Es un método de

influencia social. Es el proceso

de guiar a la gente y uno hacia la

adopción de una idea, actitud, o

la acción mediante significados

racionales y simbólicos (aunque

no siempre lógicos). Es una

estrategia de resolución de los

problemas que confía en

"peticiones" más que en

la coacción. De acuerdo con la

afirmación de Aristóteles, "

la retórica es el arte de

descubrir, en cada caso en

particular, los medios adecuados

para la persuasión".

Compramos cosas no solo por

su función utilitaria, sino por lo que

comunica sobre nosotros. Por esa

razón se intenta vender no solo un

producto sino una “imagen” que se

asocia a una serie de ideas,

expectativas, valores y contextos.

Una de las mayores

responsabilidades del publicista es la

invención y expansión de símbolos

significativos. Los publicistas intentan

influir en las percepciones de los

compradores de un producto. De este

modo, a través de la publicidad el

consumidor será consciente de qué

productos simbolizan actualmente

juventud, prestigio, sexualidad,

conservadurismo, etc.

Cuando vemos en la televisión a una Miss Universo,

haciendo propaganda a un producto de belleza,

rápidamente pensamos en la exitosa funcionalidad

del producto, "¡Si ella lo usa, ha de ser bueno!" es

nuestro pensamiento inmediato. Indiferentemente el

producto sea bueno o no, el fabricante está logrando

ubicarse en la mente del consumidor utilizando la

persuasión como medio informativo. Si lo vemos

desde el punto de vista capitalista, al fabricante no le

importa que las mujeres se vean bellas, al fabricante

le interesa vender su producto de manera global.