Integración regional en Nuestra América

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Integración regional en Nuestra América El papel de las instituciones financieras en los procesos de integración regional Montevideo 31, 2º 3, C.A. de Buenos Aires, Argentina [email protected] www.fisyp.org.ar Integración regional en Nuestra América Integración regional en Nuestra América - Gambina, Rajland, Campione - Puello-Socarrás, Castiglioni, Fernández - Gambina, Rajland, Campione - Puello-Socarrás, Castiglioni, Fernández Esta investigación, posible gracias al apoyo de la RLS, es la continuación de “¿Hacia donde va la integración regional en Nuestra América”, publicada por la FISyP en el año 2013. El desarrollo de la aún vigente crisis capitalista global ha puesto de manifiesto las dificultades del capital en su proceso de reproducción y al mismo tiempo interpela a los pueblos del mundo en la construcción de proyectos alternativos. En pos de garantizar el proceso de acumulación a escala mundial, los Estados capitalistas (centrales y periféricos), las empresas transnacionales y las instituciones financieras internacionales y regionales, definen y modifican su estrategia hacia los países de la región. El avance de los procesos de integración regional en América Latina y el Caribe muestra cambios político- sociales en la región en el marco de la correlación de fuerzas continentales. Lejos del enfoque institucionalista, los autores postulan emprender un análisis sobre las instituciones financieras y organismos monetarios que operan en las relaciones internacionales y, al mismo tiempo, identificar el rol que éstas cumplen en el capitalismo de época. En el presente trabajo se pretende ahondar en el estudio de la problemática de la integración a partir del análisis de las instituciones financieras, en particular de los bancos multilaterales de desarrollo. Continuando con la perspectiva de proyectos de (des)integración hegemónicos y contrahegemónicos desarrollada en la investigación del 2013, se plantea primero el estudio del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional luego del estallido de la crisis global; luego se avanza en una caracterización de la arquitectura financiera regional; en el tercer capítulo se emprende un estudio sobre el Banco Interamericano de Desarrollo y su incidencia en el diseño de las políticas públicas; en el cuarto se identifican los procesos alternativos suramericanos de integración siguiendo el programa de la Nueva Arquitectura Financiera Regional, haciendo especial hincapié en el caso del Banco del Sur. Finalmente se exponen las reflexiones finales. Compiladores Julio C. Gambina Beatriz Rajland Daniel Campione Autores: José Francisco Puello-Socarrás Lucas Castiglioni Emiliano Fernández

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El papel de las instituciones financieras en los procesos de integración regional

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Integracin regional en Nuestra AmricaEl papel de las instituciones financieras en los procesos de integracin regionalMontevideo 31, 2 3, C.A. de Buenos Aires, [email protected] regional en Nuestra Amrica - Gambina, Rajland, Campione - Puello-Socarrs, Castiglioni, FernndezEsta investigacin, posible gracias al apoyode la RLS, es la continuacin de Hacia donde va la integracin regional en Nuestra Amrica, publicada por la FISyP en el ao 2013.El desarrollo de la an vigente crisis capitalista global ha puesto de manifiesto las dificultades del capital en su proceso de reproduccin y al mismo tiempo interpela a los pueblos del mundo en la construccin de proyectos alternativos. En pos de garantizar el proceso de acumulacin a escala mundial, los Estados capitalistas (centrales y perifricos), las empresas transnacionales y las instituciones financieras internacionales y regionales, definen y modifican su estrategia hacia los pases de la regin. El avance de los procesos de integracin regional en Amrica Latina y el Caribe muestra cambios poltico-sociales en la regin en el marco de la correlacin de fuerzas continentales.Lejos del enfoque institucionalista, los autores postulan emprender un anlisis sobre las instituciones financieras y organismos monetarios que operan en las relaciones internacionales y, al mismo tiempo, identificar el rol que stas cumplen en el capitalismo de poca.En el presente trabajo se pretende ahondar en el estudio de la problemtica de la integracin a partir del anlisis de las instituciones financieras, en particular de los bancos multilaterales de desarrollo. Continuando con la perspectiva de proyectos de (des)integracin hegemnicos y contrahegemnicos desarrollada en la investigacin del 2013, se plantea primero el estudio del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional luego del estallido de la crisis global; luego se avanza en una caracterizacin de la arquitectura financiera regional; en el tercer captulo se emprende un estudio sobre el Banco Interamericano de Desarrollo y su incidencia en el diseo de las polticas pblicas; en el cuarto se identifican los procesos alternativos suramericanos de integracin siguiendo el programa de la Nueva Arquitectura Financiera Regional, haciendo especial hincapi en el caso del Banco del Sur. Finalmente se exponen las reflexiones finales. Compiladores Julio C. GambinaBeatriz Rajland Daniel CampioneAutores:Jos Francisco Puello-SocarrsLucas CastiglioniEmiliano FernndezI nt egr aci nr egi onal en Nues t r aAmr i caEl papel de las instituciones financieras en los procesos de integracin regionalProyecto RLS - FISYP - 2014Ttulo: Integracin regional en Nuestra AmricaSubttulo: El papel de las instituciones nancieras en los procesos de integracin regionalCompiladores: Julio C. Gambina, Beatriz Rajland y Daniel CampioneAutores: Jos Francisco Puello-Socarrs, Lucas Castiglioni y Emiliano FernndezFISyP, Fundacin de Investigaciones Sociales y PolticasMontevideo 31 - 2 3(CP1042AAB) Buenos Aires - ArgentinaTel Fax: 4381-5574 / 6088-9949mail: [email protected]: www.syp.org.arDiseo y produccin editorial:Jos Luis [email protected] Fundacin de Investigaciones Sociales y Polticas es una entidad sin nes de lucro, dedicada a la actividad de investigacin, docencia y difusin en diversas reas de Ciencias Sociales.Ninguna parte de esta publicacin, incluido el diseo de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningn medio, ya sea elctrico, mecnico, ptico, qumico, de grabacin o de fotocopia, sin el permiso de la FISyP.Fecha de catalogacin: 21/05/2015Puello-Socarrs, Jos FranciscoIntegracin regional en nuestra Amrica : el papel de las instituciones nancieras en los procesos de integracin regional / Jos Francisco Puello-Socarrs; Lucas Castiglioni; Emiliano Fernndez.1a ed.- Ciudad Autnoma de Buenos Aires: Fundacin Investigaciones Sociales y Polticas-FISyP, 2015.126 p. ; 15x22 cm. ISBN 978-987-3925-00-91. Integracion Regional. 2.Capitalismo. I. Castiglioni, LucasII. Fernndez, EmilianoIII. TtuloCDD 338.9I nt egr aci nr egi onal en Nues t r aAmr i caEl papel de las instituciones financieras en los procesos de integracin regionalCompiladores:Julio C. GambinaBeatriz RajlandDaniel CampioneAutores:Jos Francisco Puello-SocarrsLucas CastiglioniEmiliano Fernndez55Presentacin 1Introduccin 3Captulo 1La estrategia del camalen. El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial despus del colapso financiero global (2007/2008)5Captulo 2Instituciones financieras en amrica del sur. una aproximacin31Captulo 3El Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Anlisis sobre su incidencia en la configuracin de la poltica social argentina actual43Captulo 4Procesos alternativos de Integracin Regional en Suramrica. Teora y prctica71Reflexiones finales99Anexo. Seminario regional Integracin regional en Nuestra Amrica 105Bibliografa 111ndice1El estudio que presentamos a continuacin tiene el mrito de tran-sitarporeldiagnstico,lacrticaylaspropuestassobreuntema esencial de la crisis capitalista contempornea: la situacin fnanciera, la presencia de las instituciones fnancieras globales en la regin latinoa-mericana y los alcances de las propuestas alternativas.La crisis capitalista surgida desde 2007/08 es el marco general del anlisis de la investigacin de la FISYP. Es un proyecto de indagacin que recoge investigaciones anteriores sobre el debate de la integracin y se concentra en esta versin en la cuestin fnanciera. Vale recordar que a la crisis capitalista mundial se la pretende reducir a una crisis fnan-ciera, cuestin discutida en el estudio que presentamos, aun cuando se concentra en la especifcidad de lo fnanciero y monetario y sus mani-festaciones en la regin latinoamericana.Uno de los ejes del texto remite a la Nueva Arquitectura Financie-ra, una cuestin esgrimida a escala global y especialmente desde Nues-tramrica y que se manifestara en las propuestas por la construccin de un Banco del Sur, an una asignatura pendiente y en la creacin de un Fondo de Financiamiento que se sustenta en la utilizacin de los cuan-tiosos recursos de las reservas internacionales acumulados por la regin en aos de elevados precios internacionales de las comodities y produc-tos de exportacin de nuestros pases en Amrica Latina y el Caribe.Ladescripcincrticadelaspolticasqueimpulsanlosorganis-mos fnancieros internacionales, especialmente el Fondo Monetario In-PresentacinINTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 22ternacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, permitendemostrarelcarctersubordinadoalaestrategiadedomi-nacin de las transnacionales y al capital externo en la regin. As, las polticas emanadas del FMI, el BM o el BID son expuestas con claridad y abundantes estadsticas para demostrar la necesidad de una reforma en la organizacin del sistema fnanciero mundial, lo que lleva a pensar en la Nueva Arquitectura Financiera.Forman parte de la investigacin los novedosos sistemas de pagos localesinstrumentadosenlaregin,yaseaelSUCREentrelospases delALBAoelimplementadoentreBrasilyArgentina.Loslmitesde esas experiencias apuntan a destacar la necesaria transformacin de las cuestiones monetarias y fnancieras en la regin. Es un tema que est en la agenda de la discusin regional y la nueva institucionalidad que se recorre en el ALBA y en la UNASUR. En ese sentido, adquiere impor-tancia la discusin sobre la banca de desarrollo, como tema crucial para discutir cualquier posibilidad de encarar el fnanciamiento de un nuevo modelo productivo y de desarrollo.El financiamiento del desarrollo alternativo es esencial en el debate actual de Amrica Latina y el Caribe. No solo en la discusin sobre los fondosnecesariosparaeldesarrolloalternativo,sinoyprincipalmen-teenlaorientacindeesosrecursos,esdecir,qu,cmo,conquien producir, y en ese marco, debatir el modelo de consumo para intentar modificar el patrn de desarrollo sustentado en el aliento a las trasna-cionales y la acumulacin capitalista.Presentamos para el debate y como contribucin a la formacin poltica del activo militante del movimiento popular esta investigacin de un colectivo de investigadores de la FISYP, logrado con el esfuerzo fnancierodelaFundacinRosaLuxemburgo.Esperamosqueseade utilidadparamejorargumentarlacrticaalarealidaddeldesarrollo capitalista en la Argentina, la regin y el mundo y muy especialmente a generar argumentos para la crtica y la transformacin de la sociedad enelsentidodelotromundoposiblequesostienenlosmovimientos populares en su confrontacin con la dominacin capitalista.Buenos Aires, noviembre de 20143IntroduccinEl desarrollo de la an vigente crisis capitalista global ha puesto de