Racializacion de Mexicanos en EEUU

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2008 PRIMER SEMESTRE MIGRACIÓN Y DESARROLLO 65 RESUMEN: Los mecanismos de estratificación social requieren la definición categórica de un grupo externo que pueda ser excluido y explotado. Históricamente, en Estados Unidos los afroamericanos han sido sujetos a un proceso sistemático de formación racial para defi- nirlos como parte de un grupo explotable y susceptible de exclusión. Comenzando en los años setenta y acelerándose en los ochenta y noventa, los mexicanos han sido objeto de procesos similares de exclusión para hacerlos más explotables y aptos para su exclusión que nunca antes. Como consecuencia, en la última década los mexicoamericanos se aleja- ron de su posición intermedia en la jerarquía económica y se acercaron a la formación de una clase inferior. Este artículo describe los mecanismos básicos de estratificación en Es- tados Unidos y cómo los mexicanos han sido constantemente racializados y como grupo externo deshumanizado y vulnerable. ABSTRACT: Mechanisms of social stratification require the categorical definition of an out- group to that can be excluded and exploited. Historically in the United States African Americans have been the subject of a systematic process of racial formation to define them as a exploitable and excludable out-group. Beginning in the 1970s and accelerating in the 1980s and 1990s, Mexicans increasingly have been subject to a similar process of racialization to render them more exploitable and excludable than ever before. As a result, over the past decade Mexican Americans moved steadily away from their middle position in the economic hierarchy and toward the formation of an underclass. This paper descri- bes the basic mechanisms of stratification in the United States and how Mexicans have steadily been racialized as a dehumanized and vulnerable out-group. LA RACIALIZACIÓN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOS: ESTRATIFICACIÓN RACIAL EN LA TEORÍA Y EN LA PRÁCTICA* DOUGLAS S. MASSEY NOTA DEL EDITOR: Traducción del inglés de Luis Rodolfo Morán Quiroz. * Office of Population Research, Princeton University.

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2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO65RESUMEN: Los mecanismos de estratificacin social requieren la definicin categrica de un grupo externo que pueda ser excluido y explotado. Histricamente, en Estados Unidos los afroamericanos han sido sujetos a un proceso sistemtico de formacin racial para defi-nirlos como parte de un grupo explotable y susceptible de exclusin. Comenzando en los aos setenta y acelerndose en los ochenta y noventa, los mexicanos han sido objeto de procesos similares de exclusin para hacerlos ms explotables y aptos para su exclusin que nunca antes. Como consecuencia, en la ltima dcada los mexicoamericanos se aleja-ron de su posicin intermedia en la jerarqua econmica y se acercaron a la formacin de una clase inferior. Este artculo describe los mecanismos bsicos de estratificacin en Es-tados Unidos y cmo los mexicanos han sido constantemente racializados y como grupo externo deshumanizado y vulnerable. ABSTRACT: Mechanisms of social stratification require the categorical definition of an out-group to that can be excluded and exploited. Historically in the United States African Americans have been the subject of a systematic process of racial formation to define them as a exploitable and excludable out-group. Beginning in the 1970s and accelerating in the 1980s and 1990s, Mexicans increasingly have been subject to a similar process of racialization to render them more exploitable and excludable than ever before. As a result, over the past decade Mexican Americans moved steadily away from their middle position in the economic hierarchy and toward the formation of an underclass. This paper descri-bes the basic mechanisms of stratification in the United States and how Mexicans have steadily been racialized as a dehumanized and vulnerable out-group. LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOS: ESTRATIFICACIN RACIAL EN LA TEORA Y EN LA PRCTICA* DOUGLAS S. MASSEYNOTA DEL EDITOR: Traduccin del ingls de Luis Rodolfo Morn Quiroz. * Office of Population Research, Princeton University.PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO66DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO67LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSLa estratificacin social se da porque todas las sociedades humanas se ca-racterizan por una estructura social que divide a la gente en categoras con base en una combinacin de rasgos logrados y recibidos. Las caractersti-cas logradas son aquellas adquiridas en el curso de la vida, mientras que las recibidas se establecen en el nacimiento. La estratificacin es la distribucin desigual de las personas en categoras que se caracterizan por un acceso diferencial a recursos escasos. Los recursos pueden ser materiales, como el ingreso y la riqueza; pueden ser simblicos, como el prestigio y la posicin social; o pueden ser emo-cionales como el amor, el afecto y el sexo. Los sistemas de estratificacin ordenan verticalmente a las personas dentro de una estructura social en donde se caracte-riza claramente su cima y su fondo. Aunque la cifra y el rango de las categoras sociales han aumentado dramticamente en aos recientes, los medios bsicos por los cuales las personas reciben menor o mayor acceso a los recursos materiales, emocionales y simblicos escasos ha permanecido notablemente similar a travs del tiempo.Dadas las categoras socialmente definidas y las personas distribuidas en ellas, la inequidad se genera y perpeta a travs de dos mecanismos bsicos: la explota-cin y el acopio de oportunidades (Tilly 1998). La explotacin se da cuando las personas en un grupo social expropian un recurso producido por los miembros de otro grupo social y evitan que sean concientes del valor pleno de su esfuerzo al producirlo. El acopio de oportunidades ocurre cuando un grupo social restringe el acceso a un recurso escaso, sea a travs de una negativa franca o por el ejercicio de un control monoplico que requiere que los miembros de fuera de ese grupo paguen una cuota a cambio del acceso. En cualquiera de estas dos formas, el aco-pio de oportunidades se instaura por medio de un proceso de exclusin socialmente definido. Ambos mecanismos son sociales por su origen y se dan como consecuencia de la bsqueda de motivos sociales centrales que resultan comunes a todos los seres humanos (Fiske 2003). En una manera bastante real, la estratificacin comien-za psicolgicamente con la creacin de fronteras cognoscitivas que asignan a las personas a categoras sociales. Antes de que la inequidad categorial pueda ser puesta en marcha socialmente, las categoras deben ser creadas en el nivel cognos-citivo para clasificar mentalmente a las personas con base en alguna combinacin de caractersticas logradas y adscritas. Esta categorizacin de las personas sigue su propia lgica.LA ESTRATIFICACIN RACIAL EN TEORALas races de la estratificacin social descansan en ltima instancia en la construc-cin de lmites para realizar distinciones sociales, una tarea que llega con natura-lidad a los seres humanos, quienes estn mentalmente programados para realizar PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO66DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO67LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSpensamiento de clasificacin (Fiske 2003). Construimos categoras generales so-bre el mundo en el que vivimos y luego las usamos para clasificar y evaluar los estmulos que encontramos. Estas categoras conceptuales son conocidas colecti-vamente como esquemas. Representan estructuras cognoscitivas que sirven para interconectar un conjunto de estmulos, sus diversos atributos y las relaciones entre ellos (Fiske 2003).Las personas utilizan esquemas para evaluarse a s mismos y a los roles socia-les, los grupos sociales, los eventos sociales y los actores sociales con los que se encuentran, proceso que se conoce como cognicin social (Fiske 2003). Las cate-goras en las que dividen al mundo pueden cambiar con el tiempo y evolucionar con la experiencia, pero siempre existen entre los seres humanos maduros y pue-den volver a ellas cuando interpretan objetos, eventos, personas y situaciones (Fiske 2003). Los seres humanos estn psicolgicamente programados para clasi-ficar a la gente con la que se encuentran y utilizar estas categorizaciones para realizar juicios sociales.Los esquemas sociales, empero, no existen simplemente como representacio-nes mentales neutrales. El cerebro humano est compuesto de dos procesadores paralelos que, aun cuando estn interconectados, funcionan independientemente (Panksepp 1998; Konner 2002). El cerebro emocional tiene sus races en un con-junto de estructuras neurolgicas comunes a todos los mamferos y en conjunto son conocidas como sistema lmbico, mientras que el cerebro racional se centra en el neocrtex, en especial el crtex prefrontral, el ms desarrollado en los huma-nos (Damasio 1999). Las dos porciones del cerebro estn neurolgicamente inter-conectadas, pero la cantidad y la velocidad de las conexiones que van del sistema lmbico al neocortex es mayor que en el sentido inverso, de modo que las memo-rias emotivas que se guardan en el sistema lmbico, tpicamente inconcientes, afectan en gran medida a la manera en que los seres humanos utilizan las categoras exis-tentes en el cerebro racional y conciente (LeDoux 1996; Zajonc 1998). Las emociones almacenadas en el sistema lmbico pueden ser positivas o nega-tivas pero cuando se asocian con clases particulares de personas u objetos contri-buyen al prejuicio, el que constituye una orientacin emotiva predeterminada ha los individuos o los objetos (Fiske 2003). Una orientacin prejuiciada a favor o en contra de algn grupo social encierra componentes concientes e inconcientes (Bargh 1996). Todos los seres humanos, sea que piensen en s mismos como pre-juiciados o no, manejan esquemas mentales con los que clasifican a la gente en categoras con base en la edad, el gnero, la raza y la etnia (Taylor et al., 1978; Stangor et al., 1992). No pueden evitarlo. Es parte de la condicin humana; y estos esquemas por lo general incluyen memorias implcitas que resultan en disposicio-nes inconcientes hacia las personas y los