Evaluación Clínica 4

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5/19/2018 EvaluacinClnica4-slidepdf.com http://slidepdf.com/reader/full/evaluacion-clinica-4 1/25 Evaluación de los Trastornos de Personalidad Victoria del  Barrio RESULTADOS  DE  APRENDIZAJE Introducción 1.1.  Epidemiología 1.2. Factores  Etiológicos 1.3. Comorbilidad >  Evaluación para la Contrastación de Hipótesis Diagnósticas y la Delimitació del Problema 2.1. Evaluación Categorial 2.1.1.  Criterios Diagnósticos 2.1.2.  Técnicas Diagnósticas de Evaluación Categorial 2.2.  Evaluación Dimensional 2.2.1.  Evaluación Dimensional Genérica 2.2.2.  Cuestionarios de Evaluación Específical |  Evaluación para la Conceptualización de  un Caso  y Planificación  del  Tratami (Advertencias para la Generación del Diagnóstico)  3.1. Fiabilidad 3.2. Validez I  Propuesta de un Protocolo para la Evaluación de  los  Trastornos de Personal ESUMEN JERCICiOS DE AUTOEVALUACIÓN BLIOGRAFÍA RECOMENDADA

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capitulo 4 de evaluación clinica

Transcript of Evaluación Clínica 4

  • Evaluacin de los Trastornos de Personalidad Victoria del Barrio

    RESULTADOS DE APRENDIZAJE

    Introduccin 1.1. Epidemiologa 1.2. Factores Etiolgicos 1.3. Comorbilidad

    > Evaluacin para la Contrastacin de Hiptesis Diagnsticas y la Delimitacin " del Problema

    2.1. Evaluacin Categorial 2.1.1. Criterios Diagnsticos 2.1.2. Tcnicas Diagnsticas de Evaluacin Categorial

    2.2. Evaluacin Dimensional 2.2.1. Evaluacin Dimensional Genrica 2.2.2. Cuestionarios de Evaluacin Especfical

    | Evaluacin para la Conceptualizacin de un Caso y Planificacin del Tratamiento (Advertencias para la Generacin del Diagnstico) ^ ^

    3.1. Fiabilidad 3.2. Validez

    I Propuesta de un Protocolo para la Evaluacin de los Trastornos de Personalidad

    ESUMEN JERCICiOS DE AUTOEVALUACIN BLIOGRAFA RECOMENDADA

  • Evaluacin Clnica: Diagnstico, Formulaci ' ' : M' l IMFH acin de I l--lr ipTwf

    RESULTADOS DE APRENDIZAJE Abordar la tarea de la evaluacin de los trastornos de personalidad con competencia. Ser consciente de la dificultad de la tarea alertando sobre el carcter crnico y comrbido de

    este tipo de trastornos. Poner especial cuidado en el diagnstico diferencial, discriminando los diferentes trastornos de

    personalidad entre s y especialmente con el resto de sndromes clnicos. Reconocer las dos aproximaciones de evaluacin, categorial y dimensional, los instrumentos en ambas aproxima-ciones, y los pros y contras de cada una de ellas.

    Adquirir competencias bsicas en el manejo de los datos obtenidos en el proceso de la evalua-cin para abordar as con xito la tarea diagnstica de estos trastornos.

    ]

  • Evaluacin de (os Trastornos de Perso.

    INTRODUCCIN

    Hay diversas teoras sobre la personalidad que contemplan en ella diferentes facetas o factores consi-deradas desde el comienzo de su estudio en funcin de los distintos paradigmas vigentes en cada poca: humores, constitucin somtica, sistema nervioso etc. Desde el principio, tambin han apare-cido modos distintos de evaluacin de la personalidad construidos desde esas posiciones tericas, tales nmo el Rorschach o la Sheet Page, los tres grandes (PEN; Psicoticismo, Extraversin y Neuroticismo) o s Cinco Grandes (Big Five; Extraversin, Neuroticismo, Conciencia, Agradabilidad y Apertura).

    La personalidad se conceptualiza genricamente como una manera de ser, es decir, como aquello que explica la conducta, el pensamiento y las emociones de cada sujeto. Este es un tema que ha inte-icsado siempre a la psicologa, pero una cosa es la personalidad y otra distinta sus trastornos y esto ha

    eser bien diferenciado, por mucho que instrumentos para la evaluacin de la personalidad normal hayan sido utilizados tambin para la evaluacin de sus trastornos, puesto que son la base explicativa lie la conducta. Hay muchos estudios sobre la relacin entre Trastornos de Personalidad y los Cinco randes especialmente, el Tratorno Limtrofe y el Narcisista (Costa y Widiger, 2001).

    Naturalmente los factores de personalidad pueden aprovecharse como base de evaluacin de la ersonalidad patolgica y recientemente se est subrayando la relacin entre los rasgos bsicos de

    sonalidad con la proclividad a desarrollar trastornos, puesto que la inflexibilidad y desajuste de los gos de personalidad producen las desadaptaciones patolgicas que llamamos Trastorno de Perso-

    riidad (en adelante TP) (Andersen y Bienvenu, 2011). Hay muchos expertos que abogan para que el SM-5 parta de las dimensiones bsicas de la personalidad en el ordenamiento de sus trastornos (Gunderson y Pollack, 1990; Krueger, Eaton, Derringer, Markon, Watson y Skodol, 2011). Esto se basa

    i que esa estructura bsica puede distribuirse en un continuo cuyas polaridades, tales como inesta-dad, introversin, rigidez, irresponsabilidad etc., darn lugar a la aparicin de determinadas pato-

    Sin embargo, hay opiniones que sostienen que el borrador del DSM-5 con cinco categoras diag-cas (antisocial, evitativo, lmite, obsesivo-compulsivo y esquizotpico) y seis dominios de jnalidad puede llegar a ser ms controvertido que el actual (Esbec y Echeburua, 2011).

    Los TP ya estaban presentes en el DSM-I (1952) sin eje especfico, eran 27 y se agrupaban en cinco des tipos: Genricos, Rasgos, Psicopticos, Sintomticos y Transitorios. Los TP comenzaron a circular

    ido el DSM-lll (1980) (partiendo de la vieja idea europea de los ejes diagnsticos) incluy el Eje II l se ubicaron hasta ahora. El DSM-lll-R (1987) termin de pulir y difundir esta nueva estructura de "P que eran 11, agrupados en tres grandes gneros y as se ha mantenido hasta hoy, como veremos.

    En el Eje I permanecen todos los trastornos clnicos de siempre y en el Eje II se ubican los de Perso-Jad y los de Desarrollo. Esta divisin tena un propsito pragmtico: incluir entre los TP aquellas aciones que tenan una alta comorbilidad y una estabilidad, no slo en el tiempo, sino tambin

    una intensidad constante. Sin embargo, cuando hablamos de un TP nos referimos a una alteracin cuya definicin es difcil y 3S lmites son suficientemente imprecisos como para que se haya producido una situacin confusa.

  • Evaluacin Clnica: Diagnstico, Formula tacin de los Tras

    Esto ha convertido estos trastornos en un cajn de sastre a donde van a parar los pacientes que presen-tan una alta comorbilidad, una sintomatologa difusa con una duracin persistente y una intensidad constante (Widiger y Shea, 1991).

