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COORDINACIÓN DE CORREDORES Y RECURSOS BIOLÓGICOS Consultoría: Promoción de la conectividad para la conservación de especies en riesgo a través del establecimiento o desarrollo de unidades de manejo para la conservación UMA, como estrategia de conservación del programa de conservación de especies en riesgo (PROCER) Consultor: Balam Ha, S.A. De C.V. Contrato: CBM-M/UTN/2B/013/2008 Unidad Técnica: Nacional Tipo de reporte: Informe final incluye resumen ejecutivo Fecha: Enero 2009

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COORDINACIÓN DE CORREDORES Y RECURSOS BIOLÓGICOS

Consultoría: Promoción de la conectividad para la conservación de especies en riesgo a través del establecimiento o desarrollo de unidades de manejo para la conservación UMA, como estrategia de conservación del programa de conservación de especies en riesgo (PROCER)

Consultor: Balam Ha, S.A. De C.V.

Contrato: CBM-M/UTN/2B/013/2008

Unidad Técnica: Nacional

Tipo de reporte: Informe final incluye resumen ejecutivo

Fecha: Enero 2009

1

PROMOCIÓN DE LA CONECTIVIDAD PARA LA CONSERVACIÓN DE ESPECIES

EN RIESGO A TRAVÉS DEL ESTABLECIMIENTO O DESARROLLO DE

UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN, UMA, COMO UNA

ESTRATEGIA DE CONSERVACIÓN DEL PROGRAMA DE CONSERVACIÓN DE

ESPECIES EN RIESGO (PROCER)

2

INFORME FINAL

a) Nombre de la consultoría:

Promoción de la Conectividad para la conservación de especies en riesgo a

través del establecimiento o desarrollo de Unidades de Manejo para la

Conservación, UMA, como una estrategia de conservación del Programa de

Conservación de Especies en Riesgo (PROCER).

b) Contrato: No. CBM-M/UTN/2B/013/2008

c) Empresa Consultora: Balam-Ha S. A. de C. V.

d) Tipo de reporte: Informe Final

e) Anexos: Dos Impresos y cuatro CD

f) Fecha: Enero de 2009

3

INDICE TEMÁTICO

Página

Resumen ejecutivo 3

Introducción 5

► Algunas consideraciones de

la fragmentación de los ecosistemas 5

► Conceptos de conectividad 7

► Aspectos conceptuales de la biología de

la conservación y los corredores biológicos 14

► Ventajas potenciales de los corredores 15

► Desventajas potenciales de los corredores 16

► Corredor biológico 18

► Tipos de corredores biológicos 18

► Misión y objetivos de los corredores biológicos 20

► Criterios aplicables al diseño de corredores 21

► Experiencias de éxito 22

► Porqué las UMA 25

Objetivos 26

Métodos 27

Contenido temático

► Logros y hallazgos 27

► Recomendaciones y Propuestas 29

4

RESUMEN EJECUTIVO

La conservación de la mayoría de las especies y en particular aquellas como los

grandes depredadores, requieren tanto de extensas áreas silvestres como de

poblaciones sanas y abundantes de las diversas especies de la flora y fauna nativas

a fin de mantener la viabilidad de sus propias poblaciones.

Para la mayoría de los casos las Áreas Naturales Protegidas (ANP) por si mismas,

no son suficientes para lograrlo, por ello se vuelve necesario implementar

estrategias que permitan conservar y conectar los principales macizos forestales en

buen estado de conservación, con las distintas áreas naturales protegidas.

Reestablecer la conectividad es un tema discutido ampliamente en términos de

conservación, siendo hoy en día uno de los principales retos en la materia, esto

debido a la alta tasa de pérdida de hábitat y su calidad, derivada de la fragmentación

producto de actividades no sustentables. Resulta así, que lograr conectividad es una

actividad prioritaria para la conservación y recuperación tanto de los ecosistemas

como de las poblaciones de especies silvestres que en ellos habitan.

A la luz de este panorama, tanto el CBM-M como la CONANP, encuentran en las

UMA una herramienta que permite poner en la línea de la sustentabilidad, buena

parte de los instrumentos de las políticas agropecuaria y de conservación del

patrimonio natural nacional, en sus zonas de influencia. Sin embargo las condiciones

sociales y económicas predominantes en las áreas rurales de la región,

particularmente la pulverización de la tenencia de la tierra, y comúnmente la

pobreza de sus comunidades, hacen necesario que si se pretende impulsar el

establecimiento de UMA, se deberá acompañar a los residentes locales interesados,

con un sistema de apoyos y subsidios, acompañamiento técnico y colaboración para

la gestión, que en otras regiones del país pudiesen resultar impertinentes.

Por ello y sabiendo que el financiamiento juega a modo de factor determinante por

antonomasia para el desarrollo de UMA en la región, y que difícilmente este podrá

provenir del sector privado, este trabajo respondió al objetivo general de analizar la

posibilidad de utilizar diferentes programas gubernamentales, para vincularlos al

desarrollo de UMA en la región, coadyuvando así con los objetivos del Programa de

Conservación de Especies en Riego (PROCER) de la CONANP y el futuro

5

restablecimiento de la conectividad entre Áreas Naturales Protegidas y macizos

forestales.

El cumplimiento de este objetivo se alcanza al definir cuatro sitios dentro de zonas

críticas de conectividad para la conservación de la biodiversidad, determinadas por

al CBM-M entre las Reservas de la Biosfera de Sian Ka’an y Calakmul, reactivando

algunas las UMA en ellos registradas y lograr identificar 8 instituciones

gubernamentales que cuentan con programas que otorgan financiamientos que

podrán coadyuvar en la realización del proyecto. Dentro de estas instituciones se

lograron ubicar 45 subprogramas de financiamiento, susceptibles de ser vinculados

para los fines antes descritos.

INTRODUCCIÓN

ALGUNAS CONSIDERACIÓNES ACERCA DE LA FRAGMENTACIÓN DE LOS

ECOSISTEMAS

Al decir que los ecosistemas de la región se han visto fragmentados debido a la

realización de diversas actividades humanas, no se quiere decir únicamente que las

actividades que han emprendido las diferentes comunidades que se han asentado

en la región han modificado la cubierta vegetal original, substituyéndola por

pastizales, cultivos agrícolas o asentamientos humanos. Los procesos de

fragmentación, como virtualmente todos los procesos que atañen al medio ambiente,

son resultado de múltiples causas, que ejercen impactos distintos, en intensidad,

duración y calidad, sobre diferentes rasgos del paisaje; pero que determinan una

ruptura en la continuidad de los ecosistemas, o inclusive en lo gradientes que se

establecen naturalmente entre un ecosistema y otro1.

