América nuestra nº1

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Revista AméricaNuestra Nº1 Es la revista del Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social (MULCS), en ella hay varios artículos y debates donde se dan a conocer las realidades de nuestra de región y las luchas de las bases populares y trabajadores, que defiende los procesos de cambio que se generan en Latino Ámérica.

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La Cámpora, los diversos colectivos que están enUnidos y Organizados, junto con los sindicatos de laCGT y la CTA oficialistas y los gobernadores e intenden-tes, movilizaron con fuerza para este día. Tambiénasistieron muchos sectores de trabajadores y popula-res fueron organizados en grupos desde sus lugares detrabajo, estudio y vivienda. La gran cantidad de públicono encuadrado, principalmente sectores de los denomi-nados de capas medias, en parte asistieron atraídos porlos números artísticos, pero hay que reconocer que no

fue sólo por eso; esa fracción de la poblacióntambién está contenida por los grandes ejes

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El debate sobrEl debate sobrEl debate sobrEl debate sobrEl debate sobre la décadae la décadae la décadae la décadae la década

El gobierno celebró sus diez años conun multitudinario acto y festival artísti-co en la Plaza de Mayo. Entre otros ar-tistas populares cantaron Silvio Rodrí-guez, Fito Páez y desde Venezuela laOrquesta Simón Bolívar. Hubo muchosimbolismo en las intervenciones artís-ticas, haciendo referencias audiovisua-

les a Perón, Evita, Chávez, Néstor Kir-chner, y a los responsables políticos ymilitares de la dictadura militar. Estapuesta en escena impuso un tinte pro-gresista en la actividad, acorde con laépica del gobierno en estos últimostiempos y con buena parte de los sec-tores movilizados en la Plaza.

de la política del gobierno tales como: los juicios porDDHH, el cambio de la Corte Suprema, la Ley de mediosaudiovisuales, el matrimonio igualitario, la posicióninternacional, los contiene.

No faltaron en las columnas jóvenes y habitantes delas barriadas, fundamentalmente desde los intendentesdel conurbano y agrupaciones sociales, donde losplanes sociales, la AUH, y toda una batería de planesy programas sociales, educativos y culturales, e inclu-so determinados planes de obras públicas, suelen tenermás llegada concreta que los discursos.

Por derecha y por izquierda se cuestiona la asistencia

Editorial

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los 10 años de gobierno kirchnerista, calificándolos de“década ganada”, y convocó a “defender” su “modelo”, alque identificó con “la patria”, para “ganar otra década”.

La década… ¿ganada, perdida oempatada?

En estos días se ha debatido mucho sobre si décadaganada, como dice el oficialismo, o década perdida,como expresa la oposición a la derecha del gobierno.Es interesante poder abordar un balance de lo que dejaesta «década.....», más lo que nos interesa señalar enestas líneas son los elementos fundamentales que anuestro juicio hay que tener en cuenta, y no es ni másni menos que la lucha obrera y popular.

Como lo expresamos en varias oportunidades so-mos quienes sostenemos que la lucha obrera y popularfue la que condicionó al gobierno a adoptar determina-das medidas denominadas progresistas. Reiteramosque la burguesía o al menos el sector que expresa elequipo gobernante, comprendió que en nuestro paísluego de la rebelión popular del 2001 no se podía seguirgobernando como antes. Es desde aquí que nos para-mos para decir que los trabajadores y el pueblo nodebemos agradecerle a este gobierno que hayan llevadoadelante algunas medidas, por las que hemos luchado,y seguiremos luchando.

Entonces para quienes nos afirmamos en aspiracio-nes revolucionarias deja como saldo el hecho que con lalucha se puede tumbar y condicionar gobiernos, como lodemuestra la historia política en general, y la másreciente en Argentina. Pero la ausencia de una alterna-tiva política obrera popular impide que podamosencarar las batallas encaminadas a conquistar el poderpopular. Ese poder, que en parte se construye día a día,no llega graciosamente por una dádiva de nuestrosenemigos de clase, ni caerá en nuestras manos comouna fruta madura. Por ello, conscientes de estos desa-fíos, nuestro pequeño colectivo político está dispuesto aaportar en la construcción de esa alternativa política,que garantice que algún día el porvenir de bienestar yfelicidad que los trabajadores y el pueblo nos merecemospueda transformarse en realidad.

de muchos manifestantes en colectivos, como si hubiesensido arriados por los punteros. Que pudo haber algo de ellono puede dejar de ser cierto, más eso sería subestimar lacapacidad de inserción del gobierno en amplios sectorespopulares.

Buena parte de la militancia que se define kirchneristao cristinista participó del acto de manera eufórica -fundamentalmente sectores que no provienen del pero-nismo- y dentro de ella grandes franjas de jóvenes, paraquienes este gobierno expresa lo máximo a lo quepodrían aspirar. Sobre todo cuando la militancia sereduce esencialmente acompañar al gobierno, su discur-so, sus medidas progresistas, asistir a determinadosactos políticos culturales y nutrirse de la intelectualidadorganizada en Carta Abierta o la que se expresa en 678.

Son sectores democráticos, de ideología pequeño-burguesa, para quienes este gobierno no sólo no es elmenos malo, sino el mejor de todos, y que sostienenque mucho más no se puede hacer.

Si bien se manifiestan antiimperialistas, más bienantiyanquis, y se sienten contenidos en los nuevosvientos que soplan en Latinoamérica, en general, salvodeterminadas organizaciones sociales con arraigo demasas, no son quienes están llamados a llevar unalucha antiimperialista consecuentemente. Es el nuevoposibilismo post 2001. Son quienes asumen que todo lo«progresista» realizado por el gobierno es per se de sufactoría, y donde las luchas obreras y populares desdeel menemismo hasta la rebelión popular de 2001 pare-cen no haber existido.

Por su carácter pequeñoburgués no pueden enten-der que la burguesía argentina, y los Kirchner- comoequipo inteligente de la misma- no podía seguir gober-nando de la misma manera. También en su falta decomprensión política desconocen que el neodesarrollis-mo que impulsa el gobierno nacional es un correlato delo que se vive a escala internacional, desde principio delmilenio en todos los países denominados emergentesy particularmente América Latina. Y que esta política nse asientan sobre la base de los pilares de las profundastransformaciones realizadas bajo el neoliberalismo.

La presidenta, en su discurso, realizó un balance de

Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social

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En este último tiempo, buena parte de las organizacio-nes y militantes que nos referenciamos en lo que sedenomina «nueva izquierda» o «izquierda independien-te» estamos inmersos en un debate sobre la necesidadde avanzar en el plano de una construcción política quesupere nuestra fragmentación actual. En algunos ca-sos, este debate se aceleró con motivo de la proximidadde las elecciones legislativas de octubre, sobre todocuando compañeros y compañeras de este espacio sehan abocado a intentar dar una respuesta política eneste terreno.

No es el cometido de este artículo abordar especí-ficamente el tema electoral. No obstante, arriesgamosa dejar planteado que la participación en las elecciones,es un escenario más de la lucha política, y en generalde la lucha de clases. Pero quienes aspiramos acambios revolucionarios consideramos que para afron-tar la batalla en ese terreno la acción no puede seraislada y/o apresurada, si no que debe ser parte de laestrategia general de construcción del proyecto de

nuevo tipo.

No negar la realidadpara construir el camino al futuroNuestra organización reconoce a la clase trabajadoraen general y a los trabajadores industriales en particu-lar, un rol histórico en los procesos de transformaciónrevolucionaria de la sociedad.

Sin embargo es necesario reconocer y asimilar lacruda realidad de que la clase trabajadora (con todassus fracciones) sólo existe como clase social, pero nocomo clase política. Para constituirnos en clase políti-ca, lxs trabajadores debemos organizarnos en formaautónoma e independiente de las burguesías y fraccio-nes capitalistas, un hecho que en la actualidad esinexistente. Esta situación negativa impacta en lasconstrucciones de los distintos colectivos políticosrevolucionarios. En muchos casos se confunde unalucha sindical -meritoria como tal- con una radicaliza-ción revolucionaria de las masas. Ese error común haproducido no pocas derrotas en el plano sindical yretrocesos importantes en la consciencia de nuestrxscamaradas de clase.

NuestrNuestrNuestrNuestrNuestro desafíoo desafíoo desafíoo desafíoo desafíoAAAAAvanzar en la construcciónvanzar en la construcciónvanzar en la construcciónvanzar en la construcciónvanzar en la construcción

de una herramienta políticade una herramienta políticade una herramienta políticade una herramienta políticade una herramienta políticade los trabajadorde los trabajadorde los trabajadorde los trabajadorde los trabajadores y el puebloes y el puebloes y el puebloes y el puebloes y el pueblo

«El rol de la clase obrera no es participar como sociomenor en las esferas de poder de la oligarquía, sinoimpulsar las transformaciones revolucionarias quecambien en profundidad este sistema de opresión,explotación y miseria. El papel de la clase obrera debeser vanguardia organizada y combativa de los demássectores populares para lograr la liberación social ynacional de los argentinos» (Agustín Tosco)

Política Nacional

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Este panorama general explica la ausencia de unaalternativa política revolucionaria con capacidad deincidir realmente en la lucha de clases que se libra tantoen nuestro país como en la escala continental.

Por ello que entendemos que quienes aspiramos ajugar un rol revolucionario tenemos el ineludible desafíohistórico de aportar a la construcción de un proyecto,una propuesta política y organizativa que sea la expre-sión política de los trabajadores y el pueblo.

Esta herramienta política a construir, debe ser sín-tesis y al mismo tiempo el vehículo mediante el cual seexpresa la consciencia política de la clase trabajadora.De esa manera, al asumir la defensa de los intereses delconjunto de los sectores populares afectados por laspolíticas del capitalismo en su actual etapa imperialis-ta, no estará realizando un sustituismo que lleve alproceso revolucionario a una nueva frustración.

Esta organización que concebimos deberá necesa-riamente ser: antiimperialista, anticapitalista, antipa-triarcal, latinoamericanista y que apunte a la transfor-mación revolucionaria de la sociedad. Transformaciónque sólo podrá ser real en la construcción la sociedadsocialista, como transición al comunismo, la sociedadsin clases, sin explotados ni explotadores, sin opreso-res y oprimidos.

Para avanzar en esta construcción y partiendo delestado actual de la consciencia de la clase trabajadora,entendemos que este instrumento político deberá tenerla capacidad de contener y proyectar en su seno, porsus propuestas y por su accionar cotidiano a lxsprincipales protagonistas de las distintas formas delucha y organización. Es decir a lxs trabajadorxs,(ocupadxs o desocupadoxs, permanentes o transito-rios, precarizados, cooperativistas y autogestionados),lxs estudiantes, campesinos y pueblos originarios,intelectuales al servicio de las clases expoliadas, lossectores protagonistas de la cultura popular, etc. Endefinitiva de todas aquellas fracciones sociales de losexplotadas y oprimidos que luchamos buscamos supe-rar el actual fraccionamiento social y la desestructura-ción política.

El contenidode la unidad a construir En este contexto que venimos relatando en el cual lasmasas se encuentran fragmentadas es necesario en-contrar puntos de unidad política para el conjunto quesirvan de anclaje en la consciencia. Uno de los princi-pales no puede ser otro que la visualización del enemigocomún que, en nuestro país y en América Latina, es elimperialismo norteamericano. El grito «fuera yanquis deAmérica Latina» es comprendido y apropiado por lamayoría de la población.

Al mismo tiempo, esta unidad deberá incorporar ala perspectiva de clase y antiimperialista otro tipo dereivindicaciones: la defensa de los derechos civiles ydemocráticos y su ampliación de forma tal que posibi-liten el desarrollo de las organizaciones populares. Deallí es que la lucha contra la Ley Antiterrorista, la plenavigencia de los derechos humanos en su sentido másamplio (trabajo, salarios acordes al costo de vida,condiciones de trabajo y de vida, salud, educación,tierra y vivienda).

En cuanto a la política de derechos humanos, sonejes permanentes de nuestra lucha el juzgamiento detodos los militares genocidas junto con los empresa-rios locales y trasnacionales, que fueron los verdaderosideólogos de la dictadura militar. Pero al mismo tiempo,dado que la política de criminalización de la pobreza yde la protesta se ha convertido en una política de Estadoes necesario profundizar las relaciones y el trabajo conlos organismos de derechos humanos que actúan alservicio de las luchas obreras y populares,

También es necesario reconocer y luchar contra laexplotación que sufren como trabajadores y la opresión delas mujeres, las de género, las de los pueblos originarios,de los inmigrantes, las de los jóvenes, entre otras.

La voracidad que caracteriza al capitalismo -aún ensu «rostro humano»-ataca al planeta de diversas mane-ras. A través de la minería contaminante, las políticasagrícolas extensivas y su vinculación con los agronego-cios, la hiper industrialización contaminante, y el con-sumismo como herramienta para «vender» sus produc-tos, el capitalismo está provocando un cambio

mulycs@gmail .commulycs@gmail .commulycs@gmail .commulycs@gmail .commulycs@gmail .com

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climático global al tiempo que contamina y degrada lanaturaleza a un ritmo que demencial. Esta políticaafecta y afectará a los sectores sociales y países másvulnerables, por ello resulta de vital importancia asumirla defensa de los bienes de la naturaleza. Para ellodeberemos tener políticas activas denunciando a losresponsables, propagandizando cada problemática ycada lucha, y contribuyendo a la organización de lospueblos. En este sentido es que entendemos que lalucha contra la megaminería contaminante es uno delos ejes de lucha que atravesará todo un período detiempo, que no afecta sólo a nuestro país sino queatraviesa toda Nuestra América Latina.

