Suplemento Aula abierta 20080802_AA

download Suplemento Aula abierta 20080802_AA

of 8

Transcript of Suplemento Aula abierta 20080802_AA

  • 7/26/2019 Suplemento Aula abierta 20080802_AA

    1/8

    aula abiertaaula abiertaaula abiertaaula abiertaaula abiertaSECCINDELSUPLEMENTOTRESMILENAPOYOALOSPROGRAMASDELENGUAJEYLITERATURADEEDUCACINMEDIADELMINISTERIODEEDUCACI

    Diario Co Latino, Sbado 2 de agosto del 2008 N

    Responsable: Vladimir Baza

    El Barroco:La vida es sueo pginas 1, 2 y 3.Poesa de Julio Cortzar pgina 3.

    Miguel ngel Asturias. El seor Presidente pginas 4 y 5.Martianapgina 5.Cortazariana pgina 6. Gabriel Garca Mrquez y Cien aos de soledadpgina 6, 7 y 8.

    PRIMER AO DE BACHILLERATO

    La vida es sueoEl Barroco: La Cultura BarrocaLa tendencia a utilizar el trmino Barroco despectivam

    considerarlo como un estilo degenerado o decadente, o connimo de excesivamente decorado, es bastante antiguaXVIII) y recurrente. Pero el Barroco no es un simple acrear formas caprichosas, retorcidas o exageradamente orntadas, ni puede ser simplemente sinnimo de decadenchistoriador de la arquitectura Hctor Velarde seala al res

    La vitalidad y fuerza expresiva de esta arquitectura

    debidas, ante todo, a nuevos y potentes factores procede

    un hondo cambio espiritual y poltico del mundo. El B(en sus distintas variantes) est inscrito en una cosmovisherente, en la que se conjugan el arte, la ideologa y las fsocioeconmicas de su tiempo. Tanto en los pases protecomo en los catlicos, el Barroco implica una superacintiva de los ideales feudales de la Edad Media y del vitaliscionalista del Renacimiento. La Contrarreforma, que tieneje propulsor a Espaa y la Orden de los Jesuitas, no efondo tan distinta del primer protestantismo como parecmera vista. Ambos tienen en comn, frente al espritu del Rmiento, la primaca ya total de la voluntad sobre la razn. te al feudalismo medieval que culmina en el gtico, la renlo puramente vertical, al ascetismo negador de la naturalesuperacin del localismo de la primera burguesa imitadlos hbitos feudales. El Barroco expresa una voluntad de tdencia, ciertamente, pero tambin una voluntad de incorpode la naturaleza, del mundo real, y no meramente ideal.

    No poda ser de otra manera en la poca de formacingrandes estados e inicio de la expansin europea a expenresto del mundo, poca en que se alan la monarqua y la bsa urbana para liquidar el localismo feudal. La voluntad, ctida en motor de un programa de dominio universal por lotas, aliados imprescindibles de las grandes monarquas ca

    de Espaa, Francia y Portugal, y del Papado romano, incunifica y da un sentido preciso y muy particular a las aspnes, tendencias y logros del espritu burgus mercantilistanado al naturalismo. Las ganancias cientficas y especulatiRenacimiento no son negadas, sino incorporadas en unasntesis, pero impidiendo a su vez el triunfo definitiracionalismo.

    La ciencia no ser particularmente estimulada, pero tatan ferozmente perseguida como en la Edad Media, puehecho incontenible y resulta mejor utilizarla, encauzndSiglo XVI vio perecer en la hoguera a MIguel Servet (1511y Giordano Bruno (1548-1600), vctimas del fanatismo cata y catlico respectivamente. Ya en el Siglo XVII, siglo rroco por excelencia, vemos florecer la filosofa cartesiafsica de Isaac Newton (1642-1727), y en el Siglo XVIII a GWilhelm Leibniz (1646-1716), Enmanuel Kant (1724Pierre Simon, Marqus de Laplace (1749-1827),enciclopedistas.

    O sea que cada vez ms la religin deja de ser una fe

    negadora de la razn, para convertirse en una voluntad deporar los logros del racionalismo para sus propios fines denacin. El espritu burgus ha ido imponindose poco ahasta su triunfo definitivo en el Siglo XIX.

    Es de notar, sin embargo, que en cada etapa de este pmientras las estructuras de poder se permitan incorporar atura de la poca los nuevos descubrimientos, siempre imsu difusin hacia las capas ms bajas, o sea entre los explLos nuevos conocimientos eran patrimonio exclusivo de

    Pedro C aldern de la Barca,ho m enajes en filatelia y en estatuas.

  • 7/26/2019 Suplemento Aula abierta 20080802_AA

    2/8

    po de eruditos, entre ellos los tericos del apa-rato de dominio.

    Es falso que no hubiera buen desarrollo cien-tfico en la Espaa de los siglos XVI y XVII,como tanto se ha dicho. Por el contrario se ha-ban desarrollado las ciencias naturales, la as-tronoma, a geografa, la medicina, etc. Lo quesucede es que estos conocimientos no se divul-gan, no llegan a las masas. Debe recordarse quela escuela laica no existi hasta el siglo XIX, enalgunos pases, y que an hoy, no ha llegado adominar sobre la enseanza religiosa, exceptoha podido aceptar paulatinamente la teoracopernicana, la rotacin de la tierra, la gravita-

    cin universal, las nebulosas en espiral, el evo-lucionismo darwinista y el psicoanlisis, ha po-dido incorporar estos conocimientos, y continuarenseando en las escuelas la fsica de Aristteles,la teologa de Santo Toms de Aquino y elantievolucionismo. Lo esencial, lo constante enla actitud de los poderes explotadores es que alpueblo no deben llegar conocimientosracionalistas que lo induzcan al pensar racionaly por s propio, sino sumas de conocimientosdados ad eternum, es decir, conocimiento ms-tico, dogma, que lo induzca a la pasividad, a larepeticin de los mismos actos de siempre, almantenimiento del status quo.

    Desde luego, no desestimemos las diferen-cias entre la cultura barroca protestante, con suapertura ms burguesa hacia el racionalismo yque corresponde a una sociedad que avanza ha-cia la industrializacin y el libre-cambismo, yla cultura barroca de las cortes catlicas, a lasque se aplica mucho mejor lo expuesto anterior-mente. Arnold Hauser ha sealado que las obrasartsticas barrocas surgen en formas tan variasen los distintos pases y esferas culturales, que

    parece dudosa la posibilidad de reducirlas a un

    comn denominador. Pero ms significativoque sus diferencias es el paralelismo entre lasdos formas del barroco-catlico y protestante,surgidas en la poca del expansionismo colo-nialista de las sociedades cuyas aspiraciones ex-presan. As, vemos que la incorporacin de lanaturaleza, del mundo real, por la ciencia y elarte barrocos, corresponde exactamente a la in-corporacin del mundo colonial por los impe-rios martimos de Espaa, Portugal y Francia,de una parte, e Inglaterra y Holanda, de otra.

    Pedro Caldern de la Barca (1600-1681)Naci en Madrid, de familia ilustre. Su pa-

    dre, Diego Caldern de la Barca, secretario delConsejo de Hacienda en los reinados de FelipeII y Felipe III, y su madre, Ana Mara de Henaoy Riao, eran descendientes de familias flamen-cas de abolengo.

    Estudi con la congregacin jesuita, que enesa poca constitua el bastin intelectual de lacontrarreforma catlica, auspiciada por Espaa(a partir de Felipe II) tanto como por Italia (sededel Papado). Este factor relativo a su formacinintelectual e ideolgica, debe ser tomado encuenta al analizar sus posiciones conservadorasy plenamente identificadas con el espritu reli-gioso oficial.

    Se distingui, al igual que Lope de Vega, porsu extraordinario ingenio y por su precocidad.

    A los trece aos produjo su primera obra teatral,El carro del cielo.Qued hurfano de padre y madre a t emprana

    edad. Realiz estudios de derecho Civil y Dere-cho Cannigo en la Universidad de Salamanca,la ms prestigiada del momento.

    A los veinte aos obtuvo un premio en Ma-drid, en un concurso potico. Poco despus es-tren sus primeras obras en el Palacio Real, conlo cual comenz a disfrutar de privilegios porparte de la corte espaola.

    Continu, pese a su status halagador, ejerci-tando las armas; por un lapso de ms de dos aosparticip en campaas blicas en Italia y enFlandes. Ms tarde, en la represin del alzamien-to de Catalua.

    Despus de la muerte de Lope de Vega, Cal-

    dern fue nombrado su sucesor como poeta ofi-cial de la corte y recibi distinciones especialespor parte del monarca Felipe IV. Desde 1648recibi una pensin econmica, justamente conla misin permanente de escribir, ao con ao,los autos sacramentales que deban representar-se en las festividades del Corpus, tanto en Ma-drid, como en las dems ciudades principalesde Espaa.

    A la edad de 51 aos decidi entregarse de

    lleno a la vida religiosa y recibi el ordenamientosacerdotal. Lleg a ser capelln de Toledo y ca-pelln de honor de Felipe IV.

    Muri en 1681, al ao siguiente de haber pu-blicado su ltima comedia (Hado y Divisa de

    Leonido y Marfisa) y mientras escriba un nue-vo auto sacramental destinado a la prxima fes-tividad de Corpus. Por peticin expresa suya,no hubo pompas en su funeral y, adems, su ca-dver fue conducido descubierto, para que losque le haban aplaudido considerasen en qu vie-nen a parar las glorias humanas.

    Caldern disfrut, como muy pocos escrito-res de su poca, de los honores y de la estima-cin de la nobleza y de la corte. Fue un escritorde gran genio, si bien de mentalidad conserva-dora y apegada a la ideologa religiosa de la Es-paa post-renacentista: dogmtico, rgido, asc-tico, formalista. Se cuenta que mientras eran es-trenados y aplaudidos por la corte sus autossacramentales de las fiestas del Corpus, en otrossitios de la ciudad la Inquisicin celebraba jui-cios y ejecuciones en contra de sus prisioneros.

    Su obra

    Teatro religioso(en gran parte escrito por en-cargo oficial de la corte y/o de la iglesia): Ladevocin de la Cruz; El gran teatro del mundo,

    La vida es sueo, La cena de Baltazar.

    Teatro profano: El alcalde de Zalamea, Ladama duende, Casa con dos puertas, mala es de

    guardar, El mdico de su honra.

    La mayor parte de las piezas religiosas perte-nece al gnero delauto sacramental, creacinde la Edad Media, llevada a su perfeccionamien-to por Caldern. La estructura de estas obras,tanto temtica como formalmente, permite unamplio juego de alegoras y de mitos religiosos,con fines propagandsticos. Se trata de una ver-dadera fuente de difusin de los contenidos ideo-lgicos y polticos de la Contrarreforma.