En este sentido, las redes carreteras, los tendidos de conducción de energéticos e

información, la infraestructura ferroviaria y demás caminos, canales o bordos, el

establecimiento de centros de población, y la dotación de infraestructura para

1 Hay que decir que esta “transición entre un ecosistema y otro” implica, en última instancia, una

decisión más o menos arbitraria de quien describe los ecosistemas, que establece límites relativamente difusos entre las unidades que califica de ecosistemas, y les asigna características compartidas, frecuentemente calificando a los bordes como “ecotonos”.

6

proporcionarles servicios, son elementos que contribuyen a fragmentar los

ecosistemas de una zona dada

Pero quizá aún más importante, es un tema que en la región resulta por demás

relevante, como mecanismo que alimenta los procesos de fragmentación de los

ecosistemas; el desarrollo de un patrón de tenencia de la tierra que tiende a la

pulverización, tanto de la propiedad privada, como de la social, y muy

particularmente cuando se trata de ejidos. Las comunidades que han optado por

mantener sus tierras comunales, o han decidido, tras el paso del PROCEDE,

mantener la propiedad comunal de sus dotaciones ejidales, suelen escapar a este

panorama de pulverización y fragmentación. Sin embargo, en términos generales, se

puede decir que, fuera de un proceso de concentración de la propiedad de la tierra

en el caso de los predios de interés para el desarrollo turístico masivo, y de la

expansión de la frontera de agricultura mecanizada protagonizada por las

comunidades menonita, las dimensiones de la propiedad rural en la región tienden a

contraerse.

Mapa 2.- Tenencia de la tierra en el área de trabajo. En color rosado, ejidos

PROCAMPO Fuente, CBM, 2007.

Aún cuando se trata de ejidos de grandes dimensiones, entre 1,000 y 3,000

hectáreas, el efecto que ha tenido en el arreglo social ejidal la reforma efectuada al

Artículo XXVII de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ha

tenido un importante impacto sobre los procesos de fragmentación de ecosistemas.

Una vez que los ejidatarios se encuentran dueños de parcelas, de pleno derecho, y

7

son por tanto, prácticamente propietarios privados, suelen suscitarse varios

fenómenos, que no contribuyen a la conservación de los ecosistemas locales,

transformados o no: algunos de los derechohabientes de los ejidos – especialmente

cuando se trata de ejidos pobres, con suelos apenas capaces de producir

cantidades de recursos suficientes para la subsistencia – optan por vender sus

terrenos e irse en busca de ingresos a comunidades urbanas, o bien optan por la

emigración a los Estados Unidos. Pero independientemente del efecto que esto

puede tener sobre la permanencia y viabilidad de las comunidades campesinas,

quizá resulte más grave el hecho de que la percepción de la propiedad individual de

las parcelas debilita los procesos colectivos de toma de decisiones que

caracterizaron al ejido tradicional, y parecen significar una ruptura irreparable del

tejido social de las comunidades campesinas. Es incluso frecuente encontrarse que,

en aquéllos ejidos que cuentan con superficies forestales importantes, y que al serlo

no han resultado parceladas, los ejidatarios opten por “repartirse” esas tierras de

manera irregular, y por tomar decisiones individuales acerca de su uso, cosa que

tiende a generar un incremento en las tasas de deforestación locales.

A nuestro juicio, el establecimiento y operación de UMA en los ejidos de la región

puede contribuir de manera significativa a robustecer la organización social ejidal,

dado que los programas de manejo de las UMA de carácter extensivo demandan

decisiones colectivas de uso de los recursos, de manera que esto añade un

elemento importante de relevancia social a un instrumento cuyo valor para la

conservación es cada vez más reconocido.

CONCEPTOS DE CONECTIVIDAD

El paisaje ha tenido diferentes definiciones a lo largo de la historia. Al principio

estaba muy relacionado con las artes, donde el paisaje era considerado como “la

imagen (percibida, impresa, etc.) de un territorio”, donde los componentes del

paisaje se caracterizan por ser claramente manifiestos, fácilmente observables,

apareciendo así una de las características definitorias del paisaje: su perceptibilidad,

no sólo visual, sino multisensorial. Así Díaz Pineda (1973) define el paisaje como

“percepción plurisensorial de un sistema de relaciones ecológicas”.

8

Otros enfoques han reconocido el paisaje como un territorio resultante de las

relaciones entre naturaleza y sociedad, definiéndose por algunos autores como “la

expresión visible de la superficie terrestre resultado de la combinación de la

naturaleza, las técnicas y la cultura de los hombres” (Pitte, 1983). El geógrafo

Bertland (1978), llamaba la atención sobre aquellos aspectos del paisaje que

escapan de la percepción, enunciando que “el paisaje es un mediato entre

naturaleza y sociedad. Tiene como base una porción de espacio material que existe

como estructura y sistema ecológico, independientemente de la percepción”.

Finalmente Forman y Gordon (antes citado) añaden nuevos elementos al definir “un

paisaje es una porción del territorio heterogéneo compuesto por conjuntos de

ecosistemas que interaccionan y se repiten de forma similar en el espacio”.

A modo de resumen se puede afirmar que los rasgos característicos y definitorios

del concepto “paisaje”, recogidos en las definiciones anteriores son:

Ha de ser percibido

Integra un conjunto de elementos, tanto visibles como no visibles, de origen

natural

(abiótico y biótico) y antrópico

Es un nivel de organización de los sistemas ecológicos superior al ecosistema

Es un elemento dinámico, en continua evolución y transformación, controlada

en gran parte por la actividad humana

Existe independientemente de la percepción

9

Por un lado el paisaje tiene un profundo carácter antropológico, por constituir

espacios ocupados, limitados y transformado por el hombre, imprimiéndole este

espacio o paisaje una marca reveladora de su identidad. Muchos paisajes hoy en día

tienen un carácter cultural, pues su estructura responde a una armonía entre la

sociedad y su medio. Son paisajes gestionados con técnicas tradicionales

considerados como patrimoniales, amenazados por la evolución de la técnica y la

economía.

Desde el punto de vista ecológico el paisaje realiza funciones climáticas,

hidrológicas y biológicas, las cuales repercuten de forma decisiva en las productivas

y económicas.