Será necesario trabajar pacientemente para unir alas distintas fracciones de la clase trabajadora juntonuestros aliados estratégicos: los campesinos pobresy demás sectores populares. Al mismo tiempo vincularel trabajo de los planos: sindical, de trabajadoresdesocupados, campesino, estudiantil, la intelectuali-dad y los artistas comprometidos con las aspiracionesy las luchas populares, con una propuesta políticaintegral, estratégico.

Todas estas diversas acciones políticas debemosdesarrollarlas, pensándonos como parte de la recompo-sición del movimiento popular aportando a la construc-ción de elementos de poder popular, concibiéndolo aéste en un doble sentido, como acumulación de fuerzasorganizativas y combativas del pueblo, y en su carácter«propagandístico» e «irradiador» de la configuración delos elementos del nuevo hombre y la nueva mujer, de lanueva sociedad a construir.

Constituir fuerza políticade los de abajoEste llamado es particularmente dirigido a las fuerzas dela «nueva izquierda» o «izquierda independiente». Aun-que nosotrxs preferimos denominarnos como izquierdarevolucionaria, aún sabiendo que la denominación produ-ce confusiones por las numerosas desviaciones que hatenido desde que fue concebida. Sin embargo en este

lugar nos encontramos compañeros y compa-ñeras que provenimos tanto de las generacio-

nes de la resistencia a la Fusiladora, de la que protago-nizó la experiencia de las organizaciones revolucionariasde los 60 y 70, de aquella que en las cárceles, el exilio,las fábricas, universidades y barriadas supo parasecontra la dictadura militar, la que durante los 80 y los 90no dudaron en resistir cuando se implantaron las políticasneoliberales y que ante la caída de las experiencias deconstrucción del socialismo seguimos luchando por larevolución, a quienes protagonizamos la rebelión populardel 2001/2002, y a la juventud que parieron dichasjornadas.

Entendemos que estamos en condiciones de con-formar el germen de una organización, que contenga ladiversidad de los colectivos existentes, con diversosorígenes ideológico-políticos, a partir de acuerdos (ydesacuerdos) políticos explícitos y claros.

Pero también es necesario que entre nuestrosobjetivos principales se encuentre salir a convocar aaquellos trabajadores y trabajadoras, principalmentejóvenes indignados por la política tradicional, hastiadosde la decadencia social y nacional, y que en muchoscasos por desorientación o manipulación ideológicaterminan asumiendo el discurso de la derecha comopropio. Dar esta batalla cultural e ideológica para queestos sectores de la clase ganados por la ideología desus opresores, renieguen de ella y asuman la propia,debe ser uno de nuestros objetivos centrales.

Dejar de ser una coordinadorade acciones parciales El desafío es superar la instancia actual de actuar enespacios que sólo tienen como objetivo coordinar lasjustas acciones políticas reivindicativas. Deberemosaprender colectivamente a manejarnos en una línea quepriorice la acción política común, que englobe a lasdistintas instancias de luchas reivindicativas en unapropuesta estratégica y que tengamos iniciativa y pro-puesta política para el conjunto.

Debemos conformar este espacio político con lamayor claridad política y el mayor nivel de organizaciónposible, para intentar superar los problemas del secta-rismo y de la cooptación ideológica (que son un doble

Política Nacional

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condicionante para los sectores populares en lucha, enlas actuales condiciones). Es decir un movimiento conamplitud y flexibilidad en sus formas, con una claravocación de poder y de disputa de la hegemonía ideoló-gica, política, cultural y económica del imperialismo yla burguesía local.

Ni con la izquierda sojera ni conla izquierda sectariaNuestro campo no se inscribe ni con la izquierda«sojera», ni con la izquierda sectaria, ni nos encuentraentre los que decimos que el gobierno está en disputay por eso lo apoyamos críticamente. Somos parte de losque asumimos que muchas de las medidas de sentidoprogresista impulsadas por los gobiernos kirchneristasconstituyen el piso ganado por la lucha popular luego dela rebelión popular del 2001.

Somos parte de los que dicen que hay que ir por más.Que para acumular posiciones de poder popular -ademásde unir y organizar a nuestra propia clase- tambiéntenemos que establecer un diálogo con las masasganadas por el oficialismo y por sectores de la oposición.En este accionar partiendo del cuestionamiento a loslímites del modelo debemos pasar al cuestionamiento alsistema, y desde allí mostrar que existe una respuestalatinoamericana y revolucionaria que hoy se expresaideológica y políticamente en el ALBA.

¿A quiénes tenemos queconvocarnos?A todos aquellos que consideran la necesidad imperio-sa de construir una organización popular permanente.Que estemos dispuestos a avanzar junto con los prota-gonistas de las luchas de estos tiempos en la construc-ción de una alternativa antiimperialista y anticapitalista.Quienes creemos que esta alternativa -parte del procesode recomposición del movimiento obrero y popular- debetener la capacidad de desarrollarse en unidad de accióny disputa con todos los que luchan, fortaleciendo en suseno las concepciones clasistas y revolucionarias.

Los que entendemos que el camino es la autoorga-nización conciente de los trabajadores y demás secto-res populares y la construcción de embriones de poderpopular; los que pensamos que es necesario el desarro-llo de nuevas relaciones sociales, construyendo desdeel vamos los elementos constitutivos del hombre y lasociedad nueva; en definitiva, aquellos que de una u otraforma somos parte de la nueva izquierda que se vienedesarrollando en nuestra sociedad, que no significadesconocer que somos parte del torrente revoluciona-rio, que con avances y retrocesos comenzó hace másde 150 años. En este camino debemos priorizar nues-tras coincidencias estratégicas, ya que nuestro enemi-go es el mismo: el imperialismo.

En este sentido, el Che nos enseña que:“Todos los que luchamos por la liberación de nuestros

pueblos, luchamos al mismo tiempo, aunque a veces nolo sepamos, por el aniquilamiento del imperia-

lismo, y todos somos alia-dos, aunque a veces divida-mos nuestras fuerzas porquerellas internas, aunque aveces por discusiones esté-riles, dejamos de hacer elfrente necesario para lucharcontra él, pero todos los queluchamos honestamente porla liberación de nuestras res-pectivas patrias, somos ene-migos directos del imperia-lismo”.

Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social

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Durante la Pascua del 2002 en Rosario ( Santa Fe)nació la CARPA DE LA RESISTENCIA. Allí, un conjunto dehombres y mujeres pertenecientes a comunidadescristianas, sacerdotes, religiosas y laicos en opción porlos pobres -buscando ser fieles a nuestra vocación ymisión recibidas de Jesucristo- comenzamos a reflexio-nar sobre la realidad político-social-económica-religio-sa y cultural de todo nuestro pueblo. Nuestros debates,los proyectamos más allá de nosotros, he intentamosllegar con el análisis y la reflexión comunitaria y pública,al conjunto de la sociedad y el estado santafesino.

La muerte violenta, injusta, prematura de nuestragente cercana y querida, de los brotes recientes de VidaHumana que son nuestros pibes y pibas de los barriosen que trabajamos, impone una pausa necesaria parareflexionar y pensarnos como sociedad y cultura haciaun cambio inexorable.

Asistimos a una cuestión de Vida o Muerte. Nues-tros niños, niñas y adolescentes son los protagonistasa diario de dramas terroríficos: trata de menores, adic-ciones, infancia robada, su crecimiento y maduraciónen situación de exclusión, su vida aceptada como valor

relativo o carente de valor (¿y si me matan qué...?),quienes a diario y de continuo son victimas de olvido,abandono, pisoteo de sus derechos más elementales(derechos del niño), pasan a ser victimarios expuestosy condenados por una sociedad en gran parte de ellacristiana y católica. Los niños que están en peligro,pasan a ser peligrosos, y los adultos ya no saben quéinventar para protegerse de ellos. Fina ironía y grotescasituación. Decía Jesucristo: “colan el mosquito y setragan el camello”. No podemos ni debemos seguiratendiendo sólo las consecuencias de todas las con-centraciones de poder con sus secuelas de atropello,despojo y desigualdades. El origen de toda violencia, yde esta en particular, lo vemos en el sistema político-económico-social-religioso-cultural argentino que pro-duce innumerables formas de exclusión: “Exclusiontanto en lo económico, como en lo social y cultural:

La gente de nuestros barrios está desocupada otrabaja en condiciones precarias, de injusta remunera-ción y con riesgos de vida.

Hay un alto porcentaje de niño/as y jóvenes sinposibilidades de futuro porque no tienen escolaridad o,por que el sistema educativo no logra contenerlos yofrecerles lo que necesitan para proyectarse favora-

1 Fragmento de la poesía El Hombre Proyecto de Pueblo deMonseñor Enrique Angelelli

Niñez y dr Niñez y dr Niñez y dr Niñez y dr Niñez y drogadiccionogadiccionogadiccionogadiccionogadiccion

Cuestión de vida o muerteCuestión de vida o muerteCuestión de vida o muerteCuestión de vida o muerteCuestión de vida o muerte

por Salvador Yaco (sacerdote)

“Es barro que busca la vida,es agua que mezcla lo nuevo,amor que se hace esperanzaen cada dolor del pueblo”(1)

Sociedad

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blemente en un trabajo digno.En esas condiciones de vulnerabilidad, son tentados

a una salida laboral más inmediata, cercana y mejorremunerada en el circuito de la comercialización dedrogas ilegales.

Otra forma profunda de esta violencia estructural esreducir las personas a sujetos y objetos de consumo -Los medios masivos y su maquinaria publicitaria, pre-sionaron hasta hacer confundir necesidad con deseo;así las espectativas que desatan, en algun sector socialse satisfacen y en una gran parte producen muchafrustración.

El resultado final de esta carrera alocada y contami-nante se expresa en los excesos como el alcoholismo,tabaquismo y drogadicción que termina consumiendo alos consumidores.

Este panorama presenta los rasgos de una culturaemergente:

Donde quedan ausentes los valores, códigos ypautas conocidas.

Donde se impone la violencia de género y la violenciaarmada.

Donde se destruyen los vínculos más directos comola familia y la vecindad.

Donde también se llega a ningunear a los pueblosoriginarios, quienes estaban mucho antes que todos enestas tierras, atropellando a nuestros hermanos deestos pueblos y despojándolos violentamente de todossus derechos históricos.

En la que prevalecen el desprecio por la vida, laprepotencia y la intolerancia, capaz de amenazar todaforma de Vida y hasta el propio hábitat (2)

Frente a todo esto pensamos que:“Esta realidad es manejada, armada y ejecutada

diariamente por quienes responden fielmente a unsistema inhumano y asesino -. Está sostenido por laadoración incondicional al Dios Dinero, a quien se lesacrifican diariamente millones de vidas -. Toda estarealidad es al mismo tiempo un clamoroso llamado arevalorizar la vida y a comprometernos para que seaplena y digna para Todos.

Que el olvido y la indiferencia de los responsables

políticos, policiales, religiosos, jurídicos que ocultan yniegan una realidad latente, lleva a la miseria, a ladestrucción y desigualdad de los sectores mas despro-tegidos en forma absolutamente injusta.

Que el proceso liberador se abre camino desde lasentrañas mismas del sufrimiento que esta realidadpresenta, en todos los rostros donde se patentiza y quedesde alli reclama desición, coraje y creatividad dequienes queremos acompañarla.” (3)

Desde este análisis y esta reflexión comunitariavemos como urgente y necesario apuntar a las causasde tanto sufrimiento que en enfrentar sólo sus conse-cuencias.

“Para esto será necesario: Una práctica religiosaecuménica que surja de cuestionarnos nuestra identi-dad y proyección ante el enorme desafío que afronta-mos.

Una política que ponga en primer lugar a todos loshombres y a todas las mujeres en sus vidas concretas,en su dignidad y en su libertad.

Una política económica social que distribuya equita-tivamente las riquezas y la tierra para que todos puedanlograr con plenitud los Bienes de la Vida: salud, educa-ción, vivienda, alimento y vestido; como seguridadesprioritarias que garantizan la seguridad colectiva.

Se trata de una construcción que implique a todos ytodas, actuando en una misma dirección con la profundaconvicción de que la integración y la unidad de todos lossectores hará posible un proceso de transformación: LaComunidad, sus Organizaciones y el Estado pensandoestrategias para actuar articuladamente, desde los terri-torios, generando redes de inclusión y posibilidades.

Los medios masivos de comunicación, incluídas lasredes sociales que, en lugar de fomentar el miedo,cooperen para que los habitantes sean actores de lapropia seguridad.

