2004 Benifayó extracción

8/7/2019 2004 Benifay extraccin

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Edicion: Gas Natural SDG,SA

Aurores . [osep Maria Nel la , Helena Bonet Rosado, Manuela Raga y Rubio,Lorenzo Abad Casal, Trinidad Pasies Oviedo, Milagros Buendia Ortufio

ntseno grafico

Xavier Monsalve

Impreslon

Viking, SA

Deposito legalB-6900-2004

ISBN

84-933371-4-5

EditaLala LibrasCopern ico . 3Barcelona


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Los trabajos de extracclon del conjunto musivo

Trinidad Pasies Oviedo

Restauradora de material arqueolegtee


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Alteraciones provocadas

durante el uso

Los trabajos de extraccion del conjunto musivo

1. Vista.general delmosaico antes

del lnlcio de laintervenci6n.Gas Na tu ra lSD G

Principales causas de alteracion

Un mosaico enterrado perm anece enun me-dio diferente a aquel para el que fue creadoy,

desde ese m om ento, inicia un proceso de trans-formaci6n. La excavaci6n supone un fuerte"traum atism o" para los restos arqueol6gicos;hay que tener encuenta que cualquier materialsepultado, despues de una fase inicial de adap-tacion, tiende a un nuevo equilibrio con el am-

S in embargo, antes de set desenterrado, elmosaico habia ya sufrido a buen segura nume-rosas a lterac ionesprovocadas desde el m ism omomenta en que se crea para funcionar como pa-

v imen to , s inolvidamos de aq uellas qu etambienacu sa d uran te su largo p erio do de enterram ien-to. Ya en laprimera reunion sobre conservacionde mosalcos celebrada en Rom a en1977 se hi-cieron patentes todas las alteraciones queafec-taban de fo rma irr emis ib lea lo s mosaicoscon-

servados in situ e inc1uso aaq uellos qu e habian sido tras-ladados a M useos, con1 0que

la s p rincipale s p roblematicasquedaron bien definidas porlo s protesionales'.

Intentaremos a continua-don analizar cuales son lascaus as b as ic as d e deg rad ac iony en que medida afectan a laintegridad de lo s ma te ria le s.

biente de sepultura, que se ve interrum pido conel desenterram iento. L os objetos se som eteranentonces a una serie de nuevas situaciones que, .hasta el memento, les habian sideextrafias.exposicton ala luz, tem peratura y hum edad va-riab le , a tmos fe ra con tamin an te , a taque b io logi-

c o, p erd id a d e inmoviliz ac ion, v ib ra cione s y rn a-n ipu lacion es, s ituaciones de ries go, etc. (fig . 1 }

M ien tras el mosaico co nti-nua funcionado como suelo

para ser pisado, sufre un evidente desgaste ein-c1u so el salto de v arias teselas, que p ro vocarande forma encadenada el mismo efecto en lasm as proxim as hasta llegar a producir perdidaso Iagunas de co nsid erable dimen sion . A esto po -

1. vetoccia, M.L. 1977: 39-45; Bassler. C. 1977: 67-77.


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2. C ata d elimplezade la d u ra costracalcarea que cubriaen su totalidad elmosaico.Gas Natura lSO G

emos unir otras causas que de una u otra for-m a afectaran a la estetica de estas obrasy a suonservaci6n; la ca1cinaci6n de las teselasymorteros provocada par incendios era m as fre-uente de1 0 que puede parecery muchos son

os testigos que noshan lleg ad o d e este irrep a-a ble d an a.

Alteraciones causadas entre el

aban don 0 y el descubrimiento

Uno de los deterioros m as graves que puedesufrir un m osaico en esta fase son las deform a-cio nes o casion adas par eI derrumbe de las pare-

des a techumbres que sabre el se amontonancuando el edific io e s a so la do por d iv ers as c au sa s.