10

Para facilitar el análisis de los paisajes se ha propuesto una organización estructural

de los mismos integrado por diferentes elementos que son:

Matriz, que representa el elemento englobante, los límites exteriores del

paisaje y en cuyo seno se encuentran el resto de los elementos.

Mancha, que representan las estructuras básicas del paisaje no lineales

como son campos de cultivos, praderas, bosquetes, edificaciones.

Corredores, son los elementos lineales del paisaje como son setos, bosques

de galerías, caminos, carreteras.

El conjunto de las manchas de una matriz constituye un mosaico y el conjunto de

corredores una red.

En el caso de las manchas y en algunos corredores, se pueden diferenciar dos

partes; un borde que interacciona fuertemente con la matriz o las manchas vecinas

(colonización, competencia, aporte de nutrientes) y un medio interior, donde las

interacciones son muy débiles o nulas, pero donde se dan condiciones para la

supervivencia de muchas especies animales y vegetales.

La disposición espacial del mosaico y la red constituyen el patrón paisajístico. Este

patrón sirve para diferenciar o comparar dos paisajes desde el punto de vista

estructural. El reconocimiento de estos elementos, al igual que los análisis

estructurales que se conducen a partir de los patrones paisajísticos, se hace con una

perspectiva de conexión con los fenómenos ecológicos, por tanto predomina en ellos

la funcionalidad de los patrones, más que el predominio de lo visual o estético.

Existen tres principales atributos de los patrones paisajísticos que nos refiere a la

diversidad, a la distribución espacial de esta diversidad y a la conexión entre las

manchas de un paisaje. Estos atributos son:

Fragmentación

Heterogeneidad

Conectividad

11

Fragmentación

La fragmentación está representada por el tamaño de las manchas, o sea por su

número y no por la superficie total que puede tener un tipo de mancha en una matriz.

Por lo general la mancha constituye un hábitat, aunque hay especie puede utilizar

varios tipos de mancha como hábitat, por lo tanto, a medida que aumenta la

fragmentación la superficie de cada mancha disminuye y por tanto el hábitat. La

fragmentación puede afectar a un grupo de especies que no encuentran en los

fragmentos la superficie necesaria para el desarrollo de sus poblaciones.

A medida que aumenta la fragmentación aumenta la superficie de bordes y

disminuye la superficie interior de las manchas, si el área total de cada tipo de

mancha se mantiene constante. La fragmentación tiene efectos biológicos en la

presencia y abundancia de especies, la cual varía de forma no lineal. La

fragmentación puede ser percibida de diferentes formas según las especies.

Por ejemplo las especies que viven en los interiores (grandes mamíferos forestales)

ven disminuido rápidamente su hábitat con la fragmentación y desaparecen antes,

mientras que las especies de borde (aves) solo perciben los cambios muy

tardíamente.

Heterogeneidad

La heterogeneidad indica la diversidad de estructuras del paisaje y que se puede dar

en dos dimensiones;

a) La diversidad de elementos paisajísticos (manchas) y,

b) la complejidad de sus relaciones espaciales (fragmentación).

La heterogeneidad viene dada por factores de adaptación de las especies vegetales

y animales y por perturbaciones, sean estas de origen abiótico, biótico o

antropogénicas. La heterogeneidad es considerada como el factor de organización

de los sistemas ecológicos.

12

Conectividad

La conectividad es un concepto muy importante en la Ecología del Paisaje, puesto

que refleja la capacidad de un patrón paisajístico de permitir el movimiento de las

especies entre las manchas de un mismo tipo o no. La conectividad es un atributo

que depende tanto del patrón paisajístico, como de las características particulares

de cada especie. Los movimientos pueden corresponder a las actividades vitales de

una especie (nutrición, reproducción, hibernación) o la de colonización, o sea a la

capacidad de los individuos de dejar una mancha para colonizar otras.

La conectividad puede ser de dos tipos; a) la conectividad espacial, cuando dos

manchas del mismo tipo son adyacentes y están unidas en el espacio y b) la

conectividad funcional es relativa al hecho de que un individuo o los propágulos de

una especie puedan pasar de una mancha a otra.

De nuevo la conectividad funcional estará en función del tipo de especie, pues

algunas necesitarán conectividad espacial y otras por sus características podrán

franquear hasta cierto límite la falta de conectividad espacial (por ejemplo las aves).

13

En la figura siguiente, se muestran un grupo de caso con diferentes tipos de

conectividad espacial y funcional, destacándose que cuando hay conectividad

espacial débil (caso C) algunas especies pueden colonizar áreas que no están

conectadas espacialmente, e inclusive algunos factores físicos como el viento puede

favorecer la colonización mediante el transporte de semillas de áreas aisladas, si el

área a colonizar esta en la dirección de los vientos del área fuente.

La conectividad del paisaje se vincula a las redes de corredores que puedan estar

presente en el mismo y a la permeabilidad estructural de un paisaje, que se refiere

a la mayor o menor aptitud para permitir la circulación de una especie, un flujo.

La Ecología del Paisaje enfatiza la necesidad de procurar la conectividad del paisaje,

particularmente en forma de corredores de movimiento de vida silvestre y

secuencias de áreas.

14

Aspectos conceptuales de la biología de la conservación y los corredores

biológicos

Es aceptado como regla generalizada, que el mayor y más serio riesgo a la

conservación de la biodiversidad es la fragmentación de los hábitats, y que

ésta es la principal causa de la crisis actual de extinción de las especies. La

fragmentación tiene dos componentes esenciales: una disminución en el área

total de hábitat disponible, y un fraccionamiento del área remanente en

parches aislados (Noss, 1987).

Wilson y Sin embargo, a lo largo de los años, diversos autores han debatido

los beneficios, costos y desventajas de los corredores como una estrategia de

conservación de la biodiversidad. A continuación se presenta una síntesis de

los principales argumentos encontrados en la literatura. Éstas están enfocadas

particularmente hacia la conservación de especies y hábitats terrestres (Noss

1987).

Willis (1975) originalmente proponen los corredores biológicos basados en la

teoría del equilibrio de la biogeografía de islas, al enunciar que los

fragmentos de hábitat unidos por un corredor de hábitat similar, tienen mayor

viabilidad que aquellos fragmentos aislados de igual tamaño.

