Derechos Humanos en Mexico y America Latina

7/26/2019 Derechos Humanos en Mexico y America Latina

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DERECHOS

HUMANOSEN MXICO Y

AMRICA LATINAUNA VISIN DESDE EL CONSEJO DE LA CDHDF


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DERECHOS

HUMANOSEN MXICO Y

AMRICA LATINAUNA VISIN DESDE EL CONSEJO DE LA CDHDF


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Primera edicin, 2015

D. R. 2015, Comisin de Derechos Humanos del Distrito Federal

Av. Universidad 1449, col. Pueblo Axotla,

del. lvaro Obregn, 01030 Mxico, D. F.

www.cdhdf.org.mx

ISBN: 978-607-8470-01-3

El contenido de esta obra no refleja necesariamente las ideas de la Comisin de Derechos Humanos

del Distrito Federal en esta edicin, sino que es responsabilidad de sus autores.

Se autoriza la reproduccin total o parcial de esta publicacin siempre y cuando se cite la fuente.

Ejemplar electrnico de distribucin gratuita, prohibida su venta.


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Presidenta

Perla Gmez Gallardo

Consejo

Mara Isabel Belausteguigoitia Rius

Jos Alfonso Bouzas Ortiz

Jos Antonio Caballero Jurez

Jos Luis Caballero Ochoa

Denise Eugenia Dresser Guerra

Lawrence Salom Flores AyvarMnica Gonzlez Contr

Nancy Prez Garca

Nashieli Ramrez Hernndez

Visitaduras generales

Primera Gabriel Santiago Lpez

Segunda Montserrat Matilde Rizo Rodrguez

Tercera Yolanda Ramrez Hernndez

Cuarta Antonio Rueda Cabrera

Quinta Jorge Ruz del ngel*

Contralora Interna

Hugo Manlio Huerta Daz de Len

Secretara Ejecutiva

Armando Jess Meneses Larios

Direcciones generales

Jurdica

Lutwin Lpez Lpez

Quejas y Orientacin

Jos Antonio Garibay de la Cruz

Administracin

Jaime Mendoza BonComunicacin por los Derechos Humanos

Guillermo Gmez Gmez

Direcciones ejecutivas

Asuntos Legislativos y Evaluacin

Ignacio Alejandro Baroza Ruiz

Centro de Investigacin Aplicada

en Derechos Humanos

Francisco Javier Conde Gonzlez

Educacin por los Derechos Humanos

Ada Marn Acuapan

Seguimiento

Mara del Roco Ojeda Luna

Vinculacin Estratgica

Christian Ibeth Huerta Dvila

Secretaria Particular de la Presidencia

Erika Alejandra Sols Prez

Coordinaciones

Tecnologas de Informacin y Comunicacin

Rogelio Alvarado Vilchis

Vinculacin con la Sociedad Civil

y de Polticas Pblicas

Clara Isabel Gonzlez Barba

Servicio Profesional en Derechos Humanos

Mnica Martnez de la Pea

*Encargado del despacho

Directorio


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COMISIN DE DERECHOS HUMANOS DEL DISTRITO FEDERAL6

ndicePresentacin 8

Introduccin 10

Avances, obstculos y retos en derechos humanosen Mxico y Amrica Latina 13

Sylvia Aguilera Garca 16

Elena Azaola Garrido 24

Marisa Belausteguigoitia Rius 32

Jos Alfonso Bouzas Ortiz 42

Jos Antonio Caballero Jurez 48

Jos Luis Juan Caballero Ochoa 54

Isidro H. Cisneros Ramrez 62

Miguel Concha Malo 72

Santiago Corcuera Cabezut 80

Rolando Cordera Campos 88

Lawrence Salom Flores Ayvar 94

Manuel Eduardo Fuentes Muiz 102

Patricia Galeana Herrera 114

Mnica Gonzlez Contr 122

Mara de los ngeles Gonzlez Gamio 130

Armando Hernndez Cruz 138Clara Jusidman Rapoport 144

Mara de la Luz Lima Malvido 154

Ernesto Lpez Portillo Vargas 162

Jos Ovalle Favela 170

Nancy Prez Garca 176

Nashieli Ramrez Hernndez 186


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DERECHOS HUMANOS EN MXICO Y AMRICA LATINA 7

Semblanzas 198

Judit Bokser Misses-Liwerant 202Miguel Carbonell Snchez 204

Nstor de Buen Lozano 206

Denise Eugenia Dresser Guerra 208

Amalia Garca Medina 210

Silvia Hernndez Enrquez 212

Olga Islas de Gonzlez Mariscal 214

Mara Soledad Loaeza Tovar 216

ngeles Mastretta Guzmn 218Cristina Pacheco 220

Carlos Ros Espinosa 222

Luis Rubio Freidberg 224

Isaac Jos Woldenberg Karakowsky 226

In memoriam 228

Mercedes Barquet Montan 232

Daniel Cazs Menache 234

Miguel ngel Granados Chapa 236

Carlos Llano Cifuentes 238

Carlos Monsivis Aceves 240

Presidencias 242

Luis de la Barreda Solrzano 246

Emilio lvarez Icaza Longoria 248

Luis Armando Gonzlez Placencia 250

Perla Gmez Gallardo 252

ndice onomstico 254


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Presentacin

Derechos humanos en Mxico y Amrica Latina. Una visin desde el Consejo de la

Comisin de Derechos Humanos del Distrito Federal es una obra que rene laopinin de ms de una veintena de destacadas personas que han integrado elConsejo de la Comisin de Derechos Humanos del Distrito Federal ()desde su creacin.

Este libro constituye un reconocimiento a la labor personal y colectiva dequienes con su quehacer incansable en favor de los derechos humanos hansido pieza clave para consolidar el trabajo de la como rgano autnomoprotector y promotor de tales derechos.

A travs de 22 entrevistas se abordan tanto el panorama actual de los derechoshumanos como los avances, retos y obstculos a los que se enfrentan Mxicoy los pases de Latinoamrica para lograr el respeto, la promocin, la garanta y

la proteccin de los derechos humanos y de la dignidad de las personas.Asimismo, se incluyen las reseas curriculares de algunos integrantes y exintegrantes del Consejo y de aquellos que lamentablemente ya no estncon nosotros, adems de las que corresponden a quienes hemos presidido laComisin.

De esta manera, la rinde homenaje a esas mujeres y esos hombres quecon su loable trabajo han luchado para lograr la libertad, la justicia y la paz


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en Mxico, a travs de la proteccin, defensa, vigilancia, promocin, estudio,educacin y difusin de los derechos humanos establecidos en el orden

jurdico mexicano y en los instrumentos internacionales en la materia.

Sea esta obra un aliciente para reconocer y hacer frente a la crisis de derechoshumanos que se vive en Mxico y en algunos pases de la regin, cuyosproblemas ms evidentes son la inseguridad, la violencia, las desaparicio-nes forzadas, las ejecuciones extrajudiciales, la tortura, la impunidad y lainadecuada e insuficiente reparacin del dao a las vctimas y sus familiares,entre otros; sin dejar de sealar las condiciones de desigualdad que dificultanel acceso a la justicia y el libre ejercicio de los derechos humanos en nuestropas.

Ante tal panorama desafiante, resulta esencial abrir perspectivas, ampliarhorizontes y hacer ejercicios reflexivos como lo es este libro, que nospermitan dibujar nuevos senderos hacia la construccin de una cultura depaz, la erradicacin de las desigualdades sociales, la procuracin de justicia yla generacin de las condiciones necesarias para que todas las personas

podamos vivir en una sociedad donde el ejercicio pleno de los derechoshumanos sea una realidad.

Perla Gmez GallardoPresidenta de la CDHDF

Diciembre de 2015

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En el marco del aniversario de la Declaracin Universal de los DerechosHumanos, aprobada el 10 de diciembre de 1948 por la Asamblea General delas Naciones Unidas, la obra Derechos humanos en Mxico y Amrica Latina.Una visin desde el Consejo de la Comisin de Derechos Humanos del Distrito

Federalrecoge las voces de consejeras y consejeros que hacen un balance

de la situacin que actualmente se vive en la regin en materia de derechoshumanos.

Uno de los grandes avances de los ltimos aos que resaltaron las entrevistadasy los entrevistados en cuanto a la proteccin, defensa y promocin de losderechos humanos en Mxico ha sido la reforma constitucional del 10 de

junio de 2011. La califican como un hecho sin precedentes en la historiade nuestro pas, ya que a partir de ella se consigna en nuestra Carta Magna

que toda persona debe gozar de todos los derechos humanos reconocidostanto en dicha norma como en los tratados internacionales respectivos.

Tambin destacaron la incorporacin de la proteccin a los derechos humanoslaborales en la Constitucin; la justiciabilidad de los derechos colectivos; laampliacin constitucional de los derechos econmicos, sociales y culturales;la proteccin de las normas internacionales de derechos humanos dirigidas anias, nios y adolescentes; los derechos de las mujeres; los derechos de las

personas migrantes, y el derecho a la justicia, entre otros.

Introduccin


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De igual manera, las consejeras y los consejeros sealaron que las comisiones

de derechos humanos, como organismos autnomos en su labor de defensay promocin, han jugado un papel crucial debido a que han despertado laconciencia de la sociedad respecto de sus derechos humanos. Por ello sutrabajo es importantsimo y ah radica el gran valor de su existencia, desus recomendaciones y de sus pronunciamientos, a pesar de las crticas enrelacin con la idea muy difundida en el imaginario social de que prote-gen a delincuentes.

Sin embargo, todos estos avances contrastan con una serie de hechoslamentables que han quedado en la memoria reciente por la gravedad de lasviolaciones a los derechos humanos, tanto en Mxico como en la reginlatinoamericana.