manifesto las difcultades del capital en su proceso de reproduccin y al mismo tiempo interpela a los pueblos del mundo en la construccin de proyectos alternativos. Estados capitalistas (centrales y perifricos), empresastransnacionaleseinstitucionesfnancierasinternacionales yregionalesenposdegarantizarelprocesodeacumulacinaescala mundial defnen y modifcan su estrategia hacia los pases de la regin. El avance de los procesos de integracin regional en Amrica Latina y el Caribe muestra un nuevo marco poltico social en la regin en el marco de las correlaciones de fuerzas continentales.Lejos del enfoque institucionalista, se postula emprender un an-lisissobrelasinstitucionesfnancierasyorganismosmonetariosque operan en las relaciones internacionales y, al mismo tiempo, identifcar el rol que stas cumplen en el capitalismo de poca.Durante el ao 2013 se llev a cabo una investigacin colectiva sobre las problemticas de integracin regional en Amrica Latina y el Caribe. En aquella ocasin se analizaron tanto los proyectos de integra-cinhegemnicoscomolosregionalistascontrahegemnicos.Eneste sentido es que llev a cabo una conceptualizacin de ambas perspecti-vas y posteriormente fueron comparadas crticamente. Para ello se estu-diaron los Tratados de Libre Comercio, el Plan Puebla Panam y el rol del Banco Mundial en Argentina. En una segunda parte se indag sobre lapropuestadelaAlternativaBolivarianadelosPueblosdeNuestra Amrica-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) analizando INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 4la historia reciente del proyecto de integracin y las propuestas de las Empresas y Proyectos Grannacionales, Tribunal de Inversiones, Banco del ALBA y SUCRE y la iniciativa PetroCaribe1. Tal como se propuso en la investigacin precedente, en este trabajo se analizar el desenvolvi-miento de un organismo de crdito en Argentina, profundizando en la polticadelBancoInteramericanodeDesarrollo(BID)enelpasysu incidencia en el diseo de las polticas sociales.Enelpresentetrabajosepretendeahondarenelestudiodela problemtica de la integracin a partir del anlisis de las instituciones f-nancieras, en particular de los bancos multilaterales de desarrollo. Con-tinuando con la perspectiva de proyectos de (des)integracin hegem-nicos y contrahegemnicos desarrollada en la investigacin del 2013, se plantear primero el estudio del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacionalluegodelestallidodelacrisisglobal;luegoseavanzar en una caracterizacin de la arquitectura fnanciera regional; en el ter-cer captulo se emprender un estudio sobre Banco Interamericano de Desarrollo y su incidencia en el diseo de las polticas pblicas; luego se identifcarn los proyectos suramericanos de integracin alternativos siguiendo el programa de la Nueva Arquitectura Financiera Regional, ha-ciendo especial hincapi en el caso del Banco del Sur; y fnalmente se expondrn las refexiones fnales.1El trabajo se incluy en la publicacin Puello-Socarrs, J os Francisco, Fal, J uan y Castiglioni, Lucas (2014),Hacia va la integracin regional en Nuestra Amrica?: un balance necesario, compilado por J ulio Csar Gambina; Daniel Campione; Beatriz Rajland, Buenos Aires: FISyP.5La expansin y profundizacin de la crisis econmica desde los aos 2008-2009 puso en tensin dos presupuestos esgrimidos a inicios de la misma: el primero hace referencia a que la crisis es fnanciera y se sujeta a las dinmica de la economas centrales, y el segundo, ntima-mente relacionado con el primero, es denominado teora del desaco-ple y considera que aquellos Estados que hayan tomado determinadas medidas macroeconmicas (sea en materia de control de los mercados como en poltica de endeudamiento) no se ven afectados por la crisis de la economa mundial.Laevolucinenelcortoplazodelescenarioiniciadoconel colapsofnancierodurantelosaos2007/2008yque,enadelante, profundiza(anms)lacrisiseconmicaenminscula(msespe-cfcamente,ladelasfnanzasprivadasypblicasanivelmundial), se reserva una importancia clave dentro del marco de la actual Crisis Capitalistaenmayscula1.ConcebimoslaactualCrisisCapitalista comounacrisissistmica,complejaymultidimensional(compues-tapordiferentescrisisenminsculaconvergentes),decarcter estructural,globalydelargoplazo(retrospectivayprospectivamen-tehablando).EnpalabrasdeToussaint2lainterconexindelacrisis econmico-fnancieraconlacrisisalimentaria,energtica,climtica 1Puello-Socarrs, 2008; 2013.2Toussaint, 2010.Captulo 1La estrategia del camalen. El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial despus del colapso financiero global (2007/2008)INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 6einstitucional,confguraunacrisisglobal;ycomplementariamente, desde la perspectiva de Fidel Castro, una verdadera Crisis civilizatoria3. La explosin crtica y generalizada de las fnanzas pblicas mundiales se vena gestando tiempo atrs pero fue acentuada espectacularmente por los salvatajes (bail-out) adelantados por los gobiernos y Estados de las principales potencias del mundo.Siguiendo a Gambina en su diferenciacin entre crisis del capita-lismo y crisis en el capitalismo, la dinmica de la economa global, par-ticularmente desde el 15 de septiembre de 2008, se encuentra signada por el desarrollo de una de las crisis ms profundas en la historia del capitalismo. Asimismo, en funcin de la caracterizacin que se realice de la crisis se pensarn y elaborarn las medidas, polticas y horizontes para salir de la misma. En palabras de GambinaLa crisis en el capitalismo habilita a pensar en las posibilidades de las polticas anti-crisis en discusin y ejecucin segn los principales fo-ros y cnclaves internacionales, como las reuniones del G20 y otros. La lgica de los cnclaves internacionales parten del supuesto de la tem-poralidad de la crisis y, por lo tanto, de la posibilidad de su superacin. La crisis es un accidente que puede y debe repararse () Al pensar en trminos de crisis del capitalismo, la discusin nos lleva a la integralidad de la crisis del rgimen del capital, en su con-sideracin multifactica comocrisiseconmica,fnanciera,alimentaria,energtica,medioam-biental, es decir, como crisis de la civilizacin contempornea.4Una de las dimensiones de esta crisis integral, es la ideolgica (la cual incluye una dimensin epistmica, es decir, ateniente a la produc-cindeconocimientosysaberesdetodotipo,aunqueseverifcacon mayorintensidadenelcamporelativodelasrefexionessocialesen general),queseexpresaenelpaulatinodeslizamientodeun(nuevo) horizonte de visibilidad, al decir de Ren Zavaleta Mercado, y que algn tiempo atrs resultaba ocultado. La profundidad de la Crisis Capitalista de poca entonces permite hacer inteligible cada vez ms el fondo de las cosas y, por supuesto, ir advirtiendo, valga la redundancia, nuevas novedades.3Born.4Gambina, p. 78.CAPTULO 1: LA ESTRATEGIA DEL CAMALEN. EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL Y... | 7Fin del (Neo)liberalismo? El final de la ortodoxia de mercadoTal vez uno de los elementos ideolgicos emergentes que ms con-cita atencin en esta poca es el (supuesto) descrdito del merca-do como mbito de produccin y reproduccin social por excelencia; idea que se haba mantenido como gua para la construccin social de las realidades poltico-econmicas del capitalismo contemporneo bajo lahegemonaneoliberal.Sibiendesdeaosatrselcuestionamiento alneoliberalismosehabavenidoconvirtiendoenunlugarcomnin crescendo por parte de las clases subalternas en el denominado Sur Glo-bal(laconocidaoleadaanti-neoliberal),conelcolapsofnancierode 2007/2008 las clases dominantes en particular, las del Norte Global, parecieron advertir las graves implicaciones y consecuencias de mante-ner la dogmtica neoliberal como referente ideolgico poltico-econ-mico hacia el futuro.Este proceso no resulta indito y cuenta con algunos anteceden-tes. Desde una mirada de largo plazo, fue lo que sucedi con motivo de la Gran Depresin cuando las sucesivas crisis econmicas de los aos treintaderribaronlafeenelsistemamercado,lacualaldecirde PaulKrugmanhabaperduradocomoelmensajefundamentaldel capitalismo liberal desde Adam Smith!, amenazando, de paso, la conti-nuidad histrica del capitalismo. Debe ser tenido en cuenta que en ese momento el socialismo real izaba sobre el horizonte en crisis una alterna-tiva emergente y, ante ello, las salidas capitalistas acogieron las frmulas keynesianas,opcinquetenacomoobjetivoarreglarelcapitalismo, no reemplazarlo5.Bajo una mirada histrica de corto plazo, se registra un panorama bien diferente, pues esta crisis ha implicado una proyeccin tan distinta como paradjica dentro de los repertorios y prcticas discursivas de las clases dominantes globales, en el marco de una coyuntura bastante par-ticular. A diferencia del pasado, hoy la fe en el sistema de mercado no ha sido destrozada sino mejor, minada. Frente a la omnipotencia que se le haba adjudicado al mercado en el pasado, hoy en el ambiente ideol-gico-poltico convencional persiste una especie de des-confanza. Por esta razn, el movimiento de contestacin al paradigma neoliberal de mercado se caracteriza en general por un trnsito al interior del neolibe-ralismo, en lo que se podra denominar un nuevo neoliberalismo, lo cual 5Krugman.INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 8no signifca la destitucin inminente de sus ncleos duros estratgicos sino simplemente una recomposicin parcial de sus elementos tcticos (programas y formas de accin, por ejemplo sus polticas, en el corto plazo). Esta tendencia que se consolida conforme se profundiza la crisis capitalista. Sin embargo, si se tiene en cuenta que el neoliberalismo ha desarrolladounadinmicaresiliente6secomprendenlaspretensiones por reconstruir el capitalismo neoliberal, sobre todo, bajo el eufemismo de la Tercera Va (TV).La Tercera Va Neoliberal: el inicio de la heterodoxia de mercado?LallamadaTerceraVa,originalmenteteorizadaporelacadmico ingls Anthony Giddens hacia fnales de los aos noventa, es la con-tinuacin del neoliberalismo por otros medios, si se quiere una renova-cin tctica del neoliberalismo7. Para esa poca, la hegemona neoliberal reinante se autoproclamaba como el Fin de la Historia deseando con-cretar aquella tristemente clebre frase de Margaret Thatcher de prin-cipios de los aos ochenta No Hay Alternativa (TINA, por su sigla en ingls) al capitalismo neoliberal, desde luego. Ninguna opcin conci-liadora sincera o posible pudo entonces plantearse entre (supuestas) vas cuando el horizonte (ideolgico dominante, al menos) no supona ms alternativas que la del pensamiento nico de la realidad neoliberal.En cambio, desde otra perspectiva, lo que la frmula va-tercerista santicipdesdefnalesdelsigloXXeraqueelproyectoeconmico-poltico neoliberal in vivo, sobre todo gracias a las consecuencias anti-populares que haba generado por ms de tres dcadas, resultara invia-6Frecuentemente se concibe al neoliberalismo como un evento esttico minimizando su resilencia: resistencia ante los desafos crticos (en particular, la crisis ideolgica y epistmica) ycapacidadesderenovacinyrecomposicin.Finalmente,sedesestimadeliberadamentesu dinmica inherente y su capacidad de dinamismo. Por ello, complementando la errnea con-cepcin del neoliberalismo como un programa de polticas y una ideologa monoltica, muchos analistas (y polticos que acuden retrica y estratgicamente y avalan tales posiciones) verifcan cambios en las polticas y automticamente concluyen la existencia de situaciones ms all del neoliberalismo. En Puello-Socarrs, 2013, p. 12.7Los trabajos en cuestin son Giddens, Anthony, Ms all de la Izquierda y la Derecha, 1994, y La Tercera