ALERGIA PRIMAVERAL: Todo lo que un

alérgico debe conocer

“Guía práctica para prevenir alergias en tu hogar”

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Índice

1. QUÉ SON LAS ALERGIAS 2

1.1. TIPO DE ALÉRGENOS

1.2. ALERGIAS ESTACIONALES

1.3. LAS ALERGIAS PRIMAVERALES

2. CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS 9 3. ¿CÓMO AFECTA A LA CALIDAD DE VIDA DE LOS ENFERMOS? 10

4. ¿RESFRIADO O ALERGIA? 11

5. ¿ES HEREDITARIA LA ALERGIA?

¿HAY FACTORES QUE AYUDAN A SU APARICIÓN? 12

6. 9 SOLUCIONES PARA EVITAR ALERGIAS 16

7. APLICACIONES DE MÓVIL CONTRA ALERGIA 18

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1. Qué son las alergias

Antes de hablar las alergias estacionales, tenemos que conocer

qué son las alergias en general.

La alergia es una reacción del sistema defensivo frente a

sustancias que normalmente son aceptadas por la mayoría de

las personas, estas reacciones pueden afectar:

al sistema respiratorio,

al sistema nervioso,

o produciendo erupciones o irritaciones en la piel, los

ojos…

Cuando un virus o una bacteria penetra en el cuerpo, éste se

defiende produciendo ANTICUERPOS, para destruir al agente

invasor.

En el caso de la alergia ocurre algo similar pero los anticuerpos

se producen contra una sustancia

normalmente inofensiva (polen, alimento, etc.)

llamada ALÉRGENO.

Casi 15 millones de personas en España padecen algún tipo de

alergia, lo que supone que cerca del 30% de la población de

nuestro país, sufre de alergias estacionales, también conocidas

como la fiebre del heno o la rinitis alérgico estacional. Estas

alergias tienen su origen en el efecto que el polen de diferentes

plantas causan en nuestro organismo. Pero ¿qué es el polen?

¿De dónde vienen estas partículas?

El polen proviene de los órganos reproductivos masculinos de

las plantas, de las gramíneas y de otras partes de las plantas.

Todos ellos se engloban en el término de alérgeno al que nos

referimos comúnmente como polen. El viento transporta estas

pequeñas partículas con facilidad y llegan a los ojos, a la nariz y

a los pulmones. Las personas que sufren de alergias

¿Sabías que el plátano es el causante de muchas alergias en ciudades? Los plataneros o también llamados plátanos de sombra son árboles de crecimiento rápido que toleran atmósferas muy contaminadas por polvo y gases, por lo que han sido muy utilizados para plantar en zonas urbanos y podemos verlos fácilmente en avenidas, parques, jardines y carreteras. Su distribución es abundante, especialmente en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, aunque el grado de sensibilización es variable entre ciudades.

La polinización del plátano es muy corta e intensa, suele durar de dos a cuatro semanas, de finales de marzo hasta abril, aunque durante la caída de la hoja en otoño pueden desprenderse también pequeñas cantidades de polen.

La prevalencia de la alergia al polen del platanero ha ido en aumento, afectando gravemente a la salud de las personas.

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estacionales son víctimas de la reproducción de las plantas.

Es importante conocer los síntomas de las alergias para estar alerta. Si se detecta de manera

clara uno de estos síntomas hay que acudir al especialista. Consultar a nuestro médico y

hacernos las pruebas de alergia es un paso imprescindible para encontrar el remedio a nuestra

afección.

Entre estos síntomas, nos encontramos con:

1.-Irritación de la garganta y de las fosas nasales, es uno de los

primeros síntomas: excesiva secreción de mucosidad nasal,

estornudos, nariz taponada, sensación de quemazón en el

paladar, en los oídos y en la nariz.

2.-Irritación de los ojos, otro síntoma muy típico, acompañada de

un excesivo lagrimeo. Es una sensación muy desagradable que

hace que uno esté continuamente frotándose los ojos,

irritándolos aún más.