Por lo que respecta a los procesos de transicin a la democracia en estecontinente, identificaron avances en la garanta de los derechos a la memoria,a la verdad y a la justicia, y en la reparacin por violaciones a los derechos

humanos, en tanto que para Mxico lo anterior sigue siendo un gran reto.

En ese sentido un rezago que visibiliza la presente obra es el relacionado conel necesario proceso de armonizacin normativa y legislativa que debe darseen cada una de las entidades. En algunas de ellas, a pesar de la reforma de2011, no se han armonizado las leyes, por lo cual lo avanzado es letra muerta.

Asimismo, se plante que es preocupante la falta de proteccin a las

defensoras y los defensores de derechos humanos y a las y los periodistas,pues aun cuando se afirma que en Mxico no hay persecucin por las crticasa las acciones del gobierno, en varios estados de la repblica el crimenorganizado, con la aquiescencia de las autoridades, intimida y agrede a estosgremios.

Las y los consejeros coincidieron en que la sociedad, la academia, las y losespecialistas y la ciudadana en general deben estar atentos a las accionesque emprenda el Estado para resolver la actual crisis que se vive en el pas y

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a que stas se lleven a cabo dentro del marco de la ley. Consideraron

desafortunado que se asignen las tareas de resguardar la seguridad pblicaa corporaciones como el Ejrcito, la Marina y la Polica Federal, ya que al noestar plenamente capacitadas para desempearlas, han cometido violacionesa los derechos humanos. Sugirieron, adems, que es necesaria una revi-sin a fondo de tales medidas de seguridad para apegarlas al marco jurdicoy aplicar una serie de disposiciones que no slo sean reactivas sino tambinpreventivas e integrales; es decir, un mecanismo que vaya de la mano conpolticas sociales, econmicas, salariales y laborales, pues todo ello tiene una

incidencia importante en el tema de la seguridad.

Frente a este contexto las consejeras y los consejeros de la resaltanque su deber fue, es y seguir siendo plantear a la sociedad y a las autoridadespropuestas inspiradas en los ms altos estndares democrticos en materia dederechos humanos. Su compromiso es hacer una labor crtica, libre, razonadae informada de monitoreo de las polticas pblicas y de la actuacin de lasinstituciones; y su trabajo siempre ser en favor del pensamiento libre y

crtico, la libertad de expresin y la exigencia de rendicin de cuentas porparte del Estado sobre sus obligaciones de promocin, respeto, proteccin ygaranta de los derechos humanos, y sus deberes de prevencin, investigacin,sancin y reparacin por las violaciones a ellos.

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DERECHOS HUMANOS EN MXICO Y AMRICA LATINA 1 3

Avances,obstculos

y retos enderechos

humanosen Mxico y

Amrica Latina


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A VA N C E S , O B S T C U L O S Y R E T O S E N D E R E C H O S H U M A N O S

COMISIN DE DERECHOS HUMANOS DEL DISTRITO FEDERAL1 6


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SYLVIA AGUILERA GARCA

C(2003-2004)

Es licenciada en Psicologa Social por la Universidad Autnoma Metropolitana, con es-

pecializacin en Trabajo con Conflictos, en la Universidad de Birmingham; y maestra en

Estudios de Paz por la Universidad de Bradford, ambas de Reino Unido. Fue directora de

la Comisin Mexicana de Defensa y Promocin de los Derechos Humanos. Desde 2006

es integrante del Centro de Colaboracin Cvica, siendo directora ejecutiva desde 2012.

Ha participado de forma honoraria en diversos espacios nacionales e internacionalescomo Oxfam Mxico, siendo representante para Amrica Latina de Action for Conflict

Transformation y en la Red Internacional Partners Global. Recibi la medalla Omecihuatl,

otorgada por el Instituto de las Mujeres de la ciudad de Mxico. Forma parte de la inicia-

tiva Mil Mujeres por la Paz, a travs de la cual han sido postuladas al premio Nobel de la

Paz mujeres de todo el mundo.

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Cules han sido los avances en materia de derechos humanos, tanto en Mxico comoen Amrica Latina?

Hay dos dimensiones distintas, una en Amrica Latina y otra en Mxico. Lo ms relevante en la reginha sido el abatimiento de los regmenes autoritarios y el poder transitar hacia regmenes ms demo-crticos. En materia de derechos humanos los avances ms importantes han sido los sistemas de pro-teccin a nivel regional, sobre todo del sistema interamericano, pero tambin a nivel universal con laOrganizacin de las Naciones Unidas.

En el caso mexicano las dos reformas madrehan sido las reformas sobre el derecho a la justicia y lade derechos humanos; sin embargo, estos importantes avances en materia de derechos humanos nonecesariamente han impactado en forma o no han avanzado de la misma manera en cuanto a una cons-truccin de paz en la regin, entendiendo la paz no como no guerra sino como un proceso en constanteconstruccin donde distintos mecanismos creados, tanto por el Estado como por la sociedad, interven-gan para resolver conflictos de manera noviolenta, y donde haya distintas formas de ir reconstruyendolas relaciones a nivel comunitario, en las que la violencia es el ltimo recurso.

Cules son los principales obstculos a nivel regional y en nuestro pas para el ejerciciode los derechos partiendo del enfoque de paz?

Los principales obstculos han sido que la mayora de los pases han visto el fortalecimiento del sistemainteramericano como un impedimento para su propio rgimen, e incluso ha habido acciones por partede los Estados que han tendido a debilitar dicho sistema.

Si bien en el discurso, en distintas asambleas ellos expresan la importancia de fortalecer el sistema in-teramericano de derechos humanos, normalmente no se ve reflejado en el presupuesto que le destinan,pero tampoco en el nivel de compromiso que han tenido los distintos Estados para dos cosas: cumplirlas disposiciones de la Comisin Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana deDerechos Humanos en casos concretos, o cubrir los estndares que se han ido creando en el sistemaa travs de los distintos instrumentos regionales. Entonces s hay ah un nivel de discurso que no esacorde con la realidad.


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S Y L V I A A G U I L E R A G A R C A


Cules Estados podran hallarse en esa situacin?

Estn los que han sido frontales en su relacin con el sistema, como Venezuela; pero no hay que perderde vista que aun cuando no sea tan frontal, sobre todo en los medios de comunicacin, la actitud de otrosEstados tampoco ha sido precisamente de apoyo y de fortalecimiento al propio sistema interamericano,por ejemplo Mxico, que si bien es signatario de la mayora de los acuerdos internacionales y regionales,no necesariamente est acatando los estndares a nivel nacional aunque sea el pas con mayor nmerode casos en el sistema interamericano despus de Colombia.

A nivel nacional, los obstculos son muy diversos y no slo tienen que ver con el sistema de derechoshumanos formal. Mxico est pasando por una crisis muy grave, no solamente relacionada con las viola-ciones a derechos humanos sino en general con la violencia que se vive en el pas, donde no hay ningnsistema subsidiario que tenga la capacidad de poder dotar de justicia y garantizar la reparacin del daofrente a lo que est sucediendo.

Los mayores obstculos tienen que ver con los temas de corrupcin, con la impunidad y con el hecho deno ser lo suficientemente crticos sobre cmo la violencia est afectando a la sociedad en general en este

pas. No solamente hablo de la violencia fsica ms evidente a travs de los homicidios, las desaparicio-nes y la tortura, sino tambin del tipo de violencia que se est observando en Mxico y que tiene quever con la inequidad econmica, con tener cada vez ms personas en una situacin de profunda pobreza.

No hay una visin colectiva de cmo podemos salir de la crisis poniendo en tela de juicio las violacionesque ha padecido la sociedad, las del Estado contra la sociedad y las de la sociedad en s misma.

Pensando en esta crisis por la que atraviesa Mxico, hay algn caso que pueda serconsiderado paradigmtico?

Uno de los casos ms evidentes es la crisis respecto al nmero de personas desaparecidas y de personasasesinadas.

Tambin hemos observado y no solamente en temas de violaciones a derechos humanos, pero s endiversos temas en los que trabajamos por ejemplo, el nivel de alianza que existe entre algunos actores


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del gobierno y el crimen organizado, entendindolo no solamente como los que venden o trafican droga,

sino tambin personas que se organizan para realizar acciones ilcitas que pueden ser muy diversas.

Y adems, est el tipo de conflictos sociales que se han desatado por las distintas polticas econmicas ysobre todo por lo que tiene que ver con el desarrollode infraestructura de energa, donde realmenteel Estado no ha desarrollado suficiente capacidad para poder responder a una necesidad real del pasque es tener tecnologa, tener desarrollo y poder empatarlo con el respeto a los derechos humanos, ytener la capacidad en determinados momentos de resolver los conflictos que se desatan con ese tipo deproyectos.

Cmo podran ayudar las comisiones de derechos humanos y las organizacionesde la sociedad civil para facilitar estos dilogos?

Desde mi perspectiva tienen dos roles totalmente distintos pero muy complementarios. El sistemapblico de derechos humanos tiene muchsimo que hacer, pero este tema en nuestro pas se ha que-dado bastante lejos. El sistema jurdico, adems de estar trabajando en los casos individuales, tiene

suficiente capacidad incluso para ser espacio de articulacin entre sociedad civil, expertos y tomadoresde decisiones sobre los temas que estn causando conflicto, y no solamente en cmo se puede avanzarpara la garanta de los derechos sino tambin en cmo se pueden resolver problemticas o conflictossociales desde una perspectiva de derechos humanos.

sa s es una oportunidad que tiene el sistema ombudsman en nuestro pas y que al menos mi per-cepcin es que no se est llevando a cabo de manera contundente. En ese sentido tiene que ver nosolamente con el nivel de autonoma que puedan tener las comisiones o procuraduras, sino tambin

en el nivel de estrategia de su rol como garantes de los derechos humanos.