La Sociedad Civil y el Estado, en simultáneo, tienenla función de generar y mantener condiciones que haganque efectiva la dignidad de cada ser humano y el goce

(2) Del Documento Cuestion de Vida o Muerte de la CARPA DE LA

RESISENCIA, Rosario - Abril de 2013.-(3) ibid cit

mulycs@gmail .commulycs@gmail .commulycs@gmail .commulycs@gmail .commulycs@gmail .com

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de sus derechos, protegiendolos de todos los ataques yviolaciones de esa misma dignidad”. (4)

Cuando un niño, nuestros niños, nace con malnutri-ción, se gesta antes con malnutrición, en un vientremalnutrido y crece con malnutrición, sin calor ni ternura,ni divina ni humana, incluso de aquellos que deberían odesearían dárselas, porque son indigentes y no gente,porque quieren y no pueden, cuando este niño crece sincalor ni ternura social, criminalizado, desescolarizado,

en la calle, alimentado con mamaderas de droga y dealcohol, cuando el paco y el pegamento, son sus gocesy sus gustos, cuando su cabecita estalla en el quebran-to del olvido, del abandono y de la crueldad, cuando laspuertas que se le abren y lo reciben con hospitalidaddándole sentido e identidad, inclusión y camino, es ladel crimen organizado y la violencia armada, es designiodivino-humano lo que ocurre. Y esto es consecuencia yno causa, ojo con “colar mosquitos y tragar camellos”,

que así, por favor no sea.- Es este sistema neoliberal,capitalista, conservador e imperialista el que ha conce-bido, gestado y dado a luz toda esta situación inhuma-na y cruel en la que nuestros niños y niñas estanbautizados y sumergidos, en donde se desarrollan ycrecen con toda esta variedad de realizaciones huma-nas, desdibujadas y retorcidas, pero reales, tantoviables como proyectables y realizables, manerasincreíbles, en el espacio y en el tiempo venideros.

Sólo en la construcción de un sistema político-económico.social-religioso-cultural, un sistema abso-lutamente opuesto al actual en la Argentina, radica laesperanza y la posibilidad de ese mundo nuevo en quela vida y la felicidad de nuestros niños y niñas sea sumejor presentacion. Por ahora, sólo nos queda dialogarcon los estados, sus poderes y sus brazos, buscandocaminos para la vida.

En el contexto de nuestra revista, aparece claramenteel espíritu de esta nueva construcción Intento y Esperanza.

(4) ibid cit

Sociedad

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jadora junto a la búsqueda de políticas unitarias y laautonomía frente al Estado, a los gobiernos a las patrona-les, las instituciones religiosas y los partidos políticos.

El Encuentro Colectivo también definió desde sufundación que era necesario debatir y tomar posición,respecto a los modos de organización social, la formade producción y distribución de los bienes y tambiénen como avanzar hacia una nueva sociedad conrelaciones sociales solidarias, democráticas, igualita-rias y participativas. Afirmamos también que suponeenfrentar todo tipo de sometimiento al imperialismo, altiempo que cuestionamos y luchamos por cambiar elsistema político y social vigente.

En estos seis años el Encuentro Colectivo ha avanza-do y se ha desarrollado en otros distritos. En la recienteelección de Suteba hemos tenido un papel protagónicoen la conformación de la única lista opositora, que fueencabezada por un compañero del E.C secretario generaldel Suteba Bahía Blanca por la lista Granate .Comoresultado de la elección además de en Bahía, hay ahoramiembros del Encuentro en las directivas de La Matanzay La Plata y 30 congresales electos en 13 seccionales.

Sobre esta base y como producto de prolongadotrabajo de anudar vínculos con compañeros de otrasprovincias está planteada hoy desde Rompiendo Cade-nas la conformación de una corriente nacional de traba-jadores de la educación.En ese empeño hay comprome-tidos hoy docentes de las directivas de Aten(Neuquén), Adosac (Santa Cruz), Amsafe

Los y las trabajadorLos y las trabajadorLos y las trabajadorLos y las trabajadorLos y las trabajadoresesesesesen la lucha social y políticaen la lucha social y políticaen la lucha social y políticaen la lucha social y políticaen la lucha social y política

AméricaNuestra entrevistó a Enrique Gandolfo, se-cretario general de la CTA Bahía Blanca-Coronel Do-rrego y secretario adjunto del SUTEBA Bahía Blanca.

¿Cuáles son las políticas y propuestas defondo que propone el Encuentro Colectivo yque acuerdos y siferencias tienen con la opo-sición en Suteba?

El Encuentro Colectivo se constituyó en el 2006 sobrela base de un acuerdo entre 9 agrupaciones distritalesy docentes de la provincia determinados a iniciar elcamino de construcción de una corriente político- sindi-cal de unidad para los trabajadores de la educaciónbonaerenses. El rechazo a los métodos inconsultos ya los mecanismos burocráticos de la conducción deSuteba iban a la par de una profunda crítica al rumbopolítico adoptado por la lista Celeste, caracterizadocomo de subordinación e integración al gobierno. Almismo tiempo manifestamos que esta construccióndebía diferenciarse de concepciones economicistas,autoproclamatorias y muchas veces sectarias que de-sarrollan agrupaciones docentes ligadas a los partidosde la izquierda orgánica. Por ello el Encuentro Colectivoha tenido y tiene una línea de intervención en el cual lalucha por el salario y las condiciones de trabajo va de lamano con el debate, la crítica y la elaboración depropuestas sobre las políticas educativas.

Definimos en aquel momento tres pilares de cons-trucción que hemos sostenido en tiempo: el trabajo debase y la democracia de trabajadores con la asambleacomo ámbito necesario para la toma de decisiones, lasolidaridad con las acciones de lucha de la clase traba-

Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social

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Rosario y compañeros de Agmer (Entre Rios) y del Sute(Mendoza). Todos estamos comprometidos también enla construcción de una lista de unidad para las eleccio-nes de Ctera del próximo 5 de setiembre.

¿Como ves a la clase trabajadora ¿Cual debe-ría ser su papel hoy?

Entiendo que muy rápidamente aparecen dos cons-tataciones. La de la fragmentación por un lado y la de ladisposición para organizarse y luchar por el salario y lascondiciones de vida de trabajo por el otro.

Respecto a lo primero debe reconocerse que elgobierno kirchnerista produjo un aumento significativodel empleo, como resultado de la reactivación delaparato productivo que siguió a la devaluación decididaen el gobierno de Duhalde. Ahora bien el trabajo preca-rizado, tercerizado o en negro sigue arriba del 35%según las poco confiables estadísticas del INDEC,incluso dentro de los trabajadores estatales y en algu-nos casos con el subsidio del Estado hacia empresasprivadas, tal el caso de los ferrocarriles, como lodevelara la trama del asesinato de Mariano Ferreyra.Como resultado de todo esto, la brecha social por ladesigualdad de los ingresos dentro de la clase trabaja-

dora sigue siendo muy alta. Una manifesta-

ción de ello es que mientras una parte de los compañe-ros de clase(los que tenemos paritarias) luchamos muyjustamente contra la aplicación del impuesto a lasGanancias sobre los salarios, otra parte, en una situa-ción de alta vulnerabilidad, debe luchar por mantener suempleo, cobrar íntegramente sus bajos salarios y en elmejor de los casos por pasar a planta permanente.

La situación descripta nada tiene de casual y vistaintegralmente conforma hoy uno de los principales instru-mentos de la dominación del capital, en tanto propicia lasrelaciones de competencia entre pares, va minando a las

relaciones socialessolidarias que vin-culan a los trabaja-dores entre sí y de-bilitan la emergen-cia de un sentimien-to de pertenencia aun conjunto másamplio, que puedaestar dispuesto adar batalla en todoslos planos: el eco-nómico, el políticoy el de las ideassobre como organi-zar la sociedad quequeremos vivir.

El segundo aspecto, el de la disposición a la orga-nización y a la lucha es heredero de largas y honrosastradiciones de lucha de nuestra clase que son retoma-das y recreadas en las adversas condiciones produci-das por el genocidio de la dictadura y la pérdida deconquistas y derechos de la década menemista y elgobierno de la Alianza.

Más allá de las divisiones de las cúpulas sindicales, hayun reguero de luchas en todo el país, que pese a suatomización revelan la emergencia de un sindicalismo debase que ha recuperado empresas vaciadas y las puso aproducir, que ha recuperado comisiones, juntas internas ysindicatos, que no quiere seguir delegando su representa-ción en dirigentes que acumulan prebendas y privilegios o

Trabajo asalariado

Trabajadores y trabajadoras

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que claudican frente a gobiernos y patronales.Hoy la realidad social nos muestra a un gobierno que

ha llegado a sus límites en su política de restaurar lagobernabilidad luego de la rebelión del 2001.Esa políti-ca entrelazó la aceptación de demandas populares conel aseguramiento de una gran rentabilidad a las grandesempresas. Esa evidencia que la Presidenta graficó aldecir «se la llevan con pala» funcionó a pleno en el ciclodel crecimiento económico. Aunque atenuado por me-didas contracíclicas, el impacto de la crisis capitalistaobligó a dejar atrás el discurso una economía nacionalblindada y llevó a la sintonía fina que no es otra cosa queajuste económico sobre las espaldas de las mayorías.Por su naturaleza de clase no era esperable otro rumbode parte de un equipo de gobierno que en 10 años pagósin auditar 100 mil millones de dólares de deuda externa,permitió la fuga de otros 160 mil millones, intervino elINDEC con el propósito deliberado de mentir respecto ala inflación real, propició el crecimiento vertiginoso de laminería a cielo abierto y el saqueo de riquezas aúndesconocidas en oro, litio y otros minerales y reprimarizóla economía alentando la extensión y la consolidación dela soja transgénica y por lo tanto del glifosato. La caramás visible de la política para esta nueva fase es reformade la ley de los riesgos del trabajo hecha a la medida delgran empresariado en otro plano la Ley Antiterroristadestinada a criminalizar la protesta. En este marcopolítico una fracción de la burguesía con el apoyo delDepartamento de Estado norteamericano alienta unrecambio en el equipo de gobierno (Macri, De Narvaez,Massa ,Binner) que garantice estabilidad política paraprofundizar el ajuste y que aparte al país del rumbo deconvergencia con los países latinoamericanos.

Para nosotros como clase la situación es bien comple-ja: a la falta de unidad social para enfrentar la embestidadel capital debe sumarse que las cúpulas de las centralessindicales no dudan en encolumnarse detrás de distintasvariantes patronales. Avanzar hoy significa para nosotrosabordar tres cuestiones que nos coloquen en el mejorcamino para una acción política independiente:

♦ Democratizar nuestras organizaciones y erradi-car las prácticas burocráticas, las manipulaciones y el

patoterismo. No delegar la toma de decisiones, propiciarla libre discusión de las ideas para decidir el rumbo denuestras acciones. El aire enrarecido de los sindicatoshay que oxigenarlo con la organización desde abajo ydonde sea necesario generando coordinaciones quevayan más allá de la afiliación a tal o cual central.

♦ Marchar hacia instancias de unidad en torno areivindicaciones que son comunes a la mayoría (parita-rias sin topes, combate a la precarización, rechazo alimpuesto a las ganancias sobre los salarios, 82% móvila los jubilados, control de precios de producción ydistribución en manos de los trabajadores para comba-tir la carestía de la vida)

♦ Una respuesta más integral, más abarcativa a laprecarización de la vida y del trabajo, al saqueo y ladecadencia capitalista requiere de una instancia políti-ca capaz de concentrar la suma de las ricas experien-cias de la lucha social .Una organización de masasplural, democrática, antiimperialista y anticapitalistacapaz de dar respuesta de clase ante cada derechosocial vulnerado por las políticas de los de arriba y almismo tiempo capaz de proyectar lo que la misma crisispone en evidencia :que el capitalismo no tiene solucionespara los problemas de las mayorías populares, que solocambiando de raíz su matriz opresiva e injusta podemospensar en un futuro a la medida de nuestras esperanzas, un socialismo para el siglo XXI.

¿Que es el clasismo y cual el papel de lossindicatos en la lucha contra el imperialismoy las patronales?Para nosotros un sindicalismo clasista tiene raíces enel protagonismo de las bases para tomar decisiones. Yasea para definir objetivos, para adoptar un programa delucha o para determinar las acciones y los tiempos dela protesta. Un sindicalismo que propicie algo que esirremplazable: la capacidad de pensar, de decidir y dehacer colectivamente. Todo ello en un proceso queatenúe o reduzca todo lo posible los mecanismos dedelegación de esas facultades en pocas manos. Haymucho saber acumulado en la historia de nuestra clasey de nuestro pueblo sobre todo lo dicho.

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Sacudirnos, expulsar toda tutela burocrática es un as-pecto muy importante para un sindicalismo clasista.Más allá de métodos diversos todas están cruzadas porun denominador común: en política enfilan detrás devariantes patronales.

De nuestra parte estamos convencidos de la capa-cidad potencial de nuestra clase, en alianza con otrossectores oprimidos para intervenir con una perspectivapropia en la resolución de los grandes problemasnacionales y de las mayorías populares.

¿Qué clase social, sino los trabajadores puede resol-ver la cuestión de la soberanía respecto a la utilización delos recursos públicos? Acaso los grupos privados quecontrajeron deuda y lue-go propiciaron su esta-tización? ¿O los go-biernos que pagan alcontado al FMI y luegoreabren el canje de ladeuda para pagar a losque antes llamaban fon-dos buitres? ¿Es es-perable que alguna delas fracciones de lasclases dominantes quese disputan el gobierno, tome el camino soberano desuspender los pagos y auditar la deuda pública paradetener la enorme sangría de recursos públicos?