Va: La Renovacin de la Social-Democracia, 1998. Sobre la Tercera Va como continuacin neoliberal se recomienda consultar Callinicos, A., Contra la Tercera Va. Una crtica anticapitalista, 2002.CAPTULO 1: LA ESTRATEGIA DEL CAMALEN. EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL Y... | 9ble hacia el futuro tanto econmica como sociopolticamente (incluso, hoy por hoy tendramos que aadir las dimensiones eco ambientales, biolgicas, etc., es decir, las mltiples dimensiones de esta crisis). Prin-cipalmenteporquelasresistenciasalneoliberalismoempezandopor aquellas regiones donde el neoliberalismo ms ortodoxo hizo su debut: Amrica Latina y el Caribe se mostraban cada vez ms frecuentes en demostracionespblicaseintensidades.Sehabatomadoconciencia por parte de los sectores hegemnicos que, con el paso del tiempo, esos contenciosos se tornaran globales y, adems tal y como lo ha registra-do la historia poltica del siglo XXI, varios de ellos superaran las fases meramente defensivas para concretar posturas ofensivas, logrando des-tituir y derrotar en varias geografas el proyecto neoliberal proponiendo alternativas autnticas incluyendo las anticapitalistas. Esas tendencias, en todo caso, permitieron prever varios sucesos y construir pronsticos sobre la necesidad de una renovacin del neoliberalismo que incluira, entre otras cuestiones, al menos dos elementos cruciales:a) Una postura menos dogmtica, es decir, menos ortodoxa que permitiera regenerar estratgicamente la imagen del neoliberalismo8; adems,porqueesteperflradicalresultaraagotadoy,entalsentido, inefcaz e improductivo en diferentes aspectos (explotacin econmica del trabajo humano y la naturaleza; dominacin poltica; opresin so-cial), ms all del meramente ideolgico (alienacin); y,b)aceptar(aregaadientes)queelcapitalismoengeneralyel neoliberalismo en particular, no podran funcionar - de hecho, nunca lo han hecho - sin la presencia relativamente activa del Estado-nacin (el cual, recordmoslo, es una produccin histrica del capitalismo).Slo as se entiende que sus defensores, desde intelectuales como Giddens hasta polticos de profesin como Blair (Reino Unido), Clinton (EEUU) o Schrder (Alemania), entre muchos otros, pretendieran cons-tituir un frente poltico y una estrategia de poltica que, en sus propias palabras,(supuestamente)combinaraellibremercadodelaNueva Derecha con el Estado socialista de la Vieja Izquierda, por supuesto, si-lenciando la inminente crisis del capitalismo neoliberal. De este modo, la va-tercerista original no ha signifcado otra cosa que la continuacin del neoliberalismo dentro de una nueva fase y viabilizar as su proyecto 8En consonancia con Schller y Groh-Samberg, p. 177, se ratifca que en la actual eta-pa del neoliberalismo, ste perdera su severidad dogmtica y estara menos abierto al ataque, disfrazndose de la ideologa de la denominada Tercera Va.INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 10econmico-poltico en el tiempo. Lo propuesto entonces insistimos se actualiza en el contexto de la globalidad hegemnica reciente. Pun-tualmente: el trnsito al interior del neoliberalismo desde una versin caracterizadacomoortodoxaydesreguladora(durantelasdcadasde 1980y1990)haciaotraversin,unneoliberalismodenuevocuo, heterodoxo y regulador (entindase bien: ni intervencionista como en el keynesianismo ni planifcador y centralizado como en los socialismos, atendiendo a la dimensin de la presencia estatal) el cual resultara ms verstil y ajustado para enfrentar los desafos que le plantean los nuevos tiempos, en particular, las diversas formas de resistencia y contestacio-nes populares contra el capitalismo salvaje y, an ms all, los proyectos autnticamente alternativos que hoy recorren regiones como la nuestra-mericana9.Estanuevaversindelneoliberalismo(heterodoxoyregulador) difere en algunos aspectos no sustanciales en el terreno de las polticas pblicas (econmicas y, especialmente, sociales) frente al viejo neolibe-ralismo del pasado. Sin embargo y al mismo tiempo, tambin mantiene intacto su ncleo fundamental. Si bien en algunos aspectos esta reno-vacinneoliberalpodrainterpretarsecomomenosradicalfrenteal fundamentalismo del mercado practicado en el pasado, la nueva moda es absolutamente clara respecto a que el dispositivo por excelencia en la produccin y reproduccin de todas las relaciones sociales sigue siendo el mercado, aun cuando se postule la necesidad de la presencia estatal. sta no representa una vuelta del Estado contra el mercado. Al contra-rio. La presencia estatal / gubernamental quirrgica es requerida pre-cisamente para asegurar que el mercado funcione para s y, especialmen-te,paracorregirsusfallas10.Portalrazn,ladisposicinpro-estatal 9Tambin hemos dibujado este trnsito al interior del neoliberalismo como uno des-de el capitalismo salvaje (neoliberalismo ortodoxo) al capitalismo del buen salvaje (nuevo neoliberalismo heterodoxo). Tal denominacin advertimos no pretende sugerir que el capi-talismo, ms all de su versin o etapa neoliberal, no contenga un ncleo contra-civilizatorio, es decir, salvaje (la actual crisis global, caracterizada como una crisis civilizatoria, ilustra lo dicho anteriormente y no exime que, por ejemplo, las fases anteriores estuvieran exentas de esta raz inherente al modo de produccin de acumulacin incesante del capital). Simplemente propone que el componente salvaje inherente al capitalismo histrico se exacerba hasta lmites insonda-bles durante la actual etapa.10Citando un ejemplo, se trata entre otras modalidades de los discursos y las prcticas institucionales de las llamadas alianzas pblico-privadas; el referencial del emprendedorismo; el concepto de cuasimercados, los cuales, desde luego, se combinan con elementos del viejo neoliberalismo, segn evoluciona en diferentes espacios.CAPTULO 1: LA ESTRATEGIA DEL CAMALEN. EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL Y... | 11(por supuesto, si es asumida acrticamente) invisibiliza que el retorno del Estado se explica exclusivamente por la necesidad de profundizar el neoliberalismo.Alrespecto,Bourdieu(2002)hailuminadoloscriteriosdeesta controversia entre ortodoxia y heterodoxia11: [] la heterodoxia, como ruptura crtica, que est a menudo ligada a la crisis, junto con la doxa, es la que obliga a los dominantes a salir de su silencio y les impone la obligacin del discurso defensivo de la ortodoxia12.La versin heterodoxa del neoliberalismo entonces no es una crti-ca (radical) al neoliberalismo. Ni siquiera frente a su versin ortodoxa. EstacrticatalycomoloproponeBourdieucumpleunafuncin resiliente,esdecir:producireldiscursodefensivodelaortodoxia, protegerla, cuando (como ahora) sta ltima se encuentra en crisis. La emergente heterodoxia neoliberal tampoco es un retroceso respecto del proyecto poltico de clase que representa el neoliberalismo. Por el con-trario,resultaserunavanceestratgico,suprofundizacinyconsoli-dacin, con las implicancias econmicas, sociales, ambientales y, desde luego, polticas que ello viene signifcando durante por lo menos los ltimos cuarenta aos y que, no sin razn, han sido califcadas como un holocausto social.En sntesis, contrario sensu a muchos anlisis y analistas que previe-nen en este contexto una suerte de capitulacin de la era neoliberal y, con ella y por inercia, una venida a menos de sus principales auspiciadores, habra que insistir que el escenario de esta crisis se ha convertido en una oportunidad paraelrelanzamientodelcapitalismoengeneralydelproyectoneoliberal (aunque ahora bajo un nuevo cuo) en particular. Desde luego, igualmente estemarcohapermitidolarevitalizacindelFondoMonetarioInterna-cional y del Banco Mundial, antes como hoy, vanguardia sine qua non del neoliberalismo.11Enellenguajecorrientedelasdiscusioneseneconomasueleinterpretarselahe-terodoxiaenteoraeconmicacomoalgodistintodelneoliberalismo.Talinterpretacin,en nuestra opinin, no es rigurosa pues desconoce que los adjetivos ortodoxia y heterodoxia deben tener necesariamente un centro de referencia al cual dirigirse para que ambos pares sean dicotmicosyconsistentesdesdeelpuntodevistaconceptual.Porelloaquhablamosdela diferencia entre el (viejo) neoliberalismo ortodoxo y el (nuevo) neoliberalismo heterodoxo. En Puello-Socarrs, 2013, p. 44.12Bourdieu, p. 121.INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 12Un nuevo Fondo Monetario Internacional o el FMI de nuevo?Desde comienzos del nuevo milenio, el rechazo universal al rol ju-gadoporelFondoMonetarioInternacionalenparticulardesde fnales de la dcada del sesenta y su triste popularidad tocaban fon-do. Hasta no hace mucho, en diferentes lugares del planeta an iden-tifcaban literalmente al FMI con el diablo. Y tienen razn, aceptaba Dominique Strauss-Kahn13, ex director del Fondo, cuando por aquellos das reuna apoyos para su candidatura ante esa entidad.14A pesar de ello, y en medio del total descrdito del FMI, una de las primeras acciones del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, fue rescatar al convaleciente FMI a travs de una inyeccin de 500.000 millonesdedlareseintentarredimirsudesventajosaposicin.Em-pero, tal decisin marcaba una lgica no slo econmica sino tambin geoestratgica:loscuantiosossalvatajespropiciadosporelnuevoco-lapso de la crisis econmica se haban dirigido casi exclusivamente para salvaralaslitesfnancierasglobalesqueensugranmayoraeran capitales estadounidenses, y cmo excluir de esto al Fondo Monetario Internacional! El FMI ms que una institucin multilateral es un agente unilateral al servicio de los intereses de los Estados Unidos, su principal accionista.ElprogresivodesprestigiodelFondosumadoalcreciente cuestionamiento de la hegemona estadounidense, especialmente desde la administracin de George Bush, podran eventualmente resultar fac-tores demasiado incmodos para gestionar muchos de los desafos que viene planteando la crisis para el conjunto del sistema y recomponer as la maltrecha preponderancia imperialista usamericana. Pero cul es el signifcado ms amplio de este rescate?Para abordar este interrogante, es necesario dar cuenta de ciertos datos. Por ejemplo que la exposicin de los bancos estadounidenses hacia Europa constituye la mitad de la exposicin fornea total de los usamericanos, alrededor de 1,5 trillones de dlares. Esto sin contar que cerca del 20% de las exportaciones de los Estados Unidos se dirigen al viejocontinenteyespecfcamentealaeurozona,undatoprimordial 13Strauss-Kahn.14AlrespectobienvalerecuperarlosplanteamientosdeStiglitzluegodelacrisisar-gentina: [] y tienen razn los remedios econmicos del FMI frecuentemente empeoran el estado de cosas: transforman las cadas de la economa en recesiones y las recesiones en depre-siones. En Stiglitz, 2003.CAPTULO 1: LA ESTRATEGIA DEL CAMALEN. EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL Y... | 13cuando se sabe que la estrategia de estos tiempos implica descargar gran parte de los efectos negativos de la crisis hacia afuera, va exportaciones y devaluacin de las monedas.Por ello la frmula de la recuperacin econmica estadouniden-se no poda eximir dentro de sus clculos y ecuaciones a la Unin Eu-ropea. Mucho menos subestimar sus problemticas ms crticas. Sobre todo las referidas a la situacin de las fnanzas pblicas. Esto tambin explica por qu, en paralelo al rescate del FMI, Obama prcticamente refundaba el acuerdo militar (OTAN) y, complementariamente, llamaba a la coordinacin de las polticas econmicas entre los Estados Unidos y Europa para enfrentar la crisis: adems de lanzar diferentes alianzas en materia energtica extendiendo globalmente el mtodo de extraccin de hidrocarburos no convencionales, ms