Para conservar la biodiversidad, una de las estrategias esenciales es enfocar

la estructura y dinámica del paisaje a nivel regional. En este mosaico es

necesario mantener y restaurar superficies adecuadas de la diversidad de

ecosistemas nativos y la conectividad entre ellos. Es necesario llevar a cabo

un manejo adaptativo en zonas agropecuarias y forestales adyacentes a las

áreas protegidas, buscando alternativas para mantener niveles aceptables de

la diversidad biológica y poblaciones viables en estas zonas (Galindo-Leal,

2000).

Dentro de las zonas manejadas y sus alrededores, es importante mantener o

restaurar estructuras (cómo cercos vivos, etc.), que proporcionan refugio a

gran diversidad de organismos. Es necesario favorecer conexiones a través

del paisaje, restaurando o protegiendo ecosistemas ribereños que enlazan

fragmentos y posibilitan el movimiento y colonización de las especies. A una

15

escala más amplia es fundamental mantener un mosaico diverso de

ecosistemas (aun agrícolas), y sus procesos ecológicos entre diversos

parches (Galindo-LeaI 2000).

Los corredores biológicos surgen como un mecanismo que busca dar mayor

viabilidad a la conservación de las especies que se encuentran en las áreas

silvestres. Su objetivo es permitir el desplazamiento de individuos de distintas

especies entre un área protegida y otra, o entre uno y otro fragmento de

ecosistema (o hábitat) (Garda 1996).

Sin embargo, a lo largo de los años, diversos autores han debatido los

beneficios, costos y desventajas de los corredores como una estrategia de

conservación de la biodiversidad. A continuación se presenta una síntesis de

los principales argumentos encontrados en la literatura. Éstas están enfocadas

particularmente hacia la conservación de especies y hábitats terrestres (Noss

1987):

VENTAJAS POTENCIALES DE LOS CORREDORES

1. AUMENTAR LA TASA DE INMIGRACIÓN A UNA RESERVA, LO CUAL

PODRÍA:

a) AUMENTAR O MANTENER ESTABLE LA RIQUEZA Y DIVERSIDAD DE

ESPECIES.

b) AUMENTAR TAMAÑOS POBLACIONALES DE ESPECIES Y DISMINUIR

TASAS DE EXTINCIÓN.

c) PERMITIR EL RESTABLECIMIENTO DE POBLACIONES LOCALMENTE

EXTINTAS.

d) MANTENER VARIABILIDAD GENÉTICA POBLACIONAL.

2. PROVEER ÁREAS DE ALIMENTACIÓN O DESPLAZAMIENTO PARA

ESPECIES MAYORES.

3. PROVEER HÁBITAT DE COBERTURA CONTRA PREDADORES ENTRE

PARCHES DE HÁBITAT.

4. PROVEER UNA HETEROGENEIDAD DE HÁBITATS PARA ESPECIES

QUE REQUIEREN UNA VARIEDAD DE HÁBITATS PARA SU CICLO DE

16

VIDA.

5. PROVEER HÁBITATS DE REFUGIOS ALTERNATIVOS.

DESVENTAJAS POTENCIALES DE LOS CORREDORES

1. EL AUMENTO DE LA TASA DE INMIGRACIÓN PODRÍA:

a) FACILITAR LA TRANSMISIÓN Y DISPERSIÓN DE ENFERMEDADES,

PLAGAS, ESPECIES INVASORAS Y EXÓTICAS.

b) DISMINUIR EL NIVEL DE VARIACIÓN GENÉTICA DE POBLACIONES O

SUBPOBLACIONES.

2. FACILITAR LA DISPERSIÓN DE FENÓMENOS DE PERTURBACIÓN

ABIÓTICA (FUEGO, PLAGAS).

3. AUMENTAR TASAS DE DEPREDACIÓN O CACERÍA PARA ALGUNAS

ESPECIES.

4. COSTOS Y CONFLICTOS CON OTROS USOS DE TIERRA.

Quizás el mejor argumento para los corredores es que originalmente, todos

los paisajes poseen interconexiones. Esto no niega la importancia de

barreras naturales como ríos, montañas u otras para la biogeografía y la

evolución. La conectividad disminuye al aumentar la modificación del paisaje

por el ser humano. Los corredores son un intento de restaurar o mantener la

conectividad natural del paisaje (Noss, 1987).

Ese concepto o enfoque de la conectividad es vital y es uno de los ejes de

planteamiento de los objetivos y criterios de corredores que veremos en el

siguiente capítulo. Como bien apunta Bennett (1999), la "Conectividad"

constituye el principal factor de como el paisaje facilita o dificulta el

movimiento y los flujos entre parches de hábitat o ecosistemas. Un paisaje

puede proporcionar alto grado de conectividad para cierto tipo de organismos

pero bajo nivel para otros.

La conectividad no se logra únicamente con conexión física entre parches de

hábitats continuos, sino que va más allá. La conectividad está dada más bien

por una gama de configuraciones de hábitats o mosaicos que pueden incluso

estar físicamente separados (Bennett, 1999).

17

El grado en que un corredor pueda facilitar la dispersión de especies, y

aumentar las tasas de inmigración es un asunto estrictamente empírico, y

dependerá de la estructura del hábitat dentro del corredor, del ancho y largo

del mismo, así como de la autoecología de la especie en cuestión. Si se

determina que la tasa de inmigración ha aumentado, aun no sabemos si el

efecto neto de esta inmigración es bueno o malo para la conservación. Por

otro lado, una mayor riqueza de especies en la escala local puede no ser una

meta en la conservación, especialmente si la especie que ha colonizado el

corredor es exótica o es un predador o patógeno de otra, es decir, vendría en

detrimento de la población de otra.

En síntesis, se puede afirmar que los corredores son una propuesta de

planificación territorial, cuya viabilidad estará determinada en gran medida

por su integración con otros esfuerzos de este tipo, así como por el

compromiso técnico y el interés local. Si bien. se requiere de un programa de

monitoreo para determinar la efectividad ecológica del corredor, resulta

igualmente importante determinar la efectividad del corredor en cuanto a la

producción de bienes y servicios, sobre todo para la comunidad local.

La biología de la conservación proporciona herramientas técnicas para

entender los sistemas ecológicos y mantenerlos adecuadamente. Sin

embargo, la conservación es un proceso social. Por tanto, las soluciones

implican la participación de la sociedad, y la comprensión de aspectos socio-

económicos y políticos. Para poder determinar el manejo y diseño más

adecuado para un corredor, es necesario comprender tanto los asuntos

biológicos como los sociales y políticos, los cuales pueden influenciar su

efectividad.