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L as fuertes presiones que ejercitan estos m ate-riales y las sucesivas capas de tierra que con elpaso de los afios se van acum ulando no dejaranincolum e la superficie m usiva que, a m enudo,

p re senta d efo rmac ione s d e mayor0 menor enti-dad. Tenemos en este mosaico deBerifaio al-

3. Tratamientosde limpieza de lpavimento convapor de agua.Gas Natura lSO G

gunas zonas rehundidas que atestiguan este da-n a .Tarnbien se puede inc1uir en este apartado laa cc ion b io logic s d e p la nta s s uperio re s, h ab itu alen zon as d e c ultivo , cuy as raices se alim en tan d elric o s us tra to que con stitu yen lo s mo rte ro s, a s! c o-mo la multitud de insectos0 ro ed ores qu e reco -rren con sus galerias los distintos estratos, aun-que en nuestro caso no es un problema queschaya identificado. S f s e pudo constatar, sin em -bargo, el efecto de las aguas subterraneas qued iscu rren po r eI terren o trans portan do to d o tipo

de sales solubles y ocasionando dafios de tipoquim ico que pueden ser la causa de procesos de

d is greg acio n y d e p recip itacio n d e co stras so brela superficie del m osaico. A un asi, todos estosefectos son mucho m as acentuados y agresivoscuando el mosaico se descubre y queda ala in-

temperie. S imilar dana es el causado por lasaguas de infiltracion de tipo acido0 el uso de

abonos 0 fu erte s h erb ic id as d euso comun en zonasagricolas,

Alteraciones provocadas

tras el descubrimiento

C uando un m osaico se dejaa la intem perie se expone a un

total desequilibrio entre susmateriales y el pro pio ambien -te, m as acusado si cabe cuandoen el m edio se reflejan varia-ciones bruscas que, sin duda,afectaran a la estab ilidad d e lo smateriales (cambio s d e hume-d ad y tempera tu ra , rnigracion

de s ale s s oluble s, a ta qu e b io logic o, e tc .). E I g ra -d o d e d eterio ro d epen dera tarnb ien de las earae-teristieas de la zona donde se encuentre el m o-saico, ya sea una zona con m ayor0 menor ind icede contarninacion, con unas determ inadas con-d ic iones c limat icas0 inc1uso de aeuerdo a lapropia naturaleza geologica del suelo. L a res-puesta a todos estos problem as deberia plan-tearse de form a previa al m om enta en gue el m o-saico sale a la 1uz. B astaria que pudiesernos re-e onoc er e l c oncepto d e "con se rv ac ion p reventi-

v a", do nde n o ha blas erno s so lo de tecnicas y p ro -ductos de restauracion, 'sino de alternativas


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! 28 25 destruido en toda la zona donde ha-ce po co s afios se co nstruy6 u n colec-tor, que atraviesa de parte a parte elm osaico. En zonas puntuales eran

evid en te s o tra s d afio s p ra du cidos porquem ados del pavirnento, segura-m ente d urante e1 incen dio q ue arra-s aria la v illa . De scub rimo s a si p arte sto ta lmente d efo rmada s, e stra to s p re -pa ra to rio s p racti cament e levan tadosy d isg reg acion es de la pied ra a cau sade las altas tem peraturas. D e cual-q uie t modo , la se pa ra ci6 n d e lo s mor-teras de asen tam ien to d e las teselasno era igualm ente patente en todo elc on ju nto , 1 0 cu al s e p ud o fa cilm en teid en tificar can la au scu ltacion d e las up erfic ie . Adema s, lo s a ltis imo s n i-v e1es d e h um ed ad de 1a z ona afecta-ban m uy negativamente a la pieza,

aun mas cuando e1 m osaico fue hallado a bas-tan te pra fundidad .

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fu tu ras de protecci6 n y d e prayecto s g lob ales d econservaci6n.

N os referirern os a co ntinu aci6n a las p rinci-p ales cau sas d e alteraci6 n q ue se han v isto ejem -plificadas en el m osaico deBenifai6. EI danam as ap reciab le era Ia gruesa cap a d e co ncreci6 nc alc are a q ue imp ed ia la le ctu ra d e lo s d ise no s d e-cor ativo s ( fi g.2 ). A l levan ta rla s e de scub rie ran d i-serios geo rnetricos y v egetales q ue radeab an u nm eda1l6n policram o con dos figuras hum anas yuna cabeza anim al. Precisam ente esta zona es lamas a fe cta da p or la s la gu na s0 perd idas or ig ina-

le s d e te jid o mu siv o y a q ue , d esg ra cia damente , e 1pavim ento apareci6 com pletam ente partido y

Los trabajos de extraccion del conjunto mus

4. Dibujo delconjunto cansefializacionde lasdistintas seccionesde arran que.

Alternativas de conservaclonpropuestas

A lb erto B alil se c ue stio na ba h ac e a fio s.u LEsforzosam ente el destino de un m osaico perm a-necer en ellugar donde fue ejecutado? LCon-servar un mosaico en un M useo es un mal me-nor 0 la fo rm a de ex po sici6 n m as adecu ada"'".

