VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

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VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL • CRISPIN AYALA DUARTE • Capitulo I del libro de Crispln Ayala Duarte. Resumen histórico critico de la literatura hispano-americana. Caracas: Editorial Sud-América, 1927. pp. 100-105.

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VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL •

CRISPIN AYALA DUARTE

• Capitulo I del libro de Crispln Ayala Duarte. Resumen histórico criticode la literatura hispano-americana. Caracas: Editorial Sud-América, 1927. pp.100-105.

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VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

CRISPIN AYALA DUARTE

Venezuela, descubierta por Co16n en su tercer viaje el 1 de

agosto de 1498, no tuvo hasta 1696 más centro de cultura que los

can ven t os . Los padres jesuitas, especialmente, dieran E?fic:a;;::

apoyo a la propagaci6n de los estudios clásicos.

En 1722 se convirti6 en Universidad el Seminario Tridentino

que bajo la advocac:i6n de Santa Rosa había fundado en Caracas el

obispo D. Diego de Baños y Sotomayür-, con tT'eCi.;? beca~::, y nU0?Ve

cátedras de La t fn , filosofia, t€::~ologL::\, c:t:~nüne!:; y mú s í c a , Er. 1,,)

Universidad, creada por Real Cédula de D. Felipe V en 1721 y Bula

de Inocenc:io XIII del año siguiente, se establecieron además

t uv i e r-on que ir él gT'aduc\T'se, como sol1cHI, 2\ B¿Hlta Fe, i"1éji.CD o

Santo Domingo.

la imprenta no existi6 hasta 1808. Fue llevada a Trinidad en

lt:3<)6 pCJP el Gene~a11s;iinQ D. Fr-an c iaco de Mir'and.a, Y' de él 1,:3.

dos an g]. o--¿\mef' i canos que la

Caracas (1). De tales precedentes no e!5 di f í c í l doduci r- c.u a n

pobr'e sea la histor'ia literaria de Venezuela anterior a la recó -

blic:a.

No obE.?rJec:i¿, con todo, r a n t o atr'aso, C:C::IITIO t,;:\l vez prE0SUifI¿U',

los que se dan a denigrar de todo lo espa~ol, sino a las condi­

ciones mismas del país, a la índole guerrera y revoltosa de sus

habitantf.?s que f.?ngendró con c í nues luchas du r-an t e todo E?l ss i q Lo

XVI, y en el XVII las tiranías, rivalidades y aspiraciones consi­

guientes a la conquista de un vasto territorio poblado de ind6mi­

tas tribus y muy luego de heterogéneas razas, expuesto a la

tiranía de los corsarios y no desprovista de naturales riquezas.

Er-a a.demás época de e x p l or-e c íoners de territof'ios y f u n dec ié r, dE:'

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=iudades "circunstancias todas -al decir de un escritor venezola-

10- nada favorables para el planteamiento y brillo del arte" (2).

condiciones que hacían concebir más lisonjeras esperanzas de

adelantamiento, Venezuela, como dice el escritor que acabamos de

ccip í e r , "era un pa :ls enter.~mente salvaje dori de habia que bus c e r y

Más no dej6 de haber entre los conquistadores quien se

aficiorlase i:\ las musas; y asi Juan de CastelléHlo~:;'q í nnume rab l e

recopilador de datos biográficos acerca de los primeros habitan-

tes dE? la colonia, apunta. en una de su':;' Elegías l oss nOmIJr'E~~;;, df2

cuatro poetas y músicos que encontr6 en la Margarita.

Pl los tér'mínos del:;;iglr.l XVIII y pr í n c í p í o s del ~,; :i.gu1E?ntC'.!

aparE~cen algunos ve r-s í f i cado res gongor· i nos de 1 <? p.;.?or r a lE?a l '/

16;1. Historia de D. José dE~ Ov í e do y Bar'Íos, llé:~ma a éste é7W.1C cio

las luces del sol, cuando sabio advierte

A fuer de sus tareas, 10 que aclarala diestra pluma de su rayo ardiente.

¡:;.,__ n loor del mismo Oviedo escribi6 D. Rui Fernández de

mayor cuatro conceptuosas décimas por el estilo de esta:

Santiago, más que a LosadaA Oviedo debes dichosa,Pues por éste eres famosa,Si por aquél conquistada;Que una piedra, aun no labrada,No debe tanto al cantero,Cuanto al art1fice infiero.Que la pule y no la parte,'Porque aquí se ejerce el arte,y allá trabajó el acero.

De Rui Fernández es también un ridfculo soneto dedicado al

mismo asunto, y tan gongorino como los versos del licenciado.

La primera figura poética de la época ante-republicana es ,

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sin disputa, la monja carmelita Sor Maria Josefa de los Angeles,

nombre que tom6, cuando entr6 en religi6n a la edad de veintic:in-

sa lone-::,; -d í ce D. Eug(::n i o Méndf2z y Mendoza·- 115 í b.3S t'3.n tE: por" ':;U

hermosura, mucho más por el ingenio, que s610 se revelaba a los

diez y seis a~os en la frase intencionada, en la oportunidad con

que quedan de esta monja, disc1pula de la gran Doctora de Avila:

ANHELO

Es mi gloria mi esperanza,Es mi vida mi tormentoPues muero de lo que vivoy vivo de lo que espero.

Espero gozar mi vidaEn la muerte que padezco,y en cada instante que vivaUn siglo forma el deseo.

Deseo morirme y cuandoEfecto juzgo mi afectoLa muerte traidora huyePara dejarme muriendo.

Muriendo vivo y me aquejaEl dolor de no haber muerto,Que ausente del bien que adoroNi salud ni vida quiero.

Quiero en las aras de amorSacrificar mis alientosy como el vital no rindoPor rendirlo desfalle2co.

Desfallezco, gimo y lloroy triste t6rtola penoSiendo tristes mis arrullosIndice de mi tormento.

Tormento que me reduceA llegar a tal extremo,Que sin admitir alivioLágrimas son mi sustento. (4)

Hacia los primeros a~os del pasado siglo pose1a el Ayunta-

miento de CdraC<1~~ un Corral de Comed i lB!:: donde no ~~ó lose repr'E~-'"

sentaron dramas espa~oles, por una compa~i2

extranjera, 6peras francesas (1808l que motivaron un Acuerdo del

por cada persona, que se cobraba a la entrada.

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La oratoria y la ~arraci6n hist6rica están mejor representa-

das que la poes1a durante la época colonial.

Oradores fueron el obispo de Guayana, D. José Antonio Mohe-

dano, antiguo cura de Chacao e introductor del café en Venezuela;

el Prefecto de los neristas, Maestro D. Marcos Ribas; el doctor

Fr-an c í s co José Ribas, he r -mano del célebre caudillo de lo's i'I:;~pL!."-·

b l r ce noss en },a gueT'ra de indepenrJf.?nci.a; los do c t o r-e s D. JU"Ui

Agustín de la Torre y D. Vicente Echeverria, del cual se recuer-

c:l¿H', las fatidicas palabras que pr-onun c í é ante.-? el C:¿H-j¿i~'E"'T" dE' D.

José t1aT'ia E::;;paña que habia mue r-t o ajusticiado. "Era (EchE~ver'T'í,¿'1)

un hombre alto y grueso, de fisonomía varonil y severa, templada

por la melanc61ica sonrisa. Su voz, imponente y grave, tornábase

sus ojos, y ya al terminar su peroraci6n ardiente, dirigi6 estas

impetuosas palabras al fria cadáver, demudado y cárdeno, pendien-

. ¡Dejad, cristianos, que p~ra de5aho9a~ mi corazon,~ mede5pi~a un momento del amigo de mlS tlernos anOS, del campanerode ma juventud, del qUE.~ T'ecor,;¡i6 l a s efu5ione~> pr'imer'éi$, de miamistad. Dejad llorar como David al nuevo Absa16n, que ha pereci­do colgado de e=·E'.:' ,~\T~boJ. fUnE?~~to; Absalón fili mi ... 1 Satis:fe c:h,;:!.la vindicta de la majestad terrena, yo no debo acordarme sino delamigo; está ya en las manos clementes de la justicia divina, quele ha recibido en los brazos al salir de los mios. ¿Qué importala manera en que muri6 al que está en el cielo? Quizás aÚn a losojes del mundo, en estos malos dtas en que la sangre de los reyesmancha las manos del verdugo, el pat1bulo venga a ser un titulode 91oT"ia ••• ¿Qué te diré yo, arn íqo mio, que dé paz '::iobr~(;? loscaminos públicos él tus huesos áridos, y lleve un c:()n~:,ueJ.o ,:,\ tui n co n s o l ao l e espos<...? Que la marro dlel hombre no I?S la mii:\rl:::¡ deDios; que su balanza no es la de los poderes de la tierra, y quemientT"as éstos hieT"en, aquél corona .•. Yo debo mantenerme aquí enmedio de la turbaci6n que domina mi esp1ritu. Mi fe es de mi rey;dejadme mis lágrimas para mis amigos' .

La turba fue disipándose después de estas palabras elocuen-

tes y patéticas, que habrlan sido temerarias en otros labios que

Entre los historiadores de Indias de que hay que hacer

particular menci6n en la historia literaria de Venezuela, cuénta-

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se D. Pedro de Aguado~ fraile menor franciscano. C::U'/2\ obr·<.<.

Descubrimiento, paci ficación y población de las Provincias de

Santa Marta y Nuevo reino de Granada, etc (1581), C:C¡fT)O di c¿.?

t?l Real Privilegio qUE~ la autoriza, "obra de mucha neces.icj¿,d"

( 6 ) ; Fr. r... · ,.;:)lfllon, también au t o r' de Noticias

historiales de las conquistas de Tierra Firme en las Indias

Occidentales, D. José de Oviedo y Ba~os, Caulin, Terreros j

To r-r-o n 1~e.

En su Historia de la Conquista y Población de Venezuela

(Madrid, 1723) dice Oviedo acerca de los naturales de Caracas:

"Sus c ri o l Los son de agLtdos y p r-on t oss ingenio",;, corb::'\<;;E?~;,

afables, y politicos; hablan la lengua castellana con perfecci6nsin aquellos resabios con que la vician en los más puertos de lasIndias; y por l o benévolo del clima son de airosos cue r po s ygallardas disposiciones, sin que se halle alguno contrahecho. ~i

con ff.~aldad defo'l~me, s í e ndo en gener ..al da espirih.t'O; b í z ar r o s yc o r-a z o ne e b rLo e o s , y t¿HI inclinados a todr, lo que es· po I íb i ceque rii:~.sta los negro~:; (siendo cr í o l Los ) ':Sf= de~.5de~an de nC:l Si3.b~"2\~

leer ni escribir; y en ~o que más se extreman es en el agasajocon que tratan a la gente forastera, siendo el agrado con que la¡~ecibt=·'·1 ¿~tT~ac:tivo con que la dE"-:?ti(;?nen, pueS'> el que llE":gó a 1='1st.:~r·

dos meses ~?n Carac;..,s, no acierta después a ':salir de el 1.:.,: 1.'",·::;.mujeres son hermosas con recato, y afables con se~orio, tratándo­se con tal honr::?stidad, y tan gran recogimiento, que de m í Le qroerltr'f~ la gentE~ o r-d i n..ar i a se ve alglHicl de cc:\1~a b lan c a de v iv ir­escandaloso, y ella suele ser venida de otras partes, recibiendopor' c¿:lstigo de su de f e c r o el ultT'aje y el despn;;cio c on qUE:, L:.'\t r-a t an la~.; otras".

Caracas había llegado a ser, en la época en que la visit6 el

bar6n de Humboldt (1799-1800), una de las más cultas ciudades de

incluidos en el Indice .•. Montenegro, Escalona y Echezuria habían

reformado los estudios de Filosofía y el Lcdo. Sanz los de Dere-

c::ho; los h(':?l~manos Luis y J;.:\vier Uz t á r-i z terdan en su e as,,::,. un a

academia privada de literatura en la cual ley6 Bello sus primeras

pr-odu cc i oues r su Oda a 1<:.1 vacuna, sus "traduc:cione~~ del 1 i b r-o df:.'

1¿~ Eneida y de la Zulima de ~;oltaire. Allí. S',e d íe r-on ¿i. c or.oce r

t arno í é n otros e f í c í on ados .'::\ la poesí a , de quienes <::Ipen.'::\·s quecjar:

muestras, porque el archivo de aquella peque~a sociedad desapare-

ció con los disturbios civiles". (7)

1 c::...... .1

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rreCC1¿n americana. Su clima vivificador ha producido los hombres

más viciosos e intrigantes, y los más distinguidos por el precoz

naturales compite con su voluptuosidad, el genio con la travesu-

r-a , Ed disimulo con la ¿:\~;tuc:ié:'¡, el v i qo r- de su p luma con :La

p r-e c íe í é n de sus r.:onceptos, 1os (~~3t í rnu l o e de 1. a 9 1DI' í a CCJl""i

ambici6n de mando y la sagacidad con la malicia. Con tales e12-

no es de extra~ar que este país haya sido el más mar=adc

en todos los anales de la revolución moderno:'!".

