Tolos Collores, nº5 Europa 2014

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Especial del boletín de Izquierda Xunida de Xixón con motivo de las Elecciones al Parlamento Europeo del 25M de 2014.

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3| Ciento treinta y cinco| Marcos Muñiz

Redacción:Calle Lastres, nº 4, Gijón33207

Correo electrónico:[email protected]

Web:izquierdaunidaxixon.com

Teléfono:984 39 96 83

Publicación dixitald´Izquierda Xunidade Xixón

Mayo 2014

Edita:Área de ComunicaciónIzquierda Unida - Gijón

Coordina:Pedro Timón

7 | La alianza del sur europeo | Alexis Tsipras

TOLOS COLLORES de la izquierda / 5

Diseño y maquetación:Carlos Glez. Penalva

9 | Entrevista a Alexis Tsipras | Gema Delgado

15| Goodbye, Willy Brandt! | Willy Meyer

19| Hay lucha de clases: de las altas contra todas las demás | Entrevista a Ángela Vallina

27| Donde habita el futuro | Javier Suárez Llana

31| Justucia Universal | Libertad González

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MARCOS MUÑIZCOORDINADOR

Vivimos en un mundo dominado por la in-mediatez. Lo que pasó hace una semana ya casi no existe, y hechos del año anterior son prácticamente prehistoria.

El ritmo vital de las actuales sociedades oc-cidentales, unido a la gran influencia de los medios de comunicación de masas junto con la irrupción de las nuevas tecnologías de la in-formación hace que vivamos siempre el mo-mento, y que pasadas pocas horas del suceso determinado éste ya no sea “titular”.

En mi opinión, este fenómeno no tiene sola-mente causas sociológicas o tecnológicas, sino que es algo buscado y fomentado. Interesa lo-grar sociedades poco reflexivas, sin memoria y con escasa capacidad para establecer lógicas de pensamiento causa/efecto o decisión/con-secuencia.

Es por ello muy importante que exploremos en las decisiones pasadas las causas de las

consecuencias actuales, y más en una época de crisis y graves problemas sociales como la actual.

Pienso en ello cuando escucho en un mismo día dos noticias que, en principio, podía pa-recer que poco podían tener que ver una con otra. Una se refería a la denuncia de un equipo de cardiólogos de un centro hospitalario que relatan el caso de un paciente que había sufri-do un infarto el año anterior, y que tras ser tra-tado del mismo había recibido el alta y un tra-tamiento consistente en un “coctel” de medi-camentos. Se le había comentado la importan-cia de respetar el tratamiento establecido, pero

ciento treinta y cinco

“Les interesa lograr sociedades

poco reflexivas, sin memoria”

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resulta que esta persona estaba desempleada, cobraba un subsidio de 400 € y el tratamien-to, con los repagos acordados en su momento por el gobierno, le suponía 100 € mensuales. Como los humanos tenemos la mala costumbre de comer para subsistir, evidentemente se vio obligado a olvidar su tratamiento, y como con-secuencia un año después tuvo una recaída que le llevo de nuevo a la UVI. Decían los cardió-logos, que además de inmoral por mercadear con la vida humana, suponía una tremenda ineficacia económica asumir cuantiosos gastos hospitalarios debido a una deficiente atención primaria y una práctica cicatera de gestión pú-blica de medicamentos.

La otra informaba sobre el comunicado acordado por los rectorados de las univer-sidades españolas en las que se denunciaba tanto los continuos recortes en educación, y especialmente los aumentos de las tasas uni-versitarias y la nueva política de becas, que están impidiendo el acceso a la enseñanza superior de cada vez más sectores sociales y convirtiendo la universidad en un privilegio para los hijos e hijas de las élites económicas, como en los fondos de investigación e innova-ción, elemento clave para un desarrollo eco-nómico eficaz y duradero.

En nuestra sociedad de lo inmediato escu-chamos la noticia, y como cualquier persona de bien lamentamos que pasen cosas así, pero la estructura de pensamiento dominante no facili-ta poner en marcha una lógica de reflexión de-cisión/consecuencia, que nos ayude a diagnos-ticar la verdaderas causas de estas situaciones.

Lógica que, entre otras cosas, nos traería a la memoria un número, el 135 de la Cons-titución Española. Artículo reformado con “agosticidad” y alevosía en unos días del ve-rano de 2011 merced al pacto entre el PSOE

y el PP, por el que se da prioridad a los pagos de intereses y deuda, en gran porcentaje ilegí-tima, con el poder financiero por encima del cumplimiento de la obligación de un Estado moderno de asegurar el bienestar y los dere-chos sociales de la ciudadanía.

Asumir que decir 135 es decir hambre, injus-ticia e infelicidad debería ser prioritario para cualquier persona que se autoproclame pro-gresista, y por tanto, igual de prioritario de-bería ser luchar por su derogación inmediata.

“Decir 135 es decir hambre, injusticia e

infelicidad [...] debería ser prioritario luchar por su derogación inmediata”

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Alexis Tsipras es el vínculo entre dos épocas: compar-tió la campaña con el héroe de la resistencia griega Ma-nolis Glezos, de 89 años, que había retirado la bandera nazi de la Acrópolis durante la Segunda Guerra Mun-dial y que ha sido electo diputado del Syriza.

Ingeniero civil de profesión, Alexis ha militado en partidos comunistas desde su juventud y es fundador de Synaspismos, la Coalición de los Movimientos de Iz-quierdas y Ecológicos de Grecia. Candidato a la alcaldía de Atenas en 2006 apoyado por Synaspismos y las fuer-zas aliadas de SYRIZA.

Nuestro candidato centrará la campaña en su opo-sición a la política de austeridad de la Unión Europea, apostando por el crecimiento económico sin préstamos para tener menos deuda, ya que recuerda que el 98% de los créditos recibidos en su país se destinaron a pagar los intereses de la deuda y tapar agujeros de la banca.

alexists ipras.eu

PERFIL

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mayo de 2014la alianza

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Este mes se cumplen tres años de la aplica-ción sistemática de estrictas medidas de austeri-dad fiscal en Grecia. En estos tres años, la renta nacional disminuyó un 20%, una reducción sin precedentes en la historia económica de la Gre-cia contemporánea —a excepción de la II Guerra Mundial— al tiempo que incluso los cálculos más optimistas predicen la continuación de esta pro-funda recesión todavía durante mucho tiempo.

La tasa de desempleo ha superado el 27% de la fuerza laboral. Dos de cada tres jóvenes intentan —sin éxito— encontrar un puesto de trabajo y dos de cada tres personas en paro son desempleados de larga duración. Las cicatrices generadas por la enorme recesión griega sobre el cuerpo social no se curan fácilmente. Incluso si milagrosamente terminase hoy la crisis, la economía griega nece-sitaría tiempo para recuperarse de las pérdidas que la recesión ha causado en el tejido productivo del país, el nivel y la calidad de los servicios pú-blicos, la educación, la salud, la protección social y, sobre todo, el activo más significativo de la so-ciedad: el conocimiento y el talento de una nueva generación que hoy emigra.

