Tema 1 Postmodern Id Ad Sociedad Del Conocmiento y Contextos de La Formacion

5/10/2018 Tema 1 Postmodern Id Ad Sociedad Del Conocmiento y Contextos de La Formacio...

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Formación y Actualización de la Función Pedagogica

Profesor: José luis Belver Domínguez1

TEMA 1: POSTMODERNIDAD, SOCIEDAD DEL

CONOCMIENTO Y CONTEXTOS DE LA FORMACIÓN.

1.1.- Postmodernidad y sociedad del conocimiento.

En la actualidad es habitual escuchar expresiones como sociedad de la

información, de la comunicación o del conocimiento y junto a ellas, se hacen

alusiones a los rápidos cambios sociales, económicos, culturales y educativos.

Los expertos y estudiosos del tema, se sitúan en un antagonismo entre

modernidad y postmodernidad , ambas etapas de nuestra historia reciente.

Cabe preguntarnos que relación guarda todo lo anterior con los sistemas

educativos, sus instituciones docentes y su profesorado. Diagnosticar los

cambios que la sociedad actual registra, definir esa transformación acelerada

que deriva en culturas de incertidumbre, comprender las causas de todo esto,

analizarlas y darles respuesta, es un desafío para los educadores en particular

y para el hombre en general, para esa nueva escuela que ya es necesaria.

Esa cultura de la incertidumbre se nos presenta como una frecuencia

insistente en nuestro camino hacia el saber y lo hace como un desafío, no ya

importante, sino como un reto determinante y urgente. Desde nuestra

capacidad para la “reflexión y el análisis crítico”, junto con la ayuda del

tema, deberíamos encontrar soluciones personales.





POSTMODERNISMO Y SOCIEDADDEL CONOCIMIENTO

Modernidad

Postmodernidad

Sociedad de la Información

Sociedad del conocimiento Innovación en múltiplesdimensiones

Innovación en ladimensión tecnológica

Multiculturalidad, globalización,complejidad tecnológica, libertad vs

seguridad

EDUCACIÓNINTERCULTURAL

Variables nucleares delcambio

Escuela Postmoderna

Presencia de estosfenómenos

Orientación a la calidad educativa

Devaluación del Sistema educativo

Juicio Social del Profesor

Rol Docente: actitudes y expectativas

Qué y cómo enseñar en la sociedad del conocimiento

Podemos definir la sociedad del conocimiento como un concepto que

aparentemente resume las transformaciones que se están produciendo en lasociedad moderna y sirve para el análisis de estas transformaciones, además

de servir para guiar normativamente las acciones políticas. Citando a

Hidenreich (2003) podemos distinguir cuatro grandes perspectivas

conceptuales sobre la sociedad del conocimiento:

A) En primer lugar, se establece sinonimia entre ella y la sociedad de

la información.B) Se hace constar que la noción resalta las nuevas formas de producir

conocimiento, considerado como uno de los principales causantes

del crecimiento, junto con los factores capital y trabajo.

C) En tercer lugar, se llama la atención respecto de la creciente

importancia de los procesos educativos y formativos, tanto en su

vertiente de educación y formación inicial, como a lo largo de la vida

(formación permanente).





D) Finalmente, subraya la creciente importancia de los servicios

intensivos tanto en conocimiento como en comunicación, que

generalmente se denominan trabajo de conocimiento.

Cabe preguntarnos si la sinonimia entre sociedad de la información y sociedad

del conocimiento nos permite establecer una igualdad o equivalencia entre

ambas. Destacar la reflexión de Abdul Waheed Khan (subdirector general de la

UNESCO): “La sociedad de la Información es la piedra angula de las

sociedades del conocimiento. El concepto de sociedad de la información, a mi

parecer, está relacionada con la idea de la innovación tecnológica, mientras

que el concepto de sociedades del conocimiento incluye una dimensión de

transformación social, cultural, económica, política e institucional, así como

una perspectiva más pluralista y desarrolladora. El concepto de sociedades

del conocimiento es preferible al de la sociedad de la información, ya que

expresa mejor la complejidad y el dinamismo de los cambios que se están

dando.”

La diversidad cultural (multiculturalidad), la creciente complejidad

tecnológica, la globalización o las incertidumbre en torno al binomio

libertard-seguridad, entre otras, son variables que determinan un cambio

cultural, que cuestionará el funcionamiento y la existencia de instituciones y

en consecuencia una modificación de los roles de la escuela y sus profesores.

Los movimientos migratorios, provocan una mayor heterogeneidad en los

grupos-clase y refuerzan esa necesidad de cambio en las instituciones

educativas de nuestro siglo. Todo esto coloca al profesorado en la encrucijada

de un binomio, quizá trágico, pero esperanzador si se enfrenta desde la

reflexión responsable y la formación permanente, entre la modernidad versus

postmodernidad.





VARIABLES DEL CAMBIO

LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL COMO DESAFÍO

MULTUICULTURALIDAD

GLOBALIZACIÓN

COMPLEJIDAD TECNOLÓGICA

LIBERTAD VS SEGURIDAD

Figura 1: Paradigma de la transformación y reto educativo (Cardona Andújar, J., 2009).

Aclaremos la diferencia entre postmodernidad y modernidad.

