Que Ambiente Para Que de Sarrollo

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 ¿Qué ambiente para qué desarrollo?

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  • Qu ambiente para qu desarrollo?

  • Qu ambiente para qu desarrollo?

    Montevideo, Uruguay2015

  • Advertencia: El uso del lenguaje que no discrimine entre hom-bres y mujeres es una de las preocupaciones de nuestro equipo. Sin embargo, no hay acuerdo entre los lingistas sobre la ma-nera de cmo hacerlo en nuestro idioma. En tal sentido, y con el fin de evitar la sobrecarga que supondra utilizar en espaol o/a para marcar la existencia de ambos sexos, hemos optado por emplear el masculino genrico clsico, en el entendido de que todas las menciones en tal gnero representan siempre a hombres y mujeres.

    Ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente Francisco Beltrame

    Subsecretaria de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente Raquel Lejtreger

    Director General de Secretara Carlos Martnez

    Director Nacional de Medio Ambiente Jorge Rucks

    Director Nacional de Ordenamiento Territorial Manuel Chabalgoity

    Director Nacional de Agua Daniel Gonzlez

    Directora Nacional de Vivienda Luca Etcheverry

    Realizacin y diseo: Equipo de comunicacin MVOTMA/DINAMA

    Edicin: Ana Artigas

    Foto de tapa: Don Bosco, Rocha.

    Las fotografas includas en esta publicacin fueron realizadas en el marco del Proyecto de implementacin del Sistema Na-cional de reas Protegidas de Uruguay y el Programa EcoPlata del MVOTMA.

    AUTORIDADES

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    NDICE

    Introduccin

    Ambiente y produccin

    Ambiente y sociedad

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  • PRLOGO

    Estamos ante la culminacin de un perodo de gobierno y el comienzo de uno nuevo. La transicin, el momento en el que se realiza un balance de la gestin y se proyec-tan los prximos cinco aos de gobierno. Un momento ms que propicio para rendir cuentas, para poner al alcance de la ciudadana los logros y desafos de la gestin ambiental.

    Es por esto que acercamos a la poblacin este material, una sistematizacin de la jornada vivida el pasado Da Mundial del Medio Ambiente, bajo la consigna Qu ambiente para qu desarrollo?, que cont con la participacin de las instituciones vinculadas a la poltica ambiental.

    El esfuerzo por contar con este documento no hubiera sido posible sin el trabajo comprometido de cientos de funcionarios que desde su lugar le dan cuerpo a las polticas definidas por el gobierno. A todos ellos, nuestro reconocimiento que sirva como impulso para enfrentar los desafos que vienen.

    Ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente

    Francisco Beltrame

    Director Nacional de Medio Ambiente

    Jorge Rucks

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    Qu ambiente para qu desarrollo?

    Cada 5 de junio se celebra el Da Mundial del Medio Am-biente. Una fecha que la Organizacin de las Naciones Unidas ha elegido para concientizar y sensibilizar a la poblacin del mundo sobre los temas ambientales, ha-ciendo hincapi en la atencin y la accin poltica para abordar estos asuntos.

    Para esta administracin, el 5 de junio de 2014 fue una fe-cha particular porque fue el ltimo Da Mundial del Medio Ambiente de su periodo de gobierno. Por eso, quisimos que fuera un da de reflexin de las polticas que se con-cretaron, de los desafos a los que nos enfrentamos y de lo que an queda por hacer. Un momento oportuno para una rendicin de cuentas de los cuatro aos de gobierno en el camino hacia un futuro promisorio para el pas.

    Fue tambin un da clave para evaluar lo que se hizo para proteger el ambiente frente a los grandes desafos ge-nerados por la aceleracin del desarrollo econmico, el mayor bienestar social logrado y el cambiante escenario internacional en que estamos insertos y con el que inter-actuamos, en un mundo cada vez ms interdependiente y comunicado. Cmo hemos respondido?, con qu enfo-que y con qu capacidad actu el Estado para proteger el ambiente de vida de cada uno de nosotros y de nuestros descendientes?

    Hubo numerosos esfuerzos anteriores que fueron los ci-mientos de lo que hicimos en nuestro perodo de gobier-no. Partimos de las bases comunes y nos ubicamos en el tiempo histrico que nos toc cubrir. Partimos de los soportes que construimos como sociedad: la cultura ex-presada en normas ambientales y nuestros fundamentos polticos, en el sentido ms amplio de la palabra.

    Dentro de las mltiples condicionantes que jalonaron la gestin ambiental de este perodo, hubo dos elementos centrales que determinaron el accionar de nuestra admi-nistracin para un desarrollo sostenible:

    El Artculo 47 de la Constitucin de la Repbli-ca y la Ley N 17.283 o Ley General de Protec-cin del Ambiente, del ao 2000. Una normativa compartida por la ciudadana de nuestro pas.

    El acuerdo interpartidario sobre medio ambien-te, del ao 2010, con la participacin de los cua-tro partidos polticos con presencia parlamenta-ria en esta legislatura, que constituye una gua para una gestin ambiental de corto, mediano y largo plazo, con elementos convenidos para una poltica ambiental de Estado.

    En este sentido, el Artculo 47 de la Constitucin de la Repblica comienza reconociendo que la proteccin del medio ambiente es de inters general. Es decir, est por encima de cualquier inters de personas, grupos u orga-

    nizaciones. Asimismo, indica que las personas debern abstenerse de cualquier acto que cause depredacin, destruccin o contaminacin graves al medio ambiente. Adems, el artculo destaca que el agua es un recurso natural esencial para la vida y que el acceso al agua potable y el acceso al saneamiento constituyen derechos humanos fundamentales.

    Por su parte, la Ley General de Proteccin del Ambiente define los principios de la poltica ambiental reconocien-do la necesidad del desarrollo sostenible y la integracin del aspecto ambiental a la dimensin econmica y social del desarrollo, entre otros principios.

    En el mbito institucional, esta misma normativa indi-ca que le corresponde al Poder Ejecutivo a travs del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Me-dio Ambiente [MVOTMA] la coordinacin exclusiva de la gestin ambiental del Estado y de las entidades pblicas en general. Es decir, la gestin ambiental no es nica responsabilidad del MVOTMA sino que su responsabili-dad exclusiva es coordinarla, adems de atender todas aquellas materias ambientales, an sectoriales, no asig-nadas legalmente a otra entidad pblica.

    Esta publicacin, que se gest el 5 de junio de 2014 a partir del encuentro realizado entre todas las carteras del Poder Ejecutivo cuyas competencias son clave en la gestin ambiental, busca mostrar los avances en la coordinacin y en la gestin sectorial responsable con el ambiente, integrada a las formas de produccin y a los servicios.

    Enfrentamos de forma coordinada el desafo de proteger y utilizar sosteniblemente el ambiente y sus recursos. Organizamos el quehacer diario de nuestras institucio-nes vinculando tcnicos, resolviendo problemas comu-nes, incorporando perspectivas diversas que, muchas veces, aunque sean diferentes tienen el objetivo comn de seguir construyendo un proceso de desarrollo con responsabilidad ambiental. En ello buscamos integrar los avances del conocimiento, el manejo cuidadoso de las actividades productivas y la conservacin de los valores y recursos, con equidad y esfuerzos para superar la deuda ambiental con los sectores ms vulnerables y despose-dos de la poblacin, aquellos que viven en condiciones de pobreza o carecen de fuentes de trabajo digno. Buscamos construir un pas en el que todos, hoy y maana, tengan el derecho a disfrutar de un ambiente sano y productivo, y tengan tambin la capacidad y la voluntad de colaborar en su construccin.

    Sin embargo, para nuestra concepcin, la proteccin del ambiente no es un bastin poltico de cada gobierno, sino una poltica de Estado. Desde el inicio de esta administra-cin, en el acuerdo interpartidario sobre medio ambiente, el Presidente de la Repblica y los cuatro partidos polti-

    INTRODUCCIN

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    cos con representacin parlamentaria de esta legislatura coincidieron en ello y se constituyeron grupos de trabajo para encontrar las bases de acuerdo para una poltica de Estado. En el marco del grupo de trabajo sobre medio ambiente se acordaron cuatro ejes que fueron considera-dos de vital importancia:

    El fortalecimiento de la gestin ambiental, la atencin al cambio climtico, la participacin pblica y la institucionalidad ambiental.

    En este escenario se definieron lneas de accin en torno a la gestin urbana, los recursos hdricos, la produccin sostenible, las reas protegidas, el territorio martimo, el cambio climtico, la participacin, la educacin, la infor-macin, la descentralizacin, los instrumentos y la nor-mativa.

    Es sobre estos compromisos sociales y polticos que queremos evaluar lo hecho y analizar lo que queda por hacer para que, en conjunto, los distintos actores insti-tucionales y sociales hablemos y meditemos sobre qu ambiente queremos, para qu desarrollo y para qu pas.

    El ambiente es vida y la vida es diversidad, evolucin y, por lo tanto, es cambio. Proteger el ambiente es proteger la vida y humanizar el cambio como sujetos conscientes de ese poder social, hoy bajo el paradigma comn de im-pulsar un desarrollo ambientalmente sostenible en el tiempo.

    Estamos seguros de que en estos aos de gobierno he-mos avanzado en materia ambiental, alentados por una mayor conciencia sobre el tema en nuestra sociedad, con una institucionalidad fortalecida, ms coordinada para poder incidir dentro del mismo proceso de desarrollo. No borramos lo hecho y complementamos lo que queda por hacer. Pero tampoco estamos conformes: hay mucho ms por delante. En muchas ocasiones, los problemas los enfrentamos de atrs cuando la poltica ambiental debera ser preventiva. En algunos casos fuimos lentos. Tambin reconocemos vacos para una mejor coordina-cin en el territorio, pero los cimientos estn, los hemos puesto. El Estado requiere instituciones capaces, respon-sables y confiables para un pas productivo que busca un valor agregado de calidad en el respeto del ambiente. Si lo logramos, aunque sea en parte, si hemos avanzado como creemos, estamos ayudando a construir una so-ciedad responsable con el medio en el que vive y con su propia descendencia, que ser ms justa y equitativa, con trabajo y sin pobreza.

    La coordinacin y la articulacin

    Durante estos cuatro aos en la gestin ambiental el Mi-nisterio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) y su Direccin Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) trabajaron en un contexto de acele-rado crecimiento econmico del pas, con niveles de in-versin sin precedentes en sectores con impacto directo sobre el ambiente y los recursos naturales. Este hecho

    coloc el tema ambiental en la agenda pblica, un aspec-to que redund en el fortalecimiento del marco normativo para afianzar la sostenibilidad.

