120 Ejercito Uruguayo Boletín Histórico Nº 271 - 274 - Año 1986

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  • REPBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY

    ESTADO MAYOR DEL EJERCITO

    DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISTRICOS

    "DIVISIN HISTORIA"

    BOLETN HISTRICO DEL EJRCITO NOS. 271-274

    SEAN LOS OEHXIA1XS

    TAN ILUSTRADOS

    COMO VALIENTES

    MONTEVIDEO, 1986

  • Comandante en Jefe del Ejrcito Tte. Gral Carlos L. Berois

    Jefe del Estado Mayor del Ejrcito Gral. Jos M. Rivero

    Jefe del Dpto. de EE.HH. del EME. Cnel Fausto Gonzlez

    Jefe de la Divisin Historia Cap. (Res.) Ernesto Puiggrs

  • REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY

    ESTADO MAYOR DEL EJRCITO

    DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISTRICOS "DIVISIN HISTORIA"

    BOLETN HISTRICO DEL EJRCITO

    NOS. 271-274

    TAN IlUSIBADOS

    COMO VAJJXKTCS

    MONTEVIDEO, 1986 Direccin Postal y canje:

    Departamento de Estudios Histricos del Estado Mayor del Ejrcito: Garibaldi23I3 Montevideo, Uruguay.

  • N D I C E BATALLA DE LAS PIEDRAS P 8 s

    Cap. (Res.) Lie. Ernesto Puiggrs 7

    FORTIFICACIONES DE LA BAHA E ISLA DE MALDONADO Prof. Rafael de Santiago 67

    HISTORIA DEL EJERCITO - ORDENES GENERALES DE 1881 . . 153

    SECCIN BIBLIOGRFICA Publicaciones recibidas por el Dpto. de EE.HH. del EME 257

  • BATALLA DE LAS PIEDRAS

    ERNESTO PUIGGROS

    Primera edicin: 1980 Segunda edicin: 1986

  • PALABRAS PREVIAS

    El presente trabajo fue editado por primera vez en agosto de 1980 por el Departamento de Estudios Histri cos del Estado Mayor del Ejrcito, Habiendo transcurrido seis aos, el mismo es incluido en el Boletn Histrico del Ejrcito al reiniciarse la publicacin de este ltimo. Esta segunda edicin de "Batalla de Las Piedras" ha sido corre gida por el autor.

    Las conclusiones en cuanto a las unidades que integra ron los bandos oponentes, nmero de efectivos, instruc cin y disciplina de los mismos, armamento utilizado, des cripcin del orden de batalla, etc., surgen de la lectura de los partes publicados en el presente trabajo.

    No obstante tratarse de un tema sobre el que se ha escrito considerablemente, el autor cree haber realizado algn aporte en lo referente al lugar donde se desarroll la batalla, obtenido de la lectura de la documentacin hist rica y del estudio del terreno, por medio de cartas topogr ficas, fotografas areas, y por la apreciacin directa sobre el mismo. En el plano que acompaa la publicacin se se ala la zona aproximada en que se encontraba la loma donde tuvo lugar la fase decisiva de la accin militar Las caractersticas del terreno, sumamente ondulado, imposibi litan identificar a la referida loma entre las varias que se pueden apreciar, ya que ninguna aparece como "dominan te" sobre las dems. De la misma forma se determin la zona de la rendicin, cuyo centro coincide con el lugar donde se levanta el obelisco conmemorativo.

  • S U M A R I O

    pg.

    I. LA REVOLUCIN EN EL RO DE LA PLATA Antecedentes europeos 13 Repercusin en el Ro de la Plata 13 Actitud de Buenos Aires 13 Actitud de Montevideo . : 14

    H. CAMPAA PREVIA A LA BATALLA DE LAS PIEDRAS La Revolucin en la Banda Oriental 17 Cambios de Comando en las fuerzas patriotas 17 Las operaciones de Benavdez 17 Las operaciones de Manuel Antonio Artigas 18 Las operaciones de Manuel Francisco Artigas 21 Marcha de Jos Artigas hacia Montevideo y situacin de las fuerzas orientales antes de la accin de Las Piedras 21 Actitud de las autoridades espaolas ante el levantamiento 22 Concentracin de las fuerzas de ambos bandos 22 - Organizacin de las fuerzas espaolas en Las Piedras (segn el

    parte de Posadas) 22 - Artigas llega a Canelones 23

    m . LA ACCIN MILITAR DE LAS PIEDRAS Movimientos de las fuerzas artiguistas previos al combate (segn el parte de Artigas) 31 El combate 32

    la. Fase del Combate (segn el Parte de Posadas) 32 la. Fase del Combate (segn el Parte de Artigas) 33 2a. Fase del Combate (segn el Parte de Posadas) 33 2a. Fase del Combate (segn el Parte de Artigas) 34

    11

  • IV. REPERCUSIONES Y CONSECUENCIAS DE LA ACCIN DE LAS PIEDRAS

    Repercusiones segn los documentos de la poca 55 Consecuencias de la victoria de Las Piedras 66

    FUENTES DOCUMENTALES - Archivo Artigas. Prensa peridica de Montevideo.

    12

  • I - LA REVOLUCIN EN EL RO DE LA PLATA

    Antecedentes europeos En mayo de 1808, encontrndose Espaa invadida por los franceses y el

    rey Fernando VII prisionero de Napolen, el pueblo espaol se subleva contra el invasor y se organiza polticamente por medio de juntas regionales de gobierno, las que darn origen a la Junta Central Gubernativa en setiembre de 1808, que gobernar en nombre de Fernando VII.

    En enero de 1810, los acontecimientos militares, desfavorables a los espa oles, motivan que la Junta Central, transfiera su funcin poltica a un Consejo de Regencia.

    Repercusin en el Ro de la Plata En mayo de 1810, al conocerse en el Ro de la Plata el avance francs en

    Espaa y la sustitucin de la Junta Central Gubernativa por el Consejo de Re gencia, el Virrey Cisneros realiz una proclama dando a conocer a la opinin p blica las ltimas noticias sobre la situacin en la pennsula, pero ocultando las mismas en cuanto a los hechos ocurridos en el gobierno, lo que a pesar de este intento, trascender.

    Actitud de Buenos Aires En Buenos Aires, a los efectos de informar y deliberar sobre la situacin

    poltica existente, el Virrey autoriza la realizacin de un Cabildo abierto. A partir de este momento, se precipitan los acontecimientos: se impone en

    Buenos Aires la tendencia juntista, el Virrey renuncia y se forma la autodenomi-nada "Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Ro de la Plata", el 25 de mayo de 1810.

    La Junta no reconoce al Consejo de Regencia espaol, cuestionando su le gitimidad, afirmando que los pueblos del Virreinato dependen directamente del rey ausente, y proclama por lo tanto "el sostn de estas posesiones en la ms cons tante fidelidad y adhesin a nuestro muy amado Rey y Seor Don Fernando VII y sus legtimos sucesores en la corona de Espaa", pero prescindiendo del Con sejo de Regencia.

    Inmediatamente la Junta bonaerense manda emisarios a las provincias soli citando su reconocimiento y el envo de diputados para realizar un congreso en Buenos Aires.

    Y al mismo tiempo, ante la posibilidad de encontrar focos de resistencia es-paolista en las otras provincias, organiza su ejrcito y prepara campaas milita res para consolidar su posicin hacia el Alto Per y el Paraguay.

    13

  • La expedicin al Paraguay al mando del General Belgrano fracasa, siendo derrotadas sus fuerzas, y el resto de este ejrcito pasar a operar en la Banda Oriental, por orden de la Junta, que nombra segundo jefe demismo al Teniente Coronel Jos Rondeau.

    Actitud de Montevideo

    Con motivo de haber llegado a Montevideo el delegado de la Junta de Bue nos Aires solicitando su reconocimiento y la concurrencia de diputados, en el Ca bildo abierto realizado el 2 de junio de 1810, se decide reconocer al Consejo de Regencia espaol y desconocer a la Junta de Buenos Aires, mientras sta no re conozca al mencionado Consejo.

    Una vez ms se enfrentan polticamente las dos ciudades, Buenos Aires, ca pital del Virreinato, y Montevideo, sede del Apostadero Naval.

    En julio de 1810 el gobernador de Montevideo, Joaqun de Soria, impide el intento de sublevacin de dos batallones, encabezados por los Jefes de los mis mos y en conexin con la Junta de Buenos Aires, consolidndose la tendencia es-paolista.

    En octubre de 1810, Gaspar de Vigodet sustituye a Joaqun de Soria como Gobernador de Montevideo.

    En enero de 1811 regresa al Ro de la Plata, Francisco Javier de Elo, con el ttulo de Virrey, por disposicin del Consejo de Regencia. Ante la situacin imperante en Buenos Aires, Elo se instala en Montevideo, que pasa a ser capital del Virreinato, y declara la guerra a la Junta bonaerense.

    14

  • DOCUMENTO

    Proclama del general D. Jos Artigas a txfra'to di la Banda O

    Leales r esforzados compatriota de la Banda Oriental del Rio de la Plata: vuestro htroyco entusiasmado padiotis* mo ocupa el primer lugar en las elevada) atenciones de U xcau. Junta do Buenos A y res, que tan dignamente nos Xtge&u. L u , movida del alto concepto de vue&rra felicidad, Ot diiige todo los auxilios necesarios para piAccionar la grande obra que bjbeis empe 14de; y que continuaodo con U heroyeidad, que ei anloga vuestros honrados sentimien tos, exterminis i esos genios dscolos opresores da nuestro suelo, y rtfractarios de los derechos de vutra respetable sociedad.=Dinetos, municiones, y tres mil patriotas aguerri dos toa los primeros iocorros con que la Eterna. Junta 0$ d una prueba nada equvoca del inters que luma en vuestra prosperidad: esto lo tenis a La vista , desmimieodo las fabu losas expresiones con que os tubla el fatuo Wo, en tu pro: dama de 20 de marzo. Nada mas doloimo su vista , y ka de todos tu* facciaoi, que el ver nuicrui (con patos mges-tuows) esta legin de valientes patriotai, que acoupafiadot con vosotros vao a disipar sus ambiciosos proyectos 1 y sacar sus hermano de la opresin en que gimen , baxo la tirana, de tu desptico gobioruo-sPara conseguir el felitxiio, y U deseada felicidad que aspiramos, os recomiendo -uombre e U Excma. Junta vuestra protectora, y en el de nuestro ama do sefe, une unin ftateroal y ciego obedecimiento las'supe riores rdenes de los sefes, que os vienen preparar laureles inmortales. Uoioo, caros compatriotas, y estad seguros de la victoria. H convocado todos los patriotas caracterizados de la campaa; y todos, todos se ofrecen con sus personas j bienes, contribu! la defensa da nuoitrj justa causa = A la empresa compatriotast que el triunfo es nuestro: vencer mor ir tea nuestra cifra ; y tiemblen, tiemblen esos tiranos de haber esotado vuestro enojo, sin advenir, que los ame ricanos del *ttd, estn dtipuestos defender su patria; y i moir antes con honor, que vivir con ignominia en afrentoso cautiveno=Quaitclgencialdc Mercedes l i de abril de 181 i.a Jou Artigas,

    Composicin fotogrfica de la Proclama de Mercedes publicada en la Gazeta de Bueoos Aires el jueves 9 de mayo de 1811.

    15

  • Figura No. 1

  • II- CAMPAA PREVIA A LA BATALLA DE LAS PIEDRAS

    La revolucin en la Banda Oriental Ya a fines de 1810 algunos caudillos de la campaa oriental han manifesta

    do su oposicin al rgimen espaol adhiriendo a la Junta Bonaerense. En febrero de 1811 el Capitn de Blandengues Jos Artigas abandona su

    cargo en la Comandancia de la Colonia y se presenta ante la Junta de Buenos Aires ofreciendo sus servicios. Los mismos son aceptados, encargndosele a Arti gas el mando de las milicias que pudiera reunir en la Banda Oriental, dndole ar mas y dinero, y confirindole un despacho con el grado de "Teniente Coronel de Exercito del Cuerpo de Blandengues de Montevideo " (8 de marzo de 1811).