N O T A S

1. Véase elBellas Artes.

Primer libro venezolanoCaracas, 1895. p. CXLV.

de Literatura, Ciencias y

2. J'u Lio Calca~o. Parnaso Venezolano. T.l. Ln t r-o d , Ed i c i é r, di:?H392.

~. Citado por Calca~o en el Parnaso Venezolano.

4. En el Prefacio y notas de su opósculo intitulado Viejos cantosy viejos cantores (Cal~acas, 1921) menciona el se~or José eMachado a Fernán de Ulloa, soldado poeta que en 1593 se 01rec16al Ayuntamiento para escribir la Cr6nica-Historia de la Conquistay población de la Provincia de Car·ac:a~;;; a D. FelipE? Colón quece 1etH'ó en VE?rSO 1. as 1-1¿~z<3ñas dEd deSC:Llbr' í do r- de A~Klr'e D " f1i ~}Uf:? Jde Oc:hogavia y del cronista de aquel descubrimiento, Fr. Jacinto

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:k,," Ce r-v a j a L, au t o r- di? un mapa cJe.~l rn íarno r í o e ,,-"\1 Dr-. D" Tu,:".¡":~:~ntonio df:~ Éguié\r·r€~ta., prE'<;:;b:l.tElro, ve re if icado r- 'f,,\ci1 y CDPJ.Cl'.:l(J

que vivía en Caracas a mediados del siglo XVIII, de cuyos versosaleunes se conservan en cierto manuscrito del a~o de 1800 y sonlci que aparecen en un folleto publicado por el D. Fidel Ribas yRibas. (C¿il'acas., 18472), Y lUI tal Pa t ric i o Liber¿:"\to, desconocidoautor de 121':5 redondillas satir'ic:as Ur-re i z ti e t:e ctremue ce cio ; aI....l':;;i.···vas al sucesor de D. Antonio de Hernáiz en la Qebernac::i6n de la

í s 1 1::"\ d(? M~::\rga.ri ta y pu b l icadas por El Universaf en (:1 vol. 1 C¡l::~la "B í b Lí o te c a Vi::nezuela". Hac:e también mención el ·sG:í::;or· r1"H.:h~~dCJ

en su opGsc:ulo de otros versos que, o bien ya hemos mentado, o notienen más valor que el de su anti(;¡uedad como las ramplcH'I":'.'s,déci.mas:. que cor, el titulo ejE? t.« t o r t i l l e vo i t ee de , a t r í bu í ctass .:;:\D. Ni c o l ás Pu l r do , con s e r-v é en sus Rasgos biográficos de algunoscuras ejemplares de la Provincia de Barinas el Dr. Enrique Mariade Castro, presbítero; o no pertenecen a la literatura venezola­na, como El sacre; o no son tan viejos como el autor del opúsculosupone por no conocer a los autores, vivos ac:tualmente y vecinosde Cel¡··aC¿IS.

5. Juan V. González. Biografía de José Félix Ribas.

6. De esta obra, dividida en dos partes, ha hecho unaAcad€:.~mia Nac í or.e I de 12\ l-li a t o r ie , de Carc\Ci':'.s· (lC¡l~:,),

dE::.' una copia del manus c r ic o original, e:-:istente t-:?n'r·'1¿;'.dl~ id.

e d í c í é n l av ¿~:I. i.é n :.:\0<:'=.(:;'

1a. R~'?'31 df:~

7. Menéndez y Pelayo. Antología de poetas hispanoamericanos.t·1<:.~dr' i d , 1927.

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CAUSAS DEL ATRASO LITERARIO DE LA COLONIA'Ir

JOAQUIN GABALDON MARQUEZ

'Ir Este material es el de la Tesis de Grado presentada por JoaqulnGabald6n Márquez en mayo de 1928 en la Universidad Central de Venezuelapara optar al titulo de Bachiller en Filosofla. [Causas del atraso literario de lacolonia. caracas: Editorial Sur-América, 1928. 7 p.].

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CAUSAS DEL ATRASO LITERARIO DE LA COLONIA

JOAQUIN GABALDON MARQUEZ

Si exceptuamos un contado nómero de obras literarias de

carácter genuinamente nacional, escritas en los primeros veinti-

cinco año':; del s í q l c XX, y algunas o t r-as que por s;u. n.::3.tu.r'a.lez:3.

curso de su vida aut6noma y que pertenecen a un género que pudie-

ra llamarse semi-literario; y si consideramos que aun hoy, toda-

via no se perfila con lineas de vigor inusitado y perdurable la

florece una vigorosa tradici6n intelectual y las manifestaciones

de un renovador impulso de vitalidad interna: tendremos necesa-

riamente que pensar en la existencia de poderosas razones hist6-

ricas, productoras de un fen6meno que vemos prolongarse con

vivacidad extraordinaria.

Tales causas o razones, de diverso orden, más o menos de ter-

minantes seg~n su duraci6n y su naturaleza, corresponden precisa-

que de acuerdo con la divisi6n tradicional, relativamente exacta

en sus lineas generales, son las siguientes:

1.- Epoca colonial, desde el descubrimiento hasta los fines

sí q l o XVIII, en que empiezan a filtrarse en el ...,...'-.jl:::.'

Francesa y con ellos su literatura;

2.- Revoluci6n y vida independiente, hasta el nacimiento del

Modernismo en América; periodo que abarca el Clasicismo heredado

dE? España y €?l Romanticismo venido di? Fr-an c ía a tT'avés ele:' JC1::5',:::'

Zorrilla y sus discípulos y de los escritoT'es revolucionarios;

3.-- !"lcJdernismo, QU'2 <:lparo::;ce a fines de l siglo p.::...·:5.ado y s,,!,;;'

prolonga hasta nuestros días paralelamente a un período especial

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je la historia nacional venezolana.

Las presentes páginas se concretarán al estudio somero de la

primera etapa y s610 aspiran a seAalar algunos t6picos generales.

La importancia de tal estudio se explica si se tiene en mientes

la influencia que ejercen en la trama hist6rica de les naciones

sus antecedentes, especialmente cuando esas mismas naciones

piedra primitiva de razas débiles, no se destruyen por el simple

hecho de una escisi6n política. Las escasas manifestaciones de la

l í ter.:., tu Y'·;E¡ venezolana colon :i. al, p r-e-s e n tan 1os C~"I T'acterE'~::; dt"? un¡,',.

1 -.oO. c:l.

rno d í f í c án dose apena·:; por virtud del me d í o f ís í co l' d(~ la·;;:. c í r-:

cunstancias de orden econ¿mico, más o menos poderosas, pero

incapaces por si solas para dar nacimiento a una literatura

micas, fueron las que determinaron la existencia de ese fen6meno

de identidad. Una breve enunciaci6n de ellas llenará la materia

de estos apuntes.

- 1 -

Al llegar los espa~oles a los vastos territorios que hab1an

de constituir, una vez poblados y colonizados,

General de Venezuela, no encontraron agrupaciones de pueblos que

hub í e s e n ¿,.lc¿itnzadc.1 un r. í ve l de c i v iLize c í é n c¿:\.p¿\Z c1e i n f Luí r

decididamente en el alma de los conquistadores prestándoles

las razas aborigenes, esparcidas en extensiones inconmensurables

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Page 12: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

t.ríb...\S; i n dérn i t e s por' lo ry::~rJeT-'¿d i n depen d i e n t e e e E?f"i gUE?rr¿;\ eCH'J

sus vecinos, con ideas religiosas rudimentarias, en los estadios

p rírn i b i vo s, del. <:<.l't€~ y dE? la vida soci.<:d, 1¿~s¡ que no "Fuer'on d,:::!s;"'"

truidas por la barbarie de la invasión o lograron la protecci6n

de los misioneros establecidos en sus comarcas, deblan, por

fuerza de una ley socio16gica inexorable, desaparecer en un

doloroso proceso de extenuaci6n y de muerte. A pesar del empe~o

de los Monarcas espa~oles por que se conservasen aquellas razas y

se las educase en los preceptos de la religi6n y el respeto a sus

5eñor'?~:;; .::\ pesar de la substitución dE:! la e s c l av i t u o en l es

espaldas de los negros de Africa, por las gestiones de Las Casas,

a pesar de la buena voluntad de los misioneros que se internaban

e n J.¿~s más salv¿,jes y escondidas i n d íede s , llev.:Hldc:. 1,::'1 ~:iT"echc:¿\""

ci6n del Evangelio; a pesar de todo, el n~merc de los pobladores

ir¡df.c,;¡enas fi...lf..~ cíi sm i nuye n do cada 'Jt~:~ mi:\S, hasta E.~l punt o C:¡U.F: E'r'l

los primeros a~os del siglo XIX, poco antes de la Independencia,

tenia la Capitania General, sobre una poblaci6n total de 800.000

habitantes de las distintas T'azils, ap(;?nas 120.000 í r.d íos , CO i";

1.:30.000 ele entre ellos en ],2\5 Pr-ov í nc íaa de B2<.r-c,::?lc,¡n¿:\, CUlTi¿,r¡t,. y

Guayana y 10.000 í n cíeper.d í e ntes en el Delta del ür í noco ; Lo que

da idea de su desaparici6n casi absoluto en las otras vastisimas

Provincias, no menos pobladas que éstas en los tiempos de J.,:::\

Conquista. Es conocido el hecho de que fueron mLtY distir¡tas las

con d í c í onee de la colonización en otT'as part i2s de Amér'íc2Q (;?¡-¡

Mé:d.co y el Per'ú, por ejemplo, don cíe 1<:\ f.:,~:d.stenc:j.é\ dE?: r·a:':i:;\~:::·

fuertes y de una vigorosa civilizaci6n precolombina influy6

de c í eiv amen t e SObl"E:~ 1 ¿l. f o r-mac í é n í n t e l e c t u e l de los nue vo s pu.e--

b l oa í nco r-por-e dos a la Corona de Espa~a. Y es ti:;l.n not ab l e E~:';,';:;'

diferencia que en Venezuela, después de cien a~os de vic.1a inde­

pendiente, apenas se podr1a saber, en ciertas escas1símas regio­

ne<:¡, que no fueron rieºr'Ci~; y b l a ncos los ú n í cos, pC)blado¡"·0?~';:. C!f~:'

estas tierras, mientras que en aquellos paiese las huellas de las

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Page 13: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

razas indígenas constituyen en la masa de la poblaci6n parte muy

principal y distintiva de su estructura fison6mic2, de su modali-

dad idiomática y de su conformaci6n intelectual.

La extraordinaria propagaci6n de la raza negra, naturalmente

sumisa y particularmente estéril para la producci6n intelectual;

y sobre todo su cruzamiento con la raza blanca, debido al ningón

poderosas para la producci6n del fen6meno que venimos apuntando .

origen de la conservaci6n de las cualidades raciales de los

1 ...J.-:::',

vigorosa raza de los Americanos del Norte.

- II -

A las enunciadas razones de orden étnico, se agregan razones

de Cél rác t e r- econ ómi co que esté'lb lecen una di. feren c í a ma r c a d i s j. m;;,.

entre las constituci6n intelectual de Venezuela y la de las otras

colonias espa~ola5 del Nuevo Mundo.

Como lo dice De Launay y se confirma por el examen de hechos

hist6ricos innumerables, entre las ambiciones de los pueblos

conquistadores y colonizadores, el aliciente de la conquista

mineral determina corrientes migratorias y fen6menos de desarro-

1\10 obstante l¿~s 1eyerldas del do r a do y de las arnpI t~~,irné:l'"

E~sper'anZ,:tS que con c í b i eron los co n qu i <.:;tador~es ·30 b T' ~? 1 ':3. r i qUEZ.'"

mineral de Tierra Firme, no llegaron a encontrar nunc:a los teso-

ros tan codiciados, hasta el punto que la Corona espa~ola consi-

c:1E!T"'\~ siemprE? a estc\S pr-ov í n c íaa f.~n 1..11"1 t é r-m í r.o <;;,E;)CL.trlcJar·j.o, pres:"'"

ganadera muy pronto desarrollada y de sus magn1fi_as condiciones

Page 14: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

para el comercio y la agricultura, a darles un sitio destacado en

incremento o estancamiento de las activldades econ6mlcas y de 125

actividades intelectuales, una lentitud extraordinaria en el

progreso de éstas. Lentitud que se medi~á fácilmente si se obser-

va que l a imprenta, term6metro de una precisi6n infalible cuando

se trata de tales materias, 5610 fue introducida en Venezuela el

aAo de 1808, cuando en México habla sido llevada desde 1536, en

Guatemala en 1667, y que en otras Colonias, mucho más alejadas de

Europa, la tuvieron desde principios del siglo XVIII.