2. '(Balil ,A. 1987; 184)


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LoS trabajos de extraccion del conjunto m usivo

Interesan tes p regu ntas n o exen tas d e p olem ica.A ctu alm en te el restaurado r, toman do en co nsi-d eration d iferen tes aspecto s, p ued e d ecidir si laex traction es0 no un proceso del cual prescln-

dir. N o siem pre ha sido asi, ya que hasta los afios70 d el p as ad o sig loxx, cuan do se p ro duce el au -ten tic o c amb io d e rrie nta lid ad es q ue s up us o la te -vision de los antiguos criterios y la apuesta porla conserva tion in situ de los restos, la extrac-tion era u na de las p racticas m as gen eraltzad asy q uiza la un ica p osibilidad d e salv acion para laspiezas si, finalm ente, n o se d ecidia u n nu evo en-terram iento. D e hecho, es una operation que sevien e practicand o desde tiem po s bien antig uos3. Hoy en dia, sin em bargo, 1a conservationinsitu de los restos m usivos es la m as aceptable delas alternativas de no encontrarse problem asque puedan afectar a las piezas. Tenem os exce-lentes ejem plos en el panoram a national e in-ternatio nal de p arq ues arq ueo lo glco s con pav i-mentos en mosaico que se exponen garantl-zando todas las medidas de proteccionadecuadas para su conservation. S in em bargo,son varios los factores que deberem os valorarantes de aceptar la conveniencia de esta posibi-lidady m uchos los requisitos gue se han de cum -

3. E n su lib ra " La rn osa iq ue " (L av ag ne, H .1987: 34 -35) , Henry Lavagne no s apo rt a a l-g un os e jemplo s s ig ni fic at iv os : mu ch os d eeUo s s o n s imp le s a rra nq ue s s in meto do a l-guno que r ea li za ron t odo t ipo de per sonaj escon el deseo de llevarse un "recuerdo".Ex is te n not ic ia s d e que eLp ropi o Ca rl oMag -n o c og io d e Rav en a p eq ue rio s fr agmen to s y

1

plir. D e no ser aS 1, es decir, si el m osaico no su-pera el "examen" gue lleva a dar via libre a suconservation in situ, es m ejor recurrir a su ex-traccion y a su posterior restauracion para ga-

rantizar su salvaguarda. Es por ello que un pro-ceso d e arran gu e esta plenam ente justificad o enc aso s d on de u n man ten im ie ntoin situ no es re-com endable ni viable, ya sea por el delicado es-tad o de los m ateriales como po r su lo calizationen zonas donde sea poco aconsejable su con-servation.

E n e sta s itu ac io n s e e nc on tra ria sin d ud a, d es -de n uestro pu nto d e vista, el m osaico ap arecid oen Benjfai6. H em os ya analizado cuales son lasprincipales causas de alteracion que puedenafectar a la pieza de no tom arse las adecuadasm ed id as de co nserv acion p reven tiva. Pero , aunasi, existen u na serie d e facto res co nc1 uyen tesgue justifican en este caso la decision de la ex-traccio n como la alternativ a m as ad ecu ad a y be-n efic io sa : s on lo s s ig uie nte s:

H um edad del terreno: conocem os ya lascon secu entias g ue u n alto po rcentaje d e hu -m edad en el suelo puede provocar en los pa-v imen to s d e mosa ic o (p re dis po sic io n a l ata-

tes elas su eltas c on au to riz acio n d el p ap aAdrian1. Per c, con perm iso0 s in e l,10 cier-to es que el expolio y ananque de frag-m en tos ha side una nota com un a 1 0largod e l a h is to rla , n o s olo d e lo s v is to so stesse-llatum s in o, e sp ec ia lmen te , d e lo ssectile,c uy os rn arm oles e ra n b ie n a pro ve ch ad osp ar a fi ne s d iv er so s.S in emb argo , u no d e [a s

p rimeros c asos de verdade ra ext ra cc lon quese han podido docum entar es el de un pa-vim ento de Fran cia, concretam ente de laig les ia de Sa in t -Gi ll es , ce rca de Nimes, cuyoa rra nq ue f ue o rd en ad o e n l a p rime ra m ita ddel sig lo XVI par( '1 rey Fran cisco I paraq ue se re co lo ca se e n e l p ala cio d e F oin tai-nebleau,


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. Eliminaci6ne una tira deeselas entre lanea deecci6nmarcada.as Natura lSD G

que biologico, disgregacion de m aterialescalcareo s, sales solub les, etc.). P or eso, tal ycomo ocurria en este caso, cuando el nivel dehurnedad es m uy altoy no vemos posiblesvias de solucion, es m ejor plantear el arran-que para colocar el m osaico sobre nuevos so-po rtes gu e fren en su deg radac io n.

