Historia contemporanea de Espana

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La promulgación de la Constitución de 1812, obra de Salvador Viniegra (Museo de las Cortes de Cádiz). Historia contemporánea de España De Wikipedia, la enciclopedia libre La historia contemporánea de España es la disciplina historiográfica y el periodo histórico de la historia de España que corresponde a la Edad Contemporánea en la Historia Universal. Sin embargo, convencionalmente la historiografía española suele considerar como hito inicial no a la Revolución francesa, la Independencia de Estados Unidos o la Revolución industrial inglesa, sino un acontecimiento local decisivo: el inicio de la Guerra de la Independencia de España (1808). 1 Índice 1 Introducción 2 Reinado de Carlos IV (1788-1808) 3 Guerra de Independencia (1808-1814) 4 Independencia hispanoamericana 5 Reinado de Fernando VII (1814-1833) 5.1 Sexenio absolutista (1814-1820) 5.2 Trienio Liberal (1820-1823) 5.3 Década ominosa (1823-1833) 6 Reinado de Isabel II (1833-1868) 6.1 Regencias (1833-1843) 6.1.1 Regencia de María Cristina (1833-1840) y Primera Guerra Carlista 6.1.1.1 El romanticismo español 6.1.2 Regencia de Espartero (1840–1843) 6.2 Mayoría de Isabel II (1843-1868) 6.2.1 Década moderada (1844-1854) 6.2.2 Bienio progresista (1854-1856) 6.2.3 Bienio moderado (1856-1858) 6.2.4 Gobiernos de la Unión Liberal (1858-1863) 6.2.5 Crisis del moderantismo y fin del reinado de Isabel II (1863-1868) 7 Sexenio democrático (1868-1874) 7.1 La Revolución de 1868 7.2 Gobierno provisional, Constitución y Regencia de Serrano (1868-1871) 7.2.1 El movimiento obrero 7.2.2 Candidatos al trono vacante 7.3 Reinado de Amadeo I (1871-1873) 7.4 Primera República (1873-1874) 7.5 Dictadura de Serrano (1874) 8 Restauración borbónica (1875-1931) 8.1 Reinado de Alfonso XII (1875-1885) y regencia de María Cristina (1885-1902) 8.1.1 Desequilibrios demográficos, económicos, sociales y espaciales 8.2 Reinado de Alfonso XIII (1902-1931) 8.2.1 El período constitucional (1902-1923) 8.2.1.1 Los inicios del reinado 8.2.1.2 Semana Trágica y reformas de Canalejas 8.2.1.3 Primera Guerra Mundial y Crisis de 1917 8.2.1.4 Crisis de la Restaruación (1917-1923) 8.2.2 Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) 8.2.3 Dictablanda y crisis final de la monarquía (1930-1931) 9 Segunda República (1931-1939) 9.1 Primer bienio, "social-azañista", reformista o transformador 9.2 Segundo bienio, "radical-cedista" o "negro" 9.3 El Frente Popular (de febrero a julio de 1936) 9.4 Guerra Civil 10 Dictadura de Franco (1939-1975) 10.1 Autarquía y nacionalcatolicismo (1939-1959) 10.2 Desarrollismo y apertura (1959-1975) 10.3 La cultura española durante el franquismo 11 Reinado de Juan Carlos I (1975 - 2014) 11.1 Transición Democrática (1975-1982) 11.1.1 Segundo gobierno de Carlos Arias Navarro (1975-1976) 11.1.2 Gobiernos de Adolfo Suárez (1976-1981) 11.1.3 Golpe del 23 F y gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo (1981-1982) 11.2 Gobiernos de Felipe González (1982-1996) 11.3 Gobiernos de José María Aznar (1996-2004) 11.4 Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011) 11.5 Gobierno de Mariano Rajoy (2011-2014) 12 Reinado de Felipe VI (desde 2014) 13 La cultura española en la transición y la democracia 14 Referencias 14.1 Bibliografía 14.2 Enlaces externos 14.3 Notas 15 Véase también Historia contemporánea de España - Wikipedia, la enci... https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contemporánea... 1 de 34 13/8/15 20:10

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Una breve introducción a la Historia contemporánea de España. Enfoque global.

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La promulgacin de la Constitucin de 1812,obra de Salvador Viniegra (Museo de lasCortes de Cdiz).Historia contempornea de EspaaDe Wikipedia, la enciclopedia libreLa historia contempornea de Espaa es la disciplina historiogrfica y el periodo histrico de la historia de Espaaque corresponde a la Edad Contempornea en la Historia Universal. Sin embargo, convencionalmente lahistoriografa espaola suele considerar como hito inicial no a la Revolucin francesa, la Independencia de EstadosUnidos olaRevolucinindustrial inglesa, sinounacontecimientolocal decisivo: el iniciodelaGuerra de laIndependencia de Espaa (1808).1ndice1 Introduccin2 Reinado de Carlos IV (1788-1808)3 Guerra de Independencia (1808-1814)4 Independencia hispanoamericana5 Reinado de Fernando VII (1814-1833)5.1 Sexenio absolutista (1814-1820)5.2 Trienio Liberal (1820-1823)5.3 Dcada ominosa (1823-1833)6 Reinado de Isabel II (1833-1868)6.1 Regencias (1833-1843)6.1.1 Regencia de Mara Cristina (1833-1840) y Primera Guerra Carlista6.1.1.1 El romanticismo espaol6.1.2 Regencia de Espartero (18401843)6.2 Mayora de Isabel II (1843-1868)6.2.1 Dcada moderada (1844-1854)6.2.2 Bienio progresista (1854-1856)6.2.3 Bienio moderado (1856-1858)6.2.4 Gobiernos de la Unin Liberal (1858-1863)6.2.5 Crisis del moderantismo y fin del reinado de Isabel II (1863-1868)7 Sexenio democrtico (1868-1874)7.1 La Revolucin de 18687.2 Gobierno provisional, Constitucin y Regencia de Serrano (1868-1871)7.2.1 El movimiento obrero7.2.2 Candidatos al trono vacante7.3 Reinado de Amadeo I (1871-1873)7.4 Primera Repblica (1873-1874)7.5 Dictadura de Serrano (1874)8 Restauracin borbnica (1875-1931)8.1 Reinado de Alfonso XII (1875-1885) y regencia de Mara Cristina (1885-1902)8.1.1 Desequilibrios demogrficos, econmicos, sociales y espaciales8.2 Reinado de Alfonso XIII (1902-1931)8.2.1 El perodo constitucional (1902-1923)8.2.1.1 Los inicios del reinado8.2.1.2 Semana Trgica y reformas de Canalejas8.2.1.3 Primera Guerra Mundial y Crisis de 19178.2.1.4 Crisis de la Restaruacin (1917-1923)8.2.2 Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)8.2.3 Dictablanda y crisis final de la monarqua (1930-1931)9 Segunda Repblica (1931-1939)9.1 Primer bienio, "social-azaista", reformista o transformador9.2 Segundo bienio, "radical-cedista" o "negro"9.3 El Frente Popular (de febrero a julio de 1936)9.4 Guerra Civil10 Dictadura de Franco (1939-1975)10.1 Autarqua y nacionalcatolicismo (1939-1959)10.2 Desarrollismo y apertura (1959-1975)10.3 La cultura espaola durante el franquismo11 Reinado de Juan Carlos I (1975 - 2014)11.1 Transicin Democrtica (1975-1982)11.1.1 Segundo gobierno de Carlos Arias Navarro (1975-1976)11.1.2 Gobiernos de Adolfo Surez (1976-1981)11.1.3 Golpe del 23 F y gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo (1981-1982)11.2 Gobiernos de Felipe Gonzlez (1982-1996)11.3 Gobiernos de Jos Mara Aznar (1996-2004)11.4 Gobiernos de Jos Luis Rodrguez Zapatero (2004-2011)11.5 Gobierno de Mariano Rajoy (2011-2014)12 Reinado de Felipe VI (desde 2014)13 La cultura espaola en la transicin y la democracia14 Referencias14.1 Bibliografa14.2 Enlaces externos14.3 Notas15 Vase tambinHistoria contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci... https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...1 de 34 13/8/15 20:10Caricatura sobre la relacin delcarlismo con el clero de la revistasatrica La Flaca, de 1870, con eltrilema carlista Dios, Patria y Rey.IntroduccinEn el reinado de Carlos IV (1788-1808) comenz la Crisis del Antiguo Rgimen al verse envuelta la Monarqua espaola en las guerras de la Repblica Francesa ydel Imperio Napolenico. La crisis desemboc en el motn de Aranjuez de marzo de 1808 que forz la destitucin del ministro Manuel Godoy y la abdicacin deCarlos IV en favor de su hijo Fernando VII y en las abdicaciones de Bayona dos meses despus por las que ambos cedieron sus derechos a la Corona a NapolenBonaparte y este a su vez a su hermano Jos I. Todos estos hechos provocaron el inicio de la llamada mucho despus Guerra de la Independencia (1808-1814)contra el ejrcito napolenico que haba empezado la invasin de Espaa en enero de ese ao y que tambin fue una guerra civil pues hubo espaoles, entre ellosbuena parte de los ilustrados, que apoyaron a la Monarqua de Jos I, mientras otros muchos no reconocieron las abdicaciones de Bayona y se mantuvieron fielesal "rey cautivo" Fernando VII. Los lderes de estos ltimos fueron retrocediendo hacia el sur ante el avance de las tropas napolenicas y acabaron refugiados enCdiz, donde las Cortes convocadas por la Junta Suprema proclamaron la "soberana nacional" en septiembre de 1810 y elaboraron la Constitucin de 1812(vitoreadacomolaPepa) enlaquequedaronplasmadoslosprincipiosdeunNuevoRgimen-lalibertadindividual, losderechosindividuales, lalibertadeconmica- que sus partidarios, llamados liberales, queran construir en sustitucin del Antiguo Rgimen -que haba caracterizado la historia moderna de Espaa-cuyo mantenimiento era defendido por los absolutistas. Adems la legislacin de las Cortes de Cdiz configur temas de gran trascendencia en el desmontaje delAntiguo Rgimen como la supresin de la Inquisicin y la abolicin de los seoros.Sinembargo, cuandoFernandoVII volviaEspaaaprincipiosde1814traslavictoriaangloespaolaenlaguerradelaIndependenciaquepusofinalaMonarqua de Jos I -quien tuvo que abandonar Espaa acompaado de los llamados despectivamente afrancesados que haban colaborado con l, dando lugaral primer exilio poltico de la historia contempornea espaola- aboli la Constitucin de 1812 y toda la obra revolucionaria de las Cortes de Cdiz, restaurando laMonarqua Absoluta y el Antiguo Rgimen. Entonces los liberales tuvieron que seguir el mismo camino que los afrancesados y marchar al exilio. Comenz as ellargo proceso iniciado en Cdiz de la "Revolucin espaola", como la llamaron los liberales del siglo XIX, que no lograra consolidar el nuevo Estado liberal hasta60aos despus. Esteprocesodelarevolucinliberal -quefueprecisamenteenEspaadonderecibiesenombre- secaracterizpor sus debilidadesestructuralesyporlalentitudeindecisinensustransformacioneseconmicas, socialesypolticas, hastael puntodequesudefinicinreal, sucondicinexcepcional u homologable a otros casos europeos, su ritmo y su fecha de culminacin es objeto de diferentes interpretaciones.2Durante el reinado efectivo de Fernando VII (1814-1833) se vivi la crisis definitiva de la Monarqua Absoluta ntimamente relacionada con la prdida del Imperiode Amrica tras el triunfo de los independentistas criollos en las Guerras de independencia hispanoamericanas (1810-1825) y con los sucesivos pronunciamientosliberales que pretendan reinstaurar la Constitucin de Cdiz hasta que en 1820 el encabezado por Rafael del Riego dio paso al primer ensayo de monarquaconstitucional en Espaa, que slo dur tres aos. Durante este Trienio Liberal los liberales se dividieron entre moderados y liberales "exaltados" y se vivi unasituacin de nueva guerra civil a causa de los levantamientos de las partidas realistas en defensa del "Trono y el Altar". En 1823 la intervencin militar de los CienMil Hijos de San Luis enviados por la Santa Alianza dio paso a la segunda restauracin del absolutismo, que provoc una segunda emigracin liberal y dio lugar ala divisin de los absolutistas cuyo sector "ultrabsolutista" promovi una rebelin en Catalua (la "Guerra de los Agraviados") por estar en contra de las pequeasreformas que haba introducido Fernando VII presionado por las potencias de la Santa Alianza, y que encontraron en el hermano del rey Carlos Mara Isidro a suprincipal valedor. Cuando en 1830 Fernando VII tuvo por fin descendencia, la futura Isabel II, no fue reconocida como sucesora al trono por su condicin de mujerpor"donCarlos", porloquecuandomuriFernandoVII enseptiembrede1833estallunaguerracivil entrelos"carlistas", partidariosdeCarlos, ylos"isabelinos" o "cristinos", partidarios de Isabel y de la Regente Mara Cristina de Borbn, la esposa de Fernando VII que haba quedado a cargo del reino hasta lamayora de edad de su hija.El pleito sucesorio