Jan Patočka Introduccion a La Fenomenologia

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JAN PATOCKA INTRODUCCIÓN A LA FENOMENOLOGÍA

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Filosofia

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J ANP A T O C K A INTRODUCCINA LA FENOMENOLOGA INTRODUCCIN ALAFENOMENOLOGA JANPATOKA INTRODUCCIN ALAFENOMENOLOGA Traduccinde JlMNA.SNCHEZ RevisindeIVNORTEGARODRGUEZ II III IV V VI VII VIII IX X XI XII XIII XIV XV XVI XVII XVIII XIX XX XXI XXII XXIII Nou 9 24 36 48 62 72 82 92 103 115 127 139 149 159 171 184 197 209 221 233 246 254 265 277 En el presente curso querramos mostrar hasta qu punto sigue viva la obra de Husscrl enla filosofa actual.La orientacin de las lecciones sertanto histrica comosistemtica,demaneraque de ellas sepue-da extraer una contribucin ala historia de la filosofa contempornea yalmismo tiempo suponganun anlisis profundo y sistemtico de la preguntafilosfica.La comprensindelas circunstanciashistricas debe hacerse a travs de la elucidacindeproblemas,objetivamente. La fenomenologa de Husscrl se presenta a s misma como unnue-vo comienzodela filosofa. O sea,laideadelafilosofaque empieza desde cero algoconloquenos encontramosmuyamenudo enla historia delafilosofa.Por ejemplo,lafilosofadeDescartes,quese lulamente desde elprincipio.Enlafilosofa deHusscrlhayunapre-tcnsinparecida.Yno sloporqueuna(ase concretadelamismase origina enuna revisinde ese nuevo comienzo queproponelafiloso-facartesiana, sino porque ya antes,y enun sentidomsprofundo,la posicindeHusscrlse caracterizapor elhechode que esunaaplica-cinradicalenfilosofadelprincipiode experiencia.Desde susmis-moscomienzos,la filosofa deHusscrlaspirabaa aplicarunaforma completamentenuevadelempirismoen filosofa. Conello,prcten-ricncia.Consecuencia:elprincipiode experiencianuncafue tratado deformatanfructferaen filosofa. De estamanera,elprincipiode experiencia se presenta como fundamentalparala filosofa, entendi-da enunsentido absoluto. ElHusscrlmaduroformul estepensamiento,hilo conductor de sus esfuerzos filosficos, bajo el nombre de principio de todos los prin-cipios-:elorigendetodo conocimientoy detodaverdadeseldarse, y esto de manera que la cosa misma se da en el original es decir,intui-cin de la cosa misma.La intuicincomo origen de todo conocimien-to originarioyprimerodebe ser empleadacomo se da,y slodentro de loslimitesenque seda.' Siformulamosde estamaneralaideafundamentaldelafilosofa deHusscrl,notamos queresuenaenellaelecoreiterativo conelcual se suele caracterizar comnmente esa filosofa: una filosofa que quie-re volver a las cosas mismas como fuente de la experiencia delas cosas. Nada deprincipios abstractos,nada de consideraciones sobre las con-diciones y posibilidades del entendimiento, sino las cosas mismas como origen,las cosasmismas de las cuales obtenemostoda adquisicin. Dudas acerca de estas caractersticasgenerales: 1)Qu es lo quehay en ello detanespecficamente filosfico? Con todo, es en la idea de las cosasmismas enlo que se basa todocono-cimiento, ya sea cientfico o precientlfico,la manipulacinprcti-ca de los objetos,la experienciaprctica.En apariencia, esteprin-cipiono supone una especificidad filosfica. Es demasiado amplio. 2)Parece que este principiono contiene ensi nadanuevoni categ-rico.No dice acasolo mismo el empirismo en su formacinposi-tivista(siglosXIXyXX)?Laexperiencia que esexperiencia delas cosas es tambin, en elpositivismo, el principio de todoslosprin-1.U formulacin del principio delodos los principios, que Paioeka cia de E.Husseil. Idten zu tinrr rtintn Phnomtnologie und phlnOTnenologixhtn Phibio-fhU, EntesBuch.I lusserlianalll/l.DenHaag,Mariinus NijholT.1976, p.43. se corresponde con la traduccin de Jos Gaos:E.Husscrl. Idtat rtlarivat a unafino-mtnotoglapuray unafihtoflafmomenolofita, Mxico.FCE.1949(1962. edicin menre es: que toda ntuiin tnqutttdaalgo originariamenu a un fundamento de derecho del conocimiento; que todo loqucienoi brinda originariamente (por decirlo asi. en su realidad corprea) en a 'intuicin;hay que lomarlo limplcmcnu tomo u cipios. Todo conocimientoy todo juicioremite alaexperiencia. La experiencia esla base dela verificacin, distinguelamerapre-tensin de conocimiento del verdadero conocimiento.Las aspira-ciones de la filosofa de Husscrl a ser una renovacin de la filosofa y de todo el saber son, segnparece,exageradas. La primera duda (1)se resuelve mediante una aclaracin de la con-cepcin que tiene Husscrl de la filosofa. Por ahora slo esto: su concep-cin se remonta a una tradicin que comienza ya en la Antigedad, segn la cual entre ciencia y filosofano existe una diferencia esencial.En Aris-tteles,la filosofa y la ciencia se pertenecenlauna ala otra inseparable c ineluctablemente.La filosofa es la ciencia universal, contiene en s todas siva especificacin.La concepcin de Husscrlretoma estaidea. La segunda duda(2):es sabido que el principio de todoslos prin-cipios,elprincipiodela experienciaradical,deldarse,que eslafuen-te del saber y dela comprensin entanto quelo tomamos como se da,y slo dentro delos lmitesenque sedanoes especfico dela fenomenologa.El empirismo lo aplica hace tiempo.Es necesario enten-der quesloque significaparaHusscrl, concretay especficamente. Sobretodo, acentuar que, segn la concepcinpositivista, el principio de lo real cindividual. Sobre esa experiencia sensorial(que, en tanto es original, pone siempre algo individual) se fundamenta un conocimien-to abstracto e hipottico de lo individual y lo real,un conocimiento de leyes abstractas.Ese conocimiento es hipottico en tanto que general, y cuando se verifica lo hace siempre apoyndose en casos individuales. ParaHusscrl,la clavedelprincipiodel darse estaenla siguiente pregunta:).Debe notarse no obstanre que Gtpbtnhtit ha sido traducido en ocasiona como donacin, dacin, -dadidad o -dalirud . Cf. la Introduccin de Miguel Garcia-Bar a U lfa dt la frnomenoicgU, Mlico.FCE.1997. p.II.