La austeridad fiscal no solo ha causado un de-sastre económico en una escala equivalente a la de una guerra, sino que, al mismo tiempo, ha fra-casado en los objetivos fijados: la estabilización de la deuda pública y el restablecimiento de la confianza de los mercados internacionales en la

economía griega. La deuda como porcentaje del-producto interior bruto (PIB) creció en los últi-mos años del 130% al 175% del PIB y sigue sien-do insostenible. El coste de financiación del

Estado a corto plazo y de los préstamos de las pequeñas y medianas empresas es muchas veces mayor que el de los países del norte de Europa. El fracaso total de las políticas de austeridad aplica-das, incluso en cuanto a sus objetivos declarados, no sorprende a los que conocen la experiencia histórica. Como demostró la Gran Depresión de entreguerras, las políticas agresivas de restricción macroeconómica en un contexto internacional de retroceso económico son una doctrina catastrófi-ca: activan una espiral de recesión, exacerban el problema de la deuda pública y plantean un grave peligro de desestabilización de la moneda común, de la democracia, de Europa.

A pesar de sus peculiaridades, la experiencia griega es un ejemplo de un problema más amplio: la realización de esfuerzos por una dogmática

Alexis TsiprasCandidato a la Presidencia Comisión Europea

“La austeridad no solo ha causado un desastre económico equivalente

a una guerra sino que ha fracasado en los

objetivos”

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élite política y económica que quiere superar los desequilibrios endógenos institucionales y econó-micos de la Unión Económica y Monetaria con la reducción unilateral de los salarios y del nivel de vida de los países del sur de Europa. Espa-ña, Portugal, Irlanda e Italia viven, hasta cierto punto, políticas de austeridad equivalentes a las de Grecia, con similares resultados desastrosos, como pueden atestiguar los más de seis millones de españoles desempleados y las 350.000 familias españolas que han perdido sus hogares. Ninguna unión monetaria de éxito en la historia económi-ca moderna ha intentado, sin lograrlo, corregir los desequilibrios macroeconómicos endógenos mediante la imposición de una austeridad des-tructiva y asimétrica sobre sus países miembros deficitarios. La superación de la crisis europea y el rescate de la moneda común requieren una cooperación equivalente, democracia y, sobre todo, la derrota política e ideológica de la adhe-sión a la doctrina de la austeridad.

La legitimidad teórica e ideológica de las políti-cas de austeridad en los últimos tres años se apoya en una base inestable, sin fundamento científico o verificación empírica. La reciente admisión por parte de un alto funcionario del Fondo Monetario Internacional de que el organismo subestimó sig-nificativamente las consecuencias económicas de la austeridad y la revelación de que los estudios que conforman el arsenal básico de los seguidores de la austeridad resultaron equivocados induda-blemente socavan la credibilidad de dicha doc-trina. Pero la austeridad es una opción política fundamental y su demolición requiere la derrota en el campo político.

El objetivo estratégico de la coalición de iz-quierdas Syriza, de la oposición parlamentaria, es el de contribuir al desarrollo de un diálogo sustantivo con todas las fuerzas progresistas de

la izquierda de Europa para crear de forma con-junta una línea efectiva de resistencia contra las élites neoliberales y una propuesta positiva de sa-lida que permitirá la más amplia alianza de las fuerzas populares. Especialmente en los países del sur de Europa que se enfrentan a dificulta-des grandes y comunes, un diálogo franco entre las fuerzas progresistas y de la izquierda y la más amplia alianza de los pueblos es una condición indispensable para el ensanchamiento de las grie-tas políticas de la austeridad, para la salida de la recesión y para el impulso de las reformas que es-tablecerán la democracia, y la cooperación equi-valente, en Europa.

“El objetivo de la coalición de la Izquierda Radical es contribuir al

desarrollo de un diálogo sustantivo con todas las fuerzas progresistas de

la izquierda de Europa”

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arzo de 2014 MUJER TRABAJADORA | DOSSIER

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Alexis Tsipras puede ser el próximo primer ministro de Grecia. De hecho, si hoy se celebraran elecciones las gana-ría, según los sondeos. Estuvo a punto de hacerlo hace dos años, en las últimas elecciones. Se quedó a sólo un punto. En la precampaña brilló con tanta fuerza que asustó a la derecha, no sólo a la griega sino a toda la europea. Entonces toda la derecha económica, política y mediática se lanzó contra él. Fue una guerra sucia. Decían que si ganaban sal-drían de Europa, del Euro y que sería el caos. Era mentira. Syriza no quería salirse de la Eurozona, sino cambiarla des-de dentro, darle la vuelta, democratizarla.

Intentaron mutilar a Syriza pero Syriza se reprodujo por todas partes como el ejemplo de que es posible ganar por la izquierda plantando cara a la Troika y a sus peones con-servadores y socialdemócratas. Intentaron acabaron con la imagen de Alexis y le convirtieron en la sonrisa y la esperan-za de la Europa que no se resigna a los recortes en liberta-des, derechos y servicios sociales, educación y salud pública, salarios dignos... su resplandor sobrepasó las fronteras de la península helénica.

Alexis, con 39 años representa hoy la voz de la Izquier-da Europea, la única que planta cara a la troika y quiere

refundar Europa para devolverla la democracia y poner la economía al servicio de las personas en lugar de los bancos. El primer punto de su agenda es acabar con la austeridad y los memorandums. También la celebración de una Con-ferencia Europea de la deuda donde plantear el no pago de la deuda ilegítima, la reorganización democrática de las instituciones europeas y acabar con la economía de casino que empobrece precipitadamente a los trabajadores.

Dice que el neoliberalismo no es invencible, que sólo es el resultado de la correlación de fuerzas del momento, y que cuando la correlación de fuerzas cambie, la economía polí-tica cambiará. Para ello pide el voto a la Izquierda Europea, en un momento crucial para poder cambiar de política y no sucumbir en el abismo al que conduce la austeridad.

El pasado mes de diciembre, el Partido de la Izquierda Europea, en su congreso, y tras un profundo debate, decidió presentar un candidato a la Presidencia de la Comisión Eu-ropea. El 84% de los delegados le dió la responsabilidad de hacerlo con el objetivo de otorgar una voz fuerte en Europa a la alternativa para acabar con las políticas de austeridad.

¿Cómo valora el trabajo realizado en este senti-do durante los últimos meses?