que desencaden la primera guerra carlista (1833-1840) deriv inmediatamente en un conflicto polticoentre los liberales, partidarios de Isabel y defensores del Nuevo Rgimen, y los absolutistas, partidarios de don Carlos ydefensores del mantenimiento del Antiguo Rgimen. En el campo "isabelino" los liberales continuaron divididos entre losmoderados, defensores del principio de soberana compartida entre la Corona y las Cortes y que aceptaron el rgimen decarta otorgada del Estatuto Real promulgado por la regente Mara Cristina en 1834 -que slo reconoca el ejercicio deciertos derechos por la mera voluntad de la monarqua-, y los antiguos liberales "exaltados", ahora llamados progresistas,que defendan el principio de la "soberana nacional" para lo que reclamaban la reinstauracin de la Constitucin de 1812aunque estaban dispuestos a alcanzar un consenso con los liberales moderados para reformarla. Las revueltas progresistasdel veranode1835obligaronaMaraCristinaanombrarpresidentedel gobiernoal antiguo"exaltado"JuanAlvarezMendizbal, y las del verano siguiente a restablecer la Constitucin de 1812, que sera reformada, dando nacimiento enrealidad a una nueva Constitucin, la Constitucin de 1837 basada en el sufragio restringido. Durante los dos aos queestuvieron en el poder los progresistas se llev a cabo la Revolucin liberal que acab con el Antiguo Rgimen y puso lasbases del Nuevo Rgimen. El triunfo del ejrcito isabelino al mando del general Baldomero Espartero en la guerra carlista-que se sald con el abrazo de Vergara- hizo esos cambios irreversibles.En 1840 el conflicto que surgi entre el general Espartero, que gozaba de una enorme popularidad por su triunfo en laguerra civil, y la regente Mara Cristina se sald con la marcha de sta al exilio y la asuncin de la regencia por el propio Espartero. Tres aos despus moderadosy progresistas apoyaron el pronunciamiento del general moderado Narvez que puso fin a la Regencia e Isabel II fue proclamada mayor de edad aunque slo tenacatorce aos, inicindose as su reinado efectivo (1844-1868). Durante el mismo los moderados se hicieron con el poder y aprobaron la Constitucin de 1845basada en los principios del liberalismo doctrinario que no reconoca la "soberana nacional" por lo que fue rechazada por los progresistas. Dada la vinculacin dela Corona con el partido moderado los progresistas tuvieron que recurrir al pronunciamiento militar para acceder al poder, lo que dio un especial protagonismopoltico a los "espadones" (a los generales polticos). En 1854 triunf el pronunciamiento encabezado por el general Espartero, lder entonces de los liberalesprogresistas, y el general Leopoldo O'Donnell, que dio paso al bienio progresista y que termin en 1856 con la vuelta al poder de los moderados encabezadospor el general Narvez. Tras un perodo de relativa estabilidad gracias a los gobiernos de Unin Liberal del general O'Donnell (1858-1863), cuando la Coronavolvi a vincularse a los moderados, los progresistas, esta vez encabezados por el general Juan Prim tras la retirada de la vida poltica de Espartero, volvieron a lospronunciamientos comoformadealcanzar el poder. Finalmenteel deseptiembrede1868(denominado"LaGloriosaRevolucin", yenel quetambinparticiparon el Partido Demcrata y la Unin Liberal encabezada por el general Serrano tras el fallecimiento del general O'Donnell) puso fin a la propia Monarquade Isabel II quien tuvo que marchar al exilio -la reina destronada morira en Pars en 1902-.Lo que opona a moderados y progresistas, lo que qued reflejado en las respectivas constituciones de 1837 y de 1845, era el tratamiento de temas como elequilibrio de poderes entre Rey y Parlamento, la libertad de prensa, el juicio por jurado, la funcin de los ayuntamientos, la extensin del derecho de sufragio, o elorden pblico (confiado a instituciones revolucionarias como la Milicia Nacional, como defendan los progresistas, o a un cuerpo profesional, la Guardia Civilcreada por los moderados).3Durante el reinado de Isabel II se impuso la nueva sociedad burguesa gracias a la nueva clase de propietarios beneficiados por las sucesivas desamortizaciones (lade Mendizbal, 1836 y la Madoz, 1855), aliada a la antigua nobleza que consigui la plena propiedad de las tierras de sus seoros, al proceso industrializador queseinicitmidamente, yalarelativaexpansinagrariasurgidadelareformaagrarialiberal (unodecuyoshitosfuelaabolicinen1836delosprivilegiosganaderosdelaMesta) yquepermitialimentar aunacrecientepoblacineinclusoexportar excedentes. Tambincontribuyaloscambiossocialesyeconmicos la apertura a las inversiones extranjeras en minas y ferrocarriles, de costoso trazado, pero que integraran espacialmente el mercado nacional, mientrasque los intereses de la burguesa textil catalana se orientaron a la reserva para su produccin del dbil y desarticulado mercado interno y los restos del mercadocolonial de Cuba y Puerto Rico. As surgi el enfrentamiento entre el proteccionismo y el librecambismo en el comercio exterior,4 a travs del que se fue forjandoun cierto nacionalismo econmico que a veces es calificado de mentalidad autrquica;5 y en trminos fiscales entre los impuestos directos (contribuciones, quegravan segn la propiedad) y los indirectos (consumos, que afectan a todos). La expresin ideolgica de la combinacin de esos intereses econmicos con lasredes clientelares y otros factores de alineamiento poltico fueron las ramas progresista y moderada del liberalismo espaol.Tras el convulso periodo del Sexenio Democrtico (1868-1874), en que se experimentaron sucesivamente dos soluciones polticas democrticas, la monarqua deAmadeo I y la Primera Repblica Espaola (primero federal y luego unitaria bajo la dictadura de Serrano, se impuso el proyecto de Antonio Cnovas del Castillode la Restauracin (1875-1923), en el que se producira el "turno" pacfico en el gobierno entre el Partido Conservador encabezado por el propio Cnovas y elPartido Liberal de Prxedes Mateo Sagasta, gracias a la manipulacin de los resultados electorales mediante el caciquismo y el pucherazo si fuera necesario quedejara a los partidos no dinsticos (republicanos, socialistas, nacionalistas catalanes y vascos) fuera de cualquier posibilidad de acceder al gobierno, y ello inclusodespus de aprobarse el sufragio universal (masculino) en 1890. Este bloqueo institucional provoc, entre otras razones, la conformacin a finales del siglo XIX deun proyecto nacionalista alternativo en Catalua con las Bases de Manresa aprobadas en 1892.6 Por esas mismas fechas en el Pas Vasco surgi un nacionalismo (elHistoria contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci... https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...2 de 34 13/8/15 20:10Escena de la batalla de Guadalajara(marzo de 1937), uno de los episodiosde la Guerra Civil Espaola.Velas en homenaje a las vctimas delos atentados del 11 de marzo de2004 en la estacin de Atocha deMadrid.La familia de Carlos IV, por Goya(1800). En el centro, Carlos IV y lareina Mara Luisa de Parmaflanquean al infante Francisco dePaula de Borbn (cuya partida dePalacio provocar ellevantamiento del 2 de mayo de1808, al grito de Que nos lollevan!). A la izquierda, justodelante del pintor, aparece elprimognito, futuro Fernando VII,y Carlos Mara Isidro de Borbnel futuro pretendiente carlista.PNVdeSabinoArana) demuydistintoorigenal cataln, puessearticulapartirdel fracasodel carlismocomoexpresindelareaccintradicionalistayultracatlica a la industrializacin y sus consecuencias sociales, como la inmigracin y la destruccin de la sociedad tradicional.7Las masas populares, sometidas a grandes desequilibrios sociales y espaciales, sufrieron un desigual proceso de proletarizacin acompaado por las primerasmanifestaciones del movimiento obrero espaol; aunque como factores de movilizacin fueron muy eficaces cuestiones no estrictamente laborales (revueltas por lacaresta de los alimentos -motn de subsistencias-, o antifiscales -motn de consumos-), o claramente ideolgicas, como el anticlericalismo, por el alineamiento dela Iglesia Catlica con el poder, y el antimilitarismo (ante las injusticias del sistema de reclutamiento).El desastre de 1898 llev a la prdida de la prctica totalidad de las pocas colonias ultramarinas que permanecan bajo soberana espaola: Cuba y Filipinas. Noobstante, la repatriacin de capitales y una notable sacudida ideolgica y social en forma de reaccin regeneracionista permiti que Espaa entrara en el siglo XXen un periodo de notable vitalidad: la denominada edad de plata de las ciencias y las letras espaolas.8La neutralidad de Espaa en la Primera Guerra Mundial permiti un desarrollo acelerado pero con fuertes desequilibrioseconmicos, polticos y sociales, que estallaron en la crisis de 1917. El sistema de la Restauracin no pudo recuperarse delescndalo posterior al desastre de Annual de 1920, y se produjo un golpe de estado que instaur la Dictadura de MiguelPrimo de Rivera (1923-1930), que intent llevar a cabo un corporativismo con ciertas caractersticas similares al fascismoitaliano, pero que no se prolong en el tiempo. La oposicin republicana, coordinada en el Pacto de San Sebastin, seimpuso en las grandes ciudades en las elecciones municipales de 1931, en medio de una movilizacin popular que oblig alrey a exiliarse y llev a la proclamacin de la Segunda Repblica Espaola.9Los republicanos de izquierda de Manuel Azaa aliados a los socialistas (PSOE y UGT) iniciaron un proceso detransformacinentodoslosmbitosduranteel primerbienio(1931-1933), quefuefrenadoporlosgobiernosradical-cedistas delsegundo bienio (noviembre de 1933 - febrero de 1936), enfrentados a la oposicin violenta de partidos ysindicatos obreros y nacionalistas catalanes en la revolucin de octubre de 1934. Las elecciones de febrero de 1936 dieronel triunfo al Frente Popular, tras lo que las fuerzas conservadoras optaron por la solucin militar. La resistencia popular a lasublevacin del 18 de julio de 1936 dividi fsicamente a Espaa en dos, inicindose la Guerra Civil Espaola (1936-1939).10Contrariamente a la divisin interna del bando republicano, donde la polmica entre "ganar la guerra para hacer la revolucin" o "hacer la revolucin para ganarla guerra" impidi una coordinacin efectiva entre sus mltiples y opuestos componentes;11 la victoria del bando que se denomin a s mismo nacional se debitanto a la rgida integracin bajo el mando militar de sus diversas familias en el Movimiento Nacional como a la mayor eficacia de la ayuda internacional de laAlemanianazi ylaItaliafascistaantelainoperanciadelapolticadenointervencindelasdemocracias. LaRepblicasevioforzadaadepender delarelativamentemenorayudaaportadaporlaUninSoviticaylasBrigadasInternacionales, loquetuvotambinel efectodeconvertiral pequeoPartidoComunista de Espaa en una de las fuerzas ms influyentes.12El final de la guerra supuso el asentamiento de un rgimen dictatorial marcadamente personalista y con caractersticas calificadas en mayor o menor grado defascistas por la historiografa,13 que perpetu a Francisco Franco en elpoder hasta su muerte en 1975. En sus primeras dcadas, elfranquismo opt por laautarqua econmica, el totalitarismo y el nacionalcatolicismo, logrando sobrevivir a la derrota de sus aliados, las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial,y al aislamiento internacional posterior; pero en las ltimas, especialmente desde el plan de Estabilizacin de 1959 y la alianza con Estados Unidos (PactosdeMadrid de 1953), se llev a cabo una exigua apertura poltica (que no pas de un relajamiento en la represin, sin admitir ningn tipo de expresin de oposicin alfranquismo) y una liberalizacin econmica que produjeron un fuerte desarrollo econmico y una significativa modernizacin social.14La transicin a la democracia se produjo no sin tensiones, pero