Para Hargreaves (1999) la modernidad es una condición social impulsada y

sostenida por la fe de la Ilustración en el progreso científico-racional, en el

triunfo de la tecnología sobre la naturaleza y en la capacidad de controlar y

mejorar la condición humana mediante la aplicación de ese bagaje de

conocimientos y del dominio científico-tecnológico a la reforma social

(Economía de las chimeneas). La escuela de la modernidad ha presentado

(¿presenta aún?) una praxis centrada en la transmisión y memorización,cancelando la subjetividad de los maestros, su iniciativa profesionalizadora,

convirtiéndolos así en una especie de reproductores, meramente transmisores

del conocimiento, generando todo esto una especie de planeta con escuelas

vacías. Los principios de una escuela sustentada en el paradigma cientifista o

racionalista fruto de la sociedad moderna, son:

• La uniformidad del programa de estudios para los alumnos de unmismo nivel educativo. (atención a la diversidad 0)





• Una metodología dirigida a la enseñanza colectiva en función de una

rigidez en el agrupamiento de los alumnos en grupos homogéneos.

• Un aislamiento docente (no trabajo equipo, ni estrategias

colaborativas).• La escasez de recursos materiales y uniformidad de espacio y

tiempo.

• La aplicación de una evaluación discontinua y de orientación

claramente sumativa y final.

• Y todo ello en el marco de una disciplina formal, una dirección

educativa unipersonal y con insuficientes, o nulas, relaciones entre la

escuela y la comunidad en la que se ubica.

En contrapunto la postmodernidad se define como un movimiento cultural

surgido en la Europa de los años 80, que se caracteriza por una excesiva

atención a las formas y por no presentar una ideología marcada ni compromiso

social. Es fruto de una situación social que se fundamente en principios

diferentes al modernismo tales como: los avances en las telecomunicaciones,

una divulgación más rápida y amplia de la comunicación, la pérdida de

credibilidad en la certeza científica (relativismo), el declive del sistema

fabril, economía orientada a lo que se ha denominado artesanía industrial

(Hargeavres, 1999), pluralismo, reconocida libertad religiosa, consumismo,

movilidad, acceso creciente a la información y al ocio y en general por

cambios acelerados de todo tipo. La nueva escuela habrá de enfrentarse a un

exceso de innovaciones, a una intensificación de las funciones docentes.

En este punto de la postmodernidad surge ese concepto de cultura de la

incertidumbre, cuyas consecuencias se deben enfrentar desde la reflexión, la

indagación y la investigación como herramientas que nos va a permitir

elaborar conocimiento acerca de uno mismo y de la profesión que desempeñe.





MODERNISMO POSTMODERNISMO

1. Centralización.

2. Relaciones jerárquicas:autoridad-control.

3. Descomposición enelementos para el análisisde hechos concretos.

4. Límites rígidos.

5. Síntesis estables.

1. Descentralización.

2. Relaciones flexibles:semi-autónomas.

3. Comprensióninterpretativa de hechosy situaciones.

4. Límites permeables.

5. Síntesis transitorias.

Figura 2: Diferencias entre los planteamientos modernistas y postmodernistas(adaptado de Sengel, 1996 y tomado de Moral, C., 1997:23)

1.2.- Cambio social y su incidencia en el cambio educativo.

Como nos recuerda Arroyo (2007) el mundo de la educación y paralelamente

la enseñanza y el aprendizaje escolar, no parecen haberse transformado en la

misma medida en que lo ha hecho una sociedad que hoy se explica, en gran

medida, en relación al avance de los poderosos medios de comunicación y de

unas nuevas tecnologías que potencian el agónico papel del acceso a la

información.

Ante este fenómeno social es preciso estar atentos a posibles cambios en el

alumnado de las escuelas actuales, donde pueden estar presentes, en gran

medida ocasionados-causados por el paso de los recursos-medios tradicionales

a aquellos que representan las nuevas tecnologías, cambios en las formas de

percibir y conocer, nuevas actitudes y valores emergentes, una capacidad

racional que deja paso a lo simbólico. Todo esto nos lleva cuestionarnos si a la





hora de decantarnos por una metodología no sólo hemos de tener en cuenta el

contenido, si no los nuevos sujetos de la educación.

Como dice Sarramona “es sabido que la preparación en conocimientos y

mentalidad tecnológica que exige la sociedad actual no puede confiarse

solamente a una asignatura, aunque ésta se lo proponga de manera

específica. En todo caso la materia de Tecnología a de tomar un cariz

interdisciplinario y proyectarse más allá de sus contenidos específicos.

Añádase, sin embargo, que está proyección será difícil mientras en la

formación permanente del profesorado no se haga una apuesta más clara por

la dimensión tecnológica que ha de estar presente en toda su actuación como

profesional. Como es sabido, todavía se discute cuál es el perfil profesional

del docente con todo lo que esto implica respecto a la formación inicial,

continua y sobre todo en lo relativo a sus funciones específicas.”

1.3.- Algunos factores de cambio social y su influencia en la educación.

Aunque a veces no podamos darnos cuenta, precisamente por estar inmersos

en él, un cambio fundamental ha sido la extensión de la atención educativa a

la totalidad de la población en edad escolar.

En esta línea los profesores Esteve e Imbernon (Esteve e Imbernon, 1999: 145

y ss.) relacionan y analizan, sobre una serie de factores, en concreto 10, que

han coadyuvado a transformar nuestra sociedad, así como algunas

consecuencias de los mismos en el ámbito de la educación en general y de los

profesores en particular.

A. La Transformación cualitativa de la educación.

B. La devaluación del sistema educativo en una sociedad de libre

mercado.