“Votamos izquierda o austeridad”Gema Delgado / Mundo Obrero

ENTREVISTA

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No he centrado mi pre-campaña electoral en los estu-dios de televisión. Tampoco sermoneo a la gente a puer-ta cerrada. Durante estos últimos cinco meses he tenido la oportunidad de hablar con los hombres y mujeres de la calle de múltiples ciudades pequeñas y grandes de Europa y es-toy seguro de que el mensaje de esperanza y de cambio de la izquierda europea ha llegado. También estoy seguro que la gente ya sabe que hay una alternativa creíble a Europa neoliberal de Angela Merkel. Ahora saben que la izquierda europea presenta políticas alternativas realistas para satisfa-cer las necesidades de la Europa del siglo XXI. Todos ellos tienen clara conciencia de que el 25 de mayo vamos a votar por nuestras vidas.

Estamos en una encrucijada crítica para decidir cuál será el futuro para la gente en Europa, en qué condiciones sobreviviremos después de la crisis y cómo será la política social, económica y ambien-tal para los próximos 5 años. En este contexto, ¿qué mensaje tienes para los 400 millones de europeos que tienen derecho a votar el 25 de mayo?

Todos deben participar en las elecciones de mayo. No deberían dejar que los demás voten por ellos. En particular, todas las personas que quieren terminar con la austeridad ahora deben ir y votar claramente contra la austeridad. Y la forma de hacerlo es votar a la Izquierda Europea. Estas elecciones son únicas. Son un referéndum sobre nuestras vidas. Por primera vez los resultados son cruciales para Eu-ropa, para nuestros países y para todos y cada uno de noso-tros. Nuestro voto afectará al porvenir no sólo de cada uno de nuestros países por separado, sino a todo el continente. Esta vez podemos conseguirlo. Y es urgente hacerlo. Es ur-gente hacer retroceder el neoliberalismo y la Europa alema-na. Hacer que la política de la señora Merkel sea minorita-ria en Europa. Aislarla políticamente. Derrotarla. Acabar con la austeridad para recuperar la democracia. Recuperar Europa.

Europa está en una coyuntura histórica. O continuamos con la austeridad, el desempleo y la pobreza por muchos años, con menos democracia, o cambiamos el rumbo fo-mentando el crecimiento, la justicia y el trabajo decente. Con más democracia. Por eso el dilema al que nos enfrenta-

mos el día de las elecciones en toda Europa es claro: con la izquierda o con austeridad. Con la izquierda o con Merkel. En las elecciones de este mes de mayo, o aquellos que son responsables de la crisis son derrotados y el marco institu-cional de la austeridad es definitivamente anulado, o serán capaces de continuar, como si nada hubiera pasado en Eu-ropa en los cuatro últimos años; continuarán, con mentiras y evasiones, matando tanto a los pueblos como al futuro de Europa.

Para quienes rechazan la austeridad y quieren un futuro mejor, para quienes quieren esperanza para sí y para sus fa-milias, quienes desean trabajos y, prosperidad, la Izquierda Europea marca el futuro.

Si el principal objetivo del Partido de la Izquier-da Europea es refundar Europa, ¿por dónde empe-zar y cuáles son las claves del cambio?

“El neoliberalismo no es invencible, es solo el

producto de una opción política que corresponde

a la correlación de fuerzas en un momento concreto de la historia de Europa”

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Para poder cambiar Europa, lo primero que tenemos que cambiar es el balance de fuerzas políticas en Europa. Depende de los ciudadanos europeos hacerlo o no con su voto en los próximos días. Europa debería girar a la izquier-da, con un voto fuerte a la Izquierda Europea. Deberíamos hacer de 2014 el año del cambio. Entonces habrá dos cla-ves para lograr ese cambio: la primera, el fin inmediato de la austeridad y los memorandos; y la segunda, la gradual reorganización democrática de las instituciones europeas, asegurando la participación ciudadana en las decisiones que les conciernen, con el fin de abordar el llamado “déficit democrático”.

Dice que la austeridad no funciona, pero sí que funcionó muy bien para la llamada “economía de casino” que, según ha declarado en otras ocasiones, aprovechó las crisis para enriquecerse aún más sacando beneficio de la reducción de los costes laborales y la privatización y venta de los recursos públicos. ¿Cómo vas a luchar contra los poderosos merca-dos financieros que gobiernan el mundo sin pasar por las urnas?

El poder de los mercados financieros es derivado y es político, en el sentido de que es el establishment político eu-ropeo quien les ha permitido ese poder. En el contexto de “laissez-faire” el neoliberalismo, retiró todas las formas de control directo e indirecto de su funcionamiento y permite que el sistema bancario se alimente con productos financie-

ros de liquidez. Los conservadores, los liberales y los social-demócratas, decidieron que la democracia responda a los mercados y no al revés. Es una opción política neoliberal. El capitalismo de casino se puede contener a nivel europeo. Pero para lograrlo, primero debemos invertir el equilibrio de fuerzas políticas en Europa a favor de la Izquierda Eu-ropea”.

Eso nos permitiría plantear nuestras propuestas políti-cas. Por ejemplo, una “Ley Glass-Steagall Europea”, que es central en nuestro programa. Contendría por sí misma el capitalismo del casino en Europa, ya que se separaría las actividades bancarias comerciales de las inversoras, preven-dría una combinación tan peligrosa de riesgos en una enti-dad incontrolada y reduciría el compromiso de los bancos comerciales en valores y otras actividades del producto fi-nanciero.

Cuál es vuestro proyecto para crear empleo para los 27 millones de Europeos que buscan trabajo, espe-cialmente los jóvenes, con índices de desempleo que alcanzan el 60% en Grecia y en España?

El primer paso imprescindible e inmediato sería acabar con la austeridad e introducir una política orientada a la demanda interna, centrada en el incremento de los salarios, y por tanto en la capacidad de consumo de las clases ba-jas y medias. Un paso paralelo sería el llamado “New Deal Europeo”. Es un plan europeo de, inicialmente, inversión pública en las áreas de educación, investigación e innova-ción, nuevas tecnologías e infraestructura con una fuerte y marcada financiación europea. Daremos prioridad a la re-activación coordinada de las economías europeas para que Europa deje de giran alrededor de la trampa de la recesión, estancamiento y crecimiento anémico, y crear altos niveles de empleo.

El Partido de la Izquierda Europea ha pedido la celebración de una Convención Europea sobre la deuda y la inversión pública con el fin de resolver el problema de la deudas de los países con más di-ficultades, igual que se hizo con Alemania en 1953, como un primer paso hacia la recuperación econó-mica. ¿Cuáles son las propuestas?

Nuestro plan político para gestionar eficazmente el so-

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DOSSIER | europa2014breendeudamiento de la Zona Euro, de manera creíble, y definitiva se basa en tres pilares: el primero, acabar con la austeridad. Porque es la austeridad alimenta la proporción de deuda en relación al PIB. Por lo tanto, necesitamos un cambio en la política para lograr un crecimiento equilibra-do y viable. Pero el crecimiento no aparecerá en cuanto ter-mine de austeridad. Por lo tanto, el segundo pilar es el “New Deal europeo” que he mencionado antes. Y, en paralelo, el tercer pilar es la “Conferencia Europea de la deuda” para lidiar con el volumen de deuda per se.