3.-Problemas respiratorios, las dificultades a la hora de respirar

son uno de los síntomas alérgicos más incómodos y de mayor

urgencia médica. Incluyen la obstrucción de las vías respiratorias

por inflamación de la garganta, lengua o labios, respiración silbante e incluso puede llegar a

darse el caso de sufrir un principio de asma.

La intensidad de los síntomas puede variar de un individuo a otro, pudiendo ser leves o graves.

Además de ser graves y muy incómodos, los síntomas pueden perturbar las actividades del día a

día e incluso provocar bajas laborables y/o absentismo escolar.

Tipos de alérgenos

Un alérgeno es una sustancia que puede provocar una reacción alérgica (de hipersensibilidad) en personas susceptibles y que han tenido algún tipo de contacto con dicho alérgeno. La reacción viene provocada por el sistema inmunológico que entiende el alérgeno como una sustancia peligrosa para el organismo y reacciona ante ella con el objetivo de defenderse.

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Los posibles alérgenos son:

LOS PÓLENES

No todos los pólenes son alergénicos. Los pólenes que

provocan alergias respiratorias proceden, principalmente, de

árboles como el olivo, ciprés y plátano; también de gramíneas

cultivadas como el trigo, centeno, arroz, maíz, cebada, avena

y de arbustos y malezas que reciben diferentes nombres

según la zona.

LOS ÁCAROS

Son la primera causa de alergia respiratoria.

Ácaros del polvo doméstico: (Dermatophagoides

pteronyssinus y Dermatophagoides farinae): son los ácaros

más alergénicos y los más frecuentes en Europa y están

presentes durante todo el año. Estos se alimentan de las

escamas de la piel y se propagan con el 60-80% de humedad relativa y temperatura

superior a los 20ºC. Los alérgenos de los ácaros se encuentran en sus heces y cuerpos

muertos.

Los ácaros de almacenamiento: Estos ácaros proliferan en ambientes con humedad

elevada y el moho es una fuente nutritiva para ellos.

LOS EPITELIOS

La alergia a los gatos, perros y a los animales domésticos en

general ha ido en aumento como consecuencia del

incremento de mascotas en el hogar durante los últimos

veinte años. Los perros, y sobre todo los gatos, son los

principales responsables de las alergias aunque el pelo de los

caballos también es una fuente importante de alergias.

Los pequeños roedores (como los hámsteres, los conejos, los

ratones, etc.), que se hallan con frecuencia en las

habitaciones infantiles o en las aulas escolares, pueden provocar manifestaciones alérgicas. En

cuanto a la alergia a los gatos: los alérgenos de los gatos se encuentran principalmente en la

piel, la saliva, la orina y el pelo, y se caracterizan por ser fácilmente transportados por vía aérea

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en forma de partículas muy pequeñas.

LOS INSECTOS

Algunas alergias respiratorias pueden darse por la inhalación de

residuos de insectos: las cucarachas, en particular, pueden producir

alergia respiratoria. Este tipo de alergia está especialmente extendida y

puede llegar a provocar asma alérgica grave. Las abejas, las avispas o

los abejorros son insectos himenópteros cuyo veneno puede provocar

reacciones alérgicas que pueden llegar a ser muy graves.

LOS MOHOS

Los hongos o mohos ambientales que dan alergia liberan unas

partículas llamadas esporas que por su escasa dimensión (de 3

a 10 µm) flotan en el aire, lo que facilitan que sean respiradas.

Cuando estas esporas se liberan de forma masiva en la

atmósfera, los mohos pueden provocar verdaderas epidemias

de asma alérgica y desencadenar alergias respiratorias.

Los mohos provocan, por igual, alergias estacionales y

perennes con síntomas como la rinitis, la conjuntivitis y el

asma. Las familias más frecuentes de mohos que provocan las alergias son: Alternaria, un moho

de interior y de exterior, Penicillium y Cladosporium, predominantes en el interior de las

viviendas y Aspergillus.

