CONSERVAR LAS RELACIONES

Lecc

ión

2, p

ara

el

14 d

e ju

lio d

e 20

12

Tesalónica

"Puesto que los judíos constantemente creaban disturbios por instigación de Crestus‚ él [Claudio] los expulsó de Roma" (Suetonio, Vida de los Césares v. 25. 4)Los judíos fueron expulsados de Roma por orden del César. La razón: sus continuas discusiones acerca del cristianismo.Poco después, los judíos amotinaron a algunos de Tesalónica contra Pablo (Hechos, 17: 5-9)

1Asia

6. Pablo y Silas son conducidos hasta Berea (Hch. 17:10)7. Tras nuevos conflictos con los judíos, Pablo es enviado a

Atenas y Silas y Timoteo se quedan en Berea (Hch. 17: 14)

2Misia

3Troas

4Filipos

5

Al recibir las noticias de Timoteo, Pablo decide escribir a los tesalonicenses.

Berea

Atenas

Corinto

8. Pablo envía a Timoteo de regreso a Tesalónica (1Ts. 3: 1-2)

9. Pablo llega a Corinto (Hch. 18:1)

10. Silas y Timoteo se encuentran con Pablo en Corinto y le cuentan acerca de la iglesia en Tesalónica (Hch. 18:5)

6

7

8

9

10

RELACIONES EN TESALÓNICA

Aunque estuvo tan sólo tres semanas en Tesalónica, las relaciones entre Pablo y los creyentes tesalonicenses fueron intensas.Los desagradables sucesos que le obligaron a abandonar Tesalónica y sus viajes a través de Macedonia y Grecia no le hicieron olvidar al apóstol a los amigos que había dejado en esa ciudad.En su primera epístola a los tesalonicenses, escrita desde Corinto poco después del regreso de Silas y Timoteo, Pablo manifiesta claramente su deseo de reencontrarse con ellos cara a cara.

“Pero nosotros, hermanos, separados de vosotros por un poco de tiempo, de vista pero no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro” (1ª de Tesalonicenses 2:17)

EL ALBOROTO EN TESALÓNICA“Pero los judíos, llenos de envidia, reclutaron a unos maleantes callejeros, con los que armaron una turba y empezaron a alborotar la ciudad. Asaltaron la casa de Jasón en busca de Pablo y Silas, con el fin de procesarlos públicamente” (Hechos 17:5 NVI)

Los judíos acusaron a los cristianos ante las autoridades presentando dos cargos:

1) “Trastornan el mundo entero” (Hechos 17:6)• Habían trastornado incluso la capital misma del Imperio,

razón por la cual todos los judíos habían sido expulsados de Roma. Esta acusación era engañosa, ya que eran precisamente los judíos no creyentes los que provocaban los disturbios.

2) “Contravienen los decretos de César, diciendo que hay otro rey, Jesús” (Hechos 17:7)• Observa la similitud con las palabras de los judíos a

Pilato: “Si a éste sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone” (Juan 19:12)

Las autoridades de Tesalónica se conformaron con recibir una fianza de Jasón.

Pero, para evitar problemas mayores, los creyentes sacaron a Pablo y Silas de Tesalónica y los encaminaron a Berea.

EL ALBOROTO EN BEREA“Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Hechos 17:11)

La expresión “eran más nobles que los que estaban en Tesalónica” no se refiere a los bereanos cristianos, sino a los bereanos judíos.En Tesalónica, los judíos habían escuchado a Pablo y, aunque algunos aceptaron a Cristo, la mayoría lo rechazó. Además de no aceptar a Cristo y sintiendo envidia por la aceptación del cristianismo entre los paganos, los judíos inconversos provocaron grandes problemas a los cristianos.Sin embargo, en Berea los judíos examinaron el Antiguo Testamento para comprobar si Pablo tenía razón o no. El resultado de buscar sinceramente la verdad fue que “creyeron muchos de ellos” (Hechos 17:12)

Podemos estar abiertos a nuevas ideas, pero siempre debemos probarlas con las

enseñanzas de la Biblia

“Cuando los judíos de Tesalónica supieron que también en Berea era anunciada la palabra de Dios por Pablo, fueron allá, y también alborotaron a las multitudes” (Hechos 17:13)El alboroto en Berea no fue iniciado por los judíos bereanos. Éstos no tomaron medida alguna contra aquellos que habían abrazado el cristianismo, ni se sintieron celosos por su aceptación entre los gentiles.Ante esta nueva provocación, los hermanos enviaron a Pablo a Atenas mientras que Silas y Timoteo quedaban allí para confirmar la fe de los bereanos.

EL ALBOROTO EN BEREA

ATENAS

Mientras permanecía en Atenas discutiendo con epicúreos y estoicos, el corazón de Pablo latía fuertemente pensando en sus amigos de Tesalónica.

Sin saber a ciencia cierta si los tumultos en Tesalónica habían afectado la fe de los creyentes, decidió enviar allí a Timoteo, aunque eso supusiera quedarse solo en Atenas (1ª de Tesalonicenses, 3:1-3)

CORINTO

En Tesalónica y Berea, Pablo predicó usando

las Escrituras para convencer a los judíos.

Los resultados variaron según las

personas que lo escucharon.

En Atenas, predicó usando la filosofía para

convencer a los filósofos. Usó temas con los que

ellos estaban familiarizados, como la

Creación y los escritos de autores griegos. Esta

opción dio pocos resultados.

Ahora, en Corinto, decidió usar otro

método para llegar a las personas. “Pues

me propuse no saber entre vosotros cosa

alguna sino a Jesucristo, y a éste

crucificado”(1ª de Corintios 2:2)

Esta experiencia nos enseña que debemos encontrar, guiados por el Espíritu Santo, los mejores métodos para acercar el Evangelio a los que nos rodean, teniendo en

cuenta el momento, la cultura y las circunstancias.

CONSERVANDO LAS RELACIONES

Pablo decidió mantener vivo el contacto con los creyentes tesalonicenses a través de una carta (conocida hoy como 1ª de Tesalonicenses) a la que siguió pronto una segunda.

Aunque este método permitió conservar su relación con ellos, Pablo seguía deseando poderlos ver de nuevo en persona para poder aumentar así el gozo que sentía al tener noticias de ellos.

Timoteo encontró a Pablo en Corinto y le llevó noticias de los hermanos en Tesalónica.

“Por lo cual, ¿qué acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios, orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe?” (1ª de Tesalonicenses 3:9-10)

En apenas tres semanas, Pablo había llegado a estar íntimamente vinculado con los creyentes nuevos de Tesalónica. No pudiendo volver a ellos, primero envió a Timoteo. Bajo el poder del Espíritu Santo, también vació su corazón en dos cartas. Una evangelización significativa no debe conformase con una mera aceptación de las creencias cristianas. La fe cristiana involucra toda la vida: física, mental y emocional.