8/15/2019 El Espacio Acuatico

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EL ESPACIO ACUATICO

Beatriz Pérez (Arg.)

Desde un enfoque psicomotor, es decir, que considere las tres áreas de la conducta: motriz,

afectiva e intelectual, podríamos dar diversos conceptos del espacio.

Un punto de vista físico lo considera como el lugar donde se realizan nuestras acciones.

Pero es a través de ellas que vivimos y desarrollamos los potenciales de aprendizaje.

 uestro actuar en el mundo re!crea ese espacio vivenciado, construyendo en la mente sus

o"jetos, relaciones, situaciones. #a"lamos entonces de un espacio intelectual. o o"stante,

toda e$periencia lleva implícita un significado particular para quien la vive. %ste

espacio emocional será la manera en que el mundo nos pertenece, modulando nuestras

acciones& nuestra forma de ser en él, de integrarnos a él. 'a casa de la ni(ez, por ejemplo,

 podrá no e$istir, pero seguirá siendo nuestro dominio. ) si pudiéramos volver a ella,

seguramente de"eríamos actualizar nuestras distancias, las vivenciales, confrontándolas a

las reales o mas o"jetivas de la adultez.

*erlau Ponti dice al respecto: +'a e$periencia del propio cuerpo nos ense(a a arraigar el

espacio en la e$istencia.+

%l primero, físico, tendrá leyes determinadas "ajo las cuales organizamos nuestro accionar.

%$isten en él o"jetos con características particulares tama(os, formas-. Dicos o"jetos se

vinculan entre sí manteniendo relaciones espaciales cerca, lejos, dentro, fuera, etc.-

mucas veces con características dinámicas en las que se inserta nuestro propio

dinamismo- determinando sentidos direccionales, y distri"uidos en las tres dimensiones

respecto a coordenadas orizontales y verticales arri"a, a"ajo, delante, atrás, izquierda,

dereca-.

Porque actuamos perci"imos, y con lo perci"ido actuamos. uestro cuerpo construirá

nuestro espacio, viviendo, conociendo, transformándolo, en un complejo intercam"io

constante. /on leyes y posi"ilidades genética y socialmente determinadas.

%$periencias realizadas con gatitos a los que se les priv0 de la e$ploraci0n visual de líneas

verticales durante el período sensi"le a su captaci0n, tercera a octava semana de vida,

evidenciaron un comportamiento posterior irreversi"le de ignorancia de dica orientaci0n.

Desplazándose frente a formas verticales como verdaderos gatitos ciegos.

1 pesar de que el sistema postural umano, jerarquiza nuestras conductas acia la

verticalidad, al estudiar la relaci0n que socialmente se da a esta posici0n con respecto a la

orizontal, se a evidenciado en tri"us de primitivas de 1frica, donde tanto la vida como

sus viviendas se relacionan más con la tierra y el orizonte, que la captaci0n de líneas

orizontales se privilegia con respecto a las verticales. 'as grandes ciudades modernas son

ciudades verticales, donde la vivencia de tal dimensi0n es dominio de sus a"itantes.

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'as acciones generan en nuestra mente imágenes que, a la luz de e$periencias anteriores,

ordenamos organizando evolutivamente estructuras espaciales. %ste proceso es

indispensa"le para ajustarnos automáticamente al medio en situaciones conocidas.

2iempre que surja algo nuevo, esencial para el om"re, se producen en forma refleja

modificaciones de la actividad general, encaminadas a conocer la situaci0n. 'os cam"ios

energéticos, vasculares, motores, conforman la reacci0n. 'a constancia del estímulo

 producirá la a"ituaci0n, adaptándose e integrando en un "reve lapso, las imágenes de

e$periencias conocidas. %sta selectividad de los estímulos y activaci0n de los procesos,

serán la "ase de la atenci0n que posi"ilitará todo aprendizaje.

3rente a variaciones perceptivas, las estructuras construidas, serán los anclajes que

confrontaremos para resolver nuestra confusi0n. %sta"lecemos desde lo intelectual la

constancia del entorno, discriminando en ella los datos que parecen modificarla.

1sí, por ejemplo, llega a nosotros el espacio nocturno, con una realidad distorsionada por 

las som"ras, en la que desenvolvemos el accionar respecto a datos que permanecen en

nuestra mente, de la e$periencia diurna. Pero en estas circunstancias, no todos los cam"ios

 perceptivos son reales pueden ser reales, ni todos los cam"ios reales pueden ser perci"idos.