- 111 -

otr'o."'\ de l¿i~:; C¿iu~:;as a que hemos hecho referencia f ue 12"1

rígida estrechez de la medidas legislativas tomadas por EspeRa en

T 2.1E~'::; med idas tE:?n:{, a n por ob jeto mc,,-ntener por t o do s 1CJs nil2(Ü o::::

posibles la integridad de los principios religiosos y pol1ticos

de la Monarquía en la expansi6n de sus vastos dominios; princi -

hist6ricos y doctrinales por las nuevas máximas puestas en vigor

por la Reforma luterana en el siglo XVI, y mucho más recientemen-

consecuci6n de aquellos fines, la Monarquia y la Iglesia, estre-

chamente aliadas en guerra de ataque y de defensa, lograron poner

en pr-é c t í ca los má.s e~d:r'aor"dirléir'i(js pl'Dcedimierlto'.::; de gobierno"

"L.'::" iqn o t-e n c í a del pueblo, dice Tejera, ~s~~ t e n ía como un cío qme , y

\:"1 don de l sabe r- e r a t arnb i é n de alcurnia, prí v í Lec í o de ¡::)DC.T~::,

aunque con escaso provecho de ninguno". Todo lo cual se realizaba

con tanto ahinco que, segQn la Qpini6~ del historiador argentino

t~uE:?sada, "la persecución contra los Li b r-os llam.::;¡do'":; p r-o h i b i doa ,

era una verdadera persecuci6n contra los medios de instrulrse J

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le\ rutJ.nD c:!E;:'

examinaba libro por libro: tan grande era el miedo de que oene -

trase la luz en las conciencias, y las nuevas ideas produjesen el

amo r a la 1 i be r-b a d y F.:d por

g¿~ ¡-'¿H: tí. as-, " •

En una situaci6n tan restrictiva, natural era que toda

actividad intelectual se encontrase cohibida hasta para los

menores alardes de originalidad y que la mejor buena voluntad de

hacer obra s61ida de carácter nacional, que no fuesen vanas

ante la falta absoluta de medios de instrucci6n y de trabajo; y

mucho más cuando el Gobierno e5pa~ol extremaba su celo por mante-

ner la ignorancia siempre que se tratase de las cosas relativas a

la América, de modo que los americanos tenían vedado el concci-

miento de su propia patria, y por ende toda obra literaria que a

ella se refiriese.

Las consecuencias de aquel régimen las pinta Aristides Rojas

cuando dice que para la época del viaje de Humboldt a Venezuela,

ningún género. Ningún germen de progreso científico,

síntoma de esa vida intelectual que alienta al ccraz6n del hembre

E.~n pr'esenc:i..::\ de 1as~ obras dt~ Di.os". Sin embargo, pe ra c:\qUE'::. J..~\

mi.sma época, según lo dice el mismo Rojas, Humboldt "encontr6 en

familias que tenían el gusto de la instrucci6n, y conocimiento de

las obras maestras de la literatura francesa e italiana: eran las

\/

desde mucho antes de venir aquél, muchos hombres hubo que comen-

zapon la tarea de contrarrestar en la medida de su inteligencia y

Page 16: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

de su poder las funestas consecuencias que deb1a producir la

aplicaci6n de tan err6neos principios. Ellos -fueron sacerdotes!

frailes, nobles emigrados de Espa~a y sus propias descendientes-

los que echaron los fundamentos de la ~eneraci6n magnifica que a

principios del sIglo X1X, pudo hacer la Revoluci6n contra -,~.L

pasado y fijar rumbos nuevos en los horizontes de América.

Caracas, 1928A

25

Page 17: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

LITERATURA DE LA CONQUISTA, LA COLONIA Y LAPRE-REVOLUCION *

MARIANO PICON SALAS

* Capltulos 1, 11 Y 11I de Formación y proceso de la literaturavenezolana. Caracas: Editorial "Cecilio Acosta", 1940. pp. 17-66. Este libro hasido reeditado varias veces con distintos titulos en México, España y Venezuela.Su más reciente edición apareció en Caracas: Monte Avila, 1984.

Page 18: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

LITERATURA DE LA CONQUISTA. LA COLONIA Y LA PRE-REVOLUCION

MARIANO PICON SAL AS

1.- Días de conquista. Indios y españoles.

A la cod ic i a eSDa ~o l a' l a t ie r r a Y e nezo la ~ a no pe d í a o frece '~

la abu n dan cia civi l i z a da y pac i f ic a de l as gran des a g lome racic-

u n l n me n s o t e r r i t o r i o , S l n u n Cuz c o , u n Te no c hti t l an ni s iqu i e ra

u na Bogo t á o Tun j a que l e s s ir vi e r a de na c leo a gluti nador; c a z a-

dore s j n6ma das e n g ran pa rte, con s u s pa ~ i t cs de t o s ca a g r i c u l -

t l lr a y s us ra l1c he ~ 1 as e n a l gu no s r i nco ne s de la co pd i ll e ra (je l a

Cost a o de l os Andes, l a c onqu i s t a venezo l a na f ue u na mar ch a r uda

y s i n s o s iego . Ni s iqui e r a pa r a ca l ma r s e e l conquist a do ~ en co~ -

Mé }{ i co l e s di e ra tre gua y o l v i d8 . Co n ";; u harnb r-e d e a rno r - CJ r-o ,

C(Jn l o s i nst i n t os su hle va do s e in s at i s f echo s a ndu vie r o n

t e TT i.-i: o r i o s d UI"OS de ve n c e r ; c ru z a do s de mo:-: t a ña5 y l lanos , (j e

r icJs c T~ec idQS , de e s p in o s o s des ie l~t os" Todo un Se ~o r Db i s po i

Rod r igo de Bas t i da s , se vu elve e n el puerto de Co ro me r c a d e r de

dos, sa l l a n de Co r o o de l Toouyo l o s a l e man e s de la casa Welser,

l lanuras bá rbaras o e n bo s que s pestosos, u n Dorado que no e nco n -

1 "~ "­.L ':'.= ::..

p 6 rf i d o del pa ís de l Gra n Do r a do donde t odo reluce. Ve ni a n de s u s

c u ~?n t o s a l o s r umo rosos v i va c e s de Co re y Barquis i meto,

s o l d a d o s y a es pe c t r a les de t a n t o bu sca r a r ras t r aba n s us ha rapos j

de gcJ ll a~ i n d i os a mOl1to ne su Mil e s de a bori ge nes f) eT~e c ier Qr¡ en

Page 19: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

primeras plantaciones de lo!; colonos. Caciques heroicos -Guaicai-

puro, Sorocaima, Tamanaco, Paramaconi- defienden tras sus toscas

hor.or- ,"'" , .....::-j:.. \:::;.

MestizoS hábiles como Francisco Fajardo, cau d í l Lo

CC)iIl0 lE!j,':\nc abuE?10 Cl c"..1..... e~::,os......

qu f..:.: e: o r: enu E~ 'v'(.? VI. L'l',"\'¡ .l.

muchas las horcas y postes de irrisi6n y miembros descuartizadose::-:: PUF:":;;; tos; f21"i l o s cam í nc s pú b l i cos ele} pt7\f~;; que '0:0:' J. J..:::¡ir:¿,

La tierra estaba acostumbrada a la crueldad, ya ~ue antes de

1.::;\ dE! 1~.:ls c:onqui·¡,,1; ,::i\dcl1'es:; hs b ía r'E?irl¿~dcJ en todo el

por su camir:o de T~1as

er¡OT~mes y selva tropical, hablarl venido de las soledades de Matt cJ

y bá rba r-o

T'CJ ':;; • \:lernE')'!:: i E:!Y"'Of'1 ¡:-Ja c:1. f i e 0:\!,'

bajaron hasta el mar, practicaron su comercio de guerra

el Mediterráneo clásico. Como después de una tormenta, vivían por

p o b 1. a e: i C) n f:'!~~ ".r centro

'.' i 1'0; ju',," y vencidos aruacas han s í do hasta

(:omo las de los guajiros, E~n el e~{tT~eITlO noroeste de 11uestro p2i~;u

:.. ,::\ Con qu ís t a cle~s t ¡--(..(ji. Y d i !:~E')m i. n él 1 ..'=1 /2. 1'a 1E'.::'\di-.? po o l ae i ¿ :"¡

indígena; impuso la Cruz sobre las flechas vencidas. Culturalmen-

Page 20: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

_.. .,i:;:.' .•• :i. 1", d j o t F: n ~. El qu.r:.::.' da T-' """,1 1 v s

." 'r-:;' pC:JC:C'1 ._.i.c:{

Carl(J2 caribe, el caney de la tier~T~a caliente, algunos fT~lltos qLt0

han pasado a nuestra mesa y contribuyeron a fundar y condimentar

l a cocina criolla. También sus mitos, los fragmentos poéticos de

sus cosmogonías que 105 e5pa~oles de la Conquista, ásperos sol ca-

allá del Orinoco entre los pastos de l a sabana. La tierra era en

ese lns tante una inmensa masa de lodo. Pero Vochi, la hermana de

cántaro, se pone a dar a la Tierra la ferma que ha guardado hasta

anora. Entretanto, Amavalica, como un Moises de los indios, graba

en la roca de Tepumeremo la figura del Sol, de los cocodrilos y

Cc)mo las de Lo t , las hijas de AmavaJ.ica erarl curiosas y amat)ar~ ].2

vida e rrante. Para que afincaran en la tierra y generase n hijos,

r-ernon t <'J. rl CiD Orinnco

Amavallca. Y aprestaban cazabe y vino de moriche para festejar a

erige para el calor el más verde oasis, qlle da fruta y alcol'101 y

-cuenta otra leyenda aruaca- nacieron de las semillas que guar~a

Page 21: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

que comenz6 a destruirlos. Pero, Puru, Dios pacificador, mand6 2

héroe clásico con la hidra de Lerna.

Destruyendo a los indios y dispersándolos,

prosperan los primeros centros urbanos del periodo de la Conquis-

t;.3, l.

pOT~ Rodr1guez SlAárez J'U'::I.r¡ "'1.::\ldcf"lél.dc···· ':.;.'....':;

T~esj.stiT~ e]. embate de los e?spa~oles y temier)do especialmerlte lc:~s

caballos, se atrincheraron en la mesa de Misaren que mira al río

por donde se unia a la mesa del pueblo; hlcieron zanjones profun-

C:f:?r..tF:~·····

se se;Jultarorl vivos con sus intereses en SLlbter~r~áneos p !~eparados

Entre el indio y el conquistador se suele erguir como árbi

tro el misionero. Es, por ejemplo, el misionero agustino Bartoio-

fiié I) í i:."1Z '1 ,..J.c:'. 1o s indios mococh í os ,

negocia con ellos, vence su terror y permanente estado de guerra

en que vivían con los espa~oles; les construye un templo bajo la

Luc ía €:-~ in.j o rta en 1-:~~iS;.t i 'v' i d¿"td .... ~.' J_ ~.

\:"c' e,,· L·-::(

Page 22: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

hasta ahora marcan el eo 1 r.J ¡-. V.1

de Mucuch1es l en el Estado Mérida. Es decir, lo indígena

una idea o bajo Ufla clave

n~'\ f!::,r¡ '...en hE~i'mOSO en~5ii\YCJ "El n!...lE?VO í n d io ' .. "En 1<3. p l a z a d("·~l pUj:2b~LO

b6vedas de la iglesia parroquial, se avienen vencidos o disputan

por' 1,:;\ v íc t o rí a lCJ~=· rí t o-s ca t é Lí cos y €':!l p¿\gé<.ni.S:1iT:O an d i a n o ..

Eni.;CJl"lce·,_, 'o? 1 ·;::.6rdido pUt'2blo c smpe r-o .::-:;f:,? torna (i?:-:pan·::;lvo, sso no r-o ,

la lU2 solar por todos los ámbitos, de angelotes de caras sonrc-

sadas, de frontales de plata bru~ida, de pintorescos cuadros

costumbristas o explicativos de los dogmas más intrlncados de la

teología al alcance de la mentalidad popular. Inmensos castillos

cuya quemé!.:::: ó n pr-o du ce un f 1".<3.9°1-. bé 1 i co ,

oqu.t:~·d,"0.di.i?::'. del puob Lo y v í o Le n t a SLl hatJitual ~:;il(?I·lcio, mii:.'~ntr'i::!.·::::.

los santos, ataviados corJ ~sus más rj.cas galas, como n:L~()s c:!j.~::~lO-·-

SOS, recorren los contornas de la plaza entre el son tumultuoso

considerarse factor cultural viviente en un país de tan escasa y

rota t~adici6n aborigen come Venezuela .. Sin la magnificencia y ~a

variedad de sus congéneres del Perú, Guatemala, Bolivia, Ecuador

,:21 "nUE?Vc, r n d í o ' r:::?~:,qUi:Ld

sus ovejas en l a s frias soledades de los páramos andinos; organi-

=a las mascaradas de Candelaria en los campos de Mérida, teje les

ViVClS calores de SLt5 mal1ta~s a las capelladas de sus alpargatas el-¡

t :í.err-·::iS:. de Ou t bor , en el

Page 23: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

el1 los c:ensos de Venezuela :3) Más allá del Or:noc= y del Caura,

Misioneros capuchinos empiezan a pacificar~ :tos.

musica, sus cuentos, su concepci6n del mundo \~). Pero más que a

resulta tan extra~a como la de los papós y hotentotes.