    Se puede sostener que los sujetos que presentan esta patologa, sin ser exactamente casos se desvan considerablemente de las expectativas que sobre ellos desarrolla su entorno cultural, no acep-tan bien los cambios y, portante, son sujetos desadaptados. La revisin del borrador del DSM-5 (2012) define estos trastornos como una alteracin de la identidad, el sentido de si mismo y de la capacidad para mantener relaciones efectivas en presencia de rasgos patolgicos de personalidad.

    Si partimos de los DSM este tipo de trastornos tienen formas especficas, en funcin de tres diferentes grupos A, B y C, a los que se aade el grupo de otros desrdenes en donde aparecen aquellos que no se pueden incluir claramente en ninguno de los anteriores, porque no cumplen los criterios espe-cficos, pero si los genricos.

    Pertenecen al grupo A: T. Paranoide, T. Esquizoide, T. Esquizotpico, donde falla el funcionamiento personal y todos ellos afectan fundamentalmente al sujeto. Cuatro aparecen en el grupo B: T. Antisocial, T. Limtrofe, T. Histrinico, T. Narcisista, que afecta al sistema de rasgos, aqu, el entorno sufre las conse-cuencias del trastorno, es decir todos los TP exteriorizados. En el grupo C se ubican: T. Evitativo, T.j Dependiente y T. Obsesivo-Compulsivo, stos implican una alteracin de las funciones interactivas del sujeto con su entorno y se pueden llamar trastornos interiorizados.

    1,1. Epidemiologa Dada la alta comorbilidad entre los distintos trastornos de personalidad, resulta difcil dar una cifra

    de su incidencia (Kaplan y Sandok, 1996), podramos sostener que cada uno de ellos puede variar entre un 0.5% a un 3% del trastorno paranoide a un 7% del trastorno esquizoide, lo que nos pondra en una cifra global aproximada de un 6% (Zide y Gay, 2001). En la Tabla 4.1 se recogen las prevalencias estimadas en la poblacin general.

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    Evaluacin El nSfETS BTTBPK fSi s/ rsonalidad

    Tabla 4 .1 . Prevdlencia de los Distintos Trastornos de Personalidad. Trastornos de personalidad

    Paranoide

    Esquizoide

    Esquzotipica

    Narcisista

    Histrinica

    Borderline

    Evitativa

    Dependiente

    Prevalencia (%) I

    0.5-2.5

    7

    3

    1

    2-3

    1-2

    0.5-1

    3-10

    Segn la epidemiologa de los distintos TP, el narcisista, paranoide, antisocial y esquizoide son ms frecuentes en hombres y, en las mujeres, los depresivos, dependientes, limtrofes y evitativos (Ortiz-Tallo, Cardenal, Ferragut y Cerezo, 2011), lo que encaja perfectamente dentro de los estilos personales y temperamentales de hombres y mujeres. Por otra parte, el TP aparece en la adolescencia tarda o en (a juventud temprana, es decir, acompaa al individuo a lo largo de su vida, por ello el sujeto no suele ser consciente de su problema.

    1.2. Factores Etiolgicos Los TP no tienen una etiologa clara, sin embargo todos los expertos coinciden en afirmar que su

    ltima explicacin se encuentra en ciertas estructuras de temperamento y personalidad que facilitan las respuestas desajustadas ante situaciones de estrs ambiental. Podra decirse que se trata de un rasgo predisponente que se dispara con mayor probabilidad en situaciones estresantes. Normalmente existen patrones familiares de estas perturbaciones.

    1.3. Comorbilidad Todos estos TP enumerados tienen su trastorno clnico correspondiente en el eje I, y adems hay

    aitre ellos una alta comorbilidad (Sher y Trull, 2002; Shea et al., 2004). Cuando slo se incluyen en l Eje II, es porque tienen algunas caractersticas diferentes, como por ejemplo, no tener el grado de intensidad y de perturbacin de la vida cotidiana que le convertira inequvocamente en un trastorno

  • Evaluacin Clnica: Diagnstico, Formulacin y Contrastacin de los Trastornos Psicolgicos

    clnico del Eje I. Es algo parecido a la diferencia que se da entre depresin mayor y trastorno distmico, aunque, en este caso se trata de dos trastornos ubicados en el Eje I.

    Como explicacin de la aparicin de los TP, han de contemplarse dos tipos de factores de riesgo: sociales y biolgicos. Entre los primeros se encuentran las experiencias estresantes (e.g., prdidas, enfer-medades, desastres, desamor) en las primeras etapas de la vida en donde se es ms vulnerable, porque los mecanismos de afrontamiento estn sin constituir (Kochanska, 1993). Entre los segundos, estn los aspectos temperamentales con races biolgicas y genticas que condicionan la reaccin emocional con la que cada individuo responde a las circunstancias que le toca vivir (Raine et al., 2004).

    7 EVALUACIN PARA LA CONTRASTACIN DE HIPTESIS DIAGNSTICAS Y LA DELIMITACIN DEL PROBLEMA

    El proceso de la evaluacin de los trastornos de personalidad ha de ser necesariamente dilatado, puesto que necesita un anlisis del comportamiento del sujeto a lo largo del tiempo que permita anali-zar los cambios que se producen en situaciones de estrs, lo que implica analizar la estabilidad de los rasgos de personalidad (Lilienfeld, 1998).

    Un evaluador poco experimentado que aplica un instrumento en una situacin tensa puede confun-dir un TP con un trastorno clnico. Para evitar este peligro se recomienda evaluar varias veces al sujeto y aplicar cuidadosamente la presencia o ausencia de criterios diagnsticos o cuestionarios adecuados y sobre todo analizar cuidadosamente la biografa del sujeto a lo largo del tiempo. Hay que contar con que tambin se producen evaluaciones tardas en donde la memoria del sujeto ya no se halla inclu-me.

    Naturalmente antes de hacer un diagnstico de TP hay que descartar que no se confunda especial-mente con dos cosas: 1) con un problema de ajuste de corta duracin ante un acontecimiento estre-sante; y 2) con cualquier problema fsico (e.g., tumores, drogas) que pueda producir una sintomato-loga similar.

    Una vez llevada a cabo la entrevista de recepcin, el profesional tiene los datos suficientes para generar una hiptesis diagnstica que debe ser convertida en tesis, contrastando la hiptesis inicial con los datos que nos proporciona la evaluacin del sujeto mediante una metodologa cientfica. Este proceso puede optar por distintas vas: una perspectiva categorial u otra dimensional. Comenzaremos exponiendo la evaluacin categorial consultando el borrador del DSM-5 que ya ha inspirado algunos instrumentos (Simms, Goldberg, Roberts, Watson, Welte y Rottermen, 2011), pero que no se publicar previsiblemente hasta 2013 (Maruettolo, 2011) y que tendr modificaciones sobre el precedente. Por tanto, expondremos la evaluacin de los TP teniendo en cuenta bsicamente el DSM-IV-TR, porque es el que est publicado, y el DSM-5 que todava est en revisin, puede cambiar.

    mmsm

  • Evaluacin de los Trastornos de Personalidad

    2.1. Evaluacin Categorial En este apartado expondremos, como es habitual, los criterios diagnsticos del DSM-IV-TR, aunque

    haremos referencia a lo contemplado en el ltimo borrador del DSM-5.

    2.1.1. Criterios Diagnsticos La evaluacin categorial comienza por la constitucin de los grupos taxonmicos que cumplen unos

    determinados criterios y termina por diagnosticar a un sujeto incluyndolo en un grupo. Si se opta por este tipo de diagnstico, hay que aplicar los pertinentes criterios clnicos caractersticos del grupo en .a observacin del comportamiento del sujeto.

