año 1° Panamá, Septiembre 15 de 1907 .

núm. 16

NUEVOS RITOSRevista Quincenal ilustraba •~

Pájaros de las islas

4 ,I.

Pájaros de las islas, en vuestra concurrencia

Hay una voluntad.

Hay un arte secreto y una divina ciencia,Gracia de eternidad.

Vuestras evoluciones, academia expresiva,

Signos sobre el azur,Riegan á Oriente ensueño, á Occidente ansia viva,

Paz á Norte y á Sur.

La gloria de las rosas y el candor de los lises

A vuestros ojos son.

Y á vuestras alas líricas son las brisas de Ulises,

Los vientos de Jasón.Almas dulces y herméticas que al eterno problema

Sois en cifra veloz.

Lo mismo que la roca, el huracán, la gema,

El iris y la voz;

Pájaros de las islas, ¡oh pájaros marinos!

Vuestros revuelos, con

Ser dicha de mis ojos, son problemas divinos

De mi meditación,

Y con las alas puras de mi deseo abiertas

Hacia la inmensidad,

Imito vuestros giros en busca de las puertas

De la única verdad!

Madrid, 1907 RUBEN DARIO .

Nuevos Ritos . . 362

El Japón después de la guerra.IMPRESIONES Y APUNTES DELUIS BARZINI

(TRADUCCIÓN DE ANTONIO BURGOS

Mayo 17.

,.~ AYER, saliendo de la Exposición de Uyeno, en el parquehe visto desenvolverse una ceremonia fúnebre al

rededor de un monumento . El monumento es la tumba de los sa.mural del Shogun, muertos en la famosa batalla de Uyeno,último sangriento episodio de la guerra civil . Los caídos fueron sepultados en el terreno sobre el cual combatieron . Nohubo prisioneros : los vencidos se suicidaron en torno deaquellos mismos árboles de cerezo á cuya sombra reposan.

Estos árboles son famosos por su florescencia, y elpueblocree que el espíritu de los .samurai muertos tiene algo

que ver con aquella riqueza de flores, cuando, al contrario,acaso será su cuerpo de ellos lo que produce semejante fuerza de vegetación.

Ignoro cuáles razones hayan hecho elegir para.unaexposición industrial este viejo campo de batalla y camposanto. Se me contestará que el Japón moderno quiere Ilevan á Uyeno todas sus victorias . Exactamente, allí, dondese desplomó definitivamente su feudalismo, hace cuarentaaños, muestra hoy sus progresos . La marcha triunfal delJapón comenzó desde aquel punto y allí regresa ahora . Aquí,donde se veneran los símbolos, se habrá pensado con segur]dad en estas significaciones.

El acto fué simple, como todas sus ceremonias . Se ofreció á losmuertos macetas de llores colocadas en vasos de bambú, y copas de aguapura. Los sacerdotes, vestidos de blanco, á cabeza rasa y desnuda, orabande rodillas. La gente saludaba y se detenía á pronunciar una breve plegaria. De un grande incensario se alzaba el humo que cambiaba la luz, hastaque el viento lo impelía á llevar sus perfumes allá lejos, entre los árboles.De la exposición venía el eco de un concierto militar alegre y rumoroso . Parece que la ceremonia se celebraba para aplacar los fieros espíritusbushierrantes por aquellos lugares.

Yo creo que, salvo una que otra opinión, á aquellos ..sa mural, se les consi-deró siempre unos bandidos . Eran rebeldes ; se rebelaban contra su Empe-radar que venía á ser también su dios . Un rebelde puede ser acaso un li-

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botador, si vence ; pero es siempre un bandido, si pierde . Por qué el .Tapónhonra y venera tanto sus memorias? Porque fueron héroes ; el heroísmo lossantifica.

En un libro de ellos (Historia para la juventud), se lee : " Creíanestultamente contribuía al bien de la patria que amaban y, por eso, sacrificaronla vida . Fueron unos ciegos ; pero su amor de patria . y su heroísmo resulta-ron grandes y son digno ejemplo en los siglos . "

Es una verdad indiscutible que los japoneses aprovechan lo bueno don-dequiera que lo encuentran .

*x ae

Un pisotear de caballos en el jardín ha despertado esta mañana . la re-sidencia de nuestra Embajada, quieta como de costumbre. Grueso pelotónde caballería de la Guardia del Cuerpo llega á todo trote, cubierto de una confusión de banderolas blancas y rojas, de un centelleo de desnudas lanzas, yecha pie á tierra delante del pórtico . En seguida una berlina de gran galaderrama sobre el umbral un involucro de bordados de oro y condecoraciones,encasquetando una falúa emplumad n, flanqueado de una espada . . . . ; dentrodel involucro llego á reconocer al pequeño "gran chambelán " de la Corteimperial . . . .! Nuestro nuevo Embajador, Conde Gallina, que posee verdafieramente el pluis-ique du róle, además do llevarlo en el espíritu, sale de su vi-llay torna puesto en la 1wrlina con el chambelán . El Secretario de la cmbajada, Barón Romano, y nuestro attaché, Mayor Cavaglia, ocupan otro eaguaje inferior á la berlina y no tan adornado ; el oficial que comanda la es-coba dá la voz do marcha y sus hombres, yá montados nuevamente, ejecutanuna evolución indescriptible, alejándose el cortejo al trote entre el polvo delcamino y la admiración de los viandantes.

Es así como los plenipotenciarios extranjeros asisten á la. ceremoniade la presentación de sus credenciales . Antes de la guerra, el acto era me-nos solemne y más l'acil ; entonces el Japón no tenía más que Legaciones ; pe.-ro ahora tiene, en cambio. Embajadas. que son el distintivo de las grandespotencias . Y si no existiese un ceremonial grandioso, con uniformes másricos, carruajes más bellos y escolta más numerosa ¿en qué consistiría laladi re'eneia?

De todas estas cosas interesantes, una me ha admirado muchísimo : la.asculta . La caballería de la Cuu.rdia del Cuerpo hace dos años, vestía un donada negro, con alamares amarillos, calzones y gorro rojos, cuello y bandasverdes . Algo así como un uniforme de domadores de leones . Ahora luceuna elegante, cómoda y práctica divisa kaki, semejante á aquella de la gue-rr,—pero que es mucho más graciosa, clan su largo dormán y sus cinturo-nes y sus bandoleras de cuero natural . Se vé que cada detalle ha sido estu-diado cuidadosamente. No hay nada., desde los botones hasta los distintivos, que no sea lógico, que no tenga su razón do ser . Ideando aquel unifor-me, no se ha pensado más que en unn. cosa : que los soldados están destina-dos á, la guerra y que todo lo que ellos llevan, debe sor adaptado de modoque puedan combatir en condiciones ventajosas.

Como el viejo uniforme de la Guardia, así todos los otros uniformes delejército japonés,—aquellos que conocí y que me eran familiares, han desateparecido en estos últimos meses. No se trata, pues, del experimento de unpelotón gris bajo estudio ; es todo el ejército gris . 1 a nueva divisa de laGuardia, es precisamente la divisa que todos los soldados del Mikado visten,gasean de infantería, yá de caballería ó de artille r ía . Solamente el color deuna pequeña muestrecita sobre el cuello sirve para distinguir los cuerpos .

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Los oficiales visten como los soldados ; el mismo corte y la misma tela.Los grados están determinados por el número de estrellas que adornan unaminúscula cintilla de paño rojo . A veinticinco metros es imposible distin-guir un oficial de un soldado . Todos los atavíos de metal se han suprimido.Los números de los regimientos so hallan dispuestos de tal modo, que se lespuede dividir en tiempo de guerra..

En el presente año se gastan diez millones de francos para la fabrica-ción de nuevas telas militares en la sola fábrica oficial de Senji . El Ja-pón debe tener un gran apuro de andar pronto, si afronta, en las cundido .nes de su Presupuesto, una innovación tan vasta y rápida. Pero hace más,mucho rnás todavía,.