EL LÁTEX

El látex se utiliza a nivel industrial y es uno de los componentes de

multitud de objetos cotidianos y de uso profesional: guantes médicos

y quirúrgicos, juntas de jeringas, tubos de perfusión, guantes de

limpieza, balones, tetinas, suelas de zapatos, preservativos, etc.

La alergia al látex se manifiesta casi siempre con urticaria, aunque

también con rinitis, conjuntivitis y asma (debido a la inhalación de

partículas de látex). A veces, pueden darse reacciones muy graves,

como el choque anafiláctico, tras estar en contacto con este material.

Esta misma reacción alérgica puede darse al comer algunos alimentos que presentan alérgenos

parecidos al látex como pueden ser el kiwi, el aguacate, la castaña y el plátano.

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Alergias estacionales

Las alergias estacionales no suelen ser causadas por plantas con grandes flores de colores, dado

que éstas son polinizadas por los insectos y no por el viento, si no por las pequeñas flores de las

grifaros y las espigas de gramíneas. Estas alergias no son simplemente una molestia; son

verdaderas enfermedades que pueden interferir en el campo laboral, los estudios o las

actividades de ocio; pudiendo ser leves o graves.

Generalmente se presentan con gran intensidad durante la primavera. Sin embargo hay que

tener en cuenta que también hay alergias en verano, en otoño y también durante el invierno, en

el que el polen de ciertas cupresáceas, cada vez mas utilizados en ornamentación.

Como ya hemos indicado, el responsable de las alergias es el polen. Las alergias al polen son

comunes, y el polen que las causa puede venir de los árboles, malezas o hierbas. Los árboles y

las herbáceas son los culpables típicos. Los agentes ambientales están a nuestro alrededor, y

cualquier cosa puede desencadenar una respuesta alérgica en tu sistema inmune si eres

susceptible. Para algunos, los desencadenantes de la alergia que se asocian con la primavera

son un factor, y para otros, puede ser la temporada de otoño, cuando la alergia está en su peor

momento. Para otras personas, la temporada de alergias nunca termina. De hecho, sus

síntomas continúan durante todo el año, lo que causa estragos en su sistema inmunológico y

mucho malestar físico. Dependiendo del clima, la temperatura, periodo de lluvias de cada año,

los periodos de polinización pueden adelantarse o retrasarse y como consecuencia, la alergia

aparece antes o más tarde que el año anterior. Incluso puede haber diferencias entre las

distintas zonas de España, ya que el clima y la presencia de plantas es muy diferente de unas

regiones de otras.

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Calendario de polinización en España:

Las alergias primaverales

La principal relación entre el clima y las alergias está determinada por la presencia y

concentración de alérgenos en el aire. Su presencia y comportamiento en el aire se ve

afectado por los cambios climáticos y ambientales de varias maneras. Existen calendarios en

los que se muestran los meses en los que las plantas principales sueltan polen todos los años.

Ofrecen información general sobre las fechas en que es de esperar que haya polen, pero no

datos concretos sobre el año en curso, ya que estos datos dependen del clima de cada año.

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A pesar de que hay pólenes durante todo el año, la primavera es la estación en la que más

plantas generan pólenes, pero durante el verano también son abundantes. En otoño hay plantas

que polinizan durante una segunda fase, además de la primavera. Algunas plantas polinizan

incluso durante el invierno. Así que la alergia al polen, aunque predomine en primavera, puede

aparecer en otras estaciones del año.

El inicio del ciclo de reproducción natural de

árboles y plantas primaveral provoca la

aparición del polen en el aire, inaugurando la

temporada de alergias primaverales.

La primavera está en el aire, como también

están en el aire miles de millones de

diminutos granos de polen que

desencadenan síntomas de alergia en

millones de personas.

Cada planta tiene su propia época de

liberación de polen, su propia estación polínica. Las personas que saben que tienen alergia al

polen de una planta concreta, deben informarse de cuál es la época en la que dicha planta

polinizan, pues es de esperar que empeore entonces.

