Suplemento Cultural 15-11-2013

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Página 2 Una idea original de Rosauro Carmín Q. La retrospectiva de Luis Carlos Suplemento Cultural Guatemala, 15 de noviembre de 2013

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Suplemento Cultural 15-11-2013

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Página 2

Una idea original de Rosauro Carmín Q.

La retrospectiva de Luis Carlos

Suplemento CulturalGuatemala, 15 de noviembre de 2013

2 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 15 de noviembre de 2013

Desde el 7 de noviembre está abierta la exposición retros-pectiva del escultor Luis Carlos, en la Galería de la Fundación

Rozas Botrán, son más de 30 piezas fundidas en bronce que esla-bonan la carrera de un artista al que todavía podemos llamar

clásico de la escultura moderna: nobles materiales, buen oficio técnico, conceptos escultóricos claros, formas estilizadas que se

derivan de la geometría y del movimiento, temas paradigmáticos y obras que participan de la intemporalidad.

Por Juan B. Juárez ormado en la Escuela

Nacional de Bellas Artes de México, Luis Carlos (Guatemala, 1952) pare-ce tomar la estafeta de la escultura guatemalteca directamente de Galeotti

Torres y llenar en solitario el último cuarto del siglo XX con una obra sólida, coherente y rigurosa, abundante, bien pensada y mejor construida. No se trata con esta afirmación apa-

rentemente exagerada y tendenciosa de negar la importancia del trabajo escul-tórico que artistas tan relevantes como

González Goyri, Da-goberto Vásquez, Efraín Recinos y Luís Díaz realizaron

también durante esa época, sino simplemente de

verlo desde una pers-p e c t i v a histórica-artística y reco-nocerle desde a l l í s u ver-d a -

dera dimensión. Se trata, en efecto, de artistas cuya sensi-

bilidad y espíritu creativo, al igual que sus obras más significativas, se mueven en una esfera de preocupaciones artísticas e ideoló-gicas propias o derivadas de la época revolu-cionaria que fructifican tardíamente, no sólo en escultura sino sobre todo en pintura e in-cluso en arquitectura, como afán renovador frente a una tradición —o a una ausencia de tradición— académica, realista, cívica, ce-lebratoria y anecdótica; además de que, por otro lado, tampoco se puede constatar una influencia a la que se pueda llamar decisiva —de maestro a alumno, por ejemplo— en el oficio, el estilo y la temática del escultor solitario que siempre ha sido Luis Carlos. Es más, desde los inicios de su carrera y

de sus primeras esculturas, la obra de Luis Carlos deliberadamente se levanta al mar-gen de toda polémica estética e ideológica; simplemente impone sus formas construi-das con la naturalidad y la seguridad de quien no tiene que demostrar nada a nadie. Así, sin pretender desafiar gustos impe-

rantes con falsas audacias y originalidades a ultranza, sino únicamente confiado en la equilibrada transparencia de las formas geométricas, la racionalidad del diseño y la coherencia rítmica de las líneas y los volúmenes, la nobleza de los materiales y, por supuesto, la más alta exigencia técni-ca, la escultura de Luis Carlos encarna los valores eternos que moldean, no sin cierta tensión, la vida histórica de la humanidad y de los individuos: libertad, dignidad, amor, solidaridad, paz, armonía, belleza, etc. De allí que sus esculturas, primero que

nada, inserten sus serenas formas geométri-cas grávidas de material en un espacio que a partir de ellas deja de ser físico y ganen para sí una especie de intemporalidad. Lo que al mismo tiempo viene a instalarse en ese espa-cio significante abierto por la forma no es una alusión a un ideal o a un concepto sino pro-piamente la presencia tangible y plena de un ser y sus valores —su deber ser— que ha sido convocado en el acto creativo. Así, por ejemplo, las esculturas sobre el

tema de la familia no aluden al ideal de esa institución social sino que lo hacen encar-nar en la solidez del conjunto, en la unidad estilística y semántica en el que encajan a la perfección los diferentes elementos for-males que las componen, en el armónico juego de líneas de un diseño dinámico y complejo, en el movimiento y la alternan-“Quietud”, obra del escultor guatemalteco.

F

cia rítmicos de los volúmenes y los vacíos que componen su espacialidad intemporal. Y siempre hay algo grandioso en esas pre-sencias convocadas por el artista, ya sea en la figura de una mujer, de un hombre pen-sando o una deidad indígena. Por otro lado, no obstante que la mayoría

de las esculturas de Luis Carlos se resuelven como figuras, lo que rige en su lento y com-plejo proceso creativo no es la idea de una representación, sino propiamente el juego de masas, volúmenes y vacíos, de equilibrios y tensiones, de ritmos y amplitudes que re-suelven tanto la forma escultórica como el concepto y el significado de la obra. De esa cuenta, sus esculturas son al mismo tiempo el signo gráfico de un lenguaje y el símbolo visible y concreto de una presencia que es en esencia inmaterial e intangible. Sin duda debido al largo período que

vivió en México concentrado en aprender las complejas técnicas del modelado y de la fundición de metales que están en la base de su pensamiento y expresión escultóricos y, luego, de su decisión de dedicarse por completo a ese oficio, pudo Luis Carlos mantener su obra alejada de las posicio-nes políticas e ideológicas que dividían a la sociedad guatemalteca en aquellos años de la guerra interna y mantenerla dentro de la dimensión técnica y esté-tica del arte. Mantener esta postura —que no es la

del arte por el arte— precisamente en aquel momento histórico y en una sociedad poco dada a apoyar a sus artistas, explica, por otro lado, tan-to la necesidad de diversificar los temas y las soluciones formales que alimenta su trabajo creativo como la inevitable y conse-cuente resonancia que tuvo su obra a nivel internacional. De allí que en el con-

junto de obras creadas en-tre 1979 y 2013 que reúne su exposición retrospec-tiva, más que la acci-dentada evolución de un artista que avanza, por decirlo así, a tien-tas en dirección a su madurez, encontramos las transformaciones y la diversidad de la que es capaz un artista preocupado, más que de la originalidad y las modas, de la auten-ticidad y la rigurosidad de su expresión. La unidad y la cohe-rencia de su obra proviene, en e f e c t o , más

que del estilo, de la intención estética del acto creativo y de la dimensión éti-ca del proceso formativo: sus esculturas, de cualquier época, de todas las épocas, contienen una afirmación profunda que asienta su verdad en una forma serena en la que se fusiona la lucidez y la sensuali-dad y que caracterizan a la obra de Luis Carlos como expresión no de una filosofía del arte sino de una sabiduría.

FOTO LA HORA: ARCHIVO.

La obra de Luis Carlos, “Bendición”.

Nueva Guatemala de la Asunción, 15 de noviembre de 2013 Suplemento Cultural 3

REDACCIÓN CULTURA

El pasado miércoles 13 de noviembre fue inaugurada en la galería El Túnel una

exposición colectiva de pin-tura en homenaje póstumo al Dr. Rodolfo Solís Hegel

que se enmarca en las activi-dades del Festival del Centro

Histórico.

E l Dr. Rodolfo Solís Hegel (1928-2013) además de médi-co ilustre, destacó como promotor y bienhechor del arte.

Siendo fundador del Instituto Neuro-lógico de Guatemala y creador de la subasta de arte Juannio, celebrada to-dos los años, fue condecorado con la Orden del Quetzal en 2011. Además la muestra incluye obras

de Ingrid Klussmann y del propio Solís Hegel. La exhibición reúne cuadros de pintores que se forma-ron en la década de los 90 e ini-ciaron su carrera profesional en esta galería fundada en 1971, por la artista Ingrid Klussmann, entre ellos: Juan B. Juárez, Jonathan Ar-dón, Samuel Perén, Leonel del Cid, Flavio Santa Cruz, Mauro López y Mario García.También Norman Morales, Plinio

Villagrán, Marlov Barrios y Josué Ro-mero. Así mismo Doniel Espinoza, Hugo Ayala, Alejandro Noriega, Lau-

FOTO LA HORA: CORTESÍA EL TÚNEL.

