América nuestra 5

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El malestar, la bronca, la frustración, anidan con-tradictoriamente en los sectores populares del país. A la par de una gran presión de los grupos

económicos más concentrados (fondos buitres, “corridas” del dólar, suba de precios), tanto sobre el Gobierno como sobre quienes quieren sucederlo, todos acuerdan en des-cargar una ofensiva contra el pueblo: caída del salario, des-alojos, despidos, persecuciones, “limpieza” de activistas, militarización de empresas y barriadas, procesamientos y encarcelamientos. Las clases dominantes, incluyendo a muchos que acompañaron “el modelo” amasando fortunas en su década “ganada”, aprietan fuerte. Aunque valoran la “gobernabilidad” lograda y buscan una salida ordenada del ciclo K, siempre que sigan intactos sus negocios.

Esa presión ante el capitalismo argentino “en serio”, en el que la dependencia sigue siendo su rasgo princi-pal1, es parte de una contraofensiva del imperialismo y el capital monopólico contra los pueblos de Nuestra América. Ocurre en medio de la crisis que sigue gol-peando en los centros del poder mundial, e incluye el continuo asedio a la Revolución Bolivariana. o la pre-sión junto a toda la gran burguesía brasileña para so-meter al “mercado” a la economía de ese país tras la reelección de Rousseff.

Peleas por la sucesiónEn ese marco, el Gobierno y la oposición burguesa no ahorran munición pesada en sus disputas por el sillón presidencial y los negocios que éste permite.

El kirchnerismo, que sabe tomar la iniciativa y pro-pagandizarla, en lo económico ha golpeado a los grupos de la “city porteña” que venían apostando fuerte a una

1 Esa dependencia no es sólo del capital trasnacional yanqui y eu-ropeo, sino también del chino; la relación con esa potencia, centra-da en la extracción de materias primas o la importación de trenes mientras faltan divisas y se desmantela la fábrica nacional ferroviaria EMFER, son un ejemplo elocuente.

nueva devaluación, mediante allanamientos a casas de cambio y financieras, a lo que suma los dólares anti-cipados por las cerealeras, las aseguradoras, los que ingresan por el “swap”2 de los chinos, y por nuevas emi-siones de bonos y ajustables al valor del dólar a futuro. Con estas medidas, contiene por ahora la suba del dó-lar en los mercados formales e informales, y patea para adelante el pago a los buitres.

La “oposición” destapa turbios negociados de la fa-milia presidencial y su entorno. El kirchnerismo con-traataca denunciando una millonaria evasión y fuga de capitales que involucra ¡a más de 4000 capitalistas! Cada pelea desnuda una corrupción inseparable de este sistema y de los bandos en pugna que nada tienen de “nacionales” ni de “populares”.

Para nosotros y nosotras, la clase trabajadora y el pueblo, esa confrontación es casi un espectáculo ajeno, aunque los dirigentes burgueses se disputan qué hacer con nuestras vidas, nuestros bienes comunes, nuestra soberanía, como lo vienen haciendo desde siempre.

Pagar la deuda ilegítima y fraudulenta se transfor-mó en virtud. Y tanto el Gobierno como la oposición pa-tronal están de acuerdo. Sólo discuten cuándo y cómo.

La entrega del petróleo, gas, minerales, consumada con la nueva ley de hidrocarburos que acaba de apro-barse, también los encuentra juntos. Sólo discuten cuándo, cómo, y a quiénes y de que forma se les entrega.

Lo mismo puede decirse del modelo productivo ex-tractivista en general, como la proyectada nueva Ley de semillas, a medida de la multinacional Monsanto.

Al capital le sobran candidatos Massa y hasta Macri (que acaban de reunirse con el ex presidente de Colombia, el narcofascista Uribe, con la excusa del combate al ¡narcotráfico!) se envalentonan

2 Este swap implica un intercambio de divisas, que significa un colchón de yuanes (que pueden cambiarse por dólares) a cambio de pesos.

La pelea entre ellos no es la nuestraEditorial

Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social

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con la posibilidad de ser presidentes. Mientras seducen a los desunidos de UNEN especulan frente a un Scioli tan reaccionario como ellos, pero cuyo alineamiento con el Gobierno, si éste desbarrancara, les podría facilitar la tarea. Ellos, como Binner, Cobos o Carrió, se postu-lan para seguir gestionando el capitalismo y mantener-nos bajo su control con todas las penurias que padece-mos cotidianamente.

Paralelamente, avanzan la corrupción y el delito en grandes proporciones, como el narcotráfico, la tra-ta de personas y el contrabando. No hay delincuentes de guante blanco presos. Policías, jueces, empresarios y políticos involucrados en esas estructuras mafiosas tienen sus espaldas cubiertas por sus iguales de clase, que ni los investigan, ni los encarcelan. Pero las cárce-les están llenas de pobres, o peor aún, nuestros hijos son asesinados por las policías, como ha sucedido con Luciano Arruga y tantos pibes.

La resistencia a la ofensiva empresarialDurante 2014 nuestra clase ha luchado. Pero en mu-chas fábricas apenas si se notó la resistencia contra sus-pensiones y despidos, y donde la hubo, fue dificilísimo que arraigue en el conjunto de las y los laburantes, ante tanta presión e impunidad patronal y de la burocracia y sus patotas (Gestamp, Lear). En el Estado, en especial en el sector educativo (donde la estabilidad laboral es mayor y no se afecta en forma directa la producción) hubo y hay conflictos de envergadura, que no terminan de escapar del control de las burocracias políticas y sin-dicales. Esas luchas reivindicativas, en lo sindical o en los territorios, no han podido frenar la ofensiva de nues-tros enemigos de clase. Sobre todo, porque no logramos avanzar en mayores niveles de unidad, organización y conciencia política entre las más amplias masas popu-lares. Ese es el problema central a resolver desde la iz-quierda anticapitalista y socialista: construir una pers-pectiva política de poder, popular y de masas, a la par de desarrollar y multiplicar los esfuerzos que venimos haciendo en la lucha por mejores condiciones de vida.

Un 2015 marcado por las eleccionesPara las clases populares no es indiferente cómo se diri-

ma la actual contradicción en el seno de las clases domi-nantes. Por eso como parte del pueblo oprimido y las cla-ses explotadas debemos tener una actitud independiente frente al Gobierno nacional y su oposición derechista.

Consideramos que para llevar adelante esta políti-ca independiente es necesario constituir un gran Fren-te Único de lxs explotadxs y oprimidxs que luche por:• Rechazar las presiones imperialistas de la justicia

yanqui y los fondos buitre • Suspender los pagos. investigar la deuda externa,

enjuiciar y castigar a los responsables económicos y políticos de esta estafa.

• Establecer el monopolio estatal sobre el comercio ex-terior.

• Nacionalizar la banca.• Prohibir despidos y suspensiones• Reducir la jornada laboral y repartir el trabajo exis-

tente.• Estatizar con gestión obrera de toda empresa que cie-

rre. • Defender el poder adquisitivo con la reducción del

IVA en los artículos de primera necesidad.• Actualizar periódicamente los salarios e ingresos po-

pulares según la evolución de los precios. • Anular el impuesto al salario, acompañado de una

propuesta de nueva política tributaria. • Aplicar efectivamente la Ley de Abastecimiento -con-

trol de costos, tasas de ganancia y volúmenes de pro-ducción de los formadores de precios-.

• Aplicar un impuesto extraordinario a quienes fuga-ron miles de millones de dólares.

• Recuperar todos los recursos energéticos y el trans-porte público. Por una YPF 100% estatal autoges-tionada y pública con control popular. Electricidad, rutas y redes ferroviarias equipadas, reconstruidas y ampliadas, anulando toda concesión privada.

• Instrumentar políticas de soberanía alimentaria y terminar con este modelo productivo depredador en-tregado a empresas como Monsanto.

• Anular las concesiones de explotación minera, como también rescindir los contratos secretos hechos a es-paldas del debate social, como por ejemplo con Che-vron y la recién sancionada Ley de hidrocarburos.

Editorial

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Todo el espectro político habla de la crisis. Desde el propio gobierno hay reconocimiento de la misma. De la “oposición de derecha” ni hablar. De los cen-

tros empresariales y sindicales. Todos coinciden.¿De qué crisis hablan? De la inflación, la recesión,

el déficit fiscal, la pérdida de los superávits “gemelos”, la falta de dólares, la necesidad de seguir pagando la deuda externa, a todos, no solo a los “buitres”, la falta de inversiones....y de nuevos créditos internacionales...

Y todos se auto proponen para seguir gestionado la misma, la crisis, superarla y prometen avanzar hacia la prosperidad para todo el pueblo argentino.

Sólo se trata de “elegir” bien el año próximo.

¿Será así? ¿Eso es todo?La desocupación que nuevamente ha comenzado a

crecer, los bajos salarios, las condiciones de precariza-ción laboral, la falta de viviendas, el deterioro de la sa-lud, la educación, la marginalidad,¿todo se solucionará con este gobierno o el próximo? ¿sea cual fuere? ¿Ya sea la “continuidad con cambios” o viceversa, o alguna otra variante “Pro mercado”?

¿No será que la crisis es mas profunda? que tiene raíces, causas de las que no hablan ni unos ni otros?

Todos los “males” y “problemas” enunciados, ¿son nuevos? ¿Acaso no nos persiguen a lo largo de la his-toria? Unas veces de una forma, otras de otra, mas o menos gravemente o mas levemente.

Muchos pensamos que no son nuevos, y que si los “males” nos persiguen recurrentemente a lo largo de la historia de nuestro país, por lo tanto son manifestacio-nes de una crisis mucho más profunda. Que tiene que ver con el sistema político, económico, social y cultural en el que estamos inmersos y que es necesario, impres-cindible, afrontarla, para poder salir de las verdaderas causas de la crisis y, con ello de sus manifestaciones.

¿Cómo afrontar esas causas profundas? Únicamente con medidas que lleguen al núcleo principal de la es-tructura que sostiene al capitalismo dependiente en el que vivimos.

Para empezar deberíamos aceptar que la deuda ex-terna no sólo es impagable, sino que es ilegal, por frau-dulenta e ilegítima, como ya fuera demostrado en el lla-mado “Juicio Olmos”, con el fallo del Juez Ballesteros, y por tanto hay que suspender su pago y reabrir una investigación a fondo de la misma. En cuanto a que es impagable, ya hace décadas que lo denunció Fidel y lo demuestra la experiencia nacional e internacional.

En el mismo sentido de recuperación de soberanía , “es necesario implementar una batería de medidas de transición que por su esencia vayan minando las es-tructuras capitalistas actuales. Esas medidas son las que se proponen al final de la nota Editorial”

En cuanto a las relaciones sociales y económicas ins-tauradas a partir del golpe militar de 1976, y profundi-zada con los gobiernos neoliberales luego de recuperado el sistema democrático y que aún persisten, reafirma-mos la necesidad de anular las leyes que las sustentan. Entre las que se destacan las apañan la tercerización, precarización, exclusión, las que rebajaron las contri-buciones previsionales de las empresas; en suma, todas las leyes que profundizaron el deterioro de la vida de la clase trabajadora.

Gobiernoy oposición derechista

¿Son lo mismo? No, claro que no.Tampoco es lo mismo estar bajo una dictadura militar

como la que, la inmensa mayoría del pueblo argentino repudia año tras año todos los 24 de marzo, a vivir bajo el actual régimen de ciertas libertades democráticas.

Pero para reflexionar sobre el gobierno y la oposi-

Crisis ¿qué crisis?www.mulcs.org.ar

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ción, al menos recordemos que muchos de oposición actual fueron parte de este gobierno, y muchos de este gobierno fueron parte de gobiernos anteriores, tanto del menemismo como el de la Alianza, y tanto de un lado como del otro hay quienes tienen víncu-los con personajes de la dictadura. Al fin y al cabo todos y todas defienden un mismo sistema político, económico social y cultural: el capitalismo. Aunque dentro del mismo espectro se den diferencias, incluso diferencias tremendas y trágicas, ninguno cuestiona la esencia del sistema mismo sino que para ellos se trata solo de alternativas de “gestión” y relaciona-miento con el imperialismo.

Lo aparentemente paradójico, es que por un lado el go-bierno va asumiendo e impulsando medidas con las que la oposición acuerda, y simultáneamente la oposición mani-fiesta que en caso de ser gobierno mantendrá ciertas medi-das del actual gobierno sobre la llamada “inclusión social”.

Podemos suponer, sin temor a equivocarnos, que ni el gobierno en lo que resta para su mandato, ni en el caso de su continuidad, sea quien fuere su candidato, ni la oposición en cualquiera de sus variantes en caso de ganar, llevará adelante medidas que vayan a las cau-sas profundas de la crisis que padecemos y que somera-mente hemos anunciado.

Está claro que de lo dicho, en relación a la crisis, se desprende una realidad en relación al gobierno y la opo-sición: son parte inseparable del problema de la crisis de la que hablamos y no de la solución.