    Los criterios son de dos tipos: genricos (aplicables a todos los TP) o especficos (que nos permiten : ;erendar los distintos tipos de trastornos ya enumerados) y permiten la ubicacin del trastorno en las diferentes categoras que proporciona el Eje II.

    Criterios Genricos: (A) Los criterios genricos que permiten identificar un TP aparecen en estos cuatro campos:1) Cogni-

    cin (percepcin de s mismo, de los otros y del entorno); 2) Afectividad (tipo, intensidad, labi-lidad y adecuacin de la respuesta emocional); 3) Funcionamiento de las relaciones interper-sonales; 4) Control de impulsos.

    (B) Un patrn consistente, inflexible y extenso en todos los campos personales y sociales (el DSM-5 propone una cuantificacin de este criterio).

    (C) Este patrn consistente conduce a un significativo malestar o ncapacitacin en lo social laboral y otras reas importantes de funcionamiento.

    (D) Este patrn es estable y tiene su comienzo en la adolescencia o en la temprana juventud. (E) Este patrn no se explica mejor como manifestacin o consecuencia de otro desorden. (F) Este patrn no se debe a ingestin de sustancias ni a otra condicin mdica. Por tanto, todos los TP deben cumplir estos criterios, pero adems pueden aparecer otros que le

    convierten en un tipo determinado de TP (el orden en que los coloca el DSM-5 es diferente, pero el contenido permanece).

    ."' :erios Especficos: Se distinguen tres grandes grupos: A, B y C. El grupo A, agrupa a sujetos de caractersticas psicticas (Tabla 4.2); el B, engloba a trastornos de

    roo exteriorizado (Tabla 4.3), y el C se refiere a trastornos interiorizados (Tablas 4.4).

    ESH4

  • Evaluacin Clnica: Diagnstico, Formulacin

    Tabla 4.2. Criterios Especficos del Orupo A [Raros, Excntricos). Paranoide

    A-Suspicaz desconfiado.

    Sospecha de los dems sin funda-mento.

    Preocupacin injustificada sobre la realidad.

    Renuente a confiar en los otros.

    Encuentra significaciones ocultas.

    Es rencoroso.

    Contraataca airadamente.

    Sospecha, sin causa, de la fidelidad de pareja.

    Esquizoide

    A-Reclusin Social.

    Ni desea ni disfruta de relaciones ntimas.

    Escoge actividades solitarias.

    No le interesa el sexo.

    No disfruta de las cosas.

    Ausencia de amigos.

    Indiferente al elogio o crtica.

    Fri, falto de afecto.

    Esquizotpico

    A-Trastornos perceptivos y dficits sociales.

    Ideas de referencia.

    Creencias raras.

    Percepciones extraas.

    Pensamiento y lenguaje raros.

    Ideas paranoides.

    Conducta excntrica.

    Afectos inapropiados.

    B- No debe darse este diagnstico si hay esquizofrenia, trastorno afectivo, o cualquier tipo de desorden psictico y tampoco si se dan alteraciones fisiolgicas debidas a condiciones mdicas.

    Tabla 4.3. Criterios Especficos del Grupo B (Exteriorizados), I Antisocial

    A. Desprecio y violacin de los derechos de los otros que aparece desde los 15 aos.

    Quebrantamiento de nor-mas.

    Deshonestidad en propio beneficio.

    Borderline/Lmite

    A. Inestabilidad e impul-sividad marcada y se ex-tiende a una variedad de contextos.

    Temor de ser abandona-do.

    Relaciones interpersona-les inestables.

    Histrinico

    A. Emocionalidad excesi-va, de bsqueda de aten-cin, comienza en la ju-ventud y se extiende a una variedad de contex-tos.

    Necesita ser centro de atencin.

    Conducta provocativa.

    Narcisista

    A. Necesidad de admira-cin y ausencia de em-patia, comienza en la ju-ventud y se extiende a una variedad de contex-tos.

    Grandiosidad.

    Fantasas de xito y po-der.

    (contina)

  • Evaluacin de los Trastornos de Personalidad

    Antisocial

    Impulsividad.

    Borderline/Lmite

    Impulsividad: sexo, dro-ga-

    Histrinico

    Usa el atractivo fsico co-mo anzuelo.

    Narcisista

    Es pretencioso, espera un trato favorable y acata-miento automtico de sus expectativas.

    Irritabilidad, agresividad.

    Irresponsabilidad.

    Conducta arriesgada.

    Falta de remordimiento.

    Suicidio.

    Inestabilidad emocional.

    Incontrol de emociones.

    Historia de autoagresio-nes.

    Ideacin paranoide tran-sitoria.

    Autodramatismo.

    Emociones cambiantes.

    Sugestionable.

    Considera sus relaciones ms ntimas de lo que realmente son.

    Falta de empatia.

    Requiere excesiva admi-racin.

    Manipulacin del otro.

    Envidioso, celoso.

    Arrogante.

    D. esta conducta no se da exclusivamente du-rante un episodio de Es-quizofrenia o Mana.

    Frente a otros trastornos de personalidad simila-res no incluye impulsivi-dad ni agresin.

    rabia 4.4, Criterios Especficos del Grupo C (Interiorizados). Evitativa

    A-Inhibicin social, sentimientos adecuacin e hipersensibili-

    dad a la evaluacin negativa, co-mienza en la juventud y se extien-de a una variedad de contextos.

    Evitacin de relaciones con otros.

    Incapaz de implicarse a menos de estar seguro de su aceptacin.

    Dependiente

    A- Sumisin, dependencia y mie-do a la separacin, comienza en la juventud y se extiende a una varie-dad de contextos.

    Dificultad para tomar decisiones.

    Deseos de que otros asuman sus responsabilidades.

    Obsesivo-Compulsiva

    A-Preocupacin por el orden, per-feccionismo, y control mental y social sin flexibilidad, apertura y eficacia, comienza en la juventud y se extiende a una variedad de contextos.

    Preocupacin por detalles, rde-nes, listas, reglas.

    El perfeccionismo interfiere en la consecucin de la tarea.

    (contino)

  • Evaluacin Clnica: Diagnstico, Formulacin y ffil. ion de los Trastorn f r f ;?i?^?fr !S-

    I Evitativa

    Reacio a intimar por miedo a ser ri-diculizado.

    Preocupacin por ser criticado o rechazado.

    Se siente por sus sentimientos de inadecuacin.

    Se considera inferior a los otros.

    Reacio a correr riesgos.

    Dependiente

    Falta de iniciativa.

    Excesivos esfuerzos para obtener apoyo de otros.

    Sentimientos de incomodidad y desesperanza.

    Preocupacin por ser abandonado.

    Dificultades para expresar desacuer-do.

    Cuando acaba una relacin, busca urgentemente.

    Obsesivo-Compulsiva |

    Hipercumplidor, escrupuloso.

    Rgido, terco.

    No delega tareas.

    Guarda objetos inservibles.

    Tacao, miserable.

    Otros trastornos de Personalidad: Hay adems otros trastornos que no encajan ni en los criterios genricos ni en los especficos y que

    se recogen en el siguiente epgrafe.

    Personalidad Pasivo-Agresiva Se caracterizan por ser resistentes a la autoridad y a las rdenes de cualquier tipo, pero no desarro-

    llan conductas de oposicin, por tanto, no dan paso a la agresin que sienten y dan lugar al resenti-miento y a las actitudes crticas que dificultan su integracin.