Durante la guerra, los fusiles japoneses demostraron contener un ligo-ro defecto ; mejor que un defecto, era una excesiva delicadeza de parte desu obturador . Pues bien, hoy táles fusiles han sido modificados.

Por otra parte, el Japón ha renovado ya su artillería do montaña . Nose ha discutido mucho ; se ha decidido y se ha hecho en un momento . De lasfundiciones ja .pouesas han salidociento cincuenta baterías completas de ea .lirones modernísimos de tiro rápido, de un sistema que tíne á las ventajasdel francés, la . calidad del Erupp ; y se construyen febrilmente otrosmás .

Las reformas del ejército japonés no se quedan aquí . Al comienzo Belaguerra, ellos tenían doce divisiones, fuera de aquella de la Guardia ; durantelaguerra se formaron cuatro nuevas divisiones . Ahora no solamente ha mante-nido todas estas divisiones, sino que ha creado dos más ,y se prepara para or egan izar otras seis en el año de 1914 . Ya en esa época habrá, duplicado suejército sin modificar la. organización, que es excelente . Y no serán los hom-bres los que le faltarán : ahora tiene necesidad de 120 .000 reclutas y se lepresentan 500.000!

(Le escasearán los recursos acaso? Los gastos extraordinarios votadospara el ejército, hasta el 1914, suman 600 millones de francos, pero son efec-tivamente superiores . En este año hemos visto destinar 60 millones al ar-senal de Tokio, 55 al arsenal de Osaka, y1 0 á la fábrica de paños de Senji y,sin embargo, do estos 125 millones de gastos no se encuentra traza en elPresupuesto. Evidentemente, el Japón paga con otros 1ec .uases ; quizá sacade los 500 millones que existen todavía de la indemnización de la China.

Pero prosigamos un minucioso examen sobre los preparativos militaresjaponeses . Ellos pueden tener una. influencia, mayor de la que se creo enla política del otro hemisferio. El Japón ha reparado, arreado, bautizado é iu-cluído en la Escuadra activa todas las naves rusas tomadas en Puerto Artu-ro, en Chemulpo y aquellas de la Escuadra ele Niebogatoff capturadas enTsushima . Construye actualmente, por valor de £300 millones de francos,nuevas naves que deberán ser terminadas en 1914 . En dieciseis meses halanzado dos acorazados de 19.000 toneladas, del más perfecto tipo que exis-ta en el mundo, y continúa construyendo más con la misma rapidez.

Mientras los técnicos admiraban el Oread-noucylat como la nave idealque satisfacía todas las necesidades de la guerra moderna y compendiabatoda la experiencia naval, los japoneses tenían en sus arsenales naves másgrandes, más fuertes y más veloces, como la Alai y el Natsuma.

El Japón construye ahora, bajo sus propios conocimientos, la nave en-tera de los cañones á máquina . No llega importado otro elemento que elacero de las corazas I{rapp . Na suprimido todo lujo, toda ornamentación.Fabrica máquinas desnudas, solamente para la batalla, en las cuales no hay

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nada que no sea de una sencillez absoluta . También en ésto, .corno en eluniforme de los soldados, no se ha pensado más que en el combate ; lo que nosirve para la defensiva y la ofensiva, fuera! Esta simplicidad y esta organi-zacion en el trabajo, permiten al Japón ahorrar una tercera parte de los gas-tos. Sus 800 millones valen por más de un billón.

Después de la marina y del ejército, el Japón no ha descuidado un or-ganismo necesario á hacer efectivas sus fuerzas: el ferrocarril . Los ferro-carriles japoneses se hallaban. en manos de diecisiete sociedades . El Go,bienio ha unificado sus líneas y las ha tomado bajo su dirección adminis ,trati va .

Ga. necesidad de esta unión fué reconocida por el Estado Mayor du-rante la movilización Los servicios procedían con orden, pero la diversidadde sistemas, de instalaciones y de materiales entre línea y línea, cortabanal transporte de las tropas la rapidez deseada Es interesante para nosotrossaber cómo ha 1techo la nueva administra c ión del ferrocarril del Estado . Hacomenzado por respetar escrupulosamente todos los reglamentos, por dejarintacta las viejas direcciones técnicas y administrativas y por no cambiarun solo empleado. Las reformas han comenzado tan solo por el material yésto gradualmente . Se unifican, por ahora, los tipos de locomotoras, vago-nes y rieles . Esta será una operación que durará cinco años . Dentro deocho años la trasformación será completa, y el Japón habrá entonces termi-nado todas las nuevas líneas en proyectos y casi aumentádolas en una terceraparte de sus redes.

Claro está que detrás del programa militar del Japón, se esconde unprograma político . Cuál? El Japón ha proporcionado siempre sus preparatizas con el objeto de llegar con seguridad al fin que se proponese : se organizópara batir la China y cuando estuvo listo, la batió . Despees preparó susfuerzas para combatir la Rusia., se propuso completar sis armamentos endiez anos, y al vencimiento preciso, inició aquellas tratativas que debían con-duci rlo á lffúltima guerra, Ahora desarrolla un tercer programa, más vas-to que todos, con una urgencia sin preceednte . Por qué? Contra quién?

La fecha lijada es el 1914.

Para poder estar pronto en 1 .914, el Japón hace verdaderos milagrosfinancieros ; emite nuevos empréstitos internos, vende propiedades del Estado,emplea todos los avances del Presupuesto, gasta los ultimos débitos de guer-ra, y, con todo esto, no consigue más que aseguras el drsarrollo de su pro-grama militar por tres años solamente . Pero continúa . El 1914.tiene entoncesun interés especial?

Acaso sí . En 1905 se vence el segundo tratado de alianza con Inglaterra.En 1915 estará el Canal de Panamá,. El 1914 se presenta, pués, como unafecha. de catástrofe. Que hará el Japón?

Muchos creen que sus preparativos tienden á la conquista del Pacífico,la ocupación de las Filipinas y del Hawai, es decir, la guerra con EstadosUnidos . . . . Pero es mucho más probable que el Japón piense en el futuro chino.

l.a China. está á punto de entrar en nuevas revoluciones sangrientas . LaCor te de Pekin, despees de haber oscilado entre el progreso y la reacción, seha abandonado á esta última . El Japón no ha conseguido dominar aquellaende , ni hacerlas de maestro y tutor, y ahora remueve el pueblo . No se con-forma con acoger en sus escuelas millares de estudiantes chinos, sino que po-ne en acción una, labor más poderosa que la instrucción : la revuelta . El Japónarma al pueblo chino, inunda la . China de fusile.sy de cartuchos. Ya comienzanpor donde quiera las revueltas . Los partidos antidinásticos vuelven á recla-

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emir un emperador qne no sea tártaro, pero sí chino. Resucitan los descen-dientes de Ming. El odio á los tártaros ha pasado su viejo confin, el vioAmarillo é, inflamado en el norte, ha entrado á Pelcin y corrido á lo largo dellitoral . predicado por una moderna prensa china.

La. China la cubre hoy un nubarrón de periódicos que circulan por todaspartes, que salen no se sabe ni de dónde, que han llegado al progreso de lacaricatura política . Se forman infinitos partidos que encierran uu pro-grama claro, agitados únicamente por la necesidad de combatir . Quién quequiere luchar para volver para atrás, quién para seguir hacia . adelar te, quiénpor los Ching, quién por los Ming, odiando todos al extranjero . Surge elencarnizamiento como un instinto nuevo ; es la impaciencia de todo pueblo queatraviesa un período do transacciones ; es aquel levantarse tumultunso ,ydesordenado de los deseos y de la voluntad, que se presenta cuando el podercentral se debilita, se hace incierta y se dese mascara . El Japón soplasobre todo esto incendio.

La. muerte de la vieja Emperatriz viuda, será quizá la sena! del cataclismo . La pacífica China ha cumplido en su pasado las más atroces revolu-ciones . No puede uno imaginar hasta donde se podría llegar ahora . El Ja -pón se prepara para esta crisis . Quiere ser bastante fuerte para adueñarsede la situación. Vendrá á ser él Japón cl que calmará la revuelta on nombrede la civilización ; por esto la. provoca.