No hay que verlos slo como aquellos que van revisando casos concretos que me parece fundamentaly no lo tienen que abandonar pero tambin pueden ser convocantes a procesos de articulacin y deconstruccin de acuerdos entre los diversos puntos de vista.


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Mxico est pasando por una crisis muy gravepor la violencia que se vive en el pas, dondeno hay ningn sistema subsidiario que tengala capacidad de dotar de justicia y garantizar lareparacin del dao frente a lo que est sucediendoen el tema de derechos humanos.

Tendran que desempear un papel ms activo del que ya tienen?

Totalmente, no slo activo sino tambin proactivo, y eso les implica poder construirse un espacio de legiti-midad fuerte porque muchas comisiones se ven muy cercanas a los poderes ejecutivos; y si las comisiones

no se convierten en entes de confianza, es complejo poder realmente articular y convocar a este tipo deespacios.

Y en el caso de las organizaciones?

Las organizaciones tienen muchos retos, en particular reforzar el trabajo que han desarrollado de do-cumentacin de casos. se ha sido uno de los roles ms importantes que ha desempaado la sociedadcivil, incluso hay varios fenmenos en nuestro pas que todava estn subdocumentados porque lasorganizaciones tampoco han tenido la suficiente capacidad. Sera muy importante que desde el Estadose fortalezca su actuacin.

Lo segundo, es que ellas estn dispuestas a participar en espacios de construccin colectiva. Esto noquiere decir que abandonen la parte adversarial si ellas en algn momento estn litigando casos con-cretos, pero creo que pueden seguir participando en estos espacios ms amplios donde se van a en-

contrar con representantes de la sociedad civil que piensan distinto, tomando en cuenta a la sociedad


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civil no como un bloque sino como un espacio no estatal en el que tambin se juegan distintas pers-pectivas y compromisos.

Cules son los retos para los organismos pblicos de derechos humanos?

Desde el sistema pblico de derechos humanos se pueden abrir espacios mucho ms articulados sobrequ significa construir la paz y cmo se vincula con la garanta de derechos humanos, porque son dosconceptos que no necesariamente se armonizan todo el tiempo y tengo la percepcin de que la mayora

de las veces se habla de los derechos humanos y de la paz como si fueran sinnimos y no lo son.

Entonces creo que es un reto ir complejizando el discurso para tambin tener un nivel de respuestaque pueda apoyar la situacin completa. El respeto a los derechos es uno de los sustentos ms fuertes,pero la paz incluye otros procesos de articulacin, procesos incluso de reconstruccin social que a vecespueden ser contrarios a los procesos ms ortodoxos de derechos humanos.

Para el caso mexicano nos servira, como ya se ha empezado a hacer, llevar procesos restaurativos y de

transicin despus de regmenes autoritarios muy fuertes, como en el caso de Sudfrica, o despusde guerras donde parte de la negociacin es cmo se va a construir la paz y las nuevas relaciones con unenfoque de derechos humanos, pero donde ambos puedan cohabitar.

Si logramos esa construccin de paz y no se armoniza con el respeto y garantade los derechos humanos, podramos llegar a situaciones como las de otros pases?

La diferencia es que en Mxico no tenemos una guerra declarada de acuerdo con el sistema internacio-nal, pero estamos entre los pases ms violentos del mundo. Si la pregunta es si puede escalar todava laviolencia, yo creo que s, absolutamente.

El nivel de violencia que se vive en varios estados del pas es tan alto como en Irak o Afganistn. Talvez todava no llegamos al caso de Siria, donde hay cuatro millones de personas desplazadas por laviolencia, pero s hay varias investigaciones que sustentan la existencia de ms de 200 mil personasdesplazadas internamente por la violencia en Mxico.


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Adems, sin tener suficiente evidencia, por ejemplo de cuntas personas estn migrando a EstadosUnidos no solamente por razones econmicas sino tambin por razones de violencia, entonces la pre-gunta o ms bien la reflexin no solamente va en si puede ser ms alto el nivel de violencia sino tam-bin en si se puede volver mucho ms generalizada la percepcin en la gente. No puede ser que hayavarios municipios de Tamaulipas donde la gente ya se acostumbra vivir en una situacin de extremaviolencia.

Las instituciones que hemos construido en el proceso democrtico se estn debilitando, existe unapercepcin mayor de que hay personas que han sido elegidas por la va electoral, se supone que con el

mejor sistema electoral del mundo y el ms caro, y que estn vinculadas con los intereses del crimenorganizado. Eso nos manda al suelo. El debilitamiento de esas instancias democrticas por su rela-cin directa con los intereses del crimen organizado nos puede poner en una situacin cada vez msvulnerable.

Creo que tenemos de dos sopas: una es esperar a que realmente toquemos fondo y que entonces inclusotengamos intervenciones tipo cascos azules y una situacin humanitaria internamente poco manejablede manera permanente; otra es que realmente aqu y ahora se emprendan acciones para ayudar a que

esto no crezca. Y las comisiones de derechos humanos tienen todo para hacerlo.

Las instituciones que hemos construido en elproceso democrtico se estn debilitando, existe

una percepcin mayor de que hay personasque han sido elegidas por la va electoral, sesupone que con el mejor sistema electoral delmundo y el ms caro, y que estn vinculadascon los intereses del crimen organizado.

A VA N C E S O B S T C U L O S Y R E T O S E N D E R E C H O S H U M A N O S


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ELENA AZAOLA GARRIDO

C

Obtuvo los grados de licenciatura y maestra en Antropologa Social por la Universidad

Iberoamericana. Posteriormente realiz el doctorado en la misma disciplina en el Cen-

tro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropologa Social donde tambin ha

colaborado como investigadora. Recientemente particip en la coordinacin del Informe

Nacional sobre la Violencia para la Secretara de Salud y el Programa de las Naciones

Unidas para el Desarrollo. Es tambin psicoanalista, realiz su formacin en el Crculo

Psicoanaltico Mexicano. Se ha desempeado como investigadora y ha publicado ms de100 trabajos (entre libros y artculos) tanto en Mxico como en Estados Unidos, Canad,

Holanda, Brasil, Inglaterra, Argentina, Japn y Espaa. Sus investigaciones han recibido

reconocimientos en Mxico y en otros pases.

(2000-2009)

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A VA N C E S O B S T C U L O S Y R E T O S E N D E R E C H O S H U M A N O S


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En el tema del derecho de acceso a la justicia actualmente, cules son los avancesque se han tenido en el pas?

Hay dos reformas que son claves en el avance hacia la justicia. La primera es la reforma constitucionalen materia de derechos humanos de 2011, que incorpora los tratados internacionales a nuestros ordena-mientos y deben, por tanto, ser incorporados en todas las diligencias que realicen las instituciones de

justicia; y la segunda reforma es la de 2008, que modifica el sistema de justicia penal para transformar elsistema mixto que tenamos en un sistema acusatorio.

El hecho de contar con estas reformas, asegura que las personas ejerzan plenamentesu derecho de acceso a la justicia o todava hay rezagos?

Las reformas legales son muy importantes, pero hay una enorme distancia entre lo que establecen esasleyes y las prcticas que encontramos en la realidad cotidiana.

El derecho est establecido en las normas de acceso a la justicia, pero es un tema que cuenta conmltiples restricciones en la prctica. Fundamentalmente, la mayor parte de las personas que estn

en los circuitos de la justicia o que se encuentran en prisin son de escasos recursos y muchas vecesestn ah porque han carecido de una defensa o de una defensa apropiada; en otros casos, tambinporque han sufrido malos tratos, amenazas y tortura.

Esto visibiliza que existen mltiples deficiencias en los sistemas de justicia y tambin en materia deejecucin de sanciones; es decir, en la parte del proceso en la cual las personas se encuentran cum-pliendo una sentencia, e incluso indebidamente estando privadas de la libertad a la espera de una sen-tencia. En nuestro pas poco ms de 40% de las personas que estn en prisin se encuentra en proceso

y la mayor parte de ellas no tendra por qu estar privada de la libertad.

ste es uno de los temas ms dramticos, el tema del acceso a la justicia, porque contribuye al deterio-ro de las condiciones de vida en reclusin al duplicar la poblacin penitenciaria con respecto a la querealmente tendra que estar ah.

E L E N A A Z A O L A G A R R I D O


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N O G O


Con base en estas cifras, el derecho a la justicia en Mxico est garantizado?

No est garantizado. Existen an varias partes en los sistemas de justicia que tienen fallos importantes.Por ejemplo, en la mayora de los casos de detenciones la polica las lleva a cabo sin que exista unaorden para hacerlo, detienen en flagrancia a las personas, adems de hacer uso indebido de la fuerzamediante malos tratos, tortura e incomunicacin; es decir, no presentan a la persona detenida necesa-riamente ante el Ministerio Pblico.

Referente al Ministerio Pblico las deficiencias que existen son muy importantes debido a la incapa-cidad que tienen las procuraduras de justicia para investigar debidamente los delitos, y muchas vecesa las personas que estn detenidas en la procuradura no se les respetan sus derechos y se les tomandeclaraciones sin la presencia o el acompaamiento de un abogado, lo cual no debera suceder.

Anteriormente, el sistema de justicia prcticamente resolva la sentencia del caso a partir de lo que decael Ministerio Pblico. Actualmente las y los jueces tienen un papel ms importante; sin embargo, toda-va existen muchos vicios y muchas inercias del sistema anterior de justicia que no se han transformadopor el hecho de que eso cambie en el papel. An falta mucho para que cambie en la realidad.