Corredor Biológico

Debido a que no existe una definición universalmente aceptada de lo que es

un CORREDOR BIOLÓGICO, en este documento se pretende plantear un

CONCEPTO técnico que se adecue a las metas y objetivos de la agenda

estratégica regional del corredor biológico mesoamericano.

18

En síntesis se puede decir que la terminología de corredores en la literatura

es ambigua. El término "corredores" ha sido definido en una gama de

maneras y con múltiples variaciones; diferentes definiciones implican

diferentes estructuras de hábitat o formas de uso. Términos como "corredor

de hábitat", o "corredor de dispersión", "corredor de movimiento", o "corredor

de fauna" han sido usados. Se pueden encontrar tantas definiciones como

tipos de corredores.

El concepto es:

Un Corredor Biológico es un territorio que Proporciona Conectividad entre

paisajes, ecosistemas, y hábitats, sean éstos naturales o modificados,

asegurando el mantenimiento de la diversidad biológica y los procesos eco

lógicos entre éstas.

Tipos de corredores biológicos

Hasta donde nos indica la literatura publicada, no existe una categorización o

tipología de corredores. Sin embargo, entre la ambigüedad y controversia

generada por al menos diez años de publicaciones sobre corredores y

ecología del paisaje, se han esbozado diferencias, principalmente basadas

en los objetivos para los que se crean los corredores.

Así entonces, se habla que los tipos de corredores vienen determinados por

la composición y calidad de los hábitats que los integran, y que así mismo

dependerá el manejo que ellos requieran. También se habla que el tipo de

corredores vendrá dado por los requerimientos de hábitat de las especies

para las cuales se defina el corredor. Sin embargo, en ambos casos, se

podría decir que éstas son características cambiantes y dinámicas tanto en el

espacio como en el tiempo, y por lo tanto, no pueden en si mismas constituir

una tipología estable de corredores.

Es importante antes de definir categorías de corredores, detenerse a analizar

que el enfoque conceptual de corredores biológicos generalmente ha sido

19

dirigido o sesgado hacia las especies biológicas (ha sido "species-centered").

Por lo tanto, al buscar criterios de diseño de los corredores, el enfoque se ve

limitado.

Para analizar como aplicamos estas escalas o tipos de corredores, me

permito volver a citar a Noss (1990) en una frase fundamental: "el

mantenimiento de la biodiversidad implica la conservación de la composición,

estructura y función de paisajes, ecosistemas, comunidades, poblaciones, y

especies, y de la información genética a diversas escalas de tiempo y

espacio".

Por lo tanto, es necesario considerar no solo un enfoque hacia especies, sino

también hacia ecosistemas o paisaje, es decir, un corredor que proporciona

flujo y conectividad entre parches heterogéneos de ecosistemas, para

conformar un mosaico diverso de paisaje. También es necesario, visualizar y

enfocar una tercera escala, que es el intercambio y conexión entre

poblaciones, es decir entre organismos o individuos.

Tomando en cuenta el CONCEPTO planteado aquí, y lo anteriormente dicho,

entonces se plantean tres tipos de corredores:

1. Corredores entre paisajes (de escala regional)

2. Corredores de ecosistemas y hábitats (de escala nacional)

3. Corredores de micro-hábitat (escala local)

Las diferencias entre estos tres tipos de corredores estriban principalmente en

la escala geográfica a la cual los aplicamos. Todos persiguen las mismas

metas y objetivos, aunque los criterios para su diseño y manejo podrán variar.

Las diferencias de enfoque se darán en el nivel de biodiversidad en que nos

situemos: ecosistemas, especies, u organismos.

Otro aspecto fundamental a tener en cuenta es que, independientemente que

existan tres escalas o tipos de corredores, estas escalas son incluyentes entre

sí, es decir, uno o varios corredores locales podrán a su vez formar parte de

20

un corredor nacional o de ecosistemas. Asimismo, un corredor nacional, podrá

estar albergado o contenido dentro de un corredor de paisaje o de escala

regional, independientemente de si la conexión entre éstos es física o no. Ya

en la práctica, al implementar o gestionar un corredor biológico, es que se

deberán tener en cuenta aspectos de planificación y participación local que

determinarán los objetivos específicos y funcionalidad de los corredores.

Misión y Objetivos de los Corredores Biológicos

Brindar un conjunto de bienes y servicios ambientales a la sociedad mesoamericana

y mundial, proporcionando espacios de concertación y participación social para

promover la inversión en la conservación y uso de los recursos naturales, con el fin

de contribuir a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región.

Independientemente de la escala o tipo de corredores, se pueden plantear los

siguientes objetivos:

1.Favorecer la conservación de la biodiversidad, disminuyendo la

fragmentación del paisaje y de los ecosistemas.

2. Mejorar la conectividad entre poblaciones, especies y comunidades.

3.Promover alternativas socio-productivas que sean más amigables con la

naturaleza.

4. Contribuir a la consolidación de los sistemas nacionales de áreas

protegidas.

5.Promover la valoración y pago por de los servicios ambientales de

los ecosistemas.

6.Generar ingresos y fuentes de empleo, mejorando el nivel y calidad

de vida de las poblaciones locales involucradas.

Criterios aplicables al diseño de corredores

En esta sección se proponen criterios biológicos, y socio-económicos para

analizar corredores biológicos, los cuales esperamos puedan aplicarse a

21

diferentes escalas y en diferentes países como un marco conceptual común de

planificación.

Los criterios se plantean como un mecanismo de análisis. El análisis puede ir

enfocado ya sea hacia el establecimiento o diseño de corredores biológicos

nuevos, o bien, para analizar si éstos están cumpliendo con los objetivos con

que fueron planteados inicialmente. Asimismo, los criterios pueden ayudar en

la identificación de prioridades locales, nacionales o regionales.

El siguiente paso en un marco conceptual estratégico común, será establecer

los indicadores para monitorear a mediano y largo plazo, que los criterios

adoptados se están cumpliendo o alcanzando, pero esto está más allá del

alcance de este documento.

Los corredores biológicos se enfocan como espacios físicos en los cuales

ocurren procesos. Entonces, esto significa que debemos identificar criterios

para seleccionar y clasificar esos espacios físicos en base a parámetros

biofísicos (condición de la vegetación, especies clave, tipos de hábitat, entre

otros), pero además y también, en base a procesos sociales y factores

económicos que suceden en un continuo dinámico.