    Personalidad Depresiva Tienen una visin de la vida desesperanzada, miserable y triste, muestran una baja autoestima, se

    perciben culpables de todo ello y con frecuencia desarrollan una depresin clnica. En las tablas anteriores quedan resumidos los distintos criterios diferenciales para cada uno de los

    TP y cuya aplicacin se puede hacer con diversas tcnicas, como veremos a continuacin.

    2.1.2. Tcnicas Diagnsticas de Evaluacin Categorial La evaluacin que parte de criterios expuestos ms arriba y que llamamos categorial, tiene dos

    formas posibles de ser llevada a cabo. La primera es observar al sujeto y comprobar la presencia o ausencia de los criterios expuestos sin otra gua que los criterios mismos. La segunda es la utilizacin de entrevistas clnicas estructuradas o semiestructuradas que suelen estar constituidas por, al menos,

  • un tem por criterio, pero que pueden incluir varios para cada uno de ellos. Para mayor agilidad Las incluiremos en una tabla resumen (Tabla 4.5).

    Tabla 4.5, Principales Entrevistas Diagnsticas para la Evaluacin de los TP Identif icacin

    Entrevista Diagnstica de Trastor-nos de Personalidad DIPD (Zana-rini et al., 1996).

    Entrevista Clnica Estructurada de Desrdenes de Personalidad SCID-II (Clinical Interview Personality Di-sorders; First, Gibbon, Spitzer, Wi-lliams y Benjamn, 1997). Versin espaola (SCID-II, First et al., 1999).

    Trastornos de Personalidad Bor-derline DIB-R (Zanarini et al., 1989). Versin espaola (Barrachi-na et al., 2004).

    Aplicacin y Formato Hace dos o tres preguntas por cri-terio, aplicable a adultos en escala de 0-2.

    Se puede usar de dos formas: ca-tegorialmente (presente o ausen-te) y dimensionalmente en una es-cala de 0-2, con una duracin de 45 a 90 minutos. Aplicable a adul-tos.

    186 tems. Entrevista semiestruc-turada. Permite diagnosticar.

    Dimensiones

    Evala todos los trastornos de la personalidad a partir del DSM-lll-R.

    Evala todos los trastornos de la personalidad. Basada en DSM-IV Eje II.

    HHHHHHH

    Evala 22 caractersticas de la per-sonalidad lmite (desesperanza cr-nico, desvalorizacin, culpa, idea-cin paranoide, mutilacin, preo-cupacin por el abandono...). 3su-bescalas: inestabilidad, autoima-gen, afectividad.

    2.2. Evaluacin Dimensional Frente a un diagnstico categorial, como ya hemos contemplado, se encuentra la opcin dimensio-

    nal que pretende cuantificar a lo largo de un continuo el grado en el que un sujeto presenta una deter-minada sintomatologa. No todos los expertos estn de acuerdo con una concepcin categorial de los Py abogan por una ms exacta evaluacin cuantitativa dentro de un continuo (Krueger, Skodol, Uves-

    ley, Shrout y Huang, 2007). Recientemente, se asienta la tendencia a considerar que los TP deberan evaluarse dimensionalmente, porque es necesario cuantificar su gravedad y no slo su presencia (Caba-l o , 2001; Costa y Widiger, 2002; O'Connor, 2002; Skodol et al., 2005) y tambin porque se distribuyen

    B sujetos segn la curva normal y esto permite cuantificar el grado de desadaptacin de un individuo i relacin con los otros, cuestin relevante, puesto que, como ya hemos dicho, los trastornos de perso-

    nalidad son esencialmente una desadaptacin psicosocial. La sintomatologa, como ya hemos seala-do, se puede presentar en distintas reas: conductual, cognitiva, social y emocional. Por tanto los instru-mentos que se elaboran para la evaluacin de los TP exploran estos campos escogiendo los tems que hacen referencia a ellos.

  • valuacin Clnica: Diagnstico, Formulacin y Contrastacin de los Traste iicol

    Para que se tenga una idea de que es lo que se pregunta en estos cuestionarios vamos a recoger una serie de tems referidos a cada t ipo de TP: grupo A (Tabla 4.6), grupo B (Tabla 4.7) y grupo C (Tabla 4.8).

    Tabla 4.6,/fems Especficos para la Evaluacin dlos TP'del Qrupo A (Raros, Excntricos). Paranoide

    La gente tiene intencin de da- Por qu debo estar cerca de la Crees or voces que te dan orde-arme, gente?. nes? Si confo en la gente, tendrn ven- Importa poco estar cerca de otros. En ocasiones sientes que vuelas? taja sobre mi. Yo soy mi mejor amigo. Crees que tus amigos podran La gente intenta fastidiarme o Tengo que estar tranquilo, y evi- matarte? irritarme. t a r exponerme a emociones em-Yo no estoy mal, ellos estn mal, barazosas e innecesarias.

    El sexo est bien pero solo para liberarse.

    Tabla 4.7. tems Especficos para la Evaluacin de los TPdel Qrupo B (Exteriorizados), Antisocial

    Las normas de otros son malas. Solo los tontos siguen las normas. Las normas tienen que eliminarse. Miradme: soy el me-jor!. Lo primero para mi es el placer. Si otros sufren por mi conducta es su proble-ma. Tiene que ser ahora, si-no me frustrar!. Tengo que tener cual-quier cosa que desee. Yo soy muy listo en casi todo.

    Borderline

    Estoy muy inseguro de m mismo. Tiendo a abandonarme. Mi dolor es tan intenso que yo no puedo sopor-tarlo. Mi clera domina mi conducta, no puedo con-trolarla. Mis sentimientos me arrollan no puedo con ellos. l/Ella es muy agraciado y muy bueno o muy des-graciado o malo. Cuando sea desborda-do, yo debo de escapar (e.g., en el suicidio).

    Histrinico

    Las apariencias son muy importantes. La gente juzga por las apariencias externas. Yo debo tener la aten-cin de la gente impor-tante para m. Mi vida nunca debe frus-trarme. Yo debo tener siempre lo que quiero. Las emociones hay que expresarlas rpida y di-rectamente. El atractivo es lo ms im-portante de mi mismo.

    Narctsista

    Yo tengo mi camino en cada interaccin. Nadie debe frustrar mi bsqueda de placer y status. Yo soy ms especial que los dems. Yo solamente quiero que la gente diga lo especial que soy. Yo debo de admirarme. Una vez que deseo al-go, debo tenerlo.

  • Evaluacin de los Trastornos de Personalidad

    Tabla 4 .8 . tems Especficos para la Evaluacin de los TP del Crupo C(Interiorizados). Evitativos

    Tengo que tener afecto. "Debo de parecer tonto cuando la gente me mira". El mundo es un lugar peligroso. Yo tengo que tener el apoyo de otros para estar seguro. Aislarse es mejor que exponerse al dao que puedan hacerte otros. Toda crtica es mala y condena-ble. Tengo que tener garantas abso-lutas de que voy a ser aceptado por la gente.

    Dependiente No puedo funcionar sin el apoyo de otros. No puedo vivir sin el apoyo y consejos de otros. Es probable que me equivoque si hago las cosas solo. Estoy acabado si otros me aban-donan. Necesito tener gente cerca. Si estoy solo puedo sufrir dao. Trabajar con otros es mejor que trabajar solo.