¿Qué clase social sino los trabajadores de la manocon los usuarios puede proponer una política detransporte público digno y eficiente para el pueblo y nodiseñado a la medida del lucro empresario?

¿Acaso eso es esperable de los Cirigliano, Roggio,y Romero o de funcionarios como Jaime y Schiavi?¿Qué clase social sino la trabajadora puede proponer yencaminar la nacionalización y la recuperación delcontrol de la red ferroviaria para hacer de ella las arteriasde la integración territorial y del flujo productivo y untransporte seguro y ecológico para las mayorías?

¿Quién más que los trabajadores podemos estarinteresados en retomar el control pleno de los bienes

naturales o de las llaves del comercio exterior

que son las terminales portuarias hoy privatizadas y enmanos de las multinacionales?

¿Quiénes sino los trabajadores de la educación y dela salud en conjunto con el pueblo podemos tener planesen los que estos derechos sociales estén aseguradospor el presupuesto nacional , terminando con la fragmen-tación y el vaciamiento privatizador que se ha realizado?

¿Qué clase está interesada en una auténtica integra-ción regional y latinoamericana que inaugure la solidaridad,la complementaridad y la cooperación entre los pueblos yno la integración al servicio del mercado y del capital? ElALBA es un buen ejemplo para ese camino.

Un sindicalismo de ese tipo se opone por el vértice a laidea de la conciliación de clases.No se conforma con el rol reduc-cionista de solo reclamar por lossalarios. El clasismo busca todoel tiempo identificar a los causan-tes de nuestros padeceres comoclase y como pueblo y para ellonecesita potenciar la protesta conpropuestas de transformacionessociales emancipadoras.

Ese gran potencial de traba-jo humano, de creatividad cul-

tural, de resistencia y de rebeldía existe hoy en nuestropueblo, aunque disperso, atomizado, sin un instrumen-to aglutinador que lo contenga y lo proyecte en la arenaque que se decide la distribución de la riqueza: elterreno político. Para nosotros una posición de clase nodebe contraponer la organización sindical con la orga-nización política de los trabajadores y el pueblo. Por elcontrario se alimentan y necesitan mutuamente pararesistir la ofensiva del capital y al mismo tiempo proyec-te el futuro de una sociedad que acabe con la opresiónen todas sus formas. Como decía Agustín Tosco: “unsindicalismo que asume una responsabilidad global,social, nacional que plantea las transformaciones revo-lucionarias se las estructuras y que reclama de inme-diato que los grandes medios de producción y laspalancas fundamentales de la economía sean de pro-piedad estatal-social y no privadas”.

Trabajadores y trabajadoras

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Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social

Ahora nuevamente el pasado, que es el mismo Chávez,sigue interpelando al conflictivo presente de la Revolu-ción Bolivariana. El pueblo enfrenta el desafío de man-tener los logros de estos catorce años, prolongarlos enel tiempo y expandir las transformaciones económico-sociales realizadas para hacer irreversible una sociedadmás igualitaria. A las dificultades propias para dar estesalto histórico desde un capitalismo rentístico y atrasa-do, dependiente del negocio petrolero, se suma laincertidumbre que crea la desaparición de un líder quetuvo el mérito histórico de aunar políticamente unmovimiento de masas tan amplio como diverso en sucomposición social y en sus visiones ideológicas,orientarlo estratégicamente hacia el socialismo y man-tenerlo firmemente unido en los múltiples virajes tácti-cos que las circunstancias exigieron.

Las ideas directrices de Chávez, sus propuestasestratégicas consolidadas en el Plan de la Patria, sucapacidad autocrítica al interior de las filas bolivarianas,adquieren mayor relevancia en momentos que, sin su

Noventa días ...Noventa días ...Noventa días ...Noventa días ...Noventa días ...

dirección, sigue siendo urgente y fundamental doblegarmúltiples resistencias que obstaculizan y frenan losnecesarios cambios en las relaciones sociales. Laprimera y más poderosa resistencia es la que oponenlas viejas clases explotadoras, que dominan buenaparte de la estructura productiva, comercial y financiera,y buscan retomar el control político-institucional delpaís; esa fuerza negativa se conjuga con el peso muertode la burocracia estatal, que como la maleza se repro-duce incesantemente, abonada por las ruinas aún enpie del viejo Estado y los recursos de las políticasasistencialistas que administran; y en menor medida,también es un lastre la cultura parasitaria sembrada porcien años de control imperialista, que permeó en el senodel pueblo y obstaculiza el avance popular desde sudemostrada vocación política y capacidad de moviliza-ción revolucionaria a la auto-organización para el ejerci-cio consciente de la democracia directa y protagónica.

Corresponde a la actual dirección política encabeza-da por Maduro – estructurada a marcha

Desde que un desconocido Comandante Chávez se entrometió enel escenario político para cuestionar la república burguesa en cri-sis asumiendo como bandera el legado bolivariano, siempre ocultoo negado; pasado y presente no han dejado de entrecruzarse yconvocarse en cada una de las difíciles coyunturas que atravesóuna Revolución, que en aquella época comenzaba a gestarse yque aún parecía distante de las grandes mayorías. Unos añosdespués las mayorías más pobres, asumiendo la convocatoria delinsurrecto del 92, ocuparon su lugar en la historia y bajo su lide-razgo directo pudieron dignificar su existencia.

por Norberto Bacher

¡¡ La lucha sigue !!¡¡ La lucha sigue !!¡¡ La lucha sigue !!¡¡ La lucha sigue !!¡¡ La lucha sigue !!

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Venezuelaforzada bajo el látigo de la enfermedad del Comandante– encauzar en la direccionalidad correcta a las podero-sas fuerzas sociales acumuladas por la Revolución enestos años para vencer esas resistencias. En granmedida y de forma autocrítica Chávez dio indicacionessobre el rumbo necesario para avanzar en la transiciónal socialismo en la alocución ante sus ministros del 20de octubre pasado. Cuando hacía falta dar el golpe detimón que allí exigía el líder bolivariano, la Revolucióndebió cambiar de timonel.

Maduro tiene la difícil tarea de poner en práctica eselegado último del Comandante, para lo cual debe ganar-se la confianza de las masas, una cualidad que no esni transferible ni delegable. En tanto, en estos primerosmeses de gobierno, ha desplegado una enorme energíapara contrarrestar las acciones de las fuerzas contrarre-volucionarias internas y externas, que con lucidezadvierten que la situación de transitoria incertidumbrecreada en el pueblo por la desaparición de Chávez esuna irrepetible oportunidad que se les presenta parainsistir en sus viejos intentos de acabar con la Revolu-ción Bolivariana

.

A golpe de contrarrevoluciónLa heterogénea derecha interna, reagrupada electoral-mente desde 2011 en la MUD (Mesa de Unidad Democrá-tica), vive a la sombra de las políticas diseñadas enWashington. Política y materialmente se abastece des-de allí. En este punto la coalición electoral continúa latradición claudicante de las cúpulas burguesas quecontrolaron los dos grandes partidos hegemónicos de lavieja república, el socialdemócrata AD y el socialcristia-no COPEI. En Venezuela oposición antichavista y alinea-miento pro-yanqui se asocian y superponen. Por eso laderecha celebra y amplifica en su propaganda internacada acción que el gobierno yanqui de turno ejecutadestinada a recuperar la hegemonía que se les escurrióde las manos en América Latina, en buena medida porla política exterior del gobierno bolivariano.

Los más de siete millones de votos que esta coali-ción derechista obtuvo en las elecciones presidenciales

del 14 de abril pasado fue una inesperada

oportunidad que le permitió recuperarse después de laderrota aplastante que había recibido el 7de octubre,derrota que se prolongó en las elecciones de lasgobernadores de diciembre y que casi termina endebacle completa, cuando su mascarón de proa, Hen-rique Capriles, alcanzó a retener la gobernación delestado Miranda por muy escaso margen.

A partir de ese ascenso electoral la derecha iniciauna abierta ofensiva contrarrevolucionaria que veníapreparando desde hace tiempo, que no se ha detenidoy se desarrolla en distintos planos. El permanentecuestionamiento a la transparencia del proceso comi-cial tenía como finalidad desconocer la legitimidad deltriunfo de Maduro, operación facilitada por el estrechomargen del 1,5 % que se obtuvo. El primer acto de esaofensiva reaccionaria fueron ataques fascistas a secto-res populares bolivarianos por grupos de choque deultraderecha asociados a paramilitares. La intenciona-lidad obvia era crear una situación de guerra civil yobligar a la intervención represiva de las fuerzas arma-das, como primer paso para justificar una ulterior inter-vención externa por vía de la OEA y la aplicación de suCarta Democrática.

Fracasaron pese al lamentable saldo de once muer-tos en sectores populares. La intentona fue neutralizadaen primer lugar porque hubo una rápida y contundenterespuesta de movilización de calle de los sectoresbolivarianos dispuestos a defender al gobierno y laRevolución, porque la derecha no contó con sectoresmilitares dispuestos a sumarse al putsch, como en abrilde 2002 y porque su base social, esencialmente de clasemedia, no estaba dispuesta a movilizarse más allá losinofensivos cacerolazos en sus zonas residenciales.

Desde entonces la derecha, patrocinada por el Depar-tamento de Estado, busca sin éxito la vía diplomáticapara establecer una suerte de cerco externo al nacientegobierno de Maduro, al que consideran débil y cruzadopor los problemas que la propia derecha estimula. Susprincipales voceros andan peregrinando por distintospaíses tratando que esos gobiernos desconozcan oponga en entredicho la legitimidad institucional del pre-sidente bolivariano. Esta maniobra se ha revertido en un

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nuevo fracaso no sólo para la derecha interna sino parael propio gobierno de Obama, porque desde el Papahasta los gobiernos de la derecha latinoamericana, aexcepción de Santos, se han negado a sumarse a lamisma. La múltiple agenda internacional que en estospocos meses desarrolló el gobierno de Maduro, resaltan-do en la misma el despliegue en la región caribeña ycentroamericana, culminó en estos días con la asunciónde la presidencia temporal del MERCOSUR por Maduroy afianza a la Revolución en el frente externo.

Mayores dificultades enfrenta la Revolución en sufrente interno, determinante para su futuro. El estrechomargen electoral del triunfo bolivariano del 14 de abrilobliga a examinar las relaciones entre la direcciónpolítica de la Revolución y su base social, una revisiónque Chávez anunció después de octubre pero noalcanzó a ejecutar.

El lanzamiento del Gran Polo Patriótico (GPP) por ellíder antes del inicio de la campaña electoral de 2012 fueel intento de dar una respuesta organizativa a un serioproblema político: ni el PSUV, ni mucho menos otrasorganizaciones sectoriales o territoriales, eran capacesde expresar y canalizar a todas las fuerzas sociales dela Revolución, porque estas no se sentían ni escucha-das ni representadas por esas estructuras. La subordi-nación de las mismas a los distintos estamentos defuncionarios ministeriales, regionales, estadales, muni-cipales, aunque coyunturalmente servía para apoyar lasmovilizaciones de calle, terminaba ocultando las fallasdel aparato estatal, usurpando la vitalidad del pueblo,asfixiando su rol protagónico y finalmente distanciándo-lo de la acción política. La institucionalidad se estabadevorando a la Revolución.

La mencionada autocrítica de Chávez apuntaba aencontrar una respuesta política a este retroceso, quecoyunturalmente se pudo superar en octubre en base asu esfuerzo casi heroico y su estrecho vínculo con lasmasas, lo que reafirma el papel trascendente de unaconducción política. El retroceso electoral de abril de lasfuerzas bolivarianas debe ser entendido como una formanegativa de protesta por esta situación de los sectorespopulares políticamente menos desarrollados. Las co-

rrecciones están pendientes y corresponde a Madurocon la dirección política asumirlas, con relaciones defuerza más desfavorables para la Revolución.

CorreccionesLa decisión inicial de Maduro, retomando indicacionesdel Comandante, de sacar a los ministros y altosfuncionarios de las oficinas públicas y realizar un«gobierno de calle», para escuchar los reclamos popu-lares sin mediaciones que los diluyan u oculten, es unaprimera respuesta para retomar la iniciativa política dellado de la Revolución. Lo difícil será sostenerla en eltiempo para que no quede sólo como un gesto circuns-tancial y de forma.

El gobierno también definió dos ejes principales parasu accionar inmediato por su impacto social. Uno es lalucha contra el delito y la violencia, en el cual sucesivasiniciativas anteriores del gobierno de Chávez no alcanza-ron los resultados esperados. Ahora se dio intervencióndirecta a las fuerzas militares en la represión y para laprevención se busca incorporar a sectores juveniles delos barrios en actividades culturales y deportivas, parasustraerlos a una cultura de la violencia instalada desdehace años en la sociedad, agravada por el narcotráfico yen algunos casos promovida conscientemente por elsector fascista. El otro eje es el de la corrupción, unanefasta y antigua herencia del Estado rentista que nodeja de crecer alentada por la impunidad. En pocassemanas se han dado algunos golpes ejemplificadores alinterior del aparato estatal. Queda por verse si el arcaicoentramado judicial no terminará exculpando a los delin-cuentes, como ocurrió anteriormente con golpistas,paramilitares y banqueros estafadores.