(N. del R.) Por ejemplo:Hoy hace buenda.. Todoelmundo puede enten-der estafrase.Pero esono quiere decir que la frase concenga en simis-por laventana.Este segundo acto se relaciona de cierto modoconel precedente:coincideono coincideconel.Lafrasequeha sidopro-nunciada esun acto que pertenecealmentar.Unmentar puede coin-Esto es una estructura que no est tcmatizada en nuestra experien-cia diaria dellenguaje, queignoramos.Mediante ellenguaje,median-te esa estructura, pasamos directamente al objeto,que eslo nico que nosinteresa.Se tratadeuna estructura compleja:una mencin vaca yuna mencin que sellena,enla cualnuestra actividad subjetivatie-neunpapelimportante con relacin alamencinyalobjeto,al mundo objetivo,alaimplccindelamencin.Por ejemplo,elfen-meno del habla se basa enlo siguiente: constantemente estamos inser-tosenun sistemade referencias lingisticas,sin embargono vivimos enelpurolenguaje, sinoenaquelloalo queellenguajeserefiere.El mbitodel sentidolingsticoincorporahacias aquelloquepuede confirmar o desmentir las proposicioneslingsticas. Todo ello se halla recprocamente relacionado. Esto significaque,cuandoHusscrlhabladel darse originario se refiereal darse originariamente que llenauna cierta intencinomen-cin:ya desde elprincipio se estmoviendoenel mbito del legos,y de ninguna manera en el mbito de los datos sensoriales, comoHume. Husscrlvams all de este mbito;se da cuenta de que nuestra expe-rienciatiene eminentementeelcarcter deunaactividadpormedio deuna ciertaformadelmentar.Estono significaque cada actode nuestra experienciaseaunactolgicoode sentidolingsticocon su correspondiente implccino decepcinque actaninmediatamen-te ensuexamen.Porque nuestra experiencia vitalno est atomizada, sino que,por el contrario, siempre hacereferencia ams yms expe-rienciasulteriores recprocamente contrastndose.No existelaexpe-Tomemos,por ejemplo,unapercepcin.No estamoshablando ahora dellenguaje, sino deun mbitoms elemental con el cual ellen-guaje se conectade algunamanera,presuponindolo,es decir,presu-27 poniendouna cierta verificacino decepcin.Y se iraca delnivelms elemental.Por ejemplo la alfombra:la anticipacin del dibujo geom-trico tal y como contina debajo del armario es un ejemplo de la estruc-tura analgicaque est presente sincesar ennuestra vidaperceptiva. La vidaperceptiva est especialmente construidade formasinttica. Cadaunodesusmomentos concretosremiteauntodo,quesenos muestraenlapercepcin.Lavidaperceptivaincluye,portanto,la estructuradeimplccinodecepcin.Cada anticipacinse puedeHe-La estructura del lenguajenos ha conducido al descubrimiento de tura sinttica de un tipo especialenla que se da una contradiccin entre intenciny sucumplimiento,es decir,su conexinsinttica. banalidades.Estose encuentraenevidente contradiccinconelsen-sualismo empirista, que se esfuerza en llegar en nuestra vivencia al dato ms elementalposible, al dato que est puramente dado comopresen-ciainmediata,ms alldel cualnoes posible seguir avanzando.Esos datos son como tomos fundamentales, ladrillos de construcciones ulte-riores.Husscrl asegura:la percepcin sensorial entanto que tal es aque-llo que da la cosa fsica misma, ensupresencia.En tanto que tal, es la fuente garantizadodelconocimiento.Debemostomarlo dado asi como est dado, y noir ms all de lo dado.Pero cuidado:la intuicin sensorialnodaimpreaiom, como suponenlos empiristasbritnicos, sino que dalas cosas.Eso es el darseeneloriginal. Hemos dichoquela diferencia entreintencincimplccin, esta estructura bsica de menciones y referencias a travs de la cuallas men-ciones quedan llenadas o decepcionadas, es la vasta estructura enla que se da elhechodenuestraexperiencia,ytalestructuranoselimitaal mbito de lo sensorial.Esta estructura se relaciona tambin con el mbi-to de lo categorial, el mbito de los juicios, del raciocinio lgico, de las estructuras lgicas engeneral. Todo ello proviene de esta estructura de intencincimplccin.Sinembargo, corremos aqu elpeligro de caer bienpara estembito.Alusaresetrmino,enloque estpensando es enimplccin*. 28 La tradicin empricaha cargado eltrminointuicinconelsen-tido de algo que se da de forma inmediatay atomizada.La implecin enel mbitodelo categorialnotiene,sinembargo, este carcter.Se basa en actos categorialcs, sntesis expresamente llevadas a cabo,median-telas cuales se llegaa alcanzar algo comounaimplecin.Estaesuna actividad sinttica que se desarrolla en juicios, enintuiciones cidticas, mediantelos cualesy gracias aunmtodode variacionesnosapro-piamosdelsignificadodeunconcepto determinadode manera que alcanzamos la identidad de tal concepto enla actualizacin de sus carac-tersticasno empricas deloque aqu se trata es de actividadesno damento de la implecin.Esta actividad va, desde elprincipio,ms all deldatoaislado,y, bajo ciertascondiciones,esaintencinque rebasa lo concreto puede llegar a cumplirse.Pero, evidentemente, no es lomis-mo que cuando tenemos ante nosotros la nota -La mayor y nicamen-te abrimos a ella nuestros sentidos y lapercibimos. Es posible considerar el principiohusserliano, que acenta de for-matanconspicua elpapeldelaintuicin, como anlogo delempiris-mo? Es que acaso lo que mantena Husscrl era que en el mbito de las mo queenelcasodelasintuicionesinmediatas,taly comopostulan los empiristas para el mbito de lo sensorial? No espor eso por lo que consideratanimportante el trmino intuicin, el darse originario? Por qu utilizaun lenguaje heredado del empirismo? Inclusoenelmbitodelosensorial,se sitaHusserlcontrael empirismo. Algo comolos datos atomizados es enrealidadunamera construccin.Apesardequelateorahusserlianadela percepcin es slounateora, suimpulso fundamentales antiempirista.En cada percepcin estya siempre superado aquelloque aparece como dado inmediatamente.Encadaunadenuestras experiencias sucedeque estamos originariamente orientadoshacialacosa,la cualnos parece inmediatamente dada, como si fuera suficiente que nos abramos y reci-bamoseseobjeto.Peroprecisamenteporelhechodequenoesas, porqueHusserlnoesunsensualista,poresose hacenecesariointer-pretar aquelprincipio, el principio de experiencia. Asegurarse elterre-no en el que se muestrala experiencia, saber qu es para poderla con-29 trotar,aprehender,analizar;fijar cstructuralmcntecadaunode sus diversos componentes que competenaldarse,alno darse,al superar, elmomentode suaprehensin,enel cual se muestra verdaderamente laimportancia delprincipio.El anlisisdenuestra experiencia se de-conla reflteriondeLockc,es decir,conunactodela tcnsarion inter-na.No es la aprehensinde un instante puntual que se da en su acta-lo en que se comprendiera la reflexin comouna mera aprehensin de anualidades ensu actualidad,ensupresencia viva, estaramos aboca-dos a consecuencias csccpticas. Existeuna serie depsiclogosmodernosque estudianlasposibi-lidadesdelaaprehensindenuestra vida espiritualinterior.Husscrl cita a tales psiclogos: apenas podemos establecer hiptesis sobre cmo ocurrela aprehensindelas vivenciasinmediatas.La vivenciainme-diatanoesconocimientonitampocoobjetodeconocimiento.No es posible percatarse de qu manera se llega a recoger la vivencia.Con todo,la observacindeuno mismo es unhecho.Podemos tener dife-rentesintuiciones deesa vivenciaensi, diferentesintuiciones dela autoaprchensinconscientey autocontcmplativa.Deloque aqu se trataesdelosresultadosdelaautoobservacin,osea,deunaintui-cincontemplativa,del conocimientodelas vivenciasqueya hemos tenido.Cmoesposibledeterminar esos estadosdelos cualesno nos es posibletener conciencia,quesonensi estados de conciencia, que todo elmundo experimenta pero sin saberlo? Y sipudiera saber-estaly comounomismoselarepresenta?;Dcla cabezade quinle estpermitidoalafenomenologa saltarala vida?Arazdelamo-ralmentecomo el conocimiento dice quela vivenciaes.Harafalta aquunnuevomtodoexperimental,peroHusscrltienelaesperan-za de que la psicologa avance ms cuidadosamente, teniendo en cuen-ta quele falta el celo que ponaensu trabajo elfundador de lafeno-menologa. 