    Breve estudio acerca de La Vida es Sueo

    Argumento

    Basilio, rey de Polonia, tiene un hijo,Segismundo, quien segn su horscopo, formu-lado al nacer, humillar un da a su padre. Este,para evitarlo, oculta a su heredero en una torre,en donde vive encadenado, no viendo a nadiesalvo aClotaldo, su amo y guardin y su nico

    protector. Cuando segismundo llega a hombre,el rey Basilio, arrepentido de su rigor, decideprobar a su hijo, y luego de adormecerlo con unnarctico, lo hace volver en s en medio del es-plendor de palacio. Segismundo reacciona vio-lentamente en su nuevo ambiente: arroja a uncriado por la ventana, intenta matar a Clotaldo ytrata con insolencia al rey. Ante esto, se le nar-cotiza de nuevo, para que crea, al despertar, quetodo fue un sueo, y se lo restituye a la prisin

    de la torre. Enterado el pueblo de la existenciadel prncipe heredero, se subleva y aclama a stecomo rey. Segismundo, aleccionado por lo ocu-rrido anteriormente, procura ahora ser prudentey justiciero. En la ltima escena se reconciliacon su padre, a quien promete obediencia de-

    jando la impresin de que, cuando le llegue elmomento de sustituirlo ser un buen rey.

    El Barroquismo en La Vida es Sueo

    La obra est estructurada a partir de un ncleotemtico: la vida como un sueo; y a partir deun planteamiento ideolgico: cada hombre debeafirmarse a s mismo por el amor de Dios. Lasotras cosas del mundo son ilusorias.

    La obra es eminentemente idealista y cae enuna especie de trascendentalismo psicolgico yracionalista: es necesario llegar a la idea a partirde los objetos y afirmarse en la racionalidad deesa idea para sentirse libre.

    Desde el punto de vista tcnico y estructural,la accin se basa en dos lneas conflictivas: lasvicisitudes de Segismundo entre la prisin y elpalacio, y el proceso de reivindicacin moral ysocial de Rosaura. Ambas lneas argumentalesson contrapuestas por el autor, juntndolas y se-parndolas alternativamente, hasta fundirlas alfinal en la afirmacin de la bondad deSegismundo. En estas contraposiciones, se danverdaderos juegos de claroscuros, segn el gus-to de la poca.

    Por otra parte, la construccin del verso en eltexto de la obra, responde a los recursos, figu-ras, frmulas y esquemas formalistas del barro-co: retrucanos, juegos conceptuales, anttesis,que dan al dilogo y a su retrica, un valor de-corativo y ornamental, por un lado; y lo mantie-nen, por otro en el contrapunto propio de laambigedad de sus planteamientos filosficos,tal como puede esperarse del acentuado escep-ticismo que domina en el fondo de lacosmovisin calderoniana. La solucin moralistaque acaba con el conflicto entre el rey Polonio ysu hijo Segismundo, es puramente formal. Loque queda como mensaje central de la obra esun cuestionamiento similar al de ser o no ser,de Hamlet. Tcitamente se renuncia, en la obra,a un dilucidamiento racional y se opta por elintimismo, por la aceptacin de que en esta vidatodos soamos y que para despertar ante Dioses necesario aceptar que soamos y tratar de ajus-tarnos a las relaciones que la realidad externanos impone.

    La filosofa de La Vida es Sueo, es pda, sugestiva, pero reaccionaria, porquedel libre albedrocon que el hombrafrontando sus conflictos se da una relacicnica, fija, del individuo con el deber quimponga en su propio medio. Y se propitanto, una actitud individualista y confo

    Para poner mejor al descubierto el cformalista y racionalista de la tesis calderbasta reparar en los juegos de anttesis qcontramos continuamente en los parlamela obra. Cada pensamiento no tiene valomismo en cuanto a significacin de undad o de un criterio experiencial, sino

    sostiene precisamente por su contraposiclos dems pensamientos, ya que los trmcada construccin son escogidos para hchocar, en claroscuro, con otros.

    Ejemplo tpico de tal procedimiento, lotramos en estrofas como sta:

    Ni aun agora he despertadoque segn Clotaldo, entiendotodava estoy durmiendoy no estoy engaado;porque si ha sido soadolo que vi palpable y cierto,lo que veo ser incierto;y no es mucho que rendido,pues veo, estando dormido,que sueo estando despierto.

    A continuacin, siempre de La Vida esfragmento del famoso soliloquio de Segism

    Soliloquio de Segismundo

    Primer Acto, Escena II

    Ay, msero de m! Ay, infelice!Apurar, cielos pretendoya que me tratis as,qu delito cometcontra vosotros naciendo;aunque si nac, ya entiendoqu delito he cometido:bastante causa ha tenidovuestra justicia y rigor,pues el delito mayordel hombre es haber nacido.Slo quisiera saber,

    para apurar mis desvelos,(dejando a una parte, cielos,el delito de nacer)qu ms os pude ofenderpara castigarme ms?Pues si los dems nacieron,qu privilegios tuvieronque yo no goc jams?

    Nace el ave y con las galasque le dan belleza suma,apenas es flor de plumao ramillete con alascuando las etreas alascorta con velocidadnegndose a la piedaddel nido que deja en calma,y teniendo yo ms alma,tengo menos libertad?

    Nace el bruto, y con la pielque dibujan manchas bellas,apenas signo es de estrellas(gracias al docto pincel)cuando, atrevido y cruel,la humana necesidadle ensea a tener crueldad,monstruo de su laberinto:y yo, con mejor instinto,tengo menos libertad?

    Nace el pez, que no respira,aborto de ovas y lamas,y apenas, bajel de escamas,sobre las ondas se mira,cuando a todas partes gira,

    Busto m edalln de C aldern de la Barca y portada de sus com edias (1684).

  • 7/26/2019 Suplemento Aula abierta 20080802_AA

    3/8

    ERRATAS1.En pg.4 de edicin anterior de A A,falt la M inicial en

    M iguel ngel Asturias,al inicio del artculo.2.El pie de foto est incom pleto en pg.5,debiendodecir:D iplom a del Prem io N obel de Literatura,

    entregado a Asturias

    Poesa de Julio Cortzar

    midiendo la inmesidadde tanta capacidadcomo le da el centro fro:y yo, con ms albedrotengo menos libertad?

    Nace el arroyo, culebraque entre flores se desata;y apenas sierpe de plata,entre las flores se quiebra,cuando msico, celebrade las flores la piedadque le da la majestaddel campo abierto a su huida:

    y, teniendo yo ms vida,tengo menos libertad?

    En llegando a esta pasinun volcn, un Etna hecho,quisiera arrancar del pechopedazos del corazn.Qu ley, justicia o raznnegar a los hombres sabeprivilegio tan suaveexcepcin tan principal,que Dios le ha dado a un cristal,a un pez, a un bruto y a un ave?

    (A Rosaura)

    Tu voz pudo enternecerme,tu presencia suspendermey tu respeto turbarme

    quin eres?, que aunque yo aqutan poco del mundo s,que cuna y sepulcro fueesta torre para m;y aunque desde que nac(si esto es nacer) slo adviertoeste rstico desiertodonde miserable vivo,siendo un esqueleto vivo,siendo un animado muerto:y aunque nunca v ni hablsino a un hombre slamenteque aqu mis desdichas sientepor quien las noticias sde cielo y tierra; y aunqueaqu, por ms te asombresy monstruo humano me nombres,entre asombros y quimerassoy un hombre entre las fierasy una fiera entre los hombres.

    Pero vate yo, y muera;que no s, rendido ya,si el verte muerte me da,el no verte qu me diera;fuera, ms; que muerte fiera,ira, rabia y dolor fuerte;fuera muerte; desta suertesi rigor he ponderado,pues dar vida a un desdichadoes dar a un dichoso muerte.

    EJERC IC IO .1- Q u sem ejanza encuenras entre estos fragm entos ylos de H am let?2- C ul es la form a m trica de las m uestras presentadas?3- Seala algunos juegos de palabras o de conceptos quetipifiquen el estilo Barroco .4- Cul es el conflicto filosfico que plantea Segism undo?

    EL BREVE AMOR

    Con qu tersa dulzura

    me levanta del lecho en que soaba

    profundas plantaciones perfumadas,

    me pasea los dedos por la piel y me dibuja

    en le espacio, en vilo, hasta que el beso

    se posa curvo y recurrente

    para que a fuego lento empiece

    la danza cadenciosa de la hoguera

    tejidose en rfagas, en hlices,

    ir y venir de un huracn de humo-

    (Por qu, despus,

    lo que queda de m

    es slo un anegarse entre las cenizas

    sin un adis, sin nada ms que el gesto

    de liberar las manos ?)

    LOS AMIGOS

    En el tabaco, en el caf, en el vino,

    al borde de la noche se levantan

    como esas voces que a lo lejos cantan

    sin que se sepa qu, por el camino.

    Livianamente hermanos del destino,

    discuros, sombras plidas, me espantan

    las moscas de los hbitos, me aguantan

    que siga a flote entre tanto remolino.

    Los muertos hablan ms pero al odo,

    y los vivos son mano tibia y techo,

    suma de lo ganado y lo perdido.

    As un da en la barca de la sombra,

    de tanta ausencia abrigar mi pecho

    esta antigua ternura que los nombra.

    EL NIO BUENO

    No sabr desatarme los zapatos y dejar que la

    (ciudad me muerda los pies

    no me emborrachar bajo los puentes, no

    (cometer faltas de estilo.Acepto este destino de camisas planchadas,

    llego a tiempo a los cines, cedo mi asiento a (las

    seoras.

    El largo desarreglo de los sentidos me va mal,

    (opto

    por el dentfrico y las toallas. Me vacuno.

    Mira qu pobre amante, incapaz de meterse en

    (una fuente

    para traerte un pescadito rojo

    bajo la rabia de gendarmes y nieras.

    EL INTERROGADOR

    No pregunto por las glorias ni las nieves,

    quiero saber dnde se van juntando

    ENCARGO

    No me des tregua, no me perdones nunca.

    Hostgame en la sangre, que cada cosa cruel sea t que vuelves.

    No me dejes dormir, no me des paz!

    Entonces ganar mi reino,

    nacer lentamente.

    No me pierdas como una msica fcil, no seas caricia ni guante;

    tllame como un slex, desesprame.

    Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dalos.

    Ven a m con tu clera sea de fsforo y escamas.Grita. Vomtame arena en la boca, rmpeme las fauces.

    No me importa ignorarte en pleno da, saber que juegas cara al sol y al

    hombre.

    Comprtelo.

    Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,

    Lo que nadie te pide: las espinas

    Hasta el hueso.Arrncame esta cara infame, oblgame a gritar al fin mi

    (verdadero nombre.

    las golondrinas muertas,

    adnde van las cajas de fsforos usadas.

    Por grande que sea el mundo

    hay los recortes de uas, las pelusas,

    los sobres fatigados, las pestaas que caen.

    Adonde van las nieblas, la borra del caf,

    los almanaques de otro tiempo?

    Pregunto por la nada que nos mueve;en esos cementerios conjeturo que crece

    poco a poco el miedo,

    y que all empolla el Roc.