Las clases y su subjetividadPor todo lo dicho es inaceptable que como clase traba-jadora, siendo la mayoría de la sociedad y, no menos importante, producimos la totalidad de los bienes que cada fracción del capital se propone distribuir en su fa-vor, debamos continuar pasando y padeciendo diversos “modelos” que se legitiman periódicamente con discur-sos en los que abundan tanto las auto alabanzas de una parte, como las severas críticas de la otra.

Es inaceptable que como clase trabajadora, deba-

mos continuar padeciendo un presente de sometimien-to mientras el futuro promisorio prometido por quienes hablaban del derrame nunca se hará realidad dentro de este sistema, se trate del capitalismo serio del kirch-nerismo o de aquel con rostro humano bendecido desde el Vaticano. Cada vez queda más en evidencia que los cambios de camarillas, o dicho de otro modo, la procla-mada alternancia en la administración del Estado no pueden solucionar los problemas de las grandes mayo-rías, producido por la clase hegemónica:

Los procesos de cambio del modelo de acumulación, introducido a sangre y fuego en los años setenta apun-taron a desarticular el movimiento obrero y desmontar las conquistas obreras. El imperialismo y los monopo-lios trasnacionales y locales se adueñaron del país, y con el ajuste neoliberal de Menem, De la Rúa, Duhal-de y la devaluación del 2001/2002 se produjo un nuevo drenaje de los salarios hacia las arcas de la burguesía que triplicó sus ingresos. Estas políticas produjeron la fractura sindical, social y política de nuestra clase que quedó a la defensiva y sin un horizonte común. En tan-to las clases dominantes tiene claro su misión histórica de sostener a toda costa el capitalismo. Eso explica por qué la pueblada de aquel 19 y 20 de diciembre que supo voltear un gobierno, en vez de parir nuevas fuerzas po-líticas de masas y antiimperialistas como lo hicieran las puebladas en Venezuela, Bolivia o Ecuador, dejara en manos del mismo PJ adalid de las privatizaciones y el neoliberalismo, la tarea de lavarse la cara para recom-poner el estado y con él la dominación y la dependencia, amenazadas por aquella rebelión y los vientos de cam-bio en nuestra América.

La izquierda y la necesidad de construir fuerza políticaEn estos tiempos de crisis global del capitalismo y de enormes sacrificios, resistencias y luchas de los pue-blos, la gran burguesía imperialista y sus socios loca-les utilizan todos los medios a su alcance para impo-ner salidas derecha, en el mundo y en nuestro país, Es imprescindible asumir esta realidad y aportar a la

Política Nacional

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construcción de fuerza política, social, cultural e ideo-lógica, con un con claro contenido anticapitalista, an-tiimperialista y socialista, con una mirada latinoame-ricana y esencialmente antipatriarcal. A la vez, y esto es sustancial por su carencia unitaria, que sea capaz de articular las diversas construcciones que asumen dicho contenido para no seguir dilapidando esfuerzos aislados de las organizaciones que día a día luchamos por las necesidades populares con una perspectiva de cambio radical de la sociedad. Para darle a esas luchas un espacio, una organización política que las articule, sin que ninguna pierda su autonomía, que unifique sin homogeneizar. Que permita modificar el actual estado de situación defensivo de las luchas, para poder pasar a un estadio de ofensiva e imprimirle a las mismas la perspectiva de victoria.

Nuestro pueblo, su clase trabajadora, los sectores más marginados y postergados, los pobres de toda po-breza, a lo largo de la historia argentina hemos sabi-

do enfrentar a los gobiernos más reaccionarios, aun a costa de de miles y miles de perseguidos, encarcelados, torturados, asesinados y desaparecidos.

En estas últimos décadas, en que las libertades de-mocráticas que conquistamos son vulneradas a través de miles de cesanteados de sus trabajos o procesados, con presos políticos e incluso asesinados por luchar he-mos construido, y seguimos haciéndolo, organizaciones de todo tipo para sustentar nuestras luchas.

No obstante continúa haciendo falta que todas las organizaciones y militantes populares y revoluciona-rios pongamos énfasis práctico, concreto en aportar a la unidad del pueblo y a la construcción de esa fuerza política que falta en nuestro país.

Ese es el sentido de la existencia del MULCS. Pon-gamos manos a la obra en la construcción de una fuerza política alternativa que contribuya a concretar el cambio social que necesitamos: aquel que acabe con toda forma de opresión y explotación entre los seres humanos.

La burguesía se conformó aquí según los destinos marcados por el pasado colonial, en el que, por una parte la apropiación del suelo fue a costa del genocidio de los pueblos originarios, la producción, con fuerza de trabajo esclava y esclavizada; por la otra, otro sector se dedicaba al contrabando a espaldas de la metrópoli. En este marco surgió el marid aje compuesto por te-rratenientes y hacendados, lo que determinó la estruc-tura económica basada en la producción de productos primarios y una distribución demográfica diferencia-da según las condiciones existentes favorables para ese tipo de producción. La importación de colonos eu-ropeos en el siglo XIX configuró también la fisonomía de la población, sobre todo la de la pampa húmeda.

Esta configuración se ha mantenido, en general, hasta casi mediados del siglo XX. En la actualidad, según Imaz, la burguesía terrateniente ocupa el 32% sobre todo en las provincias de Buenos Aires, Córdoba,

Como los antecedentes de la burguesía urbana los encontramos en las actividades fabriles subsidiarias como las fábricas de zarandas para la maquinaria agrí-cola, los talleres de sulquis, de herrerías y metalurgia que, entre otras se incrementaron a fines del siglo XIX. Los propietarios de estos talleres transformaron el trabajo artesanal en trabajo asalariado, lo cual, como sabemos, trajo consigo la enajenación del producto del trabajo. En estos talleres, las condiciones de trabajo eran jornadas laborales superaban con creces las diez horas diarias, sin días de descanso, por lo que las orga-nizaciones obreras debieron enfocar estos aspectos en primer lugar. Los gremios de oficios formaron mutua-les de las que surgieron sociedades de resistencia.

La inmigración socialista y anarquista dio un impulso significativo a estas sociedades en cuanto ayudaron a precisar los intereses propios de la clase trabajadora. Así fueron organizándose los primeros

La burguesía La clase trabajadora

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Entre Ríos y Santa Fe, pero también en el resto del territorio existen propietarios de cuantiosas hectáreas de tierra.

Los años noventa originaron procesos de vastas consecuencias: a) la introducción del modelo sojero con la apertura hacia los pooles de siembra confor-mados por capitales financieros internacionales que buscaban anclajes en la economía real; b) la amplia privatización de los servicios portuarios (Ley 24.093 y Decreto Reglamentario 769/93), con lo cual los expor-tadores de granos pasaron a controlar los puertos; c) un nuevo impulso en función de la concentración de tierras debido al endeudamiento de los pequeños pro-pietarios que perdieron sus parcelas por las deudas contraídas con los bancos. Éstos no demoraron en pro-ceder con los remates; se calcula que 300.000 familias perdieron la titularidad de sus parcelas en esa década.

Las apropiaciones ilegítimas, sobre todo en el in-terior, para desplazar a campesinos de sus posesiones a fuerza del matonaje también estuvieron a la orden del día.

Los bancos procedieron con métodos menos espec-taculares pero igualmente violentos Las “mujeres en lucha” de la Pampa adquirieron notoriedad a nivel na-cional cuando se organizaron para parar las ejecucio-nes, sólo lo lograron en localidades pequeñas.

Pero pese a que la burguesía agraria ha sido la ga-nadora de las crisis nacionales, los trabajadores del campo mantienen el último lugar en la escala salarial del país, cuando en el mejor de los casos obtienen el salario mínimo.

sindicatos con principios de clase y espíritu revolu-cionario. ¿Pero, dicho sea de paso, es casual que este enfoque de la historiografía omita aquella tradición de lucha que se nutrió de otras vertientes como la suble-vación de esclavos en Córdoba o las defensas territo-riales que hicieron pueblos originarios, entre otras, las luchas de diaguitas, tehuelches, quilmes (de más de un siglo) o la del pueblo mapuche al que nunca pudie-ron colonizar?

Con la creación del primer sindicato argentino, la Unión Tipográfica en 1878, se inicia un proceso inin-terrumpido de luchas. Un año después declara la pri-mera huelga en Argentina, contra la reducción de sa-larios. La huelga sorprende y logra la aceptación de lo exigido: se aumentan los salarios, se reduce la jornada a 12 horas y se excluye a los niños menores de doce años. Sin embargo, al poco tiempo, se reimplantan las viejas condiciones de trabajo y el sindicato desaparece.

Desde entonces la organización al interior fabril ha pasado por diversos modelos de explotación desde las formas tayloristas, pasando por el fordismo y el toyo-tismo, todos tendientes a incrementar la tasa de ga-nancia mediante el aumento de la productividad y la reducción de los costos laborales, lo que, para nosotros implica mayor explotación en menor tiempo. Hemos vi-vido estos procesos tanto instrumentados por capitales nacionales como extranjeros. Hemos vivido representa-ciones sindicales genuinas y de las otras. Lo que nos ha quedado claro y con absoluta contundencia es que no será la democracia burguesa con las que alcanzaremos la liberación de las condiciones de vida que hoy como integrante de las grandes mayorías, nos oprimen.

Por eso, quienes vivimos del trabajo nuestro, como in-tegrantes de la clase recogemos la tradición de lucha de generaciones de trabajadores y trabajadoras y recogemos las banderas de la liberación y emancipación definitiva.

La burguesía La clase trabajadora

Política Nacional

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En primer lugar, saluda-mos a todos/as los/as refe-rentes de organizaciones

y movimientos sociales, sindi-cales, ambientales, políticos, de pueblos originarios, de DDHH, en fin, movimientos del campo popu-lar que se hicieron presentes en el encuentro Soberanía Popular y Bienes Comunes que se realizó el día 28 de noviembre en la sede de ATE-CTA Rosario.

Nuestro debate En los últimos años se ha con-

solidado un modelo de acumula-ción basado en la extracción, apro-piación y exportación de bienes comunes y, en la super-explotación de la mano de obra, que tiene como

consecuencia la concentración y extranjerización de las riquezas (tierras, ganancias), contamina-ción ambiental, destrucción de la biodiversidad, judicialización de la protesta social, desnutrición y pre-carización laboral.

La consolidación y expan-sión de este “modelo” ha sido posible a partir de pilares ex-tractivistas claves

1) el monocultivo de soja, expandiendo la frontera agrícola hacia áreas de cultivo no tradicio-nales, avanzando con la defores-tación, contaminando pueblos en-teros con agrotóxicos, provocando el desalojo forzado de campesinos y disputas territoriales por la te-nencia de la tierra.

2) el auge de la minería a gran escala en zonas cordille-ranas (principalmente, yacimien-tos a cielo abierto), utilizando can-tidades descomunales de agua, que secan ríos, impactan directamente sobre los territorios, afectan a las economías regionales y contami-nan a las poblaciones con cianuro y otras sustancias tóxicas.

3) el auge de la exploración y explotación de hidrocarbu-ros no convencionales y la im-plementación del sistema de frac-king para su extracción. Técnica rechazada en varios países dado el uso de nocivos químicos, abun-dantes cantidades de agua y el de-terioro de la tierra a partir de las múltiples excavaciones.

Declaración de la Campaña hacia una Consulta Popular por la Soberanía sobre los Bienes Comunes

Para enfrentar el capitalismo y defender la naturaleza y la vida

Llamado a la acción

Denunciar el actual modelo agro-exportador-extractivista

Desde Rosario

Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social

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Siendo la expresión del ca-pitalismo de época, este mo-delo se encuentra fortalecido y dinamizado por estrategias y políticas públicas que per-miten garantizar las extraor-dinarias ganancias.

El Estado y las empresas transnacionales son los acto-res, principales, que llevan adelante este proyecto de ca-rácter regresivo. La prioridad del Estado es garantizar altas ta-sas de ganancias a las empresas transnacionales, siempre bajo la concepción de que las inversiones externas directas (IED) llevarán al “desarrollo” y “crecimiento” del país, concebido éste como creci-miento infinito. Para tal fin, fun-da las bases normativas, legales, culturales, impositivas e incluso aporta grandes sumas de capital, en la mayoría de los casos, a partir de deuda contraída, en proyectos como el plan IIRSA (Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana). Hay un consenso generalizado en torno a la ideología del libre comercio, por tal motivo siguen vigentes más de 50 Tratados Bilaterales de In-versión, firmados entre el Estado y los países de donde provienen las “inversiones”, claro ejemplo de la subordinación del Estado a los intereses privados. Ya que estos tratados permiten a las empresas transnacionales remitirse al CIA-DI (Centro Internacional de Reso-lución de Controversias relativas

a Inversiones) perteneciente al Banco Mundial, si ven afectadas sus ganancias.

Consideramos que la tierra, el agua, el aire, los ríos, la pacha, la biodiversidad son elementos milenarios que hacen posible la existencia del planeta. Constitu-yen partes de un todo, del cual también somos parte y, deben ser comunes a todos nosotros. No de-berían ser apropiables en manos de unos pocos, ni mercantilizados bajo una lógica de mercado.