Condic io ne s c limattc as : lo s tempora le s,la s fu erte s llu via s0 los cam bios bruscos detempe ra tu ra en c ie rto s per iodos e sta ciona le sno son condiciones nada favorables para laconservacion in situ de los m osaicos, espe-cialm ente si se encuentran a la intem perle yno se tienen pre v istas m edidas de cubierta0proteccion.

Estado de conservacion del m osaico. laextraccion puede ser la (m ica alternativavalida en algunas piezas que presentan unalto indice de degradacion y un avanzado fe-

norneno de separacion entre estratos. Pro-blernaticas de este tipo se pudieron eviden-ciar en este pavim ento deBerifiuo, a si c omodeform aciones gue debian tratarse de form aurgente para evitar que se convirtieran en undana mayor. Asim ismo, es evidente que laconstrucclon del colector afectaba no solo a

la integridad de la pieza sino a su propia es-tetica, so lo co n la extraccion y po sterior res-tau racion del mosaico se p od ria recu pe rar enla m edida de1 0p osib le la u nida d p erdid a.

S istemas de proteccion y proyecto dem anutencion. el hecho de que los m osaicose ste n convenie ntemente c on tro la do sy pro-tegidos con sistemas de cobertura gue, deforma eficaz, sirvan de barrera ante losagentes atm osfericos, es un factor positivep ara c on sid era r la pos ib ilid ad d e no-e xtra c-cion, siernpreque queden asegurados otros

Los trabajos de extracci6n del conjunto rnusivo

6. Algunassecciones donde se

aprecian las lineasde corte alnertas,guardando lasteselas en balsasdebidamentesenallzadas,Gas Na tu ra lSD G


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trabajos de extracci6n del conjunto musivo

olocaci6n de las

de arranquee acoplanctamente a lasularldades de larflcle,Na tu r a l SD G

conditionantes. Pero si por el contrario pre-valecen los problemas econornicos 0 politi-cos, falta un proyecto de conservacion congarantias, no se contemplan las medidas de

proteccion y mantenirniento adecuadas yno existe un interes manifiesto e inmediato

par la salvaguarda del conjunto, el restau-rador debera considerar la extraction comola option mas segura para las piezas.

Ubicacion de los hallazgos: aunque otros

faetores fueran favorables, es evidente quela ubicacion del mosaico no era precisa-

,

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men te la id eal para con siderar la altern ativade la con se rvac i6n in situ. No s6 10 p orgu eestamos hablando de un resto aisladoypuntual, sino porgue dicho hallazgo estabasituado a pocos m etros de una granja porci-na y allado de una carretera gue, par el m o-mento, imposibllitaban la ampliaci6n decu algu ier trab ajo de exca vaci6 n. A demas, suubicacion dentro de un poligono industrialp ro pic ia e l d es arro llo d e g ase s c on tamin an -tes nocivos para el m osaico.

Por todo ello, consideram os gue en este caso

Ia m ejo r solucio n seria realizar u n pro ceso de ex -tra ec i6n del mosa icoy su inmedia ta res tau raci6ny traslado a nuevos soportes: solo asi esta piezap odria re eupe rarse con las garantias gu e merece.Estam os convencidos gue cualguier otra alter-nativa no habria beneficiado en nada al m osai-co, sino gue podria inc1uso haber em peorado susituation.