de forma pacfica, en contraste con la violencia tradicionaldelas transformaciones polticas espaolas; producindoselaalternanciaenel gobiernodepartidos deorientacinmoderada hacia la derecha o hacia la izquierda (UCD -Adolfo Surez y Leopoldo Calvo Sotelo-, PSOE -Felipe Gonzlez yJos Luis Rodrguez Zapatero- y el PP -Jos Mara Aznar y Mariano Rajoy-) en una monarqua parlamentaria en la que elpresidentedel gobiernoseconvirtienlafiguraclave, quedandoladel rey(JuanCarlosI durantetodoel periodo)reducida a un papel institucional similar al de las monarquas europeas contemporneas, excepto en un momento clave,como fue el 23-F.15 Especialmente desde 1986, con la integracin en la CEE, Espaa ha experimentado un notable procesodeconvergenciaeconmica, polticaysocial conlospasesdeEuropaOccidental; al tiempoqueseincrementabalapresenciainternacional deempresaseinstitucionesespaolasentodoel mundo, especialmenteenAmricaLatina. Lapoblacin espaola culmin el proceso de transicin demogrfica hasta convertirse en una de las de menor natalidad ymayor esperanza de vida del mundo; al tiempo que desde los ltimos aos del siglo XX reciba una fuerte inmigracin.16Vanse tambin: Arte contemporneo en Espaa, Msica de Espaa, Danza espaola, Cine espaol y Cmic espaol.Vansetambin: Literatura moderna, Literatura espaola, Literatura espaola de la Ilustracin, LiteraturaespaoladelRomanticismo y Literatura espaola del Realismo (demasiados parmetros en {{VT}}) Wikipedia.Reinado de Carlos IV (1788-1808)El estallidodelaRevolucinfrancesa(1789) alterel equilibriointernacional europeo, poniendoaEspaaenunadelasfronteras del foco revolucionario. Las medidas destinadas a evitar el contagio fueron eficaces, pues ms all de aislados gruposdesimpatizantes(conspiracindePicornell, 1795),17el consensosocial enEspaafuecontrarrevolucionario, activamenteimpulsado por el clero y controlado por la Inquisicin, que actu de cordn sanitario.18 En cambio, fracas el intento de laPrimera Coalicin de acabar militarmente con la Francia revolucionaria (que en la frontera hispano-francesa se concret en laguerra de los Pirineos o del Roselln, 1793-1795). Tras la reconduccin del proceso interno francs (reaccin thermidoriana,1794) hacia el poder personal de Napolen (1799), las prioridades espaolas cambiaron, y se opt por renovar la tradicionalalianza franco-espaola (Pactos deFamilia) a pesar dequenofuera ya unrey Borbn sinopolticos plebeyos, ounautocoronado emperador Bonaparte, quienes ocuparan el poder o se sentaran en el trono de Pars, y de que tales advenedizosmantuvieran la legitimidad revolucionaria que haba llevado a la guillotina a Luis XVI, primo del rey de Espaa.Desde 1792, el validazgo de Manuel Godoy, un ambicioso militar de oscuro origen protegido por la reina, ennoblecido con elttulodeprncipedelaPaz(por laPazdeBasilea, 1795), desplazdel poder alalitearistocrticailustradaquevenagobernando el pas desde el reinado de Carlos III (Floridablanca, Aranda, Jovellanos), en algunos casos llevndoles literalmenteal destierro o a la crcel. El limitado xito de la guerra de las naranjas contra Portugal (1801) consigui un mnimo reajustefronterizo (Olivenza); pero mucho ms decisivas fueron las graves consecuencias de la batalla de Trafalgar (21 de octubre de1805), donde se perdi la mejor parte de la Marina espaola. A pesar de la derrota, la vinculacin de la posicin de Godoy a lasubordinacin al Emperador (que haba conseguido victorias decisivas en las campaas terrestres en centroeuropa) llev a lafirmadel TratadodeFontainebleaude1807, queprevealainvasinconjuntadePortugal (puntodbil enel bloqueocontinental contra Inglaterra) y que de hecho sirvi para que varios cuerpos de ejrcito francs ocuparan zonas estratgicas deEspaa.A quin se ofende y se daa?A EspaaQuin prevalece en la guerra?Historia contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci... https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...3 de 34 13/8/15 20:10Manuel Godoy, Duque de Alcudiay Prncipe de la Paz, por Goya(1801).Los fusilamientos del 3 de mayo,de Goya.InglaterraY quin saca la ganancia?FranciaTonadilla popular19La profunda crisis econmica del cambio de siglo mostr de forma dramtica la debilidad estructural del Antiguo Rgimen enEspaa, ante la que la crisis fiscal de la Monarqua (Francisco Cabarrs, Banco de San Carlos), y la crisis comercial y financieraprovocada por las guerras, slo eran un aspecto coyuntural. De causas mucho ms profundas era elagotamiento delciclodemogrficoalcistadel sigloXVIII, noacompaadopor reformasagrariasquepermitieranunaumentosignificativodelaproduccin (el Informe de Jovellanos en el interminable Expediente de la Ley Agraria -1795-,20 como el resto de proyectosilustrados desdeel CatastrodeEnsenada-1749-, nosellegamaterializar por laoposicindelos poderosos gruposprivilegiados a los que afectaba; las nicas excepciones haban sido el recorte de los privilegios de la Mesta por Campomanes entre 1779 y 178221 y las tmidaspolticas liberalizadoras del mercado de granos -moderada tras el motn de Esquilache de 1766- o del comercio con Amrica -1765 y 1778-) lo que condujo a crisisde subsistencias, al hambre y al aumento del descontento social. 22La importancia cientfica y estratgica que haban alcanzado las expediciones espaolas (expedicin de la vacuna, 1803) y la prometedora situacin de la ciencia yla tecnologa espaolas, que haba alcanzado una posicin slo algo ms retrasada que la de los pases europeos ms avanzados; se deterioraron dramticamenteante la incapacidad del Estado de seguir sosteniendo unos esfuerzos que el atraso de la estructura socioeconmica no estaba en condiciones de suplir por unainiciativaprivadaincomparablementemsdbil quelaqueenlaInglaterradelapocaestabaprotagonizandolarevolucinindustrial. Lapersecucinoeldesprecio a los que fueron sometidos algunos de los principales impulsores de la modernizacin cientfico-tecnolgica espaola (Alejandro Malaspina, Agustn deBetancourt) termin beneficiando a otras naciones (como ocurri con la ms prometedora de todas las empresas: las investigaciones americanas de Alexander vonHumboldt, iniciadas bajo patrocinio espaol).La impopularidad cada vez mayor de Godoy llev a la formacin de un partido fernandino dentro de la Corte, que prepar el motn de Aranjuez, un golpe deEstado que logr deponer al valido y la abdicacin del rey Carlos IV en su hijo mayor Fernando VII, quien, a pesar de ello, no consigui asentarse en el trono acausa de la intervencin de Napolen, que consigui llevar a toda la familia real a reunirse con l en Francia, virtualmente como prisioneros.Guerra de Independencia (1808-1814)El escandalosocomportamientodelacorte, lafamiliareal ylosaltosfuncionariosdelaburocraciayel ejrcitoantelaocupacin militar francesa y las maniobras polticas de Napolen condujeron a un estallido social cuya expresin documentalqued fijada en el Bando de los alcaldes de Mstoles posterior al levantamiento del 2 de mayo de 1808 en Madrid. La rpidadifusin deldocumento se hizo simultneamente a la creacin de Juntaslocalesque, deformamsomenosexplcita, searrogaban una representacin soberana en nombre de un rey cautivo (Fernando VIIelDeseado); loquecondujoaformaspolticas cada vez ms revolucionarias: primero una Junta Suprema Central (25 de septiembre de 1808), dominada por figurasilustradas (Floridablanca y Jovellanos), y luego un Consejo de Regencia que convoc las Cortes de Cdiz (24 de septiembre de1810), donde el grupo poltico de los liberales (denominacin autctona que se termin extendiendo al vocabulario polticointernacional23 24 -Diego Muoz Torrero, Agustn Arguelles, el conde de Toreno-) consigui imponerse al de los absolutistas(Bernardo Mozo de Rosales, Pedro de Quevedo y Quintano -Obispo de Orense e Inquisidor General-)25 en la redaccin de laConstitucin de 1812 (19 de marzo, por lo que fue llamada la Pepa) y en una legislacin que desmontaba las bases econmicas,sociales y jurdicas del Antiguo Rgimen (bienes eclesisticos, mayorazgos, seoros, Inquisicin, etc.)Paralelamente, buenapartedelalitesocial eintelectual, porconviccinoporcomodidad, pasacolaborarconlasautoridadesimpuestasporNapolen,recibiendoel nombredeafrancesados(MarianoLuisdeUrquijo, Cabarrs, MelndezValds, JuanAntonioLlorente, LeandroFernndezdeMoratny unlargusimo etctera, en el que se incluy el propio Goya). Jos I de Espaa (Jos Bonaparte o Pepe Botella), hermano de Napolen, que ya haba sido designadopor ste como rey de Npoles, fue llamado a ocupar eltrono vacante de Espaa. Elhecho de que fuera elprimer rey que gobern tericamente bajo unaconstitucin o carta otorgada (el Estatuto de Bayona de 8 de julio de 1808) le convierte en el primer rey constitucional de una Espaa constituida en Estado liberalsegn los criterios del Nuevo Rgimen, en este caso impuestos por los ocupantes cuatro aos antes de que los diputados gaditanos consiguieran construir deforma autnoma el concepto de soberana nacional.Las campaas militares se sucedieron con espectaculares alternativas. A un inicialxito delejrcito espaoldirigido por elGeneralCastaos, queconsiguiderrotar y capturar en la Batalla de Bailn (19 de julio de 1808) a un cuerpo de ejrcito francs, en lo que constituy la primera gran derrota terrestre de lasguerras napolenicas, respondi el propio Emperador con su presencia fsica en la Pennsula, y una masiva ocupacin del territorio que dej nicamente unospocos enclaves asediados, entre ellos, el propio Cdiz, protegido por la flota inglesa con base en Gibraltar.Los sitios de Zaragoza y de Gerona mostraron una resistencia pica. La resistencia popular en forma de guerrillas (el Empecinado, Espoz y Mina y el cura Merino) yel avance de tropas regulares espaolas, inglesas y portuguesas comandadas por el Duque de Wellington terminaron por hacer retroceder al ejrcito francs(batalla de los Arapiles, 22 de julio de 1812 y batalla de Vitoria, 21 de junio de 1813). Las consecuencias de la guerra en trminos de muerte, hambre y destruccinde equipamiento y de la infraestructura cientfica espaola (resultado de la violencia, y en algunos casos de la premeditacin, de ambas partes) fueron inmensas.La salida al exilio de los afrancesados abre el ciclo de exilios polticos espaoles que se renovar sucesivamente con cada cambio de rgimen hasta 1977.26Defensa del Parquede Artillera deMontelen, porSorolla, pintura dehistoria sobre unepisodio dellevantamiento del 2de mayo de 1808 enMadrid.Jos Bonaparte, reyde Espaa, porGrard.La rendicin deBailn, por JosCasado del Alisal,pintura de historiasobre la Batalla deBailn de 1808, conuna composicinbasada en Larendicin de Breda,de Velzquez.Agustina de Aragndurante los sitios deZaragoza, en uno delos grabados de laserie Los desastresde la guerra, deGoya.Independencia hispanoamericanaVase tambin: Edad contempornea#Independencia HispanoamericanaHistoria contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci... https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...4 de 34 13/8/15 20:10La Batalla de Ayacucho, 9 dediciembre de 1824, puso fin a lasguerras de independencia enSudamrica.Retrato de Fernando VII.Rafael del Riego.En los territorios espaoles de Amrica, las noticias de 1808 causaron una movilizacin social semejante slo en parte a la queocurri en la Pennsula. El vaco de poder fue tambin cubierto con Juntas locales, que tambin fueron derivando en posturascada vez ms revolucionarias. En su caso, caracterizadas por el independentismo cada vez ms obvio del grupo social de loscriollos, que culmin en declaraciones de independencia. La acogida a los diputados americanos en las Cortes de Cdiz, queconcibilanacinespaoladefinidaenlaConstitucincomolareunindelos espaoles deambos hemisferios,27norepresent una oferta lo suficientemente atractiva como para impedir que los movimientos independentistas, apoyados porInglaterra, siguieranel