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BOLETIN TECNICOCOMISIÓN DE DESARROLLO Y DIFUSIÓN DEL JUEGO

El rol de los cuatro de atrásIdentificando y analizando tendencias

Revisión del juego"La relación espacio - jugador"

Año 2005- Número 33

EditorialEditorialEditorialEditorialEditorialUnión de Rugby de Buenos Aires

Pacheco de Melo 2120CP (1126) Capital Federal

Argentina

Retomamos nuestro contacto conUds. a través del Boletín Técnico Nª 33que como los anteriores esperemos ten-ga la aceptación por quienes están pre-ocupados en la difusión del juego, enmejorar los entrenamientos, en llegarmás y mejor al jugador, cualquiera seasu edad.

Pero tenemos que detenernos uninstante en este editorial como para agra-decer a muchísimas personas que nosayudan a que estos boletines sean decada vez mejor calidad; en primer térmi-no agradecemos a la señora PatriciaChiesa, socia del Olivos Rugby Clubquien se comunicó con nosotros para co-laborar en la corrección de la escritura delos boletines. Cuando le preguntamos por-que se acercaba fue muy contundente endecirnos que era una manera de pagarleal rugby todo lo que el rugby había he-cho y hace por su familia.

A Diego Albanese lo conocemos to-

dos en su rol de jugador de rugby del SanIsidro Club, del Seleccionado de BuenosAires y de Los Pumas. Diego publicó enel diario La Nación el artículo que pone-mos a vuestra consideración sobre el rolde los cuatro jugadores del fondo y que-remos agradecerle profundamente quenos haya permitido que ese mismo artí-culo sea publicado en nuestro boletín.También agradecemos a SantiagoRoccetti del diario La Nación por su auto-rización.

Por último agradecemos también aFrankie Deges quien nos facilitara los do-cumentos de la INTERNATIONAL RUGBYBOARD para que nosotros lo publique-mos en el boletín 33.

Queda establecido nuestro compro-miso con los lectores de este boletín paraeditar antes que finalice el año en curso,el boletín Nº 34 con más documentos téc-nicos que como siempre, esperamos seande vuestro agrado y utilidad.

Muchas Gracias

- Carlos Martinez Casas del HinduClub (presidente)- Julio Lowry de Gimnasia y EsgrimaBuenos Aires (secretario)- Miguel Sassone de Gimnasia y Es-grima Ituzaingó (vocal)Encargados TécnicosEncargados TécnicosEncargados TécnicosEncargados TécnicosEncargados Técnicos- Mario Barandiaran- Francisco Rubio

ColaboradoresColaboradoresColaboradoresColaboradoresColaboradores- Eduardo Alo- Germán Fernández- Alejandro Pastor- Francisco PavicevicAsesor técnico de referatoAsesor técnico de referatoAsesor técnico de referatoAsesor técnico de referatoAsesor técnico de referato- Osvaldo CiarrocchiPágina WebPágina WebPágina WebPágina WebPágina Web- Gualberto Wheeler

Componen la Comisión de Difusión y Desarrollo del JuegoComponen la Comisión de Difusión y Desarrollo del JuegoComponen la Comisión de Difusión y Desarrollo del JuegoComponen la Comisión de Difusión y Desarrollo del JuegoComponen la Comisión de Difusión y Desarrollo del Juego

BOLETIN TECNICO 33 / PAGINA 3

ACTIVIDADES DE COACHING

Perú 764 2 º / C1068AAF / 4361-7202

www.revistaprematch.com.arrealizado por editorial pre match

para la unión de rugby de buenos aires

2 de mayo U.R.B.A. Curso de Coaching Nivel I




24 de mayo Club Albatros Clínica de Rugby Juvenil

24 de mayo Club Banco Hipotecario Clínica de Defensa

25 de mayo San Isidro Club (anexo) Testeo Físico Pre-Seleccionado M-18

27 de mayo U.R.B.A. Curso de Preparación Física


31 de mayo Club Italiano Clínica Rugby Superior y Juvenil

6 de junio Club Manuel Belgrano Curso de Coaching Nivel I

21 de junio Club Atlético San Andrés Clínica Ataque

24 de junio U.R.B.A. Curso de Preparación Física

4 de julio Club Manuel Belgrano Curso de Coaching Nivel I

4 de julio Buenos Aires C&RC Clínica de Defensa

5 de julio Olavarria Clínica de Rugby Superior, Juvenil e Infantil

7 de julio Banco Hipotecario Clínica de Rugby Superior

11 de julio U.R.B.A. Recuperatorio Curso de Coaching Nivel I

18 de julio Buenos Aires C&RC Clínica de Rugby Superior

19 de julio Club Los Pinos Clínica de Rugby Superior

21 de julio Club Albatros Clínica de Defensa

26 de julio C.U.B.A. Clínica de Defensa

Más información y contactos en www.urba.org.ar


En el rugby estudiado y analizado quejugamos actualmente, en el cual lasdefensas son tan difíciles de quebrar,quería hacer una reflexión sobre lafunción de los "cuatro de atrás". Y lla-mo los cuatro, pues hoy en día, no sóloel N° 15, el N° 11 y el N° 14 tienen un

El rol de los cuatro de atrás

C O A C H I N G DIEGO ALBANESE

rol preponderante en el juego, sinoque el N° 13 forma cada vez más par-te de este cuarteto del fondo.Históricamente, los medios, líderesnaturales de un equipo, eran los en-cargados de conducir, de tomar de-cisiones en todo momento, de de-cidir qué camino tomar, cómo vul-nerar las defensas. Esto, en ciertamedida, sigue pasando, pero de di-ferente manera. Hoy, los medios sonlos responsables de anunciar, prin-cipalmente, los movimientos de ges-tación desde formaciones fijas, lasdos o tres primeras fases que ya es-

tán preestablecidas. Pero ¿despuésde eso qué?En el rugby moderno, especialmenteen el internacional, en el que los tiem-pos para esta toma de decisiones escada vez más pequeño, la responsa-bilidad de leer lo que está frente a vos,de detectar dónde se crearon los es-pacios, dónde se generaron los unocontra uno desiguales (un pilar anteun centro, por ejemplo), dónde haysuperioridad numérica, han pasado aser de todos, pero, especialmente, delos "cuatro de atrás".Por un lado, no existe más el wing

Una reflexión sobre la función que cumplen los jugadores Nº 15, Nº11, Nº

14 y Nº13 para quebrar las defensas actuales.

Por Diego AlbaneseEx wing de Los Pumas


C O A C H I N GDIEGO ALBANESE

que se quedaba en su punta, aisladoy esperando que la pelota llegue asu zona. Hoy, es responsabilidad delos wines buscarse trabajo, involucrar-se, meterse verdadero o falso en dife-rentes lugares para provocar dudas enla defensa. Esto conlleva una deman-da creciente mejora de las destrezasindividuales, y no sólo para los wines,sino por todo este grupo que denomi-no los cuatro de atrás. Todos los miem-bros de este grupo deben estar en con-diciones de patear, de pasar, de tenerun buen juego aéreo, etcétera.El N° 13 para, llegado el caso, poderser descarga del apertura y realizarun kick si es necesario. Los wines y elfullback, para complementarse mu-tuamente, cambiando funciones den-tro de la cancha constantemente, ensus tareas de definición y de últimosdefensores. Pero más allá de todoesto, su rol principal ha crecido en lacomunicación y en su habilidad paratransmitir "para adentro", a estos líde-res naturales, las mejores opcionespara las fases siguientes.Por eso, hay tres puntos fundamen-tales en el juego de estos cuatro ju-

gadores. A saber:

1) Identificar dónde se creó el espa-cio o debilidad en la defensa contra-ria después de que el juego predeter-minado ha sido completado.

2) Comunicar al N° 9, al N° 10 o al N°12, dónde se produjo dicho espacio.Una vez que ha sido identificado, lainformación debe llegar lo más rápi-do posible a los medios.