    Artigas se dirige a Entre.Ros y se instala en Nogoy (Fig. 1)desde donde comienza a organizar la sublevacin de la Banda Oriental donde ya ha tenido lu gar el llamado "Grito de Asencio" (28 de Febrero) luego del cual las fuerzas de Pedro Viera y Venancio Benavdez se apoderan de Mercedes. En la misma fecha Pedro J. Viera toma Santo Domingo Soriano. El 3 de marzo Francisco Redruello rinde a Paysand.

    Llegado el momento oportuno, Artigas cruza el rio Uruguay y ya en suelo oriental, se dirige hacia Mercedes donde llega el 9 de abril e instala su Cuartel Ge neral.

    Cambios de Comando en las fuerzas patriotas El 11 de abril Artigas es designado interinamente por Belgrano como Se

    gundo Jefe del Ejrcito Auxiliador del Norte, mientras Rondeau se encuentra en la Bajada del Paran (Fig. 1).

    El 22 de abril la Junta de Guerra reunida en Buenos Aires designa al Te niente Coronel Jos Rondeau como jefe del Ejrcito de la Banda Oriental en sus titucin del General Belgrano, el que debe contestar a los cargos que se le for man con motivo de la Expedicin al Paraguay, adems se designa al Teniente Co ronel Martn Galain como segundo Jefe, y al Teniente Coronel Jos Artigas co mo Jefe de las Milicias patriticas, "con sujecin al jefe principal".

    Las operaciones de Benavdez (Fig. 2) Luego de la toma de Santo Domingo Soriano, Venancio Benavdez se diri

    ge con sus efectivos hacia el Sur. Al llegar a la Calera de las Hurfanas, dispersa a la guarnicin espaola que

    all se encontraba. Luego se dirige hacia el sur-este llegando a arroyo San Juan el 20 de

    abril. Desde all manda un destacamento en direccin a Colonia, con la misin de inmovilizar a las fuerzas espaolas que se encontraban en sta.

    17

  • En la misma jomada del 20 por ia tarde llega al Pueblo del Colla (hoy Ro sario) donde rinde a la guarnicin espaola que mandaba el Alfrez Pablo Mart nez.

    El avance de Benavdez finaliza cuando llega a San Jos donde decide a fa vor de las fuerzas revolucionarias e! 25 de abril, el combate iniciado all el da 22 por Manuel Antonio Artigas. Comunica la victoria de San Jos por oficio a la Junta de Buenos Aires.

    El oficio que eleva Rondeau a la junta con fecha 11 de mayo nos permite conocer el volumen de la fuerza de Benavdez (984 hombres al llegar a El Colla) y la misin que le asignase Belgrano (sitiar la Colonia). Dice Rondeau, "Tambin me ha remitido don Venancio Benavdez desde el Colla la fuerza de su divisin que asciende a novecientos ochenta y cuatro plazas, con la cual debe poner sitio a la Colonia segn plan acordado con el Seor Belgrano, y aprobado por m, a fin de cortarles todo recurso y favorecer la desercin de 350 hombres que se en cierran all.

    Las victorias de Benavdez y el sitio a la Colonia, dejan todo el litoral pla-tense hasta Montevideo, en poder de las fuerzas revolucionarias.

    - Las operaciones de Manuel Antonio Artigas (Fig. 2) Jos Artigas ha dispuesto desde su Cuartel General en Mercedes, la salida

    de un contingente de fuerzas, que al mando de su primo Manuel Antonio Arti gas, se adelantarn en direccin a Montevideo, precediendo al grueso de los efec tivos patriotas.

    Este se desplaza siguiendo las alturas de la Cuchilla Grande y luego de re cibida la incorporacin de Baltasar Vargas, el 21 de abril de 1811 llega al ro San Jos.

    El da 22 las fuerzas artiguistas atacan San Jos y la toman, pero son desa lojados de la misma al da siguiente por las fuerzas que al mando del Teniente Coronel Joaqun Gayn y Bustamante se dirigen hacia ese punto, provenientes de Montevideo.

    En el transcurso de estas acciones es gravemente herido Manuel Francisco Artigas, sucedindole en el mando, Bartolom Quinteros.

    En las ltimas horas del 24 llega Venancio Benavdez procedente de el Co lla. Reunidas ambas fuerzas, Benavdez toma el mando, y en la maana del da 25 ataca y se apodera de San Jos.

    Benavdez dirige un oficio con fecha 25 a la Junta de Buenos Aires comu nicando esta victoria, y dejando a cargo de la villa a Bartolom Quinteros, se re tira en direccin a Colonia.

    Por su parte Quinteros permanece en San Jos al frente de su partida, co municando todo lo sucedido a Artigas por oficio con fecha 26 de abril del ao de referencia.

    18

  • Figura No. 2

  • O S. MIGUEL

    MONTEVIDEO MALDONADO

    Figura No. 3

  • Las operaciones de Manuel Francisco Artigas (Ftg. 3) Manuel Francisco Artigas, hermano de Jos Gervasio, acaudilla la subleva

    cin en la regin sur - este de la Banda Oriental. El 23 de abril de 1811 deja el arroyo Casup y se dirige a la villa de Minas,

    apoderndose de la misma despus de haber parlamentado. El 28 luego de habrsele incorporado el capitn Juan Correa con vecinos

    de la zona, ocupa la villa de San Carlos, sin resistencia. El 29 de abril, mediante parlamento, se rinde bajo condiciones la ciudad

    de Maldonado, que se encontraba al mando del Coronel Viana, poniendo a cargo de la misma al capitn Juan Correa.

    El mismo da enva una partida hacia el este con la misin de ocupar la for taleza de Santa Teresa.

    El 5 de mayo desde Maldonado enva oficio a su hermano Jos Artigas, comunicndole todo lo sucedido, e informndole que tiene a sus rdenes 300 hombres, y que a la brevedad se reunir con la partida que tiene en el Sols, diri gindose a ocupar Pando, donde lo encontramos el 16 de mayo del citado ao.

    Marcha de Jos Artigas hacia Montevideo y situacin de las fuerzas orientales antes de la accin de Las Piedras (Fig. 2) El 24 de abril de 1811 Artigas sale de Mercedes, al frente del grueso de las

    tropas patriotas, y siguiendo la lnea de alturas de la cuchilla Grande, llega a San Jos el 6 de mayo.

    A todo esto Rondeau que se halla en su Cuartel General de Mercedes le ha ba solicitado con fecha 4, noticias de las fuerzas disponibles.

    Artigas le responde por oficio del 7 de mayo, en el que hace una aprecia cin de la situacin;

    "Operan bajo mi mando 1113 hombres que tengo distribuidos en varios "puntos, con el fin de que sigan los buenos efectos que ha producido el movi-"miento general de esta campaa".

    "Al pueblo de Minas y Maldonado guarnecen 300 hombres al mando "de don Manuel Artigas, con orden de avanzarse hasta Pando; otros 160, "al mando del capitn don Baltasar Vargas, corren desde el Caneln hasta "el Colorado, y 200 ms al mando de don Antonio Prez, se aproximan "hasta el mismo campamento enemigo que actualmente se halla en Las "Piedras, y se compone su fuerza de 800 hombres con 4 piezas de artillera "de 2 y 4".

    "Estos insurgentes al mando de Posadas, han acabado con las vacas "lecheras y comienzan ya a sentir la falta de vveres, que no pueden adqui-"rir en razn de que nuestras partidas los oprimen por todas partes ".

    "Con esta fecha he comisionado a don Fernando Otorgues para que "tome la caballada y ganado de la Estancia del Rey, nico refugio en que

    21

  • "podran tener esperanzas nuestros enemigos, y para ello lleva 50 hombres''. ''Las dems fuerzas hasta los 1113 hombres detallados, se hallan

    "reunidos en un campamento que tengo formado sobre este rio de Santa "Lucia, a la banda del sud".

    Actitud de las autoridades espaolas ante el levantamiento Al xito inicial de la revolucin, contribuy la actitud pasiva del Virrey. Este emite una proclama con fecha 20 de marzo de 1811, dirigida a los

    habitantes de la campaa de la Banda Oriental, instndoles a deponer las armas y volver a sus hogares bajo amenaza de que con el auxilio de 4000 portugueses terminar con la resistencia.

    El mismo Elo publica un Bando con fecha 23 de abril, dirigido a los habitantes de Montevideo y de la Banda Oriental concediendo un plazo de ocho das para que todo aquel que quiera incorporarse a los insurgentes lo resuelva con libertad, advirtiendo que se proceder severamente con los que lo intenten transcurrido dicho plazo.

    Para la defensa de Montevideo organiza nuevas fuerzas constituidas sola mente por espaoles, ya que no confa en la poblacin criolla.

    Concentracin de las fuerzas de ambos bandos (Fig. 4) Organizacin de las fuerzas espaolas en Las Piedras

    (segn el parte de Posadas) Posadas sale de Montevideo el 28 de abril, con 186 marineros y 2 caones

    servidos por pardos y morenos. En el trayecto hacia Las Piedras se le incorporan las partidas del Alfrez de

    Fragata Gregorio Mota, Capitn de Milicias Jaime Illa y Alfrez Mateo Urcola. Al llegar a las Piedras se encuentra con milicias de infantera y caballera

    en total de 500 hombres, 3 caones y 2 obuses. El 13 de mayo se le incorporan 135 presidiarios al mando de uno de ellos

    llamado Mena, y una partida de 85 vecinos al mando de Justo Ortega. (1) Las tropas espaolas denotan falta de instruccin militar e indisciplina. Son evidentes las desinteligencias entre Posadas y Elo en la direccin de

    las operaciones y en la preparacin, disciplina y abastecimiento de las tropas. Elo dispone que las partidas de caballera operen por cuenta propia. La

    misin de las mismas es el reconocimiento del terreno, adems de asegurar el abastecimiento de ganado a Montevideo. Estas se alejan demasiado del campa mento espaol de Las Piedras, obligando repetidas veces a Posadas a salir con la

    (1) Segn las "Memorias" de Matas Tort el 9 de mayo llegaron "los Capitanes don Justo Ortega con 86 auxiliares del Cuerpo de Urbanos del Cordn, y don Manuel Mena, con 162 presidiarios que tomaron partido por salir de los calabozos de la Ciu-dadela". Estas fuerzas se incorporaron a la caballera la que lleg a un total de 412 plazas.

    22

  • infantera para evitar que dichas partidas sean envueltas por el enemigo, que ya se deja ver frecuentemente en las inmediaciones de la posicin espaola.

    Artigas llega a Canelones Al llegar el Jefe de los Orientales el 6 de mayo a San Jos, con el grueso del

    ejrcito, se rene con la fuerza de vanguardia que ocupaba dicha localidad. Los efectivos patriotas siguen avanzando en direccin a Canelones y al lle

    gar al ro Santa Luca acampan a orillas del mismo. La correspondencia de Artigas nos indica que el 10 de mayo haba consti

    tuido su Cuartel General en dicho campamento, pero inmediatamente continu su marcha ya que ei 12 de mayo enva oficio a Rondeau fechado en el Caneln, comunicndole que los espaoles se encuentran acampados en Las Piedras, sien do sus fuerzas de 600 a 700 hombres, con 4 caones y 1 obs.