30 Husserltieneunarespuesta paraesto.Sobretodose esfuerzapor mostrar quelafenomcnologfadebe,por razones esenciales porque la cosalopide as, ensayaruna exposicinno solode aquelloque se experimentainmediatamenteenlareflexin,sinoque debe hablar tambin sobre aquello queno est presente inmediatamente en la refle-xin,porque con aquello que est presentese vinculan esencialmente muchas cosas quenoloestn. Enlareflexin sobrelavivencia,nosepuede aislaruninstante inmediatamente presente de todo aquello que el pasado le ha transmi-tido.La retenciny la protcncin pertenecen inexorablemente alpre-sente vivo.En cuando hablo del presente vivo ya estoy tratando eo po Acasonoes competenciadelfcnomenlogolaconstatacinde ciertas vivenciasconcretas,laconcentracinenuna situacinrealy enel darse de las vivencias que desea analizar para dejar claro este dar-se.Las vivenciasdeunapersonarealcualquierano debeninteresar-le entantono hacela fenomenologade esapersona determinada. A pesar de que abstraeapartir de esa experiencia,apesar de queno leinteresa,puede analizar elactodela duda odelrecuerdo entanto talesy encontrarenlareflexinlaestructura esencialquelafunda-menta,no sloloqueestenellapresente,sinolaesencialcone-xin conelresto de la vida espiritual,enla cual est inscrito siempre elactoconcreto. Una semejantelimitacinalapurafcticidad,ala absolutareali-dad concreta delavivencia,queno sabenadade smisma,quenoes un conocer, sinouna concentracin de un cieno instante de la vida en s mismo,una talconcepcin,que hara dela vida algo ciego a s mis-mo, pertenece por definicin al escepticismoms genuino, porque pre-supone aquello queniega.Hablar sobrela propiaconciencia, sobre la les, utilizar cienos trminos.El escepticismo hace uso tambin de cier-tas estructuras,las cualestoma delareflexin,dela consideracinde las ltimas fuentes delconocimiento. Elmono esencialdeHusserl suena as:Alas cosasmismas!Vuel-ta a la experiencia! Este mono Husserllo precisa en el principio de todos los principios.El principio se encuentra radicado en el mbito ddlogos, 31 pero de ninguna manera enelmbitodelosmeros significadoslgi-cos, sino en el mbitodela dinmicadellogos, all dondelas cosas se muestran,donde,a otraaltura,las cosasse hacenfenmenos.Este es el mbito delafenomenologa. Cules entonceslatarcadelafilosofa? Qu sonlas cosasmis-mas, hacialas cualeshay que volver?Es decir,las cosasenese mbito especial donde, gracias a la reflexin, se hace posible encontrar la estruc-turadela experienciade cmolas cosas sedescubren.No se puede investigar cmo se descubrenlas cosas enla contingente facticidadde suaparicin, sino enlas estructuras fundamentalesquepermitende antemanoquelas cosasse aparezcan como objetosdeuna ciertacla-se,paraqueenactos sintticosse den estructurasuniversales,seden verdades, para que el mundo se aparezca ensu construccin conforme a leyes.Esto es posible estudiarlo de antemano,Husscrl est seguro de ello.Esa es justamente la tarea delafilosofa. Siestoesasi,acasono pertenece al dominiodela filosofani-camenteeldatopuntual, sino estructurasms profundas quepermi-tensuubicacin, elaboraciny dotacinde sentido? Acasonoperte-nece al dominio de la filosofa lo sinttico,lounificador, enlo cualse detieneese principio? Por qu seledatantaimportanciaala prueba que se encuentra enel sentidopleno,enla intuicin,en el darse ori-ginario?No se trata deunrestode empirismo?No esunrestodela sugestin delideal, propio delas ciencias de lanaturaleza, de una cons-truccinapartir de elementos simples,los cuales se pueden constatar e situar indudablemente ensu presencia?Peroesque esprecisamente fr esto dondelafenomenologaesoriginal.Pretendeserunanueva Uticos,sinoalaintuicin.Enestaintuicinresidesufacetafilosfi-camentemsfructfera,imprescindible,aquelloquehace de ellauna disciplina con contenidopropio, y no slouna reflexin sobre los cono-cimientos que otras ciencias o la vida cotidiana proporcionan.Husscrl quiere que la filosofa pueda extraer del mbito de la intuicin aquello que de otro cualquiera no podra extraer.Es la raznpor la cuallaintui-cin cidencafue acogida con entusiasmo. Cuando ahora vemos que esta supuestarevolucinno eratal,que solamenterenovaba,profundizabayprecisabaloqueyasesabia que enlos actos sintticos hay un dominio que es propiedad de nues-tro pensamiento, de nuestra conciencia, a diferencia de lo que pasa con elmero darse, entonces qu es lo que queda de esta revolucin? A esterespecto,Husscrly sus alumnosnoshanlegadounacues-tinprofunda.Hay diferentes posibilidades de enfrentarse a esta difi-cultad de la fenomenologahusserliana.Una de ellas,que quiereradi-calmente llegar hastael final, esesta:realmente,lafenomenologade Husscrlnoesunempirismo,sinoquesuacentuacindelaimpor-tancia delXvoc,,lo que encierra todo en s,alo cualnadale es extra-o, debe conducir,y enrealidadconduce,a consecuenciasradicales, ala concepcin segnla cual el objeto de la filosofa es el esprituque se conoce a s comolatotalidadde todolo que es.Latarcadelafilo-sofa l o queeslafuentedelaintuicinoriginal,loque estaintui-cin finalmente considera y tambinlo quela hace posible es el esp-ritu que se comprende a smismo. Evidentemente, de lo que aqu se trata es de una concepcin espe-culativa de razhegeliana.Elprincipio de todos los principiosnoslle-vafinalmente alsujeto absoluto quese comprende as mismoy que despliega frente a los ojos del espritu toda su experiencia completa.Lo cual presupone que de ninguna manera se debe tomar como objeto de nuestra experiencia una intuicinque sea producto dela investigacin de las cosas dadas individualmente, sino el seguimiento delas conexio-nes esenciales que constituyenelncleodenuestra experiencia.Ade-ms, el principio debera estar dado intuitivamente, debera ser la implc-cindeunaintencinespiritual,alacualaludedichosistema.El caso es que en nuestra candida c inmediata experiencia pasamos de lar-go y olvidamos aquello que la hace posible.El objeto de la filosofa que-da olvidado enella.Paranosotros,las cosas bastanensmismas,yno reflexionamos acerca delamaneraenque se presentany cmo esto es posible.Estnaqu,sencillamente;pensamos slo acercadesusrela-ciones internas, reales oideales. As pues,la filosofa no es otra cosa que despertar del olvido anuestro