Eso podría implicar una variedad de posibles soluciones específicas para cada país, incluyendo la amortización de una parte significativa del valor nominal, con una “cláusula de crecimiento” para el reembolso de la parte restante, mo-netización parcial de la deuda por el Banco Central Euro-peo, la moratoria en el pago de la deuda, etc..

También insistís en la necesidad de construir las alianzas sociales y políticas más amplias posi-ble. ¿Cómo va este proceso?

Cambiar Europa es una tarea de proporciones históri-cas que requiere la participación más amplia posible de las fuerzas sociales y políticas. Esto no ocurrirá de la noche a la mañana. Este es un proceso que requiere cambios económi-cos y políticos inmediatos y reformas paso a paso para des-mantelar la estructura neoliberal de gobernanza económica de la eurozona que Sra. Merkel y sus aliados políticos se han ido acumulando durante los años de la crisis. Por ejemplo, la necesaria cancelación del denominado pacto fiscal europeo, que ha sido ratificado por referéndum o mediante un proce-dimiento parlamentario, no puede ser un asunto de un día.

No es ninguna coincidencia que Grecia, que, desde el mayo de 2010, ha sido un conejillo de indias para las pres-cripciones de la política neoliberal de la Unión Europea y, en consecuencia, una ficha de dominó negativa en el Sur europeo, se podría convertir ahora, con un gobierno SYRI-ZA, en la una ficha inversa, positiva de dominó inversa que recorra Europa, la fuente del final de la austeridad y el ini-cio del cambio democrático. Por eso es por lo que el voto a la Izquierda Europea es el voto al futuro democrático de Europa. Y para lograrlo tenemos que cambiar el poder polí-

tico en Europa. El neoliberalismo es no invencible. Es sólo el producto de una opción política que corresponde al balance de fuerzas en un momento concreto de la historia de Eu-ropa. Debe su longevidad, como el paradigma económico actual, principalmente a los socialdemócratas, que, a me-diados de los años 1990, adoptaron la estrategia política de aceptar completamente sus principios y objetivos políticos.

Una decisión de gran trascendencia que se to-mará durante la próxima legislatura Europea es la aprobación o no del acuerdo de comercio e in-versión transatlántico, entre Estados Unidos y la Unión Europea que determinará profundamente nuestras vidas, la economía y la propia democracia. El Partido de la Izquierda Europea tiene una posi-ción muy fuerte contra el Tratado. ¿Cuáles son los puntos más peligrosos de este acuerdo?

La Izquierda Europea nunca aceptará un acuerdo co-mercial que se suma a la carrera a la baja en lo social, labo-ral, seguridad y salud y las normas medioambientales, que está generalmente implícita en los acuerdos comerciales, una carrera hacia la reducción de la democracia. Nunca aceptaremos un acuerdo comercial que permite a las em-presas privadas promulgar procedimientos legales contra los gobiernos nacionales en el caso de un cambio en la eco-nomía o la política de inversión que consideren perjudicia-les para sus intereses. Esto no tiene precedente y es absolu-tamente intolerable.

Un día, en una conferencia de prensa, dijo que el día an-terior prefirió ver el partido de fútbol entre el Real Madrid y el Barcelona en lugar del debate televisado entre Schulz y Juncker, porque al menos los futbolistas tenían un verdadero juego en el campo. ¿Cómo definiría a los dos candidatos a la presidencia de la Comisión Europea de la socialdemocracia y la derecha, Schulz y Juncker?

Mis comentarios sólo son políticos. En mi opinión, el Sr. Juncker y Sr. Schultz son políticamente complementarios. A pesar de sus diferencias, son parte del mismo consenso neoliberal. Por eso consumen el período preelectoral con generalidades y deseos, ocultando su verdadero programa común de austeridad.

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Willy Meyer Pleite nació en Madrid, en 1952. Ingresó en el PCE en 1970, cuando cursaba estudios universita-rios en la Facultad de Económicas de la UCM. Durante estos años fue dirigente estudiantil, varias veces detenido y dos veces encarcelado, exiliado en Londres y procesa-do durante la dictadura.

Miembro del Comité Ejecutivo del PCE y de la di-rección federal de Izquierda Unida, donde ocupa la res-ponsabilidad de Secretario Ejecutivo de Política Inter-nacional.

Posee la Gran Cruz al Mérito Aeronáutico, y la Me-dalla de Morazán del Parlamento Centroamericano. Di-plomado dos veces por la Escuela Superior del ejército, como experto en temas de seguridad y defensa y política internacional.

Actualmente, es diputado al Parlamento Europeo por España, formando parte del grupo de la Izquierda Uni-taria Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL).

PERFIL

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La decisión del Partido Socialdemócrata de Alema-nia (SPD) de aprobar en referendo el acuerdo de gobier-no con la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU), ambos pertenecientes al Parti-do Popular Europeo, cierra un ciclo de la historia de la socialdemocracia europea tal y como se entendía en la década de los setenta del pasado siglo.

La ‘Gran Coalición’ ha obviado deliberadamente cualquier cuestionamiento de la actual dirección política y económica de la Unión Europea, del Fondo Monetario Internacional, del Banco Central Europeo y de la Comi-sión Europea, al compartir las decisiones derivadas del conjunto de los tratados europeos, incluido el Tratado de Estabilidad Presupuestaria que ha originado la mayor agresión a las conquistas sociales acumuladas en un siglo de las personas trabajadoras en Europa. Esto significa en la práctica el alineamiento definitivo de la socialdemo-cracia alemana al proyecto neoliberal europeo.

La socialdemocracia alemana decidió en 1959, en su Congreso de Bad Godesberg, renunciar al marxismo e iniciar una alternativa reformista sin cuestionar el capi-talismo como respuesta al avance de los partidos comu-nistas. Desde el reformismo, aquella decisión pretendía contener al capitalismo en su estado más salvaje y de-predador.

Los dirigentes socialdemócratas de entonces, Willy Brandt, Olof Palme o Bruno Kreisky, teorizaron y prac-ticaron desde los gobiernos ese reformismo.

En la primavera de 1973 los partidos socialdemócra-

tas de la entonces Comunidad Europea redactaron ‘40 tesis comunes para una Europa social’, donde concluían que en Europa, la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de las personas debería ser la medida para juzgar la efectividad de las actuaciones políticas.

Para alcanzar esos objetivos apostaron por una vía keynesiana, por potenciar la acción de los gobiernos para impulsar la economía, conteniendo la agresividad de un desarrollo capitalista sin regulación alguna.

