El strep tep del alma

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No cabe duda de que la poesía es cosa de valientes. Y el ser poeta es ser un valiente.

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No cabe duda de que la poesía es cosa de valientes. Y el ser

poeta esser un valiente.

HHay que vencer, para llegar a ay que vencer, para llegar a serlo, muchas serlo, muchas

inhibiciones ,muchos inhibiciones ,muchos temores ,muchas vergüenzas.temores ,muchas vergüenzas.

PPorque la poesía es el strip-teaseorque la poesía es el strip-teaseinterior. Con cada verso, el poeta se desprende de una pieza del interior. Con cada verso, el poeta se desprende de una pieza del

vestidovestidoque cubre su alma, hasta acabar mostrando ésta, palpitante, que cubre su alma, hasta acabar mostrando ésta, palpitante,

desnuda, endesnuda, entoda su pureza y fragilidad,toda su pureza y fragilidad,

expuesta a las miradas de todos y, lo que esmás grave, sometida ya, en el futuro, al

desnudamiento que cada

observador desee practicarle por su

cuenta.

No cabe duda de que la poesía es cosa de valientes. Y el ser poeta esser un valiente. Hay que vencer, para llegar a serlo, muchas inhibiciones,muchos temores, muchas vergüenzas. ¡Paradójica situación, sin embargo!.

¡Paradójica situación, sin embargo!. Porque, al tiempo que el

poetaexhibe sus sentimientos más

íntimos, los espectadores de su desnudez descubren sus propias

almas,

ssus propios us propios

pudores, sus pudores, sus secretos mássecretos más

escondidos y, así, escondidos y, así, ese espectáculo, ese espectáculo,

ese sacrificio ese sacrificio realizado por el realizado por el

poeta,poeta,acaba enseñándoles acaba enseñándoles

a observar y a observar y conocer y conocer y

comprender su comprender su propia anatomíapropia anatomía

anímica.anímica.

No cabe duda de que la poesía es cosa de valientes. Y el ser poeta es

ser un valiente. Hay que vencer, para llegar a serlo, muchas inhibiciones,

muchos temores, muchas vergüenzas. Porque la poesía es el strip-tease

interior. Con cada verso, el poeta se desprende de una pieza del vestido

que cubre su alma, hasta acabar mostrando ésta, palpitante, desnuda, en

toda su pureza y fragilidad, expuesta a las miradas de todos y, lo que es

más grave, sometida ya, en el futuro, al desnudamiento que cada

observador desee practicarle por su cuenta.¡Paradójica situación, sin embargo!. Porque, al tiempo que

el poetaexhibe sus sentimientos más íntimos, los espectadores de

su desnudezdescubren sus propias almas, sus propios pudores, sus

secretos másescondidos y, así, ese espectáculo, ese sacrificio realizado

por el poeta,acaba enseñándoles a observar y conocer y comprender su

propia anatomíaanímica.