La mayor parte de las personas que estn en los

circuitos de la justicia o que se encuentran enprisin son personas de escasos recursos y quemuchas veces estn ah porque han carecido deuna defensa apropiada; en otros casos, tambinporque han sufrido malos tratos, amenazas y

tortura.



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Cules son los obstculos en el acceso a la justicia?

Uno de los principales obstculos es la desigualdad social que existe en Mxico porque la ley no seaplica de la misma manera para todos. En la teora del derecho penal se reconoce lo que se denominaderecho penal del enemigo, el cual en los hechos se aplica en nuestro pas para las personas que sonacusadas de cometer crmenes o delitos de delincuencia organizada; es un derecho paralelo que le quitala mayor parte de los derechos del debido proceso de las personas. Y aunque es discordante, en Mxicotambin existe el derecho penal del amigo; es decir, el acceso a la justicia privilegiado que tienenlos detenidos allegados a personas influyentes, lo que ocasiona que difcilmente el compadre o el fami-liar de un poltico llegue a prisin. Y cuando sucede, este tipo de casos no alcanza ni 1% de la poblacinpenitenciaria.

La gran mayora de las personas que estn en prisin son pobres y estn recluidas por delitos menorescomo robos muy pequeos. Esto constituye la mayor parte de la inversin del sistema de justicia. Y, encontraposicin, no se investigan ni se sancionan los delitos en los que se evidencia la complicidad queexiste entre los diferentes niveles de autoridades y los grupos de la delincuencia organizada.

Respecto al nulo acceso al derecho a la justicia, cul sera un caso paradigmtico?

Este tipo de casos ocurren a diario. Por ejemplo, aquellos que exponen la existencia de corrupcin enlas altas esferas del poder, como son los casos de gobernadores que han robado recursos del erario y muypocos de ellos han ido a parar a prisin. Gobernadores que han sido acusados por delitos ms gravescomo la complicidad con grupos del narcotrfico, como en el caso de Tamaulipas, en los cuales no hahabido sancin alguna.

En contraste a los delitos menores, como el caso de una mujer indgena pobre que pas mucho tiem-po en prisin acusada de haber pagado con un billete falso, que desde luego ella no fabric, y del queno tena la menor idea de que fuera falso; o mujeres que se encuentran en reclusin por haberse practi-cado un aborto e inclusive por abortos que no fueron provocados. stas son sentencias absurdas.



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2 9DERECHOS HUMANOS EN MXICO Y AMRICA LATINA

Los retos de este pas tienen que ser por la igualdad,por la equidad, por acortar las distancias, por reducir las

desigualdades, por aplicar la ley de forma igualitaria, pordifundir la cultura de la legalidad y derechos humanos.

Cules seran los retos de las autoridades para garantizar el ejercicio plenodel derecho a la justicia?

Los retos tienen que ver con todo lo que se pueda hacer en este pas por la igualdad, por la equidad,por acortar las distancias, por reducir las desigualdades, por aplicar la ley a todos de forma igualitaria, pordifundir la cultura de la legalidad y de derechos humanos.

La mayora de los organismos de derechos humanos del pas han perdido credibilidad y laconfianza de las personas, en parte porque la gente tiene expectativas que se relacionan con las queestn fuera del marco institucional.

En este sentido, las comisiones deben difundir la informacin acerca de los casos en los cuales puedenintervenir y en los que no; as como utilizar al mximo su autonoma, su autoridad moral, y promoverlos derechos humanos como una causa en todo el pas y no como falsamente se divulga al decir quesolamente defienden los derechos de los delincuentes. ste es un error muy grave. Las comisionesdefienden tanto a los delincuentes como a cualquier otra persona a quien se le violen sus derechos;es decir, a quienes defienden son a las vctimas de violaciones a derechos humanos.



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El reto para las y los funcionarios responsables de la defensa de los derechos humanoses recuperar la confianza de las personas?

Exactamente, recuperar la confianza de las y los ciudadanos, as como hacer una labor de difusin acercade por qu los derechos humanos nos pertenecen a todas y todos, y la importancia de respetar los dere-chos humanos de las dems personas.

Cules seran los retos de la sociedad civil, incluyendo a la academia?

La academia, las organizaciones de la sociedad civil y las y los ciudadanos en general tenemos muchoque hacer en todos estos retos que hemos mencionado. Es imposible pedir a las autoridades que seanrespetuosas de las leyes si las y los ciudadanos no somos respetuosos de ellas.

En Mxico se est viviendo una de las situaciones ms complejas porque enfrenta una crisis de se-guridad aunada a una crisis de respeto a los derechos humanos, para lo cual es necesario que las y losciudadanos pongan de su parte.

La enorme divisin entre las autoridades de cualquier tipo y la ciudadana hace que prevalezca la des-confianza, que se tenga una actitud de defensa; adems, ha disminuido muchsimo la solidaridad entrelos propios ciudadanos y la actitud cvica de respeto. Ahora con mucha frecuencia somos dados a insul-tar, a desconfiar, a no apoyar a una persona cuando vemos que necesita ayuda.

Es imposible pedir a las autoridades quesean respetuosas de las leyes si las y losciudadanos no somos respetuosos de ellas.



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Todas esas deficiencias se han ido acumulando, lo que hace crecer la inseguridad en nuestro pas. Setiene mucho que hacer desde la ciudadana para modificar esas actitudes, para cambiar.

Ante esta crisis por la inseguridad, qu le corresponde hacer a los organismos pblicosde derechos humanos?

Estar muy atentos a que las polticas del Estado para resolver esta crisis se encuentren dentro del marcode la ley. Desafortunadamente en los hechos se ha ido modificando el marco legal, asignando compe-tencias como la detencin de personas e investigacin de delitos a militares, a marinos y a policas fede-rales, lo que ha dado lugar a muchsimas violaciones a derechos humanos, porque estas instituciones noson competentes para resolver esos problemas.

Es necesaria una revisin a fondo de esas polticas de seguridad para regresar al marco jurdico y paraaplicar una poltica que no solamente sea reactiva sino que tambin sea preventiva e integral. Un siste-ma de justicia que vaya de la mano con polticas sociales, econmicas, salariales y laborales, todo lo cualtiene una incidencia importante en el tema de la seguridad.

Los militares deben regresar ya a sus cuarteles?

No s si ya, pero s debera tenerse un plan para reformar a las policas y para fortalecerlas. No es posibleque, en cambio, se hayan dado ms recursos y ms atribuciones a las fuerzas armadas.



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MARISA BELAUSTEGUIGOITIA RIUS

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Doctora en estudios culturales y de gnero por la Universidad de California en Berkeley.

Profesora en la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad Nacional Autnoma de

Mxico (UNAM) desde 1983. Fue directora del Programa Universitario de Estudios de g-

nero (PUEG) de la UNAMde 2004 a 2014. Actualmente es directora del proyectoMujeres

en espiral. Sistema de justicia, perspectiva de gnero y pedagogas en resistencia, de la

UNAM, una propuesta en favor de mujeres internas en el Centro Femenil de Readaptacin

Social de Santa Martha Acatitla, en la ciudad de Mxico. Ha publicado numerosos artculosen libros y revistas nacionales e internacionales; y varios libros, de los que destacan

Desposesin: gnero, territorio y luchas por la autodeterminacin, con Josefina Saldaa;

Pintar los muros: deshacer la crcel; y pedagogas en espiral: los giros de las teoras de

gnero y la crtica cultural(2012), en coautora con Ran Lozano. Ha recibido varios pre-

mios entre los que se encuentra la medalla Omecihuatl del Instituto de las Mujeres de la

ciudad de Mxico.

Desde2014

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Como experta en el tema de derechos humanos de las mujeres, cules consideraque son los principales avances en la materia en Mxico?

Hablar de avances es complicado, porque ha habido muchos, pero no todos son visibles. En el rea dela representacin poltica hemos caminado hacia adelante; tenemos una legislacin de cuotas por re-presentacin poltica y ahora lo que necesitamos es una buena prctica, que el flujo de mujeres capacespara ejercer cargos polticos sea mucho ms cotidiano y sin mandatos. Sin embargo, hasta que los flujosen los cargos ms altos y representativos no se estabilicen, tendremos que seguir apuntalando con cuo-tas el acceso de las mujeres.

Necesitamos lograr mejor educacin y mejores sistemas de flujo hacia arriba (romper el techo de cristal)que eliminen la discriminacin, es decir, generar prcticas educativas y culturales para que las mujereslleguen solas.

En Mxico estamos muy acostumbrados a hacer leyes que a veces no tienen la suficiente dotacin fi-nanciera ni simblica. Una ley debera proveer los diferentes mecanismos de acciones para que no seaslo un acto legislativo sino tambin un acto simblico, prctico, ejecutivo y material.

En el asunto del trabajo, si t le preguntas a las mujeres en qu pases de Latinoamrica quisierantrabajar, van a decir que en Uruguay, Argentina y Venezuela. Mxico va a estar en penltimo lugar,porque tenemos mucho problema para implementar situaciones laborales adecuadas para las mujeres,en particular en el tema de conciliacin entre trabajo y familia.

El reto es maysculo, sobre todo en el rea del trabajo penitenciario. A las mujeres internas no se lesrespetan derechos como el del trabajo, la salud y la visita. Los tienen todos, pero se les violan sistem-

ticamente. En cuestiones de reclusin y acceso a la justicia, hay un camino largo que recorrer.