En la correspondencia publicada en su día de los tres dirigentes socialdemócratas ya mencionados (La alternativa socialdemócrata, Editorial Blume, 1977), las propuestas y preocupaciones de la socialdemocra-cia tenían un nexo común: la defensa del reformismo para mejorar el sistema sin cuestionarlo, la necesidad de compatibilizar el libre mercado con la intervención pública de la economía, garantizar políticas fiscales progresivas para sostener el bienestar común de las personas, mejorar las condiciones de vida de las per-sonas trabajadoras, sus salarios y pensiones y garan-tizar una planificación democrática de la economía.

Willy Brandt lo resumía de forma pragmática: “per-mitir el desarrollo de la economía de mercado hasta don-de sea posible y aplicar la planificación estatal donde sea necesario”.

Mucho más concreto fue Olof Palme: “la fuerza de la técnica y de la economía son decisivas para la configura-ción del futuro. Si los hombres desean hacerse cargo de ese futuro, estas fuerzas deben ser dirigidas y controla-

goodbye,willy brandt!

Willy MeyerCandidato al Parlamento Europeo

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DOSSIER | europa2014das democráticamente (…) La economía de mercado no puede ofrecer una solución válida para estos problemas. Estamos ante tareas de capital importancia para el desa-rrollo de la sociedad (…) decisiones tan importantes no se deben dejar en manos de intereses privados (…) No podemos permitir que el afán de lucro y el espíritu de competencia determinen la estabilidad del medio am-biente, la seguridad de empleo o el desarrollo técnico”.

Esa idea troncal reformista ha sido abandonada pau-latinamente por la socialdemocracia hasta defender desde los 90 al día de hoy la base de la desregulación del merca-do como pilar fundamental del proyecto regional europeo.

Su acuerdo con la derecha europea en todos y cada uno de los tratados europeos, desde Maastricht a Lisboa, pasando por el Tratado de Estabilidad, fue deconstruyen-do su pensamiento y práctica de los años 70. La socialde-mocracia cogobierna la Comisión Europea con la dere-cha y liberales y mantiene gobiernos de coalición en los Estados miembros con fuerzas políticas conservadoras.

Su nexo de unión es hoy la desregulación, la moneda única sin Tesoro Público y un Banco Central Europeo al ser-vicio de la especulación financiera sin control democrático.

Ahora bien, esa ruptura epistemológica no se ha rea-lizado sin traumas. En Alemania, cuna de la socialdemo-cracia, el que fuera presidente del SPD, Oskar Lafon-taine, y posterior ministro de Finanzas del Gobierno de Gerhard Schröder, renunció en 1999 a todos sus cargos gubernamentales y de partido posicionándose en contra de las políticas neoliberales de Schröder.

En 2005, Angela Merkel se convertía en canciller gra-cias a una coalición de gobierno con el SPD, precipitan-do la salida de Lafontaine del partido tras cuatro décadas de militancia.

En Francia, Jean-Luc Mélenchon, quien fuera ministro de Enseñanza Profesional de 2000 hasta el 2002 del Go-

bierno socialista de Lionel Jospin, abandonó por los mis-mos motivos al Partido Socialista francés tras su Congreso de Reims, en 2008.

En Grecia también relevantes miembros del PASOK abandonaron el partido al discrepar con la configura-ción de la coalición de gobierno favorable al Memorán-dum de la Troika.

En esos tres casos, la ruptura ha favorecido reagrupa-ciones en el seno de la izquierda anticapitalista.

La realidad es que hoy la socialdemocracia gobierna con la derecha (Grupo Popular Europeo o Grupo Libe-ral) o la deja gobernar con acuerdos de legislatura en 13 Estados miembros (Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, República Checa, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Li-tuania, Luxemburgo, Países Bajos y Rumanía) y donde gobierna sin acuerdo con la derecha o liberales, aplica disciplinadamente las políticas austericidas de la Comi-sión Europea, Banco Central y Fondo Monetario Inter-nacional (Francia, Dinamarca, Malta o Eslovaquia).

El fin del proyecto socialdemócrata basado en la re-gulación del mercado, en la planificación pública de la economía, en políticas fiscales progresivas ha dado paso definitivamente al social-liberalismo, corresponsable del ataque más feroz y atroz del capitalismo salvaje en Europa.

Desde la izquierda marxista europea debemos tener en cuenta esta realidad y ser capaces de dar esperan-za a una buena parte del electorado que culturalmente compartía el pensamiento socialdemócrata reformista, pero debemos hacerlo desde la convicción inequívoca de que el capitalismo es en sí mismo un sistema depreda-dor para el ser humano y la naturaleza que en Euro-pa está asolando el empleo, los salarios, las pensiones, los servicios públicos, los derechos humanos y la propia democracia. Todo ello sin pretender sustituir a aquella socialdemocracia.

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Ángela Vallina de La Noval, actual alcaldesa de Cas-trillón, obtuvo en ese concejo los mejores resultados de Izquierda Unida en ese municipio en el que en 2011, fue la candidatura más votada.

Ángela Vallina se enfrentó a proyectos de infraestructu-ras de ámbito nacional por su alto impacto al patrimonio de su municipio, logrando evitar la grave afectación por una vía de alta capacidad para lo que ha resultado ser el principal yacimiento arqueológico medieval de Asturias.

La oposición de IU, tanto durante su etapa en la oposi-ción como luego en el Gobierno, logró la declaración de nulidad de la privatización del servicio de agua munici-pal, aunque luego el pacto de la oposición (los partidos de la derecha y el PSOE) terminó por burlar la decisión judicial para readjudicar a la misma empresa el servicio.

Ángela Vallina es además presidenta de la Comisión de los Municipios Costeros de la Federación Asturiana de. Municipios, de la que también es vicepresidenta segunda.

En el ámbito estatal, Ángela Vallina es vicepresiden-ta de la Comisión de Mancomunidades de la Federa-ción Española de Municipios y Provincias (FEMP), y Consejera del Puerto de Avilés.

PERFIL

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Hace once años se convirtió en alcaldesa de Castri-

llón, una moción de censura la mantuvo apartada del

cargo durante un trienio y en 2007 recuperó el bastón

de mando, que ha mantenido hasta la actualidad. Án-

gela Vallina de la Noval nació en la parroquia castri-

llonense de Naveces, inició su militancia política en las

Juventudes Comunistas en los años 70, cursó estudios

de Historia y Puericultura, y trabajó como comercian-

te y como pequeña empresaria del transporte antes

de convertirse en regidora del sétimo concejo más po-

blado de Asturias. Preside la Comisión de Municipios

Costeros de la Federación Asturiana de Concejos y es

vicepresidenta de la Comisión de Mancomunidades de

la Federación Española de Municipios y Provincias. Su

nombre figura en el sexto puesto de la lista que Izquier-

da Unida presenta para el Parlamento Europeo y las

encuestas vaticinan que en un par de meses cambiará

su despacho consistorial en Piedras Blancas por el esca-

ño en los hemiciclos de Estrasburgo y Bruselas.