3) Implementar el movimiento, ya seacon las manos o con el pie, para explo-tar ese espacio o debilidad, con el ob-jetivo de seguir ganando terreno, jugardentro de la defensa o marcar un try.

Los cuatro de atrás deben entenderla presión a la que se ven sometidoslos forwards y los medios durante unpartido. Ellos llevan el duro trabajode lograr la posesión y de tratar dejugar siempre en terreno contrario,pero tienen cada vez menos tiempopara poder observar y tomar deci-siones. Los cuatro de atrás son loshombres con mejor ubicación y con

más tiempo para mirar para arriba,interpretar las defensas, descubrirlos espacios y comunicarlo rápido,y en un escenario ideal, hasta acon-sejándole al apertura -o el que estécomo receptor de la pelota- la mejoropción de ataque, cantándole sal-teos, cruces, rastrones, patadas cru-zadas, etc., logrando sacarle pre-sión, especialmente al apertura, enel calor del partido.Siempre pongo énfasis en la comuni-cación, que es una de las claves deljuego actual. Y los jugadores argenti-nos, en términos generales, no esta-mos muy acostumbrados a comuni-carnos permanentemente para cual-quier instancia del juego.En definitiva, una buena obtención yun buen juego territorial, tareas de losconductores y de los forwards por ex-celencia, van a ayudarte a que no pier-das o te marquen menos puntos, perosi querés tener mayores posibilidadesde marcar tries y ganar partidos, estacomunicación de los de "afuera" ha-cia los de "adentro", resumido en lostres puntos mencionados antes, sehace cada vez más vital.


Revisión del juego en el 2003Revisión del juego en el 2003Revisión del juego en el 2003Revisión del juego en el 2003Revisión del juego en el 2003Corris Thomas, encargado del Departamento de Análisis del Juego del

IRB, hace un estudio de los partidos jugados durante el última Mundial.

Es instructivo ver como el rugby en elalto nivel (aquel jugado por las prin-cipales 10 naciones - del Seis y TresNaciones y Argentina) se "comporta-ron" en 2003 antes del Mundial. Los48 partidos jugados durante RWC2003 son analizados al detalle en otroartículo en esta revista e incluye las20 naciones participantes. El autordel análisis es Corris Thomas, a car-go del Departamento de Análisis delJuego del IRB.

Queda establecido que el objetivo delRugby es que cada equipo trate demarcar la mayor cantidad de puntosposible - y en el 2003, el promedio depuntos por partido fue 47.

Esto fue producto de:4.8 tries por partido5.1 penales por partido0.6 drops por partido

Si el objetivo del juego es ganar mar-cando más tries y otorgando menospenales que el rival, entonces tantoel 2002 como el 2003 han sido añosexcepcionales. Mientras que el pro-medio de puntos se mantuvo en 47, lacantidad de tries creció y la cantidadde penales disminuyó. En 2003 y2002, los puntos de tries superaronlos puntos de penales en más del 50%.Estos son números excepcionales ysólo se han visto en contadas ocasio-nes en los últimos 30 años. No obs-tante, el riesgo inherente de éstos esque los partidos con muchos puntospueden distorsionar la imagen real.Naturalmente, han habido una canti-dad de partidos de baja puntuaciónen 2000 y 2001, demostrado en lospartidos entre las principales cinconaciones - NZ, SA, Australia, Inglate-rra y Francia - donde hubo más pena-les que tries. El análisis anual del2001, por ejemplo, mostró que enesos partidos el promedio de tries fuede sólo 1,75 por partido, y sólo una

C O A C H I N G CORRIS THOMAS - IRB

vez en 40 encuentros un equipo mar-có más de dos tries. Por cada cincopenales se apoyó sólo un try.En 2002 y 2003 esto cambió. Lospartidos que promediaban en 2000y 2001 1,75 tries por partido subie-ron a alrededor de 5 tries por parti-do. De 5 veces más penales que triesen el primer período, los tries y pe-nales casi quedaron equilibrados enel 2002 y 2003.En todos los partidos internacionalesde adultos, los tries pasaron a tenermayor significación en el perfil de lostantos. También confirma el hecho quelos tries siguen ganando partidos. Ensólo 16 de más de 120 partidos juga-dos desde el Mundial 1999 ganó elpartido el equipo que menos tries mar-có. Con respecto al origen de los tries:

60 ó 39% se originaron dentro de lalínea de 22 metros (2002-37%)38 ó 25% dentro de las líneas de 22 y10 metros (2002-27%)17 ó 11% entre los 10 metros y mitadde cancha (2002-17%) y37 ó 25% se originaron en el campodel equipo que marcó el try (2002-19%)

La mayoría de los tries se apoyaronhacia la izquierda de los postes (vistopor el atacante) * Ver Cuadro 1

En cuanto a porcentajes15% se apoyaron bajo los postes36% se apoyaron a la derecha49% se apoyaron hacia la izquierda

ORIGEN DEL BALÓN (PORIGEN DEL BALÓN (PORIGEN DEL BALÓN (PORIGEN DEL BALÓN (PORIGEN DEL BALÓN (PARA TRIES)ARA TRIES)ARA TRIES)ARA TRIES)ARA TRIES)

Los equipos obtuvieron la posesiónantes de marcar el try de una varie-dad de fuentes:

Fuente de posesión 2003 Lineout - ganado 50 Scrum - propio 22 72 por ejemplo 47% de formaciones fijas

Kick del rival 21 Penal / Free kick 18 Error de manejo del rival 14 Balón recuperado 13 Lineout - rival 6 Salida del rival 5 Salida propia 2 Scrum - rival 1 152 tries

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28

21

1510

23

15 15 1510

El siguiente cuadro muestra como se apoyaron los 152 tries.

Cuadro 1.Cuadro 1.Cuadro 1.Cuadro 1.Cuadro 1.

TTTTTabla 1.abla 1.abla 1.abla 1.abla 1.



Esta tabla confirma anteriores con-clusiones: alrededor de un terciode los tries vienen de posesión dellineout. Los penales jugados rápi-damente continúan siendo tan fruc-tíferos como fuente de tries comolos scrums. *Ver tabla 1.

PREVIO AL TRYPREVIO AL TRYPREVIO AL TRYPREVIO AL TRYPREVIO AL TRYLa fuente de posesión que lleva altry varía. Casi siempre otras accio-nes - segundas fases, kicks y pa-ses - tienen lugar antes de que seapoye un try.La siguiente tabla muestra la can-tidad de rucks y mauls (segundafase) que precedieron a cada unode los 152 tries anotados por lasnaciones analizadas en el 2003.

Nº de 2ª fases Frecuencia Ninguna 44 ) 1 36 ) 2 25)= 80% 3 17 ) 4 9 5 8 6 5 7 a 10 8 152

La tabla muestra que el 80% de lostries fue precedido por 3 ó menossegundas fases (ver tabla 2). La co-rrespondiente cantidad para el2002 es casi idéntica - 81%. De los360 tries apoyados en 2002 y 2003,sólo 14 (2%) incluyó 7 o más se-gundas fases. La tabla ademásmuestra que la cantidad de pasesprevio a cada uno de los 152 tries -casi el 50% de los tries fueron pre-cedidos por menos pases - la can-tidad es idéntica al 2002.

Nº de pases FrecuenciaNinguno 20 )

1 15 ) 2 19 )= 48% 3 19 ) 4 13 5 18 6 11 7 6 8 6 9 8 10 a 19 17

KICKINGKICKINGKICKINGKICKINGKICKINGLa siguiente tabla muestra el prome-dio de perfiles de anotaciones paraintervalos de 10 años en los últimos50. Subraya que ha aumentadosustancialmente la cantidad de triescon respecto al período previo, conuna mayor cantidad de tries converti-dos.