    23

  • ^ . .^_..^._ Figura No. 4

  • DOCUMENTO

    Jos Rondeau a la Junta Gubernativa de las Piovincias del Ro de la Plata, transcribe el informe del Comandante General de las Milicias de Caballera Patritica, Teniente Coronel D. Jos Artigas, referente a las fuerzas disponibles a sus rdenes y a la distri bucin de las mismas en la Banda OrientaL (1)

    Exmo. Seor. Haviendo pedido con fha 4 delCorr.te al Ten.te Coronel D.n Jos Ar

    tigas Comand.te Gral de la Milicia deCavalleria Patritica vna noticia de lafuerza disponible q.e se halla sus Ordenes; me dice en contextacion lo siguiente

    Operan vajo mi mando mil ciento trece hombres, q.e los tengo dis tribuidos en varios puntos, con el fin de q.e sigan los buenos efectos que ha producido el movim.t0 general de estaCampaa. Al Pueblo deMinas y Mal-donado guarnecen trescientos hombres al mando de D.n Manuel Artigas, con om. de avanzarse hasta Pando: otros ciento y sesenta al mando delCa-pit.n D.n Baltasar Bargas, corren desde elCanelon hasta el Colorado, y dos cientos mas al de D.n Antonio Prez se aproximan hta el mismoCampa-mento enemigo q.e actualm.te se halla en las Piedras, y se compone sufiter-za de setecientos hombres con quatro pzas. de Artillera de 2 y 4. Estos insurg.tes al mando de Posadas han acabado conlas Bacas Lecheras, y co-mien-zan ya sentir lafalta de vveres, que no pueden adquirir en razn de que nras Partidas los oprimen p.r todas partes.

    Con esta fha. (que es la de 1delCorriente) he comisionado D.n Fer nando Torrgue p.a q.e tome laCavallada, y Ganado de la Estancia del Rey, vnico refugio en q.e podran tener esperanza nuestros enemigos y para ello lleva cincuenta hombres.

    La dems fuerza hta. los mil ciento trece hombres detallados, se ha llan reunidos en vnCampam.t quetengo formado sobre este Rio de Santa Lucia lavando del Sur.

    Tambin me ha remitido d.n Benancio Benavidez desde lColla lafuerza de su Divicion q.e asciende novecientas ochenta y quatro plazas, Con la qual, deve pona- sitio laColonia segn plan acordado con el S.or Belgrano, y aprovado p.r mi, afn de cortarles todo recurso, y favorecer la Desercin de 350 hombres q.e se encierran alli, los mas Patricios, y deseo sos de escapar, separarse de los enemigos de la causa comn.

    Todo lo que participo V. E. para Su Superior inteligencia Dios

    Gue, V. E, muchos aos. Quartel Gral. de Mercedes 11 de Mayo de 1811. Exmo. Seor Jos Rondeau

    Exma. Junta Guverna. dlas Prov.0* del Rio de la Plata (1) Archivo Artigas T. IV p. 384 y sig.

    25

  • DOCUMENTO

    ARTIGAS ENVA A RONDEAU INFORMACIN DE LAS FUERZAS ENEMIGAS ACAMPADAS EN LAS PIEDRAS

    Con esta /ha paso oficio a D.n Benancio Benavidez residente contoda su divisin en los campos de la Colonia, p.a q.e a consequencia del de Vmd de 6,, del q.e rige disponga la aprehencion del Hacendado Alexandro auxi liador de los insurgentes, yo creo ser muy verdadero esa noticia pues con viene con las q.e p.a satisfaccin de Vmd voy exponer

    En la Playa de San Greg. naufrag la balandra S.n Jos y el Carmen de la q.e es patrn y amo D.n Ant. Solis; esta fue hecha prisionera pJ D.n Adrin de Medina Cap." de VokmO de S.n Jos q.e se halla en aquella costa, y remitida la tripulacin a aqJ Pueblo a disposicin del Comand.te D.n Fran.co Vzquez, quien tom las declaraciones q.e incluyo, intercep t del citado Solis la adjunta correspond Por ella se cerciorar Vmd de la verdad de la noticia q.e me comunica, como del estado miserable de nros enemigos, y de quan infructuosos sern sus intentos.

    Los insurgentes de esta parte tienen aun su campam,to en las Piedras, y tratan de fortificarse, sus fuerzas consisten en 600, 700,, hombres, 4,, caones y un Obuz; no dejar de repetir Vmd siempre aligere la marcha de alguna divi[si]on este destino, p.s de otro modo estamos perdiendo tiempo, y sofocndoles solam.te con guerrillas de la gente voluntaria.

    No puedo dar Vmd un estado de la fuerza q.e obra bajo las rdenes de D.n Benancio Benavides porq.e habindole pasado oficio para q.e me lo remitiere, ni lo ha hecho, ni menos me ha contestado; pue-do calcular p.r la q.e le he visto, q.e ascienda al numero de 600,, homb.s, mas de 500,, ar mados, y un can de a 4,, con las correspond municiones.

    Diosguea Vmd. m.s a.s Caneln Mayo 12,, de 1811,,

    Jos Artigas Me olvidaba decir a Vmd, q.e el Patrn citado Ant. Solis, fue el q.e sirvi de practico en el ataque de 5." Nicols, y desembarco del Rosario

    Vale Sor Gnu en Ge fe d.n Jos Rondeau

    (1) Archivo Artigas T. IV p. 386 y sig.

    26

  • DOCUMENTO

    FRAGMENTO DEL PARTE DE LA BATALLA REALIZADO POR POSADAS DONDE SE REFIERE A SUS FUERZAS (1)

    . . . desde el da 28 de Abril del presente ao que sal llevando a mis ordenes 186 hombres compuestos de Marineros de Guerra y Mercantes y entre ellos como unos 45 soldados de Marina los que divid en dos Com paas mandadas por seis oficiales del Cuerpo de la Armada con dos cao nes violentos que eran servidos por Pardos y Morenos menos os Cabos de Can y cargadores que eran de Brigadas. -Mi direccin segn la orden del Excmo. Sr. Virrey fue dicha Capilla, distante cuatro leguas de esta Ciu dad, pero una hora de mi salida ya not los excesos de una gente que ac-vaba de desembarcarse, sin disciplina ni instruccin militar, pues todo el es fuerzo de los oficiales y el mo no fue suficiente contenerlos de separarse del orden en que los hice salir, pues aunque anticipadamente mandaba ce rrar las tabernas del trnsito, se internaban en ellas y se hizo general la embriaguez la que haba tenido ya principio en este Pueblo, por lo que de termin hacer alto en el Miguelete de donde avis todas estas ocurrencias al Seor Virrey manifestndole como o haba hecho antes de mi salida, que aquella Gente era enteramente insubordinada y sin disciplina y que por consiguiente nada bueno se poda esperar, hice noche en este punto y reci-vi la orden para seguir al destino indicado; al da siguiente despus de un improbo trabajo en reunirlos, segu mi marcha precediendo una partida que destin para que los dueos de Pulperas las tuviesen cerradas; en el camino se me incorpor el Sargento graduado de Alfrez de Fragata D. Gregorio Mota con la Partida de su cargo darme aviso de que las otras que se hallaban destinadas en la Campaa se havan retirado Las edras donde l mismo havia dispuesto cerrar las pulperas porque haban ocasio nado algunos desrdenes en aquel punto. -De todas estas ocurrencias di parte al Excmo. Seor Virrey, manifestndole que era muy expuesto se guir adelante con semejante Gente, particularmente cuando las noticias eran que la campaa toda se hallaba en una general insurreccin, que las tropas enemigas que se retiraron de la expedicin de Paraguay se hallaban en la Capilla de Mercedes como otras que igualmente vinieron por la vaja-da de Santa Fe de refuerzo las primeras: y adems reunida la guarnicin de la Colonia su recinto, tomado por los insurgentes las Villas de Colla y San Jos, haciendo prisioneras las tropas que las guarnecan, y hecho retro ceder los destacamentos mandados por el Capitn de Milicias Don Jayme Illa, y por el alfrez del mismo Cuerpo Don Mateo Urcola, con los que me in corpor al siguiente da de mi salida; mi llegada aquel destino se present el Ayudante Mayor del Regimiento de Voluntarios de Caballera de Montevi deo Don Joaqun Alvarez que vena de orden del Excmo. Seor Virrey pa ra informarme con sus conocimientos de la campaa sobre la situacin lo-

    (1) Archivo Artigas f. IV p. 405 y sig.

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    cal que deban patrullar las partidas de Caballera, las quales segn lo re suelto por S. E. deban componerse de cuatrocientos hombres con qui nientos de Infantera de que deba constar aquel campamento, los que no se reunieron sino por el orden y clase que voy manifestar: el referido Ayudante que me fue tan til por todas razones que contribuhia con el mayor celo y actividad al buen orden, y hacer efectivas mis providencias, me vi privado de l los diez y seis das de su permanencia por disposicin del Seor Virrey relevndolo esta Plaza, y substituyndole un Alfrez de Blandengues de poca exactitud, y menos confianza llamado don Juan Ro sales el qual verific su conducta el da del ataque, pasndose los Enemi gos quin est sirviendo desde entonces.-Luego que me incorpor en el destino de Las Piedras con las partidas que all havia, qued mandando el todo por mi graduacin, hasta tanto que viniese mandar el Gefe que me havia ofrecido el Sr. Virrey; inmediatamente ped noticias del nmero de oficiales y Tropas, y hall que stas se componan de Milicias de Infantera y Caballera todas con igual Instruccin poco ms menos que la Marine ra que acababa de tomar ios fusiles, -reuniendo tres caones y dos obuses de tren componiendo el total quinientos hombres; la falta de Instruccin y disciplina, como el haver previsto las resultas que deban sobrevenir con con cepto al nmero de los Insurgentes, me oblig repetir mi splica al Excmo. Seor Virrey, y me contest tenia ordenado juese mandar el Brigadier Don Vicente Muesas. Entre tanto orden mi campamento, tom todas las medi das y precauciones, previne la Instruccin de la tropa, la que no pudo veri ficarse por la pertinacia de los temporales y copiosas lluvias, el suelo hecho un lodazal, y tener que subsistir al raso sin auxilio de lea ni otro alguno, la imposivilit.- Entre las rdenes del Excmo. Seor Virrey era una la de dexar obrar por si las Partidas de Caballera, y aumentar tas de la Infante ra quanto fuera posible; la de Mota, que se compona de veinte hombres aument hasta quarenta de Marineros que apenas saban montar caballo por lo que desist el seguir aumentando el nmero de sta hasta ochenta ciento que era lo que se me havia ordenado;y la de Urcola se aument con tropa de Infantera de Milicias. - Para remediar en parte la falta de Instruc cin de las Milicias solicit se me remitiese uno de los Ayudantes de este regimiento, pues no havia ningn oficial de dicho Cuerpo capaz de instruir los, y S. E. me ofreci enviarlo, y no lo verific: las lluvias seguan sin in termisin, la Tropa sufri los temporales al raso, particularmente desde el 5 de Mayo en adelante, que fue indispensable estar con las armas en la ma no durmiendo en la formacin de batalla con sus oficiales la caveza, causa que desde este da ya los Enemigos me tuvieron como sitiado presen tndose mis inmediaciones hasta ei nmero de 900 hombres con.cuy o motivo, y haber sabido que las fuerzas se aumentavan considerablemente ped auxilios y refuerzos, y entre ellos la construccin de algunos Garpo-nes de Cuero para acogerse la Tropa y secar su ropa, pero esto fue tan tar do que nunca se efectu como tampoco la remisin de los 400 hombres de caballera detallados que,tanto necesitaba para mis operaciones, y esto me