1 ···.1- ..•lo ~::, ::::

cordilleras y valles adyacentes. Marcha de Chile hacia México por

e]. gT~ar¡ e~s~)ir':azo de los Ar)des. L.a selva tropical, tupida y pesti···

tDcl",-'.J 1.=.>.. ("' ,__ ..1, 1 í m i 1;e dt"

prehistoria informe.

11.- Crónica de los primerCls sucesos.

Una primera etapa en el proceso de nuestra formaci6n hist6-

rica es la de las guerras de conquista y asiento del pen~~5ular

en la tierra que va domando. Este periodo colma todo el siglo XV!

cuando ya los pueblos mestizos, dominados por una peque~a ol iGa~-

quía de encomenderos, tienen su Iglesia ~ su Administraci6n

e i '..J i 1; cuan do l os de los Cabildos guardan la

noticia de sus transacciones y propiedades. Por lo manos, para la

la Cordillera, esta evcluci6n se ha fijada

Queda por dominar un

desier to, adonde -coma en las llanos de Venezuela- durante todo

·f u n eli:;. 1-; do PUE' ti 1 os y f":'~ du e í E n do y e T' j. s ti ti na n do n:3. tu r'a.10?·'3 • :;:; u.':;! b ::.0·"=.

de conqllista y pueblos de misi6n seria la divisi6n más simple ~e

son orgullosos pueblos de conquista cuyos primeros ¿~os transcJ-

rren en medio de querellas feudales: luchas entre el poder CIvil

Page 24: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

) 2~ eclesi&~5tic:cJ; mlc:~Gsc6~Jicas j.máger:es de la dispt.ita medic:J2val

Gavlrias en Mérida. Frente a elles prosperan los puebles de

rn i s i é n , mu ctro inenD~:; n ob iLi a r i oa y rnas teoc:r'áticos. i~:l a:LgD,j61": j.

las sopor~Qsas t¿~rdes se espanta~ er¡tre repique~5 de

rcampanas y lecciones de la doctrina cristiana. Hay que acercar

imaginaci6n y sensibilidad del

~a hagiograf1a cristiana sufre curiosas metamorfosis.

pUE'Ul0·"; i n d íoe , '':).:"n Benitc:J, (,,:,1 V(;?l"ler,:=tb1 f:? v a r é n p.,;;¡lermitanD, o:>:·:·

conVIerte en un santo indiecito, de pronunciada tez cobriza l cuya

~rl cambio, en l~ costa

caliente, donde se han aposentado los esclavos negros, San Beni-

t o, ;::Dr: mi~:'.5 br-uno co l or, Vf:?s".ti.do c:le f~~::.tr:i.df:~nte tr<,,\jE?¡ tj.E:·f':E:· '...I.I"·:a

fen6menc ocurrirá ccn '! o".1.-::\

en el actual Estado Miranda, inventarjn su

La Virgen de Chiquinquirá es la patrona insustituible

de 18S piragUeros del Lago de Maracaibo; se ha hecho indígena, ...:.t

exvotos de plata para honrarla. Colocada en Guanare, en la puerta

de los inmensos llanos del r10 Portuguesa, la virgen de Coromoto

tosca mader'B policromada, t .... -;:;¡<:.~n Isidro con su yugo y sus bueyes, ~:;:.

qL~ier) se pide no J~etarde las saludables llLlvias de abril~

Page 25: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

v i»> T(' ......... 'j

, ...:.·;;:t

enorme cronic6n rimado de Juan de Castellanos, son como una

elemento legendario que se mezcla a lo e T' él 1": :l e .:7( ~;:.

-si las manos que las trabajaron hubieran tenidc mayor

)/ 1 i te ¡-i;;\T' i 0- clF2

medicJevales espa~olas,

obra de rebuscada eleganci~ humanista.

co nv ent o d'2 p í o dr-e , ~:;lno, cuando rná s , de hum í Lde !J.,=t.haT-E:'que ~..'

P¡O. í mE? 1- p r-ov in c ia l di:::: 1 -'.-l.';';:'.

1560 las noticias de aquellos soldados realengos que por la ruta

de Pamplona fue ron a la Conquista de las Sierras Nevadas,

Juan Rodr1guez Suárez, a quien se instaur6 proceso en Santa ~e

por fu ndar ciudades sin permiso real. Muchas historias se mezclan

".i ....Lit::.l

10·=: po b ladorea ./

Santa Marta. Historia de oida, él amontona en enormes cuadernos

Page 26: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

Ning0n color literario anima la honrada pluma del Fraile; hechos

ríos en la modesta prosa frailera; prosa de hombre de acci6n, de

misionero infatigable j como parece haber sido Aguado.

En los primeros y más florecientes días de la isla de Marga-

~irme, all¿ por el a~o 40 ilpareci6 entre los pobladores rnar9aT~i--

te~os un mozo que, venido adolescente de Espa~a, estaba llamado a

arraigar en la tierra americana y a criollizarse como muy pocos

espa~oles. Se llamaba Juan de Castellanos y su vocaci6n litera-

haberse despertado en bonarcibles y alegres días frente al paisa-

Je insular. Cuando j como en Margarita, los conquistadores encuen-

colgar s us hamacas, tambiér les place descansar y contar cuentos.

En "f a t i g o s o s ve'~sos, que alguna vez se ilL~n1irlar) de amable poesia,

Juan de Castellanos rememorará muchos a~os después sus d1as

Pasaban pues la vida dulcementeTodos estos soldados y vecinos,D()ndE~' l a fT"·e~:.C:Et ':::;C:)fnbr'~:;l y' du lcre Mft.tt~n·tr~

Al cD~rief)te licor abre ~:aminos:

En el Val de San Juan principalmentet:r"'le,':r\n 1(J'3 r--egc)c::ijC) '5 fnt... s con t í nuoe ,y a la sombra de la ceiba de1eit¿saAdmirable de grande y hermosa.

All! también dulcisimo contentoDe voces concertadas en su punto,Cuyos concetos lleva manso vientoA los prontos oidcs por trasunto:

Page 27: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

C:CJrr\e niar'¡S;CJ veloz el iristT'l.lmerltC)Con un ingenioso contrapuntc~

Er!tel~rlec:iér)(jc:~;e J,05 cor2Z0ne~s

Can ntleVos villancicos y cancionesu

H <::1 y ITiU ~~ !'1o sD]. ()rl f. ':;. J. mD~~

Pi tClhaY<:Is,C~u EJ. )/ .:';:\ b ¿~.:::. ":J'

higos, uvas y melonesde veT~ mesas de reyes,guanábanas, anones,guaraes y mameyes:

Hay chica, cctupreises y mamones,Pi~as, curibijures, caracueyes,Con ot ros muchos más que se desechanE indios natL.rales aprovechan.

r.: .; la enorme memoria, que le llev6 a componer uno de los

mundo í : ..J .....

hublel'<;:', -i;''2i"'li¡jo l¿~ ~;>e¡ls;:i.bi:.id<.:\d de un Gal'cil<::\SCl I!"lc¿;¡, ;¡;u. :i.:lbro

con qu i '0; t i':\do r- c o n .:.~?~ tier"-!"'¡.:"\u Todo '.1J CJ 1. c:! C)

E~r':i.gj.dc por- Cc:\st€?lla[,¡Ds .. Er. una met arnorfoeis muy E,;<;;¡pai':1oJ.Ó'1 ¿~ ID

laT~gQ de sus andanzas, él ·se transforma de soldado en CUP2 ejem-

pIar .. El muchacho aventurero, el tratante de perlas en Margarita,

el amador de gozosas indias -y cierta sensualidad pa~a pintar la

mujer nativa, para describir el encuentro del soldado ansioso ccn

la hembra aborigen a la orilla de un verde oasis con palmeras y

agua fresca, es nota habitl~al srl SlJ poesía-o termina como prlíne¡~O

v j.e.j ís í mo de Tunja, en la Nueva Granada .. Y hasta su

1 .-~. tocio 10 C.1E) ! .. .í_ . '.::t

muerte lo sorprende cuando con la minuciosa monotonia de su

" " . ..,.L·:::I.'::;:

].t~ctlas de los caciques de Bogotá y de TL\nja, los se~ores c:tJtJi2~--

·tc~~; ele C)T"C cuyo imperio pac:1fico -j.mperio de las gr'arides alt~t!~as

"=!'l•.._J ....,;

Page 28: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

obr~3, y desde el fOl1do de la vejez, él les dice:

Inútil suele ser el aparejode pertrechos beligeros y mansos,donde faltan las fuerzas de consejoque suelen da r a mozos hambres canos.Mucho puede hacer el cuerdo viejOcon sus avisos y consejos sanos,j aprovecha muy· poco la potenci~donde faltan estribos de prudencla.

condensa en aquella décima que cierra después de la palabra

"~7:i.nj.c:::.H, 1¿¡s: Eleg1as de varones ilustres de Indias:.

Musa mia, no te alterespor llam~rte blanca o prieta,que donde quiera que fueresley del mundo te sujetaa ~j.ve T~sos pa,l~eceres.

Bien sé que vas sin ropajede poética c:o~~tt~mbi~e,

¡JDf'C:¡UE' tú cor: o t r'¿\ l umbr'E::'hablas sencillo lenguajede verdad y certidumbre.

pe!~sando -el ingenL.l(~- hacer Lln poema sobre el Norte que e~t.llar~2

con el de Ercilla sobre la conquista austral, el solemne pa ralelo

puede sine da~ar a Castellanos. leyes c:lásica~5 de la

elásic&, Cas·tellaI1os, más realista, más hombre del com(~n, se ha

:.:~·7

Page 29: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

tiene elegancias académicas,

i...\ n

de los cOflsonantes y lo~; m(~tros y pensamos en prosa, el lj.brcJ de

nove:tas y CLtentos qLlE aJ,lf se acumulan en estado laT~vario~ Fr~nt2

ofrece su voc:abular~io simple~ norma], de todos los tiempo~u No de

co rrado , per-o si ~-::.¿-lltandC' pt\gírID.s ':/ deteriiér:dcse 0?f"¡ un ~:,';:I.b1"·c'::.:o

puede u I lector de hoy saborear el libro de Juan de Castellanos,

buen so ldado ':/ buen cura que se sinti6 b ien en la tierra nueva;

que amb a la isla de Margarita más que a Espa~a y que por costas,

paisaje y nuestro escenario, en el siglo XVI (6).

Distinto de este milagrero y un tanto malicioso Fray Pedro

Sim6n. El parece haber conocido los papeles de Aguado y Castella-

pero los adoba de exageraci6n y fantasía andaluza. t...!n

Historiales. El quiere ense~ar a los e5pa~01es qué de misterics

Nuevo Continente. pa ra -- ,c7.L f u tu. r"CJ '.'¡ j. a j e

C3uJ. J. i v e r- r·JQve].a'~; l.tt6pic:as del siglo V' 1'" -rrv '-i .;. J.

en su simpática y disparatada historia. El ha escuchado que en el

leja~o país de California hay una tribu de orejones cuyas orejas

lIle 2~rastT'an hasta el ~5LleJ.o y debajo de Llna de ellas caber: [:irl~o

I,·j ..,y ... '¡'-;',

Page 30: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

o le r h i :.:.:~ r- b .::~.:~ '1

I 1 o(<'::t,l.'¡. ," ("7) •

p~osa barroca. Han pasado los d1as de conquista, j estas socieda-

es en la Literatura colonial venezolana la de don José de Oviede

y Ba~os~ Historia de la conquista y poblaci6n de la provincia de\

Venezuela, editada en Madrid en la imprenta de don ~regor~~

Hermocilla, calle de Los Jardines, a~o MDCeXIII.