objetos, derivando en estereotipos (Fiske 1998).Lasnocionesestereotpicassiempreestnpresentes,perolaspersonas tienen una mayor probabilidad de caer en ellas al hacer juicios cuando se sienten PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO68DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO69LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSconfrontadas o enfrentan alguna amenaza o incertidumbre (Bodenhausen y Wyer 1985; Bodenhausen y Lichtenstein 1987). Al hacer juicios sociales acerca de otros, los seres humanos parecen evaluar a las personas siguiendo dos dimensiones psicolgicas: calidez y competencia (Fiske et al. 2002). La calidez refiere a qu tanto puede gustarse de una persona y a la vez qu tanto permite que se le aproximen. Nos sentimos atrados a personas que vemos como altas en la dimensin de calidez y buscamos interactuar y pasar tiempo con ellas. Encontramos a personas que son bajas en la dimensin de cali-dez como personas que no nos reciben adecuadamente y por lo general las evitamos para minimizar la cantidad y el rango de contactos sociales; no gustamos de ellas y las encontramos fras. Adems, de estos sentimientos subjetivos de atraccin y gusto, evaluamos a la gente tambin en trminos de competencia y eficacia su capacidad de actuar de manera que reflejen seguir un propsito para lograr que las cosas se hagan. Puede ser que nos guste o no la gente que es altamente com-petente, pero por lo general los respetamos y apreciamos su habilidad de hacer que las cosas se hagan de manera efectiva.Estas dos dimensiones de la percepcin social se unen en el modelo del conteni-do del estereotipo, que argumenta que la cognicin social humana implica la ubica-cin cognoscitiva de grupos e individuos en un espacio social bidimensional defi-nido por la interseccin de ejes independientes de calidez y competencia (Fiske et al., 2002). Como se muestra en la figura 1, el espacio social para la formacin de estereotipos tiene cuatro cuadrantes bsicos. El cuadrante superior derecho con-tiene a las personas dentro del propio grupo, junto con los miembros de los grupos que percibimos como similares al propio. Naturalmente pensamos que los miem-bros de nuestro propio grupo son clidos y competentes y, por tanto, son accesibles y dignos de respeto. La emocin relevante que se asocia con la percepcin del propio grupo (in-group) es el orgullo.La interseccin de dos dimensiones deriva en tres distintos tipos de grupos externos (out-groups), sin embargo, los que varan en trminos de su grado de acercamiento (approachability) y respecto. El cuadrante inferior derecho contiene a aquellos grupos que son vistos socialmente como competentes pero no clidos. Se les respeta pero no se gusta de ellos y la emocin relevante que las personas sienten hacia ellos es la envidia. Este cuadrante incluye a las clsicas minoras del hombre promedio como los judos en la Europa medieval, los chinos en Malasia, los tutti en Rwanda y los hindes en frica oriental. En una estructura social estable, las personas muestran respeto y deferencia pblicos ante los miembros de los grupos externos envidiados, pero si el orden social de quebranta pueden conver-tirse en blanco del odio y la violencia comunitarias, incluso de genocidio, porque no se gusta de ellos ni se perciben que sean personas como nosotros.El cuadrante superior izquierdo incluye a los grupos externos que se ven como clidos y por tanto dignos de que nos gusten pero que no se ven como competen-PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO68DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO69LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSFIGURA 1Representacin grfica del modelo de contenido de los estereotipos.Grupo extremoPor el que se siente lstimaGrupo internoEstimadoGrupo externoEnvidiadoGrupo externoDespreciadoCalidezCompetenciates. Quienes caen en esta categora son las personas que han experimentado al-guna desgracia pero que sin ella seran vistos como personas como yo, como los discapacitados, los viejos, los ciegos, los retrasados mentales. Uno puede imagi-narse en sus zapatos pero por algn accidente del destino, y la emocin relevante es lstima. Nos gustan pero, al reconocer su falta de competencia tambin senti-mos lstima por ellos y no los respetamos. En una estructura social estable los miembros de los grupos externos por los que sentimos lstima tienden a ser cui-dados y atendidos; pero en pocas de desorden social pueden sufrir de abandono (como se vio en los das siguientes del huracn Katrina en Nueva Orlens), aun-que por lo general no se convierten en blanco de odio intencional o de violencia comunitaria.Finalmente, los grupos sociales que ocupan el cuadrante inferior izquierdo son percibidos simultneamente como bajos en calidez y bajos en competencia. Como no son dignos de gustarnos ni son capaces, las personas dentro de estos grupos externos son socialmente despreciadas y la emocin dominante es dis-gusto o desprecio. Este cuadrante contiene a los excluidos sociales como los tra-ficantes de droga, los que engaan a los sistemas de beneficencia pblica, los de-lincuentes sexuales, los desamparados y los vagabundos. Tambin incluye a los miembros de grupos que han sido sujetos a un proceso ideolgico de formacin de grupo y formacin de lmites que cuestiona su humanidad. Los afroamericanos en el sur de Jim Crow eran percibidos por los blancos como personas que no eran competentes ni clidas. Eran socialmente etiquetados como inferiores, incluso PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO70DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO71LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSinfrahumanos; y debido a que se les perciba como menos que humanos plenos, se les poda explotar, segregar, humillar y matar sin remordimiento.El trabajo reciente en neurociencia ha involucrado una regin especfica del cerebro como zona central para el proceso de cognicin social (vase Harris y Fiske 2006). Cada vez que los individuos perciben un estimulo como humano y por tanto como un actor social potencial, un rea del cerebro conocida como el cortex medial prefrontral se ilumina cuando se le observa bajo un aparato de imge-nes resonancia magntica funcional (fMRI, por sus siglas en ingls). Harris y Fiske (2006) pusieron primero a prueba una serie de fotografas de actores sociales para establecer el cuadrante en el que se les ubicaba; luego mostraban estas im-genes a sujetos experimentales de modo tal que cada persona vea un total de 80 imgenes 20 de miembros del mismo grupo, 20 de grupos a los que se envidia, 20 de grupos por los que se siente lstima y 20 de grupos que se desprecian.A medida que vean las diversas imgenes sociales, los cerebros de los sujetos fueron escaneados con fMRI y se registraron los centros de actividad. Como se esperaba, los investigadores encontraron que las imgenes que representaban al propio grupo, a los grupos externos envidiados y por los que se siente lstima, desataron claras reacciones en el cortex medial prefrontral. Para su sorpresa, sin embargo, las imgenes de los grupos despreciados no lo hicieron as (Harris y Fiske 2006). Mientras que los grupos externos que despertaban sentimientos de lstima y envidia eran percibidos instantneamente como seres humanos y acto-res sociales, aquellos que se despreciaba no eran vistos en trminos sociales en absoluto en el nivel de cognicin ms fundamental. Los grupos despreciados por tanto se deshumanizaban en el nivel neuronal, dando licencia a los humanos, en sus propias mentes, para tratarlos como si fueran animales u objetos. Este rasgo bsico de la cognicin social humana aporta los fundamentos psi-colgicos para la explotacin y el acopio de oportunidades en el mundo real. La posicin de un grupo dentro del espacio social definido por la calidez y la compe-tencia no est fijo, sino que es maleable, vara segn el tiempo, el espacio y la cultura (Leslie, Constantine, y Fiske 2006). Aunque las categoras sociales son construidas y mantenidas en ltima instancia por los individuos en el interior de sus mentes, el proceso por el cual se expresan los lmites es social en ltima ins-tancia. Las identidades y los lmites de grupo se negocian por medio de repetidas interacciones que establecen las definiciones operativas de las categoras en cues-tin, incluidas tanto el contenido subjetivo como el objetivo, un proceso que los socilogos han etiquetado como trabajo de lmites (vase Gieryn 1983; Lamont y Molnar 2002). Cuando los actores sociales logran establecer los lmites y el con-tenido de varias categoras sociales en las mentes de los dems, los psiclogos se refieren a este proceso como enmarcado (framing) (Kahneman y Tversky 2000). En esencia, el trabajo de lmites implica definir categoras en la estructura social y el enmarcado implica definirlos en la cognicin humana. PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO70DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO71LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSLas personas favorecen naturalmente a los lmites y los enmarcados que les dan un mayor acceso a recursos materiales, simblicos y emocionales y buscan convencer a los dems de que acepten su versin preferida de la realidad social (vase Lakoff 2002; Lakoff y Johnson 2003). En general, los actores sociales que controlan ms recursos en la sociedad los que se ubican ms cerca de la cima del sistema de estratificacin tienen los mayores privilegios en cuanto al trabajo de enmarcado y trazo de lmites. Histricamente, los blancos han perpetuado los estereotipos negativos de los afroamericanos como tontos, violentos, hipersexua-les y tercos; y la gente rica de la misma forma ha promovido una visin de los pobres como holgazanes, carentes de motivacin, indisciplinados y poco merece-dores. Segn sea el grado al cual estos estereotipos se convierten en parte de la cognicin social cotidiana, los individuos que son miembros del grupo externo estereotipado tendern a experimentar discriminacin y exclusin en la sociedad.Por supuesto que las distinciones sociales excluyentes y los enmarcados des-preciativos siempre son cuestionados por las personas en el lado que es objeto de esas distinciones (Barth 1969). Quienes estn sujetos a la explotacin de un en-marcado particular de la realidad social luchan para oponrsele y substituirlo por un enmarcado alternativo ms adecuado a sus intereses. De la misma