    En este escenario, en los ltimos cuatro aos hubo un in-cremento del trabajo de la DINAMA, reflejado, por ejem-plo, en un exponencial crecimiento del nmero de solici-tudes de permisos ambientales que, una vez otorgados, generaron una mayor cantidad de empresas a controlar. Para asumir esos desafos se requiri un gran esfuerzo de reingeniera de los procesos y fortalecimiento insti-tucional.

    Entre 2010 y 2014 se avanz en la dotacin de perso-nal y su perfeccionamiento, en cubrir las necesidades de equipamiento para atender la gran variedad de temas ambientales y gerenciales derivados del crecimiento econmico y social experimentado por el pas.

    Asimismo, se increment el presupuesto de la institucin con 40 millones de pesos adicionales que se dispusieron en la Rendicin de Cuentas de 2011 y que se destinaron a captar ms personal, consolidando un proceso de forta-lecimiento institucional para cubrir el rezago acumulado y atender la creciente demanda bsica.

    Se avanz en el anlisis y la sistematizacin de los pro-cedimientos de evaluacin, control y monitoreo de la ca-lidad del ambiente, en el anlisis de los nuevos sectores que requieren ser regulados y en el desarrollo de las he-rramientas de informacin, planificacin y comunicacin social.

    El MVOTMA y la DINAMA han apostado a la moderniza-cin de su capacidad analtica para brindar las garantas necesarias para el cuidado de nuestro ambiente. En ese sentido, se construy un nuevo laboratorio para DINAMA que cuenta con un equipamiento de ltima generacin para responder a las ms amplias demandas analticas en menores plazos. Con sus 1.000m2 de infraestructura fsica, quintuplic el espacio que anteriormente tena. Todo esto manteniendo la calidad histrica que es visible a travs de las certificaciones y acreditaciones obteni-das. Desde 2013 funciona un laboratorio ambiental del ms alto nivel que desarrolla, propone, aplica y difunde las mediciones analticas necesarias para una cuidadosa gestin del ambiente.

    Por otra parte, se adquirieron estaciones modernas por-ttiles para monitoreo de calidad de aire online, se ins-taur un monitoreo de material particulado en la amplia-cin de la terminal de La Paloma (con el fin de medir el impacto del trnsito de carga), se reforz el monitoreo de calidad de aire con una nueva estacin en el entorno del puerto de Nueva Palmira y se est desarrollando un pro-yecto, junto con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), para generar las condiciones para el control ambiental vehicular. Estos cambios han generado sustanciales beneficios y reglas claras para el sector productivo al tiempo que aportan a la produccin nacional el valor agregado de proteger el ambiente.

    Para fortalecer el sistema nacional de medio ambiente articulado, el MVOTMA en su rol coordinador estrech

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    Qu ambiente para qu desarrollo?

    vnculos con las instituciones clave para el desarrollo de una poltica ambiental, entre los que se destaca el tra-bajo con:

    El Ministerio de Ganadera, Agricultura y Pesca (MGAP), cartera con la que se articularon pol-ticas vinculadas con el ambiente rural y la con-servacin de los recursos naturales de agua y suelo, la gestin ambientalmente segura de re-siduos y efluentes de los establecimientos rura-les, la produccin ganadera sobre campo natu-ral y en reas protegidas, el anlisis de riesgo ambiental de los organismos genticamente modificados, el manejo controlado de insumos y agroqumicos, el tratamiento de eventos de contaminacin y las acciones de adaptacin y mitigacin frente a la variabilidad y el cambio climtico.

    El Ministerio de Industria, Energa y Minera (MIEM), a travs de la coordinacin de aspec-tos de produccin industrial limpia, de residuos para energa, la promocin y desarrollo de ener-gas limpias y renovables, el fomento de la efi-ciencia energtica y la mitigacin del cambio climtico.

    El Ministerio de Economa y Finanzas (MEF), institucin con la que se desarrollaron diversos instrumentos econmicos para el fortalecimien-to del control.

    El Ministerio de Turismo y Deporte (MINTURD), con el que se impulsaron temas del desarrollo turstico en la naturaleza, la regulacin del turis-mo en reas protegidas y la proteccin costera. La generacin de equipamiento para atender a los visitantes, senderos y centros de interpreta-cin de la naturaleza, elaboraciones de guas y normas para el uso turstico de las reas prote-gidas.

    El Ministerio de Salud Pblica (MSP), con el que se disearon polticas de atencin a la salud y el ambiente, as como el seguimiento de los grandes emprendimientos, los monitoreos am-bientales, tratamientos de sitios contaminados y acciones de adaptacin al cambio climtico.

    El Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), con la articulacin de los temas de pobreza y am-biente, y con la implementacin de la Ley de En-vases, organizando e incorporando recicladores de residuos urbanos en planes y circuitos lim-pios.

    El Ministerio de Defensa Nacional (MDN), en la gestin de reas costeras y del ambiente mari-no, as como en reas protegidas ingresadas al Sistema Nacional de reas Protegidas (SNAP), que son espacios de inters comn. Asimismo, se trabaj en el control ambiental de temas de soberana y de control, y el uso de los recursos naturales de inters patrimonial.

    El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), institucin con la que se articularon te-mas de ambiente laboral.

    El Ministerio de Transporte y Obras Pblicas (MTOP), cartera con la que se pensaron temas de impactos ambientales del transporte debido a la construccin y el uso de la infraestructura vial, portuaria y del ferrocarril, as como del uso de lveos.

    El MVOTMA asimismo articul medidas con otros orga-nismos del Estado, el sector privado, la academia, las organizaciones de la sociedad civil y los organismos de cooperacin internacional.

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    Qu ambiente para qu desarrollo?

    En los ltimos 10 aos, la industria en Uruguay creci un 80%. Es el segundo pas latinoamericano en donde ms creci la industria, despus de Argentina. Buena parte de este crecimiento est asociado al sector agropecuario, pero tambin se observa una diversificacin industrial a partir del desarrollo de sectores como el farmacutico y el informtico. Estas transformaciones han redundado en ms investigacin y mayor uso y creacin de tecno-loga, as como en la generacin de nuevas capacidades industriales. Incorporar el aspecto ambiental en los pro-cesos productivos es un asunto clave para ganar compe-titividad en los mercados internacionales, que son cada vez ms exigentes, pero tambin es crucial para hacer ms eficientes los procesos y asegurar la sustentabilidad de la actividad productiva.

    Tal como lo seala el MEF, en los ltimos aos la inver-sin present un fuerte dinamismo. En trminos del PBI, en el ao 2013 sta alcanz el 23%, el mayor porcentaje desde la segunda mitad del siglo pasado. El 18% de las inversiones se ubica en el sector privado y antes de su implementacin deben ser analizadas ambientalmente por la DINAMA.

    Asimismo, de acuerdo a los datos del Banco Central del Uruguay (BCU), el total de la inversin en miles de d-lares que recibi nuestro pas, tanto del mbito pblico como privado, pas de 2.878.984 USD en el ao 2005 a 12.763.788 USD en 2013. Es decir que en el correr de es-tos aos el monto se cuadruplic.

    En este perodo se aprob el proyecto de inversin rcord en la historia del pas: Montes del Plata, cuya inversin se estima en 2.350 millones de dlares en la planta, con un total de sus activos en Uruguay de 3.500 millones de dlares.

    De aqu en adelante, se van a producir cerca de 2.500.000 toneladas de celulosa por ao, lo que genera una factura-cin aproximada de 1.875.000.000 de dlares. Este hecho requiere de una intervencin directa, continua y significa-tiva de la DINAMA y el MVOTMA con el fin de controlar y dar sustentabilidad a la actividad para el futuro del pas.

    En este contexto de reactivacin productiva, el MVOTMA y la DINAMA se enfrentan a la evaluacin y controles de nuevas dimensiones productivas e intervienen en ms sectores de actividad.

    El esfuerzo de estos aos de contar con un equipo slido de profesionales, de modernizar los procesos y fortale-cer el marco legal le ha permitido al Estado brindar las garantas necesarias de un ambiente saludable. A travs de sus tres direcciones con cometidos ambientales, el

    MVOTMA tiene la capacidad no solamente de controlar, sino de orientar un proceso de desarrollo que sea soste-nible. El objetivo de esta administracin estuvo centrado en que toda la institucionalidad ambiental est preparada para atender los proyectos de desarrollo del pas.

    A partir del ao 2005 se dispararon las solicitudes de autorizacin ambiental. Hasta junio de 2014, se haban otorgado 1.059 autorizaciones ambientales. Por otro lado, a partir de 2010, se increment sustancialmente la complejidad de las actividades sujetas a autorizacin ambiental previa debido a la llegada de grandes inversio-nes. Este aumento en lo que se controla requiere de un fortalecimiento en la capacidad de acompaar a travs de la inspeccin y el apoyo a la mejora de desempeo a las actividades productivas que se desarrollan en nues-tro pas.

    Se controlaron ms de 2.500 emprendimientos para cuidar los recursos de todos, ampliando la revisin del desempeo ambiental y las emisiones al ambiente a sec-tores cuya produccin contribuye en forma relevante al Producto BRuto Interno (PBI). Estas reas comprenden, entre otras, las industrias manufactureras, de celulosa y papel, la lctea, de frigorficos, de curtiembres, las indus-trias qumica farmacutica, el almacenamiento y proce-samiento de granos, la incorporacin del control de la mi-nera y los operadores de residuos. Adems, en el mbito pblico se controlan 11 plantas ANCAP, incluyendo las de ALUR, seis plantas de UTE y 50 plantas de tratamiento de saneamiento de OSE.

    Por otra parte, se ha ido incorporando el sector agrope-cuario con el registro de feedlots y tambos de ms de 500 vacas de la cuenca del ro Santa Luca, sectores que ante-riormente no se encontraban regulados por DINAMA de-bido a que el foco de control haba sido tradicionalmente el sector industrial con efluentes.

    El MVOTMA ha mejorado los procesos de control al in-corporar las inspecciones, las auditoras, la medicin de indicadores ambientales y las medidas de autocontrol de las empresas y monitoreos online. A su vez, tanto para la evaluacin como para el control de los grandes empren-dimientos, se establecieron equipos de trabajo multidis-ciplinarios para mejorar la perspectiva de anlisis. La incorporacin de la mirada social y econmica, as como el dilogo interdisciplinar fue uno de los principales de-safos al evaluar los nuevos emprendimientos.

