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UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES
UNIANDES
FACULTAD CIENCIAS MÉDICAS
CARRERA DE ENFERMERÍA
TESIS PREVIA A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE MAGISTER EN
ENFERMERÍA QUIRÚRGICA
TEMA:
“PROTOCOLO DE ATENCIÒN DE ENFERMERÍA EN FRACTURAS DE
MIEMBROS INFERIORES UTILIZANDO LA TAXONOMÌA NANDA-NIC-NOC
EN EL ÁREA DE EMERGENCIAS DEL HSFQ-IESS, EN EL PERIODO DE JUNIO
2012 AL 2013”.
AUTORA: Lcda. Lourdes Morejón Dávila.
TUTORES: Lcdo.Olger Velástegui Naranjo. Mg.
Dra. Sonia Navas Montero. Mg.
AMBATO-ECUADOR
2013
II
CERTIFICACIÓN DEL TUTOR
En calidad de asesores del trabajo de investigación, certificamos que el tema:
“PROTOCOLO DE ATENCIÒN DE ENFERMERIA EN FRACTURAS DE
MIEMBROS INFERIORES UTILIZANDO LA TAXONOMÌA NANDA-NIC-NOC
EN EL ÁREA DE EMERGENCIAS DEL HSFQ-IESS, EN EL PERIODO DE JUNIO
2012 AL 2013” Elaborado por la maestrante Lcda. Lourdes del Rocío Morejón Dávila
estudiante de la Maestría en Enfermería Quirúrgica, ha desarrollado el trabajo investigativo
bajo los lineamientos científicos y metodológicos de la Institución, por lo que se
APRUEBA el mismo, facultando su presentación y defensa correspondiente.
III
DECLARACIÓN DE AUTORÍA DE LA TESIS
Yo, Lourdes del Rocío Morejón Dávila, estudiante de la maestría en Enfermería Quirúrgica
de la Facultad de Ciencias Médicas, Carrera de Enfermería de la Universidad Regional
Autónoma de los Andes “UNIANDES”, declaro en forma libre y voluntaria que la presente
investigación cuyo tema es: “PROTOCOLO DE ATENCIÒN DE ENFERMERÍA EN
FRACTURAS DE MIEMBROS INFERIORES UTILIZANDO LA TAXONOMÌA
NANDA-NIC-NOC EN EL ÁREA DE EMERGENCIAS DEL HSFQ-IESS, EN EL
PERIODO DE JUNIO 2012 AL 2013” se ha fundamentado en consultas bibliográficas
de interés y son de responsabilidad y autoría de la abajo firmante. En consecuencia declaro
la originalidad de la misma y el cuidado pertinente al remitirme a fuentes bibliográficas
actualizadas y al plan del buen vivir.
IV
DEDICATORIA
Esta tesis se la dedico a mi Dios, por darme fuerzas para
seguir adelante y no desmayar en los problemas que se
presentaban, enseñándome a encarar las adversidades sin
perder nunca la dignidad ni desfallecer en el intento.
A mi esposo Fabián, mi hija Pamela, quienes han sido y son
mi motivación, inspiración y felicidad.
Para mis padres y hermanas por su apoyo, consejos,
comprensión, amor, ayuda en los momentos difíciles. Me han
dado todo lo que soy como persona, mis valores, mis
principios, mi carácter, mi empeño, mi perseverancia, mi
coraje para conseguir mis objetivos. Por estar siempre
presentes, acompañándome para poderme realizar.
A mi familia quienes por ellos soy lo que soy.
“La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que
hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar”.
Thomas Chalmers
V
AGRADECIMIENTO
El presente trabajo de tesis le agradezco a Dios por bendecirme para llegar
hasta donde he llegado, porque hiciste realidad este sueño anhelado.
A la UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES por
darme la oportunidad de seguir estudiando para ser una mejor profesional.
A mi directora de tesis, Dra. Sonia Navas Montero. Mg y Lcdo. Olger
Velastegui Naranjo. Mg por su esfuerzo y dedicación, quien con sus
conocimientos, su visión crítica, su experiencia, su paciencia y su
motivación ha logrado en mí que pueda terminar mis estudios con éxito.
También me gustaría agradecer a mis profesores durante toda mi carrera
profesional porque todos han aportado con un granito de arena a mi
formación.
Son muchas las personas que han formado parte de mi vida profesional a las
que me encantaría agradecerles su amistad, consejos, apoyo, ánimo y
compañía en los momentos más difíciles de mi vida. Algunas están aquí
conmigo y otras en mis recuerdos y en mi corazón, sin importar en donde
estén quiero darles las gracias por formar parte de mí, por todo lo que me
han brindado y por todas sus bendiciones.
Para ellos: Muchas gracias y que Dios los bendiga.
Lourdes
VI
INDICE GENERAL
Contenido Pág.
PORTADA………………………………….……………………………………. …. I
CERTIFICACIÓN DE TUTORÍA……………………………………….…...…. …. II
DECLARACIÓN DE AUTORÍA DE TESIS…………………………….……… …. III
DEDICATORIA…………………………………………………………….…… ….. IV
AGRADECIMIENTO………………………………………………………..….. ….. V
ÍNDICE GENERAL………………………………………………………..………... VI
RESUMEN EJECUTIVO………………………………………………………….... XI
ABSTRACT…………………………………………………………………………. XII
INTRODUCCIÓN
Antecedentes investigativos…...……………………………………………..……… 1
Planteamiento del problema…………………………………………………..….. …. 3
Formulación del problema……………………………………………………...… …. 5
Delimitación del problema………………………………..……………………… …. 6
Objeto de investigación y campo de acción…………………………………………. 6
Delimitación temporo-espacial…….………………………………………………… 6
Identificación de la línea de investigación…………………………………………... 6
Objetivos……………………………………………………………………..…… …. 6
Objetivo general………………………………………….………………………. …. 6
Objetivos específicos……………………………………………………………........ 6
Idea a defender……………………………………………………………………. …. 7
Justificación del tema………………………………………………………………... 7
Metodología investigativa a emplear ……………………………………………….. 8
Resumen de la estructura de la tesis…………………………………………..….. …. 9
Elementos de novedad, Aporte teórico, Significación práctica…………...….…....... 10
CAPITULO I
Marco teórico
Epígrafe 1.- Enfermería Quirúrgica
1.1 Generalidades…………………………………………………….……………… 11
VII
1.2 Principios generales…………………………………………………………….. 11
1.2.1 Tipos de cirugía……………………………………………………………….. 11
1.2.1.1 Cirugía Hospitalaria………………………………………………………… 11
1.2.1.2 Cirugía Ambulatoria………………………………………………………… 12
1.2.1.2.1 Cirugía de Corta Instancia………………………………………………… 13
1.3 Enfermería Preoperatoria…………………………………………………..…… 14
1.3.1 Valoración de Enfermería…………………………………………………….. 14
1.3.1.1 Entrevista……………………………………………………………….…... 14
1.3.1.2 Exploración Física………………………………………………………….. 15
1.3.2 Pautas de Actuación Globales……………………………………………….... 17
1.4 Enfermería Intraoperatoría……………………………………………………… 21
1.4.1 Asepsia Quirúrgica…………………………………………………………….. 22
1.4.2 Protección del Paciente………………………………………………………... 23
1.4.3 Registro de Datos……………………………………………………….……... 25
1.4.4 Traslado del Paciente…………………………………………...……………... 26
1.5 Enfermería Postoperatoria………………………………...……………..……… 26
1.5.1 Cuidados del Postoperatorio Inmediato…………………………...………..… 27
1.5.2 Cuidados del Postoperatorio Tardío………………………………………….. 29
Conclusiones………………………………………………………………………... 35
Epígrafe 2.- Intervenciones Quirúrgicas y Cuidados de Enfermería Sistema
Musculoesquelético
2.1 Fracturas…………………………………………………………………………. 37
2.1.1 Etiología y tipos……………………………………………………………….. 37
2.1.2 Clasificación de las fracturas…………………………………………………... 37
2.1.3 Signos y síntomas…………………………………………………………….... 37
2.1.4 Tratamiento……………………………………………………………………. 38
2.1.5 Complicaciones de las fracturas……………………………………………….. 39
2.1.5.1 El síndrome compartimental……………………………………………….... 40
2.1.5.2 Los procesos infecciosos……………………………………………….......... 40
2.1.5.3 La trombosis venosa profunda (TVP)………………………………..…….... 40
2.1.5.4 El síndrome de la embolia grasa……………………………………...…….... 40
2.1.6 Pautas de actuación de enfermería………………………………………...….... 40
VIII
2.1.7 Técnicas y procedimientos específicos en fracturas………………………........ 41
2.1.7.1 Escayolas……………………………………………………………..…........ 41
2.1.7.1.1 Procedimientos para colocar la escayola……………………………........... 42
2.1.7.1.2 Pautas de actuación de enfermería……………………………………........ 43
2.1.7.2 Tracción…………………………………………………………………........ 45
2.1.7.2.1 Pautas de actuación de enfermería……………………….……………....... 47
2.1.7.3 Tratamiento Quirúrgico de las Fracturas de Cadera………...……...……....... 51
2.1.7.3.1 Cuidados de Enfermería Preoperatorios………………………………....... 52
2.1.7.3.2 Cuidados de Enfermería Postoperatorios…………...…………………...... 54
2.2 Amputaciones…………………………………………………………………… 56
2.2.1 Cuidados de Enfermería Preoperatorios ……………………………………… 57
2.2.2 Cuidados de Enfermería Postoperatorios …………………………………….. 57
Conclusiones………………………………………………………………………... 61
Epígrafe 3.- Proceso de Atención de Enfermería (PAE) y su papel en el desarrollo
profesional y científico
3.1 El proceso de Atención de Enfermería (PAE)……………………………...…… 62
3.1.1 Definición………………………………………………………………...…… 62
3.1.2 Registros de enfermería…………………………………………………...…… 63
3.1.2.1 Características de los Registros de Enfermería………………...……...…… 63
Conclusiones……………………………………………….………………………... 63
Epígrafe 4.- Proceso de Enfermería: Modelo NANDA-NIC-NOC
4.1 Definición de diagnóstico de enfermería…………………………………...…… 64
4.1.1Tipos………………………………………….…………………………...…… 64
4.1.2 Componentes…………………………………………...………………...…… 64
4.1.3 Formulación……………………………………………………………...…… 65
4.2 Patrones o Dominios……………………………..………………………...…… 65
4.2.1 Definiciones de los Ejes NANDA……………...………………………...…… 65
4.2.1.1 Eje 1: El núcleo diagnóstico…………………………………………...…… 65
4.2.1.2 Eje 2: Sujeto del diagnóstico…………………………………………...…… 66
4.2.1.3 Eje 3: Juicio…………………………...………………………………...…… 66
4.2.1.4 Eje 4: Localización……………………………………………………...…… 68
4.2.1.5 Eje 5: Edad……………………………………………………………...…… 69
IX
4.2.1.6 Eje 6: Tiempo………………...………………………………………...…… 69
4.2.1.7 Eje 7: Estado del diagnóstico…………………….……..……………...…… 69
4.2.2 DOMINIOS, CLASES Y DIAGNÓSTICOS……………..……………...…… 70
4.2.2.1 DOMINIO 1 Promoción de la salud…………………………………...…… 70
4.2.2.2 DOMINIO 2 Nutrición………………………………………………...…… 70
4.2.2.3 DOMINIO 3 Eliminación e Intercambio….…………………………...…… 71
4.2.2.4 DOMINIO 4 Actividad/reposo………………………………………...…… 71
4.2.2.5 DOMINIO 5: Percepción/cognición…………………………………...…… 72
4.2.2.6 DOMINIO 6: Autopercepción.………………………………………...…… 72
4.2.2.7 DOMINIO 7: Rol/relaciones…………………………………………...…… 72
4.2.2.8 DOMINIO 8: Sexualidad.……………………………………………...…… 73
4.2.2.9 DOMINIO 9: Afrontamiento/Tolerancia al estrés……………………...…… 73
4.2.2.10 DOMINIO 10: Principios vitales……………………………………...…… 73
4.2.2.11 DOMINIO 11: Seguridad/protección.………………………………...…… 74
4.2.2.12 DOMINIO 12: Confort...……………………………………………...…… 74
4.2.2.13 DOMINIO 13: Crecimiento/desarrollo...……………………………...…… 74
4.3 Clasificación de las Intervenciones de Enfermería (NIC)...………………...…… 75
4.3.1 Campos y Clases NIC…………………………………………………………. 75
4.3.1.1 Campo 1: Fisiológico Básico………………………………………………... 75
4.3.1.2 Campo 2: Fisiológico Complejo…………………………………………….. 76
4.3.1.3 Campo 3: Conductual……………………………………………………….. 76
4.3.1.4 Campo 4: Seguridad………………………………………………………… 77
4.3.1.5 Campo 5: Familia…………………………………………………………… 77
4.3.1.6 Campo 6: Sistema Sanitario………………………………………………… 77
4.3.1.7 Campo 7: Comunidad………………………………………………………. 78
4.4 Clasificación de los Resultados de Enfermería (NOC)…………………………. 78
4.4.1 Dominios NOC………………………………………………………………... 79
Conclusiones……………………………………………….………………………... 79
CAPITULO II
MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DE LA PROPUESTA
2.1 Caracterización del Sector de la Investigación………………………………….. 81
2.2 Procedimiento Metodológico…………………..……………………………….. 82
X
2.2.1 Modalidad de la Investigación…………………………………………………. 83
2.2.2 Tipo de Investigación…………………………………………………………... 83
2.2.3 Métodos, Técnicas e Instrumentos……………………………………………... 83
2.2.4 Población y Muestra……………………………………………………………. 84
2.2.4.1 Población…………………………………………………………………....... 84
2.2.4.2 Muestra……………………………………………………………………...... 84
2.3 Análisis e interpretación de resultados…………………………………………… 85
2.4 Conclusiones y Recomendaciones de la Investigación de Campo………............. 106
CAPITULO III
DESARROLLO DE LA PROPUESTA Y VALIDACIÓN
3.1 Identificación de la Propuesta………………………………………………….... 107
3.1.1. Título de la Propuesta……………….………………………………………… 107
3.1.2. Ubicación de la Propuesta………………..…………………………………… 107
3.2. Antecedentes y Justificación de la Propuesta…………………………………… 108
3.2.1 Antecedentes…………………………………………………………………… 108
3.2.2 Justificación……………………………….…………………………………… 108
3.2.3 Beneficiarios........................................................................................................ 109
3.2.4 Viabilidad Técnica………………………………………………………..…..... 109
3.2.5 Propuesta Modelo................................................................................................ 109
3.3 Validación de la Propuesta por vía de Expertos………………………………… 119
3.4 Conclusiones Parciales del Capítulo…………………………………………….. 122
CONCLUSIONES GENERALES.………………………………………………… 123
RECOMENDACIONES…………..………………………………………………… 124
BIBLIOGRAFÍA……..…………..……………………………………………… … 125
ANEXOS….....………..…………..……………………………………………… … 127
XI
RESUMEN EJECUTIVO
El presente trabajo que se pone a consideración es el estudio y la aplicación de técnicas y
procedimientos quirúrgicos, que incluye la gestión de quirófano y la atención del paciente
quirúrgico; en los momentos preoperatorio, transoperatorio y postoperatorio inmediato y
mediato, caracterizado por su gran nivel ético y la capacidad de trabajar en equipo. Las
competencias de la enfermería quirúrgica son el elevado nivel Ético-Bioético, especialista
en el conocimiento microbiológico, en todos los procesos relacionados con los sistemas de
esterilización y asepsia, y de la anatomía humana. La enfermería quirúrgica en
traumatología involucra las etapas de valoración, diagnóstico, planificación, ejecución y
evaluación de las fracturas su tratamiento quirúrgico y de la recuperación plena del
paciente, no existe una etapa que sea más importante que la otra, porque son
interdependientes e indispensables por sí mismas. La práctica de enfermería implica tomar
decisiones permanentemente, el objetivo de este estudio es poner en práctica los
conocimientos adquiridos y utilizar el proceso enfermero como herramienta para cubrir las
necesidades del paciente y mejorar su estado de salud, para conseguir un mejor resultado se
empleara el proceso de enfermería con la vinculación taxonómica NANDA-NIC-NOC
enfocándolo como un método multidimensional para el buen desempeño del personal de
enfermería. La metodología procura la innovación planificada y organizada en todo
proceso, es de carácter descriptivo porque está dirigida a determinar como es y cómo está la
situación de las variables de la investigación, a la vez que es de carácter aplicada por cuanto
ofrece propuestas factibles para la solución del problema planteado, es bibliográfica por
cuanto requiere de la información necesaria para la comprensión del problema de
investigación y para su correspondiente solución; se aplicarán los
métodos:Inductivo,Deductivo y Descriptivo- Sistémico.
Palabras clave:
Enfermería Quirúrgica, fracturas, proceso enfermero, taxonomía NANDA-NIC-NOC.
XII
ABSTRAC
The present work is put into the consideration its study and the application of techniques
and surgical procedures, which include the management of operating room and the care of
surgical patients; trans operative and immediate postoperative period and mediate,
characterized by its great ethical level and the ability to work as a team.
The competences from surgical nursing on traumatology involves the stages of assessment,
diagnosis, planning, implementation and evaluation of fractures, surgical treatment and full
recovery of the patient, there is no stage that is more important than another, because they
are interdependent and indispensable by themselves. The practice of nursing permanently
involves making decisions, the aim of this study is to put into practice the knowledge
acquired and use the nursing process as a tool to meet the needs-ERCP and improve their
health status, for a better result it will use the nursing process in taxonomic linkage with the
NANDA-NIC-NOC approaching it as a multidimensional approach to the good
performance of the nursing staff.
The methodology focuses on the innovation planned and organized in any process, it is
descriptive in nature because it is addressed to determine how it is and how is the situation
of the research variables at the same time it is applied as it offers workable proposal for a
solution to the problem, it is literature since it requires of the information necessary for the
understanding of the research problem, and for its corresponding solution; implicated
methods; Inductive, Deductive and Descriptive-Systematic.
Key Words:
Surgical Nursing, fractures, nursing process, Taxonomy NANDA-NIC-NOC
1
INTRODUCCIÓN
Antecedentes investigativos
En Julio del año 2011 se realizó una publicación en la revista enfermería global por
González Sara y Moreno Pérez, sobre Instrumentos para la enseñanza del proceso
enfermero en la práctica clínica docente con enfoque de autocuidado utilizando NANDA-
NIC-NOC, el objetivo fue; desarrollar habilidades en la implementación desarrollo y
evaluación de un diseño de enfermería con enfoque de Autocuidado, en la utilización de las
taxonomías NANDA, NIC NOC. La metodología, se analizó la Teoría del Déficit de
Autocuidado y las etapas del Proceso Enfermero, se construyeron dos instrumentos:
1) Razonamiento diagnóstico: incluye las etapas de valoración y diagnóstico, y
2) Plan de cuidados: comprende las etapas de planificación, ejecución y evaluación del
proceso enfermero.
Resultados.- Los instrumentos se aplicaron durante la práctica clínica de las áreas de
Materno Infantil, Adulto Mayor y Enfermería Comunitaria, participaron estudiantes y
docentes, previo curso taller que incluyó: Teoría general del Autocuidado, Taxonomías
NANDA, NIC, NOC y estructura y llenado de los instrumentos, los casos clínicos se
presentaron en un foro al final de la práctica clínica. Conclusiones: los instrumentos se
consideraron recursos que facilitan la enseñanza del PE en los estudiantes de enfermería
que están incorporándose a las prácticas clínicas. (González, 2011)
Bustos López, Piña Martínez en abril del 2012 publicaron un Plan de cuidados estándar de
enfermería en artroplastia de cadera sus objetivos: Sistematizar los cuidados que reciben los
pacientes y dotar al profesional de enfermería de un instrumento que mejore la práctica
profesional con el fin de prevenir posibles complicaciones, reducir costos económicos y
conseguir una recuperación más temprana del paciente, asignar la responsabilidad de los
trabajos, realizar un cuidado integral al paciente, registrar todas las actividades de
enfermería y educar e implicar al paciente y familia en los cuidados básicos de su
enfermedad.
2
La metodología, para la elaboración del presente plan de cuidados estándar, se ha realizado
mediante la lectura crítica de bibliografía buscada en las bases de datos Medline,
Cuidenplus y la Cochrane Plus en castellano, así como mediante la búsqueda libre en
motores de búsqueda en Internet; además las páginas web de asociaciones científicas
relacionadas con la traumatología y/o metodología enfermera fueron directamente usadas.
Los descriptores empleados en la búsqueda son: Plan de cuidados, artroplastia de cadera,
metodología enfermera.
Conclusiones: El presente Plan de Cuidados Estándar de Enfermería para artroplastia de
cadera, cumple con los objetivos expuestos, el cual puede ser una herramienta muy valiosa
en la planificación de la atención al paciente, en el desarrollo de dicha atención y en la
posterior evaluación de los objetivos propuestos. La consecución de dichos objetivos, a
juicio de los miembros del equipo, implicaría una mejor y más rápida recuperación del
paciente. (Bustos, Piña, & Pastor, 2012)
En enero-febrero del 2010, Moya Meléndez, Raquel; Vázquez González, Antonia; Aponte
Tomillo, Inmaculada; García Falcón, Amparo. Publicaron un artículo sobre plan de
cuidados del paciente con fractura de pelvis en la sala de emergencias, sus objetivos:
•Elaborar un plan de cuidados estandarizados para efectuar una actuación rápida e integral
en el paciente con fractura de pelvis inestable.
•Servir de herramienta para mejorar la calidad de los cuidados.
Metodología, creación de un grupo de trabajo para la realización de un protocolo de
cuidados enfermeros basados en la taxonomía enfermera: NANDA, NIC y NOC.
Búsqueda bibliográfica para conocer las líneas de actuación e intervenciones de enfermería
para resolver los patrones de salud que se ven alterado tras sufrir una fractura de pelvis.
Conclusiones: Los planes de cuidados estandarizados son un instrumento excelente para
federar un equipo cuidador sobre un proyecto de cuidados en común, basado en una
3
comunicación interdisciplinaria. Sin embargo, es importante señalar, que estos planes de
cuidados estandarizados solo pueden servirnos como base o al inicio del cuidado del
paciente, ya que no nos podemos olvidar que cada persona es un ser bio/psico/social con
características únicas e irrepetibles.
Con la elaboración de este plan de cuidados pretendemos mejorar la calidad asistencial y
asegurar la continuidad de los cuidados, disminuyendo así el tiempo de actuación y
aumentando la calidad del producto enfermero. (Moya, Vázquez, Inmaculada, & García,
2010)
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La incidencia de la fracturas se ha incrementado dramáticamente desde el año 1338 en que
se introducen las primeras armas de fuego. Al introducir el uso del cañón en la batalla de
Crecy en el año 1346, se presentó un gran número de heridos con afección en las
extremidades que en muchas de las ocasiones terminaban en la amputación y la muerte. Las
fracturas tienen un mal pronóstico en la antigüedad la mayoría de los cirujanos
consideraban que la presencia de la infección era inevitable. Este concepto posteriormente
fue modificado por Paré, quien introduce el uso del aceite hirviente y el cuidado en las
curas de las heridas. Posteriormente Desault y otros su alumno Larrea introducen los
conceptos de irrigación y desbridamiento aún vigentes en la actualidad, el tratamiento de
las fracturas constituyen un verdadero reto, por su magnitud tanto desde el punto de vista
funcional como estético, y en la actualidad es un verdadero problema de salud, para el
manejo de las fracturas se interrelacionan una gran cantidad de factores entre los que
encontramos: edad del paciente, pérdida de sustancia ósea, contaminación de los tejidos
vecinos, daño vascular y nervioso entre otros. El método de tratamiento a utilizar debe ser
ajustado a cada tipo de paciente según las características de las fracturas y este puede variar
de un método conservador a quirúrgico, siendo el último generalmente el más utilizado.
En nuestro país la atención al politraumatizado ha mejorado, los traumatismos constituyen
tras el sida la primera causa de muerte en adolescentes, adultos jóvenes y adulto mayor.
4
El progresivo desarrollo social, industrial y tecnológico ha supuesto un aumento en el
número y severidad de los accidentes, convirtiendo a los traumatismos en un grave
problema de salud.
El Trauma, sea cerrado o abierto, es una emergencia en la que se debe actuar rápidamente.
La valoración del paciente con sospecha de politraumatismo en el área de urgencias es uno
de los retos diagnósticos más importantes, pudiendo variar desde que, no exista ninguna
lesión o que éstas sean mínimas, hasta presentaciones catastróficas que requieran una
amputación inmediata. Es por esto que planteo revisar el manejo que se dio y se da a los
pacientes con politraumatismos en el Servicio de Emergencia del Hospital San Francisco
de Quito-I.E.S.S. verificando las características generales, clínicas de estos pacientes, así
como también su diagnóstico, tratamiento, principales complicaciones.
Los traumatismos severos, sobre todo por mecanismo de impacto de alta energía,
desencadenan lesiones muy importantes en los miembros inferiores, con fracturas
generalmente abiertas debido a la localización anatómica de la tibia y a su escasa cobertura
por tejidos blandos; esta vulnerabilidad hace posibles frecuentes fracturas tibiales con
lesiones importantes de tejidos blandos y óseos. En estos casos, la actitud más
recomendable, incluye desbridamiento amplio de los tejidos desvitalizados, partes blandas
y hueso, estabilización de la fractura, tratar de cubrir cuanto antes el foco de fractura con
tejidos blandos bien vascularizados para evitar complicaciones infecciosas sobre el hueso
expuesto.
Los accidentes se han vuelto endémicos y afectan a todos los sectores de la sociedad. Se
presenta un análisis descriptivo de este serio problema social. El grupo en estudio está
constituido por pacientes que presentaron lesiones a nivel de miembros inferiores.
En el Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S de referencia local y de gran afluencia,
llegan al área de Emergencia pacientes con Politraumatismos, en su gran mayoría con
Fracturas de Miembros Inferiores, y de estas encontramos fracturas cerradas y en el periodo
de Junio del 2012 a Junio del 2013.
5
En el área de Emergencia laboran 23 Licenciadas/os en Enfermería, 10 Auxiliares de
Enfermería, 10 camilleros distribuidos en horarios rotativos, por lo cual existen falencias en
los cuidados inmediatos.
Estos factores provoca que el personal de enfermería del Hospital San Francisco de Quito
presenten deficiencias en el sistema de cuidados prioritarios NANDA-NIC-NOC, de tal
forma que se brinda una atención empírica provocando una disminución en la calidad de
atención al cliente interno y externo.
Todo esto contribuye a presentar falencias en el Proceso de Atención de Enfermería,
repercutiendo en la condición de los pacientes retrasando su recuperación, provocando
malestar e inconformidad en el paciente y familia, afectando negativamente en la economía,
estabilidad de los hogares y de la institución, ya que aumentan los días de estadía del
paciente.
Ante la demanda de pacientes politraumatizado el personal de enfermería dentro del equipo
de salud enfrenta muchas veces situaciones de inseguridad en la atención del paciente en el
área de emergencia, así han sido múltiples las adaptaciones que la enfermería ha tenido que
hacer en función de los cambios ocurridos en la política y el sistema de salud.
Con la actuación de la enfermera/o en la práctica, la utilización de principios, técnicas y
procedimientos constituyen un reto para todo profesional, sin embrago en el caso de
enfermería es imperioso que la enfermera/o esté apegada a los principios teóricos
inherentes a cada procedimiento, porque en caso contrario se compromete la vida del
usuario, la idoneidad profesional y la responsabilidad de la institución.
Formulación del Problema
¿Cómo influye la aplicación del proceso de enfermería con la taxonomía NANDA- NIC-
NOC en la calidad de atención del usuario con fracturas de miembros inferiores del servicio
de emergencia del Hospital San Francisco de Quito-IESS?
6
Delimitación del problema
Objeto de investigación: Procesos de enfermería quirúrgica.
Campo de acción: Calidad de atención de usuario con fracturas de miembros inferiores.
Delimitación temporo-espacial: La investigación se realizó en el Hospital San Francisco
de Quito-IESS, en el servicio de emergencia en los años 2012 y 2013.
Identificación de la línea de investigación
“Proceso de atención integral en enfermería.”
OBJETIVOS:
Objetivo General
Protocolizar la Atención de Enfermería utilizando las Taxonomías NANDA-NIC-NOC en
fracturas de miembros inferiores, para brindar una atención de calidad a los pacientes que
acuden al área de emergencia del Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S en el período de
Junio del 2012 al 2013.