En tanto se desarrollan estas medidas importantespero contingentes, se esbozan algunos primeros pasospara reordenar las fuerzas políticas de la Revolución,una medida imprescindible para frenar a la derecha yretomar la iniciativa. Se abrió la incorporación de nuevosinscriptos al PSUV, aunque siguiendo las formas ante-riores de organización territorial, en función del registroelectoral y se anuncia, sin mayores precisiones, un

(>>>>sigue en página 20)

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Venezuela

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Venezuelacongreso para el año próximo, superadas las eleccionesmunicipales del 8 de diciembre próximo. Más allá de lareorganización, el desafío decisivo para el PSUV siguesiendo transformarse de una maquinaria electoral eficien-te en un partido de masas, que asuma las tareasfundamentales de la Revolución. También en estos díasse están desarrollando asambleas del GPP destinadas adarle una nueva estructuración, que refleje los distintossectores sociales, lo cual potencialmente posibilitaríaque surja una real organización de masas, que era lapropuesta originaria de Chávez y es una demoradanecesidad del proceso bolivariano.

Estas importantes líneas de acción de los primerosnoventa días del gobierno de Maduro han permitido enbuena medida neutralizar los intentos desestabilizadoresde la contrarrevolución. No significa ni que está en replie-gue ni mucho menos derrotada. Por el contrario, continúacon su ofensiva más tenaz en el frente donde aún lasfuerzas burguesas que sostienen a la derecha conservanintactas muchas de sus fortalezas: la economía

La guerra económicaLa economía se ha transformado en el principal teatro

de operaciones de la lucha de clases en Venezuela, delenfrentamiento sin tregua entre Revolución Bolivariana ycontrarrevolución imperialista. Las clases explotadoras –que perdieron en gran parte el control del Estado – sehacen fuertes en el reducto que le es propio, cuyaestructura productiva todavía controlan en puntos claves,como el de la alimentación, y desde allí resisten ychantajean frente a cada medida que adopta el gobiernotendiente a poner un límite a sus ganancias o directamen-te avanzar hacia la estatización de un sector.

La conflictividad se ha ido acrecentando en la medidaque el sector estatal fue creciendo y, además del petró-leo, controla otros sectores estratégicos de la produc-ción, el comercio y ahora también de las finanzas. Fugade capitales, maniobras cambiarias de sobrefacturación,acaparamiento de mercancías y especulación comercialson prácticas habituales de los grupos capitalistas quetienen mayor incidencia en el mercado interno.

Las estadísticas oficiales muestran la poca

disposición de la burguesía local a reinvertir susganancias en la producción de bienes y servicios, apesar de las facilidades crediticias y las tasas regula-das que el gobierno impuso a la banca pública yprivada. Por eso no crece la producción en la mismamedida que creció en estos años la capacidad deconsumo de la población, especialmente del sectormás pobre. En consecuencia la brecha entre ambasse agrandó significativamente, con lo cual el abasteci-miento en muchos rubros esenciales se hizo másdependiente de la importación de esos productos.Esto requiere mayor adjudicación de divisas a losimportadores, que el Estado se las otorga a precioregulado (6,30 BsF/dólar) y éstos en lugar de aplicar-las a los fines para los cuales las solicitaron lasreciclan en el mercado negro a más de cuatro veces delo que las pagaron.

Este saqueo a las arcas públicas ha sido estimadopor la actual presidenta del Banco Central en decenasde miles de millones de dólares. Los ilícitos necesa-riamente tienen asociados en la burocracia del Esta-do. Sus efectos sociales son graves porque la expan-sión del negocio del dólar negro ejerce presionesinflacionarias sobre los precios, que afectan directa-mente los ingresos de la mayoría de la población,especialmente del sector que vive de un salario. Así eldesfalco cambiario al Estado se entrelaza con elsaqueo inflacionario a los trabajadores. En conjuntotodo este movimiento se transforma en una fenomenaltransferencia de parte de la renta nacional hacia elsector capitalista, que esteriliza en buena medida elesfuerzo de la Revolución por una redistribución so-cialmente más igualitaria de esa renta.

Para la burguesía es un negocio redondo porquemientras engorda sus bolsillos pone el grito en el cielo ydifunde a toda voz que la “parálisis del aparato productivose debe a la estatización del mercado, a las excesivasregulaciones”, con lo cual alienta entre los sectores máscastigados la necesidad de volver a liberar los precios, queen definitiva es lo que necesitan para asegurarse tasas deganancia extraordinarias. Para la coalición de derechacontrarrevolucionaria de la MUD es una excelente oportu-

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nidad para tratar de crear una crisis social y conseguir de lospobres lo que hasta ahora no lograron con su propia tropade clase media, que se movilicen contra el gobierno de laRevolución. Para los pequeños capitalistas, como el pana-dero de la esquina, es una oportunidad de colocarse a la colade los saqueadores para recibir algunos cobres de máscobrando sobreprecios a su clientela porque «hay esca-sez». Para la Revolución un grave riesgo.

Esta nueva fase de ofensiva de la burguesía contrala economía nacional empezó desde antes de la cam-paña electoral de 2012, pero se aceleró a partir queMaduro debió hacerse cargo de la presidencia. Enfebrero pasado el gobierno se vio forzado a imponer unadevaluación cambiaria del 46.5%, que sin embargo nopudo frenar la escalada de precios ni la especulacióncambiaria. Las cifras del Banco Central muestran quemientras que el año pasado la inflación se acercó casial 20 %, en el primer semestre de este año, estimadaen forma anual, se duplica. Ningún cambio estructuralen la economía lo explica, salvo que ahora la ofensivaeconómica se potencia con la ofensiva política contra-rrevolucionaria que enfrenta el gobierno de Maduro.

Para frenar una crisis de desabastecimiento el gobier-no debió tomar medidas de contingencia, que implicanciertas concesiones a la burguesía, como acuerdos deflexibilización de precios con empresas líderes de algu-nas ramas alimenticias y estímulos crediticios. En elmismo sentido se va a ampliar la oferta de divisas aempresas y personas, a mayor precio que el dólar oficial,mediante un sistema de adjudicación a través de subas-tas (SICAD), que posiblemente prepare el camino para eldesdoblamiento del mercado de divisas.

La renovación en el INDEPABIS (organismo decontrol de precios y abastecimiento) poniendo al frentedel mismo a Samán, un reconocido revolucionario porsu decisión de enfrentar a la burguesía, es también unamedida de contingencia para frenar esta escalada, peropodría ser el inicio para preparar la organización de unaofensiva popular contra los especuladores.

Avanzar en revoluciónSin embargo sólo con medidas de fondo que permi-

tan avanzar en la transición al socialismo se derrotaráa los capitalistas en esta guerra. Requieren de unperíodo de preparación política de las fuerzas socialesde la Revolución, es decir frenar la contrarrevolución ypasar a la ofensiva. Esto no se resuelve con medidaseconómicas sino en el terreno de la lucha política,avanzando en el poder popular, cambiando las relacio-nes sociales.

En primer lugar es fundamental que las empresasdel ahora amplio sector estatizado de la producciónindustrial, de servicios y agropecuaria y el comerciosean realmente eficientes, se deslastren de la burocra-cia que las frenan y de la corrupción que las infiltra. Estono será posible si desde el Estado, que tiene supropiedad y las administra, se le cierra el paso a laintervención de los trabajadores en su gestión cotidiana.Pero tampoco será posible si el conjunto de los traba-jadores, empezando por los socialistas, no asumen quesu futuro individual está ligado a que colectivamente,como clase, realicen el esfuerzo y tomen el compromi-so de gestionarlas directamente, en forma democráticay en beneficio de todo el pueblo, es decir para que esasempresas se transformen en propiedad social.

Es necesario frenar las maniobras cambiarias delos importadores, muchas de ellas asociados a labanca en el manejo de las divisas. Desde hace tiempoestá demorada y se exige alguna forma de controlestatal del comercio exterior, al menos en sectoresfundamentales de la producción. Pero la ejecución deesta línea de ofensiva contra el capital se inscribe enlas actuales circunstancias en el marco general derecuperar la iniciativa del lado de la Revolución.

Otros de los grandes retos es el desarrollo acele-rado del Poder Comunal, en su organización democrá-tica, en su fase productiva y particularmente como unaexpresión real de construcción de una democraciadirecta, revolucionaria, capaz de someter a las institu-ciones del viejo Estado.

Si las fuerzas sociales evolucionarias asumen contenacidad y convicción estás tareas convocando alpueblo a realizarlas seguramente se seguirá escu-chando por largo tiempo que…..

¡! CHÁVEZ VIVE¡¡

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Nosotras, las mujeres del MULCS nos concebimos comocontinuadoras de luchas pasadas y no tememos tomarelementos de tradiciones diversas si aportan a desentra-ñar una problemática cuya formación es milenaria.

Por esa razón es auspicioso el hecho de que lasorganizaciones de izquierda comencemos a tomar eltema de la opresión para saldar esta asignatura pen-diente y, a generar espacios propios para la reflexión yacción.

¿Desde dónde partimos?Hoy nos encontramos en la situación en la que pode-mos destacar la influencia que han tenido los enfoquesde clase en las expresiones políticas asumidas. Poresa razón hacemos un breve recorrido histórico por lasdos grandes corrientes que han determinado la confor-mación de un movimiento de mujeres sólido, como esel que ostenta nuestro país, la del movimiento obrero yel feminismo de la segunda mitad del siglo XX. Desde allípartimos a modo de introducción para arribar a una seriede preguntas claves, para quienes pretendemos supe-rar la sociedad capitalista e incluso los modelos queintentaron conformar el socialismo.

Nuestros ejes y discusionesComo mujeres del movimiento obrero sostenemos las

banderas de lo manifestado por Clara Zetkin en

la apertura de la II Internacional, cuando expuso sobreel movimiento de la mujer proletaria y reclamara laigualdad social y profesional de las mujeres. El eje deeste enfoque está puesto en la explotación de la quelas mujeres somos objeto como trabajadoras. Comotales sumamos nuestra voz para obtener las reivindica-ciones como explotadas y superar las desigualdadesante la ley y en el mercado laboral. Las políticasigualitarias en materia del derecho se concentran enarrancar al estado burgués algunas concesiones tantopolíticas como económicas (derecho al voto, prohibi-ción del trabajo nocturno, licencia por maternidad,derecho al permiso por lactancia etc.). Dicho de otromodo, esta búsqueda de superación de las condicionesde relegamiento privilegia el enfoque de la producción.

Las distintas corrientes del movimiento feminista1,sobre todo a partir de los años sesenta, se ocupanfundamentalmente de la opresión y, desde esa pers-pectiva dirigen su mirada hacia los roles socialmenteestablecidos por la cultura para develar cómo se confor-ma esa construcción social que hace: de la mujer un sersubordinado a mandatos, canalizados éstos a través dela familia monógama (para la mujer) y, de los dictados

...y también antipatriar...y también antipatriar...y también antipatriar...y también antipatriar...y también antipatriarcalescalescalescalescalesEn el último cuarto del siglo pasado, lasorganizaciones de izquierda tomaron conmayor profundidad el debate sobre el pa-triarcado y antipatriarcado. Muchas colec-tivos políticos, entre ellos el nuestro, he-mos comprobado que ya no alcanza condefinirnos anticapitalista y antiimperialis-tas, por ello hemos dado un paso más...

1 El término feminismo fue acuñado por el socialista francés CharlesFourier (1772-1837), agudo crítico del capitalismo temprano y defensor dela igualdad entre hombres y mujeres.

Mujer

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masculinos el eje de un proyecto de vida para la mitadde la humanidad a costa de la otra mitad. Esta posiciónenfoca fundadamente lo que nosotras, desde el marxis-mo, ubicamos en la esfera de la reproducción.

Nuestra crítica a estos enfoques se basa en lo queconsideramos un desplazamiento de los ejes determi-nantes. Reconocemos a esta respuesta el valor histó-rico que tiene al enfrentar el enfoque biologista, avanceque significó a) sacar a la luz las desigualdades socia-les existentes en las relaciones intersexos, b) distan-ciarse del sexo biológico o lo natural para enfocar loconstruido socialmente, con lo que permitió c) avanzaren conquistas específicas.

Pero este paradigma de las corrientes feministas -entendemos- distorsiona las relaciones sociales, entanto concibe la cultura como la generadora del sistemade explotación y opresión y no la ubica en su relacióndialéctica con la ideología dominante ni con las relacio-nes de producción.

Por otra parte, si enfocamos las corrientes queenfatizan la producción y por ende se concentran en laexplotación específica de las mujeres en los lugares detrabajo asalariado, constatamos que allí se descuidauna parte del trabajo de la mujer que si bien figura en laformas mediatizadas del salario familiar o de las obrassociales, se trata de lo reproducción de la fuerza detrabajo, tanto generativa como regenerativa, pero nogarantiza a las mujeres su administración ni consideradeterminados aspectos que hacen a la circulación de lasmercancías. No debe entenderse que por nuestra críticaal culturalismo, descuidamos el aspecto de la cultura ensus manifestaciones opresivas y explotadoras, sino que,como señaláramos anteriormente, le adjudicamos un roldiferente en el sistema productor de mercancías.

La reproducción generativa de la fuerza de trabajo esla que asegura una nueva generación de asalariados yasalariadas. Un aspecto importante por su duración esla escolarización y la preparación para el trabajo, por lotanto recae en el sistema educativo.