    En 2014 se lleg a ms de 750 inspecciones realizadas. El aumento de controles llev a generar nuevas herra-mientas alternativas a las inspecciones tradicionales. En esta lnea, se cuenta con una plataforma online con

    Ambiente y produccin

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    los resultados de monitoreos de las emisiones gaseosas y efluentes de grandes emprendimientos y, en algunos casos, datos sobre la calidad de aire. Se ha promovido el autocontrol a travs del requisito para unas 500 em-presas de entregar informes peridicos de desempeo que han permitido relevar 16.000 anlisis presentados al ao, lo que fortalece el control y la obtencin de indi-cadores.

    Asimismo, la DINAMA ha llevado a cabo auditoras di-rectas y ha encargado auditoras externas en temas am-bientales especficos de grandes emprendimientos, una herramienta que se prev seguir fortaleciendo.

    Gracias a la regulacin, evaluacin y control ambiental, en sus plantas de tratamiento de efluentes las industrias remueven cerca del 90% de la carga de materia orgnica generada, lo que re-duce sensiblemente el aporte de conta-minantes al ambiente.

    Acompaamiento del desarrollo de la mi-nera a travs de la legislacin y el fortale-cimiento institucional

    Una de las mayores preocupaciones que surgen al plan-tearse proyectos de minera de gran dimensin y comple-jidad es la repercusin que pueda tener en el ambiente. Por ese motivo, el MVOTMA junto con otras instituciones del Estado ha tomado un rol activo para desarrollar una minera de gran porte ambientalmente viable, con un enfoque social y una responsabilidad intergeneracional, aspectos centrales del desarrollo sostenible.

    El conocimiento de que en Uruguay existen recursos mi-nerales como el hierro y el oro, entre otros, ha generado fuertes iniciativas privadas que se inscriben en un marco legal e institucional que histricamente no haba contem-plado ese tipo de desarrollo y negocio minero.

    En este nuevo escenario, el actual Presidente de la Re-pblica, Jos Mujica, convoc a diversas instituciones del Poder Ejecutivo, incluyendo el MVOTMA, con el objetivo de consultar y trabajar con los cuatro partidos polticos con representacin parlamentaria para analizar si en Uruguay era viable ambiental, social y econmicamente sostenible una minera de gran porte. Tras esta iniciati-va se conform un grupo interpartidario que acord un documento concluyente en la necesidad de definir un nuevo marco normativo con sustento en una ley espec-fica que siente las bases jurdicas, econmicas, sociales y ambientales necesarias para que la actividad se pueda desarrollar.

    La Ley de Minera de Gran Porte de 2013 refleja fielmen-te el acuerdo interpartidario alcanzado y asigna gran importancia a los aspectos ambientales y del desarrollo sostenible. En la normativa destaca, por un lado, el cap-

    tulo que refiere al plan de cierre para la minera de gran porte, en el que se debern definir el conjunto de medi-das y acciones destinadas a mitigar los efectos de las ac-tividades mineras y conexas en los lugares donde stas se realicen de forma de asegurar el reacondicionamiento de esas zonas que posibiliten el desarrollo de activida-des una vez se cierre la mina. Y por otro lado, la inclu-sin del Fondo Soberano Intergeneracional de Inversin, para asegurar la solidaridad intergeneracional. Con este fondo, los ingresos obtenidos por el Estado por concepto de recaudacin del canon de produccin, del impuesto a las rentas de las actividades econmicas, del impuesto a la renta de los no residentes y del adicional del IRAE de los emprendimientos de la minera de gran porte, sern identificados en el presupuesto nacional como concepto de ingresos de esta actividad. El 70% de estos ingresos constituyen el Fondo Soberano Intergeneracional de In-versin y se orientan a inversiones que buscan maximi-zar el retorno social a largo plazo en condiciones que se definen fortaleciendo capacidades para el desarrollo de las generaciones futuras en forma sostenible. El con-cepto de solidaridad intergeneracional, esencial para el desarrollo sostenible, se introduce as en la ley, como co-rrelato del acuerdo interpartidario.

    Frente al desafo que representan estos cambios, el MVOTMA cre un grupo intersectorial para la evaluacin de estos proyectos con tcnicos calificados para tal fin, gestion cooperacin internacional para capacitar su personal, as como la integracin de nuevos tcnicos a la gestin. En definitiva, ha procurado los caminos para fortalecer las capacidades que den respaldo y garanta a la poblacin en un rea particularmente sensible y en un marco poltico de conservacin y desarrollo.

    Las energas renovables y el cambio en la matriz energtica

    A partir del ao 2008 nuestro pas viene promoviendo la incorporacin de energas renovables en el marco de la Poltica Energtica Uruguay 2030 (PEU), que establece la necesidad de diversificar la matriz energtica, tanto de fuentes como de proveedores, procurando disminuir la dependencia del petrleo y fomentar la participacin de fuentes energticas autctonas renovables.

    Una de las metas de la PEU para el ao 2015 es que el 90% de la energa elctrica del pas provenga de una combinacin de fuentes renovables que nos permita avanzar en trminos de soberana, poder defender nues-tras propias decisiones e integrarnos ocupando ese lugar y no el de dependencia energtica.

    Desde enero de 2010 se han presentado ante DINAMA diversos proyectos relacionados con la produccin de energa elctrica utilizando fuentes autctonas renova-bles no tradicionales, que requieren la autorizacin del MVOTMA.

    Sin tomar en cuenta las iniciativas que todava se estn evaluando, se autorizaron distintos proyectos que alcan-

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    Qu ambiente para qu desarrollo?

    Produccin de celulosa y monitoreo

    El monitoreo de la plata de celulosa UPM, conjuntamente con el Comit Cientfico de la Comisin Administradora del Ro Uruguay (CARU), dispuesto en el acuerdo Uruguay Argentina, fue un desafo para los profe-sionales de DINAMA debido a la elaboracin, coordinacin y seguimiento de estrictos pro-tocolos, ms all de la rigurosidad tcnica con la que se haba controlado hasta ese momen-to la empresa. Desde 2011 se ha sostenido un monitoreo mensual en el que se extraen muestras por duplicado para el Comit y para la el laboratorio de la DINAMA, responsable de todos estos anlisis.

    A su vez, DINAMA contina recibiendo el mo-nitoreo de emisiones gaseosas y efluentes en forma online y realiza dos auditoras ambien-tales por ao con el fin de verificar el cumpli-miento de todos los aspectos contenidos en la normativa y en las autorizaciones. A mitad de 2014 se haba realizado 46 inspecciones, 14 auditoras y se presenciaron cinco instancias en las que empresas externas realizaron mo-nitoreos gaseosos y se aseguraron la calidad de los sistemas de medicin.

    2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015

    - 93 monitoreos del efluente vertido al ro Uruguay realiza-dos por DINAMA desde 2007.

    - 67 parmetros por muestra.

    - Ms de 3.900 resultados de anlisis.

    - cada 10 minutos DINAMA recibe datos del efluente en forma online (367.920 datos anuales).

    - Ms de 1.200 resultados por ao de anlisis del efluente presentados por la empresa.

    - 4 puntos de monitoreo en boca de chimenea.

    - Control contnuo de 5 par-metros.

    - DINAMA recibe cada 10 minutos datos on line (1.156.320 datos por ao).

    - 30 campaas realizadas.

    - 16 sitios de monitoreo de agua en el ro Uruguay.

    - 130 variables analizadas.

    - 9 estaciones de sedimento en las que se analizan 100 variables.

    URUGUAY

    Fray Bentos

    ARGENTINA

    Ro Uruguay

    MONITOREO Y PROCESAMIEN-TO DE DATOS

    El control de la planta de UPM comenz en 2007 al inicio de sus operaciones, existen diferentes fuentes de informa-cin:

    - Datos de monitoreos propios de control de la planta UPM (desde 2007 DINAMA, desde 2011 DINAMA-CARU).

    - Datos de auditoras (14 audito-rias ambientales desde el inicio de operaciones).

    - Datos de monitoreo del Ro Uruguay (DINAMA) y del aire (DINAMA-LATU), en el entorno de la planta.

    - Datos remitidos en forma automtica por la empresa.

    - Informacin externa a travs de la Comisin de Seguimiento.

    - Informacin brindada por la ciudadana.

    - estaciones de monitoreo de calidad de aire de Las Caas y Fray Bentos remiten datos automticos on line cada una hora.

    - desde junio de 2013 se trabaja en paneles de pobla-cin para detectar eventos de olor / 18 mapeos de olores realizados / 3 muestreos de Olfatometra dinmica

    CALIDAD DE AIRE

    CALIDAD DE AGUA

    EFLUENTES LQUIDOS

    EMISIONES AL AIRE

    Autorizacin Ambiental Previa

    La Haya rechaza medidas solicitadas por Argentina para suspender la construccin de la planta

    Fallo del Tribunal Internacionalde La Haya que determina quese cumple con los parmetros

    ambientales establecidos

    Acuerdo sobre el plan de monitoreo del ro Uruguay entre ambos gobiernos

    Solicitud de ampliacin de produccin

    Demanda de Argentina en la Corte Internacional

    de La Haya

    DINAMA otorga la Autorizacin Ambiental

    de Operaciones y se inician las de actividades

    de la planta. Inicio del proceso de control a

    cargo de DINAMA

    Firma de acuerdo entre los Gobiernos y confor-

    macin del Comit Cientfico de la Comisin Administradora del Ro

    Uruguay (CARU)

    DINAMA otorga la segunda Autorizacin Ambiental de Operacio-nes que debe renovarse cada tres aos

    DINAMA otorga la tercera Autorizacin

    Ambiental de Operacio-nes que debe renovarse

    cada tres aos

    Inicio del monitoreo conjunto DINAMA/ Comit Cientfico de la CARU

    Autorizacin deampliacin de produccin/ solicitud de mejoras enla operativa de laempresa

    Ampliacin de produccin otorgada a partir de la verificacin del cumplimiento de las condiciones establecidas

    za el total de 1.543 MW de potencia instalada (1.347 MW de energa elica, 186 MW de instalaciones fotovoltaicas y 10,4 MW trmicos con biomasa como combustible).

    A su vez, recientemente se autoriz la construccin de la plataforma regasificadora ubicada aproximadamen-te a 2,5km al sur de Punta Sayago, que tendr la cabida para almacenar 263.000 metros cbicos de gas natural licuado con una capacidad de regasificacin diaria de 10 millones de metros cbicos. Este nuevo suministro segu-ro de gas natural permitir que lo consuman algunas de las centrales de generacin trmica de UTE existentes y la futura central de ciclo combinado de Punta del Tigre (que utilizan gas oil), un combustible ms limpio y con menores efectos en el ambiente que los generados por el destilado de petrleo.

    En los temas energticos, 2014 es un ao bisagra por la cercana con los objetivos para 2015 y la concrecin de proyectos a los que se apost en 2005. Algunos de los de-safos del MIEM para este ao son la construccin de las condiciones para el gas natural, crear tecnologas ante un eventual hallazgo de petrleo y lanzar proyectos de economa verde y de eficiencia energtica.