El quiere acomodarse á la China á su manera . Como no ha conseguido,por al-ora, trasformarla, la despedazará para componerla . despues . Y quiénsabe cuál dinastía le prepara. a] trono del hilo del ráelo.

Nuevos Ritos . 367

Paisaje Tropical.Magia adormecedora vierte el río

[m la calma monótona del viaje,Cuando horra los lejos del paisajeLa sombra que se extiende en el vacío.

Oculta en sus negruras el bohíoLa manita tupida, y el follajeSemeja los calados de un encajeAl caer del crepúsculo sombrío.

Venus se enciende en el espacio puro.La eorriente dormida una piraguaRompe en su viajo rápido y seguro.

Y con sus nubes el poniente fraguaOtro cielo rosado y verde—oscuroEn los espejos búun idos del agua

José A. SILVA.

Canción del Retorno.Quise huirte, fuí lejos, y ya estoy de retorno;

es en vano que trate de olvidar tu belleza:soy poseso, poseso de tus gracias, y en tornode tu sór solo encuentran su alivio mis tristezas.

Pienso que ya he viajado par muy largos camiu osy el cansancio el espíritu doloroso me angustia;si hay oros en mi cielo son oros vespertinos,blandones funerales á mi esperanza mustia.

Tus ojos son piadosos. Hay un fulgor en ellosconsolador y humano que te denuncia buena;toda mi sombra quiero que inunden sus destellos.quiero en su casta lumbre santificar mi pena.

Quise huirte y fui lejos . ',Quién me tornaba hurafio,quién me cegó les ojos, y en la hora oportunado las tardes dolientes qué amargo desengafonevó en mi sonda grumos de tristeza y de luna?

. . Llévame á tus jardines, intactos todavía;quiero mirar las flores y oir si el agua rozabajo las frondas . . .iSabes? yo tuve una alegríay osa pobre alegría se murió de tristeza.

Luis TABLANCA .

Nuevos Ritos, ~ 368

Los Césares de [a Decadencia.STE es el título de uno de los libros de Vargas Vila.

En él ataca con cólera salvaje á un núcleo de Gobernantesde América al extremo de no concederles la mínima dosis dovirtud patriótica.

Lejos del teatro, de los hombres y de los hechos, y enbusca de celebridad y del ruido de su nombre, se deja domi-

nar por la pasión y odia sin conciencia-

Diríase que el escritor posee algún órgano lesionado que le desarrollala indecencia en el lenguaje,

Sus obras políticas se reducen á una ; los mismos hombres pintadoscon los mismos colores ; pues, ya se ha dicho, que no crea, sino que re produce,

Nació para, difamar y para adular, Cuando se le da pan en la decenteforma de honor oficial, entonces hace la apología del crimen y glorifica alcri-minall y así se explica como á Zelaya, ese bandido afortunado, suelto en elcampo centroamericano, lo exhibe con las virtudes políticas de los grandesciudadanos.

Pretende imitar á Victor hugo en los períodos cortados, en la bellezade la forma y en la filosofía del fondo, y aparece con las proporciones de unenano .

Un truhán con pretensiones á pensador, es cosa ridícula

A falta del universal aplauso, se aplaude á sí mismo, se hace fastidio-so con su yo, desviándose pm' completo de la modestia que caracteriza á loshombres que por su saber se han impuesto en la conciencia de su siglo.

Los talentos serios no leen á Vargas Vilaf su clientela la forman losjóvenes de imaginación calenturienta, entre los aspirantes á literatos ; y en-tre los políticos, aquellos que viven de las revueltas armadas y excitan á lospueblos á los campamentos.

Y á esta grandeza no auténtica, confirmada . por la opinión uniforme delos intelectuales de América, le cabe las palabras que reproduzco : "Su prosamacabra, llena de neologismos y barbarismos, de atropellos gramaticales, decitas pedantescas, incoherente y farragosa, no puede gustar más que á losque dependen de él en calidad de siervos, ó á los que carecen de gusto esté ,tico,

Apóstol de la Libertad, y cuando sonó la hora de entrar en duelo conla muerte ; cuando jóvenes escritores, abogados, estadistas y filósofos, reci-

Nuevos Ritos , 369

bían el bautismo de fuego en los campas de batalla y caían heridos ó cuandr.nó muertos, por las balas enemigas ; cuando los Sarmientos tranquilos y serenos en extranjera tierra, lo abandonan todo, posición y fortuna., para caerluego, por defender á su patria; cuando todo esto acontecía, como una maldi .ción de Dios sobre un pueblo próximo á desaparecer ; Vargas Vila compren-dió el deber de servirá sus principios á su acomodo, y desde las columnasde su periódico, les daba esperanzas de redención á los combatientes, les in-fundía valor, adelante, un esfuerzo más y la victoria está asegurada ; peromientras tanto no cambió la, pluma por la espada como Uribe y Porras, yotros paladines que por sus hazañas, se colocaron á la altura del deber y delas grandes circunstancias.

Si los sacrificios coronan la victoria, Vargas Vila, en su condición derevolucionario teórico, hubiera sido el primero en cobra • prácticamente, ungirón de laslg'lorias conquistadas.

Apóstol de la Democracia y no puede ver de frente á los hombres de ra-za inferior los desprecia y los insulta pues, cualquiera pensaría que este hi-jo del pueblo, nacido en un pueblecito de Colombia, es rubio como un alemány que corre por sus venas sangre de patricios, cuando es apenas un indio li -geramente modificado por los climas y los viajes.

No así corno Vargas Vila, desgraciada excepción, proceden otros es-critores americanos residentes en Europa. Lejos de la patria, más la quie-ren . Creen ellos, los Trianas, los Ciaremos, los Darlos y Carrillos, que en-grandecerse, es engrandecerla, y en contacto con otros hombres y otras ci-vilizaciones y de regreso á la tierra alnada ., se imponen el deber de la propa-ganda, infiltrando en toda la extensión del cuerpo nacional las inyecciones deluz de las nuevas ideas.

¡Honor á estos escritores que honran el nombre americano en el viejomundo!

Leyendo el libro de Vargas Vila choca el lector con el tres de Noviem-bre, y los panameños aparecemos como víctimas de la indecencia de su len-guaje, condenando nuestra separación de Colombia, sin comprender que nola inspiró sino una ley de necesidad y de vida ; pues, valiéndome de la misma.expresión de Vargas Vila, pueblo que no rompe sus cadenas es porque esdigno de llevarlas.

Después, usa del dicterio contra el Dr. Amador, y se exhibe de la ma-nera más triste, envolviendo este nombre en la calumnia más infame ; pues,colocándose cada uno de los ciudadanos panameños, cualesquiera que seansus opiniones políticas. en un punto elevado de justicia, tendría que l legar ála conclusión, á memos que no piense como Vargas Vila, de que el Dr . Ama-dor, al aportar su contingente á la obra de la independencia, procedió comoconvencido y en forma, absolutamente desinteresada.

En seguida, y con lujo de crueldad, cae bajo la pluma de Vargas Viladon José Domingo de ()baldía, mandatario que fué extraño al movimiento;pero que si hubiera tenido el don de adivinar, quiero explicarme, de saberque el golpe estaba decretado, habría antes renunciado su elevada posición,como cumple á los caballeros que tienen ideas exactas del honor.

Por le que toca al General Huertas, á quien Vargas Vila llama misera -ble, ha ;o constar quo es más excusable, por encima de ciertas circunstan-cias, poner una espada al ser vicio de una idea, entregar su corazón todo,cualesquiera que sean las consecuencias, en beneficio de una causa justa,que poner á disposición de un matador de pueblos, por aquello de explotar,inteligencia y energías como escritor.

Entre Vargas Vila y los panameños está la Historia y ella dictará lapalabra final . Confiemos todo al tiera po, este gran verificador! . . ..