Adoptamos la expresión “Bie-nes Comunes” porque considera-mos que llamarlos “recursos natu-rales” es re producir una lógica productivista, que nos impone el capitalismo que impulsa un creci-miento ilimitado.

Consideramos que hablar de bienes comunes no es neutral; sig-nifica instalarse e instalar un ho-rizonte de cambio social, que guía nuestra lucha y nuestro proyecto y, que supone una transforma-ción social que, entre otras cosas, cuestiona la dualidad de oposición entre sociedad y naturaleza cons-truida por el capitalismo.

¿Por qué nos proponemos plantear el debate por la sobe-ranía sobre los bienes comunes?

Coincidimos en que, hoy en día, no es el pueblo quién decide sobre el uso que se le otorga a nuestros bienes comunes. No es el pueblo el que decide el qué se extrae y produce, cómo se lo hace, el para qué y para quién.

Nuestros bienes comunes, se encuentran en peligro, condena-dos a la extinción y, son el blanco de la codicia de los intereses pri-vados en manos del gran capital, a partir de la lógica extractivista que predomina sobre ellos.

Entendiendo por lógica extrac-tivista, la extracción, la explota-ción, y la exportación que se esta-blece sobre los bienes naturales, orientados por la búsqueda de mayores ganancias y niveles de rentabilidad para sectores econó-micos concentrados.

La masiva extracción de re-cursos no sirve, necesariamente, a las demandas o consumo de los pueblos, sino que responde a las necesidades del mercado mundial. Conformándose el extractivismo en un componente más de la glo-balización neoliberal capitalista.

¿De qué hablamos cuando hablamos de Soberanía?

Creemos necesario transitar hacia un proceso de construcción de soberanía popular sobre nuestros bienes comunes, no en un sentido de dominación, ni de control mercantil sobre la natu-raleza, sino en el tránsito hacia la autodeterminación del pueblo, que es en definitiva quien debe decidir sobre el uso y fin de nues-tros comunes, bajo una lógica que persiga la armonía y el respeto entre los seres humanos, con la naturaleza y con la madre tierra.

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Soberanía de los Bienes Comunes

ATTAC /CADTM; Semillas de Rebelión; Arte por Libertad; Casa de la Memoria; La Asamblea (Granadero Baigorria); MULCS (Mov x por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social); UMS (Unión de Militantes por el Socialismo); Patria Grande Rosario; CTA Autónoma; ATE Rosario.https://www.facebook.com/campana.soberaniaNoviembre 2013

¡¡¡La única deuda es con el pueblo!!!

Suspensión del pago de la deuda y auditoría, ¡¡¡ya!!!

¡¡¡Contra el saqueo, la explotación y la contaminación!!!

¡¡¡No a la nueva ley Monsanto de semillas en argentina!!!

No a la criminalización de la protesta social

Por la soberanía alimentaria y popular

¿Por qué una campaña?

La Campaña es una manera de ejercitarnos en prácticas rea-les de democracia participativa. La Democracia es práctica, es acción colectiva, por lo tanto, impulsar esta campaña permite poner en debate quiénes deciden sobre los bienes comunes.

Esta iniciativa política fue lan-zada por la Central de Trabajado-res Argentina “Autónoma” (CTA) e impulsada por una diversidad de organizaciones sociales, ambien-tales y políticas con el objetivo de trabajar un tema clave: la recupe-ración de la Soberanía Popu-lar, haciendo eje en los bienes comunes.

Son las luchas de indíge-nas, de campesinos/as, de po-blaciones urbanas, de trabaja-

doras/es por la defensa de los derechos y territorios, las que vienen marcando el camino. Son los pueblos que se oponen a los proyectos agroindustria-les y de monocultivo; a la Ley de Semillas (o Ley Monsan-to), a las mega-represas, a la mega-minería, a la extracción de petróleo y gas no conven-cional (técnica del fracking) y, también, todos/as aquellos que luchan por la Soberanía Alimentaria, a partir de pro-yectos agroecológicos, de ar-ticulación productor-consu-midor y de economía solidaria como horizonte estratégico.

No comenzamos de cero, tenemos un acumulado histó-rico de luchas y de búsqueda de alternativas. Tenemos que ser capaces de nacionalizar

una campaña que unifique y contenga la diversidad y he-terogeneidad, conscientes de que es la lucha popular la que genera las condiciones para la transformación de la realidad.

Y es por eso que proponemos la Consulta Popular; como he-rramienta de movilización y como mecanismo de participación po-pular. La consulta popular es un instrumento de sensibilización, creado desde abajo, que aporta a la constitución de sujeto crítico y participativo que ayude a impul-sar un proceso de cambio.

Es parte de la construcción de la soberanía popular y de una de-mocracia participativa en donde el pueblo sea un actor consciente, organizado y protagonista de su propia historia.

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www.mulcs.org.ar

Desde el origen de la civilización, mantene-mos una constante lucha de clases, que se profundiza por una sociedad sin oprimidos

ni opresores. En la actualidad, además enfrenta-mos un gran desafío contra el fin de la humanidad. En el marco internacional, debido al desarro-llo del sistema capitalista, su etapa superior el imperialismo, afianzados primordialmente en la burocracia y fuerzas represivas, se han sofis-ticado contundentes métodos y formas de domi-nación y súper explotación. Esto conlleva indis-criminadamente al deterioro del planeta, de los recursos naturales y toda forma de subsistencia. En el plano latinoamericano, a pesar de la hemo-rragia interna difícil de subsanar, que nos deja-ron las dictaduras genocidas, manipuladas por el imperialismo norteamericano, nos encontramos con una alentadora perspectiva, que dio inicio con la revolución cubana. Luego se suma el valioso aporte de países como Nicaragua, Venezuela, Bo-livia, Ecuador y recientemente El Salvador, que integrando el ALBA de los pueblos, demuestran con su lucha y ejemplo que otro mundo es posible. En nuestro país, al ser derrotada la estrategia revolucionaria empleada en los años 70’ se pro-duce un desarme ideológico, político y cultural que afecta a la clase trabajadora y la juventud. Con el retorno de la democracia bur-guesa, se produce una inhibición políti-ca y se naturaliza el discurso dominante. Tal es así, que la rebelión popular del 19 y 20 de Diciembre del 2001 manifestó la ausencia de una estrategia político-ideológica con voca-ción de poder, la falta de unidad y organización. Posteriormente, en 2003 la burguesía logra cum-plir su principal objetivo, basado en restaurar un

gobierno capitalista de “corte populista” cuya po-lítica logra capitalizar reivindicaciones popula-res, instaurando ciertas medidas progresistas, lo cual gana aceptación en las masas, traccionan-do una importante corriente juvenil a sus filas. Sin embargo, este “proyecto nacional y popular” es-conde bajo su fachada, los intereses económicos de los rectores del estado burgués. Ha domesticando la participación política, avanza demoliendo con-quistas de la clase trabajadora, en nombre de “la patria” entrega nuestros recursos a empresas mul-tinacionales, profundiza un sistema que afecta, margina y pagan las mayorías. Para subsistir nece-sita mantener la explotación de una clase por otra. Frente a este cuadro de situación, hay un sector de jó-venes reticentes al accionar gobernante debido al pro-greso económico pos crisis 2.001, por lo cual creemos, sumamente importante la participación y formación constante de la juventud, examinar la historia nos brinda las herramientas necesarias para analizar concretamente la realidad-concreta y nos permite proyectar una política que represente los verdaderos intereses de todas y todos los esclavos del salario. Por todo lo expuesto anteriormente, queremos brin-dar nuestro aporte a la unidad de la clase, las organi-zaciones combativas y la lucha expresada en la justa rebeldía de los pueblos por su autodeterminación. Convocamos a construir en conjunto una organiza-ción popular, anticapitalista, antimperialista, anti-patriarcal, latinoamericanista, internacionalista de carácter revolucionario, para lograr romper las cade-nas que nos mantienen sumisos al sistema, obtener la completa emancipación y escribir nuestra propia historia, ya que consideramos que ser jóvenes y no ser revolucionarios es una contradicción, hasta biológica. Hasta la Victoria Siempre!!

Por una juventud esencialmente revolucionaria

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Juventud

Hay una nueva ley de hidrocarburos, ya está aprobada por el Congreso. ¿Ya está con todos los moñitos o todavía queda

algo para hacerle? La pregunta tiene que ver con lo siguiente: esa ley, con respecto a la ley del me-nemismo, ¿tiene algo de positivo, mejora algo? El kirchnerismo la vende como una ley poco menos que revolucionaria.

Es una ley que reduce todo lo que es la política hi-drocarburífera a generar facilidades para la inversión extranjera, fundamentalmente en yacimientos no con-vencionales. Pero ya la ley de soberanía hidrocarbu-rífera, por la que se tomó el control del 51% de YPF, planteaba que con el desarrollo masivo de este tipo de yacimientos no sólo se buscaba el autoabastecimiento sino también la generación de saldos exportables.

En el discurso, suena posible; el problema es que para poner esto en práctica se necesita mucho dinero.

¿De dónde y en qué condiciones vendría ese dinero?

Cuando el Gobierno salió a buscar empresas alia-das a YPF para desarrollar fundamentalmente Vaca Muerta -y debió hacerlo porque había sido vaciada por Repsol- hubo exigencias comunes de las empresas para

Recientemente el gobierno nacional promulgó la nueva ley de hidrocarburos, que viene con muchos puntos os-curos. Para saber más de los alcances de la misma y la política energética estatal, entrevistamos a Hernán Scan-dizzo del Observatorio Petrolero Sur (OPSur).

concretar esa alianza. La primera era que Argentina debía acoplar el precio del crudo a la cotización inter-nacional, eliminar el precio de corte interno. Al mismo tiempo exigían tener la facilidad de liquidar en casa matriz sin ningún tipo de restricción. Y, finalmente, te-ner libre disponibilidad sobre los hidrocarburos.

Esas eran las demandas, los requisitos que le plan-teaban las empresas. Eso lo plantearon: Exxon, Che-vron, CCNOC (la empresa china), TOTAL, es decir to-dos vinieron con la misma demanda.

Finalmente se hizo el acuerdo con Chevron y a par-tir de los decretos 927 y 929, que fueron previos a la firma del acuerdo Chevron-YPF, se vieron algunas res-puestas en ese sentido. A todos los bienes que se consi-deran estratégicos para el desarrollo de no convencio-nales que deban ser importados se le eliminan o se le redujeron los aranceles aduaneros. Ese es el 927.

El 929 es el que crea las áreas para la explotación de los no convencionales, establece que en los proyectos en los que se invierta más de mil millones de dólares, a partir del quinto año las empresas pueden exportar el 20% de la producción o venderlo en el mercado interno a precio internacional, y las utilidades que se obtengan, li-quidarlas en casa matriz sin ningún tipo den restricción.

Después, el acuerdo YPF-Provincia de Neuquén para hacer la explotación de Vaca Muerta junto con

Ley de Hidrocarburos

Una ley a la medida de las transnacionales

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Chevron lo que llevó fue otras facilidades como las pró-rrogas automáticas de áreas que vencían en 2027.

Y lo que viene a hacer esta reforma de ley de hi-drocarburos es darle, a esos decretos y a ese acuerdo entre YPF-Provincia de Neuquén rango, de ley. Pero es más: es profundizar esa línea, porque ahora van a tener esos beneficios las empresas que inviertan doscientos cincuenta millones de dólares.

AN: ¿No mil?

No mil. Es cuarto de lo que pedían el año pasado. Entonces, lo que está mostrando también es que es un fracaso esta estrategia del Gobierno de apostar solo a no convencionales. Porque si antes una buena oferta era por mil, ahora lo estás haciendo por la cuarta parta, entonces el negocio no está funcionando porque estás entregando ese petróleo a precio de remate.

No solo eso: para las explotaciones offshore, es decir, para lo que es la explotación costa afuera, es el 60% de la producción lo que se puede vender a precio interna-cional y liquidar utilidades en casa matriz.

Seguramente las empresas aducen que tienen que hacer más inversiones con las plataformas, o al-guna otra excusa similar.

La discusión es que a noventa metros de la costa ya se considera costa afuera, tampoco es en grandes pro-fundidades, tiene su trampa. Pero además congela esto de las regalías que se pueden cobrar, porque establece el 12% que se puede incrementar en sucesivas prórro-gas hasta un techo del 18%.

Más allá del negocio que hagan las empresas ¿Ar-gentina resuelve o no su problema energético con la matriz petrolera?

Primero hay que partir de que se reduce la energía a los hidrocarburos, cuando la energía comprende un espectro mucho más amplio. Pero, además, dentro de

los hidrocarburos el gobierno se ha todo focalizado en un segmento, que son lo no convencionales, que tampo-co están desarrollados a nivel global como para tener tanta certeza de que ese potencial se pueda poner en superficie y se pueda poner en el mercado. Porque se piensa en términos de mercado, no en términos de ne-cesidades del pueblo.