pensamiento,a nuestra alma y a nuestra vida espiritualentera. La vida espiritualconsisteprecisamenteenestas consideraciones, que originalmente se le sustraen a s misma.El filosofar se centra enel esfuerzodeabolireseolvido.Odichode otramanera:enrealidad, el espritu se encuentra enajenado de s mismo.La tarea delafilosofa es perseguir y abolir esa enajenacin. Todo esto son conceptos especulativos.Husscrl presupone sin cesar tales conceptos especulativos, pero precisamente porque lo que le inte-resa esun procedimiento metdico con el objetivo de hacer de lafilo-sofauna ciencia exacta que acte cientficamente en cadauno de sus actos,enla que cada elementodela cadena argumentativaseainme-diatamenteaccesible,por todo ello estefundamentoespeculativolo silenciaylosuspende,esforzndosepor disolverloeninvestigaciones concretas prcticamente empricas.Almismotiempo,hay momentos determinados en que deberla aumentar la actividad especulativa, y pre-cisamente entoncesla filosofa deHusscrlse esfuerzapor esquivar esa dialcticaque sale a suencuentro. Perola concepcinespeculativainconfesablese disfrazadedoc-trina emprica que pretende, enla aplicacin del principio de todos los principios,entender cadamomentodenuestra experiencia comoun darse originario,enlo cualimita alempirismo. Uno de esos momentos es la relacin entre ununiversal y un hecho concreto. Todas y cada una de las cosas sonun caso de lo universal.Este gularidadcidenca,la categorainferior,por debajodela cualnohay ningunaotra, sinoque se encuentra ya nicamentesu propiarealiza-cinfctica.Si considero este que est aqu presente comoun caso de louniversal, entonceslo adscriboala escala delosuniversales,la cual se dirige desde este casode aqu hastalos gnerosms altos.Pero este que est aqu no es slo un caso de lo universal, sino que al mismo tiem-po se tratadeunhecho concretoy,entantoquehecho,esuna snte-sis delo universalyde esehechoconcreto.Se tratadeunejemploen que lo universal es al mismo tiempo algo ms que lo universal.De estas situaciones podemos encontrar una larga lista conreferencia ala con-Existe otrainterpretacin, esencialmentediferente,peroque en elfondo est determinadatambinporlas dificultadesdelafenome-nologa de Husserly que se aplica a la dilucidacin de estos dos aspec-tos:porunaparte,delhechodequenosetratademerasrealidades cuando hablamos del objeto de lafilosofa, sino deldarse enelmarco de las condiciones de posibilidad de ese darse;por otra pane delmto-do especficamente husserlianodereflexin,su consiguientereferen-cialidadal darse originario,alaevidencia. Esta segunda teora propone lo siguiente:los fenmenos de los que tratala filosofa sonfinalmente fenmenoshistricos,porque cuando algo obvio c inapelable deja de ser obvio, entonces se trata de un hecho histrico.Por ejemplo,los presupuestos obvios y transparentes del dis-curso.Mediante las reflexiones susodichas pierden su carcter de obvie-dady aparecencomoalgoquenohemos vistohasta entonces.Las a pensar pierden aquella calidad que las hace evidentes (se descubren las posibilidadesqueno hemos vistohasta entonces).Se hacenecesa-rio elcontroldelasposicionesmetafsicas,y estoinclusoenciencias que operancon conceptos que danabsolutamentepor ciertos,quese tienenas mismaspor acabadas. Lapretcnsindelafenomenologase basaenquelasposiciones dogmticas de la vida diaria y de la ciencia se pueden convenir en tema suyo.Lo que se dice de la ciencia y de la vida diaria se puede decir tam-bindelamisma filosofa y delamismafenomenologa.Nohayuna ciencia absoluta. Tampocola filosofa establece verdades eternas, cada unade sus proposicioneses susceptiblede revisin. Tambinsuspre-supuestos estn sujetosalcontroldelconocimiento,tambinsepue-denfcnomcnologizar, tambin se pueden reducir trasccndcntalmcnre. Hace faltaun procedimiento reflexivo y regresivo, porque enel cono-cimientofenomcnolgicolas obviedades senos descubreny,median-teuna reduccin crtica, se deshacen.El descubrimiento de lospresu-puestosocultos,sucrtica,sueventualrelativizacin,limitacin,su descarte, todo esto esunprocesoinacabable. Este es el sentido de la fenomenologa.La fenomenologano pue-de ser metafsica, sinoque esuna crticade todametafsica,de todos dainterpretacintiene algoencomnconlaprimera.Denuevose tratade despertarnuestra almadesu olvidoy desutendenciaadar muchas cosasporobvias.Deofrecerlepuntosde vistahastaahora no considerados.Estainterpretacin,a pesar de que parece que se dis-tingue radicalmente de laprimera, sin embargo se diferencia solamen-35 leenelhecho de que elprincipioespeculativono seinscribe aqu en elesprituquese sistematizaideolgicamente enunavueltasobres III Enlaclasepasadahemosintentadointerpretar elmono volver a las cosasmismas.Hemos visto que lainterpretacin poda tomarfun-damentalmente dos caminos conunaspecto compartido la fenome-nologa deHusserl, va sea enla interpretacin especulativamente meta-fsica deFink, o enla metodolgica deFunk, significa el desvelamiento delespritu oculto ynomanifiestoa smismo.Segnestacontextua-lizacin,enesterasgocomnsemuestraunproblemaquelafeno-menologa deHusserlha presentado a sus sucesores,un problema que, expresadoconunaterminologametafsicapocoprecisa,serami so menos este:cmo es que el espritu, que pretende conformarse como unpuntode apoyofirmey claroparasmismo, seralgotransparente a s mismo sies que enelexistir se da absolutamentealgocomola transparencia,la comprensibilidad, entonces debe haberlatambin en enunaforma originariamente velada? Qu significa para el espritu dcsatcnazarsc de ese vclamicnto? Con lamismafenomenologa,alsignificadodelmonoalas cosas,por-queenfenomenologanosetrata slodeunaidea especulativa,sino quelafenomenologa esverdaderamenteuna filosofa quesepropo-nehacer dela filosofa untrabajosistemticoymetodolgico,seme-jante alaciencia,ejemplarparalacienciamisma.Sabemosque este monotieneverdaderamenteestesignificado:enelexistir,tieneque haber algunamanera de que las cosas semuestrenal filsofo en su ori-ginalidad. Pero no estamos suficientemente adelantados para poder compren-der elterreno enque se desarrollaesemostrarse.Conel fin de aclarar eseterreno,debemosrecurriralos anlisisfenomcnolgicosy,para poder situarlos all donde pertenecen histricamente, volvemos a la his-36 toa para darnos cuentadequelaindagacinque tieneunpuntode partida histrico y la que ejecuta un anlisis minucioso se complemen-tany se condicionanmutuamente. Elterreno enelque se desarrolla elmostrarse de las cosases,para Husscrl,el terreno de la reflexinfilosfica.Esta se refleja enla propia vida conscientedel filsofo, quienla destacaentodosusentido,en su rasgo ms especialmente significativo; eserasgo, determinado por el hechodeque la vida consciente se ocupa de algo que est prima factt separadodela