conocido como fractura hi-drulica o fracking.Este punto refere a las dimensiones climtica y energtica de la crisis y que hacen a la crisis. La clara vinculacin entre ambas se aso-cia a su vez con problemas derivados en la economa mundial en for-ma directa. De este modo, pensar al fracking y a las fuctuaciones del precio del petrleo, implica necesariamente hacer referencia a la crisis energtica y su vinculacin con la crisis econmico-fnanciera. Asimis-mo, resulta fundamental subrayar el hecho de que las modalidades que imperan en este escenario de extensin global del fracking son Alianzas Pblico-Privadas (ver recuadro n 1), un modo de accin institucional tpicodelneoliberalismoheterodoxo,yelcualseconstituyeenuna suerte de privatizacin implcita, a diferencia de las privatizaciones ex-plcitas del primer (viejo) neoliberalismo.En lo concreto, el desarrollo de la crisis global conllev el estable-cimiento una estrecha cooperacin entre el Fondo Monetario Interna-cional y el Mecanismo de Estabilizacin Europea (ESM, por sus siglas en ingls), en particular, de cara al caso griego, plantilla (template) as la denominan que debera ser utilizada como el patrn por antonoma-sia para los dems rescates como eufemsticamente denomina el FMI a los ajustes porque tambin para el FMI Grecia est en todas partes. Precisamente, un asesor del Peterson Institute for International Econo-mics, infuyente think-tank usamericano donde se organiz la conferen-cia de 1989 de la cual John Williamson deriv el Consenso de Washing-ton en su versin inaugural, declaraba ante el Congreso de los Estados Unidos en mayo de 2010, en relacin con el nuevo rol del FMI en las INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 14economas avanzadas: el mayor instrumento de poltica disponible para losEstadosUnidosparacontenerlassecuelasdelacrisiseuropeaesel FMI. Los Estados Unidos deberan continuar proporcionando el mxi-mo y constructivo apoyo al FMI en llevar sus responsabilidades para la promocin del crecimiento global y la estabilidad fnanciera15.Tambin se aclaraba que el FMI no debera verse como ni ser una institucin que slo le presta dinero a los mercados emergentes y a los pases desarrollados. En lo fundamental: el rol del FMI est en proveer consejos expeditos y persuasivos de poltica y ayudar a disear e implementar programas de reforma econmica16.Pero, incluso ms all de los consejos en poltica macroecon-mica (ms conocidas como recetas del FMI) y ms all de restaurar y mantener el crecimiento econmico sostenido, el Fondo debera con-centrarse en fortalecer a los bancos que enfrentan nuevos problemas y encarar muy de cerca los riesgos que representan los eventuales de-faultssoberanos.Seanticipaba,fnalmente,queestosprogramasde reformainvolucraranunbalanceentredolorososajustesdepoltica que necesariamente afectan el crecimiento econmico en el corto plazo y el transitorio y necesario apoyo fnanciero17.Loanteriorsimplementeevocaelsempiternointervencionismo delFondobajolaimposicindelosconsabidosajustesylascondi-cionalidades desde la perspectiva neoliberal que la evidencia terica e histrica han demostrado hasta la saciedad ser los mismos responsables de la situacin actual. Por ello, conocer las perspectivas reales del anun-ciado cambio de la institucin que, por ahora, no tiene ningn fun-damento salvo ser una retrica embellecida concebida para neutralizar a la marea de opositores.15Truman.16dem.17dem.CAPTULO 1: LA ESTRATEGIA DEL CAMALEN. EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL Y... | 15RECUADRO N 1Las Asociaciones pblico-privadas (APP)Bajo la lgica del neoliberalismo de la etapa actual se han desarrollado nuevos discursos y prcticas, combinando elementos centrales del viejo neoliberalismo y aspectos caractersticos del nuevo neoliberalismo. En este marco es que emergen las denominadas APP, reciente poltica auspiciada por el Banco Mundial. Segn el mismo organismo, las APP son acuerdos entre el sector pblico y el sector privado en el que parte de los servicios o labores que son responsabilidad del sector pblico es suministrada por el sector privado bajo un acuerdo de objetivos compartidos para el abastecimiento del servicio pblico o de la infraestructura pblica. Si bien se diferencian de los procesos de privatizacin recomendados y facilitados por el Banco Mundial, las APP responden a un modo de accin institucional tpico del neoliberalismo heterodoxo, conllevando una privatizacin implcita. En el estudio publicado por el Bretton Woods Project se analiza el desenvolvimiento de las APP tomando como referencia al informe del Grupo de Evaluacin Independiente del Banco (IEG, por sus siglas en ingls). El trabajo de Romero concluye que la implementacin de las APP muestra una preocupante falta de impacto sobre la disminucin de la pobreza1. Esta lnea de financiamiento se triplic en la ltima dcada, las inversiones de la Corporacin Financiera Internacional (CFI, el brazo del sector privado del Banco), y las garantas del brazo de su seguro de riesgo poltico, el Organismo Multilateral de Garanta de Inversiones (OMGI), beneficiarn principalmente a los proyectos APP en pases de ingresos medianos y medianos altos (65 por ciento y 72 por ciento)2Asimismo, desde Bretton Woods Project sealan la insuficiencia de datos correspondientes a los APP (de los 173 proyectos APP apoyados por el Banco Mundial, slo 9 proyectos incluan datos sobre el impacto en las personas pobres). A pesar de ello, el informe logra establecer una evaluacin en la que resaltaque:- Los beneficios ms amplios para las personas pobres se corresponde slo al 42% de los proyectos; de las inversiones de la CFI en slo un 39 por ciento de los proyectos y del OMGI en slo un 20 %;- en el anlisis de 45 pases, no se han encontrado muchas pruebas de que el Banco Mundial hubiera proporcionado asesoramiento para decidir si la participacin del sector privado era la mejor opcin;- el Banco Mundial no ha prestado atencin a las deudas ocultas de las APP, las cuales, rara vez son suficientemente cuantificadas a nivel de los proyectos y pocas veces se da asesoramiento sobre la forma de gestionar las consecuencias fiscales de las APP. Segn IEG los pasivos del sector pblico provocados por las APP pueden ser sustanciales y que este ha sido el caso con muchas APP.31Romero.2dem.3Una investigacin de Oxfam revel que un hospital APP en Lesoto asesorado por la CFI, termin por consumir ms de la mitad del presupuesto total de salud del gobierno y, por lo menos, tres veces ms de lo que el viejo hospital pblico habra costado. Ver Romero.INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 16Un nuevo marco para la poltica macroeconmica?En2001JosephStiglitz,exdirectordelBancoMundial,insinuaba quedespusdelosinnegablesfracasosenIndonesia,Tailandiay Corea en 1997, Brasil y Rusia en 1998 y Turqua y Argentina en el 2001, slo nombrando un par de casos y seguramente los ms dramticos en los que el Fondo fue protagonista principal, el FMI aprendi mucho de sus errores, por lo menos retricamente18. Un par de aos despus el mismo Stiglitz rectifcaba sus propias palabras aduciendo en esto un error: cambiar las mentes en el FMI fue virtualmente imposible19. Esta pequea ancdota ms que ser un desafo relativo a cuestiones intelec-tualesyterico-abstractasosimplementetratarsedeunproblemade cambiarlasmentalidadesenloscrculostecncratasusamericanos, tiene que ver con poderosos intereses econmicos, polticos y geoestra-tgicos, en donde el FMI viene siendo reivindicado, una vez ms, como punta de lanza de los sectores hegemnicos a nivel global en medio de esta crisis.Si bien se ha abierto un espacio a partir de la nueva composicin del Fondo y de las resoluciones del G20, en detrimento del poder de los europeos y con mayor presencia de Brasil, Rusia, India y China (los de-nominadas BRICs); lo cual podra signifcar, ms que paraun avance de democratizacin al interior de esa institucin, una oportunidad para imponer la renovacin de una estrategia poltica calculada por parte de los Estados Unidos, las cosas no han variado sustancialmente. Por el contrario. Se respira un aire enrarecido y aejo, cargado de la tozudez de siempre por restaurar la preeminencia que disfrutaba en el pasado elFMIeintentarsalidasalacrisisbajolosmismosfundamentosdel neoliberalismo aunque ahora con algunos matices cosmticos que, sin embargo, no modifcan el proyecto in situ ni en sus convicciones ideol-gicas ni en sus intereses econmicos y mucho menos los compromisos polticos que se mantienen tanto hoy como ayer.Sinembargo,existendoselementosadicionalesentremuchos otros que permiten ratifcar ms puntualmente todas estas sensaciones. Elprimerofuedeclaradobajoelttulo:Repensarlapolticamacroeco-nmica, un documento (febrero de 2010), exactamente una Nota del 18Stiglitz, 2001.19Stiglitz, 2003.CAPTULO 1: LA ESTRATEGIA DEL CAMALEN. EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL Y... | 17FMI que abrigaba las posiciones de su staff20. El trabajo de Blanchard et al21 delineaba un nuevo marco para la poltica macroeconmica con el objetivo de enfrentar la crisis en el corto, el mediano y el largo plazo, estableciendo los principios generales de la nueva macro-poltica de la cual posteriormente emanarn los instrumentos y los consejos espe-cfcos que harn parte del futuro accionar del Fondo.Intentando hacer una especie de acto de constriccin respecto al pensamiento convencional mantenido inveteradamente por el FMI, el documento presenta una revisin de sus axiomas centrales (el apar-tado:Queraloquepensbamossaber?).Todosellospartendela conocida dogmtica neoliberal, que aqu rotulaban como el consenso (intelectual y prctico) pre-crisis: el rol central de la poltica monetaria con el exclusivo objetivo de la infacin (baja y estable) y un nico ins-trumento: la tasa de inters; el rol secundario y limitado de la poltica fscal respecto de la monetaria, y el descuido de los aspectos relaciona-dos con la regulacin fnanciera que, en trminos del Fondo, fueron sis-temticamente ignorados al considerar las instituciones y los mercados por separado y aisladamente, o si se quiere, al considerar este tema por fuera del marco de la poltica macroeconmica y una herramienta til pues el entusiasmo en este sentido era la desregulacin.AldecirdelFMI,esteconjuntodeaxiomasfueronefectivosy correctos pues, desde mediados de la dcada del 2000, no era insen-satopensarqueunamejorpolticamacroeconmicapodrallevar hacia una mayor estabilidad macroeconmica. Pero: entonces lleg la crisis haciendo que esas opciones de poltica se mostraran inefectivas e incapaces de gestionar los desafos emergentes.2220Este revisionismo fondomonetarista se ha intentado difundir y consolidar a partir de varias publicaciones y eventos auspiciados por y desde el FMI. Entre sus principales: a) Staff discussion note (abril 2013) a cargo de Olivier Blanchard, Giovanni DellAriccia y Paolo Mauro: RethinkingMacroPolicyII:GettingGranular(verBlanchard,lacualsurgedeunaseriede conferencias tituladas bajo el mismo nombre realizadas en esa poca, y luego, ms recientemen-te b) What Have We Learned?: Macroeconomic Policy after the Crisis, libro editado en 2014 por George A. Akerlof, Olivier J. Blanchard, David Romer y Joseph Stiglitz, y que ha resultado clave para el reforzamiento del supuesto giro ideolgico en materia de poltica macroeconmica en el pensamiento neoliberal y que, en lo fundamental, desarrollan las principales ideas e instrumen-tos presentados tempranamente en Repensar la poltica macroeconmica, en Akerlof et al.21Blanchard et al.22Blanchard et al.INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 18Por esta razn, el antiguo credo fondomonetaristas tena que re-formularse, aprender de esta crisis y revisar sus presupuestos tericos y prcticos en lo que se considera ahora una primicia.Ahora saben en el FMI que una infacin estable es necesaria msnosufcienteentantounpromediomayordelatasadeinfa-cin y as promedios mayores de las tasas nominales de inters podran haber hecho posible recortar ms las tasas de inters, probablemente reduciendo la cada del producto y el deterioro de las posiciones fsca-les;quelaintermediacinfnancieraimportayquelaregulacinno es macroeconmicamente neutra en tanto juega un papel central en la crisis; que la poltica monetaria ha alcanzado su lmite, con lo cual los formuladores de poltica no tienen otra opcin que acudir a la poltica fscalporloque,casiaregaadientes,lapolticafscalcontra-cclica sera una buena herramienta.23CUADRO N1 Re-pensando la poltica macroeconmica segn el FMI Qu era lo que pensbamos saber?Qu podemos hacer?