forma, cuando se topan con lmites categricos que evitan que accedan a un recurso deseado, las personas trabajan activamente para resistir y subvertir las definicio-nes sociales de la mejor manera a su alcance. Los miembros de los grupos subyu-gados tienen sus propias expectativas acerca de cmo deben ser percibidos y tra-tados e incluso si en lo exterior se adaptan a las preconcepciones sociales de los ms poderosos, por lo general trabajan en el interior para minar el orden concep-tual y social dominante de maneras pequeas y grandes.A travs de esas interacciones en dos sentidos, por ms asimtricas que sean, la gente en ambos lados de una divisin social estratificada participa activamente en la construccin de los lmites y las identidades que definen un sistema de es-tratificacin. Sin importar cul sea su posicin en el sistema, las personas buscan definir para s mismas el contenido y el significado de las categoras sociales, adoptando algunos elementos que les son adscritos por la sociedad dominante y rechazando otros, simultneamente aceptando y resistiendo las limitaciones y las oportunidades asociadas con su particular status social. A travs de las interac-ciones cotidianas con las personas y las instituciones, la gente construye una concepcin de las lneas entre grupos sociales especficos (Barth 1981).LA ESTRATIFICACIN RACIAL EN LA PRCTICA HISTRICAA lo largo de la historia de Estados Unidos, muchos grupos se han convertido en objetos de prejuicio y discriminacin (Perlmutter 1999; Jacobson1999). Oleadas sucesivas de inmigrantes europeos y sus descendientes han luchado duramente y PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO72DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO73LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSpor mucho tiempo para ser aceptados como blancos dentro de la sociedad esta-dounidenseylacompletablancuranoselogrsocialmenteporpartedela mayor parte de los europeos del sur y el este de ese continente sino hasta los aos setenta (Alba 1990). Aunque en la actualidad existe escaso enmarcado o trazo de lmites para crear distinciones sociales de importancia entre los grupos de origen europeo, la erosin de los lmites entre categoras es mucho menos cierta para el grupo que en la actualidad es la minora de ms rpido crecimiento: los mexicanos.Por s mismos los mexicoamericanos constituyen el segundo grupo minorita-rio en cuanto a tamao de la nacin, con cerca de 28 millones de personas, en comparacin con 38 millones de afroamericanos, y cuando se combinan con otros grupos de origen latinoamericano constituyen la minora de mayor tamao del pas: los latinos. Los mexicanos no slo constituyen dos terceras partes de toda la poblacin latina; sino que tambin es dudoso que el angloamericano promedio pueda distinguir entre los mestizos de origen mexicano, guatemalteco, salvadoreo, peruano o colombiano. El grado al cual el trabajo de trazo de lmites y enmarcado se realizan en la sociedad estadounidense para ubicar a los mexicanos como un otro racializado, determina que haya efectos de difusin hacia otros latinos.Los mexicanos se introdujeron por primera vez a Estados Unidos en 1848, cuando el Tratado de Guadalupe Hidalgo puso fin a la guerra Mxico-estadouni-dense y cedi a Estados Unidos los actuales estados de Texas, Arizona, Nuevo Mxico y California, adems de algunas porciones de UTA, Colorado y Nevada. Con la firma de este tratado, ms de 50,000 mexicanos se convirtieron sbitamen-te en ciudadanos estadounidenses (Jaffe et al., 1980), y con el trazo de una pluma pasaron a ser, de mayora en su propio pas a una minora en una tierra ajena (MacLachlan y Beezley 2003).La mayora de los nuevos ciudadanos viva en Nuevo Mxico y Texas y en este ltimo, dado que era un estado esclavista, pronto se releg a los mexicanos al lado inadecuado de la lnea de color no fueron esclavizados como los afroame-ricanos, pero ciertamente no se les concedieron los derechos y privilegios de los europeos blancos (Gutirrez 1995). A travs de una diversidad de mecanismos categoriales algunos legales y otros no tan legales los mexicanos fueron sistem-ticamente despojados de sus propiedades y libertades y de les convirti en jorna-leros sin tierra al servicios de los propietarios y empresarios blancos (Zamora 1993; De Leon 1999). Aunque los mexicanos tambin fueron despojados fuera de Texas, el grado de subyugacin en otros lugares no fue tan severo en sus inicios, pero poco a poco se torn peor a medida que crecan los ncleos de poblacin mexicana (Gutierrez 1995). Para fines del siglo XIX, los mexicanos se haban transformado, tanto social como econmicamente en un estrato subordinado que estaba sujeto a una discri-minacin difundida y a una exclusin sistemtica (Grebler, Moore y Guzmn 1970). El grado al cual los mexicanos se haban transmutado de amos de sus pro-pios dominios en fuente racializada de mano de obra barata para los blancos se PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO72DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO73LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSmuestra en el reporte de la la comisin estatal Dillinghan de 1911, en donde se des-cribe a los mexicanos como notablemente indolentes y poco progresistas en todo lo que se refiere a educacin y cultura, realizando trabajos sucios dignos tan slo del grado ms bajo de las razas nativas no asimilables aunque su utilidad, no obstante, se ve impedida en mucho por [su] falta de ambicin y [su] inclina-cin al uso constante de licor intoxicante (U.S. Commission on Immigration 1911: 59, 94, 110). Los cerca de 50,000 mexicanos que fueron absorbidos hacia Estados Unidos en 1848 se incrementaron principalmente por crecimiento natural hasta el siglo XX. Aun cuando las tasas de fecundidad eran altas, tambin lo eran las tasas de mor-talidad y la tasa de expansin demogrfica era modesta. Para 1900 la poblacin de origen mexicano en Estados Unidos alcanzaba apenas cerca de 150,000 y ese ao nicamente llagaron 237 mexicanos como inmigrantes. Aun cuando el racismo contra los mexicanos era real y corriente, su pequea cifra y su aislamiento geo-grfico signific que los mecanismos categricos de inequidad establecidos para asegurar su status subordinado tuvieron escaso efecto en la inequidad dentro de la nacin en conjunto.Esta situacin se alter en 1907. Ese ao, Estados Unidos y Japn cerraron un acuerdo de caballeros por el cual las autoridades japonesas aceptaban evitar la salida de sus ciudadanos con rumbo a Estados Unidos, a cambio de lo cual Estados Unidos acord no infligir a Japn la indignidad de prohibir su entrada (Zolberg 2006). Esta accin caus una seria alteracin en los mercados de trabajo occiden-tales, ya que los inmigrantes japoneses haban llegado a convertirse en la colum-na vertebral de la mano de obra no calificada de la regin. En respuesta, los patrones occidentales miraron hacia el sur y comenzaron a reclutar mexicanos, primero para trabajar en los ferrocarriles, luego en las minas y finalmente en las fbricas (Cardoso 1980; Durand y Arias 2000). Como lo expres la comisin Dillinham, la inmigracin mexicana puede incrementarse por algn tiempo ya que esta raza ofrece una fuente de mano de obra para sustituir a la asitica en las ocupaciones temporales ms indeseables. En efecto, continuaba la comisin, en los dos distritos del sur de California en donde la fuerza de los jornaleros es predominantemente mexicana, se prefiere a los mexicanos sobre los japoneses. Se le considera ms tratable y ser mejor traba-jador en un caso. En el otro se dice que es ms rpido y mejor trabajador que el japons (U.S. Commission on Immigration 1911: 50, 110). Pocos mexicanos entraron a Estados Unidos antes de ese acuerdo de caballeros con Japn; pero a partir de entonces el flujo de los inmigrantes legales se aceler rpidamente desde cerca de cero en 1907 hasta alcanzar los 16,000 en 1909.Con el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914, los patrones estadouni-denses se vieron privados de la mano de obra inmigrante procedente de Europa y de Asia, y a medida que creci la demanda de productos estadounidenses los PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO74DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO75LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSpatrones incrementaron su reclutamiento de trabajadores provenientes del sur de la frontera (Cardoso 1980). Cuando Estados Unidos entr a la Primera Guerra Mundial en 1917, al demanda de mano de obra alcanz su cima y la escasez de trabajadores se convirti en crnica cuando los trabajadores blancos de las fbri-cas se movilizaron al servicio militar. En respuesta, el gobierno estadounidense estableci un programa oficial de reclutamiento de mano de obra para apoyar a los productores agrcolas en el suroeste (Reisler 1979; Morales 1982) y los propie-tarios de fbricas en el medio oeste redoblaron sus esfuerzos privados de recluta-miento (Durand y Arias 2000).De tal manera, la cifra de trabajadores bajo contrato que entraron a Estados Unidos se increment desde 17,000 en 1920 y la inmigracin legal alcanz una cifrasinprecedentede51,000personas.Lasincertidumbresestadounidenses acerca de todo lo extranjero se dispararon durante la recesin que sigui a la Guerra, y el Terror Rojo (Red Scare) de 1918-1921 estuvo acompaado de una ola de histeria anti-inmigrante. El congreso aprob la primer ley de cuotas en 1921 para limitar la inmigracin proveniente de Europa del sur y del este y aprob una versin aun ms estricta en 1924. Durante este periodo, tanto la inmigracin legal como aquella por contrato entre los mexicanos se desplom, alcanzando las bajas cuotas, en 1922, de 18,000 y de 12,000 en 1924. La recuperacin econmica, sin embargo, llev a una sostenida explosin econmica conocida como los fabulosos veintes y, dadas las nuevas restriccio-nes a la inmigracin de europeos y al ajuste constante de los mercados de mano de obra, pronto se reinici el reclutamiento de mexicanos. La inmigracin legal se elev nuevamente para alcanzar la cifra de 88,000 personas en 1924 y el ingreso de jornaleros por contrato alcanz los 18,000. Hasta ese momento, la frontera entre Mxico y Estados Unidos era poco ms que una lnea en el mapa y en bue-napartenoestabasiquieramarcada(Massey,Durand,Malone2002).Como respuesta a la creciente inmigracin proveniente de Mxico, empero, en 1924 el congreso cre la Patrulla Fronteriza (U.S. Border