Mientras que la reproducción regenerativa de lafuerza de trabajo es la que asegura la continuidad de lamisma en una misma generación. Ésta recae en el

sistema de salud.

Una historia de luchasEn el sistema de producción capitalista las mujeres

hemos sido relegadas al espacio doméstico y reproduc-tivo. Siendo apartadas del espacio público – político.Doblemente oprimidas por nuestra condición de clase yde género. Este es parte de una construcción histórica,social y cultural. Las mujeres no hemos sido siempre,el sexo oprimido o segundo sexo2. En la época delcolectivismo tribal (tribu) las mujeres estuvimos a la parcon el hombre y estábamos reconocidas por el hombrecomo tales. El cambio de esta posición social tuvoorigen en el paso de una economía basada en la cazay en la recolección de comida, a un tipo de producciónmás avanzado, basado en la agricultura, la cría deanimales y el artesanado urbano. La primitiva divisióndel trabajo entre los sexos fue sustituida por una nuevadivisión social del trabajo. La mayor eficacia del trabajopermitió la acumulación de un notable excedente pro-ductivo, que llevó; primero, a diferenciaciones, y des-pués a profundas divisiones entre los distintos estratosde la sociedad.

Dado que los hombres asumieron el protagonismoen la agricultura extensiva, en los proyectos de irriga-ción y construcción, así como en la cría de animales, seapropiaron poco a poco del excedente, definiéndolocomo propiedad privada. Estas riquezas potenciaron lainstitución del matrimonio y de la familia y dan unaestabilidad legal a la propiedad y a su herencia. Con elmatrimonio monogámico, la esposa fue colocada bajoel completo control del marido, que tenía así la seguri-dad de tener hijos legítimos como herederos de suriqueza. Riqueza que solo le pertenecería a su propiafamilia. Las mujeres fueron encerradas en casa alservicio del marido y la familia.

En la actualidad el mercado integra, a su vez y demanera desigual, a hombres y mujeres en el trabajoasalariado; por lo tanto la jerarquización que se efectúaa través de este mecanismo es parte constitutiva y2 Reed, E. La mujer: ¿casta, clase o sexo oprimido? Revista InternacionalSocialist Review, septiembre, 1970, Vol. 31, nº 3,pp 15-17.

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elemental de la economía.La familia patriarcal es la encargada de generar las

condiciones para la reproducción generativa. Por lotanto, en la estructura de las relaciones de producciónexiste una doble constelación de contradicciones quese proyectan en las relaciones de clase a partir dedesigualdades en el control y la disposición del produc-to social del trabajo asalariado y capital (Godelier). Estose refleja a nivel interno del mercado y en las condicio-nes para la reproducción generativa.

Debates abiertosEstas diversas visiones y tratamientos del problema

desde dos perspectivas diferentes han representado unverdadero desafío para nosotras, como izquierda, orga-nizadas en grupos específicos. Las representacionesmediatizadas, tanto sindicales como partidarias no handemostrado demasiado interés más allá de derivar estaproblemática a comisiones subalternas. En este con-texto señalamos la necesidad de reafirmar un principiode representatividad genuino, puesto que a nadie se leocurriría permitir que un empresario represente a lostrabajadores; pero sí que las mujeres estén representa-das por hombres. En este sentido debatimos al interiorde las organizaciones si las mujeres sólo podemosrepresentar a las mujeres, o si en el marco de lavisibilización de la violencia machista y sexista, tam-bién podemos representar a mujeres que además seencuentran atravesadas por su opción sexual u otrasformas de discriminación patriarcal. Está en debate siestas nuevas organizaciones de izquierda, ejerciendoel principio de representatividad genuino, también pode-mos representar otras problemáticas que atraviesan alas mujeres, como el género.

En este sentido existe un debate sobre el conceptode género, entendiéndolo como una categoría contro-versial y problemática a ser utilizada. Desde algunasposiciones el concepto de género ha sido introducidopara que funcione como un eufemismo, que no hacereferencia sobre quiénes se ejercen las violenciaspatriarcales. En cambio, desde otras miradas el

concepto de género se ha vuelto una conven-

ción acordada, desde diferentes organizaciones socia-les, para señalar a los sectores de la sociedad quesufrimos las violencias impuestas desde una prespec-tiva heterosexual y patriarcal de la sociedad.

La seriedad de esta crítica nos ha motivado acontinuar buscando en el instrumento del marxismoelementos que nos acerquen a las respuestas quebuscamos. Ante esto consideramos necesario dete-nernos en un aspecto que nos parece fundamental: Lamercancía fuerza de trabajo tiene la particularidad de irligada a un ser humano y, como tal es sexuado. Portaademás un sustrato social concreto conformado en lafamilia patriarcal de la sociedad burguesa con loscorrespondientes valores impuestos e introyectadospor ella. Estos valores se activarán también cuandollegue el momento de elegir, cuál será la formación parael mercado de trabajo que se le dará a la futura fuerzade trabajo, según se trate de una niña o un varón. Esdecir, en esta decisión actúa ya una diferenciaciónsegún al sexo de pertenencia, en función del capital.Esta selección, determinada por el sexo de la siguientegeneración de fuerza de trabajo y, realizada en lafamilia, muestra el rol voluntario que ésta ejerce en lamediación con el mercado laboral y, expresa asimismouna forma del patriarcado que llamamos secundario.

Esta situación de apropiación social de las personas- como entidades sexuadas - mediante el trabajo asa-lariado y la procreación - es específica para el modo deproducción capitalista. Se impuso como norma socialcuando se lograron dos desarrollos imprescindiblespara su funcionamiento, uno coercitivo y el otro volunta-rio: fue coercitiva la generalización del aprovechamientode la fuerza de trabajo como mercancía, diferenciada enprofesiones u oficios y, fue voluntaria, la generalizacióndel modo de vida de la familia nuclear matrimonial,colocada bajo la protección del estado, lo cual no era asíal comienzo de la industrialización.3

Ambas son formas de integración alienada y alienan-te que se vinculan y determinan mutuamente. Desde elpunto de vista objetivo se trata de un ordenamiento socialen función de la inversión y valorización del capital.

En nuestra condición de sujetos y sujetas sociales

Mujer

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reales en el capitalismo estamos compulsadas a cum-plir con ambas determinaciones que nos trasciendencomo individuos/as.

Durante bastante tiempo la discusión teórica quedócentrada en el aporte de las mujeres a la reproduccióngenerativa y regenerativa de la fuerza trabajo. Sinembargo, estudios más recientes, sobre todo, losencarados por Roswitha Scholz (1992)4, plantean la

teoría de la disociación del valor: se sitúa históricamen-te la relación asimétrica intersexos, tal como hoy laconocemos, como una forma específica de la moderni-dad. Si bien esta asimetría tiene historia, su generaliza-ción y la calidad actual fue lograda con la producciónmercantil. Esta teoría enfoca determinadas actividadesde la reproducción como atención, emocionalidad, sen-timientos, que son separadas del valor para entregarlasa lo que se conoce como tareas femeninas y conformanlas condiciones para la realización del valor. Dichastareas constituyen los “contextos de vida femeninos”,que como es sabido, son socialmente menos valo-

radas. Scholz destaca la relación dialéctica que existeentre valor como trabajo abstracto y disociación quesurgen de la relación social sexuada totalizante.

PosicionamientosEn el terreno de la práctica concreta, las compañerasdel MULCS seguiremos bregando por igual salariopara igual trabajo, por la despenalización del

aborto, contra toda forma de violencia hacia lamujer, para lo cual nos imponemos generar estructurasque garanticen su efectividad.

Somos conscientes que los dilemas visibles en elmovimiento de mujeres se corresponden con los enfo-ques que a lo largo de la lucha histórica contra laexplotación y la opresión de la mujer se han venidodando. Estamos asimismo convencidas que lastransformaciones sólo son posibles cuando hayuna voluntad colectiva para llevarla a cabo. Cuan-do se construye colectivamente todos los días unnuevo consenso social, un discurso contra hege-mónico capaz de disputar las relaciones de poderinstaladas en la sociedad. Este es nuestro horizon-te y hacia el caminamos.

3 Expuesto por Ursula Beer en su libro La constitución social de lasrelaciones intersexos- Geschlecht, Struktur, Geschichte, S. 41, CampusFfm 19904 El valor es el hombre, Exit, 1992

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El antecedenteEn 2005 llegó a la Cumbre de las Américas, en Mar delPlata, el presidente estadounidense George Bush conla intención de doblar la cerviz a todos los mandatariosde América con la firma del ALCA. Sin embargo, esacreación del imperialismo yanqui, que pretendía un granacuerdo de libre comercio desde Alaska hasta Tierra delFuego, cayó bajo el fuego graneado de los mandatarioslatinoamericanos y los pueblos de Nuestra América,que rechazaron en los salones de la Cumbre y en lascalles la maniobra. Y así el invasor de Irak y Afganistán,

el omnipotente jerarca de Washington, acos-

tumbrado a colocar en la lista del mal a aquellos que noaceptaran las órdenes del imperio, debió regresar sinninguna firma al pie de su ALCA.

Dijo Chávez en su discurso en la Cumbre de losPueblos: “Entre muchas cosas, cada uno de nosotrostrajo una pala de enterrador, porque aquí en Mar delPlata está la tumba del ALCA...ALCA, ALCA, ALCArajo. ¿Quién enterró al ALCA? Los pueblos deAmérica”.

Y fue así que, a partir de aquellos días AméricaLatina no fue la misma después de Mar del Plata. EEUUtampoco.

enemigo públicoenemigo públicoenemigo públicoenemigo públicoenemigo público

El 5 de marzo de 2013 falleció el presidente deVenezuela, Hugo Chávez Frías. Los pueblos delmundo perdieron a un líder. El ALBA, perdió a uno desus padres. El otro –Fidel- continúa viviendo irreduc-tible en la gloriosa e indómita Cuba Socialista.

¿Cómo se define el éxito o el fracaso delALBA?¿Por sus éxitos políticos? ¿Por los eco-nómicos? ¿Por su programa? ¿Por lo quepodría haber hecho y no hizo? ¿Por lasexpectativas que estimuló en los pueblosnuestramericanos?¿Por lo que piensa el enemigo? ¿Por lasdescaradas políticas desestabilizadoras delimperialismo en los países del ALBA?

El ALBAEl ALBAEl ALBAEl ALBAEl ALBA

de EEUUde EEUUde EEUUde EEUUde EEUU

ALBA

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En los años siguientes a Mar del Plata, el ALBA sedesarrolló sumando países; y, expresando tanto enNuestra América como en el resto del planeta, unprograma político de vanguardia que critica a fondo alcapitalismo, retoma el antiimperialismo y propugna elsocialismo. Al mismo tiempo, que incorporaba nuevasdemandas, como el respeto a la Madre Tierra, ladefensa de los pueblos originarios, las de las minoríasoprimidas, entre otras reivindicaciones.

La historia como argumentoEl intento de integración latinoamericana arranca en lasprimeras décadas del siglo XIX. En su Convocatoria alCongreso Anfictiónico de Panamá, realizado el 7 dediciembre de 1824, Simón Bolívar expresaba:

“Después de quince años de sacrificios consagra-dos a la libertad de América, por obtener el sistema degarantías que, en paz y guerra, sea el escudo denuestro nuevo destino, es tiempo ya de que los intere-ses y las relaciones que unen entre sí a las repúblicasamericanas, antes colonias españolas, tengan unabase fundamental que eternice, si es posible, la dura-ción de estos gobiernos.

Entablar aquel sistema y consolidar el poder de estegran cuerpo político, pertenece al ejercicio de unaautoridad sublime, que dirija la política de nuestrosgobiernos, cuyo influjo mantenga la uniformidad de susprincipios, y cuyo nombre solo calme nuestras tempes-tades. Tan respetable autoridad no puede existir sino enuna asamblea de plenipotenciarios nombrados por cadauna de nuestras repúblicas, y reunidos bajo los auspi-cios de la victoria, obtenida por nuestras armas contrael poder español”.

Lamentablemente el sueño de Bolívar no pudo rea-lizarse. Las oligarquías criollas aliadas con el imperia-lismo inglés, impidieron la unidad ansiada.

Nace el ALBACiento ochenta años más tardes, el 14 de diciembre de2004, Fidel Castro y Hugo Chávez firmaron la declara-ción conjunta para la creación de la Alternativa Boliva-riana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).

Entre sus párrafos afirmaban:“[…] coincidimos plenamente en que el ALBA no se

hará realidad con criterios mercantilistas ni interesesegoístas de ganancia empresarial o beneficio nacionalen perjuicio de otros pueblos. Solo una amplia visiónlatinoamericanista, que reconozca la imposibilidad deque nuestros países se desarrollen y sean verdadera-mente independientes de forma aislada, será capaz delograr lo que Bolívar llamó ‘ver formar en América la másgrande nación del mundo, menos por su extensión yriqueza, que por su libertad y gloria’ y que Martí concibie-ra como la América Nuestra para diferenciarla de la otraAmérica, expansionista y de apetitos imperiales.

Expresamos así mismo que el ALBA tiene porobjetivo la transformación de las sociedades Latinoa-mericanas, haciéndolas más justas, cultas, participati-vas y solidarias y que, por ello, está concebida como unproceso integral que asegure la eliminación de lasdesigualdades sociales y fomente la calidad de vida yuna participación efectiva de los pueblos en la confor-mación de su propio destino”.