Panamá, Septiembre lO de 1907 .dosis LLORENT .

Nuevos Ritos - 370

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Nuevos Ritos 372

Estreno del Teatro NacionalC

on esto mismo título trae I a Estrella ole Panamá, en una dede sus ediciones recientes y en sus columnas editoriales,un artículo que ha llamado poderosamente nuestra atenalón, por el conocimiento cabal. que en él se despliega de lamateria tratada, por la sensatez de las opiniones emitidas ypor la gallardía del estilo.

Feliz ha. estado el colega al emitir su juicio en asunto de'tanta importancia, y desde ahora declaramos nuestro completo acuerdo conél, pues aunque hayamos de lastimar deseos é intereses personales, declara-mos sin ambajes quo en nuestra opinión sólo hay una manera decorosa deestrenar el 'TT eatro Nacional, y es trayendo de Europa una buena compañía deópera lírica y dramática.

La cultura de un pueblo so demuestra en los actos públicos principal-mente . Debemos no olvidar ésto, y pensar que ningún acto más propio paraque se mida el grado de la nuestra que la. inauguración del Teatro. Apenassería creíble que se hubiera distraído de los fondos públicos una suma enor-me, muy cercana á millón y medio de pesos, para construir un edificio enque llevar á la escena piezas como El Estudiante de b'alavmanca, La Tempestad óLos diamantes de la carona, ó tal vez La Marcha de Cádiz, Los r hicos de la escuelay El !latón, así como piezas del repertorio más grueso de los teatros de vera-no de Nueva York con abundando de batines, enon songs y rrin .strels.

Aducen algunos ingenuos paisanos nuestros que no es convenientetraer aquí una compañía. de ópera porque costaría muy cara y porque elpúblico no gusta de este género teatral.

La primera razón es de economía ridícula . Nosotros estamos segurosde que en las obras públicas de Veraguas ó Chiriquí se gasta mensualmente.ó mejor dicho, se tira sin mayor provecho, la suma necesaria para traer unacompañía de ópera. Estamos seguros de que enviando á nuestro único artista musical, don Narciso Garay, oportunamente á Europa, él formaría allíuna buena troupe con primeras partes excelentes, con coros de ambos sexoscompletos, con cuerpo de baile y orquesta numerosa como las representacio-nes musicales lo requieren ; y con obligación esta troupe de dar diez ó quincefunciones, á un costo de veinticinco ó treinta mil balboas.

No nos parece cara esta suma tratándose come ya liemos dicho de cosatan importante como el estreno del Teatro, en que está interesado el honornacional, temeroso de las risas y burlas que en el extrangero provocaría unacto torpe ó cicatero de nuestra parte que nos exhibiría como bárbaros decuerpo entero.

Además, el gobierno podría tener en las quince representaciones una

Nuevos Ritos . 373

suma libre, después de hechos los gastos ordinarios de las funciones, deveinte mil pesos más ó menos, y esto rebajaría en mucho la suma que se em-pleara en la traída de la compañía.

Para contratar ésta en Europa hemos dicho que juzgamos á Garaycomo el único panameño competente, y daremos nuestras razones . Garay hahecho estudios musicales completos, obteniendo el primer premio en elConservatorio de Bruselas en distintas ocasiones . Los qua de esto conocensaben apreciar debidamente lo que significa un primer premio de conservato-vioeuropeo. Puede él, por consiguiente, juzgar las cualidades musicales deIns artistas que contrate. Además, ha vivido varios años en Europa y noestá expuesto á una do esas sorpresas de que son víctimas los pr. iercrizo.s . Enuna época penosa de su vida fué primer violín de un teatro lírico de París, yluego hizo una gira artística por toda Francia. Conoce desde luego las triqui -luelas y artimañas de bastidores, así como los recursos y engaños de lascasas de contratación . Al m•a, si hay algún panameño que exhiba mejorescredenciales, agradeceríamos que se nos indicase, demostrando sus cualida-des para si resulta que estamos equivocados, rectificar nuestra opinión.

En lo que respecta al poco gusto del público panameño por las óperas,es ello una exageración de las más grandes . Pasa sí con él á este respecto loque con el asno de t ria rte que comía yerba porque eso le daba su amo ellabrador, pero que con meis gusto hubiera comido afrecho ó grane si se lo propor-cionaban. Claro que hay que contentarse en materia teatral con El barquilleroYla cocina del Metropole hedionda á basurero y calurosa á causa de imper-fecciones groseras de construcción, pues no hay ocasión de escoger en loabsoluto, ni maldita la cosa en que distraerse sino se va á ese infiernillo.

Verdad es, como dijo en días pasados un setror Q . revistero teatral deLo Esbelta de Panamcd, que á la representación de la ópera Marisca fue menospúblico que el que acostumbra. ir á ver zarzuelitas. Pero no es cierto, cornoafirma. afirmación en que no está acorde la Redacción del colega citado—que ello sea porque nuestro público prefiera las últimas á la primera . Nadade eso . La causa es otra indudablemente ni Muna« es una. ópera grandiosa,por lo menos del calibre de las quo forman el repertorio de los teatros euro-peos, ni la compañía Diestro-Conssirat tiene elementos suficientes para sa-ir airosa en el desempeño de una representación oetamesrte musical . Su gé-nero es otro, el género chico, y allí se luce . Observará ( . que al Metropole vamás gente cuando suben á escena El Pobre Valbucera, La Viejecita y El. 7a ri:dle Pé rez, que cuando dan El Reloj de /Arruma ó Jugar com . fuelo.

Dando por sentado que al público no agrade la ópera, eso demostraríaque no tiene educado el gusto artístico y es obligación del gobierno educárse-lo, cosa fácil, porq ue sí es nuestro público aficionado á lo bello, como lo demues-tra este solo hecho : cuando se estableció la Escuela Nacional de Música y De-clamación, hubo muchos que por ruindades personales la hostilizaron y sinembargo el público estuvo ele su parte y cada día que pasa aprecia más su la-bor . Respecto á esto ultimo recordamos, ya que somos asiduos concurrentesálas audiciones que de tiempo en tiempo da ese centro del Arto, que á laprimera apenas si concurrió un centenar de personas, y ahora, despu esde dos años, la concurrencia . á la audición de Setiembre fue numerosa ; todaslas sillas estaban ocupadas, y no sólo por las clases elevadas, sino por grannúmero de hijos del pueblo, siendo la concurrencia como de cuatrocientas áquinientas personas, buena parte de la cual llamaba el balcón y los corredo-res, porque ya no cabía en la sala.

Eduquemos, pues, el gusto del público, que esa es misión de la prensa,de los maestros, y sobre todo del Gobierno. Que el señor Secretario de Fomento sacuda su apatía,, su tradicional laisser pire y envío á Garay á traer-nos una compañía do Opera . Nada de bonjoes, i insb'els ni compuertas mixtas

Nuevos .Rito s . .374

que resultarían surnante cursis. Opera italiana y francesa, pues nos atreve-rnos á apostar que si dan Martha, La Africana, Los Migo/lotes, Los Puritano%Guillermo 7ell, La ladra, ALignon, Jtigoletto, Traviatta, Carmen, Bohemia, Trova-dor, Sonámbula, Fausto, Aida y otras por el estilo, el lleno sería completo . Claro que estas óperas no son las mejor escritas, pues' hay otras, ya sí muymusicales, como Tristrí~r é Isolda, Kl aba-illo de los Nabela,upm, Condemreidni de Fav .s-lo, Sansón y flalila, Le I a, d ' Ys, ele ; etc ; que todavía no tendrían éxito en-tre nosotros.

El Teatro, además, no es solo para los nacionales . Los extranjeros tombién tienen derecho á él y dando óperas irían todos, principalmente los ame-ricanos que forman la mayoría de ellos, y que no son, corno varios creenamigos tan solo del eche walk y el bach, bark w Italt-imore. Prueba de lo con-trario es que donde mejor se pagan los cantantes buenos os en los EstadosUnidos.