Objetivos Específicos:
- Fundamentar científicamente los Cuidados Prioritarios según la enfermería quirúrgica
según las Taxonomías NANDA-NIC-NOC en pacientes con fracturas de miembros
inferiores.
- Determinar los diagnósticos prioritarios de Enfermería en los pacientes con fracturas de
miembros inferiores que acuden al área de emergencia del Hospital San Francisco de
Quito I.E.S.S.
7
- Identificar procedimientos de cuidados aplicados por el personal de Enfermería en la
atención a pacientes con fracturas de miembros inferiores que acuden al área de
emergencia del HSFQ-IESS
- Elaborar un protocolo de atención de Enfermería en pacientes con fracturas de
miembros inferiores que acuden al área de emergencia del HSFQ.
- Validar la propuesta por vía de expertos.
IDEA A DEFENDER
Variable independiente: Protocolo de atención de enfermería quirúrgica.
Variable dependiente: Atención de calidad a los pacientes que acuden al área de
emergencia del Hospital San Francisco de Quito-IESS.
JUSTIFICACIÓN DEL TEMA
Los politraumatismos son la principal causa de pérdida potencial de años de vida en los
países subdesarrollados como el nuestro, el tiempo es un factor crítico en la atención inicial
al paciente poli traumático, la asistencia coordinada y multidisciplinario resulta clave para
reducir el tiempo en el que los pacientes son atendidos, la causa más frecuente de trauma
grave son los accidentes de tránsito, agresiones.
Estamos hablando por tanto de personas en época activa de la vida tanto social como
laboralmente, por lo que las pérdidas son inmensas. El tratamiento de estos pacientes
comienza incluso antes del propio accidente, ya que con una buena prevención podríamos
ahorrar muchas de estas víctimas.
La prevención debe basarse en la concientización de los conductores, mejoras en la red de
carreteras y en la investigación dirigida a la mejora de las condiciones de seguridad de los
vehículos, durante los últimos años las instituciones como la Policía Nacional, Gobiernos
8
Cantonales, Gobierno Nacional, han puesto atención a la preparación del personal de salud
e Instituciones Hospitalarias con el objeto de que sean capaces de responder y actuar
eficiente y eficazmente ante situaciones de emergencia extra e intra hospitalarios.
El Hospital San Francisco de Quito es uno de los Hospitales de segundo nivel del I.E.S.S.
de referencia Local y Nacional; en el estudio realizado se estableció que al Área de
Emergencias llegan cantidad de pacientes con politraumatismos (fracturas de miembros
inferiores), el personal debería estar capacitado para actuar frente a esas emergencias.
No existe un proyecto para protocolizar el Sistema de Cuidados prioritarios en el Método
de Enfermería para su ejecución. Razón por la cual, como parte del proceso de formación
académica y como requisito previo a la obtención del título de Magister en Enfermería
Quirúrgica, buscamos, de esta manera establecer alternativas o propuestas orientadas hacia
el mejoramiento de la atención en pacientes con Politraumatismo (Fracturas de Miembros
Inferiores).
METODOLOGÍA INVESTIGATIVA A EMPLEAR
De acuerdo a la política el área de investigación de UNIANDES, consientes de desarrollar
una cultura de investigación en los niveles de pre grado y post grado universaliza la
utilización de un paradigma que guie la investigación integral, este paradigma promueve la
tendencia cuali-cuantitativa con predominio de la primera por tratarse de investigaciones
de carácter social y esencialmente humanística como es el de la salud; lo complementa la
cuantitativa al utilizar modelos matemáticos y estadísticos en la investigación de campo.
La tendencia no es si no reflejo de un paradigma critico- propositivo que se evidencia a lo
largo del trabajo y que la final implica la transformación de la realidad en salud para
garantizar una atención prioritaria de calidad
Esto significa la adecuación de métodos, técnicas e instrumentos que descubren la realidad,
la novedad científica y el desarrollo de una propuesta que orienta y fundamenta la solución
de problemas prácticos.
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La metodología procura la innovación planificada y organizada en todo proceso.
La presente investigación es de carácter descriptivo porque está dirigida a determinar como
es y cómo está la situación de las variables de la investigación, a la vez que es de carácter
aplicada por cuanto ofrece propuestas factibles para la solución del problema planteado.
Es bibliográfica por cuanto requiere de la información necesaria para la comprensión del
problema de investigación y para su correspondiente solución
Se aplicarán los siguientes métodos:
Inductivo, Deductivo que nos permitirán lograr los objetivos propuestos y ayudarán a
verificar las variables planteadas.
Descriptivo- Sistémico, porque es una observación actual de los fenómenos y casos,
procurando la interpretación racional.
RESUMEN DE LA ESTRUCTURA DE LA TESIS
El trabajo investigativo inicia con una portada que implica desde la identificación de la
universidad la mención de la maestría y el tema que orienta la investigación, una parte
importante es la introducción que enfoca todo el proceso investigativo.
El capítulo I que lo constituye el marco teórico cuyos epígrafes más importantes son:
Epígrafe I.- Orientado a la Enfermería Quirúrgica, principios generales.
Epígrafe II.- Explica las intervenciones Quirúrgicas y Cuidados de Enfermería en el
Sistema Músculo Esquelético, considerando que cuidar es una actividad humana que se
define como una relación y un proceso cuyo objetivo va más allá de la enfermedad.
Epígrafe III.- Enfocado al Proceso de Atención de Enfermería (P.A.E.) en el cual se explica
la metodología que permite aplicar los conocimientos teóricos adquiridos teniendo en
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cuenta las capacidades propias de cada individuo entre las cuales están el manejo de las
relaciones interpersonales y la capacidad de análisis
Epígrafe IV.- El Proceso de Enfermería: Modelo NANDA-NIC-NOC enfocándolo como un
método multidimensional para el buen desempeño del personal de enfermería.
Los mismos que demuestran análisis críticos de posiciones teóricos sobre el objeto de
investigación y fundamentalmente entra en función el aparato crítico de la autora.
El capítulo II el marco metodológico y planteamiento de la propuesta como resultante de
los resultados alcanzados y aportados por la metodología de la investigación. El
procedimiento metodológico nos permitió el análisis e interpretación de los resultados; y, la
propuesta como un procedimiento creado por la autoría de la tesis.
El capítulo III que constituye una novedad actualizada que permite validar la propuesta.
ELEMENTOS DE NOVEDAD, APORTE TEÓRICO Y SIGNIFICACIÓN
PRÁCTICA
Novedad Científica: Que se evidencia al confrontar las teorías médicas entre autores con
el objetivo de llegar a conclusiones que orientan la labor profesional.
Aporte Teórico: Al intervenir la crítica de la autora a las conclusiones y generalizaciones,
pues, siempre se han encontrado actualizaciones y novedades actuales.
Significación Práctica: Que nos ha sensibilizado la investigación para proponer
alternativas de solución fáciles y viables.
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CAPÍTULO I.
MARCO TEÓRICO
EPÍGRAFE 1.- Enfermería Quirúrgica
1.1 Generalidades
Dentro de los diversos ámbitos de actuación de los profesionales de enfermería, uno de los
que presentan características diferenciales marcadas es lo quirúrgico, debido a la especial
problemática que plantean los pacientes sometidos a cirugía, así como a la especificidad de
los procedimientos perioperatorios.
En el presente epígrafe se pretende, en primer lugar, dar a conocer los aspectos básicos de
la cirugía y de la atención global de enfermería en este contexto asistencial, tanto en la fase
preoperatoria, como durante la intervención y en el postoperatorio. Por otro lado, y con el
fin de completar la información sobre la valoración y cuidados de enfermería, una selección
de las intervenciones quirúrgicas más importantes o frecuentes en el sistema musculo-
esquelético, así como un comentario sobre la atención idónea de enfermería en tales casos.
1.2 Principios Generales
1.2.1 Tipos de cirugía. Existen dos grandes tipos de cirugía: la hospitalaria y la
ambulatoria; una solución de compromiso entre ambas la constituye la cirugía de corta
estancia, orientada a evitar las altas demasiado precoces después de una intervención y
también los ingresos innecesarios.
1.2.1.1 Cirugía Hospitalaria. En muchos casos la cirugía, bien por el estado previo del
paciente o por el tipo de intervención, supone un importante riesgo para la salud y requiere
la hospitalización para poder brindar una atención perioperatoria estrecha, así como
cuidados y medicación especializados.
En caso de intervenciones programadas, el paciente suele ingresar el día anterior para
12
realizar una preparación adecuada, es función del personal de enfermería realizar una
valoración preliminar, asegurarse de que se dispone de la historia clínica y de los resultados
de las pruebas preoperatoria necesarias, comprobar la reserva de sangre cruzada,
administrar la medicación preoperatoria y dejar al paciente en ayunas a partir de la
medianoche previa a la intervención.
1.2.1.2 Cirugía Ambulatoria. El ingreso hospitalario presenta ventajas, pero también
inconvenientes. De ahí que la tendencia actual sea, siempre que el caso lo permita, la de
realizar la cirugía sin ingreso (cirugía ambulatoria) bien en el mismo hospital o en unidades
especializadas (Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria). De ese modo, el paciente se ve
sometido a un menor estrés psicológico, el riesgo de infección iatrogénica disminuye, el
tiempo de baja laboral del afectado también lo hace y, desde el punto de vista económico,
se lleva a cabo un importante ahorro en los gastos hospitalarios.
Para poder realizar una intervención de forma ambulatoria se deben cumplir una serie de
criterios que dependen, del paciente, y del tipo de procedimiento. Entre los primeros están
el consentimiento del afectado, que esté capacitado para comprender y seguir las
instrucciones preoperatorias y postoperatorias, y que disponga de un entorno domiciliario y
familiar adecuado (condiciones higiénicas, ausencia de barreras físicas, personas apoyo,
etc.) para su recuperación. Son candidatos a estas intervenciones los pacientes en buen
estado de salud o con trastornos leves, que estén bien controlados.
Respecto al tipo de procedimiento, los condicionantes son: que produzca mínimas
alteraciones fisiológicas, que el riesgo de aparición de náuseas o vómitos sea bajo, que el
dolor postoperatorio previsto sea controlable con analgesia oral, que no presente riesgo alto
de hemorragia y que no precise de unas atenciones médicas y/o de enfermería continuas.
La cirugía ambulatoria supone para el personal sanitario en general, y el de enfermería en
particular, el reto de prestar una asistencia componente y de establecer una relación
adecuada con el paciente en un tiempo mínimo.
En muchos casos, ello requiere modificar las prácticas de enfermería habituales; por
13
ejemplo, la responsabilidad de permanecer en ayunas antes de la intervención recae en el
paciente y su familia en vez de en el personal de enfermería, como ocurre en la cirugía
convencional.
Antes de la intervención hay que realizar el estudio preoperatorio completo habitual, bien
en el hospital o en las consultas externas, que incluye la elaboración de la historia clínica, la
realización de diversas pruebas diagnósticas y la consulta a los especialistas que se
precisen, se incluye la visita al personal de enfermería de Unidad de Cirugía Mayor
Ambulatoria, para la valoración preoperatoria y el suministro de las instrucciones
necesarias al paciente, en un ambiente menos estresante que el del quirófano.
Es recomendable que estas instrucciones se den por escrito, pues se ha demostrado que de
este modo el paciente comprende mejor los pormenores del procedimiento y recuerda
también mejor las medidas que deberán tomar en el postoperatorio, se debe incluir: la fecha
y hora de la intervención y la localización del quirófano; el periodo de ayuno previo
necesario; el tratamiento medicamentoso prescrito para antes de la intervención y cómo
seguirlo correctamente; la ropa que el paciente debe llevar al hospital y las pruebas
analíticas y radiológicas a las que habrá de someterse. Se debe recordar la necesidad de ser
acompañado al alta por un adulto.
1.2.1.2.1 Cirugía de Corta Estancia. Es una variedad de cirugía ambulatoria, que amplía
las indicaciones de la misma al permitir observar al paciente durante un tiempo adicional.
En las unidades de este tipo de cirugía, orientadas a tratar enfermos que precisan de un
control o un tratamiento especializado en el postoperatorio inmediato, los pacientes reciben
asistencia durante un periodo menor de 24 horas; si por las circunstancias que fueren se
considera necesario prolongar la estancia en el hospital, el paciente quedará ingresado.
Según el segundo criterio expuesto al inicio de este epígrafe, cabe distinguir entre los
siguientes tipos de cirugía:
Diagnóstica o exploratoria, destinada a determinar el origen o la extensión de una
enfermedad al permitir una exploración directa de la lesión y una toma de muestras.
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Cirugía terapéutica o curativa, cuya intención es eliminar la enfermedad, extirpando,
reparando o sustituyendo los tejidos enfermos, como en el caso de una apendicectomía.
Cirugía reparadora, orientada a restablecer una función o corregir una deformidad,
como es el caso de la colocación de una prótesis de cadera.
Cirugía paliativa, cuya intención no es curar sino retrasar la progresión de un trastorno
o atenuar sus síntomas.
Cirugía estética, la dirigida a mantener o mejorar el aspecto estético de alguna parte del
cuerpo.
1.3 Enfermería Preoperatoria
Se considera que el periodo preoperatorio se inicia al decidir y comunicar al paciente la
convivencia de ser intervenido quirúrgicamente; desde ese momento, el papel del personal
de enfermería consiste en preparar al sujeto física y psicológicamente, adecuando sus
actuaciones al tipo de intervención del que se trate.
1.3.1 Valoración de Enfermería. Durante el preoperatorio, la valoración de enfermería
tendrá por objeto obtener información subjetiva y objetiva relevante para intervención, de
la forma más completa posible. Datos imprescindibles son la talla, el peso, las constantes
vitales, el nivel de consciencia, el grado de orientación y la capacidad de cumplir órdenes
del sujeto.
1.3.1.1 Entrevista. Durante la entrevista, el personal de enfermería, además de registrar los
datos de rutina (filiación, historia clínica previa, etc.), deberá indagar con especial atención
si el paciente ha pasado ya por el quirófano en otras ocasiones y, en caso afirmativo,
documentar todos los datos significativos al respecto, en especial, la aparición de
complicaciones perioperatorias (infecciones, dificultades respiratorias, tromboembolismo,
hemorragias, reacciones alérgicas, etc.), con la finalidad de poder identificar factores de
riesgo y prevenirlos. Es interesante también tomar nota de las impresiones del paciente en
relación con las intervenciones previas, para prevenir el riesgo de ansiedad o temor
excesivos por alguna mala experiencia.
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Preguntar por los antecedentes quirúrgicos familiares porque existen trastornos hereditarios
asociados a reacciones adversas a agentes anestésicos que pueden producir dificultades
durante la operación. A este respecto, merecen especial mención los antecedentes de
hipertermia maligna, este es un trastorno que se hereda de forma autonómica dominante,
todos los miembros de una familia en la que se ha producido un caso deben ser
considerados de riesgo e ir correctamente identificados mediante pulseras o tarjetas.
Información relevante que debe recopilarse durante la valoración de enfermería es la
referida a los trastornos sistémicos crónicos, para prevenir sus complicaciones (p.ej., en la
diabetes, el ayuno y la suspensión de la medicación puede descompensar la glucemia).
Antecedentes de hipotiroidismo o hipertiroidismo, por el riesgo de arritmias o la interacción
con anestésicos. Se averiguara la medicación con la dosificación exacta y la vía de
administración que el paciente este tomando o haya tomado en los últimos 6 meses, tanto si
le ha sido recetada como si no, cuándo le corresponde tomar la siguiente dosis o, en su
caso, cuándo la suspendió. Hay que documentar las alergias o sensibilidades
medicamentosas, a ser posible con pruebas alérgicas a medicamentos o recogiendo el tipo
de reacción y las circunstancias de las mismas.
En el transcurso del interrogatorio, se deben incluir también preguntas relativas a posibles
hábitos tóxicos (alcoholismo, tabaquismo, consumo de otras drogas, etc.) y a la toma de
productos de parafarmacia (hierbas medicinales, homeopatía).
Teniendo en cuenta que todo acto quirúrgico genera estrés, el personal de enfermería debe
saber escuchar al paciente para detectar sus temores y tranquilizarle, y para valorar su
capacidad de comprensión, de autoayuda y de afrontamiento, así como el apoyo que pueda
recibir de su entorno social y familiar, de cara a planificar los cuidados postoperatorios
oportunos con tiempo suficiente.
1.3.1.2 Exploración física. Entre los objetivos prioritarios de la exploración preoperatoria
se encuentra valorar el estado de hidratación y de nutrición del paciente. Es fundamental
descartar la existencia de cualquier tipo de infección activa generalizada o en las
proximidades de la zona a intervenir.
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En la exploración por sistemas, se prestara especial atención a los siguientes aspectos:
En la cabeza y el cuello: presencia de lentillas, audífonos, trastornos oculares (p.ej.,
glaucoma o escasa agudeza visual), piezas dentales en mal estado o prótesis dentarias,
trastornos obstructivos en la vía aérea superior por tumores, infecciones o dificultades
para abrir la boca, y limitaciones en la movilidad de la columna cervical que puedan
interferir con la intubación.
En el sistema respiratorio: existencia de disnea, sibilancias u otros trastornos que
puedan incrementar las complicaciones respiratorias perioperatorias.
En el sistema cardiovascular: existencia de hipertensión descontrolada, insuficiencia
cardiaca, trastornos isquémicos o valvulopatías que precisen de antibioterapia
profiláctica de la endocarditis, problemas de retorno venoso.
En el sistema digestivo: posibilidad de hepatopatía, por su efecto sobre el metabolismo
de los fármacos; presencia de hernia de hiato, que aumenta el riesgo de aspiración así
como de varices esofágicas, por el riesgo de sangrado en la intubación.
En la valoración del resto de sistemas, se buscará con interés cualquier anomalía o trastorno
que pueda tener trascendencia o requiera cuidados especiales durante la intervención o tras
la misma (p.ej., dificultades especiales en la movilidad o lesiones cutáneas).
Es conveniente recoger la información en un formulario o lista de comprobación para
sistematizar la valoración preoperatoria y disminuir el riesgo de obviar algún dato
importante. En este formulario, además de la identificación del paciente, deben aparecer en
lugar preferente las alergias medicamentosas, así como cualquier limitación sensorial o
cognitiva que sufra (sordera, ceguera, demencia, etc.), cualquier restricción alimentaria o de
otro tipo que precise y el nombre de los profesionales de enfermería y facultativos
responsables de su atención.
Dentro de la historia del paciente se incluirán, consentimiento informado para proceder a la
intervención y los resultados de todos los análisis y pruebas complementarias a las que se le
haya sometido; las más frecuentes son:
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Hemograma con recuento de leucocitos y plaquetas
Pruebas de coagulación
Bioquímica con electrolitos
Pruebas de función renal
Electrocardiograma
Placa de tórax
Pruebas cruzadas
Datos específicos de la consulta pre anestésica
1.3.2 Pautas de Actuación Globales. La duración del proceso pre quirúrgico varía
considerablemente según el tipo de intervención y la unidad en que se realice, los estudios
analíticos y las pruebas complementarias pierden su validez al cabo de 30 días, por lo que
el acto quirúrgico, si no ha habido cambios significativos en el estado de salud del
paciente, deberá realizarse antes de transcurrido dicho plazo.
El personal de enfermería durante este periodo ha de centrarse en lograr que el paciente
acuda a la intervención en las mejores condiciones físicas y psicológicas posibles.
Principales intervenciones, agrupadas en torno a los problemas que se identifican con
mayor frecuencia y cuya atención compete al personal de enfermería.
Ansiedad. La idea de tener que entrar en un quirófano y ser anestesiado, provoca siempre
ansiedad y temor, que puedan dificultar la colaboración del paciente, tanto en las fases
previas a la operación, como en las posteriores. Recomendaciones para minimizar en lo
posible este problema:
Crear un entorno de confianza que dé seguridad al paciente.
Permitirle que exprese sus sentimientos y escucharle respetuosamente, procurando
tranquilizarle pero sin ridiculizar sus temores.
Brindarle explicaciones claras y concisas acerca de la intervención y de los demás
procedimientos previos a la misma, aclarando la información al respecto aportada por el
médico.
Hablar lenta y pausadamente
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Reforzar las estrategias de manejo de la ansiedad del paciente y sugerirle algunas
alternativas.
Comentarle que experimentara inmediatamente antes y después de la intervención (las
fantasías a menudo generan más miedo que el conocimiento) y qué se hará aliviar su
malestar.
Asegurarle que en cualquier momento recibirá la atención que precise.
Déficit de conocimientos. Durante la valoración del paciente, el profesional que la lleve a
cabo debe sacar conclusiones acerca del grado de conocimientos de aquél sobre lo que pasa
y sobre la intervención que se le va a realizar y evaluar su disposición para el aprendizaje,
teniendo en cuenta el estado de ánimo en que se encuentre (aceptación, enfado, ansiedad,
negación, depresión).
Tomando en consideración, el nivel de formación y la capacidad de comprensión del sujeto,
se elaborara un plan educativo con el objetivo de paliar el déficit encontrado, al cuidado de
sí mismo, a los tratamientos pautados, etc. A ser posible, el plan se elaborara con el
consenso del paciente, para fomentar su vinculación al mismo.
Alteraciones de los ritmos del sueño. La primera medida para fomentar el correcto descanso
del paciente consiste en detectar (e intentar corregir los que pueda) los factores que
contribuyen a alterar su patrón habitual de sueño, entre los que se encuentran posibles
dificultades respiratorias, la inmovilización, el efecto de ciertos fármacos, la ansiedad, las
rutinas hospitalarias y muchos otros.
Si la alteración del sueño está motivada por el dolor, se administrarán analgésicos y, si con
todo, el problema persiste, se puede administrar algún sedante, siempre bajo prescripción
médica.
Nutrición. Es habitual restringir la toma de líquidos y alimentos antes de cualquier
intervención quirúrgica, cuando la anestesia prevista es regional o general, la
recomendación es guardar ayuno durante un periodo mínimo de 6-8 horas. El objetivo de
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esta medida es evitar que exista contenido gástrico que pueda ser aspirado a las vías
respiratorias durante las maniobras anestésicas.
En la preparación para la cirugía de estómago, intestino delgado, colon y recto es necesario
vaciar el contenido del tracto digestivo para disminuir el volumen y la patogenicidad de la
flora intestinal; en caso de existir desequilibrio hidroelectrolítico o déficit nutricional
previos, es necesario corregirlos antes de la intervención.
Micción. Dentro de las intervenciones preoperatorias habituales está la de conseguir que el
paciente orine antes de la cirugía, para evitar la incontinencia vesical durante la anestesia.
Higiene y preparación de la piel. La preparación cutánea tiene como objetivo eliminar la
suciedad superficial y las bacterias de la epidermis e inhibir su crecimiento de nuevo, sin
irritar ni lesionar la piel. Esta preparación la puede realizar el propio enfermo mediante una
ducha o lavándose varias veces con solución antiséptica la noche previa.
La preparación justo antes de la intervención debe realizarla un profesional de enfermería.
Es imprescindible retirar cualquier tipo de crema o maquillaje que altere la percepción de la
colocación de la piel; de máscara de pestaña, porque podría producir erosiones corneales, y
de laca de uñas, porque impide la correcta lectura del pulsioxímetro.
En caso de barbas muy abundantes, se recomienda recortarlas pues pueden llegar a
dificultar la intubación y la sujeción del tubo.
Objetos de valor y prótesis. El paciente debe entrar en quirófano sin ninguna joya,porque si
se emplea bisturí eléctrico se pueden producir quemaduras en la zona de contacto con el
metal, y las pulseras y anillos pueden producir trastornos en la circulación. De igual modo,
se deben retirar todo tipo de prótesis externas.
Medicación. En general, la medicación previa del paciente se debe mantener durante el
periodo perioperatorio. No obstante, en algunos casos se debe suspender siempre bajo
20
control médico, como ocurre con los anticoagulantes orales, que deben ser sustituidos por
heparina; los antidiabéticos orales, para evitar la hipoglucemia con el ayuno, y los
inhibidores de la MAO (monoaminooxidasa), por sus interacciones con la medicación
anestésica.
Es una práctica habitual la prescripción por parte del anestesista o del cirujano de una
medicación pre anestésica para reducir la ansiedad, facilitar la inducción y evitar los efectos
secundarios de los anestésicos, para lo cual se suele administrar ansiolíticos/sedantes, como
las benzodiacepinas, la noche antes de la cirugía. En estos casos, se debe extremar los
cuidados y la monitorización por el riesgo de depresión respiratoria. También es frecuente
la prescripción de anticolinérgicos para evitar el exceso de secreciones orales.
Asistencia respiratoria. En el postoperatorio se produce habitualmente una reducción de la
ventilación, tanto por el efecto de la medicación anestésica (relajantes musculares,
analgésicos con efecto depresor de la respiración), como por los efectos de la propia
intervención, más acentuados en la cirugía torácica y abdominal.
La hipoventilación, aparte de disminuir la oxigenación y la eliminación de los anestésicos
inhalados, puede provocar un colapso alveolar (atelectasias) y una acumulación de
secreciones que aumentan a su vez la insuficiencia respiratoria.
Para romper este círculo es fundamental instruir al paciente, durante el preoperatorio, en la
realización de los ejercicios respiratorios que deberá poner en práctica una vez intervenido.
La técnica de la respiración abdominal, activar el reflejo de la tos. En los casos de cirugía
torácica o abdominal, las molestias de la herida suelen limitar las respiraciones profundas;
para paliar esta dificultad, se enseñara al paciente a respirar o toser sujetándose con las
manos o con un objeto blando la zona de la herida.
Tratamiento del dolor. Si antes de la cirugía el paciente sufre dolor, se controlará mediante
los analgésicos pautados.
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Consentimiento informado. Salvo en casos de extrema urgencia, es imprescindible la firma
por parte del paciente y/o de la persona responsable del mismo documento en el que se
aplique en qué consiste la intervención, sus alternativas y de las posibles complicaciones;
para que esta aceptación sea válida se deben cumplir tres requisitos: que el sujeto lo acepte
voluntariamente que haya recibido y comprenda la información acerca de la intervención y
que esté capacitado para tomar decisiones acerca de su persona.
No se debe administrar ninguna medicación preoperatoria hasta que el paciente no haya
firmado el consentimiento, porque la administración de psicofármacos puede incapacitar al
paciente para la toma de decisiones.
Documentación. El paciente debe ir al quirófano debidamente identificado con una pulsera
y con todos los documentos de enfermería (constantes vitales, alergias, prótesis,
instrucciones recibidas por el paciente, consentimiento informado), historia clínica
completa y pruebas complementarias (pruebas radiológicas, analítica, electrocardiograma,
etc.)
1.4 Enfermería Intraoperatoria
La asistencia intraoperatoria comprende los cuidados sanitarios que se brindan al paciente
desde el momento en que es trasladado al quirófano y hasta que se le envía a la sala o
unidad de reanimación postanestésica.
Toda intervención quirúrgica requiere la participación del equipo quirúrgico que, en
síntesis, son : el cirujano y sus asistentes médicos o personal de enfermería especialmente
entrenado, el anestesista, el profesional de enfermería responsable de los procesos estériles,
y los auxiliares y demás personal del banco de sangre, enfermero o enfermera ayudante,
etc.).
El éxito de la intervención depende en gran medida de que el grupo funcione de forma
armoniosa y coordinada.
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1.4.1 Asepsia Quirúrgica. Una exigencia básica dentro del quirófano es el mantenimiento
de la debida asepsia, para reducir al mínimo o eliminar la contaminación del campo
quirúrgico (estéril) en el que trabajan los cirujanos. Ello supone, en primer lugar, el
cumplimiento de una serie de requisitos por parte del personal que vaya entrar en dicho
campo, entre los que se encuentra el lavado de manos quirúrgico y la colocación de bata y
guantes estériles.
En el campo quirúrgico se monta, inmediatamente antes de la operación, con paños
estériles, que se van desplegando por su superficie externa, y dentro de él sólo se puede
introducir material también estéril.
El profesional de enfermería responsable del mantenimiento de dichas condiciones deberá
tener en cuenta las siguientes consideraciones:
Antes de realizar la técnica estéril se debe reunir y preparar todo el material necesario.
Además, conviene tener previsto material adicional para no romper la cadena estéril en
caso de desecharse alguno de los objetos o instrumental en el transcurso de la
intervención.
El campo estéril sólo puede entrar en contacto con objetos estériles: cualquier objeto no
esterilizado o estéril, aunque esté limpio, se considera contaminado.