Obra de Ingrid Klussmann, creadora de la galería El Túnel.

FOTO LA HORA: (FOTO AP/CHRiSTiE’S)

Esta foto muestra la pintura “Tres ensayos para retrato de Lucian Freud”, de Francis Bacon. ro Salas y César Cartagena.

La muestra permanecerá abierta al público hasta el 23 de noviembre y

puede ser visitada de lunes a sábado en horarios normales de la galería ubi-cada en la 16 calle, 5-30, zona 1.

FOTO LA HORA: CORTESÍA EL TÚNEL.

Pintura de Juan B. Juárez, quien se inició en El Túnel.

FESTIVAL DEL CENTRO HISTÓRICO

AgENCIA AP

POR PAOLINA ALBANI

Pintura de Francis Bacon imPone

récord en suBasta

Finaliza Feria municiPal del liBro

na p in tu ra de Francis Bacon de 1969 se vendió el martes por más de 142 millones de dólares en Nueva York, lo que im-

pone una marca como la obra de arte más cara jamás subastada.“Tres estudios para retrato de Lucian Freud” se vendió por exactamente 142.405.000 dólares en la subasta de arte contemporá-neo y de posguerra de la casa Christie’s. La obra describe al artista amigo de Bacon.La pintura se vendió después “de seis minu-tos de feroz puja en la sala y por teléfono”, informó la casa subastadora en un comunica-do. El precio incluye el bono del comprador. Christie’s no reveló quién adquirió la pieza.El precio supera los casi 120 millones pa-gados por “El grito”, de Edvard Munch, que impuso una marca mundial cuando se vendió en Sotheby’s en 2012.El record anterior impuesto por una obra de Bacon en subasta fue “Tríptico”, de 1976, la cual se vendió por 86 millones en el año 2008.

ste domingo fina-liza la 42 edición de la Feria Mu-nicipal del Libro, dedicada al escri-tor Dante Liano. La feria se realiza

en el Parque Centenario (8va. calle entre 5ta y 6ta avenida, zona 1), con el fin de promover la lectura a través del fomento cultural y el impulso de diferentes tipos de libros.La feria, organizada por la Asociación de Libreros de Guatemala (ASLIGUA), cuenta con la participación de 32 librerías que tratarán de satisfacer el gusto del pú-blico, en horarios de 8:00 a 19:00 horas. El evento también cuenta con activi-dades lúdicas y recreativas tales como talleres de dibujo y pintura, talleres de ajedrez, y un rincón literario para dis-frutar de sus libros favoritos. La feria Municipal del Libro inició en 1970, durante el gobierno municipal de Manuel Colom Argueta. En otras oca-siones la feria ha conmemorado a es-critores como Luis Cardoza y Aragón, Miguel Ángel Asturias, José Milla y Vidaurre, Javier Payeras, Luz Mendez de la Vega, entre otros.

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exPosición colectiva en el túnelexPosición colectiva en el túnel

MITOS DE LA SOCIEDAD & LA NATURALEZA MAYA

La sociedad maya ha creado a lo largo de miles de años mitos donde funde

la sociedad y la natura-leza de su entorno. Bor-

dados con las plumas del corazón del cielo, presento

dos de los mitos sacros que mayor identifi can a

las distintas etnias mayas de Guatemala.CELSO LARA

FIGUEROA

Suplemento Cultural 5

PAXIL, EL LUGAR DE ORIGEN DEL MAÍZ

Hace muchísimos años existió un anciano a quien llama-ban Xajal mama’, quien te-nía una hija cuya belleza era conocida por todos y era la admiración de cuantos jóve-

nes la observaban. Esto no era difícil, ya que acostumbraba entretenerse en el patio de su casa tejiendo. Uno de sus más fervientes admiradores era un

joven llamado Quiché Winak. Constantemente transitaba frente a su casa. Hasta que un día se animó a hablar con ella. Solamente se atrevió a hacer comentarios sencillos, como qué bonito estaba su tejido, cuánto calor hacía y cosas por el estilo. Sin embargo, la barrera del silencio había sido rota. Quiché Winak estaba convencido de que si la joven le había dado conversación era porque no le era indiferente el muchacho.Poco a poco, lo que había surgido como una

atracción de muchachos fue convirtiéndose en un tierno amor. Así que Quiché Winak le infor-mó a su amada que pronto visitaría a su padre el casamentero, para entablar el proceso del matri-monio. En ese tiempo se acostumbraba que un anciano respetable presentara a las familias de dos jóvenes dispuestos a casarse.A pesar de que Quiché Winak consiguió al

más respetado casamentero de la región, Xajal mama’ se opuso a la boda. Consideraba a su hija demasiado bella para un joven que, a su pa-recer, era un pobre recolector de plumas. Quiché Winak se dedicaba a vigilar a los quetzales ma-chos. Así, cuando llegaba la época de soltar su larga pluma, Quiché Winak las recogía y luego las vendía a los comerciantes que las llevaban a los nobles de las grandes ciudades. Era un tra-bajo arduo, porque no podía lastimar a las aves sagradas.Sin importar la oposición de Xajal mama’, los

jóvenes seguían enamorados. Pero no sabían cómo solucionar el problema de la oposición de Xajal mama’. Un comerciante, que com-praba plumas a Quiché Winak, le contó que su suegro tampoco quería conceder la mano de su hija, por lo que ambos decidieron fugarse una noche. Esta idea no le pareció mala a Quiché Winak, ya que él había hecho todo lo que es-taba en sus manos para vencer la oposición de Xajal mama’.Una tarde que regresaba del mercado, Quiché

Winak pasó frente a la casa de su amada y le informó rápidamente de sus planes. La joven, aunque amaba profundamente a su padre, esta-ba convencida de que era tal vez la única solu-ción, ya que Xajal mama’ le había contado que pensaba darla en matrimonio al hijo de uno de los nobles vecinos. Por eso, ambos enamorados planearon la huida para esa misma noche.

4 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 15 de noviembre de 2013 Nueva Guatemala de la Asunción, 15 de noviembre de 2013

agradecido y apenado, porque no llevaba nada para retribuirles, así que hizo que unas aves lle-varan plumas brillantes para dejarles un recuer-do. Tzultak’a regresó con ellos hasta el mismo lugar donde los había encontrado, se despidió y regresó a su palacio.Una vez allí, llamó a sus servidores. Les pre-

guntó cómo se conseguía una familia. Ellos le explicaron que necesitaba encontrar una mujer que lo amara y que quisiera tener hijos con él. Tzultak’a había visto una joven muy hermosa que le miraba de reojo en el mercado y pensó: “Creo que debo estar enamorado de ella, porque no la quito de mi pensamiento”.A la semana siguiente, el gran Tzultak’a regre-

só al mismo lugar y esperó a los agricultores. Se unió de nuevo al grupo y les invitó algunos bocadillos, esta vez iba preparado. Una vez en el mercado, logró conversar con la joven que le había gustado. Ella, junto a su familia, también había ido a vender productos. Para ayudar a sus padres, la joven recolectaba fl ores de vivos colo-res, que los compradores del mercado utilizaban en sus ceremonias, algunas a Tzultak’a, sin saber que él estaba ese día en el mercado.Al principio, la joven no se animaba a hablarle

y le esquivaba. Pero Tzultak’a insistió hasta que ella le respondió. Comenzaron a conversar y, poco a poco, Tzultak’a le dijo que estaba enamo-rado de ella y que le gustaría formar una fami-lia. La joven se sorprendió y le dijo que ella no estaba tan segura como él, que tendría que pen-sarlo mucho, porque era muy joven y no había considerado la posibilidad de casarse tan rápido.Tzultak’a le dijo que, cada mañana ella recibi-