    OBJETOS PERDIDOS

    Por veredas de sueo y habitaciones sordas

    tus rendidos veranos me aceleran con sus cantos

    Una cifra vigilante y sigilosa

    va por los arrabales llamndome y llamndome

    pero qu falta, dime, en la tarjeta diminuta

    donde estn tu nombre, tu calle y tu desvelo

    si la cifra se mezcla con las letras del sueo,

    si solamente ests donde ya no te busco.

    M endoza,A rgentina 1944

    LA MUFA

    Vos ves la Cruz del Sur,respirs el verano con su olor a duraznos,

    y camins de noche

    mi pequeo fantasma silencioso

    por ese Buenos Aires,

    por ese siempre mismo Buenos Aires.

    AFTER SUCH PLEASURES

    Esta noche, buscando tu boca en otra boca,

    casi creyndolo, porque as de ciego es este ro

    que me tira en mujer y me sumerge entre sus prpados,

    qu tristeza nadar al fin hacia la orilla del sopor

    sabiendo que el placer es ese esclavo innoble

    que acepta las monedas falsas, las circula sonriendo.

    Olvidada pureza, cmo quisiera rescatar

    ese dolor de Buenos Aires, esa espera sin pausas ni

    esperanza.

    Solo en mi casa abierta sobre el puertootra vez empezar a quererte,

    otra vez encontrarte en el caf de la maana

    sin que tanta cosa irrenunciable

    hubiera sucedido.

    Y no tener que acordarme de este olvido que sube

    para nada, para borrar del pizarrn tus muequitos

    y no dejarme ms que una ventana sin estrellas.

    BOLERO

    Qu vanidad imaginar

    que puedo darte todo, el amor y la dicha,

    itinerarios, msica, juguetes.

    Es cierto que es as:

    todo lo mo te lo doy, es cierto,

    NOCTURNO

    Tengo esta noche las manos negras, el corazn sudado

    como despus de luchar hasta el olvido con los ciempis del

    Todo ha quedado all, las botellas, el barco,

    no s si me queran, y si esperaban verme.

    En el diario tirado sobre la cama dice encuentros diplomtico

    una sangra exploratoria lo bati alegremente en cuatro sets.

    Un bosque altsimo rodea esta casa en el centro de la ciudad,

    yo s, siento que un ciego est murindose en las cercanas.

    Mi mujer sube y baja una pequea escaleracomo un capitn de navo que desconfa de las estrellas.

    Hay una taza de leche, papeles, las once de la noche.

    Afuera parece como si multitudes de caballos se acercaran

    a la ventana que tengo a mi espalda.

    (esto de los caballos me recuerda a cierto relato).

    pero todo lo mo no te basta

    como a m no me basta que me des

    todo lo tuyo.

    Por eso no seremos nunca

    la pareja perfecta, la tarjeta postal,

    si no somos capaces de aceptar

    que slo en la aritmtica

    el dos nace del uno ms el uno.

    Por ah un papelito

    que solamente dice:

    Siempre fuiste mi espejo,

    quiero decir que para verme tena que

    mirarte.

    DMONS ET MERVEILLES

    De colinas y vientos

    de cosas que se denominan para entrar

    como rboles o nubes en el mundo

    De enigmas revelndose en las lunas

    rotas contra el aljibe o las arenas

    yo he dicho y esperado

    Creo que nada vale contra esta cariciaabrasadora que sube por la piel

    Ni el silencio, ese desatador de sueos

    Vivir

    oh imagen para un ojo cortado

    boca arriba perpetuo.

    PARA LEER EN FORMA INTERROGA

    Has visto,

    verdaderamente has visto

    la nieve, los astros, los pasos afelpados

    brisa...

    Has tocado,

    de verdad has tocado

    el plato, el pan, la cara de esa mujer que

    ams...

    Has vivido

    como un golpe en la frente,el instante, el jadeo, la cada, la fuga...

    Has sabido

    con cada poro de la piel, sabido

    que tus ojos, tus manos, tu sexo, tu blan

    corazn,

    haba que tirarlos

    haba que llorarlos

    haba que inventarlos otra vez.

    D e:Salvo el crepsculo.(Algunos pam eos y otros p

    M onum ento a Caldern de la Barca

    BIBLIO G RA FA- Letras 1.D r.Luis M elgar Brizuela.Edit.O xcelotln.San

    Salvador.Sin Fecha.-Alfaro Chaverri,Edgar.2002.La V ida es sueo. DiarioC o Latino,Suplem ento C ultural Tres M il,seccin A ula

    A bierta,N o.26, sbado 10 de agosto del 2002.

  • 7/26/2019 Suplemento Aula abierta 20080802_AA

    4/8

    Miguel ngel Asturias.El Seor Presidente.

    El Seor Presidente, est enmarcado dentro

    del Realismo Social, que es el movimiento lite-rario por excelencia, donde se denuncia la de-

    plorable condicin de los pueblos explotados del

    tercer mundo, al cual por desgracia o por negli-

    gencia, todava pertenece Latinoamrica. En esta

    obra, Asturias logra plasmar, como ya se dijo en

    el nmero anterior, la cruda realidad de Guate-

    mala bajo el gobierno del tirano Manuel Estra-

    da Cabrera, que gobern de 1898 a 1920, ha-

    ciendo alarde de corrupcin, represin y opre-

    sin, todo con la sanguinaria veda de los dere-

    chos y libertades ms elementales del pueblo

    chapn. La visin, por dems dantesca, que nos

    proyecta Asturias, est perfectamente lograda,

    gracias al lenguaje altamente potico con el que

    nos describe los pormenores de una pesadilla in-

    fernal, donde el abuso de poder,el dedazo, la

    tortura y el terror, se alternan sucesivamente,

    como las asquerosas patas de una tarntula, para

    hilar la trama descarnada, de un momento his-

    trico que no se debe ignorar.

    Pero, independientemente del contexto geo-

    grfico que nos resea, la obra tiene una vigen-

    cia universal innegable, la cual, muy probable-

    mente, le vali para adjudicarse el Premio Nobel

    de Literatura de 1967. A continuacin, el cap-

    tulo primero de esta interesantsima obra.

    EN EL PORTAL DEL SEORAlumbra, lumbre de alumbre, Luzbel depiedralumbre! Como zumbido de odos persis-

    ta el rumor de las campanas a la oracin,

    maldoblestar de la luz en la sombra, de la som-

    bra en la luz. Alumbra, lumbre de alumbre,

    Luzbel de piedralumbre, sobre la podredumbre!

    Alumbra, lumbre de alumbre, sobre la podre-

    dumbre, Luzbel de piedradumbre! Alumbra,

    alumbra, lumbre de alumbre, alumbre,

    alumbra, alumbra, lumbre de alumbre,

    alumbra, alumbre!

    Los pordioseros se arrastraban por las cocinas

    del mercado, perdidos en la sombra de la Cate-

    dral helada, de paso hacia la Plaza de Armas, a

    lo largo de calles tan anchas como mares, en la

    ciudad que se iba quedando atrs ngrima y sola.

    La noche los reuna al mismo tiempo que a las

    estrellas. Se juntaban a dormir en el Portal del

    Seor sin ms lazo comn que la miseria, mal-diciendo unos de otros, insultndose a

    regaadientes con tirria de enemigos que se bus-

    can pleito, riendo muchas veces a codazos y

    algunas con tierra y todo, revolcones en los que,

    tras escupirse, rabiosos, se mordan.

    Ni almohada ni confianza hall jams esta fa-

    milia de parientes del basurero. Se acostaban se-

    parados, sin desvertise, y dorman como ladro-

    nes, con la cabeza en el costal de sus riquezas:

    desperdicios de carne, zapatos rotos, cabos de

    candela, puos de arroz cocido envueltos en pe-

    ridicos viejos, naranjas y guineos pasados.

    En las gradas del Portal se les vea, vueltos a

    la pared, contar el dinero, morder las monedas

    de nquel para saber si eran falsas, hablar a so-

    las, pasar revista a las provisiones de boca y de

    guerra, que de guerra andaban en la calle arma-

    dos de piedras y escapularios, y engullirse a es-

    condidas cachos de pan seco.

    Nunca se supo que se socorrieran entre ellos;

    avaros de sus desperdicios, como todo mendi-

    go, preferan darlos a los perros antes que a sus

    compaeros de infortunio.

    Comidos y con el dinero bajo siete nudos en

    un pauelo atado al ombligo, se tiraban al suelo

    y caan en sueos agitados, tristes; pesadillas por

    las que vean desfilar cerca de sus ojos cerdos

    con hambre, mujeres flacas, perros quebrados,

    ruedas de carruajes y fantasmas de Padres que

    entraban a la Catedral en orden de sepultura,

    precedidos por una tenia de luna crucificada en

    tibias heladas. A veces, en lo mejor del sueo,

    les despertaban los gritos de un idiota que se

    senta perdido en la Plaza de Armas. A veces, el

    sollozar de una ciega que se soaba cubierta de

    moscas, colgando de un clavo, como la carne en

    las carniceras. A veces, los pasos de una patru-lla que a golpes arrastraba a un prisionero pol-

    tico, seguido de mujeres que limpiaban las hue-

    llas de sangre con los pauelos empapados en

    llanto. A veces, los ronquidos de un valetudina-

    rio tioso o la respiracin de una sordomuda en-

    cinta que lloraba de miedo porque senta un hijo

    en las entraas.

    Pero el grito del idiota era el ms t riste. Parta

    el cielo. Era un grito largo, sonsacado, sin acen-

    to humano.

    Los domingos caa en medio de aquella so-

    ciedad extraa un borracho que, dormido, recla-

    maba a su madre llorando como un nio. Al oir

    el idiota la palabra madre, que en boca del bo-

    rracho era imprecacin a la vez que lamento, se

    incorporaba, volva a mirar a todos lados de pun-

    ta a punta del Portal, enfrente, y tras despertarse

    bien y despertar a los compaeros con sus gri-

    tos, lloraba de miedo juntando su llanto al delborracho.

    Ladraban perros, se oan voces, y los ms

    retobados se alzaban del suelo a engordar el es-

    cndalo para que se callara. Que se callara o que

    viniera la Polica. Pero la polica no se acercaba

    ni por gusto. Ninguno de ellos tena para pagar

    la multa. Viva Francia!, gritaba Patahueca en

    medio de los gritos y los saltos del idiota, que

    acab siendo el hazmerrer de los mendigos por

    aquel cojo bribn y mal hablado que, entre se-

    mana, algunas noches remedaba al borracho.

    Patahueca remedaba al borracho y el Pelele -

    as apodaban al idiota-, que dormido daba la im-

    presin de estar muerto, reviva a cada grito sin

    fijarse en los bultos arrebujados por el suelo en

    pedazos de manta que, al verle medio loco, rifa-

    ban palabritas de mal gusto y risas chillonas. Con

    los ojos lejos de las caras monstruosas de sus

    compaeros, sin ver nada, sin or nada, sin sen-tir nada, fatigado por el ll anto, se quedaba dor-

    mido; pero al dormirse, carretilla de todas las

    noches, la voz de Patahueca le despertaba:

    -Madre!