vidamisma,esloquese conoce comointencionali-dad.Si queremos comprender el significado de este concepto, haremos bienen dirigirnosalahistoria. La primera caracterizacindelaintencionalidad estenelaristo-tlico flepiyuxn;, libro I I I , cap.8,431b. Aristtelesno conoce el con-cepto de conciencia, as pues no puede tratarse deuna intencionalidad de la conciencia. Aristteles define yugi) desde la perspectiva de su pro-piametafsica. Tuxn es lo que constituye la vida en el ser viviente.Esto no significalomismoque alma ennuestro sentidomctafisico-moral (segnlatradicin cristiana),nise puede tomar enel sentido de con-junto de fenmenosmentales.Se trata de la vida en tanto que vida.La vida en el ser vivo.El objetivo de Aristteles es explicar la vida con ayu-da de sus conceptos filosficos elementales los conceptos delafilo-sofaprimera,sinlos cuales es imposible determinar y pensar los entes en tanto que entes.No nos intensa aqu desarrollar exactamente el con-cepto de yuxn en la filosofa aristotlica, se trata sencillamente de hacer-nosuna representacinfiable. Enel escrito leplyuxn? ese escritomagnfico,imprescindible parael estudio dela biologa desdeunpuntode vista filosfico, para elestudiodel significadodelavidahay ciertoslugaresenlosque se deciden soluciones generales y all Aristteles, a fin deno refrenar la marcha de la problemtica sino de mantenerla a buen paso, utiliza ejem-plos que deben servir como temas de meditaciones concretas.Se pue-de apreciar qu esyuxn endoscosas.Dos experimentosmentales:si elhacha estuviera viva,la capacidadde cortar serlaelalma delhacha. Sielojofueralslounservivo,lavisin,lacapacidaddever sera sualma.Conel fin dequesepueda hablar de algo comoelalmade una herramienta como elhacha debehaber ensu casounmango,un 37 filo,elhacha tieneque ser contundente,es decir, deben darse cuales-quiera dispositivos(pyavov)que elhachamismausa con vistas ala ejecucindesusfunciones.Elojo disponedeunprpado,etc.,dis-positivos necesariosparaquelavisinsepuedarealizar.Estos varios aspectossonlas condiciones de que algoas como el alma puedaapa-recer, de que pueda tener sentido.Dejemos ahora este ejemplo c inten-temos transferirlo a un mbito dnde pueda tener un efecto ms escla-recedor.Elhachaesunouo.pvaviKv,se componede elementos ejecutores,es algocorpreo,instrumental,peronoes oAuacpvaiicv. Esoesproductodela actividadhumana(yaquenosedanormal-mente de forma autnoma enla naturaleza) que la sostiene en su ser Y otravez:elojono es oua, sino nicamenteuna parte suya.El organismo todo el oua pvaviKv es un todo,una realidaduni-taria de instrumentos que son capaces de ser reconocidos conunsen-tido unitario,asi como el sentido del ojo es ver.El que todo el organis-permite ubicarlo enlanaturaleza,enel conjuntodelas cosas. La yx>x es al mismo tiempo la esencia del cuerpo vivo.La determina-cin que lo hace ser lo que es. Si hemos de compendiar lo que dijo Arist-teles acerca de la yux, diramos que la yvxn es en cieno modo rc, todaslas cosas.' es decir, de t x&vta. Todolo que es se divide en: 1)aquello conlo que nos podemos encontrar t aiotrnra. Perono encontrarnos comodos bolas que chocanlauna contra otra, sino encuentro enla experiencia. 2)aquelloque sepuede contemplar tic vonr.Nnoic,,mcrtf|ir| Esta peculiar forma de ser, este iribe,, hace falta examinarlo. 'Emo-rrun y aicOnoic,,en tanto que son posibilidades o realizaciones del ver y del 9. Aiisitdcs. De anima. 431b: irad. p.. Atma el alma, cd. Tomas Calvo Mar-lina. Madrid, Credos.1983. (1978). p.241. (N. ddT.) 38 Respecto de las ideas, tales como por ejemplo perro,mesa, etc.,hay que decir que sonalgoque puedo contemplar,observar l amesa, tomada ensentidogeneral,es algo que puedoreconocer,peroconlo esun perro?Hay, evidentemente,una serie de rasgos que lo tipificany le pertenecen; veo cuatropatas,un cieno cuerpo,y cosas as.Me fami-liarizoconellasenel casoparticular.Y cuandomirolaidea,eluni-versal,lo que veo es, por ejemplo,la forma en que las funciones se com-paginan entre s(.Por ejemplo, conla visin, elmovimiento y los rganos se correspondenmutuamente, se presuponen; puedo contemplarlo.El resultadodelas diferentes observacionesenel casodelhombre esun conocimientofiable,una ciencia,morriin. Elresultadode cada encuentro esuna ciertaimpresin,una cier-taexperiencia, afotinoic,. 'Ememjun. y atenme, estn repartidos entre los seresindividuales. Sonla moTuny atoOnotc, delos seresindividuales,presuponenla realidad de estos seres yla capacidad de contemplar o encontrar.Para ser capaz de contemplarode encontrar debotener estapotenciali-dad, deboposeer rganos sensorialesyunalmaquelosutilice.Esta capacidad del alma es capacidad de ser lo mismo que la cosa conla cual seproduce elencuentro,conla cosa quese contempla.La dificultad que entraa esta afirmacin,que hay que llevar hasta sus ltimas con-secuencias,eselembrindelosproblemas conlos cualessemidela fenomenologa. jetivas carecemos originalmente de posibilidades expresivas,aprehen-sivas.Ellenguaje y su aparato conceptual estn vueltos originalmen-fenmenobsicoquesepodra describiras:enelencuentrocon elmundotenemos,porunlado, algo que afecta anuestra propia vida, que lepertenece, y,por otro,tenemos algo exterior, fuera denosotros. Laenunciacinti alma ion las coiai pretende indicar quelo queten-goenmiexperienciaoenmiconocimientoes,de algunamanera, espiritual. Esta capacidaddelalma debe ser,obienlas cosasmismas,osus formas, sus figuras eSoc,.Las cosas, en s mismas,no pueden ser.De 39 alguna forma, el alma es ese objeto, perono de(al manera que el obje-to mismo deba estar trasladadoalalma.Cmo entonces? to de todos los instrumentos,la contemplacin es la semejanza de todas lassemejanzas,elencuentroesla semejanzade aquelloconloque se encuentra.Este pasaje de Aristteles se encuentra entre los toctos fun-dacionales de la filosofa. La mano es el instrumento de losinstrumen-tos.Elinstrumento esuninstrumentoporque cumplesusfunciones, pero ello depende slodelamano,se ejecutapor lamano,elinstru-mentoesinstrumento sloenrazndelamano.Eltrabajoes,enla Antigedad, el trabajo de la mano;nohay miquinas. Cuando la mano trabaja,maneja uninstrumento, enun cieno sentido se identifica con esteinstrumento y,mientrastanto,se convierteen\mismo.Elins-trumento esla prolongacinde lamano. Esta profunda analoga aristotlicanoesla resolucindeunpro-blema, sinosudesignacin.Lamanodaunsentidoalosinstrumen-tos,los hace otros,pero simultneamentelos instrumentospermane-cenindependientes, y sin embargo sonla prolongacin de la mano.La contemplacinesla semejanzadelassemejanzas.Elencuentro esla semejanzade aquello conlo que se encuentra. Elmundo quenadie contemplay quenadiese encuentraes,sin embargo,lo que es:brillante, sonoro; es un