Nos alargamos mucho, y sin embargo cuánto más podríamos decir-so-bre ésta materia . Pero si nos es preciso terminar, no lo haremos sin antesdecir que nos parece también acertada la idea de que la dirección artísticadel Teatro corresponda al director de la Escuela de Música y Declamación.Santo y bueno que el Administrador sea don Carlos J Cucalón que tiene to-dos los votos, ó si no es él, que lo sea Alejandro Dutary, ó Azael Villalobos,ó Eudoro Vernández, ó Maximino Wallrer, que de éso mucho conocen y tie-nen para el caso aptitudes . Pero ninguno de ellos podría ser 1)i rector artís-tico por razones que alcanzan todos á comprender, y un Director artístico e sde imprescindible necesidad.

Ojalá el Excelentísimo señor don .José Domingo de Obaldía, actual en-cargado del Poder Ejecutivo, si acaso llega á leer nuestras enmarañadaslíneas, pese lo que más ó menos claro expresamos en ellas, y ojalá, lo quesería aún m tacho mejor para nosotros y para el público, pensara de maneraidéntica .

GUILLERMO ANDREVE .

Nuevos Ritos . ~ 375

En El Piano .' Nml n< nao( .¿pirran

Tú ¿qué buscas bella niña de dormidos ojos claroscuando llamas presurosa con tus dedos tan sutilescon afán desesperante (le fugaces giros raros

el teclado de marfiles?

I)í, ¿qué pena traicionera con furor á tu alma oprimocuando el piano triste gime??Es acaso algún clamor

que con trémulos sollozos los espíritus contristay que viene entro las sombras á dejarnos del artistael contagio de sus penas . . 6 un zarpazo del dolor?

Los pesares y las dichasinterpretas de Beethu veny m1 manojo (le azucenasarrebatas á los hombres.

Hechicera, toca, toca;v en la noche sin fulgoreshaz que vibre una sonataLas ternezas que elLa escondo.

'loca, dulce niña, presurosa los marfiles de tu piano;y al contacto de tu manoque linee al ánima sobarcon los días extinguidos(le una pálida ventura,

surjan raudos los gorgeos de las aves en los nidos,el murmurio (le las aguas al rodar por la espesura

de algún bosque secular.

Sigue;

que al honor de los arpegiosde las teclas misteriosasbaja un cesto con estrellasá tus manos triunfadoras.

Sigue;

que un mendigo de armoníasy áureas notas amorosascon el pecho entusiasmadoda nn aplauso entre las sombras.

11í(j 'r(II CONTE B

Saloma.¿(fuá débiles y obscuras serán las postrimeras

Estrofas que (e envíe no viejo corazón? . . ..recuerda mi entusiasmo,recuerda las primeras

Que te escribí una noche de ensueño y de pasión.

Es cierto que el destino con que impotente lidioIla impreso en mi ideal enfermiza palidez;

es cierto que el cansancio,la pena v el fastidio

Mis emociones trunca en hosca lobreguez.

Nuevos Rítos 376

ISs cierto que en su duelo eI alma conmovida.No tiene aquella (fuerza de cíclope 6 titán,

que a l músculo da sangre,y al nervio de la vida

Vigor imponderable de un nuevo leviatán.

Porque el esfuerzo estéril, el desaliento adustoSocava inexorable la vida en su raíz,

y exangüe deja y pálidaen el pensar robusto.

La fé de los artistas que ven el por: enir.

Para íos días funestos, para la noche largaNo existen ya las preces, no existe el tragaluz,

por donde el alma inquietabajo la pena amarga,

Como futura gloria miraba blanca luz.

Y faltan las auroras y las hialinas gotas1 )el húmedo rocío brillando en el rosal,

v los antiguos versos,imágenes remotas

1)e Iérico deleite con verbo pasional.

La falta de tu rostro mi corazón destrozaCuando el recuerdo deja su lúgubre amargor.

y bien quisiera á vecescon mustia y débil prosa,

Que oye ras de mis luchas el áspero canglor.

A media noche, al raso, cuando la luna endechaCon sus .silentes rayos su amor á la quietud,

presiento que en la sombratu espiritu me acecha,

Del buen decir del numen me indica la virtud.

Y que amorosa, ingenua en impoluta verte,Y no en vulgar promesa me ofreces tu pasión,

con un risueño dejocomo de azul celeste,

Que al arte da en su gloria feliz coloración.

Cuando me invade á solas tenaz melancolíaY un pavor me asalta si te sueño sideral,

como un analfabetoque teme en la poesía

Hallar de la miseria el vórtice fatal:De nuevo de tu vida mi corazón comparte,

Y vuelve mi plegaria que la recuerdas tú;y mfrote en los cielosy mñrote eu el arte,

Y en los rosales rojos y en la irisada luz.

Aliéntame. si expiro á los golpes de la insidiaQue se retuer ce horrilile en la tiniebla soez,

y en el hocico hirsutode la infeliz envidia

No dejes ni una fibra del inmortal laurel.

Que no será mi única, que no será postreral{sta que te envío dolorosa vibración,

porque tendrás cadenciascomo la vez primera,

Que te darán las nuevas del numen triunfador.

SIMÓN RIVAS.

Nuevos Ritos . 377

Sobre Teatro Nacional.En esta. fecha hemos pasado á varios caballeros (cuyos

nombres se expresan más abajo) la siguiente carta:

Panamá, Octubre de 1907.

Srnoaxs:

Dentro de breva tiempo estará concluído nuestro Teatro Nacional ynos parece oportuno pensar en la clase de representación conque deba es-trenarse.

Por esta causa, y con el fin de hacer visible la opinión que á ésto res-pecto tengan las personas que están al cabo de expresar sensatamente algu-na sobre asunto de tanta trascendencia, nos hemos tomado la libertad de so-licitar la de ustedes por creerlos con el conocimiento que para emitir esaopinión se hace preciso.

Ojalá ustedes sean tan benévolos que correspondan á nuestra solici-tud, teniendo presente que al hacerlo solo nos guía un fin patriótico, puespensamos, y de seguro que ustedes con nosotros, que la manera como seefectúo la inauguración de ese templo del Arto será una manifestación im-portante de nuestra cultura muy digna de ser considerada detenidamente.

De Uds. muy atentos y SS . SS .,

Rlcnmro Mmó .

Gml mAzmO IA NlnraA'E.

A los señores : Don Isidoro Hazera..—Don O. C. Matad .. -Don ArturoKohpcke . —Don Narciso Garay .-- Dr . Ciro L . Urriola .—Dr . Eusebio A. Mo-rales .—Dr. Luis de Roux.--Dr . Ramón M. Valdés.—Dr. Nicolás Victoria J.—Dr . Nicanor; Andaluz . —Dr. Manuel F . Rodríguez .—Dr. Alfonso Preci [[do .-Dr . Ernesto Hofíniann 1) r . Raúl A. Amador.--Dr. Pedro de Obarrio .—Don Carlos J . Cucalón. —Don Rica ['do J . Alfaro . - . .Don Samuel Lewis .--DonAbel Bravo .—Don Ricardo Manuel Arango,-- Don Tomás Herrera .—Don Or-filio Hazera .---Don Alejandro Dutary .—,Don J . B. St. Malo.—Don AgustínArango Ch .—Don Juan J . Mendez. --Don Florencio Harmodio Arosemena .--

Nuevos Rítos 378

Don C . A . Ruggieri .—Don Demetrio H . Brid.- -Don Antonio l Burgos . DonSebastián Villalaz.

Nuestra carta obedece á las razones siguientes:

Es al gobierno á quien toca resolver la manera como deba ser estre-nado ol'l'e_atro Nacional ; pero es seguro que al tomar esa resolución muchopesará en el ánimo del Secretario de Fomento, á quien compete dictarla,la opinión de la mayoría de un grupo selecto de personas, quo en razón desu autoridad en la materia, ó por su cultura natural, ó por el conocimientoque dan los viajes y la permanencia en centros de civilización avanzada, pumden darla con acierto.