  • 18

    El trabajo conjunto con el Ministerio de Industria, Energa y Minera

    El medioambiente ha sido uno de los compro-

    misos de esta gestin que ha hecho nfasis en

    abordarlo con una perspectiva transversal que

    incorpore la labor de distintos ministerios y que

    mire hacia el futuro de un pas que camina hacia el

    desarrollo sostenible. Con este cometido, el MIEM

    impuls la creacin de unidad ambiental que est

    en permanente dilogo con la DINAMA, para inte-

    ractuar y trabajar conjuntamente.

    Uruguay ha vivido transformaciones enormes en

    su matriz energtica. Para el ao 2015, el 50% de

    la energa con la que se abastecer nuestro pas

    ser renovable. Esto le ha permitido al pas su

    incorporacin en la Agencia Internacional de las

    Energas Renovables (IRENA, por sus siglas en in-

    gles), y ser destacado como referencia en la pro-

    mocin de las energas limpias, uno de los temas

    clave para dar respuesta al cambio climtico.

    Tambin en materia energtica el pas ha dado un

    paso significativo con el proyecto de la regasifica-

    dora que le permitir a Uruguay multiplicar entre

    10 y 15 veces la disponibilidad de gas natural, lo

    que lo trasformar de importador a exportador de

    gas y al mismo tiempo lo conducir a tener una

    matriz limpia en la generacin de energa.

    En trabajo conjunto con el MVOTMA y con la C-

    mara de Industrias del Uruguay (CIU), el MIEM ha

    generado el desarrollo de una planta de disposi-

    cin final de residuos slidos industriales, una ne-

    cesidad pendiente que se pudo concretar en este

    perodo.

    Otra competencia del MIEM en la que se trabaja

    conjuntamente con el MVOTMA es la vinculada con

    la actividad minera, un trabajo colectivo que busca

    desarrollar una minera responsable y sustenta-

    ble, que supone, valora y apuesta a la diversifica-

    cin productiva y la descentralizacin. De ah la

    minuciosa tarea para incluir numerosos aspectos

    en la Ley de Minera de Gran Porte, que introduce

    un captulo de exigencias de plan de cierre de las

    minas que atiende cuestiones tcnicas y econmi-

    cas, as como la concepcin de solidaridad inter-

    generacional con la creacin del fondo que capta

    la mayora de los recursos generados por la mi-

    nera para invertirla en las futuras generaciones,

    transferir los recursos generados por la minera

    para el desarrollo sostenible en el resto de la eco-

    noma y en el resto del pas.

    (*Los contenidos de este recuadro son hechos en base al discurso del subsecretario del Ministerio de Industria, Energa y Minera, Edgardo Ortuo, pronunciado el 5 de junio de 2014 en el marco de la jornada con motivo del Da Mundial del Medio Ambiente).

    Desarrollo de prcticas aplicables a la pro-duccin agropecuaria y su regulacin

    Uruguay se halla inmerso en un planeta que soporta los efectos adversos del cambio climtico. Por ser un pas bsicamente agropecuario los eventos climticos lo afec-tan fuertemente. Por este motivo, es central la adapta-cin de los sistemas productivos, en particular, en lo que tiene que ver con la disminucin de la vulnerabilidad de los agroecosistemas que, en la mayora de los casos, se vinculan con otras vulnerabilidades.

    En 2010, el Ministerio de Ganadera, Agricultura y Pesca (MGAP) defini que la adaptacin del sector agropecua-rio al cambio climtico fuera una prioridad estratgica y que se encarara con un enfoque transversal, promovien-do la agrointeligencia en el desarrollo de mecanismos de adaptacin que aborden la vulnerabilidad de los sis-temas agropecuarios a los efectos del cambio climtico y el conocimiento de las funciones de resiliencia de los agroecosistemas.

    Uruguay apunta a ser un pas que se desarrolla en base a competitividad con sustentabilidad y desarrollo so-cial. El 70% de las exportaciones de Uruguay provienen del complejo agroindustrial. Asimismo, el 58% de la in-dustria nacional pertenece a la agroindustria.

    Durante esta administracin se atendi especialmente el desarrollo de prcticas aplicables a la produccin agro-pecuaria y su regulacin, con el objetivo de producir ms alimentos y materias primas, minimizando los impactos sobre el ambiente y construyendo resiliencia.

    Con el boom agrcola por el que transita nuestro pas se intensific el uso del suelo, lo que gener rotaciones de agricultura continua y el avance hacia zonas no tradicio-nales para este tipo de produccin. Atender esta nueva realidad constituy un desafo para el Estado.

    Durante esta administracin se avanz en la regulacin y tratamiento de envases de agroqumicos y se incorpora-ron para control tambos y establecimientos de engorde de ganado a corral. En las reas del Sistema Nacional de reas Protegidas (SNAP) se fortalecieron los programas ganaderos en base a pasturas naturales. Adems, se re-gularon un milln y medio de hectreas de agricultura en base a un modelo de simulacin que predice la ero-sin. Esto ubica a nuestro pas entre las naciones con las mejores tecnologas para prevenir la erosin, uno de los principales problemas ambientales de Uruguay.

    La puesta en funcionamiento de los planes de manejo y uso del suelo garantizan la produccin en funcin de la capacidad del suelo de la forma ms sustentable y per-miten atender situaciones nuevas como, por ejemplo, los eventos de floraciones algales en la cuenca del Santa Lu-ca, que responden a ms de 100 aos de erosin en la cuenca con mayor historia de agricultura de todo el pas.

  • 19

    Qu ambiente para qu desarrollo?

    El agua es esencial para la vida. Ejecuta-mos un plan que permite revertir y dete-ner el proceso de deterioro de la cuenca de Santa Luca

    En mayo de 2013 el MVOTMA present un plan de accin de proteccin de la calidad de agua del ro Santa Luca, con 10 medidas elaboradas tras los monitoreos y estu-dios realizados durante tres lustros y cuyos resultados alertaban sobre la vulnerabilidad del agua, un aspecto que se confirm con los eventos que se dieron por prime-ra vez en marzo de ese mismo ao.

    En este sentido, la rpida capacidad de reaccin con este conjunto de medidas articuladas fue posible gracias a los avances en trminos de conocimiento del tema e instrumentacin institucional que hizo posible la efecti-vidad en la definicin de las acciones a llevar adelante. De esta manera, se concluy que uno de los principales problemas estaba en el nitrgeno y en el fsforo que pro-venan del sector agropecuario. Se identific asimismo que el 80% de nutrientes a las aguas era de contamina-cin difusa y el 20% provena del sector industrial y del tratamiento de efluentes domsticos. Igualmente, con el estudio se supo cul era el conjunto de subcuencas crti-cas para definir dnde se deba prestar mayor atencin para tomar medidas.

    La diversidad de medidas que atienden a los mltiples factores de contaminacin en la cuenca del Santa Luca permitir detener y revertir un proceso. Si bien su resul-tado no es automtico, solo ser posible si se generan cambios en los procesos productivos, por un lado, visua-lizando la importancia de la atencin al ambiente y, por otro, tomando en cuenta el valor agregado que puede implicar ese cuidado ambiental en trminos productivos.

    Este plan que pretende reducir la contaminacin que se vierte al ro Santa Luca, en particular, por el nitrgeno y fsforo, ha solicitado a 24 industrias a que presenten proyectos de plantas de tratamiento especficas para re-mover los nutrientes, que quedarn operativos a partir de enero de 2015.

    Asimismo, se ha presentado una evaluacin del estado de las plantas de saneamiento de OSE y MEVIR, una esti-macin de los vertidos de materia orgnica y nutrientes generados en la cuenca asociados a la poblacin sin sa-neamiento, y la propuesta del plan de accin que llevar OSE para los prximos cinco aos para reducir materia orgnica y nitrgeno.

  • 20

    Articulacin con el MGAP

    Un gobierno no es la suma desordenada de los es-

    fuerzos de las distintas instituciones, sino la acu-

    mulacin sinrgica de los esfuerzos para el logro

    de los objetivos. Con vistas a este horizonte es que

    el MGAP y MVOTMA trabajan mancomunadamente

    en el diseo de las polticas estatales.

    El 70% de las exportaciones uruguayas provienen

    del complejo agroindustrial, entre el 55 y 58% de

    la industria es agroindustria. En este escenario, la

    Ley de Promocin de Inversiones entre los aos

    2008 y 2012 promovi 2.814 millones de dlares

    de inversin en el complejo agropecuario agroin-

    dustrial.

    En los ltimos aos, Uruguay pas de alimentar

    7 millones a 28 millones de personas. Y en este

    mismo proceso de aumento de su produccin de

    alimentos, pas de tener 4 mil hectreas de agri-

    cultura a tener 2 millones, de mover 4 millones de

    toneladas a 22 millones.

    En estas transformaciones nuestro pas se pro-

    yecta mundialmente como un proveedor confiable

    de alimentos de calidad, de seguridad y de valor

    agregado ambiental. Uruguay tiene en el mundo

    un reconocimiento por sus marcos normativos y

    por la calidad y competencia de las instituciones

    que tienen que ver con el control del ambiente.

    Una forma de agregar valor cuando se trata de

    alimentos es sumar confianza y para ello es ne-

    cesario tener suficiente informacin y credibili-

    dad como para poder certificar. Esto es un gran

    desafo para la institucionalidad, la cientfica y la

    gubernamental, para descubrir las funciones de

    resiliencia de los distintos sistemas agroproduc-

    tivos de nuestro pas.

    En este proceso, el principal problema ambiental

    ha sido la erosin hdrica, la prdida de partculas

    slidas de suelo. Sin embargo, Uruguay es el ni-

    co pas del planeta que tiene 1.416.908 hectreas

    con una agricultura regulada en planes de uso que

    se ajustan a la aplicacin de un modelo de simu-

    lacin que predice la prdida de partculas slidas

    de suelo por erosin.

    En este sentido, lo importante es mantener un

    enfoque preventivo y en este abordaje el gobierno

    tambin est articulado con el sector privado, que

    posibilita el registro online de 1.400.119 hect-

    reas que son monitoreadas por un satlite y que

    brinda una imagen quincenal que permite compa-

    rar antes y despus de cualquier medida en las

    zonas relevadas.

    Por su parte, los planes de uso y manejo del suelo

    que se aplicaron para la agricultura tambin se

    han trabajado articuladamente con otras reas

    del gobierno, entre ellas, con la DINAMA, para in-

    cluir estos planes en las acciones de proteccin

    de la calidad de agua del ro Santa Luca. En estas

    medidas hubo una extensin y adaptacin de los

    planes de uso y manejo del suelo de la agricultura

    a la lechera, en el que surgen otros indicadores

    a controlar.