–Según las encuestas más favorables, IU po-dría conseguir ocho o nueve escaños el próximo 25 de mayo. ¿Ya se ve usted como eurodiputada o, como se suele decir, habrá que pelearlo?

–Siempre hay que pelearlo. De las encuestas me

fío relativamente. Alguna nos da hasta nueve escaños,

aunque hay que recordar que IU ya logró nueve euro-diputados hace diez años, en 1994. Pero insisto en que habrá que pelearlo, porque las Elecciones Europeas son una cita que, desgraciadamente, aún no motivan demasiado a la gente a la hora de votar, si bien yo pien-so que esa tendencia va a ir cambiando, puesto que las políticas europeas cada vez tienen más importancia. Se está perdiendo soberanía nacional en favor de la Unión Europea y ello responde a una estrategia bien trazada.

–¿Le parece una amenaza que los centros de decisión estén tan distantes de la ciudadanía, en términos geográficos?

–Cuanto más alejada esté una institución, más difí-cil resulta para la ciudadanía entender cómo funciona o exigirles responsabilidades a los que allí se encuen-tran. Y yo creo que esa es la manera en la que se está llevando a cabo una reorganización de todo el sistema. La que están construyendo no es la Europa que nos prometieron, no es la Europa que esperábamos. Cada día está más claro que las grandes decisiones se toman en consejos de administración de grandes corporaciones.

–¿A qué atribuye el significativo crecimiento en intención de voto que le auguran las encuestas a su organización política? No me irá a decir que todo el mérito está en que IU está haciendo las cosas bien.

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DOSSIER| EUROPA2014–No, nunca se puede decir que lo hacemos todo

bien, porque si nos falta la capacidad de crítica nos fal-ta la capacidad de avanzar y de mejorar. Yo pienso que la ciudadanía se está dando cuenta de que las políticas actuales lo único que están generando es sufrimiento, un empeoramiento de la calidad de vida, una pérdida de derechos sociales, democráticos, laborales y de todo tipo. La ciudadanía empieza a sentir bastante hartazgo. Cuando se dice, por ejemplo, que aquí los que mandan son los mercados yo me pregunto: ¿Pero quiénes son los mercados? ¿Qué rostro tienen? ¿Quién les ha votado? Creo que poco a poco nos vamos concienciando de que nos hallamos frente a una hoja de ruta totalmente tra-zada con la que se intenta desmontar la sociedad tal y como la hemos concebido hasta ahora. Me hace gracia cuando se habla de la lucha de clases, porque esa lucha sí que existe, pero es la lucha de las clases altas clases contra todas las demás, con todos los medios a su alcance para ello.

–La última eurodiputada asturiana de IU fue Laura González, mujer y de la comarca de Avilés, al igual que usted.

–Y que también vive en Castrillón.

–¿Si sale elegida le pedirá algún consejo o se los dará ella por propia iniciativa?

–Yo creo que le pediré muchos consejos, porque Laura es para todos un referente. Estuvo casi tres legislaturas en el Parlamento Europeo y conoce bien su funcionamiento. Tiene experiencia y realizó un gran trabajo, porque no fue la típica parlamentaria que se queda sentada en su escaño, sino que estuvo donde había problemas, recorrió todos los países que hubo que recorrer, allá donde solici-taron su presencia. Y seríamos tontos si no aprovecháse-mos sus conocimientos y su experiencia.

–¿En qué medida puede perjudicar a Izquierda Unida la entrada en escena de alternativas electo-rales como la de Podemos?

–No sé hasta qué punto nos puede afectar, pero mi opinión es que, en el fondo, nuestra ideología y nues-tros planteamientos son coincidentes, y confío en que tarde o temprano nos encontremos. La izquierda tie-ne la obligación moral de encontrarse y presentar una apuesta en común. Y si no es ahora, será después, pero desde luego daríamos una gran baza a los conservado-res y a las demás fuerzas políticas si no lo hiciéramos. Yo creo que lo inteligente es buscar esa convergencia,

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porque nuestras diferencias son más en las formas que en el fondo. Pablo Iglesias, el cabeza de lista de Po-demos para las Elecciones Europeas, es una persona que perteneció a Izquierda Unida, así que no creo que haya grandes diferencias ideológicas entre nosotros.

–La Historia demuestra que la izquierda tiende a la escisión y a la atomización.

–Ya, pero eso en ciertos momentos ocurre porque a otras fuerzas políticas y a los grandes poderes eco-nómicos les interesa que ocurra. Cuando aparece una fuerza política que puede poner en peligro el bipar-tidismo, siempre surge algo de esto. Yo creo que des-de la izquierda tenemos que actuar con inteligencia y buscar los puntos de encuentro para no fortalecer al enemigo.

–Si sale elegida dará un salto desde el ámbito de poder más cercano a la ciudadanía, el Ayun-tamiento, al más lejano, el Parlamento Europeo. ¿Le provoca vértigo?

–Sí, porque el Ayuntamiento es el ámbito donde alcanzas mayor conocimiento de la realidad social, la realidad a pie de calle, los problemas reales de la gente. Las políticas de austeridad no están trayendo más que sufrimiento y vivimos día a día situaciones de familias que acuden al Ayuntamiento para pedir-nos una ayuda para comer y esas familias no van a ir al Parlamento Europeo. En cualquier caso, es un reto importante trasladar ese conocimiento que has adqui-rido del día a día de la sociedad a un centro de toma de decisiones como el Parlamento Europeo.

–Necesariamente cambiará su forma de ha-cer política. ¿Necesita reciclarse un político que pasa de alcalde a eurodiputado?

–Cierto reciclaje sí que hay que hacer, aunque los eurodiputados de Izquierda Unida no se alejan de la realidad de la calle y se les puede ver allí donde se

requiere su presencia, ya sea en un pueblo de Francia, en Jaén o en Asturias. Lo hacía Laura González y lo hace nuestro cabeza de lista Willy Meyer. Es impor-tante no perder ese contacto con la realidad social.

–La política local de Castrillón ha vivido epi-sodios tormentosos en los últimos años. Me ima-gino que eso forma parte de lo que no echará de menos si da el salto al Parlamento Europeo.

–Castrillón ha sido un laboratorio político en el que a veces los intereses personales o el interés partidista de buscar el voto fácil se han puesto por delante de los intereses del concejo y a mí eso es algo que no me cabe en la cabeza. Porque yo entiendo que estamos en la Corporación Municipal para representar a los vecinos que nos votaron, atender las necesidades y planificar políticas de futuro para el municipio. Lo demás es la política en el mal sentido de la palabra, y eso es algo de lo que los vecinos están un poco hartos. Yo creo que hay que tener grandeza de miras, ser más políticos, en sentido grande de la palabra, y menos pueblerinos.