Patrol) y por primera vez la fron-tera entre Mxico y Estados Unidos se convirti en una realidad tangible. La creacin de la patrulla fronteriza signific la existencia de una nueva cate-gora de mexicanos en Estados Unidos el migrante ilegal. Durante el primer ao de operacin la patrulla fronteriza aprehendi a cerca de 4,600 mexicanos que intentaban entrar al pas sin documentos (Massey, Durand y Malone 2002). No obstante, los ingresos legales se incrementaron a mediados de la dcada, para llegar a los 68,000 migrantes con documentos y a 17,000 trabajadores por contra-to en 1927. Al reducirse estos dos flujos a fines de los aos veinte, se increment correspondientemente la inmigracin ilegal, llegando las aprehensiones a 18,000 personas en 1930.A partir del acuerdo de caballeros de 1907 hasta 1930, la cifra de personas de origen mexicano en Estados Unidos rebas el cudruplo, elevndose de 178,000 a PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO74DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO75LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOS739,000 en poco ms de dos dcadas y convirtiendo a los mexicanos en una mi-nora visible en las ciudades de las regiones del suroeste, el medio oeste y el Pac-fico (Durand y Arias 2000). Con la cada del mercado valores estadounidense, sin embargo, el incremento en la inmigracin de mexicanos se acab tan rpido como haba comenzado. Siguiendo los preceptos establecidos por la comisin Dillingham, los mexicanos se consideraron dispensables como trabajadores e incapaces de asimilar como ciudadanos y, en una poca de creciente austeridad, los blancos los enmarcaron como personas que despojaban de los empleos a quienes les pertene-can, los verdaderos estadounidenses, generando cargas en los contribuyentes con pagos de indemnizacin que recompensaban su indolencia natural (Hoffman 1974). De acuerdo con estas percepciones, las autoridades federales se unieron con los funcionarios estatales y locales para organizar una serie de campaas de depor-tacin, mismas que, en el curso de unos cuantos aos, redujeron a la mitad la po-blacin de origen mexicano en Estados Unidos (Jaffe et al., 1980). Durante el periodo 1929-1937, unos 458,000 mexicanos fueron arrestados y expulsados de Estados Unidos sin el proceso legal adecuado, incluidos muchos hijos de nacidos en Estados Unidos. Para 1940, solo quedaban 377,000 inmigran-tes mexicanos en el pas (Jaffe et al. 1980). Quienes permanecieron en l fueron empujados hacia los mrgenes de la sociedad, segregados en barrios ruinosos, en donde se les atenda en escuelas segregadas y en donde reciban servicios de calidad inferior (Grebler, Moore y Guzmn 1970). En estos enclaves, los mexicanos se transformaron de aspirante a inmigrar en una minora nacional conciente de s, que gradualmente dej de llamarse a s misma mexicana para utilizar el trmino de chicana (Snchez 1995; Gutirrez 1995). El grado al cual los mexicanos fue-ron racializados durante este periodo se manifiesta en el hecho de que la oficina del censo de Estados Unidos en 1930, por primera y nica vez en su historia enu-merara a los mexicanos como una raza por s misma, junto a los negros (Bean y Tienda 1987).Con la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, sin embar-go, la industria estadounidense una vez ms se moviliz y se restableci el pleno empleo. En combinacin con el reclutamiento militar renovado, la guerra gener escasez de mano de obra, en especial en el suroeste estadounidense y las autori-dades federales pronto se olvidaron de las deportaciones y, sin hacer escndalo, voltearon hacia el sur para negociar un tratado binacional para la importacin temporal de jornaleros provenientes de Mxico, a los que se conoci como bra-ceros. El consiguiente Programa Bracero estuvo operado por los Departamentos de Estado, del Trabajo y de Justicia de Estados Unidos, en cooperacin con el gobierno mexicano y en septiembre de 1942 llegaron los primeros braceros para hacerse cargo del trabajo agrcola en Stockton, California (Calavita 1992). El Programa Bracero fue instrumental para reiniciar un flujo migratorio que haba estado latente por ms de una dcada. En los aos previos a 1942, la inmi-gracin de mexicanos hacia Estados Unidos era virtualmente nula; y aunque los PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO76DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO77LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSflujos se reavivaron con el Programa Bracero, la cifra de trabajadores por contrato permaneci bastante pequea a lo largo de la guerra. Entre 1942 y 1945, un total de tan slo 168,000 braceros se reclutaron hacia Estados Unidos. En las reas urba-nas, los hijos de los inmigrantes mexicanos de pocas anteriores aprovecharon el retorno al pleno empleo y lograron una movilidad econmica ascendente, trabajan-do en empleos sindicalizados en las industrias de guerra y traduciendo su recin encontrada afluencia en un nuevo y llamativo estilo conocido como pachuco, cuyo emblema era el traje holgado conocido como zoot suit (Mazon 1984). Como sucediera en relacin con los japoneses en aos anteriores del siglo, los californianos blancos se resintieron de los inferiores de raza que se elevaban por encima del lugar que se les haba asignado y en la cargada atmsfera de Los ngeles en la poca de la guerra se iniciaron los disturbios en contra de los mexicanos. El 3 de junio de 1943, un grupo de soldados de licencia se quej de que haban sido atacados por una pandilla de pachuchos que llevaban zoot suits (Obregon Pagan 2006). En respuesta, una airada multitud de soldados y civiles blancos se dirigi al barrio mexicano del este de Los ngeles, en donde sus miembros atacaron a todos los hombres que portaran zoot suits, los golpearon salvajemente al tiempo que los despojaban de los trajes ofensivos y los quemaban en el lugar. En vez de proteger a los ciudadanos estadounidenses de origen mexicano, la polica de Los ngeles arras el barrio y arrest a cientos de pachuchos que ya haban sido golpeados, acusndolos de alterar la paz y varios de ellos murieron en la crcel por falta de tratamiento mdico. Aun cuando nueve marineros blan-cos fueron arrestados en los siguientes das, ocho de ellos fueron liberados sin cargos y al ltimo se le liber tras pagar una pequea multa. Los ataques a los mexicanos cesaron nicamente cuando las autoridades militares declararon a la ciudad de Los ngeles como un lugar prohibido para el personal en servicio. A los mexicoamericanos, empero, se les haba hecho llegar un fuerte mensaje: inclu-so en la progresista California las personas de origen mexicano no eran aceptadas como iguales, sin importar en dnde hubieran nacido, cunto percibieran de suel-do, o qu tan elegantes se vistieran (Mazon 1984). Aun cuando al principio se pens que la medida era temporal por el tiempo de Guerra, la vigorosa economa de la posguerra perpetuara los temores de los agricultures de escasez de mano de obra y, bajo presin de las delegaciones del congreso provenientes de Texas y California, Casa de Representantes y el Senado ampliaron el Programa Bracero cada ao hasta fines de los aos cuarenta. A pesar de las ampliaciones, no obstante, la cifra de visas para braceros fue insuficiente para cubrir la creciente demanda de los agricultores y de ese modo los patrones se hicieron cargo de la situacin reclutando directamente a migrantes ilegales, en especial despus de 1950, cuando la restauracin del reclutamiento militar forzo-so durante la guerra de Corea estrech notoriamente los mercados de mano de obra de Estados Unidos. A medida que los mexicanos cruzaban la frontera en nmeros mayores en su viaje hacia las granjas y campos en donde saban que PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO76DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO77LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSseran contratados, la cifra anual de aprehensiones se dispar de cerca de 7,000 en 1942 hasta alcanzar los 544,000 en 1952.Al final de la guerra de Corea, una breve recesin econmica, se combin con otro aumento en la histeria xenfoba durante la poca de McCarthy para volver a la migracin ilegal un tema poltico candente. En 1953-1954, el servicio estado-unidense de inmigracin y naturalizacin (U.S. Immigration and Naturalization Service-INS) respondi al creciente clamor lanzando la operacin espaldas moja-das (Operation Wetback) (Calavita 1992). En cooperacin con las autoridades es-tatales y locales, el INS militariz la frontera entre Mxico y Estados Unidos y organiz el arresto masivo de mexicanos o, ms exactamente, de personas que lucieran como mexicanos. Durante 1954 la cifra de mexicanos aprehendidos por el INS se dispar a ms de un milln por primera vez en la historia de Estados Unidos.Una diferencia crucial en comparacin con la campaa de deportacin de los aos treinta, sin embargo, fue que esta vez el congreso actu simultneamente para ampliar la cifra de visas de trabajo temporal, duplicando casi el nmero de braceros admitidos por ao. Entre 1955 y 1959, entre 400,000 y 450,000 braceros se importaron cada ao hacia Estados Unidos. La inmigracin legal se elev tam-bin, yendo de 9,600 en 1952 a 65,000 en 1956 antes de estabilizarse (Massey, Durand y Malone 2002). Este incremento en las alternativas de ingreso legales, ms que la vigilancia fronteriza reforzada, fue lo que redujo la migracin ilegal a un mnimo durante los aos cincuenta. De estar en una cifra de 1.1 millones en 1954, el nmero de aprehensiones se redujo a tan slo 30,000 en 1959, nivel en el que permaneci ya bien entrados los aos sesenta.Durante un tiempo los estadounidenses parecan contentos de poseer fuerza de trabajo desechable que cada temporada viajaba a Estados Unidos para realizar trabajos difciles y exigentes pero que regularmente regresaba a Mxico una vez que se efectuaba el trabajo. Al inicio de la Operacin Espalda Mojada y la expan-sin del Programa Bracero, la inmigracin ilegal desapareci como tema poltico; pero a medida que tomaba fuerza el movimiento de los derechos civiles, la inmi-gracin se volvi controvertida de manera distinta. Adems de acabar con las regulaciones de Jim Crow en contra de los negros y prohibir la discriminacin en los mercados estadounidenses, los activistas de los derechos civiles buscaron pur-gar el sistema nacional de inmigracin de su legado racista. Como consecuencia, durante los aos sesenta, tanto