Más allá de las manifestaciones de fe de las autori-dades nacionales y provinciales en los no convenciona-les, en la reforma de la Ley de Hidrocarburos se otorgan beneficios a quienes hagan recuperación terciaria. Es decir, los hidrocarburos que se obtengan a partir de la aplicación de tecnologías que permiten incrementar la producción en pozos que llevan años de explotación, po-drán pagar hasta un 50% menos de regalías. Entonces, incluso a pesar de lo reducido que es el espectro de los hidrocarburos dentro del mundo de la energía, había otras alternativas para seguir, no solo apostar a lo no convencional, como se vino haciendo desde 2012.

O sea que se podía hacer esa recuperación a pozos viejos…

Claro que se podía, con eso es con lo que subió la pro-ducción YPF. Porque no es que YPF subió la producción con Vaca Muerta: subió la producción haciendo recupe-ración terciaria. Para que se den cuenta de la impor-tancia de este punto. YPF está vendiendo su tecnología a Bolivia y a México. YPF con recuperación terciaria tiene todo un desarrollo en ese sentido.

Acá se ha volcado todo a una política que también tiene mucho que ver con lo que el Departamento de Es-tado de EEUU está promoviendo como que es la alter-nativa en la crisis energética global.

Cuando YPF toma el 51% de las acciones de Repsol, el gran debate era que Argentina ya no tenía más petróleo y que los españoles habían vaciado a YPF. De cualquier forma, para todos nosotros y para un amplio espectro, tomar el 51% de YPF era correcto. ¿Pero realmente no había petróleo, como mostra-

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Ley de Hidrocarburos

ban con la propaganda ó fue una maniobra?Hay de todo un poco. Algunos datos que son bien

concretos expresan que en el año 98 tuvimos el pico de extracción de crudo y a partir de ese año, la producción vino cayendo y hoy tenemos un acumulado de entre el 26% y 27%.

Con los niveles de extracción de gas, el pico fue en 2004 y desde ahí, vino cayendo.

¿Por qué cayeron los niveles de extracción?

Por un lado, todas las empresas trasnacionales se montaron sobre los estudios que había hecho YPF esta-tal, entonces cuando se desreguló el sector y se privati-zó, fueron a seguro a perforar donde sabían que iban a encontrar algo y no reinvirtieron en explorar.

Una parte del problema es que no hubo exploración, otra parte es que las empresas estaban pretendiendo precios más altos, entonces lo que encontraban no lo ponían en superficie, no lo ponían en el mercado.

La otra cuestión es que Argentina es un país con petróleo, no es Arabia Saudita.

Y finalmente, y está la política de Estado. Argenti-na, país con petróleo, el 90% de las fuentes primarias de energía la constituyen los combustibles fósiles; cuando es un país que tiene distintos potenciales para desa-rrollar en términos de energía como: hidráulico, eólico, solar, mareomotriz que no se han estudiado.

¿La nuclear?

Nosotros no estamos con lo que es la energía nucleo-eléctrica, tenemos nuestros reparos. Pero el caso que más allá de ese debate hay una diversidad de posibi-lidades para explorar y tener una diversificación. Ni siquiera por una cuestión ambiental, sino por una cues-tión de Estado.

Para cualquier Estado moderno el tema de la ener-gía es central. Si no tenés energía, no hay industria, no hay transporte, no tenés salud, no tenés nada. Es lo básico.

Y no se puede apostar sólo a una.

Exacto, que además es finita. Ahora desde le gobier-no han salido más o menos con “fracking o muerte”. Es decir que si no estamos con el fracking, somos la an-tipatria, estamos con los buitres. Y no es así, el kirch-nerismo hace diez años que está en gobierno, entonces tienen la responsabilidad de no haber pensado el tema de la energía desde el punto de vista estratégico. No solamente si tengo gas para este invierno o no.

En esa parte no cambió nada continuaron con la herencia neoliberal

Siguió apostando a lo mismo. Desde el Estado na-cional nos corren que desarrollar otras fuentes lleva tiempo; pero poner el petróleo, producto del fracking, en superficie también lleva tiempo.

Es decir que todo lo que hay ahora son exploracio-nes ¿no hay nada que esté en producción?

Están los doscientos pozos que hizo YPF con Che-vron. Pero con doscientos no movés la agujita.

Para instaurar en la sociedad las bondades del frac-king y la importancia de Vaca Muerta, el Gobierno con YPF ha jugado una batalla comunicacional, cultural, apelando a la impronta de la YPF estatal. Incluso hasta jugar con la cuestión de levantar a Mosconi.

Mosconi se debe estar retorciendo en la tumba, por-que criticaba la alianza con el capital trasnacional y las empresas mixtas, que son todas las fórmulas que este Gobierno está impulsando.

La respuesta de los movimientos populares, de las comunidades, al saqueo y a la contaminación ¿ha estado a la altura de las necesidades de pararle las patas a las trasnacionales? Porque, además, hay una cuestión que es que se les dio a las provincias con petróleo la posibilidad de hacer lo que quisie-

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Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social

ran. En tanto Estado nacional se lavaba las manos.Como el Estado nacional se desentendió de la salud,

de la educación, de todo, entonces el petróleo y demás bienes comunes se transformaron en caja para las pro-vincias y dejaron de tener el carácter estratégico que tienen por su naturaleza.

Con los movimientos sociales, comparo lo que fue la lucha en los 90. En ese tiempo, militaba en una organi-zación muy chiquita, estábamos acompañando las de-mandas de las comunidades de Neuquén con el tema de

Loma La Lata. Era complicado meter el debate porque, claro, estaba todo circunscripto a lo que era la renta y a lo que era el control del recurso.

Por las características que tienen los hidrocarbu-ros y demás, es importantísimo que un Estado tenga el control y que la renta se traduzca en políticas socia-les, en la diversificación de la matriz energética. Lo que veíamos era que la pata socioambiental, de los dere-chos de los territorios en donde se desarrollaban estas actividades no estaba en la agenda. Hoy día, quince, veinte años después, ha habido un salto muy impor-tante, ha habido una acumulación en cuanto a que en los movimientos sociales se ha incorporado lo que es la demanda ambiental, socioambiental. Y se lo toma como una de las injusticias más que se genera el capitalismo, no se lo toma como que el medio ambiente es una tema de sectores medios que se despreocupan de otras cues-tiones y se preocupan por los pajaritos, sino que se los

pone dentro del contexto de que el despojo, el saqueo también tiene que ver con que nos privan de un medio ambiente sano.

El Estado necesita recursos, pero las comunida-des, en determinado momento, pueden decir que estos recursos no los tocan ¿Cómo lo ven ustedes?

El tema es hasta dónde son las necesidades del pue-blo y hasta dónde son las necesidades del capitalismo,

del mercado. En el ámbito de lo que tiene que ver con la energía, tenemos claro que no es que de hoy para mañana se va a de-jar de consumir combustibles fósiles por-que tenemos una dependencia altísima.

Lo que planteamos es que para buscar alternativas, hay que discutir otras fuen-tes, pero hay que discutir el sistema pro-ductivo de para quién se genera energía; hay que discutir el sistema de transporte, si hay otras alternativas que no tengan este alto consumo de fósiles. Es una cues-tión más integral.

¿Cómo será la transición a otros sistemas de ener-gía, a otro modelo productivo?

Esos son los debates que nos estamos debiendo en un ámbito general de izquierda, debatir este tipo de situaciones. Y creo que de ahí van a salir muchas res-puestas a estos cuestionamientos, cómo se van a solu-cionar estas situaciones en las que están las necesida-des de Estado y los derechos de las poblaciones locales.

Hoy son las necesidades de las trasnacionales

Son las de las transnacionales y las de un Estado empeñado en equilibrar la balanza de pago. Y se está mezclando la soberanía con la balanza de pago, ya que se está importando más energía de la que se exporta y desde 2011 el saldo negativa, cada año, fue de más de 3

Ley de Hidrocarburos

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mil millones de dólares. Para este gobierno y todos los que lo precedieron la soberanía no implica participa-ción popular.

Nosotros creemos que cualquier vía para avanzar en la soberanía en general, y en la energética en par-ticular, implica una profundización de la democracia, de la participación popular. Y de ahí van a surgir las respuestas también.

¿Qué papel juega o debería jugar YPF?

Cuando se dio la ley de soberanía hidrocarburífe-ra, o el debate previo a la expropiación, planteábamos

eso: para pensar cualquier política de cambio, YPF es una palanca imprescindible para el Estado. Con la li-mitación que también tiene, porque YPF representa el 30%, 35% de lo que es la producción o la extracción de hidrocarburos. Hay que tener en cuenta que, por lo me-nos todo lo que es en extracción, hay una fuerte concen-tración trasnacional, porque tenemos un 30%, 35% de YPF, pero después, el otro 70%, 65% son capitales son trasnacionales.

Que no los podés controlar...

Pero, además, esto que está haciendo YPF de im-plementar la producción con recuperación terciaria, lo pueden hacer las otras empresas sin grandes inversio-

nes, o por lo menos muchos menores que las necesarias para desarrollar no convencionales. No lo están hacien-do, están esperando que salga esta ley, esta reforma de la ley, en la que les reducen el cobro de regalías para la producción que viene de la recuperación terciaria.

En algún momento Chávez había hablado de la integración energética de América Latina. En Bolivia, o Argentina inclusive, habló del famoso oleoducto. ¿Es posible la integración energética latinoamericana?

Es complicado pensarlo en términos del capitalis-mo, pero sí tiene que ser una op-ción, sin dudas, en un horizonte de cambio. El tema es que si los gobiernos progresistas le van a seguir fijando a Bolivia precios bajos —hablo de Brasil y de Ar-gentina; Brasil consiguió precios más bajos que los de Argenti-na—, si vamos a plantearlo en esos términos, no, no es posible.

Eso no es inte gración, es des-pojo.

La integración es necesaria, no solamente es desea-ble, sino que es necesaria. Ese también es un horizonte. Hay que tener en cuenta que, de hecho, mucha de la energía eléctrica que estamos consiguiendo hoy viene de Paraguay. Entonces, sí, es una meta.

Desde lo político es una meta y desde las necesida-des también. Desde el sistema de matriz produc-tiva —acá entra más la latinoamericana—, ¿es posible para que los países se puedan sostener?

Ahí también tenés que pensar la energía en otros términos. Y también pensar la energía desde lo micro a lo macro, no podés pensar que las soluciones energéticas

www.mulcs.org.ar

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van a ser siempre a nivel macro. Y ahí es donde entran todos los debates de soberanía energética y lo que tiene que ver con diversos modelos de producción y demás.

Cuando hablamos de modelo productivo y lo relacio-namos con la energía vemos que Argentina, o la mayo-ría de los países latinoamericanos en la mayoría de las exportaciones, lo que en realidad exportamos es ener-gía. Con lo que se va en soja, con lo que se va en meta-les, en minería, en todas esas producciones están implí-citas, la energía eléctrica, el agua (que no se cobra), etc.

Si vos para exportar equis oro necesitás la ener-gía de una provincia...

La soberanía energética no es sólo una consigna, un horizonte deseado. Es una necesidad, tiene que ver con la autonomía regional, y en un proyecto es necesario y es viable, porque incluso hay estructuras que garanti-zan que se pueda llevar adelante. Pero implica relacio-nes mucho más justas.

Pensá que por ejemplo Rio Tinto, la empresa minera que iba a montar una planta de producción de aluminio en Paraguay similar a la de Aluar, en Puerto Madryn. Los tipos iban a llevar la bauxita hasta Paraguay.

Aluar hace lo mismo.

Como tenían energía barata, la iban a procesar ahí y después se la iban a llevar. Paraguay lo que estaría exportando energía eléctrica y el uso del agua para pro-ducir esa energía. Además incorporaría, los costos am-bientales del procesamiento de la bauxita.

Ese es un punto interesante. Cuando vos exportás determinadas cosas, en realidad, exportás energía, ex-portás agua, exportás un montón de cuestiones. Es una forma muy burda de decirlo.

Sí, pero no está en las cuentas, qué es lo que se está externalizando.Ahora aparecen en estos debates. Es como el

tráfico de camiones y el tráfico de ferrocarriles. Cuando se compara el tráfico de ferrocarriles y de camiones, no entra en los cálculos la infraestruc-tura que sostiene el camión, que es estatal.

Claro. El otro día lo hablábamos en una radio y me preguntaban por qué para el Observatorio es negativo que el Estado nacional se comprometa a invertir infraestruc-tura en las provincias, como aparece en esta reforma de la ley de hidrocarburos. Porque el Estado nacional está poniendo de su erario, de su tesoro, de sus fondos, para reducirle los costos de producción a las empresas petrole-ras, porque no es que se les está cobrando un canon a las empresas petroleras para hacer de ruta una pedorra una autopista. No, esos son fondos que salen del Estado. Le estamos pagando vos, yo, todos.

El Estado está generando infraestructura para que un camión que va de Neuquén a Añelo, en vez de tardar una hora y media, tarde cuarenta minutos. Ese tiempo que se ahorra es guita que se ahorra la empresa. Y eso también se va con la exportación de crudo, se va con la exportación de gas, porque el Estado le está reduciendo los costos. En-tonces también en eso entran las facilidades.