    En lo que respecta a los bosques nativos, Uruguay

    es el nico pas que ha aumentado su rea de

    extensin de estos bosques por haber generado

    un marco normativo para protegerla antes de pro-

    mover el bosque artificial. Actualmente hay entre

    600 a 700 mil de bosque artificial, al tiempo que

    se pas de tener 470 mil a 600 mil hectreas de

    bosque nativo.

    Por su parte, la normativa para los agroqumicos

    que est funcionando, que indica qu sustancias

    se pueden registrar y en qu condiciones se pue-

    den aplicar, ha sido acompaada de tecnologa sa-

    telital que permitir el control de su uso.

    Por ltimo, en cuanto al recurso agua, se estn

    impulsando medidas incipientes para su almace-

    namiento para en un futuro ser un pas ahorrador

    de agua y ponerla al servicio del sistema produc-

    tivo. Un aspecto que se vincula al desarrollo de un

    sistema que se adapte al cambio climtico y a la

    posicin como pas frente a este fenmeno mun-

    dial. Una postura que asimismo tiene que ver con

    la nocin de desarrollo y la inversin, que han per-

    mitido bajar la pobreza, mejorado el ingreso, pero

    tambin los procesos productivos que tienen un

    impacto en el ambiente y que se deben monitorear

    para que tengan la menor incidencia posible. Para

    lo que se han hecho leyes, como la proteccin del

    medio ambiente, la de ordenamiento territorial, la

    de minera de gran porte y las vinculadas a los as-

    pectos que hoy nos destacan en el mundo, como

    las normativas en materia de sanidad, trazabili-

    dad y conservacin de suelo.

    (*Los contenidos de este recuadro son hechos en base al discurso del ministro de ganadera, agricultura y pesca, Tabar Aguerre, pronuncia-do el 5 de junio de 2014 en el marco de la jornada con motivo del Da Internacional del Medio Ambiente).

  • 21

    Qu ambiente para qu desarrollo?

    Las reas protegidas, el desarrollo productivo y el turismo responsable

    Desde 2008, 10 zonas del pas han ingresado al SNAP bajo diferentes categoras (1). Uno de los principales ob-jetivos del SNAP en su gestin se basa en la integracin del desarrollo productivo con la conservacin de los re-cursos naturales. Las reas protegidas constituyen expe-riencias dinamizadoras de su entorno hacia modalidades productivas ms sustentables en trminos sociales y ecolgicos.

    A cinco aos del ingreso de la primera rea al SNAP, ha habido grandes avances como la elaboracin de planes de manejo, la conformacin y fortalecimiento de mbitos de gobernanza, como la Comisin Nacional Asesora de reas Protegidas y las comisiones asesoras especficas de cada rea protegida y la designacin de personal en las reas, como directores, tcnicos y guardaparques.

    Asimismo, se realizaron inversiones en infraestructura y equipamiento (centros de visitantes, cartelera, senderos, pasarelas, etc.), para la generacin de informacin cient-fica para la toma de decisiones, como la lista de especies prioritarias para la conservacin y la sistematizacin de datos, materiales y documentos a travs de la genera-cin de un sistema de informacin del SNAP. A su vez, se busc capitalizar los saberes de las poblaciones locales.

    Adems de avanzar en la elaboracin de los planes de manejo en todas las reas ingresadas al SNAP, en cada una se implementa la gestin de ellas en base a cono-cimientos actualizados y se ordenan las actividades hu-manas bajo las directivas del decreto de ingreso del rea al SNAP.

    Uno de los principales desafos de esta primera etapa de implementacin del SNAP se relaciona con que en nues-tro pas las reas protegidas se ubican mayormente en tierras privadas: aproximadamente el 90% de la super-ficie del territorio nacional es propiedad privada y est incorporada desde hace largo tiempo a sistemas produc-tivos, un escenario que le agrega complejidad a la ges-tin pero al mismo tiempo es una gran oportunidad para gestionar colectivamente.

    Si bien puede haber sectores con restricciones de uso, las reas protegidas son territorios ocupados por perso-nas que viven, producen y usan esos espacios de forma especialmente cuidadosa para contribuir en el largo pla-zo a la conservacin de sus valores naturales y cultura-les. Son habitantes que estn aprendiendo y enseando a usar el territorio bajo modalidades ms amigables con el ambiente.

    Otro aspecto clave en el marco de los avances en la im-plementacin del SNAP en nuestro pas est vinculado al desarrollo turstico que traen aparejadas las reas prote-gidas. En este contexto se elabor una norma UNIT para la gestin sostenible de los servicios tursticos en reas protegidas y se est trabajando conjuntamente con el Mi-nisterio de Turismo en la elaboracin de unas directrices sobre turismo y uso pblico en las reas protegidas.

    De esta forma se promueve un sistema de gestin sos-tenible, acorde con los objetivos de conservacin la bio-diversidad del pas que promueva servicios de calidad, proteccin del ambiente y valor agregado al turismo na-cional. En este sentido, el SNAP debe abarcar aspectos ambientales, socio-culturales y econmicos y contem-plar su equilibrio y desarrollo armnico, promoviendo el desarrollo local, as como el respeto a las culturas, las tradiciones y las poblaciones locales. De esta forma el SNAP se consolida como una herramienta que armoniza el desarrollo con la conservacin.

    Podemos definir al SNAP como una herramienta funda-mental para el desarrollo sostenible. Y la actividad tu-rstica es parte de este desarrollo. Adems, el turismo en reas protegidas es un espacio que permitira que la actividad turstica en nuestro pas diversificara los desti-nos y estaciones del ao. El desafo es terminar de dotar a las reas protegidas de la infraestructura para el uso pblico y de personal de campo necesario que acompase este potencial crecimiento.

    El SNAP protege el 0,4% del territorio nacional (2), a pesar del pequeo tama-o, en este espacio estn representa-dos ms del 70% de los paisajes del pas y ms del 30% del porcentaje de ecosistemas y especies prioritarias para la conservacin.

    (1) A la fecha de publicacin, el SNAP cuenta con 13 reas protegidas, lo que representa un total de 266.914 hectreas de la superficie del territo-rio nacional (terrestre y martima).

    (2) A la fecha de publicacin, el Snap protege el 0,84% del territorio na-cional.

  • 22

    El MINTURD y el turismo sostenible

    El turismo es parte del Uruguay productivo. La

    actividad turstica ha mostrado en los ltimos

    aos un dinamismo extraordinario: en 10 aos

    las visitas a nuestro pas han incrementado pa-

    sando de 1 milln 900 mil turistas a 2 millones

    850 mil personas. El ingreso por turismo pas

    de 500 millones de dlares a 2.000 millones, re-

    presenta el 5% del PBI y cerca del 8% de la mano

    de obra activa.

    Este crecimiento en el sector ha ido de la mano

    del turismo sostenible, que la Organizacin Mun-

    dial de Turismo lo define como aquel que tiene

    plenamente en cuenta las repercusiones actua-

    les y futuras, econmicas, sociales, medioam-

    bientales, para satisfacer las necesidades de

    los visitantes, del entorno y de las comunidades

    anfitrionas.

    Con el fin de que el turismo pueda ser una activi-

    dad sostenible es fundamental que se adopten y

    se pongan en prctica cdigos de conducta que

    favorezcan esa sostenibilidad. Por ese motivo,

    el MINTURD trabaja conjuntamente con el MVOT-

    MA con el fin de superar la contradiccin entre

    el desarrollo y la defensa del medio ambiente.

    El MINTURD lidera y promueve el Plan de Desa-

    rrollo Nacional de Turismo Sostenible, al tiempo

    que define las polticas tursticas y controla lo

    vinculado con estas medidas. Asimismo, parti-

    cipa en los mbitos de coordinacin institucio-

    nales, como el Sistema Nacional de Respuesta

    al Cambio Climtico y la Variabilidad, el Comit

    de Cuenca para la Gestin de Recursos Hdricos

    y las Comisiones Tcnicas Asesoras del MVOT-

    MA para la formulacin e implementacin de

    proyectos y acciones en reas temticas relacio-

    nadas con el ambiente como la biodiversidad, la

    energa, las polticas de poblacin, la lucha con-

    tra la pobreza, el ordenamiento territorial, entre

    otros.

    Por otra parte, el MINTURD trabaja con el SNAP

    en la concepcin de que el patrimonio natural

    puede ser disfrutado y protegido al mismo tiem-

    po.

    En el marco de un acuerdo entre el MVOTMA y

    el MINTURD se elaboraron normas UNIT para

    la gestin sostenible en los servicios tursticos

    en reas protegidas y en la elaboracin de las

    directrices de planificacin y gestin del uso

    pblico en reas protegidas, que actualmente

    se encuentran en proceso de aprobacin. Como

    proyecto piloto de estas directrices, surgi el

    plan de uso pblico del rea protegida Quebrada

    de los Cuervos, y se han designado tcnicos del

    MINTURD para integrar las Comisiones Aseso-

    ras Especficas (CAE) de varias reas protegidas

    que integran el sistema, como la de Cerro Verde,

    la Coronilla, la Laguna de Rocha, el Cabo Polonio,

    la Gruta del Palacio, Esteros de Farrapos y el Va-

    lle del Lunarejo.

    (*Los contenidos de este recuadro son hechos en base al discurso de la ministra de Turismo y Deporte, Liliam Kechichin, pronunciado el 5 de junio de 2014 en el marco de la jornada con motivo del Da Internacional del Medio Ambiente).

  • 23

    Qu ambiente para qu desarrollo?Vi

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    Qu ambiente para qu desarrollo?

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    Qu ambiente para qu desarrollo?

    Vnculos con la ciudadana

    Una gestin ambiental efectiva y eficiente no es posible sin la amplia participacin de la ciudadana, un concep-to multidimensional y complejo que incluye un gradiente que va desde la informacin hasta la toma de decisiones. Esta administracin jerarquiz especialmente la crea-cin y fortalecimiento de diversos mbitos de participa-cin ciudadana con el fin de garantizar los derechos de las comunidades (en especial aquellas ms vulnerables) de conocer, denunciar, influir, gestionar y tomar decisio-nes sobre diversas iniciativas.