Otro buen ejemplo es la Ley de Interrupcin Legal del Embarazo (), aprobada en 2007; un ejemplointernacional. El Distrito Federal ha ganado premios por la manera en que se litig, en que se puso enprctica y en que ha sido desempeada por mdicos y enfermeras. Sin embargo, en el resto del pas eltema de los derechos reproductivos es muy lamentable porque persisten leyes que protegen al cigoto

M A R I S A B E L A U S T E G U I G O I T I A R I U S


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desde la concepcin y que fomentan un mal entendimiento de la vida. Nosotras apoyamos la vida, lavida de la madre como sujeto pleno de derechos, y estamos preocupadas por lo que est sucediendo

nacionalmente.

Un problema grande en Mxico es que no hemos logrado permear como hubiramos querido con po-lticas, lenguajes, prcticas y actos que fomenten la equidad y la igualdad. Se ha tomado como unasunto a la fuerza, como algo polticamente correcto, pero no hemos logrado que ste sea un asunto re-flexivo, dialogado y conversado. No hemos sabido y no hemos podido convencer suficientemente; sinembargo, creo que entre la poblacin de mujeres jvenes las prcticas de discriminacin van dismi-nuyendo. Nos contentamos con que en nuestra generacin las medidas de equidad sean obligatorias,aunque esperamos que en las siguientes generaciones se incorporen por medio de la comprensin.

Un problema grande en Mxico es que nohemos logrado permear como hubiramosquerido con polticas, lenguajes, prcticas yactos que fomenten la equidad y la igualdad.Se ha tomado como un asunto a la fuerza,

como algo polticamente correcto.



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En lo que cabe a transformaciones desde un ngulo de gnero, se destacan las acciones de uno de nues-tros movimientos ms reconocidos y tambin ms polmicos: el movimiento zapatista. De l hemos

aprendido mucho. Primero, a construir un pas donde se combata el racismo; en segundo lugar, he-mos visto cmo est logrando una revolucin educativa y sin participacin del gobierno, de formaautnoma. El dilogo que lograron con la ciudadana, pero principalmente con sus mujeres, ha sidodestacado internacionalmente.

En los movimientos sociales de reubicacin de la tierra y en movimientos en contra de la extraccin, eldesplazamiento y la desposesin las mujeres indgenas y mestizas han sido lderes en Latinoamrica.El movimiento zapatista nos ha enseado que conversar es converger, es acercarse, es tener con-tacto. Hoy que vemos enormes problemas de violencia y de fragmentacin nacional, unas regionesasoladas por el despojo y otras sin darse cuenta, creo que es necesario construir estrategias comunes ycolectivas, llevar a cabo convergencias que permitan unirnos, como lo sealaba Susan Sontag, por eldolor de los dems.

Esta palabra de converger, se refiere a las instituciones o a la sociedad?

A las dos. Las instituciones son de alguna manera el reflejo de la sociedad. En Mxico est pasando algomuy curioso, la sociedad est evolucionando a una gran velocidad y es por lo aterrados que estamos, porel increble asombro en el que vivimos al atestiguar cmo el pas est sufriendo, cmo hay zonas de estepas donde impera la desposesin y el desconsuelo.

La ciudadana est avanzando a pasos agigantados hacia la conciencia, una conciencia nacional racial yde gnero debido a todos estos jvenes morenos y pobres que estn siendo reclutados por el narcotr-

fico por diferentes razones, que estn siendo violentados de diferentes maneras; y de gnero debido ala violencia hacia las mujeres, la violencia social y la discriminacin atravesada por la pobreza. Son losjvenes y las mujeres ms pobres los que han sido ms violentados y asesinados por esta forma de lacriminalidad que ha ido avanzando en un pas donde la pobreza ha sido un asunto medular, en un pasque ha descuidado su potencia educativa.

La ciudadana est avanzando sobre las instituciones, pero stas se ven medrosas, conservadoras y asus-tadas; estn mirando para atrs en vez de para adelante. En cambio, a la ciudadana se la ve lanzndose

a las calles pidiendo justicia, pidiendo verdad, pidiendo verdades histricas diferentes, pidiendo resul-



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tados, pidiendo que a los jvenes pobres, a las mujeres obreras, a los nios que estn perdiendo clases yestn perdiendo aulas como los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa se les mire y se les haga

presentes con toda posibilidad de imparticin de justicia, a toda modernidad. S, creo que la ciudadanaha ido delante de las instituciones.

Hay avances en la materia?

Hay avances, porque la ciudadana ha sido vulnerada en su faceta de clase, en su faceta racial, ensu faceta sexual, en el terreno de gnero; ha habido diferentes maneras de que sea vulnerada y haaprendido que existen vas polticas de restauracin y de reparacin, por ejemplo la , la presenciade apoyo a rganos como la Comisin de Derechos Humanos del Distrito Federal (), los dere-chos de las mujeres internas y los matrimonios gay.

A la ciudadana le da confianza comprobar que se pueden encontrar vas polticas de solucin. Casoscomo el de la casa blancao como los 43 jvenes desaparecidos de Ayotzinapa derrumban todo; la con-fianza se colapsa como un castillo de naipes, porque no hay una voluntad poltica de mostrar a la ciuda-

dana lo que somos capaces de lograr con polticas democrticas y adecuadas. Ya existe una ciudadanaconvencida de que lo que tenemos que hacer es generar prcticas, convergencias, conversaciones ydilogos; no encontronazos y formas de violencias que suceden cuando no puedes entenderte y no erescapaz como sociedad poltica de generar consensos, de hablar.

Cules son los principales obstculos que encontramos en Mxico para que las mujeresejerzan plenamente sus derechos?

Las principales vas y los obstculos son un poco lo mismo. Las vas son los acuerdos y proyectos quedependen de la voluntad poltica. Y a la vez, esta voluntad poltica atravesada por el desinters en lasurgencias pblicas desva la concentracin. Mxico no es una nacin homognea y requiere atencindiferenciada en sus regiones. Tienes, por ejemplo, casos como el de Ciudad Jurez, que ya es modelode ciudad jurdicamente apta: tiene un cdigo penal actualizado y tiene una prctica de juicios orales yainstalada, creo que de lo mejor de Latinoamrica. Tienes a la ciudad de Mxico que ha hecho su tareaen algunos temas, pero luego tienes unas ciudades muy desprovistas y muy precarias en los temas de

acceso a la justicia.



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Tenemos 17 estados donde se encuentra establecido el derecho a la vida desde la concepcin, porejemplo en Puebla, Michoacn, Chiapas y Veracruz. Las diputaciones de esos estados permitieron que

avanzara la propuesta de la vida desde la concepcin; defendieron la idea de que la mujer no es dueade su cuerpo y que desde la concepcin, desde ese encuentro epifnico del vulo con el espermato-zoide, t no puedes hacer nada ms que parir.

Necesitamos una Suprema Corte de Justicia de la Nacin muy apuntalada desde la perspectiva de g-nero. Necesitamos una mujer que presida la Suprema Corte, necesitamos rganos jurdicos que mirenlos contextos y miren para abajo. Uno de los obstculos ms grandes es el del acceso a la justicia, laimperfecta manera de administracin de justicia que tenemos, el acceso restringidsimo de las mujeresa una justicia que las proteja y que pensando que son mujeres o madres y que han tenido contextosmuy complicados ajuste el proceso jurdico. En una palabra, necesitamos una aplicacin de justiciacontextualizada desde miradas sociales, de gnero, raciales, sexuales y econmicas.

Poco del sistema jurdico tiene cara de mujer, lo que tiene es forma de autopista para el trnsito de carre-ras avasalladoras donde los hombres van a tener aunque tambin son juzgados de formas inenarrables

Necesitamos una Suprema Corte de Justicia de laNacin muy apuntalada desde la perspectiva degnero. Necesitamos una mujer que presida laSuprema Corte, necesitamos rganos jurdicos que

miren los contextos y miren para abajo.



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mayores posibilidades de obtener juicios menos permeados por el gnero. En el caso de las exclusionesde responsabilidad penal, por ejemplo, los hombres son mayormente favorecidos. En estos casos hay

ms oportunidad para los hombres que para las mujeres.

Cul es el mayor obstculo para la justicia en Mxico? Que las mujeres, sus contextos, sus dificulta-des, los mandatos culturales a las que son sometidas y las formas de violencia que las reducen no sonentendidos. Y si me preguntas del caso de los hombres pobres, tampoco. Cuntos hombres hay en lacrcel cuyos contextos son dificilsimos y tampoco han sido entendidos, pero los cubre mnimamentela categora de serhombre.

La justicia no est hecha para las mujeres?

No, ni para los hombres pobres. No est hecha para nadie. Si vas a los penales los hombres tambin su-fren formas terribles de violencia. No son competencias, no quiero decir que la mujer es quien mssufre; lo que quiero decir es que en el trato jurdico y en el acceso a la justicia las mujeres tienen ma-yores problemas. La justicia en Mxico no est hecha para nadie, pero si tienes dinero vas a lograr noser encarcelado, y si eres mujer puedes ser encarcelada con mucha ms facilidad. Est en la mente de

jueces y ministerios pblicos la idea de la buena madrecomo buena mujer, y salirse de ese estrechoespacio es muy fcil.

Cules seran los principales retos que tienen las autoridades para lograr que las mujerespuedan ejercer sus derechos?

Convencerse de que una sociedad donde no hay tantas desigualdades de clase, de gnero, sexuales,econmicas, entre adultos mayores y jvenes; una sociedad con una ingeniera de la vida cotidianacomo vida vivible para todos, con oportunidades de ascenso social, movimiento, educacin, trabajo yhabitacin para todos, y con posibilidad del descanso y de la alegra, constituye una sociedad muchoms habitable y con posibilidades de obtener momentos de felicidad y plenitud que la hagan menosviolenta y ms solidaria.