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    tenia en mayor apuro, pues aunque de la Partida de Urcola hice montar la ms gente posible como as me lo novia ordenado S. E. apenas cubra las atenciones del cuidado de la Caballada, Ganado del consumo y pequeas Partidas para patrullas, y observacin, como para guardar la estancia del Rey; en esta disposicin me tuvieron sitiado los Enemigos muchos das en los quales hice en vano movimientos contra ellos, pues al acercarme se se paraban del destino que ocupaban prevalidos de los caballos, pero sin ale jarse, y aunque para empearlos practiqu algunas mximas, y las Guerri llas desmontadas, y caballo procuraban entretenerlos, nunca pude conse guirlo en ms de doce das continuos de estas alarmas; no obstante siempre me aprovech de algunos descuidos que solan tener para introducir en esta plaza en diferentes ocasiones hasta quatro mil Reses.- Con una fatiga tan sin interrupcin en medio de los temporales, principi la Tropa enfer marse, y era forzoso remitir diariamente este Hospital muchos Individuos cuyo reemplazo no regresaba, y de esta suerte se fU en pocos dios des-membmndo la fuerza; lo qual tambin contribuy la calidad de Tropa, que componindose de vecinos la de Milicias con Comercios y otras aten ciones, quebrantaban, en el momento que les era posible, la estrechsima orden que yo havia dado para que slo diariamente se permitiese un hom bre por Compaa para practicar sus diligencias y las de sus compaeros; sobre lo qual experiment un perjudicial disimulo en los Cabos y Sargen tos, y tolerancia en muchos oficiales, de suerte que hubo das de faltar hasta cien hombres, y todos los cargos que hacia me resultaban infructuo sos; efecto como llevo expresado de la falta de disciplina. -Despus de mu chas Instancias para que se remitiese Caballera, pues sin ella, y slo la In fantera jams poda conseguir ventaja sobre los contrarios, el 13 de Mayo por la noche llegaron al Campamento dos Partidas, una de Presidiarios, que para este fin acababan de sacar del Presidio compuesta de ciento treinta al mando de uno de ellos llamado Mena y otra de ochenta y cinco hombres de varios vecinos reunidos, al mando de Don Justo Ortega, Mayordomo de la Panadera de Piedra graduado de Capitn por el Excmo. Seor Virrey para este fin; pero todos estos Idividuos venan con los Caballos rendi dos y slo trahian los montados, y como yo no poda proveerlos, pues los que tenia estaban reducidos un corral y pastoreo con resguardo se halla ban en peor estado: para operar me hallaba en una situacin fatal para el lleno de mis deberes especialmente Cuando experimentaba que las repeti das splicas que hacia S. E. por Caballadas eran infructuosas y difcil de remediar. Al siguiente da redvun oficio del Excmo. Seor Virrey en que _ me prevena que dichas partidas deban de obrar independientemente de mi mando, esto me sobresalt demasiado porque calcul desde luego las consecuencias, y me hizo dudar de las ventajas que premeditaba, por cuya causa llam los dos Comandantes, y les insinu la orden del Seor Virrey para que obrasen independientes (mente) manifestndoles los Enemigos que.tenamos la vista hacindoles varias advertencias que cre conducen tes y les asegur que les protegera con mis fuerzas; en este mismo da me

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    fue indispensable executarlo sacando milagrosamente la Partida de Ortega de entre los Enemigos, que casi le tenan embuelto, y es quanto poda es perarse de una gente de aquella naturaleza y mando.-El fermento de la insurreccin de la Campaa lleg tal grado que aunque hice algunas ofer-tas de premio y pecunirias distintos confidentes, que procur desde el principio establecer ninguno ha vuelto, ni me ha contribuidocon la menor noticia, y en igual caso estaban los vecinos de la Campaa que parece mara villa el que siquiera uno dexase de acercarse este fin;y haviendo procura do examinar la causa se me inform que todo podra dimanar de un gene ral descontento acia persona del Excmo. Seor Virrey, y todas sus provi dencias, y muy particularmente una contribucin persona! que el Gobier no acaba de imponer, lo que puede ser cierto en consideracin que entre estos vecinos hava muchos Europeos los que por notoriedad se sabe la persecucin y daos que padecen por los Insurgentes. ..

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  • III- LA ACCIN MILITAR DE LAS PIEDRAS

    Movimientos de las fuerzas artiguistas previos al combate (segn el parte de Artigas) Se encuentra desde el 12 de mayo en Canelones. El objetivo principal es

    provocar la rendicin de la Plaza de Montevideo que en ese momento es el lti mo baluarte importante del poder espaol en el Ro de la Plata. Con esta finali dad Hostilizar al enemigo situado en Las Piedras, impidindole el abastecimiento de ganado y alimentos a Montevideo. Para ello destaca partidas de observacin y hostigamiento. Como con estas medidas adoptadas no se obtienen resultados sa tisfactorios, decide atacar a los espaoles, por saber que stos son menores en nmero y que en sus filas hay gente dispuesta a pasarse a los patriotas. Obtenida la victoria podr poner sitio a la ciudad.

    Llueve copiosamente desde la noche del 12 hasta la maana de! 16,1o que imposibilita las operaciones.

    - El 16 recibe informacin de movimientos del enemigo: Manuel Francisco Artigas, acampado en Pando, le pide refuerzos en razn

    de haber avistado una partida espaola en direccin al Sauce. (1) Una columna enemiga se dirige hacia su campamento de Canelones. (Este

    movimiento no se produjo o se trat de un falso informe). - Artigas proyecta el siguiente plan: a) Marchar hacia el Sauce en auxilio de su hermano, y as tomar al enemigo

    entre dos fuegos. b) Derrotado el enemigo y reunido con las fuerzas de Manuel Francisco, di

    rigirse a cortar la retirada de la columna espaola que marcha hacia Canelones, El 16 al anochecer Artigas inicia la marcha con 346 infantes, 350 sol

    dados de caballera y 2 piezas de a 2. Afirma que durante el trayecto divis los fogones enemigos. Se detiene en las puntas del Caneln Chico el 17 al amanecer debido a la

    fuerte lluvia. Desde all le avisa a su hermano que se rena en dicho punto con sus tro-

    (1) Matas Toit consigna en sus "Memorias" que el 16 de mayo debido a la necesidad de carne fresca tanto en el campamento como en Montevideo toda la divisin de ca ballera march en direccin a Pando, ocupando la casa de Martn Jos Artigas en las puntas del Sauce, la que fue saqueada, tomando armas y municiones, ganado vacuno y caballar, y capturando prisioneros entre una fuerza patriota que trat de impedir di cha operacin.

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  • pas, en virtud de haberse enterado que la noche de su salida (el 16) la tropa ene miga haba regresado a Las Piedras.

    La accin de los espaoles se limit a saquear la estancia de los Artigas en el Sauce, recogiendo mil cabezas de ganado que llevaron a Montevideo. (1)

    Al atardecer del 17 llega Manuel Francisco Artigas con 394 voluntarios al punto indicado por su hermano.

    El combate (fig. 5) Al amanecer del 18 de mayo las fuerzas rivales se encuentran estacionadas

    a 2 leguas una de otra. Los jefes de ambas destacan partidas de observacin hacia campo enemigo. La accin puede ser dividida en 2 fases. En la primera, luego de un choque inicial, los espaoles se retiran y ocupan

    una posicin ventajosa en una loma dominante, en formacin de batalla con sus piezas de artillera.

    En la segunda, habindose pasado considerables efectivos de la caballera de Posadas a las fuerzas de Artigas, stas atacan desplegadas a la formacin espa ola sobre la lomaauna legua del campamento oriental.Luego de un intenso fuego de artillera y fusilera porambas partes, los espaoles, muy disminuidos en n mero y quebrada su moral por las deserciones, se repliegan en direccin a Las Piedras, y al ser rodeados por los efectivos patriotas a un cuarto de legua de di cha localidad, se rinden a discrecin. Lo mismo sucede inmediatamente con la guarnicin de Las Piedras.

    A continuacin desarrollamos las dos fases del combate en su versin espa ola (sintetizando el parte de Posadas) y en su versin oriental (sintetizando los partes de Artigas).

    Primera Fase del Combate (Segn el parte que elevara el Capitn de Fra gata Jos Posadas, Jefe de las fuerzas espaolas) Posadas desde su campamento avista 300 enemigos (es la partida destacada

    por Artigas), apronta sus fuerzas y da la orden al Ayudante Alfrez Juan Rosales de que salga a efectuar un reconocimiento.

    Rosales vuelve confirmando la cantidad y afirmando que no hay ms fuer zas que las vistas.

    Posadas le ordena al Ayudante que salga a interceptar la partida avistada sin alejarse demasiado.

    Rosales avanza a ms distancia de la dispuesta (una legua y media del cam pamento espaol) y obliga a salir a Posadas para protegerlo con su infantera. (2)

    Se produce un tiroteo de las fuerzas avanzadas.

    (1) Segn Matas Tort "ms de tres mil animales vacunos, casi igual de lanar y mil doscien tos treinta y un caballos".

    (2) Con cuatro piezas de artillera (Matas Tort doc. cit.).

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  • Posadas ve aproximarse dos columnas de caballera con dos caones (las de Juan Len > \ntonio Prez) y manda retirar la caballera, hacindolo l con la infantera, para tomar una posicin ventajosa.

    Gran parte de la caballera se pasa al enemigo. Posadas ocupa una parte elevada del terreno y all improvisa una forma

    cin en tringulo cuya base era la infantera y el resto lo formaban las milicias de caballera que haban echado pie a tierra, (fig. 6).

    Los caones se colocan en los ngulos de la base y un obs en el ngulo opuesto de la misma.

    Estima su fuerza en 500 hombres, 2 obuses y 2 caones, habiendo dejado en Las Piedras 80 hombres y un can. (Suponemos que no contabiliza a los que acaban de desertar. Al comenzar la accin Posadas dispone de 700 a 1000 hombres que no podemos confirmar por la imprecisin del jefe espaol cuando se refiere a las incorporaciones de las diferentes partidas).

    Primera Fase del Combate (Segn el parte elevado por el entonces Te niente Coronel Jos Gervasio Artigas, Jefe de las fuerzas orientales) Artigas destaca una partida de 200 hombres de caballera, que llame la

    atencin de los espaoles y los haga salir de su campamento en Las Piedras, y apronta el resto de sus fuerzas.

    El jefe de ios orientales ve avanzar ai enemigo sobre la partida de caballera destacada (se trata de la fuerza de reconocimiento de Rosales) y marcha con to dos sus efectivos.

    Desmonta 150 hombres de caballera y los pasa a la infantera. Dispone 2 columnas de caballera: una en el ala izquierda al mando de

    Juan Len, otra en el ala derecha mandada por Antonio Prez. Forma una columna con 250 hombres de Manuel Francisco Artigas para

    cortar la retirada a los enemigos. En este orden avanza desplegando en batalla la infantera (fig. 7). Dispone que la columna de la derecha al mando de Antonio Prez avance

    amenazando la retaguardia enemiga. Los espaoles se retiran para situarse en una loma dominante a todos os

    frentes del terreno y all presentan batalla. Artigas estima sus fuerzas en 600 hombres de caballera y 400 infantes con

    2 caones de a 2. (Antes de comenzar la accin, Artigas dispone aproxima damente de 1190 hombres).

    Segunda Fase del Combate (Segn el Parte de Posadas) Se intercambia fuego de artillera, siendo ms efectivo el espaol. La desercin de la mayor parte de la caballera de Posadas anima a las

    fuerzas revolucionarias que avanzan ponindose a tiro de fusil, intercambindose

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  • disparos ambas fusileras, siendo en este caso ms efectivo el fuego de las tropas de Artigas por la mala puntera de los espaoles.

    El desnimo gana a las fuerzas de Posadas que a causa de las deserciones cuenta en ese momento con 250 hombres. Comienza el desorden y las fuerzas es paolas se desbandan.

    Los pocos soldados que quedaban se renen y retirando un can y dos obuses retroceden haciendo fuego, pero son cargados en gran nmero por los criollos y los oficiales espaoles presentan bandera de parlamento y se rinden.

    Posadas estima que entre sus fuerzas hubo 46 muertos y 64 heridos. Entre los desertores figuran el Alfrez Matas Tort con un piquete de 30 hombres y el Ayudante Juan Rosales (ste seguramente con un contingente numeroso que no se menciona). (1)

    Lo mismo hizo la partida de 135 presidiarios, que luego de desertar hicie ron fuego sobre los espaoles.