ejemplodelasanterioresemancipacionesdeEstadosUnidosyHait, negndoseaningntipodesolucin intermedia que no fuera la independencia absoluta. La imposicin militar de la autoridad espaola sobre los ncleosindependentistas no consigui ser los suficientemente slida, especialmente tras el pronunciamiento de Rafael del RiegoenCabezas de San Juan (enero de 1820), que desvi hacia el conflicto interno peninsular las tropas previstas para ser embarcadashacia Amrica. Las campaas de Simn Bolvar desde Venezuela y Jos de San MartndesdeArgentinaacorralaronenlosAndes centrales a las ltimas tropas espaolas, que fueron derrotadas definitivamente en la Batalla de Ayacucho (9 de diciembre de 1824). La independencia deMxico y Amrica Central se produjo de forma autnoma y relativamente pacfica, establecindose el mandato personal, con ttulo de Emperador, de Agustn deIturbide. Slo Cuba y Puerto Rico, adems de Filipinas, quedaron sujetas a la metrpoli, situacin que durara hasta 1898.Reinado de Fernando VII (1814-1833)Sexenio absolutista (1814-1820)La liberacin de Fernando VII por Napolen (Tratado de Valenay, 11 de diciembre de 1813) signific la no continuacin de lashostilidadesporpartedeEspaa, loquedecaraal futurosignificlaprdidadetodoapoyobritnico. Enel interior, losabsolutistas (o serviles, como eran denominados por los liberales) se configuraron ideolgicamente en torno a un documento:elManifiesto de los Persas, que solicitaba alrey la restauracin de la situacin institucionaly sociopoltica anterior a 1808.Incluso se escenific una espontnea recepcin del rey por el pueblo, que desenganch los caballos de su carruaje para tirar del por ellos mismos, al grito de Vivan las cadenas!. Receptivo de esas ideas, Fernando se neg a reconocer ninguna validez a laConstitucin o a la legislacin gaditana, y ejerci el poder sin ningn tipo de lmites. Comenz una activa persecucin poltica,tanto de los liberales (por muy fernandinos que fueran) como de los afrancesados.Tampoco los militares se libraron de la purga, consciente el rey de que no poda fiarse de la mayor parte de un ejrcito que yano era la institucin estamental del Antiguo Rgimen, sino formado en su mayor parte por jvenes promocionados por mritosde guerra, hijos segundones que en otras circunstancias se hubieran convertido en clrigos, o incluso antiguos clrigos quehabancolgadosus hbitos, oguerrilleros decualquier origensocial. Muchos delos quenosalieronal exilio fueronencarcelados, desterrados o perdieron sus cargos (como el Empecinado). Ms fiabilidad para el control social se esperaba deuna institucin restablecida: la Inquisicin.La nica posibilidad de retomar el proceso revolucionario liberal era el pronunciamiento militar, que se intent repetidamente,siempre sin xito, lo que condujo a nuevos exilios (Espoz y Mina). Juan Daz Porlier, Joaqun Vidal o Luis Lacy y Gautier muerenen accin, o son detenidos y fusilados.Los restaurados privilegios de nobleza y clero agravaron la quiebra delsistema fiscal, convertida en crnica por los intereses de la deuda y en imposible deequilibrar por la prdida de las rentas americanas. Presionado por Estados Unidos, el rey obtiene algunos recursos financieros por la venta de las Floridas; que seemplean en la compra al zar ruso Alejandro I de una flota de barcos que debera transportar un ejrcito a Amrica. Los retrasos resultantes del mal estado de esosbarcos (algunos no estaban en condiciones de volver a navegar) estuvieron entre las causas de que la acumulacin de tropas acantonadas en torno a Cdiz sevolviera cada vez un elemento polticamente ms peligroso.Trienio Liberal (1820-1823)El ejrcito expedicionario no parti a sofocar la revolucin americana, sino que el 1 de enero de 1820 se convirti l mismo enun ejrcito revolucionario, en nombre de la Constitucin y bajo las rdenes del coronel Riego. Tras un accidentado periplo, selogr que las noticias de la rebelin convocaran la adhesin de las ciudades organizadas de nuevo en Juntas; mientras que elrey queda reducido a la inaccin por falta de militares dispuestos a apoyarle. Finalmente jura la Constitucin de Cdiz con lafamosa frase Caminemos todos, y yo el primero, por la senda constitucional. La evidencia de la insinceridad de tal juramentoqued reflejada en la letra del Trgala, una cancin satrica convertida en himno liberal.Durante el Trienio las Sociedades Patriticas y la prensa procuraron la extensin de los conceptos liberales; mientras que lasCortes, elegidaspor el sistemadesufragiouniversal indirecto, repusieronlalegislacingaditana(abolicindeseorosymayorazgos, desamortizacin, cierre de conventos, supresin de la mitad del diezmo), y ejercieron el papel clave que les dabala Constitucin de 1812 en nombre de la soberana nacional, sin tener en cuenta la voluntad de un rey del que no podanesperar ninguna colaboracin institucional. La divisin poltica en el espacio institucional se estableci entre los doceaistas oliberales moderados, partidarios de la continuidad de la Constitucin vigente, incluso si eso significaba mantener un equilibriode poderes con el rey); y los veinteaistas o liberales exaltados, partidarios de redactar una nueva constitucin que acentuaratodava ms el predominio del legislativo, y de llevar las reformas a su mximo grado de transformacin revolucionaria (algunosde ellos, minoritarios, eran declaradamente republicanos). Los gobiernos iniciales fueron formados por los moderados (EvaristoPrez de Castro, Eusebio Bardaj Azara, Jos Gabriel de Silva y Bazn -marqus de Santa Cruz-, y Francisco Martnez de laRosa). Traslassegundaselecciones, quetuvieronlugarenmarzode1822, lasnuevasCortes, presididasporRiego, estabanclaramentedominadasporlosexaltados. En julio de ese mismo ao, se produce una maniobra del rey para reconducir la situacin poltica a su favor, utilizando el descontento de un cuerpomilitar afn (sublevacin de la Guardia Real), que es neutralizado por la Milicia Nacional en un enfrentamiento en la Plaza Mayor de Madrid (7 de julio). Se formaentonces un gobierno exaltado encabezado por Evaristo Fernndez de San Miguel (6 de agosto).La brevedad delperiodo hizo que la mayor parte de la legislacin deltrienio no se llegara a hacer efectiva (la ley de venta de realengos y baldos para loscampesinos, elnuevo sistema fiscalproporcional, etc.) nicamente cuestiones como la articulacin delmercado nacional, eliminando las aduanas interiores yestableciendo un fuerte proteccionismo agrario, tuvieron alguna continuidad. Tambin la nueva divisin provincial, que no obstante no se hizo efectiva hasta 1833.La influencia de los acontecimientos de Espaa fue trascendente en Europa, especialmente en Portugal e Italia (donde se desencadenan revoluciones similares,basadas en el modelo conspirativo de sociedades secretas y el protagonismo de jvenes militares, que incluso toman el texto de la Constitucin de Cdiz comomodelo), de modo que la historiografa denomina al conjunto del proceso como revolucin de 1820.La reaccin absolutista en el interior se manifest en la decidida resistencia de buena parte del clero (especialmente del alto clero y del clero regular); apoyaronpartidas de campesinos desposedos de tierra y promovieron conspiraciones, con el obvio apoyo del rey (la denominada Regencia de Urgel). No obstante, lafuerza decisiva vino del exterior: la legitimista y reaccionaria Europa de la Restauracin o del Congreso de Viena, firme partidaria del intervencionismo, no podaconsentir el contagio revolucionario. Las potencias de la Santa Alianza, reunidas en el Congreso de Verona (22 de noviembre de 1822) encomendaron a a unejrcito francs (que recibi la denominacin de los Cien Mil Hijos de San Luis) el restablecimiento del poder absoluto del rey legtimo.Dcada ominosa (1823-1833)La vuelta del absolutismo trajo consigo la vuelta a la represin poltica de los liberales. Se cre la polica poltica, se ahorc a Rafael de Riego y otra nueva oleadade exiliados sali del pas. Los militares liberales volvieron a recurrir a las sociedades secretas, las conspiraciones y los pronunciamientos, que de nuevo se saldaroncon fracasos y ejecuciones (El Empecinado, Torrijos, Mariana Pineda, etc.) Las delaciones requeridas por la polica dieron lugar a personajes srdidos, como laHistoria contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci... https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...5 de 34 13/8/15 20:10Fusilamiento de Torrijos y suscompaeros en las playas deMlaga, leo de Antonio Gisbert.Museo del Prado.Isabel II, por Federico deMadrazo y Kuntz.Primera Guerra Carlista(1833-1840). Zonas de mayor intensidad delcarlismo Zonas con simpatizantes carlistas Principales asedios carlistas. Centros liberales del norte. Principales centros carlistas. Batallas.madrilea Ta Cotilla.No obstante, a pesar de la denominacin historiogrfica (fruto de las vivencias de los afectados), la intensidad represiva de laominosa fue menor que durante el sexenio absolutista; e incluso la relajacin de la represin se hizo patente a medida que seacercaba el final del periodo, cuando la evidencia de que no habra un sucesor varn (incluso cuando tras tres matrimoniosestriles el rey consigui tener descendencia, fue una hija, Isabel, nacida en 1830) hizo que buena parte de la corte, en torno ala reina Mara Cristina y los aristcratas menos reaccionarios, presionaran al rey, cada vez ms dbil, para que derogara la LeySlica que impeda la sucesin femenina. Los elementos ms absolutistas de nobleza y clero se agruparon en torno al hermanodel rey, CarlosMaraIsidro, quedequedar envigor laLeySlicaserael herederodel trono. Loscristinosvieronenelacercamiento a los elementos ms moderados de entre los liberales la jugada ms plausible, y se los fueron atrayendo conmedidascomolaamnistade1832-1833, quepermitiquemuchosvolvierandel exilio. Entretanto, loscarlistas fueronvalorandolasalidainsurreccional (GuerradelosAgraviadosoMalcontents) preludiadapor laactividad, enzonasruralesespecialmente propicias, de grupos como Los Apostlicos.28La camarilla absolutista (el grupo cercano a la cmara real, que se vio sometido a un mecanismo de seleccin inversa29 ) se vio incapaz de solucionar la apremiantesituacin hacendstica, sobre todo en ese momento, al haber perdido los ingresos de las colonias. No haba ms remedio que recurrir a polticos ilustrados. De laactividad tcnica de stos surgieron la ley de minas, los aranceles proteccionistas para la industria, la promulgacin del Cdigo de comercio (1829) o la divisinprovincial de Javier de Burgos (1833). Las tmidas transformaciones econmicas estaban en la prctica abriendo la puerta al liberalismo. Tampoco los absolutistaspodan contar con el apoyo exterior: la revolucin de 1830 haba establecido en Francia una monarqua burguesa (la de Luis Felipe).Reinado de Isabel II (1833-1868)Regencias (1833-1843)Regencia de Mara Cristina (1833-1840) y Primera Guerra CarlistaEl 29 de septiembre de 1833, la hija de Fernando VII, Isabel II, heredaba la corona sin haber cumplido los tres aos, bajo laregencia a su madre Mara Cristina. La negativa a aceptar la sucesin por parte de los carlistas inici una verdadera guerra civilen la que los dos bandos dibujaban una fractura ideolgica y social: en un bando, los partidarios del Antiguo Rgimen, que agrandes rasgos eran la mayor parte delclero, y buena parte de la baja nobleza y de los campesinos de la mitad norte deEspaa; enel otro, lospartidariosdel NuevoRgimen, queagrandesrasgoseranlasclasesmediasylaplebeurbana(encabezadas por los ms concienciados polticamente: unos 13.000 exiliados a los que una nueva amnista permiti regresar,numerosos presos que fueron excarcelados, los nuevos dirigentes locales surgidos de las elecciones municipales de noviembre,y la mayor parte de la oficialidad del ejrcito, a la que se permiti acceder a los puestos clave en el mando).30 La aristocracia