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Una sociedad ms justa es una sociedad no solamente ms democrtica sino tambin con ms posibili-dades de tener contactos inclusive con quienes consideren diferentes, menos interesantes o que aten-

tan contra sus ideas y su moral. Para esto hacen falta ms oportunidades de encuentro conversacin yconversin con el otro, con los otros, para entenderse como conjunto. Entenderse como un grupo depersonas cuyo bienestar radica no en uno mismo sino en lo que est afuerade uno, en los otros y su po-sibilidad de existir; en la posibilidad de existir de los otros y de su salvaguarda se encuentra mi futuro.

Si no entendemos esto, estamos perdidos. Necesitamos pensar con mejor informacin y mejores pre-guntas, necesitamos tener a Carmen Aristegui de regreso, sacar a Nestora Salgado de Tepepan, volvera la experiencia de las escuelitas zapatistas, desalojar las crceles y pensar en prcticas contra el delitoms eficientes y productivas que el encierro y el castigo. Requerimos mejores polticas y sobre todomejores polticos, necesitamos reconstruir esta sociedad tan fragmentada, tan vulnerable, tan invivibley tan desconsolada en la que predominan mltiples formas de desigualdad.

Hay un reto jurdico, un reto pedaggico y un reto poltico, el de convencer a la ciudadana de que slojuntos, encontrando en el bienestar del otro, encontraremos despacio las soluciones. Esta multiplica-cin de contactos y encuentros entre diferentes tiene que ver con la palabra, con el discurso y con laaccin. Que la palabra que escuchemos de autoridades, maestros y jueces no sea la que se lleva el vientoo la que sanciona sin entender los contextos de los otros; que esa palabra sea un llamado a la accin, ala conversin y la conversacin.

Las autoridades y nosotros con ellas tenemos un reto gramatical y discursivo importantsimo: encon-trar la forma de construir un llamado; y un llamado es siempre a la accin que incite a la sociedad aactuar cobijada de ciudadana y de sentido colectivo.

Construir un llamado a llenar nuestras aulas, a sentar en cada pupitre a un posible sicario de 14 aos o ala mujer que contratan para ser halcn, camello o mula. Tenemos un reto pedaggico en la generacinde convergencias a partir de encuentros. sa es tambin nuestra tarea en la la de multiplicar lassensaciones de que somos importantes todos, que todos tenemos un espacio reservado en un aula, enla ciudad y en la vida colectiva.



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Y de los organismos civiles?

El reto de los organismos civiles es vigilar, tensar y soltar; acercarse y mantenerse a distancia de losgobiernos para que construyan llamados a la accin colectiva y concertada que nos acerquen comosociedad a partir del contacto y el entendimiento.

Mxico va por buen camino?

S. Mxico va caminado por muchos caminos distintos y algunos de ellos son muy productivos. Por

ejemplo, el camino de una juventud que est masticandolos lenguajes y las prcticas de los derechoshumanos, que est empezando a vivir entretenida en este complejo sistema de resguardos que prometela vida sin abusos y sin violencia; una juventud que est teniendo ms posibilidades de encontrarsey conectarse. La palabra ms usada hoy para esta figura de encontrarse es colectivos: colectivos de artistas,colectivos activistas, colectivos acadmicos, colectivos de estudiantes; y se estn congregando, estnhaciendo fanzines, obras de teatro,pintas,sketches,performances. Y son jvenes y estn en la Facultad deFilosofa, estn en la plaza, en el aula, en las esquinas; estn en todos lados.

Tambin estn los jvenes que no han sido incitados a unirse y crear, sino a lastimar y desposeer. Esen ellos en quienes debemos pensar y atraerlos al saln de clase. Llenar las aulas vacas y vaciar las pri-siones llenas. La imagen que ms me ha perturbado en estos tiempos de desconsuelo no ha sido, auncuando me aterra, la de los cuerpos encontrados colgando de algn puente o tirados en los baldos; lafoto que ms me sobrecoge es la de las aulas vacas. No puedo olvidar las fotos cada una en un pupitreque circularon con aulas llenas de la ausencia de los 43 jvenes desaparecidos de Ayotzinapa.

Cuando en Mxico llenemos todas las aulas, vamos a empezar a tener un pas diferente. Los jvenes encontacto con un profesorado que los aliente, los escuche y los prepare. Las aulas plenas constituyen unode los caminos para una sociedad ms justa. Pienso en el excelente trabajo que hemos hecho al atraera ms mujeres al saln de clase en todos sus niveles. Tenemos que atraer ahora a esos jvenes que nosdesconsuelan y nos agreden. Llenar las aulas, hablar con palabras plenas de sentido, fomentar accionesde encuentro en esta sociedad tan dividida. Eso es lo que tenemos que construir.



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JOS ALFONSO BOUZAS ORTIZ

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Estudi la licenciatura en Derecho en la Universidad Nacional Autnoma de Mxico

(UNAM), tiene la maestra en Historia y Sociologa del Trabajo por la Universidad

Autnoma Metropolitana (UAM), y el grado de doctor en Derecho por la UNAM. Es profesor

en la licenciatura y los posgrados de las facultades de Derecho, Economa, Contadura y

Administracin, y Ciencias Polticas y Sociales de la UNAM, entre otras universidades. Gan

el Premio Universidad Nacional 2011 en el rea de investigacin en ciencias sociales. En

2009 recibi el reconocimiento al mrito universitario por sus 35 aos de labor docente.

Es autor y coautor de varios libros, entre los que se encuentran Derecho colectivo y

procesal del trabajo; y Globalizacin y trabajo: cambios tecnolgicos, migracin y la

nueva regulacin laboral.

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Cules son los avances en Mxico y en Amrica Latina en relacin con los derechoshumanos laborales?

Lo primero que habra que sealar es que, de forma inaudita, cuando se estableci en la reforma consti-tucional el tema de los derechos humanos fueron excluidos los derechos humanos de naturaleza laboral.Eso represent 10 aos de retraso en la materia. Mxico es el nico pas donde ha pasado un hecho deesta naturaleza con un argumento absurdo: los temas de conflicto laboral eran abordados por las juntasde conciliacin y arbitraje. En ese sentido, simple y sencillamente se estableci la no competencia de laComisin Nacional de los Derechos Humanos en materia de trabajo.

Posteriormente las reformas constitucionales de 2011 dieron paso al reconocimiento de los derechoshumanos de naturaleza laboral y con ello se abri un comps muy importante en la actividad de laComisin de Derechos Humanos del Distrito Federal () en un aspecto fundamental. Todos losseres humanos tenemos en comn que trabajamos, por lo tanto no es una cuestin secundaria. Es bsicoque haya una tutela por parte de la Comisin en las condiciones de trabajo, de los derechos laborales yde las prestaciones laborales en un amplio abanico.

Lamentablemente la situacin en nuestro pas es muy desafortunada en materia de trabajo, pero esdifcil sealar culpables; es ms fcil hablar de fenmenos sociales. Hay un desempleo tan grande queeso mismo opera en contra de las personas que tienen trabajo. Es decir que los que tienen trabajo de-ben aceptar condiciones que en muchas ocasiones violan derechos humanos, y los que ofrecen trabajoobligan a que se trabaje as.

Cules seran los principales obstculos que limitan el ejercicio de los derechos laborales?

El obstculo ms importante es el tema de la estabilidad en el empleo. Ms de la mitad de la poblacineconmicamente activa est desempleada o se encuentra en el sector informal de la economa. El salariomnimo es ms que mnimo, no hay quien trabaje por el salario mnimo. Y en esas condiciones el temade la estabilidad en el empleo cuestiona todos los derechos de los trabajadores. Las reformas de 2012,que abrieron paso a la terciarizacin, a la contratacin por obra y tiempo determinado, y a la contratacina prueba, slo vinieron a incrementar el fenmeno que se viva de falta de cumplimiento de los dere-chos laborales.

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Conoce algn caso que nos ejemplifique estructuralmente esta limitacin en el ejerciciode los derechos humanos laborales?

S. La mayor parte de los empleos formales hoy son a travs de empresas tercerizadoras, las llamadasoutsourcing, que quiere decir que son intermediarias entre el beneficiario final y el trabajador. Esto esgrave porque el trabajador jams estar en condiciones de poder reclamar de aquel para el que trabajael cumplimiento de sus derechos, y en el momento que lo reclama lo hace a un tercero que no tienerespaldo econmico para cumplirle.

Otro grave caso tiene que ver con la vulneracin del derecho a la asociacin sindical. Tengo conoci-

miento, por ejemplo, de que viene a instalarse en el norte de Mxico la empresa , y aunque apenasestn construyendo la fbrica ya se firm el contrato colectivo de trabajo, pero no hay un solo trabaja-dor. Es decir, uno de los tantos lderes sindicales corruptos que tiene una toma de nota en la industriaautomotriz se puso de acuerdo con los directivos de la empresa, con la anuencia de los funcionariosmexicanos del Estado, y ya firmaron un contrato. Esto es grave porque cuando entren a laborar los pri-meros trabajadores lo van a hacer ya desprovistos de su derecho a la asociacin sindical, de su derechoa la contratacin colectiva y de su derecho a la huelga.

Ante este panorama, cules seran los principales retos de las autoridades para garantizarel ejercicio de los derechos laborales?

El principal reto es el tema de la democracia y la libertad sindical. Mientras no se modifiquen las leyespara efecto de que los trabajadores elijan con absoluta libertad su representacin seguir existiendouna costra burocrtica de corruptos lderes sindicales que viven del no ejercicio de los derechos de los

trabajadores.

Cules seran los principales retos para los organismos pblicos de derechos humanos?Cul debe ser el papel de la CDHDF?