~.~¿:tC::i. do Bogot~~ y con vs.r

transcurridos en la virreinal Lima, José de Oviedo y 8a~os llega

a Caracas en el séquito episcopal de su tio don Diego de Ba~os y

Hombr-e Cj€~ r an e i ,,~. Y pur. t J. :. 1C'::'¿:"

nobleza, aspirante al hábito de Santiago, entronca en Caracas con

vara de Regidor Perpetuo en el cabildo y adquiere tierras y hatos

en el valle de La Pascua y en El Tuy. Maneja dinero de las ta~l-

llas mantuanas y es hombre de consejo, influenci~ y saneada

nueve a~os, después de ver impresa la primera parte de su afamada

A diferencia de los cronistas del siglo XVI, Oviedo y Ba~o~

Page 31: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

cot-¡tr~ibuye a orquestar su estilo~ agradable, fluente~ e impr~egr~a'-~

do de una sensibilidad que, aunque narre duras haza~as, está mas

no t íciaa

'(¿;¡, C.e", c=.•.. .•, , c orno

'::;inCJ (:-::.~ t11 1t:::l'-1·-' -- rf:~···"

escI~ibe, qLl8 adereza y compone. l.Jn poco de c6moda mC'~Dsidad,

v i d a 1'·;":<.cil y t. í empc ho l qe do pe,ra T'f:?dact¿,r d,z:: nU.t~VO ID q'...lE·:' los

otros escribieren mal, da el tono parejo, el ritmo sin prisa, de

Es lo más opuesto a aqllEl estilo directo ~:

Y~lO~ Mir~a U!1 poco el país, a pesar de su comprensiva sj.fnpatia y

e~ drama del conquistador, está buscando en los vericuetos de su

Oviedo \lJ

.¿¡.()

,/J oc:t,,;\·v·as:. J. E'::

Page 32: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

Cor~orlado le6rl de cuyos T~izos

altivas crenct12s visterl el copete~

Ilustre concha que en purpdreas l i ne a sdel ~1¡:lT\j.ce dibuja los relievesw11 l:I 11 1I SI JI " n " H • SI 1:1 tr 11 111 tl 1:1 11 • 1I " 11 11 • tt 11 11 I:l 1:1 II 11 11 11

Fét~til riber\~ qLle eri plateadas ondasel elemento liquido guarnece.

haya conservado cierto suave buen gusto y equilibrlo en la compo-

entre l o s escritores de la Colonia. Hombre de horizonte limitado,

Raf ael

ante los sucesos y ante los hombres sin que se alterase la clémi-

de su estilo uniforme. Fueron los creadores de cierta prosa

académica qLlE al tr\avés de rluestra evoluci6n cLlltl.{raJ. siempl~G se

opuso a la prosa vital, ne-viosa y henchida de los temperamentos

inquietos: Bo lívar, Juan Vicente Gonzélez.

111.- Colonialismo y barroquismo.

Es una polémica ya superada la que di vidi6 a historiadores

libera les y conservadores sobre si exist16 efectivamente Lna

cultura intelectual durante la Colonia, es decir, si de los

cia y la Rep'~lblica, =omo Migue]. José Sarlz y Rafael Maria B2reJ,"t,

ha sido contemporAneamente respondida por escritores de flliaci6n

..:.1· :L

Page 33: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

La i nstruccián en Caracas (1567-1725) Y Fi losofia Uní versi taría

Venezolana (1788-1821)l Y :05 ensayos de Mario Brice~o IragorrYl

Tapices de Historia Patria. (Cc\!-·,:i\c:a~:;·l 19:54)

e: i rou 1 <'.:\tJ,::\n 1 í br'o~~ c í u da d tenJc:\.,

ral del pa1s~ Se eGineta, t~lmbién~ ur¡ er~or, cansiderar¡dc los tre~;

contentivo de la misma almd hist6rica. Aunque con pálidos refle-

....:;:.

asisten a un conflicto de generaciones, de conc:epciOl")eS de l

mu n do 'l p<::,.tétic:o corno E¡ 3. que "1 _..•..:;:1.

1 ¿:1.

11 i.ZCII.Jit:.?·¡.... j.:·).·::5 11~I s;e crJ¡-¡tr'~:Jpon€·?n 'J

tT~adicionalistas j lCJS 1 ' €~ '.J o 1u e ion a T' í os u La Co l cn í e ,

des~r~ollado ese pT~CJCeSo y no discutir bizantir¡amente ert aJ.abanza

o negaci6n de l a Colonia es,

C~CJ 1un i i::'i. n ó f o bC)~5

Page 34: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

i _, -::.:~ cu l t u r-a l

La vida intelectual en América Española,

Las influencias filos6ficas en la evoluci6n

nacional (Argentina>, nos ense~an más sobre el intelecto colo~ial

en la América Espa~ola que esas otras polémicas en que el intere-.,J. E;\

Colonia con su modo de pensar; comprendámosla.

qtJe SE amuT~alla en los siglo XVII Y que pre 'fiepc

discutir en Latin o en enrevesado Castellano cultista, poco tiene

que ver con el medio donde se conserva como una planta importada.

Es el pensamiento barroco espa~ol deformado y primitivizado en el

(H i b r' i do ~~n c:i...li;;.... n te. r·l o ~30? ¡'f.~.,::( 1 i ::i.:'.

dogma cristiano -como pu~de verse en

j.mpoT~tantes de la vieja religiosa -como puede cotejarle quier', lea

:,:-¡tención l o-s de Mc:?¡ji.n¿·\--,! en

confesi6n, etcétera, aparece este elemento heterogéneo. Y es un

error tratar la historia cultural de América como el mero proceso

sDmo~~· p T'€~C: i samen t,~ por

con (Jtr~as razas). t.CJ qLle caracteriz6 a la vida c~JltLtr~al esp2~cJla

Page 35: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

"'1 ._.L'¡:'·.

Per8 el Estado espa~ol de la Contrarreforma deliberadamanete se

::, C)-;:::' e:ó ssrn i cej·::::' \ .'.J

espe c:ulaci6n pur~a desprc)vi~,ta de base empiT~ica, antes de ac:ud~r a

paT~2 amc)ldar~ todas las impr'esiones y OCllrrencias a las c2tegCJT~1as

~3 i ; , í íI V \'25 ti c,:),:.'ICL ó n ; C.1r:?tE?n:L cJD

{"¡Llevas sociedades bLlT~guesas, el pensamiento espa~ol de l a é~Jo~::a

cOf¡ter¡i(1cJu Hipertrofia forfnal, adorne y verbalismo reemplazar'¡ '1 ....1. ',::',

ple~o siglo XVIII y en el esplendor del periodo enciclopédico, L ~

escritor espa~ol como Forner lanza en su Oraci6n Apologética la

,q.l\.

Page 36: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

j U':::;ti s i mos

beneficio de la humanidad a la ociosa ocupaci6n de edifica~

dejan deslumbrar con los ásperos cálculos e intrincadas demos:ra-

E:nter:dimiento di ~:; i mu la.,

G~ J.

niega la ciencia sin estudiarla?

mitad del siglo XVIII -novenas y sermones gongorinos o poesías de

cir·~Ct._tl·)staf·:cias come) las qlle preceden al ya citado libro de Oviedc

gusto del retruécano, la misma f6rmula altisonante. Es -he dicho

en otro trabajo m1o- una flJrma de intelecto que carece de espirl-

cj,C)rleS del gI~UpO social; aJo hecho nueva aplica la f6rmula V~.Ej8,

con el caso concreto.

~undamentalmente una edad ret6rica , en cuanto que aprecia más el

Hay frailes que componen dísticos retr6grados que se podrían leer

4:.\

Page 37: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

otros que cambian de lugar versos de G6ngora para formar nuevos

Para reivindicar la Cclonia del cargo de formalismo estéril

que fT~e~uentemente se le ~lace, el Dr. Caracciolo Parra t.e6r¡

escrib16 su Filosofía Universitaria Venezolana (1788-1821), y

desea demostrar que ya el siglo XVIII las corrientes iniciales de

1i;,\ F:i.los:;o·f:i..::\ MDcierni'.:\ ..-un D,:;.s,Cc\r·i::f?s:., un LE~ibnit;'., un ~3pinD~::a, u'·',

les. En realidad, la segunda mitad del siglo XVIII - c o mo veremos

E'r: f::2~. p ró x i rno c s.p ít.u l o-: tr.:ie i'.:\ las co l on í e s i'.:\¡"'it~r' lcana':.s, con 1.-'.:."\5,

CDmE"!1'"'cio QUf'2 nUf.""tr'ü<;;. pai~:;f:?s T'E~c:"\li~'.¿~.n

contrabando de libros prohibidos y el viaje de los criollos ricos

i:\ F:U.l'OPt3.'1 u.r!,::~. corno a Lbo r-e da Ijel Enciclopedismo E~UrC!p(".0o. Er: ::.¿:\~:;

Le6n en su libro, n6tase COmo una híbrida mescolanza de escolas-

iCiSl:::;tE0 ..-po r- así decir'lo-- a la en t ra da b í m í da y con f usa C:E~ un;;::

nueva ideología colonial. Y aún más allá del claustro universita-

r- i C) '! fe? i'": ~"U ~:;CJ 1e da ti po b J. ¿;\da de nUE? vos 1 i bros, !-10m b rE?~", c orno ~;¿'. r;;~ ,

PO'se: ::. o ,

sofía social y politica (16).

Si el siglo XVI ha sido de ásperas guerras de conquista; Ce

movilidad, crueldad y ter-ror; si el XVII, en la tierra ya domi-

Eco nom í a ns t u ra í entre T"ez.os~ y Ct:?T'(~monia'=;; la ·sef,;)un.de. mít a d cJ;¡.::.,l

Page 38: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

IV.- Madurez del siglo XVII!: enciclopedismo y prerrevolución.

A fines del siglo XVIII, la ciudad de Caracas tiene aproxi. ,

!TI l. J. Es

IUY, ha alcanzado por aquellos días un pr6spero y creciente

desarrollo agrario. Las naves de la compa~ia Guipuzcoana sacan de

los puertos del litoral el cacao de Chuao y Barlovento, el famoso

tabaco de Cumaná y Barinas, los cueros del Llano. las empresas de

la Guipuzcoana, a pesar de su carácter de monopolio econ6mico; el

comercio de contrabando con la Antilla Holandesa de Curazao, que

no pueden impedir, y a veces fomentan los funcionarios reales, y,

por Gltimo, el excelente Reglamento de Comercio Libre promulgado

negocios y a la abundancia y holgura criolla. La nob leza ve"nácu -

la -los llamados Marqueses del Cacao y del Tabaco porque pagaron

. 1 .¿".nJ.ina 0? espi:\Cl.(;) de ,'0. que l os

1125 numerosas y se cuentan y guardan s61idos escudos castella-

nos. El bienestar ha produc ido también, contra el sencillo rura-

estilo de vida urbana. Sin la magestuo5idad de México o Lima,

el espíritu sabio de la recatada Bogotá, aquella Caracas de fines

del siglo XVIII y comienzas del XIX es una de las más agradables

,,""/-r /

Page 39: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

pueT~tas del il1terior; sillas y sofás de madera, cuyo asient~ de

CUE!r-U D darnd":;co v an r-e Ll e uos d!:? co r-da y t r'2\bajados. g¿ti.C::¿HnE"-:1rl1.::E,.;

aunque con excesivos dorados; altos lechos, cuyos elevados dose­

les muestran un exceso de eorado, cubiertos eon hermosas c:olcha~

ejE:? ci9.masco y muchas almohadas dí:? p l urne s con fundas dí::.:' r'ic¿~;

muselinas guarnecidas de encajes; mesas de patas doradas, bellas

ara~as colgadas en el apartamento principal, cornisas que parece n

habE?r s í do emp¿\padEls (~n o r-o , soberbias a l f ornb r-e s qUE~ CUb¡-'E!n por

lo meno~~ toda L;¡ par'te de la si;\l~;¡ don de 12'st,~\n los pU~?~,:d.;oss de

hor.or-" (lB).

Las naves que ahora, con creciente frecuencia, vienen de 12

in dus t r i oea v í z caye, la nao de Ve¡'2\CrUZ y E?1 corne r.c ío ::':Cln los

ingleses, franceses y holandeses de las Antillas trae a aquella

sociedad~ junto con sus mercancias, las ideas nuevas. Han llegado

lt:)~:, qUE R~':'\m6!·i de B¿:\<:::,ter'l'¿\ dE?nomin¿.¡, 1:;')('1 un hE"nnosc Libr-o ll'!.e:':::

navíos de la ilustración". Por lo mismo que la clase criolla está

mc\~":; r íc s y tOITi¿\ con c í er.c í e eJE:? su poder', SiEJf'¡te ario l"c:( con rIi¿:<,'/()!'"

viveza los obstáculos que para su desarrollo politlC:O y social le

pl;,:",nt.:f:!¿\ la Ac:!ministi"¿,¡,c:i6n E?~spi:\ñol¿;". "Podré n haCE?!"' un¿\ 1-'e'v'oluC16i"J

porque constituyen la clase ascendente, fuerte; porque ya tienen

ambiciones y resentimientos", he escrito en otra parte (19).