ría un presente que le recordara la propuesta. En ese momento llegó el padre de la joven quien, molesto, le in-dicó a Tzultak’a que se retirara. El día terminó y, efectivamente, cada mañana, la joven recibía algo diferente. Un día, una ave-cilla cantó en su ventana, otro cientos de fl ores amanecieron frente a la ventana, todas las mañanas una nubecilla la prote-gía del sol. La yerba surgía a su paso, para alfombrar su camino. El agua saltaba a su cántaro y el viento le silbaba al oído, una

vez al día: “Te quiero y te esperaré hasta que tú me quieras”.La joven estaba muy halagada y consultó con

su madre. La señora le dijo que todo era muy ex-traño. Que tenía que ser un gran personaje por-que no se explicaba nada de lo que sucedía. Así que, previsora, la mujer fue a consultar con un sacerdote. El sacerdote hizo el ritual a Tzultak’a, quien le contestó: “Soy yo quien ha hecho estas cosas”. Así que le informó a la madre de la jo-ven lo que pasaba.Alegre, la señora le habló a su esposo: “Deja

que la muchacha se case si así lo desea”. El hombre no estaba convencido, creía que era una trampa. Así que le preguntó a su hija: “Quieres casarte con ese hombre”, a lo que la joven res-pondió: “Sí, me gustó desde que lo vi por prime-ra vez y ahora estoy enamorada de él”. “Pero le exijo una prueba”, repuso el padre, “que me entregue algo que no exista todavía”. La jo-ven, sorprendida de una petición tan extraña, fue a consultar directamente con el sacerdote, quien hizo el ritual y le transmitió el mensaje a Tzultak’a.A la mañana siguiente, el padre de la joven iba

a su milpa y, cuando pasó frente a una laguna, Tzultak’a salió de su interior, manifestándose como el espíritu del agua y le entregó una fl or, hermosa y blanca, con una pequeña fi gura como rezando en su interior. “Quiero que me conce-das la mano de tu hija”, le pidió. El agricultor estaba sorprendido y solamente pudo balbucear un “Sí”. La boda fue extraordinaria y el gran Tzultak’a pudo disfrutar de la alegría de su pro-pia familia.

FOTO LA HORA: GOOGLE IMAGES

Xajal mama´ tenía una hija muy bella, tejedora, a quien el espíritu de Paxil le enseñó a guiar a todos los animales a la cueva sagrada donde nació el maíz con el aliento del corazón del cielo.

FOTO LA HORA: GOOGLE IMAGES.

FOTO LA HORA: GOOGLE IMAGES

El cerro Paxil en Huehuetenango, Guatemala en donde nació el maíz en Mesoamérica. De aquí se expandió al resto del área Maya.

Muro pintado por el CUC.

Quiché Winak contaba entre sus poderes con el don de transformarse, tomó la forma de un pre-cioso gorrión con plumaje vistoso y de singular belleza. Voló a un naranjo situado en el patio de su amada, saboreando la miel de los azahares. Ella, según lo planeado, pidió a su padre que lo capturara para tomarlo como modelo en sus teji-dos. El anciano tomó su cerbatana y lanzó al go-rrión un pequeño proyectil, a cuya consecuencia este cayó herido y luego fue apresado.El padre de la niña llevó al gorrioncillo a su

habitación, pero no soportó su compañía esa noche porque no lo dejaba dormir, pues piaba lastimeramente. Xajal mama’ pensaba que era a consecuencia de las heridas. Por eso, decidió

llevarlo al cuarto de su hija en donde permane-cería toda la noche. Quiché Winak volvió inmediatamente a su for-

ma humana y ambos enamorados huyeron por la ventana, aprovechando la protección que le daba la oscuridad de la noche. A temprana hora del siguiente día, Xajal mama’

notó la desaparición de su hija y la del gorrión. Pidió a su esposa que le alcanzara los lentes con los cuales podía distinguir lo que sucedía a gran-des distancias. Con ellos localizó a su hija que, acompañada de Quiché Winak, se encontraba en el fondo del decimotercer mar. Tomando nuevamente su cerbatana Quiché Winak salió de su casa, dispuesto a matar al raptor de su hija

para poder recuperarla. Al llegar al mar, apuntó su cerbatana hacia

ellos y disparó. Unos instantes después, brotó una mancha roja en la superfi cie del mar. Xajal mama’, creyendo haber matado al hombre que tenía cautiva a su hija, se retiró satisfecho. Pero aquello no era sangre sino unas fl ores que los perseguidos soltaron para engañar al anciano. Mientras eso sucedía, Quiché Winak y la joven

ganaban tiempo. Salieron del mar por un lugar en donde no podrían ser vistos y empezaron a ascender al cerro Paxil. En varios tramos de la subida construyeron muros de piedras, para evi-tar el avance de su perseguidor. El anciano, al cerciorarse del engaño de que había sido obje-

to, siguió persiguiendo a los jóvenes pero como no logró alcanzarlos abandonó su caminata y le habló a dos gavilanes para que ellos les dieran alcance, pero tampoco lo lograron.Los jóvenes llegaron a la casa de un rabinale-

ro, a quien Quiché Winak le dejó a la muchacha recomendada por siete años, indicándole que, al cumplirse ese tiempo, la depositara en una cue-va del cerro y que le dejara tres grandes cirios para alumbrarse. Luego Quiché Winak, se des-pidió de su amada prometiéndole que, pasado ese tiempo, volverían a encontrarse para estar siempre uno frente al otro. Luego, cumplió con su destino, se remontó al cielo transformándose en el Sol.

El rabinalero cumplió el encargo, tal como le fue encomendado. Buscó en el cerro Paxil una cueva cuya entrada tenía una pequeña abertura y allí dejó a la muchacha. Ya en la cueva, ella también cumplió con su destino y se convirtió en el maíz.Por mucho tiempo nadie supo que en ese lugar

existía el maíz. En ese tiempo, las personas se alimentaban de patz’pam (quequexque). Sin embargo, no era sufi ciente esa comida para sa-tisfacer a toda la población. Muchas personas sufrían hambre.Un día, un gato montés descubrió que, dentro

de aquella cueva había maíz, el cual se sirvió para alimentarse. Descubrió que era un buen alimento y continuó visitando la cueva. Ya no comía patz’pam y era cada vez más robusto. Su amigo el zorro observó que no se alimentaba de patz’pam y sin embargo tenía fuerzas sufi cien-tes y parecía cada día más saludable. Entonces le preguntó:

-¿QUÉ HAS ESTADO COMIENDO?-Nada más que patz’pam - respondió el gato.-Pero yo no te he visto comerlo y siempre tenés

fuerza -insistió el zorro.-Pues sólo eso he comido -concluyó el gato y

dando la vuelta se dirigió a otros rumbos.El gato seguía llegando a la cueva, y el zorro

intrigado por averiguar con qué se alimentaba su amigo, lo siguió hasta descubrir el maíz de la cueva, el cual le gustó tanto que comió hasta la saciedad. No tardó mucho tiempo sin que el zorro divul-

gara el acontecimiento. Y los humanos también quisieron aprovecharse del nuevo alimento. Muchas personas quisieron romper la roca, pero como nadie lo logró, recurrieron a los 13 herma-nos Trueno. Pasaron los doce mayores, pero ninguno pudo

destruir la piedra y, al llegar su turno al más pequeño, pidió a sus hermanos lo dejasen solo un momento que luego haría su propio intento. Como consideraba que aquella roca era dema-siado dura dispuso valerse de un ardid, buscó a un amigo suyo que tocaba arpa y le rogó hiciera sonar su instrumento alrededor de la piedra y le dijera cuál era la parte más sensible, por donde pudiera romperse fácilmente.El músico rápidamente descubrió la parte frágil

y dio aviso a su amigo trueno, quien al momen-to soltó su descarga que hizo añicos la roca. Pero no solamente la roca sufrió las consecuencias de la descarga, también el maíz, pues el fuego que-mó gran parte de éste, otra parte sólo se doró, y el resto conservó su color blanco. Ya abierta la cueva, toda la gente penetró en su interior y tomo maíz, el que luego sembró. Unas personas llevaron granos negros, otras colorados y el res-to, blancos, los que muy pronto se expandieron por toda la región.Desde entonces, el maíz y el Sol se ven todos

los días y expresan su amor alimentando a los humanos.