    Obsesivo-Compulsiva

    Hay que tener reglas severas en la vida. Hay que tener en cuenta los de-talles, ya que ello reduce los erro-res. Una persona se define por lo que hace. Debo ser el mejor en cada tarea que emprenda. Las reglas deben seguirse sin alte-racin. Nunca se deben tirar las cosas que tengan algn valor. Las emociones deben ser contro-ladas.

    2.2.1. Evaluacin Dimensional Genrica Normalmente el proceso de evaluacin recomienda comenzar por un instrumento genrico. Esta

    es una estrategia que, en primer lugar, permite confirmar la hiptesis generada en la entrevista de recep-cin y por otra nos ofrece la posibil idad de detectar algn otro t ipo de perturbacin que no fuese patente en el primer contacto.

    Las conocidas escalas genricas de personalidad como el MCMI y el MMPI tienen subescalas de TP y pueden ser usadas para la confirmacin del diagnstico de los mismos (Morey, Waugh y Blasshfield,

    5). Tambin, una prueba de personalidad como el NEO-R, ha resultado ser especialmente t i l y buena

    predictora de los TP (Lawton, Shields y Oltmanns, 2011). Todos estos instrumentos los tenemos adap-tados al espaol (ver Tabla 4.9).

  • Tabla 4,9. Instrumentos de Amplio Espectro para la Evaluacin de los TP. identif icacin

    Inventario Clnico de la Personali-dad de Milln MCMI-III (Milln, Davis y Milln, 1997; Tellegen. 1982; Tellegen et al., 2008). Adap-tacin espaola, Sanchez-Lpez et al. (2007).

    Inventario Multifsico de Personali-dad MMPI-2-RF (Ben-Porath y Te-llegen, 2008, Ed. Espaola, 2009).

    Inventario de Personalidad NEO-Pl-R (Costa y McCrae, 2010).

    Aplicacin y Formato

    La ltima adaptacin espaola que consta de 175 elementos con 4 escalas psicomtricas, 7 escalas clnicas y tres sndromes de grave-dad. Posee 10 escalas para el eje I, 8 escalas de Eje II y tres niveles de gravedad. Aplicable a adultos.

    Consta de 338 items, correccin electrnica y consume 45', es apli-cable a adultos.

    Se compone de 240 tems y puede dar informacin de seis facetas di-ferentes de cada uno de sus 5 fac-tores.

    Dimensiones

    Escalas del Eje II: Esquizoide, Evi-tativo, Depresivo, Dependiente, Histrinico, Narcisista, Antisocial, Agresivo, Compulsivo, Negativista, Autodestructivo, Esquizotpico, Li-mtrofe, Paranoide, siguiendo el DSM-IV TR.

    Escalas de Personalidad: 2 orden Alteraciones Emocionales, Altera-ciones del Pensamiento, Alteracio-nes del Comportamiento o Exte-riorizadas.

    Factores: Neuroticismo, Extraver-sin, Apertura, Amabilidad, Res-ponsabilidad.

    Z.2.Z. Cuestionarios de Evaluacin Especfica Evidentemente es conveniente consolidar los datos de un instrumento genrico con la aplicacin

    subsiguiente de un cuestionario especfico de trastornos de personalidad que, por otra parte, propor-ciona una posible validez concurrente. Tenemos disponibles algunos que cubren este campo:

    ndice de Mi l ln de Estilos de Personalidad MIPS (Milln Index of Personality Styles; Mi l ln, 1994; Mi l ln et al., 2006). Permite la evaluacin de trastornos de personalidad autoinformada en un breve t iempo alrededor de 20'. Posee unas escalas especficas para los trastornos de personalidad que incluyen a su vez diferentes subescalas: Esquizotipia (S1. Autoimagen Paranoide, S2. Autismo Cognitivo, S3. Representaciones Caticas); Borderline (C1. Temperamento Lbil, C2. Relaciones Interpersonales Paradjicas, C3 Autoimagen Dudosa) y Paranoide (P1. Desconfianza Cognitiva, P2. Impulsividad Defensiva, P3. Mecanismos de Proyeccin).

    Cuestionario de Evaluacin de la Personalidad CEPER (Caballo y Valenzuela, 2002). Es un autoin-forme construido en Espaa, que ofrece una medida dimensional de los trastornos de personali-dad. Est compuesto por 150 elementos (4 de sinceridad). Se contesta en una escala de siete puntos que va desde 0 (nada caracterstico de m) hasta 6 (muy caracterstico de m). Se usan tems que cubren los criterios del DSM-IV. La escala proporciona informacin sobre 14 estilos personales: Paranoide, Esquizoide, Esquizotpico, Histrinico, Narcisista, Antisocial, Lmite, Evita-tivo, Dependiente, Compulsivo, Pasivo-agresivo, Sdico, Autodestructivo y Depresivo.

  • Evaluacin de los Trastornos de Personalidad

    Inventario Psicopatolgico Revisado PCL-R (Psychopathy Checklist-Revised; Har, 2011). Tiene espe-cial inters puesto que acaba de publicarse en su adaptacin espaola (Molt, Poy y Torrubia, 2011) con dos factores, Interpersonal/Afectivo y Desviacin social, y cuatro subescalas o facetas (Interpersonal, Afectiva, Estilo de vida, Antisocial). Este instrumento se aplica slo a adultos y sobre la entrevista de Har. Consta slo de 20 tems con una escala de 0-2 que permite ponderar la intensidad de la conducta psicoptica. Su fiabilidad y validez es adecuada y semejante a la original.

    Entrevista para la Evaluacin de la Personalidad PAI (Personality Assessment Interview; Morey, 2011). Se compone de 344 tems, es aplicable solo a adultos. Tiene una duracin de 45' y posee 11 escalas clnicas con 28 subescalas derivadas, 4 escalas de validez y 5 orientadas a la planifica-cin del tratamiento.

    Cuestionario de Diagnstico de Personalidad PDQ-4 (Personality Diagnostic Questionnaire; Hyler, 1994). Est compuesto por 99 items que se contestan si o no. Evala trastornos Paranoide, Esqui-zoide, Esquizotpico, Antisocial, Borderline, Histrionico, Narcisista, Evitativo, Dependiente y Obse-sivos-Compulsivos. Tiene una adaptacin espaola (Calvo, Gutirrez, Andin, Caseras, Torrubia y Casas, 2012). Tambin existe una adaptacin para poblacin adolescente (Fonseca, Paino y Lemos, 2012).

    Inventario de Adjetivos para la Evaluacin de los Trastornos de Personalidad, IA-TP (Tous, Pont y Muios, 2005). Se basa en la clsica descripcin de si mismo mediante adjetivos y con ello se han obtenido 8 escalas de personalidad (Introvertida, Inhibida, Cooperadora, Sociable, Confiada, Convincente, Respetuosa y Sensible) y una ms clnica para la evaluacin de su intensidad. Es aplicable a adolescentes y adultos.

    Cuestionario del Factor General de Personalidad GFPQ (Amig, Caselles y Mico, 2010). Presenta un solo factor de personalidad que funda las bases patolgicas de la misma. Tiene 20 tems, 10 de introversin y 10 de extraversin.

    Cuestionario de Personalidad EsquizotpicaSPQ (The Schizotypal Personality Questionnaire; Raine, 1991). Es un cuestionario autoaplicado de 74 tems de contestacin s o no. Posee adaptacin espaola (Grasa, Norte, Benito, Ginch, Torrubia y Barbanoj, 2004).

    ndice de Severidad de Problemas de Personalidad SIPP118 (Severity ndices of Personality Problems; McGlasham et al., 2005; Verheul et al., 2008). Hay tambin una adaptacin adolescente (Feenstra, Hutsebaut, Verheul y Busschbach, 2011). Evala Autocontrol, Integracin de Identidad, Capacidad de Reaccin, Responsabilidad y Tolerancia.