el Programa Bracero como las cuotas por origen nacional se convirtieron en blancos de ataques.El Programa Bracero era visto por los defensores de los derechos civiles como un sistema de mano de obra corrupto, coercitivo y explotador, en buena parte a la par de las cosechas compartidas por los negros en el sur. Bajo intensa presin de grupos religiosos, sindicatos y organizaciones de derechos civiles, el congreso redujo el Programa Bracero a principios de los aos sesenta reduciendo el nme-ro de visas de trabajo por ao de 438,000 en 1959 a 178,000 en 1964 antes de PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO78DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO79LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSvotar al ao siguiente a favor de dar por terminado ese programa por completo. En el mismo ao de 1965, el congreso acept enmiendas al Decreto de Inmigracin y Nacionalizacin en donde finalmente se aboli la discriminacin por orgenes nacionales y se levant la prohibicin en contra de la inmigracin proveniente de Asia y frica.En vez de cuotas racistas, la nueva legislacin estableci un lmite neutral de 20,000 visas de inmigrante al ao para cada uno de los pases fuera del hemisferio occidental. Estas visas se distribuan entre las personas utilizando un sistema de preferencia que tomaba en cuenta las necesidades de empleo y humanitarias nacionales (Zolberg 2006). Aunque se le vea como un logro destacable de parte del movimiento de los derechos civiles, el Decreto de Inmigracin de 1965 inau-gur tambin una nueva tendencia en las polticas restrictivas de inmigracin en el caso de Mxico al imponer los primeros lmites numricos a la inmigracin proveniente del hemisferio occidental. Las enmiendas sucesivas pusieron a cada nacin del hemisferio occidental bajo el lmite de las 20,000 visas por pas, abolie-ron las cuotas separadas por hemisferio y finalmente establecieron un solo lmite mundial que se redujo a 270,000 visas. Mientras que en 1965 los mexicanos que aspiraban a convertirse en inmigrantes legales no se enfrentaban con un l-mite numrico, para 1980 se encontraron compitiendo con aspirantes a inmigran-tes de todo el mundo por una cifra limitada de visas.Junto al final del Programa Bracero, estos cambios legislativos redujeron dra-mticamente las posibilidades de ingreso legal y prcticamente garantizaron el aumento en la migracin indocumentada. Mientras que a fines de los cincuenta cada ao entraron a Estados Unidos cerca de 480,000 mexicanos como braceros o inmigrantes legales, el flujo total de ingreso de mexicanos por los canales legales descendi a 62,000 por ao entre 1965 y 1985, el 13% de su nivel previo. La dife-rencia entre la demanda de visas por parte de los patrones y trabajadores y el esca-so nmero de ellas que ofreca el gobierno se compona cada vez ms de migracin indocumentada y las aprehensiones anuales en la frontera se elevaron de manera estable desde 55,000 en 1965 a 1.6 millones en 1985.En esencia el cambio en la poltica de inmigracin en Estados Unidos despus de 1965 transform a la migracin de mexicanos de un programa de jure de traba-jadores huspedes basado en la circulacin de braceros en un programa de facto de trabajadores basado en la circulacin de migrantes indocumentados (Durand y Massey 2003). Hasta 1985 este flujo permaneci abrumadoramente circular, y estuvo compuesto primordialmente por jvenes que se trasladaban de ida y vuel-ta atrados por el trabajo de temporada en la agricultura, la construccin, la manu-factura y los servicios (Massey, Durand, Malone 2002). Bajo el programa de tra-bajadores temporales no oficial, que prevaleci entre 1965 y 1985, los mexicanos permanecieron como trabajadores desechables y como ciudadanos no deseados, como en el Programa Bracero, pero los flujos de mano de obra estuvieron regula-PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO78DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO79LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSdos informalmente como producto de la vigilancia fronteriza en vez de que lo fueran bajo los trminos de un acuerdo binacional formal.Aunque la presencia de mexicanos indocumentados en Estados Unidos era tcnicamente ilegal, hasta mediados de los aos ochenta las consecuencias de esta ilegalidad eran relativamente benignas. El tamao y el presupuesto de la patrulla fronteriza creci de forma modesta cada ao para conservar el ritmo gradual de crecimiento del volumen subyacente de migracin indocumentada y la probabilidad de aprehender a alguien que cruzara la frontera como indocumen-tado permaneci constante en cerca de 33% (Massey y Singer 1995). La economa poltica de la migracin mexicana antes de 1985 era tal que un migrante indocu-mentado podra esperar con cierto margen de sensatez que llegara a la frontera y lograra entrar tras unos cuantos intentos con un riesgo personal reducido y con una inversin financiera modesta.El aumento en la migracin indocumentada despus de 1965 se vio acompaa-do, empero, de una nueva satanizacin de los mexicanos. Los migrantes mexica-nos fueron enmarcados cada vez ms como una amenaza a la seguridad de la nacin, a los trabajadores, a la cultura, a la forma de vida. Chavez (2001) estudi las portadas de las revistas estadounidenses dedicadas a la inmigracin entre 1965 y 2000 y las clasific como afirmativas, alarmistas o neutrales en su representa-cin de los inmigrantes. Las portadas clasificadas como afirmativas utilizaban textos e imgenes para celebrar la inmigracin; las portadas alarmistas utiliza-ban texto e imgenes para manifestar problemas, temores o peligros asociados con la inmigracin; y las portadas neutrales eran acompaadas por artculos que ofrecan una cobertura equilibrada y factual de los temas de la inmigracin que no era ni afirmativa ni alarmista.Chvez encontr que los temas alarmistas predominaban de manera abruma-dora en la cobertura de la inmigracin despus de 1965, caracterizando a dos tercios de todas las portadas dedicadas al tpico desde 1965 a 1999, en compara-cin con tan slo el 9% clasificado como neutral y 19% afirmativo. La frecuencia de las portadas alarmistas tambin se increment notablemente con el tiempo. Mientras que el 18% de las portadas alarmistas apareci en los aos setenta, el 38% fue publicado en los aos ochenta y el 45% en la dcada de los noventa. Los incrementos en los textos y las imgenes alarmistas coincidieron tambin con periodos de recesin en Estados Unidos (Chvez 2001:21-24).Las palabras impresas en los textos que acompaaban a las imgenes por lo general reforzaban el sentido de alarma y urgencia comunicados por las imgenes (Chvez 2001). En un estilo que se ha conservado a lo largo del tiempo, los edito-res utilizaban notablemente las metforas marinas, representando a la inmigra-cin como una ola gigante que estaba anegando Estados Unidos y amenazaba con inundar su cultura. Durante los aos setenta y ochenta, empero, apareci con mayor frecuencia una nueva metfora a medida que los inmigrantes y la inmigra-PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO80DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO81LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOScin fueron enmarcados cada vez ms en trminos marciales. La frontera Mxico-Estados Unidos era representada como un campo de batalla que estaba siendo atacado por parte de invasores extranjeros que constituan una bomba de tiempo que esperaba explotar y destruir la cultura y los valores estadounidenses. En esta representacin militarizada, los oficiales de la patrulla fronteriza se con-vertan en defensores que estaban en desventaja de armas en sus intentos por conservar la lnea en contra de las hordas (Dunn 1996; Andreas 2000). Fuera marcial o marino el lenguaje utilizado, empero, siempre representaba a la inmigracin proveniente de Mxico como una crisis. Retrocediendo a los primeros das de la repblica, los polticos han encontrado conveniente el satani-zar a los inmigrantes durante los periodos de inquietud social e inseguridad eco-nmica (Higham 1955) y durante los aos ochenta la representacin simblica de los inmigrantes como amenaza alcanz nuevas cotas (Zolberg 2006). En particu-lar Ronald Reagan, enmarc a la inmigracin como una cuestin de seguridad nacional ligada con sus acusaciones constantes de la Guerra Fra. Como conse-cuencia de las insurgencias comunista en centroamrica, predijo una ola gigante de refugiados y esta vez sern personas de a pie y no personas en botes llegando multitudinariamente a nuestro pas en busca de un refugio frente a la represin comunista en el sur (Washington Post, 21 de junio de 1983). En un discurso de 1986, record a los estadounidenses que los terroristas y subversivos estn a tan slo dos das de manejo por carretera de [el cruce fronterizo de] Harlingen, Texas (citado en Kamen 1990) y su comisin de 1987 sobre el terrorismo report que los inmigrantes constituan una potencial quinta columna en Estados Unidos porque los extremistas se alimentaran de la ira y la frustracin de los inmigrantes centro y sudamericanos recientes que no realizarn su propia versin del sueo america-no (citado en Dunn 1996).Esta denominacin de la inmigracin como una amenaza a la seguridad na-cional, la representacin simblica de la frontera entre Mxico y Estados Unidos como una fortaleza defensiva y la satanizacin de los latinos como subversivos al-canz un crescendo a mediados de los aos ochenta (Massey, Durand y Malone 2002). El ao de 1986 fue crucial. A fines de ese ao el congreso aprob el decreto de reforma y control de la inmigracin (Immigration Reform and Control ActIRCA), que contena tres medidas de largo alcance que drsticamente reconfiguraron la economa poltica de la migracin y transformaron la posicin de los mexicanos en Estados Unidos (Durand, Massey y Parrado 1999). En primer lugar, el IRCA incre-ment notablemente el financiamiento para la vigilancia de la frontera, iniciando una expansin sin precedentes en la patrulla fronteriza que continu sin interrup-cin durante dos dcadas. En segundo lugar, autoriz dos programas de legalizacin: uno para los residentes a largo plazo que haban estado en el pas por al menos cinco aos y otro para trabajadores agrcolas en el corto plazo. Finalmente, crimi-PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO80DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO81LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSnaliz