marzo de 1961, p. 4. 95 Jean Noteau, Los Cuerpos de Paz en Colombia`, a ^aciv, Buenos Aires, 12 de abril de 1962, p. 34.131opinin general colombiana en contra de los norteamericanos, de quienes se deca que instalaban dispositios intrauterinos a las mujeres 96. Algunos colombianistas norteamericanos recuerdan que aunque no lo ueran, los jenesnorteamericanosquetrabajabanenColombiaerancasisiempre conundidos con los Cuerpos de Paz 9. Ll trabajo de los Cuerpos de Paz y de los inestigadores norteamericanos en Colombia ,y en toda Latinoamrica, estuo rodeado de grandes paradojas. De algunos se deca que trabajaban para la CIA y el Departamento de Lstado mientras otros, como Charles Bergquist y James lenderson, mas tarde aportaran importantes estudios sobre nuestra realidad social, econmica y poltica 98. Ademas, la injerencia de las undacio-nes norteamericanas lleg a ser tan grande que stas Fnanciaban an el trabajo de los inestigadores ranceses que inieron al pas en los mismos anos 99.Laisinquelaprensanacionaldabadeestetemaseenolaenun empaque de sentimentalismo que resaltaban inerioridad y mesianismo en relacin con los norteamericanos, eidentes en la orma como se reporta el caso de un integrante de los Cuerpos de Paz muerto en un accidente areo en el Choc. Se cuenta que ste haba recibido a reganadientes un tiple como agradecimiento de parte de un campesino de Armenia ,en la zona caetera colombiana, quien ademas haba comenzado a ensenarle a tocarlo. Despus de su muerte, el instrumento ue eniado a la casa de su amilia en Chicago. Los titulares de t 1ievo le llaman martir y en ellos se insiste en el sentido apostlico de su misin` 100. Como otro ejemplo y con el subyacente mensaje de mejoramiento de la raza`, la gran prensa colombiana registra tambin como un acontecimiento de energadura nacional el primer matrimonio con colom-biana de uno de los integrantes del grupo 101. De la misma orma, es decir con patente mesianismo, se le dio gran despliegue a los aspectos educatios de la Alianza para el Progreso que hasta el experimentado educador Agustn 96 Marco Palacios, A Nation oCities`, en lrank Saord y Marco Palacios, Cotovbia. ragvevtea ava, Diriaea ociet,, New \ork: Oxord Uniersity Press, 2002, p. 330. 9 Jane Rausch, Lntreista` en Peralta y LaRosa ,eds.,, p. 152.98 Charles Bergquist, Lntreista` en Peralta y LaRosa ,eds.,, pp. 102-03, James lenderson, Lntreista`, ia. pp. 9-81 y Coffee ava Covfict iv Cotovbia, 1110, Durham ,NC,: Duke Uniersity Press, 1986, p. ix.99 Pierre Gilhodes, Lntreista` en Peralta y LaRosa ,eds.,, p. 61.100 lernando Orozco, De los Cuerpos de Paz. Un martir de la era moderna`, t 1ievo, 26 de mayo de 1962, p. 5, Cartas de los padres de Daid Crozier de los Cuerpos de Paz`, t 1ievo, 18 de julio de 1962, p. 2. Una de las cartas ue dirigida a Vicente Pizano Restre-po, director del programa de Accin Comunal.101 Ll sabado entrante se casa el primer oluntario de los Cuerpos de Paz`, t 1ievo, 10 de ebrero de 1962, p. 31.Panamericanismo a contratiempo 132!