LOS ORÍGENES DE LA MONJA BLANCA Y EL ESPÍRITU DEL AGUAEn tiempos antiguos, Tzultak’a, señor de los

dueños de los cerros, le pidió a sus servidores que produjeran todo tipo de plantas benefi ciosas a los seres humanos.En agradecimiento, los seres humanos ofrenda-

ban a Tzultak’a parte de sus cosechas, ofrendas de copal, velas y oraciones. Los señores de los cerros también eran agasajados, pues cuando los humanos les pedían venados, aves y otros ani-males para alimentarse, los señores recibían sus propias ofrendas.Tzultak’a vivía en el interior de un enorme pa-

lacio, en el interior de la tierra, por eso es que brindaba la vida a las plantas y, con ello, a los animales y los humanos. Su palacio era enor-me, con anchas paredes y techos abovedados. A cierta altura de los muros, muy por encima de

la cabeza de Tzultak’a, las paredes se acercaban una a la otra, formando la bóveda del techo. Las bancas de los salones eran de piedra, ta-

lladas en formas caprichosas, recubiertas con almohadones hechos de piel de jaguar, con plu-mas de aves para hacerlos muy blandos. Enor-mes espejos de jade decoraban algunos salones. Todas las estancias estaban iluminadas con an-torchas sobre soportes de obsidiana. Algunas de ellas contaban con hermosos murales, que reproducían la vida sobre la tierra: personas cul-tivando, animales en la selva, personas haciendo ofrendas y otras escenas.En el patio principal de su palacio había una

enorme fuente, cuyos chorros saltaban hacia arriba, formando un agradable espectáculo cuando caían sobre el tazón de la fuente. El so-nido del agua alegraba todas las estancias que se encontraban frente al patio. El agua se sumergía en ciertas partes del tazón e iban a alimentar la-gos, lagunas y ríos en el exterior.Un día, Tzultak’a tomó la forma de un ser hu-

mano. Quiso salir del interior de la tierra para ver cómo vivían en el exterior. Decidió salir con el traje de un agricultor.Inició su recorrido en las cercanías de Carchá.

Paseaba por un camino, disfrutando de la luz de su amigo, el Sol. Pero, acostumbrado como estaba a la oscuridad de su palacio, tenía enro-jecidos los ojos y le costaba ver algunas cosas muy brillantes. Incluso le molestaba el agua cuando refl ejaba los rayos solares. Así que tuvo que esperar un buen rato para acostumbrarse a tanta luz.Mientras estaba en el camino, pasó un rico co-

merciante. Iba en una silla de manos, conducido por varios sirvientes. Otros cargadores llevaban grandes fardos de mercancías. Unos llevaban plumas, otros pie-les, algunos más preciosa cerámica, otros llevaban gra-nos de cacao. La caravana era larga e impresionante. El gran Tzultak’a saludó a la comitiva, pero ninguno le respondió, mucho menos el rico comerciante. “Segura-mente están muy ocupados”, pensó.Luego, pasó un noble de la región. También

iba en una silla de manos. Una gruesa tropa de guerreros antecedía y precedía el trono en el que iba conducido el noble. Además, algunos músicos acompañaban el séquito. Tzultak’a quedó complacido y pensó que seguramente un gobernante, como él, le saludaría, pero tampoco le hizo caso. “Las personas de la superfi cie son extrañas, solamente se fi jan en el aspecto de los otros”, pensó.Cuando ya se había acostumbrado algo mejor a

la luz, pasó un grupo de agricultores en dirección al mercado local. Llevaban cargas de maíz, fru-tas, verduras y carne de animales silvestres caza-dos el día anterior. Tzultak’a pensó que tampoco lo saludarían, pero sin esperar a su cordial gesto, cada lugareño pasó saludándole: “Buenos días, señor”. “Que la pase bien”. “Mucho gusto”. Tzultak’a estaba sorprendido y complacido. “Esta gente sí es bien educada”, pensó y saludó cortésmente a todas las personas del grupo. Al fi nalizar el grupo, iba una familia. Los dos

esposos con tres alegres niños, que correteaban y cantaban. “Qué felices se ven”, se dijo. Les pidió permiso para acompañarlos y, como no se opusieron, llegó con ellos al poblado. La familia vendió todos sus productos en el transcurso de la mañana y los padres aprovecharon para comprar algunas cosas que necesitaban, como obsidiana para sus navajas y cuchillos, algodón para sus tejidos, sal para sus comidas y muchas otras co-sas. Tzultak’a, mientras tanto, se dedicó a jugar con los niños. Al atardecer, todo el grupo regresó a su aldea

y le ofreció comida a Tzultak’a, quien la recibió

A pesar de que Quiché Winak consiguió al más

respetado casamente-ro de la región, Xajal mama’ se opuso a la boda. Consideraba a

su hija demasiado bella para un joven que, a su

parecer, era un pobre recolector de plumas.

MITOS DE LA SOCIEDAD & LA NATURALEZA MAYA

La sociedad maya ha creado a lo largo de miles de años mitos donde funde

la sociedad y la natura-leza de su entorno. Bor-

dados con las plumas del corazón del cielo, presento

dos de los mitos sacros que mayor identifi can a

las distintas etnias mayas de Guatemala.CELSO LARA

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PAXIL, EL LUGAR DE ORIGEN DEL MAÍZ

Hace muchísimos años existió un anciano a quien llama-ban Xajal mama’, quien te-nía una hija cuya belleza era conocida por todos y era la admiración de cuantos jóve-

nes la observaban. Esto no era difícil, ya que acostumbraba entretenerse en el patio de su casa tejiendo. Uno de sus más fervientes admiradores era un

joven llamado Quiché Winak. Constantemente transitaba frente a su casa. Hasta que un día se animó a hablar con ella. Solamente se atrevió a hacer comentarios sencillos, como qué bonito estaba su tejido, cuánto calor hacía y cosas por el estilo. Sin embargo, la barrera del silencio había sido rota. Quiché Winak estaba convencido de que si la joven le había dado conversación era porque no le era indiferente el muchacho.Poco a poco, lo que había surgido como una

atracción de muchachos fue convirtiéndose en un tierno amor. Así que Quiché Winak le infor-mó a su amada que pronto visitaría a su padre el casamentero, para entablar el proceso del matri-monio. En ese tiempo se acostumbraba que un anciano respetable presentara a las familias de dos jóvenes dispuestos a casarse.A pesar de que Quiché Winak consiguió al

más respetado casamentero de la región, Xajal mama’ se opuso a la boda. Consideraba a su hija demasiado bella para un joven que, a su pa-recer, era un pobre recolector de plumas. Quiché Winak se dedicaba a vigilar a los quetzales ma-chos. Así, cuando llegaba la época de soltar su larga pluma, Quiché Winak las recogía y luego las vendía a los comerciantes que las llevaban a los nobles de las grandes ciudades. Era un tra-bajo arduo, porque no podía lastimar a las aves sagradas.Sin importar la oposición de Xajal mama’, los

jóvenes seguían enamorados. Pero no sabían cómo solucionar el problema de la oposición de Xajal mama’. Un comerciante, que com-praba plumas a Quiché Winak, le contó que su suegro tampoco quería conceder la mano de su hija, por lo que ambos decidieron fugarse una noche. Esta idea no le pareció mala a Quiché Winak, ya que él había hecho todo lo que es-taba en sus manos para vencer la oposición de Xajal mama’.Una tarde que regresaba del mercado, Quiché

Winak pasó frente a la casa de su amada y le informó rápidamente de sus planes. La joven, aunque amaba profundamente a su padre, esta-ba convencida de que era tal vez la única solu-ción, ya que Xajal mama’ le había contado que pensaba darla en matrimonio al hijo de uno de los nobles vecinos. Por eso, ambos enamorados planearon la huida para esa misma noche.