Recordamos que el Jmo-io de Pununul, abundando de seguro en nues-tro propósito, abrió una, /im1uete liará cosa de dos meses sobre el mismoasunto, con sobra de buena voluntad ; pero á ella no correspondieron los ca-balleros de quienes se solicitaba opinión, tal vez por pensar algunos que aúnno era tiempo oportuno de tratar ese asunto ; por creer otros que en la listafaltaban los nombres de personas de mayor competencia, hallándose encambio los ele varios individuos que poco ó nada saben de estas cosas, los que,debido sin duda, íi esta causa, se abstuvieron á su turno de contestar.

Nos permitimos creer que no pasará lo mismo esta vez, pues creemosno haber olvidado el nombre de ninguna persona en condiciones de po-der dar una opinión digna de ser atendida en tan delicado asunto . Sin em-bargo, si alguna cree firmemente estar en este caso, haga, suya nuest racircular y envíenos su dictamen que aceptaremos con placer.

.i.0 .Do MIRO

canLrlor2MO ANDREVE.

Nuevos Rítos 379

Horas sin nombre.LA orilla de un bosque desde donde se ven algunos blan-cos caminos que, retorciéndose, se pierden á lo lejos.

Sentados en unas piedras, hablan Vianno el pastor yuna ciega . Esta es una pobre flor de miseria y de dolor.Juventud triste, pálida, desvaida. . . . Sus grandes ojos sinvida, blancos como los helados ojos do las estatuas, se mue-ven inquietos en las órbitas, y una como amarguísima

sonrisa pliega la comisura do sus labios . Pero la pobre ciega es muy be]la,con una suave belleza melancólica . Su frente, sus labios, sus cabellos, susmanos, su cuerpo todo trasciende á una infinita dulzura . Y cuando habla,sus palabras suenan espiritualmente como una lejana música.

Es la hora del tramonto . ' Iodo flota en el rosa pálido y encendido de latarde . Tierra y cielo están en paz, en una imensa paz, dulce y sentimentalque casi hace desear la muerte . . . .

No lejos de la cabaña, á campo traviesa, se ven pasar grupos de campe-sinos, que con la azadas al hombro, vuelven de sus faenas.

VIANNO.

No, cieguecitu mía, nunca te olvidaré, nunca, lo oyes, nunca:

OIEGA.

Mira, Vianno, si me olvidaras, si dejaras de quererme, me moriría depena.

V [ANNO.

Tonta, no llores, Quién piensa en eso

CIEGA.

Si es que con sólo figurármelo siento unas ansias y una tristeza .Además, ;quién sabe! ¿Que harás tú con una pobre ciega? . . . . Te seráuna carga insoportable, Vianno, no lo niegues.

V[A NNO.

(Atrayéndola dulcemente sobro su corazón.) Para que hablar de esascosas; si yo te quiero sólo por quererte, no para que me sirvas en nada . Looyes, por tí no más ; porque eres niuy bonita y eres muy buena.

ornan.

Vianno, darse un beso en leas ojos . en mis pobres ojos muertos,porque cuando los besas, parece que vuelven á la vida, y siento que por den-tro se iluminan . . . Vianno, dame un beso en los ojos.

(Vianno oprime sobre su pecho la angelical cabeza, de la ciega y la besalarga y dulcemente en los ojos . . . Los helados ojos dejan de moverse porun instante y se quedan inmóviles y como fijos en un punto lejano del hori-zonte . Honda pausa.)

Nuevos Ritos 380

CIEGA.

Vianno, ¿sabes lo que pienso? . . Pienso que si se me dijera : Volverás áver, pero á condición de que Vianno deje de quererte, no aceptaría . Prefe-riría continuar tan ciega como hasta aquí, Vianno mío, pero con tu cariño.

VIANNO.

Todo tuyo es y lo será eternamente, eternamente, lo oyes . . . eterna-mente . . . .

copan.

Vianno, tal eres todo para mí . Todo eso que le falta á mis ojos eres tú.Tú eres mi única luz, y tus ojos son los míos . Todo eso que tú ves y queyo no puedo ver, lo siento dentro de mí, pasando primero las imágenes portus ojos. Y cuando tú me ves, siento tu mirada . Yo sé cuando me estásviendo . . . ;Ay! no quiero pensar en que puedas olvidarme algún día.

VIANNO

¿A qué entristecerse? . . . Ya sabes ; para las pascuas próxitnás será laboda. Si vieras á mi madre qué contenta está preparándolo todo ; porqueini madre te quiere mucho, casi tanto como yo á tí, tontuela

CIEGA.

iOh! yo tato bién la quiero . Tendré dos madres . Así como así, la míaestá ya tan vieja y tan enferma

VIANNO.

Y cuando nos casemos, iremos á vivir juntos todos en aquella casita quete gusta mucho, allá arriba, cerca de la Ermita . . . ¿la, recuerdas?

CIEGA.

Cómo no recordarla . . . y también recuerdo mucho In Ermita . ;Chi túno sabes lo que es ser ciego no de nacimiento. La vida es puro recuerdo,Vianno, y si supieras qué triste es eso! . . . Oye . ¿tiene aún la Virgenaquel manto que yo misma le hice el año pasado, cuando su fiesta?

VIANNO.

Todavía lo luce . Y yo no consentiré que se lo cambien con otro . Estátan bella con él . .

CIEGA.;Está tan bella con él! . Sí, debe estarlo . . iA h! por qué mis ojos ya

no podrán ver las cosas, Vianno? Hay cosas tan hermosas . . . Poro quémás da, si tengo tu cariño . . Antes cuando veía, recuerdas, Vianno, cuandoibaMos juntos á las eras, todo me parecía muy hermoso, todo : el cielo, elcampo, el agua. los pájaros, las espigas, todo pero más hermoso que todo,me parecía este querer quo siento aquí dentro . .

VIANNO.

Y en fecto, más hermoso que todo es nuestro cariño.

CIEGA.Dime. ¿Aún. viven las albahacas que planté en aquel rincón de nuestra

era, una tarde, después de la faena, ¿recuerdas, Vianno?

VIANNO.

Viven aún y vivirán siempre, yo mismo las cuido cariñosamente . iSi lasvieras hoy! Todas llenitas están de hojas y huelen tanto! . . . .

Nuevos Ritos . e 381

CIEi3A.

iSi las vieras! . . La última tarde que las ví, asíestaban . Esa vez trajeun nono á casa, iVirgen do los cielos! y que perfume echaban!

VTANNO.

Mañana cuando torne de las oras, te traeré un ramito de esas albahacas.

CIEGA.

No, Vianno• mejor que uó . Me daría una tristeza muy grande . . .Pero ya es hora de que torne, Madre estará con cuidado por mí, ya es tarde.Y ella está tan sola Estamos tan solas . . .

(Buscando con el tacto una de las manos de Vianno, se apoya . en ella, yambos marchan ni uy juntos .)

CIEGA.

Vianno, nunca, dejes de quererme . Me matarías. Madre está ya muyvieja, pronto va á falt trino y me quedaría tan sola en el mundo! .

VIANNO.

Tonta, ¿por qué te entristeces?

. Si te quiero con toda, mi alma!(En la insondable dulzura de la tarde, en un blanco camino, so pierden al

fn, él guiándola como un dulce lazarillo, ella con los blancos ojos helados,fijos como en un lejano punto del horizonte . . .)

Ha pasado algún tiempo . Siempre á la hora del tramonto . A la puertade la cabaña de la ciega, la vieja madre de ésta hondamente afligida, hablaaun un campesino. A lo lejos se ve el bosque . Una inmensa tristeza lo envuelve todo .

LA MADRE.

Pobre hija mía, va á morirse de pena cuando lo sepa.

CAMPESINO.Pues no decírselo, vieja .

LA MADRE,

Yola* , de ocultárselo hasta. donde pueda !.sabes? pero llegará un día erl•que no habrá más remedio, y entonces . . . .ipohre hija mía!