    El Pelele abra los ojos de repente, como el

    que suea que rueda en el vaco; dilataba las

    pupilas ms y ms, encogindose todo l, entra-

    a herida cuando le empezaban a correr las l-

    grimas; luego se dorma poco a poco, vencido

    por el sueo, el cuerpo casi engrudo, con eco de

    bascas en la conciencia rota. Pero al dormirse,

    al no ms dormirse, la voz de otra prenda con

    boca le despertaba:

    -Madre!

    Era la voz de el Viuda, mulato degenerado que,

    entre risa y risa, con pucheros de vieja, conti-

    nuaba:

    -Madre de misericordia, esperanza nuestra,

    Dios te salve, a ti llamamos los desterrados quecamos de leva

    El idiota se despertaba riendo, pareca que a

    l tambin le daba risa su pena, hambre, cora-

    zn y lgrimas saltndole en los dientes, mien-

    tras los pordioseros arrebataban del aire la car-

    car-carcajada, del aire, del aire la car-car-car-

    car-cajada, perda el aliento un timbn con los

    bigotes sucios de revolcado, y de la risa se

    orinaba un tuerto que daba cabezazos de chivo

    en la pared, y protestaban los ciegos porque no

    se poda dormir con tanta bulla, y el Mosco, un

    ciego al que le faltaban las dos piernas, porque

    esa manera de divertirse era de amujerados.

    A los ciegos los oan como or barrer y al

    Mosco ni siquiera lo oan. Quin iba a hacer

    caso de sus fanfarronadas, -Yo que pas la

    infancia en un cuartel de atrillera, onde

    tadas de las mulas y de los jefes me h

    hombre con oficio caballo, lo que me si

    joven para jalar por las calles la msica

    rreta! Yo, que perd los ojos en una bor

    sin saber cmo, la pierna derecha en otra

    chera sin saber cundo, y la otra en otra

    chera, vctima de un automvil, sin

    nde!

    Contado por los mendigos, se reg e

    gente del pueblo que el Pelele se enloqu

    or hablar de su madre. Calles, plazas, a

    mercados recorra el infeliz en su afn d

    par al populacho que por aqu, que por

    gritaba a todas horas, como maldicin de

    la palabra madre. Entraba a las casas en

    de asilo, pero de las casas le sacaban los

    o los criados. Lo echaban de los templos

    tiendas, de todas partes, sin atender a su

    de bestia ni a sus ojos que, a pesar de su i

    ciencia, suplicaban perdn con la mirad

    La ciudad grande, inmensamente gran

    su fatiga, se fue haciendo pequea para

    goja.

    A noches de espanto siguieron das de

    cucin, acosado por las gentes que, no c

    tas con gritarle: Pelelito, el domingo t

    con tu madre, la vieja, somato, c

    rrn y chaleco!, le golpeaban y arranca

    ropas a pedazos. Seguido de chiquillos sgiaba en los barrios pobres, pero all su

    era ms dura; all donde todos andaba

    puertas de la miseria, no slo le insultaba

    que, al verlo correr despavorido, le arrojab

    dras, ratas muertas y latas vacas.

    De uno de esos barrios subi hacia el

    del Seor un da como hoy a la oracin,

    en la frente, sin sombrero, arrastrando la

    un barrilete que de remeda remiendo le p

    ron por detrs. Le asustaban las sombra

    muros, los pasos de los perros, las hoj

    caan de los rboles, el rodar desigual de

    hculos Cuando lleg al Portal, casi de

    los mendigos, vueltos a la pared, cont

    recontaban sus ganancias.

    Patahueca la tena con el Mosco por al

    sordomuda se sobaba el vientre para ell

    plicablemente crecido, y la ciega se m

    sueos colgada de un clavo, cubierta dcas, como la carne en las carniceras.

    El idiota cay medio muerto; llevaba

    y noches de no pegar los ojos, das y da

    asentar los pies. Los mendigos callaba

    rescaban las pulgas sin poder dormir, at

    los pasos de los gendarmes que iban y

    por la plaza poco alumbrada y a los gol

    de las armas de los centinelas, fantasmas

    tos en ponchos a rayas, que en las venta

    los cuarteles vecinos velaban en pie de

    como todas las noches, al cuidado del Pr

    te de la Repblica, cuyo domicilio se ig

    porque habitaba en las afueras de la ciud

    chas casas a la vez, cmo dorma, porque

    taba que al lado de un telfono con un l

    la mano, y a qu hora, porque sus amig

    guraban que no dorma nunca.

    Por el Portal del Seor avanz un bul

    pordioseros se encogieron como gusanrechino de las botas militares responda e

    nido de un pjaro siniestro en la noche o

    navegable, sin fondo

    Patahueca pel los ojos; en el aire pe

    amenaza del fin del mundo, y dijo a la le

    -Hual, hual, tom tu sal y tu chile

    tengo mal ni dita y por si acaso, maldita

    El Mosco se buscaba la cara con los

    Dola la atmsfera como cuando va a te

    El Viuda haca la cruz entre los ciegos.

    Pelele dorma a pierna suelta, por una ve

    cando.

    El bulto se detuvo -la risa le entorchaba

    , acercndose al idiota de puntepi y, en

    broma, le grito:

    -Madre!

    SEGUNDO AO DE BACHILLERA

    A sturias,despusde recibir el

    Premio N obel deLiteratura

  • 7/26/2019 Suplemento Aula abierta 20080802_AA

    5/8

    MartianaNo dijo ms. Arrancado del suelo por el grito,

    el Pelele se le fue encima y, sin darle tiempo a

    que hiciera uso de sus armas, le enterr los de-

    dos en los ojos, le hizo pedazos la nariz a dente-

    lladas y le golpe las partes con las rodillas has-

    ta dejarlo inerte.

    Los mendigos cerraron los ojos horrorizados,

    la lechuza volvi a pasar y el Pelele escap por

    las calles en tinieblas enloquecido bajo la ac-

    cin de espantoso paroxismo.

    Una fuerza ciega acababa de quitar la vida al

    coronel Jos Parrales Sonriente, alias el hombre

    de la mulita.

    Estaba amaneciendo.

    **************************************

    En los captulos siguientes, se ver reflejado

    el servilismo de la gente de diferentes estratos

    sociales con el nico fin de congraciarse con el

    hombre, esto se da al mismo tiempo que el se-

    or Presidente urde con base en intrigas sus os-

    curos propsitos. As es como enva a Cara deAngel(porque era bello y malo como Satn),

    para que advierta de su inminente captura al ge-

    neral Eusebio Canales. Todo este modis operandi

    (forma de actuar) se refleja claramente en el ca-

    ptulo XXIII, de la segunda parte, y se titulaEl

    parte al seor Presidente, claro est que entre

    todo este vertiginoso remolino, el amor entre

    Camila, la hija del general Canales, y Cara de

    Angel, ha extendido sus alas, aunque el aciago

    Sr. Presidente, les tiene preparado otro desenla-

    ce, quiz el ms amargo.Los personajes de Asturias en El Sr. Presiden-

    te, estn delineados con una carga suficiente de

    psicologa, al grado que la efervescencia que flu-

    ye de algunos de ellos, se llega a transformar en

    solidaria indignacin. No es malo recordar que

    en la primera entrega de este artculo, Asturias

    nos dice que la pobre Camila se queda en el aire,

    pensando si Cara de Angel se ha burlado de ella.

    Pero si la catarsis que se opera en Miguel Cara

    de Angel por el amor de Camila es interesante,

    ms que otra cosa, lo es el planteo del espionaje

    y el manipuleo de voluntades que desenmasca-

    ra Asturias en la obra que rebosa de florida na-

    rracin. Sin embargo, hay elementos poticos

    que resaltan por s solos la calidad de la obra,

    por ejemplo:

    Una carreta de agua pas por la calle;

    lagrimeaba el grifo y los botes de metal rean.

    Otro: Las estaciones seguan a las estaciones.El t ren corra sin detenerse, zangolotendose

    sobre los rieles mal clavados. Aqu un pitazo

    all un estertor de frenos, ms all un yagual

    de humo sucio en la coronilla de un cerro.

    Pero, dejemos al Sr. Presidente descansar en

    paz, si puede, y volvamos con Asturias.

    Qu significa para Ud. la literatura compro-

    metida.

    -Muchos emplean el trmino comprometido

    para un sentido poltico determinado, es decir,

    al llamar a un autor comprometido se le pone la

    etiqueta de autor comunista, procomunista, de

    izquierda o izquierdizante. Esta forma velada

    de llamar as a ciertos autores no deja ver bien

    lo que quiere decir literatura comprometida o

    de compromiso. La literatura dirigida es aque-lla que est al servicio de una causa poltica, de

    una religin, de una ideologa. El autor dirigi-

    do obedece a ciertos cnones, a ciertas obliga-

    ciones, a determinadas finalidades, etc. En cam-

    bio la literatura comprometida implica una res-

    ponsabilidad, y nosotros antes, en Amrica La-

    tina, usbamos el trmino de responsable. Ha-

    ba escritores responsables y otros que no lo eran

    frente a ellos mismos, a su conducta, a sus pue-

    blos, a sus necesidades que los inundaban. Yo

    entiendo por literatura comprometida aquella

    literatura responsable que responde a las nece-

    sidades de un pueblo, que es la voz de ese pue-

    blo y que al mismo tiempo se convierte en puen-

    te para poder llevar a otros espritus, a otros

    hombres, el eco de las necesidades, de los sufri-

    mientos, y tambin de las alegras de su pas a

    efecto de que puedan tener repercusin univer-

    sal. En la literatura latinoamericana, si se en-

    tiende por literatura comprometida aquella que

    se ha hecho siempre responsable de los grandes

    acontecimientos de nuestros pases y tambin de

    las necesidades de las situaciones difciles de

    opresin, de tirana, de sufrimiento, de faltas de

    medios de vida, de hambre, de falta de tierra,

    etc., entonces nuestra literatura ha sido siem-

    pre la li teratura comprometida, una literatura

    responsable. Desde los primeros libros hasta

    ahora, las grandes obras de nuestros pases han

    sido las que se escriben respondiendo a una ne-

    cesidad vital, a una necesidad del pueblo. Es as

    que casi toda nuestra literatura resulta compro-

    metida. Slo excepcionalmente tenemos autores

    que se encierran en sus jaulas de oro, en sus

    torres de marfil, se aislan, no les importa nada

    de lo que pasa en torno de ellos y son los auto-

    res autistas, de asuntos psicolgicos, y de todos

    los problemas que corresponden a una perso-

    nalidad que no tiene contacto con la realidad

    ambiente. Tal vez sera ms propio llamar a nues-

    tra literatura, en vez de lit eratura comprometi-

    da, literatura invadida, es decir, invadida por

    la vida.