Aunque la bata estéril cubre todo el cuerpo, no es raro que a lo largo de la intervención
entre en contacto con material contaminado; por esta razón, sólo se considera segura la
zona por encima de la cintura y desde las manos a los codos. Si un material estéril se
deja o toca alguna zona distinta de las mencionadas, se considera contaminado.
Los objetos contaminados no deben pasarse por encima del campo estéril.
No se debe hablar ni toser sobre material estéril sin mascarilla.
El personal circulante no debe acercarse al campo estéril; de modo análogo, el personal
que opera en dicho campo no debe salir de él.
Nunca se debe dar la espalda al campo quirúrgico; para trasladarse de un lado a otro de
él, los miembros del equipo deben hacerlo de frente al mismo.
La mesa de instrumental sólo se considera estéril en su superficie superior, por lo que
cualquier objeto que se halle por debajo de ese nivel se considera contaminado.
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No se considera estéril el borde de los envases o recipientes. Por ello, no se deben dejar
frascos abiertos sin utilizar su contenido y, una vez utilizado, se desechará el resto.
Los envases estériles se consideran como tal mientras no se haya cumplido la fecha de
caducidad y estén íntegros y libres de humedad.
Los envases de material reutilizable (como los que sirven para trasladar el instrumental
quirúrgico esterilizado) llevan incorporados unas tiras (generalmente marrones o
negras) que reaccionan cambiando de color. Antes de abrir cualquier envase de éstos,
hay que asegurarse de que efectivamente la tira reactiva ha cambiado de color.
Para abrir un envase de plástico o de papel sobre el campo quirúrgico, hay que sujetarlo
y separar las solapas externas, de modo que no se contamine el material que contienen
por contacto con el envase o con las manos, aunque estén enguantadas y dejar caer su
contenido desde arriba.
Si se necesita disponer de una solución estéril, hay que desechar una pequeña cantidad
de líquido de manera que arrastre cualquier organismo que pudiera estar presente en el
borde o el tapón del frasco. Nunca se utilizarán soluciones que no estuvieran tapadas.
Se evitará que la solución salpique el campo estéril.
Ningún material abierto en el campo se debe reutilizar en otro paciente sin esterilizarlo
previamente.
1.4.2 Protección del Paciente. La protección del paciente durante el procedimiento
quirúrgico es responsabilidad de todos los miembros del equipo; no obstante, existen una
serie de actividades cuya ejecución compete al personal de enfermería:
Comprobar la identidad del paciente, tipo y localización de la intervención, y toda la
documentación necesaria de la historia clínica, incluido el consentimiento informado.
Verificar que se han cumplido las condiciones preoperatorias prescritas (restricciones
alimentarias, medicación, preparación de la piel, etc.).
Prestar el adecuado apoyo emocional al sujeto mientras espera ser anestesiado y durante
la intervención, si permanece consciente.
Ayudar a colocar al sujeto en la mesa de operaciones en la posición adecuada para
permitir el mejor acceso al campo quirúrgico.
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La intubación y la colocación de las vías deben realizarse con el paciente en decúbito
supino; después se colocará al mismo en la posición deseada.
Evitar la pérdida de calor excesiva para disminuir la pérdida de calor, se debe mantener
cubierto al paciente hasta que se prepare el campo quirúrgico y aumentar la temperatura
ambiente mientras permanezca expuesto; para aportarle calor durante la intervención, se
puede calentar y humidificar los gases anestésicos y calentar las soluciones intravenosas
y de irrigación a la temperatura corporal.
Ayudar a la monitorización del estado del paciente durante la intervención. Asimismo,
es responsabilidad de este personal coordinar las actividades intra y extra quirófano,
enviando las muestras de biopsias a laboratorio y recibiendo los resultados de las
mismas, solicitando analíticas, etc.
Participar en la preparación del paciente antes de su traslado a la zona de recuperación
anestésica; entré otras actividades, completar el vendaje de la herida quirúrgica,
iniciado por los miembros de equipo estéril y ayudar al anestesista durante la
extubación del enfermo.
Consideraciones especiales de seguridad. Dentro del entorno quirúrgico se emplean
numerosos aparatos eléctricos, como lámparas de quirófano y fuentes de luz accesoria,
monitores de anestesia. Monitores y videos para la cirugía, motores, bisturís eléctricos, etc.,
cuyo empleo supone un riesgo. Así por ejemplo, debe controlarse con extremada atención
la utilización de oxígeno a altas concentraciones, alcohol o anestésicos inflamables, ya que
su uso aumenta el riesgo de incendio por una chispa producida por un bisturí eléctrico.
En relación con el paciente, el mayor peligro es el de sufrir quemaduras, tanto térmicas
como eléctricas, y la lesión más frecuente es la producida por el fallo en la toma de tierra o
en la placa del bisturí. Para evitarlo es fundamental comprobar el correcto funcionamiento
del mismo y evitar el contacto del paciente con elementos metálicos conductores.
En caso de emplear bisturí láser se deben contemplar una serie de precauciones especiales.
El láser consiste en un haz de luz coherente que libera energía directamente sobre los
tejidos de forma muy localizada, y su empleo está cada vez más dado a limitar la lesión de
los tejidos adyacentes a la incisión y a permitir una recuperación postoperatoria más rápida.
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Sin embargo, tiene algunas desventajas, como la de producir temperaturas locales muy
elevadas, con el riesgo de quemaduras locales, lesiones oculares, vapores de combustión e
incendio en contacto con material inflamable. Por este motivo se debe contemplar las
siguientes precauciones:
Emplear mascarillas especiales para humos y gafas idóneas.
Utilizar instrumental no reflectante y materiales y soluciones no combustibles o
inflamables.
Brindar protección ocular total del paciente.
Proteger el campo quirúrgico con gasas húmedas.
1.4.3 Registro de Datos. Todos los datos referidos a los cuidados intraoperatorios deben
registrarse adecuadamente para, facilitar el seguimiento y la atención del enfermo durante
el periodo de recuperación. La información que debe documentarse es la siguiente:
Nombre, categoría y firma del responsable de la asistencia.
Valoración física del paciente al ingreso en la unidad; nivel de consciencia y constantes
vitales.
Presencia de prótesis de cualquier tipo (auditivas, dentales, etc.).
Estado de piel.
Posición del paciente durante la intervención.
Colocación del electrodo del bisturí eléctrico.
Monitorización electrocardiográfica.
Fármacos y soluciones administradas por el personal de enfermería.
Muestras para cultivo o anatomía patológica.
Localización y solución empleada para desinfectar la piel.
Localización de apósitos, vendajes, drenajes y vías.
Localización y tiempo de aplicación del manguito neumático.
Ingresos y pérdidas hidroeléctricas por sondas y drenajes.
Documentación de los implantes empleados.
Resultado del recuento del material empleado.
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Estado del paciente a la salida del quirófano (constantes vitales, y momento en que se
realiza).
Otros datos que se consideren necesarios para la valoración del paciente.
1.4.4 Traslado del Paciente. Salvo cuando el acto quirúrgico se realiza sin anestesia o con
anestesia local, al finalizar la intervención la persona recién operada no suele estar en
condiciones de colaborar en su traslado, tanto por el estado de sedación en que se
encuentra, como por la precaución que ha de tomarse de no realizar movimientos bruscos
en la zona intervenida. Esta imposibilidad de moverse es total en las personas operadas bajo
anestesia general. Por ello, el paso de la mesa de quirófano a la camilla se debe realizar con
personal suficiente para que se efectúe de forma segura y suave, con ayuda de sábanas,
rodillos o camillas eléctricas, y prestando especial atención al control de las extremidades, a
la posición de la cabeza y a la posibilidad de arrancar las vías, sondas, drenajes o
electrodos. Además, cuando por el tipo de intervención y de anestesia empleada se prevé
que el paciente puede presentar cuadros de depresión respiratoria, inestabilidad
hemodinámica, agitación, náuseas y vómitos, es necesario que el traslado se realice con la
asistencia del anestesista.
Antes de salir del quirófano, se debe comunicar a la unidad de recuperación que vaya a
recibir al paciente las condiciones y las necesidades de aparatos y medicación del mismo.
Una vez allí, se entregará al personal responsable de vigilar y cuidar al paciente toda la
documentación antes especificada relativa a la intervención, así como las órdenes de
tratamiento para el postoperatorio, los antecedentes de interés del paciente, y cualquier otra
recomendación específica de cada intervención referente a los cuidados de enfermería.
1.5 Enfermería Postoperatoria
El periodo que sigue a una intervención quirúrgica se puede dividir a su vez en dos: el
postoperatorio inmediato, que comienza cuando el paciente sale de quirófano y termina
cuando se recupera de los efectos de la anestesia y del estrés quirúrgico, y el postoperatorio
tardío, que abarca hasta la curación y rehabilitación del enfermo y cuya duración es muy
27
variable, según el tipo de intervención realizada y del estado general del paciente.
1.5.1 Cuidados del postoperatorio inmediato. La recuperación de una anestesia general
es gradual; así, los efectos más profundos suelen desaparecer antes de salir del quirófano,
pero la recuperación de la consciencia y la estabilización hemodinámica no se consigue
hasta transcurrido un tiempo (que puede ser desde algunos minutos a varias horas), periodo
durante el cual el paciente suele permanecer bajo vigilancia estrecha en una unidad de
reanimación o recuperación postanestésica. La completa recuperación de la coordinación
motora y de las funciones cognitivas superiores puede tardar incluso un par de días o más,
sobre todo en personas mayores.
Los problemas a los que el personal de enfermería debe atender con mayor frecuencia en
personas recién operadas son:
Posible desequilibrio hidroelectrolítico por pérdidas de sangre, deshidratación y
vómitos, o por infusión intravenosa excesiva y dificultades de eliminación.
Acumulación de secreciones en la vía respiratoria.
Insuficiencia ventilatoria por depresión respiratoria y dolor al respirar.
Aspiración de secreciones y contenido gástrico por ausencia del reflejo nauseoso y bajo
nivel de consciencia.
Dolor y malestar.
Descenso de la temperatura corporal por el trastorno de la termorregulación y el
aumento de la pérdida de calor intraoperatorio.
Descenso del nivel de consciencia y alteraciones de la coordinación motora y de la
sensibilidad por persistencia del efecto de la anestesia, con el consiguiente riesgo de
lesión.
Los objetivos básicos de la actuación de enfermería, en consecuencia, serán: mantener la
permeabilidad de la vía respiratoria y una ventilación adecuada; controlar las constantes
vitales hasta su estabilización (al principio cada 15-30 minutos); conseguir un equilibrio
hidroelectrolítico idóneo, manteniendo una vigilancia estrecha de los líquidos recibidos y
28
de las pérdidas por drenajes y sondas y compensando el déficit (o en su caso, el exceso) de
líquidos; vigilar el grado de dolor y poner los medios para aliviarlo; evitar lesiones
secundarias a la falta de coordinación motora, y anticiparse y tratar las posibles
complicaciones, sin perder de vista lo fundamental que para una evolución positiva resulta
comunicarse eficazmente con el paciente y procurar tranquilizarle, si se encuentra inquieto
o ansioso.
Al despertar de una anestesia general es muy frecuente que el paciente presente una
depresión respiratoria variable por el efecto residual de los anestésicos o analgésicos
opiáceos o por la persistencia de cierto bloqueo motor. Además, la disminución del nivel de
consciencia puede producir una obstrucción de la vía respiratoria por caída de la lengua
hacia atrás.
Para evitar estas complicaciones y sus consecuencias (hipoxemia), si el paciente no está
completamente despierto, es conveniente que permanezca en decúbito lateral o en posición
semiprona para mantener la permeabilidad de la vía respiratoria, evitar la aspiración de
secreciones y ventilar los campos pulmonares inferiores; si es necesario, se le mantendrá
con vías artificiales, administrara oxígeno suplementario por mascarilla y/o se realizara la
aspiración de secreciones. Si está despierto y en condiciones de hacerlo, se le enseñará a
recuperar un patrón respiratorio normal y a realizar inspiraciones profundas con el
diafragma, manteniendo el aire unos segundos, varias veces cada 5-10 minutos, sin llegar a
hiperventilar.
El control eficaz del dolor es fundamental ya que, además de aliviar el malestar del
enfermo, disminuye las molestias asociadas a los movimientos respiratorios y la demanda
de oxígeno en respuesta al estrés. Los analgésicos se deben administrar en dosis suficientes
y antes de que aparezca el dolor para que sean más eficaces; con el fin de disminuir la
necesidad de los mismos, en los casos que proceda, se pueden aplicar medidas paliativas
locales (p.ej., inmovilización o frío).
Otro problema frecuente al que se debe atender en el postoperatorio inmediato es al riesgo
de hipotermia, que se presenta en una amplia mayoría de casos y que puede manifestarse
29
por hipoxia tisular, temblores, hipotensión y arritmias. Para prevenirlo, el personal de
enfermería cuidará que la temperatura ambiente sea la adecuada y proporcionará al paciente
el abrigo preciso, si es necesario, cubriéndole el cuerpo con mantas calientes o haciendo
uso de calentadores u otros recursos.
Es responsabilidad de enfermería vigilar la oxigenación tisular del enfermo (comprobando
periódicamente el color de la piel y las mucosas, los pulsos periféricos, el llenado capilar
del lecho ungueal, etc.); el estado de los vendajes, sondas y drenajes; la evolución de las
constantes vitales, y, mientras el paciente permanezca inconsciente, procurar que mantenga
un alineamiento corporal correcto, previniendo las lesiones por presión, derivadas de la
inmovilidad prolongada o por caídas secundarias a la falta de control motor.
Para dar el alta a un paciente de la unidad de recuperación, lo habitual es que se exija haya
recuperado la consciencia y sus funciones motoras, sea capaz de realizar respiraciones
profundas, mantenga estabilizadas las constantes vitales y muestre una coloración
cutáneomucosa normal. En cualquier caso, es obligatorio documentar por escrito el estado
del paciente al alta de la unidad, así como los cuidados recibidos y los que deberá recibir en
lo sucesivo.
1.5.2 Cuidados del Postoperatorio Tardío. Desde la unidad de recuperación, el paciente
puede ser dado de alta a su domicilio, pasar a una unidad intermedia, como el hospital de
día, o ingresar en planta. En los dos últimos casos, hay que avisar con antelación a la
unidad correspondiente, mencionando las características y necesidades especiales del
enfermo; el personal de enfermería que le acompañe en su traslado entregará a los
responsables de la unidad de destino el correspondiente informe sobre el tipo de
intervención efectuado, la anestesia empleada, los cuidados y medicación recibidos hasta el
momento, los necesarios en lo sucesivo, la situación de los drenajes, sondas, catéteres, etc.,
y todos los datos necesarios sobre el estado general del paciente (constantes vitales, niveles
de consciencia, limitaciones de movilidad, etc.). A partir de ese momento, el objetivo
global de enfermería será lograr la mejor evolución en el menor tiempo posible.
Los posibles problemas a los que el personal de enfermería debe atender se encuentran:
30
Alteraciones nutricionales por una ingesta inadecuada a las necesidades postoperatorias. La
cirugía produce un aumento de las necesidades metabólicas del organismo, tanto por la
reacción de estrés sistémica, como por la cicatrización de la herida.
La función del personal de enfermería consiste en valorar el estado nutricional del sujeto y
su evolución en el postoperatorio, registrando las ingestas y excreciones y la pérdida o
ganancia ponderal. Cuando el paciente comience a alimentarse por vía oral, se le estimulará
a tomar una dieta hiperproteica, rica en calorías y con suplementos de vitaminas y
minerales.
Ansiedad. En el postoperatorio es frecuente la aparición de cierto nivel de ansiedad en
relación con el dolor, anticipado o real, y con los resultados de la intervención. Esta
ansiedad se manifiesta por alteraciones fisiológicas, como aumento de la presión sanguínea
y de la frecuencia respiratoria, inquietud, sequedad de boca, poliuria, diarrea, así como por
alteraciones emocionales y cognitivas, como son aprensión excesiva, nerviosismo e
imposibilidad para concentrarse.
Las intervenciones de enfermería en este caso se concretan en proporcionar seguridad y
bienestar al paciente, permitir que se exprese y disipar sus dudas o temores, hablarle sobre
los resultados esperados de su evolución, creándole pequeñas metas que pueda ir
alcanzando y elogiando sus logros, e instruirle en determinadas técnicas de relajación que
pueda poner en práctica.
En caso de necesidad, se le puede administrar algún ansiolítico, siempre bajo control
médico.
Alteraciones respiratorias y pulmonares. En el postoperatorio es habitual que se produzca
una disminución de la ventilación alveolar, debido al dolor de la intervención, al efecto de
la medicación y al reposo en cama. A esto hay que añadir el traumatismo y la
contaminación de la vía respiratoria por la intubación y la depresión de la función ciliar y
de la eliminación de la mucosidad del árbol respiratorio, producida por los anestésicos.
31
Entre las intervenciones de enfermería tendientes a evitar estas complicaciones se
encuentran:
Valorar periódicamente la función respiratoria del paciente, para detectar las posibles
complicaciones de forma precoz.
Fomentar la movilización temprana del enfermo. La adopción de la postura sentada o
alta de Fowler y los cambios posturales en la cama facilitan la movilización de las
secreciones y modifican la distribución de la ventilación y la perfusión pulmonar.
Enseñar al paciente a realizar inspiraciones profundas mantenidas. Permiten alcanzar
presiones suficientes para ventilar todo el árbol broncoalveolar previniendo las
atelectasias; se pueden controlar mediante incentivadores respiratorios.
Estimular la eliminación de las secreciones. Enseñar a toser al paciente de forma
repetida, realizar inspiraciones profundas que movilizan la mucosidad de las vías
respiratorias pequeñas. Si tiene miedo de que la tos le produzca dolor, se le instruirá
sobre cómo hacerlo sujetando contra él una almohada. En caso de necesidad, se
recurrirá a la percusión del tórax y el drenaje postural que movilizan las secreciones de
las vías de gran calibre, y si el paciente no puede expulsarlas, a la aspiración de las
mismas.
Riesgo de infección de la herida quirúrgica o de los puntos de entrada de los catéteres y
sondajes. En toda herida, aun en la quirúrgica, existe una cierta cantidad de bacterias y el
consiguiente riesgo de infección. Para evitarlo, hay que: curarla con asiduidad prevista y
siguiendo estrechamente las normas de asepsia; vigilar los vendajes y apósitos
periódicamente y cambiarlos siempre que se detecte que están sucios o húmedos; controlar
el punto de inserción de los drenajes, así como la permeabilidad de los mismos, y prestar
atención a cualquier indicio de infección y a la posible dehiscencia (separación de los
bordes) de la herida, sobre todo después de episodios de vómitos o toses excesivas y en los
pacientes de riesgo (p.ej., los obesos).
Las técnicas invasivas y los sondajes vesicales constituyen una fuente de infección
frecuente en el paciente hospitalizado, que el personal de enfermería debe evitar
32
restringiendo al máximo su empleo y guardando una asepsia extrema cuando no tenga más
remedio que ponerlos en práctica.
Estreñimiento. El estreñimiento es muy frecuente en el periodo perioperatorio por la
inmovilidad y los efectos secundarios de algunos analgésicos, y es consecuencia de la
disminución de la motilidad intestinal; puede ocasionar una distensión abdominal dolorosa
con náuseas y cefalea, e incluso una impactación fecal.
Para prevenirlo, el personal de enfermería deberá incentivar la deambulación precoz,
estimular la ingesta abundante de líquidos (entre2-3 1/día), mantener una dieta rica en
residuos, cuando no esté contraindicada y, si con todo el problema persiste, administrar
laxantes previo consentimiento médico, reblandecedores de heces o un pequeño enema
hipertónico.
Dificultad para expulsar los gases acumulados en el intestino hasta que la motilidad
intestinal se recupere y la situación vuelva a la normalidad, lo que suele coincidir con el
restablecimiento del patrón evacuatorio, el personal de enfermería puede aliviar el malestar
del paciente enseñándole posturas y ejercicios que eviten la acumulación de los gases y
faciliten su expulsión como son aplicando calor local en el abdomen si no está
contraindicado o mediante la inserción intermitente de una sonda rectal.
Retención urinaria. Es frecuente que tras una intervención se produzca dificultades para la
micción por diversas causas. Entre ellas está la acción de muchos fármacos anestésicos que
pueden producir retención urinaria; por otra parte, la anestesia raquídea y espinal también
bloquean los reflejos espinales aboliendo la función vesical y, en algunos casos, la cirugía
ocasiona un trauma directo sobre la vejiga y la uretra o sobre su inervación.
Para facilitar la micción; permitir al paciente caminar e ir al baño, si le está autorizada la
deambulación; si no puede caminar, se recurrirá al uso de la cuña, otra medida son los
baños de asiento con agua tibia, verter agua sobre la zona perineal o dejar correr un chorro
de agua. En caso de que persista el problema, será necesario realizar un sondaje para el
vaciamiento vesical.
33
Desequilibrio hidroelectrolítico. Las intervenciones quirúrgicas suponen una sobrecarga
para los sistemas de mantenimiento del equilibrio hidroelectrolítico; existe un aumento de
las perdidas por el sangrado intraoperatorio, los vómitos, la diarrea, las salidas por sondas o
drenajes, la sudoración y el paso de líquidos del compartimiento intravascular a los tejidos
(tercer espacio) por el traumatismo quirúrgico.
Suele ser necesario aportar líquidos adicionales, vigilando sus niveles para evitar la
sobrecarga, en casos de insuficiencia renal o cardiaca. Algunos signos de sobrecarga, son
la distensión de las venas del cuello, la fatiga excesiva, la humedad anómala de la piel,
alteraciones respiratorias, como la disnea o los estertores húmedos, y la aparición de
estados confusionales o de cambios comportamentales acusados.
Es fundamental, controlar el posible déficit, vigilando los signos de deshidratación y los
asociados a la falta de sodio y de potasio (cefalea, debilidad muscular, nauseas, vómitos,
etc.).
Dolor postoperatorio. El control eficaz del dolor postoperatorio es una de las funciones
primordiales del personal de enfermería.
Es natural que aparezca tras cualquier procedimiento quirúrgico, si es excesivo, además de
suponer una mala experiencia subjetiva, puede acarrear graves complicaciones para
evitarlo, es preciso llevar a cabo una valoración continua del mismo, preguntando al
paciente al respecto y observando sus reacciones (posturas adoptadas, expresión de la cara,
posible rigidez muscular, etc.). Caso de que el enfermo se queje, se debe averiguar el tipo
de dolor que padece, su localización (no siempre está relacionado con la incisión) y sus
características, y actuar en conciencia. Puede ocurrir, por ejemplo, que se deba a la
dificultad para expulsar flatulencias u orinar, o que la causa sea una contractura muscular,
la presión excesiva sobre una zona del cuerpo.
Deterioro de la movilidad. El dolor y el reposo obligado, más o menos prolongado,
ocasionan uno de los problemas típicos del postoperatorio, el deterioro de la movilidad
física, que se manifiesta por el rechazo o la dificultad para moverse, la limitación de
34
movimientos y la falta de actividad en general. Es importante evitar dicho deterioro, ya que
la inmovilidad puede ocasionar graves trastornos respiratorios, circulatorios, musculares y
cutáneos. El procedimiento más eficaz para lograrlo es, siempre que la situación lo permita
y según el protocolo de cuidados postoperatorios previstos, fomentar la deambulación
precoz del enfermo. Antes de iniciarla, hay que saber en qué condición se encuentra el
paciente, valorando su grado de tolerancia a la actividad y el nivel de coordinación motora,
su capacidad para seguir instrucciones, la fuerza que tiene para sostenerse en pie y para
sentarse, etc.
Alteraciones de la perfusión tisular periférica. El déficit de aporte sanguíneo capilar
provoca un descenso de la nutrición y oxigenación celulares que puede tener consecuencias
muy graves. En el postoperatorio son muchas las causas que elevan el riesgo de este
trastorno, entre las que se encuentran la disminución del volumen circulante por pérdida de
sangre y la falta de movilidad.
Para prevenirlo, es fundamental iniciar tempranamente las medidas de movilización ya
comentadas y vigilar cualquier signo sospechoso como: la frialdad o palidez de las
extremidades, la ausencia o debilidad de los pulsos periféricos, la aparición de hematomas
o claudicación.
Déficit de conocimientos. Durante el postoperatorio es frecuente que el paciente no se
encuentre en la mejor situación física ni emocional para asimilar la información que
precise, por lo que, como ya se ha señalado, es importante detectar carencias y realizar el
adiestramiento oportuno durante el preoperatorio.
Un aspecto importante es el de las instrucciones que el paciente debe recibir antes de ser
dado de alta del hospital, que variarán según el tipo de intervención realizada y los cuidados
domiciliarios que se precisen, pero que en cualquier caso han de ser claras e incluir,
básicamente, información referida a los siguientes aspectos:
Pautas de actividad y reposo para evitar la inmovilidad y la fatiga excesiva.
35
Movimientos o actividades específicas que deben evitarse, según la intervención
realizada.
Dieta adecuada.
Cuidados locales de la zona intervenida.
Signos de infección o complicaciones posibles por el tipo de cirugía, que deben
comunicarse de inmediato.
Medicación prescrita, con especial mención a la pauta analgésica.
Dónde acudir en caso de complicaciones.
Cita para la revisión.
Es conveniente que los datos básicos al respecto se suministren por escrito, tras haber
comprobado que el paciente (o su familia) ha entendido las explicaciones aportadas
verbalmente o por cualquier otro procedimiento (p.ej., demostración audiovisual).1
Conclusiones:
El ámbito de actuación de la enfermería quirúrgica es uno de los que presentan
características diferenciales más claras debido, entre otros motivos, a la especial
problemática que plantean los pacientes sometidos a cirugía sea esta hospitalaria,
ambulatoria o de corta estancia.
En la valoración preoperatoria de enfermería es fundamental detectar cualquier problema
respiratorio que pudiera complicar la ventilación del paciente, una vez intervenido.
En el preoperatorio inmediato documente el tiempo que lleva el paciente en ayunas, la
diuresis y las constantes vitales previas a la intervención, la medicación preanestésica, si
lleva algún tipo de dispositivo o prótesis y la hora a la que se le envía al enfermo al
quirófano.
La recogida de la firma del consentimiento informado es una labor de enfermería
indispensable antes de muchos procedimientos quirúrgicos.
1 Lexus Editores. Manual de Enfermería.págs.751-772.
36
El éxito de una intervención depende, en gran medida, de la coordinación entre los distintos
profesionales que integran el equipo quirúrgico.
Dentro de las normas de asepsia intraoperatoria, solo se considera estéril la parte superior
de la mesa o bandeja del instrumental quirúrgico.
Una de las prácticas básicas para mantener la asepsia debida en el interior de un quirófano
es lavarse quirúrgicamente las manos minuciosamente antes de iniciar cualquier
procedimiento, toda intervención quirúrgica supone el riesgo de entrar en contacto con la
sangre y los líquidos corporales del paciente recuerde seguir estrictamente las precauciones
universales para el control de infecciones.
Antes de finalizar cualquier intervención quirúrgica, asegúrese de que no falta instrumental
ni material (gasas, compresas, etc.) alguno verificando que las cifras obtenidas en el
obligado recuento inicial del mismo coinciden con las del también imprescindible recuento
final.
Una de las funciones imprescindibles del personal de enfermería durante el postoperatorio
es controlar el equilibrio hidroelectrolítico del paciente.
En las primeras 48 horas posteriores a una intervención de cirugía mayor es relativamente
frecuente que el paciente experimente náuseas y vómitos .Para prevenir la aspiración
acueste de lado al enfermo y no le suministre nada por vía oral.
El personal de enfermería que acompaña al paciente desde la unidad de recuperación
postanestésica hasta la planta donde permanecerá ingresado debe entregar a los
responsables de su posterior cuidado toda la documentación.
Cuando el paciente va a ser dado de alta, documente en el informe de enfermería los datos
que demuestren que se encuentran en condiciones para ello, así como las instrucciones que
se le han dado referidas al cuidado de sí mismo.
37
EPÍGRAFE 2.- Intervenciones Quirúrgicas y Cuidados de Enfermería en el Sistema
Músculo Esquelético
2.1 Fracturas.- Una fractura es la rotura de un hueso, que se produce de forma espontánea
o como consecuencia de un traumatismo.