–Dos de sus hijas se vieron obligadas a emi-grar por motivos laborales, aunque una de ellas ha podido regresar. La emigración ya es una pan-demia entre la juventud. ¿Tiene futuro Asturias?

–Para que Asturias tenga futuro hay que dar un vuelco a las políticas y a todo lo que se está haciendo. Es triste, por ejemplo, ver el proceso de deslocaliza-ción de empresas y habría que empezar por ahí, se debe legislar para impedir a las multinacionales que lleguen, cojan el dinero y corran, como se suele decir. Hay que evitar que se dediquen a cumplir los años que necesitan con vistas a justificar una subvención para luego marcharse. Frente a eso se debe actuar con po-líticas nacionales y también sería conveniente que se actuara a través de la Unión Europea.

–¿Tienen ustedes alguna otra propuesta

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concreta contra la deslocalización empresa-rial?

–Sí, otro asunto que llevamos en nuestro programa electoral es imponer aranceles a todas las compañías que practican esas actuaciones y que además no cum-plan con unas condiciones salariales y laborales ade-cuadas. Yo no doy crédito cuando veo a Rajoy presu-miendo en China de lo que han bajado los salarios en España. ¿Ese es el modelo? ¿A eso nos vamos a dedi-car? El Estado ha sido descapitalizado completamen-te, no hay un sector estratégico en el que haya parti-cipación pública, ni uno. Con los sucesivos gobiernos del PSOE y del PP se ha ido vendiendo y privatizando todo lo público. Y dejamos que la industria se nos vaya, así que ¿a qué nos vamos a dedicar?

–Las políticas de la Troika y el principio de libre comercio no dejan demasiado margen de actuación.

–Sí, ahora todo es liberalizar tráficos y mercancías,

al mismo tiempo que se restringe cada día más la li-

bre circulación de personas. Esa es la paradoja. Vemos

cómo se está volviendo a políticas xenófobas y racistas:

en Alemania Merkel quiere tomar medidas en esa lí-

nea, lo hemos visto en Suiza, vemos también cómo el

presidente francés Hollande asume una parte del dis-

curso de la ultraderecha de Marie Le Pen... Y estamos

rozando una línea muy peligrosa.

–¿Sobre qué sectores económicos debería ci-mentar Asturias su reconstrucción?

–Deberíamos apostar por el carbón como reserva

estratégica. La energía solar y la eólica son importan-

tes, pero no ofrecen los recursos necesarios, habría que

invertir en investigación y desarrollo para buscar nue-

vas técnicas de eliminación del CO2. Alemania está

reabriendo minas, nosotros debemos apostar por un

sector energético estratégico y lo tenemos aquí, en el

carbón. ¿Por qué aceptó el Gobierno socialista finali-

zar la actividad en 1918? No olvidamos que tanto el PP como el PSOE son los que han gobernado y gobier-nan, aquí y en la Unión Europea, donde en este mo-mento hay seis comisarios socialdemócratas, entre ellos Almunia. Ahora escuchamos en precampaña electoral a la señora Elena Valenciano diciendo que la social-democracia es la única que puede acabar con esto. Pero, oiga, si tienen ustedes seis comisarios europeos. Yo tengo un resumen que nos mandó Willy Meyer de las votaciones en el Parlamento Europeo durante esta legislatura y en todas votaron conjuntamente los dipu-tados de los dos grandes partidos. Así que no hay que fiarse de las palabras, sino de los hechos.

–Resuma, en dos o tres ideas, la Europa en la que usted cree.

–Una Europa para la ciudadanía, no para los gran-des capitales y los grandes grupos financieros, que es lo que estamos viendo. Una Europa donde la gente tenga más derechos laborales, más derechos sociales y más libertades, porque se están recortando las libertades democráticas. Una Europa donde la política no esté al servicio de la economía, sino al revés. Esa es la Europa que queremos.

–Pregunta obligada. ¿Cómo andamos de idiomas?

–Pues toda la vida estudié inglés, hubo un momen-to en que lo tenía bastante bien, pero ahora necesito retomarlo. Sólo lo refrescaba cuando iba a ver a mis hijas al extranjero, así que tengo que ponerme otra vez las pilas. E intentaré aprender también algo de francés.

–¿Si sale elegida volará usted a Bruselas en primera clase o en clase turista?

–Viajaré en turista, porque es como viajo siempre. E incluso a veces, cuando me parece que cuestan dema-siado los billetes a Madrid y que los vecinos no tienen por qué pagar esos precios, cojo el tren. Con clase tu-rista vamos de sobra.

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Nacido en Castrillón en 1989 y vecino de Xixón desde los 6 años, Javier Suárez Llana empezó pronto a participar en el movimiento estudiantil en el IES Calde-rón de la Barca, en el barrio de El Coto, donde cursó sus estudios secundarios. Su incorporación a la Universidad de Oviedo, donde estudió Biología, consolidó su participación en el movimiento estudiantil y juvenil, a través de la Asociación Estudiantes Progresistas.

En mayo de 2012 es elegido presidente del Conseyu de Mocedá de Xixón en representación de esta asociación, con el respaldo del 96% del movimiento asocia-tivo juvenil de la ciudad, cargo que desempeña de manera voluntaria.

Su presidencia en el Conseyu ha estado marcada desde el inicio por una apuesta por una regeneración interna de la entidad, un trabajo de fomento de la parti-cipación de las y los jóvenes en la vida política, social y cultural del municipio y una intensa acción ciudadana coordinada con entidades de ámbito no juvenil, como la Federación de Asociaciones de Vecinos, la Confederación Asturiana de AMPAs, la Coordinadora Asturiana de ONGDs o CC.OO. En este trabajo en red con el movimiento ciudadano de Xixón destaca la Plataforma por la Convi-vencia Ciudadana, de la que es uno de sus portavoces, que el Conseyu impulsó en el verano de 2013 como respuesta de la ciudadanía organizada a la Ordenzanza de Convivencia Ciudadana aprobada por Foro Asturias. También la defensa del mantenimiento de las empresas municipales, en especial de la Empresa Municipal de la Vivienda, como prestadoras de servicios públicos desde lo público, ha sido uno de los frentes de batalla del Conseyu en los últimos meses.

Se afilió a Izquierda Unida en el año 2009, y de 2010 a 2012 coordinó su área de juventud en Xixón. Desde entonces forma parte del Consejo Político local, y se incorpora al Consejo Político regional en la última Asamblea de la federación.

Es afiliado de CC.OO.

PERFIL

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Hoy se desarrolla en nuestro país una nueva jor-nada de huelga general estudiantil. Hoy las y los es-tudiantes cogen el testigo de los trabajadores que el 1º de Mayo llenaron plazas y avenidas, y volverán a cambiar los lápices por las banderas, las aulas por las calles, para defender una Educación Pública que saben es la garantía de su futuro.