2009 fue un año trascendente en el desarrollo delALBA. En febrero, se realizó la Cumbre Extraordina-ria de Cumaná, que puso límites precisos a lo que díasdespués sería la V Cumbre de las Américas, enTrinidad Tobago. A este encuentro hemisférico llegabapara hacer su presentación ante los presidentes lati-noamericanos, el recién electo de EEUU, Barack Oba-ma. Obama y la administración demócrata pretendíancon un discurso, aparentemente más abierto, remontarla catástrofe que fue para EEUU la derrota del ALCA enla cumbre anterior de Mar del Plata.

En Cumaná, los mandatarios del ALBA, cuestiona-ron el proyecto de resolución que días después sedebatiría en Trinidad Tobago, por que

“No da respuestas al tema de la Crisis EconómicaGlobal, a pesar de que ésta constituye el más grandedesafío al cual la humanidad haya hecho frente endécadas y la más seria amenaza de la época actualpara el bienestar de nuestros pueblos.

Excluye injustificadamente a Cuba, sin hacer men-ción al consenso general que existe en la

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región para condenar el bloqueo y los intentos deaislamiento de los cuales su pueblo y su gobierno hansido incesantemente objeto, de manera criminal».

Párrafos más abajo, la declaración de Cumanáafirma:

“La crisis económica global, la del cambio climáti-co, la alimentaria, y la energética son producto de ladecadencia del capitalismo que amenaza con acabarcon la propia existencia de la vida y el planeta. Paraevitar este desenlace es necesario desarrollar un mode-lo alternativo al sistema capitalista.• Un sistema de solidaridad y complementariedad

y no de competencia.• Un sistema de armonía con nuestra

madre tierra y no de saqueo de losrecursos naturales.• Un sistema de diversi-

dad cultural y no de aplasta-miento de culturas e impo-sición de valores cultura-les y estilos de vida ajenosa las realidades de nues-tros países.• Un sistema de paz

basado en la justicia social yno en políticas y guerras impe-rialistas.• En síntesis, un sistema que

recupere la condición humana de nues-tras sociedades y pueblos y no los reduzca a sersimples consumidores o mercancías”.

Finalmente, los países del ALBA no firmaron ladeclaración de la V Cumbre de las Américas, en tantoque Brasil y Argentina lo hicieron “con reservas”. Obamapese a que la prensa mundial lo aplaudió y lisonjeócomo el iniciador de una nueva era en las relaciones conel sur del continente, volvió a Washington con el saboramargo de no haber podido restaurar la hegemoníaimperialista en la región.

A fines del mismo año se realizó la Cumbre deCochabamba en 2009, en la que además de ratificar el

avance de los procesos de cambios en los

distintos países de la alianza; se firmó del acuerdomarco del Sistema Único de Compensación Regionalde pago (SUCRE), que como dijo el presidente deVenezuela, en las Líneas Chávez:

“En él se condensa la voluntad de un proyectoalternativo viable y justo para nuestra región, de cara alos estragos de la crisis financiera. De la crisis, enfati-cemos, no sólo del capitalismo como modelo sino de lalógica misma del capital”.

Para afirmar más adelante que: “Un modelo económico regional unificado a través

de una moneda propia, desde su lectura política, no sóloimplica mayor equidad y soberanía en el intercambio: la

construcción de una nueva arquitectura eco-nómica y financiera debe venir acom-

pañada de una profunda voluntadde producir justicia social, eco-

nómica, ambiental.Y esta tarea no podría ser

posible sin la participacióndirecta de los movimientossociales, campesinos, fe-ministas. Ellos son la base

fundamental del pueblo orga-nizado en la Alianza Bolivaria-

na y el sustrato ideológico denuestra historia: quien conoce

desde cada localidad, desde cada re-gión, en su historia e identidad, los modos

más justos de intercambio, de producción de cultura ydignidad, de trabajo agroecológico de la tierra y de unaeconomía justa y popular; es el pueblo organizado quevive en constante lucha por sus necesidades y susreivindicaciones. El poder popular en su más claraexpresión”.

En la declaración final de la VII Cumbre, estacomienza afirmando:

“Por su esencia, el capitalismo y su máxima expre-sión el imperialismo, están destruyendo la propia exis-tencia de la humanidad y nuestra Madre Tierra. La crisiseconómica global, la crisis del cambio climático, lacrisis alimentaria, y la crisis energética son de carácter

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estructural y se deben, fundamentalmente, a patronesde producción, distribución y consumo insostenibles, ala concentración y acumulación del capital en pocasmanos, al saqueo permanente e indiscriminado de losrecursos naturales, a la mercantilización de la vida y ala especulación a todos los niveles para beneficio deunos pocos”.

Entre los acuerdos que se han plasmado hasta laactualidad dentro del ALBA, sobresalen la instauracióndel Banco del ALBA, el Sistema Unitario de Compensa-ción Regional de Pagos (SUCRE), una especie demoneda virtual que reemplaza al dólar como moneda deintercambio. Además están en ejecución diversos pro-gramas en sectores como la salud pública, educación,cultura, energía, agricultura, comercio, alimentación,telecomunicaciones, minería, industria y finanzas.

Sin embargo el ALBA es mucho más que acuerdoseconómicos. Esta propuesta forma parte de un proyec-to más ambicioso que, en Venezuela ha pasado adenominarse socialismo del siglo XXI. En tanto, enBolivia y Ecuador aunque sus presidentes y dirigentesreivindican públicamente el socialismo, en este mo-mento histórico impulsan el proceso en la dirección derealizar cambios estructurales que permitan efectuarprofundas reformas democráticas. Reformas resistidaspor las oligarquías locales y el imperialismo que venpeligrar su dominio con el ascenso de las masas a lavida política.

Para los EEUU,el ALBA es parte del Eje del Mal

El 17 de noviembre de 2010, el Congreso de losEEUU patrocinó un encuentro denominado: “Peligro enlos Andes: Amenazas a la democracia, los derechoshumanos y la seguridad interamericana”.

El evento contó con la participación de los jefes delas comisiones de relaciones exteriores, incluyendo aElliot Engel, demócrata de Nueva York y jefe del Sub-Comité de Relaciones Exteriores para el HemisferioOccidental; Connie Mack, republicano de Florida ypróximo jefe del Sub-Comité de Relaciones Exteriorespara el Hemisferio Occidental; Ileana Ros-Lehtinen,

republicana de Florida y próxima jefa del Comité deRelaciones Exteriores; y Ron Klein, demócrata deFlorida y miembro del Sub-Comité de Relaciones Exte-riores para el Hemisferio Occidental.

La presencia de demócratas y republicanos en esteevento contra los países de la ALBA evidencia que lapolítica agresiva de Washington hacia América Latinaes una política de Estado, asumida tanto por republica-nos como por demócratas.

Los temas principales que se discutieron en el senodel Congreso estadounidense fueron:• ¿Están bajo peligro la democracia y los derechos

humanos por el desarrollo del ‘Socialismo del Siglo XXI’en Venezuela, Ecuador y Bolivia?• ¿La ALBA de Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador

y Nicaragua constituye una amenaza a los interesesestadounidenses y la seguridad interamericana?• ¿La política de Estados Unidos hacia la región

está equipada para responder a la erosión de la demo-cracia y la influencia peligrosa de actores hostiles comoIrán, grupos terroristas y narcotraficantes?

Estos ejes de debate, demuestran mejor que ningúnotro argumento que los ataques diplomáticos y elaccionar desestabilizante de diversas ONGs contrapaíses como Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador yNicaragua – todos miembros de la Alianza Bolivarianade los Pueblos de Nuestra América (ALBA) – tienencomo objetivo claro derrocar a los actuales presidentesdel ALBA. En este marco se comprende con mayorclaridad, el derrocamiento de Manuel Zelaya, presiden-te de Honduras, el 28 de junio de 2009. Tras unaselecciones amañadas llegó a la presidencia el golpistaPorfirio Lobos Sosa y una de sus primeras medidas degobierno fue que Honduras saliera del ALBA.

EEUU demostró una vez más que, socavar el ALBAes una cuestión de Estado (no importa quién sea elinquilino de la Casa Blanca) cuando el 11 de mayo de2013 ingresaron a Bolivia, los dos agentes de la DrugEnforcement Administration (DEA) Salvador Leyva yEdgar Fernando Fritz. La misión de los terroristasyanquis era realizar bajo la fachada de un curso antidro-gas organizada por la FELCN y la NAS, una

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operación secreta para involucrar al viceministro FelipeCáceres en actividad de narcotráfico y golpear política-mente al presidente Evo Morales. Tras una denuncia enla prensa publicada el sábado 18 de mayo, partieron condestino a Panamá. La Casa Blanca siempre dispuesta adefender los actos más indefendibles de sus agentes,esta vez guardó un candoroso silencio.

Alianza Pacífico, el nuevo club neoliberalen el camino del ALCALa VII Cumbre de la Alianza del Pacífico en Cali(Colombia), realizada el 23 de mayo de 2013 por lospaíses fundantes: Chile, Colombia, México y Perú,contó además con la presencia de Costa Rica que fueincorporada como miembro pleno y como observadoresUruguay, España, Canadá, Panamá y Guatemala, adi-cional de otras delegaciones del Pacífico.

Más allá de la retórica sobre las posibilidadeseconómicas florecientes que se abren para los miem-bros, lo cierto es que esta alianza de países congobiernos de derecha, aparece en el escenario surame-ricano como un polo de confrontación, con el ALBA poruna parte y, el MERCOSUR por la otra.

Días más tarde de esta reunión, el 1º de junio,elpresidente Santos de Colombia anunció la intención desumar a Colombia a la OTAN.

La respuesta a esta provocación fue contundente:“El ALBA sigue en ofensiva, a la calle, a la carga, paraseguir construyendo un mundo nuevo en nuestra Amé-rica Latina y caribeña”, afirmó el canciller Elías Jaua enla 43º Asamblea General de la Organización de EstadosAmericanos, al anunciar el retiro de la Junta Interame-ricana de Defensa.

Por su parteel presidente de Ecuador, Rafael Correaen la asunción a su segundo mandato presidencial enEcuador expresó: “Quiero decirles compañeros que,este gobierno del Ecuador está comprometido primera-mente con su pueblo, pero también con los demáspueblos de América Latina. Cuenten con el gobierno deEcuador, porque ya no somos el patio trasero de nadie”.Días más tarde en Cochabamba, Nicolás Maduro,

presidente de Venezuela afirmó: “Hemos lo-

grado conquistar el poder político por primera vez en dossiglos y estamos construyendo una nueva patria, libre,independiente y soberana, una patria de iguales, nopodemos dormirnos. El imperialismo norteamericanoha sacado cuentas”

.

Respuesta de países del ALBA

TIAREn el Congreso de la OEA, realizado en junio de 2012 enCochabamba, (Bolivia), cuatro países del ALBA seretiraron del Tratado Interamericano de Asistencia Recí-proca. Bolivia, Venezuela, Ecuador y Nicaragua señala-ron, en el comunicado que anuncian su decisión: “ElTIAR fue creado como mecanismo de defensa continen-tal colectiva como consecuencia de la Segunda GuerraMundial y su seguimiento por la Guerra Fría, que condi-cionó y determinó los instrumentos jurídicos internacio-nales aparentemente destinados a asegurar la paz y laseguridad dentro del marco geográfico interamericano.Sin embargo, el TIAR demostró ser un instrumento pararesponder supuestas agresiones de potencias extracon-tinentales (Unión Soviética y China), demostrando suinutilidad cuando una potencia colonial extracontinentalagredió a Argentina en respuesta a su reivindicaciónlegítima de la soberanía de las Islas Malvinas, Sandwichdel Sur y Georgias del Sur, ocasión en la cual un EstadoParte del Tratado –EEUU- apoyó la agresión. En lapráctica, el Tratado ha perdido legitimidad y vigencia porlo que los países abajo firmantes anunciamos -en elmarco de la 42 Asamblea General de la OEA- queprocederemos a la denuncia formal del Tratado Interame-ricano de Asistencia Recíproca (TIAR), con fundamentoen el artículo 25 del Tratado”.

Estados Unidos, deploró la decisión pero anticipóque la respetará. En la práctica al imperio sólo lequedaba tratar de realizar una salida elegante.

CIADILos arbitrajes del CIADI han sido en forma constante afavor de las transnacionales que actúan en AméricaLatina. Bolivia fue el primer Estado en presentar la

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denuncia de la convención del CIADI (denuncia notifica-da en mayo del 2007 y efectiva en noviembre del 2007),seguida por Ecuador (denuncia notificada en julio del2009, efectiva en enero del 2010).Venezuela anuncióoficialmente su denuncia el pasado 24 de enero del2012 (ver nota con texto del comunicado)

Junta Interamericana de DefensaEl 6 de junio, en el marco de la 43º Asamblea Generalde la Organización de Estados Americanos, celebradaen Guatemala, los países del ALBA, anunciaron que seretiraban de la Junta Interamericana de Defensa. Elcanciller ecuatoriano Ricardo Patiño, vocero del grupoexpresó: «La JID ha hecho de nuestros Ejércitos ypolicías apéndices de los intereses norteamericanos ysu función es formar gente para vigilarnos y controlar-nos», fustigó el diplomático ecuatoriano.