2.1.1 Etiología y tipos. Los mecanismos que pueden ocasionar una fractura ósea son un
impacto directo sobre el hueso, un aplastamiento, una contracción muscular intensa o una
torsión, una sobrecarga (fatiga) o una fractura espontánea sobre un hueso enfermo. La
causa más frecuente de traumatismos en sujetos jóvenes son la práctica deportiva, los
accidentes en vehículos de motor y los laborales. En el anciano, las fracturas espontáneas
aparecen al debilitarse el hueso por procesos patológicos o degenerativos subyacentes.
2.1.2 Clasificación de las fracturas: cerradas o abiertas, según se conserve o no la
integridad de la piel. En función de la dirección de la línea de la fractura se habla de
fracturas transversales, oblicuas, espiroideas, conminutas (cuando hay tres o más
fragmentos) o segmentarias (cuando se pierde la integridad de todo un segmento). De
acuerdo a la localización de la línea de fractura en relación con la anatomía de cada hueso
(p.ej., fractura pertrocantéreas del fémur, o del tercio superior del húmero).
Las fracturas que afectan al extremo articular de un hueso pueden ser extracapsulares
(externas a la cápsula de la articulación), intracapsulares (las producidas dentro de la
articulación pero no afectan a las superficies Intraarticulares) o Intraarticulares.
En referencia a la posición y la localización de los fragmentos (alineación), se distinguen
fracturas sin desplazamiento cuando los fragmentos mantienen su posición original, con
desplazamiento cuando como resultado de la atracción que efectúa el musculo sin oposición
el fragmento altera su posición original o fracturas anguladas cuando la desalineación de
los fragmentos es angular.
2.1.3 Signos y síntomas. Si la fractura es abierta, el signo más evidente es la protrusión del
hueso a través de la piel. Dolor intenso e impotencia funcional y es frecuente que refiera
hormigueos y entumecimiento. Se observa cambios de coloración, tumefacción importante
38
y, a veces, se aprecia deformidad en la zona de la fractura. Después de 15 o 30 minutos
puede producirse un espasmo muscular que provoca un acortamiento de la extremidad. Si la
fractura secciona una arteria, puede producirse una hemorragia importante que acabe por
producir un shock hipovolémico.
2.1.4 Tratamiento. La mayor parte de las fracturas se tratan en tres etapas:
La reducción, con la que se pretende restablecer la alineación ósea original, es decir,
que los extremos óseos de la fractura recuperen su posición normal.
La de inmovilización, cuyo objetivo es que la fractura se mantenga reducida y pueda
tener lugar el proceso de consolidación del hueso.
La de rehabilitación, con la que se persigue restablecer la función normal de la parte
lesionada.
Después del necesario estudio radiológico, la reducción permite realinear los extremos
óseos reduciendo el dolor, el espasmo muscular y la lesión de los tejidos blandos. Dicha
reducción puede ser cerrada (incruenta) o abierta (cruenta).
La tracción puede ser: manual, en la que se emplean maniobras específicas que tratan de
reducir los fragmentos; cutánea, cuando se aplica un dispositivo de tracción de la piel, o
esquelética, si la tracción se aplica directamente sobre el hueso. La tracción cutánea se
suele efectuar de forma intermitente para no lesionar la piel; para efectuarla se utilizan
dispositivos (bandas, cabestrillos, botas, etc., de peso variable, siempre inferior a los 4-5
kilos. La tracción esquelética exige el empleo de alambres o estribos y clavos sobre el
esqueleto para mantenerla.
La reducción abierta o cruenta se emplea cuando las maniobras citadas fracasan. La
intervención quirúrgica consigue la alineación de los extremos óseos mediante distintas
técnicas que utilizan dispositivos de fijación interna.
La inmovilización es la responsable de que la reducción se mantenga mientras se produce el
proceso de consolidación del hueso. Se distinguen dos modalidades: la externa se realiza
39
mediante vendajes enyesados, tracción esquelética y fijadores externos; la interna supone el
empleo de tornillos, placas, clavos y agujas intramedulares, y acompaña siempre a la
reducción cruenta de los extremos óseos.
La reducción y la inmovilización de la fractura permiten que el hueso consolide. Este
proceso es lento y puede abarcar días, semanas, meses o años. Se inicia con la formación
del hematoma en el momento de la lesión, a partir del cual tiene lugar la proliferación de
fibroblastos, que forman un tejido de granulación, irrigado por nuevos vasos, sobre el que
los osteoblastos de la superficie ósea adyacente forman hueso (formación del callo de
fractura); este termina por unir los extremos de los fragmentos, y el proceso concluye con la
remodelación del exceso de callo, que se reabsorbe. La edad del paciente, el tipo de tejido
óseo (trabecular o compacto) y el tipo de fractura influye en el tiempo de cicatrización.
Cuando la consolidación se prolonga demasiado o no llega a producirse se habla de
seudoartrosis.
2.1.5 Complicaciones de las fracturas.
Las principales son:
2.1.5.1 El síndrome compartimental.- se debe al aumento de presión intersticial en un
compartimiento muscular inextensible, debido a la hemorragia y al proceso inflamatorio
acompañante. La presión intersticial puede interrumpir el flujo sanguíneo arterial,
produciéndose una lesión muscular y nerviosa progresiva en la que el tejido muscular
terminara siendo sustituido por tejido fibroso. El paciente se queja de parestesias y de dolor
muy intenso, incluso desproporcionado, que se agudiza con la presión y el estiramiento de
los músculos del compartimento.
El personal de enfermería debe comunicar al médico responsable del paciente y adoptar una
serie de medidas conservadoras para tratar de reducir la presión, como elevar la zona
afectada un poco por encima del nivel del corazón y aflojar los vendajes o abrir la escayola,
si se sospecha que puedan ser estas las causas de la complicación.
40
2.1.5.2 Los procesos infecciosos.-importante complicación de las fracturas que conviene
prevenir. La osteomielitis se debe a la infección del tejido óseo por un agente patógeno,
procedente del exterior (osteomielitis exógena) o que llega a través de la sangre desde otro
lugar, ya infectado, del organismo (osteomielitis hematógena). La osteomielitis se
manifiesta por aumento de la tumefacción y de la temperatura en la zona de la lesión, dolor
a la presión o espontáneo, exudado purulento y síntomas sistemáticos, como febrícula y
malestar general. El tétanos es una complicación poco frecuente pero que debe prevenirse
con la administración de toxoide tetánico. Los espasmos musculares locales deben alertar
de la presencia de este proceso.
2.1.5.3 La trombosis venosa profunda (TVP) favorecida por el reposo prolongado en
cama puede manifestarse por la presencia de calor, dolor e hipersensibilidad a la presión en
el área afectada, edema y prominencia de venas superficiales o coloración azulada de la
zona. La TVP puede ser el origen de una embolia pulmonar, por lo que es muy importante
vigilar muy cerca la aparición de esta complicación.
2.1.5.4 El síndrome de la embolia grasa.-puede aparecer 24 a 72 horas después del
traumatismo y es una alteración pulmonar, cuyas manifestaciones son similares a las del
síndrome de dificultad respiratoria del adulto y que puede originar una embolia cerebral. El
personal de enfermería debe sospechar el desarrollo de esta complicación ante la aparición
de síntomas generales (fiebre, palidez, erupción cutánea), acompañados de síntomas
respiratorios (disnea, sibilancias y taquipnea) y/o síntomas de alteración mental (agitación,
delirio, confusión o letargia).
2.1.6 Pautas de actuación de enfermería. La actuación de enfermería con relación a las
fracturas recopila algunos aspectos básicos como los siguientes:
Nunca debe intentar la reducción de una fractura en el lugar donde se produce la lesión.
Ante la sospecha de una fractura, además de atender el resto de las funciones vitales es
muy importante inmovilizar la zona antes de iniciar el traslado del paciente; en el caso
de fracturas abiertas, debe cubrirse con un vendaje estéril para evitar que se infecte.
41
La inmovilización del cuello se realiza con un collarín duro y, si no dispone de este, con
ropa enrollada o toallas.
Para inmovilizar el miembro superior se emplea un cabestrillo, una tabla sobre el
antebrazo, con el codo flexionado, o bien el vendaje de la extremidad al tórax. La
extremidad inferior se inmoviliza colocando algún objeto firme que sirva de férula
debajo de las piernas; a continuación, se realiza una manipulación suave, ejerciendo una
tracción ligera en la dirección del eje mayor del hueso fracturado.
Es muy importante realizar la valoración neurovascular del paciente, mediante el
control de los siguientes parámetros: dolor, temperatura, parestesias, palidez, parálisis y
pulso.2
2.1.7 Técnicas y procedimientos específicos en fracturas
2.1.7.1 Escayolas.- La escayola es un dispositivo externo que se moldea alrededor de una
zona específica y se convierte en un sistema rígido en un espacio muy corto de tiempo. Se
utiliza en la corrección de deformidades, para proporcionar estabilidad en articulaciones
debilitadas y, sobre todo, en la inmovilización de fracturas reducidas.
El material que se viene empleando para escayolar es el vendaje enyesado,también
materiales sintéticos (p.ej., fibra de vidrio) que presentan algunas ventajas sobre aquél,
como una mayor ligereza y rapidez de secado. El grosor y tipo de enyesado que se aplica
depende del trastorno de que se trate.
Los vendajes enyesados, húmedos, se moldean con facilidad adaptándose al contorno de la
zona corporal. Al humedecerse, se produce en ellos una reacción de cristalización, que dura
algo menos de media hora y que emite calor. Una vez colocada, la escayola debe dejarse
secar al aire, entre 8 y 72 horas, transcurridas las cuales adquiere la máxima rigidez.
Mientras perdura la humedad es fácil producir depresiones en ella que, al endurecerse,
puedan lesionar la piel subyacente, por lo que, hasta que esté bien seca, debe manipularse
2 Ibíd.,págs.403-406
42
con las palmas de las manos y apoyarse sobre superficies blandas. Cuando ha perdido toda
la humedad, adquiere un color blanco brillante, es inodora y resuena a la percusión.
La fibra de vidrio pesa menos; no se rompe si se humedece; se endurece en minutos y es
capaz de soportar carga entre media y una hora después de su colocación; se limpia son
facilidad; es porosa lo que provoca menos alteraciones cutáneas, y si se moja, puede secarse
con secador. Sin embargo, no se recomienda en las extremidades inferiores, que son las que
mayor peso soportan. La fibra de vidrio suele emplearse en las fracturas sin
desplazamiento, con mínima tumefacción.
Cuando se procede a escayolar una región lesionada, suele incluirse la articulación que está
por debajo y por encima de la zona que se requiere inmovilizar. En función de su
localización, los tipos de escayolas más frecuentes son: la muñequera de yeso (por debajo
del codo hasta la palma de la mano); el yeso braquial (por debajo de la axila hasta la mano,
incluyendo parte de esta e inmovilizando codo con un ángulo de 90°); el botín de escayola
(por debajo de la rodilla hasta la base de los dedos del pie); el yeso inguinopédico (desde la
mitad del muslo hasta la base de los dedos del pie), y el chaleco de escayola (rodea
totalmente el tronco).
2.1.7.1.1 Procedimientos para colocar la escayola:
1. Colocar al paciente en una posición que facilite la aplicación del vendaje, sujetando la
parte que se quiere enyesar de modo que la alineación y la inmovilización sean las
adecuadas.
2. Se limpia la piel y se cubre con apósitos las zonas en las que pueda existir abrasión.
3. Se coloca sobre la región a inmovilizar, sin comprimir, un vendaje elástico tubular tipo
malla y se corra con margen suficiente para poderlo doblar luego sobre la escayola, de
modo que los bordes queden almohadillados.
4. Por encima de la malla se coloca un material suave, como una venda de algodón o
sintética, sin formar arrugas, almohadillando con ella especialmente las prominencias
óseas.
43
5. Se aplica entonces el vendaje enyesado, de modo que cada vuelta se solape sobre la
anterior por encima de la mitad de su anchura.
6. Se moldea y se alisa la superficie con la mano, ajustando el vendaje al contorno de la
zona que se escayola; se suavizan los bordes y se eliminan los restos de yeso.
7. Se deja reposar la zona enyesada sobre una superficie lisa y absorbente (p.ej., una
sábana doblada de algodón) hasta que se endurezca.
2.1.7.1.2 Pautas de actuación de enfermería. Antes de la aplicación de la escayola, el
profesional de enfermería debe explicar al paciente el procedimiento, la importancia de que
se esté quieto y las sensaciones que percibirá durante el mismo (p.ej., el calor del yeso).
Ayudará al paciente a movilizarse o adoptar la posición de reposo oportuna.
En algunos casos, será preciso intervenir para acelerar el secado, por ejemplo, colocando
debajo de la zona enyesada un material absorbente o aplicándole aire templado mediante un
secador.
Una vez seca la escayola, el profesional de enfermería revisara y alisara los bordes de la
misma, para evitar lesiones cutáneas debidas al roce y, si el paciente es ambulatorio, le
instruirá en las medidas de precaución que debe adoptar como son:
Vestirse y desnudarse para evitar posturas inadecuadas y estropear la escayola.
Lavarse sin mojar la escayola, si se trata de un vendaje enyesado (p.ej., no debe
protegerse con plástico, que incrementa la humedad en ella).
Mantener el almohadillado de los bordes.
Limpiar la escayola con una tela húmeda, o si es fibra de vidrio, secarla sin deteriorarla.
Evitar el edema, elevando la extremidad enyesada y movilizando con frecuencia los
dedos de las manos o de los pies.
Prevenir la atrofia o la debilidad muscular, mediante la realización de ejercicios de
contracción isométricos.
44
La atención de enfermería hospitalaria de pacientes enyesados gira sobre tres ejes básicos:
el alivio del dolor, los cuidados de la piel y la evitación o detección precoz de
complicaciones relacionadas con la escayola en sí y con la inmovilización en general.
Vigilar el estado neurovascular del paciente en la zona distal al enyesado, con especial
atención las zonas que por su topografía son más susceptibles de sufrir comprensión prestar
atención a los cambios de coloración y temperatura, la ausencia de pulsos, la respuesta del
llenado capilar y la presencia de hormigueos, adormecimiento, parálisis y dolor excesivo.
Valorar la presencia de signos de una infección subyacente se palpara la escayola, al menos
tres veces al día, en busca de elevaciones de temperatura, la olerá para detectar si huele mal
y observara la eventual alteración de las características del drenaje que fluya a través del
enyesado.
Es función de enfermería valorar las limitaciones que la inmovilidad le supone al paciente y
considerar el riesgo que presenta (de lesión, de déficit de autocuidado, etc.), debido a la
alteración del equilibrio, la coordinación o las dificultades de deambulación.
Según los datos que arroje esta valoración, se debe elaborar un plan de cuidados de
enfermería, entre cuyos objetivos posibles están el aprendizaje del paciente sobre el manejo
de los dispositivos de apoyo sobre el uso de muletas y la estimulación de conductas
adaptativas eficaces gracias a las cuales el sujeto sea capaz, dentro de sus limitaciones, de
participar lo más posible en su cuidado personal (aseo, comida, ejercicios, etc.). De esta
forma se minimiza la dependencia y se aumenta en el sentimiento de autoestima.
Andar con muletas
La función docente de enfermería, en los casos de personas con escayolas en las
extremidades inferiores, incluye, además de las advertencias de carácter general, como
caminar despacio y evitar las posturas forzadas, el asesoramiento sobre el uso adecuado de
muletas. Así, el paciente deberá conocer que:
45
La longitud ideal de estas es la que deja 5cm entre la axila y la parte superior de la
muleta.
Para evitar lesionarse la piel de las manos con el roce y la presión de los asideros,
conviene recubrirlos con algún material almohadillado (p.ej., gomaespuma o algodón
recubierto de esparadrapo).
Al deambular con ellas, se debe adoptar el peso sobre el asidero de la muleta y no sobre
la axila.
Al bajar escaleras, primero se apoya la muleta; al subirlas, primero lo hace la pierna
ilesa.
Para sentarse, se toman ambas muletas con la mano del lado no afectado, se apoya la
otra mano del lado no afectado, se apoya la otra mano sobre el reposabrazos del asiento,
doblando la cintura y extendiendo la pierna enyesada, y finalmente se deja caer el
cuerpo.
Cuando se va a realizar la retirada de la escayola, el profesional de enfermería debe explicar
al paciente el procedimiento y las sensaciones físicas que puede percibir (vibración, algo de
calor, pero no dolor), para evitar que se atemorice. Asimismo le debe anticipar la
posibilidad de que el miembro lesionado este más débil y más delgado, debido a la
inactividad y le instruirá en los ejercicios de rehabilitación que deba realizar para fortalecer
la musculatura y recuperar la actividad normal.
Una vez quitada la escayola, lo normal es que haya descamaciones y acumulo de piel
muerta, que se retirara aplicando aceite durante unos días.
2.1.7.2 Tracción.-La fuerza de tracción se emplea para disminuir el espasmo muscular,
aliviar el dolor, corregir deformidades, estirar las adherencias y mantener la alineación
correcta de los fragmentos en una fractura. Si esta fuerza es excesiva, los nervios y los
tejidos pueden resultar lesionados. Si es insuficiente, puede desencadenar espasmos
dolorosos e impedir la consolidación del hueso. Para conseguir un efecto terapéutico la
fuerza de tracción se debe aplicar en la dirección y con la intensidad adecuada. Tan
46
importante como la tracción es la fuerza que se aplica en dirección opuesta, la
contratracción, que procede del peso del cuerpo del paciente y de su posición en la cama.
La tracción puede aplicarse sobre la piel (tracción cutánea) o directamente sobre el hueso
(tracción esquelética). La primera se suele efectuar de forma intermitente para no lesionar
la piel y en ella suelen emplearse bandas adhesivas o dispositivos (cabestrillos, calzado,
etc.) a los que añade un peso. La más sencilla en la de Buck, que se aplica en los miembros
inferiores y en la cual la fuerza de tracción se ejerce en línea recta, con la extremidad
apoyada en la cama. Las pesas, en este caso, van unidas por una barra de extensión a una
bota de espuma sobre la que descansa la pierna, barra que se ajusta mediante tiras
adhesivas. Para evitar molestias innecesarias, antes de ajustar las tiras adhesivas, se debe
rasurar la zona y aplicar algún producto protector de la piel. Este tipo de tracción suele
utilizarse en la reducción e inmovilización preoperatoria de las fracturas de cadera. La
tracción de Russell añade una férula debajo de la rodilla o de la zona inferior al muslo, con
la que se consigue una fuerza de suspensión hacia arriba. Está indicada en fracturas de
cadera y algunas lesiones de la rodilla.
En las extremidades superiores se emplea la tracción 90-90, en la que el brazo se eleva
formando un ángulo de 90° respecto al cuerpo y el codo se flexiona 90°, quedando el
antebrazo apoyado sobre un cabestrillo. Mediante un sistema de poleas, se colocan pesos
que se conectan con el cabestrillo. Es habitual su empleo en las fracturas del húmero.
En la región cervical la tracción cutánea consiste en la colocación de un cabestrillo, sobre el
que se apoya la barbilla y la base del cráneo, que se conecta a una barra de extensión y a un
sistema de pesas; el paciente debe descansar la espalda en la cama y puede tener una
almohada pequeña debajo de la cabeza. Se utiliza a menudo en distensiones de la columna
cervical.
La tracción esquelética, por su parte, exige el empleo de dispositivos (aguja de Kirschner o
clavo de Steinmann), que se insertan y fijan sobre el esqueleto, conectados a un sistema de
pesas. Normalmente, los extremos de la aguja o el clavo se cubren con apósitos estériles
para evitar infecciones.
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El sistema de tracción equilibrada en suspensión supone el empleo de una serie de
dispositivos que permiten mantener la tracción pero sin inmovilizar del todo al paciente, lo
que reduce los riesgos asociados a la inmovilización completa y facilita determinadas
maniobras de enfermería, como las relacionadas con la higiene del paciente, la colocación
de cuñas o el cuidado de la piel.
2.1.7.2.1 Pautas de actuación de enfermería. Sea cual fuera el sistema de tracción que se
emplee, existen unos principios básicos para todas las tracciones que es muy importante
que el personal de enfermería conozca:
Vigilar que la línea de tracción se mantenga. Hay que prestar atención a que los pesos
no apoyen sobre el suelo ni golpeen contra la cama; deben colgar libremente. Se debe
evitar también el contacto con ellos o que oscilen al desplazarse alrededor de la cama
del enfermo.
Comprobar que la cuerda de tracción que discurre por la polea este intacta; se vigilara
su eventual desgaste, se aseguraran bien los nudos y se evitara que estos descansen
sobre la polea, lo que alteraría la línea de tracción.
Evitar que, cuando el cuerpo del paciente actúa como fuerza de contratracción, este
altere la línea de tracción establecida al apoyarse o moverse (p.ej., impedirá que la
cabeza del paciente apoye sobre la cama en una tracción cervical).
Garantizar el mantenimiento de la tracción continua, evitando manipular los pesos. Si la
tracción es intermitente, estos se deben colocar y retirar con suavidad.
Explicar al paciente los movimientos permitidos y los prohibidos y vigilar la posición
de este en la cama, ya que cualquier angulación o inclinación podría alterar la línea de
tracción establecida.
Evitar la manipulación de las agujas o clavos.
El personal de enfermería debe valorar diversos aspectos en el paciente sometido a una
tracción entre ellos están:
48
La recuperación psicológica de la inmovilidad y el temor que puede generar un
dispositivo aparatoso cuya función se desconoce.
El dolor relacionado con la fuerza de tracción o con espasmos musculares. Si aparece,
es necesario preguntar al paciente sobre su localización, tipo y características. Puede
resultar de utilidad que el mismo valore su intensidad en una escala de 1 a 10.
El estado neurovascular de la zona distal a la tracción (color, parestesias, temperatura,
etc.).
El estado de la piel sobre la que ejerce la tracción. Hay que comprobarlo con cierta
regularidad (al menos una vez por turno) y observar si se producen laceraciones
cutáneas o lesiones por decúbito en zonas de apoyo.
El efecto de la limitación de la actividad sobre la fuerza muscular y el arco de
movilidad en zonas no inmovilizadas, y descartar la presencia de contracturas.
Los problemas sistémicos (respiratorios, digestivos, excretores, etc.) que la inmovilidad
puede plantear.
La presencia de cualquier signo de infección o de cualquier manifestación clínica que
pueda estar relacionada con la aparición de una complicación propia de una fractura
(como una embolia grasa o un síndrome compartimental) o relacionada con la
inmovilidad (una trombosis venosa profunda).
Los problemas que se identifican con más frecuencia en los pacientes sometidos a tracción
y que requieren cuidados de enfermería son, entre otros:
Ansiedad, temor y preocupación del paciente por su estado general y su futura
recuperación funcional. Situación de estrés generada por el desconocimiento del
mecanismo de tracción.
Dolor relacionado con la inmovilización, la lesión, la intervención quirúrgica o el
propio sistema de tracción.
Alteración de la movilidad física relacionada con las limitaciones que imponen la lesión
y los sistemas de tracción.
Riesgo de afectación de la musculatura no inmovilizada debido a la inactividad.
49
Riesgo de lesiones cutáneas, como consecuencias de la inmovilidad o del propio
sistema de tracción.
Riesgo de alteración neurovascular, relacionado con el edema, la compresión producida
por el sistema de tracción o la inmovilización prolongada.
Riesgo de infección o de aparición de otras complicaciones relacionadas con la lesión.
Riesgo de afectación de funciones como la micción, la evacuación, el sueño y la
nutrición.
Incapacidad para el cuidado personal relacionado con la higiene y la alimentación,
dependiente de la zona lesionada y del grado de limitación de la actividad.
En función de hallazgos encontrados durante la valoración y del tipo de problema que se
identifique, el personal de enfermería debe planificar su actuación estableciendo un orden
de prioridades los que se plantean con mayor frecuencia son: el alivio del dolor y la
ansiedad; la educación del enfermo con el fin de que conozca y comprenda la finalidad y la
mecánica de la tracción; el incremento de la capacidad del paciente para ocuparse de su
propio cuidado personal; el mantenimiento o la mejora de funciones como el sueño, la
micción, la evacuación y la nutrición; el mantenimiento de la movilidad de las
articulaciones ilesas, mediante los ejercicios adecuados; la ausencia de alteraciones
cutáneas y la detección precoz de posibles problemas neurovasculares.
Algunas medidas idóneas para alcanzar tales objetivos.
En relación con el alivio de la ansiedad, se debe informar y educar al paciente en todo lo
relativo al mecanismo y propósitos de la tracción, una buena comunicación, de modo que el
sujeto sea capaz de exponer sus dudas y temores.
Las limitaciones de la movilidad pueden producir trastornos del sueño se debe conocer los
patrones de reposo y sueño de cada individuo, y crear las condiciones óptimas para que el
descanso se obtenga con mayor normalidad posible se puede enseñar al paciente técnicas de
relajación o aplicarle un masaje de espalda antes de dormir, establecer con el hábitos
rutinarios previos al descanso, que introduzcan a este (p.ej., efectuar la higiene bucal o
50
apagar la luz siempre a una hora determinada) y controlar el ambiente (p.ej., se evitara la
brusquedad al entrar o salir de la habitación).
En cuanto a la nutrición, se debe conocer que las necesidades metabólicas de un paciente en
esta situación son mayores, siendo más adecuadas las comidas escasas y frecuentes. En
caso de necesidad, ayudara a comer al paciente que no pueda hacerlo por sí solo. No
obstante, es preferible enseñarle cómo manejarse por sí mismo, ya que, cuando el paciente
participa en sus cuidados personales, disminuye el sentimiento de frustración y
dependencia, mejorando su autoestima.
Respecto a los patrones excretorios, el personal de enfermería debe asegurar el enfermo un
aporte de líquidos suficientes y favorecer la inclusión de frutas y alimentos ricos en fibra de
dieta, para prevenir el estreñimiento derivado de la inmovilidad. Según sus limitaciones,
ayudara al sujeto a las evacuaciones vesical e intestinal, garantizando en ambos casos la
privacidad del enfermo.
En relación con el dolor, si se han prescrito analgésicos a demanda, el personal de
enfermería debe enseñar al paciente cuando debe solicitarlos (antes de que el dolor sea muy
intenso) u ofrecérselos a espacios de tiempo regulares, se debe enseñar el empleo de
métodos de relajación, concentración de la atención y distracción son de utilidad.
Evitar infecciones, advertir al paciente y a sus acompañantes que no deben tocar con las
manos las zonas de entrada de los clavos, así como cuidar y vigilar estas zonas, es
imprescindible evitar la contaminación cruzada y emplear una técnica estéril, que incluye:
el lavado de la entrada del clavo con suero fisiológico o la solución aconsejada; el
mantenimiento de los drenajes libres de costras; la aplicación de una solución antiséptica o
antibiótico, y la cobertura de la zona con un vendaje estéril.
Es, responsabilidad de enfermería enseñar al paciente el tipo de movimientos que debe
realizar y cuáles no, para favorecer el retorno venoso, reducir el edema y evitar
complicaciones. Es muy importante que se ejerciten los músculos y articulaciones que no se
han inmovilizado, para impedir su deterioro y la aparición de contracturas.
51
A este respecto, se debe tener en cuenta las siguientes consideraciones especiales:
Cuando la tracción cutánea se localice en la extremidad inferior, se advertirá al paciente
que no debe ponerse boca abajo ni sentarse, aunque puede inclinar o levantar la parte
superior del tronco.
Si las circunstancias lo permiten, se animara al paciente a emplear el trapecio que
cuelga sobre ellos para hacer ejercicio, a colaborar durante el cambio de ropa de la
cama, o a levantar objetos.
En casos de tracción cutánea cervical, el personal de enfermería debe instruir al
paciente en como quitarse o colocarse el cabestrillo.
Si la tracción es pélvica, la posición adecuada es la de Williams (elevación de la cama
20 a 30° y flexión de la rodilla 45°), ya que disminuye la curvatura lumbar y reduce la
presión sobre la zona inferior de la espalda. La tracción pélvica origina dolores de
espalda que puede aliviarse con un cinturón sobre la cadera.
El cuidado de la piel incluye evitar la concentración de humedad en las zonas corporales de
apoyo, estimular al paciente a cambiar de postura, dentro de las limitaciones impuestas, y
aplicar estrictas medidas de higiene.3
2.1.7.3 Tratamiento Quirúrgico de las Fracturas de Cadera.
Las fracturas de la cadera (extremo proximal del fémur) son una de las lesiones más
frecuentes en las personas de edad. La incidencia más elevada está por encima de los 65-70
años de edad y guarda relación con: la pérdida de masa ósea (posmenopáusica o senil); los
trastornos de la visión y deterioro sensorial global (caídas); la inactividad física (personas
encamadas o residentes de instituciones); la alimentación inadecuada (dieta caprichosa o
monótona, pobre en calcio), la baja exposición a la luz solar (déficit de vitamina D, sobre
todo, en países nórdicos), y al hipotensión postural. También pueden ser un efecto colateral
de la medicación antihipertensiva, de accidentes cerebrovasculares y de la demencia.