mundo desmesuradamen-terico,los mismos coloresy sonidos,perono obstante sus formasno estn completas con aquello que son,faltaun aspecto esencial con vis-tasasutotalcumplimiento.Elcasoesque sonformas.Las formas llegan a ser formas en el momento en que son contempladas, encontra-das, slo en relacin con quien es capaz de contemplarlas y encontrrse-lasentantoqueformas.Lasimgenes,lasfiguras,las formas reciben supleno sentido el sentido delque estencontrndoselas,contem-plndolas slo desde elmomento enque su semejanzase hace an-loga de otraquees capazde contemplar,de encontrrsela,asi como debe haberunamano para que surja elinstrumento. Aristteles parte, para elaborar su teora sobre el alma y sobrenues-tra experiencia como seres vivos, de una autocomprensinnaturaltpi-ca de cadahombre,tal y como se experimenta enla vida cotidiana;de nuestra experienciade nosotrosmismos, sinrecurrir a aprendizajes o anlisis psicolgicosprofundos.Nuestra experiencia de nosotrosmis-mos se forma demanera que tenemos experienciadelas otras cosas y delmundo.Sin cualesquiera tematizacionesopropsitostericos,sin mos se relaciona directamente contalhecho.Esta representacin es, de alguna manera,muy interesante.Sin esta imagen de si. la psicologa noi tendra conqu empezar.Esta imagen de s no esuna teora de s, sino ! que esta en situacin caprior respecto de todas las teoras.Lo que sig-nifica percibir, recordar, pensar, temerse algo, esperar, y todos los trmi-nos afectivos, todo ello lo tenemos presente de forma incesante ennues-tra vida, todo dio pertenece al estrato de nuestra experiencia de nosotros mismos.Es de lo que pane Aristteles, constatando determinadas estruc-turas elementales.Para trabajar con ellas adopta,tal y como suele hacer-lo siempre, el procedimiento habitual en l: sigue la pauta de la funcin universalizadora que se encuentra en ellenguaje. Las caractersticas dela experienciade s mismo estin expresadas enellenguaje. Aristteles se esfuerzapor tipificar y precisar eluso del lenguaje.Encuentrala atavnoic, y lo que en griego se forma fcilmen-te:mbstannmm orr/on-ateranrv."Ooaaic-visin, patv-lovisto, sobrevnoic. seformavorrtv.Lo cualapuntaala estructura general detodoslosprocesosdelaexperiencia:laexperienciaydequse tiene experiencia.Pero Aristtelesno propone absolutamente ningn trminopara designar elobjetodela vidaespiritual,delaexperien-cia,porqueelproblemadelque desea tratar sepuede expresarmera-mentecon estructurasy casosindividuales.Aspues,faltauntrmi-no generalque designela entidadconloquela yux se relacionaen sealar la relacin misma entre la yu%n y el objeto hacia el que se diri-ge.Aristtelesatiendea ciertas estructuras subordinadas concretas (afo6r|0ic,-aio8ntv,etc.),perode ningunamanerahayuntrmino parala relacin entrela viday el objeto. La escolstica enelms alto gradode susreflexiones supli tales carencias creando trminos generales como obieelum, ntcntio.Es uno delos obstculos conlos que se tiene que batir eltexto aristotli-co.Pero cuidado!En el desarrollo de los problemas filosficos, ciertas adquisiciones quedan equilibradas por otrasprdidas. Aristteles pue-dever ciertos aspectos quenosotroshemos dejado de ver porquenos son demasiado obvios. En lo que Aristteles se concentra es segn el dice en lo siguien-te:el alma es enun cierto sentido aquelloconlo cualserelaciona,es aquello que est en elmundo lo que le interesa es tcmatizar esta situa-cingeneral. Traduciramoseltextode Aristtelesmsomenosas: al almaleperteneceloque consignamos comovonua.Elalmano es slolovital, sinoquealmismotiempoes algoobjetivo,lepertenece tambinunpolo objetivo Peronopodemos olvidar elconcepto aristotlicodewbc,.116?! uncienomodo. Aqunos encontramosrealmenteconunproblema que debemos resolver. Aristteles lo intent utilizando smiles que, sin embargo,no facilitan demasiado elcamino. Unas cuantas apreciaciones sobre laEscolstica.Se reflexion sobre esteproblema,perodeformatal,que elproblemamismose convir-ti en supropia solucin como sucede a menudo enlaEscolstica. Cmo es esto posible?Llevando el problema mismo hasta sus ltimas consecuencias,yhaciendoque aparezcanlas condiciones deposibili-dad de su resolucin; despus, esas condiciones son designadas conuna ciertay precisaterminologay se consideran comolaresolucinmis-ma.La escolsticaprodujounaparato terminolgico deuso general. Por ejemplo,cuando Aristteles habla deun ciertotipo deidentifica-cin la yuxn (Aristtelesno hablanunca dc\y)es algo distinto de aquello que percibe y comprende,y sin embargo se da aqu unaforma deidentificacin,laEscolstica,encambio,introduceuna serie de trminos precisos preparados anticipadamente: 1)obiectum, para aquello conlo cualnos encontramos ylo que recc-2)inunro(concepto,significado),paraelmodo segnel cualnos relacionamos contal objeto ennuestrospensamientos. La identificacin conla cosano es real, nome convierto en piedra cuandolamironienconcepto cuandolacomprendo,perohay que nal,lonorealylo que llegadel exterior alalma queesintencional y no real. El esse intencionalhay que distinguirlo del ro real.Se adop-tde Aristteleslaideade que elesse intencionalesforma:existe,as pues,latendenciaa concederlenomsqueun cieno gradodereali-dad.Sinembargo,elesse intencionaltiene tambinuna determinada independencia, una especificidad que se distingue del ase real. Se impo-ne entonceslatendenciadetomaral esie intencionalcomoimagen representativadeeseobjeto.Este eselestadodela cuestincuando Descartes se enfrenta a esta problemtica enel sigloXVII. Descartes analiza:cogitalio-cogjtaium.Los objetos delareflexin, que encontramos ennosotros,sonlosms diversos moj cogiMiionis. Entre esosmoji hay algunos que tienenmanifiestamenteun carcter representativo:Descarteslos llama deae (aunquenombraigualmente atodaforma de eogiiarioms,a estasles daunestatutoespecial).Por ejemplo,ladeade-polgono-;el esse imemionale detalpolgono se diferencia del ro objectivum.La diferencia que existe entre lainten-cionalidady elobjetorealesms difcil reconocerla enel caso deun tringulo que en el caso deunpolgono demillados.Conunpolgo-no de millados, cuandome lo represento, resulta que tiene una forma determinada enmi cegirario.Elase mienrionaU aquello que merepre-sento se diferenciadeunpolgono demillados contemplado enla realidad.Pero mediantela observacin directao sea,delospolgo-nos reales ante mis ojosno acabo de diferenciarlo de un polgono de quinientos lados segn el esse objcciivum se me confunden enla rea-lidad.El esse intentionale de las ideas es algoimportante.Deninguna manera se trata de algo nulo! (Todo esto tambin supone elfundamen-to enelquese apoyaDescartes para su demostracindela existencia de dios: tenemos una idea delo infinito entanto que imenrio que no conseguimos