Para informarse sobre alguna planta pregunte a su especialista con qué nombres puede

conocerse. Por ejemplo, se puede encontrar información por el nombre corriente (olivo, ciprés),

por el nombre en latín (olea, cupressus), o por el grupo de plantas (oleáceas, cupresáceas).

Por ejemplo, un incremento en la humedad del aire, suele traer alivio a las personas que sufren

de alergias ambientales, es decir, que son más sensibles a alérgenos en el ambiente como el

polen, porque la humedad y las lluvias suelen "lavar" el ambiente. Si la humedad en el aire es

alta (asociada a la presencia de lluvias) los granos de polen absorben el agua, se hacen más

pesados y caen al suelo. Mientras que si la humedad en el aire es baja, el polen está mas seco,

es más ligero y se transporta más fácil por el viento, penetrando en las casas, coches y el efecto

final se traduce en tormento para aquellas personas alérgicas.

La temporada de polen suele ser constante y recurrente de año en año en un área específica y

el comienzo de esta depende de la ubicación geográfica. Por lo tanto es posible anticipar de

modo general cuando se acerca la época de alergias en una zona particular observando la

presencia de polen en la zona en años anteriores. Muchos médicos alergólogos tienen un

registro histórico de este tipo de "estaciones" y pueden ayudar a sus pacientes a prepararse

antes de la llegada de la temporada alérgica en la zona.

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2. Cuáles son los síntomas

Tanto el polen como el polvo, ambos muy abundantes durante la primavera, hacen de ella una

estación incómoda para aquellos que sufren de alergia, sobre todo si no hay mucha lluvia. De

repente, con la polinización, todo fluye llenando el aire de sustancias extrañas que se unen a la

contaminación y al polvo inundando nuestro entorno.

La alergia en sí, es una reacción exagerada del sistema inmunológico

de algunas personas frente a una sustancia extraña, denominada

alérgeno y que se considera inofensiva frente a otras. En el caso de

las alergias estacionales, el cuerpo produce anticuerpos contra el

polen; éstos identifican al polen, estimulan las células del sistema

inmunológico para liberar sustancias poderosas como la histamina.

La acción de esta sustancia defensiva provoca los síntomas alérgicos

desagradables.

La reacción del cuerpo ante el contacto con el polen se produce de la

siguiente manera:

1. Al producirse la exposición inicial, el cuerpo reacciona ante una sustancia extraña (en este

caso el polen), con la producción de anticuerpos.

2. La producción de anticuerpos hace que éstos se fijen a otro tipo de célula en las paredes de

la nariz, en los pulmones, en la piel y en el tracto gastrointestinal.

3. Durante una segunda exposición al polen, los anticuerpos fijados en las células provocan que

libere varias sustancias químicas que forman parte del sistema de defensa del organismo,

incluida la histamina.

4. Las sustancias químicas liberadas, incluida la histamina, causa: urticaria y eccema, asma,

conjuntivitis o rinitis

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3. ¿Cómo afecta este problema a la calidad de

vida de los enfermos?

En los últimos años se tiene en cuenta cada vez más, no sólo el grado de control y el manejo de

las enfermedades, sino también la calidad de vida que tienen quienes las padecen. La rinitis

alérgica afecta con frecuencia a la calidad de vida de los pacientes que las sufren,

fundamentalmente por la limitación que conlleva a la hora de realizar actividades al aire libre,

en el rendimiento escolar o profesional, y por interferir con el descanso nocturno. Aunque

habitualmente no asociamos la alergia respiratoria con una enfermedad grave o con

repercusiones graves para la salud, sí que provoca un deterioro importante en la calidad de vida

de los pacientes que la sufren. De ahí la importancia de poder controlar o erradicar los

síntomas.

La sociedad en general, tiende a considerar las

enfermedades alérgicas como procesos molestos pero

inofensivos por esta percepción es incluso compartida

por algunos médicos. No son pocas las personas que no

ven más allá de los síntomas que a veces pueden

generar situaciones cómicas o estrambóticas como los

estornudos repetido. Sin embargo, detrás de esos

síntomas aparentemente poco trascendentes, se

esconden importantes limitaciones en las actividades cotidianas y un notable deterioro en la

calidad de vida de los pacientes. Es muy importante que el afectado sea consciente de ello y

que no se resigne a asumir que esa situación es normal.