En primera instancia, será necesario analizar los criterios biológicos como la

base y razón de existencia de los corredores. Posteriormente, se cruzan los

criterios socioeconómicos los cuales son cruciales para determinar la

viabilidad de los corredores.

Es por ello que se han propuesto criterios biológicos diferenciados según las

tres escalas o tipo de corredores. Sin embargo, los criterios socio-económicos

se proponen a una escala general, para aplicarse independientemente del

tipo de • corredores.

Las prioridades en que se "ubiquen" los corredores vendrá determinada no

solamente por los criterios biológicos y la escala o tipo de corredores, sino

principalmente por el traslape con los criterios socio-económicos. Asumiendo

que un conjunto de criterios biológicos se cumplen, los criterios sociales y

económicos, son en cierta medida los que determinan la factibilidad de un

22

corredor, ya que éstos representan factores de implementación del mismo.

Experiencias de éxito

Caso 1

“Identificación de Proyectos Estratégicos Comunitarios de Manejo Sostenible

en el Corredor Biológico Mesoamericano-México en el estado de Quintana

Roo”

El objetivo general del proyecto fue identificar los proyectos estratégicos en el

manejo de los recursos naturales que son susceptibles de ser financiados en las

zonas prioritarias del estado de Quintana Roo por el CBM-M, en coordinación y

participación con otras instituciones de apoyo, financiamiento y soporte, tanto

gubernamentales o como no gubernamentales. Así mismo se deberá proponer una

clasificación de los atributos de los potenciales receptores (proyectos pilotos) y los

elementos prioritarios a fortalecer o impulsar. La metodología desarrollada en el

proyecto consistió en: 1. Hacer un análisis de materiales elaborados con anterioridad

para seleccionar comunidades y proyectos a ser revisados. 2. Posteriormente se

realizó un programa de entrevistas con actores clave en los municipios considerados

en Quintana Roo por el CBMM (representantes institucionales, de OSC, grupos

académicos, representantes de ejidos, municipios, entre otros). 3. Se diseñó una

guía de trabajo para la realización de entrevistas semi-estructuradas que se

aplicaron a las personas identificadas como actores o informantes clave. 4. Una vez

obtenidas las entrevistas se procedió a analizar la información recabada que se

integró a un conjunto de fichas de trabajo. 5. Con esta información se hizo una

primera selección de proyectos y ejidos que pudieran ser susceptibles de

financiamiento por parte del CBMM. 6. Una vez seleccionados los ejidos y proyectos

se procedió a realizar visitas a algunos de estos sitios y se entrevistó con los

representantes de los grupos técnicos de acompañamiento y con algunos

representantes de ejidos. 7. Posteriormente se realizó el acuerdo y gestión con las

instituciones gubernamentales y organismos de la sociedad civil con interés y

capacidad de participar en el cofinanciamiento con el CBMM. 8. Una vez definidos

los proyectos y montos para su financiamiento se realizó la preparación de los

expedientes técnicos de los proyectos productivos que se acordaron financiar. 9.

Para concluir en el inicio y operación de los proyectos seleccionados. En la fase de

identificación de proyectos y elaboración de entrevistas con informantes clave y

23

calificados se realizaron 24 entrevistas a 7 personas representantes de

organizaciones civiles, 3 organizaciones de productores, 3 representantes de

instituciones gubernamentales, 1 representante de autoridad municipal y 1 de un

organismo de cooperación internacional. Después de realizar las entrevistas y visitas

a comunidades, organizaciones sociales y dependencias gubernamentales se

identificaron 65 localidades donde se propone realizar los proyectos productivos

vinculados a la conservación, restauración, protección y manejo sostenible de

recursos naturales en los municipios donde tiene su ámbito de acción el CBMM. En

estas 65 localidades se tienen considerado llevar a cabo 72 proyectos productivos y

participan de manera directa tres organizaciones de la sociedad civil (Uyol Ché A.C.,

Yax Ché “Árbol de la Vida” y Trópica Rural Latinoamericana A.C.), una organización

de productores (Unión de Indigenistas Mayas Plantadores Forestales Comerciales

de Cedro y Caoba “Pakal Malo O’ Cheo” SA de CV.) y tres instituciones

gubernamentales: una del gobierno federal (Comisión para el Desarrollo de los

Pueblos Indígenas) y dos del gobierno estatal de Quintana Roo (Secretaría de

Desarrollo Agropecuario, Rural e Indígena y la Secretaría Estatal de Desarrollo

Turístico).

Caso 2

“Restauración de flora y repoblamiento de fauna nativa en 1,000 hectáreas

para el restablecimiento del corredor biológico costero en la Laguna Madre,

Tamaulipas”

En el noreste de Tamaulipas, existe una gran pérdida de vegetación nativa por la

ampliación de la frontera agrícola, la actividad ganadera extensiva y el crecimiento

poblacional. Esto ha ocasionado desde la perdida total del Matorral Espinoso

Tamaulipeco en una extensa superficie de 1 millón de hectáreas hasta la

fragmentación el hábitat en otras áreas. En la franja costara del Golfo de México y

Laguna Madre existe una franja de vegetación que puede ser considerada como de

los últimos reductos de vegetación en la zona en donde existe bajo impacto de las

actividades antropogénicas y donde es posible hacer labores de restauración. El

presente proyecto pretende restablecer la conectividad del corredor biológico costero

de la Laguna Madre mediante la restauración con mezquite (Prosopis glandulosa) y

repoblamiento con codorniz (Callipepla squamata) en una extensión de 1,000

hectáreas con cambio de uso de suelo en el Ejido Francisco J. Mújica, entre dos

24

grandes secciones de matorral espinoso Tamaulipeco. El proyecto también

impulsara la cinegética para diversificar las actividades económicas en la

comunidad. Para la restauración se diseñaran trazaran franjas para la siembra de

mezquite hasta cubrir una superficie de 330 hectáreas tratando de reproducir el

ambiente natural de las poblaciones de codorniz. Se utilizará una rastra agrícola

para ocultar la semilla una vez que haya sido lanzada por boleo. Se esperan esparcir

alrededor de 800 kilogramos de semillas de mezquite la cual será colectada de la

región. Paralelamente se construirá una granja de codornices con la finalidad de

producir ejemplares para el repoblamiento en el sitio del proyecto, además de la

producción de huevo y carne. Se organizara a los ejidatarios en una Sociedad de

Producción Rural y se establecerá una UMA para el tramite de permisos cinegéticos.