sedividi siguiendo criterios de oportunidad, de implantacin en el territorio y de posicin en la corte. Muchas familias quedarondolorosamente divididas, y en extensas zonas se evidenci geogrficamente el enfrentamiento al quedar las ciudades, dondese organizaban juntas y se reclutaban milicias nacionales liberales, rodeadas por un campo donde se armaban partidas carlistas(los voluntarios realistas haban quedado disueltos). La movilizacin popular pareca recordar, en ambos bandos, la de 1808, enun caso con un espritu claramente revolucionario, en el otro claramente reaccionario.En la corte, los gobiernos de signo ms o menos liberal (Cea Bermdez -absolutista moderado-, Martnez de la Rosa -liberalmoderado-,Mendizbal, IstrizyCalatrava-liberalesprogresistas-,queinauguraronelttulo dePresidentedel ConsejodeMinistros de Espaa -anteriormente se usaba el de Secretario de Estado-) no conseguan una victoria decisiva en la guerra y seenfrentaban a graves aprietos financieros, que no se pudieron encauzar hasta la desamortizacin eclesistica o de Mendizbal,una decisin trascendental: al mismo tiempo que privaba de recursos econmicos al principal enemigo social e ideolgico delNuevo Rgimen (el clero), construa una nueva clase social de propietarios agrcolas de origen social variado -nobles, burgueseso campesinos enriquecidos, que en la mitad sur de Espaa conformaron una verdadera oligarqua terrateniente- que le debansu fortuna; y al aceptar como medio de pago en las subastas los ttulos de la deuda pblica, revalorizaba sta y permita larestauracin del crdito internacional y la sostenibilidad hacendstica (garantizada en un futuro por las contribuciones a pagarpor esas tierras, antes exentas fiscalmente y ahora liberadas de las manos muertas que las apartaban del mercado). La abolicindel rgimen seorial no signific (como haba ocurrido durante la Revolucin francesa con el histrico decreto de abolicin delfeudalismo de 4 de agosto de 1789) una revolucin social que diera la propiedad a los campesinos. Para el caso de los seoreslaicos, la confusa distincin entre seoros solariegos y jurisdiccionales, de origen remotsimo e imposible comprobacin dettulos, termin llevando a un masivo reconocimiento judicial de la propiedad plena a los antiguos seores, que nicamentevieron alterada su situacin jurdica y quedaron desprotegidos ante el mercado libre por la desaparicin de la institucin delmayorazgo (es decir, que quedaban libres para vender o legar a su voluntad, pero tambin expuestos a perder su propiedad encaso de mala gestin).El anticlericalismo se convirti en una fuerza social de importancia creciente, manifestada violentamente a partir de la matanzadefrailesde1834enMadrid(17dejulio, duranteunaepidemiadeclera, del quecorrieronrumoresqueeradebidoalenvenenamiento de las fuentes).31 Al ao siguiente (1835) se produjo una generalizada quema de conventos por varios puntosde Espaa. La represin antiliberal efectuada por el bando carlista lleg a extremos con represalias de gran violencia (RamnCabrera el Tigre del Maestrazgo).Institucionalmente, se gobernaba de acuerdo con una carta otorgada: el Estatuto Real de 1834, que ni reconoca la soberananacional ni derechosolibertadesreconocidospors mismos, sinoconcedidosporvoluntadreal, yqueintroducafuertesmecanismos decontrol dela representacinpopular (bicameralismo, elecciones indirectas consufragiocensitario muyrestringido para el Estamento de Procuradores -0',15% de la poblacin- y un Estamento de Prceres con miembros natos de laaristocracia y el alto clero).32El texto sigui en vigor hasta que el motn de los sargentos de la Granja (12 de agosto de 1836) oblig a la reina regente a reponer la vigencia de la Constitucinde1812. Al aosiguienteserecondujolasituacinconuntextomsconservador: laConstitucinespaolade1837que, aunquebasadaenel principiorevolucionario de la soberana nacional, estableca un equilibrio de poderes entre Cortes y Corona favorable a sta, y mantena el bicameralismo (con los nuevosnombres de Congreso y Senado). El sistema electoral, aunque introduca por primera vez la eleccin directa, segua siendo favorable a los ms ricos (un sufragiocensitario slo ligeramente ampliado: 257.908 electores, un 2,2% de la poblacin). Se sustituy la confesionalidad por elreconocimiento de la obligacin demantener el culto y los ministros de la religin catlica que profesan los espaoles.33 Se produjo en ese momento la escisin entre liberales moderados (muchosde ellos antiguos exaltados del trienio, evolucionados hacia el moderantismo) como el conde de Toreno, Alcal Galiano y el general Narvez, que disfrutaron de laconfianza de la Regente y formaron gobierno hasta 1840 (Evaristo Prez de Castro); y progresistas como Mendizbal, Olzaga y el general Espartero (marginadosde esa confianza, pero cuyo apoyo poltico y militar continu siendo decisivo).34Al quedar los carlistas sin apoyo internacional y sin recursos, el general Maroto se avino a negociar la paz con Espartero (el abrazo de Vergara, 31 de agosto de1839), dando a la oficialidad carlista la posibilidad de integrarse en el ejrcito nacional. La mayor parte de la nobleza carlista pas a aceptar, con mayor o menorgusto, lanuevasituacin. Otracircunstanciadefinitoriadel NuevoRgimen, el centralismopolticofrenteal reconocimientocarlistadelosfueros, quedabamitigado para las Provincias Vascongadas y Navarra (la ley de 25 de octubre de 1839, en vez de abolir los fueros, los confirmaba sinperjuiciodelaunidadconstitucional de la Monarqua).35 El foco carlista de Morella (Ramn Cabrera) resisti varios meses ms (30 de mayo de 1840).La situacin de Mara Cristina en la regencia estaba comprometida desde su mismo inicio en 1833 por el matrimonio secreto que contrajo, al poco de enviudar,con un militar de la corte (Agustn Fernando Muoz y Snchez, al que se ennobleci como duque de Rinsares) con el que tuvo ocho hijos. El prestigio y el controlHistoria contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci... https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...6 de 34 13/8/15 20:10El pintor Antonio Mara Esquivelretrat en este cuadro de 1846 atoda una generacin de literatosromnticos, reunidos en su tallerpara escuchar una lectura de JosZorrilla, ante el retrato deEspronceda (muerto en 1842).37Baldomero Espartero.sobre el ejrcito que haba alcanzado el general Espartero le pona en una posicin clave para convertirse en una alternativa de poder. Los intentos de atrarselemediante el ennoblecimiento,36 e incluso nombrndole presidente del consejo de ministros, no evitaron las discrepancias profundas entre el general y la regente,especialmenteacercadel papel delaMiliciaNacional ydelaautonomadelosayuntamientos; asuntoqueprovocladimisindeEspartero(15dejunio).Sucesivas sublevaciones contra Mara Cristina de las ciudades ms importantes, obligaron finalmente a sta a abdicar, renunciando al ejercicio de la regencia y a lacustodia de sus hijas, incluida la Reina Isabel, en favor del general (12 de octubre de 1840).La reina regenteMara Cristina deBorbn.Francisco Martnezde la Rosa, apodadoRosita la pastelerapor su intento deconciliar elliberalismo con losinteresesaristocrticos.Juan lvarezMendizbal, elimpulsor de ladesamortizacineclesistica.Toms deZumalacrregui, elprincipal generalcarlista hasta sumuerte en 1835.El romanticismo espaolLos intelectuales (muchos de ellos, de inquietudes polticas, retornados de un exilio frtil en influencias) implantaron el nuevogustoromntico,quese extendiala poesa(JosdeEspronceda), alteatro (el duquedeRivas) yaunaprensadegranpluralidad e ingenio, estimulada por los debates polticos y literarios y cuya supervivencia siempre se vio amenazada por lacensura y la precariedad econmica. Entre las muchas figuras del periodismo destacaron Alberto Lista, Manuel Bretn de losHerreros, Serafn Estbanez Caldern, Juan Nicasio Gallego, Antonio Ros de Olano, Ramn Mesonero Romanos y, sobre todasellas, el extraordinario articulista Mariano Jos de Larra, que consigui plasmar la vida cotidiana y los ms graves asuntos enexpresiones sucintas y geniales, que se han convertido en tpicos muy extendidos (Vuelva usted maana, Escribir en Madrid esllorar, Aqu yace media Espaa, muri de la otra media). El entierro de Larra (suicidado el 13 de enero de 1837) fue uno de losmomentos ms particulares de la vida artstica espaola, y signific el pase de testigo del romanticismo espaol al joven JosZorrilla.Vanse tambin: Historia de la prensa en Espaa y Periodistas de Espaa del siglo XIX.Vase tambin: Pintura romntica#EspaaRegencia de Espartero (18401843)La regencia le fue confirmada a Espartero por una votacin de las Cortes (8 de marzo de 1841), que tambin consideraron laposibilidad de otorgrsela a otros candidatos, o a una terna.Los gobiernos progresistas procedieron a aplicar la ley de desamortizacin del clero secular, garantizando por parte del Estadoel mantenimiento de las parroquias y de los seminarios. Se intent disear un sistema educativo nacional en el que la Iglesia notuviera un papel predominante, pero ante la carencia de medios, la implantacin de un sistema educativo digno de tal nombrenoseconsiguihastalasegundamitaddel siglo, yabajopresupuestosmoderadosyneocatlicos. Laformacindelosciudadanos y la construccin de una historia nacional (a travs del patrocinio de gneros como la pintura de historia) se veancomo una de las principales exigencias de la construccin del Estado liberal.El compromiso alcanzado en Vergara con los fueros vascos se rompi con la ley de 29 de octubre de 1841, que los abola en sutotalidad.38Seprocurincentivar laactividadeconmicaaplicandolosprincipioslibrecambistas, loqueatrajoinversiones decapitalextranjero(principalmenteingls, francs ybelga) asectores comolamineray las finanzas. Las nuevas desigualdadesoriginaron la denominada cuestin social. El naciente ncleo industrial textil cataln, que ya haba presenciado el surgimientode movilizaciones obreras (la fbrica El Vapor, de los hermanos Bonaplata, inaugurada en 1832 ya haba sufrido un ataque decarcter ludita en 1835 -coincidiendo con la quema de conventos); al tiempo que continuaba su proceso de modernizacintecnolgica (recepcin de las selfactinas, que ms tarde ocasionaran conflictos),39 acoga ahora los principales apoyos a laparte ms radical del liberalismo progresista (los futuros demcratas y republicanos, an no presentados con esas denominaciones). Los intereses proteccionistastanto de patronos como de obreros, convirtieron Barcelona en un foco de protestas contra Espartero, que lleg a la sublevacin. El regente opt por la represinms violenta, bombardeando la ciudad el 3 de diciembre de 1842 y ejecutando posteriormente a los lderes de la revuelta.Una persona de mi conocimiento afirma, como una ley de la historia de Espaa, la necesidad de bombardear Barcelona cada cincuenta aos. Esta boutadedenota todo un programa poltico.Manuel Azaa, citando un tpico atribuido al propio Espartero.40La hostilidad de polticos y militares (Manuel Cortina, Joaqun Mara Lpez, el general Juan Prim), que rechazaban su expeditiva manera de resolver no slo eseconflicto sino toda la vida poltica (haba disuelto las Cortes y gobernaba de modo prcticamente dictatorial) le dejaba cada vez ms aislado. Las elecciones dieronel triunfo a la faccin progresista de Salustiano Olzaga, muy crtica con Espartero, y ste las impugn. El 11 de junio, un golpe militar conjunto de espadonesmoderados y progresistas (alguno de ellos desde el exilio, por haber protagonizado pronunciamientos anteriores: Narvez, O'Donnell, Serrano y Prim), consiguiel apoyo de la mayor parte del ejrcito, incluso de las tropas enviadas por el propio Espartero para combatirlos (Torrejn de Ardoz, 22 de julio); con lo que elregente se vio obligado a exiliarse en Inglaterra, la principal beneficiada de su poltica econmica (30 de julio