La influencia de la alergia en las actividades cotidianas ha sido cuantificada, en diversos estudios

en los que se ha podido comprobar que más del 60% de los individuos estudiados admite

limitaciones en la actividad física y en el trabajo, mientras que casi la tercera parte reconoce

las limitaciones en la conducción de vehículos.

Muchas enfermedades alérgicas imponen profundos cambios en el proyecto vital de las

personas. Se considera que uno de cada cinco pacientes alérgicos encuentra limitaciones en la

elección de su carrera a consecuencia de la

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enfermedad.

4. ¿Resfriado o alergia?

Alrededor de un 30% de la población sufren rinitis alérgica, entre otros síntomas. Muchos de ellos en lugar de someterse a un tratamiento antihistamínico, que sería lo apropiado para combatir sus molestias, recurren a descongestivos nasales, algo que puede conducir a un agravamiento de sus síntomas.

Muchas personas durante estos días de primavera andan moqueando y llorando y no saben si es una alergia o un simple resfriado, una lista de pequeños consejos puede ayudarte a acertar con el tratamiento y no prolongar innecesariamente tu sufrimiento.

Como hemos visto, los síntomas de la alergia pueden presentarse durante todo el año y no solo de manera estacional, lo que, unido a su semejanza con los típicos de un resfriado, hace que muchas veces se confundan. Te mostramos a continuación cinco diferencias que te ayudarán a distinguirlos, ahorrándote molestias:

1. Si ese moqueo constante y continuo es transparente, lo tuyo es un episodio alérgico. En el caso de los simples constipados, lo más probable es que presenten un color más amarillento.

2. Además, en el caso de estar ante una alergia, probablemente a tus molestias se añada un irritante picor.

3. Un segundo elemento que puede ayudarte a salir de dudas es lo que notas en los ojos. Si lo que te pasa es que te lagrimean, ¡bingo! Un nuevo indicio para convencerte de que estás ante una alergia. Si se tratara de un catarro no sería un lagrimeo sino una molesta congestión lo que sentirías en los ojos.

4. En el caso de los estornudos. ¿Encadenas más de cinco seguidos? Señal de que sufres una alergia. Si son menos, estamos ante un probable caso de resfriado.

5. El modo en que aparecen los síntomas y cuánto tiempo se prolongan también es una señal. Si los síntomas aparecen progresivamente y persisten entre siete y diez días, es muy posible que sea un resfriado. Si, por el contrario, las molestias aparecen súbitamente y remiten al cabo de

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unas pocas horas, la tesis alérgica gana enteros.

Una alergia provoca un aumento de temperatura casi siempre sugiere una infección. Los antibióticos no ayudan ni al caso de las alergias ni a un resfriado común viral. Los resfriados o las alergias algunas veces pueden ocasionar infecciones en el oído o sinusitis; cuando esto ocurre, los antibióticos pueden ser útiles. El niño que tiene un resfriado puede tener dolor de garganta y tos, y la temperatura del niño a veces aumenta levemente, pero no siempre. La picazón generalmente no es síntoma de un resfriado, pero es la característica distintiva de un problema de alergia. Generalmente, un simple resfriado no tarda más de dos días en empezar a mejorar y desaparecer; los síntomas de la alergia pueden continuar de semanas a meses.

Para saber mejor las diferencias y similitudes entre un resfriado y una alergia, os enseñamos este cuadro del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.

Síntoma Presencia en los resfriados

Presencia en las alergias estacionales

Tos Común A veces

Dolor de cuerpo Ligero Nunca

Fatiga, debilidad A veces A veces

Picazón en los ojos Raro o nunca Común

Estornudos Común Común

Dolor de garganta Común A veces

Goteo de la nariz Común Común

Nariz congestionada

Común Común

Fiebre Raro Nunca

5. ¿La alergia estacional es hereditaria?