Para el establecimiento de la granja, se construirán las instalaciones y se adquirirán

los pies de cría. Se espera producir 50 mil ejemplares anualmente. La mayor parte

de las aves se destinaran para la cacería y al repoblamiento. En base a la tasa de

aprovechamiento y al número de cazadores además de las necesidades troficas se

repoblara la zona. Se estará monitoreando la densidad y crecimiento los mezquites.

En el transcurso de todo el proyecto, se monitorearán las comunidades de aves,

mamíferos y reptiles presentes en la zona. Los beneficios del proyecto son múltiples,

ya que se elevará la calidad de vida de los pobladores pues tendrán ingresos por

cacería, venta de carne, huevo de codorniz. Se creara un plan de negocios del

proyecto para asegurar su sostenibilidad económica.

Porqué las UMA

En el marco de los trabajos emprendidos hace dos años por el Corredor Biológico

Mesoamericano – México, se han llevado a cabo diversos esfuerzos por construir,

dentro de la expresión territorial del propio Corredor, un Sistema de Unidades de

Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre, que parten de la convicción de

que estas unidades – las UMA – constituyen herramientas privilegiadas para la

reconstrucción de la conectividad biológica dentro y entre áreas protegidas, lo que

las convierte por tanto en instrumentos de importancia estratégica para cumplir con

los objetivos que dan razón de ser al CBM. Sin embargo, a pesar de la claridad de

esta convicción, la construcción del sistema, y de hecho, el establecimiento y

operación de UMA, ha resultado un reto empecinado en ofrecer parcos resultados.

25

Las razones que dan cuenta de esta dificultad han sido materia de otros análisis, y

otras consultorías, de modo que aquí no se intentará esclarecerlas de nuevo. No

obstante, sí se parte del reconocimiento de un escollo generalizado: en el sureste

mexicano, las UMA no pueden resultar simplemente del interés entusiasta de

promoventes con visión, y compromiso con la apropiación sustentable de las

especies en vida silvestre que habitan o visitan sus predios. Las condiciones

sociales y económicas de la región, particularmente la pulverización de la posesión

de la tierra, y frecuentemente la pobreza de las comunidades rurales, hacen

necesario que, si se pretende impulsar el establecimiento de UMA, se debe contar

con que resulte necesario acompañar a los residentes locales interesados, con un

sistema de apoyos y subsidios, asistencia técnica, y colaboración para la gestión,

que en otras regiones del país serian impertinentes.

Las diversas dependencias que componen el ejecutivo federal, así como los

gobiernos estatales, y ocasionalmente incluso los ayuntamientos, cuentan con

importantes recursos destinados al fomento de actividades productivas entre las

comunidades rurales. Pero los instrumentos diseñados para la aplicación de estos

recursos no se encuentran necesariamente puestos en línea con los criterios de

sustentabilidad y las estrategias de abatimiento de la fragmentación de los

ecosistemas que el CBM persigue en la región: suelen favorecer más bien la

continuación de modelos de producción agropecuaria que han demostrado de sobra

su carácter insustentable, y su eficacia como motores del deterioro de la calidad

ambiental de los ecosistemas tropicales y por ende de la calidad de vida de sus

habitantes.

A la luz de este panorama, el CBM encuentra en las UMA una herramienta que

permite poner en la línea de la sustentabilidad buena parte de los instrumentos de la

política agropecuaria y la política de conservación del patrimonio natural nacional, de

modo que se contribuya a satisfacer las expectativas de generación de riqueza de

las comunidades campesinas que habitan el área de influencia del CBM y las área

protegidas que interconecta, sin comprometer la permanencia de la biodiversidad

remanente y de los servicios ambientales que demanda la apuesta por la

sustentabilidad.

26

Objetivos

Este trabajo, responde al objetivo general de coadyuvar con el Programa de

Conservación de Especies en Riego (PROCER) de la CONANP y el restablecimiento

de la conectividad entre Áreas Naturales Protegidas y macizos forestales, mediante

el establecimiento o impulso de Unidades de Manejo para la Conservación de la

Vida Silvestre, donde se puedan vincular distintos programas sectoriales, sabiendo

que el financiamiento juega a modo de factor determinante por antonomasia, para el

desarrollo de UMA en la región.

Método

En primer término se procedió a la búsqueda de los distintos programas

gubernamentales de apoyo a la población rural existentes en las diferentes

dependencias que integran este sector, para analizar tanto los destinos propuestos

para los recursos económicos de ellos derivados, como sus reglas de operación;

esto a fin de conocer la factibilidad de vincularlos al desarrollo de UMA.

Posteriormente se procedió a la ubicación de predios que por un lado sirvieran a los

fines de reestablecimiento de la conectividad dentro de la zona determinada como

prioritaria para el CBMM entre la reservas de Calakmul y Balam Kax, para

posteriormente obtener la manifestación expresa de los dueños de estos predios en

donde se indicara su disposición a integrarse y colaborar con el CBMM y Balam-Ha,

S.A. de C.V. en la futura integración de propuestas que sirvieran para obtener el

financiamiento necesario para desarrollar UMA que sirvieran como ejemplo de la

factibilidad del uso y aplicación de diferentes programas gubernamentales en la

instrumentación de

UMA.

Logros y hallazgos

Después de un concienzudo análisis de las causas fundamentales que han

provocado la discontinuidad en los ecosistemas, el lograr la percepción inequívoca

pero poco documentada, de que mas allá de la fragmentación y pérdida de hábitat

27

causada por los mecanismos y elementos ampliamente argumentados en el mundo,

resulta que para la región sur y sureste de México es por demás relevante como

mecanismo que alimenta los procesos de fragmentación de los ecosistemas, el

desarrollo de un patrón de tenencia de la tierra que tiende a la pulverización, tanto

de la propiedad privada, como de la social, pero muy particularmente cuando se

trata de ejidos. Solo las comunidades que han optado por mantener sus tierras en un

sistema de tenencia colectivo, o han decidido, tras el paso del PROCEDE, mantener

la propiedad comunal de sus dotaciones ejidales, han podido escapar a este

panorama de pulverización y fragmentación. Sin embargo, en términos generales, se

puede decir que fuera de un proceso de concentración de la propiedad de la tierra,

en el caso de los predios de interés para el desarrollo turístico masivo, y de la

expansión de la frontera de agricultura mecanizada protagonizada por las

comunidades menonita, las dimensiones de la propiedad rural en la región tienden a

contraerse.