Resultados - cantidad promedio porpartido

Tries Tries Total Pens Dropsconv. s/conv.

1953 2.1 1.7 3.8 1.3 0.11963 1.4 0.8 2.2 1.4 0.81973 1.1 1.7 2.8 2.6 0.61983 1.4 1.1 2.5 4.9 0.91993 1.3 1.1 2.4 5.1 0.52003 3.3 1.5 4.8 5.1 0.6

Analizando aún mas se ve que en lascinco décadas desde 1946, el prome-dio de goles fue de 50%, 61%, 55%,54% y 47%. Esto refleja el promediocorriente desde 1946 de 52/53%. Enel 2003, no obstante, el promedio deéxito fue muy superior - 70%, aunqueun poco inferior al 76% del 2002 y 79%del 2001.

CONTINUIDADCONTINUIDADCONTINUIDADCONTINUIDADCONTINUIDAD

TIEMPO DE "BALÓN EN JUEGO"TIEMPO DE "BALÓN EN JUEGO"TIEMPO DE "BALÓN EN JUEGO"TIEMPO DE "BALÓN EN JUEGO"TIEMPO DE "BALÓN EN JUEGO"Desde la llegada del profesionalis-mo en 1995, el rugby experimentóun sustancial incremento en los ni-veles de actividad. La preparaciónfísica y la actitud positiva de los ju-gadores profesionales mejoró sien-do hoy la norma y no una excepción.El tiempo de "balón en juego" crecióconsiderablemente ya que el tiem-po que se utiliza en luchar y retenerla posesión es mayor. La tabla mues-tra estos cambios:El "Balón en juego" creció continua-mente desde 1991 aunque el ritmode crecimiento ha, inevitablemente,sido menor. En el 2003 el tiempo de"balón en juego" subió a 33m 44s -un promedio de 42%. Esto es casiun 40% más que en RWC 1991. Fi-nalmente, el 2003 tuvo un partidoque llegó al 50% del tiempo con elbalón en juego por primera vez enla historia. Una de las mitades deese partido estuvo en juego durante21m 49s - tan largo como un partidoentero de RWC 1995.

DURACIÓN DEL PDURACIÓN DEL PDURACIÓN DEL PDURACIÓN DEL PDURACIÓN DEL PARARARARARTIDOTIDOTIDOTIDOTIDOLos partidos son más largos en la ac-tualidad porque hay además de la tra-dicional atención médica razonesadicionales para detenerlo. Hay de-tenciones para los reemplazos (pue-de haber hasta 14 por partido), pedirinformación al Oficial de Televisión(que puede llevar hasta 2 minutos) yporque se rompe el equipo de comu-nicación. Al sumarse todo esto, el pro-medio supera los 90 minutos - con al-gunos partidos sumando hasta 20 mi-nutos de tiempo adicionado.

CICLOS DE ACTIVIDAD / DETEN-CICLOS DE ACTIVIDAD / DETEN-CICLOS DE ACTIVIDAD / DETEN-CICLOS DE ACTIVIDAD / DETEN-CICLOS DE ACTIVIDAD / DETEN-CIONESCIONESCIONESCIONESCIONESLos ciclos de actividad reflejan lo quesucede con el balón en juego - y conel incremento del tiempo hay conse-cuentes incrementos en los niveles deactividad - por ejemplo hay más pa-ses, kicks y rucks / mauls. Una conse-cuencia es que ha bajado el prome-dio de detenciones y en años recien-tes se estabilizó al promedio a unas95 por partido.

Comparando los promedios en parti-dos de los últimos 4 años (ver tabla 5).Puede notarse que el incremento deltiempo de balón en juego es mayoren rucks, kicks y pases.

RUCKS/MAULS (2ª FRUCKS/MAULS (2ª FRUCKS/MAULS (2ª FRUCKS/MAULS (2ª FRUCKS/MAULS (2ª FASE)ASE)ASE)ASE)ASE)

El promedio de rucks/mauls por par-tido era 147 (2002 - 130). El máxi-mo en un partido fue 218, el mínimo95, ó menos de la mitad del másalto. La mayor cantidad de 2ª fasespor un equipo en un partido fue 132- la menor 37. Hubo una notable di-ferencia entre los diez equipos. Ita-lia, por ejemplo, tuvo en promediocasi el doble de segundas fases queArgentina

Promedio 2ª fase / partidoItalia 96Inglaterra 90Nueva Zelandia 81Australia 81Sudáfrica 73Irlanda 68Francia 66Escocia 59Gales 59Argentina 52







PASESPASESPASESPASESPASESEn promedio hubo 268 pases por par-tido (2002 - 258). El máximo en un par-tido fue 352, el mínimo 187. El máxi-mo de un equipo en un partido es 197- el mínimo 56. Nuevamente, es nota-ble la diferencia entre los nueve equi-pos - Inglaterra hizo casi el doble depases que Argentina. Los promediosde los equipos son:

Promedio pases por partido Inglaterra 162 Nueva Zelandia 149 Italia 144 Francia 142 Australia 138 Gales 133 Scotland 129 Irlanda 118 Sudáfrica 113 Argentina 79

Esto muestra que alrededor del 80% delos movimientos con pases tuvo dos omenos pases. Esto ahora parece ser unaconstante y varía poco de año a año.

KICKSKICKSKICKSKICKSKICKSEl promedio por partido fue 55 (2002 -57). La mayor cantidad de kicks en eljuego abierto en un partido fue 96 - lamenor 33. La mayor cantidad por unequipo fue 57 - la menor 12. Inglaterralideró en pases, Italia en rucks mien-tras que Argentina pasó menos vecese Irlanda fue quien más pateó.

Promedio por partidoRucks Pases Kicks

INGLATERRA 90 162 26FRANCIA 66 142 29ITALIA 96 144 26IRLANDA 68 118 37SCOTLAND 59 129 27GALES 59 133 27ARGENTINA 52 79 31AUSTRALIA 81 138 26N. ZELANDIA 81 149 24SUDÁFRICA 73 113 25

Promedio partido

19991999199919991999 20012001200120012001 20022002200220022002 20032003200320032003Rucks / mauls (2ª fase)Rucks / mauls (2ª fase)Rucks / mauls (2ª fase)Rucks / mauls (2ª fase)Rucks / mauls (2ª fase) 116 128 130 147PasesPasesPasesPasesPases 238 259 258 268Kicks en juegoKicks en juegoKicks en juegoKicks en juegoKicks en juego 50 53 57 55Relación kick/paseRelación kick/paseRelación kick/paseRelación kick/paseRelación kick/pase 1/ 4.6 1/4.9 1/4.5 1/4.8



REEMPLAZOSREEMPLAZOSREEMPLAZOSREEMPLAZOSREEMPLAZOSDesde que se aceptaron los reempla-zos tácticos, su uso creció progresi-vamente al punto que el promedio dereemplazos por partido es 10 - muchosde los cuales suceden hacia el fin delpartido. La siguiente tabla desglosa lacantidad de reemplazos - por lesión ytácticos - realizados en cada períodode cinco minutos en partidos jugadosen el 2003.

-18 se hicieron en el descuento delsegundo tiempo-113 dentro de los 15 minutos antesdel final del partido-321 jugadores recibieron un cap alingresar como suplente

DISPUTDISPUTDISPUTDISPUTDISPUTA DE LA POSESIÓNA DE LA POSESIÓNA DE LA POSESIÓNA DE LA POSESIÓNA DE LA POSESIÓN

La disputa por la posesión es un he-cho clave del rugby - y el control de laposesión en el punto de contacto estomado como un factor clave en lo-grar el éxito. Las tres áreas del juegodonde la disputa es más intensa es ellineout, el scrum y el ruck y maul (jue-go de 2ª fase).