    Segunda Fase del Combate (segn el Parte de Artigas) El combate empez a las 11 y 30 de la maana y termin a las 4 de la tar

    de. Las fuerzas patriotas avanzan sobre la posicin espaola. Estos estn sobre la loma indicada, en formacin de batalla con 4 piezas

    de artillera. Artigas dispone su infantera con las 2 piezas de a 2. A pesar de la superioridad de la artillera espaola las tropas artiguistas de

    salojan a los espaoles de su posicin. Estos se repliegan en direccin a Las Pie dras, haciendo fuego con la artillera.

    Artigas manda cargar a las columnas de caballera de los flancos al mismo tiempo que la columna encargada de cortarles la retirada culmina su envolvimien to.

    Al ser rodeados los espaoles elevan bandera de parlamento y se rinden a discrecin (fig. 8).

    Inmediatamente se le encarga al Ayudante Mayor Eusebio Valdenegro la rendicin de la guarnicin de Las Piedras. Este manda a parlamentar a Juan Ro sales, rindindosele a discrecin 140 hombres con un can.

    (1) Matas Tort en sus "Memorias" afuma haber sido prisionero.

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  • R E F E R E N C I A S : 1) UBICACIN DEL CAMPAMENTO

    ESPAOL 2) UBICACIN DEL CAMPAMENTO

    DE ARTIGAS En las puntas del Caneln Chico. A menos de 2 leguas de Las Piedras.

    3) UBICACIN DE LA ZONA DONDE ENTRAN POR PRIMERA VEZ EN CONTACTO DIRECTO LAS PAR TIDAS DE DESCUBIERTA DE AM BAS FUERZAS. A legua y media de Las Piedras en la direccin de los Poquitos (N-E).

    4) UBICACIN DE LA LOMA DONDE SE DESARROLL LA FASE DECI SIVA DE LA ACCIN. A una legua del campamento de Artigas.

    5) UBICACIN DE LA ZONA DE LA RENDICIN. A un cuarto de legua de la capilla de Las Piedras.

    spiiillli

    1.000 500 ESCALA 1:50.000 AL^B^ft^&AL

  • III

    10

    7

    Figura No. 6

    FUERZAS ESPAOLAS () 1. Can de a 4", "servido por Pardos y Morenos menos los Cabos de Can y cargadores

    que eran de Brigadas", del Real Cuerpo de Artillera. (No hay constancia del nmero de efectivos. Artigas afirma que eran 16 por pieza).

    2.- 45 Soldados de Marina. 3 . - 141 Marinos de Guerra y Mercantes. 4 . - Obs de a 32'. (Igual*]ue el numeral 1). 5 . - Compaa de Granaderos del Batalln de Voluntarios de Infantera de Montevideo. (No

    hay constancia del nmero de efectivos). 6.- Voluntarios de Infantera de Montevideo. (No hay constancia del nmero de efectivos). 7.- Can de a 4'. (Igual que el numeral 1). 8.- Cuerpo de Blandengues de Montevideo. (No hay constancia del nmero de efectivos). 9.- Obs de a 32'. (Igual que el numeral 1).

    10.- Voluntarios de Caballera de Montevideo. (No hay constancia del nmero de efectivos).

    (*) El detalle que antecede corresponde a la posicin defensiva adopta

  • Figura No. 7

    FUERZAS ORIENTALES 1.- Divisin de 148 Voluntarios de Caballera al mando del Cap. Juan Len. 2.- Can de a 2\ Sgto. Bartolom Rivadeneyra del Real Cuerpo de Artillera. (No hay

    constancia del nmero de efectivos). 3 . - Compaa de 54 Voluntarios de Caballera de Maldonado, al mando del Cap. Faustino

    Tejera. (Artigas los agrega a la infantera). 4 . - Divisin de 96 Blandengues al mando del Cap. Ramn Fernndez. (Artigas los agrega a la

    infantera). 5 . - Divisin de 250 Patricios de Buenos Aires al mando del Tte. Cnel. graduado Benito Alvarez. 6.- Can de a 2*. Tte. Santiago Walcalde, Comandante de las 2 piezas, del Real Cuerpo de

    Artillera. (No hay constancia del nmero de efectivos). 7.- Divisin de 148 Voluntarios de Caballera al mando del Cap. Antonio Prez. 8.- Compaa de 54 Voluntarios de Caballera al mando del Cap. Toms Garca de Ziga,

    como cuerpo de reserva y transporte de municiones). 9.- Divisin de 250 Voluntarios de Caballera al mando del Tte. Cnel. Manuel Francisco Arti

    gas. (Su misin era cortar la retirada a los enemigos).

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  • Referencias: Fuerzas Orientales

    iillliill* Fuerzas Espaolas

    Figura No. 8

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    ler. PARTE DE ARTIGAS REALIZADO CON FECHA 19 DE MAYO Y ELEVADO A RONDEAU (i)

    Habindome acampado en la villa de Canelones con el objeto de molestar a los enemigos, q.e se hallaban cituados en las Piedras, y privarles las introducion.s deGanados y dems comestibles p.a Montevideo; y advirtiendo ser insuficientes todas las providencias, y vigilancia de las Partidas, q.e continuamente destacaba este fin; dispuse con anuencia de los S. S. Capitanes, el atacarlos, en atencin q.e aun quando las fuerzas enemigas acendian al numero de 600 hombres, segn las mas noticias q.e por alg.s pasados hava adquirido, contaba con mucha parte adicta nosotros.

    Pas inmediatam.te el correspond oficio mi hermano D.nMan.l Artigas, indicndole el punto donde devia reunirse conmigo; y las pocas horas de haver marchado el chasque, recib oficio de dho. mi Hermano, en que me avisaba hallarse atacado por los ene-migos, pidiendo 300 hombres de refuerzo. Con esto lleg la nota q.e Otra Columna enemiga se diri ga Canelones, con el objeto de atacarme; al mom.o acord con os S. S. oficiales q.e era combeniente dirigimos al Sauce dar auxilio D.n ManJ Fr.c Artigas, con la idea de tomar los enemigos entre dos fuegos; y rendidos estos, cortar la retirada los q.e se havi'an dirigido Canelones.

    En efecto dispuse mi salida puestas de sol, y march con el abrigo de la Noche, pasando la vista de los fogones enemigos. La noche se puso sumamje obscura, y el Dia amaneci lloviendo, cuya llubia continu has ta el sig.te Con el mal Tpo. se imposibilit la marcha, y me acamp en las Puntas del Caneln Chico, desde donde pase orden mi hermano, p.a q.e se reuniera en dho. punto, en virtud de haver savido q.e la noche de mi sa lida, havia regresado la Tropa enemiga al Campam. to de las Piedras.

    Mi hermano se incorpor en el citado Destino, la Noche del 17, segAa de mi salida, ypor la incapacidad del Tiempo, no pude determinar el albaso q.e tenia proyectado. El tiempo mejor, y mis Partidas de descu bierta empezaron sus guerrillas, con dos columnas q.e en el mejor orden marchaban p.a mi campamento, Al instante destaqu una Partida de 200 hombres montados, de la Gente Patriota voluntaria, p.a q.e los fueran sa cando de su campamento;y mand q.e la Tropa tomara caballos p.a salir batirlos. Los enemigos abanzaron sobre los de cavalleria, y Yo con el res to del Exto. march sobre ellos. De la Gente avmada de cavalleria, saqu 150 hombres p.a reforzar la lnfant.a; y orden dos columnas de cavalleria, una al mando de D.n Juan Len, q.e ocupaba el ala izquierda, y la otra al de D.n AntP Prez, q.e ocu[pa]ba la dra. con la dems Gente de miher-

    (l)Aichivo AitigasT. IV p. 391 y sig.

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    mano D.n Man} for me otra columna {como de 250 hombres) con el objeto, de cortar la retirada los enemigos.

    En este orden abanz, y puesto la frente de los enemigos, desplegu en Batalla, con la Infanta y mande mi Ayud.te mayor D.n Eusevio Valdenegro, pasase orden q.e la una Columna de caballera de la dra. aban-zara amenazando picar la retaguardia enemiga; y echando pie Tierra la in fantera, hizo su demostracin de avanze con bastante rapidez; pero los enemigos aparentaron retirarse sin hacer mayor fuego, siempre con el me jor orden. Esta aparente retirada, la hizieron con el interez de cituarse en una loma, lugar dominante todos quatro frentes de su posicin;y en este presentaron la Batalla.

    la fuerza enemiga constara de 400 500 hombres de lnfat.a, con quatro piezas de ArtilLa dos obuces de 32,, y dos can.* de 4,, con 64 artilleros buenos; de 16 hombres de dotacin en cada can, y 459 q.e componan la Cavalleria.

    La fuerza de mi divicion, se compona de 600 hombres de cavallA (mal armados), y 400 infantes, con los dos caoncitos de 2.

    El combate empez las onze y media de la maana y termin las 4 de la tarde. A este se dio principio en los trminos ante-dichos: pero co mo la Tropa estaba anciosa de abanzar, sufri un tiro de Granada q.e me lleb seis patricios, p.r hallarlos en pelotn, q.e todo mi esfuerzo y el de los oficiales, no era bastante contenerlos en abanzar, por q.e no sufrieran el ventajoso fuego de los enemigos; en un lugar donde el Terreno era domi nado por ellos, tanto como las municiones de Artla superaban las nues tras.

    Los enemigos se recistieron vigorosantte en este punto; tanto q.e fue necesaria toda la constancia de nra. heroyca Tropa, p.a echarlos de all; de donde salieron retirndose con el mejor orden. La Tropa carg vigorosa-m.te sobre ellos, y aqu se les tom un can; pero como los fuegos de Artilla superaban los nros. contenan sumante nuestra Tropa, q.e solo su mucho valor poda recistirlos.

    Con su retirada, consegu cituarme en mejor terreno, y de aqui hize abanzar la columna de cava!!, o de la derecha, y mi Ayudan te mayor la de la izquierda, mandando entrar p.r la retaguardia enemiga la columna q.e mandava mi hermano D.n Manuel Fran.co Artigas. Aqui fue bastante activo el fuego. q.e durara mas de hora;y con la energa q.e disputaba la accin nra. Tropa, se intimidaron los enemigos, y pusieron bandera Parla ment, q.e y mismo en persona context se rindieran discreccion, li brando las vidas de todos, con lo q.e se rindieron, y qued por nosotros la victoria, y todo el camp de batalla. q.e era distancia de un quarto de le gua de la Cap. a de las Piedras.

    En la misma Capilla, donde tenan su Campam.t0, havia quedado una guardia de 30 hombres, (segn declaracin del Ayudante mayor de or-

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    dnes, Subt.e de cavalleria D.n Juan Rosales), con un can de 4. La rendicin de dha. Gua la encargu mi Ayudante Mayor D,n Eusevio Val-denegro; quien p.a conceguirla (evitando en lo posible toda efitcion de san gre) mand pasase con parlamjo

    e expresado AyudJe Mayor de ordenes D.n Juan Rosales, que con el respecto de su Tropa, hiciera se rindiese discrecin; lo q.e asi berificaron;y fueron pricioneros mas de 100 hombres q.e all haban replegado con disposicin de defenderse, y ocupaban las azoteas bien provistos de caxones de municiones; y con 16 artilleros mas, en el can q.e tenian.

    Entre tanto dispona y la reunin dla Tropa, y conducion segura de los pricioneros, pas mi Ayud.te el referido D.n Eusevio Valdenegro, la operacin antedicha, tomando el Parque de Artillera, q.e lo tenian bien provisto de municiones de todos los calibres indicados, y de todas claces, las q.e con mi orden hizo extraer, con mas tres carros capuchinos: y como lleg not.a de q.e salia refuerzo de Montevideo, fue necesario apostarme en lugar ventajoso p.a esperar al enemigo, q.e hasta ahora, (q.e son las 6 de la maana) no se ha dejado ver.