3 Ibíd., págs.423-429.
52
La frecuencia de estas fractura es mayor en la población femenina en una proporción que
puede ser de hasta 10:1 en algunos casos. Consideradas de forma global, las fracturas de
cadera se acompañan de una mortalidad de entre el 25-50% en el primer año.
Las fracturas más frecuentes son las pertrocantéreas, que se localizan en la región
anatómica entre el trocánter mayor y el trocánter menor femoral, y cuya ubicación es
extracapsular. Suelen producir una hemorragia de volumen moderado. El tratamiento
quirúrgico mediante reducción abierta y fijación interna es el más indicado en casi todos los
casos. La complicación más frecuentes es el fracaso de la osteosíntesis (el tornillo
cervicocefálico se desplaza), lo que con lleva una necesidad de una reintervención y la
consolidación viciosa (acortamiento y rotación externa de la extremidad inferior).
A este tipo de fracturas le siguen de cerca en frecuencia las del cuello femoral, que se
pueden localizar en cualquier zona del cuello quirúrgico del fémur y tiene una ubicación
intracapsular. Pueden se desplazadas, las cuales necesitan por lo general una sustitución
protésica, y no desplazadas, en las que se puede intentar el tratamiento quirúrgico mediante
osteosíntesis. No suelen producir una hemorragia de gran volumen, pero presentan un
riesgo elevado de seudoartrosis y de osteonecrosis. En algunos casos (p.ej., pacientes de
alto riesgo) está indicado el tratamiento conservador.
Las fracturas menos frecuentes, pero se acompañan de una morbilidad y mortalidad más
elevadas, son las subtrocantereas, que se localizan entre 2,5-7,5cm, aproximadamente, por
debajo del trocánter menor. Suelen presentar un desplazamiento importante y, en ocasiones,
son difíciles de reducir y fijar con material de osteosíntesis. Producen casi siempre una
hemorragia de gran volumen. El tratamiento quirúrgico consiste en reducción abierta y
fijación interna con diferentes dispositivos de osteosíntesis. La complicación más habitual
es la seudoartrosis o el fracaso del material de osteosíntesis (rotura).
2.1.7.3.1 Cuidados de Enfermería Preoperatorios
La mayoría de las personas que sufren una fractura de cadera tienen otros problemas
concomitantes de salud, sobre todo trastornos cardiovasculares, hipertensión y diabetes
53
mellitus, que pueden impedir una evolución satisfactoria, es relativamente frecuente que
estos pacientes presenten un deterioro cognitivo, por lo que es conveniente valorar y
registrar su grado de orientación en el tiempo el espacio y en relación con las personas. El
enfermero/a debe interrogar al sujeto sobre su estado de salud previo (autonomía para las
actividades cotidianas, capacidad para deambular, control de esfínteres, patologías
preexistentes), así como su situación familiar y social (si vive solo, con familiares o en una
residencia de la tercera edad). Es importante conocer los posibles antecedentes de
reacciones adversas a medicamentos (antibióticos), asi como la medicación de larga
duración que esté recibiendo.
Se debe valorar si hay dolor agudo espontaneo en la región inguinal o lateral del muslo,
acompañado de impotencia funcional de las extremidad afectada. A veces, existe una
deformidad evidente de la región proximal del muslo, la extremidad esta acortada y el pie
en rotación externa. Es importante comprobar el estado neurovascular del paciente,
vigilando el color, la temperatura, los pulsos y las posibles parálisis y parestesias del
miembro lesionado. El personal de enfermería debe conocer las complicaciones de las
fracturas y permanecer alerta de la manifestación de los síntomas que las caracterizan.
Se debe evaluar de forma periódica la presencia de dolor, administrar el tratamiento
analgésico pautado y valorar si tanto la posología como las vías de administración son
adecuadas y suficientes. En ocasiones, hay que inmovilizar de forma parcial la extremidad
afectada con la ayuda de una tracción cutánea o elástica conectada a un sistema de pesas; en
tales casos, el personal de enfermería revisara con asiduidad el sistema y comprobara que el
paciente se mantiene en la posición adecuada.
Los pacientes ingresados para este tipo de intervenciones presentan, con bastante
frecuencia, un cuadro funcional progresivo, acompañado a menudo de un grado de
agitación variable que hace que se muevan en la cama adoptando posturas inadecuadas.
También suelen presentar problemas para conciliar el sueño y lograr el reposo nocturno.
En consecuencia, el personal de enfermería deberá incluir en su plan de cuidados la
ejecución de medidas oportunas para tranquilizar al paciente y facilitar su descanso.
54
Conviene recordar que, en muchos casos, se trata de personas en situación vital desoladora
(cuasi abandono familiar), por lo que necesita apoyo psicológico intensivo. Se debe
establecer una relación de confianza con el paciente para disminuir su ansiedad, mostrando
una actitud afectuosa pero no sobreprotectora utilizando el lenguaje claro y conciso, que
trasmita tranquilidad y seguridad sobre la evolución futura.
Es necesario aclarar al paciente sus dudas sobre la intervención quirúrgica que se va a
realizar, aportando una información clara, objetivo y concisa. Se debe estimular su
colaboración en el logro de los objetivos, para lo cual es útil detallar los pasos que se van a
seguir. Así, se lo explicara, entre otras cosas: cuando comenzara a sentarse, a caminar (si
esto es posible) y si necesitara utilizar dispositivos de ayuda, como bastones, muletas,
andadores u ortesis; cual será la duración probable de la estancia hospitalaria; el destino tras
el alta; el tiempo estimado que tardará en recuperar su capacidad en recuperar su capacidad
para realizar las actividades de la vida cotidiana; el plazo de consolidación de las fracturas,
y la revisión médica periódica necesaria.
2.1.7.3.2 Cuidados de Enfermería Postoperatorios.
Tras la intervención, entre los cuidados específicos se incluyen: evaluar el grado de dolor
experimentado por el paciente, valorar de forma periódica el estado neurovascular de la
extremidad operada para detectar una posible isquemia arterial aguda o el desarrollo de una
trombosis venosa profunda.
En todos los casos, es importante vigilar la profilaxis antitromboembólica con heparina de
bajo peso molecular (HBPM) y anticoagulantes orales, así como sus complicaciones más
habituales, como la presencia de hematomas extensos visibles en la superficie de la piel o
de hemorragia digestiva.
Se registrara las constantes vitales de la forma protocolizada, prestando atención a la
aparición de taquicardias (posibles hemorragia importante), febrícula acompañada de
cefalea (indicios de anemia subaguda)e hipotensión y disnea (posible tromboembolismo
pulmonar).
55
En relación con el cuidado de la herida quirúrgica, se debe revisar el estado del apósito y la
posible existencia de hemorragia en el postoperatorio inmediato, y luego controlarla a
diario para detectar posibles signos de infección (secreción serosa o purulenta, inflamación)
o la presencia de un seroma. Se vigilara la salida del drenaje, así como la calidad y la
cantidad de este, efectuando los cambios necesarios (con mucha frecuencia se emplea
drenajes aspirativos de tipo redón).
Los pacientes sometidos a este tipo de cirugía presentan a menudo incontinencia de
esfínteres, por lo que se debe instaurar medidas oportunas para que el paciente este limpio
y evitar la contaminación de la herida. En la mayoría de los casos en los que se utiliza
material de osteosíntesis, es necesario revisar la profilaxis antibiótica (posología y duración
del tratamiento).
Evitar la aparición de ulceras por presión (más frecuente en el talón o sobre el sacro),
estimulando al paciente a cambiar de vez en cuando la postura y utilizando los dispositivos
de protección necesarios.
Para evitar, en general, las complicaciones relacionadas con la inmovilidad, siempre que la
prescripción del cirujano no indique lo contrario, se debe fomentar la movilización activa
del paciente, de forma que el tiempo de permanencia en la cama no sea prolongado,
enseñándole previamente los movimientos que pueden ser perjudiciales, la manera más
adecuada de subir/bajar de la cama, los ejercicios más convenientes, las posturas adecuadas
y los ejercicios de fisioterapia respiratoria indicados, todo ello en colaboración con el
fisioterapeuta. Si está indicado el uso de medias elásticas compresivas en el postoperatorio
para contrarrestar el edema, hay que enseñar al paciente como se colocan.
Antes del alta, el personal de enfermería debe asegurarse de que tanto el paciente como sus
familiares han recibido y comprendido la información para garantizar la rehabilitación y
recuperación satisfactoria, asi como los recursos disponibles para lograrlas.4
4 Ibíd., págs.791-797.
56
2.2 Amputaciones: La pérdida parcial o completa de un miembro puede producirse de
forma accidental (amputaciones traumáticas) o como consecuencias de algún trastorno
isquémico o infeccioso. Las amputaciones traumáticas, como las ocasionadas en accidentes
laborales o de tráfico, en muchas ocasiones son en realidad seudoamputaciones, ya que no
se produce el desprendimiento completo de los elementos. Provocan siempre una situación
de emergencia, en la que existe un riego elevado de infección y, a menudo, una pérdida
importante de sangre que puede producir un estado de shock. La primera actuación en estos
casos consiste en controlar la hemorragia, prevenir el shock y realizar una limpieza
exhaustiva de la herida. Posteriormente, se procede a la intervención quirúrgica.
Otro grupo importante de amputaciones son las que es necesario practicar por problemas de
origen isquémico, los cuales pueden subdividirse básicamente, en dos: las macroangiopatías
(arterosclerosis de las enfermedades inferiores) y las microangiopatias, asociadas a la
diabetes mellitus.
En ocasiones, también es obligado practicar una amputación en los cuadros gangrenosos
(p.ej., los motivados por la congelación) y la endarteritis obliterante o enfermedad de
Buerger, proceso patológico, por fortuna, poco frecuente, en el que se hace necesario
proceder a la amputación de varias extremidades a nivel proximal.
El tratamiento quirúrgico consiste, en cualquier caso, en la extirpación de los tejidos
afectados, dejando normalmente un colgajo con el que se crea un muñón de apoyo en carga,
en las extremidades inferiores, salvo que exista infección previa, en cuyo caso, se deja
abierta la superficie de la amputación hasta que la infección desaparece y, en una posterior
intervención, se crea el muñón.
El nivel al que se realiza la amputación depende sobre todo del estado de la vascularización
y de si hay o no signos de infección. No obstante, se persigue siempre intervenir de forma
que se procure la máxima capacidad funcional posible del miembro afectado. Por ejemplo,
en las manos, si se puede, los dedos se amputa a nivel de las diáfisis de las falanges y nunca
al de las interlinea articular. En la piel, a menudo hay que subir el nivel de amputación
57
hasta unos 5-15cm por debajo de la rodilla para poder adaptar una prótesis que permita al
sujeto deambular con comodidad.
2.2.1 Cuidados de Enfermería Preoperatorios.
En las amputaciones traumáticas, procurar calmar al accidentado e intentar localizar el
miembro amputado, por si hay posibilidad de realizar un reimplante. En caso de
encontrarlo, se trasladara urgentemente al centro donde vaya a realizarse la intervención,
envuelto en un paño limpio y humedecido con suero, e introducido en una bolsa de plástico
doble, hermética y rodeada de hielo.
En las amputaciones programadas, la función del personal de enfermería es la
correspondiente a cualquier proceso preoperatorio, con una salvedad: hay que hacer
especial hincapié en la valoración del estado psicológico del paciente, ya que la pérdida de
un miembro puede afectar gravemente a la imagen corporal del sujeto y a su autoestima, y
generar en él sentimientos de desánimo y de autodescalificación.
El personal de enfermería tiene una labor muy importante para reducir al mínimo el
impacto psicológico negativo que la amputación pueda generar. Es muy importante que
anime al paciente hablar, de modo que este sea capaz de liberar sus miedos y expresar sus
preocupaciones relativas al aspecto que le quedara, al nivel de independencia que podrá
mantener, etc. A este respecto, suministrar una información veraz, pero no demasiado dura,
sobre el tipo y el nivel previsible de amputación y el proceso de recuperación posterior,
incidiendo especialmente en los amplios recursos que existen en la actualidad para sustituir
la parte amputada por prótesis, liviana y eficaces, que permiten recuperar un nivel aceptable
de la capacidad funcional en muchos casos. Es conveniente, hablar con el paciente de las
posibles secuelas de tipo estético y de las soluciones más idóneas para paliarlas.
2.2.2 Cuidados de Enfermería Postoperatorios.
Los cuidados postoperatorios específicos tras una amputación pueden resumirse como
sigue:
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Efectuar una evaluación lo más objetiva posible de calidad y la intensidad de dolor
y controlar si el nivel de analgesia suministrado es suficiente.
Controlar que la postura de la extremidad amputada sea la correcta, manteniéndola
elevada por encima de nivel del corazón para prevenir edema.
Valorar la sensibilidad, la movilidad, la temperatura y la coloración de la zona de la
amputación, por si el vendaje o el sistema de inmovilización estuviera apretado.
Vigilar la presencia de hemorragia. Si sobre la línea de incisión se produce un
sangrado leve, se aplicara un vendaje compresivo y se elevara la extremidad; si la
hemorragia persiste puede utilizarse un manguito de presión.
Comprobar la calidad y cantidad de material del drenaje y verificar que el sistema
no ha perdido el vacío.
Realizar las curas con la frecuencia establecida, comprobando la tensión de la
sutura, la viabilidad de los tejidos del muñón y vigilando la aparición de signos
infecciosos o de isquemia del muñón.
Comprobar que el paciente no adopta posturas incorrectas para que no se
desarrollen contracturas en la articulación inmediatamente proximal al muñón.
Realizar ejercicios de movilización pasiva con el paciente hasta que esté preparado
para efectuar los de movilización activa.
Estimularle a que ejercite el resto masas musculares del organismo para mantener
el tono de las mismas y la amplitud de movimiento.
Los ejercicios de movilidad y fortalecimiento del muñón son muy importantes para que se
adquiera la forma y la fuerza necesaria para una recuperación funcional satisfactoria
Si la amputación afecta a las extremidades inferiores, es función del personal de enfermería
ayudar al paciente en sus traslados (de la cama al sillón, durante la deambulación, al ir al
baño, etc.), indicándole que precauciones debe adoptar para evitar malas caída o malas
posturas, hasta que pueda valerse por sí mismo. Durante esta fase del proceso, se le señalara
también el uso adecuado de los dispositivos de apoyo que necesite utilizar, como muletas,
andadores, etc.
59
El apoyo psicológico para ayudar al paciente a afrontar de manera positiva la situación ha
de prestarse precozmente mantenerse durante todo el tiempo de estancia hospitalaria, e
incluso después, a domicilio o en los momentos de revisión del proceso previstos. Es muy
importante conocer de qué recursos (familiares, económicos, etc.) dispone y valorar su
estado de ánimo y su capacidad para adaptarse a la nueva situación.
La asunción de la perdida experimentada exige un proceso de elaboración del duelo
correspondiente, y cada individuo reacciona ante este tipo de hecho de forma diferente. Lo
normal es pasar por una fase de rabia y de negación, que puede manifestarse, por ejemplo,
mediante actitudes de sobrevaloración de las propias fuerzas y la correspondiente negativa
a aceptar ayuda de ningún tipo, fase a la que suele seguir otra de tristeza, en la que el
paciente puede sentirse desanimado y poco motivado para realizar esfuerzo alguno.
Finalmente, el proceso entra en vías de resolución cuando el sujeto acepta la perdida y
busca recursos para paliar su déficit. La actitud que debe adoptar el personal de enfermería
al principio es básicamente de comprensión y paciencia, tratando de establecer una relación
de confianza con el paciente que le anime a expresar sus sentimientos. Se abstendrá de
hacer juicios de valor negativos sobre la conducta de aquel y respetara sus ritmos y
preferencias, siempre, claro está, con las limitaciones impuestas por el plan terapéutico.
El momento más adecuado para sugerirle estrategias y recursos con los que afrontar su
nueva realidad es la última fase del proceso, a la que normalmente se llega fuera del ámbito
hospitalario, lo que supone una asistencia de enfermería continuada después de este periodo
de tiempo que puede ser prolongado.
Antes del alta, el personal de enfermería ha debido suministrar la suficiente información al
paciente y a sus familiares sobre los cuidados que requieren aquél, y comprobar que dicha
información ha sido convenientemente entendida y asimilada:
Los factores de riesgo que pueden influir en la evolución de su trastorno, variables
según donde haya realizado la amputación.
60
Los cuidados que precisa el muñón (lavado con agua y jabón suave y secado; evitación
de cremas y aceites, vigilancia de los posibles signos de infección; almohadillado de las
áreas de presión, y sustitución del vendaje).
El empleo adecuado de los dispositivos auxiliares de apoyo (bastones, muletas, etc.), en
caso de ser necesarios.
Las medidas de seguridad que deben adoptarse en el entorno para evitar el riesgo de
lesiones por caídas o contusiones.
Las estrategias adecuadas para fomentar la máxima autonomía del paciente en las
actividades de la vida diaria.
El régimen medicamentoso que debe seguir.
Los signos de complicación posibles que deben comunicarse de inmediato.
Las fechas en las que el paciente debe acudir a revisión.
Si la amputación se ha debido a algún problema isquémico, las pautas dietéticas que
debe seguir el paciente y la necesidad de abandonar el hábito de fumar.
Las medidas para controlar el dolor del miembro fantasma.
La asistencia continua de un paciente con una amputación, en especial, las que afectan
extremidades inferiores, puede ser larga. Parte importante del papel del personal de
enfermería en dicha asistencias es, prestar el apoyo emocional suficiente al sujeto para
ayudarle a potenciar al máximo sus posibilidades, ayudarle a alcanzar la mayor
independencia posible para reforzar su autoestima, planteándole siempre objetivos realistas
que pueda lograr; enseñarle como mejorar su aspecto (p.ej., mediante el uso de
determinadas indumentarias que disimulen la pérdida del miembro amputado); asesorarle
sobre los diferentes tipos de prótesis existentes acaso de que necesite alguna y,
posteriormente, instruirle en el manejo adecuado de la que precise, y ponerle en contacto
con asociaciones y grupos de ayuda, para fomentar la relación social.
61
Conclusiones:
Existen diferentes tipos de fracturas: abierta, cerrada y conminuta las cuales tienen un
proceso de consolidación del hueso, una vez reducida la fractura, está va desde fractura,
hematoma, callo y remodelación.
Las complicaciones frecuentes son el síndrome compartimental, infecciones (osteomielitis,
tétanos), trombosis venosa profunda y el síndrome de la embolia grasa.
Nunca se debe intentar la reducción de una fractura en el lugar donde se produce la lesión
pues existen técnicas y procedimientos específicos en fracturas como son las escayolas y
tracciones.
Nunca intentar secar un vendaje enyesado con aire caliente, si refiere dolor, nunca
minimice la importancia de su queja, ya que puede suponer la presentación de una
complicación (úlcera por decúbito o afectación neurovascular).
En caso de tracción lo esencial es vigilar que la línea de tracción se mantenga, que los pesos
cuelguen libremente y el estado neurovascular de la zona distal a la tracción (color,
parestesias, temperatura, etc.).
Las fracturas de la cadera son una de las lesiones más frecuentes y de estas las localizadas
entre el trocánter mayor y el menor.
En las amputaciones, habitualmente, se procura intervenir de la forma más conservadora
posible para procurar la máxima funcionalidad del miembro afectado.
El personal de enfermería puede potenciar con su apoyo y asesoramiento actitudes positivas
en el paciente que le permitan superar las limitaciones propias de cualquier amputación.
62
Epígrafe 3.-El Proceso de Atención de Enfermería (PAE).
3.1 El proceso de atención de enfermería (PAE).
3.1.1 Definición
Es un sistema de planeación en la ejecución de los cuidados de enfermería, compuesto de
cuatro pasos:
Valoración:
¿Cuál es el problema?, ¿Cómo se reconoce?, descríbalo, ¿Es un ser humano, vegetal o
mineral?
Planeación (Análisis):
¿Qué vamos a hacer?, ¿Cuál es la mejor estrategia?
Ejecución:
Ponerse en acción (hacerlo).
Evaluación:
¿Resultó?, ¿Cómo resultó todo?, ¿Evolucionó cómo se suponía?
Formato de
cuatro pasos Actividades de Enfermería
Formato
de cinco pasos
1. Valoración Recolección de datos del usuario
1. Valoración Diagnóstico escrito de enfermería
2. Planeación
Establecimiento de prioridades
2. Análisis Descripción de los objetivos de la atención
al usuario
3. Ejecución Planeación de las acciones de enfermería 3. Planeación
Proveer la atención de enfermería 4. Ejecución
4. Evaluación Evaluar los logros en los objetivos
Revaloración del plan de atención 5. Evaluación
El proceso de atención de enfermería, da como resultado un plan que describe las
necesidades y los cuidados para cada usuario.
63
Un plan detallado (en el Kardex) de los cuatro elementos de atención: diagnóstico,
objetivos, acciones y evaluación.
3.1.2 Registros de enfermería.-El desarrollo de un sistema de registro de enfermería eficaz
y profesional es posible dentro del ámbito de las normas de práctica existentes. La
eliminación de los registros repetitivos y narrativos en las notas de evaluación puede
reducir el tiempo total invertido en registrar y producir una representación más exacta y útil
de la práctica profesional y respuesta del paciente y familia.
Un sistema de registro coordinado que integre el proceso de enfermería desde el ingreso
hasta el alta.
3.1.2.1 Características de los Registros de Enfermería
Usar una regla nemotécnica para organizar los registros.
VIRA, valoración, intervención, respuesta, acción.
DAR, datos, acción, respuesta.
DIE, datos, intervención, evaluación.
PIE, problemas, intervención, evaluación.(Ibarra, 2012)
Conclusión:
- El Proceso de Atención de Enfermería (PAE) se presenta como alternativa a éste último
en la clínica pues permite, de forma sistemática y racional, la prestación de cuidados, la
estandarización de la práctica y la orientación a la excelencia en los resultados, la
interpretación de los datos desde el punto de vista científico para elaborar inferencias como
base de la investigación y la generación de conocimiento. Bien pudiera verse la aplicación
del PAE como una herramienta de unión de ambas facetas de Enfermería: la clínico-
asistencial y la científica.
64
Epígrafe 4.-Proceso de Enfermería: Modelo NANDA-NIC-NOC
Etiquetas diagnósticas de enfermería de la NANDA. Etiquetas y códigos de las
intervenciones de enfermería (NIC). Etiquetas y clasificación de los resultados de
enfermería (NOC).
4.1 Definición de diagnóstico de enfermería:
Es un juicio clínico, sobre la respuesta de una persona, familia o comunidad a etapas de la
vida/ problemas de salud reales o potenciales, que la enfermera identifica, valida y trata de
forma independiente. (AENTDE, Mayo 2001)
4.1.1Tipos:
1. Diagnóstico real: estado que es validado por la presencia de signos y síntomas o
manifestaciones (características definitorias).
2. Diagnóstico de riesgo: estado en el que existen factores de riesgo que pueden ocasionar
un problema.
3. Diagnóstico de salud: estado en el que existe un buen nivel de salud pero se quiere y se
puede alcanzar un mejor nivel.
4.1.2 Componentes:
En todos los Diagnósticos Enfermero:
- Etiqueta o nombre: frase concisa que proporciona su denominación.
- Definición: da una explicación precisa del diagnóstico que permite diferenciarlo de los
demás.
En los diagnósticos reales:
- Características definitorias mayores y menores: evidencias clínicas, signos y síntomas,
o manifestaciones de la persona que indican la presencia de un DE. Generalmente se
utiliza la expresión “manifestado por” (M/P).
65
- Factores relacionados: aquellos que se consideran causales del DE. Generalmente se
utiliza la expresión “relacionado con” (R/C).
En los diagnósticos de riesgo:
- Factores de riesgo: aquellos que pueden aumentar la vulnerabilidad a la aparición de
un problema.
4.1.3 Formulación:
Diagnósticos reales: se aconseja el denominado “Formato P.E.S.”: Problema + Factor
relacionado (Etiología) + Características definitorias (Signos y Síntomas).
Diagnóstico de riesgo: se recoge el Problema+ Factor de riesgo anteponiendo “Riesgo
de”.
Diagnósticos de salud: aunque en la taxonomía se recogen algunos, una fórmula para
identificarlos consiste en anteponer “Potencial de aumento de...” o “Potencial de mejora
de...”
4.2 Patrones o Dominios:
Constituyen una estructura organizada para agrupar los diferentes Diagnósticos Enfermero
(DE) que recibe el nombre de “Patrones de Respuesta Humana” (PRH). También se recoge
como propuesta acordada por la N.A.N.D.A. e incluye una clasificación en Dominios y
Clases, codificando cada diagnóstico.
4.2.1 Definiciones de los Ejes NANDA
4.2.1.1 Eje 1: El núcleo diagnóstico:
El núcleo diagnóstico es el elemento principal o la parte esencial y fundamental, la raíz de
la formulación diagnóstica. El núcleo diagnóstico puede constar de una o más palabras.
Cuando se emplea más de una (p. ej., intolerancia a la actividad), cada una contribuye a dar
al conjunto un significado único, como si ambas fueran un solo término; el significado es
66
distinto del de ambas palabras por separado. En algunos casos se añade un adjetivo (p. ej.,
espiritual) al nombre (p. ej., sufrimiento) para formar el concepto diagnóstico de
sufrimiento espiritual.
4.2.1.2 Eje 2: Sujeto del diagnóstico
La unidad de cuidados se define como la(s) persona(s) para quien(es) se define un
diagnóstico enfermero. Los valores del eje 2 son persona, familia, grupo y comunidad.
Persona: ser humano singular, distinto de los demás.
Familia: dos o más personas que mantienen relaciones continuas o sostenidas, perciben
obligaciones recíprocas, otorgan significados comunes y comparten ciertas obligaciones
hacia otros; relacionadas por consanguinidad y/o elección.
Grupo: varias personas con características compartidas.
Comunidad: "'Grupo de personas que viven en el mismo lugar bajo el mismo gobierno.
Los ejemplos incluyen vecindarios, ciudades, censos y poblaciones de riesgo" (Craft-
Rosenberg, 1999, p.127).
Cuando la unidad de cuidados no se explicita, por defecto se considera que es la persona.
4.2.1.3 Eje 3: Juicio
Un juicio es un descriptor o modificador que limita o especifica el significado del núcleo
diagnóstico. El núcleo diagnóstico junto con el juicio enfermero sobre el mismo constituye
el diagnostico. Los valores del eje 3 son:
Anticipado: hecho de antemano, previsto.
Aumentado: mayor en tamaño, cantidad o grado.
Bajo: contiene una cantidad inferior a la normal de algún elemento habitual.
Complicado: Intrincadamente implicado, enrevesado, complejo.
Comprometido: lesionado, vulnerable a una amenaza.
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Defensivo: constantemente se siente atacado y necesita justificar rápidamente sus
acciones.
Deficiente: inadecuado en cantidad, calidad o grado; no suficiente; incompleto.
Deplecionado: vacío total o parcialmente, exhausto.
Desequilibrado: desestabilizado, descompensado.
Desorganizado: que destruye la disposición sistemática.
Desproporcionado: incoherente con un estándar.
Deteriorado: empeorado, debilitado, lesionado, reducido.
Disfuncional: de funcionamiento anormal, incompleto.
Disminuido: reducido; menor en número, cantidad o grado.
Disposición para mejorar (para usar con los diagnósticos de salud): aumentar en
cantidad o calidad, lograr lo más deseado.
Eficaz: que produce el efecto pretendido o deseado.
Equilibrio: estabilidad, compensación.
Excesivo: caracterizado por un número o cantidad mayor que lo necesario, deseable o
útil.
Fracaso: cese de funcionamiento o rendimiento adecuado.
Funcional: de funcionamiento normal y completo.
Habilidad: capacidad para hacer o actuar.
Incapacidad: falta de habilidad para hacer o actuar.
Incapacitado: limitado, discapacitado.
Ineficaz: que no produce el efecto pretendido o deseado.
Insuficiente: Incapaz de satisfacer una necesidad o requisito en cantidad o calidad.
Interrumpido: que altera la continuidad o uniformidad.
Mejorado: Acrecentado en calidad, valor o extensión.
Organizado: que forma una disposición sistemática.