C. El juicio social contra el profesor.

D. La ruptura del consenso sobre la educación.

E. Aumento de las expectativas de la sociedad respecto al rol del

profesor.


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F. La necesidad de modificar la formación inicial que reciben los

profesores.

G. El cambio de las relaciones interpersonales en la enseñanza.

H. Cambios en la valoración socia del profesor.

I. La falta de acuerdo sobre los contenidos curriculares.

J. Las deficientes condiciones de trabajo ante una actividad fragmentaría.

A.- La Transformación cualitativa de la educación.

Hace algunas décadas la educación se impartía en un sistema dual: por una

parte estaba la educación destinada a las clases populares con unos

contenidos reducidos (escritura, lectura…) y por otra, un sistema de estudios

en profundidad, selectivo y elitista, basado en la selección darwiniana, del

que se esperaba una alta capacitación profesional que aseguraba la existencia

de unas clases dirigentes plenamente diferenciadas del resto de la sociedad.

En España en los años 60 sólo el 9% de la población en edad de hacerlo

estudiaba secundaria, mientras que en la actualidad (UNESCO) España tiene

una escolarización total en primaria y de un 85% en Secundaria. Este aumento

cuantitativo supone un profundo cambio cualitativo. En el anterior sistema

que hemos denominado darwiniano, cada año los colegios excluían al

alumnado cuyo aprovechamiento se consideraba bajo, junto con el alumnado

que planteaba problemas de conducta.

Nuestra sociedad pide a los profesores de Primaria que ayuden al cien por

cien de los niños y la escuela se convierte, en muchos casos, en el único

referente de estabilidad y socialización, frente a ambientes sociales

destructivos y familias desestructuradas. En el caso del profesorado de

secundaria la situación no mejora, este profesorado que a veces añora las

clases con un estilo académico basado en la disertación ante un grupo selecto

de alumnos que buscaba su acceso a la Universidad. En la actualidad cada vez

más grupos de alumnos que acceden a la secundaria no aspiran a la

Universidad y los profesores se encentran entre la situación de elegir entre


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tres o cuatro alumnos que pretenden acceder a la Educación Superior o un

grupo más extenso que permaneciendo en la Secundaria y sin aspiraciones de

continuar su formación en el ámbito universitario aún pueden aprender y

apreciar una obra literaria, entender el esfuerzo de los arquitectos góticos,

reflexionar y comprender su entorno social. Aparece entonces el problema

del nivel de enseñanza y la mayor parte del profesorado carece de

referentes. Esta es la polémica actual y la principal fuente de desconcierto

entre los profesores de secundaria preparados en las Universidades como

académicos especialistas, se encuentran con que la realidad de la enseñanza

les pide, básicamente, ser educadores, y muchos de ellos no están dispuestos

a asumir ese papel o no saben encontrar el equilibrio entre le nivel

académico y las posibilidades de sus alumnos.

Ser profesor hoy, en la Educación Primaria y Secundaria, es algo

cualitativamente diferente de lo que significaba ser profesor hace 20 años.

B- La devaluación del sistema educativo en una sociedad de libre mercado.

Como consecuencia derivada de la práctica universalización de la enseñanza

primaria y secundaria y la extensión, en porcentajes inconcebibles hasta hace

pocas décadas, de la universitaria, la variable educación ha dejado de

constituirse como un garante para conseguir un buen empleo en el mercado

de trabajo, máxime cuando éste se rige por la ley de la oferta y la demanda.

Es, en este contexto donde emergen posiciones críticas relacionadas con la

masificación y democratización de la enseñanza; unos argumentan que la

extensión de la formación disminuye su valor; otros, los sectores más

populares, que su costosa inversión y prolongado esfuerzo no siempre

desencadena el fruto deseado.

“En efecto no tiene el mismo valor un título de bachillerato cuando este solo

lo pueden acreditar el 9% de la población en edad de cursarlo (años 60), en

comparación con el mismo título cuando está al alcance del 85% de los

jóvenes”.





C- El juicio social contra el profesor.

Consecuencia de los apartados anteriores, es la modificación del apoyo del

contexto social a la educación. El público, en general, tiende a no valorar lo

que no le cuesta dinero y además cuando una actividad se define como un

servicio público la gente se considera con derecho a exigir.

Martin Cole (1985) acuño el concepto de “ juicio social contra el profesor ”

advirtiendo de la tendencia en la sociedad contemporánea de considerar al

profesor como el responsable universal de todos los males de la

enseñanza, incluso de aquellas limitaciones de las que los profesores son las

primeras víctimas, como es el caso de las deficientes condiciones de trabajo.

El tratamiento que está recibiendo el problema de la responsabilidad civil de

los profesores es otro elemento más, quizás el más grave, de este juicio social

contra el profesor. En la última década se ha extendido la costumbre de

actuar contra los profesores por la vía penal, para obtener una sentencia más

rápida y mayor indemnización que por la vía administrativa o al derecho civil.

(Imbernon y Ferreres, 149).

D- La ruptura del consenso sobre la educación.

Se refiere a la falta de acuerdo en la sociedad contemporánea sobre qué

deben hacer los profesores, las metodologías que deben emplear y los

objetivos mismos del sistema escolar. Hace veinte años vivíamos en

sociedades más homogéneas en las que la educación se entendía como un

proceso de socialización convergente en torno a un grupo de valores de la

cultura mayoritaria, que apenas eran discutidos.