(Consenso Post-crisis)Poltica monetariaRol centralUn solo objetivo: la inflacin (baja y estable)Un solo instrumento: la tasa de intersCoordinacin con poltica de regulacin financiera Inflacin-objetivo ms alta Intervencin tasa de cambio Proveer liquidez ms ampliamentePoltica fiscal Rol secundario y limitado Rol activo Regulacin financieraIgnoradanfasis en las instituciones y los mercados considerados aisladamenteRol CentralNo es macroeconmicamente neutraCombinar marcos regulatorios y prudencialesFuente: Elaboracin propia en base a Blanchard, DellAriccia y Mauro (2010).Blanchard et al concluye que desde la crisis la evidencia propone para la poltica macroeconmica tener muchos objetivos al parecer toda una novedad, segn se anota y que las otras buenas nuevas de la crisis es que ha recordado que existen muchos instrumentos de po-23dem.CAPTULO 1: LA ESTRATEGIA DEL CAMALEN. EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL Y... | 19ltica, ms all de los tradicionales: desde los instrumentos monetarios y fscales exticos, hasta los regulatorios.24No obstante, Blanchard no omite asegurar que:Muchosdeloselementosdelconsensopre-crisis,inclui-das las principales conclusiones provenientes desde la teo-ra macroeconmica, an permanecen. Entre ellas, que los objetivos ltimos siguen siendo la estabilidad del produc-to y de la infacin. La hiptesis de la tasa natural perma-nece, al menos buena parte de su aproximacin, y los for-muladores de poltica no asumiran que existe un trade-off (intercambio) de largo plazo entre infacin y desempleo. Una infacin estable debe quedar como uno de los princi-pales objetivos de la poltica monetaria. La sustentabilidad fscal es, en esencia, no slo para el largo plazo sino que tambin afecta las expectativas en el corto plazo.25En trminos prcticos, la nueva poltica macroeconmica para elFMI,unaespeciedegirocopernicanoenmateriadesusabidura convencionalsetraduceprincipalmenteenpermitirunainfacin-objetivo ms alta (incrementar su rango del 2% al 4%); combinar la poltica monetaria y la regulatoria; intervenir la tasa de cambio, proveer mayores niveles liquidez pblica mediante una poltica fscal ms ac-tiva;yladeseabilidaddeunespaciofscalparaincurrirenamplios dfcitsfscalescuandosenecesite,entreotras.Loanteriorllevaraa contar con marcos fscales de mediano plazo ms fables, compromisos crebles para reducir la proporcin deuda/PIB y el establecimiento de reglas fscales (con clusulas de escape para las recesiones) que ayuden a mejorar los llamados estabilizadores automticos.Asimismo, esta visin ha sido ratifcada en un segundo documen-to, titulado: Salida fscal: de la estrategia a la implementacin (noviem-bre 2010), en donde esta vez ofrecen ya no principios generales sino las medidas especfcas para recomponer las economas avanzadas.Segn el FMI, ser claro el endurecimiento de la poltica fscal se extender, criticando que:24dem.25Blanchard et al, p. 10.INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 20[]ningunodelosplanesincluyelasreformasintegrales que son necesarias para contener las presiones de gasto en atencin de la salud a mediano y largo plazo. Tampoco se han incluido reformas fundamentales de los sistemas de asis-tencia social, por ejemplo una mejor focalizacin de las pres-taciones. Pocos pases se han comprometido explcitamente a lograr un objetivo a largo plazo con respecto al coefciente de deuda pblica, o, en los casos en que se haba establecido un objetivo al respecto antes de la crisis, han indicado clara-mente cundo tienen la intencin de lograrlo, por lo cual el objetivo ltimo de la estrategia fscal resulta incierto.26Como se puede inferir fcilmente de los nuevos propsitos fon-domonetaristas, tanto de los objetivos generales como del esbozo sobre algunos instrumentos que los viabilizan, estos apuntan a generar algn tipoderegulacineconmicaperoquenoimpliquecambiossustan-cialesenlapolticaeconmica(elFMIconsiderapeligrosopermitir actuaciones discrecionales va poltica fscal, por ejemplo). En otras palabras, queda por descontado cualquier tipo de intervencin por par-tedelasautoridadespblicasenelhistricomanejodelaeconoma que ha impuesto esta institucin. Incluso, la idea de automatismo eco-nmico que siempre ha defendido la doctrina del FMI queda, a la pos-tre, intacta.Analizando la propuesta detalladamente, no existira en defnitiva ninguna transformacin ni del pensamiento ni de las prcticas. Cues-tin que, por contraste, algunos podran llegar a confundir con base en esta propuesta.Si se entiende que el neoliberalismo-ortodoxo-fondomonetarista se transforma en alguna otra cosa distinta por el simple acto de mati-zarlautilizacindelosinstrumentosdelapolticamacroeconmica (como es el caso de los estabilizadores automticos), no se puede aludir ni mucho menos justifcar giro alguno que no sea al interior del mismo neoliberalismo;yaquelejosseestdetocarelfondodeldebate,es decir, el paradigma de desarrollo, el cual sigue manteniendo dos de los elementosquelosmismosauspiciadoresdelneoliberalismohistrico hancaracterizadocomocentralesenestaestrategia(laestabilizacin econmica y el desarrollo basado en el mercado, hacia afuera).26FMI.CAPTULO 1: LA ESTRATEGIA DEL CAMALEN. EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL Y... | 21Aunquedichaafrmacindebetenerencuentaque,estavez, seestpensandobajounaadaptacincuidadosafrentealasnuevas coyunturas y urgentes retos que actualmente propone el contexto de la crisis, como sucede por ejemplo con el tema regulatorio el cual no debeconfundirseconintervencin,unacuestinincmodaparalos neoliberales.27Nohayotrotrasfondoenesteasuntodiferenteaunavariacin de los medios de la poltica econmica que no transgreden, ni siquiera lleganadiscutir,losprincipiosfundamentalesdelaestrategianeoli-beral.Enciertosmomentos,seconvocaesactuarenunaversinque denominanmuycuidadosamenteextica,ydigmosloclaramente: heterodoxa,quesinningntipodeprevencionesdebecalifcarsede neoliberal.El Banco Mundial: Soteriologa humanstica y Social-neoliberalismoInmediatamente despus de que estall la convulsin en Wall Street y en la medida en que se propagaba el virus fnanciero hacia todas las economas del planeta, el Banco Mundial traz su visin sobre la mane-ra como se deberan solventar las cuestiones ms urgentes de la crisis.Engeneral,lasrecomendacionesnoconstituyenningunanove-dady,comoeradeesperarse,continanreafrmandoelpensamiento queporlargotiempohaidentifcadoalorganismo.Enestaoportuni-dad,serenenenundocumentotituladoBailingoutworldspoorest28. Ahora bien, qu propone el salvataje a los ms pobres del mundo?El salvataje de los pobresEn primer lugar debe sealarse que la poltica del Banco Mundial no se encuentra dirigida hacia la pobreza, sino hacia los ms pobres, es decir, los pobres entre los pobres. sta es una divisin inaudita, rea-lizada por el mismo organismo, la cual conlleva una visin fragmentaria sobre la pobreza. Dicha perspectiva del BM se expresa en las llamadas 27Birdsall et al, p. 9.28Lascomillasenlossiguientesdosapartados(ElsalvatajedelospobresyQu implicaciones tiene esta soteriologa humanista que hoy promueve el Grupo del Banco Mun-dial?) corresponden a citas e interpretaciones del documento de Ravallion. Ver Ravallion.INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 22polticas sociales focalizadas. La implementacin de este tipo de medi-das y la difusin de la visin del Banco Mundial al respecto, se expres en la institucionalizacin de la gestin de la poblacin extremadamente pobre, relegando as la meta de combatir la pobreza integralmente.Segn el BM, existe la posibilidad de establecer ms distinciones entre los ms pobres de los pobres pues es dable y, en trminos de los diseos e implementaciones de la poltica social, deseable en la crisis que comentamos diferenciar al interior de esta categora entre quines son vulnerables y quines no a los choques que se esperan, con el fn de identifcar efcientemente los verdaderos sujetos de las polticas. Para realizar dicha distincin, el Banco apela a defniciones tcnicas (que, por el contrario, resultan ser contundentemente polticas) y que, en la mayora de los casos, plantean lneas de pobreza cercanas a los 1,25 dlares diarios de subsistencia.29Entonces, no debera perderse de vista que este salvataje pre-tende exclusivamente compensar los efectos negativos de esta coyun-turaparapreservarensuspalabraslosactivosfsicosyhumanos claves de la gente pobre y sus comunidades, evitando asumir el signi-fcado de las crisis recurrentes del capitalismo y, especialmente, las de la poca neoliberal donde el Banco Mundial patrocin sus resultados, entre ellos, la profundizacin de la pobreza en todas las regiones del mundo. Esta misma condicin hoy por hoy, y sin contar an con los efectospuntualesqueinducirlaconvulsinactual,resultaabierta-mente inmoral.YaunqueelBMreconoceliteralmentequelacrisisclaramente incrementar la pobreza en el mundo, es decir, la pobreza en trminos generales va incremento de los precios de los alimentos, combustibles y fertilizantes, principalmente, mantiene con obstinacin sus criterios reactivos y particulares a la hora de ofrecer alternativas.De las estrategias que deben seguirse para encarar la Crisis Glo-bal, la reforma a las redes pblicas de proteccin social resulta ser una cuestinineludible.ElBMconsideraquestasdebernconcentrarse enlaintervencindirectadelosgobiernos,particularmenteenlos pases en vas de desarrollo, mediante la implementacin de esquemas de transferencia de dinero (o alimentos) y programas de alivio laboral, enfatizando muy especialmente en estos ltimos.29Lichtensztejn y Baer.CAPTULO 1: LA ESTRATEGIA DEL CAMALEN. EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL Y... | 23Los esquemas de transferencia consisten, como su nombre lo in-dica, en la entrega de una cantidad fja de dinero en base a una serie de encuestasprogramadasentrelosmspobresdelospobres.Deallse lograra proyectar un ingreso en funcin de un consumo bsico, esta-blecido a partir indicadores relevados por el Banco. En esta modalidad, tambin conocida como Programas de Transferencias Monetarias Con-dicionadas(PTMC),lasfamiliasmspobresentrelospobresdeben demostrar cumplir con ciertos requisitos para ser benefciarios idneos: por ejemplo, la asistencia regular de los nios a la escuela o, incluso, al-gunas versiones exigen la afliacin de los miembros al sistema de salud.Enlofundamental,estaestrategiaseenmarcaenlosfamosos programas de corresponsabilidad como el mismo Banco denomina a estas condicionalidades en el documento citado. Pero si bien debemos distinguir entre diferentes tipos de corresponsabilidad, aqu defnitiva-menteseinvocalamodalidadtpicadeprivatizacindelosderechos ciudadanos largamente experimentada