Percibido: que se toma conciencia a través de los sentidos; asignación de significado.
Riesgo: peligro, probabilidad o vulnerabilidad aumentado.
Situacional: relacionado con una circunstancia específica.
Trastornado: agitado o interrumpido, que interfiere por algo.
68
4.2.1.4 Eje 4: Localización
La localización describe las partes o regiones corporales y/o las funciones relacionadas
(todos los tejidos, órganos, regiones o estructuras anatómicas). Los valores del eje 4 son:
Auditivo.
Cardíaco.
Cardiopulmonar.
Cenestésico.
Cerebral.
Corporal.
Cutáneo.
Dental.
Gastrointestinal.
Gustativo.
Hepático.
Intestinal.
Intracraneal.
Mamario.
Membranas mucosas
Neurovascular.
Olfativo.
Oral.
Periférico.
Renal.
Táctil.
Tisular.
Urinario.
Vascular.
Vascular periférico.
Vesical.
Visual.
69
4.2.1.5 Eje 5: Edad
Se refiere a la edad de la persona sujeto del diagnóstico (eje 2). Los valores del eje 5 son:
Feto.
Neonato.
Lactante.
Niño pequeño.
Preescolar.
Escolar.
Adolescente.
Adulto.
Anciano.
4.2.1.6 Eje 6: Tiempo
El tiempo describe la duración del núcleo diagnóstico (eje 1). Los valores del eje 6 son:
Agudo: de duración menor de 6 meses.
Crónico: de duración mayor de 6 meses.
Intermitente: que cesa o empieza de nuevo a intervalos, periódico, cíclico.
Continuo: ininterrumpido, sin parar.
4.2.1.7 Eje 7: Estado del diagnóstico
El estado del diagnóstico se refiere a la existencia o potencialidad del problema/síndrome o
a la categorización del diagnóstico como un diagnóstico de promoción de la salud. Los
valores del eje 7 son los siguientes:
Real: existente en realidad, que existen en este momento.
70
Promoción de la salud: comportamiento motivado por el deseo de aumentar el bienestar
y actualizar el potencial humano en relación con la salud (Pender, Murdaugh &
Parsons, 2006.
Riesgo: vulnerabilidad, especialmente como resultado de estar expuesto a factores que
incrementan la posibilidad de lesión o pérdida.
Síndrome: un juicio clínico que describe un conglomerado específico de diagnósticos
enfermeros que ocurren juntos y que se tratan mejor conjuntamente a través de
intervenciones similares.
Salud: este diagnóstico y su definición se eliminaron de la NANDA International y
todos los diagnósticos de salud pasaron a ser diagnósticos de Promoción de la Salud.
4.2.2 DOMINIOS, CLASES Y DIAGNÓSTICOS
4.2.2.1 DOMINIO 1 Promoción de la salud
Toma de conciencia del bienestar o normalidad de las funciones y estrategias utilizadas
para mantener el control y fomentar el bienestar y la normalidad de la función.
Clase 1: Toma de conciencia de la salud Reconocimiento del bienestar y funcionamiento
normal.
Clase 2: Gestión de la salud Identificación, control, realización e integración de actividades
para mantener la salud y el bienestar.
4.2.2.2 DOMINIO 2 Nutrición
Actividades de ingerir, asimilar y metabolizar los nutrientes a fin de mantener y reparar los
tejidos y producir energía.
Clase 1: Ingestión Aportar alimentos o nutrientes al organismo.
Clase 2: Digestión Actividades físicas y químicas que convierten los alimentos en
sustancias apropiadas para su absorción y asimilación.
Clase 3: Absorción Acto de captar los nutrientes a través de los tejidos corporales.
71
Clase 4: Metabolismo Procesos físicos y químicos que se producen en los organismos y
células vivas para el desarrollo y uso de protoplasma, producción de productos de desecho
y energía, con la liberación de energía para todos los procesos vitales.
Clase 5: Hidratación Captación y absorción de líquidos y electrólitos.
4.2.2.3 DOMINIO 3 Eliminación e Intercambio
Secreción y excreción de los productos corporales de desecho.
Clase 1: Función urinaria Proceso de secreción, reabsorción y excreción de orina.
Clase 2: Función gastrointestinal Proceso de absorción y excreción de los productos finales
de la digestión.
Clase 3: Función tegumentaria Proceso de secreción y excreción a través de la piel.
Clase 4: Función respiratoria Proceso de intercambio de gases y eliminación de los
productos finales del metabolismo.
4.2.2.4 DOMINIO 4 Actividad/reposo
Producción, conservación, gasto o equilibrio de los recursos energéticos
Clase 1: Sueño/Reposo Sueño, descanso, tranquilidad, relajación o inactividad
Clase 2: Actividad/Ejercicio Movimiento de partes del cuerpo (movilidad), hacer un
trabajo o llevar a cabo acciones frecuentemente (pero no siempre) contra resistencia.
Clase 3: Equilibrio de la energía Estado de armonía dinámica entre el aporte y el gasto
de recursos.
Clase 4: Respuestas cardiovasculares/pulmonares Mecanismos cardiovasculares que
apoyan la actividad/reposo.
Clase 5: Autocuidado Habilidad para realizar las actividades de cuidado del propio cuerpo
y de las funciones corporales.
72
4.2.2.5 DOMINIO 5: Percepción/cognición
Sistema de procesamiento de la información humana que incluye atención, orientación,
sensación, percepción, cognición y comunicación.
Clase1: Atención Disponibilidad mental para percatarse de algo u observar.
Clase 2: Orientación Conciencia del tiempo, el espacio y de las personas
Clase 3: Sensación/Percepción Recepción de información a través de los sentidos del tacto,
gusto, olfato, vista, audición y cinestésica y la comprensión de los datos sensoriales que
conduce a la identificación, asociación y/o el reconocimiento de patrones.
Clase 4: Cognición Uso de la memoria, el aprendizaje, el pensamiento, la solución de
problemas, la abstracción, el juicio, la introspección, la capacidad intelectual, el cálculo y
el lenguaje.
Clase5: Comunicación Enviar y recibir información verbal y no verbal.
4.2.2.6 DOMINIO 6: Autopercepción
Conciencia del propio ser
Clase 1: Autoconcepto Percepción o percepciones sobre la totalidad del propio ser.
Clase 2: Autoestima Valoración de la propia valía, capacidad, trascendencia y éxito.
Clase3: Imagen corporal Imagen mental del propio cuerpo.
4.2.2.7 DOMINIO 7: Rol/relaciones
Conexiones y asociaciones negativas y positivas entre personas o grupos de personas y los
medios por los que se demuestran tales conexiones.
Clase 1: Roles de cuidador Patrones de conducta socialmente esperados de las personas
que brindan cuidados sin ser profesionales de la salud.
Clase 2: Relaciones familiares Asociaciones de personas relacionadas biológicamente o
por elección propia.
73
Clase3: Desempeño del rol Calidad del funcionamiento de acuerdo con los
patrones socialmente esperados.
4.2.2.8 DOMINIO 8: Sexualidad
Identidad sexual, función sexual y reproducción
Clase 1: Identidad sexual Estado de ser una persona específica respecto a la sexualidad y/o
género.
Clase 2: Función sexual Capacidad o habilidad para participar en las actividades sexuales.
Clase 3: Reproducción Cualquier proceso por el que se producen seres humanos.
4.2.2.9 DOMINIO 9: Afrontamiento/Tolerancia al estrés
Forma de hacer frente a los acontecimientos/procesos vitales.
Clase 1: Respuestas postraumáticas Reacciones tras un trauma físico o psicológico.
Clase 2: Respuestas de afrontamiento El Proceso de gestionar el estrés del entorno.
Clase 3: Estrés neurocomportamental Respuestas conductuales que reflejan la
función nerviosa y cerebral.
4.2.2.10 DOMINIO 10: Principios vitales
Principios que subyacen en la conducta, pensamiento y conductas sobre los actos,
costumbres o instituciones contempladas como verdaderas o poseedores de un valor
intrínseco.
Clase 1: Valores Identificación y jerarquización de los modos de conducta preferidos o
estados finales.
Clase 2: Creencias Opiniones, expectativas o juicios sobre actos, costumbres o
instituciones consideradas verdaderas o poseedoras de un valor intrínseco.
Clase 3: Congruencia entre Valores/Creencias/Acciones La congruencia o equilibrio
logrado entre los valores, las creencias y las acciones.
74
4.2.2.11 DOMINIO 11: Seguridad/protección
Ausencia de peligro, lesión física o trastorno del sistema inmunitario, evitación de las
pérdidas y preservación de la protección y seguridad.
Clase 1: Infección Respuestas de huésped tras una invasión por gérmenes patógenos.
Clase 2: Lesión física Lesión o daño corporal.
Clase 3: Violencia Empleo de una fuerza o poder excesivos de modo que provoque lesión o
abuso.
Clase 4: Peligros del entorno Fuentes de peligro en el medio ambiente.
Clase 5: Procesos defensivos Procesos mediante los que la persona se autoprotege frente a
agentes externos.
Clase 6: Termorregulación Procesos fisiológicos de regulación del calor y la energía dentro
del cuerpo con el objeto de proteger el organismo.
4.2.2.12 DOMINIO 12: Confort
Sensación de bienestar o comodidad física, mental o social.
Clase 1: Confort físico Sensación de bienestar o comodidad y/o ausencia de dolor.
Clase 2: Confort del entorno Sensación de bienestar o comodidad en el propio medio.
Clase 3: Confort social Sensación de bienestar o comodidad en las situaciones sociales.
4.2.2.13 DOMINIO 13: Crecimiento/desarrollo
Aumento de las dimensiones físicas, maduración de los órganos y sistemas, y/o progreso en
las fases del desarrollo acordes con la edad.
Clase 1: Crecimiento Aumento de las dimensiones físicas o madurez de los sistemas
corporales.
Clase 2: Desarrollo Progresión o regresión a través de una secuencia de hitos reconocidos
en la vida.
75
4.3 Clasificación de las Intervenciones de Enfermería (NIC)
La estructura de la Taxonomía NIC tiene 3 niveles:
1. Campos.
2. Clases.
3. Intervenciones.
Actualmente (2009-2011) NIC tiene: 7 campos, 30 clases, 542 intervenciones y más de
12.000 actividades.
Para codificar los campos se han utilizado números del 1 al 7.
Las clases se han codificado siguiendo las letras del alfabeto en mayúscula y en minúscula.
Las intervenciones con un número de 4 dígitos.
Las actividades no están codificadas.
4.3.1 Campos y Clases NIC
Consta de: 7 Campos y 30 clases:
4.3.1.1 Campo 1: Fisiológico Básico: Cuidados que apoyan el funcionamiento físico
Clase A: Control de actividad y ejercicio: Intervenciones para organizar o apoyar en la
actividad física y la consecución y el gasto de energía.
Clase B: Control de la eliminación: Intervenciones para establecer y mantener las
pautas de eliminación intestinal y urinaria regulares y controlar las complicaciones
resultantes de pautas alteradas
Clase C: Control de inmovilidad: Intervenciones para controlar el movimiento corporal
restringido y las secuelas
76
Clase D: Apoyo nutricional: Intervenciones para modificar o mantener el estado
nutricional
Clase E: Fomento de la comodidad física: Intervenciones para fomentar la comodidad
utilizando técnicas físicas
Clase F: Facilitación de los autocuidados: Intervenciones para proporcionar o ayudar en
las actividades rutinarias de la vida diaria
4.3.1.2 Campo 2: Fisiológico Complejo: Cuidados que apoyan la regulación homeostática
Clase G: Control de electrolitos y ácido-base: Intervenciones para regular el equilibrio
electrolitos/ácido-base y prevenir complicaciones
Clase H: Control de fármacos: Intervenciones para facilitar los efectos deseados de los
agentes farmacológicos
Clase I: Control neurológico: Intervenciones para optimizar las funciones neurológicas
Clase J: Cuidados perioperatorios: Intervenciones para promocionar cuidados antes,
durante e inmediatamente después de la cirugía
Clase K: Control respiratorio: Intervenciones para fomentar la permeabilidad de la vías
aéreas y el intercambio gaseoso
Clase L: Control de la piel/heridas: Intervenciones para mantener o reestablecer la
integridad de los tejidos
Clase M: Termorregulación: Intervenciones para mantener la temperatura corporal
dentro de unos límites normales
Clase N: Control de la perfusión tisular: Intervenciones para optimizar la circulación
sanguínea y de líquidos hacia los tejidos
4.3.1.3 Campo 3: Conductual: Cuidados que apoyan el funcionamiento psicosocial y
facilitan los cambios del estilo de vida
Clase O: Terapia ocupacional: Intervenciones para reforzar o fomentar conductas
deseables o alterar conductas indeseables
Clase P: Terapia cognitiva: Intervenciones para reforzar o fomentar el funcionamiento
cognitivo deseable o alterar el funcionamiento cognitivo indeseable
77
Clase Q: Potenciación de la comunicación: Intervenciones para facilitar la expresión o
recepción de mensajes verbales o no verbales
Clase R: Ayuda para hacer frente a situaciones difíciles: Intervenciones para ayudar a
otros a crear sus propias resistencias, para adaptarse a un cambio de función o conseguir
un nivel más alto de funcionamiento
Clase S: Educación de los pacientes: Intervenciones para facilitar el aprendizaje
Clase T: Fomento de la comodidad psicológica: Intervenciones para fomentar la
comodidad utilizando técnicas psicológicas
4.3.1.4 Campo 4: Seguridad: Cuidados que apoyan la protección contra peligros
Clase U: Control en casos de crisis: Intervenciones para proporcionar una ayuda
inmediata a corto plazo en casos de crisis psicológicas o fisiológicas
Clase V: Control de riesgos: Intervenciones para iniciar actividades de reducción de
riesgos y continuar el control de riesgos
4.3.1.5 Campo 5: Familia: Cuidados que apoyan la unidad familiar
Clase W: Cuidados de un nuevo bebé: Intervenciones para ayudar a la preparación del
parto y controlar los cambios psicológicos y fisiológicos antes, durante e
inmediatamente después del parto.
Clase Z: Cuidados de crianza de un nuevo bebé: Intervenciones para ayudar a la crianza
de los niños.
Clase X: Cuidados de la Vida: Intervenciones para facilitar el funcionamiento de la
unidad familiar y fomentar la salud y el bienestar de los miembros de la familia a lo
largo de toda su vida.
4.3.1.6 Campo 6: Sistema Sanitario: Cuidados que apoyan el uso eficaz del sistema de
prestación sanitaria.
Clase Y: Mediación del sistema sanitario: Intervenciones para facilitar el encuentro
entre paciente/familia y sistema de asistencia sanitaria.
78
Clase a: Gestión del sistema sanitario: Intervenciones para proporcionar y potenciar los
servicios de apoyo para el suministro de los cuidados.
Clase b: Control de la información: Intervenciones para facilitar la comunicación sobre
la asistencia sanitaria.
4.3.1.7 Campo 7: Comunidad: Cuidados que apoyan la salud de la comunidad
Clase c: Fomento de la salud de la comunidad: Intervenciones que fomentan la salud de
toda la comunidad
Clase d: Control de riesgos de la comunidad: Intervenciones que ayudan a detectar o
prevenir riesgos sanitarios en el conjunto de la comunidad.(Ibarra, 2012)
4.4 Clasificación de los Resultados de Enfermería (NOC)
La estructura de la Taxonomía NOC tiene 5 niveles:
1. Dominio.
2. Clase.
3. Resultado.
4. Indicadores.
5. Medidas.
Actualmente (2009-2011) NOC tiene: 7 dominios, 31 clases y 385 resultados.
Para codificar los dominios se utilizan los números romanos del I al VII.
Las clases se codifican con letras siguiendo el abecedario, en mayúsculas primero y una vez
finalizadas todas las posibilidades en minúsculas.
Los resultados se codifican con 4 dígitos.
Los indicadores con 6, siguiendo los 4 primeros los correspondientes a su resultado.
79
4.4.1 Dominios NOC:
Dominio I. Salud funcional: resultados que describen la capacidad y realización de las
tareas básicas de la vida.
Dominio II. Salud fisiológica: resultados que describen el funcionamiento orgánico.
Dominio III. Salud psicosocial: resultados que describen el funcionamiento psicológico y
social.
Dominio IV. Conocimiento y conducta en salud: resultados que describen actitudes,
comprensión y acciones con respecto a la salud y a la enfermedad.
Dominio V. Salud percibida: resultados que describen impresiones sobre la salud
individual.
Dominio VI. Salud familiar: resultados que describen el estado de salud, conducta o el
funcionamiento en salud de la familia en conjunto o de un individuo como miembro de la
familia.
Dominio VII. Salud comunitaria: resultados que describen la salud, el bienestar y el
funcionamiento de una comunidad o población.(Ibarra, 2012)
Conclusiones:
-Se establece un vínculo critico entre la valoración enfermera holística y la precisión en el
diagnostico enfermero, mientras se enfatiza en la necesidad de trabajar con pacientes y
familias a lo largo del proceso enfermero.
-Como el foco de atención se pone más en la seguridad del paciente y en el papel de la
enfermera como líder en esa área es importante el uso correcto y la implementación de un
lenguaje enfermero que representa el juicio clínico de las enfermeras en la práctica.
80
-El proceso enfermero describe como las enfermeras organizan el cuidado de personas,
familias, grupos y comunidades; se define como un proceso cíclico de cinco partes que
incluye valoración, diagnostico, planificación, implementación y evaluación.
-Los diagnósticos de enfermeros son interpretaciones científicas procedentes de los datos
de valoración que se usan para guiar a las enfermeras en la planificación, implementación y
evaluación.
-Se describe a las enfermeras como diagnosticadoras porque identifican las competencias
necesarias para el proceso enfermero, las fortalezas personales de toleración de la
ambigüedad y la práctica reflexiva, la relación entre la valoración y los diagnósticos
enfermeros precisos.
-El diagnóstico en enfermería requiere competencias en los dominios intelectuales,
interpersonales, técnicos, requiere el desarrollo de fortalezas personales como la tolerancia
a la ambigüedad y el uso de la práctica reflexiva.
-En las competencias intelectuales nos permite usar los procesos de pensamiento en vez de
simplemente recibir el conocimiento de otros, se aprende a razonar sobre los conceptos y
no limitarse a memorizar el conocimiento.
-Nos permite buscar soporte de otros, incluyendo profesores, otras enfermeras y pacientes,
para validar los procesos de pensamientos por lo tanto desarrollar la confianza en su
habilidad para pensar.
-Se centra en los datos necesarios para identificar las respuestas y experiencias humanas
porque se realiza en colaboración con la persona, la familia, el grupo o la comunidad.
-Los hallazgos están basados en la investigación y otras evidencias.
-La persona, la familia o la comunidad están implicadas desde el principio hasta el final en
los procesos de valoración y diagnóstico.
-Las hipótesis diagnosticas son consideradas a lo largo de todo el proceso de valoración y
se usan junto con una guía formal de valoración para generar los datos necesarios para los
diagnósticos.
-En una valoración global, los diagnósticos no se dan por finalizados hasta haber
completado la valoración. La valoración de cada patrón da información a la enfermera y al
paciente sobre las hipótesis diagnósticas.
81
CAPITULO II
MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DE LA PROPUESTA
2.1 CARACTERIZACIÓN DEL SECTOR DE LA INVESTIGACIÓN
Fuente: maps.google.com.ec
El Hospital SAN FRANCISCO DE QUITO - IESS – QUITO se encuentra ubicado al norte
de la ciudad de Quito en el Sector de Carcelén, en la intersección de la Avda. Jaime Roldos
Aguilera y calle Mercedes González, está constituido por un edificio de 8 niveles en los
cuales se ha planificado ambientes destinados al cuidado de la salud y con funciones
específicas, el Hospital San Francisco Nivel de atención 2:cuenta con áreas de consulta
externa varias especialidades, hospitalización, centro quirúrgico y obstétrico, emergencias,
auxiliares de diagnóstico (laboratorios, imágenes, otros), cuidados intensivos, servicios
administrativos, servicios complementarios (esterilización, dietética, otros), parqueaderos.
Los servicios indicados se encuentran distribuidos en cinco niveles superiores y tres
subsuelos.
82
Misión: "Satisfacer las expectativas de los usuarios con agilidad, calidad, calidez,
efectividad y seguridad con profesionales comprometidos"
Visión: Ser un referente en atención médica integral y especializada como ejemplo de Red
de Salud, alineado con los avances tecnológicos y científicos, apoyado en profesionales
altamente calificados, gestores del conocimiento generadores de un entorno laboral que
promueve su desarrollo.
Valores:
• Actitud proactiva.
• Trabajo en equipo: Compromiso conjunto para lograr nuestros objetivos.
• Respeto: A los derechos y valores de las personas, la sociedad y el medio ambiente.
• Compromiso.
• Eficiencia: La utilización adecuada de los recursos que nos son asignados.
Estamos trabajando en forma persistente para proyectar nuestro liderazgo en la ciudad de
Quito y a nivel del país en los ámbitos de la asistencia de alta complejidad, la docencia de
pregrado y postgrado, la investigación e innovación, en los problemas de salud de la
población afiliada, la niñez y la adolescencia, a través de la excelencia técnica y la
aplicación cotidiana de nuestros valores, siendo un hospital amigable para nuestros
usuarios; un centro responsable, eficaz y eficiente para la sociedad; y, un lugar desafiante y
acogedor para nuestros trabajadores. “Una gran familia al servicio de los afiliados".
2.2 PROCEDIMIENTO METODOLÓGICO
Consecuente con lo descrito en la introducción el paradigma de la investigación es crítico
propositivo que nos permite actuar sobre la realidad concreta y transformarlo sobre la base
de una propuesta creativa.
83
2.2.1 Modalidad de la Investigación
La modalidad de la investigación es cuali-cuantitativa con tendencia de la primera por
tratarse de un problema social, se caracteriza por el predominio en la aplicación de métodos
teóricos como el inductivo, deductivo, analítico-sintético, histórico-lógico, entre otros, y
cuantitativa con la aplicación de métodos empíricos utilizados para la recolección de la
información y la interpretación correspondiente mediante modelos matemáticos,
estadísticos para la representación gráfica. Fundamento importante en nuestra investigación
es la observación científica, análisis documental y la validación por expertos.
2.2.2 Tipo de Investigación
Se aplicó.
La investigación bibliográfica sobre la base de libros, revistas, información electrónica
actualizadas y de autores que se compadecen con el paradigma de investigación. Además
enriquecen la investigación la de campo y documental que permitió aproximarse al
problema planteado.
Es exploratoria al tener como objeto esencial la familiarización con un fenómeno poco
conocido y casi nada estudiado. Descriptiva para analizar cómo es y cómo se manifiesta el
fenómeno y sus componentes. Las dos primeras implican que sea explicativa dirigida a
encontrar las causas que provocan el fenómeno y los procesos.
2.2.3 Métodos, Técnicas e Instrumentos
La metodología integra métodos, técnicas e instrumentos en todo el proceso en el que
predomina el Método Científico con sus fases esenciales, entre otras:
La observación directa de los fenómenos para identificar el problema.
Generación de ideas y evaluación de los hechos y fenómenos.
84
Evaluación de la posibilidad de que la idea a defender se materialice y complete en la
práctica.
Generación de ideas como proceso de innovación teórica – práctica.
Las técnicas más utilizadas lo constituyen la observación y la encuesta con sus
instrumentos correspondientes
2.2.4 Población y Muestra
2.2.4.1 Población:
Los estratos que conforman la población son los siguientes:
Personal de Salud: 23 Licenciadas de Enfermería del Servicio de Emergencia del
Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S.
Pacientes atendidos en el servicio de emergencia del Hospital San Francisco de Quito-
I.E.S.S. por presentar traumatismos a nivel de miembros inferiores de Junio a Julio del
2013 (30).
2.2.4.2 Muestra:
Se realizó la investigación a todo el universo por su número reducido. La investigación se
llevó acabo en el servicio de Emergencia del Hospital San Francisco de Quito-Instituto
Ecuatoriano de Seguridad Social, de Junio a Julio del 2013.
Los estratos seleccionados fueron:
Cuadro de Resumen de la Composición de la Muestra y Población:
ESTRATO POBLACIÓN
Enfermeras/os 23
Usuarios 30
Total 53 Fuente: Archivo de Registro de Asistencia Recursos Humanos del Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S. Base de Datos X-HIS Historia Clínica Individual de Pacientes atendidos en el servicio de emergencia.
Elaborado por: Lourdes Morejón D.
85
2.3 ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS
Encuesta aplicada a licenciadas/os operativas/os y líder del servicio de Emergencia del
Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S.
Tabla 1 Señale su sexo
Frecuencia %
Hombre 2 8,70
Mujer 21 91,30
TOTAL 23 100,00 Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 1 Señale su sexo
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
Se evidencia que un elevado porcentaje 91,30% son mujeres frente a un 8,7% que son
hombres y de este el 50% cumple con funciones administrativas esporádicas y en el manejo
de pacientes con fracturas, aunque se maneje una buena mecánica corporal al movilizarlo se
necesita una mayor fuerza física.
86
Tabla 2 ¿Aplica protocolos de atención de Enfermería?
Frecuencia %
SI 13 56,52
NO 10 43,48
TOTAL 23 100,00 Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 2¿Aplica protocolos de atención de Enfermería?
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
En la pregunta sobre si aplica protocolos de atención Enfermería un 56,52% dicen que si lo
realizan frente a un 43,48% que legalmente contesta con un no rotundo pues en el servicio
de Emergencia del Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S. aún no existen protocolos de
Enfermería o al menos no se han socializado.
87
Tabla 3¿Ha recibido capacitación sobre Taxonomía NANDA, NIC, NOC?
Frecuencia %
SI 6 26,09
NO 17 73,91
TOTAL 23 100,00 Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 3¿Ha recibido capacitación sobre Taxonomía NANDA, NIC, NOC?
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
El 73,91% del personal de Enfermería no han recibido capacitación alguna sobre la
Taxonomía NANDA-NIC-NOC, ante un 26,09% que han recibido capacitación sobre dicha
taxonomía.
88
Tabla 4 ¿De qué forma recibió de capacitación acerca de los NANDA, NIC, NOC?
Frecuencia %
Taller participativo 3 13,04
Conferencia magistral 3 13,04
Capacitación en servicio 0 -
Video conferencia 0 -
Ninguno 17 73,91
TOTAL 23 100,00 Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 4 ¿De qué forma recibió de capacitación acerca de los NANDA, NIC, NOC?
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
De las distintas maneras de capacitación sobre la Taxonomía NANDA-NIC-NOC, apenas
un 13,04% asistió a un taller participativo, el 13,04% a una conferencia magistral, teniendo
en cuenta que este es un proceso un modelo de atención de enfermería que no se aprende en
conferencia, ni video conferencia, sino en verdaderos talleres participativos de acuerdo a la
realidad de cada servicio y paciente.
89
Tabla 5 ¿Realiza la valoración de enfermería según patrones funcionales de Marjorie
Gordon?
Frecuencia %
SI 4 17,39
NO 19 82,61
TOTAL 23 100,00 Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 5 ¿Realiza la valoración de enfermería según patrones funcionales de Marjorie
Gordon?
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
Un 82.61% no realiza la valoración de enfermería según Patrones Funcionales, el
17,39%realiza un valoración por patrones funcionales de manera muy escueta, por lo que
no se evidencia una valoración real e individual del paciente en los registros de enfermería.
90
Tabla 6 ¿De los siguientes dominios cuales se deben priorizar en pacientes con fractura de
miembros inferiores?
DOMINIO
SI NO IGNORO
Frec. % Frec. % Frec. %
Promoción de la salud 2 8,70 4 17,39 17 73,91
Nutrición 9 39,13 1 4,35 13 56,52
Eliminación 3 13,04 2 8,70 18 78,26
Actividad / Reposo 14 60,87 1 4,35 8 34,78
Percepción / Cognición 1 4,35 4 17,39 18 78,26
Autopercepción 3 13,04 3 13,04 17 73,91
Rol / Relaciones 4 17,39 1 4,35 18 78,26
Sexualidad 3 13,04 4 17,39 16 69,57
Afrontamiento / Tolerancia al estrés 8 34,78 1 4,35 14 60,87
Principios Vitales 12 52,17 1 4,35 10 43,48
Seguridad / Protección 13 56,52 0 - 10 43,48
Confort 12 52,17 0 - 11 47,83
Crecimiento / Desarrollo 2 8,70 4 17,39 17 73,91
TOTAL 7 28,76 2 8,70 14 62,54 Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 6 ¿De los siguientes dominios cuales se deben priorizar en pacientes con
fractura de miembros inferiores?