En la actualidad la educación ha asumido procesos de socialización

divergentes, al reconocer las diferencias propias de unas sociedades

pluralistas en las que se acepta el respeto a los valores de las minorías, y en





las que la convivencia de ciudadanos de distintas procedencias culturales y

lingüísticas configuran, uno entorno sociales multiculturales y multilingües. En

estos entornos, distintos grupos defienden distintos valores educativos, que

en ocasiones, plantean conflictos y contradicciones al profesor.

El conflicto de valores se ha instalado en la sociedad pluralista, multicultural,

multilingüe, que comienza a preguntarse como mantener una cohesión social.

En este conflicto los profesores están obligados a tomar decisiones que

siempre pueden estar expuestas a críticas (educación sexual, símbolos

religiosos).

E- Aumento de las expectativas de la sociedad respecto al rol del profesor.

Además de las responsabilidades que siguen teniendo los profesores en el

ámbito cognoscitivo (conocimiento) la sociedad les exige prestar atención al

equilibrio psicológico de los alumnos y ha su desarrollo afectivo y además que

incorporen a su tarea cotidiana diversos campos de responsabilidad

(educación vial, educación para la salud, educación sexual, educación

intercultural, violencia de género, etc…). Cada vez que nuestra sociedad

tiene un problema social o político pendiente, lo convierte en un problema

educativo y espera que la escuela y los profesores lo solucionen, haciendo

más extensas y complejas que nunca las responsabilidades que se les

encomiendan.

F- La necesidad de modificar la formación inicial que reciben los

profesores.

Frente al aumento y la norme diversificación de las responsabilidades que la

sociedad exige a los profesores, la formación inicial que se les imparte ha sido

absolutamente inmovilista. En la formación inicial de los profesores de

secundaria todo sigue igual, aquí si que no ha habido cambio en los últimos

veinte años. El concepto de “shock con la realidad”, acuñado por Veenman

(1984) sirve para describir el desconcierto, la crisis de identidad y la





impotencia ante los problemas reales de la enseñanza de un licenciado

universitario que ha pasado cinco años tocando con las manos el cielo de la

ciencia en un selecto entorno académico y que, de pronto, se encuentra

desterrado en los arrabales de la cultura, intentando convencer a los

pequeños bárbaros de que la rendija de luz que se filtra en clase no es más

que una mínima parte del resplandor del sol que él posee y que no puede

mostrar en su totalidad por temor a deslumbrarlos.

Respecto a los maestros el problema es muy parecido, las nuevas exigencias

de la sociedad no tiene cabida en sus planes de estudio. El cúmulo de

responsabilidades que la sociedad exige a nuestros maestros no puede

solventarse en el marco formativo de una diplomatura.

G- El cambio de las relaciones interpersonales en la enseñanza.

Hace veinte años, el profesor tenía todos los derechos y el alumno sólo tendía

deberes. El autoritarismo impetraba en la mayor parte de las instituciones

escolares, a veces, el concepto de respeto al uso, aceptaba el supuesto de

que le profesor siempre era Don Ramón o Doña Luisa, mientras que le alumno

se le podía llamar gordito, gafotas, oregón o enano, para pedirle que subiera

a la pizarra.

Con toda justicia ese modelo de relaciones interpersonales se ha erradicado

de las aulas, pero en la actualidad se acepta que le profesor que tiene

problemas de disciplina en su aula los genera el mismo, asociándolo a su falta

de tacto, por lo que realmente no se ha adelantado demasiado.

En realidad, la problemática de la violencia en los centros escolares es

minoritario, aislado y esporádico y no es más que le fiel reflejo, en los centros

escolares, del ambiente social del entorno próximo (barrio) o de las grandes

ciudades, que efectivamente se ha convertido en los últimos años en más

violento. En la actualidad un profesor, aunque no haya vivido en primera





persona situaciones de agresión, siente un sentimiento de intranquilidad, de

malestar, lo que repercute en la seguridad y confianza en sí mismos.

Dadas estas situaciones ciertas y perceptibles, habrá que considerar que el

aumento de la escolaridad obligatoria (reformas educativas) va a suponer un

nuevo esfuerzo a los profesores sobre todo en las zonas desfavorecidas y con

mayores y tasas de fracaso. En este tipo de zonas habrá por tanto según lo

expuesto que diversificar las opciones ofrecidas a los alumnos, con más

personal y mejores medios, de forma que se evite que el aumento de la

escolaridad obligatoria suponga a efectos prácticos, para muchos alumnos,

dos años más de aparcamiento gratuito en el sistema escolar, lo convierte

directamente al profesorado en vigilantes permanentes de su permanencia

formal en el centro escolar.

H- Cambios en la valoración social del profesor.

Actualmente se ha modificado la consideración social del docente. Hace no

demasiados años se reconocía tanto al maestro de primaria como al de

secundaria (licenciado) con un status social y cultural elevado y se vinculaba a

ellos saber, abnegación y vocación. Sin embargo, en la actualidad, nuestra

sociedad tiende a establecer el status en función del nivel de ingresos en

detrimento de esas concepciones anteriores de saber, abnegación y vocación.

Para muchos padres, en general el resto de la sociedad, el ser maestro no es

una opción vocacional si el sinónimo de su incapacidad de hacer “algo mejor”,

de ahí que el sueldo de los docentes pase a constituirse como un elemento

más de la crisis de identidad que les afecta, aunque ya no es una cuestión de

cantidad (similar en todo el entorno europeo) sino de consideración social.