) ese terreno de nadie, que no pertenece al intelecto ni a la acci0n, puede ser invadido por 

las emociones. 2eg4n la intensidad energética de esa sensi"ilidad profunda, caracterol0gica

con que vivimos los cam"ios de situaci0n, podemos motivarnos , disponernos acia la

acci0n o el pensamiento, o no salir del dominio emocional. 1florará entonces el miedo, en

la confusi0n entre lo conocido y lo desconocido.

 uestras distancias des"ordan las efectivas, y los significados ordenan nuestras vivencias.

/omo en el inicio de la evoluci0n mental, el rol de la acci0n de"e tomar relevancia

fundamental, comprometiendo en ella toda la personalidad.Pero en la noce, a4n sin darnos cuenta, la funci0n de orientaci0n alimentada

la"erinticamente, se mantiene esta"le "ajo la acci0n de la gravedad, invariante que

determina la postura "ipedestal. %ste marco segurizante permitirá continuar la e$ploraci0n.

'os datos táctilo 5inestésicos constantes, proveerán tam"ién respuestas ya conocidas. 2i los

o"jetos cam"iaran, o variara su relaci0n espacial, "uscaremos progresivamente las

imágenes de dica palpaci0n. ecesitamos conocer ese mundo en som"ras para movernos

en él. Pero llevamos dentro nuestro las imágenes visuales so"re las que tratamos de acer 

coincidir nuestros tanteos. uestros espacios parciales se irán integrando en la acci0n,

amalgamándose, conquistando progresivamente la armonía del movimiento. 'a

coordinaci0n de los espacios actual y rememorado veiculizará los ajustes motores.

2i el su"jetivismo perceptivo invade nuestra e$periencia nocturna, muco más intenso es lo

que ocurre en el espacio acuático.

'a fuerza de gravedad, que seg4n 6uiros!2crager +es la gran condicionante de los

aprendizajes umanos+, "ajo la que desarrollamos nuestros potenciales socio!psicomotores,

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se encuentra aquí encu"ierta en las fuerzas de empuje, generadas por el volumen de agua

desplazado.

'a aparente discordancia sensorial de estos dos mundos se produce instantáneamente, con

solo "ajar dos escalones. 7al como vivimos la incoerencia de nuestros desplazamientos al

entrar corriendo al mar. 2in tiempo, prácticamente de adaptaci0n fisiol0gica.

*ás allá de una realidad física, en la vida cotidiana nuestro cuerpo se apropi0 de su

e$istencia. 8ivimos en ella fluctuando en su a"soluto. Un a"ajo en la tierra, acia la que

vamos irremedia"lemente en nuestras caídas, y a partir del cual construimos un arri"a

alejándonos en constante enderezamiento. uestra vida transcurre allí, en un medio físico

que nos permite anclar nuestras coordenadas, para orientarnos en el espacio.

Pero ete aquí que la atracci0n gravitatoria se opone al empuje del agua en sentido

direccional. ) la l0gica terrestre por la que vamos siempre a reposar so"re el suelo, no se

cumple en la inmersi0n.

3rases tales como +del piso asta aquí ay muca agua+ o +si me voy al piso el agua me vaa tapar+, son manifestaciones cotidianas en el inicio del aprendizaje acuático.

'a atracci0n del fondo, del a"ajo, impregn0 nuestra vida. %ste dejarnos ir, relajadamente

acia arri"a...9asta donde ...9qué es esto mágico del flotar Un aprendizaje que relativiza

nuestro conocimiento. 6ue nos permite li"erar las fantasías, con todo lo que ello implica.

 os complace, nos asusta.

) en esa "ipolaridad fluye tam"ién nuestro lenguaje t0nico, de la placidez de la relajaci0n,

a la "rusquedad del enderezamiento. /on la privaci0n de superficies esta"les que permitan

reequili"rarnos desde la flotaci0n, el apoyarse adquiriendo nuevamente la planta de los pies

la capacidad de +plantarnos+ en el mundo vertical, al cual nos adaptamosontogenéticamente-, no es siempre un armonioso movimiento. /uando la maduraci0n aya

consolidado los mecanismos posturales, todo aprendizaje que modifique los dominio

equili"ratorios logrados, necesitará del respeto de esta nueva, gradual y siempre individual

readaptaci0n postural.