Evidentemente, el tema es más complejo de lo que nosotros suponíamos cuando encaramos este re-portaje. A modo de conclusión, por ahora, porque sigue siendo un tema abierto, que podrías decir.

Lo que hay que subrayar es que si bien existe una renovada avanzada del Estado y las transnacionales so-bre los hidrocarburos, el debate de alternativas existe, aunque sea embrionario, tanto en los sectores organi-zados como no organizados, y las luchas en defensa de los territorios son una realidad, lo expresan las comu-nidades mapuche y los espacios multisectoriales que existen, por ejemplo, en Neuquén. Y a pesar de las mar-cadas asimetrías contamos con importantes victorias frente al extractivismo como son Esquel y Loncopué en su lucha contra la megaminería.

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Ley de Hidrocarburos

Un nuevo round en la lucha de clases.Al cierre de este número de Améri-ca Nuestra se cumplía mes y medio del comienzo de la última de las recurrentes inundaciones –la más grande en casi 30 años- y no se ha-bía comenzado ningún tipo de obra para solucionar las cuestiones de fondo que las generan, ni se había trabajado para enfrentar la emer-gencia sanitaria que aparece luego de cada inundación. La inoperan-cia del Estado en sus tres niveles (municipal, provincial y nacional) genera que la población de Luján esté a merced de las condiciones climáticas cuando es de público co-nocimiento que el problema no son las lluvias, sino las intervenciones que realizan sobre el lecho del río tanto los barrios privados como los campos sojeros. Mientras tanto, el Estado Nacional destina 150 millo-nes de pesos para obras de remode-lación de la Basílica. Los días que Luján estuvo bajo el agua, distintas

A un mes de las últimas grandes inundaciones Luján sigue en emergencia. Nueva alarma meteorológica, sin Obras Públicas, ni plan de contingencia.

organizaciones sociales en conjun-to con trabajadoras y trabajadores afectados, con unidad, organización y lucha, sostuvimos dos centros de evacuados “sin punteros”, dándonos una mano para superar este trágico hecho, apelando a la solidaridad de clase e identificando responsables. También salimos a las calles a exi-gir soluciones de fondo.

¿Y los gobiernos?En los días que pasaron desde la vuelta a casa de todas las familias evacuadas, la presencia del Estado se sintió fuertemente en avalar el modelo de ocupación y utilización de tierras por el cual distintos barrios y pueblos del partido se inundan. Los debates entre el Gobernador Daniel Scioli y el ahora Diputado Nacional Sergio Massa sobre si los barrios privados y otros emprendi-mientos inmobiliarios y productivos le tomaban tierras al río y por eso se generaban las inundaciones, pasa-ron a la historia. Hoy no se avanza

más que con las irrisorias respues-tas del vecinalista Gobierno Muni-cipal encabezado por Oscar Lucia-ni, que propone la precaria solución de siempre: zanjeos en los barrios afectados y diques de contención y reservorios de agua río arriba, des-entendiéndose del problema y pa-teándoselo al Gobierno provincial. A su vez, el Gobierno de la Provin-cia de Buenos Aires (Frente para la Victoria) desforesta la ribera del río como si fuera la solución –gastan-do aproximadamente $200.000.000 (doscientos millones) en un proyecto financiado por Nación- y empeora la situación en vez de solucionarla, ya que rompe con la barrera de conten-ción natural del agua, generando que la misma llegue a los barrios de forma más rápida-. También despil-farra el dinero de los trabajadores en nuevos estudios para analizar las obras de infraestructura necesa-rias para evitar nuevas inundacio-nes, realizados, por supuesto, por consultoras “amigas” (en este caso

Centros de evacuados “sin punteros”

Luján, inundaciones y lucha de clases

Organización y lucha

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[email protected]

Serman & Asociados), dejando fue-ra a las Universidades Nacionales y abriendo así nuevamente la puerta para nuevos negociados generados en obras innecesarias-. Por otro lado, el Gobierno Nacio-nal, en la voz de la Presi-denta Cristina Fernández (FPV) anuncia obras en la Basílica de Luján en un orden de $150.000.000, pagados con nuestros im-puestos.

Merece una mención espacial la medida del Go-bierno Nacional, el cual, prioriza sus relaciones con el poder eclesiástico antes de intervenir positi-vamente para solucionar necesidades populares. No nos sorprende ni lo en-tendemos como una trai-ción al pueblo trabajador, ya que es coherente con sus políticas sociales y ambientales, pero no deja de indignarnos.

Si no fuera porque en Luján no se realizaron tareas tales como desratización “por no contar con los fondos y personal necesarios” –en palabras de funcionarios públicos-, estudios de agua de red y de pozos, ni contención sanitaria en la vuel-ta a los hogares, nos parecería un chiste cada uno de los puntos co-mentados. Pero no, por lo visto, los Gobiernos Municipal, Provincial y Nacional, priorizan sus negocios y acuerdos con la clase social para la cual gobiernan: hablamos de la cla-

se capitalista. A nosotros, a la clase trabajadora, la que generamos la riqueza que otros se roban todos los días, no nos consultaron qué quere-mos hacer con este dinero.

Muchas causas, un mismo motivoEntre el 29 de octubre y el 9 de no-viembre gran cantidad de hogares estuvieron bajo el agua en Luján (Pcia. de Buenos Aires). Durante 19 días una nueva inundación azotó al pueblo. Es una realidad innegable que ha llovido mucho, pero ésta no es la causa principal de la 8° inun-dación en estos dos últimos años. El avance de emprendimientos inmo-biliarios y productivos sobre el valle de inundación del río (que es donde iría el agua cuando se desborda su cauce menor) es tal vez la mayor razón de las inundaciones. Con la

multiplicación de barrios privados, clubes de campo, canchas de golf y campos para producción sojera, achican el río destruyéndose estas áreas de amortiguación, que gracias

a su vegetación retienen gran can-tidad de agua. Es necesario mar-car con fuerza que los campos de soja transgénica, con su método de siembra directa y con sus canales clandestinos, también contribuyen fuertemente a que nos inundemos, porque su intervención sobre la tie-rra hace que la misma degenere la función natural que tenía (absorber agua cuando llueve, por ejemplo).

En el barrio Padre Varela, otra de las causas de la inundación fue la construcción hace dos años de un Complejo Recreativo Néstor Carlos Kirchner del Sindicato de Peones de

Inundaciones en Luján

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Taxi de la Capital Federal, condu-cido por Omar Viviani, donde se le-vantaron puentes y paredones que interrumpen el paso del agua.

Otra gran cantidad de barrios se vieron gravemente afectados por la falta de obras tan básicas como bo-cas de tormenta y ¡¡zanjas!! Ni ha-blar de todo lo referido al sistema de salud público: en el Hospital Mu-nicipal se cayó la mampostería de la Guardia y las salas de primeros auxilios, a pesar del esforzado tra-bajo de sus médicos y enfermeros, no cubrieron ni las mínimas nece-sidades. Los Gobiernos Municipal y Provincial se habían comprometido a tener las salitas ocupadas y abier-tas 24 hs, pero debimos esperar 4 días para que cumplieran con esta obligación. Dentro de la decena de barrios y localidades de Luján que quedaron bajo el agua, destacamos la lucha desarrollada desde la or-ganización popular en los centros de evacuados de la Sociedad de Fomento del Padre Varela y en el Centro de Integración Comunita-ria del barrio San Fermín, donde, en conjunto con trabajadores eva-cuados/afectados, gran cantidad de militantes y organizaciones sociales como Quebracho y Patria Grande mantuvimos el trabajo cotidiano de atención y contención.

¿Estado ausente o presente?Todo esto nos lleva a la necesaria pre-gunta ¿Estado ausente? Y la obligada respuesta: No, Estado muy presente.

Es muy común en estos casos, como primer reflejo cuando se levanta la vista y se busca a las distintas ges-tiones del Estado, no ver ni recono-cer las responsabilidades que tienen e incumplen, por lo cual se sintetiza la sensación de ausencia del mismo. Se busca y no se encuentra. Pero tal vez el problema es que no lo busca-mos donde realmente está. En las inundaciones en Luján, fueron las mismas trabajadoras y trabajadores afectados/as junto a organizaciones sociales, quienes generamos nuestro propio plan de contingencia en me-dio del desastre. Desde arrancarle al Estado la constitución de dos centros de evacuados coordinados (nombra-dos más arriba) íntegramente por los trabajadores/as y organizaciones, hasta conseguir los botes para cruzar alimentos y agua potable de un lado a otro de los arroyos desbordados, pasando por conseguir donaciones, distribuir los recursos escasos proveí-dos por el Estado, hasta cocinar doce días consecutivos en múltiples ollas populares autoorganizadas para mi-les de afectados, y acompañar(nos) en la difícil vuelta a nuestra casas. Se demuestra así la organización po-pular, la cual debió sostener el estado de alerta, exigencia y la movilización ante el Estado en sus tres niveles para poder conseguir los mínimos re-cursos que garantizaran la subsisten-cia en estos días.

En cambio, se veía claramente al Estado en los camiones de Infan-tería de la Bonaerense apostados en los centros de evacuados y en los

hipermercados custodiando celo-samente a las organizaciones ante cada una de sus acciones, veíamos a los funcionarios y politiqueros va-rios con botas de lluvia nuevas y se-cas buscando la veta para salvarse del desastre político o aprovechan-do para intentar hundir a otros, veíamos al Estado como máximo responsable de esta situación en conjunto con los capitalistas de las inmobiliarias y los sojeros que ha-cen negocios con el sufrimiento de la clase trabajadora. ¿Estado au-sente? Para nada. Haciendo su tra-bajo, como debe ser en el sistema capitalista, respondiendo a los inte-reses de la burguesía.

¿Universidad de los trabajadores?Párrafo aparte merece el desempeño de la Universidad Nacional del Lu-ján como institución, que se posicio-nó claramente de espaldas al conflic-to. Esto no es nuevo, ya que la UNLu cuenta con un bagaje incalculable de investigaciones, programas de in-vestigación, centros de información ambiental, proyectos de extensión para el monitoreo de variables hi-drometeorológicas y la conformación de una red de estaciones pluviomé-tricas, por ejemplo, destinados al es-tudio de la cuenca del río Luján y las inundaciones. Producciones científi-co académicas que nunca se tradu-jeron en políticas públicas. Entonces acá nos preguntamos: ¿para quién/qué produce el conocimiento la Uni-versidad Pública?

Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social

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Una Universidad de espaldas al pueblo, que priorizó hasta hacer actos de graduación antes de contri-buir en la búsqueda de responsables y soluciones ante el desastre social que provocaron las inundaciones. El movimiento estudiantil de la UNLu tuvo que arrancarle conside-rar las excepciones pertinentes a la situación académica de los y las es-tudiantes inundados/as, y realizar análisis de agua en las zonas inun-dadas (tardó un mes en arrancar a hacerlas), ya que los trabajadores y trabajadoras afectados aún conti-núan tomando agua contaminada.

A seguir la luchaNo aceptaremos ningún tipo de par-che en este conflicto. Sabemos que no hay soluciones intermedias, o

Situación similar se replicó en la cuenca del río Re-conquista. Múltiples barrios de Moreno también que-daron bajo el agua. Ésta fue la cuarta inundación en Moreno en 2014, y la lógica se repite: gobierno mu-nicipal de Mariano West (FPV) que se desentiende de la problemática dejando a la deriva a los trabaja-dores/as más afectados, pocos y precarios centros de evacuación (algunos ni luz eléctrica tenían), maltrato institucional y hasta desalojos violentos de los centros de evacuados, obligando a los damnificados a que re-gresen a sus casas donde todavía no había bajado el agua y donde tampoco se garantizaban las cuestiones básicas de salubridad e higiene. A este cuadro se suma la represión ejercida por parte de los efectivos de la

Comisaría Octava de Las Catonas a los trabajado-res inundados/as cuando hacían suyo el derecho por reclamarle al gobierno que tome cartas en el asunto y garantice soluciones, en el marco de un corte de la Ruta Provincial N° 23 a la altura del arroyo homóni-mo, que resultó en la detención de tres compañeros/as. La contracara que también se repite en este cuadro es la de la solidaridad de clase y la organización popu-lar, con la cual no sólo conseguimos arrancar a Estado los recursos primarios para la emergencia, y sostener algunos centros de evacuación, sino que se consiguió, mediante movilización y difusión en los medios, la li-beración de los detenidos en el corte de ruta.

se restituye el cauce del Río Luján, incluyendo su valle de inundación, o nunca tendremos una respuesta válida ante el problema. Se habla de relocalizar las familias afectadas, lo cual, si es de manera consensuada con las mismas, se puede transfor-mar en un paliativo a mediano pla-zo, aunque el Gobierno Municipal no aporta las tierras necesarias, pero no se avanza en el debate de la ne-cesidad imperiosa que todo desarro-llo inmobiliario y/o productivo deba desplazarse hacia otras zonas, resti-tuyendo el cauce natural del río.