el contratar trabajadores indocumentados y aplic sanciones en contra de los empleados que lo hicieran a sabiendas.LA ESTRATIFICACIN RACIAL EN LA PRCTICA ACTUALDespus de 1986 el tamao y el presupuesto de la patrulla fronteriza creci rpi-damente, a un ritmo que ya no estaba conectado con el volumen subyacente de la migracin (Durand, Massey y Malone 2002). A pesar de los enormes gastos en vigilancia fronteriza, sin embargo, la tasa de ingresos ilegales permaneci estable (Donato, Durand y Massey 1992). Para 1990 estaba claro que la legislacin no estaba funcionando y que la migracin creca otra vez, por lo que el congreso aprob una nueva serie de cambios restrictivos al decreto de inmigracin y natu-ralizacin, imponiendo nuevos lmites a la migracin familiar legal, autorizando financiamiento para miles de oficiales adicionales en la patrulla fronteriza, hacien-do ms estrictas las sanciones contra los patrones, agilizando los procedimientos de deportacin, incrementando las penas para las violaciones en la inmigracin y reforzando la vigilancia interna. De una cifra de apenas 11,000 en 1985, la cifra anual de mexicanos arrestados en el interior de Estados Unidos y deportados a la fuerza creci de forma estable hasta alcanzar los 150,000 en 2005, la mayor cifra desde las campaas de deportacin de la Gran Depresin.La militarizacin de la frontera y la escalada de vigilancia en el interior ayu-daron a romper el patrn tradicional de migracin circular que haba prevalecido a lo largo de la historia (Massey, Durand y Malone 2002). Mientras que la proba-bilidad de que un mexicano iniciara la migracin indocumentada permaneci constante en los aos despus de aprobado el IRCA, la probabilidad de regresar a Mxico una vez que se haba logrado ingresar a Estados Unidos, se desplom despus de 1986. En vez de considerar como primera opcin la de no ir a Estados Unidos,losmigrantesindocumentadosescoganencambiopermanecerms tiempo una vez que haban convertido en un xito el azaroso cruce de la frontera para internarse en el pas (Durand y Massey 2003).La tasa decreciente de emigracin y la tasa estable de inmigracin se combi-naron para incrementar la tasa de la migracin neta indocumentada y causar una aceleracin sin precedentes en la cifra de mexicanos que vivan al norte de la frontera. En esencia, las polticas de inmigracin y de vigilancia fronteriza logra-ron lo contrario de lo que pretendan. En vez de reducir el flujo neto de ingreso anual de migrantes mexicanos, la redoblaron. Las polticas de inmigracin y fron-teriza de Estados Unidos transformaron la inmigracin mexicana de ser un flujo circular de trabajadores varones en una poblacin establecida de familias. Para el ao 2008, la cifra total de mexicanos indocumentados que se encontraban al norte PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO82DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO83LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSde la frontera haba alcanzado los 7 millones y el nmero total de mexicanos nacidos fuera de Estados Unidos haba ascendido a cerca de 12 millones.Estas cifras denotan que una de cada diez personas nacidas en Mxico vive ahora en Estados Unidos y cerca del 55% tienen status ilegal. Al mismo tiempo, los inmigrantes han llegado a formar una creciente fraccin de todos los mexi-coamericanos, aproximadamente el 40% en 2005; y la enorme cifra de indocu-mentados entre ellos significa que a mediados del siglo XXI ms de la mitad de todas las personas provenientes de Mxico y ms de una quinta parte de todas las personas de origen mexicano carecen de derechos sociales, polticos o econ-micos en Estados Unidos. Los mexicanos son ahora ms explotables que en cual-quier otra poca desde la dcada de 1850.En vez de culpar por el deterioro de los salarios y las condiciones de trabajo a los cambios estructurales en la economa poltica, sin embargo, los economistas conservadores como George Borjas (1995) han atribuido la tendencia a un decli-ve en la calidad de los inmigrantes, resaltando a los mexicanos de forma que sera conocida a los miembros de la comisin Dillingham. Aunque la satanizacin de los inmigrantes latinos como invasores y terroristas se redujo un poco durante el auge econmico de los aos noventa, estos marcos regresaron con ms fuerza despus del 11 de septiembre de 2001, tanto desde dentro como desde fuera de la academia.Dentro de la academia, intelectuales como el especialista en ciencias polticas Samuel P. Huntington (2004) ofrecieron una nueva puesta en escena de las afir-maciones de la comisin Dillingham acerca de la incapacidad de asimilacin de los inmigrantes latinoamericanos:El persistente flujo de llegada de los inmigrantes hispanos amenaza con dividir a Es-tados Unidos en dos pueblos, dos culturas y dos lenguajes. A diferencia de los grupos de inmigrantes del pasado, los mexicanos y otros latinos no se han asimilado en la cultura dominante de Estados Unidos, formando en cambio sus propios enclaves lingsticos y polticos desde Los ngeles a Miami y rechazando los valores anglo-protestantes que construyeron el sueo americano. Estados Unidos ignora este desa-fo arriesgndose a s mismo.Fuera de la torre de marfil, quien antes escribiera los discursos de Nixon e intelectual conservador Patrick Buchanan (2006), ha advertido sobre un complot azteca fomentado por conspiradores mexicanos para reconquistar las tierras perdidas bajo el Tratado de Guadalupe-Hidalgo, haciendo efectiva de ese modo la reconquista del suroeste americano. Comparando a los mexicanos con los br-baros que invadieran la Roma antigua, se refiere a la invasin y conquista del tercer mundo a Estados Unidos como un estado de emergencia. En una entre-vista con la revista Time, advirti:PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO82DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO83LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSSi no logramos el control de nuestras fronteras y paramos la mayor invasin de la historia, veo la disolucin de Estados Unidos y la prdida del suroeste americano cul-tural y ligsticamente, si es que no polticamente frente a Mxico. Podra conver-tirse en parte de Mxico de la misma forma en que Kosovo es ahora parte de Albania (28 de agosto de 2006, p. 6).Aun ms hiprboles vendran de parte de Chris Simcox del Minutemen Civil Defense Corps, un grupo vigilante fundado para patrullar la frontera Mxico-Estados Unidos. En la pgina de Internet de la organizacin, plantea retricamen-te la pregunta: explotan los terroristas nuestras porosas fronteras? y luego aporta la siguiente respuesta: sabemos que los narcotraficantes, los pandilleros y demasiados extranjeros inquietan a nuestras comunidades y amenazan nuestra seguridad pblica.Los fundamentos legales para la criminalizacin no slo de los contratos a indocumentados, sino de los propios migrantes indocumentados se establecieron eneldecretode1996contraelterrorismo,titulado AntiterrorismandEffective Death Penalty Act, que dio al gobierno federal nuevos poderes policacos para la exclusin expedita de cualquier extranjero que hubiera alguna vez cruzado la fron-tera sin documentos (sin importar su actual status legal actual) o que hubiera alguna vez cometido algn delito menor (sin importar cunto tiempo atrs). Estas medidas que llegan tras una dcada de leyes antidrogas draconianas y de una legislacin que seala un mximo de tres faltas a la ley hicieron que en un ins-tante miles de residentes legales se convirtieran en extranjeros susceptibles de ser deportados, muchos de los cuales entraron a Estados Unidos como infantes y pasaron todas sus vidas en Estados Unidos.La ley deleg tambin en el departamento de estado la autoridad absoluta para designar a cualquier organizacin como terrorista, haciendo con ello que todos los miembros de grupos as denominados fueran inmediatamente suscep-tiblesdeexclusinydeportacin.Tambinredujolasrazonesparaelasiloy aadi el contrabando de extranjeros en busca de asilo a la lista de crmenes cu-biertos por el estatuto RICO (organizaciones corruptas influidas por la extorsin-Racketeer Influenced Corrupt Organizations), al tiempo que limitaba seriamente las posibilidades de apelacin judicial de las deportaciones. Segn Legomsky (2000:1616), esta legislacin constituye el ms virulento ataque a la revisin judicial de las decisiones en inmigracin lanzada jams al crear nuevas cortes de remo-cin que permiten el uso de procedimientos secretos para retirar a extranjeros sospechosos de terrorismo; al trasladar la autoridad para hacer remociones expe-ditas a los inspectores de inmigracin en los puertos de entrada; y al establecer lmites sin precedente en la revisin judicial de las decisiones de inmigracin.Los eventos del 11 de septiembre ocurrieron pues en el contexto de una cre-ciente animadversin en contra de los inmigrantes y un ataque creciente a sus libertades civiles y derechos sociales. En respuesta a los ataques terroristas, el 26 PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO84DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO85LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSde octubre de 2001 el congreso aprob el decreto Patriota USA, que conceda a la rama ejecutiva nuevos poderes ampliados para deportar, sin audiencia o presen-tacin de evidencia a todos los extranjeros legales e ilegales acerca de los cuales el Fiscal General tuviera razn para creer que podran cometer, apoyar o facilitar actos de terrorismo. Por primera vez desde el decreto de extranjeros y sedicin (Alien and Sedition Act) de 1798, el congreso vot para permitir el arresto, encar-celamiento y deportacin de no ciudadanos con una orden del Fiscal General sin una revisin judicial.A lo largo de la historia de Estados Unidos los ataques a los inmigrantes han aumentado y disminuido. Lo que distingue a la actual ola de histeria en contra de los inmigrantes respecto a sus predecesoras no es su satanizacin de los extranje-ros ni el duro tratamiento a los no ciudadanos como tales, sino su uso del temor a los extranjeros para lanzar un ataque ms amplio a las libertades civiles, tanto de los inmigrantes como de todos los estadounidenses, ya que el decreto PATRIOTA permite adems la vigilancia y encarcelamiento sin precedentes de ciudadanos estadounidenses, nuevamente a discrecin de la rama ejecutiva y sin revisin. Como hace notar Zolberg (2006): mientras que los retos planteados por la mi-gracin