Extraccion del conjunto musivo:

descripclon de los diferentes procesosllevados a cabo durante la Intervencion

Tratamientos de limpieza superficial

Antes de acometer el proeeso deextractionhubo que realizar un cuidadoso tratam iento delim pieza que, de form a generalizada, sirviesep ara elim inar la suc ied ad su perficial y aqu ellase on cre cio ne s te rro sa s q ue e nmasc ara ba nel ori-ginaL D e no ser asi, correriam os el riesgo de unafalta de adhesion de las telas gue utilizam os en

Los trabajos deextracclon del conjunto

el arrangue. No hemos de olvidar gue no sepretend ia u na lim piezadefinitiva, s ino s imp le -m en te la in terv encio n m inim a necesaria p ara p o-s ib ilita r la pos te rio r extra cc i6n. E lp r ime r paso fuedeterminar cual debia ser el metodo ideal delimp ie za , p ar1 0 gu e se realizaron v arias p ru ebasque, finalmente, nos decidteran hacia un tipoconcreto de tratam lento. Propusim os com o so-lucion m as valida una prim era fase de Iim piezaen seeo p ara la elim in acion d e incrustacion es te-rrosas y resid uos arcillo so s, y a q ue es no rm al qu elas piezas a parezca n recu biertas po r restos d e e s-te tip o qu e no suelen ser d ificiles d e elim in ar, sin

necesid ad de embarrar la su perficie. P osterior-mente se continuo con un tratamiento de lim-pieza m ecanica con cepillos suaves, esponjas yel apoyo de m edios fisicos (agua destilada y ja-b6n "N ew -D es", desinfectante con accion ten-soactiva y fungicida, en un porcentaje del10% I

posterior neutralizaci6n con agua destilada).E xc ele nte s re su lta do s s e lo gra ro n ta rn bie n c on lau ulizacio n de v apo r de ag ua para u ltim ar esta pri-m era fase de lim pieza. (fig 3)

Realizaci6n del dihujo y calco

de la pieza

La singularidad de la pieza nos obligaba sinduda ala realizacion, no s6lo de un dibujo a es-cala donde se detallaran los diferentes dis enosdecorativos, sino incluso de uno a tam afio realso bre p apel acetato do nd e se resefiaron tod as lasline a s basicas asi como lo s princip ales dan os (la-gunas I guemadosI e tc .). E ste tra ba jo fu e muyirn-portante com o paso previo del arrangue, porque


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L os trabajos de extraccion del conjuntornusrvo

no s p erm itio c on ocer el mosaico en p ro fu nd ida dy n os fac ilito las de cisio ne s so bre cu ale s d eb ianser las principales zonas de corte que determ i-na rian el pro ceso de extrac ci6 n.

Elecci6n del metoda de arranque

Tra s la l imp ie zay la re alizac io n d el dibu jo , e lp ro ce so d efin itiv o fu e e l a rra nque e n p ie za s d e to -da la superficie para su traslado a un lugar ade-cu ad o d e alm ace na je y p oste rio r re stauracion . E lprim er planteam iento que debem os realizar an-te la e xtracc i6 n d e un a p ieza de mosaico se refierea cual ha de ser el rnetodo seleccionado queresponda a nuestros principales criterios de in-

tervenci6n y que, a su vez, afecte de la formam enos traum atic a posible al original. A1 0 largode la historia se han desarrollado diferentes m e-todos, m as 0 menos afortunados; desdeel co-n ocid o como sistem a de l "rulo" q ue po sib ilitab ala extraccion de m osaicos en una sola pieza conc on se cu en cia s a menudo d es as tro sa s4 , a meto -dos m as actuales de arranque en secciones com o

4 . E st emetodo se ap ll caba especi almen te enel case de piezas sin deform aciones, conp oc as la gu na s y c on d is er io s d ec or ativ os d elineascurvas 0 de tipo f igu ra ti vo , quehu-b ie se n s id o mu tll ad as por nume ro so s c or te sd e h ab et s id o s ec ci on ad as . E l r od illo e ra b a-sicarnente un c il in dr o d e75 a 90 em dedia-metro aproximadamentey a lm e no s ta n la r-go com o ellado m asCOltO del mo sa ic o, E s-t a formadop or d is co s d e mad er a u nid os p arta bla s cla vad as qu erecubren toda la cir-cunferencia y atrav esad o p ar u n gran tub ode acero de parte a parte (B arov, Z . 1985:163-183).

el p op ula rm en te llam ad o d e "c rem allera ", q ue sesirve de la elirninacion de toda una tira de tese-las alred ed or d e Ia secc i6 n d e c orte pa ra fac ilitarla ex trac ci6 n. E n n ue stro c aso, trab ajamos co n el

sistem a de secciones que valorarnos por el m e-mento com o el m as positivo en este tipo de tra-ta rn ient os de a rrangue5, u tiliza ndo e l s is tema d e" cremalle ra " q ue c on sid eramo s n ec es ario d eb id oal p eq uefio rama fio d e la s te selas (rec orde rn osq ue rn id en ap ro xim ad arn en te 6 -7 mm. de lade yap en as ex iste el e sp ac io in ter-teselar). A la lu z d elos buenos resultados obtenidos hem os valera-do muy positivamente este metodo, a pesar delo s in conv en ie nte s q ue tu vimo s que s a1va r d ad as

las caracteristicas de la pieza, especialm entecomp licad as p or la p resen cia de d uro s mortero sen v arias zo nas.