El principal factor responsable de las alergias es la herencia genética. De hecho, el riesgo de

desarrollar alergias depende sobre todo del historial familiar. Cuando ninguno de los padres es

alérgico, una persona tiene un 15% de probabilidad de desarrollar una alergia. Si uno de los

padres sufre alergia, el riesgo aumenta a 30% y si ambos son alérgicos, el riesgo sube a 50 o

incluso 60% de probabilidades. Sin embargo, el hecho de que ambos padres sean alérgicos al

polen, no significa automáticamente que el hijo sea alérgico al polen también.

Teniendo en cuenta estos datos, se torna imprescindible efectuar exámenes de control en los

niños cuyos padres presentan antecedentes de alguna manifestación de orden alérgico, con el

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fin de prevenir futuras reacciones.

Sin embargo, a pesar de existir un alto componente genético, no en todos los casos una

reacción alérgica puede relacionarse con factores hereditarios, aunque sí se sabe que, en

aquellos casos en los cuales este dato juega en contra, la manifestación de la alergia se

encuentra íntimamente ligada a la presencia de un gen que se encuentra en el cromosoma 11, y

que el tipo de respuesta alérgica está relacionada con genes que están en el cromosoma 6. Pero

a pesar de todo este conocimiento, todavía se ignora como se transmite la posibilidad de ser

alérgico.

Lo que sí se conoce con certeza es que un chico con ambos padres alérgicos tiene más probabi-

lidades de padecer esta enfermedad que uno cuyos padres no lo son. En consecuencia, sería

adecuado que las parejas que sufren manifestaciones alérgicas de algún tipo tengan en cuenta

algunos factores higiénico-dietéticos para evitar que sus hijos padezcan la misma afección.

¿Hay factores que ayudan a su aparición?

Hay numerosos factores de riesgo que pueden predisponernos a padecer alergia. A

continuación enumeramos los más habituales:

Predisposición genética

Como ya hemos mencionado antes, es uno de los factores decisivos

para la aparición de procesos alérgicos en un niño, sobre todo cuando

los antecedentes alérgicos afectan a las líneas familiares materna y

paterna. En los primeros meses de vida el niño entra en contacto con

la mayoría de alérgenos a los que seguirá expuesto el resto de su

vida.

Susceptibilidad personal

Incremento de la predisposición del individuo para sintetizar Ig E específica contra determinadas

sustancias (alérgenos) del medio ambiente.

Susceptibilidad racial

El 20% de la población europea presenta problemas alérgicos, un porcentaje muy superior al

registrado entre las personas que habitan en las zonas tropicales.

Exposición ambiental

Frío, calor, radiación solar, agentes químicos… Se puede considerar que

las afecciones alérgicas son uno de los tributos que tiene que pagar la

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raza humana en su lucha por el progreso; se ha visto un aumento de cuadros alérgicos, como

por ejemplo reacciones asmáticas, en hijos descendientes de emigrantes a otro país, en

comparación con los residentes en su tierra de origen. Las estadísticas demuestran que en las

zonas industrializadas se registran más alelopatías que en las zonas rurales. Las emisiones

producidas por vehículos, calefacciones y actividades industriales son responsables de

contaminantes como el dióxido de carbono, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre que,

en determinadas concentraciones, son perjudiciales para la salud y agravantes de patologías

alérgicas como el asma.

Infecciones como desencadenantes

Existe controversia respecto a la posibilidad de que las infecciones respiratorias en las primeras

etapas de la vida puedan favorecer el desarrollo posterior de trastornos alérgicos; se ha

observado que algunos lactantes con episodios de obstrucción bronquial, pueden presentar

posteriormente asma de tipo alérgico con una frecuencia bastante elevada.

Fármacos

Cualquier medicamento puede producir una reacción alérgica y es más frecuente en adultos que

en niños. Para que se desarrolle alergia se requiere siempre la exposición al mismo con

anterioridad y, tras la sensibilización inicial y la producción de anticuerpos, un nuevo contacto

con el fármaco desencadenará los síntomas.