Contradicciones y futuroEl ALBA y su proyecto político están condicionadosbásicamente por cuatro elementos centrales. a) Lacrisis capitalista mundial; b) el desarrollo de la concien-cia política de la clase trabajadora y sectores oprimidosde los países del bloque y de América Latina; c) el papelque jugarán las vanguardias políticas y finalmente d) elpapel que jugarán sus actuales dirigentes.

a) Crisis capitalistaEn primer lugar debemos decir que la crisis capitalistase expresa en un marco político complejo. En laactualidad, los enfrentamientos políticos (y en muchoscasos militares) se manifiestan en distintos planos: A)en el de los países imperialistas entre sí; B) en el de lasburguesías de los países imperialistas contra los traba-jadores en sus propios países; C) en el del imperialismoy las burguesías asociadas de los países dependientescontra los trabajadores de estos países, y D) en el delimperialismo contra los países del Tercer Mundo.

Sobre la crisis sólo podemos decir, que sea comofuese que en el corto plazo los países centrales laresuelvan, lo cierto es que no hay vuelta atrás. Elcapitalismo no puede salir de ella con más capitalismo.

Ya no existen posibilidades para una nueva curvaascendente. Pero menos aún puede el planeta y lospueblos soportar más capitalismo, sin entrar en unadegradación en picada.

b) Conciencia de los explotados.Estamos soportando el fuego devastador de la sociedadde consumo que, fractura, disuelve valores de solidari-dad, y expone las peores lacras del ser humano. En estemarco, la lucha política e ideológica en el campo debatalla, que es la conciencia de las clases oprimidas yexplotadas, es central. Contrarrestar y frenar esa ofensi-va individualista de la cultura capitalista, impone a lxsrevolucionarixs esfuerzos importantes y altísima capaci-dad creativa a la hora de expresar nuestras ideas. En estecamino, la construcción de la unidad social de lostrabajadores y los pueblos en el camino hacia la unidadpolítica adquiere importancia determinante.

c) Vanguardias y sus dirigentesEl drama es que al estar fracturada nuestra clase,fatalmente está fracturada la dirigencia. Esta fracturatrae como consecuencia que muchos dirigentes optensólo por buscar respuestas pragmáticas de corto plazo,corporativas. Sin embargo también están aquéllos queno pierden de vista el horizonte estratégico, el socialis-mo. Pero ese camino, también está sembrado denuevos desafíos, teóricos y políticos. No siempre noses dado encontrar la síntesis que dé respuestas inme-diatas y estratégicas en el terreno de una realidadcambiante y difusa.

Estas son a nuestro juicio algunas de las razonescentrales de las oscilaciones del ALBA, entendiendoque el ALBA son la clase trabajadora y los pueblosoprimidos, sus vanguardias políticas y sus dirigentes,desde presidentes a dirigentes de base.

Sin embargo, la bandera que han plantado las muje-res y los hombres del ALBA, ya no puede ser descono-cida, en ningún lugar del planeta y sigue siendo en laactualidad la única propuesta clara y palpable de queexiste una alternativa al capitalismo.

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Del 16 al 20 de mayo, en la Escuela Nacional FlorestanFernandes, municipio de Guararema, estado de SãoPaulo, Brasil; alrededor de 200 delegados/as de diferen-tes organizaciones de 22 países nos encontramos paraparticipar de la 1° Asamblea Continental de los Movi-mientos Sociales hacia el ALBA.

De la misma fuimos parte diferentes organizacionessociales y políticas de lucha tales como de trabajado-res; mujeres; campesinos/as; indígenas; estudiantes;defensores/as del medioambiente y los bienes de lanaturaleza y de intelectuales al servicio de la causa delos explotados y oprimidos.

Fueron días intensos de trabajo, reflexión, análisis ypropuestas cargados de una mística transformadora dequienes venimos protagonizando importantes elemen-tos de organización y de combate en todos los planoscontra el imperialismo y las oligarquías cipayas, convarios momentos de gran emotividad, que nos hizolagrimear más de una vez.

Es que ya desde el inicio de la Asamblea la

invocación al Comandante Chávez le fue dando al eventouna impronta de mucho simbolismo, que se fue acre-centando a cada momento, particularmente con lasmísticas diarias de las delegaciones de los diferentespaíses, hasta llegar a la culminación con una oración ycanto a nuestro Comandante Che Guevara.

De gran ayuda fueron las intervenciones del primerdía para abrir los debates a cargo del compañeroClaudio Katz, de Argentina, integrante de los Econo-mistas de Izquierda, de la compañera, también argen-tina e integrante de la CTA, Isabel Rauber, así como delcompañero belga Francois Houtart y de Gustavo Codasde Paraguay, quienes nos introdujeron una gran canti-dad de elementos para nutrirnos a los trabajadores ypueblos de elementos teóricos y políticos, en el marcode la crisis del capitalismo para enfrentar esta nuevaofensiva, teniendo presente los significativos avancesque se vienen protagonizando, no sin dificultades en lospaíses del ALBA.

Buena parte de los debates fueron canalizándose vía

I Asamblea Continental de losI Asamblea Continental de losI Asamblea Continental de losI Asamblea Continental de losI Asamblea Continental de losMovimientos Sociales hacia el ALBAMovimientos Sociales hacia el ALBAMovimientos Sociales hacia el ALBAMovimientos Sociales hacia el ALBAMovimientos Sociales hacia el ALBAHugo Chávez FríasHugo Chávez FríasHugo Chávez FríasHugo Chávez FríasHugo Chávez Frías

Construyendo la unidadConstruyendo la unidadConstruyendo la unidadConstruyendo la unidadConstruyendo la unidadantiimperialistaantiimperialistaantiimperialistaantiimperialistaantiimperialista

de Nuestraméricade Nuestraméricade Nuestraméricade Nuestraméricade Nuestramérica

Articulación de los Movimientos Sociales hacia el ALBA

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el trabajo grupal donde confluíamos en los distintosgrupos de trabajo compañeros/as de diferentes proce-dencias, más todos imbuidos de la necesidad dedotarnos de una estrategia y una táctica que contribuyaa llevar adelante con éxito el proceso liberador querecorre nuestro continente, expresado en la persisten-cia de la gloriosa Revolución Cubana, y el alicienteesperanzador de la Revolución Bolivariana conducida

hasta su muerte por el Comandante Chávez, a los quese suman los esfuerzos y las realizaciones de la Boliviade Evo Morales, el Ecuador de Rafael Correa, y nuestraquerida Nicaragua sandinista.

Fueron días de enorme protagonismo obrero y popu-lar por parte de todos/as los/as participantes que sevieron reflejados en las definiciones políticas, las cues-tiones de organización y las tareas que asumimoscomo desafíos para llevar adelante.

Claro está que fue de gran ayuda el hecho dehabernos encontrado en el marco de la Escuela NacionalFlorestan Fernandes del MST de Brasil, con todo el amory trabajo puesto por los compañeros/as que garantizaron

la logística para que estos 5 días constituyan un impor-tante momento de avance en la articulación antiimperia-lista y anticapitalista de nuestra Patria Grande.

Como llegamos a esta AsambleaA esta 1° Asamblea Continental llegamos como

parte de un proceso histórico de un conjunto importantede movimientos sociales de Nuestra América que nos

fuimos encontrando en el marco de las luchas deresistencia contra el colonialismo, el neoliberalismo y elimperialismo y las oligarquías locales.

Venimos de protagonizar como trabajadores y pue-blos nuestroamericanos múltiples formas de lucha yresistencia, paros, tomas de campos y empresas,marchas, movilizaciones e insurrecciones popularesque nos permitió tumbar y/o condicionar gobiernos,hasta alcanzar este importante momento donde no sindificultades nos encontramos con un continente dondeun conjunto de naciones agrupadas en la AlianzaBolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA,lanzada allá por el 2004 por los Comandantes

mulycs@gmail .commulycs@gmail .commulycs@gmail .commulycs@gmail .commulycs@gmail .com

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Fidel Castro y Hugo Chávez. La ALBA es un proyectoesencialmente político, antineoliberal y antiimperialis-ta, y socialista basado en los principios de la coopera-ción, la complementariedad y la solidaridad.

Los desafíos de la actualcoyuntura

Estamos viviendo momentos donde el imperialismointenta retomar la iniciativa en el continente, en el marcode una disputa interimperialista y cuando vive una crisiseconómica en los centros imperiales sin precedentes,y se encuentra empantanado en sus aventuras belicis-tas en Irak, Afganistán y Siria. Prueba de esta ofensivason los intentos desestabilizadores que atraviesa laRevolución Bolivariana, los ataques persistentes a losprocesos abiertos en Ecuador y Bolivia, los golpes deEstado en Honduras y Paraguay, la constitución de laAlianza del Pacífico, el intento depenetración de la OTAN desde Co-lombia, sin contar con las extensasy extendidas bases militares, lasagencias de inteligencia que traba-jan a destajo en nuestros países,muchas veces de la mano de lasONGs.

Frente a esta coyuntura de avanzada imperialista,pero que como contrapartida cuenta con la existenciadel ALBA, resulta de particular importancia una Articu-lación de los Movimientos Sociales del continente paraconstruir la integración continental de los movimientossociales desde abajo y a la izquierda, impulsando elALBA y la solidaridad de los pueblos, frente al proyectodel imperialismo.

De allí que es de destacar la reafirmación de conti-nuar profundizando las batallas anticoloniales, anticapi-talistas, antiimperialistas y antipatriarcales, en la pers-pectiva de la construcción socialista.

Los ejes de trabajo y de lucha asumidos por laAsamblea Continental se asientan bajo los principios desolidaridad permanente y activa entre los pueblos, através de acciones concretas contra todas las formas de

poder que oprimen y dominan, la apuesta por

lograr la autodeterminación de los pueblos, la soberaníapopular en todos los órdenes: lo territorial, alimentario,energético, económico, político, cultural y social.

En ese sentido cobran fuerza las resoluciones organi-zativas y de trabajo tendientes a reforzar la lucha a nivelnacional, regional y continental, la solidaridad, la forma-ción política y el desarrollo de los medios de comunicaciónalternativos, populares y comunitarios.

Es de destacar el apoyo y solidaridad al pueblo deColombia ante este momento crucial del proceso dediálogo y negociación para alcanzar la firma de acuerdo depaz con justicia social, así como la denuncia a la ocupa-ción por parte de la MINUSTAH en Haití y la solidaridad conel Gobierno Bolivariano de Venezuela encabezado por elCompañero Presidente Nicolás Maduro.

Finalmente estimamos oportuno culminar este artí-culo con los últimos párrafos de la Declaración final:

“Esta Articulación Continental de los MovimientosSociales hacia el ALBA es parte de un proceso emanci-pador que desde la Revolución Haitiana hasta nuestrosdías, busca construir una sociedad más justa y profun-damente humana. Nuestro compromiso es continuar ellegado de millones de revolucionarias y revolucionarioscomo Bolívar, San Martín, Dolores Cacuango, ToussaintL’Overture, José María Morelos, Francisco Morazán,Bartolina Sisa y tantos otros que de manera solidaria ydesprendida entregaron sus vidas por estos ideales.

Reafirmando nuestra historia, nuestra Asamblea llevael nombre de uno de ellos, el de nuestro ComandanteHugo Chávez, a quién honramos retomando sus bande-ras de lucha por la unidad y la hermandad entre todos lospueblos de esta Patria grande, libre y soberana”.

“La unidad e integración de Nuestra América está ennuestro horizonte y es nuestro camino!”

Articulación de los Movimientos Sociales hacia el ALBA

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Al fin de la batalla,y muerto el combatiente, vino hacia él un hombrey le dijo: "¡No mueras, te amo tanto!"Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:"¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!"Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,clamando "¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!"Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,con un ruego común: "¡Quédate hermano!"Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Entonces todos los hombres de la tierrale rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;incorporóse lentamente,abrazó al primer hombre; echóse a andar...

MasaMasaMasaMasaMasaCesar Vallejos*

César Abraham Vallejo Mendoza nació en Santiago deChuco, Perú,en 1892 y falleció en París, en 1938; esconsiderado entre los más grandes innovadores de lapoesía del siglo XX.

El gran revolucionario peruano Juan Carlos Mariáte-gui dijo de Vallejo: “Vallejo es el poeta de una estirpe,de una raza. En Vallejo se encuentra, por primera vezen nuestra literatura, sentimiento indígena virginalmen-te expresado. Melgar -signo larvado, frustrado- en susyaravíes es aún un prisionero de la técnica clásica, ungregario de la retórica española. Vallejo, en cambio,

logra en su poesía un estilo nuevo. El sentimientoindígena tiene en sus versos una modulación propia. Sucanto es íntegramente suyo. Al poeta no le basta traerun mensaje nuevo. Necesita traer una técnica y unlenguaje nuevos también.” y agrega: “Vallejo interpreta ala raza en un instante en que todas sus nostalgias,punzadas por un dolor de tres siglos, se exacerban. Pero-y en esto se identifica también un rasgo del alma india-, sus recuerdos están llenos de esa dulzura de maíztierno que Vallejo gusta melancólicamente cuando noshabla del "facundo ofertorio de los choclos".

Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio SocialMovimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social

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