Estudio previo de las diferentes

secciones de corte

S e in icio el p roc eso qu e co nd uc ira a l arra nq ueo extraccion de todo el conjunto m usivo con el

5. Ent re lo s p ro fe sio na le s e smuy conocidoe I d enom in ado "metodo Ca ss io ", p ropu es toper Anton io Cass ia .restaurador de l lnstitu-to C en tra le d el R es ta ur o, q ue e rn pe zo a e x-p erim entarse a p rincipio s d e los ano s 60yque a cons eja e l e r np le o d e p equena s s ec cio -n es p ara la e xtr ac cio n d e p av im en to s (C as -sio , A. 1982; 24-27; 1985:129-1 4;1 98 6:7 1-1 00 ). C on e ste s is temase ex -tr aje ro n, p or e je rn pl o, a lg unos p av iment osrornanos de las term as de C aracaU a entre1970 y 1971 Y de O stia en 1978. EI t am a-110 de la s s ec ci on es e ra , a pr ox imadamen te ,de 40 x 40 em, aunque podian cortarse en

f ormato s no r egula re s, e sp ee ia lr ne nte e n zo-nas f igu ra ti va s. Trabaj ando conpiezas de ta-r na no r ed uc id o e l t ra ba jo d el r es ta ur ad or e smas p rec is e po rquepuede controlarme jo r laope ra ci 6n d e a rr anqu e e in clu so l a pos te ri orrecolocacione n n ue vo s op or te s intener qu ee lim in ar lin e as d eteselas y s in h ac er evi-d en te s la s s utu ra s. H oy e ndia, s in embargo ,el tam ano d e las secc ion es n o suele ser tanp eq ue fio .y a q ue , d e f orma g en era l, s e p ue -d en con segu ir tambien buenos resul tadoscon p ie za s d e entr e 60y 1 00 em. Aun a si, sl-g ue d ep en die nd o muc ho d e la m eto do lo giaoperat iva de cada p ro fe siona l.


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studio sobre cuales sedan las principales sec-iones de corte que han de ser previam ente es-ablecidas y debidam ente clasificadas y orde-adas para facilitar el posterior montaje delonjunto en su nueva ubicaci6n. Este estudiorevio se realiza sobre el dibujoraficode la pieza yean el apo-o del caleo a escala natural,eniendo en cuenta espeeial-men te v ario sfactores:e l tama-o de las seeciones, la situa-i6n y morfologia de algu nasgunas y la faeilidad en el m a-

ejo de los despieees tras su ex-acci6n. Es evidente que el ta-

m ana de las secciones influirae m anera decisiva en el resul-do final. S i el form ato es gran-e, las zonas de corte son me-ores yean ello se reducen losesgos del proceso y se faeilita a su vez el pos-rior m ontaje del conjunto. S in em bargo, tam -ien asi son mayores los problemas que sup0-e el manejo de la seeci6n tras su arranque, suovilidad y acople en los soportes de transpor-, par 1 0 que debem os saber eneontrar el pun-m edio gue en m enor m edida afeete aI originaLn nuestro caso, optam os par form atos inferio-s al m etro cuadrado de superficie, influidosmb ien p ar la comp liead a ub icaci6n d el mosai-o. (f ig .4 )La forma de las seeeiones supone igual-

ente un factor determ inante en relaci6n al pro-eso de extraeci6n. D e no existir deeoraciones


o figuraciones gue puedan influir en el reeorri-do del corte,1 0 mas l6gieo seria recurrir a cor-tes rectos que faciliten el posterior m ontaje y, aser posible, aprovechar grietas y lagunas que yamarguen una zona de clara separaci6n. S in

em bargo en este m osaieo, por su riqueza deeo-rativa, can n umero so s motivo s cu rv ilineo s(es-pecialm en te lo s ro leo s v eg eta les q ue e nmareantoda la pieza) el form ato de las seecio ne sq ue-d6 dete rm inado segun la forma curva de mu-ehos disenos.