    Vamos a listar algunas de las entrevistas y cuestionarios para mostrar la cantidad y variedad exis-ntes (Tabla 4.10). Los instrumentos de evaluacin comenzaron en la dcada de los ochenta a la Hnbra del DSM-lll y el mayor nmero de ellos aparece en los noventa, pero siguen gestndose y previ-Wemente aparecern nuevas revisiones de los listados cuando el DSM-5, por fin, se edite.

  • Evaluacin Clnica: Diagnstico, Form ;Jl; l",y.Sv,s li rastacion de I ' - - -

    Tabla 4.10. Otras Entrevistas yCuestionarios para la Evdluacin de TP. Entrevistas

    Personality Disordes Interview (PlCfc Widiger, 1982) (PDI-IV; Widiger, 1992). i Personality Disorders Exam (PDE; Loranger, 1987). i Severity ndices of Personality Problems (SIPP-118; Verheul et al., 2008). Structured Interview for DSM-IV Personality (SIDP-IV; Pfohl,1983; Pfohl, Blum y Zimmerman, 1997).

    i Structured Clinical Interview for DSM-IVAxis II Personality Disorders (SCID-II; Spitzer y Williams, 1985; First, Spitzer, Gibbon, Williams y Benjamn, 1996).

    i Diagnostic Interview Borderline Revised (DIB-R; Zanarini, 1989). Diagnostic Interview for Narcisistic (DIN); Diagnostic Interview for Narcisstim (DIDPD) (Gunderson, 1990; 1994).

    Psychopathy Checklist (PCL); Psychopathy Checklist-Revised (PCL-R) (Har, 1980; Har etal., 1991,2003,2011). Escala para la Evaluacin del Trastorno de Personalidad Antisocial (ETAPA; Aluja, 1986). Relationship Questionaire (RQ; Bartolomew y Horowitz, 1991). The Schizotypal Personality Questionnaire (SPQ; Raine, 1991). Dimensional Personality PathologyBasic Questionnaire (DAPP-BQ; Livesleyyjacskon, 2009; Livesleyyjang,

    2002). Milln Inventory Personality Scale (MIPS; Milln, 1994; Milln et al., 2006). Cuestionario de Personalidad (CEPER; Caballo y Valenzuela, 2002). McLean Screening Instrument for Borderline Personality Disorders (MSI-BPD; Zanarini et al., 2000). Professional Manual for the Psychopathic Personality Inventory (PPI). Versin revisada PPI-R (Lilienfeld, 1996,

    Lilienfeld y Widows,2005). Shedler-Westen Assessment Procedure (SWAP; Westen,et al., 2006;Westen y Shedler,2007). Computerzed Adaptative Test of Personality Disorders (CAT-PD; Simms, Goldberg, Roberts, Watson, Welte y

    Rottermen, 2011). ndices de Severidad de Problemas de Personalidad, Severity ndices of Personality Problems (SIPP-118, Me Glas-

    ham et al., 2005; Verhuel et al., 2008), 118 tem, para adolescentes. Evala Autocontrol, Integracin de Identidad, Capacidad de Reaccin, Responsabilidad, Tolerancia.

    Cuestionarios Genricos

    * Emotionality-Activity-Sociability-ImpulsivitySurvey (EASI; Buss y Plomin, 1984). Personality Diagnostic Questionnaire (PDQ-4; Hyler, 1994). Minnesota Multifasic Personality Inventory (MMPI-2; Ben-Porath y Tellegen, 2008; 2009) Personality Assesment Scale (PAS; Tyrer y Alexander, 1979). Inventario de Personalidad NEO-R (Costa y McCrae, 1992). Tridimensional Personality disorders (TPQ; Cloninger, et al., 1991).

    (contina

  • Evaluacin de los Trastornos de Personalidad

    Cuestionarios Genricos

    i Personality Assessment Inventory (PAI; Morey, 2011). Versin espaola TEA-ediciones. i Multidimensional Personality Questionnaire-Brief Form (MPQ-BF; Patrick, Curtin y Tellegen, 2002). Shedler-Westen Assessment Procedure-200 (ISWAP-200; Westen y Shedler, 1999).

    l Dimensional Assessment of Personality Pathology B Basic Questionnaire (DAPP-BQ; Livesley y Jank, 2002; Li ves ley, 2007).

    EVALUACIN PARA LA CONCEPTUALIZACIN DE UN CASO Y PLANIFICACIN DEL TRATAMIENTO (ADVERTENCIAS PARA LA GENERACIN DEL DIAGNSTICO)

    Por lo que acabamos de exponer, es evidente que la evaluacin debe comenzar por la utilizacin le un instrumento genrico que nos permita la localizacion precisa del problema. En nuestro caso los es instrumentos presentados son adecuados, pero el que realmente puede dar una informacin ms

    precisa es el Inventario de Personalidad de Milln. El segundo paso sera aplicar, si se confirmase la hiptesis de partida, un cuestionario especfico que bien pudiera ser el CEPER (Caballo y Valenzuela,

    J02), puesto que ha sido elaborado para poblacin espaola. Cuando ya se han obtenido los datos de la evaluacin hay que comenzar su anlisis. Para comenzar, se ha de advertir que hay que atender

    mltiples facetas en el diagnstico de los TP. A los criterios internos que constituyen la esencia del tastorno, a las circunstancias o criterios externos que forman parte de los desencadenantes y, por lti- o . al nivel de adaptacin del sujeto. Todo ello ha de ser tomado en cuenta para hacer un buen diag-lstico. Por otra parte hay que hacer hincapi en el carcter duradero de este trastorno por lo tanto rio, si la sintomatologa perdura ms de un ao, puede hacerse realmente un diagnstico de TP. Como

    - : s visto los TP consisten en una desadaptacin al entorno, por tanto, cuando se elabora este tipo e diagnstico, el clnico ha de estar absolutamente seguro de que no se trata de los problemas deri-

    ndos de un proceso de adaptacin necesaria a acontecimientos extraordinarios, en cuyo caso se tratara le un trastorno de ajuste. Tambin hay que poner especial atencin a lo que puede suceder con indi-iduos procedentes de otras culturas, puesto que, cuando se trata de diagnosticara sujetos inmigrados, y que tener en cuenta que su desadaptacin puede no ser personal sino cultural. Hay que poner i o cuidado en aquilatar este tipo de diagnstico en estas circunstancias. n segundo lugar hay que advertir de la gran comorbilidad que acompaa a los TP, por tanto es

    ^ i y frecuente que en un mismo sujeto se den dos o ms tipos de estos trastornos, puesto que son ndentes a aparecer conjuntamente. Se deben tomar decisiones en orden a la estabilidad, adaptacin fexibilidad que el sujeto presente. Desde el punto de vista de la evaluacin, se ha criticado esta

    acesiva comorbilidad, puesto que se interpreta como una falta de precisin de los instrumentos, por a parte, y del modelo de partida, por otra (Bornstein, 2011). Se debe dar el diagnstico en el orden

  • Evaluacin Clnica: Diagnstico, Formulario MU. astacin de los Tr Sr^^^ef

    de importancia que se haya encontrado a partir de la sinto mato logia evaluada. Cuando aparezcan sntomas mezclados hay que analizarlos cuidadosamente para decidir cul de ellos es ms potente no slo en orden a una claridad diagnstica sino para una mejor orientacin del tratamiento. Adems, a ello se une la semejanza entre algunos de ellos para lo que hace falta atender a los criterios diferen-ciales.