Ya es una atrocidad que existan barrios con condiciones de habitabi-lidad únicamente para quienes pue-dan pagarlo, y mucho más lo es si encima esos barrios (los countries, barrios privados, campos de golf)

son responsables de la apropiación ilegal e ilegítima de un bien público como es un río, aportando en gran medida a que nos inundemos los ba-rrios de la clase trabajadora.

Luján continúa en situación de emergencia ambiental, sanitaria y habitacional, aunque los medios masivos de (des)información hayan cambiado de tema, por ello conti-nuaremos organizándonos, priori-zando la participación directa de todos y todas lo que se sientan con la intención de hacerlo, porque es-tamos convencidos que la respues-ta a nuestros problemas no vendrá de los corruptos que trabajan para otros, sino de la iniciativa, inventi-va y solidaridad de nuestra propia clase trabajadora.

Moreno también bajo el agua

Inundaciones en Luján

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En la provincia de Salta, entre los días 11 y 13 de octubre se llevó adelante

en ENM, en medio de un clima de tensión por el reciente femini-cidio de Evelina Murillo (docen-te rural de la escuela albergue en el Bobadal), a un mes de que la provincia fuera declarada en Emergencia por Violencia de Gé-nero, lo que pone en evidencia la demagogia del decreto, y en espe-cial la falta de políticas específicas y reales hacia esta problemática. Este clima se tensaba aún más con la propaganda mediática re-accionaria, como sucede cada año en las provincias donde se reali-zan los encuentros, a cargo de los medios masivos de comunicación capitalistas y patriarcales, que mercantilizan el cuerpo de la mu-jer, objetivándolo y construyendo estereotipos de lo femenino, que lejos están de la organización y la lucha. Estos encuentros, en tanto espacios que promueven la organización de las mujeres, son demonizados, por lo que Salta nos recibió con algunas escuelas cerradas, compañeras que no pu-dieron llegar desde Buenos Aires porque fueron sistemáticamen-te estafadas por las empresas de

transporte y con algunas salteñas y salteños que adherían y multi-plicaban el miedo por la llegada de la “horda de feministas abortistas que quieren disolver la familia”, intentando silenciar y ocultar la capacidad de organización entre las mujeres para superar el pa-triarcado.

En este marco el MULCS sigue apostando a participar de estos espacios colectivos, porque consi-deramos que al encontrarnos con otras mujeres de nuestra misma clase social también nos forma-mos políticamente, levantando las banderas de nuestras reivin-dicaciones como movimiento: an-tiimperialista, anticapitalista, la-tinoamericanista y antipatriarcal, y nos seguimos definiendo por la revolución y el socialismo. Así ali-mentamos nuestras fuerzas para volver a nuestros lugares de mili-tancia y organización, para seguir luchando por nuestros derechos, generando debates, interrogantes y fortaleciéndonos en la lucha y la resistencia.

Este XXIX ENM contó con la participación de más de 40.000 mujeres, número que supera al de años anteriores, llegadas des-de distintos puntos del país, dis-

puestas a debatir, deconstruir y construir, recuperando nuestras voces en más de 60 talleres que abordaron distintas temáticas. Los mismos se desarrollaron en medio de una realidad compleja, expresada en el número cada vez mayor de feminicidios y la natu-ralización de los mismos, la cul-pabilización de las víctimas y la reciente reforma del Código Civil que impide la posibilidad de deci-dir sobre nuestros cuerpos. Es de-cir, una realidad sostenida por el gobierno kirchnerista que despre-cia y mata sistemáticamente a las mujeres pobres. No nos callamos, y denunciamos la complicidad del Estado y de la Iglesia Católica en la definición de Políticas Públicas en desmedro de las mujeres, por eso marchamos por el acceso a los derechos fundamentales como la libertad de decidir sobre nues-tros cuerpos, la erradicación de la violencia, el desmantelamiento de las redes de trata, la despena-lización y legalización de aborto; visibilizando nuestras luchas y resistencias.

Hemos participado de la mar-cha en el marco de la Campaña Nacional contras las Violencias, conformada por diversas organi-

Un nuevo año de avances en la lucha y la organización

XXIX Encuentro Nacional de Mujeres

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zaciones, apostando a espacios de construcción colectivos, que ponen en evidencia y denuncian la com-plicidad del Estado patriarcal y la justicia burguesa, que no sólo no dan respuestas reales a pro-blemática de la violencia hacia las mujeres, sino que la profun-dizan dejando impune la violen-cia ejercida, en especial desde los mecanismos institucionales, resoluciones judiciales a medida de los hombres que culpabilizan a las mujeres, nos revictimizan y no desarrollan estrategias de protec-ción, sino que nos expone aún más hacia la violencia.

El caso de Evelia Murillo fue la caja de resonancia en este En-cuentro, ya que involucra a toda la sociedad salteña, porque se trata de una trabajadora docente rural que es asesinada en su lugar de trabajo, la escuela, que también es el lugar donde vive. Evelia es-taba sola en la escuela, las insti-tuciones y la sociedad le dieron la espalda (Salta es una de las pro-vincias que rechaza la aplicación de la Ley de Educación Sexual en las escuelas). Ella respondió al pedido de ayuda de una joven wi-chi, para protegerse del violador y le dio asilo en la escuela. Evelia intentó echar del lugar al violador y él le disparó a quemarropa fren-te a 10 estudiantes. Evelia fue encontrada muerta, recién al día siguiente, en la escuela.

Al caso de Evelia Murillo se le suman los 295 feminicidios co-

metidos en el país durante el año 2013, un 16% más que el año an-terior ; y las múltiples violencias que existen en relación al territo-rio tales como la explotación se-xual de mujeres y niñas asociadas a las rutas del petróleo, la soja, la megaminería y el narcotráfico. Rutas de la prostitución sosteni-das por el gobierno kirchnerista y por los distintos gobiernos pro-vinciales, lo que deja en evidencia a un Estado proxeneta, que des-truye nuestros territorios y nues-tros cuerpos. A los feminicidios y la ruta de la prostitución bajo complicidad del Estado en todos sus niveles, también se suman las más de 200 muertes por abortos ilegales, clandestinos e insegu-ros, y la reaccionaria reforma del Código Civil y Comercial apro-bada recientemente, que realiza concesiones a la Iglesia Católica, asociándose con la misoginia del Estado, ya que establece la con-cepción en el seno materno como comienzo de la existencia huma-na, sentando bases para la no le-galización del aborto, y regulan-do el “deber moral de fidelidad” en el matrimonio. También hace concesiones con las corporacio-nes transnacionales, eliminan-do el principio de “función social de la propiedad de la tierra” que dificulta el acceso a la tierra y a la vivienda a los sectores popula-res, y quita la cláusula de acceso al agua potable como Derecho Fundamental, mercantilizando el

agua como bien productivo para la megaminería, favoreciendo el extractivismo , la apropiación de nuestros recursos y la contamina-ción de nuestros territorios, que entre los efectos que desencade-nan están , la violencia, la prosti-tución y el tráfico de personas. De esta manera el Estado sigue ofre-ciendo complicidad y garantías a las transnacionales, para además extender por nuestros territorios las rutas de prostitución. Así, el gobierno kirchnerista descarga la crisis sobre los sectores popula-res, y en especial sobre nuestros cuerpos, aumenta las suspensio-nes y despidos, el ajuste, el ham-bre, desfinanciando la salud y la educación pública, reprimiendo y criminalizando la protesta.

En este marco y dentro de la Campaña Nacional contra las Violencias, es que transitamos un nuevo 25 de noviembre: Día In-ternacional contra las violencias hacia las mujeres. Día en el que se recuerda a Patria, María Tere-sa y Minerva Mirabal, conocidas como Las Mariposas, tres ague-rridas mujeres de la República Dominicana quienes ese día en el año de 1960 fueron asesinadas brutalmente por el régimen del dictador Rafael Trujillo. Su lu-cha inquebrantable en contra de la dictadura las llevó a la cárcel y finalmente a la muerte en ma-nos del Servicio de Inteligencia Militar –SIM- del régimen tirano. En esta jornada visibilizamos las

XXIX Encuentro Nacional de Mujeres

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opresiones y las violencias, re-sistiendo y revelándonos, porque “si nos tocan a una, nos tocan a todas”. Se trata de otra oportuni-dad para combatir relaciones de opresión y dominación machistas y patriarcales, buscando la cons-trucción de nuevas relaciones so-ciales, libertad y emancipación, encontrándonos en la lucha.

La ley 26.485 de protección in-tegral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones inter-

personales, aprobada en 2009, define en su artículo 4 a la violen-cia de género como toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el priva-do, afecte su vida, libertad, digni-dad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetuadas por el Estado o sus agentes. También se conside-ra violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta,

acción u omisión, disposición, cri-terio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventa-ja de los varones. Sin embargo no hay decisión política por parte del gobierno kirchnerista para desig-nar presupuesto o reglamentar la misma. Es por ello que la lucha es desde abajo, con las trabajadoras y los trabajadores, en los barrios, las escuelas, los centros de salud, los lugares de trabajo, los medios de comunicación, en las universi-dades, en las calles, en las plazas, en las casas y en las camas

• Porque el derecho de las mujeres a de-cidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas es un derecho humano básico

• Porque la maternidad debe ser una elec-ción personal y no una imposición de nadie

• Porque la ilegalidad del aborto no impi-de su práctica

• Porque la clandestinidad en la que se realizan los más de 500.000 abortos en el país anualmente pone en riesgo de muerte a las mujeres jóvenes y pobres

• Porque la legalización del aborto no obliga a ninguna mujer a interrumpir su embarazo

• Porque si una mujer decide abortar, tiene derecho a una atención segura en hospitales públicos, obras sociales y pre-pagas de todo el país

• Y también, porque las mujeres tenemos derecho a decidir el número de hijos que queremos tener y 0 (cero) también es un número

Fuente: Campaña Nacional por el Derecho al aborto legal, seguro y gratuito

Consignas:• No a la reaccionaria reforma del Códi-

go Civil• Separación de la Iglesia del Estado:

Educación sexual, pública, científica, gratuita y laica para decidir, anticon-cepción para no abortar, aborto legal y gratuito para no morir

• Aplicación efectiva de la Ley 26485 con-tra todas las formas de violencia, pre-supuesto para la creación de refugios y contención para las víctimas de vio jeres que denuncian.

• Desmantelamiento de las redes de trata. Basta de complicidad política, judicial y policial ¡La prostitución no es un traba-jo!

• Basta de saqueo y explotación de nues-tras tierras y nuestros cuerpos

¿Por qué queremos que se legalice el aborto?

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Tienen razón pero… marchen presos

Esta pareciera haber sido la lógica del Tribunal Oral de Río Gallegos para dictar la sentencia -que será ape-lada- por la cual condenó a los compañeros. Alberto Ar-teaga, Canco Vera y Ernesto Apendino, a 2 y 3 años de prisión, y a la vez los excarceló, dado que ya fueron com-putados al estar presos más un año. Días antes, al finali-zar los alegatos, habían sido liberados por falta de prue-bas Patricia Benítez –absuelta- junto a Diego Reyes –con pedido de pena menor al tiempo de prisión impuesto).

La farsa judicial al desnudo: • Doble tarea del Tribunal Oral : 1) No apartarse

de la política de judicialización de los reclamos dic-tando una sentencia “ejemplar”. 2) tratar de salvar las graves irregularidades de la jueza López Leston y su cómplice el fiscal Chan.

• La zona liberada: Todas las partes del juicio, (excep-to la jueza Lopez Leston y el fiscal Chan), admitieron que había órdenes expresas de no intervenir, ausen-cia de un plan de contingencia, falta de equipamiento, matafuegos, máscaras antihumo, poco personal, etc.

• Declaraciones contradictorias de testigos pro-

Con la libertad de la totalidad de lxs compañerxs presxs, culminó el 1 de diciembre la farsa judicial a los 5 compañe-ros de ATE Santa Cruz presos durante más de 14 meses.

puestos por el fiscal: Para algunos había vallas, para otros no; algunos calcularon 200 o 300 mani-festantes otros apenas 60 …; que el incendio comen-zó frente al edificio cerca de las 16 hs. o al costado después de las 18:30 hs.; que se inició con cubiertas “apagadas” o explosivos; que estaban encapuchados unos o a cara descubierta para otros, vestidos de buzo o de mameluco, etc.

• Declaraciones adulteradas en el Juzgado de Instruc-ción , denunciadas en juicio por falso testimonio pero aceptadas para acusar, grabaciones de un secretario confirmando el “perejilismo” de los presos y adelan-tando la negativa a excarcelar..; más de 1 año de pri-sión a 5 trabajadores hasta “descubrir” que no había pruebas en su contra; carátula que pasó de “estrago doloso agravado” a “daño al medio ambiente” sancio-nado con (tareas) de jardinería y parquización, etc.

• Tuvieron que reconocer: la vigencia de los derechos a lograr una mejor calidad de vida: a la libertad de reu-nión y organizarse, de petición y huelga, etc. También, el estado de necesidad y la justicia del reclamo de sa-larios dignos de los trabajadores públicos de Santa Cruz, en particular los precarizados (ex ley 591).