%l flotar, la falta de peso so"re las piernas, la conquista de la li"ertad de movimiento, es

algo que fascina. ;. /oen cita en su tra"ajo +2ensaci0n y percepci0n auditiva y de los

sentidos menores+, el relato de

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sensorialmente viso ! táctilo ! propioceptivamente- permitirá elevar el um"ral de aparici0n

de reacciones defensivas, como las que pue"lan los defectos en el aprendizaje de nataci0n,

 por ejemplo. %l li"re juego de los mecanismos posturales reflejos, sin tensiones parásitas

que los entorpezca, dará sostén a la motricidad. ) la seguridad emocional fluirá en la

optimizaci0n de su tonismo.

%n esta vivencia acuática, que permitirá el tránsito de la acci0n a la representaci0n espacial

de este entorno, toma relevancia el considerar las informaciones visuales. =nnumera"les

variantes ofrece al respecto el aprendizaje en este medio. 'a cristalinidad o tur"idez del

agua, condiciona severamente la acci0n. 'os adolescentes que an entrenado en piscina,

e$presan puntualmente como una de las dificultades para su desempe(o en aguas a"iertas,

el mirar y no ver, el fantasear con la profundidad o lo que pueda a"er "ajo la superficie.

2i el agua es cristalina, la visi0n de la profundidad tam"ién condiciona el

desenvolvimiento. *erlau Ponti la considera +la más e$istencial de todas las

dimensiones+ dado que no está en el mundo. o es característica de las cosas. 2e accede a

ella como vínculo indisolu"le entre las cosas y el yo, de aí su compromiso emocional.

  'a refracci0n de la luz modifica la percepci0n de las distancias, de los tama(os,

de"iendo reaprenderse el ajuste motor a dica informaci0n.

  2i el agua está en movimiento, la luz distorsiona la visi0n de la quietud del piso.

Perceptivamente, el fondo se mueve. %n el inicio del aprendizaje, de"erá reaprenderse

táctilo 5inestésicamente esta percepci0n distorsionada, rescatando la constancia de

esta"ilidad so"re la que podrá equili"rarse.

  'a visi0n de dos planos, un fondo y una superficie, confunde la nitidez de la

informaci0n, y la relativiza al ángulo visual desde donde se o"serva.

  )a sumergidos, si la visi"ilidad lo permite, en mirada orizontal entre am"os planos,

veremos el constante dinamismo de los cuerpos en las más variadas posiciones. 2in apoyos

visi"les, fluctuando en ese espacio. *erlau Ponti manifiesta que nuestras funciones

 "iol0gicas dan un +sentido+ a nuestro cuerpo en el mundo, +nuestro arri"a+ y + nuestro

a"ajo+ se aderirán al lugar +natural+ que este de"e ocupar. %l ver el cuerpo o un o"jeto

invertido en el espacio quita el +sentido+ que da en gran parte, el significado a la

 percepci0n.

96ué es el ir acia arri"a, cuando se está contenido en un volumen celeste en el que el

cuerpo puede girar sin limitaciones e$ternas, en cualquiera de sus ejes. 'os cam"ios

 posturales desde vertical ca"eza arri"a- asta la inversi0n ca"eza a"ajo-, pasando por todas las posiciones intermedias enlazadas en el dinamismo acuático, e$ige severamente los

 potenciales de orientaci0n.

Permanentemente vemos ni(os que al pedirles se desplacen por arri"a, oscilan en diversas

 profundidades sin poder proyectar su eje corporal respecto a alg4n orizonte espacial.

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'as participantes del equipo juvenil de nado sincronizado, emergen a la superficie durante

su entrenamiento, interesadas vivamente en los datos ver"ales de la u"icaci0n de su cuerpo

en posiciones invertidas. %l +estás casi en la vertical+, +tus piernas están retrasadas+, +tus

 pies de"en salir más+, atestiguan la necesidad de aferrar su autoconciencia perceptiva al

sistema de coordenadas espaciales desarrolladas "ajo la gravedad terrestre.

'os adolescentes del pre!equipo de nataci0n reinciden en el error de u"icaci0n de los pies al

aprender la vuelta americana. 2us rostros desorientados requieren la guía del profesor para

sa"er si lo icieron a"ajo, en la superficie o por encima del agua.

  2i nos aventuramos a una visi0n su"acuática acia arri"a, acia la superficie espejada y

cam"iante, las parcialidades sumergidas de los cuerpos se reflejan en formas invertidas.

/onfusas formas siamesas, que se desplazan ar"itrariamente video-.