En resumen, se ha producido una desvalorización de la imagen social del

profesor, paralela a su desconsideración salarial. No debemos olvidar que

hace 30 años los profesores de Secundaria eran, a menudo, figuras literarias y

científicas sobre la que giraba la vida cultural de muchos contextos sociales.





En la actualidad esto no funciona así, y por el contrario se extiende la premisa

de “buscad el poder y enriqueceros”, por lo que el profesor se convierte para

muchos en una persona que no ha sido capaz de encontrar otra ocupación con

mayor grado de retribución salarial.

Ante esta situación muchos profesores abandonan la profesión docente y

buscan otra opción mejor retribuida, en algunos casos, en cargos directivos en

el sistema educativo, alejándose del día a día de las aulas, por lo que nos

encontramos con situaciones en las que los que han sido incapaces de

solventar los problemas diarios del aula, se convierten en quienes dirigen,

juzgan y critican a los que siguen trabajando en ellas. Si no se promociona

salarialmente a los profesores en el interior de nuestros sistemas educativos y

se mejora en mayor medida su imagen social, la batalla social de nuestros

sistemas de enseñanza y sus reformas podemos darla por perdida ya que

quienes deben ejecutarla estarán completamente desmoralizados.

I- La falta de acuerdo sobre los contenidos curriculares.

El extraordinario avance de las ciencias en los últimos veinte años y las

variaciones en las demandas sociales, exigen un cambio en profundidad de

muchos de los contenidos curriculares. Baste el siguiente ejemplo, la

desaparición del Francés, considerado en los años sesenta (60) como la

segunda lengua y mayoritaria en nuestro sistema de enseñanza y que

actualmente ha sido barrido de nuestro sistema por la vigente demanda del

inglés.

No se trata sólo, como siempre se ha dicho, que el profesor domine la materia

que enseña y no transmita conocimientos desfasados, sino que va más allá por

que en la actualidad ¿quién se atreve a asegurar que esta enseñando lo

último? O, peor aún, ¿quién podría estar seguro de que lo que enseña a los

alumnos no podría ser sustituido por otros conocimientos más útiles a aplicar

en una sociedad que aún no existe?





La incorporación de nuevas materias (sirva como ejemplo más actual la

informática en la nueva sociedad de la información/conocimiento) avalan la

oportunidad de las reformas que se están planteando en los sistemas

educativos occidentales. Ante esta situación los docentes se oponen al

cambio, unos por pereza, desde una actitud inmovilista y cómoda de aquellos

que no están dispuestos a abandonar sus viejos temas y preparar unos nuevos

y actualizados y otros observan los cambios curriculares con recelo temiendo

que detrás de esas reformas se esconda el abandono de las Humanidades

continuando con la línea de “aparcamiento” de contenidos como el francés, el

latín o el griego que en la actualidad son meras asignaturas decorativas y de

mínima elección en un sistema educativo al servicio de las demandas

económicas y profesionales del sistema productivo.

Como solución a lo plateado emerge un deseado buen funcionamiento del

sistema de formación permanente del profesado que deberá garantizar

una adecuada comprensión de los objetivos y de las reformas curriculares que

se proponen y se propondrán con seguridad en las próximas décadas, evitando

así, con suficiente número de cursos de reciclaje y formación, la

desinformación y la inseguridad y rechazo de los profesores ante los cambios

que se proyectan.

J- Las deficientes condiciones de trabajo ante una actividad fragmentaria.

La común falta de recursos parece, en distintos trabajos de investigación,

como uno de los factores que fomentan el malestar docente. En efecto, los

profesores que se enfrentan con ilusión a la renovación y actualización

pedagógica de su actividad en las aulas, se encuentran, en un elevado

porcentaje de los casos, con limitaciones por la falta de material didáctico

y/o recursos para adquirirlos. Aquí surge la contradicción de que la sociedad y

las instancias rectoras exijan y promocionen una renovación metodológica, y

que, al mismo tiempo, no se dote al profesorado de los recursos para llevarla





a cabo máxime cuando de todos es sabido de la imposibilidad de dichas

reformas con las actuales situaciones.

Otro aspecto a tener en cuenta es la fragmentación del trabajo del profesor,

paradójicamente en una época en la que predomina la especialización en

todos los ámbitos como requisito imprescindible para la calidad del trabajo

nuestro sistema educativo no dispone, en número coherente, de profesores

especialistas en diversas materias (educación física, inglés, matemáticas,

música y dibujo). Además, por si fuera poco, los problemas burocráticos de

cobertura de las plazas vacantes suponen, con demasiada frecuencia, que en

nuestros centros de enseñanza Secundaria un licenciado en Lingüística acabe

enseñando Filosofía o un matemático se encargue de la Física o un Arquitécto

de…Por si fuera poco esta situación, la mayor parte de las veces se produce a

costa de los docentes más jóvenes e inexpertos, que se inician de esta forma

en la enseñanza en unas condiciones particularmente difíciles y que

condicionan la situación de partida en su praxis docente y dificultan su

desarrollo profesional.

A. La Transformación cualitativa de la educación.

B. La devaluación del sistema educativo en una sociedad de libre mercado.

C. El juicio social contra el profesor.

D. La ruptura del consenso sobre la educación.

E. Aumento de las expectativas de la sociedad respecto al rol del profesor.

F. La necesidad de modificar la formación inicial que reciben los profesores.G. El cambio de las relaciones interpersonales en la enseñanza.