Ácaros del polvo doméstico

El polvo de las casas constituye una de las principales causas de alergia respiratoria en todo el

mundo. Consiste en una mezcla heterogénea de escamas de piel humana y aquellas

procedentes de animales domésticos, restos de insectos, fibras textiles, trazas de alimentos,

insecticidas, bacterias, pelos de animales, plumas de aves, mohos y, básicamente, unos

parásitos microscópicos denominados ácaros. Se favorece su proliferación con temperaturas

próximas a los 25º-27º C, en el otoño, y si la humedad relativa del aire es alta.

Plantas y pólenes

Las especies botánicas de dispersión aérea son las que pueden

causar reacciones alérgicas. Entre ellas: gramíneas silvestres y

gramíneas cultivadas (trigo o cebada). Durante los meses de

primavera, un elevado número de partículas vegetales invisibles

invaden la atmósfera, y posteriormente pueden depositarse en el

suelo, produciendo reacciones tanto por vía aérea como por

contacto.

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Hongos

Son seres microscópicos omnipresentes en el entorno del ser humano; debido a su elevada

capacidad reproductiva proliferan con facilidad siempre que encuentren humedad y materia

orgánica que les aporte los nutrientes necesarios. Los hongos se reproducen por medio de unas

células denominadas esporas, que al ser transportadas por el aire pueden ser inhaladas. La

inhalación sostenida de dichas esporas puede originar síntomas alérgicos (rinitis, asma) en

personas susceptibles.

Animales

Perros, gatos, y otras mascotas como hámsteres y cobayas, constituyen

una de las principales causas de alergia después de pólenes y ácaros.

También otros animales como las aves y los caballos pueden provocar

alergias.

Insectos

Los que producen reacciones alérgicas con mayor frecuencia son los himenópteros (abejas y

avispas) a través de picaduras.

Ejercicio físico como desencadenante

Correr es el ejercicio que con más frecuencia puede desencadenar

episodios de obstrucción bronquial al aumentar la frecuencia de

inhalaciones y, en muchas ocasiones, es el único factor capaz de

originar una crisis asmática en personas predispuestas. Por otra parte,

las personas con alergias a pólenes pueden agravar sus síntomas con la práctica de ejercicio

físico al aire libre.

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6. 9 Soluciones para evitar alergias

Aunque en la calle es inevitable encontrarnos con factores ambientales que nos provoquen

algunos síntomas, podemos hacer de nuestra casa un auténtico refugio

frente esta temporada de toses y estornudos, con unos sencillos trucos:

1. Evita el uso de moquetas y alfombras, así como peluches o

muñecos de trapo. Y si tienes alfombras, sacúdelas a menudo y

mantenlas limpias de polvo y pelos de animales. Si las aspiras,

pasa la aspiradora en sentido contrario a los pelos de la

alfombra.

2. Utiliza pañuelos desechables y ten siempre toallas limpias, para

secarte una sola vez y lavarla antes de su próximo uso.

3. Limpia los muebles frecuentemente con un paño mojado (así atraparás en el momento

las partículas perjudiciales y no provocarás que se esparzan por el aire).

4. Limpia bien las ventanas y mantenlas cerradas. Lo mismo con las cortinas: si puede ser,

reemplázalas por persianas al menos durante esta época, para que no acumulen polvo y

polen.

5. Mantén las mascotas fuera del dormitorio en época de alergia ya que, aunque ellos

mismos no te la produzcan, transportarán polen y otras partículas que sí lo harán.

Lávalas más a menudo estos días.

6. Lava las sábanas dos veces por semana con

agua caliente y no dejes ropa mojada en la

lavadora, para evitar que prolifere el moho.

7. Aspira el colchón por ambos lados, al menos

durante 2 minutos, 2 veces al mes.