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agradecido y apenado, porque no llevaba nada para retribuirles, así que hizo que unas aves lle-varan plumas brillantes para dejarles un recuer-do. Tzultak’a regresó con ellos hasta el mismo lugar donde los había encontrado, se despidió y regresó a su palacio.Una vez allí, llamó a sus servidores. Les pre-

guntó cómo se conseguía una familia. Ellos le explicaron que necesitaba encontrar una mujer que lo amara y que quisiera tener hijos con él. Tzultak’a había visto una joven muy hermosa que le miraba de reojo en el mercado y pensó: “Creo que debo estar enamorado de ella, porque no la quito de mi pensamiento”.A la semana siguiente, el gran Tzultak’a regre-

só al mismo lugar y esperó a los agricultores. Se unió de nuevo al grupo y les invitó algunos bocadillos, esta vez iba preparado. Una vez en el mercado, logró conversar con la joven que le había gustado. Ella, junto a su familia, también había ido a vender productos. Para ayudar a sus padres, la joven recolectaba fl ores de vivos colo-res, que los compradores del mercado utilizaban en sus ceremonias, algunas a Tzultak’a, sin saber que él estaba ese día en el mercado.Al principio, la joven no se animaba a hablarle

y le esquivaba. Pero Tzultak’a insistió hasta que ella le respondió. Comenzaron a conversar y, poco a poco, Tzultak’a le dijo que estaba enamo-rado de ella y que le gustaría formar una fami-lia. La joven se sorprendió y le dijo que ella no estaba tan segura como él, que tendría que pen-sarlo mucho, porque era muy joven y no había considerado la posibilidad de casarse tan rápido.Tzultak’a le dijo que, cada mañana ella recibi-

ría un presente que le recordara la propuesta. En ese momento llegó el padre de la joven quien, molesto, le in-dicó a Tzultak’a que se retirara. El día terminó y, efectivamente, cada mañana, la joven recibía algo diferente. Un día, una ave-cilla cantó en su ventana, otro cientos de fl ores amanecieron frente a la ventana, todas las mañanas una nubecilla la prote-gía del sol. La yerba surgía a su paso, para alfombrar su camino. El agua saltaba a su cántaro y el viento le silbaba al oído, una

vez al día: “Te quiero y te esperaré hasta que tú me quieras”.La joven estaba muy halagada y consultó con

su madre. La señora le dijo que todo era muy ex-traño. Que tenía que ser un gran personaje por-que no se explicaba nada de lo que sucedía. Así que, previsora, la mujer fue a consultar con un sacerdote. El sacerdote hizo el ritual a Tzultak’a, quien le contestó: “Soy yo quien ha hecho estas cosas”. Así que le informó a la madre de la jo-ven lo que pasaba.Alegre, la señora le habló a su esposo: “Deja

que la muchacha se case si así lo desea”. El hombre no estaba convencido, creía que era una trampa. Así que le preguntó a su hija: “Quieres casarte con ese hombre”, a lo que la joven res-pondió: “Sí, me gustó desde que lo vi por prime-ra vez y ahora estoy enamorada de él”. “Pero le exijo una prueba”, repuso el padre, “que me entregue algo que no exista todavía”. La jo-ven, sorprendida de una petición tan extraña, fue a consultar directamente con el sacerdote, quien hizo el ritual y le transmitió el mensaje a Tzultak’a.A la mañana siguiente, el padre de la joven iba

a su milpa y, cuando pasó frente a una laguna, Tzultak’a salió de su interior, manifestándose como el espíritu del agua y le entregó una fl or, hermosa y blanca, con una pequeña fi gura como rezando en su interior. “Quiero que me conce-das la mano de tu hija”, le pidió. El agricultor estaba sorprendido y solamente pudo balbucear un “Sí”. La boda fue extraordinaria y el gran Tzultak’a pudo disfrutar de la alegría de su pro-pia familia.

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Xajal mama´ tenía una hija muy bella, tejedora, a quien el espíritu de Paxil le enseñó a guiar a todos los animales a la cueva sagrada donde nació el maíz con el aliento del corazón del cielo.

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El cerro Paxil en Huehuetenango, Guatemala en donde nació el maíz en Mesoamérica. De aquí se expandió al resto del área Maya.

Muro pintado por el CUC.

Quiché Winak contaba entre sus poderes con el don de transformarse, tomó la forma de un pre-cioso gorrión con plumaje vistoso y de singular belleza. Voló a un naranjo situado en el patio de su amada, saboreando la miel de los azahares. Ella, según lo planeado, pidió a su padre que lo capturara para tomarlo como modelo en sus teji-dos. El anciano tomó su cerbatana y lanzó al go-rrión un pequeño proyectil, a cuya consecuencia este cayó herido y luego fue apresado.El padre de la niña llevó al gorrioncillo a su

habitación, pero no soportó su compañía esa noche porque no lo dejaba dormir, pues piaba lastimeramente. Xajal mama’ pensaba que era a consecuencia de las heridas. Por eso, decidió

llevarlo al cuarto de su hija en donde permane-cería toda la noche. Quiché Winak volvió inmediatamente a su for-

ma humana y ambos enamorados huyeron por la ventana, aprovechando la protección que le daba la oscuridad de la noche. A temprana hora del siguiente día, Xajal mama’

notó la desaparición de su hija y la del gorrión. Pidió a su esposa que le alcanzara los lentes con los cuales podía distinguir lo que sucedía a gran-des distancias. Con ellos localizó a su hija que, acompañada de Quiché Winak, se encontraba en el fondo del decimotercer mar. Tomando nuevamente su cerbatana Quiché Winak salió de su casa, dispuesto a matar al raptor de su hija

para poder recuperarla. Al llegar al mar, apuntó su cerbatana hacia

ellos y disparó. Unos instantes después, brotó una mancha roja en la superfi cie del mar. Xajal mama’, creyendo haber matado al hombre que tenía cautiva a su hija, se retiró satisfecho. Pero aquello no era sangre sino unas fl ores que los perseguidos soltaron para engañar al anciano. Mientras eso sucedía, Quiché Winak y la joven

ganaban tiempo. Salieron del mar por un lugar en donde no podrían ser vistos y empezaron a ascender al cerro Paxil. En varios tramos de la subida construyeron muros de piedras, para evi-tar el avance de su perseguidor. El anciano, al cerciorarse del engaño de que había sido obje-

to, siguió persiguiendo a los jóvenes pero como no logró alcanzarlos abandonó su caminata y le habló a dos gavilanes para que ellos les dieran alcance, pero tampoco lo lograron.Los jóvenes llegaron a la casa de un rabinale-

ro, a quien Quiché Winak le dejó a la muchacha recomendada por siete años, indicándole que, al cumplirse ese tiempo, la depositara en una cue-va del cerro y que le dejara tres grandes cirios para alumbrarse. Luego Quiché Winak, se des-pidió de su amada prometiéndole que, pasado ese tiempo, volverían a encontrarse para estar siempre uno frente al otro. Luego, cumplió con su destino, se remontó al cielo transformándose en el Sol.