H. Cambios en la valoración socia del profesor.

I. La falta de acuerdo sobre los contenidos curriculares.

J. Las deficientes condiciones de trabajo ante una actividad fragmentaría.

Factores de cambio social y su influencia en la educación

Figura 3: Factores de cambio social y su influencia en la educación.





1.4.- ¿Qué y como enseñar en la sociedad del conocimiento?

Ante la llegada de la era postindustrial generadora de una sociedad del

conocimiento, a veces definida con más o menos fortuna (comunicación),

aparece en el universo pedagógico la enseñanza como actividad formativa

intencional desarrollada, tanto en contexto formales como informales, como

una actividad diferente a lo que hasta ahora se ha entendido, sobre todo en

lo referente a su componente de transmisión de conocimiento. En la sociedad

postindustrial no tiene mucho sentido defender los antiguos tópicos que

defendían la escuela como exclusiva poseedora del conocimiento, con el único

objetivo de transmitírselo a los alumnos que sólo disponía de esa única fuente

para adquirirlo.

En la nueva escuela hacia la que debemos caminar, la enseñanza se trasforma

en un actividad diferente porque también es distinto el objeto que persigue al

cambiar paulatinamente el aprendizaje, y la forma de aprender de los

estudiantes en un mundo virtual y tecnológico como el de hoy. En definitiva

debemos asumir que las formas y estilos de aprender, determinan los

procedimientos o maneras de enseñar. Esta es una de las razones por lasque los estudiantes de hoy no entienden y critican en gran medida cómo el

poder de la comunicación y de la tecnología no se utiliza de manera más

educativa para crear herramientas originales, y así armonizar el aprendizaje

con los tiempos postmodernos (Martínez, 1999).

Por lo tanto y a raíz de lo expuesto parece necesario plantearse qué es lo que

debemos enseñar los profesores en esta sociedad del conocimiento a la

que, queramos o no, estamos abocados. Dar respuesta a esta cuestión

desborda los objetivos de este tema introductoria en la asignatura de

“Formación y Actualización de la función docente”, no obstante, sí

intentaremos relacionar algunos de los principios que deben fundamentar el

aprendizaje en la nueva escuela (postmodernidad) utilizando las reflexiones

de la profesora Cantón Mayo1 (Cantón, I., 2000 450 y ss.):

1 Cantón, I. (2000). Las tecnologías como utopía en la sociedad de la información y del conocimiento y suindecencia en las instituciones educativas. En Lorenzo, M. y otros (Eds). Las organizaciones educativas

en al sociedad neoliberal. Granada, Grupo Editorial Universitario (GEU), 446-461.





• La educación en la era digital ya no es algo que ocurre en al niñez, sino

que abarca todo la vida, por lo que debemos afrontarlo desde una

perspectiva de formación permanente.

• La escuela debe entenderse como formadora de profesionales del

conocimiento, entendiendo por eso a los profesionales que se dedican a

la producción y desarrollo de sistema de servicios basados en las

tecnologías de la comunicación.

• La liberalización de las personas, la eliminación de la marginación y la

pobreza, y el respeto a la naturaleza están (al menos deberían estar)

entre los fines esenciales de la educación en la nueva sociedad del

conocimiento y, por tanto, han de ser (deberían serlo) inspiradores

de los contenidos de la enseñanza.

• Lo que ahora se necesita aportar como trabajo no son,

necesariamente, horas presenciales, sino capacidad de crear

conocimiento, pues en este contexto digital lo más apreciado es la

creatividad, la cooperación y el aprendizaje (Figura 4).

QUÉ ENSEÑAR EN LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

USO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

CAPACIDADPARA MEJORAR

COSAS QUEGENEREN

VALOR AÑADIDO

CAPACIDADDE MEJORAR

CAPACIDAD DEADAPTACIÓNA LO NUEVO

LENGUAJESNUEVOS

UTILIZACIÓN DEHERRAMIENTAS

Figura 4: Las nuevas enseñanzas en la sociedad del conocimiento (adaptado de

Catón, I., 2000 y tomado de Cardona Andújar, J.,2009:48)





Tras lo que llevamos expuesto parece evidente la necesidad de evitar que

tanto las generaciones actuales como en mayor medida las venideras

presenten carencias de formación en ámbito digital, en este sentido, se

deben potenciar tanto los recursos de este naturaleza (digitales) en la

escurela junto a una adecuada didáctica de y con estos medios. Aunque es

evidente la importancia de dotar a la nueva escuela de los medios necesarios

también es cierto es de vital importancia ya no exclusivamente el qué

enseñar, sino el cómo hacerlo. La profesora Cantón nos sugiere algunas

pautas interesantes en esta línea:

• De la transferencia de conocimientos a la transacción de los mismos, o

lo que es igual, pasar del profesor competencial al profesor mediador(dinamizador y orientador de los aprendizajes).

• Enseñar el procesamiento de la información recibida, es decir, la

capacidad de organizar-integrar el nuevo conocimiento en relación con

el que ya existe en a estructura cognitiva de la persona que aprende.

• Integración del proyecto educativo en la vida del centro, primando lo

esencial frente a lo instrumental, y anteponer aquellos objetivos

deseados por la comunidad y la escuela frente a tendencias espurias • Utilización de nuevos códigos y lenguajes, ya que la información que

discurre por las redes utiliza diversidad de sistemas comunicativos, los

cuales condicionan el propio mensaje a través de su propia estructura y

configuración.