internacional son reales y requieren de reconsideracin mundial de los regmenes existentes, el resurgimiento de las respuestas nativistas constituye una amenaza ms inmediata a la democracia liberal que la inmigracin misma. No es coincidencia que el nico ciudadano estadounidense que ha sido retenido en de-tencin indefinida sin levantarle cargos y sin una audiencia sea un latino de piel oscura, Jos Padilla.LAS CONSECUENCIAS DE LA RACIALIZACINTodo el trabajo de trazado de lmites realizado por los acadmicos, idelogos y polticos para enmarcar a los inmigrantes como una amenaza y clasificarlos como socialmente indeseables ha afectado a la opinin pblica, volvindola constante-mente en contra de los latinos. Segn las encuestas realizadas por los Pew Chari-table Trusts, todava en 2000 slo el 38% de los estadounidenses estaba de acuer-do con que los inmigrantes en la actualidad son una carga para nuestro pas porque toman nuestros empleos, viviendas y atencin mdica. Cinco aos ms tarde, el porcentaje se haba incrementado al 44%; y cuando el ataque de la ret-rica en contra de los inmigrantes haba alcanzado un crescendo en 2006, ste se convirti en el punto de vista de una mayora situada en el 52%. A tono con este cambio, el porcentaje de estadounidenses que consideraron a ls inmigracin como un problema nacional moderadamente grande o muy grande se elev de 69% en 2002 a 74% en 2006 (Kohut y Suro 2006).Para el ao 2006, casi la mitad de todos los estadounidenses (48%) opinaba que los recin llegados de otros pases amenazan los valores y costumbres esta-PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO84DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO85LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSdounidenses tradicionales y 54% dijo que Estados Unidos necesitaba ser prote-gido en contra de la influencia extranjera. No es de sorprender que, dadas estas visiones, el 49% dijera que crean que los inmigrantes se reservan entre ellos y no tratan de ajustarse aqu; el 56% dijo que ellos no pagan los impuestos que les corresponden; el 58% crea que los inmigrantes no aprenden ingls en un perio-do de tiempo razonable; y el 60% de quienes haban escuchado sobre los Minu-temen aprobaban sus actividades (Kohut y Suro 2006).Los estudios recientes de Lee y Fiske (2006) aplicaron el modelo del contenido de estereotipos a diversos grupos de inmigrantes. Con base en las clasificaciones de los encuestados y de otros sujetos, trazaron la posicin de diferentes grupos en el espacio bidimensional definido por la interseccin de calidez y competencia; los resultados de este ejercicio se reproducen en la figura 2. Como se esperaba, el espacio social ocupado por lo general por los miembros del propio grupo, a los que se estima (alta calidez, alta competencia) incluye a grupos como los canadienses, europeos, inmigrantes con documentos e inmigrantes de la tercera generacin. De manera similar, el espacio ocupado por lo general por los grupos externos a los que se envidia (alta competencia, baja calidez) lo ocupan usualmente las cl-sicas minoras del hombre medio como los coreanos, chinos, japoneses y asiticos. Los europeos del este, la primera generacin de inmigrantes, los rusos, alemanes, franceses y los inmigrantes del centro-este europeo ocupan una posicin intermedia de calidez moderada y competencia moderada.FIGURA 2El modelo de contenido de los estereotipos aplicado a los inmigrantes (Fuente: Lee y Fiske 2006).AltaCalidezIndigentesBaja Competencia AltaAmas de casaAncianosIrlandesesCanadiensesTercerageneracinUniversitariosEuropeosIndgenasEstadounidensesdocumentadosCoreanosChinosJaponesesAsiticosProfesionalsesRicosTecnlogosLatinosEuropeos del EstePrimerageneracinVietnamitasRusosEuropacentralAlemanesFrancesesSuda-mericanosAfricanosMexicanosPobresJornalerosIndocumentadosItalianosBajaPRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO86DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO87LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSNtese, sin embargo, qu grupos ocupan el espacio de baja calidez y baja competencia que corresponde a los grupos externos ms despreciados: sudameri-canos, latinos, mexicanos, jornaleros y africanos; y el grupo ms despreciado de todos los inmigrantes es el de los migrantes indocumentados, quienes obtienen el ms bajo puntaje de todos en calidez y competencia, de modo que se aproximan a la porcin de la grfica usualmente reservada slo para los grupos ms detesta-dos y socialmente estigmatizados, como los criminales y narcotraficantes. En tr-minos sociales, se trata de un territorio peligroso, ya que implica que los migran-tes indocumentados no son percibidos como plenamente humanos en el nivel neural ms fundamental de la cognicin, abrindose as una puerta al tratamien-to ms duro, explotador y cruel que los seres humanos son capaces de infligir a otros humanos.En este contexto, el sistema de inmigracin de Estados Unidos ha asumido una nueva posicin central en la explotacin y exclusin de los latinos. La puesta en prctica de las sanciones en contra de los patrones increment la discrimina-cin de los hispanos en los mercados de trabajo estadounidenses, bajando sus salarios, deprimiendo los retornos de capital humano y cerrando trayectorias larga-mente establecidas de movilidad ascendente. Al mismo tiempo, el IRCA promovi un cambio masivo a la subcontratacin en el mercado de mano de obra no califi-cada. La militarizacin de la frontera entre Mxico y Estados Unidos, mientras tanto, aument la tasa de crecimiento de la poblacin inmigrantes no documen-tadaparaincrementarlacifradelaspersonasenlascategorasvulnerablesy susceptibles de ser explotadas. Finalmente, a medida que aument la discriminacin privada y mayores porciones de la poblacin fueron explotadas econmicamente, el congreso increment los castigos sociales por ser pobre, hispano, extranjero e indocumentado, alejando incluso a los inmigrantes legales de los servicios pbli-cos para los cuales hasta ese momento tenan derechos vigentes. Como resultado de estas acciones deliberadas de poltica, la economa polti-ca que enfrentan los hispanos es ahora ms dura y ms punitiva que la prevale-ciente antes de 1986. Histricamente, los hispanos han ocupado una posicin intermedia entre los negros y los blancos en el sistema de estratificacin estado-unidense, pero con la reestructuracin de la economa poltica de la inmigracin a fines de los aos ochenta y principios de los noventa, la posicin relativa de los hispanos decay y vinieron a reemplazar a los afroamericanos en el fondo de la jerarqua de clases. La figura 3 ilustra este cambio al mostrar la razn del ingreso de las minoras frente a los blanco e hispanos entre 1972 y 2002.Las lneas ms bajas muestran las razones de los ingresos de los hombres hispanos y negros. A principios de los aos setenta, el hombre negro promedio ganaba aproximadamente el 60% de lo que ganaba el hombre blanco promedio, mientras que los hombres hispanos ganaban alrededor del 70% del nivel del hom-bre blanco. Estas razones relativas de ingreso prevalecieron los primeros aos de los ochenta, pero a la mitad de la dcada el IRCA transform la estructura del mer-PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO86DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO87LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOScado de mano de obra de bajos ingresos y se deterior la posicin de negociacin de los hombres hispanos. De 1983 a 1986, la razn de ingresos entre los hispanos frente a los blancos cay de .70 a cerca de .60, en donde se mantuvo hasta 1991, y luego se desplom por debajo de .60 por primera vez en la historia. En esa po-ca los ingresos de los hombres negros comenzaron a subir en relacin con los ingre-sos de los hombres blancos y en 1993 la razn del ingreso se cruz con la lnea de la razn de hispanos-blancos y desde ese momento los hispanos reemplazaron a los negros en la parte baja de la jerarqua de los ingresos masculinos.FIGURA 3Ingreso personal de hispanos y negros como razn del ingreso de los blancos (Fuente: Oficina del censo de EUA) IRCAOperacin guardanHombres negrosYear197210.90.80.70.60.51974 1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002Hombres hispanos Razn de ingresoMujeres hispanasMujeres negrasLas dos lneas superiores muestran las tendencias en las ganancias relativas de las mujeres hispanas y negras para revelar un intercambio similar de posicio-nes, ocurrida aun ms temprano que la acontecida entre los hombres de las mi-noras. En 1972 las mujeres hispanas reciban el mismo ingreso que las mujeres blancas, mientras que las mujeres negras ganaban cerca del 92% de sus contrapar-tes blancas. Durante los aos setenta y ochenta, empero, las ganancias de las mujeres en los dos grupos minoritarios se deterioraron en relacin con aquellos de las mujeres blancas; pero la cada fue ms rpida entre las mujeres hispanas y en 1981 las dos lneas se cruzaron y desde entonces las mujeres hispanas reempla-zaron a las mujeres negras en el fondo de la jerarqua de las ganancias femeninas.A pesar de este cruce temprano, sin embargo, las razones entre los ingresos de hispanos-blancos y negros-blancos permanecieron bastante cercanas entre s hasta que se aprob el IRCA en 1986. A partir de esta fecha, el deterioro en el ingreso femenino negro se hizo ms lento y luego, a principios de los noventa, se revirti y comenz a subir. En contraste, el deterioro de las ganancias de las mujeres his-PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO88DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO89LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSpanas se aceler y las dos razones de ingreso comenzaron a separarse a pasos acele-rados, dejando un creciente hiato. De 1987 a 2002, la razn del ingreso entre las mujeres negras frente a las mujeres blancas se increment de .80 a .96, mientras que la razn del ingreso de las mujeres hispanas descendi de .80 a cerca de .70, subiendo nuevamente al final de la dcada a cerca de .77.Las cambiantes fortunas de los hispanos y afroamericanos en el mercado de fuerza de trabajo en Estados Unidos se refleja claramente tambin en las estads-ticas sobre la pobreza en Estados Unidos, como se muestra en la figura 4. Hist-ricamente, las tasas de pobreza hispana estaban mucho ms abajo que las corres-pondientes a los negros, pero a lo largo de las dcadas de 1980 y 1990 desapareci el diferencial y los dos