En los últimos años los ataques del Régimen al sistema educativo público de nuestro país no han ce-sado. Ya fuera en forma de leyes orgánicas, de reales decreto, de concordatos o de recortes presupuesta-rios, la estrategia de acoso y derribo contra la Edu-cación Pública por la que lucharon nuestros abue-los y que construyeron nuestras madres y nuestros padres, junto a miles de profesores comprometidos, ha centrado los esfuerzos de la política educativa del Gobierno del PP.

Hoy España cuenta con un sistema educativo más pobre, más débil, más injusto y menos solidario que hace unos años. La LOMCE no sólo supone un retroceso en un modelo educativo que garantice la igualdad de oportunidades de todas y de todos, sino también el establecimiento de unos objetivos nuevos. La función del Estado ya no es formar ciudadanas y ciudadanos críticos, libres e independientes, sino proveer al mercado de mano de obra barata que cu-bra sus necesidades en cada momento. Y para ello

el PP, apoyado en la Conferencia Episcopal y en las

patronales empresariales, necesita legislar. Para eli-

minar contenidos que fomenten las actitudes críticas

y el pensamiento libre. Para acabar con la participa-

ción y la democracia en las comunidades educativas.

Para introducir la segregación por sexo, por capaci-

dad, por origen de procedencia o por nivel económi-

co. Para convertir los centros educativos en colegios,

institutos y universidades gestionados bajo la lógica

empresarial. Para transformar un derecho en un ser-

vicio, en el que estudiantes y madres y padres pasan

a ser clientes del negocio de unos pocos.

Porque la política educativa del PP, que coincide

con la de la Unión Europea, con la de la Troika,

es una política de clase, de los poderosos contra el

Pueblo. El PP no quiere que las hijas y los hijos de

los trabajadores estudiemos en la Universidad. No

quiere que mañana seamos jueces, médicos o cate-

dráticos, sino mano de obra barata, flexible e inter-

cambiable que alimente la rueda del capitalismo.

Pero mientras exista lucha, existe esperanza. Por-

que es en los jóvenes que se organizan y se movilizan,

en los jóvenes que hoy toman calles, plazas, avenidas

y alamedas, bajo el único lema de una Educación

Pública de todos y para todos, donde habita el futuro.

[Publicado en La Nueva España el 8 de mayo de 2014]

donde habitael futuro

Javier Suárez LLanaCandidato al Parlamento Europeo

Reflexiones en torno a una huelga estudiantil

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Alexis Tsipras, Pierre Laurent, Walter Baier, Elisabeth Gauthier, Haris Golemis, André Tosel, Michael Brie, Maite Mola Sainz, Antón Borja Álvarez, Ignacio Zubiri Oria, Adoración Gua-mán Hernández, Pedro Chaves Giraldo, Manuel Monereo Pérez, Carlos Portomeñe Pé-rez, Javier Doz Orrit, Mireia Rovira Adalid, Marga Ferré Luparia, Raúl García Martín, Xa-bier Jiménez López, Lorena Vicioso Adrià, Unai Sordo Calvo, José María González Suárez y Jaime Aja Valle, Willy Meyer Pleite, Paloma López Bermejo, Ernest Urtasun Domenech, Marina Albiol Guzmán, Lidia Senra Rodríguez, Ángela Vallina de la Noval, Javier Couso Permuy, Tasio Oliver Palomo, Nuria Lozano Montoya y Lara Hernández García

europadelosciudadanos.net

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María Libertad González Benavides nació en Lavia-na el 4 de diciembre de 1973. Empezó a formar parte de las Juventudes Comunistas de Pola de Laviana a los 14 años de edad. A los 18 pasará a militar en el PCA y, posteriormente, en Izquierda Unida. Participó en la creación del primer Consejo de la Mujer de Pola de Laviana, colaborando activamente en su impulso durante el tiempo que residió en esta localidad. Ac-tualmente milita Xixón, siendo concejala en el Ayun-tamiento desde las últimas elecciones municipales.

Abogada de profesión, forma parte del Primer Foro de Abogados de Izquierdas de España, constituido por abogados de IU de todo el Estado. También pertene-ce a la Asociación de Abogados de Familia de España.

Dispone de despacho propio en Gijón, donde ejerce como abogada particularmente centrada en asuntos civiles y laborales.

Además, es la responsable de los Servicios Jurídicos de la Asociación de Vecinos de la Calzada, atendiendo las consultas de los vecinos de este emblemático barrio.

PERFIL

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ayo de 2014 europa2014 | DOSSIER

Imagino un país que respete a los ciudadanos,

un país que de una vida digna a los ciudadanos, y

digo, imagino porque en nuestro país ni se respeta a

los ciudadanos, ni se les da una vida digna. Estamos

siendo saqueados de derechos por los grandes po-

deres financieros que a través de los partidos que se

dicen social democracia nos los están robando.

La Justicia Universal, de la que nuestro país era

pionero, no podía ser tratada de otra manera y ya

en el año 2009 fue reformado el artículo 23.4LOPJ

ya se limitó el ejercicio de la misma y es en este año

2014, el tan liberal Ministro Gallardón, el que vuel-

ve a reformar el artículo 23.4LOPJ, sin contar con el

CGPJ, y donde se limita el ejercicio de la Jurisdicción

Universal, desaparece la figura de la acusación par-

ticular, se inmiscuye en los juzgados, se mete de lleno

el poder ejecutivo dentro del poder judicial, tratan

de coartar la independencia del poder judicial, y yo

no pierdo la esperanza que jueces como Pedraz se

opongan a esta reforma, planten cara a este atrope-

llo, no puede ser que el poder económico, el poder

comercial prime sobre los derechos reconocidos en

tratados Internacionales, que según el Convenio de

Viena del cual, forma parte nuestro país, deben ser

aplicados por encima del derecho del país firmante.

Una total impunidad a los narcotraficantes, una

total impunidad para los crímenes lesa humani-

dad, y quienes quienes han aprobado esta re-

forma son quienes apoyan la impunidad “ de los

asesinos”, de todos aquellos que están a lo largo y

ancho de nuestro país por las cunetas.

Ordena esta reforma el sobreseimiento de las

causas abiertas, 12 en nuestro país, España se

convierte en el país de la IMPUNIDAD y como

comenzaba termino, éste no es el país que imagi-

no, el país que imagino y por el que voy a luchar

junto con el resto de compañeros es un país que

respete la dignidad de las personas, que respete

la justicia, que respete a los ciudadanos y que nos

trate por igual.

¡A POR NUESTRO SUEÑO!.

Justiciauniversal

Libertad GonzálezCandidata al Parlamento Europeo

“Tratan de coartar la independencia del poder judicial”

“Quieren que el poder económico prime sobre

los derechos reconocidos”