La Comisin de Derechos Humanos del Distrito Federal podra desempear un papel muy importantesi promoviera los casos en que los trabajadores lo requieren, el libre ejercicio de asociacin sindical y

el voto directo secreto y en un lugar confiable para los trabajadores. Y sobre todo se debe frenar a las



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autoridades, porque son las primeras responsables de que se violen los derechos de los trabajadores.Las autoridades invitan a los empresarios a firmar contratos colectivos con este tipo de sindicatos,

ofrecindoles tranquilidad laboral.

En el caso de la ese contrato colectivo fue firmado con la anuencia de las autoridades. Ciertamente,el lder sindical tiene una toma de nota que le posibilita firmar contratos colectivos en materia de indus-tria automotriz, pero no hay trabajadores. Y cuando lleguen los trabajadores ya van a tener un contratoque ellos no decidieron. Ah es donde la , al exhibir estas situaciones y al promover el rescate delderecho ciudadano a la democracia sindical, tendra un papel muy importante. No le toca a la Comisinpelear por que los salarios suban o por que las jornadas disminuyan, se es el trabajo de las autoridades

laborales; pero ste s podra ser un tema muy importante para la .

Cul es el papel de las organizaciones de la sociedad civil, la academia y las mismasorganizaciones sindicales?

Aqu no hay quien se salve; todos, absolutamente todos los que tienen una toma de nota la usan comopatrimonio propio. El papel que han jugado las organizaciones de la sociedad civil en enfrentar al sindi-

calismo corporativo es un papel muy importante: denuncia, acompaamiento y presin a las autoridadespara terminar con esta simulacin de derechos colectivos.

En la economa informal, donde hay falta de seguridad social y de garantas en el trabajocomo derecho humano, qu es lo que empuja a las personas a subsistir en ella?

La oferta y la demanda en el mercado laboral es la que est jugando en perjuicio de los trabajadores; haymucha mano de obra y poco empleo. Y si a eso sumamos que las multinacionales vinieron a acabar con lapequea y mediana empresa, el empleo formal se reduce todava ms y el sector informal se diversificay crece sorprendentemente. Es ms, no hay personas que quieran trabajar por un salario mnimo, por-que con una jerga, en una calle y lavando carros, una persona se hace de un ingreso mayor. Por lo tanto,quin va a querer 65, 70 pesos de salario? No, pues nadie. Y eso mismo fomenta el sector informal dela economa.

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Tenemos un importante reto: hay que reconstruir los derechos laborales. Ciertamente hay cambios enel mundo y los cambios implican transformaciones muy significativas. Las y los trabajadores y las autn-ticas organizaciones de trabajadores deben encontrar el tratamiento de los temas bsicos en el mundode hoy. No se puede hablar de salario como se hablaba en 1917, no se puede hablar de jornada rgida; enfin, todos los temas laborales son temas que estn a discusin. Esperemos construir un futuro en donde,ms que caminar hacia atrs como lo estamos haciendo, por ejemplo con el outsourcing, caminemos haciaadelante y sea para bien de la humanidad.

La oferta y la demanda en el mercado

laboral es la que est jugando en perjuiciode los trabajadores; hay mucha mano deobra y poco empleo.



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JOS ANTONIO CABALLERO JUREZ

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Licenciado en Derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autnoma

de Mxico; maestro en Derecho por la Universidad de Stanford y doctor en Derecho

por la Universidad de Navarra, Espaa. Es profesor-investigador en la Divisin de

Estudios Jurdicos del Centro de Investigacin y Docencia Econmicas, A. C. Trabaja

temas relacionados con la funcin jurisdiccional, la procuracin de justicia, el acceso a

la justicia y la seguridad pblica. Ha publicado libros, captulos de libros, ponencias y

artculos sobre diversos tpicos relacionados con sus reas de trabajo. Ha sido profesor

en diversas universidades e institutos de capacitacin judicial y ha colaborado co-

mo consultor en proyectos relacionados con la justicia en diversas organizaciones

nacionales e internacionales. Su libro ms reciente es El debido proceso. Una

aproximacin desde la jurisprudencia latinoamericana.

Desde 2012

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Cules son los avances que registra Mxico en el tema de acceso a la justicia?

Son muy desiguales, dira yo. El acceso a la justicia implica que las personas tengan la capacidad y lascondiciones efectivas para poder llevar sus conflictos ante los tribunales y obtener una resolucin destos.

El problema es que una gran parte de la poblacin simplemente no se acerca a los tribunales y estoresponde a muchas razones. Una razn inicial es la confianza pblica. Cuando t le preguntas a las per-sonas: oiga, usted confa en las autoridades, por ejemplo los jueces?, las personas tienden a no confiaren ellos; entonces en qu condiciones podemos esperar que la gente pueda hacer uso efectivo de su

acceso a la justicia si no tiene confianza en los jueces.

Otro factor que hace que las personas no puedan acceder a la justicia es el costo. Ciertamente laConstitucin dice que el acceso a la justicia es gratuito y que los tribunales deben estar expeditos pero,por ejemplo, para acceder a muchos de stos necesitas un abogado. Los tribunales no estn diseadospara recibir quejas cuando las personas no estn representadas por un abogado. Incluso podemos decirque si t te presentas en un tribunal sin un abogado no necesariamente ests teniendo un acceso a la

justicia. Se puede decir claro que tienes un acceso a la justicia, le ests diciendo lo que opinas a un

juez, pero es como si te presentaras a un sitio en donde todos hablan un idioma y t no lo sabes hablar.Eso es formalmente: s ests en un tribunal, pero para efectos prcticos no tienes las condiciones paradefenderte propiamente.

Hay obstculos que impiden que se ejerza el derecho a la justicia en Mxico?

Qu pasa cuando el derecho simplemente no entra en contacto contigo? Hay gente que nace, desarrollasu vida y muere, y nunca tuvo acta de nacimiento. Hay gente que simplemente no se beneficia o norecibe beneficio alguno del derecho; por el contrario, lo mira como un obstculo en s mismo para eldesarrollo de su vida. La tramitologa, el acceso y el contacto con el Estado parecen una cosa mucho msincmoda que algo que est diseado para ayudar; esto es la marginacin jurdica. El primer paso quenecesitamos para facilitar el acceso a la justicia es resolver la marginacin jurdica.

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El segundo paso tiene que ver con conocimientos bsicos de los derechos. Para que t acudas a un tribu-nal tienes que saber que te violaron un derecho; pero si t no sabes que tienes un derecho, es imposible

que sepas que te lo vulneraron. No necesitas ser abogado para saber que te violaron un derecho.

Tercer paso: t necesitas a los abogados. No hay regulacin en el mercado de los abogados en Mxico;es decir, los abogados hacen lo que se les da la gana, por decirlo de alguna manera. No hay responsa-bilidad profesional; nadie te garantiza que los abogados tienen los conocimientos que requieren parapoderte representar debidamente en juicio. Entonces, mientras no arreglemos este tema tampoco va-mos a tener un buen acceso a la justicia.

El siguiente problema son los tribunales. A veces los tribunales estn diseados para que t te ajustes asus necesidades y no para que los tribunales se ajusten a las necesidades de las personas. Adems, hayduda sobre la imparcialidad en los tribunales; cuando te peleas contra el Estado, por ejemplo.

Se puede pensar que el tribunal est mucho ms dispuesto a favorecer al gobernador o a alguien influ-yente que a ti en un asunto donde lo que t esperas es imparcialidad. Hay percepcin de que tambinpuede haber corrupcin dentro de los tribunales, lo que debilita las condiciones y la decisin que ttienes para tener acceso.

Los tribunales, adems, son lentos. Muchos de los procesos judiciales son lentos por su propia y espe-cial naturaleza; entonces hay que establecer qu tanto vale la pena entrar a los juzgados o no hacerlo.Idealmente, los conflictos deberan resolverse por la va institucional, los tribunales estn para eso. LaConstitucin es muy clara y dice que nadie puede hacerse justicia por propia mano, pero me dan tribu-nales que tampoco me estn resolviendo los problemas y otra vez la tentacin de la justicia por propiamano resurge. Por eso es fundamental el acceso a la justicia.

El tema de las autodefensas tiene una explicacin muy clara, el de una sensacin de injusticia de lapoblacin. Un Estado constitucional debe ser el orden que permita generar beneficios para todas laspersonas.

Una buena prctica se da en temas de pensiones alimenticias para mujeres. Tambin los hombrespueden recibir una pensin alimenticia, pero tpicamente ste es un asunto que afecta ms a mujeres



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que a hombres. Una muy buena prctica es facilitarles y reducir mucho el costo del trmite. Hoy porhoy, las mujeres se pueden presentar directamente en las oficialas de partes de algunos tribunales y

stas tienen la obligacin de darles entrada a dichas demandas, ello facilita mucho la posibilidad de quelas mujeres obtengan rpidamente una pensin que requieren para sus hijos.

La desformalizacin de las solicitudes de alimentos creo que es una estupenda prctica; habra quegeneralizarla. Y junto con ella hay algunos otros mecanismos que han ayudado, por ejemplo las tarjetasde dbito para que las pensiones se depositen directamente en ellas y esto evite que las mujeres tenganque ir a los juzgados a cobrar su pensin.

Algunas malas prcticas son, por ejemplo, la dificultad que tiene la justicia para entender los problemasde los justiciables. Los jueces ven la realidad de acuerdo con las normas que rigen su actuacin, peroles cuesta mucho trabajo entender que a veces las normas no alcanzan para resolver los problemas queexisten. Entonces ah es donde los jueces, a travs de la interpretacin o de la actuacin para que semodifique el derecho, tienen que abrir ms las puertas del acceso a la justicia. Es un reto para los po-deres judiciales diversificar esos servicios y tener la capacidad para atender en general los problemasque existen en la sociedad.