U na vez decididas las lineas de corte sepro-cedia a saear una 0 dos lineas de teselas con es-coplos finos que se guardaban en balsas num e-radas y m arcadas en plano (fig.5-6) . Estas te-s ela s d el c onoc id o como sis tema de "c re rn alle ra "sedan de nuevo eolocadas en su lugar original

por el anverso, una vez restaurado y traslada-do el m osaico a un nuevo soporte.

8. Corte de lastelas entrelineas decremallera canla ayuda deb isturi parapermitir laseparaci6n delas secciones,Gas Natura lSD G


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ci6n de la su perficie can las co nocidas com o telas de arranque quperm ite n mante ne r b ie n aga rra dalas teselas una vez se elim ina su

so po rte b ase. A parte de aseg urare1 a garre, estas telas deben ser1 0

su ficien tem ente fin as como paradejar traslucir la form a de las teselas y pos ib ilita r a si e l p os te rio rdibujo y corte de las secciones.D e ahi que excluyeramos el usatan ex tend ido de telas como las arpilleras y las sustituimos par 1a

gasa hidrofila, p reviamen te la va -d a p ara e lim in arle e l a pre sto . Adem as, deb ida a las condiciones c1m aticas adversas, fue necesaria1a colocaci6n de un toldo provi-sionaly e l emple o d e u n g en era do rde aire caliente para caldear eambiente d e exc av ac i6ny favore-cer el secado de las colas.Es im -portantisimo comprobar que emosaico este perfectam en te secopara que no afecte al agarre de lastelas. D e hecho, si no existe unab ue na a dh eren ciay las colas sehan visto afectadas parla hume-dad, podem os encontrarnos cansituaciones desastrosas cuando

in te ntemo s mov er la s se cc io ne s.L a m eto do log ia de actu aci6n se estructura d

la siguiente m antra: en prim er lugar se cortalas piezas de gasa aproxim adam ente de1 m-.


9. Proceso dearranque de las

secciones entre losestratos preparatoriosdel rnosaico can laayuda de espadasmetalicas.Ga s Na tu ra l SD G

Secado y engasado superficial deproteccion

Para llevar a cabo con garantias el proceso deextraccion, el prim er paso practice es la protec-


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10. D:as lado deuna de lasseccionesseparadascolocandolas ob re u na

p la nc ha d emadera.Gas NaturalSO G

Los trabajos de extraccton del conjunto m usivo

Sobre 1asuperficie limpia y S O -

lo en 1a zona donde se va a co-locar la primera capa de gasa, seaplica el adhesivo (que en este

caso fue una resina s6lida deacetato de polivinilo K-60 enalcohol al 30%, que no soloaceleraba el proceso de secado,sino que evitaba el aporte deagua que, a causa de los altisi-mos indices de humedad podianreblandecer las colas). Este pro-ceso se realiza mediante el efec-to tamp6n can la ayuda de bro-chas duras de cerda redonda,con el fin de que la resina pe-netre bien en e1intersticio de lasteselas (fig.7). Inmediatamentedespues se extiende la capa degasa y, nuevamente can 1abro-cha, se actua para conseguirque 1agasa se adhiera perfecta-mente ala morfologia de la su-perficie musiva, actuando desdeel centro hacia los bordes paraevitar arrugas a balsas de aire.Esta operacion se continua has-ta completar toda 1aseccion y seespera a su completo secadoantes de colocar la segunda ca-pa de gasa. 'Iambien los bordes del mosaicohan de ser debidamente protegidos para evitar

1aperdida de teselas en estas zonas Iimitrofes tancomprometidas, por 1 0 gue es importante que el

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engasado se acomode y silva de barrera eficazen estas zonas perimetrales. Una vez el secado

ha sido completo, se dibujan las lineas divisoriasde las secciones y se numeran y rnarcan las li-

11. La secc ionun a vezd ls pu esta p or elreverse sobreu n n ue vosoportep rovi si onal quefacilita eltransporte.D e ta lle d e lo sdistintosestratospreparatoriosen una de laspiezas:s uper fi ci e d eteselas, nucleusy rudus.Gas Nalural SD G


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Los trabajos de extracci6n del conjunto musivo

neas de union de las m isrnas para facilitar el pos-ter io r monta je .