explicarnos,perono dejamos detener.) La doctrina cartesiana de las ideas tiende a hacer de ellasrepresen-taciones cimgenesque estnennuestroespritu.De aqu naceuna proclividad a entender la idea como una parte real del existir espiritual. Esta proclividad culminaenel empirismobritnico. Descartes recogelatradicinde la yuxn yle daunnuevofunda-mento.Descubre el conceptode conciencia.Delparteel concepto deloespiritualentantoque entramado conscientede experiencias mentales. EnelcasodeAristteles,la vidaensumisma esenciase encuen-tra fuera dela conciencia y del conocimiento.Elser percipienteno es slo la percepcin actual, sino tambinla capacidad y la posibilidad de percibir,queno siempre estactualizada.Aristteles siempre piensa objetivamentelavida;la vidaes vidatambinall dondeno t ievi-dentemente concentrada sobres(misma. Aristtelesno posee el con-cepto de conciencia, porqueno dispone de un criterio para diferenciar lo consciente de lo no consciente.EnDescartes, ese criterio es la segu-ridadquela conciencia tiene de s( misma. Aristteles dispone del con-ceptode desvelamientoy acto.Entiende la diferencia entre el ser dur-miente y el ser desvelado.El desvelamiento es, a su vez, la actualizacin deuna mera capacidad,por ejemplo aio6ncnc,. Aristteles ponderala vida desde un/ punto de vista objetivo, desde el punto de vista del ser, no de su experimentacin, conocimiento o de su conversin entema. Desdetalpuntode vista sele aparecenla viday sus estructuras como semejanzas.Elalma esla semejanza delas semejanzas.Conelloque-da levantado el puente que lleva de las vivencias a las cosas.Ese puen-teDescartesnolopuede utilizar:estcortado.Elalmanoesseme-presencia;enningncaso concibe alma como semejanzas concretas que caracterizanala cosa ensuser,ensu estructurainterna.EnDes-dientes de la vivencia," que quedan tcmatizadas como una serie de cog-tationer, estas estnpresentes entantoquesimismas,eslonicode lo que puedo sentirme seguro. 10. Aqu Patoka introduce d adjetivo rw/W, que empica para traducir d adjc-cia en sus componentes constitutivos. La traduccin espaola para mtYcs ingrediente-, siguiendo a Gaos. Este adjetivo es especialmente importante a b hora de distinguir las Paroclca. de hecho, aplicara1 mis adelante esta diferencia, y emplead para la inmanen-cia ingrediente el adjetivo mnl.En estas lneas no tratamos con temas directamente rcnomcnologicos. pero el hecho de que Paiodu introduzca mini nos lleva a pensar que rsmo. o ms adelante, empirismo. Por dio. creemos que es mejor traducir cambien aqu rrrtn/por .ingrediente-. Vase d citado diccionario de Antonio Zirion. (N. del R.) Enelempirismobritnico,sepierde,frentealafiabilidaddelas ideas,la relacin conlos objetos;talrelacin queda desenfocada.Hay aquunatendencia a dejar delado cualquierrelacinconlos objetos, porlaimportancia concedidaalos elementosingredientesdenuestra vivencia.Este desarrollo de la cuestin en el empirismo britnico es,al mismotiempo,elfundamento delo que conocemos comopsicologa moderna. Asf fue como la psicologa extrajo suproblemtica de lafilo-, sola:laincorporacinde los fenmenospsquicos convenientemente conceptualizados al contexto de las ciencias de lanaturaleza.Su come-tidoes elanlisis deloshechos denuestra experiencia,lacualescon-siderada enun sentidorelativamente apriorstico (es decir, entanto que una serie de supuestosnoaclarados).Mientrasnoaclaremoslas expe-riencias quehanservido defundamento de sutcmatizacinhistrica, seguirnestandopoco claros esos supuestos conlos que,deformano crtica,fundamentalapsicologa sudiscurso cientfico. Apanc deesto,la psicologa no ha dado grandes resultados.De este hecho se dio perfecta cuenta ellamisma; entonces procur emancipar-se de esatradicinmetafsica.Enelsiglo XX seprodujouncorteradi-cal:el abandono dela reflexin centrada enla subjetividad y lareduc-cindelproblema ala vida en sus relaciones objetivas, es decir,tratada desdelaperspectiva dela conducta.Enestanuevafase sepuedereco-nocerunacomprensinpreterica deaquelloque esencialmenteper-objetivo,no esuntrmino que sepuedaaplicar con rentabilidad des-criptiva,en\loquese daeslacomprensindeunaciertafunciona-lidady deunci eno sentido enlo cualsebasaprecisamente Arist-teles(recurdesela comparacinentrelayuxny lamano). EnelsigloXIX,conmotivodelos esfuerzospor hacer delapsico-suponeunimpulsosignificativoparaeldesarrollodelapsicologay la filosofa moderna. Junto a J.S.Mili, se apropi de las tesis positivis-tas de Coime,mediante las cuales los mbitos del conocimiento huma-notomanuncarcter cientficoaplicandociertasleyesenunorden determinado.EnelsigloXIXsurgilabiologa cientfica;es ahdon-dehayquebuscarlospresupuestosparalapsicologacientfica.Y en tantoquelapsicologase convi eneenuna disciplinafilosficafun-damental,la misma filosofa se vuelve ciencia exacra.Con vistas a ello, la psicologa debe operar con su propio cuerpo de fenmenos.Los fen-menos psquicos se definencondos caractersticas: 1)losfenmenospsquicos a diferenciadelosfsicos secarac-terizanconelhechodeque su existenciaes segura(lo cual est tomadodeDescartes).La percepcines segura l opercibidode ninguna maneralo es; el color, etc.no tiene garanta de existencia. 2)cada coputio tiene sucopuium, es decir, est caracterizada por una clase especialderelacinconsuobjeto:lainexistencia"intencio-nalomentaldeun objeto(retomandolatradicinaristotlico-cscolstica). Brentanono puede hacer suyo a Aristteles enlos trminos en que le gustarlahacerlo.Descartesporunladoy AristtelesylaEscolsti-capor otrono sonmuy compatibles.Descartes desarrolla la problem-tica del alma en elnivel de la conciencia, Aristteles en el de las formas delser.Elunotrabaja sobreunfundamentomcta/Lsico,el otro sobre unfundamento inseguroyproblemtico. Brentanose esfuerzatodoloposiblepor adoptarunpensamien-to aristotlicofundamental:quelasformasindividualesdela vida delaipujcrise presuponenmutuamentey se construyenunas sobre otras.La vida vegetativa,la vida animal,la vida dela inteligencia en Aristteles,una construccin jerrquica. Aristteles se esfuerza enmos-trar tales formas concretas ensu autonoma y ensudependencia,en sus discrepancias y sus concatenaciones.De I, toma Brentanola idea de Jo*' Gaos a lu induccin de Brentano. Piinlogtt, Revista de Oxdenle. Madrid. memo en cuestin de Bfenano, dice as: -Todo fenmeno psquico esta earaaeriado mental)deunobjeto,yquenojoirosllamaramos,sibienconcipresionesno enicramenic inequvocas, b referencia a un contenido, la direccin hacia un objeto (por el cual no hay que entender aqu una realidad), o b objetividad inmanente. Todo deque existendiferentes clases derelacionesconlascosasytambin relaciones que se construyen sobre s mismas.Distingue tres clases de relacionesbsicas conlascosas:representacin,'-' juicio