LINEOUTLINEOUTLINEOUTLINEOUTLINEOUTEn 2003, hubo, en promedio, 34lineouts por partido, idéntico al 2002.No obstante, tal cantidad sigue sien-do significativamente inferior que enel pasado cuando no era inusual te-ner más del doble de esa cantidad. Elmáximo en el 2003 fue 44 - el mínimo19 Lo interesante fue que en los sietepartidos en los que hubo menos de 30lineouts jugó al menos uno de los dosequipos más exitosos del 2003 - In-glaterra o Nueva Zelandia. Aún así, ladisputa en el lineout parece haber dis-minuido.

Lineouts disputados

2003 67%2002 70%2001 75%



También, el control de posesión porparte del equipo que lanza el balónse ha mantenido en forma constanteen los últimos tres años.

Ganar el balón por el equipo que lanza

2003 82%2002 80%2001 80%

Esto sugiere que cuando se disputaun lineout se lo disputa en forma másefectiva. No obstante, la posesión laretiene quien lanza en 8 de 10 lineouts.

SCRUMSCRUMSCRUMSCRUMSCRUMEl promedio de scrums por partidoestá en descenso. En 2003, el pro-medio fue 19 en comparación con21 en 2002 y 2001. El máximo en unpartido fue 37 y el mínimo 11. El equi-po que introdujo el balón retuvo po-sesión en forma casi constante enlos últimos tres años, según indicanlos números:

2003 90%2002 91%2001 93%

Donde un equipo perdió la posesiónen el scrum fue casi siempre porquecometió una infracción o el scrum de-bió jugarse nuevamente. Las pelotas"robadas" por el hooker son algo muyraro.RUCKS/MAULS (2ª FRUCKS/MAULS (2ª FRUCKS/MAULS (2ª FRUCKS/MAULS (2ª FRUCKS/MAULS (2ª FASE)ASE)ASE)ASE)ASE)

Ya se estableció que en promedio hay147 segundas fases en un partido.Esto excluye las formaciones en quese cobró infracción.En tales luchas por la posesión, sepierde la misma como resultado deuna recuperación rival - por ejemplo,se perdió el control por la acción físi-ca del rival. Si bien los números deposesión perdida pueden variar, elpromedio en el 2003 fue 7. Esto signi-fica que el 95% de la posesión se re-tuvo en estas formaciones.

Por esto, se puede decir con respec-to a la lucha por la posesión que elequipo con posesión la mantiene enenorme cantidad de casos.




- En lineouts, alrededor del 80%- En scrum, alrededor del 90%- En segundas fases, alrededor del 95%

PENALESPENALESPENALESPENALESPENALES

CANTIDAD E INCIDENCIACANTIDAD E INCIDENCIACANTIDAD E INCIDENCIACANTIDAD E INCIDENCIACANTIDAD E INCIDENCIAEn el 2003, el promedio de penales yfree kicks cobrados en un partido fue24, igual cifra que en el 2002. En el2003, el máximo fue 34 y el mínimo16. Hubo tres encuentros con 30 o máspenales, siete con entre 26 y 30 pena-les, 17 con entre 20 y 25 y cinco con19 o menos penales.

MOMENTO DE PENALIZACIÓNMOMENTO DE PENALIZACIÓNMOMENTO DE PENALIZACIÓNMOMENTO DE PENALIZACIÓNMOMENTO DE PENALIZACIÓNEn general, no hubo diferencias en lacantidad de penales cobrados en elprimer y segundo tiempo. La mayoríade los penales se dieron en los prime-ros cinco minutos del partido y en tiem-po de descuento al finalizar el partido.

2003 2002 2001% % %

Ruck/tackle - infracción en el piso 46 43 44Offside - backs/forwards/juego abierto 18 18 20Scrum 14 14 12Lineout 5 6 6Invasión 10 metros 3 2 3Juego sucio 3 4 4Obstrucción 4 5 5Tackle - temprano / tarde / peligroso 4 5 5Maul - derribar 2 2 1Varios 1 1 0

100% 100% 100%


CACACACACATEGORÍA DE FTEGORÍA DE FTEGORÍA DE FTEGORÍA DE FTEGORÍA DE FALALALALALTTTTTAS PENALI-AS PENALI-AS PENALI-AS PENALI-AS PENALI-ZADASZADASZADASZADASZADASLa tabla 11 contiene penales otor-gados en diez categorías - y mues-tra la comparación con los últimos 3años.

UBICACIÓN DE LOS PENALESUBICACIÓN DE LOS PENALESUBICACIÓN DE LOS PENALESUBICACIÓN DE LOS PENALESUBICACIÓN DE LOS PENALES20% entre los 22m y la línea de gol33% entre la línea central y los 22m33% entre los 22m rivales y línea cen-tral14% entre línea de gol y los 22m

COCLUSIONESCOCLUSIONESCOCLUSIONESCOCLUSIONESCOCLUSIONES

o Los puntos anotados mediante

tries superaron los puntos anotado por

penales en más del 50%

o Los tries siguen siendo la

manera de ganar partidos. En sólo 16

de más de 120 partidos jugados por

las mejores 10 naciones desde 1999

ganó el equipo que apoyó menos tries.

o Casi el 50% de los tries se

marcaron con balón ganado en el

lineout y el scrum. Los penales jugados

rápidos fueron, no obstante, tan buena

fuente de posesión como el scrum.

o 80% de los tries fueron

precedidos por 3 o menos fases

o Casi 50% de los tries fueron

precedidos por 3 o menos pases

o El promedio de goles fue del

70%

o Subió un 42% el tiempo del

balón en juego

o Los partidos duraron en

promedio 90 minutos

o Rucks y mauls promediaron

147 por partido

o Los pases promediaron 268

por partido

o Los kicks en juego abierto

promediaron 55 por partido

o Los partidos ahora pueden

tener 2 y hasta 3 veces más segunda

fase y pases que en partidos jugados

en anteriores décadas

o Hubo un promedio de 10

reemplazos por partido

o Hubo un promedio de 34

lineouts por partidos - el 67% fue

disputado. Se retuvo la posesión 82%

de las veces

o Hubo en promedio 19 scrums por

partido - reteniendo la posesión el

90% de las veces.

o Hubo en promedio de 24 penales por

partido - 44% se otorgaron por infracciones

en el piso en situación de tackle.

o La mayoría de los penales se

cobraron en el campo atacante

o No hubo diferencia en la cantidad

de penales sancionados por referís del

Hemisferio Norte y Sur

o Tarjetas amarillas - hubo una cada

dos partidos, la mayoría por juego

sucio. Pocas fueron por faltas técnicas

o En más del 60% de los casos, el

equipo no ofensor no pudo capitalizar

el período con un jugador extra


1.- INTRODUCCIÓN1.- INTRODUCCIÓN1.- INTRODUCCIÓN1.- INTRODUCCIÓN1.- INTRODUCCIÓNCuando iniciamos la obligada lectu-ra de las reglas del juego lo hacemoscon la esperanza de que al terminar-lo seamos capaces de saber qué nosestá permitido y qué nos está prohibi-do, aunque a menudo nos quedaráoculta gran cantidad de información.Desde un punto de vista personalconsidero la relación jugador-espa-cio como uno de los elementos clavedel juego, cuya información se vis-lumbra a través de las 22 reglas deljuego. Por ello, en este artículo mepropongo aportar algunas opinionesque permitan justificar la importanciade esta relación.Para encontrar un punto de referen-cia sólido que nos permita resaltar laimportancia del concepto espacio de-bemos, obligatoriamente, recurrir a laspremisas establecidas por las teorías

sobre los orígenes y evolución del jue-go hasta el momento de su institucio-nalización . Autores como Conquet,Elias - Dunning y Marshall sostienenque las raíces del juego se remontana las ancestrales prácticas lúdicas derepresentación de batallas entre dosejércitos. En sí misma, una guerra sig-nifica la lucha por la conquista de unespacio físico en la que el vencedorserá quien consiga invadir el territoriocontrario. Podríamos decir que el jue-go del rugby es el resultado de un de-safío a la invasión del territorio adver-sario convenida por los contendien-tes. Un partido de rugby es una decla-ración de "guerra civilizada" en el quecada punto conseguido es una bata-lla ganada.Estas hipótesis nos sugieren algunosinterrogantes como: ¿es el rugby unaconquista por el espacio donde el ba-

lón es el pretexto de la lucha de losjugadores?, ¿cuál es el valor del es-pacio?, ¿cómo condiciona la dinámi-ca del juego?, ¿cómo influye en lasdecisiones de los jugadores a nivelindividual y colectivo?.....