de 1843).Mayora de Isabel II (1843-1868)El problema de renovar la regencia se obvi al decidir que Isabel poda ser declarada mayor de edad (10 de noviembre de 1843) y ejercer por s misma susfunciones; que enseguida demostraron estar en plena sintona con el moderantismo, tras un periodo de intrigas parlamentarias protagonizadas por el progresistaSalustiano Olzaga y Luis Gonzlez Bravo (pasado a las filas moderadas), que se sald con eltriunfo de ste y elexilio de Olzaga. Hubo incluso un fallidopronunciamiento militar de carcter progresista (la Rebelin de Bon, en Alicante, de enero a marzo de 1844).Dcada moderada (1844-1854)Historia contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci... https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...7 de 34 13/8/15 20:10Ramn Mara Narvez y Campos,por Vicente Lpez.Ferrocarril Barcelona-Matar,1848.El general Ramn Narvez qued como lder del partido moderado y asumi la presidencia del consejo de ministros (3 demayo de 1844), comenzando una poca de estabilidad poltica en la que los progresistas quedaron relegados a la oposicin sinposibilidades de acceder a las posiciones de poder que se negociaban en las camarillas palaciegas.El 13 de mayo de 1844 se cre la Guardia Civil, un cuerpo militar desplegado en el territorio en casas cuartel para garantizar elorden y la ley, especialmente en el medio rural; era claramente una contrafigura de la Milicia Nacional.El4 de julio de 1844 se revis la abolicin de los fueros vascos y navarros llevada a cabo por Espartero, y se restauraronparcialmente, aunque no en lo tocante a cuestiones como el pase foral, las aduanas interiores o los procedimientos electorales.41La Ley de Ayuntamientos de 1845 restringa fuertemente la autonoma municipal en pro del centralismo, otorgando al gobiernoel nombramiento de los alcaldes. El mismo ao se promulg la Constitucin de 1845, muy similar a la de 1837 (60 de los 77artculos eran idnticos), pero reformada en un sentido ms acorde con el liberalismo doctrinario. En lugar de la soberananacional estableca la soberana compartida entre las Cortes y el Rey, con preeminencia de este, que poda convocar y disolverlas Cmaras sin limitaciones. Se confirmaba la confesionalidad catlica del Estado. Regulaba los derechos del ciudadano, quequedaron fuertemente restringidos, como la libertad de expresin limitada por la censura (una cuestin crucial ante la vitalidadque haba alcanzado la prensa en Espaa). Desapareca la Milicia Nacional. El sistema electoral, que se estableci por la LeyElectoral de 1846, continu siendo un sufragio censitario fuertemente oligrquico, que limitaba an ms el derecho al voto,restringidoa97.000electores(varonesmayoresde25aosquesuperaranundeterminadonivel derenta, mayorqueelprevistohastaentonces), el 0,8%delapoblacintotal.42El gobiernodeJuanBravoMurillointentqueseaprobaraunaconstitucin an ms restrictiva (texto publicado en la Gaceta de Madrid el 2 de diciembre de 1852), pero la fuerte oposicinexpresadaportodoel arcoparlamentariohicieronalareinadesistirdel proyectoyobligaBravoMurilloapresentarladimisin.43El Concordatode1851restablecilas buenas relaciones conlaSantaSede. El PapareconociaIsabel II comoreina(distinguindolaconlarosadeoro, laprincipal condecoracinpapal) yaceptlaprdidadelosbieneseclesisticosyadesamortizados, tranquilizando las conciencias de sus compradores. A cambio el Estado espaol se comprometi a mantener elpresupuesto de culto y clero con el que se cubriran las necesidades del clero secular; as como garantizar la catolicidad de laenseanza, en la que la Iglesia tendr un papel decisivo, as como en la censura de las publicaciones. La corte de Isabel II seconvirti en una verdadera corte de los milagros a causa del ascendiente que sobre la reina alcanzaron algunos religiosos (SanAntonio Mara Claret y Sor Patrocinio, la monja de las llagas). La confluencia de la intelectualidad catlica y tradicionalista con elmoderantismo dio lugar al movimiento de los neocatlicos (Marqus de Viluma, Donoso Corts, Jaime Balmes).La corrupcin poltica que inclua a destacados financieros (el Marqus de Salamanca) y a una creciente familia real (la de la reina y su consorte -su primo Franciscode Ass de Borbn-, la de su madre y padrastro -la expulsada Mara Cristina y su marido morgantico, a quienes se permiti regresar en 1844-, y la de losMontpensier -hermana y cuado de la reina, casados el mismo da que ella en un fastuoso doble enlace real44 e instalados en Espaa desde su expulsin deFrancia con motivo de la revolucin de 1848-), acompa al tmido despegue del capitalismo espaol; mientras que las finanzas pblicas se ordenaron con lareformatributariade1845(conocida, porel nombredesusimpulsores, comoreformafiscal Mon-Santilln). Msqueenunafracasada revolucinindustrialespaola, el crecimiento econmico se centr, ante la ausencia de capital nacional, en negocios de banca y sociedades financieras sustentados sobre las fuentesde riqueza naturales (el crecimiento de la superficie cultivada y la puesta en explotacin de numerosas minas) y un naciente tendido de lneas ferroviarias, todo ellocon amplia participacin extranjera en medio de sonoros escndalos, que facilitaron la vuelta al poder de los progresistas.Juan Bravo Murillo. Sor Patrocinio lamonja de las llagas.San Antonio MaraClaret.Bienio progresista (1854-1856)El autoritarismo de Narvez, y la imposibilidad de contrarrestarlo por vas institucionales, empuj a la oposicin a la solucin militar: un pronunciamiento llevado acabo por el general Leopoldo O'Donnell en Viclvaro (la Vicalvarada, 28 de junio de 1854). El fracaso inicial llev a O'Donell a retirarse hacia el sur, donde contactcon el general Serrano, junto con el que proclam el manifiesto de Manzanares (redactado por Antonio Cnovas del Castillo, 7 de julio), que dot al movimientode un programa poltico y le consigui el gran respaldo popular que reclamaba; lo que precipit su triunfo.Nosotros queremos la conservacin del trono, pero sin camarilla que lo deshonre; queremos la prctica rigurosa de las leyes fundamentales, mejorndolas,sobre todo la electoral y la de imprenta; queremos la rebaja de los impuestos, fundada en una estricta economa; queremos que se respeten en los empleosmilitaresycivileslaantigedadylosmerecimientos; queremosarrancarlospueblosalacentralizacinquelosdevora, dndoleslaindependencialocalnecesariaparaqueconservenyaumentensusinteresespropios, ycomogarantadetodoestoqueremosyplantearemos, bajoslidasbases, laMiliciaNacional...Las Juntas de gobierno que deben irse constituyendo en las provincias libres; las Cortes generales que luego se renan; la misma nacin, en fin, fijar las basesdefinitivas de la regeneracin liberal a que aspiramos. Nosotros tenemos consagradas a la voluntad nacional nuestras espadas, y no las envainaremos hasta queella est cumplida.El apoyo masivo del ejrcito no lleg hasta que Espartero acept encabezar la iniciativa. La reina le nombr presidente del consejo de ministros y se form ungabinete progresista.O'Donnell cre la Unin Liberal, un partido eclctico que procuraba integrar a moderados y progresistas. Las nuevas Cortes constituyentes redactaron un textoconstitucional que no lleg a aprobarse ni entrar en vigor (la que hubiera sido la Constitucin de 1856).La actividad ms trascendente del bienio progresista consisti en su legislacin econmica: se procur encauzar la legalidad del desarrollo capitalista, cerrando elciclo de privatizaciones de la tierra con la ley desarmotizadora de Madoz (3 de mayo de 1855), que se aplic, adems de a muchas propiedades eclesisticastodava no afectadas, a las rdenes militares y otras instituciones, fundamentalmente los propios y comunales (tierras de propiedad municipal cuyo arrendamientose utilizaba para cubrir servicios prestados por los ayuntamientos o bien se explotaban en comn por los habitantes del municipio); y se legisl sobre minas,finanzas e inversiones de capital (creacin de sociedades annimas). El propio Madoz facilit el derribo de las murallas de Barcelona (una medida largo tiempodemandada por el ayuntamiento, a la que se haba opuesto Espartero y que estuvo entre las causas del bombardeo de 1842), permitiendo el trazado del ensanche(Plan Cerd, 1860) al igual que en otras ciudades, que fueron conformando su desarrollo urbano bajo los nuevos principios higienistas propios de los modernosbarrios burgueses (Plan Castro de Madrid, 1860, Canal de Isabel II, 1858). La prdida de patrimonio histrico que suponan tales derribos y reformas, se sum a lasde la desamortizacin, que haba dejado desprotegidos miles de edificios religiosos (incluso universitarios como los de los de Alcal); pero se asuma como unanecesidad delprogreso que fcilmente acall cualquier voz de protesta (como la delpoeta Gustavo Adolfo Bcquer o la de su hermano elpintor ValerianoHistoria contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci... https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...8 de 34 13/8/15 20:10La batalla de Tetun, por DionisioFierros lvarez (1894). La batallatuvo lugar el 31 de enero de1860.Domnguez Bcquer y otros -Valentn Carderera, Jenaro Prez Villaamil- que emprendieron proyectos de conservacin de la memoria de ese mundo en trance dedesaparecer, al menos en sus imgenes).Se orden el sistema ferroviario que se extendi con cierta dificultad siguiendo un esquema radial de baja densidad, con centro en Madrid y concesionado agrandes compaas (Compaa de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante -los Rotschild-; Compaa de los Caminos de Hierro del Norte de Espaa -losPreire-). En las dcadas siguientes la industrializacin tuvo mayor continuidad, pudindose comprobar las ventajas de la integracin de un incipiente mercadonacional. Las relaciones de produccin capitalistas, tanto en el entorno urbano como en el rural, comenzaban a generar conflictos sociales de nueva naturaleza (laluchadeclases), queenlosescasosncleosindustrialesencontrexpresinenunnacientemovimientoobreroquetomabaconcienciadesuoposicindeintereses con los propietarios del capital (movilizaciones de 1855 en Barcelona45 o Valladolid46 ); mientras que en el campo se manifestaba de forma similar entrela gran masa de jornaleros desposedos y la nueva oligarqua de propietarios. La connivencia de intereses entre la oligarqua terrateniente castellano-andaluza, devocacin exportadora ante la debilidad y desarticulacin del mercado interior, y la apertura al exterior facilitada por una poltica librecambista que aceptara lasinversiones extranjeras, se vio estimulada por una coyuntura especialmente favorable durante la Guerra de Crimea (1853-1856).Agua, sol y guerra en Sebastopol.47Leopoldo O'Donnell,llev a cabo elpronunciamiento enViclvaro que aparta los moderados delpoder. Ms tardeestara al frente delgobierno de la UninLiberal.Pascual Madoz,responsable de lalegislacin quecomplet el procesodesamortizador.Bienio moderado (1856-1858)La agitacin social provoc la ruptura entre Espartero y O'Donnell. La presidencia de ste (de julio a octubre de 1856) procur llevar a cabo una poltica eclcticaque satisficiera a todo el espectro poltico, siendo el primer gobierno que no realiz la tradicional renovacin de los funcionarios para situar a los adictos y dejarcomo cesantes a los opuestos. De hecho, sus medidas significaron una profunda revisin de la labor del bienio, con la disolucin de la Milicia Nacional y la vuelta ala Constitucin de 1845, a la que se aadi un Acta Adicionalpara la ampliacin de derechos, que tuvo apenas un mes de vigencia. Dado lo imposible demantener la apariencia de centralidad, la reina opt por llamar de nuevo a Narvez, que ocup la presidencia un ao completo, de octubre de 1856 a octubre de1857.La medida ms trascendente del bienio moderado fue la promulgacin de la Ley de Instruccin Pblica o Ley Moyano, que estableci