Hoy por hoy, las mujeres se puedenpresentar directamente en las oficialasde partes de algunos tribunales y stas

tienen la obligacin de darle entrada asus demandas de pensin alimentaria,ello facilita mucho la posibilidad de quelas mujeres obtengan rpidamente unapensin que requieren para sus hijos.

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El mayor desafo es horizontalizar el acceso, en trminos generales, a la justicia. Normalmente la caradel acceso a la justicia que ve la poblacin marginada es la cara ms represiva: la cara del derecho penal

o la de un derecho mercantil que se encarga del cobro de deudas que a veces no estn del todo justifi-cadas, y que se aprovecha de la ignorancia de las personas en cuanto a lo que ocurre con el derecho paraquitarles el patrimonio.

Cul es el reto que tienen las organizaciones de la sociedad civil en el ejerciciodel derecho del acceso a la justicia?

Desde el punto de vista de las organizaciones no gubernamentales, uno de los retos es articular bienlas demandas sociales. Lamentablemente, en este momento tenemos problemas muy importantesen materia de derechos humanos, digamos de carcter individual, como detenciones ilegales, torturay desapariciones; esto ocupa en muy buena medida la fuerza que pueden tener las organizaciones nogubernamentales. Pero junto a ello tambin estn los derechos econmicos o sociales, donde hay im-portantes retos para cambiar cosas y para tratar de mover a nuestra sociedad hacia una cultura muchoms respetuosa de los derechos. ste es un espacio donde me parece que, con contadas excepciones,tenemos una vereda importante.

Las comisiones de derechos humanos en el pas han crecido mucho, tienen muchsimos recursos, perohay que decirlo con toda claridad muchas de ellas dejan mucho que desear; no estn haciendo supapel y esto es lamentable, porque estamos colocando muchos recursos pblicos en instituciones de lascuales esperamos resultados y no siempre los estamos viendo.

Cmo se podra revertir eso?

Denuncindolo claramente, denuncindolo. Creo que hemos tenido mucha tolerancia en este tipo deprocesos cmo podramos llamarlos de poco compromiso de algunas instituciones que son garantesde derechos humanos.



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JOS LUIS JUAN CABALLERO OCHOA

C

Es licenciado en Derecho por el Instituto Tecnolgico y de Estudios Superiores de

Monterrey, campus Chihuahua; maestro en Derecho por la Facultad de Derecho de la

Universidad Nacional Autnoma de Mxico, y doctor en Derecho por la Universidad

Nacional de Educacin a Distancia de Espaa. Tiene un diplomado en derechos hu-

manos y procesos de democratizacin por la Universidad de Chile. Es director del De-

partamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana y acadmico-investigador

titular 7. Ha participado en mltiples foros acadmicos como ponente en Mxico y en

el extranjero, as como en proyectos de investigacin y consultora en temas del marco

jurdico nacional e internacional de los derechos humanos. Su obra publicada consta de

varios captulos de libros y artculos en revistas especializadas sobre derecho constitu-

cional y derecho internacional de los derechos humanos, as como de algunos libros en

estas materias.

Desde 2012

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C l l h t i d d h h M i


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Cules seran los avances que hay en materia de derechos humanos en Mxico,en comparacin con Amrica Latina?

En Amrica Latina muchos de los pases que integran la regin tuvieron procesos de reforma legal yconstitucional y procesos de apropiacin de los derechos humanos antes que nosotros.

Mxico llega tarde a la apropiacin del tema de los derechos humanos con relacin a todos los pases deOccidente e incluso de Amrica Latina, aun habiendo tenido una Constitucin tan poderosa en el temade los derechos sociales desde hace ya casi 100 aos. Ese estndar fue bajndose en proporcin direc-ta del aumento del autoritarismo que tuvimos casi todo el siglo y de los resabios del Mxico autorita-

rio que seguimos teniendo hasta 2015.

Sin embargo, Mxico logra hacer una reforma muy importante en materia de derechos humanos, unarenovacin constitucional como la que se haba hecho unos aos anteriores a las instituciones procesalesde defensa de los derechos humanos y tambin al diseo de instituciones que son vigilantes y supervi-soras de los derechos humanos, como las comisiones pblicas.

Otros pases de Amrica Latina, sobre todo los del Cono Sur donde ha habido regmenes dictatoriales o

que han pasado por procesos internos de conflicto muy fuertes como Per y Colombia, han hecho proce-sos de justicia transicional. Todos esos procesos de transicin a la democracia y derechos humanos quetienen que ver con la memoria, la verdad, la justicia y la reparacin de violaciones graves a derechos hu-manos en muchos pases de la regin se han afrontado de manera muy exitosa. ste es un gran reto queen Mxico todava tenemos pendiente.

Qu obstculos ve usted que limitan este avance en el ejercicio de los derechos humanos

en Mxico?

Hay dos grandes obstculos. En primer lugar, un obstculo institucional. Las instituciones del Estado ygobierno, aunque hayan adoptado el discurso, no han sido lo suficientemente claras en la agenda de losderechos humanos que tiene que ser proporcional a una agenda de transparencia, rendicin de cuentasy responsabilidad de autoridades. Por tanto, no hay un claro compromiso con los derechos humanos.

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En segundo lugar tenemos un reto cultural. Hace falta una apropiacin por parte de la ciudadana so-bre el tema de los derechos humanos y un mayor empoderamiento en la exigencia del respeto a stos.

Vivimos en espacios privilegiados, por ejemplo en la ciudad de Mxico, con ciertos sectores que hanconseguido grandes avances con mbitos de la opinin pblica que han forjado progresos en la agenda.El gran reto es generalizar esto en la poblacin, porque todava evidentemente existe un subdesarrolloimpresionante en el tema de los derechos humanos de las comunidades indgenas, de la poblacin mi-grante, de la poblacin desplazada, del sistema carcelario, de la niez, de los derechos de las mujeresy de defensores, defensoras y periodistas.

Somos un pas de la esquizofrenia donde podemos alardear de la firma de los compromisos internaciona-

les. Vemos un comedimiento del Estado hacia la aceptacin de las sentencias de la Corte Interamericanade Derechos Humanos, las decisiones de la Comisin Interamericana de Derechos Humanos; etc., conalgunos tropiezos en el tema de relatoras como hemos tenido en fechas recientes. Sin embargo, elcumplimiento de las resoluciones se complica y se torna en una situacin lamentable, en una crisis dederechos humanos.

Existe un subdesarrollo impresionante en el tema de losderechos humanos de las comunidades indgenas, dela poblacin migrante, de la poblacin desplazada,

del sistema carcelario, de la niez, de los derechos delas mujeres y de defensores, defensoras y periodistas.


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Respecto al cumplimiento del Estado mexicano de las resoluciones de organismosinternacionales o regionales de proteccin de los derechos humanos,

usted podra hablarnos de algn caso paradigmtico?

Pienso que el caso Radilla es un gran ejemplo respecto al cumplimiento de estndares de derechoshumanos. Falta mucho en la atencin de la sentencia, pero movi la estructura constitucional mexicana.La Suprema Corte de Justicia de la Nacin (), a travs de la reflexin del expediente, incluy ensu interpretacin la observancia y cumplimento no slo de la propia Judicatura Federal sino tambindel Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y los rganos del poder pblico en general. Entonces creoque ste es un gran caso de xito en la apropiacin de la reforma constitucional y el cumplimiento de

estndares internacionales. El caso Radilla como fuente jurisdiccional y la propia persona de RosendoRadilla pasan a la historia.

Por otro lado, hay casos de xito en el sentido de cmo han ido avanzando. Por ejemplo, en el PoderJudicial y la respecto de la implementacin del sistema de interpretacin y el control de conven-cionalidad. Las sentencias de cualquier operador judicial a nivel local y federal vienen ya marcadas poresa incidencia y ese avance que nos ha dejado la Suprema Corte.

Tambin tenemos un avance en el sistema de vctimas. Se promulg la Ley General de Vctimas y seconform la Comisin Ejecutiva de Atencin a Vctimas, que tienen muchos retos delante de s; perocreo que en este poco tiempo se ha empezado a movilizar el tema, se ha focalizado la atencin en lasvctimas como no se haba hecho y eso es otro caso de avance.

Cules son los retos para los organismos pblicos, para las defensorasde derechos humanos y la sociedad civil en relacin con esta apropiacin de los derechos?

Me gustara decir que el tema de las comisiones y organismos pblicos de derechos humanos es dexito, pero no lo es. Tenemos 25 aos con ellos y contienen un diseo muy importante de expectativasgeneradas en la defensa de los derechos humanos y en las instituciones que pudieran detonar un poten-cial emancipador, pero el gran tema pendiente ha sido la autonoma; y salvo honrossimas excepcionescomo la Comisin de Derechos Humanos del Distrito Federal, la mayora de las comisiones pblicas dederechos humanos ha estado cooptada por la autoridad, sobre todo por los gobernadores de los estados.

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Acabamos de tener recientemente un cambio en la Comisin Nacional de los Derechos Humanos() y esperamos que signifique una recuperacin del ombudsman nacional en favor de esta agendade los derechos, porque en realidad no han estado a la altura de las circunstancias.

Qu me imagino yo? Pues una gran generacin de comisiones de derechos humanos que estn actuan-

do en contra de la impunidad, que estn dando un marcaje de la atencin de las autoridades con relacina los derechos humanos, que estn creando conciencia en la poblacin y, lo ms complicado, que estnganando da a da la autonoma.

El reto principal es fortalecer un sistema de federacin de organismos pblicos de derechos humanosalrededor de la , de las locales y la del Distrito Federal, para tener el soporte que se requiere fren-te al poder pblico, porque las presiones desde luego que son brutales.

La sociedad civil organizada es un actor importantsimo porque se jueg

Derechos Humanos en Mexico y America Latina

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