En 2013, con salarios de $4.200 y una canasta básica estimada en $ 12.400, los trabajadores públicos de San-ta Cruz reclamaban 50 % de aumento y terminar con el trabajo en negro.-

Cuando por fin se llamó a paritarias, el incendio de un edificio público sirvió de excusa para detener a 7 compañeros, por orden de la jueza López Leston, quien

fuente: “Libertad a los presos de ATE” CTA autónoma de Santa Cru

orientó la instrucción sólo a inculpar a los trabajadores presos, negando su excarcelación.

El Tribunal Oral de Río Gallegos, volvió a rechazar el pedido de libertad, a contrapelo de la Constitución, Pactos Internacionales y Jurisprudencia del propio Tribunal Superior de Justicia de la Provincia. L@s compañer@s fueron así víctimas de la permanente per-

En la provincia cárcel de Santa Cruz

Libertad!!! Un logro de la luchaen el Juicio a los estatales

Una historia más en la provincia-cárcel

Absolución trabajadores estatales de Santa Cruz

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ros encarcelados en febrero en el marco de una lucha salarial, lo que nos acercó a conocer en junio que en Rio Gallegos 5 trabajadores estatales estaban siendo condenados de hecho, presos desde hacía meses en una causa armada en la que se les negaba la excarcelación.

Como ya lo hicimos con el reclamo de Absolución de los compañeros de Las Heras desde MULCS y en la Co-rriente Político Sindical Rompiendo Cadenas, bregamos por impulsar una amplia Campaña por la Libertad, que impulsamos con el Encuentro Memoria Verdad y Jus-ticia. El 12/9 se inició con la movilización y conferencia de Prensa frente a la Casa de Santa Cruz, junto a las Madres “Línea Luchadora” y Juntas internas de ATE, sumando desde entonces importantes apoyos al reclamo de libertad y a la denuncia del armado de la causa. La denuncia-grito o pancarta- levantado en cada moviliza-ción, terminó por romper el aislamiento en que estaban los compañeros producto no sólo de la arbitrariedad del gobierno sino también del silencio en que la conducción nacional de ATE los había dejado hasta entonces-prio-rizando la interna en la que paralizan y vacían el sin-dicato- Con pronunciamientos de asambleas y Plenarios de trabajadores (como el Encuentro Sindical Combativo), publicaciones, charlas, juntada de firmas ,se hizo parte de los reclamos por los que miles dimos carácter activo al Paro del 20 de noviembre. Ya en marcha, el apoyo a la campaña a la vez había animó la movilización en la mis-ma Santa Cruz, donde con la CTA provincial, impulsada por Judiciales y ADOSAC, convocó a unir en las calles el grito de libertad a los presos a los reclamos salaria-les. En ese marco, el Tribunal Oral, debió poner fecha y acelerar el Juicio Oral, donde, ante los pañuelos blancos de Elia y Norita, sabiendo que no estaban solos, los com-pañeros pudieron denunciar los vejámenes sufridos, y el escándalo del juicio armado con declaraciones tergiver-sadas y sin pruebas tuvo que ser admitido por el mismo Gobernador Peralta que lo impulsó.

Si con unidad y lucha se conquistó la libertad, en ese camino deberemos seguir hasta lograr las absoluciones, junto a los petroleros de Las Heras, y por el cierre de todas las causas.

secución y judicialización de los reclamos sociales y sin-dicales, para que los trabajadores no luchen, no recla-men y acepten ser las variables de ajuste del gobierno.

Mientras, en la provincia -gobernada por los Kirch-ner desde el 91- permanecen impunes las 14 muertes de los mineros de Río Turbio en un “accidente” originado en la desidia en que fue sumido el yacimiento durante los años en que estuvo concesionado al vaciador Taselli, y el agua potable falta en Caleta Olivia y el norte de la provincia perdida en los agujeros que la corrupción hace en el acueducto jamás reparado ni reemplazado.

El Poder Judicial de Santa Cruz, manejado por las petroleras y los gobiernos, responde con represión y cár-cel a toda lucha popular. Excarceló a los matones de la UOCRA que atacaron en 2013 a docentes movilizados, como antes a Varizat, el funcionario que en 2007 lanzó su camioneta hiriendo 17 docentes. Al mismo tiempo que reactiva causas de 2009 y 2010 contra trabajadores municipales, encarceló a padres de alumnos y trabaja-dores que reclaman por falta de calefacción, sumando ya 600 procesados. Es que cualquier lucha, cualquier reclamo que crezca en calles y rutas pone en riesgo el negocio multimillonario de las petroleras, que siguen ganando millones por minuto exprimiendo el subsuelo y desparramando contaminación sin reparar ni esca-timar en daño ambiental. No sea cosa que las luchas tomen fuerza y obliguen a que parte de las ganancias vuelva en impuestos y se destine a educación, salud, salarios, agua potable o vivienda.

A los compañeros….¡la libertad!Una vez más. El juicio a los compañeros de Santa

Cruz evidenció que la política de judicializar y repri-mir las luchas y sus protagonistas, no tiene límites en normas legales ni vergüenza. El único freno será el que seamos capaces de imponer con unidad, movilización y lucha, haciendo carne en el movimiento obrero y popu-lar, en cada organización que “Si tocan a uno tocan a todos”. Fue la persistencia en el reclamo de absolución a los petroleros de Las Heras, del que se cumple un año el 12 de diciembre, el reclamo de libertad a los petrole-

Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social

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El rol de la clase obrera no es participar como socio menor y subalterno en las esferas del poder de la oligarquía y la reacción, sino

impulsar las transformaciones revolucionarias que cambien en profundidad este sistema de opresión, de explotación y miseria. El papel de la clase obre-ra es ser vanguardia organizada y combativa de los demás sectores populares para lograr la liberación social y nacional de los argentinos”.

El 5 de noviembre de 1975 fallece Agustín Tos-co, máximo dirigente de Luz y Fuerza de Córdoba y principal exponente del sindicalismo clasista y combativo de nuestro país. Tosco muere en la clan-destinidad perseguido por la Triple A, a los 45 años. Su sepelio, contó con la participación miles de mili-tantes, trabajadores y estudiantes, se convirtió en un hecho político de enorme magnitud, y fue brutal-mente reprimido por las fuerzas de la represión.

Tosco fue un fiel exponente del Hombre Nuevo, de una gran coherencia entre lo que sentía, lo que pensaba y lo que hacía. Si bien no per-teneció a ningún Partido, era consciente de la necesidad de que los trabajadores tengamos nuestros instrumentos de lu-cha, entre ellos un Partido Revoluciona-rio, y su práctica fue de la más amplia unidad de todas las fuerzas populares, combativas y de izquierda.

Fue alguien que desde una gran cla-ridad política supo tener la capacidad de disputar con la burocracia sindical a

partir de la construcción de un movimiento clasista, movimiento que existía en esos años y del que fuera uno de sus mejores exponentes, y un ferviente cons-tructor de la unidad obrera y popular, para la acción y para la lucha liberadora.

Desde estas concepciones, y desde posiciones de

Agustín Tosco, a 39 años de su muerte

El superhombre no existe

Nuestros héroes

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fuerza, y no como furgón de cola de proyectos ajenos a los intereses de los trabajadores, pregonó y practi-có la unidad de acción con otros sectores del sindica-lismo, incluso el burocrático, como quedó demostra-do en el paro convocado por la CGT de Córdoba en ocasión del Cordobazo.

Su definición de sindicalismo de liberación guar-da plena vigencia hoy, “de un sindicalismo que no es sólo un medio de reivindicación económico-social de la clase obrera, sino que debe constituir una palanca principal, en coincidencia con los demás sectores po-pulares, para la liberación nacional y social argenti-na”, como decía el mismo Gringo.

“En todo el país, que como el nuestro, lucha por su liberación nacional y social, el sindicalismo debe cumplir fundamentalmente la doble función que marca el proceso de la clase obrera y el pueblo. Por lo tanto le corresponde encarar la reivindicación conse-cuente de los derechos económicos, sociales, políticos y culturales de los trabajadores y simultáneamente sumar los máximos esfuerzos desde su terreno es-pecífico para que políticamente el poder sea ejercido por el Pueblo”. Esta era la misión del sindicalismo para Tosco.

“Para que todos juntos, trabajadores, estudian-tes, hombres de todas las ideologías, de todas las religiones, con nuestras diferencias lógicas, sepa-mos unirnos para construir una sociedad más jus-ta, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su compañero y su hermano”, expresaba Agustín Tosco, y desde ésta concepción no fue de extrañar su par-ticipación en el FAS, Frente Antiimperialista por el Socialismo, dando testimonio de su participación política en favor de la participación en un proyecto revolucionario.

Las nuevas camadas de luchadores obreros y po-pulares encontrarán siempre en Agustín Tosco fuen-te de inspiración y ejemplo de conducta.

Tosco no creía en superhombres. En un repor-taje que dio en 1973 decía: “Yo creo que todos los hombres, más allá de lo que hacen, están some-

tidos a una serie de condicionamientos. Hay muchos enemigos; los que torturan, los que explotan. Pero si tengo que darle un antihombre, que jamás me gustó (y he leído casi todas sus obras) es quien levantaba el superhombre: Federico Nietzsche. Es la expresión más inhumana, más individualista. Y sabemos que fue uno de los sustentos filosóficos del régimen nazi”.

El legado de Tosco es más actual que nunca, en estos momentos de ausencia de una propuesta política y de organización obrera y popular con suficiente peso, que se plante desde los intereses históricos de los trabaja-dores, y nos debe ayudar a todos las corrientes, grupos y núcleos militantes que estamos en la búsqueda para superar esta dificultad y aportar a la construcción de una alternativa desde abajo y a la izquierda.

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Desde mediados de sep-tiembre cuando fue es-crito la nota de Marc-

Arthur Fils-Aimé, sin duda la “barca haitiana” ha seguido a los tumbos. Como ya se preveía, fue-ron nuevamente suspendidas las elecciones para renovar el par-lamento y las administraciones municipales, allanando el camino para que el Presidente Martelly gobierna por decreto a partir de mediados de enero, cuando ca-ducan los mandatos legislativos. Frente a este escenario continúan en aumento las movilizaciones populares reclamando la renun-cia del presidente, considerado ilegítimo por amplios sectores de la población a raíz de las denun-cias de fraude y manipulación que acompañaron su propia “elección” en 2010. Y recrudece la represión

A mediados de septiembre, el compañero haitiano Marc-Arthur Fils-Aimé, nos envió la nota: “Haití, una barca a los tumbos”, que hoy publicamos . Por los problemas que habitualmente atraviesa la pren-sa popular y militante, nos atrasamos con la edición. La nota de Fils Aimé sigue siendo actual para comprender la realidad de Haití, pero necesitaba ser actualizada. Ahí nos dio una mano Beverly Keene de Diálogo 2000 y la Campaña por el retiro de las tropas de Haití.

contra el pueblo movilizado, co-brando incluso su primer victima fatal a mediados de noviembre.

En medio de este grave impas-se político y el deterioro social que lo acompaña, el Consejo de Segu-ridad votó nuevamente a media-dos de octubre por renovar la ocu-pación político-militar de Haití. Lejos de marcar algún cambio en su rumbo, las tropas latinoameri-canas y asiáticas que revisten allí como “cascos azules”, siguen cum-pliendo con la ocupación terce-rizada por las grandes potencias como EE.UU., Francia y Canadá, que preservan sus fuerzas para profundizar la ocupación y recolo-nización económica.

Es en ese marco que importan-tes movimientos sociales y orga-nizaciones populares haitianos se preparan ahora para una nueva

etapa en su lucha por la sobera-nía, la autodeterminación y la ple-na vigencia de todos sus derechos, más postergados aún que las elec-ciones. Sitúan la presencia actual de la MINUSTAH en un marco de continuidad de la ocupación esta-dounidense iniciada formalmen-te en julio de 1915, aun cuando se anticipó el 17 de diciembre de 1914, hace ya cien años, llevan-do las reservas de oro del país a “salvaguarda” en Nueva York. Y esperan que este año “centenario” de la ocupación y recolonización de su país será también el marco para un impulso solidario refor-zado desde los movimientos po-pulares de toda nuestra región y un nuevo horizonte de verdadera cooperación, desde los gobiernos.

*Diálogo 2000 - Campaña por el retiro de las tropas de Haití

Beverly Keene*

100 años bajo el yugo del imperialismo yanqui

La barca sigue a los tumbos

Haití

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Desde que el presidente Michel Martelly asumió el poder, hace tres años,

el país no ha tenido un momento de neta claridad política. El pre-sidente no ha hecho más que go-bernar en aguas turbulentas. Las crisis nacen, mueren y renacen de otras formas. La mayoría de estas crisis están provocadas, a veces voluntariamente y otras no tanto, por el propio jefe de Estado cuando propone o ejecuta medidas al margen de las normas constitu-cionales. Algunos de sus colabo-radores más cercanos o amigos personales, también cometen ac-tos que perturban los principios republicanos.