en Amrica Latina durante ms de dos dcadas de contrarrevolucin neoliberal.Esta corresponsabilidad se interpreta como la concurrencia de las familias para soportar progresivamente deberes, gastos y obligaciones que son plena responsabilidad de los Estados, en lo que podra calif-carsefcilmentecomounchantajesocial,sobretodo,sisetieneen cuenta las difcultades sociales insistimos, para los ms pobres entre los pobres que suponen sobre todo los tiempos de crisis.La mirada del Banco Mundial al respecto, lejos de basarse en una polticasocialredistributivaenunaperspectivadederechossociales universales, apunta a constituirse en una accin residual, pues en este caso las intervenciones son posteriores y temporales (con ocasin de la emergenciadelacrisisyaunquesesugiereunmarcodelargoplazo, defnitivamente no se constituyen en prcticas permanentes o sustan-cialmente progresivas), por un lado, y por el otro, son obtusamente par-ticulares y exageradamente selectivas. De hecho, se plantea literalmente que cuando acabe la crisis no habr razones para mantener una red de proteccin social para la mayora de los trabajadores.No obstante, el otro componente del salvataje que sugiere el or-ganismoparalospobres,entrminosdelapolticasocialyderedes pblicasdeproteccin,resultateneruncarctermsrevelador.Los programas de alivio laboral aparecen como un componente clave para darsegnellosunarespuestainmediataalacrisis.Dichoesquema INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 24implica la incorporacin de la fuerza laboral disponible (desempleada) duranteperodoscortosdetiempo(siempreinferioresalasjornadas laborales legales, digamos, determinado nmero de das al ao, algunos dasalmes,ciertasjornadasalasemanao,incluso,unpardehoras) para trabajar en proyectos de iniciativa comunitaria que, a travs de una agencia estatal o federal creada para tal fn, vigilara los detalles admi-nistrativosdelproceso,garantizandoalgntipodefnanciacin.Esta iniciativasejustifcaademsbajoevidenciasempricasfrutodedis-tintos ensayos histricos en diferentes economas a nivel mundial, que van desde los programas de labores pblicas en la India Britnica hacia fnales del siglo XIX hasta las medidas contemporneas en Amrica La-tina, eso s, sin olvidarse de invocar sutilmente la poca de Roosevelt.Hasta aqu, la propuesta juzgara ser una tpica poltica de acti-vacin laboral, la cual, ms all de formularse en perspectiva, no logra mayores diferencias con lo sustancial de las reformas de fexibilizacin laboral, hoy largamente conocidas. Sin embargo, algunos pormenores del programa revelan, como era de esperarse, las caractersticas suspi-cacias en las retricas dominantes cuando sospechosamente expresan la voluntad de salvar a los ms pobres (entre los pobres).El Banco Mundial es taxativo en advertir la exigencia de que los programas de alivio se diseen con remuneraciones laborales calcula-das a partir de tasas bajas de salario, es decir, por debajo del salario mnimo legal instituido. Con ello, afrma el Banco, se lograra asegurar una auto-focalizacin del esquema, asignando trabajo a la poblacin desocupada ms pobre (entre los pobres, recordemos) y que realmente lo necesita. Bajo esta lgica, se prev que las personas que no entran en el rango de pobreza estaran desincentivados para participar. Los proyectos comunitarios, a los que denominan de bona fde, debendirigirsehacianecesidadeslocales(comoelentrenamientoen habilidades bsicas de lectura y en conocimientos elementales de arit-mtica) en reas pobres ubicadas segn las directrices de la mencionada agencia estatal, la cual deber establecer previamente las zonas suscep-tibles de apoyo segn un mapa de pobreza creble. Para el fnancia-miento de las potenciales propuestas puede concurrir el sector privado.Segn el Banco Mundial, esta es la alternativa que puede ayudar en la lucha contra la pobreza crnica tanto como la pobreza de transi-cin en una crisis.CAPTULO 1: LA ESTRATEGIA DEL CAMALEN. EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL Y... | 25Qu implicaciones tiene esta soteriologa humanista que hoy promueve Banco Mundial?En primer lugar, debemos sealar que los llamados alivios invocan lafexibilizacinneoliberalentrminoslaborales.Profundizando la tendencia de des-laboralizacin, de nuevo el Banco Mundial intenta seguirdescreditandoimplcitamentelacalidadypermanencialaboral tantocomoelsignifcadodelaproteccinsocial,alexhortarformas de insercin laboral precarizadas que no slo ocultan la diferencia sus-tancial entre ocupacin y empleo en detrimento del Trabajo y a favor del Capital, sino que al mismo tiempo promueven la intensifcacin de las relaciones de explotacin laboral hacia situaciones califcadas antes como indignantes las observadas en el ciclo de reformas neolibera-les pero que hoy valdra la pena estimarlas como indigentes. Eviden-temente es una racionalidad que aunque se aplica desde hace mucho se exacerba caractersticamente en medio de esta crisis.Ahora, en segundo lugar, bajo la excusa de la focalizacin auto-mtica del esquema se argumenta la incorporacin laboral de los tra-bajadores a niveles salariales que inclusive podran ubicarse por debajo de la tasa salarial promedio de los mercados laborales.No hay que olvidar que aqu la disponibilidad de la fuerza laboral en la segmentacin de los ms pobres entre los pobres se caracteriza por ser mayoritariamente, como el mismo Banco Mundial seala, tra-bajo manual no califcado, lo cual sugiere que se avalaran salarios muy por debajo del nivel mnimo de subsistencia. Es ms, el BM acepta sin sonrojarse que una tasa salarial baja signifca menos ganancias para los participantes, muchos de los cuales tienen grandes necesidades. Y, jus-tamente, as lo expone en los ejemplos histricos que arrima para darle visos de razonabilidad a sus propuestas. Por ejemplo, cuando se refere a las iniciativas exitosas aplicadas en la India en los aos setenta, ase-gura que los trabajadores conseguan empleo a cambio de renunciar a un cuarto de su salario, el cual ya de suyo era nfmo; otro ejemplo, es el de Argentina bajo el Plan Trabajar, en donde por trabajo, las personas debanrenunciardirectamenteacasilamitaddesusremuneraciones salariales. Esto sin contar con que los costos laborales no salariales sen-cillamente no se ponen en discusin pues ni siquiera existen. El pano-rama, evidentemente, es de sobre-explotacin.Sin perder de vista las especifcidades crticas de las circunstancias que impone la actualidad valdra la pena insistir en si este salvataje no INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 26confgura el ms cnico y salvaje chantaje social, sobre todo, en regiones como Amrica Latina y el Caribe donde, por un lado, las inequidades ylapobrezasonmsquegeneralizadasy,porotrolado,eslaregin donde el grupo del Banco Mundial y sus allegados (como se ver ms adelanteencasodelBancoInteramericanodeDesarrolloBID)preci-samente concentra muchas de sus prioridades e intereses. No existen otras alternativas?De hecho, el BM recomienda que en el caso de que los salarios no puedan bajar a niveles apropiados, en lugar de combinar en las estrate-gias de salvataje a los pobres (Programas deTransferencias Monetarias Condicionadas y de alivio laboral) se deber recurrir al esquema de las transferencias en trminos de trabajo por comida.En esta invitacin del Banco Mundial, el orden de los factores no altera el signifcado de la frmula prevista. Pues ya sea trabajo por co-mida o se trate de comida por trabajo se pretende bajar a toda costa los salarios, una ecuacin irrevocable en el capitalismo en tiempos de crisis.Lasmedidassugeridasapuntan,claramente,agestionarelcon-ficto social que si bien est presente en las lgicas del sistema, se agrava de manera muy particular en las crisis, con el fn de aliviar el problema de la precarizacin laboral y sus potenciales riesgos sociales y mantener niveles de legitimidad, de gobernanza.Social-neoliberalismo: El Banco Mundial en el Norte de frica y Medio OrienteLa estrategia de las potencias mundiales en la regin del norte de fri-ca y Medio Oriente para imponer sus intereses a toda costa, consiste en combinar todas las formas de injerencia siguiendo un modus operandi que desafortunadamente, conforme pasa el tiempo, se institucionaliza: por un lado, a travs del intervencionismo duro (es decir, el militar, ya sea con la complicidad de las Naciones Unidas como en este caso pun-tual o sin su autorizacin, como ha sucedido en el pasado) y el militar-humanismo30, como parte de las frmulas contemporneas recurridas por la hegemona imperial y que a la fecha ya suman bastantes archivos impdicos (Kosovo, Irak, Afganistn, Hait, aunque la lista exhaustiva sera desde luego mucho ms larga); por otro lado, mediante el inter-30Chomsky.CAPTULO 2: INSTITUCIONES FINANCIERAS EN AMRICA DEL SUR. UNA APROXIMACIN | 27vencionismo suave, ms sutil y casi silencioso pero no por ello menos delicado, con la llegada de otro tipo de tropas: las conformadas por los funcionariosdelFondoMonetarioInternacional,elBancoMundialy dems instituciones interesadas en salvar el bienestar de los pueblos.De hecho, el 6 de abril de 2011, el por entonces presidente del Banco, Robert Zoellick, en una conferencia realizada en elInstituto Pe-terson para la Economa Internacional ha revelado los nobles prop-sitosdeesainstitucinenmediodelasactualesconvulsiones.Allse propuso que una de las salidas a la crisis rabe tiene como presupuesto lo que l llama un nuevo pacto social para el desarrollo. La novedad del pacto estara en que la crisis rabe ofrece enseanzas para la regin, para el mundo, para los gobiernos, para las instituciones de desarrollo y para las ciencias econmicas31.Zoellick empieza analizando algunas problemticas bsicas y de urgente atencin en el mundo rabe. Segn observa, uno de los mayo-res obstculos que muestra la regin es que no se encuentra sufcien-temente integrada en la economa mundial (a excepcin del sector del petrleo) y exhibe una falta de diversidad econmica, defciencias en la rendicin de cuentas pblicas, corrupcin y confictos32, adems de niveles muy bajos en trminos de la inversin privada, si se la compa-rada con otras regiones.Qu hacer para garantizar un escenario post-crisis que conduzca hacia el desarrollo?ParaelBancoMundialcualquieranlisisqueafrontelacrisisyse proponga llegar a diagnsticos y soluciones correctas debe basarse en el enfoquede laeleccin social, una eclctica que combina magistral-mente diferentes teoras econmicas, de la Nueva Gestin Pblica y de la ciencia poltica convencionales, todas ellas de inspiracin neoliberal:[]silosgobiernosdanpasoalasoportunidadesque ofrece el sector privado, si dejan atrs las oligarquas y oli-gopolios, si aprovechan la energa de sus sociedades y res-petan la eleccin social, es mucho lo que se puede hacer.33 31Zoellick.32dem.33dem.INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 28AunqueZoellickenestaoportunidadtanslodescribesuperf-cialmente las reformas, s se esfuerza por dejar bien en claro hacia dn-dedeberanapuntar:a)reducirlaburocracia,agilizarlaaprobacin de permisos, reformar las leyes de quiebra y fexibilizar las rigideces de lasentidadesreguladoras;b)eliminarlossubsidiosuniversalesalos alimentos,combustiblesyotrasnecesidadespuesstosresultanen su concepto costosos e inefcientes y adems fomentan el nepotismo (han promovido el amiguismo, no la competitividad; la corrupcin, no elcapitalismo,declaraZoellick);c)facilitarunarpidaexpansinde las exportaciones con uso intensivo de mano de obra y, al mismo tiem-po, importar conocimientos tcnicos, tecnologas y sistemas industria-les y logsticos, ya sea a travs de la inversin extranjera, la