    Tengo var.s Partidas hacia los Migueletes, p.a q.e estn la obserba-cion de los enemig, y en todo caso de apuro, dispongo mi retirada Ca neln*

    o

    El Ayud. te mayor de ordenes, D.n Juan Rosales, me asegura haver de fuerza en la Plaza de Montevideo, de ([5 600]) (500 600) hombres, in clusos losq.e estaban en la Colonia, y q.e (segn este)han regresado Mon tevideo.

    Combiene pues q.e V S., en vista de o expuesto, acelere sus marchas, y me mande tropa la mayor brevedad, entre la qual, es indispensable ven ga una dotacin sufic.e de Artilleros, p.a el manejo de las 5 piezas de arti llera q.e h tomado los enemigos: mandndome bastantes piedras de chispa, q.e las necesito mucho, y no las havia en el Parque enemigo.

    La perdida, q.e hemos tenido en esta gloriosa accin, ser como unos diez y ocho veinte hombres muertos, y unos 14 heridos. No tengo entero conocimto de esto, hasta despus q.e noticiar V S con mas propiedad. Los enemigos muertos sern como 30,, y segn el primer conocim,to q.e tengo de los herid.s ascienden 46, 50, y prisioneros como 420,, inclu sos 22 oficiales, con el Comand. te Gral. D.n Jos Posadas.

    No puedo ocultar V S. quan dignos son todos los S S. ofic.s q.e he tenido el honor, de tener mis ordenes, en tan gloriosa accin; por q.e to dos, todos se han portado con todo el honor y entusiasmo q.e los caracteri-sa, y hace dignamente acreedores la alta consideracin de la Excma. Jun ta, y ala eterna gratitud de sus compatriotas.

    Las Tropas todas, me merecen igual atencin, y estoy seguram. te persuadido, q.e no ser tanto su valor, no era capaz de haverse conceguido una accin con tantas ventajas p7 los enemigos; tan heroyca pf sus triun-

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  • DOCUMENTO

    /adores, y q.e en todas sus partes justifica el honor de las armas de nra. Patria.

    Por ahora me hallo sumam.te ocupado, y con la atencin puesta en los enemigos; por lo q.e no puedo substansiar un parte completo, con esta do de armas municiones, y todo lo demos relativo los enemigos, q.e lo ha r primera oportunidad.

    En este momento acabo de recibir el adjunto parte, q.e d D,n Pedro G. Prez, de lo q.e ha ocurrido en S.ta Terezaf y todo, todo est pronosti cando el inmediato ex trago y ruy-

    Nota-EI parte se olvido incluirlo pero refiere el conductor fue tomado p.r asalto = na de los Tiranos, y la alta gloria de nuestra dulce Patria, q.e se har eterna la memoria de sus dignos hijos.

    D.s Gue, VS. m.s a.s Campam.0 de las Piedras 19 de Mayo de 1811-

    Jose Artigas S.or Gral en Xefe D.n Jos Rondeau.

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    2do. PARTE DE ARTIGAS REALIZADO CON FECHA 30 DE MAYO Y ELEVADO A LA JUNTA DE BUENOS AIRES (l)

    Excmo. Seor Las ocupaciones que me ha ofrecido el honroso cargo que V. E: tubo

    bien confiarme, no me han permitido desde mi salida de esa capital dar V. E. una relacin en detall de los movimientos practicados, y feliz suceso de las armas de la patria; pero he cuidado de avisarlos respectivamente al seor Belgrano, y al coronel D. Jos Rondeau, desde que fue nombrado xe-fe de este exrcito, quienes creo lo haran V. E. en iguales trminos. Aprovecho sin embargo estos momentos de elevar su conocimiento las operaciones todas de la divisin de mi cargo.

    Con ella llegu el 12 del corriente Canelones, donde nos acampa-, mos destacando partidas de observacin cerca de los insurgentes que ocu- paban las Piedras; punto el mas interesante, as por su situacin como por algunas fortificaciones que empezaban formar, y por la numerosa artille ra con que lo defendan. En la misma noche se experiment una copiosa lluvia, que continu hasta las diez de la maana del 16, en cuyo dia desta caron los enemigos una gruesa columna la estancia de mi padre, situada en el Sauce, quatro leguas de distancia de las Piedras, con objeto de batir la divisin de voluntarios del mando de mi hermano D. Manuel Francisco Artigas, que regresaba de mi orden, de Maldonado, incorporarse con mi divisin. Se hallaba acampado en Pando, y luego que sus avanzadas avista ron al enemigo, me dio el correspondiente aviso pidindome 300 hombres de auxilio: en cuya consecuencia, y de acuerdo con los seores capitanes determin marchar cortar los enemigos; contando mis rdenes 346 infantes: saber: 250 patricios, y 96 blandengues;350 caballos, y dos pie zas de 2: divid la caballera en tres trozos, destinando una columna de 148 hombres al mando del capitn D. Antonio Prez, cubrir la ala dere cha, y otra de igual nmero al cargo del de igual clase D. Juan Len, cu brir la izquierda; quedando para cuerpo de reserva la compaa del cargo de D. Toms Garca de Zuiga, compuesta de 54 plazas. Dispuesta asi la divisin de mi cargo, march en columna al ponerse el sol con direccin al Sauce: hice alto en las puntas del Caneln chico, donde cerro la noche: el 17 amaneci lloviendo copiosamente, y dispuse acamparme, as por dar al gn descanso la tropa, que en medio de su desnudez insoportable fri, haba sufrido tres dios y medio d'. continua lluvia, como por el imprescin dible inters de conservar las armas en buen uso. En la tarde del mismo dia se incorpor mi divisin la del mando de mi hermano D. Manuel, com puesta de 304 voluntarios, reunidos por l en la campaa, por la mayor parte bien armados; de los quales agregu la infantera 54, que formaban

    (I) Archivo Artigas T. IV p. 397 y sig.

    43 .

  • DOCUMENTO la compaa de D Faustino Texeda, y con los 96 blandengues indicados componen el nmero de 150 de caballera agregados infantera, resultan-dome entonces la fuerza total, de 400 infantes, y 600 caballos incluso el cuerpo de reserva.

    La salida de los enemigos de su posicin se verifico el 16: pero se reduxp saquear completamente la casa de mi padre y recoger sobre mil cabezas de ganado, que en la misma noche se introduxeron en la plaza.

    El 18 amaneci sereno: despach algunas partidas de observacin so bre el campo enemigo, que distaba menos de dos leguas del mi, y las nueve de la maana se me avis que hacan movimiento con direccin nosotros. Se trab el fuego con mis guerrillas, y I os contrarios aumentan do sucesivamente su fuerza, se reunieron en una loma distante una legua de mi campamento. Inmediatamente mand D. Antonio Prez, que con la caballera de su cargo se presentase fuera de los fuegos de la artillera de los enemigos, con objeto de llamarles la atencin, y retirndose hacerles salir mas distancia de su campo, como se verific, empendose ellos en su alcance: en el momento convoqu junta de guerra, y todos fueron del parecer de atacar.

    Exhort las tropas recordndoles los gloriosos triunfos que haban inmortalizado la memoria de nuestras armas, y el honor con que deban distinguirse los soldados de la patria; y todos unnime exclamaron con en tusiasmo, que estaban resueltos morir en obsequio de ella. Emprend en tonces la marcha en el mismo orden indicado encargando la ala izquierda de la infantera y direccin de la columna de caballera de la misma mi ayudante mayor el teniente de exercito D, Eusebio Baldenegro, siguiendo yo con la del costado derecho, y dexando con las municiones al cuerpo de reserva fuera de los fuegos. El cuerpo de caballera al mando de mi her mano fue destinado cortar la retirada los enemigos. Ellos seguan su marcha y continuaba el tiroteo con las avanzadas, quando hallndome in mediato, mand echar pie tierra toda la infantera. Los insurgentes hi cieron una retirada aparente acompaada de algn fuego de can. Mont nuevamente la infantera y carg sobre ellos: es inexplicable, Sr. Excmo. el ardor y entusiasmo con que mi tropa se empeo entonces en mezclarse con los enemigos, en trminos que fue necesario todo el esfuerzo de los oficiales, y mi, para contenerlos y evitar el desorden. Los contrarios nos esperaban situados en la loma indicada arriba, guardando formacin de ba talla con 4 piezas de artillera, 2 obuses de 32 colocados en el centro de su linea, y un can en cada extremo de 4. En igual forma dispuse mi in fantera, con las 2 piezas de 2, y se tra-b el fuego mas activo. La situa cin ventajosa de los enemigos, la superioridad de su artillera as en el numero como en el calibre, y dotacin de 16 artilleros en cada una, y el exceso de su infanteria sobre la nuestra, hadan la victoria muy difcil: pero mis tropas enardecidas se empeaban mas y mas, y sus rostros serenos pro nosticaban las glorias de la patria. El tesn y orden de nuestros fuegos, y

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  • DOCUMENTO

    el arrojo de los soldados oblig los insurgentes salir de su posicin, abandonando un can que en el momento cay en nuestro poder con una carreta de municiones. Ellos se replegaron con el mejor orden sobre las Piedras, sostenidos del incesante fuego de su artillera, y como era verosmil que en aquel punto hubiesen dexado alguna fuerza cuya reunin nos era perjudicial, orden que cargaran sobre ellos las columnas de caballera de los flancos, y la encargada de cortarles su retirada: de esta operacin resul t, que los enemigos quedasen encerrados en un crculo bastante estrecho: aqu se empez la accin con la mayor viveza de ambas partes, pero des pus de una rigorosa resistencia se rindieron los contrarios, quedando el campo de batalla por nosotros. La tropa enardecida hubiera pronto descar gado su furor sobre las vidas de todos ellos, para vengar la inocente sangre de nuestros hermanos, acabada de verter para sostener la tirana; pero ellos al fin participando de la generosidad que distingue la gente americana, ce dieron los impulsos de nuestros oficiales empeados en salvar los rendi dos.

    Informado por ellos de que en las Piedras quedaba una gran guardia con un can de 4, encargu mi ayudante D. Eusebia Baldenegro de ocupar aquel punto, quien para evitar la efusin de sangre, dispuso un par lamento intimando la rendicin por medio del ayudante de rdenes de los enemigos D. Juan Rosales, como lo hicieron discrecin 140 hombres que se haban reunido all, y ocupaban algunas azoteas, bien municionados, y dispuestos defenderse; mi expresado ayudante mayor, se posesion inme diatamente del can de 4, y todo el parque de artilleria, haciendo ex traer todas las municiones, y dems que expresa el adjunto estado, por si ocurra algn nuevo movimiento, respecto haber recibido noticia de que haba salido de la plaza un cuerpo de 500 hombres para auxiliar a los venci dos.

    La accin tubo principio alas II del dia, y termin al ponerse el sol; la fuerza enemiga ascenda en el todo, segn los informes menos dudosos que he podido adquirir, i 1230 individuos; entre ellos 600 infantes, 359 caballos, y 64 artilleros: su prdida ha consistido prximamente en 97 muertos, 61 heridos, y 482 prisioneros, entre los quales se hallan, 186 que tomaron partido en los nuestros, porque hicieron constar su patriotismo, y estaban forzados al servicio de los insurgentes, particularmente 14 que ha ban sido tomados de nuestros buques en S. Nicols de los Arroyos, y 296 que h remitido V.E., incluso 23 oficiales que son los siguientes: de marina. El capitn de fragata, y comandante en xefe d Jos Posadas: los tenientes D. Manuel Borras: y D. Pasqual Caizo: los alfrez de navio D. Jos Argandoa: D. Juan Montano: D. Miguel Castillo: y D. Jos Solar: 1 oficial quarto del ministerio D. Ramn Vayon. Milicias de infantera. El capitn D Jayme Illa: el teniente D. Gernimo Olloniego: los subtenientes D. Mateo Vrcola: D. Andrs Rollano: D. Jos Matediago: D. Francisco Sierra: D. Manuel Mont: D. Francisco Alva: D. Francisco Fernandez: y D.