2.- EL ESP2.- EL ESP2.- EL ESP2.- EL ESP2.- EL ESPACIO COMO OBJETIVOACIO COMO OBJETIVOACIO COMO OBJETIVOACIO COMO OBJETIVOACIO COMO OBJETIVOEn el rugby el espacio se convierte enel objetivo a alcanzar, perfilando undeporte fundamentado en la invasióndel territorio contrario, lo que conlle-va a no poder vencer al adversariosin haber superado su formación que,inicialmente, intentará oponerse alcontrincante. Para conseguir un en-sayo (objetivo en el plano horizontal)es imprescindible apoyar la pelota enel ingoal adversario, circunstanciaque exige haber invadido completa-mente el territorio contrario. En el casode un gol (objetivo en el plano verti-

La relación espacio - jugadorLas reglas de juego nos muestran el sistema de permisiones y sanciones quecaracteriza al rugby, que no son más que el resultado de un complejo engra-naje de relaciones entre los jugadores, el espacio, el tiempo y el material.

C O A C H I N G DAVID CARRERAS


cal) basta con una invasión parcial delterreno del adversario. De este modose establece que cuanto más territorioinvadido consiga un equipo, mayoroportunidad tendrá en puntuar. Por lotanto, podemos definir el rugby comoun juego de invasión.Pero es obvio que para invadir un terri-torio contrario hay que saber, primero,cual es el propio. Es por ello que lasreglas del juego establecen una priori-dad fundamental: determinan los lími-tes que dividen un territorio del otro yque de forma manifiesta distingan"nuestro campo" de "su campo". Ésta es,en esencia, la función del fuera de jue-go al obligar a ambos equipos a man-tener constantemente un enfrentamien-to cara a cara.Es precisamente en la resultante de lacombinación de juego de invasión yenfrentamiento cara a cara donde en-contramos dos de los rasgos distinti-vos del rugby respecto a los otros de-portes colectivos:- Se considera equipo atacante aquelque se encuentra en terreno adversa-rio, y no quien disponga de la posesióndel balón.- Puesto que el objetivo a conseguir sesitúa detrás del equipo adversario, elprincipio fundamental para ambosequipos es el de AVANZAR (tanto paraquienes disponen de la posesión delbalón como para quienes intentan re-cuperarla).

3.- EL ESP3.- EL ESP3.- EL ESP3.- EL ESP3.- EL ESPACIO COMO LÍMITEACIO COMO LÍMITEACIO COMO LÍMITEACIO COMO LÍMITEACIO COMO LÍMITEEn el rugby, el espacio de juego dispo-ne de dos fronteras que limitan el lugardonde los equipos pueden enfrentar-se. En primer lugar nos encontramoscon los límites que se sitúan detrás deambos equipos que, en forma de líneasde ensayo y postes de gol, represen-tan el objetivo a alcanzar. En segundolugar, los límites que se sitúan en loslaterales exteriores de ambos equiposque, en forma de líneas de lateral, re-presentan el espacio máximo conce-dido para jugar. Así nos encontramosque el espacio profundo se convierteen el fin, mientras que el espacio late-ral se convierte en el medio.De tal forma se combinan estos doselementos que la dinámica del juegose sucede en una alternancia constan-te de llevar el balón hacia el ingoal (ejeprofundo) o desplazarlo hacia los late-rales (eje lateral). Pero además, pues-to que el valor del try es independienteal lugar donde se consigue, hay queconsiderar que esto ocurre en cual-

quier punto del campo de juego. Enla figura 1 se pueden distinguir lasdiferencias existentes en la dinámi-ca del juego de los football actualesen base a los límites espaciales.

Teniendo en cuenta las considera-ciones referentes a la alternancia delos ejes de juego, podemos justificarque:- El juego sobre el eje profundo es elobjetivo, puesto que es imposiblepuntuar más allá de las líneas de la-teral.- El juego sobre el eje profundo ten-derá a provocar un desequilibrio es-pacial en el adversario puesto queéste intentará evitarlo a toda costaconcentrándose en ese punto.- El juego sobre el eje lateral es unmedio para llegar al objetivo.- El juego sobre el eje lateral tenderáa equilibrar espacialmente al adver-sario puesto que le bastará con des-concentrarse para evitarlo.- El equipo que mejor domine estaalternancia en el uso de ejes del jue-go será el que podrá garantizar unamayor CONTINUIDAD a sus accio-nes

Por todo ello podemos concluir enque si los espacios laterales jueganen contra del equipo en posesión delbalón, ¿por qué no considerarlostambién como defensores? Así seplantea que una situación de partidose caracteriza por un equipo de quin-ce jugadores con posesión del ba-lón enfrentándose a un equipo dediecisiete oponentes: quince jugado-res y dos líneas laterales.

4.- EL ESP4.- EL ESP4.- EL ESP4.- EL ESP4.- EL ESPACIO COMO MEDIOACIO COMO MEDIOACIO COMO MEDIOACIO COMO MEDIOACIO COMO MEDIOComentábamos anteriormente que laregla del fuera de juego obliga al cons-tante enfrentamiento cara a cara en-tre los equipos. En sí misma esta re-gla, omnipresente en cualquier situa-ción de juego, se fundamenta en elrespeto a las distancias que debenmantenerse entre compañeros y ad-versarios.Atendiendo a los principios de la re-gla del fuera de juego nos encontra-mos que cuando se produce una pa-rada de la circulación del balón y/ode los jugadores (agrupamiento o re-incio del juego) automáticamente seestablecen unas distancias a respe-tar. El espacio existente entre ambosequipos se considera como una zonaneutral, un terreno de nadie que serápreciso ocupar antes de invadir el te-rritorio adversario (ver figura 2).Es en la zona neutral donde se dirimela verdadera batalla del juego, el equi-po que consiga hacerla retroceder ofranquear será quien disponga de unamayor ventaja en aquella situación dejuego. Esto justifica que los entrena-dores establezcan objetivos que se-

cuenciados permitan ganar la peque-ña batalla de la zona neutral. Así, losconceptos de línea de tackle y líneade ventaja deben entenderse comopasos previos a la consecución de lainvasión total del territorio contrario.De esta forma, podemos decir que eljuego del rugby se constituye comouna lucha colectiva por espacio me-diante un juego individual de distan-cias que se mantiene constantemen-



te, es decir, creando PRESIÓN.

5.- EL ESP5.- EL ESP5.- EL ESP5.- EL ESP5.- EL ESPACIO COMO FUENTE DEACIO COMO FUENTE DEACIO COMO FUENTE DEACIO COMO FUENTE DEACIO COMO FUENTE DEINFORMACIÓN INDIVIDUALINFORMACIÓN INDIVIDUALINFORMACIÓN INDIVIDUALINFORMACIÓN INDIVIDUALINFORMACIÓN INDIVIDUALAunque no sea muy ortodoxo, me per-mito la licencia de empezar este apar-tado con una pregunta:¿Qué similitud y qué diferencia en-cuentras en las dos siguientes situa-ciones?:a) Situación 1x1 en medio campo.b) Situación 1x1 en el pasillo de 5mde lateral.- Similitud: en ambos casos el objeti-vo, para el portador del balón, está si-tuado en el mismo lugar: detrás de suadversario.- Diferencia: en la situación a) el por-tador tiene un solo adversario directo(el oponente); mientras que en la si-tuación b) el portador del balón tienedos adversarios directos (el oponentey la línea de lateral).