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
91
Análisis e interpretación
Los Dominios que deberíamos priorizar de una manera generalizada son: promoción de la
salud, actividad/reposo, seguridad /protección y confort a las cuales empíricamente han
contestado con un 8.70% al dominio promoción de la salud, 60.87% actividad/reposo,
56.52% seguridad/protección y un 52.17% confort. En términos generales un 62.54%
ignoran cuales deberían priorizar en un paciente con fractura de miembros inferiores.
92
Tabla 7 ¿Dé su valoración usted emite Diagnósticos de Enfermería?
Frecuencia %
SI 16 69,57
NO 7 30,43
TOTAL 23 100,00 Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 7¿Dé su valoración usted emite Diagnósticos de Enfermería?
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
Al preguntar al personal de Enfermería si emiten Diagnósticos de Enfermería responden
que si un 69,57%,cabe una gran duda al realizar una revisión a historias clínicas de los
pacientes que acudieron al servicio de emergencia del Hospital San Francisco de Quito-
I.E.S.S. por presentar fracturas de miembros inferiores en ningún registro se evidencia
diagnósticos de enfermería.
93
Tabla 8 ¿Los diagnósticos emitidos son?
DIAGNÓSTICO SI NO IGNORO
Frec. % Frec. % Frec. %
Diagnósticos NANDA 4 17,39 3 13,04 16 69,57
Diagnósticos No NANDA 1 4,35 3 13,04 19 82,61
Diagnósticos Basados en signos y
síntomas 15 65,22 2 8,70 6 26,09
Diagnósticos Médicos 4 17,39 2 8,70 17 73,91
TOTAL 6 26,09 3 13,04 14 60,87 Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 8 ¿Los diagnósticos emitidos son?
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
El personal de Enfermería ignora totalmente en un 60,87% los diagnósticos emitidos si es
que los emiten, y un 65,22% de los diagnósticos emitidos son basados en signos y
síntomas, el 17,39% que responde que emite diagnósticos NANDA estos no se ven
reflejados en ningún registro de enfermería.
94
Tabla 9 ¿Los diagnósticos emitidos cotidianamente por el personal de Enfermería en un
paciente con fractura de miembros inferiores son?
Frecuencia %
Diagnóstico Real 10 43,48
Diagnóstico de Riesgo 7 30,43
Diagnóstico de Salud 3 13,04
Diagnóstico de Síndrome 0 -
Todos 0 -
Ninguno 3 13,04
TOTAL 23 100,00 Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 9 ¿Los diagnósticos emitidos cotidianamente por el personal de Enfermería en
un paciente con fractura de miembros inferiores son?
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
Los diagnósticos de enfermería registrados son diagnósticos médicos; pues reales, de
riesgo, de salud y síndrome en los registros de enfermería no se evidencian ninguno aunque
respondan que si emiten diagnósticos reales, de riesgo, de salud en un 43,48%, 30,43% y
13,04% respectivamente.
95
Tabla 10 ¿Del siguiente listado determine cuáles serían sus Diagnósticos NANDA en el
dominio 4 Actividad/Reposo?
DIAGNÓSTICO NANDA SI NO IGNORO
Frec. % Frec. % Frec. %
Deterioro de la ambulación 12 52,17 2 8,70 9 39,13
Intolerancia a la actividad 7 30,43 3 13,04 13 56,52
Sufrimiento moral 3 13,04 7 30,43 13 56,52
Riesgo del síndrome de desuso 4 17,39 4 17,39 15 65,22
Deterioro generalizado del adulto 4 17,39 7 30,43 12 52,17
Aislamiento social 4 17,39 7 30,43 12 52,17
Deterioro de la movilidad física 10 43,48 2 8,70 11 47,83
Déficit de actividades Recreativas 5 21,74 6 26,09 12 52,17
Dolor agudo 5 21,74 5 21,74 13 56,52
Riesgo de perfusión Tisular inefectiva 6 26,09 5 21,74 12 52,17
TOTAL 6 26,09 5 20,87 12 53,04 Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 10¿Del siguiente listado determine cuáles serían sus Diagnósticos NANDA en
el dominio 4 Actividad/Reposo?
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
96
Análisis e interpretación
Existe un alto índice de desconocimiento de la Taxonomía NANDA por lo tanto no pueden
diferenciar cuál de estas actividades pertenecen al dominio 4 actividad/reposo con un
53.04% que respondieron ignoro, siendo para deterioro de la ambulación un 52.17%,
intolerancia a la actividad 30.43%, riesgo del síndrome de desuso 17.39%, deterioro de la
movilidad física 43.48%, riesgo de perfusión tisular inefectiva 26,09% respondieron SI
respectivamente.
97
Tabla 11 ¿Usted sabe que significa las siglas NIC?
Frecuencia %
SI 3 13,04
NO 20 86,96
TOTAL 23 100,00
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 11 ¿Usted sabe que significa las siglas NIC?
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
Un alto porcentaje 86,96% respondieron que no saben ni conocen que significa las siglas de
la Taxonomía NIC.
98
Tabla 12 ¿Las intervenciones enfermeras son acciones llevadas a cabo por las enfermeras
para?
DIAGNÓSTICO NANDA SI NO
Frec. % Frec. %
Controlar el estado de salud 17 73,91 6 26,09
Reducir los riesgos. 21 91,30 2 8,70
Resolver, prevenir o manejar un problema. 18 78,26 5 21,74
Facilitar la independencia o ayudar con las actividades de la vida
diaria 11 47,83 12 52,17
Promover una sensación óptima de bienestar físico, psicológico y
espiritual 21 91,30 2 8,70
TOTAL 18 76,52 5 23,48 Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 12 ¿Las intervenciones enfermeras son acciones llevadas a cabo por las
enfermeras para?
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
Las intervenciones de enfermería son para: controlar el estado de salud, reducir los riesgos,
resolver, prevenir o manejar un problema, facilitar la independencia o ayudar con las
actividades de la vida diaria y promover una sensación óptima de bienestar físico,
psicológico y espiritual con un 76.52% que respondieron que Si es así, frente a un mínimo
pero importante 23.48% que responden que No son acciones de intervención de enfermería.
99
Tabla 13 ¿Para elaborar un objetivo de atención de Enfermería usted considera que?
SI NO
Frec. % Frec. %
Deben ser mensurables 10
43,48 13
56,52
Se deben formular en forma conjunta con el usuario y/o flia. 10
43,48 13
56,52
Deben marcar la dirección para la continuidad de la
asistencia. 12
52,17 11
47,83
Deben incluir el tiempo a alcanzar las metas. 17
73,91 6
26,09
Deben ser realistas en relación a las condiciones actuales y
potenciales del usuario 21
91,30 2
8,70
TOTAL 14
60,87 9
39,13 Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 13¿Para elaborar un objetivo de atención de Enfermería usted considera que?
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
Un 39.13% no conoce cómo elaborar un objetivo de atención de Enfermería, ante un
39.13% que conoce como elaborar un objetivo de enfermería pero en la realidad al
momento de aplicar en la atención diaria no se evidencian registros de tales objetivos.
100
Tabla 14 Le han evaluado en relación a los NANDA, NIC, NOC?
Frecuencia %
SI 0 -
NO 23 100,00
TOTAL 23 100,00
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 14 Le han evaluado en relación a los NANDA, NIC, NOC?
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
Un 100% del personal de enfermería del servicio de Emergencia del hospital San Francisco
de Quito-I.E.S.S. responden que nunca han sido evaluados en relación a la Taxonomía
NANDA-NIC-NOC.
101
Tabla 15 ¿Considera que necesita capacitación acerca de la utilización de los NANDA,
NIC, NOC?
Frecuencia %
SI 21 91,30
NO 2 8,70
TOTAL 23 100,00 Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 15 ¿Considera que necesita capacitación acerca de la utilización de los
NANDA, NIC, NOC?
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
El 91.30% consideran que Si necesitamos capacitación acerca de la utilización de la
Taxonomía NANDA-NIC-NOC.
102
Tabla 16 Estaría de acuerdo en la implementación de un formato para la aplicación de los
NANDA, NIC y NOC.
Frecuencia %
SI 19 82,61
NO 4 17,39
TOTAL 23 100,00 Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 16Estaría de acuerdo en la implementación de un formato para la aplicación de
los NANDA, NIC y NOC.
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
Un 82.61% Si está de acuerdo en la implentación de un formato para la aplicación de los
NANDA-NIC-NOC,siempre y cuando primero reciban una verdadera capacitación sobre su
estructura y aplicación, frente a un 17,39% que responden No pues no están aun con la
predisposición a cambiar la rutina diaria de trabajo.
103
Tabla 17 ¿Esta de acuerdo en la evaluación de actividades programadas según NANDA,
NIC, NOC?
Frecuencia %
SI 19 82,61
NO 4 17,39
TOTAL 23 100,00 Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Ilustración 17 ¿Esta de acuerdo en la evaluación de actividades programadas según
NANDA, NIC, NOC?
Fuente: Encuesta al Personal de Enfermería que labora en el servicio de Emergencia del Hospital San
Francisco de Quito-I.E.S.S
Elaborado por: Lcda. Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
Un 82.61% Si están de acuerdo porque al aplicar el Proceso Enfermero basado en la
taxonomía NANDA-NIC-NOC, nos permitirá a los/as profesionales en enfermería
estandarizar una serie de actuaciones en el cuidado del paciente de manera que podrán ser
evaluadas posteriormente con un lenguaje enfermero universal.
104
Ilustración 18 Guía de observación ejecutada a historias clínicas de los pacientes que
acudieron al servicio de emergencia del Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S. por
presentar fracturas de miembros inferiores.
Fuente: Base de Datos X-HIS Historia Clínica Individual de Pacientes atendidos en el servicio de emergencia
Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S.
Elaborado por: Lourdes Morejón D.
105
Ilustración 19 Guía de observación ejecutada a historias clínicas de los pacientes que
acudieron al servicio de emergencia del Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S. por
presentar fracturas de miembros inferiores.
Fuente: Base de Datos X-HIS Historia Clínica Individual de Pacientes atendidos en el servicio de emergencia
Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S.
Elaborado por: Lourdes Morejón D.
Análisis e interpretación
En mi estudio al realizar la guía de observación he validado mi teoría de que no se
evidencia la aplicación de la taxonomía NANDA-NIC-NOC en los registros de enfermería
menos aun en la actuación misma de enfermería no hay un proceso básico ni estandarizado
para ser aplicado en los pacientes con fracturas de miembros inferiores en el servicio de
emergencia del Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S.
106
2.4 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE LA INVESTIGACIÓN DE
CAMPO
Al utilizar un lenguaje estandarizado facilita la comunicación entre los profesionales
enfermeros/as, con otros profesionales y con la población.
La utilización de un lenguaje estandarizado es importante, pues se puede partir de planes
generales, para establecer planes personalizados para atención de un paciente además la
utilización de un lenguaje común permite el seguimiento y la continuidad de los cuidados
de enfermería.
La valoración enfermero/a es la primera fase del Proceso Enfermero, considerándose como
la piedra angular de la totalidad del trabajo de enfermería, ya que es el método idóneo para
aportar la información que ha de permitirnos formular el diagnóstico enfermero, y a partir
de este a proponer y llevar a cabo las intervenciones.
La valoración de enfermería con la utilización de la Historia de Salud Enfermera, permite la
identificación de loa diagnósticos enfermeros de forma directa, a la vez que es una buena
guía para proporcionar información y evaluación de la salud, del estilo de vida del paciente
y de su entorno.
La utilización del proceso enfermero avaliza científicamente el trabajo diario que
desempeñamos los/las profesionales de enfermería.
Se debe fomentar en el/la profesional de enfermería la investigación y la aplicación de
herramientas para brindar cuidados personalizados que mejorarán la calidad de vida del
paciente y su familia.
En la profesión de enfermería es necesario desarrollar habilidades y destrezas para trasladar
los conocimientos teóricos y científicos a la práctica clínica y proporcionar atención
integral y digna para el paciente y su familia, para lo cual es necesario fomentar en los
profesionales de enfermería el empleo de herramientas estandarizadas del lenguaje común
de enfermería que faciliten un cuidado de calidad al paciente.
107
CAPITULO III
DESARROLLO DE LA PROPUESTA Y VALIDACIÓN
PROPUESTA
3.1 IDENTIFICACIÓN DE LA PROPUESTA
3.1.1 Título de la propuesta:
Protocolo de Atención de Enfermería en fracturas de miembros inferiores utilizando la
taxonomía NANDA-NIC-NOC
3.1.2 Ubicación de la propuesta:
Provincia: Pichincha
Cantón: Quito
Hospital: San Francisco de Quito-I.E.S.S.
Servicio: Enfermería Emergencia
3.1.3 Responsable de la Propuesta: Lcda. Lourdes Morejón Dávila
Objetivo General
Protocolizar la Atención de Enfermería utilizando las Taxonomías NANDA-NIC-NOC en
fracturas de miembros inferiores, para brindar una atención de calidad a los pacientes que
acuden al área de emergencia del Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S en el período de
Junio del 2012 al 2013.
Objetivos Específicos:
- Fundamentar científicamente los Cuidados Prioritarios en enfermería quirúrgica según
las Taxonomías NANDA-NIC-NOC en pacientes con fracturas de miembros inferiores.
108
- Determinar los diagnósticos prioritarios de Enfermería en los pacientes con fracturas de
miembros inferiores que acuden al área de emergencia del Hospital San Francisco de
Quito I.E.S.S.
- Implementar un formato para valoración inicial del paciente por Dominios.
- Elaborar un protocolo de atención de Enfermería en pacientes con fracturas de
miembros inferiores que acuden al área de emergencia del HSFQ.
3.2 ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN DE LA PROPUESTA
3.2.1. Antecedentes
Los diagnósticos de enfermería se centran en los problemas derivados de las respuestas
humanas acontecidas tras una alteración de la salud particular. Esto significa que es
necesario valorar a cada individuo independientemente, ya que el hecho de que dos
pacientes distintos sufran una misma situación clínica puede provocar respuestas diferentes,
siendo por lo tanto necesario utilizar diagnósticos diferentes.
Así, las respuestas humanas son los actos de adaptación que se producen en una persona
ante una situación clínica específica. Teniendo en cuenta este concepto, se puede afirmar
que el objeto de la enfermería, y por lo tanto el de sus diagnósticos, no es la enfermedad
sino la respuesta del paciente a esa enfermedad.
3.2.2 Justificación
El proceso de Atención de Enfermería (PAE) se presenta como una forma sistemática y
racional de prestación de cuidados que permite estandarizar la práctica y orientarla a la
excelencia en los resultados, la interpretación de los datos desde el punto de vista científico
y la generación de conocimiento. Bien pudiera verse la aplicación del PAE como una
herramienta de unión de ambas facetas de Enfermería: la clínico-asistencial y la científica.
La utilización de las taxonomías NANDA, NOC y NIC facilita a los profesionales de
109
enfermería la planificación de los cuidados al utilizar un lenguaje estandarizado, así como,
un marco de análisis y reflexión en la toma de decisiones.
3.2.3 Beneficiarios: Licenciadas y Usuarios del Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S.
3.2.4 Viabilidad Técnica: Es posible llevarlo a cabo satisfactoriamente y en condiciones de
seguridad con la tecnología disponible, la operatividad nos permite determinar la calidad y
coherencia de la información relacionada con el objetivo mismo del proyecto, sus
planteamientos básicos, la dimensión de las variables que intervienen, soluciones y
actividades propuestas.
3.2.5 Propuesta Modelo
Los protocolos de enfermería, permiten atender al usuario de forma personalizada
utilizando los recursos con eficacia y eficiencia, garantizando la continuidad de la
asistencia durante el proceso hospitalario como al alta, cuyo objetivo es que recuperen su
patrón saludable, o acepten su máximo nivel de salud.
La recogida y el uso de información de enfermería de forma sistemática, y normalizada,
permite comunicar el programa de cuidados y los resultados por alcanzar utilizando la
taxonomía NANDA, NOC, NIC,actualmente la más extendida en el mundo, por ser una
manera eficaz para documentar los cuidados de enfermería.
Valoración inicial del paciente por Dominios
Dominio 1: Promoción de la Salud Enfermedades que padece:
Conoce sobre su enfermedad: (si) (no)
Hábitos nocivos: Alcohol (si)(no) Tabaco (si) (no)
Medicación que toma en casa:
Conoce los fármacos que toma: (si)(no)
Cumple citas médicas: (si)(no) Fecha ultimo control médico:
Cuidador requiere educación sanitaria: (si)(no)
Dominio 2: Nutrición Dentición: Incompleta ( ) Completa ( ) Uso de
prótesis ( )
Mucosa oral: Intacta ( ) Lesiones ( ) Apetito: Disminuido ( ) Normal ( ) Aumentado ( )
Cambios de peso últimos seis meses: (si) (no)
Alimentación: Ayuno( ) NPO( ) D. Líquida( )
D. Blanda( ) D. Seca( ) D. Completa( ) D.Hipoglúcida( ) D. Hiposódica( )
D. Hipercalórica( ) D. Hiperprotéica( )
Fórmula Elemental( ) Sondas: Nasogástrica( ) Gastrostomía( )
Yeyunostomía( )
110
Alimentos no permitidos:
Dominio 3: Eliminación
Sistema de eliminación: Pañal( ) Sonda( ) Colector Urinario( ) Orina espontanea( )
Talla Vesical( ) Irrigación Vesical( )
Hábitos Vesicales: Régimen Normal( )
Poliuria( ) Anuria( ) Disuria( ) Oliguria( ) Hematuria( )Tenesmo vesical( ) Retención( )
Incontinencia( )
Hábitos intestinales: Régimen Normal( ) Diarrea( ) Moco( ) Melena( )
Hematoquezia( ) Colostomía( )
Tenesmo rectal( ) Estreñimiento ( )
Dominio 4: Actividad/Reposo
Movilidad Física: Normal( ) Hemiparesia(D) Flacidez( ) Tracción( ) (I) Fracturas( ) Parálisis( )
Postración( )
Pulso: Normal( ) Taquicardia( )Bradicardia( )
Arritmia( ) Respiración: Espontánea( ) Cánula nasal( )
Venturi( ) Reservorio( ) Traqueotomía( )
TET( ) Reposo: Absoluto( )Relativo( )
Insomnio: (si)(no)
Fuerza Muscular: Conservada( )Disminuida( )
Ambulación: Por si solo( ) Asistida( ) Con andador( )
Dominio 5: Percepción/Cognición
Orientación: Tiempo( ) Espacio( ) Persona( ) Deterioro proceso del pensamiento: (si) (no)
Deterioro sensorial: Ninguno( ) Visual( )
Gustativa( ) Auditiva( ) Olfatoria( ) Táctil( )
Cinestésica( ) Escala de Glasgow: Puntaje Total( )
Respuesta Ocular 4-3-2-1
Respuesta Verbal 5-4-3-2-1 Respuesta Motora 6-5-4-3-2-1
Dominio 6: Autopercepción
Concepción de sí mismo: Positivo( ) Negativo( ) Sensación de fracaso: Familiar( ) Laboral( )
Personal( )
Conducta: Introvertido( ) Extrovertido( )
Autocuidado: (Participa) – ( No participa) Aceptación imagen corporal: (si) (no)
Pérdida de una parte corporal:
Autoestimas: Normal –Baja –Alta –Indefinida
Dominio 7: Rol/Relaciones
Con quien vive: Solo( ) Familia( ) Otros( )
Fuentes de apoyo: Familia( ) Amigos( ) Otros( )
Relación con la familia: Afectiva –Indiferente
–Hostil Relación con el personal Afectiva –Indiferente
–Hostil
Comunicación: Sabe leer (si) (no) Sabe escribir (si) (no) Habla quechua(si) (no) Habla
algún dialecto:
Problemas familiares: Ninguna aparente( )
Alcoholismo( ) Pandillaje( ) Drogadicción( ) Abandono social( ) Pobreza extrema( )
Paciente foráneo( ) Pte. NN( )
Consentimiento informado: Acepta–No acepta Maniobra de resucitación: Si RCP –Si TET –
Si AMBU –No RCP –No TET –No AMBU
Bomba de infusión: (si) (no)
Requiere cuidados de enfermería terminal: SI –No
Dominio 8: Sexualidad
Estado Civil: Soltero( ) Casado( ) Viudo( )
Divorciado( ) Conviviente( ) Separado( ) Menor de edad: años
Número de Hijos:
Felicidad Conyugal: (si) (no) Problemas de identidad sexual: (si) (no)
Antecedentes de ITS: (si) (no)
Dominio 9: Afrontamiento/Tolerancia al
Stress Respuesta al stress: Tranquilo( ) Lábil( )
Agresivo( ) Triste( ) Preocupado( )
Temeroso( ) Nervioso( ) Irritable( )
Dominio 10: Principios vitales
Religión que profesa: Restricciones religiosas:
Solicita apoyo espiritual: (si) (no)
Acepta transfusiones sanguíneas: (si) (no)
111
Actitud frente al tratamiento: Negativa –
Positiva
Fobias: (si) (no) Miedo a caídas( ) Miedo a inyectables( )
Miedo al embarazo( ) Miedo a la Cirugía( )
Miedo a la muerte( ) Miedo a trasplantes( )
Miedo a transfusiones( ) Adaptación al medio hospitalario: (si) (no)
Intento de suicidio: (si) (no) –N° de veces:
Dificultad para tomar decisiones: (si) (no)
Principal valor que practica:
Conexiones con: Arte( ) Música( ) Literatura( ) Danza( )
Dominio 11: Seguridad/Protección Piel: Turgente( ) Pálida( ) Diaforética( ) Seca(
) Fría( ) Ictérica( ) Cianótica( )
Edemas: Fóvea (+) (++) (+++)
Lesiones: Hematomas( ) Flebitis( ) Celulitis( )
UPP: Antigua( ) Nueva( )
I°( ) II°( ) III°( ) IV°( ) Requiere dispositivos antiescaras: (si) (no)
Requiere sujeciones o cinturón de seguridad:
(si) (no) Requiere cama con barandas: (si) (no)
Requiere familiar permanente: (si) (no)
Antecedentes: Caídas( ) Desmayos( )
Convulsiones( ) Asfixia por líquidos( ) Atragantamiento ( ) Fractura( )
Dominio 12: Confort EVA: 0 –1 –2 –3 –4 –5 –6 –7 –8 –9
Dolor agudo( ) Dolor crónico( ) Dolor difuso( )
Dolor punzante( ) Dolor urente( ) Dolor
compresivo( ) Localización del dolor:
Manejo Dolor: Aines –Opiáceos –Placebo
Presencia nauseas: (si) (no) Presencia vómito: (si) (no)
Características:
N° de veces: Percibe aislamiento social: (si) (no)
GUÍA DE PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERÍA APLICANDO EL
NANDA-NIC-NOC EN PACIENTES CON FRACTURAS
DEFINICIÓN
Es la pérdida de continuidad normal de la sustancia ósea. La fractura es una discontinuidad
en los huesos, a consecuencia de golpes, fuerzas o tracciones cuyas intensidades superen la
elasticidad del hueso
CLASIFICACIÓN
Cerrada, si la punta de la fractura no se asocia a ruptura de la piel, o si hay herida, ésta no
comunica con el exterior.
112
Abierta o expuesta, si hay una herida que comunica el foco de fractura con el exterior,
posibilitando a través de ella, el paso de microorganismos patógenos provenientes de la piel
o el exterior.
CAUSAS
Por traumatismo directo, en las cuales el foco de fractura ha sido producido por un golpe
directo cuya energía se transmite directamente por la piel y las partes blandas. Por
traumatismo indirecto, en las cuales el punto de aplicación de la fuerza está alejado del foco
de fractura.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Dolor continuo: generalmente localizado que aumenta a la movilización de la parte afectada
y que no cesa hasta la inmovilización de la fractura.
Incapacidad funcional: la zona afectada no es funcional y tiende a movilizarse de manera
anómala.
Deformidad: Debida al desplazamiento de los fragmentos, suele ser visible.
Inflamación local: Ocasionada por el derrame que produce la rotura de vasos sanguíneos y
como consecuencia del impacto.
Crepitación: a la explotación se percibe una sensación de fricción entre los fragmentos
óseos.
Acortamiento: Se produce fundamentalmente en huesos largos debido a la contracción del
músculo que ocasiona la superposición de fragmentos.
PRUEBAS DIAGNÓSTICAS:
Radiografías u otras técnicas de imagen (TAC, RNM)
113
Análisis de Sangre y recuento en caso de fractura abierta, sospecha de hemorragia interna,
lesión muscular extensa asociada a fracturas múltiples, huesos lagos. Arteriografía/
electromiografía en lesión vascular o nerviosa.
TRATAMIENTO:
Reducción: Consiste en colocar los extremos o fragmentos de la fractura en alineación y
rotación lo más anatómicamente posible, mediante la manipulación directa ó cirugía. Deben
realizarse lo más antes posible para evitar la disminución de la elasticidad como
consecuencia del edema o hemorragia.
Tipos de reducción:
Reducción cerrada: Se realiza con anestesia local o general mediante manipulación y
tracción manual, luego se coloca vendaje inmovilizador, oralmente de yeso y se toma RX
de control.
Tracción: método de reducción para huesos largos. El objetivo es recuperar la alineación y
longitud normal, inmovilizar la fractura y disminuir los espasmos musculares.
Tipos de tracción:
Cutánea o blanda: Consiste en la aplicación de bandas adhesivas adheridas sobre la piel y
vendaje posterior solo admite 2-3 kg., un aumento en la tracción puede provocar daño
tisular.
Esquelética: Mediante la colocación de agujas Kirschner o Steinmann directamente en el
hueso. El peso de la tracción será aproximadamente el 7% del peso corporal.
Reducción abierta o quirúrgica: Los fragmentos óseos son colocados bajo visualización
directa y como medio de sujeción hasta su cicatrización definitiva se emplean placas,
colocadas a cada lado del hueso clavos en la cavidad medular, o tornillos atravesando el
114
espesor del mismo. Se procede habitualmente a la inmovilización posterior mediante
férulas o vendajes de yeso.
Fijación externa: Suele utilizarse en fractura conminuta y/o afectación de partes blandas.
Inmovilización: Una vez reducida la fractura, si es necesario debe inmovilizarse hasta su
consolidación.
COMPLICACIONES
Generales:
Tromboembolismo pulmonar (TEP)
Trombosis venosa profunda (TVP)
Embolia grasa
Locales:
Retraso de consolidación artrosis, infección, hemorragias, pérdida de la funcionalidad,
atrofia muscular, lesión neurológica, Degeneración articular (artrosis postraumática en Fx.
Articulares) Consolidación viciosa (con alteraciones del eje o acortamiento).
PREVENCIÓN
Uso de cinturones, no caminar en pisos mojados, restricción de uso de bebidas alcohólicas,
no manejar ebrio, uso de barandas y sujeción mecánica en personas con trastorno de
sensorio.
115
Proceso Enfermero en un paciente con fracturas
PATRÓN FUNCIONAL DIAGNÓSTICO
(NANDA)
OBJETIVO (NOC) INTERVENCIONES (NIC) EVALUACIÓN
Dominio 2: Nutrición
Clase 5: Hidratación
Definición Disminución del
líquido intravascular,
intersticial y/o intracelular.
Se refiere a la deshidratación
o pérdida solo de agua, sin
cambio en el nivel de sodio.
(00027) Déficit de
volumen de líquidos r/c
pérdida hemática
Equilibrio hídrico
(0601)
Pte. mantendrá
equilibrio hídrico
dentro de límites
normales
Dominio: Salud
Fisiológica (II)
Clase: Líquidos y
electrólitos (G)
Definición:
Equilibrio de agua en
los compartimentos
intracelulares y
extracelulares del
organismo
Manejo de líquidos/electrolitos
Definición: Regular y prevenir las
complicaciones derivadas de niveles de
líquidos y/o electrólitos alterados.
Campo 2: Fisiológico: Complejo
Clase (G): Control de electrolitos y
ácido-base.
(2080) Manejo de líquidos/electrolitos N
Observar existencia de signos de
hemorragia o shock en Pte.
Polifracturados o con FX graves.
Valorar la aparición de hipertensión,
taquicardia, palidez, inquietud, frialdad
de extremidades, relleno capilar
disminuido
Vigilar la presencia de hemorragia
Administrar fluidoterapia y/o productos
hemáticos para restablecer volumen
sanguíneo y evitar shock
Hidratado
B.H= + 250
Dominio 3: Eliminación e
Intercambio
Clase 4: Función
Respiratoria
Definición Exceso o déficit
en la oxigenación y/o
eliminación de dióxido de
carbono en la membrana
alveolocapilar.