%n el primer contacto con la inmersi0n, espontáneamente los párpados se cierran, y

volverán a a"rirse natural y progresivamente al conquistar la adaptaci0n. %ste momentáneo

déficit visual afecta la esta"ilidad y con ello, el ipertonismo resultante se o"servará

e$ternamente en asinergias, inseguridad, "loqueos, temores. 'a contenci0n afectiva en esta

etapa, posi"ilita su regulaci0n, deviniendo entonces nuevamente la capacidad de

e$ploraci0n motriz. 'a complicidad del docente, un gesto, una mirada pueden ser 

definitorias.

%l mantener los ojos cerrados constituye un signo de ipertonismo general, que refleja en lo

emocional la inseguridad que le imposi"ilita asimilar la realidad. 1parecerá entonces el

so"resalto. 'as conductas defensivas frente a la pérdida de equili"rio, nos acompa(an desde

los primeros días. %stas sensaciones conforman el origen de nuestros miedos.

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el mundo difuso e indeterminado del inicio del aprendizaje acuático, tomaremos mayor 

conciencia de esta dificultad.

+Un universo sin o"jetos es un mundo en el que el espacio no constituye en a"soluto un

medio s0lido, sino que se limita a estructurar los actos del sujeto: es un mundo de cuadros,

en el que cada uno puede ser más o menos conocido y analizado, pero que desaparecen y

reaparecen de manera capricosa. Desde el punto de vista de la causalidad, es un mundo

donde las cone$iones entre las cosas son enmascaradas por las relaciones entre la acci0n y

sus resultados deseados : la actividad del sujeto es, pues, conce"ida como el primer y 4nico

motor. 3inalmente, en lo que se refiere a los límites entre el yo y el mundo e$terior, un

universo sin o"jetos es un universo tal que el yo se a"sor"e en los cuadros e$ternos, por no

conocerse él mismo, pero tam"ién el universo en que estos cuadros se centran so"re el yo

 por no contenerlo como una cosa entre otras, y por no sostener entre ellos relaciones

independientes de él+.

 uestro mundo sin o"jetos, es un medio que se ignora en la acci0n. %l interés se centra en

el movimiento desarrollándose en un tiempo y un espacio diluido a su alrededor. Un mundoen el que de"e atreverse a su autoe$ploraci0n para llegar a diferenciarse de él, pudiendo

entonces o"servar y actuar desde allí acia el e$terior. Un mundo que podrá dominar con

una nueva perspectiva de la acci0n, enriqueciéndose en su dimensi0n terrestre umana. ) al

llegar a este grado de a"ilidad, poder ignorarse a si mismo, con la disponi"ilidad corporal

que permitirá resolver las situaciones más complejas.

'os atacantes en oc5ey su"acuático por ejemplo, para convertir un tanto toman

orientaci0n con respecto a un arco, al tejo que lanzarán, reci"iendo de otro compa(ero que

le efect4a un pase en avance, atento a los defensores del equipo contrario, y mucas veces

desde movimientos de giros laterales o invertidos. De allí que una de las capacidades más

importantes a tener en cuenta, es la u"icaci0n en el juego.

%stas e$igencias de"en considerarse como necesarios déficits en los distintos niveles de

aprendizaje, de las diversas actividades acuáticas. Desde el rol docente de"emos sa"er que

es este un medio donde se relativiza nuestro "agaje anterior, que casualmente es nuestro

 patrimonio de esta"ilidad desde el que partimos cada vez que nos aventuramos a un nuevo

aprendizaje. Dentro de tanta confusi0n perceptiva, de"emos tomar en cuenta además, que

emoci0n y representaci0n son conductas opuestas que no e$isten asociadas, y que una

ini"e a la otra. 1sí el miedo imposi"ilita una percepci0n o"jetiva y las imágenes mentales

 pueden postergar la emoci0n.

2i atendemos la necesidad del proceso educativo característico del >eaprendizaje postural,e incluimos o"jetos transicionales de los que puedan valerse física o mentalmente para

e$perimentar el medio, concientes además de que su istoria perceptiva difiere

a"solutamente de las capricosas formas, luces y som"ras, distancias y posiciones que

 pueden generar conflictos emocionales, estaremos permitiendo a nuestros alumnos el

maravillarse plácidamente, en la conquista de esta nueva li"ertad.

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7erapéuticamente, mucas veces se aconseja aprender actividades acuáticas, y no siempre

se tiene claridad del compromiso a que se somete a la personalidad toda de ese ser. 1sí

como tam"ién, respetando el proceso adaptativo, esta elecci0n puede convertirse en una

técnica de e$celencia en la estimulaci0n re!educativa.