obtencin de licencias u otros vnculos comerciales a fn de superar el aislamiento; yd)instalarunsistemaeducativoquesearticulealmercadolaboral, privilegiandolaparticipacindelsectorprivado:Cuandoexistenlos incentivosapropiados,laspolticaspblicaspuedenhacerposiblela accin privada: CFI pondr en marcha un nuevo programa de inversio-nes en educacin orientada al empleo con el propsito de promover la formacin de alianzas pblico-privadas en el mbito de la capacitacin profesional y tcnica impulsada por la demanda.34La propuesta del BM, segn su mxima autoridad, ms que pos-tularunnuevopactosocialparalareginrabe,deloquesetrata aqu es imponer el viejo acuerdo neoliberal. Desde luego, el discur-so utilizado ahora por el Banco Mundial no es exactamente el mismo del pasado neoliberalismo. Est cuidadosamente aggiornadocon nuevos trminos,comosociedadcivilvigorosayactiva,latransparencia, rendicin (pblica) de cuentas, el buen gobierno, la responsabili-dad social (empresarial), las asociaciones pblico-privadas, etc.Ahorabien,tantoeldiagnsticocomolassolucionesdeeste acuerdo neoliberal disfrazado de pacto social confeccionado por el Ban-co Mundial, omite un par de cuestiones que sera importante poner de presente.Primero: si bien es cierto que los pases rabes mantienen una de-pendencia respecto de la produccin de petrleo que les introduce una particular vulnerabilidad a sus economas (va las fuctuaciones en los precios internacionales del crudo), estos pases tambin la tienen frente 34dem.CAPTULO 2: INSTITUCIONES FINANCIERAS EN AMRICA DEL SUR. UNA APROXIMACIN | 29a la inversin extranjera, cuestin que est animando el BM. Existe evi-dencia emprica e histrica en estos pases sobre lo que han signifcado losprstamosparaeldesarrollo,loscualesnosehantraducidoen sectores y actividades econmicas productivas sino ms bien han sido la excusa para que muchos pases rabes hayan elevado el servicio de la deuda externa y, por el contrario, experimentado reveses para aumentar los niveles de vida de las poblaciones, al destinar cuantiosos recursos pblicos en este rubro en detrimento de las necesidades sociales. As lo evidencian muchos estudios en el avance de los Objetivos del Milenio en la regin.Segundo: la mayor problemtica de la regin no tiene que ver con estar o no integrada a la economa global. Afrmar esto sera desconocer la situacin social que ha venido enfrentando el mundo rabe, histrica y actualmente. Slo citemos dos datos: el desempleo es crnico, y en el caso de los jvenes alcanza cifras maysculas, el 25%, la mayor tasa del mundo; mientras tanto la pobreza se aproxima al 40%. Segn elInfor-me rabe sobre el Desarrollo Humano,ms de140 millones de personas sobreviven por debajo de la lnea de pobreza. La crisis alimentaria es sumamente grave hasta el punto que muchos analistas caracterizan esta problemtica en la regin como hambruna generalizada.35Las propuestas del Banco Mundial en un contexto como este son perversas. Eliminar los subsidios universales y aplicar lafocalizacin, es decir, dirigir las polticas hacia los ms pobres de los pobres, todo con el fn de introducir redes sociales para ellos efcientes (las pol-ticas de transferencia condicionada, tpicas de la supuesta poltica social del nuevo neoliberalismo) resultan ser alternativas descabelladas si de lo que se habla es de desarrollo y mejoramiento de las condiciones de vida. Sin embargo, sta no-alternativa puede ser muy atractiva en trmi-nos del Banco pues, ciertamente, sabemos que el neoliberalismo se ha instalado a punta de hambre y sufrimiento de las mayoras.Habra que anotar adems que la propuesta tiene todo menos de novedosa. Tampoco se ide para la crisis rabe como se intenta hacer creer. Se trata de la mismaplantillaya utilizada por el Banco y, en este caso, una declaracin estratgica y oportunista que sigue en lo esencial eldenominado salvatajedelospobres lanzadoconmotivodelacrisis global de 2008 para enfrentar una posible crisis social provocada a raz 35PNUD, 2011.INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 30de ese escenario y que ahora se pretende aplicar en frica del Norte y el Medio Oriente.En todo caso, el nuevo pacto persigue el objetivo de sentar las bases para la expansin de los mercados y, desde luego, de los capitales monoplicoseuropeosyusamericanos,enunasuertedere-coloniza-cin de lo que para ellos an consideran sus antiguos territorios y la instalacin del proyecto hegemnico (neoliberal), en un lugar clave y de la mayor importancia en el actual ajedrez geopoltico, estratgico y eco-nmico global para las potencias. Las cndidas suposiciones de mejorar las condiciones de vida en todo sentido de las poblaciones rabes y las manifestaciones a favor del desarrollo caen por su propio peso.31La conformacin de la arquitectura fnanciera regional y su articula-cinconlosorganismosdelaArquitecturaFinancieraInternacio-nalenAmricadelSurseviofuertementealteradaconeldesarrollo de la crisis global. Las instituciones de Bretton Woods en el marco de las resoluciones del G20 fueron reforzadas y relanzadas en la estrategia parasalirdelacrisis.Enestemarcoesquelosbancosmultilatera-lesdedesarrolloadquierenmayorrelevanciaenla(s)arquitectura(s) fnanciera(s) regional e internacional.Dicha decisin del G20 de apoyar a la vieja arquitectura fnancie-ra internacional y a los bancos regionales, en el caso latinoamericano el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se ve manifesta en las primerasresolucionesdelgrupo.EnlaCumbredeWashingtonse decret[] alentar al Banco Mundial y otros bancos multilatera-les de desarrollo (BMD) a usar su plena capacidad en apo-yo de su programa de desarrollo, y damos la bienvenida a la reciente introduccin de las nuevas instalaciones por el Banco Mundial en las reas de infraestructura y la fnan-ciacindelcomercio;asegresedequeelFMI,elBanco Mundial y otros bancos multilaterales de desarrollo tienen los recursos sufcientes para continuar desempeando su papel en la superacin de la crisis.11G20, 2008. Captulo 2Instituciones Financieras en Amrica del Sur. Una aproximacinINTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 32En la Cumbre de Londres 2009 se fj la triplicacin de los recur-sos a disposicin del FMI a 750 millones de dlares y la capitalizacin por 100 millones de dlares adicionales a los bancos multilaterales de desarrollo, entre otras medidas, que segn el mismo G20 junto con las medidas que hemos tomado cada uno a nivel nacional, esto constituye un plan global para la recuperacin a una escala sin precedentes.2Asimismo,desdeotraperspectiva,laComisinStiglitz,creada enelmarcodelaOrganizacindeNacionesUnidasconelobjetivo deconvocaraespecialistasparalaelaboracindeunaseriedepolti-cas y recomendaciones para superar los efectos de la crisis econmica internacional,sedeclarabaquelospasesendesarrollodebenpoder obtener fondos adicionales, incluso mediante nuevas lneas de crdito y nuevos mtodos de desembolso.3Estainterpretacinsobreelpapeldelabancadedesarrolloen la crisis mundial, englobada en la nocin de un papel contra-cclico tambin es reconocida por la CEPAL. En el trabajo de Ocampo se afrma en el frente de la banca de desarrollo, se capitalizaron los principales bancosmultilateralesysehareconocidoexplcitamenteelpapelque juegancomoinstrumentoanti-cclicoparahacerfrentealainterrup-cin de los fujos privados de capital.4 Grabel considera que la arquitectura fnanciera regional en el mar-co de la crisis internacional cumple con los siguientes objetivos: la acu-mulacin de reservas internacionales; la provisin multilateral de liquidez para fortalecer la estabilidad fnanciera; el fnanciamiento de mayor plazo para proyectos de desarrollo; el apoyo para el comercio regional y/o inte-gracin fnanciera; y, el apoyo de sistemas de pagos transnacionales.5AmricaLatinayelCaribeeslareginenlaqueintervienenla mayor cantidad de entidades fnancieras y en la que persisten distintas experiencias de integracin fnanciera y cooperacin regional. Esto ha llevadoacaracterizaratalarquitecturacomoheterognea(tantopor la diversidad de instituciones que operan como por las diferencias de tamao de los activos fnancieros, instrumentos y lneas operatorias de las instituciones fnancieras internacionales, IFI).2G20, 2009.3ONU, Comisin Stiglitz.4Ocampo, p. 5.5Grabel, 2013, p. 103.CAPTULO 2: INSTITUCIONES FINANCIERAS EN AMRICA DEL SUR. UNA APROXIMACIN | 33Ahora bien, si observamos la composicin de las diferentes ins-tituciones fnancieras y monetarias que conforman la Arquitectura Fi-nanciera Regional de Amrica del Sur, es posible identifcar la mltiple afliacin de los Estados suramericanos a las distintas entidades multi-laterales (ver el cuadro 2).El fnanciamiento a la infraestructura ha adquirido gran peso en las polticas de crdito de los bancos de desarrollo. Al respecto bien vale recu-perar el trabajo de investigacin de la FISyP del ao 20136 y profundizado en el trabajo de Fal7 para sealar el cambio en la poltica de fnanciamiento del Banco Mundial en el caso particular de Argentina durante dos pero-dos: dcada de los noventa y primer decenio de los dos mil. Durante la primera etapa, especfcamente desde los aos 1991 a 1996, la mitad de losproyectosaprobadossedestinaronaldesmantelamientodelaparato productivo, y con ello, la desnacionalizacin de los recursos estratgicos de la Nacin, as como la propia capacidad de reproduccin de la fuerza de trabajo. En el segundo perodo, correspondiente a los aos dos mil, la poltica de crdito del Banco Mundial en Argentina se orient a la captura delosrecursosnaturalesyelcontrolagrcola.Losresultadosdedichos prstamos, cuyo monto alcanz los 4.411 millones de dlares, es la instau-racin de una plataforma agroexportadora, imposibilitando as el proceso de integracin de la Argentina con el resto de los pases de la regin.En el marco de la Arquitectura Financiera Regional (AFR), una de las instituciones que ha adquirido mayorrelevancia desde la dcada de los dos mil, principalmente con el desenvolvimiento de la crisis inter-nacional, es la Corporacin Andina de Fomento, CAF.La CAF fue creada en 1968 y entr a funcionar dos aos despus en el marco de la Comunidad Andina de Naciones (CAN). En 1970 los pasesasociadoseranBolivia,Colombia,Ecuador,PeryVenezuela. Luego se sumaron Mxico en 1990, Chile en 1992, Trinidad y Tobago en 1994, Brasil en 1995, Panam y Paraguay en 1997, Jamaica 1999, Argentina y Uruguay en 2001, Costa Rica y Espaa en 2002, Repblica Dominicana en 2004 y Portugal en 2009.Realizandounalecturasobreelcomportamientodelorganismo de crdito durante los ltimos diez aos, es posible visualizar la deci-sin de los pases miembros de recapitalizar el BID. Desde los aos 2003 6Puello-Socarrs, Fal y Castiglioni.7Fal.INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 34CUADRO N2Instituciones financieras y monetarias que operan en Amrica Latina y el CaribeInstituciones Financieras que operan en la reginOrigenPrstamos s/pblicoPrstamos s/privadoCapital (millones dedlares)Cantidad de PasesMiembrosCantidad de PasesMiembrosLatinoamericanos yCaribeosBancos y Fondos InternacionalesFMI 1944 X x 360.000 188 32BIRF 1944 X x 37.636188 32CIADI 1966 - - No tiene 142 22Bancos y fondos extra-regionalesBEI 1958 X x 54.432 23 0FEI 1994 X x 3.000 23 0FND 1989 X x 1.162 5 0FIDA 1977 X x 4.235 172 33OFID 1976 X x 3.364 12 1NBD 2014 X x 50.000d5 1Bancos y Fondos regionales de desarrolloBID 1959 X x 101.000 48 26FOE 1959 X 9.800 48 26CII 1989 x 1.426 44 26FOMIN 1992 x 100 48 26BDAN 1994 X x 450 2 1BCIE 1961 X x 5.315 13 11CDB 1969 X x 974 26 21BLADEX 1978 x 6.756 23 23CAF 1971 X x 15093b17 16FLAR 1978 X x 3.281 7 7FONPLATA 1976 X 489 5 5FOCEM 2005 X x 100 