8. Los edredones nórdicos rellenos de

poliéster son mejores que los de plumas o las

mantas. La almohada debe ser lavable y

rellena de poliéster o de núcleo viscoelástico;

a ser posible, debemos protegerla con una

funda impermeable y transpirable. Los colchones de núcleo viscoelástico de goma-

espuma (las hay de diferentes densidades y muy cómodos) son adecuados para impedir

que los ácaros prosperen en la cama, son preferibles aquellos con núcleos textiles, tipo

los tradicionales de muelles.

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9. Destruye los agentes causantes de alergias como bacterias, hongos, virus, polen,

ácaros, polvo, y Compuestos Orgánicos Volátiles, gracias al purificador de aire. Sus

potentes filtros Hepa y Carbón Activo actúa en prevención de alergias al polen,

ácaros, polvo, etc. Es perfecto para combatir este tipo de problemas.

Este equipo incorpora tecnologías innovadoras para la purificación del aire interior

(ozono, iones, Ultravioleta, HEPA, carbón activo, etc.) que permiten una eficacia del 99,9%. De

esta manera evitas el uso de ambientadores químicos reduciendo la carga en el aire

y manteniendo un ambiente fresco, limpio y puro. A la vez, actúa en la eliminación de agentes

infecciosos causantes de resfriados, gripes y constipados. Perfecto para todas las estancias de tu

hogar, con un área máxima de 50m. Pudiéndose llevar a cualquier parte ya que es ligero y

portátil.

Este purificador de aire lo puedes adquirir en nuestra tienda online www.ozonohogar.com

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7. Aplicaciones de móvil para ayudarte con la

alergia

Alergo Alarm

Está disponible para dispositivos con sistemas Android e iOS. Esta

aplicación ha sido desarrollada conjuntamente por la Sociedad

Española de Alergología e Inmunología Clínica y la compañía

farmacéutica Almirall y ofrece información diaria sobre los niveles

de polen en una determinada zona, además de realizar

predicciones para evaluar el posible riesgo de alergias en un

determinado momento. Entre sus funciones destaca una alarma

que se dispara si las concentraciones de polen superan los niveles

normales.

Las opciones más destacadas de Alergo Alarm son:

Pólenes: niveles diarios de gramíneas, olivo,

quenopodiáceas, cupresáceas, plátano de sombra, parietaria, plantago y abedul.

Pronóstico: predicción de los niveles de polen en tu localidad, con una evaluación del

posible riesgo.

Alarmas: práctico sistema de alarmas para avisarte cuando algún nivel de polen rebasa

el umbral marcado por la SEAIC.

Localización: configuración manual o geolocalización automática para mostrarte los

niveles de polen del lugar en el que te encuentras.

Alerta Polen

AlertaPolen está patrocinada por la

farmacéutica AstraZeneca y al igual que

las otras aplicaciones de las que hoy

hemos hablado, nos informará de los

niveles de polen donde hayaestaciones de

medición de la Sociedad Española de

Alergología e Inmunología Clínica.

Podemos configurar las alarmas para

cada tipo de polen seleccionando los niveles según el umbral general SEAIC, o personalizarlo

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para nuestro caso en concreto siguiendo las recomendaciones de nuestro médico. AlertaPolen

está disponible para iPhone y para Android.

Cuenta también con un sistema de aviso al usuario en caso de que la concentración de polen

aumente y ofrece información médica sobre enfermedades respiratorias y tratamiento de

alergias.

Niveles de Polen

Gracias a esta aplicación

podrás comprobar los niveles de

polen de la zona en la que te

encuentras. Niveles de

polen toma los datos de la

Sociedad Española de Alergología

e Inmunología Clínica (SEAIC), de

la Junta de Castilla y León, de la

Junta de Andalucía, de la Junta

de Extremadura y de la

Comunidad de Madrid.

En una aplicación para Android bastante simple que cumple su cometido. En la configuración

puedes elegir la localización automática o introducir manualmente la zona a la que vayas a

viajar para así conocer sus niveles de polen. Utiliza 78 estaciones de toda España para medir los

niveles de más de 50 tipos de polen. Cuenta con un glosario en el que entre otros datos,

podemos conocer la época de floración de las distintas plantas.