    Por su cargo de embajador en Pars, del que se

    retir en julio de 1970, muchos escritores lati-

    noamericanos lo han acusado alegando que re-

    presentaba un gobierno de dictadura.

    Efectivamente, se me critic bastante por

    haber aceptado el cargo de embajdor en Pars,

    pero s iempre he aclarado por qu lo acept.

    Mientras yo estaba en Italia, empez la lucha

    eleccionaria en Guatemala y frente al nico can-

    didato civil, Mndez Montenegro, haba cuatro

    candidatos militares. El gobierno que haba, un

    gobierno de facto militar, haba preparado una

    constitucin para que fuera un militar el que lle-

    gara al poder, pero el pueblo le dijo No a los

    militares y lleg Montenegro. Yo haba escrito

    en los peridicos de Italia sobre esta situacin y

    me senta un poco comprometido con este go-

    bierno civil, un gobierno que corresponda un

    poco a los de la revolucin. Al proponrseme el

    cargo en Pars pens que yo me deba a Guate-

    mala y que era mi obligacin como guatemalte-

    co servir a mi pas puesto que le iba a dar re-

    nombre.

    UN EJE TRANSVERSAL HISTRICOGUATEMALA FELIZ

    C ada pas tiene

    el Premio Nobel que se mereceR O Q U E D A LTO N

    Ahora bien, es muy probable que alguien ven-

    ga y diga: Del rbol cado cualquiera saca

    lea, pero hay un detalle muy importante, en

    una entrevista que Mario Benedetti le hace a Ro-

    que Dalton en el segundo lustro de los 60s, nues-

    tro inefable poeta da muestras de su centellean-

    te lucidez tica.

    M.B.- Una ltima pregunta. Es frecuente queen entrevistas como sta, se concluya por pre-

    guntarle al entrevistado qu consejos dara a los

    escritores jvenes. Pero yo quiero salir de esa

    rutina, y ms bien me gustara saber qu conse-jos les dara a los escritores viejos.

    R.D.- No soy amigo de dar consejos. Pero yaque me lo preguntas, me permitira aconsejar a

    los escritores viejos slo dos cosas. A los que

    puedan, que rejuvenezcan lo antes posible; a los

    que sean honestos, que sigan sindolo, ya que

    de ese modo nos seguirn enseando. Pienso en

    un escritor a quien conoc cuando era relativa-

    mente honesto, aunque ya bastante viejo: Mi-

    guel Angel Asturias. Ya que a esta altura no po-

    dra conseguir ni la juventud ni la absoluta ho-

    nestidad, quisiera aconsejarle que renuncie a la

    embajada de Guatemala en Pars. Quiz as po-

    dra conservar por lo menos un poco del decoro

    que Sartre otorg al premio ms municipal de la

    tierra.

    Y esto pienso yo, lo dice Roque con el amor

    ms comn y corriente, pues de 1966 a 1970,

    Asturias se desempe como embajador en di-

    cha capital europea, es decir, durante el gobier-

    no de Julio Csar Mndez Montenegro, perodo

    en el que Otto Ren Castillo, poeta chapn exi-

    liado en El Salvador, y amigo entraable de

    Roque (con quien a principios de esa dcada es-

    cribieraDos puos por la tierra, poemario en el

    que Roque escribe la primera parte dedicada a

    Anastasio Aquino y la segunda Otto Ren, de-

    dicada al cacique Atanasio Zul) regresa a Gua-

    temala, precisamente en 1967, es herido en com-

    bate, luego capturado y llevado a la base militar

    de Zacapa, donde es torturado, para ser final-

    mente, con enorme alarde de brutalidad, que-

    mado vivo. No es ste motivo suficiente para

    que un ilustre Premio Nobel de Literatura, por

    muy embajador que sea, renuncie a su cargo?,

    yo pienso que s. Al menos, si no por amistad,

    por solidaridad potica siquiera, o sea por sen-

    sibilidad.

    El caso es que como ya lo dijo Asturias, se

    qued hasta el 70 como embajador para darle

    renombre a Guatemala. Si este fue el gobierno

    democrtico de un civil, la mejor opcin de

    Asturias, cmo no sera el gobierno de los otros,

    que eran militares? No cabe duda que Roque

    tiene la razn al aconsejarle que renuncie a di-

    cho cargo.

    En fin,El Seor Presidentetiene un valor his-trico real, y no vamos a negar el mrito de

    Asturias como escritor, pero no podemos negar

    el hecho de que Asturias se acomod a la Dul-

    ce Vidadiplomtica y tuvo que sufrir la degra-

    dante escena de ver cmo un grupo de indigna-

    dos lectores lanzaban al fuego muchos de los

    ejemplares que durante algn tiempo lo convir-

    tieron en el hombre que lo tena todo, todo,

    todo No obstante la dureza de los hechos, Otto

    Ren Castillo dice en un fragmento de su poe-

    ma Causa de ternura:

    Por eso no te olvidesde estas palabras,mi dulce visitante:nada de su humanidaddebe negar el hombre,ni su lodo, ni sus estrellas!

    C artas de Jos M art

    C arta a su cuado Jos G arca.Sobre la m ue

    de su padre.

    Febrero,1887

    M i querido Jos:

    N o hubiera querido recibir de o tras m ano

    noticia de la m uerte de m i padre.En la ca

    de U d.he sentido su ltim o calor.Si ya U d

    fuera herm ano m o,por la ternura con que

    quiso a m i padre lo sera. U d. entendi

    santidad,e hizo en la tierra por prem iarla.E

    quera a U d.com o a un hijo preferido.Es

    hijo el sollozo con que U d.m e ha anunciado

    m uerte.Yo no lo he visto a U d.nunca;pero

    m e parece que lo he conocido toda m i vid

    Yo tuve puesto en m i padre un orgullo q

    creca cada vez que en l pensaba,porqu

    nadie le toc vivir en tiem pos m s viles ni na

    a pesar de su sencillez aparente sali m s pu

    en pensam iento y obra,de ellos.Jam s,Jo

    una protesta contra esta austera vida m a q

    priv a la suya de la com odidad de la vejez!

    m i virtud,si alguna hay en m ,yo podr tene

    serenidad;pero l tena el orgullo.En m is ho

    m s am argas se le vea el contento de tener

    hijo que supiese resistir y padecer.Yo,con to

    m i costum bre de las palabras,y con toda

    ternura,no podra pintarlo m ejor que co

    U d. m e lo pinta: "un ngel con canas". A h Jo

    Slo se saben ver en los dem s las condicion

    que se tienen en s.Trastornos horrendo

    alejam ientos grandes suele traer la vida,p

    nunca dejar de ver a Ud.dando un beso e

    frente de m i padre,y reem plazando al h

    ausente.

    Este dolor, Jos, m e tiene m uy confuso

    pensam iento.N o he podido pagar a m i pa

    m i deuda en la vida! Ya dnde se la podr pa

    N o es que haya m uerto lo que m e entriste

    sino que haya m uerto antes de que yo pud

    pregonar la herm osura silenciosa de su carc

    y darle pruebas pblicas y grandes de

    veneracin y de m i cario.Pero qu falta

    hice,si lo tena a U d.? Juntos,Jos, U d.y

    irem os a visitarlo algn da.

    M art

    Tom ado de las cartas de Jos M artFirm a de A sturias

    BIBLIO G RA FA-Alfaro C haverri,Edgar.2002.M iguel ngel Asturias. A lgunas valoracionespertinentes. D iario C o Latino,Suplem ento C ultural Tres M il,seccin A ulaA bierta,N o.21, sbado 29 de junio del 2002.-Asturias,M iguel Angel.El hom bre que lo tena todo,todo,todo.Edi-torial Bruguera,Barcelona,1981.-O tto Ren Castillo,edit.Guaym uras,H onduras,1989.-Dalton,Roque.A ntologa Ro que D alton,Editorial Universitaria,U ES,San Salvador,s.f.-Revista Abra,nov.- dic./ 76.U C A .

  • 7/26/2019 Suplemento Aula abierta 20080802_AA

    6/8

    SEGUNDO AO DE BACHILLER

    Gabriel Garca Mrquez,naci en 1928, enAracataca, un pequeo casero de Santa Marta,Colombia.

    Yo seor, me llamo Gabriel Garca Mrquez.

    Lo siento: a mi tampoco me gusta ese nombre,

    porque es una sarta de lugares comunes que nun-

    ca he logrado identificar conmigo. Nac en

    Aracataca, Colombia. Mi signo es piscis y mi

    mujer es Mercedes. Esas son las dos cosas ms

    importantes que me han ocurrido en la vida, por-

    que gracias a ellas, al menos hasta ahora, he lo-

    grado sobrevivir escribiendo.

    Soy escritor por timidez. Mi verdadera voca-

    cin es la de prestidigitador, pero me ofusco tan-

    to tratando de hacer un truco, que he tenido que

    refugiarme en la soledad de la literatura. Ambas

    actividades, en todo caso, conducen a lo nico

    que me ha interesado desde nio; que mis ami-

    gos me quieran ms.

    En mi caso el ser escritor es un mrito desco-

    munal, porque soy muy bruto para escribir. He

    tenido que someterme a una disciplina atroz para

    terminar media pgina en ocho horas de traba-

    jo; peleo a trompadas con cada palabra y casi

    siempre es ella quien sale ganando, pero soy tan

    testarudo que he logrado publicar cinco libros

    en veinte aos. El sexto, que estoy escribiendo,

    va ms despacio que los otros, porque entre los

    acreedores y una neuralgia me quedan muy po-

    cas horas libres.Nunca hablo de lit eratura, porque no slo que es, yadems estoy convencido de que el mundo sera igualsin ella. En cambio, estoy convencido de que sera

    completamente distinto si no existiera la polica, pienso,por tanto, que habra sido ms ti l a la humanidad si envez de escritor fuera terrorista(Sara Facio,A licia DAm ico

    Retratos y Autorretratos.Ediciones de C risis,Buenos Aires,

    A rgentina,1973).

    Es autor de las novelas:La hojarasca(1955),El coronel no tiene quien le escriba(1961),Losfunerales de la Mam Grandey La Mala hora(1962), Cien aos de soledad (1967),Relato de

    un nufrago(1970),La increble y triste historiade la cndida Erndira y de su abuela desalma-da(1972),El otoo del patrirca(1974), Crnicade una muerte anunciada,El amor en los tiem-

    pos del clera, El general en su laberinto(basa-da en la vida de Simn Bolvar) yNoticia de unsecuestro. Adems, es autor de Ojos de perro azul(cuentos).La aventura de Miguel Littn, clandes-tino en Chile,es otra de sus obras, en la queincursiona en el reportaje como gnero literario.En 1982, recibe el Premio Nobel de Literatura.Toda su obra pertenece al Realismo Mgico.