El rabinalero cumplió el encargo, tal como le fue encomendado. Buscó en el cerro Paxil una cueva cuya entrada tenía una pequeña abertura y allí dejó a la muchacha. Ya en la cueva, ella también cumplió con su destino y se convirtió en el maíz.Por mucho tiempo nadie supo que en ese lugar

existía el maíz. En ese tiempo, las personas se alimentaban de patz’pam (quequexque). Sin embargo, no era sufi ciente esa comida para sa-tisfacer a toda la población. Muchas personas sufrían hambre.Un día, un gato montés descubrió que, dentro

de aquella cueva había maíz, el cual se sirvió para alimentarse. Descubrió que era un buen alimento y continuó visitando la cueva. Ya no comía patz’pam y era cada vez más robusto. Su amigo el zorro observó que no se alimentaba de patz’pam y sin embargo tenía fuerzas sufi cien-tes y parecía cada día más saludable. Entonces le preguntó:

-¿QUÉ HAS ESTADO COMIENDO?-Nada más que patz’pam - respondió el gato.-Pero yo no te he visto comerlo y siempre tenés

fuerza -insistió el zorro.-Pues sólo eso he comido -concluyó el gato y

dando la vuelta se dirigió a otros rumbos.El gato seguía llegando a la cueva, y el zorro

intrigado por averiguar con qué se alimentaba su amigo, lo siguió hasta descubrir el maíz de la cueva, el cual le gustó tanto que comió hasta la saciedad. No tardó mucho tiempo sin que el zorro divul-

gara el acontecimiento. Y los humanos también quisieron aprovecharse del nuevo alimento. Muchas personas quisieron romper la roca, pero como nadie lo logró, recurrieron a los 13 herma-nos Trueno. Pasaron los doce mayores, pero ninguno pudo

destruir la piedra y, al llegar su turno al más pequeño, pidió a sus hermanos lo dejasen solo un momento que luego haría su propio intento. Como consideraba que aquella roca era dema-siado dura dispuso valerse de un ardid, buscó a un amigo suyo que tocaba arpa y le rogó hiciera sonar su instrumento alrededor de la piedra y le dijera cuál era la parte más sensible, por donde pudiera romperse fácilmente.El músico rápidamente descubrió la parte frágil

y dio aviso a su amigo trueno, quien al momen-to soltó su descarga que hizo añicos la roca. Pero no solamente la roca sufrió las consecuencias de la descarga, también el maíz, pues el fuego que-mó gran parte de éste, otra parte sólo se doró, y el resto conservó su color blanco. Ya abierta la cueva, toda la gente penetró en su interior y tomo maíz, el que luego sembró. Unas personas llevaron granos negros, otras colorados y el res-to, blancos, los que muy pronto se expandieron por toda la región.Desde entonces, el maíz y el Sol se ven todos

los días y expresan su amor alimentando a los humanos.

LOS ORÍGENES DE LA MONJA BLANCA Y EL ESPÍRITU DEL AGUAEn tiempos antiguos, Tzultak’a, señor de los

dueños de los cerros, le pidió a sus servidores que produjeran todo tipo de plantas benefi ciosas a los seres humanos.En agradecimiento, los seres humanos ofrenda-

ban a Tzultak’a parte de sus cosechas, ofrendas de copal, velas y oraciones. Los señores de los cerros también eran agasajados, pues cuando los humanos les pedían venados, aves y otros ani-males para alimentarse, los señores recibían sus propias ofrendas.Tzultak’a vivía en el interior de un enorme pa-

lacio, en el interior de la tierra, por eso es que brindaba la vida a las plantas y, con ello, a los animales y los humanos. Su palacio era enor-me, con anchas paredes y techos abovedados. A cierta altura de los muros, muy por encima de

la cabeza de Tzultak’a, las paredes se acercaban una a la otra, formando la bóveda del techo. Las bancas de los salones eran de piedra, ta-

lladas en formas caprichosas, recubiertas con almohadones hechos de piel de jaguar, con plu-mas de aves para hacerlos muy blandos. Enor-mes espejos de jade decoraban algunos salones. Todas las estancias estaban iluminadas con an-torchas sobre soportes de obsidiana. Algunas de ellas contaban con hermosos murales, que reproducían la vida sobre la tierra: personas cul-tivando, animales en la selva, personas haciendo ofrendas y otras escenas.En el patio principal de su palacio había una

enorme fuente, cuyos chorros saltaban hacia arriba, formando un agradable espectáculo cuando caían sobre el tazón de la fuente. El so-nido del agua alegraba todas las estancias que se encontraban frente al patio. El agua se sumergía en ciertas partes del tazón e iban a alimentar la-gos, lagunas y ríos en el exterior.Un día, Tzultak’a tomó la forma de un ser hu-

mano. Quiso salir del interior de la tierra para ver cómo vivían en el exterior. Decidió salir con el traje de un agricultor.Inició su recorrido en las cercanías de Carchá.

Paseaba por un camino, disfrutando de la luz de su amigo, el Sol. Pero, acostumbrado como estaba a la oscuridad de su palacio, tenía enro-jecidos los ojos y le costaba ver algunas cosas muy brillantes. Incluso le molestaba el agua cuando refl ejaba los rayos solares. Así que tuvo que esperar un buen rato para acostumbrarse a tanta luz.Mientras estaba en el camino, pasó un rico co-

merciante. Iba en una silla de manos, conducido por varios sirvientes. Otros cargadores llevaban grandes fardos de mercancías. Unos llevaban plumas, otros pie-les, algunos más preciosa cerámica, otros llevaban gra-nos de cacao. La caravana era larga e impresionante. El gran Tzultak’a saludó a la comitiva, pero ninguno le respondió, mucho menos el rico comerciante. “Segura-mente están muy ocupados”, pensó.Luego, pasó un noble de la región. También

iba en una silla de manos. Una gruesa tropa de guerreros antecedía y precedía el trono en el que iba conducido el noble. Además, algunos músicos acompañaban el séquito. Tzultak’a quedó complacido y pensó que seguramente un gobernante, como él, le saludaría, pero tampoco le hizo caso. “Las personas de la superfi cie son extrañas, solamente se fi jan en el aspecto de los otros”, pensó.Cuando ya se había acostumbrado algo mejor a

la luz, pasó un grupo de agricultores en dirección al mercado local. Llevaban cargas de maíz, fru-tas, verduras y carne de animales silvestres caza-dos el día anterior. Tzultak’a pensó que tampoco lo saludarían, pero sin esperar a su cordial gesto, cada lugareño pasó saludándole: “Buenos días, señor”. “Que la pase bien”. “Mucho gusto”. Tzultak’a estaba sorprendido y complacido. “Esta gente sí es bien educada”, pensó y saludó cortésmente a todas las personas del grupo. Al fi nalizar el grupo, iba una familia. Los dos

esposos con tres alegres niños, que correteaban y cantaban. “Qué felices se ven”, se dijo. Les pidió permiso para acompañarlos y, como no se opusieron, llegó con ellos al poblado. La familia vendió todos sus productos en el transcurso de la mañana y los padres aprovecharon para comprar algunas cosas que necesitaban, como obsidiana para sus navajas y cuchillos, algodón para sus tejidos, sal para sus comidas y muchas otras co-sas. Tzultak’a, mientras tanto, se dedicó a jugar con los niños. Al atardecer, todo el grupo regresó a su aldea

y le ofreció comida a Tzultak’a, quien la recibió

A pesar de que Quiché Winak consiguió al más

respetado casamente-ro de la región, Xajal mama’ se opuso a la boda. Consideraba a

su hija demasiado bella para un joven que, a su

parecer, era un pobre recolector de plumas.

6 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 15 de noviembre de 2013

Las teorías de una conspiración alrededor de Malala reflejan el nivel de

influencia que los islamistas simpatizantes del Talibán tienen en Pakistán.