Aún cuando se trata de ejidos de grandes dimensiones, el efecto que ha tenido en

el arreglo social la reforma al Artículo XXVII de la Constitución Política de los

Estados Unidos Mexicanos, ha implicado un importante impacto sobre los procesos

de fragmentación de ecosistemas. Pero independientemente del efecto que esto

puede tener sobre la permanencia y viabilidad de las comunidades campesinas,

quizá resulte más grave el hecho de que la percepción de la propiedad individual de

las parcelas ha debilitado los procesos colectivos de toma de decisiones, y parece

significar una ruptura irreparable del tejido social de las comunidades campesinas en

esta región, por ello a nuestro juicio, el establecimiento y operación de UMA en los

ejidos de la zona puede contribuir de manera significativa a robustecer la

organización social ejidal, dado que los programas de manejo de las UMA de

carácter extensivo demandan decisiones colectivas de uso de los recursos, de

manera que esto añade un elemento importante de relevancia social a un

instrumento que de por sí, ya venía demostrando sus bondades en los terrenos

económicos y de conservación.

Otro hallazgo importante derivó del constatar, que ante el logro de una UMA exitosa,

el ejemplo multiplicador que esta ofrece no se compara con los escasos frutos

obtenidos al intentar fomentar su establecimiento por otras vías. Un ejemplo por

demás claro de ello en la región de interés, ha sido el ejido Cano Cruz, que logró

establecerse como UMA, con distintos apoyos de múltiples sectores y al volverse

28

exitosa (quizá una de las mas exitosas de México), ha ido incorporando poco a poco

al esquema a todos los predios y comunidades vecinas, esto a pesar de lo disímbolo

en los orígenes de estas (Menonitas, Tlaxcaltecas y Mayas), y lo cual confirma

también, el elemento unificador en la toma de decisiones que el instrumento UMA

posee.

Derivado de todo lo anteriormente expuesto, sin duda otro logro relevante ha sido el

identificar y definir la posibilidad de hacer convergir distintos programas de

capacitación y financiamiento para la implementación y desarrollo de las UMA en la

región y máxime cuando a pesar de reconocerse las posibilidades que derivan del

uso e implementación del proyecto UMA, no existe ningún programa dirigido a su

adecuado fomento en ningún lugar del país y menos aún, en la región de interés de

esta consultoría.

Recomendaciones y propuestas

UMA que sirva como modelo

Uno de los avances fundamentales para el desarrollo del concepto UMA, en otras

regiones del país, fue la implementación de Unidades que sirvieran como modelo a

seguir en su región. El mecanismo de observar y copiar los elementos que vuelven

productivo y viable un proyecto, es uno de los aspectos que mejor nos identifican

como seres humanos. En un primer vistazo puede parecer onerosa la inversión, mas

sin embargo ha demostrado ser en muchos aspectos, un mecanismo de

capacitación y educación más económico y eficiente que los tradicionalmente

utilizados.

Por ello el financiar la implementación de modelos viables, capaces de transferir

conocimiento y tecnología, se vuelve factor indispensable para el desarrollo de UMA

en el área de interés del CBM-M.

Capacitación a técnicos y operadores de programas

Las condiciones sociales y económicas predominantes en las áreas rurales de la

región, particularmente la pulverización de la tenencia de la tierra, y comúnmente la

29

pobreza de sus comunidades, hacen necesario que si se pretende impulsar el

establecimiento de UMA, se deberá acompañar a los residentes locales interesados,

con un sistema de apoyos y subsidios, acompañamiento técnico y colaboración para

la gestión, que en otras regiones del país pudiesen resultar impertinentes.

Por ello y sabiendo que el financiamiento juega a modo de factor determinante por

antonomasia para el desarrollo de UMA en la región, y que difícilmente este podrá

provenir del sector privado, el determinar que es viable utilizar los diferentes

programas gubernamentales, para vincularlos al desarrollo de UMA en la región,

coadyuvando así con los objetivos del Programa de Conservación de Especies en

Riego (PROCER) de la CONANP y el futuro restablecimiento de la conectividad

entre Áreas Naturales Protegidas y macizos forestales, es apenas un paso en la

búsqueda del financiamiento para este fin. Para el mejor logro de este nos

atrevemos a recomendar la instalación inmediata de mecanismos de coordinación

intra e interinstitucional necesarios, para que por un lado, los técnicos operadores de

las diversas dependencias gubernamentales detectadas como fuentes factibles de

financiamiento para cubrir algunos aspectos necesarios en la instauración de UMA,

provean la capacitación respecto de los mecanismos y posibilidades derivadas del

los programas que su propia institución provee, y por el otro, ellos mismos sean

capacitados por el CBM-M, en los diferentes objetivos del fundamento técnico del

proyecto del CBM-M, y las bondades del esquema productivo contemplado por las

UMA, con miras a instaurar acciones que permitan la articulación de recursos

interinstitucionales e identificación de aspectos que potencien las acciones para

apoyar, promover y desarrollar proyectos que coronen con el establecimiento de

UMA, que su vez sirvan como modelo de respecto del uso integral de los recursos

naturales y conservación de la biodiversidad.

Trabajo de transversalidad intra e interinstitucional

A pesar de la insistencia de las altas autoridades y el constante llamado de diversos

sectores sociales para que se realicen los trabajos de combate a la pobreza y los

relacionados a los temas ambientales de manera interinstitucional, los resultados

han sido parcos.

30

Como resultado del análisis de las posibilidades de vinculación de los distintos

programas gubernamentales para el desarrollo y fomento de UMA en la región sur y

sureste de México pudimos verificar lo disímbolo de los formatos necesarios para

acceder a lo que determinan las reglas de operación de los diferentes programas, el

llenado de cada uno de estos, significa la necesidad de tener un grado de

especialidad diferente, dependiendo de la institución que los publique. Esto a pesar

de que los fundamentos legales y el espíritu de las distintas Convocatorias son los

mismos, por ello nuestra recomendación al respecto será tan sencilla como esto:

Realizar el trabajo de comunicación inter e intrainstitucional de forma tal que con el

diseño y aplicación de un formato universal, se pueda acceder a los recursos

derivados de los distintos programas, esto tan simple podría ahorrar meses de

burocracia, impedimento a la corrupción y facilidad de acceso a los promoventes,

dando una lógica interinstitucional a programas como el que nos ocupa. Y

cumpliendo al mismo tiempo con el mandato de trabajo interinstitucional.

31

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