    Cien aos de soledadse desarrolla en Macondo,lugar utpico donde se ubican algunas, por nodecir la mayora, de las obras del Gabo, comose le conoce en el mbito literario. Macondo esun lugar sui gneris (nico en su gnero), si bien

    Gabriel Garca Mrquez

    ficticio, bien puede ubicarse en cualquier sitio deLatinoamrica.En Cien Aos de Soledad, desta-ca el puntillismo (en literatura, detallismo des-criptivo; en pintura, es el procedimiento de losneoimpresionistas que consiste en descomponer

    los tonos por pinceladas separadas), con el cual,Garca Mrquez logra escenas realmenteimpresionistas.

    El Realismo Mgico, es la visin fantstica dela realidad puesta en trminos literarios. GarcaMrquez en sus primeras obras, comoLa hoja-rasca,El coronel no tiene quien le escribayLamala hora,slo sondea la impresionante creacinrealista y mtica del pueblo y la historia deMacondo vertida en Cien aos de soledad(1967),novela que presenta la historia, los problemas ylas vivencias centrales de Latinoamrica.

    La forma en que los gitanos, rabes y otros ex-tranjeros embaucan a los soadores como JosArcadio Buenda y a los habitantes de Macondo,que les cambian collares con cuentas de vidriopor guacamayas, hace recordar a los espaolesque trocaban el oro de nuestros nativos por espe-

    jos y otras bisuteras.Habremos cambiado desde entonces nuestra

    predileccin por lo extranjero? Yo creo que no,pues el malinchismo, como se llama esta predi-leccin, sigue viento en popa. Se dar algo asen los Tratados de Libre Comercio? Indudable-mente a algo as es que alude Garca Mrquez enestos pasajes de su obra.

    Adems, hace alusin a la ignorancia que enaras de mantener las supersticiones sacrifica lapropia felicidad. Esto se ve claro en la negativade rsula para procrear hijos con Jos ArcadioBuenda, ya que ella teme concebirlos con colade cerdo, a tal grado que se ensarta en un panta-ln de lona bastante ajustado y con amarras deseguridad. Pero al final Jos Arcadio Buenda selas ingenia y triunfa el incesto (relaciones sexua-les entre parientes), ya que ella es su prima. Am-bos provienen de Riohacha, capital del departa-

    mento colombiano de Guajira, que adems, espuerto comercial, donde se cuenta que en el sigloXVI, llegaba el corsario ingls Francis Drake ahacer sus desmanes. Tomando estos dos antece-dentes, lo del incesto y lo del corsario, se puedever fcilmente cmo el realismo mgico trastocala realidad con fantasa, puesto que de Riohachaes que proviene Buenda a fundar Macondo entrelas cinagas, y es all donde surge su famosa es-tirpe. Es vital entonces, destacar como en pro delprogreso, los macondianos se ven a expensasde los charlatanes, que les hacen pensar en en-contrar la felicidad que acaso ya tenan.

    Pero hablbamos del puntillismo en Cien aosde soledad.

    ...fue rompiendo luego contra las paredes lacristalera de Bohemia, los floreros pintados a

    mano, los cuadros de las doncellas en barcgadas de rosas, los espejos de marcos dorAhora veamos la diferencia:....fue romluego contra las paredes la cristalera, loslos cuadros, los espejos.... Es obvio quecripcin cambia rotundamente, vemos cenriquece con esos detalles que los van comtando en nuestras mentes, porque nadienegar que no es lo mismo romper los simpdros, que romper los cuadros de las doncbarcas cargadas de rosas.

    Claro es que hay otros ejemplos, pero mos decir que en general, toda la obra deMrquez se fundamenta y se enriquecepuntillismo, slo que en Cien aos de sdicho recurso es ms florido, ms frescexhuberante.

    La obra comienza como ya hemos diMacondo, cuando no era ms que una aveinte casas de barro y caabrava constrla orilla de un ro de aguas difanas que spitaban por un lecho de piedras pulidas, y enormes como huevos prehistricos. Elera tan reciente, que muchas cosas carenombre, y para mencionarlas haba que slas con el dedo. rsula y Jos Arcadio Bhan procreado a Jos Arcadio y a Aureliados los aos por el mes de marzo llegan lonos con su algaraba caracterstica, y compre deslumbran a Jos Arcadio Buenda cnovedades. Jos Arcadio Buenda se obcon cada cosa que llevan los gitanos, a taque cuando mira el hielo por primera vezma: -ste es el gran invento de nuestro tie

    La obra en s, constituye la historia del Aureliano Buenda y de toda su familia, dfundacin de Macondo hasta que con elBuenda se cumplen las profecas de la dcin y desaparecimiento de Macondo, y comemoria de quienes lo fundaron y lo habi

    Puede interpretarse como un compendievolucin de la humanidad en su esplendoria, descubrimientos cientficos, sus lucharicas, sociales y polticas, sus triunfos y fr

    junto a episodios cotidianos. Por ejemplo,los trabajadores descontentos declaran lapara protestar por los bajos salarios y lacondiciones de trabajo, el gobierno convo

    reunin en la plaza situada frente a la estacferrocarril con el pretexto de discutir los tdel acuerdo.Pero cuando se cierran todas ldas por soldados armados hasta los dientesduce el asesinato de ms de tres mil personde inmediato comienza una lluvia torrencdura aproximadamente cinco aos y que punto final a la prosperidad econmica, dun pueblo arruinado. Con el estancamientoguiente y el xodo de muchos de sus ciudslo es cuestin de tiempo antes de que laleza complete la destruccin de Macondo.

    El tema central es la soledad, que resuna vocacin impuesta desde el oriMacondo. Sntoma de esta soledad es el hque cuando el coronel Aureliano Buendatrazar alrededor suyo un crculo de tiza qupuede traspasar, se encierra en la soledad der, de tal suerte que la familia termina por

    en l como si hubiera muerto. Otro sntomaire solitario de los Aurelianos y Arcadiofamilia. Uno ms sera la amarga soledadparrandas, a las que entrega Aureliano SeFernanda no escapa a esta sistomatologquiere vivir sepultada, fiel a la consigna paenterrarse en vida. La soledad de la locura Arcadio Buenda, va acompaada de la imlidad del lenguaje, sbitamente empieza aen idioma extrao, incomprensible para lorodean. Amaranta, por su parte, padece la del rencor y de la muerte.

    La soledad que comparten todos los Best ligada directamente a su egocentrismtendencia a volverse hacia dentro de s men vez de proyectarse hacia afuera, hacia lo

    Esta introspeccin, que explica, en parte,

    Instrucciones para llorar

    D ejando de lado los m otivos,atengm ono s a

    la m anera correcta de llorar,entendiendo por

    esto un llanto que no ingrese en el escndalo,ni

    que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe

    sem ejanza.El llanto m edio u ordinario consiste

    en una contraccin general del rostro y un

    sonido espasm dico acom paado de lgrim as

    y m ocos,estos ltim os al final,pues el llanto se

    acaba en el m om ento en que uno se suena

    enrgicam ente.

    Para llorar,dirija la im aginacin hacia usted

    m ism o,y si esto le resulta im posible por haber

    contrado el hbito de creer en el m undo exte-

    rior,piense en un pato cubierto de horm igas o

    en esos golfos del estrecho de M agallanes en

    los que no entra nadie,nunca.

    Llegado el llanto,se tapar con decoro el rostro

    usando am bas m anos con la palm a hacia adentro.

    Los nios llorarn con la m anga del saco contra

    la cara,y de preferencia en un rincn del cuarto.

    D uracin m edia del llanto,tres m inutos.

    C ortzar,Julio;Historias de cronopios y de fam as,

    Buenos A ires,Sudam ericana,1994

    Quiz la ms querida

    Me diste la intemperie,

    la leve sombra de tu mano

    pasando por mi cara.

    Me diste el fro, la distancia,

    el amargo caf de medianoche

    entre mesas vacas.

    Siempre empez a llover

    Siempre empez a llover

    en la mitad de la pelcula,

    la flor que te llev tena

    una araa esperando entre los ptalos.

    Creo que lo sabas

    y que favoreciste la desgracia.

    Siempre olvid el paraguasantes de ir a buscarte,

    el restaurante estaba lleno

    y voceaban la guerra en las esquinas.

    Fue una letra de tango

    para tu indiferente meloda.

    Cortazariana

    Julio C ortzar

  • 7/26/2019 Suplemento Aula abierta 20080802_AA

    7/8

    SEGUNDO AO DE BACHILLERde solidaridad con la comunidad, se muestraadicionalmente en el tema recurrente del incesto queobsesiona a todas las generaciones y que se mani-fiesta en varios episodios. Aunque la novela, densa-mente poblada, no tiene un protagonista claramentedefinido, rsula Iguarn es entre todos los persona-

    jes, la que ms se aproxima a desempear ese pa-pel. Una mujer asombrosamente prctica y enrgi-ca, es el baluarte del clan y vive lo suficiente -entre115 y 122 aos- para presenciar la mayor parte delos acontecimientos. En contraste con su extraordi-naria estabilidad, su caprichoso marido, Jos Arca-dio Buenda, se deja llevar a menudo por la imagi-nacin y eventualmente termina loco.

    La realidad ficticia que describe la novela es lahistoria completa de un mundo desde su origen has-ta su desaparicin, o sea que se manifiesta una uni-dad totalizadora, pues abarca todos los planos o ni-veles en que transcurre la vida en ese mundo mgi-co de Cien aos de soledad. En esta novela el autorretoma varios personajes, temas, mitos y motivosde otras de sus mismas obras, pero sin ser por ellouna sumatoria coherente de todos los materiales pro-cedentes de la realidad ficticia planteada: lo que lanovela aporta es ms rico en cantidad y calidad ar-tstica. El genio del autor consiste precisamente enhaber encontrado un ncleo en el cual se refleja loindividual y lo colectivo, las personas concretas y lasociedad proyectadas en una sola abstraccin. Eseeje o ncleo est constituido por la familia Buenday la historia de su pueblo: Macondo.

    Pero como en toda sopa se suele hallar un pelo,Miguel Angel Asturias, dice que Garca Mrquezno ha hecho ms que trasladar a las pginas deCien aos de soledad, el tema y los personajes de

    La recherche de Labsolu(La bsqueda de lo ab-soluto), de Balzac. Independientemente de este co-mentario, en Cien aos de soledadse denuncianlos fraudes electorales, los abusos de poder, seanstos de personas o de transnacionales, el fondodemaggico de los partidos polticos conservado-res, la falta de valores morales y el vaco espiritualde nuestra generacin, y sobre todo, ms all de ladenuncia, se declara la vasta riqueza del Castella-no como lengua materna de Latinoamrica.

    Pero volviendo a la obra de Garca Mrquez, enlo clasista social, Macondo constituye una comu-nidad igualitaria y patriarcal del tipo bblico, en laque Jos Arcadio hace de gua espiritual; en ella,reina plena armona entre sus miembros, tanto eco-nmica como socialmente: todos son fundadores.

    Racialmente, los macondinos son criollos,como los acontecesores de Jos Arcadio y rsula.