    Con esta perspectiva se trabaj en el marco del cumpli-miento del Principio 10 de la Declaracin de Ro sobre Medio Ambiente y Desarrollo, de junio de 1992, que se refiere al acceso a la informacin ambiental por parte de la ciudadana, la participacin y la justicia ambiental:

    El mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participacin de todos los ciudadanos intere-sados, en el nivel que corresponda. En el plano nacio-nal, toda persona deber tener acceso adecuado a la informacin sobre el medio ambiente de que dispon-gan las autoridades pblicas, incluida la informacin sobre los materiales y las actividades que encierran peligro en sus comunidades, as como la oportunidad de participar en los procesos de adopcin de deci-siones. Los Estados debern facilitar y fomentar la sensibilizacin y la participacin de la poblacin po-niendo la informacin a disposicin de todos. Deber proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos judiciales y administrativos, entre estos el resarci-miento de daos y los recursos pertinentes

    (Principio 10 de la Declaracin de Ro sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, 1992).

    Acceso a la informacin pblica

    El MVOTMA tiene a su cargo el Sistema de Informacin Ambiental en el que albergan los indicadores del Estado referentes al ambiente.

    A su vez, para un mayor acceso de la ciudadana a la in-formacin la totalidad de los informes de viabilidad de lo-calizacin y los resmenes de los informes ambientales se publican en el sitio web del MVOTMA. Tambin se pu-blican online las actas de las comisiones de seguimiento.

    Comunicacin

    El MVOTMA y la DINAMA fortalecieron el rea de comu-nicacin con la dotacin de personal especializado para abordar la comunicacin como una dimensin estratgi-ca de la gestin ambiental.

    En este escenario se llevaron adelante campaas de sen-sibilizacin y promocin de pequeas acciones para el cuidado del ambiente, se desarrollaron diversas herra-mientas de comunicacin y se incorpor la gestin de las redes sociales como mbito de encuentro y dilogo con la ciudadana. Todas estas medidas buscan mejorar la informacin disponible tanto en los canales de comuni-cacin como en las formas y los contenidos con el fin de alcanzar una mayor comunicacin e intercambio con la poblacin.

    Participacin ciudadana

    Entre el 2010 y el 2014 se realizaron 20 audiencias p-blicas y en este ltimo ao se registraron ms de 600 participantes en las diversas comisiones de seguimiento.

    Adems, se cre y consolid la Comisin Nacional Ase-sora de reas Protegidas como mbito consultivo inter-institucional del SNAP, la mayora de las reas protegi-das ingresadas en el sistema cuentan con su Comisin Asesora Especfica (CAE), en la que estn representados todos los actores involucrados con la gestin del rea. Estas comisiones son los mbitos de gobernanza de las reas protegidas y en ellos participan delegados de los ministerios, los productores, los pobladores, los vecinos, los representantes de ONG locales, etc.

    Con el fin de atender las inquietudes ciudadanas sobre los temas ambientales se cre un espacio en la estructu-ra del ministerio para atender las denuncias e iniciativas vinculadas con el medio ambiente. En este sentido, se avanz en la formacin de un equipo tcnico especfico para la gestin de denuncias al tiempo que se fortaleci la coordinacin con otras instituciones y se desarrollaron protocolos de actuacin para garantizar el seguimiento de las denuncias recibidas caso a caso.

    En los ltimos aos, las denuncias ambientales recibidas pasaron de 59 en 2010 a 134 en 2013, a lo que se suma un nmero mayor de otras solicitudes de informacin. A pesar del aumento de las denuncias, en este perodo se busc la rpida respuesta, mejorando la calidad de la in-formacin y las acciones para dar solucin a las diversas

    Ambiente y sociedad

  • 28

    situaciones. Por otro lado, se consolid un sistema de de-nuncias cuyo objetivo es facilitar el ejercicio ciudadano de evidenciar un problema o conflicto ambiental. Actual-mente, cualquier persona puede realizar una denuncia desde cualquier punto del territorio a travs de un for-mulario electrnico.

    Se incorporaron contenidos ambienta-les en los planes de estudio como ele-mento clave en la educacin

    A travs del trabajo coordinado con el Ministerio de Edu-cacin y Cultura (MEC) y la Administracin Nacional de Educacin Pblica (ANEP) se elabor el libro Educar para la conservacin, pensado para las maestras. Se distribu-yeron 25.000 ejemplares gratuitamente a docentes de educacin inicial, primaria, UTU y formacin docente de todo el pas. De esta forma, todos los educadores del pas tienen a su disposicin un material especialmente reali-zado para acompaar sus prcticas docentes en temas ambientales.

    Por otra parte, a los programas oficiales de primaria, secundaria, UTU y formacin docente se incorporaron temticas vinculadas a la conservacin y las reas pro-tegidas que hasta el momento no formaban parte de la currcula.

    La construccin de una visin compartida y el estableci-miento de alianzas interinstitucionales con instituciones educativas pblicas (CETP-UTU Y UDELAR) permitieron el diseo y la implementacin de propuestas educativas para la capacitacin de recursos humanos y la acredita-cin de saberes necesarios para la implementacin del SNAP en diferentes niveles (bachillerato, tecnicatura, postgrado y acreditacin de saberes).

    El trabajo con el MEC

    El tema ambiental forma parte de lo que se llaman

    los grandes temas transversales definidos en la

    Ley de Educacin, que se est trabajando firme-

    mente con la Red de Educacin Ambiental en las

    escuelas de enseanza media. Los textos incor-

    poran el tema medioambiental al tiempo que se

    desarrollan actividades relacionadas. Tambin se

    aborda esta temtica en los Clubes de Ciencia, que

    hoy son cerca de 600 clubes en todo el territorio.

    Asimismo, nuestro pas cuenta con el Plan Ceibal,

    con un fuerte impacto y cobertura que puede con-

    vertirse en una herramienta poderosa para asu-

    mir los desafos ambientales del territorio.

    Uruguay es uno de los pocos pases que tiene la

    capacidad significativa de trabajo en el rea de la

    genmica que le permitir el desarrollo de una bi-

    blioteca de la vida, que har posible etiquetar al

    conjunto de organismos vivos del territorio para

    comenzar a ordenar y saber todo lo que existe en

    el territorio. Este trabajo requiere valorizar las

    colecciones que se han acumulado en los dos lti-

    mos siglos para poder hacer un trabajo territorial.

    Esta iniciativa de registro est a cargo del Museo

    de Historia Natural como coordinador de la tarea.

    El relevamiento se convertir en una poderosa

    herramienta educativa al servicio de los distintos

    desafos. La biblioteca de la vida permitir tener

    un claro panorama de los seres vivos que hay en

    nuestro pas, lo que ayudar a la toma de decisio-

    nes actuales y futuras.

    (*Los contenidos de este recuadro son hechos en base al discurso del ministro de educacin y cultura, Ricardo Ehrlich, pronunciado el 5 de junio de 2014 en el marco de la jornada con motivo del Da Internacio-

    nal del Medio Ambiente).

  • 29

    Qu ambiente para qu desarrollo?

    La gestin de los residuos

    El crecimiento que ha tenido nuestro pas en el plano co-mercial, industrial y tecnolgico dio lugar al aumento en el consumo de bienes y servicios, uno de los cambios ms importantes de la ltima dcada. Este crecimiento, que est relacionado con el mayor poder adquisitivo de la poblacin, trae como contrapartida un aumento signi-ficativo de la cantidad y diversidad de residuos en todos los sectores (urbano, industrial, sanitario y electrnico, entre otros).

    Uno de los principales avances de esta administracin est vinculado al cambio de paradigma en la gestin de los residuos. Pasamos de la bsqueda de soluciones es-pecficas para su destino final a una mirada integral que prioriza su valorizacin, la generacin de nuevos proce-sos o productos a partir de los desechos y el tratamiento diferencial de los llamados segmentos de residuos.

    En este escenario el MVOTMA asumi el compromiso de avanzar en la bsqueda de soluciones tanto para la recoleccin selectiva como para la disposicin final de residuos slidos urbanos y su puesta en valor. Tambin trabaj en la bsqueda de soluciones en otros segmen-tos, como los residuos industriales y de envases de agro-qumicos y sustancias peligrosas.

    En el ao 2013 se avanz en la regulacin ambiental de residuos industriales y asimilables as como en la ges-tin de residuos de envases de agroqumicos y productos obsoletos, asignando al sector importador la responsabi-lidad por la gestin de estos residuos, como formulador y productor de productos agroqumicos utilizados en la produccin animal y vegetal.

    Se concret definitivamente el proyecto realizado en con-junto con la CUI, el MIEM y la Intendencia de Montevideo para la instalacin de una celda de seguridad de residuos slidos industriales que estar operativa a principios de 2015.

    En este perodo tambin se avanz en la inclusin efecti-va del sistema de recoleccin selectiva y clasificacin de envases y materiales reciclables con la incorporacin de Montevideo al Plan de Envases, un sistema de clasifica-cin con inclusin social de clasificadores financiado por el sector privado.

    El plan de residuos implementado en Flores, Rivera, Ca-nelones, Maldonado y Rocha permiti recuperar 1.200 toneladas de residuos anuales y crear 134 puestos de trabajo (datos de 2013). A su vez, el plan recientemente iniciado en Montevideo crear 128 puestos de empleo, que trabajarn en cuatro plantas de clasificado (dos ya est funcionando y dos se encuentran en proceso de construccin (3) ) con capacidad para procesar y valorizar cerca de 7.000 toneladas de residuos por ao.

    Mejora del hbitat a travs la implementa-cin del Plan Nacional de Relocalizaciones

    Se desarroll el Plan Nacional de Relocalizaciones para atender a la poblacin que se encontraba en situacin de alta vulnerabilidad socio-habitacional, alojada en suelos recurrentemente inundables y/o contaminados.

    Este plan, cuyo objetivo es revertir los procesos de segre-gacin social y fragmentacin territorial, se implementa a travs del trabajo con distintos gobiernos departamen-tales, lo que permite al MVOTMA estar presente en el te-rritorio al tiempo que le exige a las intendencias departa-mentales la formulacin e implementacin de planes de recuperacin de los predios para prevenir la formacin de nuevos asentamientos.

    Desde el ao 2010 a la fecha se firmaron 12 convenios con las intendencias para avanzar en la descentraliza-cin de la poltica y en la instrumentacin de planes que permitan atender las situaciones de alta vulnerabilidad. Actualmente se interviene en los departamentos de Mon-tevideo, Artigas, Canelones, Colonia, Florida, Paysand, Rivera y Salto.

    Se relocalizaron ms de 665 familias que vivan en terrenos inundables y contaminados y 1.289 familias estn en gestin de reubicacin (datos de junio de 2014).

    (3) A la fecha de publicacin, estn en funcionamiento 4 plantas de clasifi-cacin de residuos en Montevideo en el marco del Plan de Envases.