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*Nieto Caballero alcanz a llamar ola saladora` para la educacin nacio-nal, mencionando ya la actia participacin de la Comisin lulbright y la lundacin Rockeeller 102. La presencia de los Cuerpos de Paz ue tambin caliFcada como un aliio para el programa de Accin Comunal. La iolencia rural y sus brotes de insurgencia poltica eran sin duda las principales preocupaciones y el objetio concreto de la asistencia militar norteamericana. Sin embargo, an dentro de la misma embajada de los Lstados Unidos era posible detectar la persuasin de que el xito mili-tar no sera suFciente para contenerla a menos que - en palabras de un uncionario encargado de lo poltico - se hicieran las reormas basicas para asegurar que no subsistan las condiciones socio-econmicas en las que se incuba` 103. Porotraparte,lacampanaanticomunistaypro-norteamericanadela prensa colombiana tambin sac proecho de las opciones educatias del Panamericanismo y por ejemplo, uno de los jenes caricaturistas recin contratados por t 1ievo, ue initado en 1962 a un seminario especia-lizado en los Lstados Unidos. De los caricaturistas de dicho peridico, el mas experimentado, haba iido y trabajado en los Lstados Unidos mien-tras que otro, era un inmigrante hngaro, reconocido anticomunista 104. An as, a comienzos de 1966 el encargado de relaciones pblicas del Country 1eam designado para Colombia se quejaba de la alta de conciencia en la dirigencia colombiana de alto niel sobre la importancia psicolgica de la propagandadelasaccionescicas,AccinComunal,CuerposdePaz, generadas por la ayuda norteamericana 105. OtrorentedelapresencianorteamericanaenelpaseraelInstituto Lingstico de Verano ,Summer Institute oLinguistics, en donde se com-binaban los ambitos acadmico y religioso. La presencia protestante haba 102 Agustn Nieto Caballero, `Rumbos de la cultura. Dineros para la educacin`, t 1ievo, 2 de octubre de 1961, p. 4.103D.A.Sutton,RuralViolencein1963`,Bogota,lebruary11th,1964,p.en\ol, http:,,www.icdc.com,~paulwol,colombia,sutton11eb1964.htm104 Cesar A. Ayala D., ctv.iv, ai.crivivaciv , abv.o ae oaer ev t 1ievo aet revte ^aciovat, Bogota: Uniersidad Nacional de Colombia, 2008, pp. 65-66.105RobertC.Amerson,PublicizingU.S.-SupportedCiicActionPrograms`,Bogota, January6th,1966,p.2en\ol,http:,,www.icdc.com,~paulwol,colombia,amerson10jan1966.htm133crecido en Latinoamrica y en Colombia como consecuencia del cierre de sus rentes de accin en Asia durante las guerras de Corea y de Vietnam. LnelcasodeColombia,dichapoblacinprotestantehabacrecidoun setecientos por ciento entre 1930 y 1969, hecho muy ligado al proceso de iolencia y persecucin poltica agudizado en los ltimos dos decenios de dicho perodo 106. lay pocas dudas sobre la magnitud del trabajo del ILV en trminos de recoleccin, analisis y produccin de conocimiento sobre las lenguas indgenas colombianas. Sin embargo, el hecho de hacerlo con el Fn de lograr la conersin religiosa de esas comunidades a tras de sus traducciones de la Biblia, lo que gener gran animadersin en su contra, nos llea a concluir que borraba con el codo lo escrito con la mano. Apesardeesteproblematicocontexto,AndrsPardo1oarencon-trenlasinstitucionesmusicalesauspiciadasporelPanamericanismoy sus publicaciones especializadas, un espacio adecuado para la diusin de sus ideas y conceptos sobre la msica colombiana y rapidamente trata de incularsurecinundadoCentrodeLstudioslolklricosyMusicales ,CLDLlIM, del Conseratorio de Msica de la Uniersidad Nacional a dicho sistema 10. As, se conierte en el artFce del primer intento de ins-titucionalizacin de la inestigacin musical en el pas. Abogado e intelec-tual con amplios conocimientos musicales, Pardo 1oar - al igual que Jos I.Perdomoen1938-habaocupadolasecretaradelConseratoriode Msica y en ese momento se desempenaba en l como proesor de historia