CAMPESINO.

Hoy será el entierro. !Pebre Vianno! Nadie ereyó que muriera tanpronto, Maldita fiebre . . .

LA MADRE.

Desde que se agravó dije á mi hija que se lo habían l levado fuera, allá, ála ciudad, pava que los señores médicos lo viesen, y después la he venido en-garlando diariamente, qué pena! ¿verdad? diciéndole que se sabía que estabaaliviado . Todavía hoy me decía: Madre, ¿volverá pronto? . . . Es necesarioque usted le mande á decir quo vuelva si ya está bien.

CAMPESINO.Y tú qué le dijiste?

LA MADRE.

;Qué quieresi Lo de. siempre ; que volvería pronto, . . que volvería pron-ta Pobre hija mía, si supiera! . Mira, come ella no me vé, puedo llorarunto á ella . Anoche estuve llorando al saber la muerte de Vianno ; de reman"

Nuevos Ritos, . 382

te ella alzó las manos y las llevó á mis ojos y sus dedos se bulnedecieron .—Estás llorando, me dijo. ¿Por qué lloras? . . ¿Qué ha pasado?--No si no lloro,la contesté . Pero ella no lo creyó, ¿sabes? . . . Quedó en silencio . A pocorato me dijo : --Madre, es necesario que Vianno vuelva pronto.

(Saliendo del interior do la cabaña, aparece la ciega con sus grandes ojosblancos, como los helados ojos de las estatuas, fijos como en un punto lejanodel horizonte .)

CIEGA.¿Estás allí, madre?

LA MADRE.

Sí hija, aquí estoy .CIEGA.

Alguien hablaba contigo . .¿Verdad? Oí desde adentro el rumor do vues-tras voces .

CAMPESINO.;Eh! chica, yo soy .

CIEGA.

!Ah ; sí. Oye, ¿qué sabes de Vianno? . . ¿qué se sabe de Vianno? Ma-dre, ¿no se sabe nada de Vianno?

IA MADRE.

Sí que se sabe. Que aún no convalece, pero que no está del todo mal,y que volverá pronto, antes de las pascuas . ¿Verdad. tú?

CAMPESINO.Verdad, eso se sabe . . .

CIEGA.

Antes de las pascuas habeis dicho? !Ah! las pascuas! . . .(En este instante asoma en uno de los caminos del bosque un exiguo

cortejo. Cuatro hombres llevan una caja negra y algunos labradores, som-brero en mano, van detrás . Se oye tocar el ángelus, á lo lejos . Hl cam-pesino cruza con la madre de la ciega una mirada de inteligencia ; sin decirpalabra va á agregarse al fúnebre convoy . Es el entierro (le Vianno, quemurió en la tarde anterior . La madre de la ciega hunde la Frente entre lasmanos, ahogando angustiosamente sus sollozos. La ciega sigue con los muer-tos ojos como fijos en un lejano punto del horizonte .)

CIEGA ..

(Después de una intensa pausa .) Madre, ¿.estás allí? Parece que te hasido; madre, ¿por qué no hablas? ¿te has dormido? (Levanta los brazos y tan-tea en el vacío .)

T,A MADRE.

(Conteniendo sus sollozos .) Aquí estoy, hija.

CIEGA.

1Qué silencio! . . .¿Con que antes de las pascuas volverá Vianno? Madre, ¿qué bueno! iA,y! siento, sin embargo, unas ansias de llorar! . ..

(El entierro pasa á lo lejos, en el campo lleno do silencio y de tristeza .)

Lms ROSADO VEGA.

(Del I,il>ro de Eysue9flo y de Dolor .)

Nuevos Ritosa383

Alfredo del Diestro.Hace poco más ó menos ()ello años, m' fuó presentado en uno de los

pasillos escénicos del teatro Colón de Bogotá el artista de quien voy rr

ocuparme someramente.Había terminado la. representación de Lo Dure/tu de Clídlz y algunos ami-

gos hubimos de congregarnos para felicitar ti quien, una media. Prora an-tes, puso en nuestros espíritus la más soberana ris .r osa risa sana y sincera

que sólo ponen losverdaderos artis-tas en los expeeitader'es.

Nos cruzamosdos euni pdos,eani biamos unapretón de roanosy después de unosminutos de cor -

dial conversaciónnos sepa Pernos

Después, en lapenumbra (lo micuartitodesoltvre,entre mis viejospapeles 3' mis li-bros me hacíaestapregunta:

Congas esto esclon Alfredo d elDiestro':

Claro, como queentonces ora casiun niño, que en-trabatriunfalmei -tepor las puertasde la juventud ydel a rt:,'.

N() volvimos w

vernos en niochotiempo, casi novolvimos ni a salu-darnos; creo queel a rtísta notleter-mint'i al prinei-piante de cronistaesa noehe de nues-tro primor en

SEROR ALFREDO »EL DIESTRO,

cuentro; Tyo, porprimer actor c mico y director de escena de la Compañia de zarzuela Diestro-Coussirat

Ini parte, Illl vol vl

1 los pasillos del teatro ni entré :jatUas al camarico del actor .

Nuevos Ritos, - 384

Sin otros vínculos que el de ja adniírjccíón porelartistC,seguirnosparla vila, él cosechando triunfos y oyendo aplausos, y yo arrastrandomi fardode sinsabores y esc r ibiendo crónicas.

Ha sido aquí en Panamá en donde nuestras relaciones se estrecharonirás, -y ahora es cuando he venido á conocer á fondo ese corazón todo vigorpara el arte, y todo generosidad para sus amigos y compañeros en la senda.

Artísticamente, Alfredo del Diestro es un primer actor ; su erudiciónteatral no es el barniz superficial de que hacen gala los eufatuados con unaplauso del vulgo, esos aplausos quo no son sino la confirmación de la inedia .nía y quizá de la nulidad.

Alfredo corm curpr .opeirdel n r) chic r, la corn hl,eldrunay latragedia ; ahí lo están diciendo, &rappto Patillas, Pérez, Candelas, y el doctor Ca-»u,00 c, en lo cómico ; en la comedia es un triunfo cada galán joven que realiza;Hugonotes, »maqueta, y otras más; en lo dramático y en lo trágico, ha cose-chado muchos de sus mejores aplausos, Reloj de Lucerna, Anillo de 1--heno.Piriuot, y tantas otras.

Conoce los recónditos secretos de la escena, hasta el extremo de adi-vinar pensamientos oscuros en las obras quo estudia ; busca entre sus com-pañeros los tipos y caracteres indispensables, enseña ademanes, gestos, bai-les, transformación y caracterización, vises cómicas y serias, tonos y frases, 'música y declamación . Es un director de Escena, y quizá, es este su mejortriunfo.

Yo le he visto, pegado a la . concha, con los ojos ostensiblemente tibie»tos, todo oídos y todo atención, dirigiendo una obra conocida ó poniendouna nueva.

Entonces es cuando hay que rendirle la palma do admiración que sutalento merece . Señala, prácticamente, todas las dificultades y enseña lamanera de vencerlas ; lo interpreta todo, lo imita con propiedad envidiable,sabe de los laberintos del teatro todas las puertas y en cuanto á interpre-radón ha llegado á una altura respetable, Su criterio es amplio, su conceptoseguro y su consejo sano y desinteresado.

Es ta .mbien pintor escenógrafo de inspiración ; yo le he visto triunfarante una dificultad con dos brochazos magistrales.

Esto por lo que se refiere al artista ; que lo que es Alfredo del Diestroen la intimidad, sería asunto para otro artículo en el que sólo campearía ladisertación cariñosa sobre un hombre de miras elevadas, de corazón noble deafectos hondos, pronto siempre 4 cruzas su mamo de caballero con los caba-lleros, y lleno de sano orgullo, dar el gesto de su desdén á los vulgares ó de-cir la palabra despectiva y dura á los insolentes.

Como artista, ha escalado grandes alturas, sin que la subida haya ma-reado su corazón con presunciones vanas.