    En tercer lugar, es imprescindible tener presente que es posible confundir un t ipo de TP con su homlogo de trastorno clnico del Eje I. La edad de aparicin (aunque esto parece que se va a transfor-mar si se parte de DSM-5), la intensidad de la interferencia con la vida cotidiana y su duracin son los elementos que ms fcilmente permiten una discriminacin. Podramos sostener que, frente a los tras-tornos del Eje I, los TP son ms estables, ms globales y ms tolerables para el sujeto que los padece, j Por otra parte, existen criterios discriminativos en algunos de ellos, el TP Esquizotpico puede confun-1 dirse con esquizofrenia o con trastorno afectivo con sntomas psicticos, pero stos se acompaan de delirios y alucinaciones y los TP no (Widiger y Shea, 1991). Por tanto, la existencia o no de alucinaciones se convierte en un criterio discriminativo.

    En la tabla que sigue (Tabla 4.11) se subrayan las diferencias diagnsticas entre los trastornos d Eje I y el II que pudieran confundirse diagnsticamente.

    Tabla 4 .11 Diagnstico Diferencial entre ios Trastornos del Eje I y el Eje II,

    T. Paranoide vs Paranoia

    T. Esquizoide vs Esquizofrenia

    T. Esquizotpico

    "T. Antisocial vs T,disociat

    T4 Limtrofe vs T afectivos

    T. Evtativo vs Fobia social

    T. Dependiente

    T. Obsesivo-Compulsivo

    Trastornos Clnicos

    Con delirios y alucinaciones

    Con delirios y alucinaciones

    Con delirios y alucinaciones

    Comienzo precoz

    Comorbilidad con ansiedad

    Nivel ansiedad ms alto

    Comienzo precoz

    Con compulsiones

    Sin ellas

    Sin ellas

    Sin ellas

    Comienzo tardo, uso sustancias

    Comobilidad con T. de alimentacin

    Edad de aparicin

    Comienzo tardo

    Sin compulsiones

    .

    Hay cuestiones que tambin han de ser tenidas en cuenta, como por ejemplo, el trastorno Narcisista. frente a otros trastornos de personalidad similares, no incluye impulsividad ni agresin; en los trastornos antisociales, la edad de comienzo es 18 aos y se diferencia de los trastornos de conducta que empiezan a los 15. En todos los TP hay que constatar que esa conducta no se da exclusivamente durante un episo-dio de Esquizofrenia o Mana.

  • Evaluacin de los Trastornos de Personalidad

    Hay autores que disienten respecto a un establecimiento de claras fronteras entre TP y los diagns-ticos posibles en el Eje I (Gunderson y Pollack, 1983) e incluso sostienen que su distincin puede crear ms problemas que soluciones en algunos casos (Widigery Shea, 1991).

    Los ltimos estudios recomiendan hacer tres niveles de evaluacin: una primera estimacin de la severidad, que es la que tiene un poder predictivo mayor, una determinacin de estilos de personalidad y una evaluacin de los rasgos de personalidad (Hoppwood et al., 2011). Todo ello permite un mejor diagnstico y por ende una mejor planificacin del tratamiento.

    Se propone tambin el uso de instrumentos combinados para corroborar la precisin del diagns-tico, por ejemplo el Inventario Clnico de la Personalidad de Milln MCMI y la Entrevista Clnica Estruc-turada SCID (Garca y Deus, 2010)

    Cuando se quieren integrar y comparar posibles diagnsticos se pueden combinar las caractersticas personales con los criterios esenciales de cada TP dando lugar a los perfiles ms caractersticos (Tabla

    En esta tabla (Tabla 4.12) se puede observar con facilidad, como diferentes estilos personales acumulan unos sntomas u otros de los diferentes trastornos (Gunderson y Ronningstam, 2001). A pesar de que los TP tienen fama de trastornos permanentes, se ha constatado una mejora del 50% en los pacientes sometidos a psicoterapia (Perry et al., 1999), lo que indica que la permanencia se da en b inaccin, pero que son trastornos sensibles a la intervencin. Por tanto, es esencial, para tener en cuenta la evaluacin de la eficacia de la intervencin, la repeticin de la evaluacin tras el tratamiento con los mismos instrumentos que se aplicaron en la primera evaluacin y esto es estrictamente reco-mendable. Por otro lado, se aconseja tambin dilatar el perodo de seguimiento dada la tendencia a

    ermanencia de este tipo de trastorno.

  • Evaluacin Clnica: Diagnstico, Formulad rastacion de los JIUWW ipj ip 3 HPUL

    Tabla 4.12. Rasgos de Personalidad)/ Criterios Esenciales,

    CRITERIOS

    Labilidad emocional

    Ansiedad

    inseguridad de separacin

    Perseveracin

    Sumisin

    Hostilidad

    Contencin afectiva

    Depresin

    Suspicacia

    Introversin

    Anhedonia

    Evitacin de inti fMHHHHHHHili Manipulacin Decepcin

    Grandiosidad

    Bsqueda de atencin

    D u reza aiBUMBI

    Irresponsabilidad

    Impulsividad

    Rigidez perfeccionista

    Diatraibili

    Afecto Negativo

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    - X

    X

    X

    RASGOS

    Desvinculacin Antagonismo Deshinibicin Psicoticismo

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    X

    (contina)

  • Evaluacin de los Trastornos de Personalida

    CRITERIOS Afecto Negativo Desvinc

    JBHHHBBHHHH riesgo

    encas raras

    entricidad

    jlaridades de pensa-ito y percepcin

    RASGOS

    g

    V'.VAg-:':"---::"/;.;-'-.;

    Deshinibicin

    X

    Psicoticismo

    X

    X

    X

    .. Fiabilidad Con las dificultades de discriminacin diagnstica que hemos visto se hacen especialmente impor-tes las caractersticas psicomtricas de los instrumentos que hemos presentado. Como resumen al uso de entrevistas, hay que hacer la salvedad de que la correlacin diagnstica

    ; distintos expertos con la misma entrevista, as como entre diferentes entrevistas para la evaluacin trastornos de personalidad es baja. Las entrevistas estructuradas usadas por diferentes evalua-

    , correlacionan entre s alrededor de una media de 0.40; las estructuradas con las clnicas, sobre media de 0.30; y las entrevistas estructuradas con cuestionarios alrededor de una media de 0.27 k, Livesley y Morey, 1997). Como puede verse no son cifras tranquilizadoras.

    l a evaluacin de los trastornos de personalidad borderline o limtrofe t ienen especiales dif iculta-. Un estudio longitudinal, usando la DIPD, demostr que, en el transcurso de un ao, slo la ines-jdad de relaciones interpersonales e ideas de suicidio, mostraban una estabil idad adecuada, i para un trastorno que se considera estable en el t iempo muestra una baja eficiencia del instru-to (Grilo et al., 2007). Las entrevistas tienen as dificultades funcionales, por exigir demasiado

    ipo para su administracin, y adems por carecer de una alta f iabi l idad. En el caso de la DIPD, la jdad entre distintos aplicadores es de 0.68. La f iabi l idad test-retest con intervalo de una semana 0.69.

    LOS autoinformes presentan ventajas respecto del t iempo de aplicacin y su fiabilidad es convergente iger, 1992; Widiger, 2002).