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  • DOCUMENTO

    Jos Luis Breque. Milicias de caballera. El capitn D. Pedro Manuel Garca: el teniente D. Antonio Gavito: el subteniente D. Juan Sierra: el ayudante de rdenes D. Juan Rosales. Urbanos. El capitn D. Justo Ortega.

    Del resto de los enemigos muchos eran vecinos de la campaa, que fugaron y se retiraron sus casas, y algunos pocos se extraviaron, y entra ron en la plaza. Por nuestra parte hemos tenido la pequea, pero muy sen sible prdida de 11 muertos, y 28 heridos.

    El hecho mismo demuestra bastantemente la glora de nuestras armas en esta brillante empresa; la superiordad en el todo de la fuerza de los ene migos, sus posiciones ventajosas, su fuerte artillera, y particularmente el estado de nuestra caballera, por la mayor parte armada de palos con cu chillos enastados, hace ver indudablemente, que las verdaderas venta/as que llevaban nuestros soldados sobre los esclavos de los tiranos estarn siempre selladas en sus corazones inflamados del fuego que produce el amor la pa tria.

    Me juzgo, Excmo. Sr., en grandes apuros quando trato de hacer pre sente V. e. el carcter que han demostrado todos los seores oficiales que he tenido el honor de mandar en esta accin; ellos se han disputado por-fia el zelo, actividad, intrepidez, distinguido valor, y todas las virtudes que deben adornar un verdadero militar; ellos me han hecho verter lgrimas de gozo, quando he considerado la justicia con que merecen el dulce ttulo de benemritos de la patria, y yo faltara mi deber sino suplicase V. E. les tubiese presente el premio que les considere acreedores: de todos ellos pues, incluyo V. E. lista, juzgando, que han llenado completamente el hueco de sus obligaciones, y de mis deseos: pero particularmente el tenien te coronel graduado, y xefe de las compaas de patricios D. Benito Alva-rez, el bravo capitn D. Ventura Vzquez Feyjo, que une ste el mrito de haberse distinguido en las acciones del Paraguay, el teniente D. Ray-mundo Rosas, que tambin se hall en aquellas acciones, el de igual clase D, Jos Arauz, el de la misma D. Ignacio Prieto, que para facilitar la mar cha de la artillera en medio de la escasez de caballos que se experimentaba en el acto de la batalla, carg sobre sus hombros un caxon de municiones, conducindole as no corta distancia, y el subteniente con grado de tenien te D. Jos Roa; todos del cuerpo de patricios;pero es singularmente reco mendable el talento, activas disposiciones, determinado arrojo, y valor del intrpido teniente de exrcito D. Eusebio Baldenegro, mi ayudante mayor, que no me ha dexado un momento, y que ha hecho lucir sus virtudes mili tares en esta accin.

    Es tambin particular el mrito del sargento de castas Bartolom Ri-badeneyra, empleado en la artillera, qu se port con un valor recomenda ble.

    Igualmente recomiendo i V. E. toda la infantera, que ha obrado mis rdenes, y que ha dado una singular prueba de su valor y subordina cin, arrostrando el peligro con serena frente, y avanzando en linea sobre

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  • DOCUMENTO

    el constante fuego de la artillera enemiga, con una loable determinacin. Tambin han llenado su obligacin los voluntarios de caballera, y

    sus dignos xefes; siendo admirable, Excmo. Sr., la fuerza con que el patrio tismo mas decidido ha electrizado los habitantes todos de esta campaa, que despus de sacrificar sus haciendas gustosamente en beneficio del exrcito, brindan todos con sus personas, en trminos que podra decirse, que son tantos los soldados con que puede contar la patria, quantos son los americanos que la habitan en esta parte de ella. No me es fcil dar todo el valor que en si tiene la general y absoluta fermentacin que ha pene trado estos patriotas; pero como prueba nada equivoca de los rasgos sin gulares que he observado con satisfacion, no olvidar hacer presente V. E. los distinguidos servicios de los presbteros Dr. D. Jos Valentn Gmez, y D. Santiago Figueredo, curas vicarios, ste de la Florida, y aquel de Canelones: ambos no contentos con haber colectado con activo zelo varios donativos patriticos, con haber seguido las penosas marchas del exrcito, participando de las fatigas del soldado, con haber exercido las funciones de su sagrado ministerio en todas las ocasiones que fueron preci sas, se convirtieron en el acto de la batalla en bravos campeones, siendo de los primeros que avanzaron sobre las filas enemigas con desprecio del peli gro, y como verdaderos militares.

    En la noche del 18 me acamp en las inmediaciones de las Piedras hacia Montevideo, en la situacin mas ventajosa y cmoda, para oponer me alguna tentativa del enemigo, que se esperaba segn las noticias ad quiridas; pero l no hizo movimiento.

    El 19 mand algunas partidas de caballera en observacin hasta el arroyo seco, y extramuros de la plaza donde llegaron sin oposicin: en la tarde recib oficio del gobierno de Montevideo, solicitando el cange de los prisioneros; de cuyas resultas hice el convenio que consta de las co pias que acompao con los nmeros 1. 6, 7 y 8.

    El 20 recib oficio del seor Elio, solicitando la suspensin de hos tilidades; de l, y de mi contestacin incluyo V. E. copia con el num. 2.

    Aprovechndome de las venta/as que me ofreca mi situacin dirig parlamento la plaza intimando su rendicin al seor Elio con fecha del 21. segn consta de la copia num. 3, y con la misma record i aquel cabil do sus obligaciones sobre el mismo objeto, segn el num. 4: pero ambos sordos las voces de la humanidad, justicia, y sobre todo de la necesidad, despreciaron mis avisos, contestando Elio verbalmente que no se rendan,' y ordenando al oficial parlamentario se retirase inmediatamente: por las mismas copias advertir V. E. que traslad mi campamento al cerrito que d nombre la plaza, para tenerla en estado de sitio rigoroso. Nuestras parti das continuaban internndose hasta las inmediaciones de la ciudad, cuyo recinto se hallaban reducidos los enemigos.

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    El 24 fueron ignominiosamente arrojadas de la plaza por su tirnico gobierno varias familias, vecinos, y eclesisticos, sobre cuyo violento acci dente hablo V. E. en otro papel; en su consecuencia, y teniendo noticias fundadas de que mi oficio del 21 no haba llegado manos del cabildo. aprovech esta ocasin de entablar nueva comunicacin dirigindole otro con fecha 25 como ver V. E. por la copia numero 5, en que solicitando los equipajes de los confinados pedia un diputado de aquel cuerpo que hablase con mi enviado, quien debia entregarle otro oficio en que le trasladaba el del 21: pero el Sr, Elio conservando siempre su desptico carcter, respon di verbalmente negando los equipages, y exponiendo que debia entender me solo con el, y no con el cabildo, quien segn exposicin del oficial par lamentario de los enemigos havia convenido en esta determinacin. Un proceder tan ex traordinario, asi por parte del gobierno como por la del ca bildo que queria llevar un extremo doloroso el comprometimiento i que se ve reducido el desgraciado pueblo de Montevideo, me movi cortar to da clase de inteligencia con aquellas autoridades corrompidas.

    En los das sucesivos han tenido los enemigos el brbaro placer de ha cer algunas salidas baxo los fuegos de las bateras de la plaza, cuyo fruto ha sido saquear las casas inmediatas indistintamente.

    Estos han sido los movimientos de la divisin que h tenido el honor de mandar; y estos, Excmo. Sr, son los momentos en que me considero elevado por la fortuna al grado de felicidad mas alta, si las armas de mi mando han podido contribuir perfeccionar la grande obra de libertad de mi amada patria, y dar V. E. que la representa, un da tan glorioso como aciago y terrible para los indignos mandones que desde su humillada situa cin intentan en vano oprimirla.

    Dios guarde V. E. muchos anos. Campamento del Cerrito de Mon tevideo 30 de mayo de 1811. =Excmo. Sr. Jos Artigas =Excma. Junta gubernativa de las provincias del Rio de la Plata

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  • DOCUMENTO

    SOBRE LA BATALLA DE LAS PIEDRAS (i)

    Carta de D. Mariano de Labandera al Dr. Jos Flix Antua.

    "Pepe: A mi carta del 9 debe seguirse sta: en aquella te habl de la visita que hizo el general Artigas a mi madre en Sta. Lucia y en sta te ha blar de la batalla de Las Piedras nueve das despus de aquella visita..

    "Hacen pues hoy, 52 aos, que tuvo tugar aquella accin de un triun fo tan completo para las armas del fundador de la nacionalidad oriental.

    "De una a dos de la tarde, se encontraron las dos fuerzas a legua y media de la Villa de Las Piedras, en la direccin de tos Poquitos en donde era el Cuartel General de Artigas; se empez la accin precedida de un fuerte caoneo y ala una, hora y media, poco ms o menos estaban prisio neros el general Posadas y 700 marinos, 5 piezas de artillera y gran nme ro de pertrechos de guerra.

    "Los jefes patriotas que figuraron ese da, lo fueron el jefe de la in fantera, don Benito Alvarez, D. Eusebia Valdenegro, D. Joaqun Surez. (que desmont su compaa y pele a pie por ser la ms bien armada) y el Clrigo D. Santiago Figueredo, que desempe con mucha energa y ms exaltacin el doble oficio de Capelln del ejrcito y ayudante de campo.

    "Esto no es broma; yo lo vi esa misma noche, que no se le entenda lo que hablaba segn la ronquera por tanto grito durante a accin y ani mando a a tropa,

    "Yo no s porque un hecho de armas que fue de tanta trascendencia en el pas, nunca se hace mencin de l; tal vez ser porque a Artigas, lo han supuesto muchos, hombre malo y de ideas perversas, lo que es comple tamente inexacto, y si es verdad que no era un hombre ilustrado, lo es tam bin que de los de su clase no ha de contar la historia de la revolucin otro mas patriota, y decidido enemigo de gobiernos tiranos y usurpadores; esta cualidad lo llev a morir al Paraguay, pero sin rendir a sus enemigos la fir meza de su carcter que fue siempre indomable.

    "Dale a tu madre esta carta para que la guarde con la otra, pues que al fin en ellas se narran hechos de mas de medio siglo,

    "Tuyo aff Mariano Labandera. Mayo 18 de 1863.

    (1) (Documento publicado en "El Bien Pblico" el 9 de octubre de 1884 y en "La Maana" el 18demayode 1932).

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  • 1 DOCUMENTO .

    RELACIN DE LOS OFICIALES Y TROPA QUE LA ACCIN

    PARTICIPARON EN DE LAS PIEDRAS (1)

    Lista de todos los S.res Oficiales, Tanto de Patricios como de Patriotas Volunt* exercito:

    deCav.a Rehunidos en esta Camp.a y presentados a servir en el Todos los quales se aliaron enlaGloriosa accin dlas Piedras el

    18 de Mayo.

    Then.te

    Sarg.to .

    Comm.te

    Ayud. e

    d.m 2o.

    Capit.n

    otro -

    Then. tes

    Subten.H

    Cadete

    Capit" Alfer.2 Otrodho otro.dho

    R.I Cuerpo de Artilla dnJuan Santiago VValcalde Com-mand.e dlas dos Piezas ~ Bartolom Rivadeneyra

    Divicion dePatricios de dha drvis.n El teniente CoronJ graduado D.n Benito A Ivarez

    d.n Julin Astengo " Del Comand.te el Sub.te D.n Jos Navarro " D.n Benta Vzquez. " D.n Juan Jos Quesada "

    * <

    D.n Roy mundo Rosas " D.n Jos Prieto " D.n Jos Arauz. "

    ^ D.n Franco Prez. " D.n Jos Roa, Graduado de

    Theniente " D.n Modesto Snchez " d.n Pedro CuelL " d.n Nemesio Sierra "

    Con funciones de abanderado d.n Bemardino Guas "

    De Blandengues. D.n Ramn Fernandez " d.n Pedro Pablo Romano " D.n Ramn Prez " D.n Fran. Mancilla "

    (1) Archivo Artigas T. IV pag. 413 y sig.