¿Estos sobresaltos políticos pueden o deben servir de fuerza motriz para hacer funcionar un país? Mientras tanto, las puertas de la llamada comunidad interna-cional, de la cual el jefe de Estado obtiene amplios beneficios, le es-tán completamente abiertas.

La comunidad internacional asimilada a sus intereses

El presidente Martelly está muy

Marc-Arthur Fils-Aimé * -Puerto Príncipe, 11 de septiembre de 2014

cómodo en medio de esta situa-ción, sobre todo porque cuenta con el apoyo de dicha comunidad in-ternacional que nunca perdió una oportunidad para demostrarle su satisfacción. Esta comunidad ig-nora y ridiculiza todos los aspec-tos negativos y las diversas insa-tisfacciones planteadas por varios sectores de la sociedad. A pesar de la pobreza y la inflación que afec-tan a más y más fracciones socia-les, incluso las que alguna vez su-frieron menos las consecuencias, y a pesar de todos los signos evi-dentes de corrupción en el seno de la familia política del primer mi-nistro Laurent Lamothe y del pre-sidente Martelly, la comunidad internacional permanece pegada a sus intereses.

Por otra parte, el Fondo Mo-netario Internacional presiona al gobierno para que aumente los precios de los productos deriva-dos del petróleo, una exigencia que va a agravar la situación eco-nómica de las masas populares y complicar aún más la coyuntura preelectoral. Si las dos ramas que forman el Poder Ejecutivo dudan de ejecutar esa orden, no es por

insubordinación a los que la exi-gen sino por miedo a la reacción popular en vista de las próximas elecciones.

El Secretario General de las Naciones Unidas, el Sr. Ban Ki-moon, acompañado de su esposa, se incorporó a la lista de “visi-tantes ilustres” al emprender su quinta gira por Haití los días 14 y 15 de julio pasados. Sólo atinó a mitigar el accionar de los Cascos Azules en la introducción y la pro-pagación del cólera en el país, re-conociendo la responsabilidad mo-ral de las Naciones Unidas. Tomó la vía tradicional de promesas vagas para calmar los ánimos in-quietos y sobre todo para proteger el poder Martelly / Lamothe. Con un tono serio, que esconde en rea-lidad el desprecio hacia las clases populares que son las principales víctimas de esta epidemia que no ahorró ningún rincón de nuestro país, anunció ciertas gestiones para encontrar algo así como dos mil millones de dólares para su erradicación.

Nadie ignora que este tipo de promesas nunca se cumplen, y cuando las pocas ayudas obteni-

Una barca a los tumbosHaití

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das lleguen, sólo servirán para en-riquecer a los Clinton y compañía y algunos lacayos locales. Se diría, como quiere la lógica neoliberal, que la vida humana no sólo es ex-plotable y maleable a gusto, sino también una simple entidad mo-netaria. Es en esta misma lógica que el Sr. Ban Ki-moon reconoció y elogió los avances obtenidos por el tándem Martelly / Lamothe.

Fortalecido por este apoyo, el 19 de julio de 2014 en un encuen-tro político con sus seguidores residentes en Estados Unidos, el presidente Martelly les aconsejó evitar el retorno de los comunistas al poder. En ese, su país de adop-ción, parece que Martelly puede darse el lujo de olvidar todas las contribuciones hechas por los co-munistas de Cuba y Venezuela: esas masas de dinero provenien-tes de los fondos de Petro-Caribe y la asistencia técnica inigualable de los profesionales cubanos en el campo de la salud, sin los cuales el gobierno nunca podría haberse dado la posibilidad de vanaglo-riarse con sus programas aspiri-na « ti manman cheri » (“Mamita querida”), « ede pèp » (“Ayuda al Pueblo”), etc. Gracias a la flexibi-lidad de los comunistas cubanos y venezolanos, el Presidente se siente cómodo para presentar a la nación su reemplazante, o sea su primer ministro Laurent La-mothe, y de forma ilegal y prema-tura, ¡abrir la campaña electoral a su favor! De todas maneras, como

se encuentra ya al final de su mandato, él no sufriría demasia-do alguna reacción comunista en el caso improbable que la hubiera. La clave para el presidente de la República es agradar y sobre todo asegurar, sus tutores naturales.

Si se evoca la presencia cons-tante de crisis, esto no significa que todas sean de la misma im-portancia. Algunas de ellas tie-nen un carácter relativamente superficial, como la revocación de un Comisario del gobierno en la ciudad de Les Cayes, Jean-Marie Salomon, por haber detenido a un amigo personal del Presidente implicado en un asunto de dro-gas. Otras son más importantes porque influyen profundamente sobre el funcionamiento del ac-tual gobierno. Es el caso del pro-ceso electoral, con algo más de dos años de retraso y cuya posibilidad todavía sigue siendo incierta.

Hoy por hoy, toda la atención está focalizada en las elecciones. El presidente Martelly debería haber organizado dos. La que está al orden del día sería, si se quiere, la tercera y la fecha constitucional para su realización ha perimido desde diciembre del 2013. ¿dónde estamos ahora?

La organización de las elecciones en Haití, toda una novela.

La organización de elecciones en Haití ha sido desde hace tiempo,

una verdadera novela. Actual-mente, el gobierno va por su tercer Consejo Electoral Provisorio o Per-manente. Este Consejo, responsa-ble de organizar las elecciones pri-mero para un tercio del Senado, y ahora para sus dos tercios, cabalga entre una P permanente y una P provisoria. Este valsecito depen-de de la coyuntura o el equilibrio de la correlación de fuerzas sobre el tablero político, y es suficiente para demostrar la magnitud de la confusión que nubla la atmósfera social desde hace varios años. Con esta situación que cada día es más compleja y difícil, la organización de las elecciones y sobre todo la aceptación de los resultados, se anuncian azarosas.

Efectivamente, el gobierno ha anunciado para el 26 de octubre próximo la organización de las próximas elecciones para reno-var los dos tercios del Senado, la Cámara de Diputados y todo el aparato de los gobiernos locales. Mientras tanto, existe un Consejo Electoral que es la expresión ca-bal del modo de gobierno del pre-sidente Martelly.

Primero puso a la cabeza de un manoseado Consejo al Sr. Fritzo Canton, un duvalierista notorio y actualmente uno de los abogados de Jean-Claude Duvalier, quien ha tomado decisiones estructurales en vista de instalar la maquinaria electoral dotada del enorme poder de organizar el próximo escrutinio. Hoy, después de negociaciones de

Haití

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todo tipo, el Consejo está constitui-do por 9 miembros según la cifra constitucional, pero esta vez presi-dido por el Sr. Max Mathurin. Fue este señor quien había dirigido las elecciones de 2006, y que había aceptado, de acuerdo al orden de los poderes extranjeros, proclamar la victoria de René Préval como presidente de la República, aun cuando éste no había reunido el 50% + 1 de los votos necesarios según la ley electoral en vi-gor. Hay un dicho haitiano humorístico, popularizado por el publicista François Latour, que dice: “Quien está loco, enloquecerá”.

Convertido nueva-mente en presidente de un Consejo Electoral que no ha reunido gran confian-za nacional, ¿habrá evolucio-nado lo suficiente el Sr. Mathu-rin, como para no doblar la rodilla ante los ocupantes? Grandes fi-guras de la política electoralista han planteado numerosas distor-siones a la Carta fundamental que tenderían a poner toda la maquinaria electoral bajo el dedo de Martelly. Una vez más, uno se pregunta ¿de qué Constitución hablamos? Las dudas persisten al respecto. ¿Estamos bajo la égi-da de la Constitución de 1987, o la que fue modificada en mayo de 2011, que hasta el momento no ha sido promulgada por el Presiden-te de la República?

El Consejo Electoral a cargo de

las elecciones ahora en prepara-ción está impugnado por la gran mayoría de los partidos políticos tradicionales. Han declarado que este Consejo, aún con sus 9 miem-bros, no es creíble. Tiene una ma-yoría leal al poder que está dis-puesta al fraude a su favor. Estos partidos, que siempre han presen-tado una gran parte de los candi-

datos que compiten por los diver-sos puestos electivos establecidos, no han cesado de denunciar al gobierno que, no obstante, sigue multiplicando los gestos para per-petuarse, hasta recurriendo a ter-ceros. Algunos de estos partidos se niegan a reconocer ese Consejo y a respetar el calendario publica-do. Para ellos, el Presidente y sus principales secuaces no quieren elección alguna este año. ¿Estos protagonistas están suficiente-mente armados política e ideoló-gicamente para no participar en las próximas elecciones? Estamos

seguros que van a descubrir arti-lugios para colarse en ellas, hasta para denunciarlas eventualmente en caso de su fracaso.

Y entonces, ¿cuáles serán las consecuencias para el año 2015?

El panorama coyuntural nos invita a dudar de la celebración de las elecciones este año. Sin embargo, el 6 de enero 2015 será una fecha límite en la que el Par-lamento quedará caduco, debido

a la finalización del mandato de ese segundo tercio del Se-

nado y de toda la Cámara de Representantes. ¿Cómo este gobierno sospechado de grandes actos de corrupción va a poder funcionar fuera de todas las normas consti-

tucionales?Rodeado de grandes cua-

dros duvalieristas, y siendo él mismo también duvalierista, más de uno teme que el presidente y su equipo restauren el duvalie-rismo bajo una forma renovada. Algunos signos marcados por una fuerte represión lo demuestran claramente, durante las mani-festaciones contra el gobierno o de protestas selectivas, sea en Puerto Príncipe, la capital, o en algunas localidades de provincia, exigiendo servicios sociales tales como el agua, la electricidad, etc.

Un miembro de la llamada co-munidad internacional ya se ha pronunciado dispuesto a acompa-ñar al gobierno si habría que go-bernar el país por decreto. El go-

Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social

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bierno también ha recibido el apoyo explícito de las multinacionales que quieren, por fuera de todas las normas ambientales nacionales e internacionales, saquear toda la ri-queza mineral de nuestro subsuelo. El Banco Mundial tiene una ley que redactó para el país. Según algunos parlamentarios, esta ley excluye el Parlamento haitiano de la firma de cualquier contrato con las mul-tinacionales mineras. Un simple acuerdo con el Ministerio de Plani-ficación, actualmente en po-der del Primer Ministro, se-ría suficiente para entregar nuestros bienes subterráneos a los depredadores naciona-les y/o internacionales.

No hace mucho que es-tas multinacionales des-cubrieron o, mejor dicho, decidieron dar a conocer, la existencia de estas riquezas en nuestro subsuelo. Estos se estiman en más de 40 mil millones de dólares, sólo en la parte norte del país. La presencia de la MINUSTAH (Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití) está allí para controlar o ayudar a la policía de Haití a sofocar, a tra-vés del uso desproporcionado de la fuerza, todas las movilizaciones anti-gubernamentales. Lanzan gases lacrimógenos en abundan-cia sin importar el carácter pací-fico de estas movilizaciones o el lugar donde estas protestas se lle-van a cabo, ya sea cerca de una es-cuela o un hospital, por ejemplo.

Las elecciones, que constitu-yen un acto de soberanía nacional, están bajo el control establecido por dicha comunidad internacio-nal desde el regreso del ex pre-sidente Aristide en 1994. En un libro escrito por una ex Consejera electoral, la Sra. Ginette Chéru-bin, titulado El vientre podrido de la bestia, se explicó claramente cómo la comunidad internacional elevó el Sr. Martelly a la presi-dencia cuando sólo había alcan-

zado el tercer lugar en la primera vuelta de las elecciones de 2010. Esta comunidad no ha cambiado su comportamiento pese a todas las denuncias en su contra.

La embajadora de los Estados Unidos de América, la Sra. Pame-la White, dijo en 2013 por la Voz de América, la radio oficial del gobierno estadounidense, que la comunidad internacional no es-taba dispuesta a financiar tantas elecciones en el país. Sin embar-

go, se había planeado las eleccio-nes para ese año. Es verdad que el tesoro de Haití participa sólo con una muy pequeña proporción de los desembolsos para la reali-zación de estas elecciones que se están volviendo cada vez más ca-ras. Los gastos de los candidatos son tan altos que el país está en proceso de montar una verdadera plutocracia. Los candidatos de pe-queño bolsillo no pueden competir ni siquiera por los cargos electivos

más pequeños. Esta tenden-cia antidemocrática está muy alineada con un presi-dente de la República quien ha pedido al pueblo, duran-te una de sus innumerables giras en el país y afuera, esta vez en Ouanaminthe, a no votar por los pobres en las próximas elecciones.

Todo indica que el pre-sidente Martelly, al colocar obstáculo tras obstáculo, no hace más que ejecutar el ca-lendario que las potencias

internacionales le han presentado. El primero para perpetuar su go-bierno y mantener todas las ven-tajas unidas a su poder y las otras, para someter al país y saquear to-das sus riquezas dejándonos, como en el pasado, unas pocas miga-jas después de haber asesinado a nuestro medio ambiente. ¿Se pue-de preguntar adónde se encuentra la barca nacional?

Director General del Instituto Cultural Karl Lévêque (ICKL), Puerto Príncipe, Haití

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