Temas nuevos que de cierta manera reflejan la preocupación

E?Ur"Dp(,?ii:\ dE' 12\ époc,," ¿:IPar"E~c:en f~n el intE~lec:tc) co Lo n i a l e E:! 1 t('!!f'l1¿\

gE:'o(]r'¿¡'fico, pl tema t::conómiccJ y 50c:i<31, los indios. El OrinOCD

1 lustrado y Defendido, Hh¡toria natural, civil y geográfica de

este gran rio y de sus c,audalosas vertientes; gobierno, LISO y

costumbres de los indios, l~ t c u , par el Padre José Gumilla, de la

Compa~1a de jesÚs, y la Historia cográfica, natural y evangélica

de la Nueva Andaluc1a, pr-ov í nc í aa de Cumaná, Nueva Barcelona,

Page 40: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

Guayana y caudalosas vert iE'ntes del rio Ori naco '1 €o?'\:: c:,,; po T' 1:>.;:\:

r-:::-.. n los libros de estos eclesi6s-

ticos, la Naturaleza tropical se describe con una precisi6n y un

C:Dmo nue v o ~::,€~ntimi€'?rlto u t i Litari o IIPi::\¡-'¿,i que eje¡~citerl :::,u ints'li-"

Ya no un territorio misterioso, lleno de extra~as

fábulas como el que había escrito Fray Pedro 8im6n, sino otro que

el hombre inventaria y quiere utilizar, es la materia de estos

er: J.a Geografia model~rla, pe.T'ece ya intLlir'se en la amer!2 monogT'\a-'

E:rnil L.ud\,¡ig"', con s"~ u 1~ic21 r.a t u ra le z a c í rcu n da nt e , 1 a 'E; cc:~::tL. liT!br €~":"

de sus viejas tribus j los esfuerzos misioneros para plantar all i

la cruz y sedentarizar las n6madas gentes, es el tema pintoresco

que desarrolla el documente jesuita. y hasta que ll~gue el gran

para escribir un Viaje a las regiones equinocciales, no se había

escrito sobre Venezuela un libro geográfico más cargado de hechos

y ('0,,:'-::;, agT~¿id2\b]' e.

La emoci6n de lo criollo, diferenciándose ya de lo esp2~ol,

nial , CDfT;O, por' ejf:.~mplo, los, l;;¡r'i::\dos un i v r-e si t arí os, • \.j¡-¡ "'\¡~t:iculc:::

df~l f~~e¡:.;¡:LBm!::::'nto ele 1,,," P,;:,al y Pori t íf i c i a Un i v e r e í cle d de C:::\r'O:"lCi0.5 ,

f ur. U¿ic:l¿:l, ~::: I 1 E'~~:,tC:1,tu:f,¿~ 1 ¿~. 1_-,,·,=-':::¡

dará vejamen por el doctor más moderno de aquella facultad~ Sln

que pueda excusarse por pretexto alguno, ni encomendarlo a otro,

51 no fuere en caso de enfermedad, con certificaci6n de l médico,

49

Page 41: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

compuost o por E~J. Doctor' Jo<;:,é Antonio MontenegT'o, s:&?gún uriosi , o

por el Doctor Juan Nepomuceno Quintana, según otros, en el gradD

un i v E:? ¡"'s:· ita r ' i e de l Do c t o r- Sa lv e do r- DE']. gc\.c!o , :::·¿:ic e r do t E' r:e' i~ i v o c:!'""

los Llanos. El vejamen comienza con un epígrafe en latín macarr6-

n1co que evoca la ancha y bárbara vida de las llanuras apure~as:

No sé si es caballo e mulo,si es una llegua o potranca,

a quien va a echar la zancahov mi nOmen cachirulo:pe~o yo no me atribulo,ni me da ninQÚn ciudadoel corcovo; ~ue ensebadotraigo un famoso r a ma l ,y haré ver a este animalqUE:! <::1 qu i se 11 j i 1,3. 11 de;:? 1 9a do .

Oh tú, musa retozonaque en la cría del parnasote dio la vida el pegasoal beber en Helicona,mi mollera se abotonasi no me inspiras primero:¿c6mo coleaba un ternero?¿c6mo ensillaba una jaca?¿c6mo orde~aba una vacaeste famoso llanero?

En hacer quesos de manoes artífice asombroso,y tanto, que más famosono se hallar~ en todo el llano:con un taraza orejanojugando estará tres días,le bailará unas folias,le pateará el cerviguillo,de toro le hará novillo,y otras cien mil guaperias.

Mandarle que un potro amanse,que custodie una yegUera,que cure una gusanera,que a una res corriendo alcance,que a vista de un tigre dance,que eche a paseo un caimán,estas son graclas que est~n

Page 42: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

:::: C) "f'" ¡"'l...!' P '~~ .:'?\ ::,; '~:::

Pu (f..::: ~:;- 3. E~ c: 2:\ !"j

€.? 1 e toJ. T" i;? )/ ¡~'?

1. a. rni s¿':\ r::;:-1"J ~Ja

.:::. ~:~ e r' i -::;

,-.r.\~' I lj

er,~:rJ

in.

bl lo vieran =01"1 su bata,sus calzones de franelaunas veces de chinelaj otras veces de alpargata;en las manos una latay un gl-'an sombl-'ero de palma,con gran sorna, con gran calmapaseándose en su curato,vieran sin duda el retratode Herodes en cuerpo jalma.

Pero, Musa, pára el troteen que el Pegaso te trae,mira que si no, se caede la silla el monigote.

Contra el dominador e5pa~01, el siglo XVIII -por influencia

da, en uno de sus proyectos ut6picos de Constituci¿n, reconstruir

en América del Sur un como nuevo incanato dirigido por criollos?

f::.\::::;tudi.E:\T' 18. a n f Lu e n c ia que? t uvo é?n el f:?SpfT'itu '... en('=:·=:Jl::~.riD, ;:~.

, .,PE-~ 'J C;.L u c i ::"J n Los COmUn0?rOS

indigenistas (21). [stE? l'j.ndi<;f::~r·jj.s;mD;1 ne,

viene 5610 del coraz6n de los Andes, sino también deELlrOr)a~ el-;

toda una literatura de propaganda contra EspaRa que se prepara S~

v ír-uler. t e dE? l;,\s": ra~:a',~ v e n c í des por' los t~~;p<:\ñolE.?<':~, E.~J. ~,:€;::iJundc"

., ...,c:·-=!"

.1. ¡ 1~.J -.-; I;t el Gobierno co~onial se asusta por

dos libros extranjeros que el comercio de contrabando está di~un-

diendc mucho en América. El primero es un libro lmpreso en Lon-

"1 "'17 L.J.;' l '....' lJ sin nombre de autor e impresor,

51

titulado A~o de dos

Page 43: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

mi 1 cuatrocientos y cua r-en c a , pn Ci'•.lE:·, por Lln<:t ce E~·:;:·"'\::· v i.s: i c::¡ n i"~ S:'

a flticipadas tan propias de la imaginaci6n inglesa, se vatic:ina!J2

el estado del mundo en aquella fecha futura, y de 105 t~astornos

¡:;:. ,..... J. ~segun do f2S un 1 i br-o fran cés

quienes lo introduzcan, multa de quinientos ducados, seis a~Q5 de

p"·E~',;i. d io '/ dE?más. pena'=,. que COrrE?5.ponc!r.,n con f o r-rne a [)erE'cho", =-:2

llam.,üJ;:'\ (,~~:.t€'~ pe Li q r-oao 12SCI'ito Apocalipse de Chisky-Kikoy, chef

des iroquois sauvages du Nord de l'Amérique, y co n tí r-e J.C)~5 co n-

quistadores europeos parece Ser una id1lica y vindicadora pintura

de J.as sCJc:iedades ir)digenas (22)~

Para Chile, en su docLmentada monografía sobre los or1gens3

dE- le; indf:~pC0ndE?nc:j.¿~ c h i l e na , don Domír.qo Amuné.tf:?gui. SclBr ~::.E:' 1'1·;;;'

cl(·:-?ten í. do en desc:ubr i T' cómo '\... a literatura social y po l I c íce elE?}

captas que un fraile lector~ Fray Javier de Guzmán~ Escribe a su

estado de esp1ritu que epa c:o mú n en toda América unos a~os antes

c:l." 1E\ T'1,·?voluc:iórl ele) Ir'ldepencjencia, y qUE,- cor-r-obo r-ar-emos tc.:\mtli¡:!::f':

tasi', Dice así una de las c:artas de Fray Javier Guzmán:

"Recomiendo <':... Ud. la lectura de D'Alembe¡~t. do n des ,:·?nC:O!"itT"·3.·!~'::.;.

cosas útiles que no aminoran nuestras creencias~.

y en otra de las cartas:

"El ~,Eú:íof" de Ova l Le -le'" E?stadc~ cor.rn í 90 hoy d€'~ ta.r-dE y r·¡,.::,.puesto en mis manos dos cuadernos sueltos del libro del Bar6n deHo lbac h , {';vj.~so e'. Ud .. e~:.t¿1 no t í c í a para que pueda 1eE'f'l DS; t,:::.1"lpronto estén completos, y as1 pasen por su vista. También tengoP¿H',:\ Ud. un E'>:tE~n:,o VOlLlfTI!2n de OL'::\vide: V su I E?c t u r ¿:\ C:Dn ~:'=.E'.·r

¿H;j T'iHL:lblf.:! E~S p€'.?1 i qr-os a y da~ina ,,::\1 ra c í o cí n i o " (23).

Desde 1771, Venezuela hab1a mandado su insustituible mensa-

52

Page 44: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

ciencia y su no menos sutil táct~ca de conspirador, esta persona-

todas partes: se desliza de Par1s a Viena, a Moscú y a Londres, a

1797, en compa~ia de otros criol los enciclopedistas y conspirado-

Pozo y Sucrs, había firmado un plan de emancipaci6n americana. En

1798" al mísrno b i erupo que co ne p í r-e en t.o n dr-e-s a la somb1-·.3. d t?l

en las cuales los iniciado'; juraban defender la libertad de sus

países bajo la f6rmula democrática. En las cartas de Miranda para

sus numerosos agentes en Venezuela, Nueva Granada, México, R10 de

, ".J,.,;;J, 1 ¡¡.:lepen den cí a , '"" .::::.- Jo ti

precisamente un escritor, en los gigantescos legajos de su Archi-

tf.:!::3ti.monic) di9 <.:'>u vida tan 1;i'E.\jin¿ída; de su';::; C:CJn'::.;piT ··~:\c:ion(':!~3,::;u~:;;

nE:~j;jCJcio::,; y ·'::;US:· v ía.i ee , c.íE?' lE~ gl'an "U't op ía ' ~;or.:i,,~l qUE'? V¿í. f'o rmen dc

li::\~:::. CortE~:::;, los hornbr-es y J.¿[.~':; í deas eJE? 1 iTIUY ¿:I. i;¡:i.t¿\c!o s í o Lo X'..,.' 1 1 1

f:?U I'O¡Jf:?U (24).

bres en su tierra realizan l a critica del sistema colonial espa-

ñc:ol:; pCI"' i!i::OJemplo, Migu.el José S¿\n=~. Na c ido €:~rl \..)al~~nt.:í.a en l7':,lf

Doctor de la Real y Pontificia Universidad de Caracas, este gra~

Page 45: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

discurso famoso ante los juristas de la Colonia la nueva doctrina

.]l,..tr"i-Jic .t::"l. y' "::;.cjcial qLtf:? h2.

'".- Al ár'i do f CJ r rnLJ.l ::. :::.rn o

jurídico, a la letra muerta de las viejas leyes inm6viles, opone

u r'le:\ cu I t u ra contF.::mport\ne¿:; y v iv í e n t e "¿Poc:!ril pE?r"letrD.)"·· y c o n co bir-

(c?j. comp Lí ce do t? i n t r í n c ado Dl-2'C'E?C!'10 de l e s qt'.:!l"!·I;es y entc?ndc?j" ': .....1.-:".."1,

politica quien no disti~gue y conoce los paises por Geografia, 51

¿Regirb con acierto los intereses interiores y exte~iores de su

r.ac ié n qu í e n í qr.o r-e 12','::; pr-oducc ione s , giro y comercio de

y sus relaciones con otros? ¿Podrá gobernar a un hC:lfn b l"Fi!

q~..t J. (':';~n no conozca su carácter, su temperamento,

·~';Lt·~· nec:E-?:::.:Ldades ~( d€-?SE00S?11 (~~~5) a

de traducci6n francesa de Depons, aquella luminosa página en que

f.=;an":. ,,-·n .jL,ticia la au t o cr-á t ic a y ab s t r-a c t e pr:s:.pñc'7\r,;,:.o:\ co l on i a l y

pldnea -como su contemporáneo Franklin~ en los Estados Unidos- un

tipo de ense~anza civica y popular adaptada a más urgentes rea!i-

dades sociales. Esa página de Sanz puede considerarse como uno de

l os c:10C:Uiflf::r"lto:" c lás icoa c1E.~ la Soc:i.olc::r;j:f.<:\ vE'r"IE1::.C)Iana. Pues·te qUi::?