Corte y separacion de las secciones

El paso final en los procesos de arranque es elcorte y separacion de las secciones y su coloca-cion en nuevos soportes para su transporte. A n-tes de describir el sistem a utilizado nos deten-drem os en a1gunas particularidades que se re-fieren a caracteristicas intrinsecas del propiomosaico y que afectaron de form a concluyentenues tra in te rvenc ion .

El principal factor a tener en cuenta se refie-

re a las carac te risticas d e lo s p ro pio s estrato s p re -paratorios del m osaico, m uy bien definidos conalgunos cortes que se pudieron realizar con pos-terioridad: en prim er lugar un potente estrato destatumen que se ama1gama perfectamente alsig uie nte e stra to d elrudus que, de apariencia si-m ilar a los pavim entos designinum, se revelo deex trema d ureza. S obre ella ca pa su pe rficia l 0nu-cleus de carbonato calcico (de apenas2 mm dee sp es or, 1 0ju sta p ara in se rir la s te se la s). Por nor-ma g en eral u na bu ena e xtra ccion h a d e re aliza rseentre los estratos delrudus y elnucleus pero nosiem pre es posible. En esta pieza en concreto al-g un a s zona s s110perm itia n, e sp ec ia lmen te aqu e-lIas que se presentaban m uy alteradas a causa dede form aciones que habian provocado la practi- .c a se pa ra cio n entre lo s e stra to s p re pa ra to rio s. S inembargo, la m ayor parte del m osaico conserva-ba unos morteros de agarre en muy buen esta-

do de conservacicn, 10 cual nos oblige en algu-nas zonas a realizar el arranque m as abajo, en-

tre la capa delrudus y el statum en. Para Ileva ra cabo este proceso, se cortan con bisturi laste-las de arranque por la linea ya marcada y, parafacilitar la separacion de las secciones, se va in-

cidiendo en la zona abierta por la cremalleracon escoplos 0 rasquetas (flg.s). El arran que serealiza can la ayuda de espadas m etalicas espe-cialm ente disenadas, de diferentes longitudespara poder acceder con facilidad a toda la su-perf ic ie ( fig9).

Una vez se comprueba que la seccion ha que-dado com pletam ente aislada de su soporte basese separa ligeram ente y se voltea para ser colo-

cad a en su soporte de transporte (fig. 10-11).Traslado de las secciones a su nuevosoporte de transporte

De la p rirne ra a la ultim a se fu eron e xtra ye nd oo rd en ad amen te las d iferen tes secc io nes, a como -dandose sobre planchas de m adera (Fibrapan)ycama d e po lie stiren o pa ra su p ro tecc io n, d eb id a-men te marc ad as , o rie nta da s y numerada s (fig .1 2 ).L os h ord es de cad a seccio n fu eron p ro teg ido s co ngasa y resina K -60 a110% en alcohol y cada pie-za inmovilizad a can b an das d e malia d e fib ra d e v i-d rio . Tarn bien se g uard aro n en cajas d e co rch o laste se la s que lo s a rqueologo s h ab ia n ido re cogie ndocon ante rio ridad durante e l p roce so de excavac iondel m osaico y aquellas que se fueron sacando pa-r a pos ib ilita r e l a rranque . Las seccione s emba1adasc on el sistema d e san dw ic h6, entre dos p la ncha sd emade ra, fu eron tran spo rtad as a l Museo d e P re-

6. Yaglie, P. 1989: 99-100.


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sto ria de Valen cia p ara su inmediato tratarn ien -. Los distin to s p ro ceso s desarro llado s du ran te laxt racc ion fueron documentados fotogra fl camen-para dejar constancia de todos los detalles de latervencion.

Habian transcurrido m as de dos m eses desde elic io de lo s tr abajo s (nov iembre 2001-p rin cip io s

Los trabajos de extracclon del conjunto musivo

12. Algunas de lassecctones ya protegidas,debidamente marcadas ysujetas con malla delibra de vidrio sobreplanchas de poliestireno.Gas Na tu r al SDG

de en ero 2002) y de fo rrn ainmediata comenzabanen el laboratorio las labores derestauracion,Secum plia as! la exigencia de salvaguarda del m o-s aico , co nfo rmando un p royecto glo bal de cen ser-vacion que, desde el mismo momenta de su ha-

ll azgo , f inal izar ia s in obs tacu los en su def in itiva ex-posicion en el Museo de Prehistoria de Valencia.

2004 Benifayó extracción

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