Funcionarios de educación en Pakistán dijeron el domingo que prohibieron el libro de la ado-lescente activista Malala Yousafzai en las escuelas privadas de todo el país, alegando que no demuestra suficiente respeto por el Islam y lo calificaron de herramienta de Occidente.

Por ZArAr KHAN ISLAMABAD /AgeNcIA AP

EscuElas privadas

vEtan libro dE Malala

M en Pakistán de que su intento de asesinato fue premeditado con el objeto de crear una heroína para que sea aceptada en Occidente.Adeeb Javedani,

presidente de la Asociación de Administración d e To d a s l a s Escuelas Privadas de Pakistán, dijo que su gr up o prohibió el libro de Malala de las librerías en sus 40 mil escuelas afiliadas e instó al gobierno para que lo prohibiera de sus programas de estudios.“Todo sobre Malala ahora se está

aclarando”, destacó Javedani. “Para

mí, ella representa a Occidente, no a nosotros”, agregó.Kashif Mirza, presidente de la

Federación de Todas las Escuelas Privadas, dijo que su grupo también prohibía el libro de Malala en sus escuelas afiliadas.Malala “era una

modelo para los niños, pero su libro la ha hecho

controvertida”, destacó Mirza. “A través de su libro, se ha convertido en una herramienta en las manos de las potencias occidentales”.Afirmó que el libro no mostraba

suficiente respeto por Islam porque

mencionaba el nombre del profeta Mahoma sin la abreviación PUH “la Paz esté con él”, tal como se acostumbra en muchas partes del mundo islámico. Asimismo menciona favorablemente a l autor Salman Rushdie, quien provocó la indignación de muchos musulmanes con su libro “Los versos satánicos” y a los ahmadis, miembros de una secta minoritaria q u e h a s i d o d e c l a r a d a n o musulmana bajo la ley paquistaní.Las teorías de una conspiración

alrededor de Malala reflejan el nivel de influencia que los islamistas simpatizantes del Talibán tienen en Pakistán. Millones de niños asisten a escuelas privadas por el mal estado del sistema público en el país.

a l a l a c a p t ó l a atención mundial el año pasado cuando l o s t a l ib ane s l e dispararon en la

cabeza en el noroeste de Pakistán por criticar la interpretación que hace el grupo sobre el Islam, que limita el acceso de las niñas a la educación. Su imagen se ha hecho más conocida desde entonces y en octubre publicó su autobiografía, “I am Malala” (Soy Malala) que fue escrita en colaboración con la periodista británica Christina Lamb.A la vez que Malala se ha convertido

en la heroína para muchos en todo el mundo por oponerse al Talibán y por defender la educación para las niñas, varias teorías han surgido

Nueva Guatemala de la Asunción, 15 de noviembre de 2013 Suplemento Cultural 7

Luis Augusto Turcios Lima. FOTO LA HORA: GOOGLE IMAGES.

a esencia de este levanta-miento armado de jóvenes oficiales del Ejército de Gua-temala, en contra del presi-dente, general Miguel Ydí-goras Fuentes, encontró su

razón de ser en un profundo sentimiento nacionalista y de rechazo a la intromisión extranjera por la decisión presidencial de permitir que expedicionarios cubanos integrantes de la brigada de exiliados cubanos llamada “2506” que iban a par-ticipar en la invasión de Playa Girón se entrenaran secretamente en Guatemala y, por consiguiente, que funcionaran fuerzas irregulares en el territorio nacional.

El movimiento denunció ante la con-ciencia democrática del pueblo de Guate-mala y de América como: “ladrones des-carados del tesoro público a Miguel Ydí-goras Fuentes, a su hijo Miguel Ydígoras Laparra, al inglés Jan Munn” y otros, “los menos importantes que también conoce el pueblo, pronto tendrán que rendir cuentas de sus actos a los guatemaltecos a quienes ha estafado, no solo en lo que se refiere al dinero del pueblo, sino en lo político y en lo social, el régimen ydigorista ha sido una estafa”

El 13 de noviembre de 1960 un grupo de oficiales convocó a un levantamiento militar en contra del presidente Ydígoras, para instaurar un gobierno que privile-giara los intereses nacionales. Este fue el movimiento de mayor envergadura de la cadena de actos protagonizados por oficiales del Ejército desde 1954. En sus preparativos se involucraron por lo menos un 30% de los cuadros del Ejército, prin-cipalmente oficiales subalternos.Entre sus principales actores estuvieron los que unos dos años y medio más tarde forma-rían las primeras fuerzas revolucionarias guerrilleras en Guatemala, el teniendo Marco Antonio Yon Sosa y el subteniente Luis Augusto Turcios Lima, éste último que llegó a ser el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Rebeldes y el prime-ro del Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre.

Asimismo, esta fecha se constituye

Fernando Mollinedo

L

Lo que significó eL 13 de noviembre de 1960El 13 de noviembre de 1960 es una fecha que representa para mu-chas personas en Guatemala un símbolo de resistencia al dominio imperial ejercido por Estados Unidos. Y a la situación de explo-tación que la oligarquía tradicional sometió durante décadas a la mayoría de la población rural, situación que todavía se mantiene en algunas áreas del país; y de represión sistemática que la po-blación sufría de parte de militares.

como un punto de inflexión, sin el cual sería difícil poder explicarse la historia reciente y presente de Guatemala. Para comprender la aparición de la guerrilla guatemalteca es necesario hacer referen-cia al levantamiento militar del 13 de no-viembre de 1960.

Aun cuando contó con el apoyo de al-gunos civiles como Mario René Chávez, Edmundo Guerra Thelheimer y Fernan-do Arce Behrens contribuyeron de una forma u otra en apoyo a los insurrectos el levantamiento tenía motivaciones bá-sicamente militares, pues perseguía la destitución del Ministro de la Defensa (considerado responsable de actos de co-rrupción), la depuración de la oficialidad, la profesionalización del Ejército y el re-torno a los valores morales impartidos en la Escuela Politécnica.

El día de la rebelión militar las cabezas más visibles fueron: Arturo Chur del Cid y Llerena Muler, a quienes aún no se les ha reconocido su gesto patriótico, heroico y valiente, el teniente Luis Trejo Esquivel había tomado el mando de la base militar de Zacapa, allí destacaron Alejandro de León, por su arrojo, valentía, capacidad de organización y don de mando. Tam-bién se dio a conocer la habilidad táctica y capacidad de mando del teniente Luis Augusto Turcios Lima.

Muchos otros militares jóvenes com-batieron con arrojo hasta que era impo-sible garantizar el triunfo de la rebelión. Algunos como el oficial Villagrán Bra-camonte hicieron hasta lo imposible para apoyar a los militares más dignos de la pa-tria. Fueron derrotados luego de dos días de combates y bombardeos de los merce-narios cubanos acantonados en Helvetia y listos para ir a invadir Cuba. Fue también la rebelión en la que se expresaron inte-reses divergentes en el seno del Ejército.

La rebelión fracasó por la retirada de ella en el último instante de buena par-te de los conjurados. Al parecer, esto se debió a que una tendencia considerada por ellos como muy izquierdista buscaba imponerse en la dirección del alzamiento. Varios de los oficiales alzados desistieron

acogerse a la amnistía promulgada por el gobierno el 19 de diciembre del mismo año. Prefirieron quedarse en la clandes-tinidad en la ciudad, en las montañas de Zacapa y otros se asilaron en El Salvador. Fue en este país donde el partido comu-nista guatemalteco tomó contacto con el capitán Carlos Alberto Castañeda y los subtenientes Yon Sosa, Luis Trejo Esqui-vel y Turcios Lima.