grupos terminaron el siglo XX casi en la misma paridad en trminos de privacin material. La figura 4 muestra la razn de la pobreza hispa-na frente a la pobreza negra de 1972 a 2002. Durante los aos setenta y principios de los ochenta, las tasas de pobreza hispana fluctuaron en cerca de 70% a 80% del nivel de los negros, pero durante fines de los ochenta y principios de los noventa las tasas de pobreza hispana aumentaron y llegaron al rango entre el 80 y el 90% de las tasas negras. Con el incremento en el establecimiento por parte de los mi-grantes indocumentados y el cambio a la migracin familiar tras el reforzamiento de la frontera comenzado en la operacin bloqueo en El Paso, las tasas de pobreza de los hispanos llegaron a equipararse o exceder las de los negros y la razn subi por encima de 1.0 por primera vez desde que se recolectan estadsticas de pobreza.FIGURA 4Razn entre las tasas de pobreza de los hispanos frente a los negros(Fuente: Oficina del censo de EUA)Ao1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 20021.21.110.90.80.70.6Razn frente a pobreza blancaIRCAOperador bloqueoEl deterioro en la posicin de los hispanos en el mercado de trabajo en relacin con la que ocupan los negros ha estado acompaado por un cambio paralelo en PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO88DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO89LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSlos mercados de vivienda, ya que el estudio de discriminacin en la vivienda de 2000 (Housing Discrimination Study) revel un incremento significativo en la dis-criminacin contra los hispanos. Mientras que en 1989 los hispanos tenan una probabilidad de 19% menor que los negros de experimentar un tratamiento adver-so en los mercados de renta de vivienda estadounidenses, en 2000 tenan una probabilidad 8% mayor de sufrir discriminacin. Adems, aunque la incidencia de tratamiento discriminatorio decay para ambos grupos en el mercado de ventas, la cada para los hispanos fue mucho ms pequea. Como resultado, mientras que los blancos en 1989 tenan el doble de probabilidades de experimentar discri-minacin en las ventas de vivienda, para el 2000 los hispanos tenan un 18% ms de probabilidad de ser discriminados (Turner et al., 2002). En su revision de las viviendas en renta en el rea de la Baha de San Francisco, Purnell, Isardi y Baugh (1999) documentaron hallazgos consistentes con los datos anteriores, al sealar un extenso perfilamiento lingstico que exclua a los hablantes de la variante chicana del ingls as como a los que hablaban ingls negro del acceso a la vivienda.A medida que aument la discriminacin en contra de los latinos en los mer-cados de vivienda, tambin se incrementaron los niveles de segregacin residencial de los hispanos. Mientras que el nivel general de segregacin de los negros descen-di en 10 puntos en la dcada pasada y el aislamiento en los barrios negros cay en 12 puntos, la segregacin hispana aument en 6 puntos y el aislamiento au-ment en 10 puntos (Charles 2003); y mientras que los hispanos no satisficieron los criterios para la hipersegregacin en ninguna de las reas metropolitanas du-rante los aos ochenta o noventa, para el 2000 tanto Nueva York como Los ngeles haban ganado la dudosa distincin de convertirse en ciudades hipersegregadas para los residentes latinos (Wilkes y Iceland 2004).En el mbito social, los investigadores tambin han documentado el escalo-friante efecto de la legislacin de inmigracin y bienestar en el uso de los servi-cios pblicos por parte de los inmigrantes (Fix y Zimmerman 2004). Entre los migrantes indocumentados, el uso de los servicios sociales, siempre bastante bajo, cay todava ms, de modo que despus de 1996 menos del 5% report recibir estampillas canjeables por comida, beneficios sociales o seguros de desempleo mientras estuvo en Estados Unidos y slo el 7% report inscribir a sus hijos en escuelas pblicas. Es aun ms sorprendente el declive en los servicios utilizados por los inmigrantes legales. Despus de 1996, las tasas de utilizacin de benefi-cios sociales, seguro de desempleo y estampas de comida cayeron todas notable-mente a 10% o menos (Donato, Massey y Wagner 2006) y, segn clculos de Borjas (2004), cada 10% de reduccin en la fraccin de la poblacin que sobrevive con asistencia pblica, aumenta el nmero relativo de hogares con inseguridad alimenticia en cinco puntos porcentuales.Parece por tanto que el congreso lanz una clara seal en 1996 a los inmigran-tes legales e ilegales en el sentido de que no eran bienvenidos en lo que quedaba del estado de bienestar estadounidense y ambos conjuntos de inmigrantes reci-PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO90DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO91LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSbieron el mensaje de manera clara y en volumen alto. Adems de restringir la elegibilidad de los inmigrantes legales para recibir beneficios de medios federales comprobables, sin embargo, el congreso en 1996 aument tambin el nivel de ingresos requerido para obtener una garanta de sostenimiento. Este documento se requiere para todas las personas que buscan patrocinar el ingreso legal de un miembro de la familia y requiere que en el hogar se compruebe que tiene recursos suficientes para sostener al inmigrante en caso de que ste llegara a la indigencia. El congreso, por supuesto, buscaba limitar la inmigracin familiar, pero en vez de quedarse inmviles y permitir que el gobierno los declarara no aptos para traer a sus familiares, los hogares de inmigrantes se opusieron a la medida enviando a ms miembros de la familia al mercado de fuerza de trabajo para aumentar las ganan-cias colectivas de modo que pudieran alcanzar el nivel de ingresos ms alto. Des-pus de 1996, los hijos de ms edad en las familias mexicanas desertaron ms de las escuelas y fueron a trabajar, deprimiendo aun ms los bajos niveles de escola-ridad entre los nios latinos y minando de manera permanente sus prospectos econmicos (Donato, Massey y Wagner 2006).Aunque los hispanos parecen no haber sido arrastrados hacia el complejo industrial carcelario al mismo grado que los afroamericanos, no obstante com-prenden un segmento importante de los recluidos que es desproporcionado en relacin con su proporcin en la poblacin. Cerca del 5% de los hombres hispanos entre 20 y 40 aos de edad estaban en prisin o en la crcel en el aos 2000, en com-paracin con el 12% de los negros y el 2% de los blancos (Western 2006). Adems, enlaprimaverade2006laCasadeRepresentantesaprobunalegislacin (HR4437) patrocinada por el representante republicano James Sensenbrenner para hacer que la presencia ilegal en Estados Unidos se convirtiera en un delito (felony). Defina la presencia ilegal tan ampliamente que casi cualquier violacin de la inmigracin, sin importar cun menuda, tcnica o intencional, se converta en un crimen federal que haca a quien lo cometiera susceptible de encarcelamien-to y deportacin. Si este decreto pasa el Senado para convertirse en ley, har que 21 millones de personas sean instantneamente sujetas de encarcelamiento y representar la ms grande expansin del complejo industrial carcelario de la historia, triplicando potencialmente el tamao de la poblacin carcelaria en Esta-dos Unidos, que ya es la de mayor tamao en el planeta.CONCLUSINEn su obra American Apartheid, Massey y Denton (1993) ofrecen un cartabn de cmo construir una clase inferior:Para comenzar, seleccinese un grupo minoritario cuyos miembros de algn modo se puedan identificar como diferentes de la mayora. Una vez que se ha seleccionado el grupo el siguiente paso para crear una clase inferior es confinar a sus miembros en un PRIMER SEMESTRE 2008MIGRACIN Y DESARROLLO90DOUGLAS S. MASSEY2008 PRIMER SEMESTREMIGRACIN Y DESARROLLO91LA RACIALIZACIN DE LOS MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOSpequeo nmero de reas de residencia continuasUna vez que se ha asegurado la segregacin de un grupo en la sociedad, el siguiente paso para crear una clase inferior es aumentar su tasa de pobrezaLa interaccin entre pobreza y segregacin acta para concentrar una diversidad de caractersticas sociales y econmicas perniciosas. A travs de una prolongada exposicin a la vida en un barrio racialmente aislado e intensivamente pobre, la pobreza muy probablemente se pase a la siguiente genera-cin. Cuando se alcance este punto, se habr creado una estructura eficiente y de funcionamiento correcto para la construccin y mantenimiento de una clase urbana inferior.La evidencia revisada aqu sugiere que las polticas de Estados Unidos estn trasladando a los mexicanos de manera constante hacia una posicin lejana de su posicin intermedia en la jerarqua econmica y hacia la formacin de una clase inferior. Los niveles de segregacin aumentan, la discriminacin se incrementa, la pobreza se profundiza, los niveles de escolaridad se estancan y la red de seguridad social se ha interrumpido de manera deliberada para permitir que los inmigrantes caigan a travs de ella. El que los mexicanos se conviertan en una nueva clase inferior est todava por verse; pero lo que s es claro es que tras ocupar una posi-cin intermedia entre los blancos y los negros durante generaciones, las fortunas econmicas de los mexicanos ahora han descendido a niveles iguales o inferio-res a los que ocupan los afroamericanos. De manera crtica, adems, los mexica-nos estn mucho peor que los estadounidenses negros. Cualesquiera barreras discriminatorias que los afroamericanos todava enfrenten, al menos tienen el de-recho legal a vivir y trabajar en Estados Unidos. En contraste, una quinta parte de todos los mexicoamericanos carece de la posibilidad de realizar exigencias le-gales en la sociedad estadounidense por estar presentes sin autorizacin y esta fraccin aumenta rpidamente. Si la proporcin de latinos con status indocumen-tado continua subiendo, la clase inferior resultante estar incluso mejor que la que surgi en las ciudades negras centrales durante los aos ochenta. Sus miem-bros no solo sern explotados y excluidos; estarn fuera de la misma ley, sern sus-ceptibles de deportacin inmediata y quiz incluso en serio riesgo de ser encarce-lados por el crimen menor de vivir y trabajar en Estados Unidos sin permiso.BIBLIOGRAFAALBA, Richard D. 1990. Ethnic Identity: The Transformation of White America. 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