Esto nos induce a pensar que la efica-cia de las acciones dependerá, en granmedida, de la capacidad que tenganlos jugadores en gestionar el espaciolateral. Es decir, es el espacio lateral(como medio) el que nos condicionalas formas de conseguir el espacio pro-fundo (como fin). Si esto es así, la dudaestá servida: ¿qué espacio a gestionarle corresponde a cada jugador? Si re-partimos los 15 jugadores de un equi-po en los 70m. de espacio lateral quedisponen para desplazar el balón odefenderlo, nos encontramos en quecada jugador debe gestionar un espa-cio de 4,6m. Así el jugador deber sercapaz de controlar todo cuanto ocurraen este espacio, también llamado es-pacio individual de interacción.

Más allá de ser una referencia exactahay que considerar que los 4,6m. au-mentan a medida que aumenta la dis-tancia con el oponente directo. Estosignifica que a más distancia, más es-pacio a controlar, más información agestionar, más alternativas a realizar,etc. De esta forma, la distancia de en-frentamiento es una variable muy im-portante a considerar en el plantea-miento de actividades y ejercicios.Los grandes jugadores son aquellosque son capaces de variar sus deci-siones encontrándose a muy pocadistancia de su adversario.

6.- EL ESP6.- EL ESP6.- EL ESP6.- EL ESP6.- EL ESPACIO COMO REFEREN-ACIO COMO REFEREN-ACIO COMO REFEREN-ACIO COMO REFEREN-ACIO COMO REFEREN-CIAL COMÚNCIAL COMÚNCIAL COMÚNCIAL COMÚNCIAL COMÚN

En el rugby, como juego colectivo deoposición-colaboración, la inteligen-

cia motriz, la constante toma de deci-siones, la estrategia grupal y la lectu-ra del juego adquieren una importan-cia destacadísima, consecuenciatodo ello de compartir con los compa-ñeros y adversarios los espacios delos que se obtiene la información.En realidad todos los niveles de efica-cia individual están subordinados, engran medida, a que los componentesde un mismo equipo sean capaces deunificar la información necesaria parasus tomas de decisiones. Cuando secomparten los espacios de informa-ción, es necesario establecer códigosde respuesta comunes, debiéndose,como resultado, entrenar tanto la lec-tura de la situación como la respuestaque le corresponde. Es el principio del referencial común de juego.En cualquier situación colectiva losjugadores captan la información queles ofrece el espacio intentando des-cifrar los mensajes que emiten los ad-versarios y, al mismo tiempo, la codifi-cación de los mensajes con sus com-pañeros. Es lo que en la Tabla 1 seintenta explicar en las columnas, quedeben entenderse como las fuentesde información que tienen los juga-dores en función del rol que desem-peñan en ese momento.Pero, si por alguna cosa se caracteri-zan las situaciones colectivas de jue-go es por el cambio constante de ro-les que pueden producirse y las con-secuencias que desencadena la sim-ple acción de uno de ellos. En la si-tuación representada en la Fig. 3 ¿po-demos imaginarnos los cambios quesuponen en la toma de información



de todos los implicados si el jugador 1pasa la pelota al jugador 3?Por lo tanto, cada jugador debe cen-trarse en la información que contienesu espacio en un momento dado y sercapaz de leer, al mismo tiempo, otrosespacios con el fin de anticiparse a unposible cambio de rol. Con ello conse-guiremos que los jugadores sean ca-paces de APOYAR a sus compañerosde una forma eficaz. Así, podemos afir-mar que la calidad de un jugador sedemostrará por la capacidad que ten-ga de adaptarse, primero, y anticipar-se, después, a un cambio de rol.

7.- ÚL7.- ÚL7.- ÚL7.- ÚL7.- ÚLTIMAS CONSIDERACIONESTIMAS CONSIDERACIONESTIMAS CONSIDERACIONESTIMAS CONSIDERACIONESTIMAS CONSIDERACIONESSobre todo lo anteriormente expuestoresumimos, a continuación, algunas delas ideas fundamentales que pueden

ser interesantes a nivel metodológi-co:

- En el proceso de formacióndel jugador, "su espacio" debe au-mentar a medida que aumente su ca-pacidad de lectura de la información.En la construcción de ejercicios uti-lizar la referencia de 4,6m. ó 5m deancho por jugador de un equipo queparticipe en la actividad, ésta es laproporción que se da en el juego.- El espacio individual de inte-racción es el espacio mínimo que eljugador debe ser capaz de gestio-nar y a partir del cual se podrán com-partir espacios comunes y construirproyectos colectivos.- El fuera de juego debe estarsiempre presente en todos los ejer-

cicios, puesto que es la regla que dasentido a que atacantes y defensoresdeban avanzar.- El jugador útil es aquel que escapaz de adaptarse a un cambio derol inmediato, procesando los nuevosespacios de información a medidaque cambia de rol. Hay que garanti-zar el apoyo constante a los compa-ñeros.- El juego sobre el eje profundotiende a desequilibrar la relación defuerzas, mientras que el eje sobre eleje lateral equilibra la relación entreoponentes. En la alternancia del jue-go en un eje o en otro se encuentra laclave de la continuidad.- Cada partido es una gran gue-rra en la que hay que ir ganando pe-queñas batallas. Invadir el espacioneutral es meter en presión al adver-sario.

A modo de conclusión, una reflexiónfinal: en el rugby disponemos de va-rios ejemplos que nos confirman laimportancia que adquiere el espaciolateral en la dinámica del juego. Bas-ta con echar un vistazo a un partidode Seven: ¿Por qué jugándose con lasmismas reglas y en el mismo espaciola dinámica del juego y las exigen-cias de los jugadores son tan distin-tas? Porque en el Seven el espacioindividual de interacción es de 10m.por jugador, el doble que en el rugby.Esto significa que el Seven es, sim-plemente, otro deporte.

Por David CarrerasPor David CarrerasPor David CarrerasPor David CarrerasPor David CarrerasEntrenador Nacional de Rugby

Doctor en Ciencias de laActividad Física y el Deporte

Departamento DeportesColectivos INEFC-Lleida

Este articulo fue escrito por el Doc-Este articulo fue escrito por el Doc-Este articulo fue escrito por el Doc-Este articulo fue escrito por el Doc-Este articulo fue escrito por el Doc-tor en Ciencias de la Actividad Físi-tor en Ciencias de la Actividad Físi-tor en Ciencias de la Actividad Físi-tor en Ciencias de la Actividad Físi-tor en Ciencias de la Actividad Físi-ca y el Deporte, David Carreras conca y el Deporte, David Carreras conca y el Deporte, David Carreras conca y el Deporte, David Carreras conca y el Deporte, David Carreras conquien nos une una estrecha amis-quien nos une una estrecha amis-quien nos une una estrecha amis-quien nos une una estrecha amis-quien nos une una estrecha amis-tad cimentada en el respeto mutuotad cimentada en el respeto mutuotad cimentada en el respeto mutuotad cimentada en el respeto mutuotad cimentada en el respeto mutuoy en la conciencia de saberlo un es-y en la conciencia de saberlo un es-y en la conciencia de saberlo un es-y en la conciencia de saberlo un es-y en la conciencia de saberlo un es-tudioso de nuestro deporte. Le agra-tudioso de nuestro deporte. Le agra-tudioso de nuestro deporte. Le agra-tudioso de nuestro deporte. Le agra-tudioso de nuestro deporte. Le agra-decemos mucho a David que nosdecemos mucho a David que nosdecemos mucho a David que nosdecemos mucho a David que nosdecemos mucho a David que noshaya permitido publicar su artículohaya permitido publicar su artículohaya permitido publicar su artículohaya permitido publicar su artículohaya permitido publicar su artículoy que nos dejara "argentinizar" al-y que nos dejara "argentinizar" al-y que nos dejara "argentinizar" al-y que nos dejara "argentinizar" al-y que nos dejara "argentinizar" al-gunos términos.gunos términos.gunos términos.gunos términos.gunos términos.