4 4BS 2007 X x 7.000 7 7B.ALBA 2008 X x 1.000 4 4Sistemas de pagos transnacionalesSUCRE 2009 - - 750a6 6SML2008 - - 1.041 a2 2CCR-ALADI 1980 - - 6.135 a11 11CAPTULO 2: INSTITUCIONES FINANCIERAS EN AMRICA DEL SUR. UNA APROXIMACIN | 35Bancos nacionales de desarrollo con proyeccin regionalBNDES 1952 X x 126.794b1 1BANDES 2001 X x 4.437 1 1 Se calculan las transacciones realizadasen los aos de referencia (2012). Estos datos no se exponen afines comparativos en funcinde los Bancos Multilaterales, siendo que cumplen diferentes funciones y cuentan con distintos instrumentos.b Datos de 2011c Bancos de desarrollo nacionales que intervienen en la regin.d Si bien el NBD BRICS no cuenta con estatuto, en la Cumbre de Durban 2013 se establecieron acuerdos al respecto y en Fortaleza 2014 se fijaron las sumas de capital que deben aportar.hastalaactualidad,losprstamosdelaCAFaumentaronun366%, como puede verse en el cuadro n 3 y el grfco n 1. En la aprobacin de proyectos resaltan los prstamos a largo plazo, cuyos objetivos, se-gn la misma institucin, se referen a revertir las tendencias estructu-rales de los sistemas fnancieros nacionales, fuertemente concentrados y predominantemente abocados a los crditos al consumo.EnelyacitadotrabajodeGrabelseanalizaelcomportamiento del Banco de desarrollo CAF y del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR). Ambas instituciones fueron creadas en el marco de la Comuni-dad Andina de Naciones, conformando el Sistema Andino de Integra-cin,ytraslaexplosindelacrisisfueronpuestascomopilaresen la AFR. CAF y FLAR son objeto de debate en las diferentes instancias multilaterales referidas a la integracin econmica y fnanciera, como es en el caso del Consejo Suramericano de Economa y Finanzas (CSEF) de la UNASUR. Al respecto, la autora seala que[] como el FLAR, la propiedad de los pases (tanto literal como fgurativamente) en el CAF es vista como un factor delaaltatasaderecuperacin.Porestarazn(comoes tambin el caso del FLAR), la califcacin crediticia el CAF es mayor que la de los pases miembros en lo individual.8Siguiendo una tendencia generalizada, la CAF consolid una lnea operatoria en los proyectos de infraestructura, como puede verse en los siguientes grfcos nmeros 2 (cuadro 4) y 3, y en trminos estratgicos, se involucr como pilar en la empresa de infraestructura ms importan-te de la regin. Junto con el FONPLATA y el BID fnancian la Iniciativa para Integracin de la infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA).8Grabel, 2012, p. 35.INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 36CUADRO N 3CAF - Aprobaciones por pases (2000-2013) en millones de dlares20002001200220032004200520062007200820092010201120122013Pases accionistas A (Bolivia, Colombia, Ecuador, Per y Venezuela) 16732435302028423184361942054573417763485650535041686151Pases accionistas B ( Argentina*, Brasil, Chile, Costa Rica, Espaa, Jamaica, Mxico, Panam, Paraguay, Repblica Dominicana**, Trinidad y Tobago, Uruguay*) 146112371461320112713162034377028224883471451075950Total 18192547339133033504474655216607794791701053310064927512101Argentina*100017560257580204411649160713468391100Bolivia2150271503619499523397275560511426407485684Brasil300260245170695579151817989071980179719032234Colombia48183797506179221237100112131483205099214568411563Costa rica500030632251281201010101010Ecuador623537140743833881510241089604873901772766843Mxico70022251001065352982380Panam80000180530635232312484328325Paraguay90000111130610736120189431Per103626955986336044179411180145822871693218417492644Repblica Dominicana**1100000000751290101043Uruguay*1200100007020115601590120648729586Venezuela13108719762535821627842816726271638531327417otros141461129913746691141337832701017841Total18192547339133033503474655216607794691711053310066927512101*Accionista desde 2001; ** Accionista desde 2004Fuente: Elaboracin propia en base a datos de la CAFCAPTULO 2: INSTITUCIONES FINANCIERAS EN AMRICA DEL SUR. UNA APROXIMACIN | 37181925473391330335044746552166077947917010533100649275121010200040006000800010000120001400020002001200220032004200520062007200820092010201120122013Pases accionistas B ( Argentina*, Brasil, Chile, Costa Rica, Espaa, Jamaica, Mxico, Panam, Paraguay, RepblicaDominicana**, Trinidad y Tobago, Uruguay*)Pases accionistas A (Bolivia, Colombia, Ecuador, Per y Venezuela)TotalGRFICO N 1CAF - Aprobaciones por pases (2000-2013) en millones de dlares(Datos del Cuadro N 3, pases agrupados)INTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 380%10%20%30%40%50%60%70%80%90%100%20002001200220032004200520062007200820092010201120122013Sistemas FinancierosInfraestructura*Desarrollo Social y AmbientalSector ProductivoReformas EstructuralesFondo de CooperacinGRFICO N 2CAF - Aprobaciones por pases (2000-2013) en millones de dlares(Datos del Cuadro N 4)CAPTULO 2: INSTITUCIONES FINANCIERAS EN AMRICA DEL SUR. UNA APROXIMACIN | 39CUADRO N 4CAF - Aprobaciones por rea (2000-2013), en porcentajes20002001200220032004200520062007200820092010201120122013Sistemas Financieros17,3%13,1%0,0%0,0%0,0%19%18,0%41,0%42,5%36,1%0,0%37,6%34,50%Infraestructura*40.3%45.0%77.2%69.6%66.0%42.4%35.6%25.0%33.3%31.8%45.4%30.6%21.3%29.9%Desarrollo Social y Ambiental16,4%12,5%21,2%12,4%7,2%0.0%15.2%20,0%6,4%9,7%16,7%8,7%20,0%15%Sector Productivo4,3%22,5%1,7%11,2%0,1%22,6%7,2%11,0%7,3%4,5%35,9%52,4%10,4%12,90%Reformas Estructurales21,7%6,9%0,0%6,8%26,7%15,8%24,0%3,0%10,0%17,5%1,5%7,9%10,2%7,20%Fondo de Cooperacin0,0%0,0%0,0%0,0%0,0%0,0%0,0%0,0%0,5%0,4%0,4%0,4%0,4%0,40%100,0%100,0%100,0%100,0%100,0%99,8%100,0%100,0%100,0%100,0%99,9%100,0%99,9%99,9%Fuente: Elaboracin propia en base a datos de la CAF.* Incluye las reas Infraestructura econmica e infraestructura para la integracinINTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 40CUADRO N 5Instituciones financieras y monetarias que operan en Amrica del SurIFI Arg Bol Bra Chi Col Ecu Guy Par Per Sur Uru VenTotal SudamricaBIRF x x x x x x x x x x x x 12CIADI x x x x x x x 7FMI x x x x x x x x x x x x 12NBD x 1FIDA x x x x x x x x x x x x 12OFID x 1BID x x x x x x x x x x x x 12CII x x x x x x x x x x x x 12FOMIN x x x x x x x x x x x x 12BDAN 0BCIE x x 2CDB x x x 3BLADEX x x x x x x x x x x x 11CAFx x x x x x x x x x 10FLAR x x x x x x 6FONPLATA x x x x x 5FOCEM x x x x 4Banco del Surx x x x x x x 7Banco ALBAx x 2SUCRE x x x* x 4SML x x 2CCR ALADI x x x x x x x x x x 10BNDES x 1BANDES x 1TOTAL IFIque participa15 14 14 10 13 12 8 13 11 7 15 15* En 2013 Uruguay manifest su inters en ingresar al SUCRE. An no ha realizado operacin a travs del SistemaCAPTULO 2: INSTITUCIONES FINANCIERAS EN AMRICA DEL SUR. UNA APROXIMACIN | 41Teniendo en cuenta la complejidad de la temtica referida al es-tudio de las instituciones fnancieras regionales, en el siguiente captulo se abordar el rol desarrollado en la actualidad por el Banco Interame-ricano de Desarrollo en Amrica Latina y el Caribe en tanto organismo parte de la arquitectura fnanciera regional tradicional y hegemnica, la cual denominaremos como vieja arquitectura fnanciera, tomando como referencia el papel del organismo en la Argentina.GRAFICO N 3CAF - aprobaciones por pas (2013)Fuente: Elaboracin propia en base a datos de la CAFArgentina11%Bolivia5%Brasil17%Colombia14%Costa rica0%Ecuador8%Mxico1%Panam3%Paraguay2%Per21%Repblica Dominicana0%Uruguay5%Venezuela7%otros6%43El anlisis general sobre el BID es necesariamente complejo, ya que se trata de una institucin fnanciera que tiene ms de cinco dcadas de trayectoria interviniendo en la regin, que acta en los mbitos pri-vado y pblico de los pases prestatarios, que construye articulaciones con otros organismos de la arquitectura fnanciera mundial, y que no se restringe a una poltica fnanciera sino tambin de asistencia tcnica para los pases prestatarios.Entendemos al BID no como mera institucin de crdito para la regin de Amrica Latina como un agente (multilateral) fnanciero ms del mercado mundial, sino como organismo supra-nacional y supra-estatal que interviene en la regin con el objetivo estratgico de generar y garantizar las condiciones necesarias para la hegemona y la acumu-lacin del capital. En este sentido, y como se ver ms adelante, no se trata de una institucin desconectada del sistema poltico y fnanciero mundial,porelcontrariosulineamientoestratgicodeintervencin persiguevectorescomunesaotrasinstitucionesFMIyBancoMun-dial que la articulan a los intereses econmicos del gran capital trans-nacional en el mundo y en la regin.Para analizar conceptualmente al Banco Interamericano de Desa-rrollo se torna necesario incluirlo como una entidad regional en particu-lar. La historia y perspectiva de los bancos de desarrollo, y de los bancos regionales especfcamente, muestra que intervienen en la arquitectura fnanciera regional y al interior de los Estados nacionales. Al respecto, Ciolli entiende que las instituciones fnancieras regionalesCaptulo 3El Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Anlisis sobre su incidencia en la configuracin de la poltica social argentina actualINTEGRACIN REGIONAL EN NUESTRA AMRICA. EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS... | 44[]procesanlainestabilidad(intrnseca)delahegemo-na del poder inter-estatal, ya que brindan una institucio-nalidadquepermitegarantizarelfuncionamientodela economa-mundocapitalistaensuconjunto,msallde los cambios en los equilibrios de poder entre los Estados.1En este sentido, el foco de anlisis no estar puesto en la estrategia de intervencin general del BID hacia el pas, sino en un lineamiento especfco de esta. Se trata de analizar cmo esta estrategia de interven-cin incide sobre los procesos de diseo, implementacin y evaluacin de la poltica social a travs dispositivos que operan sobre la burocra-ciaestatal.Enotrostrminos,elobjetivoqueaquseproponeesel de indagar cmo utilizando diversos mecanismos el Banco opera sobre las prcticas, sentidos e instrumentos presentes en la estructura estatal, construyendo un modo concreto de confguracin de la estatalidad ca-pitalista argentina.Enestesentido,conelfndeaproximarnosalobjetivogeneral enunciado,dividiremoselestudioencuatromomentos:primero,se realizar una caracterizacin general del BID, atendiendo a su trayecto-ria histrica y a su ubicacin en el actual despliegue de fuerzas a escala mundial. Luego se identifcarn los principales rasgos que adquiere su intervencin durante la etapa de auge neoliberal, haciendo hincapi en el impulso a las reformas del Estado. En tercer lugar se emprender un anlisisdelasprincipalesclavesdeldiscursodelBanco,observando sus lgicas, signifcados y sentidos, a la vez que se intentar identifcar el modelo de proteccin social que este lleva implcito. En cuarto lugar se revisar, en trminos generales, el marco de la estrategia del BID con la Argentina y, posteriormente, se centrar la atencin en un programa derecienteaprobacinyactualimplementacin,denominadoForta-lecimiento de Polticas de Niez, Adolescencia y Familia, suscripto el 12dejuliode2012,porunplazoparalosdesembolsosde3aose integrado por tres componentes. Al respecto, se estudiarn los compo-nentes del programa y las implicancias de su puesta en funcionamiento en las claves que constituyen el marco problemtico de la presente in-vestigacin. Desde el punto de vista metodolgico, el captulo se construye en base a la consulta de fuentes secundarias principalmente documentos 1Ciolli, p. 4.CAPTULO 3: EL BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO (BID). ANLISIS SOBRE SU INCIDENCIA EN...| 45escritos del BID (y tambin del BM) y discursos de intelectuales ligados a su estructura como tambin en base a fuentes primar