y estimacin" (amor yodio). Eljuicioesunatesis,positiva onegativa,esunaenunciacinde que algo existe o no existe.Eljuicio,por tanto,presupone algo a lo cual este asignala existencia olainexistencia.Eljuicio se debeformar con labase deunarepresentacin.Elsentimientose apoya enambos.A partir deestonos damos cuentade que,conelconceptode juicioy reconocimiento,irrumpe unanueva problemtica de la mano deBrcn-tanoqueenelcasode Aristtelesnoteniadestacadaimportancia;la problemtica se concentra enla siguiente pregunta:Qu es lo que legi-timael juicio? setrata delaproblemtica dela verdad. Sobre estetema yacerca de cmo estaproblemticatomaunses-go especial enlafenomenologanos ocuparemos enlaprxima clase. IV Continuamosconlainterpretacindelmono delafenomenolo-ga:volveralas cosasmismas-.Setrata de aclarar el sentidoquetie-nenlostrminos contenidosen estaproclama.Qu significa-alas cosas mismas? Por qu volver alas cosas mismas? Enlaltimaclase,intentamos establecerlos limites ltimosdel horizontedenuestraspreocupaciones preguntndonoslosiguiente: cmoes posible enun sentidou otroquelas cosas sepuedanapare-cer anuestro espritu? Cmo es posible algo comoel encuentro con las cosas,la cercanaconlas cosas?Dnde tienenestasmetforas su Recordemosla explicacinaristotlica, acuada conreferenciaa un contexto diferente (es decir, respecto a la pregunta filosfica funda-mental,tal y como lla comprende: qu significaTv?):el hombre puede acertar ono acertar al dispararle a unapuerta, pero conel ser es diferente,porque todoelmundo sabede algunamaneraloque es." Aqu deloquese tratanoesde abrirunapuerta y entrar,que esuna cosaprctica,sinode comprender qu es elser.Elacto originariodel encuentro conlas cosas, de su presentacin el hecho de que elhom-bre se encuentra conlas cosas en su vida espiritual, de que se le presen-tan enuna mayor o menor proximidad !esto es algo que no ha deja-dode estar enelpuntode miradelhombre desdeque se dio enlel primer impulso de reflexin sistemtica.Enla ltima dasemenciona-mos la extraa declaracin de Aristteles:El alma es, de alguna manc-J.partir. OJAmuuU tb Merina. Antologa de obra filosficas. Braiislava. Pravda. 1973. p. 266. (N. . Hussettbna.Ton lll/l. Haag, Maninus Nijhoff. 1976. 79. 28.De b da nla U pigina180 de Husscrl. Idt. cit.: Watt polemiza adu-lar su critica como dirigida tambin contra m. puesto que una gran parte de lo que 1901) que a los trabajos de Th.Lipps. posteriores cronolgicamente.(N. del T.) a su va reproduce Husscrl en b p.181(edicin espartob). pero en d tato de Paioclu no aparece como cita. no hay comillas. (N. del T.) 96 ciramcntc presupone aquello que est negando.Decir que nonos pode-mosapoderar denuestraspropiasvivencias,perosaberlo,escontra-decirse,porquelapreguntamismapresupone que salgo sobreello, presuponelareflexin. Todaslasobjeciones deHusserlsemuevenen esta direccin.Setrata derefutaciones generales,formales;sonvincu-lantes,perono aclaran de qu se trata.Porque lo que dice Watt, que se expresa de forma poco hbil(le gula una tendencia al escepticismo)tra-ta enrealidad acerca delsentido de la reflexin de las vivencias.Eso que eslareflexinacerca delasvivencias,esa representacin tanextraa, que sepuede expresarms omenos conlametfora de queunhaz de rayosintencionales choca con el objeto, vuelve y se detecta a s mismo, en ese retorno.Verdaderamente es lareflexinunaintuicin? Se est estableciendoaquunparalelismoentrevAnoic,yvtjua?,sepuede aprehender ese haz de rayos realmente a simismo?, adquiere experien-cia de smismo?Esta eslacuestin. Estclaro queelparalelismovnotc,yvrjiatiene sentido,que debemos siempre partir del objeto,pensar ese objeto, porque est dado objetivamente consus caractereslencosypropios deldarse,opuede que est dado entanto que mera intencin, queno es otra cosa que un darse deforma defectuosa; sobre estono cabe duda.Parmenidcs dice: No puedes encontrar ningn conocimiento en el que estes pensando, quenosea." Siempre,cuando sepiensaalgo,hay ah algnser,algo que es.Esto es un dato comprobable y objetivo que podemos conside-rar.Pasamos aDescartes:yomismono soyla silla enla que estoy sen-tadonilapizarra que estoymirando.S demimismo que soy de otra clase,porqueparami existelasilla,paralasillanoexistoyo.Di cho de otraforma:yo soyunserpara elcualhaymundo.Soyunserexis-tente enelmundo,mientrasquela silla espane delmundo,pero ella Entreestos dospuntosdeapoyo semuevelareflexin.Conside-rounobjeto y luegovienenlos juicios,la sntesis,que se apoya enun saberbsico:estamosenelmundodeformadiferentequelascosas. Consecuentemente,sesiguequelareflexin,apesar detodo,dispo-ne de evidencia, esun acto respecto del cual se puede hablar deimplc-30.H.Diclt/W.Fran, Fmpymledir VimhurUrr.PlimcniJo. B 8.36. cindeunaintencin,peroesono quiere decir que sea susceptible delamismaintuicinque las cosasens.De esto resultauncompo-nente filosfico comnaHusscrly aHegely queHegel exponeasi ensu Fenomenologa del aplrtu:la conciencia esun concepto para s misma,la conciencia se sondea a s misma" este componente care-cedefundamento.Enlareflexin,elfilsoforeflexionaacercade esa actividadque est dirigidaalas cosas ylatematiza;tal actividad tieneuncorrelatoobjetivo,tieneun sentido objetivoquenose cru-za conel objeto, sino que siempre lo supera y se transforma. Todo ello segnHegel. EnHusscrlno podemos encontrar,en cambio,una dialctica as. LatesisdeHegel,segnla cuallos objetos quehay enla conciencia construyenuntodo,uncrculo,se sealanunosaotrosyforman Analmente un objeto absoluto cuyo resultado es la conciencia absolu-ta,la conciencia acerca de la conciencia esta tesis carece de funda-mento.EnelcasodeHusscrl,aunquenohayunaprovechamiento especulativo del pensamiento dela autorrclexin, existe larepresen-racin fundamentalde que enla reflexinyano slo tenemos un acto necesario, algo que se sigue necesariamente de reconocernosradical-mente heterogneosconlascosas;hay algoms,algoqueproviene deunaintuicincidtica,dela contemplacin esencialdeque exis-teunaincesante correlacinentrelasactividades subjetivasylos objetos que en ellas se presentan o se muestran estas relaciones son cideucas.Peroque,adems,esposible aprehender estas actividades objetivamente, que sonobjeto,que pertenecena una categora espe-cialde cosas; esto ltimo constituyeunpunto en comn entre Hegel yHusserl. Entonces,que* es verdaderamentelareflexin?Hay unos objetos que,param, estn dados directamente.No estn dados entanto que objetos desnudos,aspticos, sino que estn dados en unas ciertas pers-pectivas y dentro de ellos hay referencias.Por ejemplo, esto es una silla 31. G. VK F. Hcgd. rhinamnnbgit da Griua. inducida al checo por Palotka. que lambich fimu la Introduccin {FaumemlorU uth, Praga, CSAV,1960). Trad. en. , hnamawlola