Después del fracaso, un grupo de ofi-ciales subalternos (Luis Turcios Lima, Marco Antonio Yon Sosa, Luis Trejo Es-quivel, Rodolfo Chacón, Zenón Reina, Augusto Loarca, Alejandro de León...) persistieron en su actitud disidente fun-dando el llamado Movimiento Revolu-cionario 13 de Noviembre (MR- 13) que inició operaciones en 1961.

Dando un salto en el tiempo, hasta la actualidad, se puede decir que del 13 de Noviembre, continúa vigente el sentido antiimperialista y de defensa nacional en contra del entreguismo y la explotación de las transnacionales que históricamente se han apoderado de nuestros recursos, y que, hoy, bajo otras formas insiste en so-meter a los pueblos de América Latina.

Estas líneas no son una apología a la guerra por ser guerra. Es más que todo un reconocimiento a los que, renun-ciando a una vida o carrera ´normal’, tomaron la decisión de luchar con las

armas en la mano y enfrentar las con-secuencias que ello implica. Es también un reconocimiento a todos los líderes obreros, estudiantiles, campesinos, re-ligiosos, luchadores por los Derechos Humanos, quienes en medio de esa gue-rra tuvieron el valor de cuestionar en forma pacífica al régimen, afrontando la represión y la muerte.

El presente trabajo fue elaborado con la información digital de: Figueroa Sarti, Raúl, Carlos Alfaro Aldana, Pausanias el Ácrata, Arturo Taracena Arriola, Luciano Castro Barillas y R. Otto Rinze de León.

Marco Antonio Yon Sosa. FOTO LA HORA: GOOGLE IMAGES.

Foto deL expresidente Miguel Ydígoras Fuentes.FOTO LA HORA: GOOGLE IMAGES.

GeneraL YdíGoras Fuentes recibiendo el Título de Ingeniero Topógrafo en 1941, de manos del Decano de Ingeniería Emilio Gómez Robles, lo acompaña el Lic. Carlos Enrique Soto, Decano de la Facultad de Farmacia.

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8 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 15 de noviembre de 2013

AGENDA CULTURALVIERNES 15 DE NOVIEMBRE

Noche de Latin Jazz18:00 – 19:00 horas.Lugar: Parque Enrique Gómez Carrillo 6a. avenida entre 14 y 15 calle zona 1.Patrice Fischer desde Nueva Orleáns.

Concierto Corelli20:00 – 21:00 horas.Lugar: Palacio Nacional de la Cultura6a. calle entre 6a. y 7a. avenida zona 1.Cuarteto Contemporáneo. Solicita previamente tu boleto en Casa Ibargüen

Favoritos del Ballet19:00 – 20:00 horas.Lugar: Auditorio Juan Bautista Gutiérrez 6a. calle final zona 10, UFM.Admisión Q165 en www.todoticket.com

Ícaro. Francia invitado de honor19:00 – 20:00 horas.Lugar: Cinépolis, Oakland MallDiagonal 6 zona 10.Inauguración del Festival con una la selección de cine francés, con foco en autores clásicos de los años 1950 y 1960.

“Descubre el Centro Histórico, paso a paso”10:00 -13:00 horas.Recorrido a puntos de interés del CentroCupo limitado Inscripción previa: 5837 3940

SÁBADO 16 DE NOVIEMBRE

Teatro Comunitario15:00 – 16:00 horas.Lugar: Centro de Formación de la Cooperación Española, Antigua.Entrada libre.

Concierto de Música Sacra17:30 – 18:30 horas.Lugar: Iglesia de San Agustín, 11 calle entre 4a. y 5a. avenida zona 1 (mapa)Coro Ricardo Del Carmen.

Open House 201311:00 horas.Lugar: La Fototeca, vía 6 3-56, zona 4. Edificio OEG.Presentación del programa de Diplomado para 2014 y del portafolio de los docentes a cargo del programa.Entrada libre.

DOMINGO 17 DE NOVIEMBRE

El otro cuento de Navidad11:00 – 12:00 horas.Lugar: Teatro Dick Smith del IGA.Entrada: Q65.

Teatro Comunitario15:00 – 16:00 horas.Lugar: Centro de Formación de la Coope-ración Española, La Antigua.Entrada libre.

LUNES 18 DE NOVIEMBRE

Homenaje a Albert Camus09:00 – 18:00 horas.Lugar: Alianza Francesa de Guatemala, 5a.

calle zona 13, Finca La Aurora.Entrada libre

Max Leiva. Apuntes10:00 – 19:00 horas.Lugar: El Áttico, galería de arte 4a. avenida 15-45 zona 14.Puede visitarse hasta el día 30.

Tesoros desapercibidos11:00 – 12:00 horas.Lugar: Musac 9a. avenida y 10a. calle esquina zona 1.Exposición de fotografía por Alfredo Durán

MARTES 19 DE NOVIEMBRE

El Cántico del Sol y las Maravillas Acrósticas09:30 – 16:30 horas.Lugar: Galería Km 0 Palacio Nacional de la Cultura.Inauguración de la exposición de pintura de Joan Miró. Puede visitarse en días y horas hábiles hasta el 30 de diciembre 2013.

Los magnicidios de Reina Barrios y Castillo Armas18:30 – 19:30 horas.Lugar: Centro Cultural de España 6a. avenida 11-02, zona 1, 2o. piso.Conferencias sobre arte, historia y cultura. Entrada libre.

Una noche con Sinatra20:00 – 21:00 horas.Lugar: Teatro Dick Smith del IGA.Tributo por José Andrés Barrios y la Banda de Germán Giordano. Entrada: Q80.

MIÉRCOLES 20 DE NOVIEMBRE

Cine. Ciclo 400 segundos18:00 – 19:00 horas.Lugar: Centro Cultural de España 6a. avenida 11-02 zona 1 2o. piso.Proyección de cortometrajes guatemaltecos. Entrada libre.

Guatemala Historia Reciente18:00 – 19:00 horas.Lugar: Centro Cultural Universitario (Paraninfo) 2a. avenida 12-40 zona 1.Presentación de tomos IV y V, “La nego-ciación de la paz, procesos y contextos” y “Cultura y arte en un país en conflicto” de FLACSO Guatemala. Entrada libre.

De pronto lucidez19:00 – 20:00 horas.Lugar: Galería El Túnel ,16 calle y 1a.. avenida, zona 10, CC Plaza Obelisco.Exposición-venta de Santiago Valladares Beltrán. Entrada libre.

La música desde la ventana19:00 – 20:00 horas.Lugar: La Bodeguita del Centro 12 calle 3-55 zona 1.Propuesta del Laboratorio Teatral Artes Landívar y de René Estuardo Galdámez. Admisión Q35.

Del 15 al 22 de noviembre

Mónica Lagunas20:00 – 21:00 horas.Lugar: Lobby del IGA.Inauguración de la exposición de fotografía

JUEVES 21 DE NOVIEMBRE

Documenta, fusión de expresión09:00 – 19:00 horas.Lugar: Museo Nacional de Arte Moderno Carlos Mérida.Última oportunidad para la exposición.Clausura del evento.

Arqueología de la Cuenca del Mirador18:30 – 19:30 horas.Lugar: Museo Popol Vuh 6a. calle final zona 19.Entrada: Q30 / Parqueo Q30.

Performance La Verdad19:00 – 20:00 horas.Lugar: Centro Cultural de España 6a. avenida 11-02, zona 1, 2o. piso.Entrada libre / cupo limitado.

VIERNES 22 DE NOVIEMBRE

Teatro. Qui Só Jo? (¿Quién soy yo?)19:00 – 20:00 horas.Lugar: Centro Cultural de España -auditorio- 6a. avenida 11-02, zona 1, 2o. piso.Dirige Pax Dettoni. Entrada gratuita previa obtención de boleto una hora antes de la presentación.

Recital poético Romance a tres voces20:00 – 21:00 horas. Lugar: Teatro Las Máscaras. Centro Comercial Tikal Futura.Admisión Q125.