    Los errantes gitanos, porque van y vienen, no sonconsiderados miembros de esa sociedad por supropia inestabilidad. Los rabes son los que mar-can la primera diferenciacin social percibida puessu llegada a Macondo los tipifica como foraste-ros, dedicados al comercio como una sociedadcerrada o privada, ya que con los dems slomantienen relaciones de carcter econmico. Losindios guajiros son los servidores domsticos de laobra. Los Buenda, por su parte, tienen el corte tpi-co feudal, a la casa solar se van plegando miem-bros de diferente ndole: sirvientes hijas de crianza,bastardos, semi-bastardos, las esposas legtimas ylas ilegtimas, hijos legtimos, hijos naturales, hus-pedes. Posteriormente, una segunda inmigracin lle-va a Macondo a los gringos y a los peones que lle-gan a trabajar en la bananera, aparecen as las clases

    sociales diferenciadas. En esa sociedad los gringospasan a ejercer el poder econmico y poltico.Estructuralmentela novela es circular, dinmi-

    ca. La narracin de los hechos se escribi dos ve-ces: en lenguaje ininteligible para los habitantes deMacondo por Melquades, antes de que sucedieran,y en castellano por el narrador. El personaje-eje:rsula Iguarn, est presente en la mayor parte dela obra. La circularidad estructural conduce del caosy la nada en que la creacin se ordena, al caos y lanada en que todo se acaba y se resuelve.

    En la novela se dan los siguientes motivos(queson los que aluden a pequeas unidades temti-cas, que aparecen y reaparecen en diversa com-binaciones). Los motivos son pequeos temas.Motivo es una situacin tpica que se repite a tra-

    vs de toda una ficcin narrativa.Ejemplos: -En la familia Buenda, un motivo

    lo constituye el hacer y deshacer lo hecho, lo cualsignifica la futilidad o banalidad de algunas delas acciones humanas, como el caso de AurelianoPrimero, que fabrica pescaditos de oro y cuandoya estn hechos, en lugar de venderlos, vuelve afundirlos para fabricarlos de nuevo.

    -Jos Arcadio Segundo se afana en leer y re-leer, una y otra vez los pergaminos de Melquades.

    -Amaranta cose y descose botones, teje y destejesu mortaja.

    -rsula, su hacer constante en la casa: innovar-la, pintarla, sembrar flores nuevas, abrir todas lasventanas para que penetre la deslumbrante luz delverano, hasta los dormitorios.

    -Melquades, viajero que circula libremente por elespacio de la novela y su ms all, pasando sin es-fuerzo, de un mundo a otro, como mensajero entrevivos y muertos. Su caracterstica es su constante in-vestigacin y observacin de disciplinas cientficas.

    Entre los mitos, que son los que en la Poticade Aristteles representaban la concepcin de tra-ma, enredo, estructura narrativa, fbula. El mitoes la narracin, cuento, lo irracional o intuitivo.En el fondo del mito reside un smbolo, un ideal,una virtud perenne, aspiracin que se anticipa ala realidad, a la realizacin cientfica. Es el sm-bolo transmutado en mito de la lucha del hombre

    por alcanzar el infinito. Es el vnculo que une eldeseo a la realidad.Ejemplos: -Melquades, figura legendaria que

    en la novela desempea mltiples funciones: re-aparece despus de sus falsas muertes y cuandodeja la novela, es porque su funcin de augur yde escriba est cumplida.Melquades es sucesi-vamente: mago, alquimista, aventurero, experi-mentador, cientfico, sabio enciclopdico, mortale inmortal, resucitado y ante todo, viajero quecircula libremente por el espacio de la novela.

    -rsula vertebra o articula el matriarcado en lanovela, e impregna de cotidianidad el espacionovelesco, para que en l pueda insertarse suave-mente, lo maravilloso.

    -Amaranta, tejedora de la muerte, viviendo enel odio y por el odio. Smbolo de la soledad total.

    -Remedios, representa el mito de la ascensin,smbolo de pureza.

    -El eterno retorno, simbolizado por la repeti-cin de nombres en la familia Buenda.-Macondo, la misma fundacin de la ciudad

    representa ya, un smbolo.-La selva, como tema predominante en la litera-

    tura americana, simboliza la resistencia de la natu-raleza a ceder a la voluntad ordenadora del hom-bre. La selva es el caos y el laberinto. En la obra,todo es mtico, no obstante, nada ha sido inventa-do gratuitamente, se funda en races histricas paramostrar, denunciar y a veces condenar la crisissociopoltica y cultural de Latinoamrica.

    Los smbolosen Cien aos de soledad, se re-fieren a algo que representa algo. stos puedenser traducidos e interpretados de distintas mane-ras. Pueden ser de significado vasto y amplio. As

    como tambin pueden no ser resueltos, y sin em-bargo, interpretarse. Adems, pueden ser dinmi-cos y poner o mantener las ideas en movimiento.

    Ejemplos:-La selva simboliza el caos, el laberinto.-Macondo simboliza un lugar geogrfico y es a la

    vez el mbito primitivo de una familia y de un clan.-La casa de los Buenda puede interpretarse

    como centro y espacio sagrado comunitaio.-La enfermedad del olvido, del insomnio, la inva-

    sin de los extranjeros, y otras, simbolizan plagas.-La historia de los Buenda puede interpretarse como

    la historia de la humanidad a lo largo del tiempo.-La llegada de los circos puede significar flujo

    y reflujo de civilizacin en Macondo.-Melquades es smbolo de: profeta, cronista,

    mago, alquimista, judo errante, cientfico, sabio,inmortal, resucitado, en fin, puede significar elmismo demonio.

    -La repeticin de nombres puede interpretarsecomo signos de reencarnacin de los personajes.

    La obra presenta una realidad total pues agotacasi toda la realidad artstica, reuniendo aspectosque se consideraban antagnicos; la obra es a lavez tradicional y moderna, localista y universal,imaginaria y realista. En ella se pueden diferen-ciar a plenitud dos planos o niveles:

    a) Lo real objetivo:

    -Macondo, y toda la familia Buenda en su hacercotidiano: Tejer, sembrar nominar las cosas hastaconvertirse en una aldea de ciudadanos laboriosos.

    -Las transformaciones de la Ciudad con la lle-gada de los primeros inmigrantes que la convier-ten de agraria patriarcal, en una localidad de ta-lleres y comercio.

    -La llegada de un corregidor, la iglesia y su re-presentante, y la instalacin de una fuerza de po-lica y el telgrafo.

    -Las guerras civiles, y posteriormente el nom-bre de primer alcalde.

    -Se introducen nuevos adelantos: el ferrocarril,la luz elctrica, el cine, el telfono. Hay unaembrionaria sociedad industrial con el estableci-miento de una fbrica de hielo, que despus serfbrica de helados.

    -La colonizacin de la compaa bananera nor-teamericana. Los antiguos comerciantes, artesanos

    o dueos de tierras se convierten en asalariadosagrcolas. Con la llegada de la compaa bananeraempieza una poca de esplendor, de derroche, deprosperidad y de cambios; llega el primer autom-vil. El poder de la compaa se refleja tambin enlo poltico y surgen conflictos sociales.

    -El ltimo perodo de la historia de Macondose inicia con el cataclismo natural, el diluvio y lapartida de la compaa bananera y en el pueblose inicia una existencia montona y ruinosa.

    b) Lo real imaginario, que comprende cuatroplanos:

    1- Lo mgico, abarca hechos y poderes extraor-dinarios que se suscitan en la obra:

    -Melquades, por sus artes mgicas y su podersobrenatural puede regresar sucesivamente de la

    muerte a la vida.-Los poderes sobrenaturales que tienen

    tanos.-Pilar Ternera ve el porvenir de los otro

    barajas.-La proliferacin sobrenatural de los an

    que provoca Petra Cotes.-Aureliano Buenda y sus apt

    adivinatorias.2- Lo mtico legendario, abarca los hech

    ginarios que proceden de una realidad h(Mitos y leyendas locales).-El judo errante en las calles de Macon-El fantasma de la nave corsaria que Jos

    dio divisa en el Mar Caribe.3- Lo milagroso, comprende todos los

    extraordinarios que se relacionan con la giosa.

    -La levitacin.-La ascensin en cuerpo y alma de Rem-El diluvio.-Las resurrecciones de varios personaje4- Lo fantstico, abarca todos los hecho

    ginarios que nacen de la estricta invencino son producto ni de arte, ni de la divinde la tradicin literaria, son un producto de la imaginacin humana, estimulan la lidad del lector y a veces son de carcter r

    -El nio que nace con cola de cerdo.

    -Objetos domsticos que se mueven so-La peste del insomnio y la del olvido.-Sueos en que se ven las imgenes de

    de otros hombres.-Huesos humanos que cloquean como g-Un huracn que arranca de races a un -Un nio que llora en el vientre de la m

    otros.

    Los acontecimientos en la obra se dantiempoenormemente dilatado, en el cualporta el suceder. El punto de vista temporaen cada caso, segn la relacin entre los tverbales usados por el narrador y la ubicaciporal de lo narrado. Esta relacin admitecombinaciones cronolgicas, de modo quelidad ficticia no coincide nunca con la rreal. El narrador omnisciente se halla en upo desde el cual abarca todos los suceso

    simultneamente una visin y un conocitotal de todo el acontecer en la novela. el de lo narrado, es pues, un tiempo cerrado mismo, de principio a fin. Presente, pasadturo equisdistan del narrador, el tiemMacondo es completamente circular. No te, el final de la novela, cuando Aurelianofra toda la historia de Macondo, los tiempro y pasado se funden en un solo plano ybrimos, como un prodigio, que la obra cun tiempo infinito.

    Los elementos que sugieren la circularitiempo son:

    -En el primer captulo se narra un hechpasado el cual es de proyeccin futura denrelato.

  • 7/26/2019 Suplemento Aula abierta 20080802_AA

    8/8

    -Un suceso posterior siguiendo la lneaargumental es la visita a la carpa de los gitanos,para ver el hielo.

    -Las idas y venidas de Melquades a Macondo.-La historia de Meme y Mauricio Babilonia.-El diluvio.-La muerte de rsula y otros.-el destino final de Macondo est escrito desde

    su origen.El lenguaje de la obra se basa en elementos y

    situaciones simblicas que comunican una fluiday diversa significacin. Destacan el uso magis-tral de la hiprbole, la paradoja, descripciones fo-

    togrficas y las amplificaciones.

    PERSONAJES PRINCIPALES

    Ursula Iguarn: Es el eje de la familia Buenda.Su vida centenaria le permite conocer a cada unode ellos. Se casa con Jos Arcadio Buenda llenade prejuicios fatdicos; la posibilidad de dar a luzun hijo con cola de puerco, debido a su parentes-co con l (son primos). Es una mujer dedicada,laboriosa, menuda y en algunos casos autoritaria.

    Coronel Aureliano Buenda: El segundo delos hijos de Jos Arcadio Buenda y rsulaIguarn. Es el primer humano nacido en Macondo.En l se combinan la pasin por la ciencia y lasarmas. Su inters por la alquimia lo hace un hom-bre silencioso y solitario. Segn rsula, es unhombre incapacitado para el amor.Es entre losBuenda, por sus triunfos y fracasos en la guerra,

    quien mejor nos hace comprender el tema de lasoledad.