(00030) Deterioro del
intercambio gaseoso r/c
patrón respiratorio
inadecuado
Estado respiratorio:
intercambio gaseoso
(0402)
Mantendrá
intercambio
Gaseoso adecuado y
evidenciara Patrón
respiratorio eficaz<
Dominio: Salud
Fisiológica (II)
Clase:
Cardiopulmonar (E)
Definición:
Intercambio alveolar
de CO2 y O2 para
mantener las
concentraciones de
gases arteriales
Monitorización respiratoria
Definición: Reunión y análisis de datos
de un paciente para asegurar la
permeabilidad de las vías aéreas y el
intercambio de gas adecuado.
Campo 2: Fisiológico: Complejo
Clase (K): Control respiratorio
(3350) Monitorización respiratoria
Control de patrón respiratorio.
Monitorización de la saturación de
oxígeno
Posición adecuada: Fowler o semifowler
Promover la tos y respiración profunda
Administrar oxigenoterapia condicional
Pte ventila
espontáneamente
FR: 20x’
Sat O2=98%
En posición fowler, sin
O2
Dominio 11:
Seguridad/Protección
Clase 4: Infección
Definición Riesgo de ser
invadido por organismos
patógenos.
(00004) Riesgo de
Infección r/c con
pérdida de la integridad
cutánea y comunicación
de la misma con el foco
de fractura
Estado de infección
(0703)
Pte se mantendrá libre
de signos y síntomas
de infección durante
el turno
Dominio: Salud
Fisiológica (II)
Clase: Respuesta
Inmune (H)
Definición: Gravedad
de infección y
síntomas asociados
Control de Infecciones
Definición: Minimizar el contagio y
transmisión de agentes infecciosos.
Campo 4: Seguridad
Clase (V): Control de Riesgos
(6540) Control de infecciones
Valorar signos de infección
Limpiar herida y colaborar en la
curación
Administrar profilaxis antibiótica y
antitetánica
Pte, normo térmico
No pta. signos y
síntomas de infección
Dominio 4:
Actividad/Reposo
Clase 4: Respuestas
cardiovasculares/pulmonares
Definición Disminución de
la circulación sanguínea
periférica que puede
comprometer la salud.
(00204) Perfusión
tisular inefectiva
periférica r/c
disminución del aporte
sanguíneo a los tejidos
Periféricos
Perfusión Tisular:
Periférica (0407)
Pte mantendrá un
adecuado nivel de
oxigenación
periférico
Dominio: Salud
Fisiológica (II)
Clase:
Cardiopulmonar (E)
Definición:
Adecuación del flujo
sanguíneo a través de
los pequeños vasos de
las extremidades para
Manejo de la sensibilidad periférica
alterada
Definición: Prevenir o minimizar
lesiones o molestias en el paciente con
la sensibilidad alterada.
Campo 2: Fisiológico: Complejo
Clase (I): Control neurológico
(2660) Manejo de la sensibilidad
periférica alterada
Vigilar la aparición de complicaciones
vasculares: Medir la circunferencia,
color y temperatura de la extremidad
afectada
Promover la realización de ejercicios
pasivos y fomentar la movilidad del Pte
Pte con color y
temperatura de la
extremidad dentro de lo
normal
Buen llenado capilar
Pulso muslo pedio
presente
116
mantener la función
tisular
según sea posible
Administrar anticoagulantes según
prescripción
Elevar los MMII y evita la presión de
vasos sanguíneos
Dominio 11:
Seguridad/Protección
Clase 2: Lesión Física
Definición Riesgo de sufrir
una alteración en la
circulación, sensibilidad o
movilidad de una
extremidad
(00086) Riesgo de
disfunción
neurovascular periférica
r/c inmovilización por
trauma óseo
Detección del riesgo
(1908)
Pte disminuirá riesgo
de disfunción
neurovascular
Dominio:
Conocimiento y
conducta de salud
(IV)
Clase: Control del
riesgo y seguridad (T)
Definición: Acciones
para identificar las
amenazas contra la
salud personal
Cuidados circulatorios: insuficiencia
venosa
Definición: Fomento de la circulación
venosa.
Campo 2: Fisiológico: Complejo
Clase (N): Control de la perfusión
tisular
(4066) Cuidados circulatorios:
insuficiencia venosa
Valorar el estado neurovascular del M.I.
afectado
Valorar la presencia de parestesias ya
que son indicativas de daño vascular o
neurológico
Valorar la disminución de la
sensibilidad y/o movilidad en la
extremidad afectada. El dolor puede
indicar el desarrollo de un Sind.
compartimental
Pte queda con
extremidad afectada con
sensibilidad conservada,
pulsos presente
Dominio 11:
Seguridad/Protección
Clase 2: Lesión Física
Definición Riesgo de
alteración en la epidermis
y/o en la dermis
(00047) Riesgo de
deterioro de la
integridad cutánea r/c la
inmovilización
secundario a fractura
Integridad tisular: piel
y membrana mucosas
(1101)
Se ejercerá medidas
encaminadas a
proteger la integridad
cutánea durante el
turno, hospitalización
Dominio: Salud
Fisiológica (II)
Clase: Integridad
Tisular (L)
Definición:
Indemnidad
estructural y función
fisiológica normal de
la piel y las
membranas mucosas
Vigilancia de la piel
Definición: Recogida y análisis de datos
del paciente con el propósito de
mantener la integridad de la piel y de las
membranas mucosas
Campo 2: Fisiológico: Complejo
Clase (L): Control de la piel/heridas
(3590)Vigilancia de la piel
Observar signos de lesiones en piel
Excepto si se sospecha síndrome
Compartimental
Colocar la extremidad afectada elevada
Excepto si se sospecha síndrome
Compartimental
Aplicar frío local según indicación
Alinear al Pte. y extremidad afectada
Proteger la piel utilizando aditamentos
Retirar cualquier elemento que pueda
comprimir la extremidad lesionada.
Pte. mantiene piel en
buen estado
Proceso Enfermero en un paciente con fractura cadera o fractura proximal de fémur
PATRÓN FUNCIONAL DIAGNÓSTICO
(NANDA)
OBJETIVO (NOC) INTERVENCIONES (NIC) EVALUACIÓN
Dominio 12: Confort
Clase 1: Confort Físico
Definición Experiencia
sensitiva y emocional
desagradable ocasionada por
una lesión tisular real o
potencial o descrita en tales
términos (International
Association for the Study of
Pain); inicio súbito o lento de
cualquier intensidad de leve a
grave con un final anticipado
o previsible y una duración
inferior a 6 meses.
(00132) Dolor agudo
r/c trauma óseo
secundario a Fx. de
cadera y/o
procedimiento
quirúrgico
Control del dolor
(1605)
Pte expresara alivio
del dolor en 2 hrs.
(2102) Nivel del
dolor
Pte. disminuirá el
dolor en la escala de
0-10 a 3
Dominio:
Conocimiento y
conducta de salud
(IV)
Clase: Conducta de
salud (L)
Definición: Acciones
personales para
controlar el dolor
Manejo del dolor
Definición: Alivio del dolor a un nivel de
tolerancia que sea aceptable para el
paciente.
Campo 1: Fisiológico: Básico
Clase (E): Fomento de la comodidad física
(1400) Manejo del dolor
Explicar al Paciente las causa del dolor
Favorecer el descanso y la relajación
Se brinda apoyo emocional
Se valoriza la escala del dolor
2pm. Se administra analgesia
Se coloca Miembro Inferior en alineación
Se revisa TPB y vendajes
Se coloca bolsa de agua en talón – Confort
Se coloca M. Inferiores en abducción (Post
Qx)
El paciente refiere
alivio del dolor
El paciente refiere que
el dolor disminuido
según evaluación de
escala a 3
117
Dominio 11:
Seguridad/Protección
Clase 2: Lesión Física
Definición Riesgo de
alteración en la epidermis y/o
en la dermis
(00047) Riesgo de
deterioro de la
integridad cutánea r/c
la inmovilización
secundario a trauma
óseo
Integridad tisular:
piel y membrana
mucosas (1101)
El paciente
mantendrá su
integridad cutánea
durante el turno
El paciente
conservara la
tonicidad muscular
durante el turno
Dominio: Salud
Fisiológica (II)
Clase: Integridad
Tisular (L)
Definición:
Indemnidad
estructural y función
fisiológica normal de
la piel y las
membranas mucosas
Cuidados de tracción/inmovilización
Definición: Actuación ante un paciente que
tiene un dispositivo de tracción y/o
inmovilización para inmovilizar y
estabilizar una parte del cuerpo
Campo 1: Fisiológico: Básico
Clase (C): Control de inmovilidad
(0940) Cuidados de tracción/inmovilización
Se revisa vendajes de TPB. Y alineación de
extremidad
Aplicación de humectantes en zonas de
presión
Se brinda masajes en zonas de presión
Se brinda baño y confort
Ejercicios pasivos de los miembros no
afectados
Paciente queda sin
signos de deterioro
cutáneo
No escaras
Dominio 11:
Seguridad/Protección
Clase 5: Autocuidado
Definición Deterioro de la
capacidad para realizar o
completar las actividades de
autoalimentación.
(00102) Déficit de
Autocuidado:
alimentación r/c
inmovilidad sec. a
fractura de cadera
Autocuidado: comer
(0303)
Paciente recibirá
alimentación según
requerimiento
Paciente satisface
necesidad básica de
alimentarse
Dominio: Salud
Funcional (I)
Clase: Autocuidado
(D)
Definición:
Capacidad para
preparar e ingerir
comida y líquidos
independientemente
con o sin mecanismos
de ayuda
Ayuda con los autocuidados: alimentación
Definición: Ayudar a una persona a comer.
Campo 1: Fisiológico: Básico
Clase (F): Facilitación de autocuidados
(1803) Ayuda con los autocuidados:
alimentación D
Se coordina con nutrición para dieta
indicada
Se le coloca en posición semifowler
Asistencia en su alimentación y
administración de líquidos necesarios orales
y parenterales
Se realiza higiene bucal
Paciente recibe dieta
adecuada
Recibió asistencia
durante su alimentación
Dominio 9:
Afrontamiento/Tolerancia al
estrés
Clase 2: Respuestas de
afrontamiento
Definición Respuesta a la
percepción de una amenaza
que se reconoce
conscientemente como un
peligro.
(00148) Temor r/c
hospitalización y/o
procedimiento
quirúrgico
Autocontrol del
miedo (1404)
Paciente disminuirá
el temor
Dominio: Salud
Psicosocial (III)
Clase: Autocontrol
(O)
Definición: Acciones
personales para
eliminar o reducir los
sentimientos
incapacitantes de
aprensión, tensión o
inquietud secundarios
a una fuente
identificable
Aumentar el afrontamiento
Definición: Ayudar al paciente a adaptarse
a los factores estresantes, cambios o
amenazas perceptibles que interfieran en el
cumplimiento de las exigencias y papeles
de la vida cotidiana.
Campo 3: Conductual
Clase (R): Ayuda para hacer frente a
situaciones difíciles
(5230) Aumentar el afrontamiento
Se le brinda información sobre rutinas del
servicio
Apoyo emocional
Explicar en forma clara y sencilla
procedimientos a seguir y estado actual
Manejo ambiental: libre de ruidos molestos
Utilizar medidas distractoras
Paciente refiere que se
siente tranquilo y
seguro
Dominio 9:
Afrontamiento/Tolerancia al
estrés
Clase 2: Respuestas de
afrontamiento
Definición Sensación vaga e
intranquilizadora de malestar
o amenaza acompañada de una
respuesta autónoma (el origen
de la cual con frecuencia es
inespecífico o desconocido
para la persona); sentimiento
(00146) Ansiedad r/
intervención Qx.
Situación económica,
cambios en el estado
de salud y entorno
Autocontrol de la
ansiedad
(1402)
Paciente expresara
disminución de la
ansiedad
Dominio: Salud
Psicosocial (III)
Clase: Autocontrol
(O)
Definición: Acciones
personales para
Disminución de la ansiedad
Definición: Minimizar la aprensión, temor
o presagios relacionados con una fuente no
identificada de peligro por adelantado
Campo 3: Conductual
Clase (T): Fomento de la comodidad
psicológica
(5820) Disminución de la ansiedad
Se coordina con la familia y/o Servicio
Social apoyo con las medicinas y/o
hospitalización
Paciente expresa
tranquilidad
Paciente no evidencia
signos de ansiedad
118
de aprensión causado por la
anticipación de un peligro. Es
una señal de alerta que
advierte de un peligro
inminente y permite a la
persona tomar medidas para
afrontar la amenaza.
eliminar o reducir los
sentimientos de
aprensión, tensión o
inquietud de una
fuente no identificada
Dominio 3: Eliminación e
Intercambio
Clase 2: Función
gastrointestinal
Definición Riesgo de sufrir
una disminución de la
frecuencia normal de
defecación, acompañada de
eliminación dificultosa e
incompleta de las heces y/o
eliminación de heces
excesivamente duras y secas.
(00015) Riesgo de
Estreñimiento
Eliminación Intestinal
(0501)
Paciente realizara
deposición
diariamente
Dominio: Salud
Fisiológica (II)
Clase: Eliminación
(F)
Definición:
Formación y
evacuación de heces
Manejo del estreñimiento/impactación
Definición: Prevención y alivio del
estreñimiento/impactación
Campo 1: Fisiológico Básico
Clase (B): Control de la eliminación
(0450) Manejo del
estreñimiento/impactación
Se fomenta la ingesta de líquidos
Se coordina con nutrición para que su
alimentación sea rica en fibra
Se administra laxante y/o enema según
indicación
Tolera dieta rica en
fibra
Realiza 1 deposición
liquida semipastosa, etc.
Dominio 11:
Seguridad/Protección
Clase 6: Termorregulación
Definición Elevación de la
temperatura corporal por
encima del rango normal.
(00007) Hipertermia
r/c proceso EAD y/o
proceso infeccioso
Intervención
quirúrgica
Termorregulación
(0800)
Paciente mantendrá
T° por debajo de 37°
Dominio: Salud
Fisiológica (II)
Clase: Regulación
metabólica (I)
Definición:
Equilibrio entre la
producción, la
ganancia y la pérdida
de calor
Tratamiento de la fiebre
Definición: Actuación ante un paciente con
hipertermia causada por factores no
ambientales
Campo 2: Fisiológico: Complejo
Clase (M): Termorregulación
(3740) Tratamiento de la fiebre
Se aplica medios físicos Compresas tibias,
baño
Se administra antipirético indicado oral ó
I.M.
Se aligeran cubiertas
Se mantiene ambiente libre de corrientes de
aire
Administración de líquidos V.O ó I.V.
Paciente queda con T°
37.6°
Hidratado. Signos
Vitales estables
Dominio 11:
Seguridad/Protección
Clase 1: Infección
Definición Riesgo de ser
invadido por organismos
patógenos.
(00004) Riesgo de
infección r/c
procedimiento
Quirúrgico, presencia
de vías invasivas
Severidad de la
infección (0703)
El paciente
disminuirá riesgo de
infección
El paciente
mantendrá T° de 37°
Paciente mantendrá
piel limpia y seca
Dominio: Salud
Fisiológica (II)
Clase: Respuesta
Inmune (H)
Definición: Gravedad
de infección y
síntomas asociados
Control de infecciones
Definición: Minimizar el contagio y
transmisión de agentes infecciosos.
Campo 4: Seguridad
Clase (V): Control de Riesgos
(6540) Control de infecciones
Evaluación de M.I intervenido
quirúrgicamente
Se observa la piel en busca de signos de
flogosis
Apoyo en la curación
Se administra tto IV (especificar)
Se revisa vía periférica y realiza cambio
según necesidad.
Paciente queda sin
signos de flogosis en
zona operatoria, en zona
de venopunción
Afebril con T° 36.8
Herida limpia y seca
Dominio 11:
Seguridad/Protección
Clase 2: Lesión Física
Definición Riesgo de sufrir
una alteración en la
circulación, sensibilidad o
movilidad de una extremidad.
(00086) Riesgo de
disfunción
Neurovascular
periférica r/c la
inmovilización
secundario a trauma
óseo
(401) Estado
circulatorio
Paciente disminuirá
riesgo de
complicaciones
circulatorias durante
su hospitalización
Dominio: Salud
Fisiológica (II)
Clase:
Cardiopulmonar (E)
Definición: Flujo
sanguíneo sin
obstrucción,
unidireccional a una
presión adecuada a
través de los grandes
vasos de los circuitos
sistémico y pulmonar
Manejo de la sensibilidad periférica
alterada
Definición: Prevenir o minimizar lesiones o
molestias en el paciente con la sensibilidad
alterada.
Campo 2: Fisiológico: Complejo
Clase (I): Control neurológico
(2660)Manejo de la sensibilidad periférica
alterada
Se vigila miembros inferiores, olor, calor de
la piel
Se controla pulso pedio (calidad y
amplitud)
Colocación de vendajes en miembro
inferior sano
Ayuda en la movilización en cama con
trapecio
Se administra anticoagulantes profiláctico
según prescripción
Paciente queda sin
alteraciones
neurovasculares, pulso
pedio presente,
coloración de la piel
conservada
119
3.3 VALIDACIÓN DE LA PROPUESTA POR VÍA DE EXPERTOS
Quito, 2 de Agosto 2013
Señores UNIANDES
Ambato
De mis consideraciones
Yo, Doctor Roberto Ramos Soto en calidad de Director Técnico De Investigación Y
Docencia del hospital “San Francisco de Quito- IESS”, debo manifestar que he revisado la
tesis previa a la obtención del título de magister en Enfermería Quirúrgica que tiene por
tema : PROTOCOLO DE ATENCIÒN DE ENFERMERIA EN FRACTURAS DE
MIEMBROS INFERIORES UTILIZANDO LA TAXONOMÌA NANDA-NIC-NOC EN
EL ÁREA DE EMERGENCIAS DEL HSFQ-IESS, y debo manifestar que la propuesta
tiene paso ordenado, existe lógica y sirve de ayuda para el tratamiento a realizarse en
nuestros pacientes.
Esta guía sirve al personal de Enfermería por ende al paciente, a la familia y puede
aplicarse en esta institución que será beneficioso y servirá para conseguir el mejoramiento
óptimo y oportuno del usuario.
ATENTAMENTE
Roberto Ramos Soto
Director Técnico De Investigación y Docencia
120
Quito, 2 de Agosto 2013
Señores UNIANDES
Ambato
De mis consideraciones
Yo, Licenciada Lorena Pilicita en calidad de Coordinadora de Docencia en Enfermería del
hospital “San Francisco de Quito- IESS”, debo manifestar que he revisado la tesis previa a
la obtención del título de magister en Enfermería Quirúrgica que tiene por tema :
PROTOCOLO DE ATENCIÒN DE ENFERMERIA EN FRACTURAS DE MIEMBROS
INFERIORES UTILIZANDO LA TAXONOMÌA NANDA-NIC-NOC EN EL ÁREA DE
EMERGENCIAS DEL HSFQ-IESS, y debo manifestar que la propuesta tiene paso
ordenado, existe lógica y sirve de ayuda para el tratamiento a realizarse en nuestros
pacientes.
Esta guía sirve al personal de Enfermería por ende al paciente, a la familia y puede
aplicarse en esta institución que será beneficioso y servirá para conseguir el mejoramiento
óptimo y oportuno del usuario.
ATENTAMENTE
Lorena Pilicita
Coordinadora de Docencia en Enfermería
121
Quito, 2 de Agosto 2013
Señores UNIANDES
Ambato
De mis consideraciones
Yo, Licenciada Evelyn Chávez en calidad de Supervisora de Enfermería de Emergencia del
hospital “San Francisco de Quito- IESS”, debo manifestar que he revisado la tesis previa a
la obtención del título de magister en Enfermería Quirúrgica que tiene por tema :
PROTOCOLO DE ATENCIÒN DE ENFERMERIA EN FRACTURAS DE MIEMBROS
INFERIORES UTILIZANDO LA TAXONOMÌA NANDA-NIC-NOC EN EL ÁREA DE
EMERGENCIAS DEL HSFQ-IESS, y debo manifestar que la propuesta tiene paso
ordenado, existe lógica y sirve de ayuda para el tratamiento a realizarse en nuestros
pacientes.
Esta guía sirve al personal de Enfermería por ende al paciente, a la familia y puede
aplicarse en esta institución que será beneficioso y servirá para conseguir el mejoramiento
óptimo y oportuno del usuario.
ATENTAMENTE
Evelyn Chávez
Supervisora de Enfermería de Emergencia
122
3.4 CONCLUSIONES PARCIALES DEL CAPÍTULO
La valoración enfermera/o es la primera fase del Proceso Enfermero, considerándose la
piedra angular de la totalidad del trabajo de enfermería, ya que es el método idóneo para
aportar la información que ha de permitirnos formular el diagnóstico enfermero, y a partir
de este a proponer y llevar a cabo intervenciones.
La aplicación del proceso enfermero me permitió identificar las necesidades de salud de los
pacientes en estudio, púes priorizando los problemas más significativos facilitando la
elaboración de un plan de cuidados personalizado con fundamento científico orientado a
mejorar la calidad de vida y el cambio de actitud de los pacientes y prevenir
complicaciones.
Al evidenciar similitudes en los diagnósticos establecidos en estudios realizados a nivel
mundial y en el presente trabajo se puede concluir, que la utilización de un lenguaje
estandarizado es importante, pues se puede partir de planes generales, para establecer
planes personalizados para atención de un paciente, además la utilización de un lenguaje
común permite el seguimiento y la continuidad de los cuidados de enfermería.
123
CONCLUSIONES GENERALES
Al aplicar el Proceso Enfermero basado en la taxonomía NANDA-NIC-NOC permitirá a
los profesionales en enfermería estandarizar una serie de actuaciones en el cuidado al
usuario, ante las necesidades básicas, de manera que puedan ser evaluadas posteriormente
en base a los criterios que en ella se establecen.
Al utilizar en el estudio lenguajes estandarizados facilita la comunicación entre los
profesionales enfermeros, con otros profesionales y la población.
La utilización del proceso enfermero avaliza científicamente el trabajo diario que
desempeñamos los profesionales de enfermería.
En la profesión de enfermería es necesario desarrollar habilidades y destrezas para trasladar
los conocimientos teóricos y científicos a la práctica clínica y proporcionar atención
integral y digna para el paciente y su familia, para lo cual es necesario fomentar en los
profesionales de enfermería el empleo de herramientas estandarizadas del lenguaje común
de enfermería que faciliten un cuidado de calidad al paciente.
La utilización del proceso enfermero avaliza científicamente el trabajo diario que
desempeñamos los profesionales de enfermería.
124
RECOMENDACIONES
Se debe fomentar en el profesional de enfermería la investigación y la aplicación de
herramientas para brindar cuidados personalizados que mejorarán la calidad de vida del
paciente y su familia.
Organizar un curso-taller sobre el proceso-enfermero dirigido al 100% del personal de
enfermería del Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S.
Evaluar al personal de enfermería en base al proceso-enfermero con la aplicación de la
taxonomía NANDA-NIC-NOC
Debe dotarse adecuadamente de un servicio de rehabilitación hospitalaria para mejorar la
cobertura de atención a nuestros pacientes que necesitan de este servicio.
125
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127
ANEXOS
TEMA: EL MANEJO DE ENFERMERIA UTILIZANDO LA TAXONOMÍA
NANDA-NIC-NOC EN FRACTURAS DE MIEMBROS INFERIORES
CODIGO
OBJETIVO: Recopilar datos del proceso de atención de enfermería en el manejo de
Fracturas de miembros inferiores al personal de Enfermería que labora el servicio de
emergencia del Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S.
INSTRUCTIVO
Por favor lea atentamente las siguientes preguntas, conteste en los lugares indicados con
una X en donde corresponda. Gracias por su participación.
1. Señale su sexo: Hombre Mujer
2. ¿Aplica protocolos de atención de Enfermería?
SI NO
3. ¿Ha recibido capacitación sobre Taxonomía NANDA, NIC, NOC?
SI NO
4. ¿De qué forma recibió de capacitación acerca de los NANDA, NIC, NOC?
Taller participativo Conferencia magistral
Capacitación en servicio Video conferencia
Ninguno
5. ¿Realiza la valoración de enfermería según patrones funcionales de Marjorie Gordon?
SI NO
6. ¿De los siguientes dominios cuales se deben priorizar en pacientes con fractura de
miembros inferiores?
DOMINIO SI NO IGNORO
Promoción de la salud
Nutrición
Eliminación
Actividad / Reposo
128
Percepción / Cognición
Autopercepción
Rol / Relaciones
Sexualidad
Afrontamiento / Tolerancia al estrés
Principios Vitales
Seguridad / Protección
Confort
Crecimiento / Desarrollo
7. ¿Dé su valoración usted emite Diagnósticos de Enfermería?
SI NO
8. ¿Los diagnósticos emitidos son?
DIAGNÓSTICO SI NO IGNORO
Diagnósticos NANDA
Diagnósticos No NANDA
Diagnósticos Basados en signos y síntomas
Diagnósticos Médicos
9. ¿Los diagnósticos emitidos cotidianamente por el personal de Enfermería en un
paciente con fractura de miembros inferiores son?
Diagnóstico Real Diagnóstico de Riesgo
Diagnóstico de Salud Diagnóstico de Síndrome
Todos Ninguno
10. ¿Del siguiente listado determine cuáles serían sus Diagnósticos NANDA en el dominio
4 Actividad/Reposo?
DIAGNÓSTICO NANDA SI NO IGNORO
Deterioro de la ambulación
Intolerancia a la actividad
Sufrimiento moral
Riesgo del síndrome de desuso
Deterioro generalizado del adulto
Aislamiento social
Deterioro de la movilidad física
Déficit de actividades Recreativas
Dolor agudo
Riesgo de perfusión Tisular inefectiva
11. ¿Usted sabe que significa las siglas NIC?
129
SI NO
12. ¿Las intervenciones enfermeras son acciones llevadas a cabo por las enfermeras para?
Controlar el estado de salud SI NO
Reducir los riesgos. SI NO
Resolver, prevenir o manejar un problema. SI NO
Facilitar la independencia o ayudar con las actividades de la vida diaria SI NO
Promover una sensación óptima de bienestar físico, psicológico SI NO
y espiritual.
13. ¿Para elaborar un objetivo de atención de Enfermería usted considera que?
Deben ser mensurables SI NO
Se deben formular en forma conjunta con el usuario y/o flia. SI NO
Deben marcar la dirección para la continuidad de la asistencia. SI NO
Deben incluir el tiempo a alcanzar las metas. SI NO
Deben ser realistas en relación a las condiciones actuales y potenciales SI NO
del usuario
14. Le han evaluado en relación a los NANDA, NIC, NOC?
SI NO
15. Considera que necesita capacitación acerca de la utilización de los NANDA, NIC,
NOC?
SI NO
16. Estaría de acuerdo en la implementación de un formato para la aplicación de los
NANDA, NIC y NOC.
SI NO
17. Esta de acuerdo en la evaluación de actividades programadas según NANDA, NIC,
NOC?
SI NO
GRACIAS.
130
GUÍA DE OBSERVACIÓN EN EL MANEJO DE ENFERMERIA UTILIZANDO
LA TAXONOMÍA NANDA-NIC-NOC EN FRACTURAS DE MIEMBROS
INFERIORES
OBJETIVO: Recopilar datos del proceso de atención de enfermería en el manejo de
Fracturas de miembros inferiores en las historias clínicas de los pacientes que acuden al
servicio de emergencia del Hospital San Francisco de Quito-I.E.S.S.
Fecha:
EDAD:
N° OBSERVACIONES SI NO
1 Los informes de enfermería están estructurados:
2 VIRA, valoración, intervención, respuesta, acción
3 DAR, datos, acción, respuesta
4 DIE, datos, intervención, evaluación
5 PIE, problemas, intervención, evaluación
6 Objetividad
7 Precisión y exactitud
8 Legibilidad y claridad
9 Simultaneidad
10 Se evidencia la valoración según Patrones Funcionales
11 Se evidencia la aplicación de la Taxonomía NANDA
12 Se evidencia la aplicación de la Taxonomía NIC
13 Se evidencia la aplicación de la Taxonomía NOC
14 Se evidencian diagnósticos de Enfermería
15 Se evidencian diagnósticos Médicos
16 Se evidencia objetivos de Enfermería:
17 Medibles
18 Basados en la valoración
19 Reales
20 Se evidencian intervenciones de Enfermería