  • 30

    RELOCALIZACIONES

    En los ltimos dos perodos de gobierno se ha

    trabajado para la integracin de una perspectiva

    ambiental y sostenible en las polticas de vivienda.

    El Plan Nacional de Relocalizaciones es una forma

    de implementar la poltica habitacional de mane-

    ra integrada.

    Bajo la mirada de la Direccin Nacional de Vivien-

    da (DINAVI) se estn brindando soluciones que

    transforman la vida de las familias no solo desde

    la perspectiva ambiental sino que se les est dan-

    do mayores oportunidades de integracin social.

    La poltica, con reglas claras y amplia difusin

    entre todos los gobiernos departamentales, ha

    permitido articular las acciones nacionales y de-

    partamentales y dar respuesta a los territorios

    y a la poblacin con alto grado de vulnerabilidad.

    El trabajo conjunto ha sido tambin con la DI-

    NAGUA y el desarrollo de un dispositivo tcnico

    para definir los mapas de riesgo y hasta dnde los

    territorios se ven afectados por las inundaciones.

    Una herramienta que se ha hecho con la participa-

    cin de las poblaciones implicadas. En este senti-

    do, se han creado espacios formalizados e institu-

    cionalizados de toma de decisiones y de puesta en

    comn con la poblacin, no solo en lo que respecta

    al proceso del traslado, sino con relacin a los lu-

    gares en los que se realojan, en los que construi-

    rn nuevas redes de relacionamiento y buscarn

    alternativas de mejores oportunidades laborales,

    de reinsercin educativa y de reconstitucin del

    tejido social que ha sido fragmentado. Por otra

    parte, el plan implica un trabajo de recuperacin

    de los lugares desalojados.

    Porque el ambiente implica todas las dimensio-

    nes que hacen a la vida de la familia: lo econmi-

    co, lo social, lo cultural y, por supuesto, lo habita-

    cional, el plan ha sido posible gracias al trabajo

    coordinado con el MIDES, el MSP, el MINTURD, el

    MI y las empresas pblicas de OSE y UTE que han

    conseguido una transformacin de la forma de

    relacionarse de esta poblacin vulnerable con el

    ambiente.

    (*Los contenidos de este recuadro son hechos en base al discurso de la directora nacional de vivienda, Luca Etcheverry, pronunciado el 5 de junio de 2014 en el marco de la jornada con motivo del Da Internacio-nal del Medio Ambiente).

    El trabajo coordinado con el Ministerio de Desarrollo Social

    El MIDES aborda el trabajo de integracin con

    una perspectiva de desarrollo social que incluye

    la distribucin del ingreso y el acceso a los bienes

    pblicos que hacen a la calidad de vida general,

    como educacin, vivienda y salud entre otros.

    Con respecto al acceso a los bienes pblicos, a

    partir de 2011 hubo un cambio en las polticas

    dirigidas a los sectores de la poblacin en condi-

    ciones de pobreza estructural, con una modifica-

    cin de la metodologa que dej de ser un modelo

    unilateral para mirar el territorio con una visin

    nica de las polticas que deban llegar a estos

    territorios. En este sentido, se trabaj con los dis-

    tintos ministerios para sintonizar las polticas que

    llegan a la poblacin, como ocurri con las medi-

    das de realojos de las familias ubicadas en zonas

    inundables o contaminadas.

    Asimismo, la administracin trabaj de forma ar-

    ticulada en el Plan de Envases y en la incorpo-

    racin de los clasificadores al mercado formal de

    trabajo y su capacitacin. Por otro lado, se ha im-

    pulsado la canasta energtica a partir de una ex-

    periencia piloto que busca reconvertir el acceso a

    la energa de los hogares orientndose a sustituir

    buena parte de la energa elctrica por la ener-

    ga a gas en aquellos hogares donde el suminis-

    tro elctrico es irregular, generando una poltica

    de subsidio general pero de mejor acceso a estos

    bienes. Un programa piloto que pretende que se

    contine en los prximos gobiernos en el entendi-

    do que debe ser una poltica universalizable para

    todas las zonas que tengan estas condiciones.

    (*Los contenidos de este recuadro son hechos en base al discurso del ministro de desarrollo y social, Daniel Olesker, pronunciado el 5 de ju-nio de 2014 en el marco de la jornada con motivo del Da Internacional del Medio Ambiente).

  • 31

    Qu ambiente para qu desarrollo?

    El ordenamiento territorial como sus-tento del desarrollo sostenible

    Desde el ao 2008, a partir de entrar en vigencia

    la Ley de Ordenamiento Territorial para el Desa-

    rrollo Sostenible, el Estado ha asumido la gestin

    ambiental del territorio como un proceso trans-

    parente y democrtico para abordar la resolucin

    de conflictos, de intereses y concurrencia de com-

    petencias en las modalidades de ocupacin, uso y

    transformacin del territorio. La normativa define

    principios, materias, instrumentos y distribucin

    de competencia entre mbitos de gobierno; crea

    espacios institucionales jerarquizados para la

    toma de decisiones; asume la creacin de ml-

    tiples mbitos para la ms amplia e informada

    participacin social como un cometido esencial

    del Estado; establece avanzar en la promocin y

    regulacin de los procesos de uso, ocupacin y

    transformacin del territorio, los cuales derivan

    de las decisiones de polticas pblicas sectoria-

    les de desarrollo social y econmico, las que se

    debern articular e integrar en la prosecucin de

    finalidades que la ley define de manera precisa.

    As como mantener y mejorar la calidad de vida de

    la poblacin y promover la integracin social en

    el territorio y promover el uso y aprovechamiento

    ambientalmente sustentable y democrtico de los

    recursos naturales y culturales.

    Es en el marco de esta ley que el MVOTMA asume

    el rol y el cometido de articular, coordinar, coope-

    rar con todos los mbitos de gobiernos y espacios

    de definicin de polticas pblicas de desarrollo

    social y econmico para elaborar e implementar

    instrumentos de ordenamiento territorial para el

    desarrollo sostenible en todas sus escalas terri-

    toriales, nacionales, departamentales y locales.

    Algunos elementos de las directrices nacionales

    de ordenamiento territorial y desarrollo sosteni-

    ble que estn en consideracin del Parlamento

    nacional constituyen el instrumento general de

    la poltica pblica en la materia estableciendo las

    estrategias de desarrollo sostenible, uso y mane-

    jo del territorio en funcin de objetivos sociales,

    econmicos, urbansticos y ecolgicos. El artculo

    5 de este proyecto de ley a consideracin del Par-

    lamento establece la promocin y consolidacin

    del desarrollo de las actividades de todos los sec-

    tores de la economa orientando su localizacin

    ordenada, su articulacin consistente y sustenta-

    ble de manera tal que contribuya a la integracin

    y cohesin social en el territorio. En esta lnea,

    uno de los tems incluye asimismo el fomento del

    desarrollo de los equipamientos, los servicios y la

    infraestructura, ordenando y orientando su locali-

    zacin con el fin de favorecer la integracin social

    en el territorio y garantizar el servicio universal y

    la equidad de acceso a todos.

    Asimismo, esto se sustenta en una conduccin de

    estos procesos por parte del Estado a travs de

    la coordinacin de planes de inversin pblica,

    definiendo su ubicacin en el territorio, de modo

    de orientar la localizacin complementaria de la

    inversin privada asociada, un mandato que ac-

    tualmente est en desarrollo bajo el eje de la OPP

    con la creacin del sistema nacional de inversin

    pblica.

    (*Los contenidos de este recuadro son hechos en base al discurso del director nacional de ordenamiento territorial, Manuel Chavalgoity, pro-nunciado el 5 de junio de 2014 en el marco de la jornada con motivo del Da Internacional del Medio Ambiente).

    El ambiente y la salud

    El MSP trabaja de forma articulada con otros mi-

    nisterios para abordar el concepto de salud desde

    una perspectiva integral para brindar soluciones

    que contemplen todos los aspectos. Ejemplo de

    ello es la disminucin de la mortalidad infantil en

    Uruguay, que pas de 20,2 por cada 1.000 nacidos

    vivos en 1993 a 8,8 en 2013, una mejora que fue

    posible gracias a la estrategia poltica que con-

    templ la relocalizacin de las familias, la instala-

    cin de saneamiento en las zonas con poblaciones

    ms vulnerables, la mejora de la calidad del agua

    y polticas de educacin que se sumaron a las ru-

    tinas de salud. Otro de los ejemplos de tratamien-

    to integral de los asuntos de salud y ambiente a

    tratar por el Estado tiene que ver con el control y

    vigilancia de la calidad del aire y del agua.

    Asimismo, el Estado est desarrollando capacida-

    des conjuntas para abordar problemas que deben

    ser mirados bajo mltiples miradas, como el cam-

    bio climtico, para lo que se ha creado el Sistema

    Nacional de Respuesta al Cambio Climtico y el

    Sistema Nacional de Emergencia, dos espacios in-

    terinstitucionales que persiguen el trabajo colec-

    tivo de las instituciones idneas en estos temas.

    (*Los contenidos de este recuadro son hechos en base al discurso de la directora general de salud pblica, Marlene Sica, pronunciado el 5 de junio de 2014 en el marco de la jornada con motivo del Da Internacio-nal del Medio Ambiente).

  • 32

    El agua potable

    Obras Sanitarias del Estado (OSE) incluye los

    temas ambientales en toda su planificacin es-

    tratgica. Uno de sus principales proyectos de

    la actual administracin es generar una fuente

    alternativa de abastecimiento de agua potable al

    rea metropolitana para lo que se est evaluando

    la construccin de una represa en el arroyo Casu-

    p y otra en arroyo El Soldado, en la cuenca alta

    del ro Santa Luca, que permitir la gestin inte-

    gral de la cuenca a los efectos de poder regular el

    abastecimiento.

    Por otra parte, se inauguraron las nuevas obras

    de mejoras en la usina de Aguas Corrientes, con

    el fin de modernizar y actualizar la infraestructura

    para estar acorde con los estndares de calidad

    del agua que se debe suministrar a la poblacin, al

    margen de las condiciones del agua en las fuentes

    de agua bruta. Tambin se emprendieron obras en

    el servicio que suministra el rea metropolita (in-

    versiones que rondan los 70 millones de dlares)

    que han homogeneizado los estndares de pre-

    sin y abastecimiento. Con estas obras, hoy se

    cuenta con un estndar de presin y de calidad en

    Sauce, Toledo, Barros Blancos y Pando.

    OSE tiene 380 millones de dlares invertidos en

    infraestructura, con un 98,5 % de la cobertura de

    agua potable en la zona urbana del pas; un 47,5%

    de cobertura de saneamiento por alcantarillado y

    90% de cobertura en saneamiento si adems se

    incluyen los sistemas estancos de pozos negros.