"C3E.~n~?1"·a1mer"lt€~ ",;E' .juzg.:~. no e x í s t í r- má:5 c í e n c ía 1'Uer~2\. d~=! lacontenida en la Gramática de Nebrija, la Filosofía aristotélica~

las Institutas de Justiniano, la Curia Philipica, la TeoloQ1a ~e

[:=Jo nE? t y 13. (ji:? l..e,rT"H;'H:'''t; y ',SE' cr'f:.~f:.~ que b a s t a con 's'::lb(~r' T'E?d¿\:,::t,,'<.r'mE~mo¡-'l¿:\';;, cíe c ir- mi a a , lucir' co r donos dr:¡¡ Do c t o r o llev2\r h~\bJ.tc·:"

saC:E.\T'dotale·~:; o mo r.ec a l es ¡ qL\E? la dl??cencia p r-oh i be tr-al::!:::\j<;\r' :LE'tierra y ordena el desprecio de las artes mecánicas y út:les.

"I..¿'1 f a lt a de :id':'0a·;; y cor.oc í rn í en t oe r-etif:?n\~ ¿:\ los puab 1o s er',errores perjudic1ales a su felicidad. Si supieran que la obra más(;¡r3,t,,¿~ al Señor e':;:; 1.<:\ que tú;:>ndf? a la con:"er-vación do l culto cjf?

ncsotros mismos y del pr6jimo, se aplicarla al establecimiento deescuelas~ al paga de buenos maestros que eduquen la Juventud y leinculquen máximas cristianes y positivas, lo que hoy se invierteen fundaciones de misas, legados para fiestas de santos cont ,::'Iiil bo re·::; y 1um i r"1<:' r i o:'S ~ 1. i mcs;n a~:; P¿'1 r-a rna l as pr'oc:es i CH' , E;)~:; 11 ( 2t.l ) •

r~ °1~:::. .1.

Page 46: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

C:~ist6bal Mendoza, FT~a~c:isc(J Espejo, las Olle van a seT~ los juris"-

leido a RousseaLl j a Pluta1~co, los que a tT~avés del irlcendio de

para formar buenos republicanos.

y también por entonces -alba del 1800- anda por Europa en la

CC:;iT:P¿~.f"lia de ~-:;u í n qu i e t o d í s c i pu l o S3imórl Bo Lí v a r-, p r ac t í ce rtoo 1¿:\

o ri o í n s Li e í mo s Sj.món RCJdr':f.,;~U(':z, que un a-s VC0CE'2·''=: '::,f:? 11¿:'.maba ~3irn6n

n o de u na comunidad mundial; la más extra~a y acaso más demon1a~a

(;m:5,:Y'iC2\ L<:!\tina. CCJi1iO J'e r.o fon t e y Ptlc:ib:f.ad(~s qu í s íe r-on C:(Jn\'~~)~ti'j"'

en acci6n el pensamiento de S6crates, as1 algunas de la5 grandes

intuiciones de don Sim6n Rodríguez se transformarán en hechos e

impulsos a través de Bol1var. Caminante de grandes espacios, loco

muchos pr'E·:sidE\nte~s::;p han sl.lcedido e n 1;::\5 nU(?'''¡i::''t~;;; 1"'c0pútJJ.ici:'l.·:::;

americanas, rompe los limites de un Esquema literario nacional.

(ql..li::;C) h¿""ta r-e vo Lu c ion a r- 1a. OrtCJgr'a-F1¿~) ""f:3 i~E~vuelven 1~ f"l tr E' ],DSO.

últimos restos del escolasticismo colonial espa~ol algunas de las

gr"t¿;\nC!E:~S.,J.a

o t r-e

Page 47: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

v.- Idilio antes de la revolución. Música y poesía neoclásica.

··-como Humbolcí t y D(:?pons·- u r. f l o r í cío pal='::.

música colonial, uno de los milagros de la cultura veneZOlana- y

poes1a neoclásica, juguetona y apacible (como la que compondrá en

colaci6n de beneficio eclesiástico o grado universitarlo, nl dia

de santo, ni banquete, ni fiesta pública o privada mn que no se

das de café de Chacao, la de Bland1n y la de La Floresta l al pie

promoc16n poética, la que ~a enterrado el barroquismo colonial en

propios j/ 1 (J~5 de ei en fuego~::; "J

pronta Revoluci6n de Independencia no permitirá madurar y llevará

delator de los revolucionarios y redactará, con su odio a Bolivar

~ a los ide6logos mantuanos, los virulentos articulos de La

Page 48: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

Gaceta de Caracas, e~ los más negros dias de la represi6n espa~o-

él e~co~trarán los realistas el más enconado de sus servidores.

colaborador de los verdugos, en las páginas que escribirá seis u

ocho a~os después.

Len '::¡U '..,.11r-'g11io Y' Ho rac í o b í e n apT-t:?nd1dCJ':~, cr(~l(.1ulo r-:.on qU,E'!

las luces de Europa habrán de llegar -a pesar de los Reyes- hasta

enciclopedismo del joven Bello espera entonces que el progreso

pueda adaptarse sin violencias por el simple juego de las fuerzas

es más bien un liberalismo al estilo inglés. Todo es preferible a

Invocaciones a la paz, al trabajo de las dilatadas tierras, a un~

que todav1a no puede ver sino animada~ de ninfas y mitos clási-

cos, son las primeras pcesi~5 de Bello:

Mucha~ regiones, bajo los auspiciosespa~o)2s produce el hondo senodel mar; y en breve tlempo, las adornanleyes, industrias, poblaci6n, comercio.El piloto que un tiempo las hercóleascolumnas vio con religioso miedo,aprende nuevas rutas y las artesdel antigua traslada al mundo nuevo (29).

En ese pais es hermoso vivir:

Tú, verde y apacibleribera del Anauco,para mi más aleg~e ,que los bosques ldallosy las vegas hermosasde la plácida Pafesresonarán continuccon mis humildes cantos (30).

Page 49: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

Su deseo 3(jolesceflte, -; i r; i 1 i .;;:'. r: o

el lema de dicho soneto:

¿Sabes, rubia, qué gracia solicitocuando de ofrendas cubro los altares?No ricos muebles, no soberbios lares,Ni una mesa que ad~le el apetito.

De Aragua, a las orillas, un distritoque me tribute fáciles manjares,do ve cino a mis rústicos hogareser¡tre pe~ascos corra un arroyiton

Para acogerme en el calor estivo,que tenga una arboleda también quiero,do crezca Junte al sauce el coco altivo.

Felice yo si en este albergue muero:y al exhalar mi aliento fugitivo,~elle en tus labios el adio5 postrero.

Es.te f:?",; ~=1 vE'T'd¿;\de¡-'o BelLo v e ne zo Le nc l porque (;?l tor¡"·f.·"f'ltc:.:·

revolucionario habrá de larzarlo muy lejos: primero a Inglaterra

como diplomático sin paga; después a Chile como universal maestro

versos eruditos, de aquellos grandes poemas c1vicos que habrá de

caseríos poblados de gentes- una sociedad patT'iarcal.

Más original y más r i c a que la poesía de entonces, la M0si=a

para aqlJeJ.la época, !~O por criticos naciorlales~ sino e~·~tranjeros~

como el germano-uruguayo Curt Lange y el chileno Lira EspeJo¡ de

por-o ,,-'?l tiE!mpc. En un en~:;ayCi muy docume n t a de "-.1

-'

pleno de cordial emoci6n, el music61ogo chileno Eduardo Lira

Page 50: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

Espe je CCJ l o c:a r:ll e s t r a m(¡s i c a col o r) i a l c o mo ci fra de la cult u ra

i n do - a me r i c a na e n e l mismo nivel qu e los cua d ros del Cuzco y i a s

p i. e dr as de Potosi.. III) e ne zu e ], a - es e 1-' i be- f ue e l p a S. -= que pose y é

el más v i go r o s o y origi nal gru po de c r eadores musicales de Amér i -

t lmidame nt e en los c o n ven t o s y cap il las co lon iales , c o no c edo r a de

la tT~ad i c i 6 ~ his pa na ele l o s g r a n de s polifoni s t a s : Herrera,

Mor¿<.1f.0~:; y" ....)it o 1' i .":?l, nLl(·:2·::;;tra músi ca des:;punta con e >:tr,;\Oi"· d :t n i3.I' i .::\

ga llard í a e n e l 61t i mo c u a r t o del sig l o XVIII. T i e n e su his to ria

:::\9 1' <:.\,' 1 2" f'E?li'Jiosa y poéti c a, como l a gran mú s ica de l a Eu ro p a

d e l mismo t i e mpo . L ¿l.s pr'i mE;;ras ha c ienda':;. de ca f é ene~. va Ll e d f2

Ca r 6.\ c a s . --1 21. de B landin, 1.; d~?l Padre S oj a , l a d e L a F l ci':~ e s t d "-

que i- -r; r- ;;:. ro,V ........ \- _~ ll

co mpo ne n , que se r eú ne n pa ra c o munica r se sus o b ras y s us des c u -

po r e l pu eb l e c it o pr6 x imo de Chacao , que le si r ve de centro, s e

¡-":¿í l L a rna d o " Es r:u e l ¿;. de Ch acClo" l a de aquel los mi3E?5tr'o!:-:; de f j.f"i e S

CJJ. i.Vi::I. r €~ S:· l C a r r,,~ ñ CJ, VE:~lá::quf:'};'::, José t~ ngE~ l L.C:i.m¿!~" i::¡t~' d rD r···j D}. ¿:I.S'. CD

Cü16n , Juan Jes é La n da e t a . De l as polvorosas sacri s ti a s de aque-

lJ.DC" pUE:~L1J.e c: j. J.J. D ~:; o;! g ¡~ i:\ r j, Cl ~' ·_· C ~"l i:\ C: ¿i\Cl , Petar'f.?, Guc\ ¡-' E.?n 2\ 5 , C::uc::(tj.'1"E~,

r es y mOsiee s cont em porán eos , como eJ. ma e s t r o Vicent e Emilio So j a

y' el :lV:H:~ s t ro Jua n B . Pla z2. , u na c a n t i da d de o bras musical e s- d e

.9. 1. t .3. es p t r i t ue L í de d l o s ú:. timos dias de l a Co lon i a. Ya :lac: i .:';'l.

ha b í a c r e a db en Cara c a s

u na s o c i e d a d filarm 6nicd , orquesta d e c o n c i e r t o s , que parece s e r

v ue lve de Ro ma c on s u equipa je l leno de i ns t r-urnen t o s mU5i ca lE~s \1i J

d e par t it uras, e n l as que se expande J.a pol i fonía ba~roca italia-

n a ~ el Padre S o j a. La Sociedad F i l arm6nica se conv i ert e e n Acade -

59

Page 51: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

P-:':3. I" t i t U. ¡-lo .~.::::. 11 joven Mozart son los

i nsc r· í i:::E:1!"' er, repertorio musical caraque~o.

momento --escT~ibe '.J.'f::ontr'apunto,

campo vocal como vehiculo~ iban perdiendo brus-

camente el favor de los compositores, quienes ahora encontraban

c·'r, y E?n los me:' d í (J '0;.· ,i) ti,..::¡

adecuados para robustecer una nueva modalidad,

,nÚ::;,:i c:a mo do r-na' Iglesias de Ca~~2c:as,

las g~aves ceremonias de Semana Santa, l¿=,-:::; tertulias dominica -

de

conjunto r''''i::'J .

.\ ~.

.lo '::~

de Pedro Nolaseo Co16n; .... ,lo.;.' Tem tum e "90,

compos í c:: í ont.~s ¿::<.que 1

Ent¡"'r;:·; músicos Yenezo~anos está también Juan José Landaeta.

La Colonia le ha hecho cantar la música sencilla, fresca y pasto-

" ..... .~~

el 61 or.i ¿:¡,

,3.1 '1"' l.J 1.~ u.r c)

hlmno nacional de Venezuela. En sus estrofas, pobres pero encen-

·~5U. c:hCj:·.:.:3 11J..:::~. JU.st:ici'd. crU.I::E lf:::~; tr"\.::ter~ .§.n lCJS legi'51adc}r-'es:

Page 52: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

.::: ~ .:..C·} 1Ctr" i ¿;. .~."I

qLl(:'::' E:' J

(~¡ ba.j o CEt den ¿;\=:­::~!"\:Lt.;:3.ba el St-=~or"

y.~l po~re.e~.sll choza11 t)E2 l' '!;a e p 3. d 1 ::, "

orquestas de refinada m~sica recibirán a Sim6n Bolivar en Caracas

en 1813. Después las disolverán en sangre y en fuga los hombres

de 8oves~ de Rasete, de Monteverde. Los largos a~os trágicos en

t:., t

Page 53: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

N O T A S

1.. Dr'. J' "I'·!. J<f:'.LlT't':.·C4Ui. "Apuntes:. e~::t<i\c1j.st:i.C:c!s:. cl(~ i1ér"·id¿J". ¡·/!r;j·f'ic:!"".~

1::3'77" Ci ti::\do por ,,!,"ul i o F,:o?bi'':;;:S CC:iT'dF~'r'o en Décadas de la Historiade Mérida. Caracas l 1935.

Uriel Garcia. El Nuevo Indio. Cuzco l Perú, '1 "~"1".i. \.j-...} •

El dato es de 1940.::~ i (.:? te (r; i I I o n(:1':::· ..