    Jos Arcadio Buenda: Es el patriarca de laestirpe Buenda. Fundador de Macondo. A la edadde 19 aos se casa con rsula Iguarn. Es un hom-bre razonador por excelencia. Su inquietud por laciencia lo lleva a descubrir teoras ya comproba-das. Es emprendedor y soador, hasta tal puntoque pretende hacer de Macondo un modelo dedesarrollo, tanto econmico como social: cree enuna aldea sin poltica ni religin.

    Melquades: Gitano, amigo de Jos ArcadioBuenda. Es quien trae a Macondo algunos de losgrandes adelantos cientficos como el imn, la br-

    jula, el sextante y la daguerrotipia. Es conocedorde la alquimia y ayuda a Jos Arcadio Buendaen la construccin de su laboratorio. Es uno delos personajes claves de la novela, ya que escribela historia de la familia Buenda antes de que sta

    sea vivida por los mismos protagonistas de la obra.Jos Arcadio: El primer hijo de la familia

    Buenda. A los 14 aos, su desarrollo fsico asus-ta a rsula, quien cree ver en su exagerada mas-culinidad el vivo reflejo de la cola de puerco. Poreste motivo es llevado donde la adivina Pilar Ter-nera, quien ms adelante se convertir en su aman-te. Se hace gitano y viaja por el mundo dedicn-dose a una vida licenciosa. Es quien salva a suhermano, el coronel Aureliano Buenda, del pe-lotn de fusilamiento. Su muerte es violenta yenigmtica.

    Aureliano Cola de Puerco: Este personaje essmbolo de la destruccin, producto del incestode Amaranta Ursula y Aureliano Babilonia (ta ysobrino). Con el termina la estirpe de los Buenday se cierra el mito de Macondo.

    Amaranta Buenda: Unica hija de Jos Arca-dio Buenda y Ursula Iguarn. Su inters porPietro Crespi, el italiano, la lleva a convertirse enenemiga de su hermana adoptiva (Rebeca). Es in-decisa en el amor, pero laboriosa y activa en lacasa. Rechaza propuestas de matrimonio de PietroCrespi y Gerineldo Mrquez (tatarabuelo deGabriel Garca Mrquez), y luego se sumerge enla soledad y en la amargura. Teje y desteje unamortaja como anuncio de su muerte. Muere conuna venda negra como smbolo de su virginidad.

    Rebeca Montiel: Hija adoptiva de Jos Arca-dio Buenda y rsula Iguarn. Llega a Macondoprocedente de Manaure y trae consigo la pestedel insomnio. Lo que ms llama la atencin deeste personaje es su extraa mana de comer tie-rra y pedazos de cal en momentos de desespera-cin. Se enamora del refinamiento y buena edu-

    cacin de Pietro Crespi, pero se entrega a la pa-sin de Jos Arcadio hasta convertirse en su espo-sa para toda la vida.

    Pilar Ternera: Hija de una de las familias fun-dadoras de Macondo. Es una mujer alegre, des-lenguada, provocativa. Se convierte en amante devarios de los hombres de la familia Buenda. Sededica al negocio de la prostitucin y a leer el fu-turo en la baraja.Vaticina el futuro militar del co-ronel Aureliano Buenda.

    Arcadio Buenda: Hijo de Pilar Ternera y JosArcadio. Aprende el idioma guajiro. El CoronelAureliano Buenda lo nombra jefe civil y militaral inicio de la guerra. Abusa del poder obtenido yllega a ser el gobernador ms cruel que Macondohaya conocido.

    Aureliano Segundo: Hijo de Santa Sofa de laPiedad y Arcadio. Es el mayor cumbiambero de laregin; organiza grotescas fiestas llenas de licor ycomida. Es cmplice de los amores de su hijaMeme con Mauricio Babilonia. Muere en casa desu esposa el mismo da que su hermano gemelo,Jos Arcadio Segundo. Es el smbolo de la exage-racin y el despilfarro.

    Jos Arcadio Segundo: Hijo de Arcadio y San-ta Sofa de la Piedad. Empleado de la compaabananera norteamericana y sobreviviente de la

    masacre de las bananeras. Vive obsesionado porla bsqueda de la justicia y la reivindicacin delos derechos de los trabajadores. Comparte con suhermano a Petra Cotes. En su soledad se refugiaen el laboratorio de Melquades, pero no logra des-cifrar los manuscritos de ste.

    Renata Remedios Meme:Nace dentro de laatmsfera hostil que propicia la incomprensin desus padres. Aprende a tocar el clavicordio y hacealgunas presentaciones en el club de los gringosdonde conoce a Patricia Brown, su mejor amiga.Es amante de Mauricio Babilonia. Muere aisladade toda su familia en una de las provincias del cen-tro del pas.

    Amaranta rsula: Hija de Aureliano Segundoy Fernanda del Carpio. Madre del ltimo Aureliano(cola de puerco).

    Aureliano Babilonia: Hijo de MauricioBabilonia y Renata Remedios. Prefiere el encierro

    y la soledad. Es quien descubre la historia de losBuenda en los manuscritos de Melquades. Aman-te de Amarana rsula (su ta).

    Remedios, La Bella: Hija de Santa Sofa de laPiedad y Arcadio. Se le llama Remedios en honorde la difunta Remedios Moscote; y bella comocolificativo de su aspecto fsico. Es una mujer librede prejuicios, no le gusta la ropa y prefiere andardesnuda por toda la casa. Varios hombres terminantrgicamente su vida por los deseos de poseerla. Unade las escenas ms sorprendentes de la obra es suascensin en cuerpo y alma al cielo.

    Fernanda del Carpio: Esposa de AurelianoSegundo. Refinada seorita de la capital, educadapara ser reina. Su belleza cautiva el corazn deAureliano Segundo. Es un fuerte personaje feme-nino que impone algunas de sus costumbres

    cachacas a la familia Buenda. Sus prejuiciosmorales la obligan a aislar a su hija embaraza-da, Meme, y a ocultar la identidad de su nietoAureliano Babilonia. Trata infructuosamente deresolver el tringulo amoroso a su favor, perotermina por aceptarlo. Durante el carnaval deMacondo, se conoce con el nombre de Reinade Madagascar.

    Petra Cotes: Amante de los gemelosAureliano y Jos Arcadio Segundos. Se enamo-ra de Aureliano Segundo y lo comparte con suesposa Fernanda del Carpio. Por una extraarazn, Aureliano Segundo la ve como una for-mula mgica para lograr la fecundidad y pro-ductividad de sus animales, de sus plantas yhasta de sus negocios. De su llegada a Macondo,slo se sabe que se dedicaba a la venta de bole-tas para rifas.

    Don Apolinar Moscote y familia:Primer co-rregidor de Macondo, enviado por el gobiernocentral; hombre astuto y fantico del partido con-servador. Es quien lleva la violencia a Macondo,pues trae los primeros soldados armados y lainstigaciones polticas. Se establece en Macondoen compaa de su familia, siete hijas y su es-posa. La menor de ellas se casa con el coronelAureliano Buenda y una de las mayores, Am-

    paro, establece una casual amistad con Rebeca.Es el causante directo de que el coronelAureliano Buenda vaya a la guerra.

    Prudencio Aguilar: Joven gallero de la pro-vincia de Riohacha. Es un hombre que no sabeperder; en una ocasin su gallo pierde con el deJos Arcadio Buenda. Para calmar su clera seburla de la hombra de ste. Jos ArcadioBuenda no tolera la burla y lo mata, hecho quelo obliga a abandonar la regin e ir en busca dela tierra (no prometida) para fundar a Macondo.El fantasma de Prudencio Aguilar se convierteen un inseparable enemigo de Jos ArcadioBuenda: incluso, le hace compaa en la habi-tacin conyugal.

    PERSONAJES SECUNDARIOS

    Remedios Moscote: Hija de Apolinar Moscote.

    Su singular belleza infantil despierta en el Coro-nel Aureliano Buenda un profundo amor. Se con-vierte en su esposa. Su juvenil organismo no pue-de soportar un embarazo y muere con un par degemelos atravesados en el vientre.

    Pietro Crespi:Italiano experto en pianolas.Se enamora de Rebeca, pero no puede casarsecon ella por continuos aplazamientos de la boday por un repentino cambio de intereses de lamuchacha: Rebeca finalmente se casa con JosArcadio Buenda. Despechado, intenta conquis-tar el cario de Amaranta (hermana adoptiva deRebeca), pero es igualmente burlado. Entoncesdecide suicidarse.

    Gerineldo Mrquez: Amigo ntimo del co-ronel Aureliano Buenda. Participa con l en laguerra frente a los conservadores. Desde su ju-

    ventud se enamora de Amaranta Buendella nunca lo toma en serio. Es el tatarabGabriel Garca Mrquez.

    Mauricio Babilonia: Aprendiz de meclos talleres de la compaa bananera. AmMeme, con quien engendra a Aureliano BabMuere paraltico y acusado de ladrn de gal ser descubierto tratando de entrar en donde se citaba con Meme.

    Magnfico Visbal:Amigo ntimo del Aureliano Buenda. Despus de firmar el de Neerlandia, es asesinado con su nieto.

    Visitacin y Cataure: Visitacin es un

    cesa guajira que llega a Macondo acompasu hermano Cataure, huyendo de la pestesomnio. Se dedica a ayudar a rsula en lohaceres de la casa y al cuidado de ArcAmaranta rsula. Es la persona que alertaArcadio Buenda sobre la enfemedad de del insomnio que aqueja al pueblo, Catameroso de contraer la enfermedadMacondo.Regresa aos despus y rsula funde con Melquades por su sombrero nalas de cuero.

    Los diecisiete Aurelianos:Hijos naturcoronel Aureliano Buenda, engendrados la guerra. Era tradicin que las mujeres maa sus hijas a entregarse a los jefes militarepoder mejorar la raza. Aos despus, las iban a casa del jefe militar, en este caso el Aureliano Buenda, y hacan reconocer lemente a las criaturas. rsula se dedic a c

    En vista del destierro del coronel, dio a cade ellos el nombre de Aureliano y el apellidrespectiva madre. Por una venganza poltdos son asesinados.

    Fuentes:

    *A puntes de LiteraturaLatinoam ericana.,U ES.

    *H arss.Luis:Los N uestros.Ed.Suram ericana

    A ires,A rgentina.4a.edicin,1971.

    *A nlisis de C ien aos de soledad.

    *A sturias,M iguel A ngel:El hom bre que lo ten

    Ed.Bruguera.

    BIBLIO G RA FAA lfaro C haverri,Edgar.2002.Gabriel Garca M rquez. D iarLatino,Sup lem ento C ultural Tres M il,seccin Aula A bierta,N

    sbado 1 3 de julio del 2002.

    El Gabo

    El Gabo en la playa