Mario BarandiaránMario BarandiaránMario BarandiaránMario BarandiaránMario Barandiarán



C O A C H I N G CHRIS THAU

Identificando y analizandoIdentificando y analizandoIdentificando y analizandoIdentificando y analizandoIdentificando y analizandotendenciastendenciastendenciastendenciastendenciasUn Mundial con 20 equipos de distintos estándares, niveles de desarrollo y

aspiraciones - jugando 48 test - matches en cinco semanas - es un intere-

sante muestrario de lo que es el rugby, y además ofrece a los estudiosos

una oportunidad ideal de identificar y estudiar tendencias. Por ello, des-

pués de cada Mundial el Centro de Análisis del Juego del IRB produce un

estudio que junto al análisis individual de cada uno de los partidos provisto

por Unisys es la base de esta nota.



Cabe recordar que cada cuatro añosel IRB usa a RWC para ver donde estáel rugby, organizando una Conferen-cia del Juego después de cada tor-neo. Por ello, ¿cuánto evolucionó elrugby en cuatro años desde el Mun-dial anterior? ¿Qué nos dijo el 5º Mun-dial del estado del rugby? ¿Se mantu-vieron las tendencias identificadas en1995, en el último Mundial amateur?Los primeros intentos por identificar ycuantificar patrones de juego comen-zaron a principios de los 90s cuandoel Dr. Keith Lyons, entonces a cargodel Centro de Análisis de la Universityof Wales Institute Cardiff - UWIC, jun-to a sus asistentes Alun Carter y GarethPotter, comenzó a diseminar el rugbyen sus partes componentes. En 1995,poco después del Mundial, Lyons,Carter y Potter, con la ayuda del exreferí internacional Corris Thomas,publicaron una serie de estudios pordemás pioneros sobre el torneo. ElAnálisis del Juego del Rugby, llama-do entonces Análisis Estadístico, ha-bía nacido. Podía entregar un limita-do, aunque objetivo y desafiante aná-lisis de ciertos aspectos del rugby quehasta entonces eran materia de de-bate emocional - esto fue algo real-mente revolucionario.

Recuerdo que el tiempo "del balón enjuego" me llamó la atención ya que eltema del manejo del tiempo salía a laluz por primera vez. Comparado aRWC 1991, el promedio de tiempo delbalón en juego creció en casi diezminutos (8m 31s) en el 2003, undestacable incremento de casi 35%.El crecimiento fue bastante parejodurante los tres ciclos de cuatro años:de 24m 48s (31%) en 1991, subió a26m 43s (33%) en 1995, luego a 30m35s (38%) en 1999 y finalmente a 33m17s (42%) en 2003. Cabe destacarque sólo cuatro de 48 partidos en RWC2003 "cayeron" debajo de los 30 mi-nutos de tiempo del balón en juego(los cuatro promediaron más de 29minutos) - Irlanda v Rumania tiene lamejor marca, en 1999, con 37m 57s.Hubo otros dos partidos que supera-ron la mágica barrera de los 37 minu-tos - el apasionante Inglaterra v Samoa(37m 32s) y el partido clave Inglaterrav Sudáfrica (37m 02s). El ya clásicoNueva Zelandia v Gales quedó muycerca con 36m 58s. No sorprende queInglaterra figure en dos de los parti-dos que mejor "relación costo por en-trada" hubo en el torneo, ya que enca-bezan la lista de equipos con mejor"tiempo de balón en juego" con un pro-

medio de 20m 50s, seguidos de cer-ca por Nueva Zelanda con 20m 41s -siendo estos los únicos que pudieronquebrar la gran barrera de los 20 mi-nutos. Les siguió Irlanda con 18m 42sy Argentina con 18m 40s, a su vezseguidos por Australia con 17m 53s -un promedio afectado por la final enla que sólo tuvieron el balón en 13 delos casi 31 minutos. Namibia (11m21s) Georgia (12m 03s), Uruguay(12m 59s), Tonga (13m 26s) y Japón(13m 42s) quedaron en la otra punta.Es interesante de leer el resto de lalista: Estados Unidos tuvo un prome-dio de 15m 02s por partido, Fiji 15m21s, Gales 15m 26s, Rumania 15m 29sen el medio de la tabla. El tiempo debalón en juego de Canadá, de 16m42s fue superior al de Sudáfrica de16m 29s mientras que Escocia, con17m 41s, Samoa 17m 40s, Franciacon 17m 20s e Italia con 17m 13s sonel siguiente escalón. Y esto es sólo lapunta del iceberg.De pronto, gracias al análisis por vi-deo y la evaluación estadística, el jue-go reveló algunos de sus secretosocultos. Mas significativo aún, la com-putación estadística de todos los par-tidos jugados en un período de cuatroaños le dio al IRB, quien escribe las



reglas, una herramienta sin igual paramonitorear las tendencias en el rugbyy los efectos de los cambios de reglasy sus variaciones experimentales.Ahora el Centro para el Análisis delJuego, a cargo de Corris Thomas, leda a la entidad valiosa "inteligencia"sobre el juego y la forma en que ope-ran las leyes. En definitiva, es claroque el rugby en su conjunto es unamadeja de equilibrio legal y respon-derá a cualquier cambio de reglamen-tación - al margen de su propósitosugerido y significado percibido - demanera algo tempestuosa. Por elloquien hace las reglas tiene en su vi-sión no ser proclive a las modificacio-nes reglamentarias."Fundamentalmente no hay nada malocon el juego hoy," dijo el Presidentedel IRB, Dr. Syd Millar. Ex pilar interna-cional de Irlanda y los British Lions,Millar lideró el influyente Comité Téc-nico del IRB durante más de una dé-cada. "La situación del tackle necesi-ta ser más prolija y algunos aspectosen el centro de la cancha ajustarse,pero en esencia el rugby goza de bue-na salud," agregó. De hecho, el análi-

sis subjetivo de los 48 partidos delMundial y el estudio estadístico tien-den a sostener esta afirmación. Losparámetros del juego parecen haber-se estabilizado.En una especie de poético acto dejusticia, el capítulo final del debate"revisionista" de mediados de los '90sobre el valor del scrum en el contex-to del juego se escribió en el céspeddel Telstra Stadium de Sydney el pa-sado noviembre. Y en cierta medida,el triunfo de Inglaterra volvió a enfati-zar algunas de las clásicas virtudesdel rugby, entre ellas el scrum comouna formación fundamental del jue-go. Es interesante notar que la inci-dencia del scrum casi no varió desde1999. Hubo, en promedio, 21 scrumspor partido en RWC 2003 y 22 en RWC1999 - esto desde los días de 1991(37 scrums por partido) y 1995 (27). Apesar del debate, la cantidad no variólo que sugiere que el juego se esta-bleció en un patrón de juego generalo que las estadísticas no son reales,lo que requiere otro tipo de escrutinio.El status quo pareciera cambiar leve-mente en el lineout - la otra principal

fuente de obtención primaria y desdedonde se marcan el 30% de los tries -aunque las razones no están claras.Entre 1991 y 1995 durante la llamadaMoratoria a las Reglas (no hubo alte-ración de las mismas) el promedio delineouts por partido se mantuvo relati-vamente constante - 38 en RWC 1991y 37 en RWC 1995. En 1999, por en-tonces ya se permitía levantar y casiinvariablemente el balón pasó a serpropiedad del equipo que lo introdu-cía, el promedio de lineouts por parti-do cayó en casi 30%, a 30 por parti-do. Las interesantes estadísticas pro-vistas por Corris Thomas sugieren quela tendencia está cambiando leve-mente, y el lineout recupera su "sta-tus" al subir el promedio un 10% de 30a 33 lines por partido. ¿Tendrá algoque ver con la renovada confianza delos equipos en su defensa, másproclives a pelear el line y hasta aganarlo?Pero el rugby es un juego "raro", ¡comovenimos diciendo desde hace años!Tan pronto como pensamos que he-mos encontrado respuesta a las eter-nas dudas del juego se genera una