• Manejo con soltura de las redes de la información y de las herramientas

desde las que se transmite dicha información.

“Resulta lógico la búsqueda de otros elementos definidores de un

metodología innovadora en los procesos de enseñanza-aprendizaje,

encontrarlos requiere utilizar esas herramientas poderosas que son el

pensamiento divergente, la reflexión y la investigación, a los que

debemos de auxiliar, como también es lógico, con los recursos de la

pedagogía, en general, y de la didáctica en particular.”





ESQUEMA ACLARATORIO

POSTMODERNISMO Y SOCIEDADDEL CONOCIMIENTO

Modernidad

Postmodernidad

Sociedad de la Información

Sociedad del conocimiento

Innovación en múltiplesdimensiones

Innovación en ladimensión tecnológica

Multiculturalidad, globalización,complejidad tecnológica, libertad vs

seguridad

EDUCACIÓNINTERCULTURAL

Variables nucleares delcambio

Escuela Postmoderna

Presencia de estosfenómenos

Orientación a la calidad educativa

Devaluación del Sistema educativo

Juicio Social del Profesor

Rol Docente: actitudes y expectativas

Qué y cómo enseñar en la sociedad del conocimiento

1.5.- Los centros educativos como unidades de cambio y del desarrollo

profesional docente.

La formación permanente del profesorado encuentra su justificación en varios

fenómenos presentes en nuestras sociedades actuales, entre los que podemos

destacar:

a) La naturaleza mudable (cambiante) de la realidad, del conocimiento,

en continua transformación y cambio.

b) Las nuevas demandas que todo ello plantea en los sistemas

educativos y, por ende, a sus órganos e instituciones.

c) Los nuevos roles del profesor en el marco de la postmodernidad y que

inciden en los saberes necesarios para ejercer la profesión docente.





Desde esta perspectiva, “ligar la innovación, la formación y el desarrollo de

la organización se ha convertido ya en un discurso asumido de forma

generalizada en el ámbito educativo” (Marcelo, C. y López, J., 1997).

Es necesario, urgente, profundizar en el análisis de dicha realidad y en sus

connotaciones respecto a la formación del docente en ejercicio. En este

sentido, no es suficiente la construcción de conocimiento sobre la enseñanza

y el currículo, sin considerar que ambos fenómenos se desarrollan en

mesocontextos más amplios que el aula (centro escolar como institución) y en

el entorno de sus respectivas comunidades escolares. Es muy aclaratoria la

siguiente reflexión de Gimeno Sacristán que cito textualmente “no es

suficiente el discurso renovador que pretende la autonomía de los profesores

en el aula, como si ese espacio y tiempo que acoge a la práctica estuviese al

margen de unas realidades organizativas, institucionales y sociales más

amplias en las que se predibuja la práctica profesional” (Gimeno, j., 1990).

Trascender, por tanto, el microespacio del aula como ubicación de la

práctica docente es imprescindible para dar respuesta al desarrollo

profesional de los profesores, toda vez que en ella incide un sistema de

relaciones con otros elementos y contextos que debemos considerar aquí y

que son (Popkewitz, T.S., 1990, citado por Ferreres, V.S., 1990:60):

a) El contexto propiamente pedagógico, formado por las prácticas

cotidianas de la clase, que contemplan el transcurrir de la vida dentro

de los centros.

b) El contexto profesional de los profesores, que como grupo han

elaborado un modelo de comportamiento profesional arropado pro

creencias, ideologías, conocimientos, etc. que legitiman sus prácticas,

condensando un tipo de saber técnico que en muchos casos no es sino

la absorción de valores dominantes en un contexto exterior, o en todo

el colectivo profesional o en el mismo centro.

c) Un contexto sociocultural, que proporciona valores y contenidos

considerados como valiosos.





Es en estos contextos donde se desarrollan las prácticas escolares

institucionales (Gimeno, 1990) haciendo referencia a tres ámbitos:

1. Prácticas institucionales. Relacionadas con el funcionamiento del

propio sistema escolar en su conjunto, configurados por su propia

estructura.

2. Prácticas organizativas. Que tienen lugar en las instituciones

educativas y serán tanto más valiosas cuanto mejor se acierte en la

configuración espacial de las instituciones.

3. Prácticas didácticas. Condicionadas por las anteriores (institucionales y

organizativas), son de responsabilidad directa del profesorado, son el

contenido de la profesión docente y hacia ellas se dirigen las acciones

de formación.

Si sólo tomásemos en consideración las prácticas didácticas como aspecto a

incidir en la formación del profesorado esto nos llevaría a una reducción de la

profesionalidad por lo que el docente se convertiría en un técnico y en la que

los esfuerzos en el desarrollo quedarían restringidos a dotar de destrezas,

habilidades y actitudes a los docentes para llevar a cabo tareas los más eficaz

y eficientemente posibles. Así pues, la correcta comprensión de la

profesionalidad de los docentes implica relacionarla con todos los contextos y

prácticas señalados que definen lo que entendemos como práctica educativa.

Por todo ello cualquier propuesta de formación deberá tener en cuenta esos

contextos que determinan la práctica.

Por último cabe caracterizar la formación como desarrollo profesional

(Imbernón, 1994):

“Se trata de ver la formación como un aprendizaje constante, acercando

ésta (la formación) al desarrollo de actividades profesionales y a la

práctica profesional y desde ella. Históricamente formación y desarrollo

profesional han sido considerados de una manera aislada, como dos caras





de la misma moneda, una comprendía la cultura que se debía desarrollar

(formación) y la otra la técnica o competencia que debía aplicarse

(desarrollo profesional).”