    50

  • DOCUMENTO

    CommM

    Capitn.5

    teniente

    Subten. te

    Voiunt.s deCavall.0 Divis.on de d.n ManJ Fran.c Artig

    Theniente Coronel D.n ManJ Fran.c0 Artigas "

    d.n ManJ Figueredo " d.n Faustino texera " d.n Manuel Cabral " d.n Pedro Chiribau d.n Paulino Pimienta con

    grado deCapitn " d.n Pedro Prez " D. n Miguel Chiribao " d.n ManuelSierra " d.n Fran.co Caete

    Comm. te AyudJe

    Capitan.s

    tenient,s

    Subteniente

    Divisin de d.n Ant. Prez. Columna dla derecha.

    D.n Ant.o Prez d.n Juan Jos Ferreyra, Subt.te agregado al Cuerpo de Patricios D.n Pablo Alemn d.n Domingo Diaz d" Franco de Mel d.n Pedro Casco . d.n Pedro Burgus d.n Ramn Oviedo d.n Julin Mercadavia d.n Juan Reyes

    Comp.a deVolunt.s de Tacuaremb

    Capit.n teniente

    Capit.n AyucLte

    Ten Je

    d.n Baltasar ojeda . . d.n Jos Ilario ntos

    Divisin deVolunts de Cav.ay Columna dlaIzq.

    CommJe dedha, d.n Juan Len . . d.n Juan Antonio Ferreyra SubM agregado a los Patricios D.n Fran.co Hernndez

    51

  • DOCUMENTO

    Capit.n Teniente

    Capit." teniente SubtJe Capelln

    Capitan.s

    tenient.s

    SubtJe

    jos

    Comp.a deVolunt,s dlos Porongos

    dn Baltazar Vargas d.n Miguel Snchez d n Marcos Bargas Herido en

    la accin Compaa deVolunt.s

    distinguidos dla Florida, D.n tomas Garca deZuiga d..n Alexandro Wal d.n Jos Ant.o Ramrez D.n Santiago Figueredo

    Oficiales que ha comandado varios Partidas Sueltas de Voluntarios.

    D.n JosYupe d.n Felipe Duarte d.n Femando torgue d.n Manuel Pintos Carnero este tiene la recomendac.n de haverse aliado en la accin deS.nJos y tanto en esta como en la gloriosa del 18 de Mayo se ha comportado con todo valor y distinguido honor teniendo mas el reco mendable mrito dehaberse .presentado con 30,, Hombres rehunidos por el dn Andrs Barcia d.n Mariano Ceijas; este tie ne el particular mrito de-haver concurrido ala entrada del arroyo de la China D,n Gregorio Mons

    Cuerpo deSarg.tos dePatricios.

    * d.n Santos Alvarez graduado de Al/eres

    *j Manuel delaPea [ Andrs Cardoso

    52

  • DOCUMENTO

    f d.n Manuel Prez 2 os J pedro Orona

    lAg.n Rodrig Bernardo Lpez

    Juan Puche erido Pedro Guebara id Ramn Bello Mariano Martnez Andrs Gmez

    DeBlandengues Juan Silba " otro Juan Martnez "

    otro Dionisio Sierra " otro toribio Gonzales erido en la accin " otro Juan Fernanda " otro Jos Garca otro Manuel Fernandez " otro Cemente Fernndez "

    Jos Artigas

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  • DOCUMENTO

    PARTE DE POSADAS ELEVADO AL COMANDANTE DEL APOSTADERO NAVAL DE MONTEVIDEO (1)

    Don Juan De Labaigy Leons, jefe del Cuerpo de Archiveros del Mi nisterio-de Marina y de su Archivo Central.

    Certifico: que en el expediente fecha veintinueve de Marzo de mil ochocientos doce (Expediciones de Indias) referente la accin de Las Pie dras que se custodia en este Archivo Central de mi cargo, existe una comu nicacin del Comandante General del Apostadero de Marina de Montevi deo, la que se acompaa copia del parte de dicha accin, cuyos documen tos copiados la letra dicen asi:

    -"Excmo. seor El 28 del pasado lleg el falucho "Fama" condu ciendo al Capitn de Fragata don Jos Posada y 14 oficiales ms de excer-cito de los cangeados, pues no han querido entregarnos los oficiales de Ma rina, y si Posada lo ha conseguido ha sido por los empeos de sus muchos amigos en la Capital. Desde que cayeron prisioneros no han recivido auxilio alguno de la revolucionaria Junta y han pasado vastantes miserias, porque hasta les robaron la ropa; por fortuna los que fueron Luxan, han sido muy bien tratados por el benemrito y digno Seor Obispo de Crdoba, que se halla all destinado con la asignacin de solos mil pesos para su pre cisa manutencin, y no obstante les ha dado a mesa y ropa para su uso; s Htma. goza de la opinin que le es debida por sus talentos, instruccin y virtud; y remito V. E. copia del parte que me ha pasado Posada para inte ligencia de Su Alteza, de lo ocurrido en la desastrosa accin de las Piedras que tantos males nos ha ocasionado. - Dios guarde V. E. muchos aos. -Montevideo, 8 de Octubre de 1811.- Excmo seor Jos Mara Solazar -Rubricado- Excmo. seor Secretario de Estado y del Despacho Universal de de Marina.

    - ''Seor Comandante General de Marina. - Luego que llegu esta plaza de regreso de la frontera de los Indios Pampas de Buenos Ayres, can-geado de mi prisin con catorce oficiales ms de los Cuerpos de Milicias de Infantera y Caballera de esta Plaza (quedando en dicha frontera dividi dos en dos puntos diferentes los oficiales de Marina que fueron prisioneros y no les toc la suerte de ser cangeados) me present al Excmo. seor Vi rrey y parecindome oportuno informarle con la ms exacta escrupulosi dad de todos los acaecimientos de mi comisin en la Capilla de Las Piedras tanto para que pudiese arreglar sus posteriores providencias como para que se impusiese de los mritos contrados por algunos de los individuos de mi mando, cuya heroica comportacin toc al extremo de un valor temera rio, efecto de proporcionar estos la satisfaccin que se hicieron acre-hedores, como el castigo los viles que en el acto mismo de la accin co-

    (1) Archivo Artigas T. IV pag. 404 y sig.

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    metieron la perfidia de pasarse los Enemigos, segn individualizar con tinuacin, pero haviendo observado que el Excmo. seor Virrey nada se in teres en mi exposicin y persuadido en esta virtud que se hallara infor mado sin aquellos exactos conocimientos que yo poda franquearle, y de que poda resultar algn equivocado parte la Superioridad, he determina do darlo V. S. exactamente para que se digne elevarlo noticia de su S. M. para los efectos convenientes.- Considerando V. S. bien enterado de todas las particularidades ocurridas en esta Plaza antes de mi salida, slo me limitar imponerle desde el da 28 de Abril del presente ao que sal llevando mis rdenes 186 hombres compuestos de Marineros de Guerra y Mercantes y entre ellos como unos 45 soldados de Marina los que divid en dos Compaas mandadas por seis oficiales del Cuerpo de la Armada con dos caones violentos que eran servidos por Pardos y Morenos menos los Cabos de Can y cargadores que eran de Brigadas.'- Mi direccin segn la orden del Excmo. Sr. Virrey fue dicha Capilla, distante cuatro leguas de esta Ciudad, pero una hora de mi salida ya not los excesos de una gente que acavaba de desembarcarse, sin disciplina ni instruccin militar, pues todo el esfuerzo de los oficiales y el mo no fue suficiente contenerlos de separarse del orden en que los hice salir, pues aunque anticipadamente mandaba cerrar las tabernas del trnsito, se internaban en ellas y se hizo general la embriaguez la que haba tenido ya principio en este Pueblo, por lo que determin hacer alto en el Miguelete de donde avis todas estas ocu rrencias al Seor Virrey manifestndole como lo haba hecho antes de mi salida, que aquella Gente era enteramente insubordinada y sin disciplina y que por consiguiente nada bueno se poda esperar, hice noche en este punto y reciv la orden para seguir al destino indicado; al da siguiente des pus de un mprobo trabajo en reunirlos, segu mi marcha precediendo una partida que destin para que los dueos de Pulperas las tuviesen ce rradas; en el camino se me incorpor el Sargento graduado de Alfrez de Fragata D. Gregorio Mota con la Partida de su cargo darme aviso de que las otras que se hallaban destinadas en la Campaa se havian retirado Las Piedras donde l mismo havia dispuesto cerrar las pulperas porque haban ocasionado algunos desrdenes en aquel punto.- De todas estas ocurren cias di parte al Excmo. Seor Virrey, manifestndole que era muy expues to seguir adelante con semejante Gente, particularmente cuando las noti cias eran que la campaa toda se hallaba en una general insurreccin, que las tropas enemigas que se retiraron de la expedicin de Paraguay se ha llaban en la Capilla de Mercedes como otras que igualmente vinieron por la vajada de Santa Fe de refuerzo las primeras;y adems reunida la guarni cin de la Colonia su recinto, tomado por los insurgentes las Vias de Colla y San Jos, haciendo prisioneras las tropas que las guarnecan, y he cho retroceder los destacamentos mandados por el Capitn de Milicias Don Jayme Illa, y por el alfrez del mismo Cuerpo don Mateo Urcola, con los que me incorpor al siguiente da de mi salida; mi llegada aquel des tino se present el Ayudante Mayor del Regimiento de Voluntarios de Ca-

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    ballena de Montevideo Don Joaqu in Alvarez que ven ia de orden delExcmo. Seor Virrey para informarme con sus conocimientos de la campaa sobre la situacin local que deban patrullar las partidas de Caballera, las quales segn lo resuelto por S. E. deban componerse de cuatrocientos hombres con quinientos de Infantera de que deba constar aquel campamento, los que no se reunieron sino por el orden y clase que voy manifestar: el refe rido Ayudante que me fue tan til por todas razones que contribuhia con el mayor celo y actividad al buen orden, y hacer efectivas mis providen cias, me vi privado de l los diez y seis das de su permanencia por dis posicin del Seor Virrey relevndolo esta Plaza, y substituyndole un Alfrez de Blandengues de poca exactitud, y menos confianza llamado don Juan Rosales el qual verific su conducta el da del ataque, pasndose los Enemigos quin est sirviendo desde entonces.- Luego que me incorpor en el destino de Las Piedras con las partidas que all hava, qued mandando el todo por mi graduacin, hasta tanto que viniese mandar el Gefe que me havia ofrecido el Sr. Virrey; inmediatamente ped noticias del nmero de oficiales y Tropas, y hall que stas se componan de Mili cias de Infantera y Caballera todas con igual Instruccin poco ms menos que la Marinera que acababa de tomar los fusiles, reuniendo tres caones y dos obuses de tren componiendo el total quinientos hombres; la falta de Instruccin y disciplina, como el haver previsto las resultas que de ban sobrevenir con concepto al nmero de los Insurgentes, me oblig a repetir mi splica al Excmo. Seor Virrey, y me contest tena ordenado fuese mandar el Brigadier Don Vicente Muesas. Entre tanto orden mi campamento, tom todas las medidas y precauciones, previne la Instruccin de la tropa, la que no pudo verificarse por'la pertinacia de los temporales y copiosas lluvias, el suelo hecho un lodazal, y te ner que subsistir al raso sin auxilio de lea ni otro alguno, la impo-sivilit.- Entre las rdenes del Excmo. Seor Virrey era una la de dexar obrar por si las Partidas de Caballera, y aumentar las de la Infante ra quanto fuera posible; la de Mota, que se compona de veinte hombres aument hasta quarenta de