En 1961. 1 (;~ pob 1. .:;¡ c: í ¿,f: dtl? J.

4. \.,Jé;::l.nS',ii:~ 1<':\s c:cnfepE'nci¿~~; d í c ta dass pDI' 1":,1 Pa cre Bii:i.ltasar eje?!t'1a,ta Jl.;Jn<.~. i-::n l¿:i. UniveT's5ide,d Centr'al dt'? l.j~,"ne;:,:u€:?li;,':l, y Elociecl<?d elfo:'

e:: i E' n c: i.¿:l::;· r\~2\ t:U.ra 1. f'~S de C¿:\ r-'e' (::i:'t ':,=, €o? n 1 CJ::. a ñC'j~~. 1. q"";~7 )1 j, S~!t3 =:·C! b rE~ I C~j:::

"Tri di oa t¿::\Llr~~p.anl=~·':E." ¡j¡..:: la req í é n de l~.:\ Gp,;;.¡-: S,':?,L1ana. Es e'5¡:F~c:i¿,l:L""

mente importante el folleto del Padpe Matallana titulado Lam6sica de los indios taurepanes. Caracas, 1938.

5. AQuado. Historia de Santa Marta y Nuevo Reino de Granada. Tomol. MarJ ¡'Lj, 1.916. pp. 2~5 26. L,:¡ parte de la obra d(? {~(}u,:<.dcjdedicada a Venezuela ha sido editada por Caracciolo Parra Le6n en'::5 U::; Analectas de Historia Patria., Edi to r- i al Su r PlrnÓT" iG'I, Ca r'E\C:¿:\~:: '!

193;::" y' contit·?ne un e;.;hau·;;;tiv·::, t""::5tudio d!'':? P-::lT'¡"·-:3. L€;!iSn::;;obi"f::' 1,::(vida y obra de AgLlado.

,~j 11 Se) b PE? .J u a n dePardo. Juan de\)f;.~ n (f:: ::. c:t¡;:·? 1 ¿'4. 'J :t. 9 t.",j:l •

Cast~?11anCl'::; ,Castellanc:ls.

véase la obra recienteCaracas, Universidad

7. Citado y comentado por Jesé Gilnal de Venezuela. Tomo l. Caracas,

1::' o l' t:C' u 1 ,j. 9::';0. p ,

Historia constitucio­42.

8. La biblioteca de Dviedo l tal como aparece en su t~stamento, jla cultura literaria en Caracas en dicha época, han Sido est~dia­

deE; p o r C. Perr e León en el co ns i de r-e b l e t r-abei o que d.;,·?dic:,;:,; E\:.

autor en sus Analectas de Historia Patria.- Véase, además~ sob~?

Oviede el interesante discurso de recepci6n en la Academia Naclo­nal de la Historia de Julic Planchart, Capacas, 1941.

9~ Estos problemasDe. la co~quista a1'2 elJ. :::1 (J n i~:'} ':::» •

l o s he? d íscu t í dola Independencia.

més-> amp 1 i artlf:?n t E? ::2n mi .,.~. t:: I"D1"1~~ >~ í ce} , FC:E, 19 z:1L!· ,. ( \/ E:1, T"\:. ¿:\ :::.

10" Heinrich Hspkner.Historia Universal de

"Los mov ím ie n t ots €;,>c:of'¡ómicc-"s-,.ccWalter Goetz. Tomo VII.

' \ _.J. o;;:'.

1 1. Pi 1 i::~ J ~.:\ n d 1"D 1<o r n , 1I L. ,:¡~~:. í n := 1L\''2 r¡ e í .:::t So; 'f í los; él f i c:<::\ ',:; f:?n ·::\;:'0 v CJ 1 "" e: i 6 :"¡

nacional"" Revista de la Universidad de Buenos Aires Tomo IX.

1:;::. Id .. , id , , id ..

13. Véase el maQn1fico capitulo de Francesa de Sanctis sobre laL i t;::·:~ 1'3. t u re ele 1~? e01"1 t r-a-..R'2fol-·ma en s;u nun c:a (:?no.,¡ejt')c i da Storiadella Letteratura Italiana. El mismo fen6meno intele~tual que enEspa~a se opera en la Italia del 1600, bajo la triple yrestr lctlv2 influencia de la Inquisici6n, de 1 academiasjesuitas y del poder10 esp¿~ol.

14. Forner. Opa cit.., _..i.·d

Page 54: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

F~~C~\Ji-:~.t.:::t Atenea dE:' C¡··'¡ilE"::·" aí~(j lC;13:;~, er; qu e st..\.rflir"li~~·tr\C:1 f'¡Ur:'·lf,S,'f"'-C)·;::;·C:S·

ejerTlpl(]s de formas liteT~~ri2s coloniales en difeJ~e;1t2s pai~5es de{';mf21'" í C::,:;l, • CC)n::¡ú J. t e'::::,E~' ~~,D b f'f.: ? J. mi ~=,If¡D pro b 3. E?fI1a J'1e n~~n CjE':;::' \/ F'f.': 1. i:':;,:/o 1

Historia de la poesía hispanoamericana, TDmo r; Die¿o Barrosnr'¿:;\.n::\, Historia de América" Tomo II; \)j,cente G. Ou.e=;2ú~",\., Vidaintelectual de la Améri~:'a Española; JO~3é TDJ"'ibj,D r"¡'edina~Literatura Colonial de Chile; Luis í=1J.berto Sónc¡-'l<:'~:;::~ Literaturape r-u.an.a , 0:~t:r:.. El p rob l erne del "tJ¿.T1"Clqlü::;mo" c c l on í a l le) ¡'''l.::'tratadCl extensamente el autClr de esta obra en su reciente libroDe la conquista a la Independencia, México, 1944.

161t L e:) 'S; t f:? é 1 o t;,¡CIS A 1 o rl SD dE' BTO. i. ce ñü y' [~L,!.€-::- v ;~.~ de) 1) i 11 :?:"': r.0i:\=~ =1 p.::::'~ r-i €o:: n -\:.: f.'~~

ejE?], g r a n e~::; e: l' í t o r 0~':S pa Píol, Y pes t 0?r i, o rrne 1": t.2 Na v ¿, T' r'12't i:".! , :S'::Jrt I ~:';:'

más valiosos expositores del pensamiento escolástico y escotistaI::"!"! le', épo,:::¿:.\, ·::o1c')r::i.¿::c1 (~;igl(jS::, XVII y XVIII). \'léa'5e (;?1 ec:.;tuc!io deJ.D. Barcia Baca, Filosofía venezolana de la época colonial.

17. F. Depons. Viaje a la parte oriental de Tierra Firme. Edic.de Caracas, 19 3 0 .

18 tI I dr:::'ffi.

laala

1,-=;1 '-./¡.1::¿\~:¡S0 1...\1": ens:¡ayo cje'l au t o r t í t u lado "LE\ If'lclepE!ndE?r:c:j,E¡ ',,. "(",c::

iCJE:!ó1.0(~o':s dE:' 1 pr'::JgT'(;?'50", pub Lí ca do en la T"'E:.~V1.st":,, .JCI1o:nub Lícac i é n de1. cue r-po de 0~~3tudi<::'1,nt~~s, del In',,;tituto F\E:d¿\i.j':)(;jic:u~3¿"f'ltii,:,gO el;;,? Ch i l e , i:';¡';¡Osto, 1,'7'::~:"- (.1C!em"~s:' c:or:~;últE?~:;;¡;2 1,7,·1 c:¿¡[.::<i,tuID"'):í,S:'P'?0¡-,~':::; de 1a r -e vo Lu c i é r ' (:.>n mi libro DeIndependencia. México, 1,944.

20. Citado por Pedro Montesinos en su interesante articulo sobrec::::,'::::turnbres UniVEi!T"'site\j"'ir.:\s co Lo n i a Lea ti,tuli::.. do "Ur. VG'.J":l!TI€0f¡".

Boletín de la Biblioteca Na.cional~ Car'acas, abril 1927~ NQ 15u

::1. E~.;:;t(J que podemo s Ll arn.ar- 1,:.~, "r-ornárrt í ca :incligenista" €:'l"l 12,\,:;r'evueJ.t¿\~:¡ <3ofT¡:::?r'lc:an¿:i~:::' de l siglo X~)III h,;:\ '3idc! deter¡'ni.nE\c:c E"l"it¡-'[,?otros autores recientes por Germán Arciniegas en su bello libroLos Comuneros. BogCltá, 1948.

22. Sobre estos dos libros que parece han circulado muc:hc en ~~

América del siQlo XVIII 0éase H. Garcia Chuecos Estudios deHistoria Colonial Venezolana. C¿H',::icas, 1927 y'Mi. o;.:¡ue 1 l.u í ~::;Amunátegui, Los precursores de la Independencia en Chile.:::3<0.rd;:i,agD, 18¡.3':" ..

=3 .. Confr. Domingo AmunáteguiC!1:2 [:hi l o " ti

, "OJ, e\

24. Consóltese los volómenes hasta ahora publicados del Archivodel General Miranda, cuyo temo pr-írne r-o ¿\p,i:ir'f~c:j,.=, E?n 1"'1 Ed i t o rí alSL~r-'-AméricaN Caracas~ Vene2uela, 1929. Sobre la actividad eur~c)pea

df:1 i"1iranda con~5últes,f3 el documentado Lí b r-o de C•. P:,-:\rr"::¡ Pér'E'?;;Miranda et la Revolution fT·an~aise. AdE:'lTiás, 1-,:\<.::. "v i dea " c:s:' Mj,¡¿H';d;:\po r- (';:~:l co Lomb i ar.o Ricardcj Bf:?C{:?i"\Y-";:\; po r- (-:1 ndr'ti!:::"é:tlTIf~r"i<:~::\nc)

Robertscn y por el venezolano José Nuc:ete Sardi y mi libro ~~bre

el precursor, Miranda. Edi.t. Losada, Buen~s Aires, 1946 ..

25. Miguel José Sanz. Discurso ~n elen el Primer libro v~nezolano deP 11 :L ~I';) JI

Colegio de AbClg~dos, reunidoLiteratura y Bellas Artes,

26. Depens. Op. cit. p. 69.

·0<]"7

E~ n ir:i 1 j, b roen'~.5dYO "NCltas ~sobT'e el pr -ob leme de l"iuestr"'a cl,\l tu,r"-:::,'1

1941. Cinco discursos sobre pasado y presente de la

I -:ore·,.:",

Page 55: VENEZUELA: LITERATURA COLONIAL

naci6n venezolana. Edit., L.~~ TOl~l~e, Car\2CaS,obr~a de Rc)d~1guez, c:onsúltE·se: Fabio l_czano

1940u SrJbre la vicia y:/ \._ c;:.: ·:3n CJ , 1I E:~ 1 1"1 ¿; ;~? ~:~' i; T" C)

de l L. í t)E?rt:::I.c:lcr· 1' ~

cíE.::: [;!"l:ili!::: ..> l~f::~~l~e: c\r ,::'. c:: E:". =.:- , 1 f:-l ~~~ '7' •

Auto Orre~o Luco, Recuerdos literarios. SantiagoEi(Jnzalc) Picón F'ebr"'f:~';, I!DcJn Sil11én Rod rí (;;;LteZ 11 '.1

~.?8" !'7·1igL\:::::·J. t.u í s f.)fnl..tn~~ti?:~C~L.li'l IIL.as:~

(reedici6n en las Obras tom~letasChile, Edit. Nascimiento, 1930.

p o es J a s de dor: (~n dn~~~~ DE~ :', J, c' 11

de Bellc)A Tome) 1. Santiagc) de

""e'..: . ,. .. f~r¡ drt~'~' BE' 1. J. o •

:31" '¡'{:,:''!, ':.~G:~ fE: J. i n t E::' rE::~'=;c:\ n t t7: (: n sC'!,YC'I de L j r"e;\ E: s pe j o I! l"!i 1"". r;¡ 1"0 rnu ':::' j e ,:';l, Jvenezolano durante la Colonia", en Revista Nacional de Cultura deCar~acas, número 19u Julio lie 1~40u Sobre el mismo t~ma: Ra ff)6rl deJ.,:\ Pl¿.::..::'~¿':i. I'F.:~J. AT... tE-~ f.?n (·)€-?ne::~'Rlela·ll, C:€:\.r.sc.::t::5, 1833. Arj·.~~tic~f.~·:'::. Rc,\j¿:1.::~-~

Lecturas Históricas., Ecíi c , ele C¿U·'B,C::::',S. 1927. J'D:::¡é A ¡',te)!"¡ io~alca~oj Contribuci~n al estudio de la' música en Venezuela.!",d!''':i.Cc~,·'::,,! 1939 y d i vs.... rssos articulo':; del p r-o p i o C,'.\lcaño )' dG?i.(~i~.;;;ti.r,¡;:,¡uidG c ornpossib o r y c r-ít aco J'u,,\r, B. Pló:\z¿:i.

32. LIra Espejo. Art. citado.