    Con los instrumentos especficos obtenemos mejores cifras en fiabil idad. Por ejemplo, la fiabilidad .":" ZER (Caballo y Valenzuela, 2002), obtenida mediante el alfa de Cronbach es de 0.97 y por corre-

    i entre dos mitades 0.91. En un lt imo trabajo el CEPER-lll parece mejorada su fiabil idad obtenida :orrelacin entre dos mitades 0.93. (Caballo, Guillen, Salazary Urutia, 2011). El PDQ-4 en su adap-

    i espaola tiene un alfa total de 0.90 (Calvo, Gutirrez, Andin, Caseras, Torrubia y Casas, 2012).

  • Evaluacin Clnica: Diagnstico, Formulado ""i'-'.r.:vi rastacin de ios Trastornos Psicoi

    Otro de los cuestionarios especficos elSPQ en su versin espaola (Grasa, Norte, Benito, Ginch, Torm bia y Barbanoj, 2004) tiene tambin una buena consistencia interna, 0.90.

    3.2. Validez La validez concurrente en trastornos de personalidad es difcil de conseguir. Normalmente se p a n

    de varias fuentes, para evitar el maquillaje que cada uno puede ofrecer en la narracin de su vida, sobre todo cuando se trata de un TP, que tiende a la magnificencia, como en el caso del narcisista o el para-noide, por ejemplo. Sin embargo hay que hacer hincapi en que, como siempre ocurre, la concordandl entre distintas fuentes no es alta, en el caso de TP la correlacin entre el paciente y su esposa alear 0.33 a pesar de la convivencia estrecha y larga (South, Oltmanns, Johnson y Turkheimer, 2011). Con Milln Clinical Personality Inventory-lll (Cardenal, Snchez y Ortiz, 2007; Milln, Davis y Milln, 1997 se ha comprobado que la concordancia diagnstica interjueces utilizando el instrumento es buena, I cifras ms altas son 81% para TP Dependiente y 79% para TP Obsesivo y la ms baja, 44% para Negativista.

    La validez concurrente del CEPER (Caballo y Valenzuela, 2002), obtenida con el Milln oscila ent 0.68 y 0.30 segn distintas escalas; la nica que se mantiene por debajo de lo adecuado es la Esquizoic (0.19), pero mejora en el CEPER-lll puesto que alcanza 0.50 y 0.72. El SPQen su versin espaola (Grasa: et al., 2004) tiene tambin una aceptable validez concurrente con el SCID 0.69. El PDQ-4 en su ad^H tacin espaola tiene una validez concurrente con el TCI de 0.30 a 0.73 segn distintas escalas (Calv et al., 2012).

    Es evidente que con los instrumentos cuantitativos es ms fcil obtener unos resultados ms cor tantes.

    PROPUESTA DE UN PROTOCOLO PARA LA EVALUACIN DE LOS TRASTORNOS DE PERSONALIDAD

    Probablemente un diagrama podra ser la gua ms clara para abordar la secuencia ms adecuada ante la hiptesis de que nos enfrentamos con un caso de TP (ver Figura 4.1). Se debe comenzar por analizar cuidadosamente la primera entrevista para tomar la decisin de formular la hiptesis de trabajo que nos permita iniciar una toma de datos precisa.

  • I Torru-

    Evaluacin de los Trastornos de Personalidad

    Entrevista de primer contacto Hiptesis deTPpor

    desadaptacin crnica sin Idealizacin posible en el eje I.

    Instrumento General Aplicacin del Milln Clinical

    Personality Inventory-lll (MCMI-III; Milln, 2007). Confirmacin de la hiptesis y localizacin de posible

    sintomatologa.

    ^ss*

    Instrumento Especfico Administracin de CEPER y

    confirmacin de TP.

    Figura 4 . 1 . Secuencia diagnstica en ios casos de TP.

    Es conveniente la confirmacin con las personas de referencia y, con el sujeto, la existencia de los ntomas detectados y la duracin de los mismos. Se debe entonces elaborar un plan de intervencin

    acorde con las expectativas del cliente y con el consejo tcnico del experto. Con todo ello se elabora i informe en donde se subrayen los puntos fuertes y dbiles que puedan orientar la intervencin, as amo una planificacin de evaluaciones del proceso de intervencin. Los instrumentos adecuados para

    o son normalmente los mismos con los que se ha realizado la evaluacin especfica ya que es en donde se concretan ms precisamente las conductas sobre las que se ha de actuar.

  • Evaluacin Clnica: Diagnstico, Formulacin HitiWSHl

    RESUMEN Como hemos expuesto anteriormente los TP son un tipo de trastorno de difcil diagnstico

    puesto que la sintomatologa no es clara ni intensa, adems de producirse una alta tasa de comor-bilidad que siempre complica la discriminacin diagnstica. Sin embargo se poseen medios para someter el proceso diagnstico a pruebas suficientes para salir de esta confusin. El primer camino] es acudir a los sistemas diagnsticos para localizar el tipo de sintomatologa precisa y caracterstica de todo trastorno. La experiencia muestra que el juicio clnico categorial tiene una dbil fiabilidad y validez diagnstica, por lo que sera ms adecuado recurrir a entrevistas estructuradas que reco-gen los criterios formulando cuestiones que cubren cada uno de ellos. Con las entrevistas estruc-turadas podemos alcanzar ya un grado de certidumbre en la elaboracin del diagnstico. Sin i embargo, si buscamos un grado de precisin mayor, deberamos de acudir a cuestionarios obje-tivos con caractersticas psicomtricas adecuadas como los que ms arriba se han presentado y que alcanzan los ms altos niveles de fiabilidad y validez. Con ello podemos prepararnos para capturar esta forma de perturbacin huidiza. Se han de analizar con detencin dos cuestiones. La primera evitar la confusin de un TP con un trastorno clnico parecido que figure en el Eje I. La segunda evitar confundir los distintos TP entre si, como se muestra en la Tabla 4.11 y 4.12 del texto aparecen apoyos para evitar estos frecuentes errores.

    Por ltimo recordar que para hacer un diagnstico de TP es esencial tener en cuenta dos cues-tiones temporales: la edad de comienzo y la duracin de la alteracin.

  • Evaluacin de los Trastornos de Personalidad

    EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIN

    1) Un trastorno de personalidad: a) se presenta precozmente; b) se presenta en la adolescencia; c) se presenta en edad adulta.

    2) Los TP son: a) transitorios; b) de duracin media; c) de larga duracin. ;) El uso de criterios diagnsticos respecto del uso de cuestionarios es: a) ms fiable; b) menos

    fiable; c) igual de fiable. i) La dificultad para tomar decisiones es un criterio propio de: a) personalidad dependiente; b)

    personalidad evitativa; c) personalidad obsesivo-compulsiva. ) El Psychopathy Checklist-Revised (PCL-R) es aplicable a: a) nios; b) adolescentes; c) adultos.

    Soluciones: 1 b; 2c; 3b; 4a; 5c

    BIBLIOGRAFA RECOMENDADA

    I Caballo, V. E. (2006). Manual para la evaluacin clnica de los trastornos psicolgicos. Madrid: Pir-mide.

    i Cervera, Haro, G., & Martnez,). (2005). Trastorno lmite de Personalidad. Madrid: Mdica Paname-ricana.

    Baca, E., Vallejo, J., Leal, C, Cervera, S., & Giner, J. (2011). Trastornos de personalidad. Madrid: Aran.