    Se han invertido 5 millones de dlares en el labo-

    ratorio central y en los laboratorios regionales que

    permiten descentralizar el monitoreo y el control

    de las aguas que se suministran a la poblacin y

    se han agregado al plan de gestin de laboratorios

    el control de las aguas cloacales, que permite una

    gestin de la aguas respecto del servicio de agua

    potable y de la calidad de los efluentes que se de-

    vuelven al medio ambiente a travs de las aguas

    cloacales despus de un proceso de tratamiento.

    En coordinacin con otras instituciones del Estado

    OSE est trabajando, por ejemplo, en el progra-

    ma de Pequeas Localidades y Escuelas Rurales

    que se lleva adelante en compaa de la ANEP y

    la Cooperacin Espaola, que permite el acceso

    al agua potable de las poblaciones rurales, en el

    programa de las polticas de regularizacin de

    los asentamientos, junto con el MIDES, y en el

    Programa de Mejoramiento de los Barrios, con el

    MVOTMA.

    Con respecto al saneamiento, en coordinacin con

    la DINAMA y la DINAGUA se est trabajando en un

    plan de accin que permita ejecutar las obras de

    saneamiento que mejoren la calidad de los efluen-

    tes que se devuelven al ro Santa Luca. El proyec-

    to consiste en edificar las obras de infraestructu-

    ra de saneamiento de San Ramn y Fray Marcos

    para mejorar la calidad de vertido del efluente al

    ro Santa Luca. A su vez, se est trabajando en

    un plan estratgico para las plantas de tratamien-

    to de aguas residuales de las capitales del litoral

    del pas, en un proyecto integral en la Ciudad de la

    Costa, en trabajo conjunto con la Intendencia de

    Canelones, y la red de proyecto integral de sanea-

    miento en Punta del Este y Maldonado, con una

    inversin que supera los 90 millones de dlares.

    El Plan de Agua + Trabajo, no implica solo regula-

    rizar asentamientos y suministrar el servicio de

    agua, sino que abarca tambin una concepcin de

    inclusin social, de formalizacin de los ciudada-

    nos y de regularizacin de los servicios, de un uso

    responsable del recurso. Un trabajo que se hace

    conjuntamente con una labor socio educativa en

    las policlnicas, en las escuelas, una tarea que

    tambin incluye la defensa del recurso agua y del

    medio ambiente.

    (*Los contenidos de este recuadro son hechos en base al discurso del presidente del Directorio de OSE, Milton Machado, pronunciado el 5 de junio de 2014 en el marco de la jornada con motivo del Da Internacional del Medio Ambiente).

  • 33

    Qu ambiente para qu desarrollo?H

    umed

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    e.

  • 34

    Ban

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    .

  • 35

    Qu ambiente para qu desarrollo?

    Polticas de agua, un recurso que nos conecta a todos

    El agua es uno de los elementos naturales esenciales tanto para la vida en el planeta como para los procesos productivos. Adems de ser un componente climtico esencial, sustento de valiosos ecosistemas y pieza cla-ve en el intercambio de sustancias y energa a travs del ciclo hidrolgico. Por otra parte, el agua brinda servicios ambientales que inciden tanto en las actividades huma-nas como en la regulacin del funcionamiento ecosist-mico y el rgimen energtico global de la Tierra.

    La Ley 18.610 de la Poltica Nacional de Aguas, del ao 2009, establece que todos los habitantes tienen derecho al acceso al agua potable y que su uso social es priorita-rio al econmico. La normativa asimismo establece que el Estado fomentar el uso eficiente del agua potable, en concordancia con la evolucin del conocimiento cientfi-co-tecnolgico.

    Esto se corresponde con el Objetivo de Desarrollo del Mi-lenio (ODM) que se orienta a garantizar la sostenibilidad ambiental y la meta mundial de reducir a la mitad el por-centaje de personas sin acceso al agua potable para el ao 2015.

    En nuestro pas, en el ao 1991 el 90% de la poblacin en las reas urbanas de 5.000 y ms habitantes ya dispona de agua potable que provena de la red y llegaba al inte-rior de la vivienda. A lo largo de las ltimas dos dcadas ese 10% restante se fue reduciendo en forma constante.

    Las cuencas hidrogrficas son las unidades naturales para la gestin integral del agua, en ellas transcurre la mayor parte del ciclo hidrolgico. La cantidad y calidad del agua incide en el funcionamiento del ciclo hidrolgico, ante lo cual se deben llevar adelante polticas de gestin ambiental que incorporen el agua como uno de los bienes ambientales a proteger.

    En este perodo de gobierno se formaron cinco comi-siones de cuencas (en Laguna del Sauce, el arroyo San Antonio y los ros Santa Luca, Cuareim y Tacuaremb). Asimismo, durante 2013 se realiz por primera vez un monitoreo de los pozos del Acufero Guaran, en coor-dinacin con DINAGUA y OSE, y este ao se confirm la creacin del Centro Regional para la Gestin de Agua Subterrnea (CEREGAS) en Uruguay.

    Calidad del agua

    Los cursos de agua de los ros Santa Luca, Ro

    Negro y Cuareim, definidos como estratgicos, se

    monitorean peridicamente.

    La DINAMA participa en el monitoreo de la Lagu-

    na del Sauce y el ro San Salvador, junto con OSE,

    MGAP y la UDELAR.

    Se inici el monitoreo de los ros afluentes a la La-

    guna Mern, coordinado con Brasil.

    Con la participacin de DINAGUA y OSE se inici el

    monitoreo del Acufero Guaran en 10 pozos clave.

    Asimismo, Uruguay monitorea la cuenca del Plata

    junto con los cinco pases miembros. En ese mar-

    co nuestro pas participa con cuatro estaciones de

    monitoreo en el ro Uruguay.

    Ms all de las fronteras

  • 36

    La Direccin Nacional de Aguas del MVOTMA

    DINAGUA ha cumplido un rol articulador con man-

    datos muy claros poniendo un nfasis especial en

    las cuencas. El artculo 47 de la Constitucin de la

    Repblica establece cmo se debe manejar el pas

    en materia de recursos hdricos. Con esta pers-

    pectiva se han desarrollado comisiones de cuenca

    y acufero que estn en funcionamiento, donde

    adems se da cumplimiento a la gestin partici-

    pativa del recurso con la inclusin de usuarios, so-

    ciedad civil y los diferentes mbitos de gobierno.

    Se trabaja con la premisa de la sustentabilidad y

    la solidaridad con las generaciones futuras.

    DINAGUA trata las sequas e inundaciones desde

    el punto de vista de gestin de riesgo. En esta l-

    nea, la institucin ha trabajado con las intenden-

    cias departamentales para el desarrollo de mapas

    de riesgo de sequa y de accesibilidad de aguas

    subterrneas (que son relevantes para los peque-

    os productores que puedan tener agua en situa-

    ciones de sequa), el relevamiento de buenas y

    malas prcticas que subyace con el recurso agua

    para proyectar a futuro la gestin de situaciones

    de sequa. Asimismo, junto con los gobiernos de-

    partamentales, se han elaborado mapas de riesgo

    en inundaciones, una herramienta pertinente para

    trabajar los planes de aguas pluviales urbanas

    y se han comenzado a elaborar los sistemas de

    alerta temprana de inundacin. En este punto,

    se destaca el sistema que funciona en el depar-

    tamento de Durazno, con buenos resultados en

    las ltimas inundaciones y actualmente se estn

    planteando sistemas de alerta temprana para la

    ciudad de Artigas.

    Para continuar trabajando de la mejor manera,

    es importante el conocimiento para la gestin del

    agua. En este sentido, la Declaracin Nacional de

    Fuentes de Agua, de 2012, permiti la identifica-

    cin de 50 tajamares que no estaban registrados

    hasta entonces y el Plan Nacional de Gestin In-

    tegrada de Recursos Hdricos (llamado tambin

    Plan Agua) brinda herramientas informticas de

    gestin de recursos hdricos para poder trabajar

    mejor.

    (*Los contenidos de este recuadro son hechos en base al discurso del director de aguas, Daniel Gonzlez, pronunciado el 5 de junio de 2014 en el marco de la jornada con motivo del Da Internacional del Medio Ambiente).

    La relevancia de la cooperacin internacional

    Para el fortalecimiento y la ejecucin de los programas, los proyectos y las actividades ambientales ha sido fun-damental la cooperacin internacional que en Uruguay se presenta en distintas modalidades (tradicional bilateral y multilateral, regional y multipas, cooperacin sur-sur y triangular, en la que Uruguay participa como oferente).

    De acuerdo al informe Estado de Situacin de la Coopera-cin Internacional en Uruguay. rea Medio Ambiente, Agua y Energa 2013, presentado por la Agencia Uruguaya de Cooperacin Internacional (AUCI), el rea ambiental es uno de las grandes temas que trabajan los principales socios cooperantes y es uno de los ejes ms destacados en la cooperacin en el pas. El monto total de la coope-racin tradicional bilateral y multilateral en esta rea re-presenta el 38% del total de la cooperacin internacional que recibe Uruguay desde 2012. El sector medioambien-te cuenta con 42 iniciativas de cooperacin, por un monto de 36,5 millones de dlares. Asimismo, el sector agua cuenta con siete iniciativas por un monto de 8,9 millones de dlares, mientras que en energa se llevaron adelante 16 iniciativas por 15,1 millones de dlares.

    En julio de 2013, Uruguay -junto con Chile, Rusia y Li-tuania- ingres en la categora de pases de renta alta (que no estn en la Organizacin para la Cooperacin y Desarrollo Econmicos, OCDE). En consecuencia, varios cooperantes tradicionales estn reduciendo progresiva-mente sus programas de cooperacin hacia nuestro pas.

    En este contexto, se intensifica el desafo de gestionar es-tratgicamente los recursos de cooperacin internacio-nal que se reciben. A su vez, debido al nivel de desarrollo medio de Uruguay, la nacin ha asumido el compromiso de contribuir con pases de desarrollo relativo similar y menor, en la medida que se lo permitan sus capacidades institucionales.

    Estas transformaciones estn generando nuevas oportu-nidades de establecer marcos de cooperacin conjunta como, por ejemplo, alianzas estratgicas, mecanismos de cooperacin regional, Cooperacin Sur-Sur (CSS) y triangular, a partir de las capacidades adquiridas por el pas.

    Uruguay combina su carcter tradicional de receptor de cooperacin con su incipiente rol de oferente de CSS y triangular para el fortalecimiento y ejecucin de los programas, los proyectos y las actividades ambienta-les.

  • 37

    Qu ambiente para qu desarrollo?

    Convenciones de