el sistema educativo que,con pocas modificaciones, sigui vigente durante ms de un siglo.La crisis econmica de 1857 llev a Narvez a dimitir, siendo sucedido por los breves gobiernos de Armero e Istriz.El naciente movimiento republicano abander la ocupacin de tierras en elcampo andaluz, sufriendo la represin y los fusilamientos masivos ordenados porNarvez(El Arahal en1857yLojaen1861). Enlasciudadesel altopreciodelosalimentosylosimpuestosindirectos(consumos) provocabanmotines desubsistencias y motines de consumos tambin inspirados por el republicanismo. El sistema de reclutamiento (quintas) y el servicio militar de ocho aos, eximiblepor el pago de una cuota o un reemplazista, produca injusticias cada vez peor soportadas, que la poltica de prestigio exterior del periodo posterior no har msque exacerbar.48Monumento aClaudio Moyano.Francisco JavierIstriz.Gobiernos de la Unin Liberal (1858-1863)El 30 de junio de 1858, O'Donnell form un nuevo gobierno, que junto con el siguiente conformaran los de ms larga duracinde la poca, hasta principios de 1863. Durante este periodo se mantuvo la recuperacin econmica y se control la corrupcinelectoral y la propia desunin en el partido.Se invirti en grandes obras pblicas, se desarroll la red ferroviaria y elejrcito, se continu con la desamortizacinperoentregando parte de la deuda pblica a la Iglesia y reponiendo el Concordato de 1851. Se aprobaron tambin una serie deimportantes leyes queseguiranrepercutiendoms adelante. Sinembargosiguihabiendomuchacorrupcinpolticayeconmica, y tampoco se lleg a aprobar la prometida ley de prensa quedndose as sin apoyo parlamentario.Se intent emprender una poltica exterior de prestigio, con presencia en Marruecos (Guerra de frica, 1859-1860) y en lugarestan lejanos como el sureste asitico (Guerra de Cochinchina, 1858-1862).Crisis del moderantismo y n del reinado de Isabel II (1863-1868)Los progresistas y los moderados se aliaron para presionar a la Unin Liberal provocando la dimisin de O'Donnell (marzo de 1863). Sin embargo la sustitucin delgobierno no fue fcil, dado que los partidos tradicionales estaban inmersos en graves disensiones internas. La reina, negndose a convocar elecciones como se lepeda desde la oposicin, fue formando sucesivos gobiernos moderados bajo presidencia del Marqus de Miraflores, Lorenzo Arrazola y Alejandro Mon, hasta queHistoria contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci... https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...9 de 34 13/8/15 20:10Las etapas del Sexenio, dibujosatrico de Toms Padr para LaFlaca (1874).Gobierno Provisional de 1869:Laureano Figuerola, PrxedesMateo Sagasta, Ruiz Zorrilla, JuanPrim, Francisco Serrano yDomnguez, Topete, AdelardoLpez de Ayala, Antonio RomeroOrtiz y Juan lvarez deLorenzana. Foto de J. Laurent.finalmente se volvi a llamar al principal espadn del moderantismo, Narvez (septiembre de 1864). Intent reconciliarse con los progresistas integrndolos en elgobierno, a lo que stos se negaron. El autoritarismo de Narvez se reforz, privndose incluso del apoyo de algunos de sus ministros. La nueva crisis desembocen el retorno de O'Donnell (junio de 1865). Se aprob una ley para aumentar el censo electoral en 400.000 votantes y se convocaron elecciones a Cortes; pero sinel apoyo de los progresistas no se consigui un gobierno estable y se produjo la vuelta de Narvez (10 de junio de 1866).La crisis poltica se complic con una grave crisis econmica (los valores espaoles caan en la bolsa de Pars, y el negocio ferroviario se deterioraba). Los militaresprogresistas y demcratas intentaron de nuevo la salida del pronunciamiento, con sucesivos fracasos (el general Prim en Villarejo de Salvans y los sargentos delcuartel de San Gil el 22 de junio de 1866). La reaccin de Narvez fue actuar con mano dura con la oposicin poltica (disolucin de las Cortes, exilio del generalSerrano y de los Montpensier) e intelectual (cierre de las Escuelas de Magisterio y destitucin de profesores agnsticos como Emilio Castelar -la denominadacuestin universitaria- que haba provocado la protesta estudiantil de la Noche de San Daniel -10 de abril de 1865-, saldada con catorce muertos y un centenar deheridos).Las dos principales figuras del periodo mueren en un breve intervalo (Leopoldo O'Donnell el 5 de noviembre de 1867 y Ramn Mara Narvez el 23 de abril de1868). De ste se cuenta que, en su lecho de muerte, al solicitarle el sacerdote que perdonase a sus enemigos, respondi Padre, no tengo enemigos; los hematado a todos.49La reina formaba apresuradamente gabinetes de breve duracin, con Luis Gonzlez Bravo como nuevo hombre fuerte cuya nica perspectiva era continuar lapoltica de represin y destierros de militares y polticos. El exilio, lejos de reforzar a las fuerzas conservadoras, sirvi para incrementar el radicalismo y la formacinde un selecto grupo de intelectuales espaoles, que se pusieron en contacto con todo tipo de nuevas ideas que circulaban por Londres, Pars o Bruselas (Pi iMargall se ver muy influido por sus lecturas de Proudhon); y para que la lite poltica espaola de todos los grupos situados entre el centro y la izquierda, en tandifcilescircunstancias, sevieseobligadaaalcanzarunpuntodeacuerdoenloesencial. Reunidosenunaciudadbelga, ungrupodeunionistas(Serrano),progresistas (Prim y Prxedes Mateo Sagasta) y demcratas (Nicols Mara Rivero y Emilio Castelar) acord el denominado pacto de Ostende.Alejandro Mon. Luis Gonzlez Bravo.Sexenio democrtico (1868-1874)La Revolucin de 1868El 19 de septiembre de 1868, los generales Prim y Serrano y el almirante Topete se levantan en armas en Cdiz. Un ejrcitodirigido por Serrano se dirigi desde el sur a Madrid, venciendo en la batalla de Alcolea (28 de septiembre) al enviado por elgobierno para interceptarle. La Reina, que estaba veraneando en San Sebastin, cruz la frontera francesa y desde el exiliomantendr su pretensin de derecho al trono, sin abdicar en su hijo Alfonso hasta dos aos ms tarde.La expulsin de la desprestigiada reina era una de los principales reivindicaciones de la "Gloriosa Revolucin", cuyos lemasfueron Abajo la raza espuria de los Borbones! y Viva Espaa con Honra!.50 La movilizacin popular fue muy importante.De nuevo se organizaron juntas locales como en 1808, 1836 o 1854. Se volvi a organizar la Milicia Nacional, con el nombre deVoluntarios de la Libertad.Serrano, al asumir la jefatura del gobierno provisional como una regencia (18 de junio), procur moderar la deriva extremista dela revolucin disolviendo las juntas y declarando que la monarqua seguira siendo la forma de gobierno; y convoc elecciones aCortes. Entre las primeras medidas se produjo la supresin del impuesto de los consumos, se proclam el fin de las quintas de reclutamiento y se estableci elsufragio universal masculino. Las rdenes religiosas que operaban desde 1837 quedaron disueltas, cerrando monasterios y confiscando sus bienes, y se realiz uninventario de los objetos de arte de las iglesias, que pasaron a engrosar el patrimonio nacional; la orientacin anticlerical del nuevo rgimen provoc la ruptura delas relaciones con la Santa Sede.La revolucin concit la confluencia de mltiples intereses. Adems de los grupos polticos de Ostende, fue apoyada por los sectores financieros e industriales,conscientes de que el gobierno isabelino era incapaz de superar la crisis econmica.Desde el principio, el nuevo gobierno tuvo que hacer frente al estallido del problema colonial cubano, largo tiempo gestado y en el que se complicaban laspeticionesdeautonomalocal conel problemadelaabolicindelaesclavitud(constantementeretrasadaporlainfluenciadel grupodepresinesclavista,dominante en las esferas econmicas -Antonio Lpez, futuro Marqus de Comillas-, mientras que el grupo antiesclavista dominaba en el ambiente intelectual-Julio Vizcarrondo, Rafael Mara de Labra-). La guerra abierta estall el 10 de octubre de 1868 con el Grito de Yara (Cspedes), que aprovech la revolucin en lametrpoli para declarar la independencia.51Gobierno provisional, Constitucin y Regencia de Serrano (1868-1871)Seconvocaronendiciembrede1868elecciones municipales, consufragiouniversal masculino, dondelos republicanosobtuvieron importantes parcelas de poder (veinte capitales de provincia, entre ellas Barcelona, Valencia y La Corua).A comienzos de 1869 se convocaron las primeras elecciones parlamentarias espaolas con eleccin directa mediante sufragiouniversal masculino. El panorama parlamentario que surgi de ellas era multipartidista, permitiendo una mayora de unionistas yprogresistas, pero con una amplia representacin de los republicanos, y grupos menos importantes de carlistas y demcratas.La Constitucin de 1869, la primera democrtica de la historia de Espaa, proclamaba la soberana nacional y estableca lamonarqua parlamentaria con divisin estricta de poderes, en el que el gobierno es responsable ante las Cortes (bicamerales) yel poder judicial esindependiente. El reconocimientodederechosylibertadeseraamplioydetallado(derechoal voto,inviolabilidaddel domicilio, libertaddeenseanza, deexpresin, deresidencia, dereuninyasociacin); seasegurabalalibertad de cultos y se mantiena el presupuesto de culto y clero catlico. Se introdujo el juicio por jurado. Se esbozaba unadescentralizacin territorial en provincias y ayuntamientos, y se apuntaba la posibilidad de reforma del estatus de los territorioscoloniales.A falta de rey, Serrano se convirti en regente, mientras Prim form los primeros gobiernos, con Sagasta y Ruiz Zorrilla en losprincipalesministerios. Sagasta, desdeel ministeriodegobernacin, reprimilosfocosdefederalismoquesemantenanactivos desde la revolucin. Se encarg al ejrcito (general Antonio Caballero de Rodas) la represin de los levantamientosrepublicanos en Andaluca, Extremadura, Catalua y Aragn, que para octubre de 1869 haban quedado liquidados.LasmedidaseconmicasdeLaureanoFiguerola(arancel librecambista, reordenacinbancaria-el germendeloqueserael BancodeEspaa-, ymonetaria-creacin de la peseta, 1869-) restauraron la confianza internacional. Los valores espaoles subieron en Pars, se volva a atraer capitales extranjeros y el ferrocarrilHistoria contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci... https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...10 de 34 13/8/15 20:10Amadeo I frente al fretro delgeneral Prim, por AntonioGisbert.experiment un nuevo impulso. Una nueva ley de minas hizo crecer actividad en las cuencas mineras diseminadas por la geografa peninsular (Riotinto, Almadn,Cartagena, Asturias, Vizcaya), lo que signific para la ra de Bilbao el desarrollo de una importante siderurgia.Vase tambin: Historia de la ciencia y la tecnologa en Espaa#La explotacin minera en el siglo XIX. La siderurgia malaguea, asturiana y vascaEl problema cubano se intent remediar en 1870 con dos medidas voluntaristas, pero poco eficaces: la Ley Moret, que pretenda una abolicin progresiva (libertadde vientres -al nacer- y libertad de los esclavos al alcanzar los 60 aos de edad), y la concesin de autonoma para Puerto Rico.La guerra de Cuba suscit una nueva causa de descontento popular. Se decretaron nuevas quintas, respondidas con manifestaciones antimilitaristas pidiendo susupresin (protagonizadas por las madres de los reclutas), especialmente importantes en Barcelona, donde se recurri al ejrcito para disolverlas.El movimiento obreroEn esa misma ciudad, el principal centro industrial de Espaa y la ciudad que contaba con una clase obrera ms numerosa, haba alcanzado notable eco el elinternacionalismo proletario tras la llegada en 1868 de Giuseppe Fanelli, recibido por la izquierda demcrata y republicana (Fernando Garrido, que en el exilio sehabadecantadoyapor el socialismo-LaDemocraciayel Socialismo, conprlogodeMazzini- yJosMaraOrense, suprincipal