Hl, mejor que muchos otros, sabe que

" Si el sabio aro u)n aeba, %sale!Si el nec io aplaude, i /ven !

Y no es que desdeñe las frases de elogio ó de felicitación; todo lo con-trario ; las agradece ,y forma con ellas el ramillete grato que perfuma sus ho-ras de pesar.

Es que distingue entro los si ncerosy los necios ; aparta, con unción ver•dadora, la flor que perfuma los recuerdos de la ortiga que hiere el espíritu.

Y como hombre, Alfredo del Diestro es completo . Es una. de las ex-cepciones honrosas de los hombres del teatro.

Es caballeroy es artista; rara dualidad que le ha valido las grandessimpatías de quo goza.

Vaya, pués, para él, este parto de mi admiracióny de/ni aprecio.

J . V. RUIZ.

Nuevos Rítos, 38'5

Libros y RevistasLIBRO DE ENSUEÑO Y Dpi Dor,ort .—Luis RosnDO VEGA . ---Mrrtrun .—MÉxrcO.

Indudablemente un fuerte aire de primavera literaria agita en un largomur mullo rumoroso los florecientes jardines de esta América cada día másnuestra. Dijérase que hubo una fuerte lluvia de estrellas marchitas que alcontacto de la rnadro tierra, al contacto de nuestra tierra fértil y vírgen, seanimaron con una vida nueva, con una sangre nueva y férvida y que sintie-ron necesidad de resurgir en una floración maravillosa é inverosímil decuento mágico . . ..

Diariamente nos sorprende el clamoreo que levanta la aparición de unnuevo libro, y aunque es cierto que en la América se escribe lamentable .mente, sobre todo, por algunos que se echan ínfulas de maestros, tambiénloes que la juventud que se levanta., con todas sus vacilaciones, con todassus perplejidades, ha do serenizarse, ha de compnetarse al lin, formando ungran bloque de nieve blanquísima que bajo el Sol se erguirá como un fabuloso castillo exótico, como una rara fortaleza de ensueño, maravillosa en elmilagro de tucos de sus diez mil chapiteles de oro y rosa . . ..

Y si nuestro olfato no se ha pervertido, y si nuestros ojos no nos enga .tan, la primavera dei futuro jardín ha comenzado á soplar y el Z ibro deEnsueño y de Dolor del mexicano Luis Rosado Vega es una primera florolorosa y venenosa . Venenosa flor que embriaga de un perfume dulce ymaligno que produce un sueño melancólico que pudiera ser el último de to -dos . Porque sobre este libro original y fatal cruza una gran ráfa ga negra,una gran ráfaga fría, que no sabernos de dónde puede haber brotado,aunque parece nacer de lo má,s hondo del alma de este luminosotorturado . . . .

Verdaderamente este Libro de Ensueño y de Dolor que infunde miedo, esun libro de dolor y de ensueño . De un dolor profundo, sutilísimo como unperfume, y sencillo, corno que es sentido . Porque el dolor que canta elpoeta mexicano joven, es hondo, infinitamente hondo, más que el de JuanR. Jiménez y el de Nervo . Es un dolor que no se dice sino quo se manitiesela, un dolor que no se grita sino se canta dulcísimamente un dolorsuave y resignad() de ciego, do ruiseñor ciego que tiene nostalgia de azulyque abre y abre desesperadamente los ojos sin descifrar el horroroso misterio de aquella noche sin estrellas que se hace más oscura á medida quedilata las doloridas órbitas.

Para encontrar algo parecido al idealismo de este nuevo torturado porel mal de la época, hay que ir muy lejos, hasta liebre, hasta Edgar Poe,hasta Récquer . ..

Nos perdimos en las calles fantásticas de este raro y maligno libro, nosperdimos y huimos horrorizados. Había rosas marchitas corno bocas ajadasque me hablaron de besos largos é inolvidables, extinguidos en un crepús -culo de paisaje; oí fuentes cuyo incesante chorrear sonaba en el silenciocomo una dolorosa carcajada de ironía ; y el rocío temblaba en las hojas comolágrimas suspensas do absortas pupilas turbias ; y el viento gemía cantandouna vieja historia de una raza maldita de suicidas

Y en las zarzas habíadesgarramiento de carnes y sangrientos y tibios pirones de alma

Nuevos Rítos, -386

Este Libro de Ensueñio?/ di- Dolores un lfb ro valiente y decadcm tes, origi-lidy persomrt, donde el ver soy la prosa alternan admirablemente . Porquela prosa y el verso de Luis, Rosado Vega son crac dos palomas blanquísi-mas que vuelan con la misma cadencia, con la misma gracia, llevandohacia la gloria un aureo cofre donde va~ escondido el nombre del poeta . . ..

Pase este poeta luminosoy doloroso hacia la Gloria ; pase entre el.solloza de árboles que lloran sólo para. su oído y entre los zarpazos de abro-jos que sólo desgarran sus ca .i nes ; pase hacia la eternidad que ya en el sur-co que abrió la rueda de oro de su carro quedan mnucha, luz y mucho dolor . . ..

Mientras tanto, nosotros qnodamos en la infranqueable barre n a, agitan-

d.o fraternalmente nuestro pañuelo at compañero que se aleja . . ..

*RI(VIsrn LATINA .—MArnarn.

Rengos recibido el primer númern de e .> ta hermosa y fragante Revistade literatura que ha comenzado á publicarrseen Madrid, bajo la direccióndel noble talento de Francisco Villaespesa.

Villaespesa es uno de los grandes poetas. de la nueva generación his -pánica, muy conocido y muy estimadoen nuestra América, y, naturalmente,la /revista Latina será un nuevo laza que estrechará las relaciones literariasentre España y el Nuevo Mundo.

En el número que acabamos de recibir, al lado de unos bellísimos versosdel colombiano Gómez Jaime, dedicados á Villaespesa, campean unos her-nmosos sonetos que Villaespesa dedica á su vez á Carlos Arturo Torres, ycomplace este acuerdoy esta fraternidad entre intelectuales españoles yamericanos .

_Nosotros nos inclinamos para saludar la nueva Revista madrileña.

PAGINAS Ir us'rRADAS. SAN Jos ; .--COSTA 1tu1A.

El número 16; de I'dgi:ruz .s llustvadas trae un ataque solapado y cobardecon el cual pretende dañarse la reputación de los poetas colombianos MiguelMoreno Alba y Lnis Carlos López y la del panameño Ricardo Miró, Directorde esta Revista,

La reputación de los poetas colombianos está fuerte tuente cimentada, ladel primero por su pulcritud y la del segundo por su genialidad, motivo porel cual no creemos necesario salir en defe :nsade ellos . En cuanto al señorMiró, por el aire de desprecio con que nos dió la Revista pura que leyé -ramos el escrito, estamos convencidos de que nn ha hecho caso de las magninaciones burdas de este cobarde que se oculta bajo un pseudónimo.

Nosotros, porque el escrito indigno está fechado el1-1 de Agosto último y'aparece publicado en el número correspondiente al1 5 de Septiembre pasado,comprendernos que fue escrito en esta ciudad de Panamá . También sabe-nrosq~uién es su autor, y no nos la sorprendido, porque ese individuo, en lopoco que lleva de vivir aquí, ha dejado rnuy mal parada su indumentaria decaballero.

Ya que en San José es tan estimado el poeta Chumaceiru, transcribi-mnos á continuación un párrafo que con motivo del soneto que se copia enPdgivas /lustradas dirigió á V1iró el poeta curazoleño.

"Poeta ; Gracias por el envío de su bella Revista .. Su soneto sobre elviolín y su prosa Alnaa Enferma me enc atan '

De todo esto, llo único que ha qued Ido es uua ligera lesión en el buennombre de que--según se dice—goza el señor Próspero Calderón, -,Directorde Páginas Ilustradas', ,ya que presta su modesta Revista para atacar conalevosía á jóvenes de prestigio que independientemente tratan de labrarseuna reputación .

RurlNO UMAÑA Y CALDERON .