DESARROLLO PROFESIONAL DELOS PROFESORES EN LA

ESCUELAContextos

Pedagógico

Profesional

Socio-Cultural

Desarrolloprofesional en el

marco de una escuelarenovadora

Reconceptualizaciónde la escuela como

organizacióninnovadora

Innovación educativay formación docente

Renovadora

Crítica

Colaborativa

Objetivos que han deasumirse desde ella

Algunas experiencias

en esta línea

Clima deComprensión

y diálogo

NOTA SOBRE EL MAPA: Es sólo en este marco cultural donde puede

hacerse realidad un desarrollo adecuado de los currículos y la

construcción de conocimiento profesional de sus profesores, donde va a

ser posible el correcto funcionamiento coherente de elementos

importantes como los Claustros, departamentos, Equipos docentes y de

ciclo y lo que hace de la escuela una organización valiosa, legítima y genuinamente “educadora”.





1.5.1.- Las instituciones educativas como contextos de desarrollo profesional.

A raíz de lo dicho hasta el momento los centros educativos deben ser los ejes

del desarrollo profesional de los docentes, pues es en ellos donde se hacen

patentes los contextos prácticos y su organización, lo cual los puede hacer

comprensibles y al currículo el elemento para poder cambiarlos. Éste es el

elemento fundamental con el que están de acuerdo todos los autores que han

profundizado en este concepto:

“ Adoptar una perspectiva dialéctica que reconoce que las escuelas ya no

pueden cambiar sin el compromiso informado de los profesores, como los

profesores no pueden cambiar sin el compromiso informado de las

instituciones en las que trabajan; que las escuelas y los sistemas son

interdependientes e interactivos de similar forma en el proceso de

reforma y que la educación sólo puede ser llevada a cabo reformando las

prácticas que la constituyen (Kemmis, 1987:74)”.

Para Escudero (1989), todo proyecto educativo innovador está llamado a

desarrollarse en la escuela, pues ésta constituye la unidad básica formal que

la sociedad ofrece hoy en día para la formación de los ciudadanos, es por ello

que la escuela como organización, con su cultura y clima determinados y

específicos construidos por y desde ella, se erige en un contexto facilitador,

nuclear además, para cualquier innovación educativa, siendo en este sentido

la escuela el nicho biológico natural y más influyente en los proyectos de

cambio educativo.

A pesar de todo lo dicho, hasta ahora nos sería difícil identificar políticas

educativas que respondieran a esa estrategia de considerar al establecimiento

docente (escuela) como unidad decisiva de cambio educativo. Sólo

recientemente parecen emerger movimientos que intentan focalizar la

formación permanente del profesorado en la misma escuela, generando así

diferentes y ricas experiencias en este sentido (Figura 5).





FormaciónPermanente

del Profesorado

Innovación basadaen proyectos

de cambio (Fullan)

Red de Escuelas:Formación desde

la práctica(Huberman)

Desarrollocolaborativode la escuela

(Escudero, Hopkins)

ProyectoInternacionalpara la mejorade la escuela

(OCDE)

Plan de Formación

de profesores(Universidadde Texas)

Estrategias:-Microenseñanza.- Minicurso.-Simulación, etc..

Figura 5: Algunas experiencias de Formación Permanente de los Profesores(tomado de Cardona Andújar, J., 2009:408).

Como destaca el profesor escudero (1989:324-325), todas ellas asumen los

siguientes principios:

• La escuela como unidad debe constituir el foco y el contexto más

adecuado para el desarrollo del cambio educativo, no produciéndose

éste sin contemplar las variables escolares y el contexto en el que la

escuela funciona.

• Tanto la escuela como el profesorado han de tener la oportunidad

de apropiarse de la innovación, de decidir sobre la misma, de

controlar sus contenidos y de desarrollo.

• En las escuelas ha de implementarse un clima proclive a la

colaboración y una estructura organizativa que apoye y facilite la

innovación, y sirva como contexto para el perfeccionamiento de los

profesores.

• Las estrategias de innovación a nivel escolar han de tender a que

los centros como organizaciones desarrollen aquellas capacidades

necesarias para abordar un buen diagnóstico de su propia situación y





desarrollo, movilizar planes de acción conjunta, y controlar y

autoevaluar su implementación y resultados.

• La formación de los profesores ha de ocurrir en el contexto creado

desde el desarrollo de programas de innovación, y debe estar

localizada, preferentemente, en la misma escuela.

• Finalmente, la resolución de problemas prácticos como metodología

de base puede constituir un buen procedimiento para la innovación

y la autoformación.

Para profundizar de una forma coherente con la importancia del tema

deberíamos analizar en detalle las similitudes y diferencias de cada una de lasexperiencias, pero además abordar la formación permanente de los profesores

en el marco de las diferentes reformas de nuestro sistema educativo (LOGSE,

LOCE y LOE) y descubrir y profundizar en los Centros de profesores y Recursos

y la propia universidad como contextos de formación, pero de momento

dejémoslo aquí... Para profundizar en el capítulo se recomiendan, en otras

referencias bibliográficas, los siguientes textos:

Tema 1 Postmodern Id Ad Sociedad Del Conocmiento y Contextos de La Formacion

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Transcript of Tema 1 Postmodern Id Ad Sociedad Del Conocmiento y Contextos de La Formacion