especie de información no "conven-cional" que nos hace pensar. Uno delos aspectos fascinantes de las esta-dísticas de partidos es que sólo cuen-tan parte de la historia, sin importarcuan reveladoras o precisas sean. Loque las estadísticas no dicen es comolos partidos pueden ganarse o perder-se de repente por un mal pique delbalón o un momento de inspiracióndivina; como se patean los drops bajopresión para ganar partidos, como sequiebra la línea con un preciso cam-bio de paso, como un sutil pase dadoen el momento justo marca la diferen-cia entre apoyar un try o no, como losjugadores pequeños pueden robarleel balón a los más grandes en ellineout, como tackles de esos queduelen hasta la medula pueden ge-nerar la recuperación de la pelota ydejar marcas sicológicas en el rival,como una lesión a un jugador clavepuede tirar por la borda el plan de jue-go, etcétera, etcétera.En otras palabras, el mejor y más ex-

haustivo análisis de un partido no per-mite tomar en cuanta los factores cua-litativos y de personalidad que hacendel rugby un deporte tan apasionan-te. ¿Cómo podría uno medir la sangrefría de Jonny Wilkinson, el explosivoamague de Shane Williams, el indes-tructible espíritu de Keven Mealamu olas dotes de liderazgo de MartinJohnson?El partido con mejor "costo por entra-da" de RWC 2003, Irlanda v Rumania,ilustra tanto el valor como las limita-ciones del análisis estadístico. El re-sultado - Irlanda 45 Rumania 17 (5 triesa 2) - sugiere que fue una aplastantevictoria irlandesa. Pero varias de lasestadísticas dan otra versión. La po-sesión fue pareja, 50/50, Rumaniadominó territorialmente 66% contra el34% de Irlanda y estuvo más tiempoen los 22 metros del rival (9 minutoscontra 5 de Irlanda). Los rumanos ju-garon un rugby más dinámico con 81rucks y mauls (Irlanda 59) mientras

que los aperturas tocaron casi igualcantidad de balones - 45 el rumano,42 el irlandés. El apertura de Ruma-nia corrió con el balón cuatro veces(9%) contra las cinco de su rival (12%);el rumano pasó el balón 26 veces(58%) y el irlandés 16 veces (38%) yasí sucesivamente. Los dos equiposcometieron casi la misma cantidad deinfracciones - 13 de Irlanda y 12 deRumania, de los cuales cuatropatearon a los postes.Allí se acaban las similitudes. El aper-tura irlandés David Humphreys con-virtió los cuatro penales (100%) mien-tras que Ionut Tofan sólo uno de cua-tro (25%). Irlanda obtuvo sus 13lineouts y robó dos de los 19 envíosrumanos. Por lo visto, queda claro queel plan de juego rumano incluía bus-car el error irlandés, y funcionó; suce-de que los rumanos no pudieronimplementar la segunda parte de esteplan, que era la defensa. La estadísti-ca más significativa del partido tiene



que ver con los quiebres de la líneadefensiva - 8 quiebres irlandeses (cin-co tries) a dos quiebres rumanos (dostries). El tackle fue un aspecto negati-vo de los rumanos, completando sólo85 de los 124 tackles (69%). Por suparte, Irlanda absorbió la presión conmayor aplomo, tackleando el 83% (94/113) - pudieron generar quiebreseficientemente en un partido que ga-naron con mucha mayor dificultadque lo que indican el tanteador y lasestadísticas.Significativamente, el promedio depenales y free-kicks otorgados cayóde 29 en 1999 a 24 en el 2003 - unareducción del 20%. Esto se cancelacon el crecimiento del 20% entre 1995y 1999, al que se llegó por un llamadodel IRB a los referís en lo que fue elprimer Mundial profesional para quefueran más estricto en temas de disci-plina. El número total de penales yfree-kicks creció de 32 a 41. La caídaen la cantidad en 2003 es prueba deque esta actitud disciplinaria surtióefecto y el deporte se está afianzandoen 22 a 25 penales por partido.Dividiendo la cantidad de penales que

concedió cada país participante serevela una situación sorprendente.Extrañamente Gales parece liderar laescala del horror con 72 penales encinco partidos seguido por Irlanda con67; también sorprende que Argentina,con 34 penales concedidos en cuatropartidos, sea el equipo más discipli-nado. El promedio de penales por par-tido tiene a Gales y Georgia al frentecon 14,5 penales / partido cada uno.Una revisión más refinada sugeridapor Corris Thomas toma en conside-ración la proporción de penales con-cedidos por un equipo en todos suspartidos en comparación con los desus rivales. Esto, argumenta el analistadel IRB, toma en cuenta tantos la can-tidad de penales y el estilo del arbitra-je, que también debe considerarse.Usando el método de Thomas, se con-firma que Argentina fue el equipo másdisciplinado con el 41%, seguido porSamoa con el 42% y Canadá con el43% mientras que Rumania con el59% fue el más sancionado, seguidopor Georgia 57%, Italia 56% y Gales eIrlanda con 55% cada uno.Según los números de Thomas, el 46%

de los penales se cobraron por in-fracciones en el piso a partir de unasituación de ruck/tackle, mientras queel off-side quedó a un distante segun-do lugar con 19%. El scrum sigue sien-do muy penalizado (13%) pero ellineout ya no es la batalla ilegal quesolía ser puesto que los penales ge-nerados allí bajaron hasta el 4%.La buena noticia es que mejoró la dis-ciplina y no se mostraron tarjetas ro-jas durante los 48 partidos del Mun-dial. Hubo 28 tarjetas amarillas en 20partidos, lo que significa que en el60% de los partidos (28) no hubo ju-gadores sancionados con el sin bin.Quince tarjetas amarillas fueron pre-sentadas por ofensas técnicas mien-tras que las restantes 13 fueron porjuego sucio (3) y tackle peligroso (10).Cuatro equipos - Australia, Irlanda,Japón y Uruguay - no recibieron tar-jetas mientras que Francia recibiócinco en siete partidos y Tonga tuvocuatro en igual cantidad de partidos.Mientras que la información produci-da por el Análisis de Partidos es so-bre todo cuantitativa, la riqueza deesta información radica en que reve-la un patrón general, que fue bastan-te constante en los equipos que pe-learon por el título: Inglaterra, Austra-lia, Nueva Zelandia y Francia fueronlos mejores en la mayorías de lasáreas mientras que Sudáfrica, Irlan-da y Argentina estuvieron cerca.Namibia tuvo los peores registros entodas las categorías, aunque Georgiay Uruguay tuvieron también una men-ción. Inglaterra tuvo el mejor scrum(100%), el mayor promedio de pose-sión (67,71%), seguido de NuevaZelandia (59,86%), el mayor prome-dio de "balón en juego" con 20m 50sy más significativo fue que tuvo el "usomas eficiente del balón en posesión"con 2,81 puntos por minuto de pose-sión (Australia quedó segundo con2,74 puntos/minuto). La defensa deSir Clive Woodward fue una de lasmás eficientes con el 86,7% de lostackles, sólo mejorado por los 88,85%de Australia. Claro que estos porcen-tajes pierden validez cuando en lossegundos finales de una batallatitánica contra Australia, los inglesestienen a un Jonny Wilkinson. Su drop,el octavo de Inglaterra, marcó un nue-vo récord del torneo y los mundiales,pero más impresionante aún, logró lavictoria ante un agotado equipo aus-traliano.

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