polemista, desdeunrepublicanismo individualista). A su influencia, y a la actividad de los primeros lderes locales, como Anselmo Lorenzo, Francisco Mora y Toms Gonzlez Morago,se debe la convocatoria del Congreso de Barcelona o I Congreso de la Federacin Regional Espaola -FRE- donde se cre la Seccin Espaola de la AsociacinInternacional deTrabajadores, 1870; mientrasqueenel CongresodeZaragozade1872seprodujolarupturaentremarxistasosocialistasybakuninistasoanarquistas, al igual que haba sucedido en el Congreso de La Haya del mismo ao. El predominio del anarquismo en Espaa era muy evidente en este periodo,debido tanto a su ms temprana llegada (Fanelli era prximo a Bakunin, mientras que Paul Lafargue -que lleg ms tarde a Espaa, tras la derrota de la Comunaen 1871- era yerno de Marx y fue el introductor del marxismo) como a las condiciones objetivas que presentaba un pas con una industrializacin ms dbil, conpredominio de la fuerza de trabajo agrcola, y de posicin perifrica en el capitalismo europeo (similar al caso ruso). La difusin de las distintas organizaciones eideologas del movimiento obrero espaol se produjo inicialmente por los ncleos industriales catalanes y valencianos, y en el campo andaluz (de predominioanarquista); mientras que los ncleos madrileo y vasco, de implantacin posterior, tuvieron predominio socialista. Las reivindicaciones iniciales incluan, adems decuestiones de naturaleza laboral, cuestiones polticas como la libertad de reunin y de asociacin; mientras que, en el campo, la gran esperanza que se planteabacomo una solucin redentora a las mseras condiciones de vida, era el reparto de la tierra entre los jornaleros. El factor movilizador ms importante fueron lasprotestas antimilitaristas, que en ocasiones se convirtieron en verdaderas sublevaciones, como la de Jerez de marzo de 1869, reprimida de forma sangrienta por elejrcito.52Fernando Garrido,lie Reclus, JoseMara Orense(sentado), AristideRey y GiuseppeFanelli, fotografa de1869.El primer grupo demilitantes espaolesde la Internacional,con Fanelli.Fotografa de 1869.Paul Lafargue,fotografa de 1871.Anselmo Lorenzo, elabuelo delanarquismo espaol.Candidatos al trono vacanteEl asunto poltico interno que absorbi el principal inters, y que alcanz una gran repercusin internacional, fue la bsqueda de un candidato idneo para ocuparel trono. Descartado, por razones ideolgicas obvias, el pretendiente carlista (Carlos VII, que estaba sopesando sus opciones de llegar al trono por vas pacficas opor un levantamiento en armas, que se producira finalmente en 1872 -la Tercera Guerra Carlista-), se barajaron diversos nombres; como el propio Espartero (elltimo de los ayacuchos, ya con 72 aos, pero que an vivira 11 ms), elDuque de Montpensier (cuado de IsabelII) y un selecto grupo de pretendienteseuropeos, entrelosqueestabanFernandodeSajonia-Coburgo-Gotha(padredel reydePortugal -launinentrePortugal yEspaaerapromovidapor elmovimiento iberista-) y Leopoldo de Hohenzollern-Sigmaringen (apoyado por Otto von Bismarck -canciller de Guillermo de Prusia- y rechazado por Napolen IIIde Francia, cuyo enfrentamiento por esta causa estuvo entre las que llevaron a la guerra franco-prusiana -telegrama de Ems, 13 de julio de 1870-). Finalmente elelegido ser Amadeo, Duque de Aosta, hijo de Vctor Manuel II de Italia, de la Casa de Saboya, representante de la monarqua ms liberal de Europa, cuyo papelen la unificacin italiana la mantena en un duro enfrentamiento con el propio Papa.51Reinado de Amadeo I (1871-1873)El 20 de diciembre de 1871 llegaba Amadeo de Saboya al puerto de Cartagena, donde recibi la noticia de la muerte delgeneral Prim, su principal valedor, vctima de un atentado en Madrid tres das antes. El promotor del magnicidio an es unenigma. Desde entonces se viene especulando con distintas posibilidades: el grupo de presin pro-esclavista en beneficio desus intereses, o cualquiera de los muchos enemigos polticos de dentro o fuera de Espaa que se haba granjeado con el asuntodelaeleccinreal, comoel DuquedeMontpensier, losrepublicanos, oinclusoalgunafaccindelamasonera(alaqueperteneca).53Amadeo I se comport como un monarca liberal, con escrupuloso respeto a la Constitucin y una exquisita neutralidad poltica,que no obstante no le consiguieron el apoyo de ninguno de los grupos sociales o polticos. La aristocracia y las clases altas,mayoritariamente borbnicas, le hicieron el vaco.Los principales lderes delperiodo fueron delpartido progresista, que se escindi en elPartido Constitucionalde Sagasta,aliado con alfonsinos y unionistas; y el Partido Radical en torno a Ruiz Zorrilla, que busc apoyos en todo el espectro de lasCortes, desde los republicanos hasta los carlistas. Los grupos as establecidos se enfrentaron a propsito de temas sociales, como la abolicin de la esclavitud y elproblema de la la Internacional. Sagasta acusaba a la organizacin de provocar constantes levantamientos, y la ilegaliz. Ruiz Zorrilla se empe en abolir laesclavitud, paraloqueel apoyodel rey, cuyaopininantiesclavistaeranotoria, nofuedeterminante, dadasusituacininstitucional. El grupodepresinproesclavista continu con su poltica de obstaculizacin por todos los medios, que incluyeron la subvencin econmica a la sublevacin carlista y contactos conlos alfosinos de Cnovas (cuyo propio hermano era un destacado lder de los negreros).Al problema cubano, que se alargaba, se aadi la Tercera Guerra Carlista. En mayo de 1872, el pretendiente Carlos Mara de Borbn y Austria-Este (Carlos VII)entraba en Navarra alzando en armas un ejrcito; pero alpoco tiempo el Ejrcito delNorte, dirigidopersonalmenteporSerrano(queocupabael cargodepresidente del consejo de ministros), le oblig a volver a Francia al derrotarle en la batalla de Oroquieta. En una evidente imitacin del abrazo de Vergara deEspartero, Serrano ofreci a los carlistas unas condiciones de rendicin tan favorables (la convencin de Amorebieta), que fueron rechazadas por las Cortes; lo quemovi a Serrano a pedir al rey la suspensin de garantas constitucionales. Al no obtenerla del rey, dimiti. Tampoco todos los carlistas (empezando por el propiopretendiente, que consider traidores a los firmantes), se avinieron a las condiciones de la convencin; con lo que continuaron las partidas, especialmente porNavarra y Catalua, a veces convertidas en simple bandolerismo. El carlismo se estaba identificando cada vez ms con la recuperacin de los fueros vascos yHistoria contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci... https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...11 de 34 13/8/15 20:10navarros; que el pretendiente declar restaurados en julio de 1872, as como abolidos los Decretos de Nueva Planta que suprimieron los fueros en la Corona deAragn en el siglo XVIII, lo que intensific la fuerza de la revuelta, especialmente en zonas rurales de Catalua y, con menor intensidad, en otras de Aragn yValencia.Amadeo, deseoso de encontrar una causa para renunciar al trono y volver a Italia, la encontr en una grave crisis entre el gobierno de Ruz Zorrilla y el cuerpo deartillera. El rey expres su apoyo a los militares, y el Congreso al gobierno, con lo que Amadeo I qued justificado para presentar su abdicacin el 11 de febrerode 1873. Esa misma noche, las Cortes, conscientes sus diputados de la imposibilidad de encontrar ningn candidato para ocupar el trono vacante, proclamaron laPrimera Repblica Espaola.51El pretendientecarlista, Carlos Marade Borbn yAustria-Este, en undibujo de la revistaVanity Fair (1876).El lder de losindependentistascubanos, CarlosManuel deCspedes.Dibujo satricopublicado en La Flacael 1 de marzo de1873. A menos de unmes de suproclamacin, la NiaBonita de laRepblica, asentadasobre las CortesConstituyentes,aparece divididaentre los unitarios ylos federales(identificados contraje burgus yobrero,respectivamente), yestos entre lostransigentes y losintransigentes(representados por elperro enfrentado algallo).Primera Repblica (1873-1874)El 11 de febrero de 1873, el Congreso proclam la Repblica por 256 votos a favor y 32 en contra. Los republicanos estaban divididos entre una minora deunitarios (Emilio Castelar, Nicols Salmern, Eugenio Garca Ruiz, Antonio de los Ros Rosas), cuyo peso poltico fue mucho mayor que su precaria representacin;y una mayora de federales, a su vez divididos entre transigentes (Francisco Pi y Margall) e intransigentes (Jos Mara Orense). Durante los dos aos escasos enque se desarroll la experiencia republicana, se oper siempre en precariedad institucional. En elcontexto internacional, nicamente Estados Unidos y Suizareconocieron al nuevo rgimen, mientras que las potencias europeas optaron por mantenerse a la expectativa (Francia y Alemania acababan de salir de la guerraFranco-Prusiana, uno de cuyos motivos fueron las maniobras por interferir en las candidaturas al trono espaol).Estanislao Figueras, republicano moderado, fue elegido por las Cortes como Jefe del Poder Ejecutivo, y form gobierno exclusivamente con republicanos deambas tendencias (Castelar, Pi -que actuaba como hombre fuerte del gobierno desde el ministerio de Gobernacin-, Salmern y el general Acosta -ministro deGuerra-). Con sus primeros decretos se abolieron los ttulos de nobleza, se reorganizaron los Voluntarios de la Libertad y se anunciaba una prxima abolicin de laesclavitud, adems de convocar una Asamblea Constituyente. El proyecto de Constitucin de 1873 se fue elaborando con dificultad y no lleg a entrar nunca envigor. EstablecaunaRepblicafederal de17Estadosyvariosterritoriosdeultramar, cadaunoconsupropiaConstitucin. LosmunicipiostendranunaConstitucin local y divisin de poderes entre alcalda, ayuntamientos y tribunales locales. En el Estado central, el poder ejecutivo lo ejercera un jefe de gobiernonombrado por el Presidente. El legislativo lo desempearan dos cmaras, ambas de eleccin directa, con un Senado formado por cuatro representantes de cadaEstado, y un Congreso con un diputado por 50.000 habitantes. El judicial lo presidira un Tribunal Supremo constituido por tres magistrados de cada Estado. Seconfiaba al Presidente un llamado poder de relacin con los dems poderes y los Estados Federales. La separacin Iglesia-Estado era total.51Enseguida surgieron movimientos partidarios de profundizar de forma ms radical en las reformas, desde un punto de vista territorial o social: en Barcelona seproclam la Repblica Federal democrtica de la que Catalua sera un estado. Las primeras organizaciones propias del movimiento obrero espaol comienzan atener una presencia pblica activa, solicitando medidas como la reduccin de jornada o el aumento de salarios. En Mlaga, los internacionalistas se hicieron con elpoder municipal, y en el campo andaluz y extremeo los jornaleros ocuparon tierras.Desde el extremo opuesto del espectro de los revolucionarios de 1868, el general Serrano intent dar un golpe de estado, que fracas.Pi y Margall fue proclamado Presidente de la Repblica en junio, dimitiendo al cabo de un mes ante el agravamiento de los tres frentes de oposicin violenta: lasublevacin carlista (que aumentaba sus apoyos y su extensin territorial, con el guerrillero Savalls sembrando el pnico en Catalua), la continuidad de la guerrade Cuba, y el surgimiento de una revolucin cantonal por parte de los ms extremistas de entre los republicanos federales (especialmente fuerte en el cantn deCartagena).Salmernasumiel ejecutivoconunadecisinqueterminarsiendofatal paralacontinuidaddelaRepblica: reprimirlasublevacincantonal medianteelejrcito, queestababajoel control degeneralesalfonsinos(monrquicospartidariosdel prncipeAlfonso, hijodeIsabel II). PavafueenviadoaAndaluca,Martnez Campos a Valencia y Lpez Domnguez a Cartagena. Salmern dimiti el 7 de septiembre tras negarse a firmar las condenas a muerte de unos militarescantonalistas, atrapado