de la msica. Sus primeras publicaciones, de alrededor de 1940-41, cubren temas que an desde la orquesta moderna en la Reri.ta aet Ro.ario hasta el origenamericanodelazarabanda-aparecidoenlamencionadareista 1iaa - un tema que dara mucho de que hablar cuando ue retomado en los anos sesenta por el ya mencionado Robert Steenson, como dijimos, el otro pilar del desarrollo de la musicologa en Latinoamrica a instancias del sistema panamericano durante los mismo anos 108.106 Ana M. Bidegain, Introduccin`, en Ana M. Bidegain y Juan D. Demera ,eds.,, Ctobatiaciv , airer.iaaa retigio.a ev Cotovbia, Bogota: Uniersidad Nacional de Colombia,lacultad de Ciencias lumanas, 2005, p. 18.10 Para una isin mas completa de este momento er Bermdez, La Uniersidad Na-cional y inestigacin musical, pp. 51-6.108 Jos I. Perdomo Lscobar, i.toria ae ta vv.ica ev Cotovbia, Bogota: Biblioteca Popular de Cultura Colombiana, 1945, p. 24 y La Reista del Rosario`, t 1ievo, julio 22, 1940, 2' sec., s. p. Panamericanismo a contratiempo134!"#$%&'()#$%*+*,-& / %*+*0$&+$#(*Ln los artculos de Pardo 1oar posteriores a la undacin del CLDLlIM prealece una posicin sociolgica sobre el estudio de la msica que se pre-ocupa por el alejamiento existente, en pases como Colombia, entre las masas popularesylasactiidadesmusicales,clamandoporsudemocratizaciny por su inclusin en los planes de educacin pblica 109. Ln otros escritos, su isin sobre la etnomusicologa en nuestro medio llama a asumir una posi-cin independiente pero procurando la adaptacin de mtodos y sistemas de analisis e inestigacin a nuestra propia realidad` 110. Su inters era proesiona-lizar la disciplina sin desconocer las implicaciones sociales del conocimiento ya construido, apropiandose de l e ingresar a la tradicin musicolgica inter-nacional. Pardo 1oar conoca esa tradicin y estaba - como lo demuestra en sus escritos - muy actualizado en cuanto al estado del arte de la disciplina. Ln 1963, en la Primera Conerencia Interamericana de Ltnomusicologa, insiste en que en el caso de pases como Colombia, el esuerzo inestigatio debe estar inculado a la realidad social` e insta a alejarse de una posicin sim-plementeintelectualistaopuramenteesttica` 111.Pardo1oarintrodujola inquietud sobre la inestigacin musical entre los proesores y alumnos de composicin del Conseratorio de Msica de la Uniersidad. Los primeros trabajos del nueo centro se publicaron en 1960-61 y all ya se aprecia la par-ticipacin de proesores y alumnos en los iajes de recoleccin de materiales as como en su analisis y publicacin. labio Gonzalez Zuleta ,1920, y Jess PinznUrrea,1928,,proesoryalumnodecomposicinrespectiamente, son los autores de las transcripciones musicales de arios de los trabajos del CLDLlIMenaquellosanos,aligualqueBlasLmilioAtehorta,1935,, otro de los alumnos de composicin, quien contribuye con otras unos anos despus 112. Ln 1965, despus de su alejamiento de la Uniersidad Nacional el ano anterior, Pardo 1oar retoma los temas estticos relacionados con la 109 A. Pardo 1oar, La msica como actor de cohesin social`, otetv vteravericavo ae Mv.ica, 21, ,enero de 1961,, p. 5. 110 A. Pardo 1oar, Ltnomusicologa y olklore`, otetv vteravericavo ae Mv.ica, 32, ,noiem-bre de 1962,, p. 10. 111 A. Pardo 1oar, Msica del pueblo. La Primera Conerencia Interamericana de Ltno-musicologa`, otetv vteravericavo ae Mv.ica, 3, ,septiembre de 1962,, p. 9.112 Andrs Pardo 1oar, o. cavtare. traaiciovate. aet